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Buda meditando
Encontrado en la Cueva del Pavo Real, Kizil
Siglo VII dC
Madera pintada
Altura: 13 cm
Número de adquisición: #MIK III 7413

Imagen cortesía del Museum für Indische Kunst (copyright reservado)
Staatliche Museen zu Berlin - Preussischer Kulturbesitz

La Cueva del Pavo Real fue descubierta durante la tercera expedición de Albert Grünwedel a la cuenca del Tarim. La cueva se había llenado hasta el techo de arena y escombros, y no fue hasta que ser realizaron excavaciones extensivas que el equipo descubrió la riqueza de material religioso que descansaba enterrado bajo la arena. En sus memorias, Grünwedel describe sus impresiones en el momento del descubrimiento de la cueva:

Dentro de la celda, a derecha e izquierda, se encontraban extrañas antigüedades… una mesa alta con cuatro patas delicadamente ornamentadas, y junto a ella un pequeño banco estrecho. Aquí se encontraron gran cantidad de ídolos de madera, También, en el lado opuesto, había bellas figuras de madera de Buda, una pequeña stupa de madera muy deteriorada, etc.1

Esta escultura fue una de las imágenes descubiertas en estos momentos en la Cueva del Pavo Real. Está tallada de forma bastante tosca y se dejó inacabada, a pesar de que sus creadores debían esperar cubrirla con una fina capa de yeso y pintarla de colores. Aunque a escala muy diferente, esta imagen es más parecida en estilo al Buda colosal del periodo Wei del Norte de Yungang que a la escultura Tang contemporánea. Esto indica un retraso (quizá deseado) de al menos un siglo en la adopción de los nuevos estilos escultóricos practicados en China.

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch

(1) Grünwedel, Albert. Altbuddhistiche Kultstätten in Chinesisch-Turkistan (Berlin, 1912), p. 87. Translated in Härtel, Herbert and Marianne Yaldiz, Along the Ancient Silk Routes: Central Asian Art from the West Berlin State Museums (New York: Metropolitan Museum of Art, 1982), p. 118.