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Escenas de los cielos sobre el monte Meru
Complejo de cuevas de Mogao, Cueva Nº 285
Cerca de Dunhuang, China
Inscrito con las fechas 538 y 539
Período Wei Occidental (535-556 dC)
Tinta y pigmentos minerales


Las paredes y nichos de las cuevas no eran las únicas superficies usadas para pintar en Mogao. Los techos fueron también utilizados, a menudo con brillante imaginación, para representar una gran variedad de temas, incluyendo doseles cubiertos de joyas, flores de loto, ilustraciones de jataka y otras historias budistas, apsaras volando (seres celestiales) y músicos celestiales, por nombrar algunos.

El techo de la Cueva 285 parece ser una representación de los cielos del monte Meru, la “Montaña del Mundo” que, según la cosmología budista, se encuentra en el centro del universo. El cielo está poblado con seres celestiales, semi-dioses y criaturas místicas (ver detalle) tomadas de diversas tradiciones religiosas. Incluye el esperable surtido de bodhisattvas y apsaras danzando y músicos, pero también las figuras del rey asura Vimalacitra (Budista), Garuda, el rey de los pájaros y montura del dios hindú Vishnu (Brahmánico), Fuxi y Nuwa, progenitores de cuerpo de serpiente de la raza humana (mitología china), y diversos espíritus del aire, animales con cabeza humana y otras criaturas fantásticas (probablemente una mezcla de la tradición brahmánica y de Asia Central y las tradiciones religiosas populares chinas). Esta ecléctica mezcla de fuentes refleja las fuertes conexiones de las cuevas de Mogao con India, Asia central y China durante sus primeros siglos de historia. En los siguientes siglos, esta combinación de fuentes culturales y religiosas evolucionaría hacía una iconografía budista más ortodoxa y la dominancia de los modos estilísticos chinos de escultura y pintura.

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch