La Dinastía Song

Después de la disolución del gobierno centralizado del Imperio Tang, el siglo X dC estuvo marcado en China por una creciente inestabilidad política. Tan pronto como un comandante militar tomaba el control, su poder era recortado por disputas internas y golpes de estado. Este esquema se repitió de forma frecuente en los cinco reinos del norte y los diez del sur en los que el imperio Tang se había dividido, En el año 960, cuando el general Zhao Kuangyin tomó el control de Bian (el moderno Kaifeng), pareció que iba a ser simplemente otro señor de la guerra intentando llegar al poder. Sin embargo, la manera en que Zhao, conocido por su nombre como rey, emperador Taizu (gobernó entre 960-976), logró consolidar el poder demostraba que era un hábil político y estratega así como un brillante comandante militar.

El ascenso de Taizu al trono se debió tanto a su campaña de relaciones públicas como a su impulso militar. Aliados influyentes le ayudaron a moldear la opinión pública, creando la impresión de que Taizu no buscaba en realidad la posición de líder, y que la demanda popular no le dejaba más opción que tomar el trono. Entonces, para adelantarse a cualquier posible golpe por parte de sus mismos aliados, Taizu les ofreció prósperas fincas, títulos hereditarios y generosas pensiones a cambio de su retiro de sus respectivos cargos militares. Taizu reemplazó estos militares de carrera por siervos civiles, de manera que los rangos de comandante, general y otros altos cargos militares fueron ocupados por burócratas sin experiencia en el servicio militar. Además, los poseedores de estos puestos rotaban con frecuencia, de manera que a ningún comandante le era dada la oportunidad de desarrollar una base de poder independiente desde la que poder emprender una revuelta. Una vez estuvo establecido su nuevo gabinete, Taizu inició un plan de reunificación basado en una mezcla de guerra y diplomacia, ganando a menudo a sus rivales mediante recompensas extremadamente generosas para que cambiaran de bando, y evitando por tanto la batalla. Usando esta estrategia, la reunificación de China se completó en el año 978 con sorprendentes pocas perdidas de vida y destrucciones de propiedades.

Después de la muerte de Taizu en 976, su hermano subió al trono como emperador Taizong. La prioridad principal de Taizong fue recuperar los territorios periféricos del norte de China controlados por la dinastía Liao, fundada por una antiguo pueblo nómada, los khitan.La derrota de Taizong en su campaña contra los khitan acabó resultando desastrosa, ya que los khitan atacaron en represalia, llegando a pocos días de marcha de la capital Song. Después de esta demostración de las limitaciones de su propia fuerza militar, la corte Song optó por una política de pacificación, inaugurando un sistema de tributo por el que se ofrecía a los khitan pagos anuales masivos, prometidos a perpetuidad, a cambio de la paz. La misma política sería usada más tarde para pacificar a los jurchen (fundadores de la dinastía Jin, 1115-1234 dC), los tanguts y los mongoles. Una economía saneada hizo posible estas políticas de pacificación, y el ambiente político estable resultante condujo a un próspero comercio interior e internacional, elevadas cosechas agrícolas y diversos avances tecnológicos impresionantes.

El comercio internacional prosperó en general durante el periodo Song. Se formaron uniones comerciales y gremios profesionales, se desarrollaron sistemas de banca, y el papel moneda se usaba por todo el imperio. En lo que se refiere a las artes, las dinastía Song fue una edad de oro para la pintura y la cerámica, y, en muchos sentidos, la creación de porcelana llegó a su cumbre (tanto técnica como estéticamente) con la práctica de los ceramistas de época Song. La cerámica Song era una valiosa mercancía en toda Asia, y las mejoras en la navegación oceánica (incluyendo la invención de un compás que apuntaba al sur) ayudaron a expandir su mercado para incluir a Japón, Vietnam, Tailandia e Indonesia. De hecho, se han encontrado fragmentos de cerámica de época Song en lugares tan alejados como la costa oriental de África y, aunque es posible que estos bienes fueran transportados por intermediarios, este hecho demuestra la amplitud de las redes marítimas de comercio internacional en las que participaban los comerciantes Song. Otros desarrollos tecnológicos de época Song incluyen el uso del acero en instrumentos agrícolas, cadenas para puentes colgantes, taladros para perforar pozos, y flechas con punta de acero capaces de penetrar las armaduras convencionales. La pólvora se usó también de forma regular tanto en la guerra como en la minería.1

Al mismo tiempo, la China Song dependía menos del comercio terrestre de la Ruta de la Seda y, consecuentemente, decreció el contacto con las regiones de Asia Central y Occidental (y a través de ellas, con la India y el Oriente Medio). Esto no significa que no valoraran los logros culturales e intelectuales de los paises occidentales; por ejemplo, el emperador designó a un astrónomo, Ma Yize (910?-1005), cuyo trabajo era observar e interpretar los cielos usando métodos desarrollados en el mundo islámico (Ma Yize tenía antepasados procedentes de un área cercana al moderno noreste del Yemen)2 . La exposición directa a naciones y culturas del oeste fue, sin embargo, un punto débil durante el periodo Song, un fenómeno que generó un fuerte sentimiento de aislamiento geográfico y cultural del resto de Asia continental. Esto podría haber conducido también a un aumento del etnocentrismo, que podría explicar el declive en el interés por el Budismo (una fe extranjera) como religión patrocinada por el estado, aunque todavía florecía como religión popular. De hecho, durante el periodo Song diversas divinidades budistas se transformaron a nivel popular en manifestaciones más propiamente chinas. El bodhisattva masculino Avalokitesvara se convirtió en la distinguida matrona Guanyin, y Maitreya, el Buda del Futuro, se convirtió en el barrigudo y sonriente Milofo.

La política de pacificación de la corte Song funcionó bien durante un tiempo, aunque demostró ser corta de miras. Falló a los Song en dos ocasiones, cada vez con dramáticos resultados. La primera ocasión fue en 1127, cuando los jurchen sitiaron la capital del norte y forzaron a la corte Song a trasladarse al sur de China. La segunda vez fue en 1279, cuando los mongoles, decidiendo que preferían gobernar el territorio Song por si mismos en vez de arrancarles simplemente sus riquezas, atacaron a los Song y absorbieron el sur de China dentro de su ya inmenso imperio.

- John D. Szostak

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch


(1) De "The Song Dynasty in China."

(2) De Colloquium on Information Science: HKUST Library Series no. 6 - 6 June 2002