Este mural nos ofrece una clara visión de los sacerdotes maniqueos, y nos da una idea sobre su apariencia y vestimentas durante el culto. Tanto en esta pintura como en las de los manuscritos aparecen con el cabello hasta los hombros, barba y bigote (aunque éste parece menos uniforme), el omnipresente sombrero alto blanco y las ropas blancas. Una diferencia inexplicable entre los dos clérigos representados aquí es el pigmento marcadamente oscuro con el que el rostro del sacerdote de la izquierda ha sido representado, frente al pálido rostro de su compañero de la derecha; esto podría intentar indicar diferentes orígenes étnicos, aunque no podemos saberlo con certeza.

Detrás del los sacerdotes sentados vemos elementos arquitectónicos incluidos en el fondo. Esto sugiere que las figuras están sentadas en una sala, probablemente un lugar de culto, si tenemos en cuenta las ropas que visten, la formalidad de sus poses, y la manera cómo están colocadas sus manos ante el pecho en gesto de oración.

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch