Pan-Hispanic Ballad Project
Total: 9695
0559:51 Vuelta del navegante (á) (ficha no.: 8729)
[0049 Conde Niño, contam.]
Versión de Andorra s. l. (Andorra).
Recitada por Serqueda (35a). Recogida por Palmira Jaquetti y Maria Carbó, 28/07/1925 (Archivo: AMP). Publicada en RTLH 3 (1969), nº I.40, pp. 44-45 (notación musical, p. 44). 032 hemist. Música no registrada. |
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--No`m dirís, senyora mia, la meva esposa on està? |
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--Vostra esposa, don Llouïso, se n`ha tornada a casar. |
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--No em derís, senyora mia, i a la quina calle está? |
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--Calle de l`Argenteria tres portes vora la mar. |
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--Baixeu-me`n de la vihuela i tambe del passamá |
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i amb el cant de la sirena veure si em coneixerà.-- |
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--Despertate, clara niña, que sentirás cantar |
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sentirás cant de sirenes que en i dintre la mar |
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--Aixó no és cant de serena ni cant que vagi pel mar, |
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aixó és cant de don Llouïso, don Llouïso Montilblanc. |
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--Si aixó es cant de don Llouïso, io us el farè matar. |
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--Si matan a don Llouïso, per mi poden començar.-- |
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L`un l`enterren a les grades, l`altre al peu de l`altar; |
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de tant que se`n estimaven los dos se`n varen juntar, |
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i un paló i una paloma dret al cel varenl pujar |
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i un paló i una paloma dret al cel varen pujar. |
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Notas: Recogida para el "Cançoner Popular de Catalunya" (versión núm. 213, fue seleccionada (julio 1936) para el vol IV de los Materials, que quedó inédito. Al cantar, se repite el segundo hemistiquio de los dieciseisílabos pares.
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0043:4 Paris y Elena (á+á-o) (ficha no.: 3729)
Versión de Orán (Argelia).
Recitada por la señora Rachel Serfati. Recogida por Paul Bénichou, (Colec.: Bénichou, P.). Publicada en Thomas 1939, "Huit romances judéo-espagnols" en Hommage à Ernest martinenche y Bénichou 1946, pp. 72-74. Reeditada en Bénichou 1968, pp. 91-94. 033 hemist. Música registrada. |
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Estaba essa reina Lena ya acabada de almorzar; |
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asomóse a la ventana por ver la gente passar. |
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Vido venir un caballero sobre aguas de la mar: |
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--¿Quién es esse caballero que se passa y no me habla? |
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--París soy, la mi señora, París, vuestro enamorado. |
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--¿Qué oficio hazéis, París, u qué oficio habéis tomado? |
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--Marinero soy, señora, por la mar ando en rosario. |
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Tres navíos traigo al puerto de oro y almisque cargados |
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y en el más chiquito de ellos, allí traigo un rico mançano; |
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mançanaitas de oro crecen el invierno y el verano. |
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--Si tal es verdad, París, razón es ir a mirarlo.-- |
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Con ciento de sus donzellas reina Lena fue a mirarlo. |
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--¿Adó el mançano, París?, ¿adó aquel rico mançano? |
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--Si me parieris un niño, ésse es el rico mançano; |
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si me parieris una niña, en oro y seda será vestida.-- |
16 |
Reina Lena que esso oyera los gritos feridos diera |
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Notas del editor: -5 París: la palabra es aguda: Menéndez y Pelayo (Tratado, en Antología, t. XII, pág. 482, n. 3) piensa que lo mismo ocurría en España en la pronunciación del romance antiguo; -7b rozario léase corsario (véase Primavera, 109, también Menéndez Pidal Catálogo, 43 y nuestra versión B). Cfr. la forma antigua cosario viva todavía en España en el siglo XVI; -8b almisque: antiguo español almizque; -13 ¿Adó?: ha persistido como usual en el dialecto; -16b feridos el dialecto usual ha conservado la f inicial en ferir, aunque por lo general la ha eliminado.; 15-17: Estos versos se han conservado bastante mal. El último que no es sino un hemistiquio, me lo han dado como "facultativo".
Nota: Esta versión del romance forma parte de una colección de veinte romances que le transmitió en forma manuscrita la tía de P. Bénichou, R. Serfati, de Orán (colonia judía originaria de los centros judeo-españoles de Marruecos, especialmente de Tetuán, según observa Bénichou [Bénichou 1946, pág. 5]). Es, dice, de las que "provienen de su propio caudal, y sólo tuvo que escribirlo[s] como los recordaba" (pág. 6). Aunque transmitida en forma manuscrita, la informante asegura que éste, así como todos los romances, siempre se cantaban y que no se concebían sin música.
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0110:367 La Condesita (á) (ficha no.: 4107)
Versión de Orán (Argelia).
Recitada por la señora Rachel Serfati. Recogida por Paul Bénichou, (Archivo: AMP; Colec.: Bénichou, P.). Publicada en Bénichou 1946, nº XVI, pp. 65-66. Reeditada en RTLH 4 (1970), pp. 262-263, nº V.317. 060 hemist. Música registrada. |
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Grandes guerras hay en Francia, más grandes en Portugal, |
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y a este conde de don Marcos lo llevan por capitán. |
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--Quedes` con Dios, la condessa, que me voy a guerrear. |
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--¿Para cuántos años conde, para cuántos años vas? |
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--Para siete, la condessa, para siete y nada más; |
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si al de los ocho no vengo, condessa te casarás.-- |
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Siete años ya han passado los ocho corriendo van; |
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un día estando almorzando su padre la vino a hablar: |
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--¿Por qué no casas, condesa?, el conde ya muerto está. |
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--Carta tengo yo en mi pecho que el conde aun vivo está. |
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--Écheme la bendición, que al conde voy a buxcar. |
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--Hija, la de Dios te guarde, la de Dios que vale más.-- |
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Vistióse de romerita y metióse en un remeral; |
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vido passar a caballos que llevaban a ensellar: |
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--¿De quién son essos caballos que lleváis allí a ensellar? |
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--Son del conde de don Marcos, mañana se va a casar. |
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--Por tu vida, el pajezito, enséñame dónde está. |
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--Por allí en essa escalera, en aquel altar está.-- |
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Al subir de la escalera al conde vino a encontrar: |
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--Déme una limosnita, que bien me la puede dar, |
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que vengo de las Italias y no traigo que cenar. |
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--Si de las Italias vienes, ¿qué nuevas hay por allá? |
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--Que el conde Marcos se ha ido, se ha ido y no ha vuelto más; |
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la pobre de la condessa no haze más que llorar. |
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--Quisiera yo estar allí por poderla aconsolar. |
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--Ya no la conoceríais, ya no la conocéis más, |
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ni en el modo de la habla, ni en el modo del andar, |
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ni en las sayitas de grana que ella solía llevar. |
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--¡Fuera, fuera, tú, la novia, que ésta es mi mujer carnal! |
30 |
Las cenas que se han hecho, a los pobres se ha de dar.-- |
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Nota: Esta versión del romance forma parte de una colección de veinte romances que le transmitió en forma manuscrita la tía de P. Bénichou, R. Serfati, de Orán (colonia judía originaria de los centros judeo-españoles de Marruecos, especialmente de Tetuán, según observa Bénichou [Bénichou 1946, pág. 5]). Es, dice, de las que "provienen de su propio caudal, y sólo tuvo que escribirlo[s] como los recordaba" (pág. 6). Aunque transmitida en forma manuscrita, la informante asegura que éste, así como todos los romances, siempre se cantaban y que no se concebían sin música.
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0136:35 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 4862)
Versión de Orán (Argelia).
Recitada por la señora Rachel Serfati. Recogida por Paul Bénichou, (Colec.: Bénichou, P.). Publicada en Bénichou 1946, nº XIII, pp. 54-55 (Música). Reeditada en Bénichou 1968, pp. 219-225. 044 hemist. Música registrada. |
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La reina xerifa mora, la que mora en Almería, |
2 |
dize que tiene desseo de una quistiana cativa. |
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Los moros, como esso oyeran, de repente se partían; |
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de ellos parten para Francia, de ellos quedan en Almería. |
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Y encentran al conde Flor que a la condessa traía; |
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pluma de oro en su mano, ido.iba a la cortesía; |
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pidiendo iba a Dios del cielo que le diera hijo u hija, |
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para heredarle sus bienes, que heredero no tenía. |
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Ya matan al conde Flor, y a la condessa traían. |
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--Tomís, señora, esta esclava, la esclava que vos queríais, |
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que no es mora ni judía, ni es hecha a la malicia, |
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sólo condessa y marquesa, señora que gran valía. |
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La reina estaba preñada, la esclava también ansina. |
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La reina pariera un niño, la esclava una niña pariera. |
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Con lágrimas de sus ojos la cara lavó a la niña. |
16 |
--Hija mía y de mi alma, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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¡quién te me diera en mi tierra, y en la tierra de Almería! |
18 |
Te nombrara Blancaflor, nombre de una hermana mía; |
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la cativaron los moros día de Pascua florida. |
20 |
--Tu hermana Blancaflor, ¿en qué la conocerías? |
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--Baxo de su pecho isquierdo un lunar negro tenía. |
22 |
Y de allí se conocieron las dos hermanas queridas. |
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0161+0098:4 La bastarda y el segador+Cómo no cantáis, la bella? (á-a+é-a) (ficha no.: 8960)
Versión de Orán (Argelia).
Recitada por la señora Rachel Serfati. Recogida por Paul Bénichou, 00/00/1942 (Colec.: Bénichou, P.). Publicada en Bénichou 1946, nº X, p. 45. Reeditada en Bénichou 1968b, p. 169. 038 hemist. Música registrada. |
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Una hija tiene el rey, una hija arregalada; |
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su padre por más valor un castillo la fraguara, |
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ventanas al derredor por ande el aire la entrara: |
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por una la entra el sol, por otra el frescor la entraba. |
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Por allí passara un galán que de ella se enamorara. |
6 |
--¿Por qué no cantáis, la flor? ¿Por qué no cantáis, la bella? |
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--Ni canto ni cantaré, que mi amor está en la guerra; |
8 |
preso me le tiene el rey, esse rey de Inglatierra. |
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Le mandaré yo unacarta de mi mano y de mi letra, |
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que me solten a miamor, vivo, sano y sin cadena. |
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Y si no me le soltaren le armaré yo una grande guerra, |
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de navíos por la mar, de gente armada por tierra. |
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Si no hubieren velas prontas, mis ricas mangas pusiera; |
14 |
si no hubieren remos prontos, mis ricos braços pusiera; |
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si no hubiere capitán, me pondré yo a la bandera, |
16 |
para que diga la gente: "¡Viva, viva essa señora! |
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Por amor de su amante se puso ella a la bandera." |
18 |
Y esso lo canta un galán al pie de una hierba buena, |
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que el que no sabe de amor no sabe de cosa buena. |
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Variantes de la versión recogida de las tres hermanas Coriat en Buenos Aires: -4 . . . / por otra el aire la entraba; 4a-4d: Por la más chiquita de ellas / entra un gavilán y sale.// Labrando está un camisón / para el hijo de la reina;// labrándole está con oro, / pespuntándole con seda; // y entre puntada y puntada / un adjófar y una perla; -16 --¡Viva, viva essa donzella!; -17 que por salvar a su amor / . . . ; 18-19 (faltan).
(BsAs.)
Título original: Canto de un galán.
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0033:7 Doña Urraca libera a su hermano de prisión (ó) (ficha no.: 9359)
Versión de Orán (Argelia).
Recitada por Sylvia Bénichou Roubaud (unos 65a). Recogida por José Manuel Fraile Gil y Susana Weich-Shahak, 11/09/2003 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte nº 2, texto nº I.2, pp. 46-47. Reproducida aquí con permiso del editor. 028 hemist.
Música registrada.
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Rey Fernando, rey Fernando, de Toledo y Aragón, |
2 |
a pesar de los franceses dentro de la Francia entró. |
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Hallóla toda revuelta y también la apaciguó |
4 |
y a su hermano don Alonso en prisiones le metió. |
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Oido lo había su hermana doña Sancha antes del sol, |
6 |
quitóse paños de siempre, los de fiesta se metió. |
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Con ciento de sus doncellas en palacio se metió. |
8 |
--Rey Fernando, rey Fernando, mi hermano y mi señor, |
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cuando yo era chiquita me ditéis un bofetón, |
10 |
y porque yo no llorara me prometitis un don, |
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y ahora que soy grande me lo cumpliréis, señor. |
12 |
--¿Quieres Francia, quieres Roma o Toledo o Aragón? |
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--No quiero ciudá ninguna, todas a mi mandar son, |
14 |
lo que quiero es a mí hermano me lo saquís de prisión.-- |
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Nota del editor: Los primeros versos de esta versión, correspondientes a El Rey Fernando en Francia, son análogos a los publicados en Primavera (núms. 36 y 39). Los textos marroquíes contienen detalles ausentes en los textos antiguos que los relacionan con la tradición épica de Los Mocedades de Rodrigo, por ejemplo el nombre de Fernando en lugar de Sancho, asimismo la algazara y pacificación de Francia; todo ello concuerda con la versión más antigua de las Mocedades, hacia 1300.
Notas: La recitadora dice haber aprendido el romance de su abuela, la señora Rachel Serfati. Para las extenas y muy valiosas notas del editor sobre la historia del romance y la función del texto en la comunidad local, véase su Antología Sonora II, 2010 [Fraile Gil Rom-Panhisp +2/CD], p. 47.
Título original: EL rey Fernando en Francia + Doña Urraca libera a su hermano de prisión.
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0468:19 Bodas se hacían en Francia (í) (ficha no.: 9510)
Versión de Orán (Argelia).
Recogida por Rachel Serfati, (Archivo: AMP; Colec.: Bénichou, P.). Publicada en Bénichou 1946, pp. 31-33 (versión A). 040 hemist. Música no registrada. |
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Las ricas bodas se hazen en la siudad de París, |
2 |
que de damas y donzeyas y de cabayeros mil, |
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que no hay quien guíe a la dansa como doña Beatrís. |
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Mirándola está ese conde, ese conde de París: |
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--¿Qué miráis aí, el conde, conde, u qué miráis aí: |
6 |
si mirabais a la dansa, u me mirabas a mí? |
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--Yo no miraba a la dansa, que otras mejores yo ví; |
8 |
miro yo a tu lindo cuerpo, tan galán y tan gentil. |
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--Si bien me miráis, el conde, arsa y vámonos de aquí. |
10 |
Los niños tengo chiquitos _no preguntarán por mí; |
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las niñas en la maestra no se acordarán de mi; |
12 |
mi marido tengo viejo, cansada estoy de servir.-- |
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Al bajar de la escalera se la arrastró el chapín; |
14 |
a la salida de la puerta su marido hale aquí. |
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--Qué yeváis alí, el conde, conde, u qué yeváis aí? |
16 |
--Yevo yo aquí un pajezito, que me lo encontrí en París. |
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--Ese paje que aí yevas a mí solía servir; |
18 |
él me ponía la meza y me ensendía el candil; |
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él me hazía la cama y se echaba cabe mí. |
20 |
Yevailde esta noche, el conde, mañana traílde aquí.-- |
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Variantes de la versión B, de la sra. de Coriat (Benichou 1946, pp. 31-33): -3a quien juegue a la d; -7b q. otras m. v.;; -9a s. b. os parezco, el c.; -10 falta; -13 La salida de la sala / se la apagó el candil; -14 Al bajar de la escalera / resbalósela el chapín; -15 conserva el v. 14 arriba; -16b que se me durmió e. P.; -18a me amasaba y me guisaba; tras el v. -20 sigue --Esa fue yevada, el conde, / para siempre y nunqua ai.--//
Nota: Las dos versiones del romance forman parte de una colección de veinte romances que le transmitió en forma manuscrita la tía de P. Bénichou, Raquel Serfati, de Orán (colonia judía originaria de los centros judeo-españoles de Marruecos, especialmente de Tetuán, según observa Bénichou [Bénichou 1946, pág. 5-6]). Son, dice, de las que "fueron recogidos por ella…entre personas conocidas suyas. …", en el medio oranés donde apenas se recordaban ya.
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0411:4 Marinero raptor (8+5 é-a) (ficha no.: 3791)
Versión de Argentina. Documentada en o antes de 1938. Publicada en Anón. Consejo Nacional de Educación 1940, pp. 170. Reeditada en Pelegrín 2001, p. 79. 018 hemist. Música registrada. |
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A la orilla de un río una doncella |
2 |
bordaba pañitos de oro para la reina. |
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en lo mejor del bordado le faltó seda. |
4 |
Pasó un vendedor de seda: --¿Quién compra seda? |
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--¿De qué color es la seda? --Azul y blanca. |
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--¿A cómo vende la seda? --A tres cincuenta. |
6 |
Mi padre es un pobre viejo no tiene nada, |
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de tres hermanas mías, la mejor de ellas, |
8 |
se la llevaron lejos de prisionera. |
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0168.1:46 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 5038)
Versión de Monteros (Argentina).
Recitada por Petrona Cáceres de Carrizo. Recogida 00/00/1935 Publicada en Carrizo 1937, p. 347. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 16.1, p. 45. 018 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, Alfonso XII, dónde vas tan solo así? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes que hace días no la vi. |
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--Merceditas ya está, muerta, muerta está, que yo la vi, |
4 |
cuatro duques la llevaron por la calle La Madrid. |
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El cajón que la llevaba era de oro y de marfil |
6 |
y el manto que la cubría era de azul carmesí, |
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recamado de oro perlas y con hojas de jazmín. |
8 |
Los faroles del palacio ya no quieren alumbrar |
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porque la reina se ha muerto, luto le quieren guardar.-- |
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0168.1:48 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 5040)
Versión de Las Heras (Argentina).
Recitada por Félix Chacón. Recogida 00/00/1938 Publicada en Draghi Lucero 1938, p. 6. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 16.3, p. 46. 044 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, Alfonso XII, dónde vas triste, ay de ti? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes que ayer tarde no la vi. |
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--Ya Mercedes está muerta, muerta está, que yo la vi, |
4 |
cuatro duques la llevaban por las calles de Madrid. |
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Su carita era la virgen, sus manitas de marfil, |
6 |
el mantón que la cubría era un rico carmesí. |
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Las botitas que llevaba eran de un rico charol, |
8 |
regaladas por Alfonso el día que se casó. |
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Al subir las escaleras Alfonso se desmayó. |
10 |
Al sentir los cañonazos, Alfonso salió al balcón. |
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Ya murió la flor de mayo, ya murió la flor de abril, |
12 |
ya murió la que buscaban en las cortes de Madrid. |
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--Adiós Mercedes del alma; prenda de mi corazón. |
14 |
En el fondo del palacio una sombra vi venir, |
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cuando yo más me alejaba, ella se acercaba a mi. |
16 |
--No te retires, Alfonso, no te retires así, |
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que soy tu esposa Mercedes que me vengo a despedir. |
18 |
Cásate Alfonsito XII, cásate y no andes así, |
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y la hija que tú tengas la nombrarás como a mí |
20 |
para que cuando la llames te acuerdes de quien murió.-- |
|
Los faroles del palacio ya no quieren alumbrar |
22 |
porque Mercedes ha muerto y luto quieren llevar. |
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0168:10 Aparición de la enamorada muerta (í) (ficha no.: 5047)
Versión de Santiago de Estero (Argentina).
Documentada en o antes de 1941. Publicada en Moya 1941b, p. 560. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº III, 16.1, p. 50. 012 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas tú, caballero? ¿Dónde vas, triste de ti? |
2 |
--Voy en busca de mi esposa que hace tiempo no la vi. |
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--Tu esposa ya se ha muerto, muerta está que ya la vi, |
4 |
el cajón que la llevaron era de oro y de marfil.-- |
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--Ya se va la flor de mayo, ya se va la flor de abril, |
6 |
ya se acabó todo el mundo, todo el mundo para mí.-- |
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0161:28 La bastarda y el segador (á-a) (ficha no.: 5051)
Versión de Mallagasta (Argentina).
Recitada por Vicente Reinoso. Recogida 00/00/1939 Publicada en Carrizo [1942], II, p. 411. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IV, 16.1, pp. 52-53. 025 hemist. Música registrada. |
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El presidente de Chile tiene una niña bastarda; |
2 |
por tenerla más segura la tiene dentro la sala. |
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En un día caluroso se allegaba a una ventana, |
4 |
divisó tres segadores que están segando cebada. |
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Se va y los hace llamar con una de sus criadas. |
6 |
--Segador que tanto siegas ¿qué no siegas mi cebada? |
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--Cómo no, mi señorita, ¿dónde la tiene sembrada? |
8 |
--En medio de dos lomitas, en una honda cañada.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--Segador que tanto siegas ¿qué tal está la cebada? |
10 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . --Chiquitita y bien granada; |
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la barbita tiene negra, la cañita colorada.-- |
12 |
Aquí se acaba este verso de la niña Cebadilla |
|
que le han, quebrado el carozo, y comido la semilla. |
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Nota de la editora: "tomado de un cua[der]no".
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0697+1537.1:2 Desde el Huerto hacia el Calvario+El rastro divino (á+á-o) (ficha no.: 5089)
Versión de San Luis (Argentina).
Documentada en o antes de 1972. Publicada en Ochoa de Masramón 1971-1972, pp. 210-211. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 16.1, p. 87. 034 hemist. Música registrada. |
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Jesucristo se ha perdido, la Virgen lo va a buscar; |
2 |
lo buscaba de huerto en huerto y de rosal en rosal; |
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debajo de un rosal blanco vio un hortelanito estar: |
4 |
--Hortelanito, por Dios, dime la pura verdad, |
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si a Jesús de Nazaret por acá ha visto pasar. |
6 |
--Sí, señora, que lo he visto antes del gallo cantar, |
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con una cruz en su hombro que le hacía arrodillar, |
8 |
una corona de espinas que le hacía traspasar, |
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y una soga a la garganta que le hacía tropezar; |
10 |
entre judío y judío bien acompañado va. |
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--Caminemos, Virgen pura, para el monte del Calvario |
12 |
que por presto que lleguemos ya lo habrán crucificado.-- |
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Ya le remachan los pies, y le clavarán sus manos, |
14 |
ya le tiran la lanzada en su divino costado. |
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La sangre que derramaba está en cáliz sagrado; |
16 |
el hombre que la bebiera será bienaventurado; |
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será el rey en este mundo y en el otro coronado. |
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1537.1:35 El rastro divino (á-a) (ficha no.: 5090)
Versión de La Rioja (Argentina).
Recitada por Ceferina Carrión. Documentada en o antes de 1942. Publicada en Carrizo [1942], II, p. 334. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 16.2, p. 87. 008 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde han visto, dónde han visto un hijo de mis entrañas? |
2 |
--Por aquí paso, señora, cuando los gallos cantaban, |
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los pajarillos del prado cantando glorias estaban, |
4 |
las campanas de Belén muy al alba repicaban.-- |
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0191:26 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos.)) (ficha no.: 5127)
Versión de Mendoza (Argentina).
Recitada por Isidro Fernández. Recogida 00/00/1932 Publicada en Draghi Lucero 1938, p. 181. Reeditada en RTLH 11 (1977-1978), pp. 146-147 y Díaz Roig 1990a, nº XI, 16.2, p. 108. 024 hemist. Música registrada. |
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1A |
Andaba el pastor un día |
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deleitando a su ganado, |
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sale un tienta y le dice: |
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--De ti vengo enamorado.-- |
1B |
(Responde el pastor y dice:) |
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--No te tengo ni un cuidado. |
2A |
--¿Dónde has andado, pastor |
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que hasta aquí te has librado |
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de las muchas tentaciones |
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que ya te habréis encontrado?-- |
2B |
(Responde el pastor y dice:) |
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De mí no tengáis cuidado. |
3A |
--Mucho te quiero, pastor, |
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y mi amor te lo confieso; |
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pero mi gusto sería |
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si fuerais algo travieso.-- |
3B |
(Responde el pastor y dice:) |
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--A otro perro ese hueso. |
4A |
--Mira estas piernas, pastor, |
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que buscan toda mirada; |
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ay, si fueras más travieso, |
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yo estos tesoros te daba.-- |
4B |
(Responde el pastor y dice:) |
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--Son cenizas de la nada.-- |
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0023:72 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 5177)
Versión de Argentina s. l. (Argentina).
Recogida 00/00/1941 Publicada en Moya 1941b, II, pp. 32-33. Reeditada en RTLH 7 (1975), I.547 y Díaz Roig 1990a, nº XIV, 16.1, pp. 148-149. 044 hemist. Música registrada. |
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--Gerineldo, Gerineldo, paje del rey más querido, |
2 |
quién te tuviera esta noche en mi jardín florecido. |
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Válgame Dios, Gerineldo, qué cuerpo tienes tan lindo. |
4 |
--Como soy vuestro criado, señora, burláis conmigo. |
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--No me burlo, Gerineldo, que de veras te lo dio. |
6 |
--¿Y, cuándo, señora mía, cumpliréis lo prometido? |
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--Entre las doce y la una que el rey estará dormido.-- |
8 |
Medianoche ya es pasada, Gerineldo no ha venido. |
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--Malhaya, Gerineldo, quien amor puso contigo. |
10 |
--Ábreme, la mía señora, ábreme, cuerpo garrido. |
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--¿Quién a mi estancia se atreve, quién llama a mi postigo? |
12 |
--No os burléis, señora, que soy vuestro dulce amigo.-- |
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Tomáralo de la mano y en el lecho lo ha metido. |
14 |
Entre juegos y deleites la noche se les ha ido |
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y allá hacia el amanecer los dos duermen, vencidos. |
16 |
Despertado había el rey de un sueño despavorido: |
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--O me roban a la infanta, o traicionan mi castillo.-- |
18 |
Aprisa llama a su paje pidiéndole los vestidos: |
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--Gerineldo, Gerineldo, el paje más querido.-- |
20 |
Tres veces lo ha llamado, ninguna ha respondido. |
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Puso la espada en el cinto, adonde la infanta ha ido, |
22 |
vio a su hija, vio a su paje, como mujer y marido. |
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Nota de los editores de RTLH: se trata de un fragmento de Flor nueva.
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0224:67 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5211)
Versión de Ingenio Santa Rosa (Argentina).
Recitada por Teresa Ledesma. Recogida 00/00/1937 Publicada en Carrizo 1937, I., p. 296. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 16.1, p. 172. 020 hemist. Música registrada. |
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--Hilo de oro, hilo de plata, vino el ángel San Gabriel |
2 |
y me dijo una mujer que lindas hijas tenéis. |
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--Si las tengo o no las tengo, yo las sabré mantener; |
4 |
con el pan que Dios me da, todas comen y yo también. |
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--Ya me voy muy enojado para el palacio del rey, |
6 |
a avisárselo a la reina, y al hijo del rey también. |
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--Vuelve, vuelve, pastorcillo, no seas tan descortés, |
8 |
de las tres hijas que tengo, la mejor te la daré. |
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--Ésta llevo y ésta traigo, por esposa y gran mujer, |
10 |
que su madre es una rosa y su padre es un clavel.-- |
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0178:58 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5253)
Versión de Capayán (Argentina).
Recitada por una chica. Recogida 00/00/1915 Publicada en Carrizo 1926, p. 234. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 16.1, p. 197. 014 hemist. Música registrada. |
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Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá, |
2 |
si vendrá por la Pascua o por la Trinidad. |
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La Trinidad se pasa, Mambrú no vuelve más. |
4 |
Mambrú se ha muerto en guerra, lo llevan a enterrar |
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con tres, cuatro oficiales y un cura y sacristán. |
6 |
Arriba de la tumba un pajarito va |
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cantando el pío, pío, y el pío, pío, pa. |
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Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: Chiribín, chiribín, chin, chin.. Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: Ajajá, ajajá.
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0180:46 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5262)
Versión de Monteros (Argentina).
Recitada por Lujana J. Veliz. Recogida 00/00/1935 Publicada en Carrizo 1937, pp. 350-351. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXII, 16.1, p. 201. 016 hemist. Música registrada. |
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|
Al salir de Barcelona, marinero cayó al agua; |
2 |
Lucifer, que nunca duerme, contestó de la otra banda: |
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--¿Qué me das tú marinero, si yo te saco del agua? |
4 |
--Yo te doy mis tres navíos cargados con oro y plata. |
|
--Yo no quiero tus navíos, ni tu oro ni tu plata, |
6 |
yo quiero que cuando mueras a mí me entregues el alma. |
|
--Yo el alma la entrego a Dios y el cuerpo al agua salada |
8 |
y el corazón que me queda a la Virgen soberana.-- |
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Título original El marinero.
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0180:47 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5263)
Versión de Cuyo (Argentina).
Recitada por niños escolares. Recogida hacia 00/00/1925 Publicada en Draghi Lucero 1938, pp. 4-5. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXII, 16.2, pp. 201-202. 026 hemist. Música registrada. |
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Cuando salen los navíos cargaditos de españoles |
2 |
y al tiempo de echar la vela cayó un marinero al agua. |
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Se le presentó el demonio diciéndole estas palabras: |
4 |
--¿Qué me das, marinerito, si te saco de estas aguas? |
|
--Yo te doy mis tres navíos cargados con oro y plata, |
6 |
a mi mujer por esposa y a mis hijas por esclavas. |
|
--No quiero tus tres navíos cargados con oro y plata, |
8 |
ni tu mujer por esposa, ni tus hijas por esclavas, |
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yo quiero que cuando mueras me entregues a mi tu alma |
10 |
--Anda, demonio, a los infiernos, que eres de mala calaña |
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que mi alma es para Dios, que la tiene bien ganada, |
12 |
mi cuerpo para los peces que andan debajo del agua, |
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mis huesos al campanario que repiquen las campanas.-- |
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Título original El marinero.
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0180:48 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5264)
Versión de San Lorenzo (Argentina).
Recitada por María Mercedes Ramos. Recogida 00/00/1928 Publicada en Carrizo 1933, p. 7. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXII, 16.3, p. 202. 025 hemist. Música registrada. |
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Entre San Pedro y San Juan hicieron un barco nuevo, |
2 |
el barco era de oro, los remos eran de acero, |
|
San Pedro era piloto, San Juan era marinero |
4 |
y el capitán general era Jesús Nazareno. |
|
En una noche oscurita cayó un marinero al agua, |
6 |
Lucifer, que nunca duerme, contestó de la otra banda |
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diciéndole estas palabras: |
8 |
--Marinero, ¿qué me das si yo te saco del agua? |
|
--Te doy todos mis navíos cargados con oro y plata, |
10 |
--Yo no quiero tus navíos, ni tu oro ni tu plata, |
|
yo quiero que cuando mueras a mí me entregues el alma |
12 |
--Yo el alma la entrego a Dios y el cuerpo al agua salada |
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y los restos que me quedan a los pescados del agua.-- |
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Título original El marinero.
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0225:17 Monja por fuerza (é-o) (ficha no.: 5272)
Versión de Argentina s. l. (Argentina).
Documentada en o antes de 1913. Publicada en Bayo 1913, p. 36. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXIII, 16.1, p. 206. 018 hemist. Música registrada. |
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|
Una tarde de verano me sacaron a paseo, |
2 |
al revolver una esquina había un convento abierto. |
|
Salieron todas las monjas, todas vestidas de negro, |
4 |
me agarraron de la mano y me metieron adentro. |
|
Me sientan en una silla y allí me cortan el pelo; |
6 |
pendientes de mis orejas, anillitos de mis dedos. |
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¡Lo que más sentía yo era mi mata de pelo! |
8 |
Vinieron mis padres con mucha alegría, |
|
me echaron el manto de Santa María. |
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0049:97 Conde Niño (á) (ficha no.: 5292)
Versión de Argentina s. l. (Argentina).
Recogida 00/00/1913 Publicada en Bayo 1913, pp. 18-19. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXVIII, 16.1, p. 223. 034 hemist. Música registrada. |
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|
Se levanta el conde Nuño la mañana de San Juan |
2 |
a dar agua a su caballo en la ribera del mar. |
|
Mientras el caballo bebe Nuño se pone a cantar; |
4 |
la reina lo está escuchando dentro su palacio real: |
|
--Despierta--, dice a su hija, --si acaso durmiendo estás; |
6 |
oirás lo bien que canta una sirena en el mar. |
|
--Parece que no es sirena en el modo de cantar, |
8 |
sino que es el conde Nuño que me viene a demandar. |
|
--No te dé cuidado, hija, que lo mandaré matar. |
10 |
--No lo mandes matar, madre, que con él me enterrarás.-- |
|
Mas la reina, de envidiosa, al punto lo hizo matar. |
12 |
Le alzan en andas de oro, a ella en andas de cristal |
|
y los fueron abajando al contrapié de un altar. |
14 |
Dos arbolitos nacieron en una llana amistad, |
|
de los gajos que se alcanzan besos y abrazos se dan. |
16 |
Y la reina, de envidiosa, luego los mandó cortar. |
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Ella se volvió paloma, el se volvió gavilán. |
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0049:98 Conde Niño (á) (ficha no.: 5293)
Versión de San Luis (Argentina).
Recogida entre 1971-1972 Publicada en Ochoa de Masramón 1971-1972, p. 210. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXVIII, 16.2, pp. 223-224. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Ya salía el condecillo la mañana de San Juan |
2 |
a dar agua a su caballo a las orillas del mar. |
|
Luego que el freno le saca ya se ponía a cantar; |
4 |
la reina le está escuchando en su palacio real: |
|
--Levantad, hija--, le dice, --levantad, oír cantar, |
6 |
oír lo lindo que canta la sirena de la mar. |
|
--Mi madre, no es la sirena en el modo de cantar, |
8 |
mi madre, es el condecillo que me anda por cautivar. |
|
--Calle, calle--, le dice, --lo he de mandar a matar.-- |
10 |
Al otro día de mañana ya lo fueron a enterrar. |
|
A ella en andas de plata y a él en andas de cristal. |
12 |
Y los entierran en la puerta de más allá, junto al mar. |
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De ella sale un rico naranjo y de él un olivar; |
14 |
De los gajos que se alcanzan besos y abrazos se dan. |
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0113:179 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5334)
Versión de San Luis (Argentina).
Recogida 00/00/1941 Publicada en Moya 1941b, 491-492. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 16.4, p. 247. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
--Soldadillo, soldadillo, ¿de dónde viene usted? |
2 |
--De las guerras señorita, ¿qué se le ofrece a usted? |
|
--¿No me ha visto a mi marido en la guerra alguna vez? |
4 |
--No lo he visto, señorita, no sé qué señas tendrá. |
|
--Mi marido es alto y rubio, alto, rubio, aragonés, |
6 |
que en el mango de la espada lleva sello de marqués. |
|
--Por las señas que me ha dado, su marido muerto es, |
8 |
en las guerras lo mataron; mucha gente lo lloraba |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . y el hijo del marqués también, |
10 |
y me dejó el encargue que me case con usted. |
|
--Calle, calle gentil hombre, no me diga eso usted; |
12 |
siete años lo he esperado, siete más lo esperaré |
|
y si a los siete años no viene a un convento entraré.-- |
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0226:57 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 5356)
[0028 Búsqueda de la Virgen, contam.]
Versión de Jujuy (Argentina).
Recitada por unas niñas. Recogida 00/00/1934 Publicada en Carrizo 1934, p. 135. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXXIII, 16.2, p. 262. 022 hemist. Música registrada. |
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|
La Virgen María, mi madre, camina para Belén, |
2 |
en el medio del camino pide el niño de beber. |
|
La Virgen le dijo al niño: --No tome esas aguas, bien, |
4 |
esas aguas corren turbias y no son para beber.-- |
|
Camino para San Pedro encontré un naranjero, |
6 |
el dueño de las naranjas era un ciego y nada ve. |
|
La Virgen le dijo al ciego: |
8 |
--Dale una naranja al niño para que apague su sed. |
|
--Corte, corte nomás, señora, hasta que sea menester.-- |
10 |
Mientras la Virgen cortaba más volvía a florecer. |
|
--¿Quién será esta gran señora, quién será esta gran merced? |
12 |
--Sin duda será María que pasó para Belén.-- |
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2988:2 Tres hijas de la señora de bien (é) (ficha no.: 4414)
Versión de Buenos Aires (Buenos Aires, Argentina).
Recogida por Ciro Bayo, (Colec.: Bayo, C.). Publicada en Bayo 1913, pp. 49-51. 060 hemist. Música registrada. |
|
|
A la quinta, quinta, quinta de una señora de bien, |
2 |
llega un lindo caballero corriendo a todo correr. |
|
Como el oro es su cabello, como la nieve su tez, |
4 |
como luceros sus ojos y su voz como la miel. |
|
--Que Dios os guarde, señora. --Caballero, a vos también. |
6 |
--Dadme un vasito de agua, que vengo muerto de sed. |
|
--Fresquita como la nieve, caballero, os la daré, |
8 |
que mis hijas la cogieron al punto de amanecer. |
|
--¿Son hermosas vuestras hijas? --Como el sol de Dios las tres. |
10 |
--¿Dónde están, que no las veo? --Cada cual en su quehacer, |
|
que así deben estar siempre las mujercitas de bien. |
12 |
--Decidme: ¿Cómo se llaman? --La mayor se llama Inés, |
|
la mediana Dorotea y la pequeña Isabel. |
14 |
--Decid a todas que salgan, que las quiero conocer. |
|
--La mediana y la pequeña a la vista las tenéis, |
16 |
que por veros han dejado de planchar y de coser. |
|
La mayor, coloradita se pone cuando la ven; |
18 |
está en su cuarto, que cose, que cose y vuelta a coser. |
|
--Lindas son las dos que veo, lindas son como un clavel, |
20 |
pero debe ser más linda la que no se deja ver. |
|
Que Dios os guarde, señora. --Caballero, a vos también.-- |
22 |
Ya se marcha el caballero corriendo a todo correr. |
|
A la quinta, quinta, quinta de la señora de bien |
24 |
llegan siete caballeros siete semanas después. |
|
--Señora, buena señora, somos criados del rey, |
26 |
que hoy hace siete semanas vino aquí muerto de sed. |
|
Tres hijas como tres rosas nos ha dicho que tenéis. |
28 |
Venga, venga con nosotros esa que se llama Inés, |
|
esa que coloradita se pone cuando la ven, |
30 |
que en los palacios reales va a casarse con el rey.-- |
|  |
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0168.1:47 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 5039)
Versión de Buenos Aires (Buenos Aires, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. Publicada en Moya 1941, p. 558. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 16.2, pp. 45-46. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas, Alfonso XII, dónde vas tan solo así? |
2 |
--Voy en busca de Juanita que ayer tarde la perdí. |
|
--Ya Juanita está muerta, ayer tarde yo la vi, |
4 |
cuatro duques la llevaban por las calles de Madrid. |
|
Su cajón era de oro y su tumba de cristal |
6 |
y el velo que la cubría eran espumas del mar; |
|
los zapatos que llevaba eran de un rico charol, |
8 |
con letras de oro que decían: "Ya murió la flor de amor". |
|
Los faroles del palacio ya no quieren alumbrar |
10 |
porque Juanita se ha muerto, ellos quieren enlutar. |
|
Las campanas del palacio ya no quieren repicar |
12 |
porque Juanita se ha muerto y luto quieren llevar.-- |
|  |
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0665:2 Fray Pedro (6+6 ó) (ficha no.: 7945)
Versión de Buenos Aires s. l. (Buenos Aires, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941b, II, pp. 275-276. Reeditada en Chicote 2002a, nº 14, p. 82. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba fray Diego sentadito al sol, |
2 |
los hábitos rotos, mostrando el cordón. |
|
Pasó el ama priora por el corredor: |
4 |
--¿Qué es eso, fray Diego?, ¿qué es eso?, ¡por Dios! |
|
--No se asusten niñas, que soy cazador, |
6 |
yo mato a las monjas y a las que no son |
|
y ésta es la bolsa de la munición |
8 |
y ésta es la escopeta con que cazo yo.-- |
|  |
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0200:34 La Gallarda (í-a) (ficha no.: 7947)
Versión de Buenos Aires s. l. (Buenos Aires, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941b, II, pp. 245-246. Reeditada en Chicote 2002a, nº 20, pp. 98-99. 056 hemist. Música registrada. |
|
|
Estándose la Gallarda en su ventana florida, |
2 |
peinando su pelo de oro, parece seda torcida, |
|
vio venir un caballero camino de Andalucía. |
4 |
--¿A dónde va el caballero?, ¿dónde tiene la dormida? |
|
--Si usted me la da, señora, no camino más arriba. |
6 |
--Suba, suba, caballero, no gaste usted cortesía.-- |
|
Al subir a la escalera, el caballero en alto mira. |
8 |
--¿Qué es aquello, la Gallarda, y toda tu gallardía? |
|
--Son cabezas de lechones criados con la mi harina. |
10 |
--Mientes, mientes, la Gallarda, y toda tu gallardía; |
|
una es la de mi padre, la prenda que más quería, |
12 |
otra es la de mi hermano, en la barba la conocía.-- |
|
Por donde quiera que andaba el caballero la seguía. |
14 |
La Gallarda hace la cena, el caballero bien la mira. |
|
La Gallarda hace la cama, el caballero bien la mira, |
16 |
y entre sábana y colchón un puñal de oro metía. |
|
A eso de la medianoche, la Gallarda revolvía: |
18 |
--¿Qué buscas tú, la Gallarda, y toda tu gallardía? |
|
--Busco el mi rosario de oro que yo rezarlo solía. |
20 |
--El tu rosario, Gallarda, en mis manos estaría.-- |
|
Se dieron de vuelta en vuelta por ver quien quedaba encima, |
22 |
se dieron de vuelta en vuelta, la Gallarda quedó encima, |
|
y el caballero debajo, el puñal de oro metía. |
24 |
--Abra las puertas, portero, que ya va viniendo el día. |
|
--Yo las puertas no las abro, si la Gallarda está arriba.-- |
26 |
La sangre de la Gallarda, toda la sala cubría, |
|
suerte tuvo el caballero y toda su gallardía, |
28 |
que de cien hombres que entraron ninguno salió con vida. |
|  |
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0137:23 Tres hermanas cautivas (6+6 í-a) (ficha no.: 7954)
Versión de Buenos Aires s. l. (Buenos Aires, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941: II, 206-07. Reeditada en Chicote 2002a, nº 35, p. 132-133. 052 hemist. Música registrada. |
|
|
A la verde, verde, a la verde oliva, |
2 |
¿dónde cautivaron a mis tres cautivas? |
|
El pícaro moro que las cautivó, |
4 |
a la reina mora se las entregó. |
|
--¿Qué nombre tienen estas tres cautivas? |
6 |
--La mayor Constanza, la menor Lucía, |
|
a la más pequeña llaman Rosalía. |
8 |
--¿Qué oficio daremos a estas tres cautivas?-- |
|
Constanza amasaba, Lucía cernía, |
10 |
y la más pequeña, agua les traía. |
|
Yendo un día por agua a la fuente fría, |
12 |
se encontró un anciano que de ella bebía. |
|
--¿Qué hace ahí, buen viejo, en la fuente fría? |
14 |
--Estoy aguardando a mis tres cautivas. |
|
--Pues, usted es mi padre y yo soy su hija, |
16 |
voy a darle parte a mis hermanitas. |
|
--Ya sabes Constanza, ya sabrás Lucía, |
18 |
como he visto a padre en la fuente fría.-- |
|
Constanza lloraba, Lucía gemía, |
20 |
y la más pequeña así les decía: |
|
--No llores Constanza, no gimas Lucía, |
22 |
que en viniendo el moro, larga nos daría.-- |
|
La pícara mora, que las escuchó, |
24 |
abrió una mazmorra y allí las metió. |
|
Cuando vino el moro de allí las sacó, |
26 |
y a su pobre padre se las entregó. |
|  |
Título original: Las tres cautivas.
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0222:35 Bernal Francés (í) (ficha no.: 5058)
Versión de Catamarca (Catamarca, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. Publicada en Moya 1941b, pp. 464-465. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº V, 16.1, pp. 62-63. 034 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Válgame Dios, el señor santo San Gil! |
2 |
¿Quién es este caballero que llama a mi puerta a abrir? |
|
--Es el señor francés que siempre le suele servir. |
4 |
--Apaguen velas y candelas, vayan criados a dormir, |
|
yo con el señor francés pasaremos al jardín, |
6 |
pies y manos nos lavaremos en aguas de toronjil, |
|
en sábanas de holán nos tiraremos a dormir.-- |
8 |
--¿Qué haces amante mío que no te llegas a mí? |
|
¿Está tu amor en Francia o te han dicho algo de mí? |
10 |
No temas a las justicias que no andan por aquí. |
|
--No temo a las justicias porque nunca le he temido |
12 |
mucho menos a tu marido que está hablando contigo. |
|
Mañana por la mañana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
14 |
llamarás a tu padre y madre que te echen bendición, |
|
y este puñal que aquí tengo se teñirá de carmesí. |
16 |
Estos tres hijos que tengo para el rey se los mandaré, |
|
Que le sirvan de vasallos y que mueran por la fe.-- |
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Nota de Díaz Roig: Estos dos últimos versos son de Las señas del esposo.
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0126+0180:6 Santa Catalina+Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5116)
Versión de Catamarca (Catamarca, Argentina).
Recitada por una chica de 13-14a. Recogida 00/00/1915 Publicada en Carrizo 1926, p. 32. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº X, 16.2, pp. 100-101. 024 hemist. Música registrada. |
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En Galicia hay una niña, Catalina se llamaba. |
2 |
Todos los días de fiesta su padre la castigaba. |
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Su padre era un perro moro, su madre una renegada. |
4 |
Mandan hacer una rueda de cuchillas y navajas; |
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la rueda ya estaba hecha, Catalina arrodillada, |
6 |
y bajó un ángel del cielo con su corona y su espada: |
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--Catalina, sube, sube, que el rey del cielo te llama.-- |
8 |
Y mientras iba subiendo cayó un marinero al agua. |
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--¿Qué me das tú, marinero, si yo te saco del agua? |
10 |
--Te doy todos mis navíos cargados de oro y plata. |
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--Yo no quiero nada de eso, lo que yo quiero es tu alma. |
12 |
--El alma la entrego a Dios y el cuerpo al agua salada.-- |
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Nota de Díaz Roig: -12b Una de las consecuencias de la unión de Santa Catalina y El marinero es que parece que es la santa la que tienta al marinero. Sólo unos pocos textos han solucionado este contrasentido (véase aquí el 8.31) pero en el resto, como en éste, el absurdo persiste.
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0144:58 Don Gato (é) (ficha no.: 5166)
Versión de Catamarca (Catamarca, Argentina).
Recogida 00/00/1941 Publicada en Moya 1941b, p. 568. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIII, 16.1, p. 139. 022 hemist. Música registrada. |
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Estaba el señor don Gato sentado en silla de oro, |
2 |
usando medias de seda zapatillas de mil pecado, |
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chaquetilla de sargento y muy bien abotonada, |
4 |
sombrero de cuatro pelos, parecía un escribano. |
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Le vino la risa al gato, se cayó de silla abajo; |
6 |
se quebró siete costillas y la punta de la cola. |
|
Hicieron llamar al médico, juntamente al escribano; |
8 |
hicieron el testamento de todo lo que había robado: |
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siete libras de tocino, y otras tantas de pescado, |
10 |
un tarrito de manteca para los días de fiesta, |
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y un tarrito de poroles para los días de alboroto. |
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0113:176 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5331)
Versión de Catamarca (Catamarca, Argentina).
Recogida 00/00/1926 Publicada en Carrizo 1926, p. 34. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 16.1, pp. 245-246. 042 hemist. Música registrada. |
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--Catalina, Catalina, lindo nombre aragonés, |
2 |
para España es mi partida ¿qué encargo me hace usted? |
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--Que si lo ve a mi marido mis recuerdos me le dé. |
4 |
--¿Que señas tendrá, señora, para poder conocer? |
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Es alto, blanco y bizarro y al hablar es muy cortés. |
6 |
--Por las señas que me ha dado su marido muerto es, |
|
no lo mataron en la guerra, que lo mató un genovés; |
8 |
todo el mundo lo ha llorado, generales y un marqués, |
|
y la que más lo ha llorado fue la hija del genovés. |
10 |
Por encargo me ha dejado que me case con usted. |
|
--Diez años lo he esperado, otros diez lo esperaré |
12 |
y si a los veinte no viene yo de monja me entraré. |
|
A mis tres hijas que tengo al convento las daré |
14 |
para que recen al alma del padre que les dio el ser. |
|
Al hijo varón que tengo que vaya a servir al rey, |
16 |
que le sirva de vasallo y que muera por su ley. |
|
Con la plata que ha dejado un rosario compraré, |
18 |
todas las noches por su alma un rosario rezaré. |
|
--Calla, calla Catalina, calla, calla, fiel mujer, |
20 |
hablando con tu marido sin poderlo conocer. |
|
Esta noche, si Dios quiere, en tus brazos dormiré.-- |
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0366:20 Conde Claros preso (á) (ficha no.: 7944)
Versión de Catamarca s. l. (Catamarca, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941b, II, pp. 23-24. Reeditada en Chicote 2002a, nº 9, p. 65. 065 hemist. Música registrada. |
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A las once de la noche empezó el gallo a cantar, |
2 |
se levantó el conde Claro, sobre su cama a pensar. |
|
Le pidió a su camarero, de vestir y de calzar, |
4 |
le sacó un rico vestido que no lo había en la ciudad, |
|
y su caballo rosillo que tenía de su montar; |
6 |
dijeron los que lo vieron sin faltar a la verdad, |
|
en la cincha y en el freno equivale a una ciudad. |
8 |
Saca su bestia y ensilla y se va al palacio real, |
|
porque sabía que la reina se está por ir a bañar; |
10 |
O doscientas damas con ellas que la van a acompañar. |
|
Tan poco que caminó con la reina se encontró; |
12 |
clavó la rodilla en tierra y así la empezó a hablar: |
|
--Diez años ha que padezco en este palacio real, |
14 |
por ver si mi vida puede de tu hermosura gozar.-- |
|
Iba pasando un cazador, que nunca solía pasar, |
16 |
le hace señas con la mano y así lo empezó a llamar: |
|
--Te voy a dar en oro y plata y la ciudad de Montalván, |
18 |
una prima hermana tengo, con ella te has de casar; |
|
las riquezas que ella tiene, mi lengua no puede hablar.-- |
20 |
Los engaña el cazador, se va al palacio real: |
|
--Buen día tengas, mi Sara Real Majestad, |
22 |
aquí nuevas más amargas nadie te ha de contar.-- |
|
La reina yendo a los baños con el conde fue a encontrar. |
24 |
De ahí salió el rey, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
aligerando los pasos, para donde el conde estaba: |
26 |
--Aquí preso te dais, conde. --Aquí preso me tendrás, |
|
que dichoso que había sido yo, me prenda su majestad.-- |
28 |
Allá le dice la niña: [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--No lo mate, mi padre, que con él me voy a casar. |
30 |
que si usted no me hace el gusto, me voy a los montes a enzarzar, |
|
a morir de los rigores del más tirano animal.-- |
32 |
Y así los casó el rey y lo agarró al cazador |
|
y le cortó la cabeza, pa`que no vaya a contar |
34 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] lo que tan a la vista está. |
|  |
Nota: Explica Chicote [2002], que si bien bastante raro en la tradición moderna, el romance era cantado en Argentina "entre los guitarreros de los pagos pampeanos. Sirve para acompañar al gato, baile gauchesco en el que han venido a refundirse la huella, el cuando, el cielito, el pericón y otras danzas criollas ya en desuso." (pp. 66-67)
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0113:178 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5333)
Versión de Chacó (Chacó, Argentina).
Recogida 00/00/1941 Publicada en Moya 1941b, p. 507. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 16.3, p. 246. 032 hemist. Música registrada. |
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--Catalina, Catalina, lindo nombre aragonés, |
2 |
mañana me, voy a Francia, me mandáis lo que queréis. |
|
--Si lo veis a mi marido mil memorias le daréis. |
4 |
--Señora, dame una seña así lo conoceré. |
|
--Las señas, de mi marido: es un galán muy cortés |
6 |
y en las alas del sombrero lleva las armas del rey. |
|
--Por las señas que me ha dado su marido muerto es, |
8 |
en el juego de los dados lo mató un genovés. |
|
Lo que me ha recomendado, es que me case con usted, |
10 |
y que cuide a sus hijitos como él lo solía hacer. |
|
--Retírese en hora mala, no me sea tan descortés; |
12 |
si mi marido no vuelve diez años lo esperaré., |
|
Si a los diez años no vuelve de monja me meteré. |
14 |
Un solo hijo varón tengo al rey se lo entregaré. |
|
Dos hijas mujeres tengo, conmigo las llevaré |
16 |
para que cuiden a Jesús, a Jesús, María y José.-- |
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0435:5 Infante Arnaldos (á) (ficha no.: 7943)
Versión de Córdoba s. l. (Córdoba, Argentina).
Documentada en o antes de 1969. (Colec.: Viggiano Esaín). Publicada en Viggiano Esaín 1981, p. 66. Reeditada en Chicote 2002a, nº 2, p. 42. 026 hemist. Música registrada. |
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|
Mañanita qué ventura en la rivera del mar |
2 |
como tuvo el conde Arnaldos, mañanita de San Juan. |
|
Con un halcón en la mano el conde iba a cazar, |
4 |
cuando llegó una galera que en tierra quiso posar. |
|
Las velas traía de seda y la jarcia de un cendal; |
6 |
marinero que la manda diciendo viene un cantar, |
|
que la mar hacía en calma, los vientos hace amainar, |
8 |
los pejes que andan n` el hondo, arriba los ha de sacar, |
|
las aves que andan volando, n` el mastel la haz pasar. |
10 |
Allí habló el conde Arnaldos, bien oiréis lo que dirá: |
|
--Por Dios te ruego, marinero, dígasme ora ese cantar.-- |
12 |
Respondió el marinero, tal respuesta le fue a dar: |
|
--Yo no canto esta canción sino a quien conmigo va.-- |
|  |
Nota: Está claro que el recitador o un pariente suyo aprendió la versión antigua de un libro.
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0110:428 La Condesita (á) (ficha no.: 7948)
Versión de Córdoba s. l. (Córdoba, Argentina).
Documentada en o antes de 1960. (Colec.: Viggiano Esaín). Publicada en Viggiano Esaín 1981, III, pp. 57-59. Reeditada en Chicote 2002a, nº 10, pp. 68-70. 120 hemist. Música registrada. |
|
|
Al conde Sol le nombraron por capitán general, |
2 |
la condesa, como era niña, se lo pasaba en llorar; |
|
acaban de ser casados y se tienen que apartar. |
4 |
--¿Cuántos días, cuántos meses piensas estar por allá? |
|
--Deja los meses, condesa, por años debes contar, |
6 |
si a los tres años no vuelvo, viuda te puedes llamar.-- |
|
Pasan tres y pasan cuatro, pasan seis y pasan más, |
8 |
y el conde Sol no volvía, ni nuevas suyas fue a dar; |
|
los ojos de la condesa no dejaban de llorar. |
10 |
Un día, estando en la mesa, su padre le habló así: |
|
--Deja el llanto mi condesa, nueva vida tomarás, |
12 |
condes y duques te piden, te debes, niña, casar. |
|
--En mi corazón tengo carta de que el conde vivo está, |
14 |
no lo quiera Dios del cielo que yo me vuelva a casar. |
|
Dame licencia, padre mío, para salirle a encontrar. |
16 |
--La licencia tiene, m` hija, y también mi bendición.-- |
|
Se retiró a su aposento, llora que llora no más; |
18 |
se quitó medias de seda de lana las fue a calzar, |
|
dejó zapatos de raso, los puso de cordobán, |
20 |
o un brial de seda verde, que valía una heredad, |
|
y encima del brial se puso, un hábito de sayal. |
22 |
sobre el hombro se echó, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
cogió el bordón en la mano y se fue a pelegrinar. |
24 |
Anduvo siete reinados, morería y cristiandad, |
|
anduvo por mar y tierra, no pudo al conde encontrar. |
26 |
Subió a un puerto, miró a un valle, y un castillo vio asomar, |
|
--Si aquel castillo es de moros, allí me cautivarán, |
28 |
mas, si es de buenos cristianos, ellos me han de ayudar.-- |
|
Y bajando unos palmares gran majada fue a encontrar. |
30 |
--Cabritero, cabritero, por la Santa Trinidad, |
|
que me niegues la mentira y me digas la verdad, |
32 |
¿de quién llevas tantas vacas de misma marca y señal? |
|
--Del conde Sol son, señora, que en ese castillo está. |
34 |
--Cabritero, cabritero, por la Santa Trinidad, |
|
si es el conde Sol tu amo, más te quiero preguntar: |
36 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] ¿cómo vives por acá? |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] ya están cociendo el pan, |
38 |
muchas gentes convidadas de lejos llegando están. |
|
--Cabritero, cabritero, por la Santa Trinidad, |
40 |
por el camino más corto, me has de encaminar allá.-- |
|
Tan larga jornada un día, en medio la hubo de andar; |
42 |
llegado al frente del castillo al conde Sol fue a encontrar |
|
y arriba vio estar la novia en un alto ventanal. |
44 |
--Una limosna, mi conde, por Dios y su caridad. |
|
--¡Oh! ¡Qué ojos de hechicera! ¡En mi vida los vi igual! |
46 |
--Sí los has visto, conde, si en Sevilla has estado. |
|
Para tan gran señor, poca limosna es un real, |
48 |
yo pido un anillo de oro que en tu dedo chico está.-- |
|
Abrióse de arriba abajo el hábito de sayal. |
50 |
--¿No me conoces, buen conde? Mira si conocerás |
|
el brial de color verde que me distes al casar. |
52 |
Al verla en aquel traje cayó el conde para atrás; |
|
ni con agua, ni con vino, no le pueden recordar, |
54 |
si no es con palabras dulces [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Malas mañas sacas, conde, no las podrás olvidar, |
56 |
quien viendo a una buena moza luego la vas a abrazar. |
|
--¡Malaya la majadera! ¿Quién te trajo por acá? |
58 |
--No la maldiga ninguno, que es mi mujer natural, |
|
con ella vuelvo a mi tierra, adiós, señores, quedad, |
60 |
que los amores primeros son muy malos de olvidar. |
|
Quédese con Dios la moza, muy vestida y sin casar, |
62 |
que quien de lo ajeno viste, desnudo suele quedar.-- |
|  |
Nota: Versión derivada de la de Flor nueva.
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0098.1:33 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 7953)
Versión de Córdoba s. l. (Córdoba, Argentina).
Documentada en o antes de 1960. (Colec.: Viggiano Esaín). Publicada en Viggiano Esaín 1981, III, p. 132. Reeditada en Chicote 2002a, nº 24B, p. 107. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se estaba peinando debajo de una palmera, |
2 |
los peines eran de plata, las cintas de primavera. |
|
Por allí pasó José, le dice de esta manera: |
4 |
--¿Cómo no canta la Virgen? ¿cómo no canta la bella? |
|
--¿Cómo quieres que yo cante, sólita y en tierra ajena, |
6 |
si un hijo que yo tenía más blanco que una azucena, |
|
me lo están crucificando en una cruz de madera? |
8 |
Si me lo quiere bajar, bájamelo en hora buena, |
|
te ayudará San Juan y también la Magdalena, |
10 |
junto con Santa Isabel que es muy buena medianera.-- |
|  |
Título original: Los lamentos de la Virgen.
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0078:22 El prisionero (ó) (ficha no.: 5295)
Versión de Deán Funes (Ischilín, Argentina).
Documentada en o antes de 1981. Publicada en Viggiano Esaín 1981, p. 54. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXIX, 16.1, p. 226. 019 hemist. Música registrada. |
|
|
Era por mayo, por mayo, cuando hace la calor, |
2 |
cuando los trigos engañan y están los campos en flor, |
|
cuando canta el jilguerillo y contesta el ruiseñor, |
4 |
cuando los enamorados van a sentir el amor. |
|
Pobre yo, triste, cuitado, que muero en esta prisión, |
6 |
que no sé cuándo es de día ni cuándo el sol se pon, |
|
si no por un jilguerillo que me cantaba al albor; |
8 |
la mató un caballero, déle Dios su galardón, |
|
que yo vivo en la prisión |
10 |
que no sé cuándo es el día ni cuándo las noches son. |
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3013.9:13 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5106)
Versión de Jujuy s. l. (Jujuy, Argentina).
Documentada en o antes de 1934. Publicada en Carrizo 1934, pp. 487-488. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 16.1, pp. 95-96. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
En Francia hay una niña hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
|
Se lo peinará su tía con mucha suavidad |
4 |
con peinecito de oro y horquillas de cristal. |
|
Elisa cayó enferma, Elisa morirá. |
6 |
Elisa ya se ha muerto, la llevan a enterrar |
|
con cuatro oficiales y un comandante atrás. |
8 |
Encima de la tumba un pajarito va, |
|
cantando el pío, pío, cantando el pío pa. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, carabín, y tras los segundos, carabirulín, carabirulán.
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0191:25 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos.)) (ficha no.: 5126)
Versión de Jujuy (Jujuy, Argentina).
Recitada por Negro Pardo. Recogida 00/00/1930 Publicada en Carrizo 1934, p. 137. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XI, 16.1, p. 108. 048 hemist. Música registrada. |
|
1A |
Andaba pastor un día |
|
deleitando en su ganado |
|
sale una dama y le dice: |
|
--Yo de ti m`he enamorado.-- |
1B |
(Responde pastor dice:) |
|
--A mí no me da cuidado. |
2A |
--¿Dónde has anudo, pastor, |
|
que no has hallao quien te coma |
|
y te has puesto a despreciar |
|
esta gallarda paloma?-- |
2B |
(Responde pastor y dice:) |
|
--Bien está San Pedro en Roma. |
3A |
--Mucho te quiero, pastor, |
|
y la verdad te confieso, |
|
más mucho te había `e querer |
|
si fueras algo travieso.-- |
3B |
(Responde pastor y dice:) |
|
--Dale a otro perro ese hueso. |
4A |
--pastor, te doy un ducado, |
|
tesoros de mil en mil, |
|
con tal que me hagas el gusto |
|
y te quedes a dormir.-- |
4B |
(Responde pastor y dice:) |
|
--Ahora es cuando me he de ir. |
5A |
--Mira estas piernas, pastor, |
|
mira este cuerpo dorado, |
|
todo ha de ser para vos, |
|
pastor, si es que nos juntamos.-- |
5B |
(Responde pastor y dice:) |
|
--Donde hay amor no hay engaños. |
6A |
--Permita el cielo, pastor, |
|
que mi maldición te alcance, |
|
que al dar agua a tu ganado |
|
todo se te desparrame.-- |
6B |
(Responde pastor y dice:) |
|
--Un buey solo bien se lame. |
7A |
--Lo que te encargo es, pastor, |
|
lo mucho que te he querido, |
|
que no vayas a contar |
|
el desprecio que he tenido.-- |
7B |
(Responde pastor y dice:) |
|
--Eso es lo que habrás querido. |
8A |
--Hermosísimo pastor, |
|
alabo tu proceder, |
|
por más que te he perseguido |
|
no te he podido vencer.-- |
8B |
(Responde pastor y dice:) |
|
--De mí puedes aprender.-- |
|  |
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0144:59 Don Gato (é) (ficha no.: 5167)
Versión de Jujuy (Jujuy, Argentina).
Recogida 00/00/1941 Publicada en Moya 1941b, pp. 567-568. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIII, 16.2, pp. 139-140. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
Está el señor don Gato sentado en silla de oro. |
2 |
Le llega una noticia que debe ser casado. |
|
El gato con la alegría saltó al alto tejado. |
4 |
Cayó del tejado majo, rompió las siete costillas. |
|
Lo llevan a enterrar en la plaza del mercado |
6 |
Los gatos irán de luto y los ratones saltando. |
|  |
Nota: tras los segundos hemistiquios se canta el estribillo Rarura muruña.
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0221:51 Me casó mi madre (6+6 í-a) (ficha no.: 5225)
Versión de Jujuy s. l. (Jujuy, Argentina).
Recogida 00/00/1934 Publicada en Carrizo 1934, p. 490. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XX, 16.1, p. 183. 015 hemist. Música registrada. |
|
|
Me casó mi madre chiquita y bonita |
2 |
con un hombre feo que yo no quería. |
|
A la medianoche el pícaro se iba; |
4 |
le seguí los pasos a ver dónde iba |
|
y lo vi dentrar lo de su querida |
6 |
y le oí decir: |
|
--Para ti pañuelos, mantas y mantillas |
8 |
y a la otra mujer palos y mala vida.-- |
|
Me volví a mi casa triste y abatida. |
|  |
Nota: Tras cada verso se repite el estribillo Ay, ay, ay. Título original La mal casada.
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0752:3 La mujer del gobernador (ó) (ficha no.: 7946)
Versión de Jujuy s. l. (Jujuy, Argentina).
Documentada en o antes de 1930. (Colec.: Carrizo). Publicada en Carrizo 1930, pp. 26-27. Reeditada en Chicote 2002a, nº 31, p. 124. 039 hemist. Música registrada. |
|
|
Un martes era por cierto cuando aquel hermoso sol |
2 |
de Catalina Sambrano, mujer de un gobernador, |
|
saliendo un día a pasearse con damas de gran primor |
4 |
se enamoró de un mancebo por su sonorosa voz. |
|
Escríbele mil billetes y prendas de gran valor, |
6 |
y el mancebo se curaba de tener con ella amor, |
|
por ser mujer de quien era y prenda de tal señor. |
8 |
Mas, como el amor es niño, todo fuego y todo ardor, |
|
buscaron por donde hablarse, que amor busca la ocasión. |
10 |
Gozáronse muchos años, sin recelo ni temor, |
|
y el gobernador, celoso, de todo fue sabedor. |
12 |
Saliendo un día a pasearse en hábitos de varón, |
|
fuele siguiendo los pasos, con el mancebo encontró. |
14 |
Dióle nueve puñaladas y a sus pies lo arrodilló. |
|
Va en busca de su mujer y allá adentro la alcanzó, |
16 |
y arrancando el espadín, ambas piernas le cortó. |
|
--¡Ay, don Francisco de mi alma! |
18 |
por lo mucho que te quise y nos quisimos los dos, |
|
en este trance te pido que me otorgues confesión, |
20 |
y el gobernador, piadoso, manda traer confesión.-- |
|  |
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0308.1:13 El castillo de la Virgen (í-a) (ficha no.: 7952)
Versión de Jujuy s. l. (Jujuy, Argentina).
Documentada en o antes de 1934. (Colec.: Carrizo). Publicada en Carrizo 1934, 140. Reeditada en Chicote 2002a, nº 24A, p. 107. 021 hemist. Música registrada. |
|
|
En la punta de aquel cerro hay una casa muy linda, |
2 |
no es hecha por carpintero, ni por la carpintería; |
|
que la hecho nuestro señor para la Virgen María. |
4 |
Sus ventanas son de oro, las puertas de pedrería, |
|
por una ventana abierta está la Virgen María, |
6 |
con el niñito en los brazos, llorando lo más sentida. |
|
Pasó San José y le dijo: |
8 |
--¡Por qué llora, mi señora? ¿Por pañales, por mantillas? |
|
--No lloro ni por pañales, ni tampoco por mantillas, |
10 |
lloro por una señora que reza todos los días, |
|
un rosario a la mañana y un rosario al mediodía.-- |
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Título original: Los lamentos de la Virgen, identificado erróneamente como
¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino [0098.1].
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0169:105 Hermana cautiva (8+8 í-a) (ficha no.: 2561)
Versión de La Plata (La Plata, Argentina).
Recogida por Ciro Bayo, (Colec.: Bayo, C.). Publicada en Bayo 1913, pp. 33-34. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XV, 16.1, p. 155. 036 hemist. Música registrada. |
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Una tarde de torneo salí por la morería |
2 |
y vi lavar a una mora al pie de una fuentecilla. |
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--Quítate de ahí, mora bella, quítate de ahí, mora linda, |
4 |
que va a beber mi caballo de esa agua cristalina. |
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--Caballero, no soy mora, que soy cristiana cautiva, |
6 |
me cautivaron los moros de pequeña y chiquitita. |
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--Veníte mora a mi casa verás mi caballeriza. |
8 |
--Los pañuelos que yo lavo ¿adónde los tendería? |
|
--Los de seda y los mejores para mi caballería, |
10 |
y los que a ti no te sirvan a las cortes de Sevilla. |
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Al pasar por unos montes suspiraba la morita. |
12 |
--¿Por qué suspiras, morita? --¿Por qué no he de suspirar |
|
si aquí yo todos los días con mi hermanito venía |
14 |
y luego mi buena madre nos venía a buscar? |
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--¡Válgame el Dios del cielo, válgame la madre mía! |
16 |
quise traerme mujer y traigo una hermana mía. |
|
Abran a madre cristiana (sic), cerrojos y cerrojía, |
18 |
que la traigo a usté una prenda que lloraba noche y día. |
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0826:11 Las hijas de Merino (í-a) (ficha no.: 5181)
Versión de Sanagasta (La Rioja, Argentina).
Recitada por Manuel Pilar Herrera (65a). Recogida 00/00/1942 Publicada en Carrizo [1942], II, p. 12. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVI, 16.1, p. 159. 022 hemist. Música registrada. |
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En mi casa hay un peral cubierto de perlas finas, |
2 |
en el gajo más cargado se sienta una golondrina, |
|
por el pico echaba sangre con las alas se batía. |
4 |
Se perdió la mejor niña al punto de mediodía. |
|
Salió la madre a buscarla como una loca perdida |
6 |
y fue la halló en un palmar que en las palmas se mecía, |
|
y a un niño de quince años estas palabras decía: |
8 |
--Nos casaremos los dos, nos casemos, vida mía, |
|
aunque perdamos los padres, aunque perdamos la vida. |
10 |
--La vida no te la ofrezco porque esa prenda no es mía |
|
y puede ser que mañana venga el dueño y me la pida.-- |
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0113:177 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5332)
Versión de Banda Grande (Molinos, Argentina).
Recitada por Alicia Corbalán. Recogida 00/00/1930 Publicada en Carrizo 1933, pp. 4-5. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 16.2, p. 246. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Catalinita sentada bajo un laurel, |
2 |
con los pies en la frescura, viendo las aguas correr; |
|
entonces pasó un soldado y lo hizo detener. |
4 |
--Deténgase usted, soldado, que una pregunta le haré: |
|
¿No lo ha visto a mi, marido en la guerra alguna vez? |
6 |
--Si lo he visto no me acuerdo, déme usted las señas de él. |
|
--Mi marido es alto y rubio, elegante y muy cortés |
8 |
y en el mango de la espada lleva escrito: "Soy marqués". |
|
--Por las señas que me ha dado, su esposo ha muerto ayer, |
10 |
y me ha dejado encargado que me case con usted. |
|
--Eso sí que no lo he hecho, eso sí que no lo haré; |
12 |
siete años lo he esperado, otros siete esperaré, |
|
si a los catorce no viene, `n un convento me entraré. |
14 |
A mis tres hijas mujeres conmigo las llevaré, |
|
a mis tres hijos varones a la patria los daré, |
16 |
que sirvan como su padre y que mueran por su rey. |
|
--¡Calla, calla Catalina! ¡Cállate infeliz mujer! |
18 |
Hablando con tu marido sin poderlo conocer.-- |
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0126:26 Santa Catalina (á-a) (ficha no.: 5115)
Versión de Banda Grande (Salta, Argentina).
Recitada por Alicia Corbalán. Recogida 00/00/1931 Publicada en Carrizo 1933, pp. 3-4. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº X, 16.1, p. 100. 014 hemist. Música registrada. |
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|
Se me ha perdido una niña que Catalina se llama. |
2 |
Todos los días de fiesta su padre la castigaba |
|
porque no quería hacer lo que su padre mandaba. |
4 |
Mandan hacer una rueda de cuchillos y navajas; |
|
la rueda ya estaba hecha, Catalina arrodillada. |
6 |
Bajó un ángel del cielo con coronas y guirnaldas: |
|
--Sube, sube, Catalina, que Jesucristo te llama.-- |
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0101:21 No me entierren en sagrado (á-o) (ficha no.: 7951)
Versión de San Juan s. l. (San Juan, Argentina).
Documentada en o antes de 1939. (Colec.: Díaz - Gallardo). Publicada en Díaz - Gallardo 1939, p. 280. Reeditada en Chicote 2002a, nº 17, pp. 87-88. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Aquí me pongo a cantar debajo de este membrillo |
2 |
a ver si puedo alcanzar las astas de este novillo. |
|
Si este novillo me mata no me entíerren en sagrado |
4 |
entiérrenme en campo llano donde me pise el ganado, |
|
y en la sepultura pongan un letrero colorado |
6 |
para que sepa la gente que aquí murió un desgraciado. |
|
No murió de tabardillo, estaba bastante sano, |
8 |
se murió del mal de amor que es mal que nunca es curado. |
|  |
Título original: Lamento del enamorado.
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0697+1537.1:3 Desde el Huerto hacia el Calvario+El rastro divino (á+á-o) (ficha no.: 7949)
Versión de San Luis s. l. (San Luis, Argentina).
Documentada en o antes de 1972. (Colec.: Ochoa de Masramón). Publicada en Ochoa de Masramón 1971-1972, 210-211. Reeditada en Chicote 2002a, nº 6, pp. 53-55. 034 hemist. Música registrada. |
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|
Jesucristo se ha perdido, la Virgen lo va a buscar; |
2 |
lo buscaba de huerto en huerto y de rosal en rosal; |
|
debajo de un rosal blanco vio un hortelanito estar: |
4 |
--Hortelanito, por Dios, dime la pura verdad, |
|
si a Jesús de Nazaret por acá ha visto pasar. |
6 |
--Sí, señora, que lo he visto antes del gallo cantar, |
|
con una cruz en su hombro que le hacía arrodillar, |
8 |
una corona de espinas que le hacía traspasar |
|
y una soga a la garganta que le hacía tropezar; |
10 |
entre judío y judío bien acompañado va. |
|
--Caminemos, Virgen pura, para el monte del Calvario |
12 |
que por presto que lleguemos ya lo habrán crucificado. |
|
Ya le remachan los pies y le clavarán sus manos, |
14 |
ya le tiran la lanzada en su divino costado. |
|
la sangre que derramaba está en cáliz sagrado; |
16 |
el hombre que la bebiera será bienaventurado; |
|
será el rey en este mundo y en el otro coronado. |
|  |
Título original: La búsqueda de la Virgen, que será lo suyo [IGRH 0228]. Pero de momento lo meto con el título de otras versiones muy similares ya incorporadas al archivo electrónico. Sólo un estudio a fondo de los dos temas principales aclarará si hay dos romances o si sobra uno de los títulos.
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0168:6 Aparición de la enamorada muerta (í) (ficha no.: 3760)
Versión de Santa Fe (Santa Fe, Argentina).
Recogida por Ismael Moya, 00/00/1941 (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941, I, p. 544-545. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 16.2, p. 50 y Chicote 2002, p. 37. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas, buen caballero?, ¿dónde vas tan solo, así? |
2 |
--Voy en busca de mi esposa que hace tiempo no la vi. |
|
--Tu esposa ya se ha muerto, muerta está, que yo la vi; |
4 |
el cajón que la llevaba era de oro y marfil. |
|
Los zapatos que llevaba eran de un rico charol, |
6 |
regalados por su esposo la noche que se casó. |
|
Su carita era de cera y los dientes de marfil.-- |
8 |
--Al entrar al cementerio una sombra negra vi, |
|
cuanto más me retiraba, más se aproximaba a mí. |
10 |
--No te asustes, esposito, no te asustes tú de mí, |
|
que soy tu esposa querida, abre los brazos a mí. |
12 |
Los abrazos y los besos a la tierra se los di. |
|
Cásate, esposo mío, cásate y no estés así; |
14 |
la primera hija que tengas, ponle Dolores por mí. |
|
No la saques a paseo, no la lleves al jardín, |
16 |
métele entre cristales, no le pase lo que a mí.-- |
|
Los faroles de la calle ya no quieren alumbrar |
18 |
porque ha muerto Dolores, luto le quieren llevar. |
|  |
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0224:68 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5212)
Versión de Santa Fe (Santa Fe, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. Publicada en Moya 1941b, p. 529. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 16.2, p. 172. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
--De Francia vengo, señoras, traigo un hijo portugués |
2 |
y me han dicho en el camino que lindas hijas tenéis. |
|
--Que las tenga o no las tenga yo las sabré mantener, |
4 |
con el pan que Dios me ha dado y otro que yo ganaré. |
|
--A Francia vuelvo, señoras, a los palacios del rey |
6 |
que las hijas del rey moro no me las dejaron ver. |
|
--Vuelva, vuelva, caballero, no sea tan descortés, |
8 |
de las tres hijas que tengo tome la que le guste a usted |
|
--Ésta tomo por esposa, por esposa y por mujer; |
10 |
me ha parecido una rosa, me ha parecido un clavel. |
|
--Lo que tengo que rogarle es que me la cuide bien. |
12 |
--Bien tratadita estará y bien comidita también, |
|
sentada en sillas de plata bordando encajes del rey. |
14 |
Azotitos de correas cuando sea menester |
|
y una perita en la boca a las horas de comer.-- |
|  |
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0107:11 La bella en misa (ó) (ficha no.: 7950)
Versión de Santiago del Estero s. l. (Santiago del Estero, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941, II, p. 56. Reeditada en Chicote 2002a, nº 4, pp. 46-48. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
En Zanjón hay una ermita que le llaman San Simón, |
2 |
donde damas y galanes acuden a oír sermón. |
|
Ya sale Doña María, hija del gobernador, |
4 |
con su hermosa pierna gorda y su toca con almidón. |
|
Porque al salir de la iglesia el chalón se le cayó, |
6 |
al agacharse a tomarlo la hermosa pierna mostró. |
|
Las mujeres al mirarla envidiaban su primor, |
8 |
y los hombres admirados, míranla con devoción. |
|
El que estaba repicando del campanario cayó |
10 |
y el que decía la misa, en la misa se turbó, |
|
por decir: "¡Santo Evangelio!", dijo: "¡Maldito el amor!" |
12 |
Y el sacristán le responde: --¿Qué es eso, padre?, ¡por Dios!-- |
|  |
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0173:103 Santa Irene (6+6 á-a+estróf.) (ficha no.: 7955)
Versión de Santiago del Estero s. l (Santiago del Estero, Argentina).
Documentada en o antes de 1941. (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941: II, 267. Reeditada en Chicote 2002a, nº 16, pp. 85-86. 023 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba Elenita bordando corbatas |
2 |
con agujas de oro y dedales de plata. |
|
Pasaba un caballero pidiendo posada. |
4 |
--Si mi madre quiere, prepararé la cama |
|
[. . . . . . . . . . . .] en un rincón de la sala, |
6 |
con sábanas de hilo y colchas de lana.-- |
|
A la medianoche éste se levantó, |
8 |
de las tres hermanas a Elena eligió. |
|
Montó a caballo y se la llevó. |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
10 |
A los cinco años volvió por allí. |
|
--¿Qué haces pastorcillo? ¿qué haces por aquí? |
12 |
--Cuidando a Elenita que ha muerto por ti.-- |
|  |
Título original: Muerte de Elena.
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0222:13 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 3761)
Versión de Tucumán s. l. (Tucumán, Argentina).
Recogida por Juan Alfonso Carrizo, 00/00/1937 (Colec.: Carrizo, J. A.). Publicada en Carrizo 1937, 358-59. Reeditada en Chicote 2002, p. 49. 058 hemist. Música registrada. |
|
|
--En su puerta estoy parado, abrid las puertas, abrid |
2 |
que si no me abre las puerta, aquí me verá morir; |
|
con la sangre que derramo sus puertas he de teñir. |
4 |
--¿Quién es ese caballero que así me las manda abrir? |
|
--Caballero soy de Francia, el que la suele servir.-- |
6 |
Con el candil en las manos las puertas le fue abrir. |
|
--¡Negros todos y criados, al aposento a dormir!-- |
8 |
Y lo metió para adentro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
lo lavó de pies y manos con agua de toronjil, |
10 |
y se lo llevó a la cama a donde suele dormir. |
|
A deshora de la noche, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
12 |
--¿Qué ha tenido, caballero, que no ha podido dormir? |
|
¿Ha tenido amor en Francia? ¿ha oído hablar de mí? |
14 |
--Yo no tengo amor en Francia, no he oído hablar de ti; |
|
sólo temo a su marido que él está lejos de aquí, |
16 |
--No le tema a mi marido, que él está lejos de aquí, |
|
ni le tema a la justicia, que no pasa por aquí. |
18 |
¡Válgame la Vrgen Santa, válgame Dios y San Gil!, |
|
¡con mi marido en mis brazos y nunca lo conocí! |
20 |
--Mañana por la mañana te vua cortar el vestido. |
|
Llamarás tu padre y madre, te ayuden a bien morir.-- |
22 |
Al otro día de mañana: --¡Parientes todos y hermanos, |
|
cúbranse con negro luto que hoy mis días tendrán fin. |
24 |
Oigan mujeres casadas, oigan mujeres, les ruego, |
|
estando el marido ausente, nunca jueguen este juego. |
26 |
Amigos y camaradas, todos los que están presentes, |
|
no quieran mujer casada estando el marido ausente.-- |
28 |
Al otro día de mañana redoblaron las campanas |
|
para que pase el entierro de dos queridos del alma. |
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0234:64 Albaniña (ó) (ficha no.: 5019)
Versión de San Miguel de Tucumán (Tucumán, Argentina).
Recitada por Estratón J. Lizondo (18a). Documentada en o antes de 1937. Publicada en Carrizo 1937, pp. 359-360. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº I, 16.1, p. 35. 058 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba Catalinita sentadita en su balcón, |
2 |
tocando su guitarrita, cantando versos de amor. |
|
--Si no fuera, Catalina, si no fuera por tu amor, |
4 |
pasaría un rato contigo, prenda de mi corazón. |
|
--Sí pasará un ratito, y pasará también dos. |
6 |
Mi marido está en el campo, trabaja de leñador.-- |
|
Al decir estas palabras, el marido que llegó; |
8 |
golpea que te golpea, abajo la puerta echó. |
|
--¿Qué te pasa Catalina, pálido está tu color? |
10 |
¿Es que tienes hombre en casa y a mí me haces traición? |
|
--Yo no tengo un hombre en casa, a ti no te hago traición, |
12 |
se me han perdido las llaves, las llaves del bastidor. |
|
--Si eran las tuyas de plata, de oro las traigo yo. |
14 |
¿De quién es aquella espada que relumbra contra el sol? |
|
--Tuya, tuya, mi marido, mi hermano te la mandó. |
16 |
--Tantas gracias a tu hermano, que mejor la tengo yo, |
|
cuando yo la precisaba tu hermano no la mandó. |
18 |
¿De quién es aquel caballo que está allá en el corredor? |
|
--Tuyo, tuyo, mi marido, mi hermano te lo mandó. |
20 |
--Tantas gracias a tu hermano, que mejor lo tengo yo, |
|
cuando yo lo precisaba tu hermano no lo mandó. |
22 |
¿De quién es aquella sombra que está allá en el comedor? |
|
--Es el gato la vecina que está por cazar ratón. |
24 |
--Por el monte siempre he andado, por el monte de Aragón, |
|
y yo nunca he visto gato con corbata y pantalón. |
26 |
--Mátame, señor marido, que tienes mucha razón; |
|
desde hace cuatro o cinco años te vengo haciendo traición.-- |
28 |
A la primera puñalada, Catalinita cayó; |
|
con el pecho destrozado, Catalinita murió. |
|  |
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0234:65 Albaniña (ó) (ficha no.: 5020)
Versión de San Miguel de Tucumán (Tucumán, Argentina).
Recitada por Apolinar Barber. Documentada en o antes de 1937. Publicada en Carrizo 1937, pp. 359-360. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº I, 16.2, pp. 35-36. 054 hemist. Música registrada. |
|
|
Un jueves era por cierto, víspera de la Ascensión, |
2 |
vide tu casa enramada con ramas de admiración. |
|
--¡Ay, qué niña tan hermosa!, se parece al mismo sol. |
4 |
¡Quién durmiera con ti, niña, esta noche y otras dos! |
|
--Duerma, duerma, mi buen Carlos, esta noche y otras dos, |
6 |
que mi marido está ausente por los campos de León.-- |
|
No acabó bien la palabra, don Alberto que llegó. |
8 |
Corre una criada, y dice que le han usado traición. |
|
--¿Qué es eso, doña Felisa, que me habla con turbación? |
10 |
--Nada, mi señor marido, la llave se me perdió. |
|
--Si la tuya fue de plata, de oro te la traigo yo. |
12 |
¿Cuyas son aquellas armas que relumbran contra el sol? |
|
--Tuyas son, señor marido, que a dorarlas mandé yo. |
14 |
--¿Cuyas son aquellas bestias que dan vuelta al corralón? |
|
Tuyas son, señor marido, mi padre te las mandó. |
16 |
--¿Cuyos son aquellos pasos que van para el mostrador? |
|
--Mátame, señor marido, que te había usado traición.-- |
18 |
No acabó bien la palabra, y el corazón le partió. |
|
Hizo picar su caballo dos pasos al corralón; |
20 |
a poco andar don Alberto, con el mancebo encontró. |
|
De puñaladas se daban que causaban compasión. |
22 |
Como los dos eran guapos, mucho el combate duró. |
|
¡Ay, qué guerra tan sangrienta, que daba temor a Dios! |
24 |
Carlos murió a media tarde, Alberto al entrarse el sol, |
|
y mi señora Felisa, al golpe de la oración. |
26 |
Al otro día de mañana ya doblaron las campanas, |
|
para hacer un triste entierro de tres queridos del alma. |
|  |
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0184:96 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 5070)
Versión de San Miguel de Tucumán (Tucumán, Argentina).
Recitada por Gregorio Heredia. Recogida 00/00/1934 Publicada en Carrizo 1937, pp. 364-365. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VI, 16.1, pp. 74-75. 044 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Leona, estaba, entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas doncellas, Blancaflor y Filomena. |
|
Bajó un conde de Sevilla a pretender una de ellas; |
4 |
se casó con Blancaflor, se moría por Filomena. |
|
Desde el día que se casó la llevó pa lejas tierras. |
6 |
A los diez meses cumplidos volvió a casa de su suegra. |
|
--¡Hijo serás bien llegado! ¡Hijo de mi corazón!, |
8 |
agora me has de avisar cómo quedó Blancaflor. |
|
--Quedó muy buena, mi madre, tan sólo su parto espera |
10 |
y la mandó a suplicar que le preste a Filomena. |
|
--¡Cómo te via prestar, hijo, esa niña tan querida! |
12 |
--Yo la llevaré, mi madre, como prenda que usté estima.-- |
|
De la casa a doce leguas, sus intentos ya logró, |
14 |
le descubrió los dos pechos y la lengua le cortó; |
|
Quedó muda Filomena aumentando su dolor. |
16 |
Bajó un pastor y la mira y con señas lo llamó. |
|
Con la sangre de su lengua a Blancaflor escribió. |
18 |
Al tener papel en mano, ella de susto abortó; |
|
y dio parte a la justicia, al más probado Mayor, |
20 |
que le prenda su marido por alevoso y traidor. |
|
Esto supo su marido, se arrimó en un peñajón: |
22 |
se hizo trescientos pedazos; ahí sus delitos pagó. |
|  |
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3013.9:14 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5107)
Versión de Tucumán (Tucumán, Argentina).
Documentada en o antes de 1937. Publicada en Carrizo 1937, I, p. 391. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 16.2, p. 96. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
En coche va una niña, hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
|
Los peinará la reina con mucha suavidad, |
4 |
con peinecito de oro y horquillas de cristal. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, carabín, y tras los segundos, carabín run, rin, carabín, run, ran.
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0075:164 Delgadina (á-a) (ficha no.: 5148)
Versión de San Miguel de Tucumán (Tucumán, Argentina).
Recitada por Apolinar Barber. Recogida 00/00/1937 Publicada en Carrizo 1937, pp. 262-263. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 16.1, pp. 127-128. 096 hemist. Música registrada. |
|
|
Un rey tenía tres hijas, y las tres eran doradas; |
2 |
de las tres, la menorcita Delgadina se llamaba. |
|
Un día estando en la mesa, su rey padre la miraba. |
4 |
--¿Qué me miras, padre mío, que me miras en la cara? |
|
--Tú serás la prenda mía, tú serás mi enamorada. |
6 |
Serás madre de mis hijos, madrastra de tus hermanas. |
|
--No permita Dios del cielo ni la Virgen soberana |
8 |
que sea madre de tus hijos, madrastra de mis hermanas. |
|
--Corran, corran, caballeros, préndanla a esa desalmada, |
10 |
y la lleven al castillo a la pieza más cerrada. |
|
Si pidiera de comer le dan la carne salada, |
12 |
y si pide de beber le dan agua envenenada.-- |
|
Una tarde, Delgadina se asomaba a la ventana, |
14 |
y a su madre la veía peinando sus blancas canas: |
|
--¡Madrecita de mi vida, alcánzame un trago de agua, |
16 |
que la boca tengo seca y partidas las entrañas! |
|
--¡Quita, quita, Delgadina--, su madre le contestaba, |
18 |
--que si tu padre lo sabe a las dos nos encerraba.-- |
|
Al cabo de siete días, Delgadina se asomaba, |
20 |
y a sus hermanas veía, que bordaban oro y plata: |
|
--¡Hermanitas ¡de mi vida, por favor, un jarro de agua, |
22 |
que el corazón tengo seco y la vida se me acaba! |
|
--¡Quita, quita, Delgadina, quita, quita desgraciada! |
24 |
Si tu padre lo supiera la cabeza nos cortaba.-- |
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Delgadina se fue adentro muy triste y desconsolada. |
26 |
Con las lágrimas que vierte toda la pieza regaba, |
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con el pelo, pobrecita, su lindo rostro secaba |
28 |
y con otras que corrían su mucha sed apagaba. |
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Al cabo de siete días, Delgadina se asomaba. |
30 |
Vio jugar a sus hermanos con lanzas y con espadas: |
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--Hermanos, si sois hermanos, por favor, un jarro de agua, |
32 |
que el corazón se me seca y la vida se me acaba. |
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--Retírate, mala perra, retírate, perra hermana, |
34 |
si esta lanza te alcanzara las sienes te traspasaba.-- |
|
Cumplidos los siete días, Delgadina se asomaba, |
36 |
y lo vio a su rico padre jugando al juego de damas: |
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--Padrecito de mi vida, padrecito de mi alma, |
38 |
hasta el alma tengo seca, ¡por favor, un jarro de agua! |
|
--Yo te lo doy, Delgadina, si sirves de enamorada. |
40 |
Serás reina de Castilla, madrastra, de tus hermanas. |
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--Sí le serviré, mi padre, aunque sea de mala gana. |
42 |
--Corran, corran, caballeros, corran criados y criadas, |
|
unos con jarros de oro, otros con jarros de plata, |
44 |
lleven agua a Delgadina, que en la torre está encerrada.-- |
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Cuando llegan al umbral se pasaron con el aguar |
46 |
sobre la cama tendida, Delgadina ya expiraba. |
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Aqui termina esta letra de este rey tan desgraciado, |
48 |
que por pretender a su hija por siempre fue condenado. |
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0225:18 Monja por fuerza (é-o) (ficha no.: 5273)
Versión de Tucumán s. l. (Tucumán, Argentina).
Recitada por un escolar.00/00/1933 publicada en Carrizo 1933, p. 25. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXIII, 16.2, p. 206. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Yo me quería casar con un mocito barbero |
2 |
y mi padre me quería monjita del monasterio. |
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Una tarde de verano me sacaron a paseo, |
4 |
al dar la vuelta a una esquina encontré un convento abierto. |
|
De allí salieron monjitas vestidas de negro y blanco, |
6 |
con una vela en la, mano, que parecían diablitos. |
|
Me tomaron de la mano, me metieron para dentro, |
8 |
me cortaron los cabellos, ¡cabellitos de mi vida, |
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cabellitos de mi amor! |
10 |
Me quitaron los anillos, ¡anillitos de mi vida, |
|
anillitos de mi amor! |
12 |
Me quitaron los zapatos, me quitaron mis pañuelos |
|
y me pusieron el velo, velo de la Concepción: |
14 |
Y me apartaron por siempre, de mi mocito barbero. |
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0226:56 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 5355)
[0028 Búsqueda de la Virgen, contam.]
Versión de Santa Rosa (Tucumán, Argentina).
Recitada por Rufina de Barraza. Recogida 00/00/1946 Publicada en Aretz-Thiele 1946, p. 280. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXXIII, 16.1, p. 261. 026 hemist. Música registrada. |
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La Virgen va caminando por el caminito de Belén, |
2 |
como el camino es muy largo, al niño le ha dado sed. |
|
--Calla, niño de mi vida, calla, niño de mi bien, |
4 |
que allí adonde vamos hay un dulce naranjel. |
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El dueño de las naranjas es un cieguito, y no ve.-- |
6 |
--Y válgame una naranja para el niño entretener. |
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--Entré, señora, y corte lo que se le he menester.-- |
8 |
Como la Virgen es muy corta, no se corta más que tres. |
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Una le dio a su niño, otra le dio a San José |
10 |
y otra quedó en sus manos para la Virgen beber. |
|
Después, que la Virgen s` ido y el ciego empezó a ver. |
12 |
--¿Quién es aquella señora que me hizo tanto bien? |
|
--Esa es la esposa de Cristo y madre de San José.-- |
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0169:54 Hermana cautiva (6+6 í-a+paralel.) (ficha no.: 2503)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por el Dr. M. Levy, gran rabino de Sarajevo. Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.; cinta: H2.2 SGA). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 096 hemist. Música registrada. |
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|
Levantime madre un día de mañanica; |
2 |
me fue a lavar la cara onde el sol salía. |
|
Salieron tres moros me cautivarían, |
4 |
a otro reynado ellos me llevarían. |
|
--Merquedéis, señora, esta linda esclava |
6 |
que en todo vuestro reynado no hay más galana. |
|
--¿Para qué yo quiero esta linda esclava? |
8 |
El rey es mancebo se la toma por amada. |
|
--Tomedéis, señora, tomedéis esta cautiva, |
10 |
que en todo vuestro reynado no hay más valida. |
|
--¿Para qué yo quiero esta esclava luzida? |
12 |
El rey es mancebo, se la toma por amiga. |
|
--Quíteleis, señora, el beber del vino; |
14 |
Perderá colores y cobrará suspiro. |
|
Quíteleis, señora, el beber del claro; |
16 |
Perderá colores y cobrará desmayo. |
|
--Cuánto más le quito el beber del vino, |
18 |
más se le reciende su color valido. |
|
Cuánto más le quito el beber del claro, |
20 |
más se le reciende su color galano. |
|
--Mandadla, señora, a lavar al río, |
22 |
que lave los paños, paños y los linos. |
|
Perderá colores y cobrará suspiros.-- |
24 |
Mandóle de mañana a lavar al río, |
|
que lave los paños, paños y los linos, |
26 |
de pies en el agua, en el agua yelada. |
|
Por ahí pasó un caballero, que de la guerra venía. |
28 |
--Oh, qué bellas piernas blancas en agua yelada. |
|
Disme, tú la niña, ¿si me quieres por compañía? |
30 |
--Bien me place, caballero, bien me place por mi vida, |
|
Los paños del reye no sé qué los haría. |
32 |
--Los vestidos de oro encima del mi caballo. |
|
Los de lino y seda al río dejadlos.-- |
34 |
Caminando campos, campos y viñas: |
|
--Ay, campos, ay, campos campos de oliva, |
36 |
cuando el rey mi padre sembró la oliva, |
|
la reyna mi madre al campo me quitaría, |
38 |
estonses los moros me cautivarían. |
|
Ay, campos, ay, campos, campos de granada, |
40 |
cuando el rey mi padre sembró la granada, |
|
estonses los moros me cautivarían. |
42 |
--A las que me darías, tú eres hermana mía.-- |
|
Ya se besan, ya se abrazan el mancebo y la niña. |
44 |
Abradéismi, madre, puertas del palacio, |
|
que en lugar de nuera la hija yo trajo. |
46 |
Abradéismi, madre, puertas del castillo, |
|
que a la hija [. . . . . . . . . . . .] del cautivo. |
48 |
--Si es la mi nuera, prontos mis silleros, |
|
si es la mi hija, prontos los mis pechos.-- |
50 |
Ya se besan, ya se abrazan la madre y la niña. |
|  |
Notas: 3b, 4b, 5b, 7b, 11b,... cautibarían, etc. con `b`, en lugar de `v` en la hoja mecanografiada (de la colección del Dr. Levy. . 46-47: estos dos versos, apuntados a mano aparte, se leen mal y podrían o no ser del Dr. Levy. Por otra parte, queda por aclarar, como dice Armistead CMP 1978, III, pp. 89-93, si "Dr. M. Levy, gran rabino de Sarajevo" y "Dr. Mauricio Levy, 30a" son o no la misma persona y si éstos son idénticos a "Dr. Levy (Levi o Leví). Manrique de Lara recoge de él/ellos en Sarajevo en1911.
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0113:75 Señas del esposo (í) (ficha no.: 2933)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 07/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto (véase el manuscrito). Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 048 hemist. Música registrada. |
|
|
Arbolera, mi Arbolera, tan galana y tan gentil, |
2 |
la rayis tiene de oro y las ramas de marphyl |
|
y la más chica ramica es una dama zarif*. |
4 |
Y peñando los sus trensados con su peñe cristallín. |
|
Por ahí pasó un caballero que asemejaba a Amadil. |
6 |
--Ansí bivas, caballero, ansí el Dio vos deje bivir, |
|
¿si visteis al mi marido, al mi marido Amadil? |
8 |
--Bien lo vide, bien lo conosco, letra tengo para ti. |
|
¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? |
10 |
--Diera yo mis tres doblones que me quedaron de Amadil. |
|
--¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? |
12 |
--Diera yo los mis trensados que me quedaron de Amadil. |
|
--¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? |
14 |
--Diera yo mis tres molinos que me quedaron de Amadil. |
|
--¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? |
16 |
El uno muele pimienta y el otro giungulí |
|
y el más chico de eos arina blanca para Amadil. |
18 |
--¿Cuánto dieras, la mi señora, porque vo lo trusera aquí? |
|
--Diera yo mis tres hijicas que me quedaron de Amadil. |
20 |
La una mete la mesa y la otra para servir |
|
y la más chiquita de ellas, para burlar y para reír. |
22 |
--¿Dieras vos mi medio cuerpo, para que lo trusera aquí? |
|
--Si yo do mi medio cuerpo, ¿lo que le queda para Amadil? |
24 |
--¡Non penséis nada, mi señora, so yo vuestro marido Amadil!-- |
|  |
Título en el ms. de L. Papo: Romanza El rey Amadil. Por un lado, conviene comparar esta versión de 1917 con la versión de Laura Levy [Papo] recogido por Manrique de Lara en Sarajevo en 1911 cuando la sra. Papo tenía 19 años (Archivo Menéndez Pidal; ficha I1.7 en el Catálogo-Índice de Armistead [ficha 296 en la Bibliografía en línea]). De los dos versos registrados en dicho Catálogo (primero y último), la única variante respecto de nuestro texto se da en -24b que y. s. v. m. A. Por otro lado, conviene consultar la correspondencia de L. Papo con su maestro así como la versión que la sra. Papo preparó en 1933 y que publica K. Baruch en Spanske romanse, en el mismo año (reeditada en Armistead 1971a, p. 46). Dejando de lado la ortografía, se diferencian únicamente en los siguientes detalles: los nombres de los protagonistas: Arboleda, Amadí (Baruch); -6b así el D.; los vv. 15 y 18 faltan en Baruch (el v. 15 aquí sobra, desde luego); -16b ginquilí; -24b so y. (Papo); y. soy (1933). A juzgar por las fotocopias de versiones también transcritas por la señora Papo en 1933 (pueden verse más abajo), buena parte de las correcciones de ortografía deben de ser de Kalmi Baruch. Notas: -2a rayis: raíz; -3b L. Papo anota en margen: "Turquisme - Zarif - Zart". «Zarif» (ar.) `noble`, `elegante`, `encantador`; «zart» (alem.) `suave`, `delicado`. Compárese con "sacándole está aradores / de las sus xarifas manos"[0296: Amores trata Rodrigo, Aquí comiençan cinco romances con una glosa. El primero Amores trata Rodrigo y el segundo que dize Llanto hazía la Cava... Pliego suelto gótico, sin l. ni a., Univ. de Praga, nº 37]; -9b, -11b, -13b, -15b por que en el ms; -16b: guingulí (ginquilí, Baruch) palabra desconocida; -22a mi (sic); -23b lo que en el ms.
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0426:2 Landarico (á-o+polias.) (ficha no.: 2934)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 07/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 034 hemist. Música registrada. |
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|
A cazar el rey salía, a casar como salía, |
2 |
por yirse a la caza, onde la reina se iya. |
|
Topó la rena en cabellos que a peñar se los iya, |
4 |
con su peñe de oro en mano y su espejo cristallín. |
|
El rey, por burlar con ella, con el vergo le ay dado. |
6 |
--State, state, Andarleto, mi polido enamorado. |
|
¡Más te quero y mas te amo que non el rey que su renado! |
8 |
Dos hijicos de ti tengo y dos del rey, que son quatro. |
|
Los del rey van a la guerra y los tuyos a mi lado. |
10 |
Los del rey benean* mula, los tuos, mula y caballo. |
|
Los del rey durmen en pluma y los tuyos a mi lado.-- |
12 |
Ea que aboltó la cara, al rey se topó alado. |
|
--Pardón, pardón, mi señor rey por esto que vos ho hablado. |
14 |
Anoche a la medianoche, todo me lo ho soñado. |
|
--Vos lo pardono, mi reyna, con la cabeza a mi lado. |
16 |
--Andarleto, mi Andarleto, mi polido enamorado, |
|
para mí topí remedio, para vos, andad buscaldo.-- |
|  |
Notas: -1b casar c. s. (sic; *-10 L. Papo anota: "benear, cabalcar = reiten" (`cabalgar`). Los vv. 1-12 se repiten. Título de L. Papo: Andarleto. Hay sólo diferencias mínimas entre esta versión y la que transcribió en 1933, publicada por K. Baruch ese mismo año (reeditada en Armistead 1971a, p. 47): -5b la verga; -7b que al rey con su reinado; -13b he hablado; -14b t. me lo fue soñando; -17b buscando. También coincide, al menos en los dos versos fichados en el Catálogo-Índice de Armistead con la versión que en 1911 la Srta. Laura Levy [Papo], que tenía entonces 19 años, transmitió a Manrique de Lara [Cát.-Índice M8.9].
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0773:1 El chuflete (í) (ficha no.: 2935)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 07/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Salir quere mes de marso, entrar quere mes de april, |
2 |
cuando el trigo está en grano y las flores por abrir. |
|
Estonces el rey d` Allemaña a Francia se quijo yir. |
4 |
Con sí trujo gente mucha caballeros más de mil. |
|
Con sí trujo un chuflete de las ferias de París. |
6 |
Lo dio el rey de boca en boca, ninguno lo supo sonorgir. |
|
--¡Un mal ay a tal chuflete, los doblones que por él di!-- |
8 |
Lo tomó el rey en boca y lo supo sonorgir. |
|
Todas las naves del mundo, a seco las hico venir. |
10 |
La parida que está pariendo, sin dolores la hico parir. |
|
La creatura que está llorando, sin teta la hico dormir. |
12 |
La novia que a su novio ama, a su lado la hico venir. |
|
--¡Un bien ay a (sic tal chuflete, que tantos doblones di por él! |
|  |
Notas: chuflete, `flauta`, `pito`; Título en el manuscrito: El cuerno (~corneta) del rey. También en este caso resulta casi idéntica a la versión más tardía, publicada por Baruch, (reeditada en Armistead 1971a, p. 56), salvo pequeñas variantes: -3a entonces el rey de Alemania; -6b y -8b sonorgir, sonergir, "hacer que suene [un instrumento musical]"; -7a mal ay a, malhaya; -13a Que bien haya; -13b por él di (necesario, además, por la rima). Salvo diferencias ortográficas parece coincidir esta versión de 1917 con la que la recolectora, Laura Levy [Papo], de 19 años, transmitió a Manrique de Lara en 1911 (Catálogo-Índice X11.6: -1 Salir quiere el mes de marzo, / entrar quiere mes de abril. // ¡Oh, bien haya tal chuflete! / ¡Tantos doblones por él di!. Aunque bastante menos parecido a nuestro texto, véase también la versión del Rabbi Mordehaj Z. Konforte publicada en Jevrejski Glas, periódico sefardí de Sarajevo, en 1939 (reed. Armistead 1971a, p. 87) y la versión más elaborada que publica Attias 1956a (nº 46) en que el conde Alimare pone a la venta el chuflete que no sabe tocar, y que tras rodar de boca en boca, acaba en manos de Amadí, quien lo toca, provocando las acostumbradas maravillas.
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0113:76 Señas del esposo (á-a) (ficha no.: 2936)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 07/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 026 hemist. Música registrada. |
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Asentada está la reina, asentada en su verjel. |
2 |
Agujica de oro en mano, ata bien y enfila perla. |
|
Por ahi pasó un caballero, que a su marido asemejaba. |
4 |
--Así bivas, caballero, así Dios vos dé bonanza, |
|
¿si viteis a mi marido, al Montesico de Francia? |
6 |
--Bien lo vide, bien lo conosco, letra en mi mano daba. |
|
Me dijo que os buscéis otro marido, que él ya se buscó otra dama.-- |
8 |
Esto que sintió la rena, grito echaba dolorioso, |
|
que los cielos borracaba y la tiera retemblaba. |
10 |
--No lloréis vos, la mi reina, ni vos toméis dolor mucha, |
|
que yo so vuestro marido, el Montesico de Francia. |
12 |
--Un mal ay a las mujeres que en los hombres se confían. |
|
Falsos son y mintiros, echados a la malicia. |
|  |
Notas y variantes: -7ab se repite; -9a borracaba (aboracar, aborracar) ` perforar`, `penetrar`, `traspasar`; -12a mal ay a las m., malhaya las m; -13a mintiras parece corregir lo ya transcrito: mintriros.
Aparte de pequeñas diferencias ortográficas y unas pocas variantes (-5a visteis; -8b dolorido; 9a aborracaba; 13a mentirosos en la versión publicada), es idéntica a la versión que da a conocer Baruch. (reed. Armistead 1971a, p. 46). Y, a juzgar por el primer y último verso registrados en la ficha I3.3 del Catálogo-Índice de Armistead (nº 296 en la Bibliografía en línea), coincide con la versión que, de soltera, Laura [Levy] Papo (`Bohoreta`) facilitó a Manrique de Lara en 1911. Variante única respecto de la versión de 1917: -13a menterosos
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0133:12 Ricofranco (é) (ficha no.: 2937)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 07/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 046 hemist. Música registrada. |
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|
El buen rey tenía una hija, una hija muy zarif. |
2 |
Non la dava el su padre, ni por oro ni por aver, |
|
sinon quien la ganaría nel juego de l`ajedrez. |
4 |
Se asentó madre y padre y sus hermanicos tres. |
|
Juega el uno, juega el otro, non hace más que perder. |
6 |
Juegó el Maurico Franco, la ganó en la prima ves. |
|
Y sigún la ganaría, luego la hue a ver. |
8 |
Topó la niña llorando lágrimicas dos i a tres. |
|
--¿De qué lloras, blanca niña, de qué lloras, mi bien? |
10 |
Si lloras por vuestro padre, carnessiero [mío es]. |
|
Si lloras por vuestra madre, gizandera mía es. |
12 |
Si lloras por vuestros hermanos, ya los matí todos tres. |
|
El más chiquito de eos le di muerti de cruel. |
14 |
Le cortí cuerpo y mano y lo hice un phinel. |
|
--Non lloro por madre y padre, ni por hermanicas tres. |
16 |
Lloro por mi ventura, que non sé cuála es. |
|
--Vuestra ventura ya está sigura al lado la tenéis. |
18 |
Una ves que sos mi ventura, asentemos a comer.-- |
|
En medio de la comida le arogó un placer, |
20 |
que le diera el cuchico, el cuchico sólo por ver. |
|
Él se lo dio al derecho, ea lo tomó al través. |
22 |
Asigún lo tomaría, lo enfincó por el bel. |
|
--Aquí me vengo en madre, y padre y hermanicos tres. |
|  |
Nota de la transcritora: -1 "zarif - zart - djanume - meine seele (turkisch)", `mi alma`. Notas: Tras el -11 hay una anotación que parece de fecha posterior (quizá de otra mano): "Sollecisme - schendrek". -22 bel `cintura`. (Attias 1956, nº 33, vv 61-64: "El alguacel sin malicia / el cuchillo le hay dado, // Meliselda, con malicia, / en el bel se lo enfincare." Coincide verso por verso con la versión de ella que publica Baruch con pocas variantes: En B. -3b en el j. de a.; -6a Jugó el morico franco; -6b en p. v. ; -9b ll. tú; -10b carcelero; -12b a todos; -13a Al m. c. ; -15b hermanicos; -16a Ll. yo; -16b sé yo; -17a sin `ya`; -20 cuchillico(reed. en Armistead 1971a, pp. 54-55). No es de sorprender que de las 8 versiones de Sarajevo fichadas en el Catálogo-Índice de Armistead (CMP 1978) coincide nuestro texto en su primer y último verso con sólo una de ellas (ficha O2.6), de la "Srta. Laura Levy", de 19 años, informante de Manrique de Lara (Sarajevo, 1911) y que ahora sabemos es la misma Sra. Laura Papo). Aun así, respecto de nuestra versión de 1917, los dos versos registrados en el Catálogo de la versión transmitida a Manrique de Lara ofrecen una pequeña variante:-23ab A. m. v. de padre y [m]adre / y hermanicos tres.
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9462.9:1 Líricos-judío (6+6 pareados paralel.) (ficha no.: 2938)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 07/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 044 hemist. Música registrada. |
|
|
--Morena sos, dama, como la pimienta. |
2 |
Vuestra sangre dulse en mi alma entra. |
|
Dicimi ansí, que ya me transí; |
4 |
¡de hablaros, mi dama, yo ya me canzí! |
|
Nunca mi tubieras tala hermozura; |
6 |
matas un mansebo que ainda es criatura. |
|
Nunca me tubieras tala libertidat; |
8 |
matas un mansebo dela poca idat. |
|
De vez que vos veo de cara en el espezo |
10 |
l` alma me se aranca por vos dar un beso. |
|
--Ya abasta mansebo de hablar tantos caños. |
12 |
Non vos do ripuesta si hablares tres años. |
|
Ya abasta mansebo de hablar criaturias, |
14 |
Non vos do ripuesta si hablares mil días. |
|
--Vos sois una muchacha que non arieva cha[...as] |
16 |
Como el paño fino que non arieva manchas, |
|
vos sois una muchacha que non tenéis tacha ma[la]. |
18 |
Una tachica chica, que mi corazon puncha: |
|
dicidme, mi bien, si mi queres bien. |
20 |
--Vavos a Francia, ayí toparéis |
|
Quen que os quera bien, |
22 |
que de mí en tanto, remedio non tenéis. |
|  |
Notas: 15b cha[...as] truncada en la fotocopia; -18b puncha (?). La Sra. Papo llama esta lírica Morena sos dama. No figura entre las composiciones líricas que publica Baruch. Véase en CMP 1978, II, AA46 (sólo dos versiones documentadas, ambas de Sarajevo) [MP Caj. D/U].
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0221:37 Me casó mi madre (6+6 í-a) (ficha no.: 2939)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 07/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 042 hemist. Música registrada. |
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Gjan Gjan farfulí fildzán |
|
Se echó a la cama, se fuyó por el gjam. |
2 |
Me fui yo detrás, por ver onde se iya. |
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Vide que se entraba onde la blanca niña. |
4 |
Me hui más adientro por ver lo que abía. |
|
Vide mesas prontas y buenas comidas, |
6 |
Me hui más adientro por ver lo que abía. |
|
Vide camas prontas y buenos cusines. |
8 |
Me hui más adientro por ver lo que abía. |
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Vide al mi marido, con la blanca niña. |
10 |
Me hui yo a casa amarga y amargina. |
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Tomí en mis brasos lo que más quería. |
12 |
--Dúrmite, mi alma, dúrmite, mi vida, |
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que tu padre estaba con la blanca niña |
14 |
--Avrími, mi alma, abrími, mi vista, |
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que estó canzado de arar la viña. |
16 |
--Non estás canzado de arar la viña, |
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sinon estás canzado de gozar con la blanca niña. |
18 |
Ni es más galana, ni es más hermoza, |
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la sezika hecha, carica encalada. |
20 |
Dúrmite, mi alma, dúrmite, mi vida, |
|
que tu padre estaba con la blanca niña |
|  |
Notas: -1 Gjan (dz^am) `copa`, `vaso` o bien `alma` (véase Crews 1979). La Sra. Papo lo pone de título y lo traduce: «Gjan, Gjan --alma, alma!». fildzán (findz^án ~ filg^án) `taza`; farfulí `de porcelana`; Tras el primer verso la transcritora anota turcismen y traduce: Unbeständige seele wie das Zierliche Kafetässchen. `alma inconstante, como la de una taza de café de porcelana`; -2b Tras gjam (dz^am), la transcritora traduce: scheibe; -4b, -6b, -8b, -11b el ms pone loque. Un mismo estribillo, Y nueva amor, repetido detrás de los versos pares, sufre ligeras modificaciones ( `Y nueva amor` `nuevo amor`, `nuebo amor`, `muebo amor`), pero podría ser simple descuido. Se parece mucho a la versión publicada en 1939 en Jevrejski Glas (reed. en Armistead 1971a, p. 79) y a otras versiones inéditas en el Archivo Menéndez Pidal (5 de Sarajevo, todas recogidas en 1911 por Manrique de Lara, dos de ellas de la Srta. Laura Levy, de 19 años, nuestra misma Laura Papo). Los dos versos citados en el Catálogo-Índice de Armistead de las versiones de la Srta. Levy (L13.3 y L13.4) figuran en nuestra versión manuscrita posterior, pero no como primer ni último verso, salvo en el caso del primer verso de L13.4. Compárense L13.3: Duérmete, mi alma, / duérmete, mi vida,// las cej^icas hechas, / las caricas encaladas con los vv. -12 y -19 arriba, y L13.4: Mi alma, mi alma, / farfulí finj^án// carica encaladas, / cexica enteñida. con los vv. -1 y -19. En el antiguo cajón W del Archivo Menéndez Pidal, según informa el Catálogo de Armistead, está la música de Manrique de Lara, II, p. 35) que corresponde a la versión L13.3.
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0544:1 La choza del desesperado (é) (ficha no.: 2940)
[0307 Despertar de Melisenda, contam.]
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 08/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 020 hemist. Música registrada. |
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Noches, noches, la mi madre, noches son de enamorar, |
2 |
Dando bueltas por la cama, como el peje en la mar, |
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Yir me quero, la mi madre, ah, por los campos me yiré. |
4 |
Yerbisicas de los campos, por pan me las comeré, |
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Lagrimicas de los mis ojos, por agua las beveré, |
6 |
Y en medio de estos campos, castillos me fraguaré, |
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Todo el que por ahí pasa, ariva lo suviré, |
8 |
El que conte los sus males, yo los míos contaré, |
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Si los suos son más grandes con pacencia los yevaré, |
10 |
Si los míos son más grandes, del castillo abajo me echaré, |
|  |
Notas: -3b la ah inicial bien podría ser por influencia del estribillo, ¡ah, ...!, repetido sistemáticamente como desdoblamiento del segundo hemistiquio. Con una sola variante (-3a lágrimas), la versión de Choza del desesperado que publica Baruch coincide con los vv 3-10 de esta versión manuscrita de Laura Papo, aunque sin el estribillo (reed. en Armistead 1971a, p. 45). La contaminación del romance Despertar de Melisenda (vv 1-2 arriba) ocurre también en otras versiones de Sarajevo, aunque minoritariamente. De las versiones de Melisenda y de la Choza fichadas en el Archivo Menéndez Pidal (5 y 6, respectivamente de Sarajevo), sólo 2 los combinan. En cambio la versión publicada en Jevrejski Glas (reed. en Armistead 1971a, p. 69), sí los funde y de una manera muy equilibrada (9 vv + 8 vv). Emplea, además, el mismo recurso de la repetición de los segundos hemistiquios tal como lo anotó Laura Papo (¡ah, noches son de enamorar!, etc.). Con todo, gana en coherencia nuestra versión al limitarse a aprovechar tan sólo los primeros versos de Melisenda insomne [IGRH: Despertar de Melisenda 0307] que evocan el clima psicológico, la gran inquietud de la joven. Para otras versiones que combinan los dos romances véase la que se publica en Crews 1979 y en Levy 1959-1973, nº 12. No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911.
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0049:62 Conde Niño (á) (ficha no.: 2941)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 08/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 030 hemist. Música registrada. |
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--Hija mía, mi querida, vente una noche a mi odá. |
2 |
Sentirás cantar hermozo, a la sirena de la mar. |
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--Sirena de mar, mi madre, non cantó ni va cantar, |
4 |
sinon es un mansebico que me quere alcanzar. |
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Cantará día y noche, a mí no me alcanzará.-- |
6 |
Esto que sintió su madre, presto lo corrió a matar. |
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Y después que ya lo matan, que la echen a quemar, |
8 |
y aquea sinizica, que la echen a la mar. |
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Que de ahí sale la perla, perla fina y buen coral. |
10 |
Esto que sintió la hija, presto lo corrió a scapar. |
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Ea se hico una palomba, a él lo hico un atmajar*. |
12 |
Bolan, bolan, ¿ónde apozan? A los konakes del paschá. |
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Ayi se topó un espino que non los dejaba gozar. |
14 |
Bolan, bolan, ¿ónde apozan? A los konakes del vezir. |
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Ahi se topó un espino que non los dejaba bivir. |
|  |
Nota de la transcritora: -11 *"oda - zimmer / turkisch" (lo usual aquí es gavilán); -7a en el ms parece mas bien `dupués`. No puedo descifrar una palabra que aparece debajo del último verso del texto: ¿Harsi, Flarsí(?). Aparte de la ortografía, la única variante respecto de la versión de K. Baruch (reed. en Armistead 1971a, p. 43) es el uso de `atmajar`(¿atruajar?) en -11b en lugar del acostumbrado gavilán. No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911.
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0588:1 En busca del padre (í-a) (ficha no.: 2942)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 08/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 020 hemist. Música registrada. |
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Caminí por altas tores, navegí por las fortunas, |
2 |
onde non cantaba gallo, ni menos canta gallina, |
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onde bramaban leones, la leona respondía: |
4 |
--¿Qué buscas, hijo del hombre, qué buscas por estas viñas? |
|
--Busco yo al rey mi padre, la corona que él tenía. |
6 |
--Una ves que tú lo buscas, ¿qué señas por él darías? |
|
--Años tenía sesenta, la barva blanca tenía. |
8 |
A las señas que vos daría, el rey turco lo mataría |
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--Esto que sintió su hijo, grande yoro yoraría. |
|
10*Arazgóse los sus paños de sayo hasta camiza. |
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Notas: Título en el ms «Caminé por altas tores» (RMP 125: Encuentro del padre = Wiener 1903-1904, nº 12). Aparte de -8ba `daría` frente a `daríais`, el romance es idéntico al nº 13 de Baruch (reed. en Armistead 1971a, p. 52). También parece coincidir con una de las 9 versiones (todas de Sarajevo) fichadas en CMP 1978 (el nº G4.6, anónimo, recogido por Manrique de Lara en 1911). Las otras dos colecciones que Armistead edita o reedita en Judeo-Spanish Ballads from Bosnia (MS Heb. 8o del Jewish National and University Library y la colección publicacada en Jevrejski Glas en 1939) también incluyen versiones de este mismo romance. La primera, del s. XVIII, que, como señala Armistead (p. 15n), parece desarollarse a base de fórmulas prestadas de otros romances, se aparta bastante de las versiones modernas. La de Aron Abinun (Jevrejski Glas) es similar a la versión de L. Papo, pero le falta un desenlace. No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911.
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0190.1+0246:1 Partida del esposo+Vuelta del hijo maldecido (ó+á+á) (ficha no.: 2943)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 08/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 052 hemist. Música registrada. |
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--¿De qué lloras, blanca niña, de qué lloras, blanca flor? |
2 |
O lloras del mal preñado, o lloras del nuevo amor. |
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--Ni lloro del mal preñado, ni lloro del nuevo amor, |
4 |
lloro por vos, caballero, que vos vas y me dejás, |
|
me dejas niña muchacha, a la flor de mi gozar. |
6 |
Ya que vos vas, caballero, déjame dónde gastar; |
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tres hijicos chicos tengo, lloran y demandan pan.-- |
8 |
Encajó su mano al pecho, sien doblones le hue a dar. |
|
--Esto que me das, caballero, non me abasta ni para pan. |
10 |
--Si esto non vos abasta, ya tenéis donde gastar. |
|
Vendirés campos y viñas, media parte de ciudad. |
12 |
--Si ya vos vas, caballero, decídme cuándo tornás. |
|
--Si a los ocho non torno, a los nueve vos cazás, |
14 |
y tomás un mansevico, que sea mi par egual. |
|
Todos los vistidos míos, que le vayan al compás.-- |
16 |
Esto que sintió su madre, maldición le fue a echar: |
|
--Todas las naves del mundo, vayan y tornen en pas. |
18 |
Sólo la nave de mi hijo, vaya y no torne más.-- |
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Pasó tiempo y vino tiempo, una barca vino a pasar. |
20 |
--Así bivas, caballero, así Dio vos deje gozar, |
|
¿si vités al mi hijo, al mi hijo caronal? |
22 |
--Bien lo vide, bien lo conosco, él está echado en un arenal. |
|
La piedra tiene por cabezera, por cobierta, el arenal. |
24 |
De cada uno de sus granos entra y sale un gavilán.-- |
|
Esto que sintió la su madre, a la mar se hue a echar. |
26 |
--No vos echés, la mi madre, yo so vuestro hijo caronal.-- |
|  |
Notas: -26a caronal carnal, querido. Inicialmente se equivocó, poniendo en lugar de 17-18: Todas las naves del mundo / vayan y non tornen más, pero al percatarse del error, insertó -17b encima y -18a debajo de lo ya transcrito, sin fijarse en que convenía tachar las enes de los verbos que ya se referían sólo al hijo. Salvo por la ortografía, la falta de una `la` poco feliz (-25a arriba), y por faltar el muy tradicional v. 3 arriba, la versión que publica Baruch (reed. en Armistead 1971a, 51-52) es idéntica a esta versión ms que L. Papo transcribió en 1917. De hecho, en RTLH 3 (1969), que reúne todas las versiones de los romances de tema odiseico, se publica (p. 111) la misma versión "cantada por Laura Papo, 45 años. Publicada por Kalmi Baruch en «Spanske romanse bosanskih Jevreja», Godisnjak (Anuario), Sarajevo-Belgrado, 1933, pág. 284". Lo de cantada no es seguro, creo, puesto que el mismo Baruch aclara en su publicación: "... I have used, as already mentioned, the materials that I myself own, as well as those provided for me by Ms. Laura Papo." (Traduc. y reeditado en Armistead 1971a, p. 58). Desde luego, nada tiene de extraño que se olvidara de un verso (-3ab) entre 1917 y 1933. Al revés, al no haber más diferencias entre las dos versiones, podemos sospechar que, al hacer una copia de su romancero para K. Baruch en 1933, la misma sra. Papo saltó el verso sin fijarse.
La fusión de estos dos temas es bastante antigua, ya que así figura en por lo menos un ms hebraico de mediados del s. XVIII (CMP 1978, I6.2) y la gran mayoría de versiones orientales de Partida del esposo hacen el mismo empalme. No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911.
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0231:59 Doncella guerrera (ó) (ficha no.: 2944)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 08/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 047 hemist. Música registrada. |
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Caballeros van y vienen, por la ciudat de Aragón. |
2 |
Todo el que hijo varón tiene, a la guerra lo envió. |
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Por ahí pasó un buen viejo, un buen viejo dublado en dos, |
4 |
bendiciendo al pan y al vino y al Dio que se le dio, |
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maldiciendo la su esp[o]sa que siete hijas le parió. |
6 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . sin ningún hijo varón. |
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Saltó la más chica y dijo, la que en buen mazal nació: |
8 |
--Non maldiga, el mi padre, non maldiga, el mi señor! |
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Démi armas y caballo y un vistido de varón, |
10 |
Démi armas y caballo, a la guera me vo yo. |
|
--Non hables tú, mi hija, non hables tal deshonor. |
12 |
Tu hermoza pechadura non demostra de varón. |
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--Mi pechadura, [el mi padre], con el paltó la tapo yo. |
14 |
--Tu hermoza trensadura non demostra de varón. |
|
--Mi trensadura, el mi padre, con el chapeo la tapo yo. |
16 |
--Tus hermosas coloricas non demostran de varón. |
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--Mis colores, el mi padre, por el aire y el sol, |
18 |
mis colores, el mi padre, por el aire y el sol los perdo yo.-- |
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Tomó armas y caballo y un vistido de varón, |
20 |
tomó armas y caballo y a la guerra ya partió. |
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Messageros van y vienen, que media guerra ya ganó |
22 |
guereando y peleando, el chapeo le calló. |
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--¿Qué vos conti, la mi madre, lo que hoy me acapitó?, |
24 |
Un mansebo vino a la guerra, hija es y varón no.-- |
|  |
Nota de la transcritora: -7b "mazal - hebräisch (glück)", `suerte`. La versión de L. Papo de 1933 que publica Baruch (reed. en Armistead 1971a, 53) difiere únicamente de ésta en que le faltan los vv 9 y 17 arriba, con lo que allí se reduce la repetición que caracteriza la versión de 1917. En cambio, a juzgar por los dos versos reproducidos en ficha X4.11 del Catálogo-Índice de Armistead, parece divergir algo más de la versión que la joven Laura Levy [Papo] transmitió a Manrique de Lara en 1911. La copia de Manrique en el Archivo Menéndez Pidal empieza y acaba con: Pregoneros van y vienen / a la siudat de Aragón.// Yo j^uraba que esto es hij^a, / hij^a es y varón no . A diferencia de otras versiones sefardíes y peninsulares, ésta versión de 1917 carece de las últimas secuencias en que el hijo del rey (~reina), le somete a unas pruebas y acaba proponiéndole matrimonio.
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0648+0100:1 La fuerza de la sangre+Caballero burlado (í-a) (ficha no.: 2945)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 08/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 053 hemist. Música registrada. |
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Me parió a mí mi madre, me parió en un monte scuro, |
2 |
onde non cantaba gallo ni menos canta gallina, |
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onde bramaban leones, la leona respondía. |
4 |
Siete años beví de leche de la leona parida. |
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Siete años comí de pan del león, que él trayía. |
6 |
Siete y siete son quatorze, a la niña se le entendía. |
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La mandó a mercar aceite, se espanta de la mala gente. |
8 |
La mandó a mercar carne, se espanta de la mala sangre. |
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Se arabió el moro y la mora, de caza la echarían. |
10 |
Se asubió en altos castillos por ver passar compañía. |
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Por ahí passó un caballero que de ea se enamoraría. |
12 |
--¿Si te place ya, la niña, si te place mi compañía? |
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--Bien me place, el caballero, bien me place tu compañía, |
14 |
--Bien me place, el caballero, bien me place tu compañía, |
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--¿O ti place a la anca, o ti place a la silla? |
16 |
--A la anca, el caballero, que más honra me sería, |
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porque non digan la gente "adelantre lleva la niña".-- |
18 |
Y en medio del camino amores le prometía. |
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--Deja, deja, caballero, deja, deja, por tu vida, |
20 |
que yo soy hija de rey de Francia y de la reyna nacida.-- |
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Esto que sintió el caballero, sin coraje quedaría. |
22 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . del caballo la echaría. |
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Cuanto corría el caballo, más y más coría la niña. |
24 |
A la entrada de la ciudat la niña se sonreía. |
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--¿Qué te ríes, tú la niña, qúe te ríes por tu vida? |
26 |
--De ti, bovo caballero, de tu negra bovería. |
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A la niña tubo en la mano gozar no la sabería. |
|  |
Notas: La Sra. Papo transcribe el romance en forma estrófica con título de «Me parió a mí mi madre». Cuando se equivoca, transcribiendo sólo dos hemistiquios en la séptima estrofa (v 13), indica con "bis" que se repiten estos versos; -23b coría sic.
En la tradición sefardí los dos temas aparecen empalmados desde por lo menos mediados del siglo XVIII (ver CMP 1978, G3.2) y apenas se da en el s. XX de otra forma. No figura entre los romances que publica Baruch en 1933. Es del todo paralela a la versión publicada en Attias 1956 (`Pariérame la mi madre`, nº 17) aunque allí dice ser hija del rey malato, amenazando con contagiarle de `malatía` y se prolonga el desenlace con el desmayo del caballero y las típicas dulces palabras de la joven. Al haberse identificado Laura Papo con Laura Levy, entrevistada en 1911 por Manrique de Lara en Sarajevo (gracias a las pesquisas de Krinka Vidákovic), conviene comparar esta versión con la versión G3.10 fichada en el Catálogo-Índice de Armistead (CMP 1978, ficha 296 en nuestra Bibliografía en línea). De las dos copias almacenadas en el Archivo Menéndez Pidal, Armistead anota que la copia de Manrique de Lara omite un verso que consta en el ms. Respecto de esta versión ms. de 1917 observamos las siguentes variantes en los dos versos registrados en dicho Cátalogo: -1b a monte escuro y -27ab a la n. tuvites en mano, / g. n. la saberías. Según se deduce de las variantes anotadas por Catalán respecto de la versión representativa de Sarajevo que publica en su estudio de La fuerza de la sangre (Catalán 1970b, Por campos..., p. 234-235) la versión de la joven Laura Levy [Papo] discrepa de su versión de 1917 (cuando menos) en los siguientes detalles: -5b q. el l. que le traía; -7a me mandó -7b dezía que no podía; -8 falta. Consúltese además la base de datos para otras versiones de los dos romances.
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9462.9:2 Líricos-judío (polias.) (ficha no.: 2946)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 08/01/1917 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 039 hemist. Música registrada. |
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Al partir para la guerra |
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dos besos al aire echí. |
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El uno es para la mamá |
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y el otro es para ti, |
5 |
niña de mi corazón, |
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y el otro para ti. |
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Las estrellas de los cielos, |
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una y una se hacen dos. |
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Non tienen tanta firmeza |
10 |
sigún tenemos los dos, |
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niña de mi corazón, |
|
sigún tenemos los dos. |
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El que tañe la guitarra, |
15 |
rayo del cielo calló. |
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él ya tiene cara dalia, |
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niño de mi corazón, |
|
él ya tiene cara dalia, |
|
niño de mi corazón. |
20 |
Las estrellas de los cielos |
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non se vienen a contar. |
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Debajo de un casquet verde |
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de sirma las vo labrar, |
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niño de mi corazón, |
25 |
de sirma las vo labrar. |
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Yo me enamorí de noche, |
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el lunar me engañó. |
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Si otra ves me enamoro, |
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de día con grande sol; |
30 |
si otra ves me enamoro, |
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de día con huerte sol. |
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Yo me enamorí de un aire, |
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del aire de una mujer, |
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de una mujer muy hermoza, |
35 |
niña de mi corazón. |
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Díceme, niña, el tu nombre, |
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que te quero conecer. |
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Si tu non tienes amante, |
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yo te quero defender. |
|  |
Por no echar a perder la parte no romancística del cancionero reunido por la sra. Papo, asigno ésta y sus otras canciones líricas un título y número especiales (Líricos-judío, que corresponde al nombre de uno de los antiguos cajones del Archivo Menéndez Pidal). El ".9" del número IGRH indica que no es romance. La transcritora lo llama Al partir para la guerra. Indica (con `bis`)que se repiten los primeros versos de las estrofas 1-5 y todos los versos, de dos en dos, de las últimas dos estrofas. Elimino la repetición del v. 20, que creo errónea, pues ya se indica con `bis` que se repite. El v. 23 dice plata y entre paréntesis sirma, (`bordadura o encaje hecho con hilo de plata o hilo plateado` CMP 1978, III, 349), forma que prefiere después en el v. 25.
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0113:77 Señas del esposo (í) (ficha no.: 2947)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida en Paris por Laura Papo, 28/08/1928 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 048 hemist. Música registrada. |
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Arboleda, mi Arboleda, tan galana y tan zarif, |
2 |
la raiz tiene de perla y las ramas de marfil |
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y la más chica ramita es una dama gentil. |
4 |
Por ahí pasó un caballero que asemejaba a Amadí. |
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--Así biváis, caballero, así Dios vos deje bibir, |
6 |
¿si visteis a mi marido, al mi marido Amadí? |
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--Bien lo vide, bien lo conosco, a su lado peleí. |
8 |
¿Qué darías, la mi señora, por que vo lo trujera aquí? |
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--Dava yo mis molinos que me quedaron de Amadí. |
10 |
El uno muele pimienta y el otro junjulí. |
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El más chiquito de eos farina blanca para Amadí. |
12 |
--¿Qué daráis vos, la mi señora, por que vo lo trujera aquí? |
|
--Dava yo mis tres hijicas que me quedaron de Amadí. |
14 |
La una mete la mesa, la otra para servir |
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y la má chica de eas, para burlar y reír. |
16 |
--¿Daráis vos el vuestro cuerpo, por que lo trujera aquí? |
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--Si yo dava el mi cuerpo, ¿lo que le queda a Amadí? |
18 |
--Non lloréis, la mi señora, yo soy vuestro Amadí.-- |
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Variantes de la versión de 1933 que publica Baruch: -2a la r. t. de oro; -3a ramica; falta aqúi el verso: "peñando los sus trenzados / con su peine cristalín"; -4b semejaba; -5a vivas; -5b así el D. ; -6a al m. m.; -7b letra tengo para ti; -8a ¿Cuánto dierais; -8 aquí omite la pregunta y respuesta (2 vv) en que ofrece tres trenzados; -9a y -13a Diera; -10b ginquilí; -11a y el más chico; -12a-b omitido; -14b y l. o.; -15a más ch.; -15b y para r.; -16a Dierais v. mi medio c.; 16b para que; 17a do mi medio c.; -17b para A.; -18a No pensés nada, mi s.; -18b el v. marido A. Nota de la transcritora: -1b zarif "(árabe) noble"; -2b marfil "ivoire"; -10b junjulí "gingenbre"; tras el título (Amadí) aclara "romance espagnole du moyen age". Notas: Las tres versiones de este romance que nos dejó la sra. Papo (la primera transcrita en Sarajevo, en 1917, ésta de París fechada 1928, y la que prepara para Kalmi Baruch en Sarajevo en 1933 [Baruch nº 6, Armistead 1971a, p. 46]) reflejan--al menos en parte--los movimientos de un conocido miembro de la comunidad sefardí de Sarajevo en los años entre las dos guerras. Y la confrontación de las 3 confirma lo que podríamos esperar: que esta versión que transcribe en 1928 para acompañar la carta que envía desde París a su antiguo maestro a fin de ofrecerle sus romances, se aparta en varios detalles del romance tal y como lo canta y conoce estando "en casa". De hecho, todas las pequeñas variantes anotadas arriba entre esta versión del `28 y la del `33, desaparecen al comparar la versión del `17 con la del `33 (a pesar de que la distancia temporal es mucho mayor). Véase más arriba las notas a la versión de 1917.
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0222:5 Bernal Francés (í) (ficha no.: 2948)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 039 hemist. Música registrada. |
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Lavrando estava la reina, lavrando en su vergel, |
2 |
agujica de oro en mano escrivanía de marfil. |
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Sentió batir la la puerta, dejó todo y hue a avrir. |
4 |
Media puerta dejó abierta, media dejó por abrir. |
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Al entrada de la puerta le amatava el candil. |
6 |
--¿Loque es esto, el pelegrino?, no cale que hagáis ansí. |
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--Ansí me guelen los ojicos, no los soy cadir de abrir.-- |
8 |
Tomólo mano por mano, y arriba lo asubió. |
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Lavóle pies y manos, con agua de torondjí. |
10 |
Metióle mesas de oro, onde el rey hue a comer. |
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Hícole cama de pluma onde el rey hue a durmir. |
12 |
Ya pasó de la medianoche, no se aboltó para aquí. |
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--¿Loque es esto, el pelegrino, no cale que hagáis ansí. |
14 |
Si tenéis miedo del rey, lonje él está de aquí! |
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Ayí lo maten los leones, y las nuevas nos vengan aquí. |
16 |
--Ah, si llegare hasta la mañana, te cortaré un buen vistir. |
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la garganta de cremosín. |
18 |
Llamaréis al pelegrino, que te escape él a ti. |
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Llamaréis a padre y madre, que te escapen él de ti. |
20 |
Ya llegó a la mañana, le cortó un buen vistir. |
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Nota de la transcritora: -8 "Turcismo (orangeade)" (Turco: Kadir; S.-C. kádar, káder). Variantes respeto de la versión de 1933: -2b escrivanica; -4ab D. abierta m. p. / y m. ; -5a A la; -5b le a. ; -8b subió; -9b turundjí; -11a Hácele; -12b abolta; -17b kermezí; -19b q. t. escape[n] de aquí. Notas: -2 escrivanía aquí pluma, mas bien. -6b y -13b tal vez `cabe`; -7a tal vez `hojicos`; -7b cadir `capaz`; -16 Tres signos de interrogación tras `cremosín`, es decir, no sabe lo que significa la palabra. La `kermezí` de la versión publicada en 1933 por tanto, puede que lo proporcione Baruch; los vv 2,4,6,7,11-16,19-20 llevan signo de exclamación. Éste es el primero de los 8 textos que llevan la fecha del 29 de julio de 1933. Se trata de un conjunto de materiales que la Sra. Papo enviaba a alguien (Baruch?), ya que en la última página, se despide con: "Saluda y te desea buena Shuerte" y debajo, "Bohoreta" y, de nuevo, "Saraj. el 29, VIII 1933".
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9462.9:3 Líricos-judío (polias.) (ficha no.: 2949)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 006 hemist. Música registrada. |
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Yo me alevanté un lunes, un lunes muy demañana. |
2 |
Me le hue a su cama, lo abrasé y lo besé. |
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Onde mi regalado, mi querido, mi estimado . . . |
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9462.9:4 Líricos-judío (á) (ficha no.: 2950)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 014 hemist. Música registrada. |
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Ayí arriba, más arriba, un poquetico más ayá, |
2 |
ayí hay una hermosica, hermosura en cuantidat. |
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--Así biva, la mora vieja, que me diga la verdat: |
4 |
Esta hermosica que está aquí enfrente, ¿es casada o por casar? |
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--Casada es del buen rey, el marido no tiene aquí.-- |
6 |
Se hue a trocar oro por plata y moneda en cuantidat; |
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se hue a trocar una mula coja por un caballo alezán. |
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0122:1 Roldán y Urgel (ú-a) (ficha no.: 2951)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 011 hemist. Música registrada. |
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Pasear se iba Rondale, por un vergel que tenía; |
2 |
falcón lleva en su mano, falcón de la prima pluma. |
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Diciendo iba, diciendo: --¡Quién tubiera mi ayudar! |
4 |
Matar jo al rey de Francia, de toda la gente suya, |
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Saltó la reina y dijo, --Ya stare yo en su ajuda, |
6 |
la reina de Constantina. |
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Notas: según indica L. Papo en el manuscrito, se repite o bien la última o bien la primera palabra de cada hemistiquio (eg. Pasear se iba Rondale, Rondale, / por un vergel que tenía, tenía; falcón lleva en su mano, falcón, / falcón de la prima pluma. En -4b en cambio anota: de toda la gente suya, la mucha, para luego repetir y dijo y aduda, de los hemistiquios -5a y -5b. Falta la repetición en los vv. -2b, -3ab, y -6a.
No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911, pero en el Archivo Menéndez Pidal sí hay una versión manuscrita del romance, recogida por M. de Lara en Sarajevo ese mismo año, algo mejor recordada pero muy parecida a la que transcribe Laura Papo en 1917, según comprobamos confrontando nuestro texto con esa versión manuscrita, publicada por Armistead en la antología que acompaña su Catálogo-Índice (Es el nº 4A págs. 9-10 del vol. III. Por su rareza en la tradizición moderna, el investigador incluye tres versiones del romance en la antología: 4a-4c.)
Variantes de la versión ms. de Manrique: después de -1b, añade ... / por una lluvia menuda; -5b en blanco; nuestro -6a como -7a, seguido de nuestro -5b , y como último verso, se repite el -4, levemente modificado, de modo que acaba: Saltó la reina y dixo: / ... // --¡La reina de Constantina, / yo estaré en tu ayuda! // Matar tú al rey de Francia, / con toda la gente suya.//
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0189:8 Ciego raptor (6+6 estróf.) (ficha no.: 2952)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 042 hemist. Música registrada. |
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--Siete años anduve por la linda dama; |
2 |
no me la dejan ver ni por oro, ni por plata.-- |
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Díceme Romero de la Rumelía. |
4 |
Huele a su puerta, limosna pedía. |
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--Alevantéis, mi hija, la más chiquitica, |
6 |
dalde la limosna que de vos pedía. |
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--Nunca vide, madre, ansí un mal romemero, |
8 |
al dalde la limosna, me apretó el dedo. |
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Siego estó, señora, que no veo gota; |
10 |
al palpo y palpones tomí la limosna. |
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Móstrame, señora, puertas del castillo.-- |
12 |
Tomólo por la mano, manilla de oro en braso. |
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El que se la vido sola en el campo, |
14 |
besóla, abrasóla, la echó en su caballo. |
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--De duques y condes, yo hue demandada, |
16 |
de un mal romero, yo hue engañada. |
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--Yo no soy romero, de la Rumelía, |
18 |
¡hijo soy del rey de Francia, del rey de Peligría! |
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--Vitéis, mis vecinas, vitéis qué mancilla, |
20 |
vino un mal romero, me llevó a la hija |
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--¡Viviera uno ansina, se llevara a la mía! |
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Nota de la transcritora: Tras el título (El romero), aclara "le romarin - le pélerin"; -18b Peligría, subrayada y con cuatro signos de interrogación. Notas: -3a Díceme será con el sentido de `híceme`; -7b romemero sic. No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911.
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0053:3 Cabalgada de Peranzules (é-o) (ficha no.: 2953)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Laura [Levy] Papo). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 036 hemist. Música registrada. |
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Caminí por altas tores navigué por las fortunas. |
2 |
Mirando guertas del rey, cómo van enfloreciendo, |
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del invierno al invierno. |
4 |
Entre Sevilla y Segola vide venir un gran guerrero |
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que siete captivos traiya, uno al otro trava remo. |
6 |
Los seis eran sus hermanos, su padre a la delantera. |
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--Dame tu padre y hermanos, y pésatelos a ducados. |
8 |
--Dame tu padre y hermanos, y pésatelos a dineros. |
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Y si non me los queres dar, ¡a las armas, caballeros! |
10 |
¡A las armas!-- dijo el moro; El guerrero bien más quere. |
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Tanto eran las espadas, centellas salen por los cielos. |
12 |
Tanto era la sangroría, ríos iban por la tierra. |
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--¡Abasta, abasta, el morico, el morico y el guerero! |
14 |
Darte yo padre y hermanos, pasártelos a ducados! |
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Darte yo padre y hermanos, pasártelos a dineros. |
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Darte yo el mi caballo, para que vayas legero, |
16 |
para que digan la gente: |
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"¡Biva, biba, tal morico, el morico, el guerero," |
18 |
pues que tan chico morico, venció un tan grande guerero! |
|  |
Notas: Título de L. Papo: Morico. Para otras versiones de este romance raro, véase Attias 1973, 6; CMP 1978, H8; Menéndez Pidal 1906, 54 (mas breve, pero muy parecida a esta versión); Armistead 1979i, 2; Durán 1849-1851, 5; Wolf 1856, 128; Forneiro Pérez 1997 y RT-Galicia 1998, pp. 177-178. Véase también CGR 2, 32, Armistead 1959 y las versiones en este archivo electrónico. No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911.
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0136:21 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 2954)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 056 hemist. Música registrada. |
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|
Morena me llama el hijo del rey. |
2 |
No quere de vanda baja, ni quere de vía en via. |
|
sino quien que a duques y condes, a duques y condes serviría. |
4 |
Por en medio del camino un rey y reina escontrarían |
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La reina estaba meldando, el rey estava escuchando. |
6 |
Al rey lo matarían, a la reina se tomarían. |
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La reina estaba preñada y la esclava cautiva. |
8 |
Ya le nace a la reina, ya le nace una hijica; |
|
ya le nace a la esclava, ya le nace un hijico. |
10 |
Las comadres eran agudas, a la reina le dieron el hijo. |
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y a la esclava la hijica. |
12 |
Ya la echan a la reina en alta cama de parida. |
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a la esclava en la sofá de la cuzina. |
14 |
Ya le davan a la reina caldo de gordos pichones. |
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Ya le davan a la esclava caldo de gordos macarones. |
16 |
--A la nana, a la buba, se durma esta criatura. |
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Criada de los mis pechos, no nacida de mi tripa. |
18 |
Si tú eras mi hijica, ¿qué nombre yo te metía? |
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Metía te yo Marqueta, nombre de una hermana mía, |
20 |
de una hermana muy querida.-- |
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Un día de estos días pasó la reina por la cusina; |
22 |
le sintió esta cantica. |
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--Ven aquí tú, la mi esclava, tú, la mi esclava captiva. |
24 |
Torna y canta esta cantica, que mucho me agradaría. |
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A las señas que tú dieras, tú eres hermana mía. |
26 |
--No llores tú, la mi hermana, la mi hermana querida, |
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si al rey tú perderías, yo a duques te daría. |
28 |
Haz la nana, haz la buba ya se trocan las criaturas. |
|
La reina se toma la hija y la esclava a el hijo. |
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Notas: La versión del romance que recoge Manrique de Lara en Sarajevo en 1911 de Laura Levy [Papo] (ficha H1.6 en el Catálogo-Índice de Armistead [nº 296 en la Bibliografía en línea] no coincide con esta versión que transcribe la sra. Papo en el manuscrito que lleva fecha de 1933, según denuncian los 2 versos (primero y último) fichados en dicho Catálogo: La rena come pichones, / la esclava macarones. // La kitó de la kusina, / la asentó en su sía.// (vv -13-15 arriba). Véase la nota a la versión ms de la sra. Papo de La fuerza de la sangre+Caballero burlado (versión de 1933, entrada 2945, arriba).
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0169:134 Hermana cautiva (6+6 y 8+8 estróf.) (ficha no.: 2955)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Laura Papo, 29/07/1933 (Archivo: SHP; Colec.: Papo, Laura (Levy)). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 088 hemist. Música registrada. |
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Alevantéis mi madre, una demañana |
2 |
cuando alboreara e amanecía, |
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a lavar mi cara a onde el sol salía, |
4 |
a lavar mi cara con agua helada. |
|
Por ayí pasó un mal moro que me captivaría, |
6 |
--Tomadla, señora, esta linda captiva, |
|
que en nuestro reinado no hay más garrida. |
8 |
Tomaldéis, señora, esta linda esclava, |
|
que en nuestro reinado no hay más galana. |
10 |
--¿Para loque yo quero esta linda captiva?, |
|
el rey es mansevo, la tomara por amiga. |
12 |
¿Para qué yo quero esta linda esclava?, |
|
el rey es mansevo, la tomara por amada. |
14 |
Mandadla, señora, a lavar al río. |
|
Perderá colores, medrara sospiro. |
16 |
Quitalde, señora, el bever del vino. |
|
Perderá colores, medrará sospiro.-- |
18 |
Cuanto más le quita el bever del vino, |
|
más se le reciende su color garido. |
20 |
Ainda no es día, ni amanecía, |
|
cuando la niña blanca hace la lis^ija. |
22 |
Ainda no es día, ni alvoreava, |
|
cuando la niña blanca ens^agua la colada. |
24 |
--Ayudedme el Dio alto, y la madre que me parió.-- |
|
Por ayí pasó un caballero, que amores le prometía. |
26 |
--Si te place a la niña, háceme compañía. |
|
--Bien me place, caballero, me place y me convenía. |
28 |
Los paños del rey, ¿ónde los dejaría? |
|
--Los de seda y plata, del río abajo, |
30 |
los de perla y oro, encima mi caballo. |
|
--¡Ay campos, ay campos, campos de oliva! |
32 |
Vos dejí chiquitos, vos topí crecidos. |
|
¡Ay campos, ay campos, [ay campos] de Granada! |
34 |
conta a la buena gente que me lleváis captivada. |
|
--¿De ónde conecéis, ñiña, campos de Granada? |
36 |
--Cuando el rey mi padre ensembró la granada, |
|
estonces los moricos a mí me cativaran. |
38 |
--A las señas que tú dieras, tú sos la mi hermana. |
|
Avrides, mi madre, puertas del castillo, |
40 |
que en lugar de nuera, hija vos he traído. |
|
Avrides, mi madre, puertas del palacio, |
42 |
que a lugar de nuera, hija yo vos traigo. |
|
--Si es la mi nuera, ayí está el palacio. |
44 |
Si es la mi hija, venga a mi lado. |
|  |
Nota: No figura el romance entre los que de joven Laura [Levy] Papo comunicó a Manrique de Lara en 1911.
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0444:3 Tiempo es el caballero (í) (ficha no.: 3784)
[0714 Falso hortelano, contam.]
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en CMP 1978, v. 3, p. 45 (Antología, nº 36). Reeditada en Díaz-Mas 2000, p. 86. 024 hemist. Música registrada. |
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|
--Hora es, el caballero, hora es de andar de aquí, |
2 |
que me cresió la bariga, me se acorta el bel vestir. |
|
Vergüenza de padre y madre,+ los que me aman a mí; |
4 |
vergüenza de mis esclavas, las que me suelen a servir. |
|
--Parildo, infanta, parildo, que ansí me parió mi madre a mí; |
6 |
ni casas ni camas tengo onde que vengas a parir. |
|
Hijo so de una lavandera que lava paños cuadril; |
8 |
hijo so de un acavador de terras que acava en el vivir. |
|
--Antes arreviente mientres non se diga tal por mí. |
10 |
Julián, falso y alvasón, que entrastes en mi jardín: |
|
cogistes la flor y el fruto, me engañastes a mí; |
12 |
la cogistes a grano a grano y me dechates sola aquí. |
|  |
Nota: Aunque Armistead considera que se trata de un romance doble (Tiempo es el caballero+Falso hortelano), la deuda del segundo romance se hace sentir únicamente en el desenlace (aquí los vv 10-12, sometidos a una refundición para conservar la asonancia en í). En las versiones antiuas, tras maldecirse la dama, el caballero revela ser hijo del rey de Francia (véanse las entradas 1579 y 1580).
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0148:10 Noble porquera (8+8 estróf. paralel.) (ficha no.: 4482)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, hacia 1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Petersen-Web 2002, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
--Irme quiero, la mi madre, irme quiero a la Romanía. |
2 |
Ónde que deje, la mi madre, onde que deje la esposa mía? |
|
--Déjala con mí, mi alma, como si era mi hermana, |
4 |
déjala con mí, mi vista, te la miraré como mi hija. |
|
Ya parte el caballero, ya parte a la Romanía. |
6 |
Ainda non pasó el agua mandóla a pasear las vacas, |
|
ainda non pasó el río, mandóla a pasear los cabritos. |
8 |
Grito echaba doloroso |
|
que al cielo hace buracao y la tierra combatía. |
10 |
--¡Ay, briales, los mis briales, de oro me se han brillados, |
|
que de pasear ganados a mí me se han rompidos. |
12 |
--O serán ángeles del cielo o será la esposa mía.-- |
|
Ya volteaba el caballero, ya volteaba, ya venia. |
14 |
--Ven aquí, la mi nuera, a trocar una camisa, |
|
que el mundo veyo revuelto, que mi hijo ya venía. |
16 |
Ven aquí, la mi nuera, a trocar una delgada, |
|
que el mundo veyo revuelto que mi hijo ya tornaba. |
18 |
--¿Ónde tengo, la mi madre, onde tengo la esposa mía? |
|
--En paseos y en meriendas ella gastó sus haciendas; |
20 |
en paseos y en cazales ella gastó sus caudales.-- |
|  |
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0148:11 Noble porquera (8+8 estróf. paralel.) (ficha no.: 4483)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por Señora Luna (66a), esposa de Zeky Efendi. Recogida por Manuel Manrique de Lara, hacia 1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Petersen-Web 2002, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 054 hemist. Música registrada. |
|
|
--Irme quiero, la mi madre, irme quiero a romería. |
2 |
A la mi esposa Elena ¿onde yo la dexaría? |
|
--Déxala con mí, mi alma, déxala con mí, mi vista, |
4 |
como si fuera mi hermana, como si fuera la mi hija.-- |
|
Ya se parte el buen reye, ya se parte, ya se ía. |
6 |
Ainda no es de día, ni menos alboreaba, |
|
cuando la niña blanca se ia a apacentar las cabras, |
8 |
--¡Briales, los mis briales, que de oro son torcidos, |
|
que de apacentar cabritos las medias se me han rompido! |
10 |
¡Briales, los mis briales, que de oro son filados, |
|
y de apacentar ganados las medias se me han trabados!-- |
|
12Grito daba dolorioso que al cielo hace buraco, |
|
que al cielo hace buraco y a la tierra cendelía. |
14 |
Oyóla el buen rey de altas torres de allá arriba. |
|
--Aquí, aquí, la mi gente, la que de mi pan comís, |
16 |
o son ángeles del cielo o es la esposa mía.-- |
|
Ya se parte el buen rey, ya se parte, ya venía. |
18 |
--Ven acá, tu mi nuera, a trocar una delgada, |
|
que el mundo veo revuelto hacer mi hijo que tornaba. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
20 |
--¿Qué es esto, la mi madre, que a todos veo por en medio? |
|
¡A la mi esposa Elena en medio no la veo! |
22 |
--La tu esposa, mi hijo, se fue a trocar una camisa, |
|
que en paseo y en cazales ella gastó los tus caudales, |
24 |
que en paseos y en meriendas ella gastó las tus haciendas.-- |
|
El buen rey que ha sentido por su esposa calumnías: |
26 |
--Si madrastra mía eras, la cabeza vos cortaría, |
|
siendo sox vos, la mi madre, matar yo no vos podría.-- |
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0148:12 Noble porquera (8+8 estróf. paralel.) (ficha no.: 4484)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por el Dr. M. Levy, gran rabino de Sarajevo. Recogida por Manuel Manrique de Lara, hacia 1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Petersen-Web 2002, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto. 042 hemist. Música registrada. |
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--Irme quiero, la mi madre, irme quiero a la Romanía. |
2 |
Con quién deje a la mi esposita, la mi esposa querida? |
|
--Déjala con mí, mi alma, como si era mi hermana, |
4 |
déjala con mí, mi vista, la miraré como mi hija. |
|
Ya parte el caballero, ya parte a Romanía. |
6 |
Ainda non pasó del agua mandóla a pasear las vacas, |
|
ainda non pasó el río, mandóla a pasear cabritos. |
8 |
--¡Ay, briales, los mis briales, de oro me se han brillados, |
|
que de pasear ganados a mí me se han rompidos. |
10 |
En medio de el camino siente un chillo dolorioso |
|
que el cielo buracaba y la tierra rebombaba. |
12 |
--¿Quién es este que gritaba?, ¿son los ángeles del cielo, |
|
--son los ángeles del cielo o es mi esposa querida?-- |
14 |
Ya vueltaba el caballero, ya vueltaba, ya venia. |
|
--Ven aquí, tú mi nuera, a trocar una camisa, |
16 |
que el mundo veo revuelto, que mi hijo ya venía. |
|
Ven aquí, tú mi nuera, a trocar una delgada, |
18 |
que el mundo veo revuelto que mi hijo ya tornaba.-- |
|
--¿Ónde tengo, la mi madre, onde tengo la esposa mía? |
20 |
--En paseos y en meriendas ella gastó sus haciendas; |
|
en paseos y en casales ella gastó sus caudales.-- |
|  |
Nota: Manuscrito de la colección del Dr. Levy.
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0311:19 La caza de Celinos (á) (ficha no.: 4841)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por Esther Abinum Altaraz (65a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en CMP 1978, Antología, v. III, nº 32, pp. 40-41, notación musical, p. 40. 066 hemist. Música registrada. |
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|
Asentada está la reina, asentada en su portale. |
2 |
Por allí pasó Carleto, que de ella se enamorare. |
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--Matemos al rey, el conde, conmigo ven y nos casamos. |
4 |
--No tengo arte ni parte para lo ir a matare. |
|
--Hacedvos que estáis preñada de tres meses y algo mases, |
6 |
por los campos de Algolimbri, un ciervo videis pasare; |
|
si de aquel ciervo no gosto, al fedo lo voy a echare.-- |
8 |
N`estas palabras diciendo, el rey se dexa venir; |
|
topó a la niña llorando lágrimas de veluntare. |
10 |
--¿De qué lloras, blanca niña, lágrimas de veluntare? |
|
--Lloro de que estoy preñada de tres meses y algo mases. |
12 |
Por los campos de Algolimbri, un ciervo vide pasar. |
|
Si de aquel ciervo no gozo, al lado lo voy a echare. |
14 |
--Dame armas y caballos, al ciervo iré a alcanzare. |
|
--¿Para qué quérex armas y caballos? Ya os abasta puño endorado.-- |
16 |
El rey, como era sencioso, no la quiso escuchare. |
|
Tomó armas y caballos y al ciervo fue a alcanzare. |
18 |
En medio del camino, con Carleto se hay encontrado: |
|
--¡Buenos días, tú, Carleto! --¡Buenos tengas y mal vengades! |
20 |
--¿Qué te hize yo, Carleto, que me respondes con el male?-- |
|
Trabó Carleto su espada, la cabeza le quiere cortare. |
22 |
Trabó el señor rey la suya y luego se la fue a cortare. |
|
En la punta de la lanza, allí se la fue a encolgare: |
24 |
--Apárate, blanca niña, apárate y me verades. |
|
Apárate a la ventana, [apárate] y me verades. |
26 |
--Nunca fuera yo tal, conde, alcanzado este alcanzare.-- |
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Esto que sintió el señor rey, a la reina quiere matare. |
28 |
--¡No me mate, no me mate! ¡La verdad le voy a contare! |
|
Dos hij+icos de ti tengo, de Carleto son los mases.-- |
30 |
Esto que sintió el señor rey, luego la fue a matar. |
|
En la punta de la lanza, ahí la fue a encolgare; |
32 |
en junto con la de Carleto, ahí la fue a encolgare. |
|
¡Teniendo al rey por marido, namorado fue a buscare! |
|  |
Notas:Véase el original manuscrito de M. M de Lara. Para mejores imágenes (formato PDF), tras pulsar este enlace (o arriba, el de la música), remplace su extensión con la de Adobe en el URL. Nótese que la fotocopia del ms. no alcanza la extrema derecha de la página, por lo que otra mano ha insertado el texto que faltaba. La versión en formato de ADOBE de la música incluye la notación original, a mano, de M. M. de Lara. Véase también la versión de Vuelta del navegante de esta misma recitadora, cuyo nombre registra las siguientes variantes: Esther Abinum Altaraz, Abinún; Altarás; Sra. Altaraz, según advierte Armistead, en CMP 1978, III, p. 86.
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0025:2 Cautiverio sin esperanza (á-e) (ficha no.: 5904)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por Gioya Todoros Levi (58a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Campa 1998, VI.I.6, p. 234. 044 hemist. Música registrada. |
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|
--Carcelero por tu vida, carcelero por piedade, |
2 |
que me quites las cadenas y me afloxes el corale, |
|
que ondas tengo de muerte que me quería matare.-- |
4 |
Carcelero por piedades cadenas me fue a soltare, |
|
pensó que era por su bien, salió que era por su male. |
6 |
Metiólo en altas torres más altas de la ciudade, |
|
siete puertas hay en la torre, todas siete a un andaré, |
8 |
las tres dan para Livorna y tres para Portugale; |
|
la más chiquitica de ellas daba arriba del mare. |
10 |
Un día de estos días . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
aparóse a la ventana a la ventana del mare, |
12 |
alzó sus ojos al lexos cuanto más los pudo alzare, |
|
vido venir nueva galea navegando por el mare. |
14 |
La piedra de la savorna era de un rico cristale, |
|
las cuerdas que la giraban eran de ibrixim metale, |
16 |
las velas que la velaban eran de un rico cendale. |
|
Capitán que la guiaba va cantanto un bel cantare. |
18 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . --Así vivax, capitane. |
|
que me quites de estas torres y me lleves onde mi madre, |
20 |
que ondas tengo de muerte que me quería matare. |
|
--Dios te guarde de ojos de hombre y de sirena de mare.-- |
22 |
Estas palabras diciendo la nave se fue hondare. |
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Más vale fortuna en tierra que non bonanza en mare. |
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0538:8 Idólatra de María (ó-a) (ficha no.: 8614)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Catalàn 1970b, p.271. Reeditada en Rebés 2007, p. 55a. 020 hemist. Música no registrada. |
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|
Si altas ivan las nubes, más altas ivan las olas. |
2 |
Lloravan los marineros y los de la nave toda; |
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no llorava el capitane que cree en la su hadolla. |
4 |
--Hadolla, la mi hadolla, escápame de esta ola. |
|
Muchas vezes lo escapates de oro te hize la hroza, |
6 |
si esta vez me escapares, de oro te cuvro toda.-- |
|
Estas palavras diziendo, más y más ivan las olas, |
8 |
que al fin de la media noche en mar alta se fue toda. |
|
Ya se iva el capitane, escapó la nave toda. |
10 |
¡Muerte para el capitane que creía en su hadolla! |
|  |
Nota del primer editor: Según explica Catalán, en Sarajevo Manrique de Lara había recibido de Dr. M. Levy varias versiones del romance en manuscritos hebraicos, que en Catalán 1970b, p. 271, denomina A, A`, A" B y C, de las cuales las primeras cuatro son casi idénticas, como se comprueba a continuación.
Variantes: -3 capitán A, B; -5a me esc. A"; escapaste A, A, B; -5b horocha B, crocha A, A1; -6a lo esc. A, A`; -8b en alta mar A; -9a y 10a capitán A, A`.
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0559:27 Vuelta del navegante (á) (ficha no.: 8705)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/07/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en RTLH 3 (1969), nº 1.8, p. 21. 040 hemist. Música no registrada. |
|
|
Peleime con mi suegra al preciar el axugar. |
2 |
Tomé mi capica al hombro, me fui a rodear el mar, |
|
comiendo del pan mofento, bebiendo aguas de mar. |
4 |
A cabo de siete años vine a porto de mar. |
|
Alcí mis ojos al lexo, cuanto más pude mirar, |
6 |
vide venir una barca, una barca de reyal; |
|
de dientro de la barca hay un mancebo caronal. |
8 |
--¡Así viváx, caballero, así el Dios vos dexe lograr! |
|
¿Qué tal está el mi padre, el mi padre caronal? |
10 |
--Vuestro padre, el naviguero, coxo está de vos buxear. |
|
--Ya que mi padre está coxo, la mi madre ¿qué tal está? |
12 |
--Vuestra madre, el naviguero, ciega está de vos llorar. |
|
--Ya que mi madre está ciega, la mi novia ¿qué tal está? |
14 |
--Vuestra novia, el naviguero, a mañana da berahá.-- |
|
Esto que sintió el naviguero, a la mar se quería echar. |
16 |
--Ni vos echéx, el naviguero, ni tenéx por qué vos echar, |
|
que yo so la vuestra novia, la vuestra novia caronal.-- |
18 |
Ya se abrazan, ya se besan, ya se empazan a tornar. |
|
Bodas y panes pintados y alegres sin carar. |
20 |
--¡Sólo yo, el desmamparado, quedí aquí en mi lugar!-- |
|  |
Notas de M. Manrique de Lara, transcritor del ms. (Ms. hebraico número V
): -3 mofento `mohoso`; -14 berahá `bendición (palabra hebrea) en sentido de matrimonio; -19 carar `medida, límite, fin`.
Variantes de la copia en limpio: -2 la mar.
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0559:28 Vuelta del navegante (á) (ficha no.: 8706)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por Esther Abinum Altaraz (65a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en RTLH 3 (1969), nº I.9, p. 22;n Notación musical. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Peleime con mi suegra, al preciar el axugar. |
2 |
Tomé mi capica al hombro, fuime a porto de mar, |
|
comiendo de pan mofendo y bebiendo agua de mar. |
4 |
Alcé mis ojos a lexos, cuanto más los pude alzar; |
|
vide venir una nave, una nave co `l lunar. |
6 |
Ahí entro estaba la mi tía, la mi tía querida: |
|
--¿Qué buscas, ya mi tía, qué buscas por acá? |
8 |
--A ti te busco, mi sobrino, cansada estoy de te buscar. |
|
--Cuando ella ya está cansada, la mi madre ¿cómo está? |
10 |
--La tu madre, mi sobrino, ciega está de llorar. |
|
--Cuando la mi madre ya está ciega, mi padre ¿cómo está? |
12 |
--El tu padre, mi sobrino, coxo está de te buscar. |
|
--Cuando mi padre está coxo, la mi esposa ¿cómo está? |
14 |
--La tu esposa, mi sobrino, mañana da berahá.-- |
|
Esto que sintió el mancebo, a la mar se quiere echar. |
16 |
--No te eches, el mi sobrino, aínda la podemos alcanzar.-- |
|  |
Nota de M. Manrique de Lara: da beraha `se casa` (hebreo).
Variantes de la copia en limpio: -3 omite el verso; -6 omite la; -11 omite la; omite el.
Nota: Aunque en RTLH I (1969, p. 22 se le identifica a la recitadora como Esther Abuim Altaraz, de 65 años, es la misma Esther Abinum Altaraz (65a) fichada en Armistead, CMP 1978, v. III, pp. 40 y 86 y en el vol. II, p. 80 [véase la entrada nº 4841]. Según advierte el editor (III, p. 86), el nombre se da de las siguientes variantes: Esther Abinum Altaraz, Abinún; Altarás; Sra. Altaraz,
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0559:29 Vuelta del navegante (á) (ficha no.: 8707)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por la señora Luna (?), esposa de Effendí. Recogida por Manuel Manrique de Lara, (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en RTLH 3 (1969), nº I.10, pp. 22-23 (Notación musical). 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Peleime con mi suegra al preciar del axugar, |
2 |
tomé mi capica al hombro, fuime a rodear la mar. |
|
Rodeando y navegando siete años estuve por mar, |
4 |
comiendo del pan mofento, bebiendo agua del mar. |
|
A la fin de siete años, vine a puerto de mar. |
6 |
topé a mi tío, a mi tío caronal: |
|
--¡Así viváx, el mi tío!, el mi padre ¿cómo está? |
8 |
--Vuestro padre, mi sobrino, coxo está de te buxear. |
|
--Ya que mi padre está coxo, la mi madre ¿cómo está? |
10 |
--La tu madre, mi sobrino, ciega está de te llorar. |
|
--Ya que mi madre está ciega, mi esposica ¿cómo está? |
12 |
--Tu esposica, mi sobrino, mañana se va a casar.-- |
|
Esto que sintió el caballero, al mar se quería echar. |
14 |
--No vos echéis, el mi hijo, ni tenéx por qué vos echar, |
|
que yo so el vuestro padre, vuestro padre caronal.-- |
16 |
Ya se abrazan, ya se besan, ya se van a la ciudad; |
|
ya se topa con su espoja, con su esposa caronal, |
18 |
y se besan y se abrazan y se van a reposar. |
|  |
Variantes del recitador: -11 la mi esposa; -12 la tu esposa.
{I9}Variantes de las copias: -1 el a. copio en limpio; -6 coronal original; -15 soy original.
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0559:30 Vuelta del navegante (á) (ficha no.: 8708)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en RTLH 3 (1969), nº I. 11, pp. 23-24; Notación musical. 004 hemist. Música registrada. |
|
|
Peleime con mi esfuegra apreciar el ajuar, |
2 |
tomí mi capica al hombro, anduvidi a puerto `e mar. |
|  |
Nota: Manrique de Lara transcribe dos veces esta melodía, advirtiendo después de la primera notación: "Dudo mucho que esta melodía haya sido bien cantada."
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0559:31 Vuelta del navegante (á) (ficha no.: 8709)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en RTLH 3 (1969), nº I.12, p. 24. 024 hemist. Música no registrada. |
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|
Peleime con mi suegra al preciar del asugar. |
2 |
Tomí mi capica al hombro, me fue al puerto del mar, |
|
comiendo del pan mollento, bebiendo agua del mar. |
4 |
Por ahí pasó mi tío, el mi tío coronal. |
|
--¡Ansí viva, el mi tío!, el mi padre ¿cómo |
6 |
--Vuestro padre, el mi sovrino, cojo está de vos buscar. |
|
--Ya que mi padre está cojo, la mi madre ¿cómo está? |
8 |
--Vuestra madre, el mi sovrino, ciega está de vos llorar. |
|
--Ya que mi madre está ciega, la mi esposa ¿cómo está? |
10 |
--La tu sobrina, el mi sovrino, mañana va a dar beraxá-- |
|
Esto que sintió el sovrino, a e fue a echar. |
12 |
--No te eches, mi sovrino, que esperando a ti está.-- |
|  |
Nota: la copia escribe sobrino, salvo en el v, 6.
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0307:8 Despertar de Melisenda (á) (ficha no.: 9371)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por Mauricio Pardo Maestro (74a). Recogida en Madrid por José Manuel Fraile Gil, 10/04/1998 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte nº 19, texto nº III.2bis, p. 2. Reproducida aquí con permiso del editor. 006 hemist.
Música registrada.
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|
|
Noches, noches, buenas noches, noches son de enamorar, |
2 |
dando vueltas por la cama como el pexe en la mar. |
|
Aj, qué noches, la mi madre, noches son de arribar. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Variante: -2b la primera vez en una mar; la segunda, en la mar.
Nota: Al cantar se repiten los segundos hemistiquios, precedidos por Aj.
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0136:77 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 9470)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por Elazar Abinun. Recogida por Susana Weich-Shahak, 07/02/1967 (Archivo: NSAJ; Colec.: Weich-Shahak, S.; cinta: Y2994/4+2). Publicada en Weich-Shahak +CD 2010, p. 83 y CD corte 5 (Notación musical). Reproducida aquí con permiso de la editora. 016 hemist.
Música registrada.
|
|
|
--Moricos, los mis moricos, los que para Francia iban.-- |
2 |
Ellos buscan una esclava una esclava cautiva. |
|
La reina come pichones y la sclava, macarrones, |
4 |
Las comadres como eran agudas trocan a las criaturas, |
|
--A la nana y a la buba se durma esta criatura, |
6 |
criada de los mis pechos, no nacida de mi tripa, |
|
si tú eras la mi hija, ¿qué nombre yo te metía? |
8 |
nombre de una hermana mía que es reina d`Alegría.-- |
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0426:13 Landarico (á-o) (ficha no.: 9495)
Versión de Sarajevo (Bosnia).
Recitada por Dona Cohen y Sara Stern-Cabezón. Recogida en Kiryat Motzkin, Israel por Susana Weich-Shahak, 22/06/1976 (Archivo: NSAJ; Colec.: Weich-Shahak, S.; cinta: NSA Yc1097/13+16). Publicada en Weich-Shahak +CD 2010, pág. 132 (texto y notación musical) y corte nº 14 © Weich-Shahak. Reproducida aquí con permiso del editor. 026 hemist.
Música registrada.
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|
--Andarleto, mi Andarleto, mi polido enamorado, |
2 |
más te quero y más te amo que al rey con su reinado. |
|
Dos hijicos de ti tengo y dos del rey que son cuatro; |
4 |
los del rey van a la guerra, y los tuyos al mi lado, |
|
los del rey benean mula y los tuyos mula y caballo, |
6 |
los del rey visten de brusa los tuyos brusa y bruslado.-- |
|
Ella que ?oltó la cara vido al rey a su lado. |
8 |
--Pardón, pardon, mi siñor rey, por todo lo que he hablado, |
|
que anoche a medianoche todo me jue asoñado. |
10 |
--Yo lo pardono, mi reina, con la cabeza a un lado. |
|
--Llamadme a Andarleto, mi pulido namorado. |
12 |
--Para mi topí remedio deme a otro venado, |
|
para mi topí remedio, para vos, andá y bušcalo.-- |
|  |
Nota: Se han grabado solo los primeros cuatro versos de los que el -4 y el -5 se repiten.
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0161:50 La bastarda y el segador (á-a) (ficha no.: 8978)
Versión de Bosnia. Documentada en o antes de 1933. Publicada en Alvar 1966a, p. 103, nº 108. 020 hemist. Música no registrada. |
|
|
El rey tiene una hija, una hija regalada; |
2 |
metióla en altas torres por tenerla bien guardada. |
|
Un día de las calores aparece a la ventana. |
4 |
Tomó cuchillo en mano para mundar una manzana. (mondar) |
|
Por ahí pasaron segadores que siegan trigo y cebada. |
6 |
--¿Qué me acogéis el mi trigo y mi cebada? |
|
Sí por aquí, no por ahí, si por debajo de mis ventanas.-- |
8 |
Segador que esto sentía ahí tomó la morada. |
|
Mandóle el rey llamar, su padre, con una de sus esclavas; |
10 |
camino de ocho dias lo hizo en tres semanas. |
|  |
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0366:5 Conde Claros preso (á) (ficha no.: 2612)
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Recogida por Sílvio Romero, publicada en Romero 1883, 7. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 68-69, B2. 104 hemist. Música registrada. |
|
|
--Deus vos salve, senhor D. Carlos; o senhor que fazia lá? |
2 |
--Me arrumando, senhora, para contigo brincar. |
|
Quando estavam a brincar, um cavaleiro vêem passar. |
4 |
D. Carlos, como ardiloso, logo quis o degolar. |
|
--Não me mate o cavaleiro, qu` é do reino de meu pai. |
6 |
Cavaleiro, o que aqui viste a meu pai não vai contar, |
|
qu` eu te darei ouro e prata, quanto possas carregar. |
8 |
--Eu não quero ouro e prata, que a senhora não mos dá; |
|
brinquedos que vi aqui, a meu rei irei contar. |
10 |
--Cavaleiro, o que aqui viste a meu pai não vai contar, |
|
qu` eu te darei minha sobrinha para contigo casar. |
12 |
--Não quero sua sobrinha, que a senhora não ma dá; |
|
folguedos que vi aqui, a meu rei irei contar. |
14 |
--Cavaleiro, o que aqui viste a meu pai não vai contar; |
|
te darei o meu palácio com todo o meu cabedal. |
16 |
--Não quero o seu cabedal, que a senhora não mo dá, |
|
que isto que eu vou contar muito mais me ganhará. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
18 |
--Novas vos trago, senhor, novas eu vos quero dar: |
|
eu topei a Claraninha com D. Carlos a brincar. |
20 |
Da cintura para riba muitos beijos eu vi dar; |
|
da cintura para riba não vos posso mais contar. |
22 |
--Si me contasses oculto, meu reino te havera dar; |
|
como contaste de público, mandarei-te degolar. |
24 |
Vão-me buscar a D. Carlos, depressa, não devagar, |
|
carregado bem de ferros, que não possa-me falar. |
26 |
--Vão buscar meu tio bispo, qu` eu me quero confessar |
|
antes que chegue a hora que me venham degolar. |
28 |
--Deus vos salve, meu sobrinho, qu` em sua prisão está. |
|
Por amor de Claraninha lá te vão a te matar. |
30 |
Toda a vida eu te disse que tu deixasses de amar; |
|
Claraninha era impedida, poderiam te matar. |
32 |
--Saia-se daqui, meu tio, não me venha a enfadar; |
|
mais val` eu morrer por ela do que deixá-la de amar. |
34 |
Chiquitinho, Chiquitinho, que sempre me foi leal, |
|
vai dizer à Claraninha que já me vão me matar: |
36 |
si meus olhos vir os dela, minha alma se salvará. |
|
--Deus vos salve, Claraninha, que no seu estrado está; |
38 |
D. Carlos manda dizer que já vai se degolar. |
|
--Criadas, minhas criadas, si quereis me acompanhar, |
40 |
eu já me vou com o cabelo faltando por entrançar. |
|
Justiça, minha justiça, minha justiça real, |
42 |
por aquele que está ali minha vida eu irei dar. |
|
Deus vos salve, senhor D. Carlos, não se dê a desmaiar; |
44 |
si a minha alma se perder, a sua se salvará. |
|
--Conselheiros, conselheiros, que conselhos quereis dar: |
46 |
qu` eu mate senhor D. Carlos, ou que os mandarei casar? |
|
--O conselho que vos damos é para os mandar casar, |
48 |
e pegai este arengueiro e mandai-o degolar. |
|
--Arengueiro, embusteiro, o que ganhaste em contar? |
50 |
--Ganhei a forca, senhora; dela vinde-me tirar. |
|
--Si eu quisera, bem pudera, pois nas minhas mãos está; |
52 |
para te servir de emenda mandarei-te degolar.-- |
|  |
Título original: CONDE CLAROS E A PRINCESA ACUSADA (Á) (=SGA B10)
Nota: Los versos 1-21 corresponden la
Con el título Conde Claros preso abarcamos la parte del viejo romance que Armistead denomina Conde Claros y la princesa acusada: vv. 1-21 y la subsiguiente prisión del Conde Claros: vv 22-52, que falta en la gran mayoría de las versiones modernas, que suelen pasar del encuentro de los jóvenes y su delatación al rey a la condena de ella a morir quemada (Conde Claros en hábito de fraile)
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0168.1:12 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 2677)
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Documentada en o antes de 1971. Publicada en Lima 1971, p. 76. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 140, J3. 018 hemist. Música registrada. |
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--Onde vais, Afonso Doce, o que faz tu por aqui? |
2 |
--Vou à procura de Iracema, que há tempo que não a vi. |
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--Sua noiva já está morta, fui eu mesma que a vi. |
4 |
O caixão que ela levava era todo de marfim, |
|
o manto que a cobria era puro de cetim. |
6 |
O enterro de Iracema parecia uma procissão, |
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acompanhado de suas amigas da fábrica de S. João. |
8 |
Na missa do sétimo dia Iracema se apresentou. |
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Foi falar à sua mãe que na terra descansou.-- |
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Título original: AFONSO XII (Í)
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2864:1 Felizardo (á-o) (ficha no.: 2697)
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Documentada en o antes de 1908. Publicada en Costa 1908, Folclore pernambuco, pp. 369-70. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 160, K11. 050 hemist. Música registrada. |
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--Acordai, alta princesa, p`ra receber um recado, |
2 |
uma carta que vos manda o senhor D. Felizardo.-- |
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Acorda logo a princesa com o rosto sobressaltado |
4 |
e perguntou porque tão cedo assim a tinham acordado. |
|
--É uma carta que vos manda o senhor D. Felizardo.-- |
6 |
E a princesa em sobressalto principia a carta a ler |
|
e a cada linha que passa se sente desfalecer. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
8 |
--A cama que tu me deste é um duro tabuado, |
|
o cobertor que me cobre são as telhas do telhado; |
10 |
o comer que me sustenta são suspiros represados; |
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novas não sei de ti e nem si sou noticiado.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
12 |
--Aceitai este animal para andar mais apressado, |
|
para ver si ainda salvo a vida de Felizardo.-- |
14 |
Às sete horas do dia onze léguas tinha andado |
|
e encontrou um cavaleiro em prantos alimentado. |
16 |
--Donde vindes, cavaleiro, neste pranto debulhado? |
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--Senhora, eu choro a vida do senhor D. Felizardo. |
18 |
--Viste tu a ele morto ou acaso amortalhado? |
|
--Senhora, eu não o vi morto nem acaso amortalhado, |
20 |
mas já o deixei perto do campo de S. Bernardo. |
|
--Aceitai este animal para andar mais apressado, |
22 |
para ver si ainda salvo a vida de Felizardo. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--Às onze horas do dia vinte léguas tenho andado. |
24 |
--Foi por mim que te perdeste, sendo tu meu namorado? |
|
Por ventura será este o meu bem, D. Felizardo?-- |
|  |
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0469:6 Infanta preñada (á-a) (ficha no.: 2741)
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Documentada en o antes de 1908. Publicada en Costa 1908, Folclore pernambuco, pp. 316-17. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 211, R4. 032 hemist. Música registrada. |
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|
Estava D. Branca servindo à mesa a seu pai, |
2 |
com a saia levantada e a barriga empinada. |
|
--O que tendes, D. Branca, que da cor estais mudada? |
4 |
--Isto foi um jarro d` água que bebi de madrugada.-- |
|
Manda el-rei chamar os médicos que moravam na cidade |
6 |
e todos eles disseram: --D. Branca está pejada. |
|
--Homem de Deus, não mintais, não mintais, por caridade; |
8 |
isto foi um jarro d` água que bebi de madrugada.-- |
|
As parteiras vêm também correndo à real chamada |
10 |
e todas elas respondem: --D. Branca está pejada. |
|
--Parteiras, não mintais, não, não mintais, por caridade; |
12 |
isto foi um jarro d` água que bebi de madrugada. |
|
--Filha que faz isto ao pai bem merece ser queimada |
14 |
por sete carros de lenha, e por mim bem atiçados. |
|
Filha que faz isto ao pai bem merece ser degolada |
16 |
por sete folhas de navalhas, e por mim bem afiadas..-- . . |
|  |
[Esta versão prossegue com Conde Claros Vestido de Frade (B4).] Título original: A FONTE FECUNDANTE (Á-A) (=SGA R4)
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0064.1:2 El discípulo amado (á-a+polias.) (ficha no.: 2789)
[0034.3 El monumento de Cristo, contam.]
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Documentada en o antes de 1909. Publicada en Monteiro do Amaral 1909, RL, 12, p. 286. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 260, U13. 032 hemist. Música registrada. |
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|
Dia de Quinta-Feira Santa, três dias antes da Páscoa, |
2 |
morreu Nosso Senhor Jesus Cristo, por seus discípulos chamava. |
|
Chamava dum em um, de dois em dois se lh` ajuntavam. |
4 |
--Andai cá, discípulos meus, filhos das minhas entranhas; |
|
qual há-de ser o que esta noite por mim há-de morrer?-- |
6 |
Olhavam uns para os outros, nem uma resposta lhe dava. |
|
Só S. João lhe disse: --Eu por vós morrer esperava.-- |
8 |
Lá pelo meio da noite três Marias se lh` ajuntaram. |
|
Uma era Madalena, outra era a Virgem pura, |
10 |
outra era sua irmã Madre, era a que mais pena lhe dava. |
|
Uma lh` alimpava os pés e outra lh` alimpava o rosto, |
12 |
outra lh` apulia o sangue que Jesus Cristo derramava. |
|
O homem que beber o sangue será bem afortunado; |
14 |
neste mundo será rei, no outro será rei c`roado. |
|
Quem esta oração souber que o diga, quem o ouvir que o aprenda; |
16 |
lá virá Dia de Juízo, lá terá quem o defenda. |
|  |
Nota del editor: Este romance é uma versão de Alonso de Aguilar* (C6) ao divino [El discípulo amado 0064.1] Os vv. 13-14 constituem uma contaminação com O Sangue de Cristo (U25) [El monumento de Cristo 0034.3] Título original: QUINTA-FEIRA SANTA (Á-A).
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4003:3 San Antonio libera a su padre de la horca (estróf.) (ficha no.: 2810)
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Documentada en o antes de 1908. Publicada en Costa 1908, Folclore pernambuco, pp. 384-89. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 281-282, U34. 148 hemist. Música registrada. |
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|
A vinte graus para o norte da linha equinocial, |
2 |
fica a cidade de Lisboa, corte de Portugal. |
|
Grande é o alicerce da maior opinião, |
4 |
de ter um seguro porto para todas embarcações. |
|
Nesta formosa cidade morava Martins de Bulhões, |
6 |
ilustre pelo seu sangue, dos seus antigos brazões. |
|
Quem ele era, bastava nascer do seu matrimónio: |
8 |
um filho peregrino, o milagroso Santo António. |
|
Amanheceu certo dia no topo da sua escada |
10 |
um homem que mataram de noite com uma estocada. |
|
Veio logo a justiça e o seu corregedor |
12 |
a fazerem vistoria e prender o matador. |
|
E como não o acharam prendem Martins de Bulhões, |
14 |
o arrastam p`r`à cadeia e o metem em grilhões. |
|
Tiraram logo devassa, pois era de obrigação, |
16 |
para ver si ele saía culpado na morte ou não. |
|
Sendo por falsas indústrias ou por falsas testemunhas, |
18 |
saiu culpado na morte não tendo culpa nenhuma, |
|
sem atenção nem respeito à sua idade e nobreza, |
20 |
nem ao menos à caridade que usava com a pobreza. |
|
Saiu-lhe a morte de forca, pois a lei assim ordena: |
22 |
que quem mata também morra, que padeça a mesma pena. |
|
Vendo-se nesta aflição, sem da vida ter esperança, |
24 |
recorreu à Mãe de Deus com mui grande confiança. |
|
--Ó Virgem, minha Senhora, por vosso esplendor, vosso brilho, |
26 |
ponde os vossos pios olhos em minha mulher e filho, |
|
pois vós muito bem sabeis que eu padeço inocente; |
28 |
e si vós disto for servida, aceito a morte contente. |
|
Toda a minha obrigação a vós deixo encomendada; |
30 |
como eu morro sem culpa, não fique desamparada. |
|
A todos os meus inimigos perdôo do coração, |
32 |
para que das minhas culpas alcancem de Deus perdão.-- |
|
Dizendo estas palavras com amor e piedade, |
34 |
já o levavam para a forca pelas ruas da cidade. |
|
Chegando a certa paragem ao encontro sai um frade |
36 |
do hábito de S. Francisco com toda civilidade. |
|
--Justiça, eu te requeiro, pelo recto Juiz do Céu, |
38 |
que soltes este inocente, que nunca foi nem é réu. |
|
Si não quiseres crer, à verdade eu me reporto, |
40 |
pois a podeis ouvir falar por boca do próprio morto. |
|
--Só sendo desta maneira, ouvindo o morto aqui falar, |
42 |
é que nós outros poderíamos a este preso soltar. |
|
--Levanta-te, homem morto, pelo Deus que nos criou; |
44 |
anda, jura a verdade, si este homem te matou. |
|
--Este homem é inocente, e nunca a ninguém matou; |
46 |
antes me dava conselhos, pelo Pai que nos criou.-- |
|
Ao fim destas palavras já o morto não se via, |
48 |
pois estava sepultado, já desfeito em terra fria. |
|
--Mandai-o logo soltar e o tirar da prisão fora; |
50 |
para onde quiser ir, deixai o preso ir embora.-- |
|
E vendo os corregedores que nisto mal ficariam, |
52 |
voltaram-se ao religioso e desta sorte lhe diziam: |
|
--Meu reverendo padre, mandai o morto dizer |
54 |
quem foi o seu homicida, que nós o queremos prender. |
|
--Eu não vim aqui acusar, e só livrar um inocente; |
56 |
procurem por outra via, façam sua diligência. |
|
--Ó meu reverendo padre-- diz Martins--, onde morais, |
58 |
que vos quero visitar, pois não presto para mais? |
|
--Com isto muito me espanto e muito me maravilho: |
60 |
em meu pai não conhecer a Fernando, vosso filho. |
|
Eu me chamava Fernando, mudei o nome p`ra António |
62 |
para glória e amor de Deus e desprezar o demónio. |
|
--Ó filho meu tão amado, filho que o céu me deu, |
64 |
vem a meus braços, querido, abraça-me, ó filho meu. |
|
Que virtudes são as minhas, que merecimentos os meus, |
66 |
de chegar a ver um filho com os poderes de Deus? |
|
--Estando eu em Itália para fazer um sermão, |
68 |
um anjo me avisou dessa vossa situação. |
|
Deixei o hábito em meu lugar para falta não fazer, |
70 |
e vim a esta cidade para vos poder valer. |
|
Como já vos deixo livre, deitai-me, pai, vossa benção, |
72 |
que eu me vou para a Itália celebrar o meu sermão. |
|
--A benção de Deus te dou, e esta de minha mão, |
74 |
ó filho meu da minh` alma, filho do meu coração.-- |
|  |
Título original: U34. SANTO ANTÓNIO LIVRA O PAI DA FORCA (ESTRÓF.)
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0482:1 Teresa de Jesús y Jesús de Teresa (estróf.) (ficha no.: 2813)
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Documentada en o antes de 1908. Publicada en Costa 1908, Folclore pernambuco, pp. 389-91. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 285-287, U37. 066 hemist. Música registrada. |
|
|
Dai-nos, supremo Senhor, |
|
vossa graça com presteza, |
|
para podermos louvar |
|
a madre Santa Teresa, |
5 |
santa que foi procedida |
|
de ilustre geração, |
|
de nobre pátria nascida, |
|
sendo por Deus escolhida, |
|
mestra da santa oração. |
10 |
Em uma certa ocasião |
|
falou Teresa com Deus, |
|
teve mil revelações |
|
das santas inspirações |
|
que lhe deu os mesmos céus. |
15 |
Essa flor religiosa |
|
teve amores verdadeiros |
|
com Deus, de quem é esposa. |
|
Fundadora e protectora |
|
foi de trinta e dois mosteiros. |
20 |
Encobrindo a sua alteza |
|
o Senhor lhe apareceu, |
|
e em pobre convertido |
|
na portaria bateu, |
|
pedindo esmola a Teresa. |
25 |
A santa, compadecida, |
|
inflamada em caridade, |
|
pesou-lhe n`alma e na vida: |
|
já distribuída a comida |
|
e vir o pobre tão tarde. |
30 |
O coração lhe aconselhava |
|
que ao refeitório tornasse |
|
a ver si achava algum pão |
|
para dar àquele irmão. |
|
E o mandando que esperasse, |
35 |
ao refeitório se encaminha. |
|
Oh caso maravilhoso, |
|
grandes prodígios de Deus! |
|
O refeitório estava cheio |
|
de manjar vindo do céu. |
40 |
O regaço seu enchendo, |
|
corre para a portaria, |
|
e dando ao pobre dizia: |
|
--Tomai o que Deus vos deu; |
|
e humildemente vos peço |
45 |
venhais aqui cada dia |
|
para terdes caridade |
|
em vossa necessidade |
|
aqui nesta portaria. |
|
O Senhor, cheio de luz, |
50 |
quis à santa perguntar |
|
por quem havia de chamar. |
|
A santa lhe respondeu: |
|
--Por Teresa de Jesus. |
|
A santa então perguntou |
55 |
com humildade e presteza: |
|
--E vós como vos chamais? |
|
--Eu sou Jesus de Teresa. |
|
A estas palavras santas |
|
o Senhor desaparece. |
60 |
E Teresa, em glórias tantas, |
|
toda enlevada nos céus, |
|
hinos a Deus entoava. |
|
Quem disso quiser memória, |
|
peça à divina alteza |
65 |
que lhe dê a mesma glória |
|
que deu a Santa Teresa. |
|  |
Título original: U37. SANTA TERESA E O POBREZINHO (ESTRÓF.)
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|
2957:1 Vida de Frade (estróf.) (ficha no.: 2878)
Versión de Brasil s. l. (Brasil).
Documentada en o antes de 1908. Publicada en Costa 1908, Folclore pernambuco, pp. 375-78. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 339-341, X21. 080 hemist. Música registrada. |
|
|
1. |
|
Triste vida é a do frade, |
|
`inda peior que a da freira; |
|
andar de noite às escuras |
|
em penitência. |
|
|
|
2. |
|
Precisa ter paciência |
|
no longo noviciado; |
|
estar um ano encerrado, |
|
eu não pensava. |
|
|
|
3 |
|
Logo disse: --Não queria |
|
ser frade neste convento, |
|
porque mui grande tormento |
|
experimentava. |
|
|
|
4 |
|
Só à força eu professei |
|
por meu pai assim querer; |
|
sou defunto sem morrer, |
|
amortalhado. |
|
|
|
5. |
|
Vivo em fogo abrasador |
|
com este hábito vestido, |
|
e quando me vejo despido |
|
estou contente. |
|
|
|
6. |
|
Quando me vejo doente, |
|
metido na enfermaria, |
|
é quando tenho alegria |
|
nesta desdita. |
|
|
|
7. |
|
Si alguma licença alcanço, |
|
a meus pais vou visitar, |
|
e si os outros vão passear, |
|
eu também vou. |
|
|
|
8. |
|
Logo que o canto volta, |
|
o meu belo companheiro |
|
procura a rua primeiro |
|
dos seus amores. |
|
|
|
9. |
|
Si está doente não tem dores |
|
logo que solto se vê; |
|
`inda que a gota lhe dê, |
|
não é tão forte. |
|
|
|
10. |
|
Cuido estar para morrer |
|
quando subo esta ladeira; |
|
quando desço é de carreira, |
|
a toda a pressa. |
|
|
|
11. |
|
De missas uma remessa |
|
o guardião sempre tem; |
|
ganhar o frade um vintém? |
|
Ora essa é boa! |
|
|
|
12 |
|
Si morre alguma pessoa, |
|
que ofício vamos rezar? |
|
Todos juntos a cantar |
|
no coro estão. |
|
|
|
13 |
|
De noite, à porta da cela, |
|
certas matracas tocando, |
|
vão-nos levantando, |
|
a rezar no coro. |
|
|
|
14 |
|
Com isso quasi que morro, |
|
às vezes sonambulando; |
|
si estou rezando ou miando |
|
também não sei. |
|
|
|
15 |
|
Quando cuido de dormir |
|
toca ofício de agonia; |
|
vamos para a enfermaria |
|
rezar, cantar. |
|
|
|
16 |
|
O frade, perto a expirar, |
|
sem acabar de morrer, |
|
quando o dia amanheceu |
|
`stá entendido. |
|
|
|
17 |
|
|
|
Já morreu arrependido |
|
o nosso frade doente; |
|
ponha-se isso patente, |
|
que ofício temos. |
|
|
|
18 |
|
Graças a Deus já rezamos; |
|
toca o sino a refeitório |
|
p`ra tomar um vomitório |
|
de arroz cozido. |
|
|
|
19 |
|
Si algum meu conhecido |
|
frade quiser-se meter, |
|
antes se exponha a morrer |
|
do que ser frade. |
|
|
|
20 |
|
Do mesmo se queixa a madre |
|
por não acompanhar o frade, |
|
por não ter mais liberdade, |
|
e nada mais. |
|  |
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|
0189:15 Ciego raptor (6+6 estróf.) (ficha no.: 4472)
Versión de Fazenda do Alcantilado (Acre, reg. Norte, Brasil).
Recitada por María Barros Horsth. Recogida por Guilherme Santos Neves, 00/00/1952 publicada en Santos Neves 1983, pp. 103-104 (notación musical, p. 108). 032 hemist. Música registrada. |
|
|
--Lá vem un ceguinho com seu pobre guia. |
2 |
Pedindo uma esmola, de noite e de dia. |
|
Acorda, mamãe, já chega de dormir. |
4 |
Aqui tem um cego que canta a pedir. |
|
--Si canta e pede, lhe dê pão e vinho, |
6 |
e diga ao cego que siga o caminho. |
|
--Não quero seu pão e nem do seu vinho, |
8 |
só quero que Anita me ensine o caminho. |
|
--Vai, minha gilha, trocar de vestido |
10 |
e vai com o cego ensinar o caminho. |
|
--Minha Nossa Senhora, minha Santa Maria, |
12 |
eu nunca vi cego ter cavalaria. |
|
--Eu não sou cego, e nem cego eu seria; |
14 |
eu sou aquele conde que por ti morreria. |
|
Adeus, minha casa, adeus, minhas flores, |
16 |
adeus, minha mãe, que ingrata me foi.-- |
|  |
Nota: el editor advierte que se trata de un «Texto musical de várias das versões».
|
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|
0189:16 Ciego raptor (6+6 estróf.) (ficha no.: 4473)
Versión de São Mateus (Acre, reg. Norte, Brasil).
Recitada por Maria do Carmo Soares. Recogida por Guilherme Santos Neves, 00/00/1952 publicada en Santos Neves 1983, pp. 107-108 (notación musical, p. 108). 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Toques, totoques. --Quem bate aí? |
2 |
--Sou eu o ceguinho que pão pedir. |
|
--Vai, Helena, lá no armáio, |
4 |
panhar pão e vinho pra dar o ceguinho. |
|
--Não quero o teu pão nem quero o teu vinho, |
6 |
Eu quero que Helena me ensine o caminho. |
|
--Vai, Helena, mudar o vestido. |
8 |
Para ensinar o caminho ao ceguinho. |
|
--Anda Helena, mais um bocadinho, |
10 |
Para ensinar o caminho ao ceguinho. |
|
--Eu não sou cego, e nem quero ser; |
12 |
me finjo de cego pra roubar você. |
|
--Valei-me Deus e Ave Maria, |
14 |
Eu nunca vi cego ter cavalaria. |
|
Adeus, minha irmã, adeus, meu jardim, |
16 |
adeus, minha mãe que foi falsa pra mim.-- |
|  |
Nota: el editor advierte que se trata de un «Texto musical de várias das versões».
|
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0189:17 Ciego raptor (6+6 estróf.) (ficha no.: 4474)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida por José Aloíso Vilela, (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, p. 77, nº 12,. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Dem, dem, dem, dem. --Quem bate aí? |
2 |
--É um pobre cego a chorar e a pedir. |
|
--Levanta Ana, de tanto dormir, |
4 |
dé pão e vinho a este cego para o caminho seguir. |
|
--Não quero o teu pão, não quero o teu vinho, |
6 |
só quero que Ana me ensine o caminho. |
|
--Ensinei uma reta, ensinei uma linha; |
8 |
pronto, cego, eu já ensinei o caminho. |
|
--Caminha Ana, mais um bocadinho, |
10 |
que eu so curto da vista, não enxergo o caminho. |
|
--Valha-me Deus, e a Virgem Maria, |
12 |
eu nunca vi cego com cavalaria. |
|
--Eu não sou cego, nem cego eu seria; |
14 |
sou aquele conde que te perseguia. |
|
--Adeus, minha casa, adeus, meu jardim, |
16 |
adeus, minha mãe, que foi falsa a mim. |
|
--Abre-te porta e também janela, |
18 |
para nela entrar moça donzela.-- |
|  |
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0172:14 Veneno de Moriana (estróf.) (ficha no.: 5793)
Versión de Engenho da Mata Verde (Alagoas, Brasil).
Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, 00/09/1952 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 1.1, p. 41. 028 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Deus vos salve, Juliana, no seu estrado assentada. |
2 |
--Deus vos salve, meu Dom Jorge, no seu cavalo montado. |
|
--Meu Dom Jorge, ouvi dizer que tu estavas para casar? |
4 |
--É verdade, Juliana, e só vim te convidar. |
|
--Espere aí, meu Dom Jorge, espere aí um bocadinho, |
6 |
deixe eu ir no meu sobrado ir ver um copo de vinho. |
|
--Juliana, Juliana, não me julgues falsidade, |
8 |
olhe que somos priminhos, irmãos da nossa amizade. |
|
--Juliana, Juliana, que me deste nesse vinho, |
10 |
estou com as rédeas na mão e não conheço o meu rucinho? |
|
--Quando minha mãe pensava que tinha seu filho vivo. |
12 |
--A minha também pensava que tu casavas comigo. |
|
--A Deus entrego a minha alma e meu corpo à terra fria, |
14 |
deixo todos os meus bens à minha noiva Maria.-- |
|  |
Título original: Juliana e Dom Jorge.
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0172:15 Veneno de Moriana (estróf.) (ficha no.: 5794)
Versión de Engenho da Mata Verde (Alagoas, Brasil).
Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, 00/00/1952 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 1.2, pp. 41-42. 026 hemist. Música no registrada. |
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--Deus lhe salve, Julieta, no seu estrado assentada. |
2 |
--Deus lhe salve, rei Dom Jorge, no seu cavalo montado. |
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Rei Dom Jorge, ouvi dizer que você estava para casar? |
4 |
--Muito certo Julieta que eu vim lhe convidar. |
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--Rei Dom Jorge, receba este bom copo de vinho. |
6 |
--Julieta, que botaste nesse bom copo de vinho, |
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que me escureceu avista que eu não vejo o meu rucinho? |
8 |
--Minha bem que pensava que seu filho era vivo. |
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--A minha também pensava que tu casavas comigo. |
10 |
Deus queira me perdoar os anjos do céu digam amém, |
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que eu matei o rei Dom Jorge nem para eu nem para ninguém.-- |
12 |
Ó que noite de tormento, ó que noite de agonia, |
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um de lá e outro de cá fazendo o que Deus não queria. |
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Título original: Juliana e Dom Jorge.
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0172:16 Veneno de Moriana (estróf.) (ficha no.: 5795)
Versión de Engenho da Mata Verde (Alagoas, Brasil).
Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, 00/06/1952 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 1.3, p. 42. 046 hemist. Música no registrada. |
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--Deus vos salve, Juliana, em seu sobrado sentada. |
2 |
--Deus vos salve, meu Dom Jorge, em seu cavalo montado. |
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--Ontem soube, meu Dom Jorge, que estavas para casar? |
4 |
--É verdade, Juliana, hoje vim lhe convidar. |
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--Meu Dom Jorge, fique aí, enquanto vou no meu sobrado, |
6 |
buscar um copinho de vinho que tenho pra tu guardado. |
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--Juliana minha prima, não venhas com falsidade, |
8 |
veja que nós somos primos, minha prima de amizade. |
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--Bebe, bebe, meu Dom Jorge, esse bom copo de vinho, |
10 |
que é o alento do corpo a viagem do caminho. |
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--Juliana de minha alma, que botaste nesse vinho? |
12 |
estou com a rédea na mão, não enxergo o meu rucinho. |
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Pensava mamãe, pensava, que tinha seu filho vivo. |
14 |
--A minha também pensava que tu casavas comigo. |
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--Quem se for pra minha terra faça viagem de um dia, |
16 |
Dê lembrança à minha mãe e à minha noiva Maria. |
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--Morra, morra, meu Dom Jorge, para mandar-te enterrar |
18 |
em uma catacumba de ouro cobertinho de metal |
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para ver se tua amada ainda vem te visitar. |
20 |
Acabou-se, acabou-se a flor da Alexandria; |
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não se casa seu Dom Jorge com aquela moça Maria. |
22 |
Morra, morra meu Dom Jorge contra mim não há perigo, |
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para não fazer com outra o que fizestes comigo.-- |
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Título original: Juliana e Dom Jorge.
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0172:17 Veneno de Moriana (estróf.) (ficha no.: 5796)
Versión de Engenho da Mata Verde (Alagoas, Brasil).
Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, 00/00/1952 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 1.4, p. 43. 032 hemist. Música no registrada. |
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--Que é que tens ó Juliana, que estás tão triste a chorar? |
2 |
--Minha mãe, é meu Dom Jorge, que com outra vai casar. |
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--Eu bem dizia, Juliana, que Dom Jorge tinha o jeito, |
4 |
que Dom Jorge tinha o modo de toda moça enganar. |
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--Lá vem, lá vem meu Dom Jorge, como ele vem cansado. |
6 |
--Boa tarde, Juliana, como você tem passado? |
|
--É verdade, meu Dom Jorge, que amanhã vai se casar? |
8 |
--É verdade, Juliana, eu só vim te convidar. |
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--Dé-me licença, Dom Jorge, eu ir lá em meu sobrado |
10 |
buscar um cálix de vinho que pra ti tenho guardado. |
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--Que botaste, Juliana, neste bom cálix de vinho, |
12 |
estou com a rede na mão não enxergo o meu rucinho? |
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Pensava, minha mãe pensava, que tinha seu filho vivo. |
14 |
--A minha também pensava que eu casava contigo. |
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Vai morrer o meu Dom Jorge, vai morrer, vai se acabar, |
16 |
quero ver a sua noiva com quem é que vai casar.-- |
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Título original: Juliana e Dom Jorge.
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0172:18 Veneno de Moriana (estróf.) (ficha no.: 5797)
Versión de Viçosa s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida 27/06/1965 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 1.5, p. 43. 028 hemist. Música no registrada. |
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--Que é que tu tens, ó Juliana, que estás tão triste a chorar? |
2 |
--Minha mãe, é meu Dão Jorge, que com outra vai casar. |
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--Bem dizia Juliana que Dão Jorge tinha o jeito, |
4 |
que Dom Jorge tinha o modo de todas moça enganar. |
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--Lá vem, lá vem, meu Dão Jorge como elevem tão cansado! |
6 |
--Boa tarde, Juliana, como você tem passado? |
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--É verdade, meu Dão Jorge, que amanhã vai se casar? |
8 |
--É verdade, Juliana, eu só vim te convidar. |
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--Dá-me licencia, Dão Jorge, eu ir lá em meu sobrado, |
10 |
buscar um cálix de vinho que pra ti tenho guardado. |
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--Que botasse Juliana neste bom cálix de vinho?, |
12 |
estou com a rédea na mão não enxergo o meu rucinho.-- |
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Acabou-se a história, ficou numa historinha. |
14 |
Ficou dom Carlos por rei, Juliana por rainha. |
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Título original: Xácara do Dom Jorge.
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0159:49 Conde Claros en hábito de fraile (á-a+á) (ficha no.: 5798)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida antes de 1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 2.1, p. 47. 054 hemist. Música no registrada. |
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--O que é que tem, Dona Branca, que de cor estais demudada? |
2 |
--Foi água fria, rei me(u) pai, que tomei de madrugada.-- |
|
--Mandei chamar dois doutores para Dona Branca receitar. |
4 |
Um pegou no pulso, o outro pegou a mirar. |
|
No mesmo instante disseram --Dona Branca está peijada. |
6 |
--Sai-te daqui, bela enfante, desgraçada . . . . . . . . . . . . |
|
filha que envergonha ao pai merece ser queimada |
8 |
com doze carros de lenha eu mesmo ia ajuntá-los. |
|
--Se tivesse o meu criado que ouvisse o meu mandado, |
10 |
eu escrevia uma carta para o Carlos de Monte-Erval. |
|
--Fazei a carta, senhora, que eu mesmo irei levar; |
12 |
viagem de quinze dias eu fazerei num jantar.-- |
|
Dão Carlos pegou na carta, pegou a ler e chorar; |
14 |
dava suspiros e ais que só faltava expirar. |
|
A c`ròa mandou abrir e a barba mandou raspar; |
16 |
vestiu-se em trajo de padre para poder viajar. |
|
Vinte e cinco cavalheiros para com ele viajar. |
18 |
Quando chegaram na rua a enfante ia se queimar. |
|
--Espera, minha justiça, minha justiça real, |
20 |
essa enfante que se queima ainda quer se confessar. |
|
Essa criança que leva ainda vai se batisar.-- |
22 |
No primeiro mandamento, um beijinho quis lhe dar. |
|
--Sai daqui seu padre, ô meu padre espiritual. |
24 |
Boca que Dão Carlos beija não é para padre beijar.-- |
|
No segundo mandamento, um abraço quis lhe dar. |
26 |
--Sai daqui seu padre, meu padre espiritual. |
|
Corpo que Dão Carlos abraça não é pra padre abraçar.-- |
|  |
Título original: Dona Branca.
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0159:50 Conde Claros en hábito de fraile (á-a+á) (ficha no.: 5799)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida antes de 1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 2.2, p. 48. 060 hemist. Música no registrada. |
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|
Estava Dona Branca com as saias arregaçada, |
2 |
na mesa servindo ao pai com a barriga empinada. |
|
--Que quereis Dona Branca que estais desfigurada? |
4 |
--Água fria, senhor pai, que eu bebi de madrugada. |
|
--Mandar chamar o doutor para Dona Branca receitar, |
6 |
para um no pulso pegar, outro na água vigiar. |
|
O doutor respondeu: --Dona Branca está peijada. |
8 |
--Filha que faz isto a pai só merece ser queimada, |
|
numa roda de navalha só merece ser passada. |
10 |
--Não me importo que me queime, nem que torne a requeimar; |
|
que eu sinto esta criança que é pois sangue real. |
12 |
--Eu só queria achar um criado daqueles mais estimados, |
|
eu mandava uma carta a Carlos de Montavar. |
14 |
--Pois Dona pode fazer que eu poderei ir levar. |
|
Viagem de quinze dias eu farei num jantar.-- |
16 |
Ele pegou a ler a carta, logo pegou a chorar. |
|
Vestiu-se em traje de padre e começou logo a passear. |
18 |
--Tende mão, minha justiça, minha justiça real, |
|
que esta dama que aí vai eu irei confessar. |
20 |
No primeiro mandamento, um beijinho quero dar-te. |
|
--Sai-te daí senhor padre, padre este confiado; |
22 |
boca que D. Carlos beija não é para um padre beijar. |
|
--No segundo mandamento, um abraço quero dar-te. |
24 |
--Sai-te daí, senhor padre, padre, este confiado; |
|
corpo que D. Carlos abraça não é para um padre abraçar. |
|
--Jura aqui, minha menina, neste livro de rezar, |
26 |
se o firme amor que tu tens só é a Carlos de Montavar. |
|
--Se eu tiver outro amor fora Carlos de Montalvar, |
28 |
eu não quero ir ao céu, nem Deus me dê um bom lugar. |
|
--Me acompanhe, me acompanhe, quem quiser me acompanhar, |
30 |
que o palácio de D. Carlos Dona Branca vai gozar.-- |
|  |
Título original: Dona Branca.
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0159:51 Conde Claros en hábito de fraile (á-a+á) (ficha no.: 5800)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recitada por Chiquinha Mingó (vieja). Recogida por Manoel dos Passos Vilela, 00/06/1952 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 2.3, pp. 48-49. 056 hemist. Música no registrada. |
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|
--Dona Branca que tu tens, que está de cor mudada? |
2 |
--Foi água fria, meu pai, que bebi de madrugada.-- |
|
Manda buscar um doutor para Dona Branca ser examinada. |
4 |
--Essa moça não tem nada, essa moça está pejada.-- |
|
Mandou fazer uma caieira de fogo para Dona Branca queimar. |
6 |
Não me importa que me queime, nem também de me matar. |
|
Eu morro honrando a barba de Dão Carlos de Monte Aval. |
8 |
Queria achar uma pessoa que a mim fosse liar. |
|
Fosse me levar uma carta a Dão Carlos de Monte Aval. |
10 |
--Faça a carta, minha senhora, eu mesmo irei levar; |
|
viagem de quince dias fazerei em um jantar.-- |
12 |
--Abra-te porta, cortina, janela de par em par, |
|
para entregar uma carta a Dão Carlos de Monte Aval.-- |
14 |
Dão Carlos lendo a carta começou logo a chorar; |
|
dava suspiros e ais como galeão no mar. |
16 |
A barba mandou fazer, a coroa mandou raspar; |
|
vestiu-se com traje de padre, saiu logo a caminhar. |
18 |
--Tenha mão, minha justiça, minha justiça real: |
|
deixe aí essa criança, ainda está por batisar. |
20 |
Dona Branca dè-me um beijo que te livrarei do mal; |
|
que a forca que teu pai fez foi para ele se enforcar |
22 |
--Sai daí, padre atrevido, deixe de tanto implorar; |
|
boca que Dão Carlos beija não é para padre beijar. |
24 |
--Tenha (mão), minha justiça, minha justiça real: |
|
deixa aí essa criança que ainda está por confessar. |
26 |
-Sai daí, padre atrevido, deixa de tanto implorar; |
|
corpo que Dão Carlos abraça não é para padre abraçar. |
28 |
--Volta cá minha Princesa para teu sobrado lograr.-- |
|  |
Nota: -8b f. liar (leal).
Título original: Dona Branca.
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0503:16 Conde Alarcos (í-a) (ficha no.: 5801)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida antes de 1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 3.1, pp. 51-52. 069 hemist. Música no registrada. |
|
|
Mandei chamar meu conselheiro pelo bem que lhe queria: |
2 |
--Tu mata tua condessa para casar com minha filha. |
|
Não me diga, senhor rei, que é grande covardia; |
4 |
não mato minha condessa, não caso com sua filha. |
|
--Não me digas, atrevido, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
6 |
tu mata tua condessa e casa com minha filha |
|
e traz a cabeça dela nesta mimosa bacia.-- |
8 |
--O que é que tem, meu conde alegre meus olhinhos de alegria? |
|
Se lhe morreu pai ou mãe, eu sentir também queria. |
10 |
Se morreu alguém na corte, eu pouco me engraçaria.-- |
|
Ele mandou amornar água, que lavar os pés queria. |
12 |
--A água já está pronta para vossa senhoria.-- |
|
Ele mandou aprontar o café, que tomar café queria. |
14 |
Depois do café pronto, nem um nem outro comia, |
|
as lágrimas já eram tantas que pela mesa corriam. |
16 |
Ele mandou forrar a cama, que descansar queria. |
|
Depois da cama pronta, nem um nem outro dormia, |
18 |
as lágrimas já eram tantas que pelo colchão corriam. |
|
--Que é que tem, meu conde alegre, meus olhinhos de alegria? |
20 |
Se lhe morreu pai ou mãe, eu sentir também queria. |
|
Se morreu alguém na corte, eu pouco me engraçaria. |
22 |
--Não morreu ninguém na corte, nem você sentir queria. |
|
É levar esta mimosa cabeça nesta malvada bacia. |
24 |
--Não me mate de punhar que é morte de covardia; |
|
me mate com uma toalha que é morte de fidalguia; |
26 |
depois corta minha cabeça e coloca na bacia. |
|
Venha cá, meu filhinho, mamar leite de maldade, |
28 |
você hoje ainda tem mãe, amanhã terá madrasta. |
|
Venha cá, meu filhinho, mamar leite de amargura, |
30 |
você hoje terá mãe, amanhã estarei na sepultura.-- |
|
--Os sinos estão repicando, ó meu Deus, quem morreria, |
32 |
ó meu Deus quem morreu hoje para minha companhia? |
|
--Não morreu ninguém hoje para sua companhia. |
34 |
Morreu a bela enfante, pelos sinais que fazia; |
|
descasava os bem casados, coisa que Deus não queria.-- |
|  |
Nota: vv. 24-25 el mismo motivo aparece en la versión alagoana de Bernal Francés (vv. 18-19).
Título original: Dona Silvana (A Condessa malvada).
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0503:17 Conde Alarcos (í-a) (ficha no.: 5802)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida antes de 1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 3.2, pp. 52-53. 113 hemist. Música no registrada. |
|
|
Estava a princesa um dia chorando na camarinha, |
2 |
perguntou-lhe o rei seu pai: --Por que choras, filha minha? |
|
--Por ver as outras casadas e só a mim viver sozinha. |
4 |
--Eu não vejo nesta corte com quem case a minha filha. |
|
Eu só vejo o conde Abelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
6 |
este mesmo é casado, ele tem mulher e filho. |
|
--Este mesmo, senhor pai, este mesmo é que eu queria; |
|
que no tempo de eu pequena, grande amor me prometia. |
8 |
Vou mandar chamar Conde Abelo com tão grande cortesia, |
|
para matar sua condessa para casar com minha filha.-- |
10 |
--Aqui cheguei, meu Conde Abelo, meu rostinho de alegria, |
|
que o rei mandou lhe chamar com tão grande desmasia. |
12 |
--Bom dia, senhor Dom Rei, --Bom dia, Dona Prugia, |
|
para que mandou me chamar com tão grande demasia? |
14 |
--Eu mandei te chamar com tão grande cortesia |
|
para matar tua condessa, para casar com a minha filha. |
16 |
Eu só quero a cabeça dela nesta adorada bacia. |
|
--Eu não mato minha condessa, que a morte não merecia. |
18 |
Vou botá-la na casa do pai dela tanto bem que lhe queria. |
|
--Cala a boca, Conde Abelo, meu rostinho de alegria, |
20 |
vai matar tua condessa, para casar com a minha filha. |
|
Eu só quero a cabeça dela nesta adorada bacia. |
22 |
--Eu não mato minha condessa, que a morte não merecia. |
|
Vou botá-la nas montanhas, que os bichos lhe comeria. |
24 |
--Eu só quero a cabeça dela nesta adorada bacia. |
|
--Minha condessa tão mocinha, que a morte não merecia, |
26 |
vou botá-la em cantos nobres aonde é sua moradia; |
|
nem as próprias folhas do mato nova dela não daria. |
28 |
--Eu só quero a cabeça dela nesta adorada bacia. |
|
|
|
Já chegou meu Conde Abelo, meu rostinho de alegria, |
30 |
para que o rei mandou te chamar com tão grande desmasia? |
|
--Eu te conto de tristeza, tu me contas de alegria. |
32 |
É para matar minha condessa para casar com sua filha. |
|
--Não me mate, meu Conde Abelo, meu rostinho de alegria. |
34 |
vá botar-me na casa de meu pai tanto bem que me queria. |
|
--Isto eu já disse, nada disso ele queria. |
36 |
Ele só quer tua cabeça nesta malvada bacia. |
|
--Não me mate, meu Conde Abelo, meu rostinho de alegria, |
38 |
vá botar-me nas montanhas, que os bichos me comeria. |
|
--Tudo isto eu já disse, nada disso ele queria. |
40 |
Ele só quer tua cabeça nesta malvada bacia. |
|
--Não me mate, meu Conde Abelo, meu rostinho de alegria, |
42 |
vá botar-me em cantos nobres, onde é minha moradia; |
|
nem as próprias folhas do mato nova minha não daria. |
44 |
--Cala-te, minha Condessa, faz por te consolar. |
|
Vai botar ceia para nós ir cear, para cear por despedida.-- |
46 |
Foram dois ombros para mesa, nem um nem outro mais comia, |
|
que as lágrimas eram tantas que pela mesa corria. |
48 |
--Cala-te, minha condessa, faz por te consolar. |
|
--Vai forrar a cama para nós irmos se deitar, |
50 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . para deitar por despedida.-- |
|
Foram dois ombros para cama, nem um e nem outro dormia, |
52 |
que as lágrimas eram tantas que pela cama corria. |
|
--Me dê aí este menino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
54 |
--Mama, mama, meu filhinho, este leite de amargura, |
|
amanhã por esta hora ela estará na sepultura.-- |
56 |
Ela disse: . . . . . . . . . . . . --O sino do céu tocou, |
|
ó meu Deus, que morreria?-- Nisto a criança falou: |
58 |
--Foi a moça bela enfança tanto mal que nos queria, |
|
descasar um bem casado, coisa que Deus não queria.-- |
|  |
Nota: -47a dois ombros (ambos); -59a infanta.
Título original: Conde Abelo.
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0503:18 Conde Alarcos (í-a) (ficha no.: 5803)
Versión de Ingazeira (Alagoas, Brasil).
Recogida por Manoel dos Passos Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 3.3, pp. 53-54. 036 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Se choras, Dona Maria, se choras de alegría? |
2 |
--Se eu choro, senhor pai, alguma razão teria: |
|
que as moças de meu tempo todas casadas seria; |
4 |
sendo eu a mais formosa, por que razão ficaria? |
|
--Se no meu reino tivesse homem que a vós merecia. |
6 |
Só o Conde de Flores, este tem mulher e filhos. |
|
--Este mesmo, senhor pai, este mesmo é que eu queria; |
8 |
mandai chamar, senhor, jantará com nós um dia.-- |
|
Logo o rei mandou chamar, mandou dizer que já vinha. |
10 |
--O que quer, o meu Dom Rei, o que quer, sua Monarquia? |
|
| (Chegando, o Conde de Flores, disse o Rei que era para matar a mulher e casar com a princesa Maria. O Conde voltou em soluços. Chegando em casa, contou à Duquesa.) |
|
|
À noite botaram a ceia, nem um nem outro comia, |
12 |
que as lágrimas eram tantas que toda mesa cobria. |
|
Eles dois posto na cama, nem um (nem) outro dormia, |
14 |
que as lágrimas eram tantas que toda cama cobria. |
|
--Dê cá lá uma toalha--, pediu em lágrimas sentida, |
16 |
--Vinde, minha filhinha, mamai por despedida.-- |
|
O Conde mais a Condessa grandes dores sofriria. |
18 |
Descasar um bem casado, coisa que Deus não queria. |
|
| (Termina Dona Maria morrendo, ficando o Duque descansado.) |
|
|  |
Título original: Xácara de Dona Maria.
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0503:19 Conde Alarcos (í-a) (ficha no.: 5804)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recitada por Joaquina Mendes. Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 3.4, pp. 54-55. 058 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Mas ó que casa tão grande entre portas e janelas. |
2 |
--Casa grande, minha filh,a pra tu morar dentro dela. |
|
--Não desfaço do favor por não ser interesseira. |
4 |
As outras todas casadas, só eu ainda solteira. |
|
--Dizei-me, minha filha, com (quem) tu queres casar, |
6 |
debaixo de penas e mortes, eu hei de realizar. |
|
--Quero me casar com o Conde, marido de Dona Maria, |
8 |
que é um moço fidalgo e tem a minha simpatia. |
|
--Como quer casar com o Conde e entrar nessa porfia? |
10 |
ele é casado, tem filhos, e ama Dona Maria.-- |
|
--Conde, mandei lhe chamar. --E para que me queria? |
12 |
--Para matar a Condessa e casar com minha filha. |
|
E mandai-me a cabeça dela dentro de dourada bacia. |
14 |
--Eu nem mato a Condessa, nem caso com sua filha; |
|
nem mando a cabeça dela dentro da malvada bacia. |
16 |
--Conde, me mate a Condessa, deixemos de mais porfia, |
|
e me mande a cabeça dela dentro da dourada bacia. |
18 |
--Eu nem mato a Condessa, nem caso com sua filha; |
|
que a Condessa é bonita que é mesmo em demasia. |
20 |
--Dê cá aí um tinteiro, também minha escrivaninha, |
|
quero escrever a meu pai, desgraçada da sua filha, |
22 |
ele mande me buscar na hora da Ave-Maria. |
|
Mama, mama, meu filhinho, este leite de amargura, |
24 |
daqui mais um pedacinho, tua mãe na sepultura. |
|
--"Não permita Deus do céu, nem as chagas de Maria, |
26 |
que minha mãe chegue a morrer por senhora Dona Maria". |
|
--O sino já está tocando. --Ai meu Deus quem morreria? |
28 |
--Aquela bela infame Senhora Dona Maria; |
|
descasar os bem casados, coisa que Deus não queria.-- |
|  |
Nota: La identidad de la recitadora no es seguro.
Título original: Xácara da Condessa malvada.
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0136:40 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 5805)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida antes de 1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 4.1, p. 57. 036 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Como vai, minha criada? --Como vai, senhora minha? |
2 |
Ainda ontem fui princesa, já hoje estou na cozinha. |
|
--Se tu estivesse em tua terra, que nome tu botaria? |
4 |
--Nome de Florisbela, nome de uma mana minha. |
|
--Se tu visse a tua mana se tu a conheceria. |
6 |
--Conhecia sim, senhora, um sinal ela trazia, |
|
um galho de lírio roxo, que no peito lhe saía. |
8 |
--Eu já vou, já vou com raiva, eu já vou, já vou zangada, |
|
que fizeste meu marido que mataste meu cunhado? |
10 |
--Se ela quiser casar outro melhor eu daria; |
|
eu partia meu tesouro e dava uma banda da Turquia. |
12 |
--Eu não quero me casar e em outro melhor queria. |
|
Quero que vá me botar no meio da minha família. |
14 |
--Chega, chega, carruagem, para levar Flor do Dia; |
|
dê lembrança ao povo todo com a nossa parentaria.-- |
16 |
Em cima aquela serra, que tormento não havia, |
|
pelejaram treze noites, treze noites com treze dias |
18 |
para matar Florisbela, marido de Flor do Dia. |
|  |
Título original: Florisbela (Florisbela e Flor do Dia).
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0136:41 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 5806)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida antes de 1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 4.2, pp. 57-58. 028 hemist. Música no registrada. |
|
|
Amores, e fores à praia, trazei-me uma criadinha, |
2 |
das mais alva que encontrar que não seja parenta minha.-- |
|
--Eu botei cavalo nágua, fui caçar a criadinha; |
4 |
a mais alva que encontrei esta era mana minha. |
|
Tome lá, minha senhora, tome á sua criadinha; |
6 |
tome a chave da dispensa, entregue-lhe a camarinha.-- |
|
A princesa e a criada deram à luz tudo num dia; |
8 |
princesa seu filho homem, a criada sua filhinha. |
|
A cabo de quince dias eu visito criada minha. |
10 |
--Como vai, minha criada, como vai sua filhinha? |
|
Se fores batizar ela que nome tu botaria? |
12 |
--Eu botava Flores Bela, nome de uma irmã que eu tinha. |
|
Se eu `stivesse em minha terra, depressa batizaria; |
14 |
mas como estou em terra de mouro não sei quando batizaria.-- |
|  |
Título original: Florisbela (Xácara de Flores Bela).
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0136:42 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 5807)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recitada por Virgílio Simas. Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 4.3, p. 58. 018 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Ó mouro, que vais pra guerra, traz de lá uma cativa; |
2 |
não quero da mais pior, quero uma que me silva.-- |
|
Vou visitar minha criada, vou visitar criada minha, |
4 |
--Como vai minha criada, como vai, criada minha? |
|
Eu aqui, minha senhora, como escrava da cozinha. |
6 |
--Se morasse em tua terra, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
batizasse tua filhinha, que nome tu botava? |
8 |
--Botava Flores Bela, nome de uma irmã que eu tinha, |
|
que os mouros carregaram de um jardim que meu pai tinha.-- |
|  |
NotaL -2b silva (sirva). La identidad del recitador no es seguro.
Título original: Florisbela (Xácara do Mouro).
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0136:43 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 5808)
Versión de Ingazeira (Alagoas, Brasil).
Recogida por Manoel dos Passos Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 4.4, pp. 58-59. 032 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Conde, se fores à guerra, trazei-me uma cativa. |
2 |
Não quero das mais somenas, nem também das presumidas.-- |
|
A cabo de cinco meses cada uma teve um filhinho. |
4 |
A princesa saiu fora da sala onde jazia. |
|
--Como passas tu, criada, como vai tua filha? |
6 |
--Como cativa, senhora, escrava de sua cozinha. |
|
--Se tu tivesses em tua terra, que nome botava em tua filha? |
8 |
--Botava de Flores Bela como uma irmã que tinha. |
|
--Se tu visses a tua irmã, se tu conheceria? |
10 |
--Conhecia por um lírio roxo, que o peito esquerdo cobria. |
|
--Conde o que fizestes, ô que dor tão desumana; |
12 |
matasse o meu cunhado, cativasse a minha mana. |
|
--Sendo assim, princesa minha, que maior dote eu daria, |
14 |
ela pode ser senhora da minha comarcaria. |
|
--Eu não quero ser senhora da sua comarcaria; |
16 |
eu só quero que me bote no lugar onde eu assistia.-- |
|  |
Título original: Florisbela (Duque de Alexandria).
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0075:179 Delgadina (á-a+pareados) (ficha no.: 5809)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recitada por Maria Senhora. Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 5.1, p. 61. 050 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Tu não sabes, mulher minha, o que tem acontecido: |
2 |
Delgadinha, minha filha, de amores me tem trazido. |
|
--Corra, corra, dois criados, depressa, não devagar, |
4 |
vai botar a Delgadinha naquela torre mais alta; |
|
a comida que der a ela só seja jabá salgado. |
6 |
--Deus te salve, minha irmã, na sua cadeira sentada, |
|
com os bilros de ouro na mão fazendo renda ou nada, |
|
--Isto tudo pode ser Delgadinha, minha irmã, |
10 |
que meu pai levou a chave no solado de seu sapato. |
|
--Deus te salve, meu irmão, em sua cadeira assentado. |
12 |
com as cartas de ouro na mão jogando mais seus criados. |
|
Eu peço por Nossa Senhora que me dê um jarro dágua. |
14 |
--Isto tudo pode ser Delgadinha, minha irmã, |
|
que meu pai levou a chave no solado do sapato. |
16 |
--Deus te salve, rei meu pai, em sua cadeira assentado. |
|
Peço por Nossa Senhora que me dê um jarro dágua. |
18 |
--Isto tudo pode ser, Delgadinha desgraçada, |
|
por que nunca quiseste ser a minha namorada. |
20 |
--Na ida da meia-noite, na vinda da madrugada, |
|
Delgadinha, senhor meu pai, será sua namorada. |
22 |
--Corre, corre, dois criados, depressa, não devagar, |
|
vai ver água pra Delgadinha que de sede está a expirar.-- |
24 |
Delgadinha já mudou-se pra sua eterna morada |
|
e meu pai para os infernos por toda a eternidade. |
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0075:180 Delgadina (á-a+pareados) (ficha no.: 5810)
Versión de Viçosa (Alagoas, Brasil).
Recogida 27/06/1965 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 5.2, p. 62. 040 hemist. Música no registrada. |
|
|
Torre acima, torre abaixo, naquela torre mais alta, |
2 |
avistei senhora mãe, numa cadeira de prata. |
|
--Oh! mãezinha de minha alma, dai-me um jarrinho de água. |
4 |
--Como é que te dou água, boca peste aventurada.-- |
|
Torre acima, torre abaixo, naquela torre mais alta, |
6 |
avistei senhor meu pai, numa cadeira de prata. |
|
--Oh! paizinho de minha alma, dai-meum jarrinho de água. |
8 |
--Como é que te dou água, boca peste aventurada.-- |
|
Torre acima, torre abaixo, naquela torre mais alta, |
10 |
avistei minha irmázinha, numa cadeira de prata. |
|
--Oh! irmázinha da minha alma, dai-me uma jarrinha dágua. |
12 |
--Como é que dou água, irmã do meu coração, |
|
que a chave do portão eles trazem ela nas mãos.-- |
14 |
Torre acima, torre abaixo, naquela torre mais alta, |
|
avistei meu irmãozinho, numa cadeira de prata. |
16 |
--Oh! irmãozinho de minha alma, dai-me um jarrinho da água. |
|
--Como é que te dou água, irmã do meu coração, |
18 |
que a chave do portão nossos pais trazem ela nas mãos.-- |
|
Dargadinha quando morreu, de anjos foi acompanhada, |
20 |
e os pais de Dargadinha de cão foram arrebatados. |
|  |
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0155:28 Casada de lejas tierras (6+6 estróf.) (ficha no.: 5811)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recitada por Maria Senhora. Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 6.1, pp. 65-66. 074 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Levanta, amor, do teu tanto dormir, |
2 |
vai na casa da tua mãe que eu quero parir.-- |
|
Levantou-se ele sem ter mais descanso; |
4 |
selou seu cavalo seu cavalo branco. |
|
--Deus te salve, mãe, lá no seu estrado. |
6 |
--Deus vos salve, filho, no vosso cavalo. |
|
Desapeai-te, filho, vem comer um bocado. |
8 |
--Eu não desapeio, nem quero um bocado, |
|
que a Flor do Dia lá ficou de parto. |
10 |
--Tenha, tenha ela um filho varão |
|
que venha de guarda-peito com a espada na mãe.-- |
12 |
--Alevanta, amor, do teu tanto dormir, |
|
vai na casa da tua mãe que eu estou para parir. |
14 |
--Deus te salve, tia, lá no seu estrado. |
|
--Deus vos salve, sobrinho, lá no seu cavalo. |
16 |
Desapeai, sobrinho, vem comer um bocado. |
|
--Eu não desapeio nem vou comer um bocado, |
18 |
que a Flor do Dia lá ficou de parto. |
|
--Tenha, tenha ela um filho varão |
20 |
que arrebente as veias do seu coração.-- |
|
--Levanta-te, amor, do teu tanto dormir, |
22 |
vai na casa da minha máe que eu estou para parir. |
|
--Deus te salve, sogra, lá no seu estrado. |
24 |
--Deus te salve, genro, lá no seu cavalo. |
|
Desapeai-te, genro, vem comer um bocado. |
26 |
--Eu não desapeio, nem quero um bocado, |
|
que a Flor do Dia lá ficou de parto. |
28 |
--Caminhai adiante que eu caminho atrás, |
|
na barra da saia vou juntando mais. |
30 |
Passarinho verde, que sinal está tocando? |
|
--É a Flor do Dia que está se afindando.-- |
32 |
Flor do Dia, aquela estrangeira, |
|
morreu nas montanhas sem haver parteira. |
34 |
--Ai minha filhinha eu vinha te ver, |
|
quem nào tem fortuna, para que nascer? |
36 |
--Ai minha norinha do meu coração |
|
eu foi que fui caso da tua maldição.-- |
|  |
Notas: -13 a tua mãe debe ser a tua tía.
Título original: Dom Pedro (Xácara de Flor do Dia).
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0155:29 Casada de lejas tierras (6+6 estróf.) (ficha no.: 5812)
Versión de Ingazeira (Alagoas, Brasil).
Recogida por Manoel dos Passos Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 6.2, p. 66. 019 hemist. Música no registrada. |
|
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--Deus vos salve, minha sogra, no seu estado assentada. |
2 |
--Deus vos salve, meu genro, em seu cavalo montado.-- |
|
--Pára, pára e pára ela um filho varão, |
4 |
com uma espora no pé uma lança na máo.-- |
|
--Passarinho verde, que nos monte andais, |
6 |
que sino é aquele que dobram sinais? |
|
--É de uma pobre estrangeira que morreu de parto, |
8 |
por não ter parteira . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--Oh que dor tão grande em meu coração |
10 |
morreu minha filha sem minha benção.-- |
|  |
Título original: Dom Pedro (Xácara de Flor do Dia).
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0307:4 Despertar de Melisenda (á) (ficha no.: 5813)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recitada por Maria Senhora. Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 7.1, pp. 67-68. 058 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Lá no pé da laranjinha, lá no pé do laranjal, |
2 |
eu vi Dona Claralinda mais Dom Carlos a brincar. |
|
--Cala a boca, mexeriqueiro, ao bom rei não vai contar, |
4 |
que eu te dou o meu cavalo arreado como está, |
|
com duzentos cascavéis ao redor do peitoral. |
6 |
--Eu não quero o seu cavalo, que o senhor não é de dar; |
|
tudo que eu vi aqui ao meu bom rei vou contar. |
8 |
--Cala a boca, mexeriqueiro, ao rei meu pai não vai contar, |
|
que eu te dou uma sobrinha para com ela casar. |
10 |
Dou-te uma parte de terras para nela tu morar. |
|
--Eu não quero sua sobrinha, que a mãe não é de dar, |
12 |
tudo quanto eu vi aqui ao meu rei eu vou contar. |
|
Eu vi Dona Claralinda mais Dom Carlos a brincar. |
14 |
Palavras não eram ditas, Dom Carlos mandei pegar; |
|
no rabo de meu cavalo três voltas eu mando dar; |
16 |
no meio daquela rua, a forca tem de o degolar. |
|
--Quando foi à meia-noite vi chorar e vi cantar |
18 |
--Claralinda, minha filha, levanta, vem escutar; |
|
que é os anjos do céu ou a sereia no mar. |
20 |
--Não é os anjos no céu nem a sereia no mar, |
|
é aquele triste sem sorte que amanhã vai se enforcar. |
22 |
--Claralinda, minha filha, caia a boca, deixa está; |
|
amanhã de madrugada Dom Carlos vai se soltar. |
24 |
--Se arrede-se meu povo pra Claralinda passar; |
|
pelo mando de meu pai a Dom Carlos vou soltar. |
26 |
--Que ganhastes, mexeriqueiro, ao rei meu pai ir contar? |
|
--Ganhei a forca senhora, a vida quereis me dar, |
28 |
--Se contasses escondido, prêmios havias de ganhar; |
|
como contasses à vista, a forca tens de ganhar.-- |
|  |
Título original: Dom Carlos de Montealvar (Xácara de Dom Carlos e Claralinda).
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0222:36 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 5814)
Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).
Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 8.1, pp. 69-70. 053 hemist. Música no registrada. |
|
|
Tum, tum, tum. --Quem bate aí? isto é hora de dormir; |
2 |
se for Bernardo Francês a porta eu irei abrir.-- |
|
No descer da minha cama meu chapim já se quebrou; |
4 |
no abrir da minha porta a candeia se apagou. |
|
--Que tens Bernardo Francês que não te viras pra mim? |
6 |
Se tu temes a meu pai, ele cá não há de vir. |
|
Se temes a minha mãe, ainda agora saiu daqui. |
8 |
Se temes os meus irmãos, eles cá não há de vir. |
|
Se temes o meu marido, ele cá não há de vir, |
10 |
que ele foi pra mar e guerra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
mar e guerra o persiga, má nova me chegue aqui. |
12 |
--Eu não temo o teu pai, que ele sogro é de mim; |
|
eu não temo a tua mãe, que ela sogra é de mim; |
14 |
eu não temo teus irmãos, que eles meus cunhados são; |
|
eu não temo teu marido, que ele está ao par de ti. |
16 |
--Matai-me senhor, matai-me, da morte que eu merecer; |
|
que estou com o marido em braços, mas não pude o conhecer. |
18 |
Não me matai-me de faca nem também de bizarria; |
|
matai-me de franja e toalha, que e morte de fidalguia.-- |
20 |
--Que cavaleiro é esse que já vai passando aqui? |
|
--Teus amores minha dama, que já ia ao par de ti. |
22 |
Te pergunto, minha dama, como passasses por cá, |
|
como quem carrega lenha para si mesmo se queimar. |
24 |
--Peço-te, Bernardo Francês, por obras de alecrim |
|
a mulher que tu tiveres não queiras bem como a mim. |
26 |
A filha que tu tiveres botas o nome de Jasmim |
|
quando chamares por ela, te alembras sempre de mim.-- |
|  |
Nota: -18b t. de bizarria (?) -24b obras de alecrim (?); vv. 18-19 el mismo motivo aparece en una versión alagoana de Conde Alarcos (vv. 24-25).
Título original: Bernal ~Bernardo Francês.
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0231:83 Doncella guerrera (ão) (ficha no.: 5815)
Versión de Ingazeira (Alagoas, Brasil).
Recogida por Manoel dos Passos Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 9.1, pp. 71-72. 052 hemist. Música no registrada. |
|
|
Entre guerra se pegaram entre França e Aragão |
2 |
--Valha-me Deus que eu sou velho as guerras me acabarão. |
|
Que de três filhas que tive nenhuma só foi varão.-- |
4 |
Se respondeu a mais chiquita do seu leal coração: |
|
--Dé-me armas e cavalo serei seu filho varão. |
6 |
--Como poderá ser isto, filha de meu coração?, |
|
que quando vós lá chegares, logo vos conhecerão. |
8 |
--Senhor pai, deixai eu ir, deixai eu ir que vos prometo |
|
que eu me visto em trajes que um filho varão pareça. |
10 |
--Tendes as pernas mui alvas, filha, conhecer-vos-ão. |
|
--Meterei-as em uma botas delas não sairão. |
12 |
--Tendes os ombros mui altos, filha, vos conhecerão. |
|
--Se as armas forem pesadas, eles se abaixarão. |
14 |
--Tendes os seios mui grandes, filha, vos conhecerão. |
|
--Vestirei um colete, deles nunca sairão. |
16 |
--Tendes os olhos garridos, filha, vos conhecerão, |
|
quando `tiveres entre gentes não tirarei a vista do chão. |
18 |
--A benção de Deus te boto, da Virgem celestial, |
|
que tenhas tanto sossego até a última ralhada (?)-- |
20 |
Despediu-se de seu pai, de todos em geral; |
|
montou-se a cavalo foi falar com o General. |
|
| (Assim que o General apresentou o seu novo companheiro à sua mãe e ela disse-lhe logo prometo como este teu companheiro é uma moça e não um varão; e para te cientificares, vá sempre o convidando para o jardim, mostrando uma das mais belas flores que vires; e assim ele se disfarçava-se com outra coisa; levou à loja, mostrando sedas lindas; ele pretendia armas; até que convidou para o banho; porém o cavalo dele falou, dizendo a ele que quando chegasse no rio prendesse o cavalo junto com o do General, amarrando de levemente que ele soltava-se correndo a toda disparada por todo campo; e ele seguisse atrás, que voltando suado não podia tomar banho. Tanto que ele descobriu que era uma moça, foram a guerra vencendo-a. Voltando à casa do velho pai da moça, ele ainda vivia, velho, e estava assentado à porta quando avistou-os.) |
|
22 |
--Que homem é este, filha minha, que vem em vossa companhia? |
|
--Vosso genro senhor pai se vós bem aceitaria.-- |
|
| (Casando-se os noivos, etc.) |
|
24 |
--Adeus, adeus, flores belas, adeus, adeus, Alexandria |
|
lembrança a todos de lá a nossa parentaria, |
26 |
que eu fico em Mourama por rainha da Turquia.-- |
|  |
Título original: Donzela Guerreira.
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0457:2 Nao Catarineta (á) (ficha no.: 5816)
Versión de Viçosa (Alagoas, Brasil).
Recitada por Mestre Benedito. Recogida antes de 1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 10.1, pp. 73-74. 038 hemist. Música no registrada. |
|
|
Lá vem a Nau Catarineta que tem muito que contar; |
2 |
sete anos e um dia andou nas águas do mar. |
|
Botemos a sola de molho para domingo almoçar, |
4 |
esta sola era tão dura que ninguém pôde tragar. |
|
--Sobe acima, meu gajeiro, meu gajeirinho real, |
6 |
para ver se avista terra onde nós possa encalhar. |
|
--Aviso, meu Almirante, aviso eu venho dar. |
8 |
Avistei terra em França, areias em Portugal. |
|
E avistei três mocinhas debaixo de um parreiral. |
10 |
Uma cose e outra fia e outra limpa o metal. |
|
--Desce meu gajeiro, meu gajeirinho real; |
12 |
estas três moças que vistes é filha do General. |
|
A mais bonitinha delas é pra consigo casar. |
14 |
--Eu não quero tuas filhas, que não quero me casar; |
|
só quero a Nau Catarineta para nela navegar. |
16 |
--Desce, desce, meu gajeiro; meu gajeirinho real; |
|
dou-te o prédio mais bonito que existe em Portugal. |
18 |
--Não quero prédio bonito, que não preciso morar. |
|
Só quero a alma do Patrão pra dela eu me apoderar.-- |
|  |
Nota : El informante, Mestre Benedito, es de la "Chegança de Viçosa".
Título original: Nau Catarineta.
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0049:111 Conde Niño (á) (ficha no.: 5817)
[0110 La Condesita, contam.]
Versión de Brejo (Alagoas, Brasil).
Recitada por Velha Marta. Recogida antes de 1965 (fecha deducida) Publicada en Vilela 1983, nº 11.1, pp. 75-76. 082 hemist. Música no registrada. |
|
|
--Acordai, filha Princesa, vinde ver o belo cantar; |
2 |
ou e serafim no céu ou e sereia no mar. |
|
--Não é serafim no céu, nem é sereia no mar, |
4 |
e Dom Duarte, meu pai, que comigo quer casar. |
|
--Apois se eu soubera disso eu mandaria o matar |
6 |
amarrado em uma burra para desprezo lhe dar |
|
e com aguilhoes nos pés para arrastar um quintal.-- |
8 |
--Vai-te embora, Dom Duarte, que meu pai te quer matar; |
|
ao cabo de muitos anos eu irei te procurar.-- |
10 |
A cabo de muitos anos se botou a caminhar, |
|
não procura por igreja, nem por livro de rezar. |
12 |
Perguntava por Dom Duarte, bem cansadinha de andar. |
|
A cabo de muitos anos na casa de Dom Duarte foi dar. |
14 |
Mandou tocar a busina pra Dom Duarte chegar. |
|
Busina não era tocada já Dom Duarte a chegar. |
16 |
--Guarde Deus, minha senhora, cada qual em seu lugar. |
|
Já tenho mulher e filhos, já tenho contas que dar.-- |
18 |
A condessa ao ouvir isso deu um desmaio e caiu, |
|
logo se pós a finar. Agora ele foi e pediu: |
20 |
--Dé-me licença, Condessa, um beijo quero lhe dar.-- |
|
Deu-lhe um e deu-lhe dois e não pode mais tornar. |
22 |
Deu-lhe um desmaio e caiu também se pôs a finar. |
|
A Condessa de malvada, logo mandou lhe enterrar. |
24 |
Um na porta de traversa e outro na principal. |
|
Dela virou-se uma uveira, dele um pereiro real. |
26 |
Um crescia, outro crescia, todos dois ambos igual. |
|
No meio daqueles anos sempre se vinha abraçar. |
28 |
A Condessa, de malvada, logo mandou-o cortar. |
|
Dela corria leite claro e dele sangue real, |
30 |
um corria, outro corria, todos dois, ambos igual; |
|
como duas bicas no chão sempre se vinha abraçar. |
32 |
A Condessa, de malvada, logo mandou arrastar; |
|
viraram-se dois pombinhos logo puseram-se a voar. |
34 |
Um avoava, outro avoava, todos dois ambos igual, |
|
no meio daqueles ares sempre se vinha abraçar. |
36 |
A Condessa, de malvada, logo os mandou matar. |
|
Dela gerou-se uma igreja e dele um bonito altar, |
38 |
onde todos namorados lá se ia namorar, |
|
onde os brutos da serra lá se iam amansar. |
40 |
Ninguém persevera amor nem deve perseverar. |
|
Quem persevera em amor nisto vem a se tornar. |
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Nota: los vv. 10-22 corresponden a unos segmentos de La Condesita.
Título original: Conde Nilo (Xácara de Dom Duarte).
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0095:75 Conde Alemán (estróf.) (ficha no.: 7283)
Versión de Viçosa de Alagoas (Alagoas, Brasil).
Recogida por Téo Brandão, (Colec.: Brandão, T.). Publicada en Brandão 1952b, Diário de Notícias. 038 hemist. Música registrada. |
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O sol já deu na vidraça resplandeu no claro dia; |
2 |
o que não sabia ninguém nem gente na corte sabia, |
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sabia dona Bernarda filha da própria rainha. |
4 |
--Filha, se sois sabedora, a mim não queiras encobrir |
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que dom conde de Alemanha de ouro quer te vestir. |
6 |
--Arrenego de tal ouro e também de tal bocal, |
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que me levou em seu braço e à força me quis beijar. |
8 |
--Filha, se sois sabedora, a mim não queiras encobrir |
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que dom conde de Alemanha de ouro quer te vestir. |
10 |
--Não quero saber de tal ouro nem dele quero saber, |
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que meu pai vindo da missa um conto eu hei de fazer. |
12 |
--Chegue, chegue, senhor meu pai e Deus queira lhe chegar, |
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que dom conde de Alemanha a força quer me beijar. |
14 |
--Filha, se o conde fez isso, eu o mandarei matar; |
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por sete homens de força mandarei o degolar. |
16 |
--Arrenego de tal leite que eu vos dei de mamar |
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antes fosse uma besta fera que não soubesse falar. |
18 |
--Cale-se, cale-se, minha mãe e Deus queira lhe calar; |
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não queira louvar a morte que seu dom conde vai levar.-- |
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2964:5 A Filha do Rei de Espanha (á) (ficha no.: 5789)
Versión de Bahia s. l. (Bahia, Brasil).
Recogida por Ester Pedreira, publicada en Pedreira 1978, nº 30. Reeditada en Dias Marques 2003b, pp. 206-207 y Dias Marques 2005, pp. 107-108. 014 hemist. Música registrada. |
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A filha do rei da Espanha um ofício quis tomar |
2 |
ofício de lavadeira, foi para o rio lavar. |
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Logo à primeira camisa que a donzela foi lavar, |
4 |
o anel caiu do dedo, foi para o fundo do mar. |
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A donzela, arrependida, largou-se ali a chorar. |
6 |
Passou logo um cavalheiro por ali a transitar. |
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--Por que choras, bela moça, por que estás a chorar? |
8 |
--Meu anel caiu do dedo, foi para o fundo do mar. |
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--Dize o que me dás, bela moça, que o teu anel vou buscar. |
10 |
--Um beijo da minha boca dou-te, não posso negar.-- |
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Deu o primeiro mergulho e nada pôde encontrar; |
12 |
deu o segundo mergulho e nada pôde buscar; |
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Deu o terceiro mergulho, foi para o fondo do mar. |
14 |
--O mar que levou meu amor também me queira levar.-- |
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0159:146 Conde Claros en hábito de fraile (á+estróf.) (ficha no.: 9377)
Versión de Sitio Oiteiro (Rio Grande do Norte, reg. Natal, Brasil).
Recitada por Militana Salustino do Nascimento (unos 70a). Recogida por Hermano Viana y Beto Villares, (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte nº 25, texto nº III.7bis, pp. 81-83. Reproducida aquí con permiso del editor. 064 hemist.
Música registrada.
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Estava Dona Branca em mesa servindo a seu pai, |
2 |
a sua saia levantada e sua barriga empinada. |
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| (O peito não está dando...) |
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--O que é que tendes, minha filha, que eu te vejo desmaiada? |
4 |
--Foi um copo de água fria que eu bebi de madrugada.-- |
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Manda buscar os doutores para curar a enfermidade. |
6 |
Os doutores responderam: --Dona Branca está pejada. |
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--Amarrem esta cachorra, amarrem bem amarrada, |
8 |
filha que faça a seu pai só merece é ser queimada.-- |
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Botaram em uma torre com maior em demasia, |
10 |
que o mais baixo que ela tinha palmo de terra não via. |
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--Tivesse meu mensageiro que mandasse aos meus mandados, |
12 |
eu mandava uma carta a Dom Carlos de Montevá.-- |
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Desceu um anjo do Céu que de Deus vem a mandado: |
14 |
--Fazei a carta, senhora, que eu irei levando, |
|
viagem de quinze dias eu a faço em um jantar. |
16 |
--Se ele estiver dormindo, deixarás ele acordar, |
|
se ele estiver no passeio, deixarás ele chegar, |
18 |
se ele estiver jantando, deixarás ele acabar.-- |
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--Abre-te, portas, cortinas, varandas de a par a par, |
20 |
quero entregar esta carta a Dom Carlos de Montevá.-- |
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Dom Carlos pegou a carta, pegou a ler e a chorar. |
22 |
Dava pinotes na sala, como um gatrilhão no ar. |
|
A coroa mandou abrir e a barba mandou raspar. |
24 |
Oitocentos cavaleiros para Dom Carlos acompanhar |
|
--Tenham mão, minha justiça, minha justiça real, |
26 |
essa infante que aí vai eu quero sentenciar. -- |
|
Lá em certos mandamentos um abraço lhe quis dar. |
28 |
--Corpo que Dom Carlos abraça não é para padre abraçar!-- |
|
Lá em outros mandamentos, um beijinho lhe quis dar. |
30 |
--Boca que Dom Carlos beija não é para padre beijar. |
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--Cala a boca, bela infante, e usa em te calar; |
32 |
eu sou o mesmo Dom Carlos que da morte eu vem livrar.-- |
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Variantes: -30b: não é para frade beijar.
Notas: Al cantar se repiten los versos pares. La recitadora, nacida en 1925, aprendió este y otros muchos romances de su padre, Atanasio Salustino do Nascimento. Cedida por los recopiladores, la versión grabada forma parte de su colección Música do Brasil (ed. Abril Entretenimento, 2000), Disco 2. corte 9. Véase la Antología Sonora II, 2010 [Fraile Gil Rom-Panhisp +2/CD], pp. 79-83 para más información sobre la historia de este romance juglaresco y su conservación por Militana Salustino, condecorada por el gobierno de Brasil en 2009 por su asombroso acervo romancístico, aprendido de niña en la faena.
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0470:3 Ricardo soldado francés (estróf.) (ficha no.: 4421)
Versión de Vitória (Santo Espírito, Brasil).
Recitada por Manoel Alves Miranda. Recogida por Guilherme Santos Neves, 00/00/1952 (Colec.: Santos Neves). Publicada en Santos Neves 1983, Romanceiro Capixaba, pp. 63-68. 185 hemist. Música registrada. |
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|
Era un soldado francês que se chamava Ricardo, |
2 |
jogador de profissão, que nunca foi numa parte |
|
que não trouxesse no bolso o resultado das cartas. |
4 |
Os franceses nesse tempo tinham por obrigação |
|
de, o militar ou civil, seguir a religião. |
6 |
O Papa deitava lei, ficava em circulação. |
|
Ricardo, soldado velho, com trintanos de tarimba, |
8 |
aonde achava jogo, ou de lasquim o marimba, |
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dizia logo: --Vou ver água na minha cacimba.-- |
10 |
Un dia faltou-lhe o soldo, pôs-se Ricardo a pensar |
|
aonde podia haver jogo que ele pudesse jogar. |
12 |
Era domingo, e a misa não havia de tardar. |
|
Tocou chamada da missa, veio o sargento buscá-lo. |
14 |
Ricardo pediu a ele se podia dispensá-lo. |
|
Porém lhe disse o sargento: --Sou obrigado a mandá-lo.-- |
16 |
Ricardo foi para a missa com grande constrangimento, |
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pois era obrigado a cumprir a lei do seu regimento, |
18 |
el dele não afastava o jogo do pensamento. |
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O soldado na igreja chegando se ajoelhou, |
20 |
trazia no bolso da blusa um baralho que tirou. |
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Encamaçando as cartas, uma patota formou. |
22 |
Não viu que ali por detrás tinha o sargento ajoelhado. |
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O sargento observou tudo ali que foi passado; |
24 |
lhe disse depois da missa: --Você está preso, soldado!-- |
|
Efetuando a prisão saiu no mesmo instante, |
26 |
levando o soldado preso à casa do comandante. |
|
Disse: --Pronto senhor comandante, aqui está preso um soldado |
28 |
que foi ao templo ouvir missa, estava lá ajoelhado, |
|
encamaçando um baralho que tem no bolso guardado.-- |
30 |
Perguntou-lhe o comandante: --Quem lhe deu esta criação? |
|
Disse Ricardo: --Senhor, se ouvir minha razão, |
32 |
lhe direi até o fim que há motivo para esta ação.-- |
|
Perguntou-lhe o comandante: |
34 |
--Que motivo tem você, sabendo que é proibido? |
|
Ignora que o jogo no exército é abolido?-- |
36 |
Disse Ricardo: --Meu jogo muda muito de sentido. |
|
--Muda de sentido, como? Disse Ricardo: --Eu direi. |
38 |
--Então explique como é, que eu agora lhe ouvirei. |
|
Depois de sua explicação, ou solto ou castigarei.- |
40 |
--É preciso eu confessar que eu ganho um soldo mesquinho, |
|
que este soldo não dá para mim comprar um livro |
42 |
para na missa eu rezar. |
|
Por isto compro um baralho e rezo nele constante. |
44 |
--Como se reza em baralho?-- perguntou-lhe comandante. |
|
--Desde a Escritura Velha e da Nova, assim por diante.-- |
46 |
Falou-lhe o comandante: --Você vem errado a mim.-- |
|
Disse Ricardo: --Eu explico do princípio até o fim. |
4 |
--Como é esta oração?-- Disse Ricardo: --É assim: |
|
por exemplo, a carta as, que tem um ponto somente, |
50 |
faz recordar que existe um só Deus onimpotente; |
|
quando chamamos por Ele, o encontramos presente. |
52 |
Quando eu pego em dois de ouro, ali me predito eu |
|
que em duas tábuas de pedra o Criador escreveu. |
54 |
Quando eu pego em três de ouro, me recorda a Divinidade, |
|
por exemplo, as três pessoas da Santíssima Trinidade. |
56 |
Como todos conhecemos, é o espírito, o filho, o pai. |
|
O quatro me faz lembrar das quatro Marias de Nazaré, |
58 |
sendo Maria Afra e Maria Salomé, |
|
Madalena e a Virgem pura, esposa de São José. |
60 |
No cinco me faz lembrar daquele dias de fé, |
|
as cinco chagas de Cristo feitas por mãos de cruel, |
62 |
que matou o Crucificado, o filho de Deus de Israel. |
|
Quando eu pego o seis de ouro, faço mil preditação: |
64 |
seis dias o senhor gastou na obra da criação. |
|
Fes tudo isto que existe sem em nada pôr a mão. |
66 |
O sete me faz lembrar da hora negra, triste, amargurada, |
|
foi os sete passos de Cristo na sua paixão sagrada. |
68 |
Com sete espadas de dor as mãos de Deus foi cravada. |
|
Nos oito eu vejo as pessoas que do dilúvio escaparam: |
70 |
Noé e a mulher e três filhos e três noras se varam, |
|
o resto as águas cobriu, onde todos se afogaram. |
72 |
Quando eu pego nos nove, me vem na imaginação |
|
foi os nove meses ditosos da virgínia encarnação |
74 |
que Jesus passou no ventre da Virgem da Conceição. |
|
Quando eu pego nos dez, não posso ali me esquecer: |
76 |
dez mandamentos ficaram para o mundo se reger, |
|
e estes dez se encerra em dois como todo mundo vê. |
78 |
Quando eu pego no rei, me lembra o Rei da Glória |
|
foi o ente mais poderoso que já vimos na historia, |
80 |
que não precisa soldado para ganhar as vitórias. |
|
Quando eu pego na sota, me lembra logo daquela |
82 |
que toda Jerusalém enriqueceu só com ela; |
|
doi aquela que deu à luz ficando a mesma donzela. |
84 |
Eis aí, meu comandante, a razão do seu soldado, |
|
que eu ganho um soldo mesquinho, meu soldo é muito esmirrado. |
86 |
Por isto compro um baralho que só me custa um cruzado. |
|
--Ricardo, falaste em todas cartas, e no valete não falaste? |
88 |
Não é carta como as outras? Foi porque não te lembraste? |
|
--Eu não falei no valete porque é uma carta ruim; |
90 |
quando eu compro um baralho, tiro ela e dou-lhe fim. |
|
Tem traços desse sargento que denunciou de mim. |
92 |
--Ricardo, tu sois passado, |
|
tem vinte anos de praça, foi tempo bem empregado; |
94 |
eu te passar a sargento, vou dar o teu soldo dobrado.-- |
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2964:2 A Filha do Rei de Espanha (á) (ficha no.: 4422)
Versión de São Mateus (Santo Espírito, Brasil).
Recitada por Bernadete Vieira Gaia. Recogida por Guilherme Santos Neves, (Colec.: Santos Neves). Publicada en Santos Neves 1983, Romanceiro Capixaba, p. 79. 018 hemist. Música registrada. |
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A filha do Rei da França foi tomar banho de mar; |
2 |
caiu a jóia do dedo, ela se pôs a chorar. |
|
Vinha passando um barqueiro, ela se pôs a chamar: |
4 |
--Venha apanhar minha jóia que está no fundo do mar! |
|
--Se eu apanhar sua jóia, o que que você me dá? |
6 |
--Dou-lhe um biejo, um abraço, é o que posso lhe dar. |
|
--Dei o primeiro mergulho, vi uma coisa brilhar; |
8 |
dei o segundo mergulho, vi a jóia brilhar; |
|
dei o terceiro mergulho, foi para me afogar.-- |
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0113:105 Señas del esposo (á-a+í) (ficha no.: 4423)
Versión de Guarapari (Santo Espírito, Brasil).
Recitada por Joventina Simões y Ana Matos y Antônio Alves de Souza. Recogida por Isabel Serrano, 00/00/1959 (Colec.: Santos Neves). Publicada en Santos Neves 1983, Romanceiro Capixaba, pp. 148-151. (notación musical: p. 165). 075 hemist. Música registrada. |
|
|
Senhora dona Clarinda no seu jardim passeava; |
2 |
con o pente de ouro na mão sus cabelos penteava. |
|
Lançou os olhos ao mar e viu vir a grande armada: |
4 |
o comandante que nela vinha muito bem a comandava. |
|
-Me diga, seu comandante, me diga, por su alma, |
6 |
se o homen que Deus me deu vem aí na sua armada. |
|
--Não o vi, nem o conheço, nem sei que sinais levava. |
8 |
--Levava cavalo branco com sua sela dourada; |
|
na ponta da sua lança, sinal de guerra levava. |
10 |
--Este homem eu vi na guerra com vinte e cinco facadas; |
|
a mais pequenina delas era pescoço cortado. |
12 |
--Ai, triste de mim, viúva!, ai, triste de mim, coitada! |
|
Três filhas que Deus me deu sem nenhuma ser casada. |
14 |
--Que darias tu, senhora, a quem o trouxesse aqui? |
|
--Daria tanto dinheiro que não tem conta nem fim. |
16 |
--Eu não quero o teu dinheiro, isto não pertenece a mim. |
|
Sou soldado, vou pra guerra, não persisto por aqui. |
18 |
Que darias, tu, senhora, a quem o trouxesse aquí? |
|
--As telhas do meu telhado, que são de ouro e marfim. |
20 |
--Eu não quero as tuas telhas, isto não pertenece a mim. |
|
Sou soldado, vou pra guerra, não persisto por aqui. |
22 |
Que darias, tu, senhora, a quem o trouxesse aquí? |
|
--Daria meu cavalo branco, que ele deixou para mim. |
24 |
--Eu não quero o teu cavalo, isto não pertenece a mim. |
|
Sou soldado, vou pra guerra, não persisto por aqui. |
26 |
Que darias, tu, senhora, a quem o trouxesse aquí? |
|
--Daria a limeira de ouro que ele deixou para mim. |
28 |
--Não quero a tua limeira, isto não pertenece a mim. |
|
Sou soldado, vou pra guerra, não persisto por aqui. |
30 |
--Não tenho mais que oferecer nem vós mais que me pedir. |
|
--As tranças do teu cabelo deviam ser para mim. |
32 |
--Cavalheiro, que tal pedes, que te atreves a pedir? |
|
Devias ser arrastrado em volta do meu jardim, |
34 |
A um cavalo amarrado. |
|
--O anel de sete pedras que contigo reparti, |
36 |
que é da tua metade? --Pois a minha eu trago aqui. |
|
--Se tu eras meu marido, por que zombavas de mim? |
38 |
--Quis ver si teu coração era leal para mim.-- |
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2964:3 A Filha do Rei de Espanha (á) (ficha no.: 5787)
Versión de Victória (?) (Santo Espírito, Brasil).
Recitada por Heloísa Gomes Espíndula. Recogida por Guilherme Santos Neves, (Colec.: Santos Neves). Publicada en Santos Neves 1983, Romanceiro Capixaba, p. 79-80. 016 hemist. Música registrada. |
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Era filha de um rei, foi aprender a nadar, |
2 |
Deixou cair su jóia no fondo do mar. |
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La passando um barqueiro, ela se pôs a chamar. |
4 |
--Se eu apanhar sua jóia o que você vai me dar? |
|
--Dou-te um beijo e um abraço, é o que posso lhe dar.-- |
6 |
Deu o primeiro mergulho viu uma coisa brilhar. |
|
Deu o segundo mergulho viu uma coisa brilhar. |
8 |
Deu o terceiro mergulho ficou no fundo do mar. |
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2964:4 A Filha do Rei de Espanha (á) (ficha no.: 5788)
Versión de Conceição da Barra (Santo Espírito, Brasil).
Recogida por Bernadette Lyra, (Colec.: Santos Neves). Publicada en Santos Neves 1983, Romanceiro Capixaba, p. 80-81. 018 hemist. Música registrada. |
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Era uma filha de França, foi tomar banho de mar. |
2 |
Chegando lá perdeu sua jóia, ela se pôs-se a chorar. |
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Ia passando o barqueiro, ela se pôs-se a chamar. |
4 |
--Vá buscar minha jóia que `tá no fundo do mar. |
|
--Se eu for buscar tua jóia, o que que você me dá? |
6 |
--Dou-te um beijo e um abraço, é só o que eu tenho pra dar |
|
Dei o primeiro mergulho, vi a jóia brilhar. |
8 |
Dei o segundo mergulho, fui ao fundo do mar. |
|
Quando dei o terceiro mergulho, foi só para me afogar. |
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2964:6 A Filha do Rei de Espanha (á) (ficha no.: 9528)
Versión de Capela (Sergipe, Brasil).
Recitada por Djalma Silva Alves (52a). Recogida en Aracaju por Jackson da Silva Lima, 09/08/1971 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Lima 1977, O Folclore em Sergipe, - 1. Romanceiro, Rio de Janeiro, pp. 490-492. Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte nº 65, texto nº VI.D.10, pp. 140-141. © Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor. 020 hemist.
Música registrada.
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|
|
A filha do Rei da Espanha foi tomar banho no mar, |
2 |
a jóia caiu do dedo e foi ao fundo do mar. |
|
Passando um cavaleiro, ela chamou: --Venha cá, |
4 |
venha tirar minha jóia que está no fundo do mar. |
|
--Se eu tirar sua jóia, o que é que você me dá? |
6 |
--Um beijo e um abraço, meu colo pra se deitar.-- |
|
Dando o primeiro mergulho, ele já vê clarear; |
8 |
e no segundo mergulho, ele foi ao fundo do mar; |
|
e no terceiro mergulho, coitado, foi se acabar. |
10 |
Sentada em uma pedra, ela pegou a chorar, |
|
por causa de seus amore[s] que morreu no fundo do mar. |
|  |
Variantes: -2b ela se pôs a chorar; -5a --Se eu tirar tua jóia; -6b e o colo pra se deitar.
Notas: En 1977 el recopilador publicó la misma versión en O Folclore em Sergipe, - 1. Romanceiro (véase la referencia arriba [ficha bibliográfica nº 3179). Posteriormente la cedió a Fraile Gil para su Antología sonora del Romancero tradicional Panhispánico II. Para un resumen del origen del romance, véase la nota de Fraile Gil (p. 141) y para un detallado estudio de ello, véase el artículo de J. J. Dias Marques "From France to Brazil via Germany and Portugal: The Meandering Journey of a Traditional Ballad," 2003 (Dias Marques 2003b, 205-218, ficha nº 5275 en nuestra Bibliografía).
Título original: La pérdida del anillo.
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0666:2 La moza y el Huerco (á-o) (ficha no.: 4805)
Versión de Sofía (Bulgaria).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en CMP 1978, p. 48, nº 41A. 010 hemist. Música registrada. |
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|
Ya la toma la madre negra; ya la lleva de gruta en gruta. |
2 |
Demandad a la madre negra qué tal pasó la nochada. |
|
--Atan negra la nochada, más amarga la mañana. ¡Ay, qué dolor! |
4 |
¡Qué dolor y que mancilla desta novia desposada!-- |
|
El Huerco se hizo un paxarico; se le entró por un buraquito. |
|  |
Nota del editor (SGA): Se repite, tachado, entre los vv. 4 y 5: Ya la toma la madre negra, / la lleva de gruta en gruta.//
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0380:2 Morir se quiere Alexandre (ó) (ficha no.: 5906)
Versión de Sofía (Bulgaria).
Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Campa 1998, VI.I.9, p. 240. 016 hemist. Música registrada. |
|
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El buen rey está hazino de dolor de corazón. |
2 |
Ya mandan por los doctores cuantos por el mundo son. |
|
unos entran, unos salen, ninguno no le aprovechó. |
4 |
Ya mandan por el más grande, el más grande y el mayor. |
|
--¿Qué vos parece, doctores? --¡Mal me parece y bien no!-- |
6 |
A la subida de la escalera de rodillas la subió; |
|
a la entrada de la puerta la su toca le cayó. |
8 |
Se asentó a la cabecera, el pulso le tocó. |
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0006:259 Muerte del príncipe don Juan (á-a) (ficha no.: 9318)
Versión de Sofía (Bulgaria).
Recitada por Albert D. Pipano. Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1911 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Petersen-Web 2009, Texto. 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Malato está el hijo del rey, malato que non salvaba. |
2 |
Siete dotores lo miran los mejores de Granada. |
|
Cien ya suben, cien ya abasan, ninguno le haze nada. |
4 |
Ainda manca de venir el do la barba veIlutada. |
|
Estas palabras diciendo el dotor que allegaba |
6 |
subido en mula preta, collar de oro en su garganta. |
|
So le aconta a su lado, el pulso ya le tocaba. |
8 |
--Callentura fuerte tiene, las tripas tiene dalladas; |
|
--Tres horas de vida tiene, una y media ya hay pasado |
10 |
en esta horica y media hazelde bien por su alma, |
|
quien en este muido haze al otro se lo paga. |
12 |
listas palabras diciendo la madre que allegaba. |
|
--¿Dónde venia, madre loca, descalza y descabellada? |
14 |
--Tengo de rogar al Dio que vos alze de esta cama. |
|
--Con un ataúd de oro y una rica mortaja.-- |
16 |
Estas palabras diciendo las campanas ya sonaban. |
|
--Apartad, la buena gente, que ya pasa el mal logrado.-- |
|  |
Variantes: -7a asenta a la cabecera; -9a pasado (sic).
Nota del colector: Se canta el 9 del mes de Av de cada año en memoria de la destrucción del segundo templo de Jerusalén.
Notas: Armistead, CMP 1978, C14.1. Signo diacrítico no preservado: -17a gente g-caron. Si bien la mujer de Albert D. Pipano, la sra. Matilde Amar de Pipano, era de Salónica, no está claro si el marido era natural de Salónica o de Sofía.
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0426:5 Landarico (á-o) (ficha no.: 3724)
Versión de Svilengrad (ant. Mustafá Pashá) y Sofia (Haskovo, Bulgaria).
Recitada por Mazaltó Lazar. Recogida en Jerusalén, Israel por Susana Weich-Shahak, 14/07/1987 (Archivo: NSAJ; Colec.: Weich-Shahak, S.; cinta: NSA Yc 1038/1). Publicada en Weich-Shahak TME-11 1998/CD, corte 11. © Weich-Shahak. Reproducida aquí con permiso de la editora. 026 hemist.
Música registrada.
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|
El rey que muncho madruga ande la reina se ía; |
2 |
la reina staba durmiendo con sus cabellos deshechos. |
|
Tomó peine d`oro en mano, peinándose sus cabellos; |
4 |
tomó spejo d`oro en mano, mirándose su hermosura, |
|
dando loores al d`en Alto que tan lucía la hay criado. |
6 |
El rey, por burlar con ella, dos dadicas le hay dado. |
|
--State, state, Andarleto, tú me sos primer namorado; |
8 |
dos hijicos míos tengo y los del rey se hacen cuatro; |
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los dos míos en mi lado y los del rey van a la guerra.-- |
10 |
Ella que avoltó su cara, al rey se lo topó en su lado. |
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--Pardón, pardón, siñor rey, el sueño y me hay soñado. |
12 |
El rey esvanió su espada, la cabeza l`hay cortada. |
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--Ya te lo pedroní, mi reina, con un yerdán corelado.-- |
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Notas: -5a d` en A. será Dío;-12b cortado en la transcripción que acompaña el CD; -13b yerdán collar, cuello (t. gerdan). -3-5 omitidos en la versión grabada. Al cantar se repiten todos los hemistiquios.
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1487:1 El Cid y Ordoño ponderan cómo responder a la afrenta de Corpes (á-o) (ficha no.: 3446)
Versión de Chile. Recogida 00/00/1605 Publicada en una versión ant. manuscrita: Biblioteca Nacional, Santiago de Chile (olim Real Audiencia, vol. 1823, pieza 1. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 3, pp. 5-8. 056 hemist. Música registrada. |
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Pensatibo estaba el Cid, lleno de pena y cuidado, |
2 |
de saber como a sus hijas los condes an afrentado. |
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Alsa los ojos al cielo, con vos alta y lamentando: |
4 |
--¡Olbídese Dios de mi si desto fuese olbidado! |
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¿Cómo olbidare--, decia, --el agrabio tan pesado, |
6 |
y el orrendo atrebimiento que contra mi an usado |
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cometer dos alebosos fementidos y apocados, |
8 |
pues por lo que no se quiso este galardón le an dado, |
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que an asotado a mis hijas, las que yo más que a mi amo, |
10 |
como crueles berdugos, en el campo apartados? |
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¿Qu` es esto, Ordoño, mi hijo, qu` es lo qu` estoy aguardando? |
12 |
¿No parto para partirlos y aserlos dos mil pedasos? |
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¿No se paga desta suerte el agrabio tan pesado, |
14 |
y el orrendo atrebimiento que contra nos an tomado? |
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--Es necesario, mi tío--, le dice, el rrostro temblando, |
16 |
--que se le de cuenta al rey de todo lo que a pasado, |
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y no aciendo justicia, la que combiene en el caso, |
18 |
será muy justo hacer las vos con vuestra propia mano. |
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Mas pregunto yo, señor, ¿que les mobio a los billanos |
20 |
de semejantes castigos en cuerpos tan delicados? |
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Si fue hecho por bentura por el aprieto pasado |
22 |
en ques tubieron los dos por los leones pasados, |
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¿quién tubo la culpa desto? ¿quién desto a sido culpado, |
24 |
que fue echo sin pensar y en subseso descuidado? |
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--El obido de la guarda del leonero pasado, |
26 |
lo a pagado doña Elbira y doña Usor, mi regalo. |
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Pagar nos tienen el fecho por la fe de hijos dalgo.-- |
28 |
Y sin decir otra cosa se parte el Cid rreventando. |
|  |
Comentario de V. C. : -26b Doña Usor por Doña Sol. Don Federico Hanssen me comunicó el hallazgo de varios romances y canciones en un manuscrito antiguo de nuestra Biblioteca Nacional, y me proporcionó una correcta copia hecha por él, que después he confrontado cuidadosamente con el original. Estas poesías (al pie de una de las cuales se anota la fecha del «año de mil y seis sientos y cinco, en 4 de marso», y en otro lugar la del «dieziocho de agosto» del mismo año) se encuentran en un expediente del capitán Francisco Donoso Cerrudo, sobre rendición de cuentas del tiempo que desempeñó la curaduría de los menores hijos de don Hernando de Prado y de doña Lorenza Berru, (Real Audiencia, vol. 1823, pieza 1). Contiene este manuscrito veinticuatro composiciones, de las cuales veintidos son romances. De éstos, diez y ocho se hallan o en el Romancero General de 1604, impreso en Madrid por Juan de la Cuesta, o en el de Durán de 1851, sin variantes de importancia; otros dos pertenecen al género lírico y no hacen al caso en este lugar; y los dos restantes, para mí desconocidos, son los que llevan en esta colección los números 3 y 6, que transcribo con su peculiar ortografía, sin más alteraciones que escribir con mayúsculas los nombres propios y añadir la puntuación, que el copista no usa en ninguna parte. El romance que acaba de leerse, que es uno de los dos a que me he referido, cuenta el enojo y el dolor del Cid al saber el ultraje hecho a sus hijas por sus cobardes maridos, los condes de Carrión, y principia con el mismo verso con que comienza aquel otro tan conocido que dice: Pensativo estaba el Cid / viéndose de pocos años// para vengar a su padre / matando al conde Lozano. Parece que Francisco Donoso, que por entonces estaba haciendo el inventario de los bienes de sus pupilos, se distraía de este árido trabajo escribiendo en el mesmo cuaderno los versos que sabía de memoria o que trasladaba de una copia manuscrita, pues no es verosímil que tuviera a. la vista original impreso, a juzgar por la ortografia, y más aún, por las palabras estropeadas y los deslices métricos que se advierten. Es evidente, pues, que no sólo aquello de doña Usor por doña Sol, sino lo del aprieto pasado seguido de los leones pasados y del leonero pasado, para no citar más, son yerros que deben cargarse en la cuenta de la tradición oral. No hacen falta tampoco versos que, por lo ripiosos y prolijo, dan aspecto de vulgar al romance, cuyo principio parece ser popular. Título original: Enojo del Cid al saber la afrenta hecha a sus hijas.
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1607:1 Altas y soberbias torres (á-a) (ficha no.: 3449)
Versión de Chile. Recogida 00/00/1605 Publicada en Biblioteca Nacional, Santiago de Chile (olim Real Audiencia, vol. 1823, pieza 1 [versión ant. ms.]. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 6, pp. 13-14. 020 hemist. Música registrada. |
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¡Altas y soberbias torres qu`estais a orilla de Francia, |
2 |
funestos y altos sipreses que siñen buestras murallas, |
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donde estáis puesta en priçion, mi señora doña Blanca, |
4 |
la que me crió a sus pechos por haser me hijo d`España! |
|
Por traidora la guardáis, torres, muros, fuertes tapias, |
6 |
sin que la pobre señora tenga culpa o sea culpada. |
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Bernardo del Carpio soy, que pues mis bos nos ablanda, |
8 |
sabré con mi fuerte braso derribaros y bengarla. |
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No me llaméis español si de buestras fuertes casas |
10 |
no la libro, pues [me] libro de matarme y de matalla. |
|  |
Comentario de V. C. : . No es éste, precisamente, un romance narrativo, a menos que se le considere sólo como principio o parte de otro. Tampoco es popular; pero creo que merece transcribirse por su gallarda entonación, por ser tal vez desconocido, y aún por la disconformidad que muestra con la tradición. Según ésta, la madre del famoso guerrero leonés se llamaba doña Jimena, no doña Blanca, como aparece en el romance, sin que pueda pensarse en una substitución de palabras, pues el nombre está asegurado por el asonante. La tradición no dice tampoco que a doña Jimena se le haya puesto en prisión, en una torre o fortaleza situada "á orilla de Francia", sino que el rey su hermano la obligó a profesar en un monasterio, cuando supo que estaba casada con el conde de Saldaña (Primera Crónica General, p. 350.) Hay otra tradición, muy remota, que hace a Bernardo hijo de doña Thiber o doña Timbor, hermana de Carlo Magno, seducida por el conde de Saldaña durante una peregrinación a Santiago de la princesa carolingia (Primera Crónica General, p. 351). Ahora bien, en el romance transcripto, Bernardo no dice que doña Blanca sea su madre, sino "que lo crió a sus pechos para hacerlo hijo de España", lo que parece significar que Bernardo no era, por su sangre sin duda, enteramente español, aunque adquirió en la cuna esta calidad, por haberlo amamantado con su leche la española doña Blanca. ¿Sería esta señora su nodriza, y madre adoptiva suya a un mismo tiempo?. . . Los romances nombran Elvira Sánchez a el aya de Bernardo. Luego dice: Por traidora la guardáis, / torres, muros, fuertes tapias,//sin que la pobre señora tenga / culpa o sea culpada//. ¿Qué traición es ésta de que ella no tiene la culpa? . . . Si dona Blanca es la madre de Bernardo y su traición consiste en haber casado secretamente con el conde de Saldaña, que de otra cosa no ha sido acusada, ¿cómo puede decir Bernardo que está exenta de culpa? He de confesar que no entiendo este romance, y que, si trato de explicármelo imaginando diversas soluciones, ninguna hipótesis me satisfaee. Sobre la procedencia de esta versión, véase el comentario al romance 3. [Por comodidad repito a continuación el comentario de V. C. al nº 3. SHP]Don Federico Hanssen me comunicó el hallazgo de varios romances y canciones en un manuscrito antiguo de nuestra Biblioteca Nacional, y me proporcionó una correcta copia hecha por él, que después he confrontado cuidadosamente con el original. Estas poesías (al pie de una de las cuales se anota la fecha del «año de mil y seis sientos y cinco, en 4 de marso», y en otro lugar la del «dieziocho de agosto» dei mismo año) se encuentran en un expediente del capitán Francisco Donoso Cerrudo, sobre rendición de cuentas del tiempo que desempeñó la curaduría de los menores hijos de don Hernando de Prado y de doña Lorenza Berru, (Real Audiencia, vol. 1823, pieza 1). Contiene este manuscrito veinticuatro composiciones, de las cuales veintidos son romances. De éstos, diez y ocho se hallan o en el Romancero General de 1604, impreso en Madrid por Juan de la Cuesta, o en el de Durán de 1851, sin variantes de importancia; otros dos pertenecen al género lírico y no hacen al caso en este lugar; y los dos restantes, para mí desconocidos, son los que llevan en esta colección los números 3 y 6, que transcribo con su peculiar ortografía, sin más alteraciones que escribir con mayúsculas los nombres propios y añadir la puntuación, que el copista no usa en ninguna parte. Título original: Bernardo del Carpio.
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0075:48 Delgadina (á-a) (ficha no.: 3452)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 9 (B), pp. 29-31. 052 hemist. Música registrada. |
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|
Un rey tenía tres hijas bonitas como la plata, |
2 |
la más bonita de ellas Delgadina se llamaba. |
|
--Delgadina, hija mía, tú has de ser mi enamorada. |
4 |
--No lo permitan los cielos ni la Virgen consagrada, |
|
que teniendo madre viva sirva yo de enamorada. |
6 |
--¡Hala, hala, caballeros, a Delgadina encerrarla; |
|
no darle el pan a comer ni darle a beber el agua, |
8 |
y darle sólo a comer tocino y carne salada!-- |
|
Un día por la mañana salió a divisar su hermana |
10 |
y le dijo: --Hermana mía, alcánzame un jarro de agua |
|
que el corazón se me seca y el alma se me arranca. |
|
--. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
12 |
¿Por qué no hiciste lo que mi padre mandaba? |
|
--Madre mía, madre mía, alcánceme un jarro de agua, |
14 |
que el corazón se me seca y el alma se me arranca. |
|
La madre le contesta: --Hija mía desgraciada, |
16 |
ya va para siete meses que me haces ser mal casada. |
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--Padre mío, padre mío alcánceme un jarro de agua, |
18 |
que el corazón se me seca y el alma se me arranca. |
|
El padre le contesta: --¿Serás tú mi enamorada? |
20 |
--Si lo seré, padre mío aunque sea condenada. |
|
--¡Hala, hala, caballeros, a Delgadina darle agua, |
22 |
unos con jarro de oro, otros con jarro de plata, |
|
y el primer grande que llegue tiene una ciudad ganada!-- |
24 |
El primer grande que llega y Delgadina que acaba. |
|
¡Ya te fuiste, Delgadina, como un ángel a los cielos |
26 |
y tu padre, condenado a los profundos infiernos! |
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0075:51 Delgadina (á-a) (ficha no.: 3455)
Versión de los campos del Sur (Chile).
Recitada por Sara Garrido (25a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 12 (E), pp. 34-36. 046 hemist. Música registrada. |
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|
Tres hijas tenía el rey bonitas como la plata. |
2 |
la menorcita de ellas Delgadina se llamaba. |
|
Un día, estando en la mesa, mucho el padre la miraba:. |
4 |
--Hija mía Delgadina, ¿podrís ser mi enamorada? |
|
--No lo permita ni Dios ni la Virgen consagrada; |
6 |
de ser mujer de mi padre, madrastra de mis hermanas. |
|
--¡Alto, alto, dijo el rey ,a Delgadina encerrarla, |
8 |
y si pide que comer delen la carne salada, |
|
y si pide que beber delen la hiel más amarga!-- |
10 |
Al otro día de mañana se asoma a su balcón, |
|
y a su hermana divisó [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
12 |
--Hermana del alma mía, alcánzame una jarro de agua, |
|
que se me seca la vida y el alma se me arranca. |
14 |
--Hermana del:alma mía, yo no puedo pasarte agua. |
|
que si mi padre lo sabe, la cabeza me cortaba.-- |
16 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] divisó a la otra hermana: |
|
--Hermana del alma mía, alcánzame una jarro de agua, |
18 |
que se me seca la vida y el alma se me arranca.-- |
|
A la madre divisó [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
20 |
--¡Ay!, madre del alma mía, alcánceme una jarra de agua, |
|
que se me seca la vida y el alma se me arranca. |
22 |
--Hija mía Delgadina, yo no puedo pasarte agua. |
|
pues si tu padre lo sabe la cabeza me cortaba.-- |
|  |
Notas de V. C. -4b Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -8b, -9b Metátesis de denle, de uso general en Chile.
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0075:52 Delgadina (á-a) (ficha no.: 3456)
Versión de un pueblo del Sur (Chile).
Recitada por Margarita Ramírez (80a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 13 (F), pp. 36-37. 039 hemist. Música registrada. |
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Un rey tenia tres hijas muy hermosas y galanas, |
2 |
y la menorcita d`ellas Delgadina se llamaba. |
|
Un día, estando comiendo, el rey se quedó mirándola. |
4 |
--¡Ay, padre!, ¿por qué me mira?, que su mirada me mata. |
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--¡No te he de mirar pues, hija, si has de ser mi enamorada! |
6 |
--No lo permitan los cielos [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
que teniendo madre viva sirva yo de enamorada. |
8 |
--Vengan criados y más criados, a Delgadina encerrarla: |
|
cuando pida de comer delen la carne salada; |
10 |
cuando pida de beber delen la hiel más amarga.-- |
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De allí salió Delgadina muy triste y desconsolada; |
12 |
le da vuelta a su balcón y halla a su madre sentada: |
|
--Madre, por amor de Dios, alcánzame un jarro de agua, |
14 |
que el corazón se me seca y la vida se me acaba. |
|
--Vengan criados y más criados, a Delgadina encerrarla, |
16 |
que va por los nueve meses que por ti hago mal casada..-- |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Vengan criados y más criados Delgadina a darle agua.-- |
18 |
El uno en un jarro de oro, el otro en un jarro `e plata, |
|
al que llegare primero a una ciudad se le manda. |
20 |
Antes de que llegue el agua, Delgadina que se acaba. |
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Nota de V. C. : -9b, 10b Metátesis de denle, de uso general en Chile.
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0075:53 Delgadina (á-a) (ficha no.: 3457)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 14 (G), pp. 37-44. 018 hemist. Música registrada. |
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|
Un rey tenía tres hijas bonitas como la plata, |
2 |
y la menorcita d`ellas Delgadina se llamaba. |
|
Un día, estando en la mesa, el padre que la miraba. |
4 |
--¿Qué me miras, padrecito, qué me miras, que me matas? |
|
--¡No te he de mirar pues, hija, si has de ser mi enamorada! |
6 |
--No permita Dios del cielo, ni la Virgen soberana, |
|
que sea mujer de mi padre, madrastra de mis hermanas.-- |
8 |
Llamó pajes y criados, como trajo de Granada: |
|
--Encierren a Delgadina, delen la carne salada.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Nota de V. C. : -9b Metátesis de denle, de uso general en Chile.
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0113:87 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3459)
Versión de un pueblo del Sur (Chile).
Recitada por Margarita Ramírez (80a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 16 (B), pp. 45-46. 036 hemist. Música registrada. |
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|
--Catalina, mi señora, lindo cuerpo pagoney, |
2 |
yo me embarco para Francia, ¿qué mandáis o qué queréis? |
|
--Que a mi marido del alma mil encomiendas le deis. |
4 |
--¿Me diréis que señas tiene? --Ya luego se las diré. |
|
Es un mozo zarco y rubio en el hablar muy cortés, |
6 |
en la cabeza `e la enjalma lleva las armas del rey, |
|
en la punta de la espada lleva un se y un aromé. |
8 |
--Ese mozo que usté dice años ha que muerto es; |
|
en un juego de los dados muerte le dio un filomé, |
10 |
y me ha dejado el encargo que me case con usté. |
|
--Quita de aquí, caballero, caballero descortés, |
12 |
que a mi marido del ama cien años lo aguardaré; |
|
si a los cien años no viene, a un convento yo me iré. |
14 |
Dos hijas doncellas tengo, con ellas me entraré; |
|
dos hijos varones tengo, al rey los entregaré |
16 |
para que sean vasallos y defiendan por su fe.-- |
|
Entonces el caballero, al ver su honrada mujer, |
18 |
l` echa los brazos al cuello y dice: --Yo soy tu bien.-- |
|  |
Notas de V. C. : Encomiendas por recados, memorias, es acepción castellana desconocida en Chile. Esta palabra debió estar en la versión original, aunque no figura en ninguna de las publicadas que han llegado a mi noticia. Título original: El reconocimiento del marido (versión B).
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0113:90 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3462)
Versión de los campos del Sur (Chile).
Recitada por Sara Garrido (25a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 19 (E), pp. 51-52. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIV, p. 243-244, 15.1. 034 hemist. Música registrada. |
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|
--Catalina, Catalina, lindo cuerpo aragonés, |
2 |
yo me embarco para Francia, ¿qué dice su piquerey? |
|
--No le encargo ni le pido y menos que me dé, |
4 |
que si veis a mi marido mil encomiendas le deis. |
|
--Las señas de su marido. . . --Sí, señor, se las daré: |
6 |
él es hlanco, pelo rubio, y en el hablar muy cortés; |
|
en la punta del bastón tiene las armas del rey. |
8 |
--Por las señas que me da. su marido muerto es, |
|
en Valencia lo mataron en casa de un genovés, |
10 |
y me encargó a sus hijitas y sus haciendas también, |
|
y, por más senas, me dijo: «cásese con mi mujer». |
12 |
--Quita, noble caballero, desatento y descortés, |
|
que a mi marido de mi alma seis más lo esperaré. |
14 |
Si a los seis años no vuelve, de monja me entraré. |
|
Tres hijos varones tengo, los tres se los mando al rey, |
16 |
que peleen por la patria y defiendan por la fe.-- |
|
La abrazó entonce` y le dijo: --Tú eres mi honrada mujer-- |
|  |
Comentario de V. C. : -4b encomiendas por recados, memorias, es acepción castellana desconocida en Chile. Esta palabra debió estar en la versión original, aunque no figura en ninguna de las publicadas que han llegado a mi noticia. Título original: El reconocimiento del marido (versión E).
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0234:38 Albaniña (ó) (ficha no.: 3479)
Versión de los campos del Sur (Chile).
Recitada por Sara Garrido (25a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 36 (B), pp. 81-82. 042 hemist. Música registrada. |
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|
--Tú eres mujer muy bonita, eres más linda que el sol, |
2 |
¡quién te pudiera gozar una noche sin temor! |
|
--Me gozará usté, mancebo, una noche y otras dos, |
4 |
ahora que don Alberto anda en el campo de León.-- |
|
En esta consulta estaban y don Alberto llegó; |
6 |
se para a abrirle la puerta, toda perturbá se vio. |
|
--¿Qué tiene, doña Miquela, que ha mudado la color? |
8 |
--Nada, mi señor Alberto; la llave se me perdió. |
|
--Si su llave era de plata, de oro se la vuelvo yo. |
10 |
¿De quién es ese caballo que en mi huerta relinchó? |
|
--Suyo, mi señor Alberto, su padre se lo mandó. |
12 |
--¿De quién es esa montura que hay en el corredor? |
|
--Suya, mi señor Alberto, su hermano se la dejó. |
14 |
--¿Y de quién son esos pasos que andan en mi pabellón? |
|
--Máteme, señor Alberto, que le he llamado traición.-- |
16 |
Sacó un puñal encerado, nueve puñalás le dio. |
|
En las últimas estaba, a dos muchachos llamó: |
18 |
--Tomen a estos dos chiquillos, a su abuelo llevenlós; |
|
si pregunta por la madre, díganle que se murió.-- |
20 |
De aquí se siguió la guerra de dos hombres de valor: |
|
don Carlos murió a la una, don Alberto a puesta `e sol. |
|  |
Nota de V. C. -7aMiquela por Mácada; es muy común; -16a Encerado por acerado. Título original: La mala mujer, (versión B).
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0234:40 Albaniña (ó) (ficha no.: 3481)
Versión de algún pueblo del Sur (Chile).
Recitada por Beatríz Madrid (50a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 38 (D), pp. 84-85. 037 hemist. Música registrada. |
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|
--¿Qué haces, niña, enramada en ese huerto de amor? |
2 |
Desenramarla pudiera el hijo `el emperador. |
|
--Dormirá usté, don Carlos, una noche y otras dos, |
4 |
cuando mi marido salga por los campos de Veloz. |
|
A puñaladas lo maten, nos gozaremos los dos, |
6 |
cuervos le saquen los ojos y águilas el corazón.-- |
|
Cuando [era ] la medianoche, fue cuando Alberto llegó. |
8 |
Una criada que tenía f ue la que los acusó: |
|
--¡Ay de mí, señor Alberto, que le han hecho traición!-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
10 |
--¿De quién es ese caballo que al mío le contestó? |
|
--Suyo, señor Alberto, mi padre se lo mandó. |
12 |
--¿De quién son esas armas, que al verlas me admiro yo? |
|
--Suyas, señor Alberto, mi hermano se las dejó. |
14 |
--¿De quién son esos pasos que van para el mostrador? |
|
--Máteme, señor Alberto, que le he hecho traición yo.-- |
16 |
Tomó el puñal cristalino, |
|
le dio nueve puñaladas y de la menor murió. |
18 |
Desde aquellas mismas horas la batalla se empezó: |
|
Alberto murió a la una, Carlos a puesta de sol. |
|  |
Título original: La mala mujer, (versión D).
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0234:42 Albaniña (ó) (ficha no.: 3483)
Versión de los campos del Sur (Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 40 (F), p. 87. 010 hemist. Música registrada. |
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Estando la blanca niña. estando la blanca flor |
2 |
estando la blanca niña sentada en su bastidor, |
|
llega por ahí don Carlos, el hijo `el emperador. |
4 |
--Suba, suba, caballero, suba, suba sin temor, |
|
que mi marido anda fuera por los llanos de Morón. |
|  |
Nota de V. C. : Este estribillo no tiene sentido en Chile. En España se designaba con el apodo de negros, a los liberales de 1820 que siguieron al infortunado caudillo de Las Cabezas de San Juan. (Vide Bretón de los Herreros, La Independencia, acto III, escena 8). Título original: La mala mujer, (versión F). Comentario de V. C. : Este es uno de los viejos romances que mayor difusión han alcanzado: se canta todavía en varias provincias de España, y aun lo recuerdan los judíos de Levante. En Portugal está bastante divulgado y es muy popular en Chile. Las variantes que he recogido se asemejan, más que a otras, a las regionales de Cataluña. El comienzo de éstas: Un día por la mañana, / mañana de l`Acensió,//troba la puerta enramada de linda flor de limón. / /(Milá, Romancerillo, p. 241.) Dematí de matinada / del día d`Ascensió,// el portal li enramellaren / de flors y fuyes d`olor. // (Aguiló, Romancer, p. 97.) es el de las versiones C y E, y no se encuentra en ninguna de las castellanas y portuguesas que yo conozco. El duelo del marido y el amante con que terminan las versiones chilenas, es propio también sólo de las variantes catalanas. En la versión B hay un pasaje que no hallo en ninguna de las españolas y portuguesas. Se refiere a la mujer: En las últimas estaba, / a dos muchachos llamó://--Tomen a estos dos chiquillos, / a su abuelo llevenlós;//si pregunta por la madre, / díganle que se murió. --// En dialecto monferrino existe una canción muy parecida a este romance, no sólo en el fondo, sino en ciertos detalles: --Cumari, la mioi cumari, / jaurei ca vena drumí cun vui? / --Cumpari, lo mioi cumpari, / fé pira cma ch` jaurei vui. / --Cumari, la mioi cumari, / vostir marí d`a l`hei mandá? / --Me marí l`é andá a cacia / ansem ai caciadur-- Etc. (Ferraro, Canti pop. monferrini, p. 6.) El texto antiguo del romance de La mála mujer, publicado por Wolf en la Primavera, puede consultarse en el t. VIII, p. 252, de la Antología de Menéndez Pelayo [ Albaniña: tema 197, versión 27, ficha 1550 en la base de datos. SHP]. En el t. X. de esta misma obra se encontrarán otras curiosas versiones.
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0222:8 Bernal Francés (í) (ficha no.: 3485)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 42 (B), pp. 91-92. 044 hemist. Música registrada. |
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--¡Válgame el Dios de los cielos, válgame el padre San Gil! |
2 |
¡Oh! ¿qué caballero es éste que mis puertas hace abrir? |
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--Señora, soy el Francés, quien te solía servir, |
4 |
que si no me abres la puerta aquí me verás morir.-- |
|
Toma un candil en la mano y ella misma le va a abrir, |
6 |
y lo toma de la mano, lo lleva por un jardín, |
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lo acuesta en cama de holanda, donde él solía dormir. |
8 |
--¿Qué tiene, señor Francés, qué tiene, triste de mí? |
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¿Que ha dejado amor en Francia o le han dicho mal de mí? |
10 |
--No he dejado amor en Francia, ni me han dicho mal de ti; |
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tengo un dolor en el alma que no me deja dormir. |
12 |
--No le tema a mis criados, porque los mandé a dormir, |
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ni menos a mi marido, porque está lejos de aquí. |
14 |
--Yo no temo a tus criados, porque ellos temen de mí, |
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ni menos a tu marido, que en tus brazos está aquí. |
16 |
--¡Oh! mal haya mi desgracia y el día en que yo nací: |
|
con mi marido en mis brazos y nunca lo conocí! |
18 |
--Mañana por la mañana te acabarás de vestir: |
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tu cuerpo será la grana y mi espada el carmesí. |
20 |
Llamarás al buen Francés, que arrastra duelo por tí; |
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llamarás a tus hermanos, que me vayan a seguir; |
22 |
yo me voy a entrar de cura al convento de San Gil. |
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Nota de V. C. : -12a Vide rom. 41, -19b nota. Título original: La adúltera (versión B).
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0191:14 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos. )) (ficha no.: 3496)
Versión de Valdivia (Chile).
Recitada por Juan Soto (18a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 52 (B), pp. 118-120. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__,15.2, p. 107. 044 hemist. Música registrada. |
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1A |
Una niña en una fiesta |
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le dice a un. pastor: --Espera, |
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que por ti anda la zagala |
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de amor que se desespera. |
1B |
--No me hables de esa manera, |
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(responde el villano vil), |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
con él me voy a dormir.-- |
2A |
--Mira qué lindos cabellos, |
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ya llevarás que contar, |
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el sol se divierte en ellos |
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cuando me siento a peinar. |
2B |
--Yo no me enamoro d`ellos, |
|
(responde el villano vil), |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
con él me voy a dormir.-- |
3A |
--Mira que pie tan pulido |
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para un zapato bordado, |
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mira que soy niña tierna, |
|
`toy rendida a tu mandado. |
3B |
--Zagala, cuando me hablaste |
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de amores, no te atendí; |
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perdóname, dueña amada; |
|
si en algo yo te ofendí. |
4A |
--Pastorcito, ya no es tiempo, |
|
no me quieras perseguir; |
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tu ganado está en la sierra, |
|
con él te irás a dormir. |
4B |
--Te ofrezco una chigua de oro |
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y unos caños de marfil, |
|
tan sólo por que me digas |
|
si yo me quedo a dormir. |
5A |
--No quiero tu chigua de oro |
|
ni tus caños de marfil; |
|
tu ganado está en la sierra, |
|
con él te irás a dormir. |
5B |
--Te ofrezco dos chiguas de oro, |
|
mis gualatos, mi sombrero, |
|
tan sólo por que me digas |
|
si esta noche yo me quedo. |
6A |
--Cuando quise, no quisiste, |
|
ahora que quieres, no quiero, |
|
pasaré mis días tristes |
|
donde los pasé primero.-- |
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Cogollo |
|
Mi señor don. Fulanito |
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cogollito colorado, |
|
el joven perdio a la niña |
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por dormir con su ganado. |
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Notas de V. C. : -4Ba Chigua: Cuando es hecha de cordeles o correas, semeja una red y sirve para el acarreo de pescados, legumbres y gavillas. Cuando es hecha de cañas o maderos rústicos, parece una jaula, y colgada de una viga, en el centro de las habitaciones, a dos metros del suelo, sirve a la gente del campo para preservar de las riatas los quesos, el chargui (tasajo, cecina), y demás víveres de guarda. Hay chiguas de cordel ú otro material flexible que sirven de cunas; -4Bb La versión andaluza de Fernán Caballero dice: te he de poner una fuente / con unos caños doradosa //. . . . etc.; -5BbGualato: Especie de pico o azadón de madera y hierro; o solamente de madera. para remover la tierra; Fin: Cogollo: Vide la nota de la versión anterior.
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2988:1 Tres hijas de la señora de bien (é) (ficha no.: 3533)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 89, pp. 201-203. 030 hemist. Música registrada. |
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A la quinta, quinta, quinta de una señora de bien, |
2 |
llega un lindo caballero corriendo a todo correr. |
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Como el oro es su cabello, como la nieve su tez, |
4 |
como luceros sus ojos y su voz como la miel. |
|
--Que Dios os guarde, señora. --Caballero, a vos también. |
6 |
--Dadme un vasito de agua, que vengo muerto de sed. |
|
--Fresquita como la nieve caballero, os la daré, |
8 |
que mis hijas la trajeron al tiempo de amanecer. |
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--¿Son hermosas vuestras hijas? --Como el sol de Dios las tres. |
10 |
--¿Dónde están, que no las veo? --Cada cual en su quehacer, |
|
que así deben estar siempre las mujercitas de bien. |
12 |
--Decidme ¿cómo se llaman? --La mayor se llama Inés, |
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la medianita Angelina, la más pequeña Isabel. |
14 |
--Decid a todas que salgan, que las quiero conocer. |
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--La mediana y la pequeña a la vista las tenéis, |
16 |
que por veros. han dejado de planchar y de coser. |
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La mayor, coloradita se pone cuando la ven, |
18 |
y ésa está en su cuarto, cose que cose, y vuelta a coser. |
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--Lindas son las dos que veo, lindas son como un clavel, |
20 |
pero debe ser más linda la que no se deja ver. |
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Que Dios os guarde, señora. --Caballero, a vos también.-- |
22 |
Y se marcha el caballero corriendo a todo correr. |
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A la quinta, quinta, quinta de la señora de bien, |
24 |
llegan siete caballeros, siete semanas después: |
|
--Señora, buena señora, somos los criados del rey, |
26 |
que hoy hace siete semanas vino aquí muerto de sed. |
|
Tres hijas como tres rosas nos ha dicho que tenéis: |
28 |
venga, venga con nosotros ésa que se llama Inés, |
|
ésa que coloradita se pone cuando la ven, |
30 |
que allá en los palacios reales va a casarse con el rey.-- |
|  |
Comentario de V. C. : Tengo de este romance cinco versiones, sin variantes dignas de notarse. El texto que reproduzco no es el de ningúna de ellas, sino el publicado con el título de Cuento infantil por la fenecida revista chilena El Mensajero del Pueblo, año 1, p. 326, que ha sido indudablemente el que se propagó. He hablado con algunos de los pocos colaboradores sobrevivientes de aquella publicación, sin lograr saber nada del origen de este romance, que tampoco encuentro en ningún libro español. No lo creo chileno; pero sí moderno, y acaso usado en algún juego de niñas, como el que en Chile comienza: Hilo de oro, hilo de plata, / vamos ju` ando al ajedrez; que en España se canta a veces así, con una repetición inicial muy parecida a la del romance en que me ocupo: A la cinta, cinta de oro, / cinta de oro de un marqués . . . . . Como la divulgación del romance de Las tres hermanas es de poco tiempo, y la mimosa poesía se graba fácilmente en la memoria, las versiones que he recogido, aunque procedentes de diversas provincias, reproducen con bastante fidelidad el texto que publico, y no es necesario insertarlas.
Título original: Las tres hermanas.
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0702:2 La Virgen sueña la Pasión (8+8 í-a+estróf.) (ficha no.: 3534)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Documentada en o antes de 1910. (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Laval 1910, Oraciones populares, ensalmos i conjuros chilenos comparados con los que se dicen en España, pp. 67-68. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 90 (A), p. 205. 020 hemist. Música registrada. |
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|
En el monte de Belén está la Virgen María |
2 |
con su librito en las manos, que ella rezaba y leía. |
|
Llega su hijo precioso: --¿Así rezáis, madre mía? |
4 |
--No rezo, sino que velo tus pies y manos benditas, |
|
la llaga de tu costado, y tu boca humedecida |
6 |
con vinagre y hiel amarga, dulce Jesús de mi vida.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
El que rece esta oración tres veces continuamente, |
8 |
verá a la Madre de Dios tres horas ante` `e su muerte. |
|
Quien la sabe y no la reza, el que l`oye y no la aprende, |
10 |
cuando llegue el día `el juicio verá lo qu` ella contiene. |
|  |
Título original: La Virgen presiente la Pasión.
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2989:2 Las cinco llagas (á) (ficha no.: 3538)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Documentada en o antes de 1910. (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Laval 1910, Oraciones populares, ensalmos i conjuros chilenos comparados con los que se dicen en España , p. 69. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 94, p. 211. 010 hemist. Música registrada. |
|
|
Cuando Jesucristo vino, puso un pies en el altar, |
2 |
por los pies le corre sangre, por ias manos mucha más. |
|
--Quítate de a` i, Maudalena, no te canses de llorar, |
4 |
qu` éstas son ias cinco llagas, por ellas he de pasar, |
|
por los chicos y los grandes y toda la cristiandad. |
|  |
Nota de V. C. : -3a Maudalena: en las combinaciones ag., eg, og, la g se vocaliza en u: maunífico, impreunar, douma, por magnífico, impregnar, dogma. Esto mismo ocurre en las combinaciones ar, ec, oc: intauto. reuto, douto, por intacto, recto, docto. Comentario de V. C. : Principio de un romance devoto, que en la tradición popular va precedido y seguido de otros versos, con los cuales forma una oración que tiene "virtudes prodigiosas para librar de todo peligro", según la información recogida por el señor Laval. En la página 75 de la misma obra hay otra versión. Título original: Jesús y la Magdalena.
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0902:3 La enamorada de Cristo (á-a) (ficha no.: 3557)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 112 (C), pp. 314-317. 095 hemist. Música registrada. |
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En una augusta ciudad, corte insigne y celebrada, |
2 |
sucedió un día de Corpus, de que después de acabada |
|
la procesión, y traer por las calles y las plazas |
4 |
nuestro Dios sacramentado, dándole mil alabanzas; |
|
y cuando el señor obispo con un canónigo estaba |
6 |
platicando del sermón, sus puntos y circunstancias, |
|
observaron una niña, qu` era un hechizo el mirarla, |
8 |
visitando los altares, puesta en cruz y arrodillada, |
|
su cara como un lucero, que a seis años no llegaba, |
10 |
y hacía unas suspensiones que se quedaba elevada. |
|
Reparó el señor obispo en la acción de la muchacha; |
12 |
dijo el canónigo luego: --¿Ha visto usía tal gracia? |
|
Repare bien en la niña: es bella, quiero llamarla. |
14 |
Ven acá, niña, le dice, vení luego, que te llamo. |
|
--Aqui estoy, señor usía, siempre obediente a sus plantas, |
16 |
una esclava a quien mandar, humilde, inocente y casta. |
|
--¡Qué buena está la respuesta! ¡Parece mujer anciana! |
18 |
Dime, niña, lo que pides cuando te estás elevada. |
|
--Yo pido que como es día que la religión cristiana |
20 |
celebra del Sacramento sus benditas alabanzas, |
|
vengo a pedirle a Jesús que me conceda su gracia |
22 |
de ser su esposa querida, ser religiosa descalza. |
|
--Díme, niña, y ese Dios que tanto le quieres y amas, |
24 |
antes de crear el mundo, díme, niña, ¿dónde estaba? |
|
--Señor, estaba en sí mismo todo el poder de su gracia, |
26 |
porque Dios no tuvo padre ni fue formado de nada: |
|
antes de todos los siglos Dios en sí mismo se estaba. |
28 |
--Díme ¿de qué fue formado en las vírgenes entrañas |
|
de nuestra madre María, ese Jesús a quien amas?-- |
30 |
Se rió un poquito y dijo: --¡La pregunta me hace gracia! |
|
De la preciosa sangre, suprema y calificada |
32 |
de su corazón sagrado, Madre de toda mi alma. |
|
--¡Válgame Dios, la chiquilla! ¿No es un portento escucharla? |
34 |
Díme, para que Dios baje a la hostia consagrada, |
|
¿se hacen muchas oraciones o dicen muchas palabras? |
36 |
--Con cinco palabras solas Cristo de los cielos baja. |
|
y viene a las propias manos del que la hostia consagra. |
38 |
--Niña, no lo sabes tú. --Bien lo sé, pero no es tanta |
|
la dignidá, y no tenemos la mujeres dicha tanta |
40 |
para poderlas decir. [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
Pongamos en discusión, y si usía a mí me gana, |
42 |
haré yo solemne voto con todas tas circunstancias. |
|
Las bazas han de ser cinco, porque cinco son tas llagas |
44 |
que mi amado Jesús tiene en su cuerpo bien selladas. |
|
--Tira una, pues te crees del todo bien agraviada. |
46 |
--Ya que he de ser la primera, en el nombre de Dios vaya. |
|
una mujer mereció de todo un Dios ser llamada |
48 |
«Madre mía», muchas veces, «lumbre de toda mi alma!» |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Notas de V. C. : -2bde que: Este es uno de los casos en que entre nosotros, se antepone indebidamente la preposición de al que anuniativo. "Me creo de que sí", "parece de que no volverá", "De manera de que llegó tarde", son contrucciones con que se solaza mucha gente; -14b vení: El imperativo popular de poner es pone o poné, según la naturaleza del mandato. Pone la mesa muchacha, significaría una orden más o menos perentoria, "poné" sería mejor una recomendación cariñosa; "pon", muy poco usado, demostraría ya enojo. Esta distinción es aplicable al imperativo de muchos otros verbos: "anda" y "andá", "trae" y "traé", "ven" y "vení," , etc. Comentario de V. C. : Este vulgarísimo romance, de los peores que la musa devota ha inspirado álos bardos callejeros de la península, está bastante difundido en Chile, por razón de su asunto, sin duda. Figura en el índice de Durán entre los pliegos sueltos dei çiglo XVIII en adelante, con el siguiente título: La enamorada de Cristo, María Jesús de Gracia (Vide Romancero, t. 1, pág. LXXXIX.)
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0766:6 El guapo Luis Ortiz (á-o) (ficha no.: 3562)
Versión de un pueblo del Sur (Chile).
Recitada por Margarita Ramírez (80a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 118 (D), pp. 336-338. 048 hemist. Música registrada. |
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Bisortiz llama el mozo, Bisortiz el afamado; |
2 |
una tarde, estando a solas, fue su padre a aconsejarlo: |
|
--¡Ay, hijo! que por tu causa la hacienda se va acabando: |
4 |
toma veinticinco pesos, una espada y un caballo, |
|
pónete luego en camino, anda a Francia de soldado.-- |
6 |
El hijo, como era un loco; a su padre no ha escuchado; |
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le daba un tiento a la puerta como un toro desastrado. |
8 |
Al dar vuelta de una esquina halla a su tío peleando, |
|
y por defender por él de puñaladas ha dado. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
10 |
Siguen por un arenal, donde Bisortiz ha entrado: |
|
Bisortiz, lo que los vío, arranca, como era un rayo; |
12 |
el caballo va faltando, y ya lo van alcanzando. |
|
Con la punta de la espada una raya ha formado: |
14 |
--Juro por el alto Dios, por San Pedro y por San Pablo, |
|
por los cuatro evangelistas que tiene el Señor al lado, |
16 |
a que al que me pase esta raya yo lo he de hacer mil pedazos.-- |
|
Le responde un tío suyo a quien quiere como hermano: |
18 |
--Date, date, Bisortiz, date, date, Bis hermano, |
|
que aquél que ayer heriste en la cancha está jugando.-- |
20 |
Ya llevan a Bisortiz preso y todo aliado, |
|
al destino donde debe Bisortiz de ser colgado. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
22 |
Bisortiz, que se vio libre, dos espadas ha tomado; |
|
de veinticinco corchetes, ni el que manda se ha escapado. |
24 |
¡Y que viva Bisortiz para vengar un agravio! |
|  |
Notas de V. C. : -1a Bisortiz: Así pronunciaba claramente la recitadora; -5a pónete: El imperativo popular de poner es pone o poné, según la naturaleza del mandato. Pone la mesa. muchacha, significaría una orden más o menos perentoria, "poné" sería mejor una recomendación cariñosa; "pon", muy poco usado, demostraría ya enojo; -11a vío: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido; -19b cancha: Sitio limpio y desembarazado de obstáculos, cerrado o abierto, que tiene diversos empleos. -20b sic; En el romance se alude seguramente a la cancha de bolas, que sirve para el juego de las argollas.
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5140:2 Agustín Urra (ó) (ficha no.: 3567)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recitada por Albina González (30a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 123 (B), pp. 349-350. 047 hemist. Música registrada. |
|
|
¡Qué día tan desgraciado cuando Austín Urra nació! |
2 |
Urra, nacido en el Arque, de buena generación, |
|
de buena cara y buen cuerpo, pero de mala intención. |
4 |
Tiene por testigo amable Urra, de tanto valor, |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Urra, de valor sobrado, |
6 |
que `n cualquier parte lo pasa aunque no tuviese vado. |
|
Un jueves a mediodía llegó a casa de Albornoz, |
8 |
saludó y lo saludaron, le dicen con precisión: |
|
--Apéese, don Austín.-- [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
10 |
Una niña le hizo señas y Urra no las entendió. |
|
Austín Urra está a caballo, `tá tomando el alimento; |
12 |
entre hombres y mujeres formaron el prendimiento. |
|
Toda la tarde guerrearon y el sol no se les entró, |
14 |
las heridas lo desmayan, que al cabo solo se dio. |
|
Le dieron parte a Riquelme, por ser justicia mayor, |
16 |
Riquelme, lo que lo vido, movido de compasión, |
|
--Confiésate, Urra, le dice, goces a buena intención, |
18 |
por si acaso te murieses que tu alma encuentre perdón. |
|
--¿Cómo me he de confesar si nunca me he confesado?-- |
20 |
Mañana van a salir, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
ya lo llevan para Penco, adonde está destinado. |
22 |
Por la mitad del camino a Riquelme ha desafiado; |
|
Riquelme le tuvo miedo, pero le alaba la acción. |
24 |
--Deme armas y buen caballo y apronte su batallón.-- |
|
De ver como lo llevaban, Urra de tanto valor |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Notas de V. C. : -1b Austín: Véase la primera nota de la versión 121 -16a vido: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido. Comentario de V. C. : Este romance de bandido, de que he recogido cinco variantes, todas incompletas y las más estragadísimas, parece ser chileno, por. la insistencia con que se localiza en Penco el sitio de la reclusión del protagonista.
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0705:3 Vengadora de su honra que se hace bandolero (é-o) (ficha no.: 3574)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recitada por Pedro Álvarez (62a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 131 (B), pp. 388-389. 028 hemist. Música registrada. |
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|
--Cayetana, Cayetana, mira que me tienes muerto; |
2 |
te doy palabra de esposo, haciendo a Dios juramento.-- |
|
Debajo `e una verde planta los dos tomaron asiento. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4 |
Se levantó el caballero haciendo mil juramentos, |
|
prometiendo ser más fino que el sol cuando está en su centro. |
6 |
Dispuso este caballero salirse del lugar luego: |
|
la señora, que lo supo, no hay tigre ni león tan fiero |
8 |
que ponga más fea cara. Se mandó cortar el pelo, |
|
se puso una mascarilla que tapó su hermoso cielo, |
10 |
carga trabuco y florete, monta en un bruto ligero |
|
que volaba más qu` el viento |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
12 |
Una tarde muy penosa, por la ladera de un cerro |
|
ha divisado venir unos ocho pasajeros. |
14 |
Desmóntase Cayetana: [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
de cada mal un rayo, y de lo menos un trueno. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Comentario de V. C. : No puede juzgarse del mérito de este romance por las estropeadas versiones que he recogido, pero no debe de ser mayor que el de otros del mismo tema, entre otras razones, porque los pedestres ingenios que los escribieron, se ajustaron siempre a una misma pauta, tan vulgar como sus facultades. Aunque no figura en los romanceros, no puede dudarse que su autor era español.
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0224:12 Hilo de oro (é) (ficha no.: 3579)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 157 (E), pp. 539-540. 028 hemist. Música registrada. |
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--De Francia vengo, señora, y en el camino encontré |
2 |
a un caballero, y me dijo que lindas hijas tenéis. |
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--Que las tenga o no las tenga, yo las sabré mantener, |
4 |
con un pan que Dios me ha dado y un jarro de agua también: |
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--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey, |
6 |
a contárselo a la reina y al hijo del rey también. |
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--Vuelve, vuelve, pastorcillo, no seas tan descortés, |
8 |
de las tres hijas que tengo la mejor te la daré. |
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--Esta escojo, por hermosa, por esposa y por mujer, |
10 |
porque parece una rosa acabada de nacer. |
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--Téngala usté bien guardada. --Bien guardada la tendré, |
12 |
sentadita en una silla, trabajando para el rey. |
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Azotitos con correa, azotitos le daré, |
14 |
mojadita con vinagre para que le sienten bien. |
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Comentario de V. C. : Se me había traspapelado esta versión, que es una de las primeras que recogí. Debe de ser de importación moderna en Chile. Tengo por indudable que las variantes A, B y E, de un lado, y la C y D, del otro, no sólo proceden de versiones diferentes, sino que por la fecha de su introducción y difusión corresponden a épocas distintas. Iguales a las últimas (C y D,) tengo muchas más, y sería fácil recogerlas por centenares; pero sólo publico dos, porque no contienen otras variailtes dignas de notarse, que las que puede comprobar el lector en los dos primeros versos. Las versiones antes transcriptas llevan en esta colección los números 71, 72, 73 y 74.
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5132:1 Testamento de Tomás Mardones (é-o) (ficha no.: 3583)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida por Desiderio Lizana, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 147 (A), pp. 461-467. 206 hemist. Música registrada. |
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Atención, noble auditorio, todos sáquense el sombrero, |
2 |
que me hallo en disposición de abandonar lo terreno, |
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y para morir sin reato quiero hacer mi testamento, |
4 |
porque al que muere intestado el cura le saca el sexto . |
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Así, todos los presentes estén acordes y atentos, |
6 |
y, para hacerlo mejor, sean mis testigos, quiero. |
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En el nombre del Creador; que hizo la tierra y el cielo, |
8 |
sepan cuantos esta carta vieren de mi testamento, |
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como yo, Tomás Mardones, natural de aqueste pueblo |
10 |
que llaman de Santa Cruz, o Colchagua, qu` es lo mesmo, |
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soy hijo de don Domingo Mardones, y harto lo siento, |
12 |
y doña Fidela Ahumada, a quien Dios tenga en su reino. |
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Item, declaro que fui casado y velado a un tiempo; |
14 |
no declaro ningún hijo, porque a la fecha no tengo, |
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ni siquiera naturales, porque no he sido par` ello. |
16 |
Y para abreviar la historia, vamos a mi casamiento, |
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que para encontrar mujer me fui a tierra de unos lesos, |
18 |
donde les dije: --Soy rico, y joven de gran talento.-- |
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Como la niña era beata, yo aparentaba lo mesmo; |
20 |
haciendo de tripas guatas y quebrando de mi genio, |
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hablaba de cosas santas y de grandezas del cielo, |
22 |
de historias, vidas de santos, de lo espiritual y eterno, |
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y algunas entreveradas de grasa, de charqui y sebo, |
24 |
dando a entender qu` en mi tierra tenía buenos potreros |
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y muchas reses de engorda, como igualmente carneros; |
26 |
a un tiempo les decía qu` era muy buen mensurero. |
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A todas estas razones m` escuchaban muy atentos, |
28 |
y decían: --No es capaz perder a este caballero; |
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logremos esta ocasión, que habrá venido del cielo. |
30 |
¡Oh, qué feliz nuestra hija, decían, si tiene acierto!-- |
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Me hacían ponches en ron, y aunque estuviesen muy buenos |
32 |
los probaba y los dejaba, más que mi ansioso guargüero |
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se los quisiera tragar, pues lo tenía tan hecho |
34 |
a tomar, en Sarita Cruz, a cántaro y vaso lleno. |
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Harto me mortifiqué y ayuné días enteros, |
36 |
mas tuve felicidad y todo me lo creyeron. |
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Por fin, que ya se llegó el deseado casamiento: |
38 |
siempre ayuné el primer día, el segundo y el tercero, |
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mas, al cuarto ya empecé a acordarme de mis tiempos. |
40 |
Cuando se acabó la boda y los parientes se fueron, |
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dije: --¡Aquí sí qu` es la mía!-- y pregunté por un cuero. |
42 |
Mandé buscar una arroba , mas, no llegando tan luego, |
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hice traer mi caballo y me fui donde un fondero |
44 |
Le dije: --¡Amigo, ya me ardo, écheme diez vasos llenos, |
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mándeme guardar mi avío y, juntamente, el secreto!-- |
46 |
M` hizo una cama muy linda en un precioso aposento, |
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donde me llevé tres días sin mirar al sol ni al cielo. |
48 |
Mi nueva esposa, afligida, soñaba de que era muerto, |
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y después decía a solas: --¡No haberme salido cierto |
50 |
aquel sueño que soñé! ¡No estaría padeciendo!-- |
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Porque tres años felices se los pasó en sufrimientos. |
52 |
Y aprendan todos los que oyen a echar mujeres al cielo, |
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y no les den buena vida, pues padecen en lo eterno. |
54 |
Y la mujer, como débil y de menos sufrimiento, |
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mejor que padezca aquí, para no probar el fuego, |
56 |
ya que no es posible aguante el purgatorio un momento. |
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Y si hubiera alguna joven que aspire a ganar el cielo, |
58 |
no tiene más que avisármelo con anticipado tiempo, |
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y en menos que canta un gallo armamos el casamiento. |
60 |
Yo le protesto de que pasará aquí su tormento, |
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qu` es mucha felicidad el no caer al infierno, |
62 |
pues los bienes d`esta vida sólo duran un momento. |
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Ítem, declaro mis bienes, que son unos instrumentos |
64 |
de mensura, con los cuales he mensurado terrenos. |
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Ellos constan de una cuerda que de largo tiene un tercio, |
66 |
y no tienen que tasarla, pues me importó siete y medio, |
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Una planchuela de palo, qu` es la que pongo en el suelo, |
68 |
con sus triángulos y escalas y sus tornillos de fierro. |
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Ítem, dejo cuatro lápices y tres compases de acero. |
70 |
Ítem, declaro más bienes; son: un precioso terreno |
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del mar a la cordillera, y cuanto mis ojos vieron |
72 |
de montañas y pastales, y algunos animalejos, |
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como leones y guanacos, y muchos zorros, entre ellos. |
74 |
Ítem, a mis albaceas mando que con mucho arreglo, |
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en cuanto tengan noticias del triste fallecimiento, |
76 |
se haga luego un inventario, para saber lo que dejo, |
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y que de todos mis bienes, según previene el derecho, |
78 |
tomen cómputo o montón y se saque quinto y tercio. |
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El quinto se le dé al cura en total, sin faltar medio, |
80 |
para que todo lo invierta en mi funeral y entierro. |
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Se me hará entierro mayor, preparando el monumento |
82 |
con todas las candilejas que necesita el ferétro. |
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Previa será la cruz alta y también el paño negro, |
84 |
y todas estas exequias se pagarán en dinero. |
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Ítem, declaro que a nadie ningún centavo le debo, |
86 |
no por dejar de pedir, porque siempre fui de arresto, |
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[sino porque fui dichoso, que nadie me prestó un peso, |
88 |
ya fuera por desconfianza que no le pagara medio, |
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o sería caridad, que todos me la tuvieron, |
90 |
y no me querían ver de los dos pies en el cepo. |
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Ítem, mando se repartan d` estos dos nobles consejos: |
92 |
el primero es de que todo aquel que tenga dinero, |
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que se divierta con él, qu` es aprov achar el tiempo; |
94 |
el segundo es de que nadie deje algo para su entierro, |
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porque a más de no enterrarlo, han de pelear sobre el cuerpo, |
96 |
chuparán en el velorio, y dirán: --¡El muerto es muerto!-- |
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¡Gracias a Dios de que yo, Tomás Mardones, no dejo |
98 |
ni licor para que beban y muero con tal consuelo! |
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Lo que otros dejan atrás, yo me lo chupé con tiempo, |
100 |
ni tendrá ningún ocioso que removerme los huesos, |
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ni decir entre sus gustos: --Toma, ratón cicatero, |
102 |
que fuiste mártir del diablo; ya lo estarás padeciendo.-- |
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No, no lo verán en mí, sepan todos, caballeros. |
|  |
Notas de V. C. : -4b sexto: Puede referirse a una contribución que antiguamente cobraban los curas en los bienes de los que morían intestados. Sexto también se llama "el libro en que están juntas algunas disposiciones y decretos canónicos". (Academia Española, Diccionario); -17b lesos: necios; -20a guata: barriga; del mapuche huata, panza; -23b charqui: Tasajo, cecina; -25a reses de engorda: animal de engordar es, en Chile, el bovino cebón destinado al abasto. Precedido de artículo, el sustantivo engorda tiene valor de colectivo: la engorda, una engorda, designan un número considerable de los animales dichos. (Vide Román, Diccionario.); -26b mensurero por mensurador. El primero, que trasciende a despectivo, debió de aplicarse a los mensuradores legos, para distinguirlos de los que tenían el título de tales; -28a capaz tiene en este caso el significado de posible. Ocurre esto cuando modifica a la forma verbal es, y ésta trae por sujeto una proposición acarreada por el que anunciativo: "Es capaz que lo mate", "Es capaz que no venga", por "es posible . . . . " etc.; -32b guargüero: garguero; -34a tomar: En nuestras clases populares, el verbo tomar ha substituído enteramente a beber. Los que antes bebían, ahora toman; de donde al ebrio se le llama tomador. Hasta las póemas han dejado de ser bebidas, para convertirse en tomas; y apenas si entre los campesinos se oye sonar a veces la palabra bebedero, en el significado de abrevadero, y también para designar el vaso o cacharro en que se da de beber a los animales, sin distinción de aves ni de mamíferos; -42a arroba: El vino se mide aún en Chile por arrobas; -43b fondero: fondista; -45a avío: montura, 2ª acepción; -48a nueva esposa: puede querer decir aquí que la mujer era joven, o que le pertenecía desde poco tiempo; -65b tercio: La tercera parte de una cuadra, probablemente. -66b siete y medio: siete y medio reales, tal vez; -72a pastal: sitio abundante de pasto. -78a montón: ¿Monto? -87b [. . . ]: Este verso, que indudablemente falta en esta variante, los tomo de una versión de San Fernando, provincia de Colchagua; -92a de que: Este es uno de los casos en que entre nosotros, se antepone indebidamente la preposición de al que anuniativo. "Me creo de que sí", "parece de que no volverá", "De manera de que llegó tarde", son contrucciones con que se solaza mucha gente; -96a chupar por beber, es muy común. Comentario de V. C. : Este romance es muy popular en el centro y sur de Chile. Poseo de él cuatro versiones más: dos de Santiago, una de Colchagua y una de Talca. Su autor, don Tomás Mardones, cuya fama vive aún, era uno de esos hombres en quienes ni los achaques ni los años logran hacer presa. El dolor más intenso es para ellos apenas una contrariedad, de que luego se sacuden, vaciándola en una copla burlesca que todos celebran y repiten. Mardones versificaba con facilidad y gracejo.
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0184:93 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 5067)
Versión de Constitución (Chile).
Recitada por Carmen Tapia (80a). Documentada en o antes de 1954. Publicada en Muñoz 1954, pp. 32-33. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº 15.1, pp. 72-73. 048 hemist. Música registrada. |
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Estaba Santa Lucía a la luz de una candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filumena. |
|
Iba pasando un Turquío, se enamoró de una dellas; |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filumena. |
|
Ya luego que se casaron la retiró a lejas tierras. |
6 |
A los nueve meses justos llega a casa de la suegra: |
|
--¿Cómo quedó por allá hija mía y mujer vuestra? |
8 |
--Cómo quedará, señora, en vías de parir queda, |
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y le manda a suplicar que le preste a Filumena. |
10 |
--¿Cómo la lleva, pues, hijo, siendo joven, y doncella? |
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--Yo la llevaré, señora, como prenda suya y vuestra. |
12 |
--Saca, niña esos vestidos, los de seda que tenís, |
|
que me manda Blancaflor a suplicarme por ti.-- |
14 |
Filumena le hizo caso y de ella se despidió; |
|
el Turquío la aguardaba y a las ancas la tomó. |
16 |
Por la mitad del camino su pecho le descubrió; |
|
a más de haberla forzado su lengua le rebanó: |
18 |
Con la sangre de su lengua un papelito escribió. |
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Iba pasando un pastor y por señas le llamó: |
20 |
--Toma, pastor, esta carta, llévasela a Blancaflor.-- |
|
Blancaflor lo que la vio de la pena mal parió |
22 |
y dio parte a la justicia del asesino y traidor. |
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El Turquío, lo que supo, a un peñasco se arrimó |
24 |
y se hizo dos mil pedazos y el diantre se lo llevó. |
|  |
Nota de la editora: Versión apredinda de su abuelo, F. Garrido, cantor y poeta.
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3013.9:11 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5104)
Versión de Santiago (Chile).
Recitada por Gabriela Pizarro (38a). Recogida 00/00/1962 Publicada en Barros - Dannemann 1970, pp. 410-411. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 15.1, p. 95. 014 hemist. Música registrada. |
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|
Alicia va en el coche a ver a su papá. |
2 |
¡Qué lindo pelo lleva! ¿Quién se lo peinará? |
|
Se lo peina su tía con peine de cristal. |
4 |
Alicia se murió, la fueron a enterrar |
|
en un cajón de vidrio con tapa de cristal; |
6 |
arriba de la tapa dos pajaritos van |
|
cantando el pío, pío, cantando el pío, pa. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, carolín, y tras los segundos, carolín, cacao, lero, lao.
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3013.9:12 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5105)
Versión de Santiago (Chile).
Recitada por Elena Fuentes (13a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, p. 543. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 15.2, p. 95. 008 hemist. Música registrada. |
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|
Por un jardín hermoso cuatro niñitas van; |
2 |
la niña que va al medio hija es de un capitán. |
|
¡Qué lindo pelo lleva! ¿Quién se lo peinará? |
4 |
Se lo peina su tía con peine de cristal. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, clorín, y tras los segundos, clorín, clorón.
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0191:24 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos.)) (ficha no.: 5125)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recogida 00/00/1928 Publicada en Laval 1928, 18-19. Reeditada en RTLH 11 (1977-1978), pp. 148-149 y Díaz Roig 1990a, nº XI, 15.1, pp. 106-107. 025 hemist. Música registrada. |
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1A |
--Pastor, yo mucho te quiero, |
|
yo misma te lo confieso, |
|
y mucho más te quisiera |
|
si fueras algo travieso. |
1B |
--A otro perro con ese hueso. |
2A |
--Pastor, cuando nos casemos, |
|
nos amaremos entre ambos |
|
y después nos reiremos |
|
de lo mismo que tratamos. |
2B |
--Por cierto, en grande pensamos. |
3A |
--Toma este chaper de punto, |
|
toma este chaper dorado; |
|
mírame que soy bonita |
|
y que estoy a tu mandado. |
3B |
--Conmigo no habéis tratado. |
4A |
--Vete, pastor, para acá, |
|
que no hay miedo que te corra; |
|
desde el día que te vi |
|
viene la muerte y me toma. |
4B |
--Bien se está San Pedro en Roma. |
5A |
--Permita el cielo, pastor, |
|
que mi maldición te alcance: |
|
que al darle agua a tu` ganado, |
|
toda se te desparrame. |
5B |
--El buey suelto bien se lame.-- |
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0144:57 Don Gato (é) (ficha no.: 5165)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recitada por Margarita Guaico (23a). Recogida 00/00/1970 Publicada en Barros - Dannemann 1970, p. 108. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIII, 15.2, p. 139. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba el señor don Gato sentadito en el tejado; |
2 |
ha recibido una carta, que si quiere ser casado |
|
con una gata montesa, sobrina de un gato pardo, |
4 |
y el gato, con alegría, se ha caído del tejado. |
|
Se ha roto siete costillas, el espinazo y el rabo |
6 |
y hoy vienen a visitarlo médicos y cirujanos: |
|
Unos dicen: --¡Vaya, vaya!, otros dicen, --Malo, malo.-- |
8 |
Ya lo llevan a enterrar por las calles del pescado. |
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0023:71 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 5176)
Versión de Santiago (Chile).
Recitada por Antonio Brito (43a). Recogida 00/00/1930 Publicada en RTLH 7 (1975). p. 261. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIV, 15.1, p. 148. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--Guerineldo, Guerineldo, Guerineldito pulido, |
2 |
quién te tuviera una noche y otras tres al lado mío. |
|
--Usted me tendrá, señora, si cumple lo prometido.-- |
4 |
A eso de la medianoche Guerineldo se ha vestido |
|
con botincitos de punto pa que no fuera sentido; |
6 |
a la puerta de la infanta va a cobrar lo prometido. |
|
La puerta estaba cerrada y la infanta se la ha abrido. |
8 |
--Entra, entra, Guerineldo, cumpliré lo prometido, |
|
dormiremos esta noche como mujer y marido.-- |
10 |
El rey lo ha echado de menos y pregunta si ha salido; |
|
unos dicen que se fue, pero otros que no ha venido. |
12 |
A la puerta de la infanta llega el rey muy afligido: |
|
--¿De quién es este sombrero? --De mi hermano muy querido. |
14 |
--¿Y de quién son estas armas? --De Guerineldo pulido. |
|
--Si yo mato a la princesa, ella es mi bien más querido, |
16 |
y si mato a Guerineldo queda mi nombre perdido. |
|
Cásate con él, infanta, por lo bien que te ha servido, |
18 |
cásate con él, infanta, que mejor no has merecido.-- |
|  |
Nota: véase la versión # 3606, idéntica a ésta, salvo por el nombre del protagonista y la falta aquí de dos versos que aparecen en aquélla.
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0224:66 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5210)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recitada por Inés Dölz-Blackburn. Recogida 00/00/1979 Publicada en Dölz-Blackburn 1979, p. 220. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 15.1, pp. 171-172. 022 hemist. Música registrada. |
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--Vamos jugando al hilo de oro y al hilo de plata también, |
2 |
que me ha dicho una señora que lindas hijas tenéis. |
|
--Yo las tengo, yo las tengo y las sabré mantener |
4 |
con un pan que Dios me ha dado y un vaso de agua también. |
|
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey, |
6 |
a decírselo a la reina y al hijo del rey también. |
|
--Vuelve, vuelve, pastorcillo, no seáis tan descortés, |
8 |
la mejor hija que tengo, la mejor te la daré. |
|
--Ésta escojo por esposa, por hermosa y por mujer, |
10 |
que su madre es una rosa y su padre es un clavel, |
|
ha acabado de nacer en los palacios del rey.-- |
|  |
Nota: muy parecida a la versión chilena nº 3517; varían únicamente en los tres últimos versos.
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0178:56 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5251)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recitada por Inés Dölz-Blackburn. Recogida 00/00/1979 Publicada en Dölz-Blackburn 1979, pp. 210-211. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 15.1, p. 196. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá, |
2 |
si será para Pascua o por la Trinidad. |
|
La Trinidad se pasa, Mambrú no vuelve más; |
4 |
la reina que lo espera muy impaciente está; |
|
a la torre más alta se sube a divisar |
6 |
y mientras que miraba, un paje vio llegar. |
|
--Las noticias que traigo dan ganas de llorar: |
8 |
Mambrú murió en la guerra y lo llevan a enterrar |
|
en una caja de oro con tapa de cristal. |
10 |
Encima de la tumba los pajaritos van |
|
cantando el pío, pío cantando el pío, pa.-- |
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0178:57 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5252)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recitada por Mario Baeza. Recogida 00/00/1956 Publicada en Baeza 1956,. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 15.2, pp. 196-197. 040 hemist. Música registrada. |
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|
Un niño nació en Francia muy bello y sin igual, |
2 |
por no tener padrinos Mambrú se va a llamar. |
|
Mambrú creció muy luego, casarse quiere ya, |
4 |
con una hermosa niña nacida en Portugal. |
|
Diez duques y marqueses lo van a acompañar. |
6 |
En la noche del baile lo llama un oficial, |
|
en la mano le pone un mensaje real; |
8 |
Mambrú, que lo ha leído, se tuvo que embarcar. |
|
Llevaba en la casaca la rosa de un rosal, |
10 |
lo recuerdo de su esposa que tuvo que dejar. |
|
Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá, |
12 |
será para la Pascua o pa la Trinidad. |
|
--La Pascua ya se ha ido, también la Trinidad, |
14 |
sube, niño, a la torre por ver si viene ya. |
|
--Ahí viene un palomito, ¿qué nuevas traerá? |
16 |
--Las nuevas que yo traigo dan ganas de llorar: |
|
Mambrú murió en la guerra, lo traen a enterrar |
18 |
en una barca blanca que viene por el mar.-- |
|
Aquí acabó la historia, Mambrú descansa ya |
20 |
en caja `e terciopelo con tapa de cristal. |
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0137:19 Tres hermanas cautivas (6+6 í-a) (ficha no.: 5342)
Versión de Chile s. l. (Chile).
Recitada por Inés Dölz-Blackburn. Recogida 00/00/1979 Publicada en Dölz-Blackburn 1979, p. 93. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXXII, 15.1, p. 253. 042 hemist. Música registrada. |
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En el campo moro y en la verde oliva, |
2 |
donde cautivaron tres hermosas niñas, |
|
el pícaro moro que las cautivó |
4 |
a la reina mora se las entregó. |
|
--Toma, reina mora, estas tres cautivas |
6 |
para que te laven, para que te vistan.-- |
|
La mayor lavaba, la menor tendía |
8 |
y la más pequeña el agua subía. |
|
Un día en la fuente, en la fuente fría, |
10 |
se encontró un buen viejo, camina y camina. |
|
--¿Dónde vas, buen viejo, camina y camina? |
12 |
--A buscar, tres hijas que perdí hace días. |
|
Cómo se llamaban esas tres cautivas? |
14 |
--La mayor Costanza, la menor Sofía |
|
y la más pequeña es mi Rosalia. |
16 |
--Tú eres mi padre. --Tú eres mí hija. |
|
Voy a contárselo a mis hermanitas.-- |
18 |
Constanza lloraba, Sofía reía |
|
y la más pequeña de gozo reía. |
20 |
--No llores, Constanza, no gimas, Sofía, |
|
que la reina mora las vuelve a la vida.-- |
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0130:6 El galán y el convidado difunto (é-a+polias.) (ficha no.: 3493)
Versión de Santa María (Aconcagua, Chile).
Recitada por José Valerio Vallejo (55a). Recogida por Agustín Cannobbio, (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Menéndez Pidal 1906b, Cultura Española, I, 95. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 50, pp. 111-115. 051 hemist. Música registrada. |
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A misa es que iba un galán por la calle de la iglesia: |
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es que no iba por oir misa ni pa estar atento a ella, |
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es que iba por ver las damas [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
4 |
En el medio del camino se halló una calavera, |
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la miró muy mirá y un puntapié le dio. |
6 |
Entonces, como riéndose, apretaba ella los dientes. |
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--Calavera, yo te envito esta noche pa mi fiesta. |
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--No hagai` burla, caballero. mi palabra te doy en prenda.-- |
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El galán, toitito acholao pa su casa se golvió; |
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toitito el santo día bien retriste es que anduvo. |
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Aun no se comía un boca`o, cuando a la puerta picaron; |
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manda un paje de los suyos que saliese a ver quién era. |
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--` ícele, cria`o, a tu amo que si del dicho se acuerda. |
14 |
--` ícele que sí, mi cria`o.-- Le pusieron silla de oro, |
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le puso muchas comí`as y de ninguna comió. |
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--No vengo por verte a vos, ni por comer tu comí`a, |
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vengo a que vengas conmigo a medianoche a la iglesia.-- |
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A las doce de la noche, cuando cantaban los gallos, |
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las echaron pa la iglesia. |
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En la iglesia hallaron en el medio una sepultura abierta. |
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--Entre, pué`, caballero, conmigo habí` de comer. |
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--Yo aquí no m` hei de meter, Dios licencia no me ha da`o. |
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--Si no fuera porque hay Dios y por el` capulario que llevái`, |
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aquí habías de entrar vivo, quisierai` que no quisierai`. |
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Anda, vete pa tu casa, |
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y pa otra vez que hallí` otra, hácele una reverencia, |
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rézale un Pairenuestro y échala pa la güesera.-- |
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Notas de V. C. : -1a Es que por dicen que. Es el comienzo obligado de la mayor parte de las narraciones populares; -7a Por disimilacion, la i átona se cambia en e en algunas palabras en que hay una o más i en sílabas posteriores: bacenilla, escrebir, medecina, previlego, por bacinilla, escribir, medicina, privilegio; -9a Diminutivo de too, alteración vulgar de todo. La terminación itito es una de las diminutivas de más uso entre la gente del pueblo; Acholado, participio de acholar, acholarse, activo y reflexivo: avergonzar a otro, correrse uno mismo de vergüenza. Acholado vale, pues, tanto como corrido; -5b En algunas palabras b y v se cambian en g, especialmente delante de los diptongos ue, uí: gómito, agüelo, güitre, güey, por vómito, abuelo, buitre. buey; -10b "A esta marcada tendencia a la exageración se debe que, no contento el pueblo andaluz con duplicar una acción o cualidad por medio del prepuesto re, doble y triplique, a veces, la insistencia de éste, posponiéndole otras partículas que son de su exclusiva invención: v. gr. : bien, rebién, retebién, requetebién». (Rodríguez Marín, Cantos pop. españoles, t. 1, p. 10). La misma tendencia tiene el pueblo chileno, hilo del andaluz, é iguales son sus procedimientos idiomáticos; -11b "El verbo picar por llamar a la puerta, desconocido en Castilla, es usual en León y en Asturlas". (Menéndez Pidal, Cultura Española, p. 96. ); -25a El pueblo chileno ha formado una sola palabra de los imperativos anda, vé, el pronombre personal te: "andavete luego", "andavete, mejor" son frases que oímos todos los días, sin que entre anda y véte se advierta pausa de separación. Por otra parte, el imperativo singular de ir, con pronombre o sin él, no tiene uso en Chile; se le substituye por anda: "anda pronto", "ándate al diablo", por "ve pronto, véte al. diablo". Corrijo en esta parte el verso 48,[-23b] que nada significa en la forma en que se ha publicado: Anda, verte pa tu casa; -27aPairenuestro por Padrenuestro. La d, que tantos cambios experimenta y que en muchos casos se pierde se vocaliza en i antes de r: maire, Peiro, pieira, por madre, Pedro, piedra; -27b En la pronunciación y en la ortografia el vulgo substituye por g las letras h, b, v, cuando preceden a los diptongos ua, ue, ua: guaca, güevo, guillín, agüelo, engúelto, güitre, por huaca, huevo, huillín (nombre de un animal), abuelo, envuelto, buitre. Comentario de V. C. : Como fácilmente se descubre, el argumento de este romance es la leyenda de don Juan Tenorio, referida en forma popular. Comparando la versión chilena con la que recogió en la provincia de León don Juan Menéndez Pidal, publicada en el t. X, p. 209 de laAntología de Menéndez Pelayo, se ve que son una misma, y que lo que estropeó el mal oído del recitador chileno, se puede restaurar sin esfuerzo con el auxilio de la variante leonesa. Don Ramón Menéndez Pidal, que insertó la versión de Aconcagua en la revista Cultura Española, p. 95, dice que tiene otro romance, recogido en Segovia, del difunto convidado, que difiere en todo del romance leonés. [Véase la versión siguiente (en prosa). SHP]
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0191:16 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos. )) (ficha no.: 3498)
Versión de Petorca (Aconcagua, Chile).
Recitada por Manuela Mejía (35a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 54 (D), pp. 122-123. 024 hemist. Música registrada. |
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1A |
--Ya te habís acostumbrado |
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a andar con malas ojotas, |
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si te casaras conmigo |
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te pusieras ricas botas. |
1B |
--Yo no quiero ser casado |
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ni entre prisiones y vivir, |
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tengo el ganado en el cerro, |
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¡y adiós!, que me quiero ir.-- |
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2A |
--Ya te habís acostumbrado |
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a comer galletas gruesas, |
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si te casaras conmigo |
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comieras pan de cerveza. |
2B |
--Yo no quiero ser casado |
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ni entre prisiones vivir, |
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tengo el ganado en el cerro, |
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¡y adiós!, que me quiero ir.--- |
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3A |
--Si te casaras conmigo |
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mi papá te diera un coche, |
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para que vengas a verme |
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el sábado por la noche. |
3B |
--Yo no quiero ser casado |
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ni entre prisiones vivir, |
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tengo el ganado en el cerro, |
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¡y adiós!, que me quiero ir.-- |
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Notas de V. C. : -1Aa Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -1Ab ojotas:Especie de abarca; -2Ab Vide la versión A, nota 2Ab; -2Ad Vide la versión A, nota -2Ac. Comentario de V. C. : Esta canción no es, por la forma, precisamente un romance, pero sí por su origen, como advierte muy bien el señor Menéndez Pelayo, pues se deriva del viejo Romance de una gentil dama y un rústico pastor, que transcribo en seguida: [Se trata de la versión de Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 145, vol. II, pp. 64-65, ficha nº 1561 en la base de datos. SHP] Fernán Caballero insertó en su novela ¡Pobre Dolores! (p. 95. Sevilla, 1852), una versión andaluza de este romance tal como ahora se canta, de la cual proceden seguramente las variantes chilenas, por tradición oral o escrita. Sin ánimo de establecer comparaciones, que resultarían impertinentes, transcribo aquí, a título de curiosidad, algunos versos de una canción provenzal, que son como un remedo lejano de la canción española. Un amante regala a su dama un ruiseñor: pero, después de siete años, el pájaro huye: La damo li courr` à l`apres / coum` uno fremo fouelo: / --Arrest`, arresto, roussignou, / retouern` en gabiolo, / te farai mangear de pan blanc, / te darai de moun bouaro. / --N` en vouere gis de toun pan blanc, / et ni mai de toun bouaro; / iou mangearai d`herbo de camp, / de la pas caussigado. / Iou beurai d`aiguo doou roucas, / de la pas trebourado; / iou cantarai à moun plesir / coumo mes camarados. / Ame mai estr` auceou de camp / qu` auceou de gabiolo, / volá! / qu` auceou de gabiolo. // (Arbaud, Chants pop. de la Provence, t. I, p. 153). En la versión andaluza de Fernán Caballero se lee: --Tú, que estás acostumbrado / a comer pan de centeno,//si te casaras conmigo / lo comieras blanco y bueno. //--Yo no quiero tu pan blanco; / responde el villano vil,//tengo el ganado en la sierra, / adiós, que me quiero ir. //.
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0226:14 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 3523)
Versión de San Felipe (Aconcagua, Chile).
Recitada por Mercedes Rivera (52a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 79 (E), p. 164-168. 013 hemist. Música registrada. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--Ciego que nada ve, ¿quiere hacer una merced? |
2 |
Darle una naranja al Niño para que apague la sed. |
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--Señora, escoja las que ha de menester.-- |
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La Virgen, mientras más escoge, más ha dado a florecer. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--Ciego que nada ve, |
6 |
con la bendición del Niño abre los ojos y ve; |
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verás de puro cargados tus naranjos caer. |
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Comentario de V. C. : Este piadoso romance, imperfectamente recordado en la tradición chilena, es muy popular en España, especialmente en Asturias, de donde procede la mejor versión publicada hasta ahora, (vide J. Menéndez Pidal, Colección de viejos romances, p. 262). En Chile está muy difundido, y hasta hace poco se cantaban algunos de sus versos como coplas de las ya desusadas Alabanzas, según puede verse en el interesantísimo libro del señor Laval, Oraciones, ensalmos y conjuros, p. 24, nº 10 y 11. ([Alabanzas: nota:] Hasta hace treinta años o poco más, los serenos, durante sus rondas, cantaban las horas, anunciando a un mismo tiempo a los durmientes el estado atmosférico: Las nueve han dado. . . y sereno. Las diez han dado. . . y nublado. Las once han dado. . . y lloviendo. etc. En algunos pueblos--en la Serena, por ejemplo--decían, hacia la medianoche, las Saetas, para desvelar al descuidado pecador: Un cuidado sin cesar / me atormenta noche y día: / ¡ay! Jesús del alma mía, / si me tengo de salvar! Etc. Y al amanecer entonaban las Alabanzas, dando a Dios gracias de haberles permitido ver la luz del nuevo día, é invitando a los vecinos a En Galicia parece que también existe este romance, a juzgar por estos cuatro versos, únicos que conozco: Entre os seus brazos levaba / a Jesus de Nazarete://as calores eran moitas, / o Neniño tiña sede. // Iglesia, El idioma gallego, t. 111, p. 117.) Milá y Fontanals trae un lindo romance, derivado, sin duda del castellano, en que la escena del huerto tiene diversa aplicación: De Betlem parti la Verge / sols per`nar a Nasarét;//ya `n prengué per companyía /al gloriós San Josep. //Quant né son a mija guia /á la Verge vingué set,//n` atrapan un hortolá /que pujava un mansané. //--Deu te guart, bon hortolá, /no`m farias una mercé?//No`m darias una mansana, /mansana del mnnsané?//--Si pot sé, linda senyora, /vos mateixa cullivo`-le. --//Josep vol alsá ls seus brassos, /las brancas `xecaren-sé;//María vol alsá `ls brassos, /las brancas jeueren-sé://--Ara crech, linda Senyora, /que portau Deu verdadé. --// (Romancerillo, p. 3.) El señor Vigón cita una versión portuguesa del romance de La fe del ciego, publicada por Leite de Vasconcellos en su Romanceiro, y yo mismo creo haber leído, no recuerdo ahora dónde, una variante en ele idioma.
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0435.2+0697:2 La galera de Cristo+Desde el Huerto hacia el Calvario (á) (ficha no.: 3529)
Versión de los Andes (Aconcagua, Chile).
Recitada por Emilia Zúñiga (35a). (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Menéndez Pidal 1906b, Cultura Española, I, [88?]. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 85, pp. 182-188 y Díaz Roig 1990a, p. 86-87 (15.4). 020 hemist. Música registrada. |
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¡Quién tuviera tal ventura sobre las aguas del mar, |
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como tuvo Magdalena cuando a Cristo fue a buscar! |
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Lo buscó de villa en villa y de villar en villar. |
4 |
A Valeriano le dice: --A vos te podré rogar. |
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Una verdad te pregunto, que no sea falsedad: |
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¿si a Jesús de Nazaret por aquí has visto pasar? |
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--Por aquí pasó, señora, (los gallos querían cantar) |
8 |
con una cruz en los hombros que lo hacía arrodillar, |
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y una soga a la garganta que lo hacía tropezar; |
10 |
corona de espinas lleva, todo ensangrentado va.-- |
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Comentario de V. C. : Comentario de V. C. : El señor Menéndez Pidal, que publicó este romance en Cultura Española, dice de él:-«Es uno de esos romances religiosos tan del gusto del siglo XVI y XVII, que tomaban el comienzo de un romance profano famoso, viniese o no viniese a cuento. Este de la Magdalena toma sus dos primeros versos del conde Arnaldos: ¡Quién hubiese tal ventura / sobre las aguas del mar,//como la hubo el conde Arnaldos / la mañana de San Juan!// Por no haber publicada ninguna versión peninsular de este "Conde Arnaldos a lo adivino", daré aquí una que tengo de Sepúlveda (provincia de Segovia), que difiere bastante de la chilena, pero que aclara alguno de sus versos: . . . (Cultura Española, pp. 89-90) [véase la entrada nº 3438]. Andrés Ortiz imitó el principio del Conde Arnaldos en su romance de Floriseo y lu reina de Bohemia: ¡Quién hubiese tal ventura / en haberse de casar,// como la hubo Floriseo / cuando se fue a desposar!// (Durán, Romancero, t. I, p. 153.) Comienzo muy parecido tiene también el romance portugués de Doña Branca: Deos me dera ter a graça / além das ondas do mar,//que teve Flores e Ventos / numa noite de Natal. // (Hardung, Romanceiro, t. I, p. 246.) En la versión chilena de La Magdalena, así como en la española de Sepúlveda, la imitación del Conde Arnaldos no va más allá tampoco de los cuatro primeros versos. Lo que viene en seguida, está hecho en buena parte con versos de un romance devoto muy popular, que a veces anda solo, con distinto principio, haciendo el papel de oración o cosa parecida, y otras ingerido en algún romance de tema religioso también. La versión asturiana de La Magdalena recoigida por don Juan Menéndez Pidal, se diferencia bastante de la chilena y de la española de Sepúlveda, hasta en el asonante, pero coincide con ellas en los siguientes versos, que son a los que me he referido: --¿Qué haces ahí, María, / corazón desconsolado?//--Estoy peinando mi pelo / y a mi hijo estoy aguardando. //--Por aquí pasó tu hijo / antes de cantar el gallo://lleva una cruz en el hombro / y una cadena arrastrando,//una soga a la garganta, / su rostro en sangre bañado. // (Colección de viejos romances, p. 266. [De hecho se trata de dos romances: La Virgen anuncia al niño su pasión y su gloria 0237+El rastro divino 1537. 1]) --¿Qué haces ahí, María, / corazón desconsolado?//--Estoy peinando mi pelo / y a mi hijo estoy aguardando. //--Por aquí pasó tu hijo / antes de cantar el gallo://lleva una cruz en el hombro / y una cadena arrastrando,//una soga a la garganta, / su rostro en sangre bañado. //(Colección de viejos romances, p. 266.) En Chile son muy populares: El Señor anda perdido, / la Virgen lo anda buscando. //--¿No me han visto por aquí / una estrella relumbrando?//--Yo lo vi pasar, Señora, / (los gallos `taban cantando)//con una cruz en los hombres / y un madero muy pesado,//y del peso de la cruz / Jesucristo arrodillado. // (Laval, Oraciones, etc., p. 18.) Estos versos, divididos arbitrariamente en dos coplas después del cuarto verso, se cantaban como estrofas del himno matutino conocido en Chile con el nombre de LasAlabanzas, (vide el comentario al rom. La fe del ciego, n. 1). Mezclados con versos de otras oraciones andan en esta forma: Por el rastro de la sangre / caminan la Virgen Santa,//San Juan y la Magdalena; / juntos los tres caminaban. //--¿No me han visto por aquí / pasar al hijo de mi alma?//--Sí, Señora, sí lo vi, / antes que et gaio cantara;//con una cruz en los hombros / de madera muy pesada,//que apenas andar podía / del gran peso que llevaba. // (Laval, Oraciones, etc., pp. 75-76. [= El rastro divino 1537. 1]) Los ángeles, mis hermanos, / me agarraron de la mano,//me llevaron a Belén / y de Belén al Calvario. //Me encontré allí con María / que iba besando el sudario. //Le dije:-Mujer cristiana, / ¿topaste a Jesús amado?--//Ella contestó llorando: / --Sí, que yo lo he encontrado//con una cruz en sus hombros; / ¡ya lo habrán crucificado!//Ya le ponen la corona, / ya le ponen los tres clavos,//ya en su boca ponen hiel / y la lanza en su costado. // (Laval, Oraciones, etc., pp. 119-120.) Las campanas de Belén / tocan al Señor el alba. //--¿Quién ha visto por aquí / pasar al hijo de mi alma?//--Por aquí pasó, Señora, / antes que el gallo cantara,//con una cruz en sus hombros / de madera muy pesada;//la madera, que era verde, / cada paso arrodillaba. // (Laval, Oraciones, etc, pp. 120-121.) Este episodio de la Pasión se refiere en forma parecida enlos cantos populares italianos: --Dua gite, matre María ,/sola, sola per questa via? / --Vo carendo `l mi` fiolo, / ch` ha tre giorni che `n l`artrovo. / --L` artrovai fra do` monti / co` le man piagate e gionte: / croce a spalla lu` l`aveva, / ma portalla `n la poteva; / sangue rosso lo buttava, / col mantello lo sciuttava. // (Mazzatinti, Canti pop. umbri, p. 315.
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0027:12 Bernardo se entrevista con el rey (décimas (L)) (ficha no.: 8551)
Versión de San Felipe (Aconcagua, Chile).
Recitada por Pedro Antonio Maldonado (68a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, p. 527. Reeditada en RTLH 1 (1957), nº lf, pp. 159-160. 024 hemist. Música no registrada. |
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Bernardo del Carpio un día |
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donde el rey se presentó, |
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y a su padre le pidió |
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que prisionero tenía. |
5 |
El rey, que lo aborrecía, |
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le dice con gran furor: |
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--Hijo de padre traidor, |
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de aquí no te escaparás; |
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con la vida pagarás, |
10 |
por ser delito mayor.-- |
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Bernardo hizo una señal |
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sin que vieran los presentes, |
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y mil soldados valientes |
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llegan en marcha triunfal. |
15 |
Viendo en el palacio real |
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tanta gente reunida, |
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el rey temió por su vida |
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y también por su corona, |
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y dijo qu` era una broma, |
20 |
para darle una salida. |
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Bernardo, muy enojado, |
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para el Carpio se volvió, |
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y no volver más juró |
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hasta ser desagraviado. |
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Nota: Se trata del romance de Lasso recreado en décimas. Según anota Vicuña (pág. 528), el recitador, persona de extraordinaria memoria, afirmaba que la composición no tenía más versos; pero es indudable que faltan, por lo menos, seis que completen la tercera décima. Pedro Antonio residía en Santiago.
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0139:5 Don Juan de Lara (á-a) (ficha no.: 3551)
Versión de Arauco (Arauco, Chile).
Recitada por Emeterio Ruiz (54a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 106 (A), pp. 283-288. 158 hemist. Música registrada. |
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En la ciudad de Segovia por todo el mundo nombrada, |
2 |
por lo fuerte y abundante, que el cielo mismo la guarda, |
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coronándola de estrellas; en esta ilustre ciudada |
4 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] reside don Juan de Lara, |
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caballero noble y rico y de ilustre sangre hidalga. |
6 |
Gozaba de los favores de su esposa doña Laura, |
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y era devoto en extremo de San Antonio de Padua. |
8 |
En verdad que la fortuna nunca puede estar parada: |
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a muchos hombres los sigue la rueda de la desgracia. |
10 |
De la gran ciudad de Mura tuvo don Juan una carta, |
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que su padre estaba enfermo y en gran peligro se hallaba. |
12 |
Dando a su esposa noticia de todo lo que pasaba, |
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disponiendo su viaje con dos pajes en compaña, |
14 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] llegó a su querida patria, |
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y halló a su padre querido metido en mortales ansias. |
16 |
Al cabo ¡ay! en este tiempo rindió la vida [á] la parca, |
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quedando el cuerpo cadáver, y Dios le pordone su alma. |
18 |
Ahí estuvo nueve meses en negocios de importancia; |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] volvió a su querida patria, |
20 |
y pensando hallar alivio, fue su pena más doblada: |
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halló a su esposa encinta y del parto muy cercana. |
22 |
Sale a recibirlo en brazos, porque mucho lo deseaba. |
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Don Juan, lleno de recelos, le pega una bofetada, |
24 |
y le dice: --Vil traidora, tus discursos son de farsa. |
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Tú intentabas atrevida manchar mi honor y mi fama: |
26 |
yo te he de quitar la vida, pues lo requiere tu infamia. |
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Si yo te quito la vida, es quitarle a Dios dos almas, |
28 |
y Dios me cartigará; he de aguardar a que paras.-- |
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No se pasaron dos días sin que Laura se enfermara; |
30 |
llegó el prímero de enero, y amaneció con luz clara |
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sobre los montes vecinos el sol que rayos dispara. |
32 |
Se levanta la señora afligida y angustiada, |
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con los dolores del parto y la muerte muy cercana. |
34 |
Mas hincóse de rodillas [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
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delante de un crucifijo, diciendo así estas palabras: |
36 |
«Señor mío Jesucristo, que por redimir las almas |
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en esta cruz padeciste, del cielo llave y escala: |
38 |
bien sabes, Padre amoroso, que d`esta no debo nada. |
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No siento, Señor, mi muerte, ni el dolor ni la tardanza; |
40 |
el mayor dolor que tengo, haberte ofendido ingrata. |
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¡Misericordia, Señor, que no se pierda mi alma, |
42 |
ni el honor de mi marido, esta es verdad declarada!» |
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A este tiempo parió [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
44 |
un tierno infante que al sol los rayos quitaba, |
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con letras siete en la frente que prodigioso declara, |
46 |
diciendo: «Yo soy Antonio, nadie ponga repugnancia». |
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Agarra la madre al niño, acostándolo en la cama. |
48 |
Lo miraba y le decía: --¡Hijo mío de mi alma, |
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e hoy habís nacido al mundo en manos de la desgracia.-- |
50 |
Entra al tiempo el caballero, con la intención más dañada |
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desenvainando el acero; abre los brazos la dama, |
52 |
descubre su blanco pecho, le pega él la puñalada |
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y como si diera en bronce se hizo pedazos la daga. |
54 |
A este tiempo San Antonio entró por las mismas salas, |
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vestido de religioso de la orden franciscana. |
56 |
Mirándolo el caballero le dijo estas palabras: |
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--Mucho extraño, padre mío, que esta visita se me haga. |
58 |
--No lo extrañe, caballero, que de mi primera infancia |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] á. Dios le di mi palabra |
60 |
de visitar los enfermos, y este motivo es la causa. |
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Supe yo d`esta señora que en gran peligro se halla, |
62 |
con los dolores del parto, y he venido a visitarla.-- |
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Oyendo esto la señora, alegremente escuchaba; |
64 |
el corazón le decía lo qu` ella misma ignoraba: |
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que éste era San Antonio que venía a visitarla. |
66 |
El Santo le pide al niño, la señora se lo daba; |
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agarrándolo en los brazos cariñosamente le habla: |
68 |
--¡Dios te guarde, hermoso niño, Dios te libre de desgrácia! |
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Bajo de santa obediencia no me habís de negar nada. |
70 |
Pregunto: ¿quién es tu padre? --Mi padre es don Juan de Lara; |
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mi madre, más bien lo sabes que se llama doña Laura.-- |
72 |
Oyendo esto el caballero de puro gozo lloraba; |
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botándose a los pies, al Santo besó las plantas. |
74 |
Gran ruido hizo este milagro: la ciudad, alborotada, |
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y la casa, un jubileo de caballeros y damas. |
76 |
Tuvo el señor arzobispo noticia `e lo que pasaba, |
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mandando pedir al niño, por ver maravilla tanta, |
78 |
le ofreció ser su padrino, bautizarlo con la gracia. |
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Lo sacan en procesión con música concertada, |
80 |
y la Virgen de Belén y San Antonio de Padua. |
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Aquí el humilde poeta pide perdón de sus faltas, |
82 |
que aunque haiga falta en los puetas, en San Antonio no hay falta. |
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Notas de V. C. : -3b ciudada. Así pronunciaba distintamente el recitador, queriendo, sin duda, restablecer el asonante, que su oído echaba de menos; -10a Mura: ¿Murcia? ; -49a habís Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -82a haiga: Común en todas las clases sociales. Menos frecuente en las nuevas generaciones; puetas: a veces, a la alteración fonética de una palabra corresponde una modificación. de significado: así m`estro no es exactamente lo mesmo que maestro, ni pueta que poeta, ni mama que mamá, aunque este último vocablo tiene en castellano las dos acentuaciones, si bten con idéntica acepción. M`estro es el artesano ramplón o el pedagogo ignorante; pueta, el bardo popular; mama, la nodriza o la niñera. El hijo de familia acomodada y de abolengo, tiene mamá y también mamacita, si prefiere el diminutivo cariñioso; el pobre y de humilde origen, sólo tiene mamita, que es como él nombra a su madre en toda edad de la vida;
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0225:16 Monja por fuerza (é-o) (ficha no.: 5271)
Versión de Lebu (Arauco, Chile).
Recitada por Elba González (17a). Recogida 00/00/1933 Publicada en Barros - Dannemann 1970, p. 102. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXIII, 15.2, p. 206. 008 hemist. Música registrada. |
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Yo me quería casar con un mocito barbero; |
2 |
mi padre no lo quería, me encerraron en un convento. |
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¡Aritos de mis orejas, anillitos de mis dedos! |
4 |
¡Lo que más sentía yo era mi mata de pelo! |
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0113:175 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5330)
Versión de Laraquete (Arauco, Chile).
Recitada por Leonila Sanhueza (53a). Recogida 00/00/1965 Publicada en Barros - Dannemann 1970, p. 51. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 15.2, p. 244. 024 hemist. Música registrada. |
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--Soldadito, soldadito, ¿de dónde ha venido usted? |
2 |
--De la guerra, señorita, ¿qué se le ha ofrecido a usted? |
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--¿Lo ha visto usted a mi marido en la guerra alguna vez? |
4 |
--Señora no lo conozco, déme una seña y le digo. |
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--Mi marido es alto y rubio, alto rugoso también; |
6 |
en la punta de su lanza lleva una marca de él. |
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--Señora, sí lo conozco, su marido muerto es; |
8 |
lo llevaron a Valencia a casa de un primo de él. |
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--Siete años he esperado, otros siete esperaré; |
10 |
si no llega a los catorce, de monja me dentraré. |
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--Calla, calla, Chabelita, calla, calla, por favor, |
12 |
yo soy tu querido esposo y tú, mi linda mujer.-- |
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0234:41 Albaniña (ó) (ficha no.: 3482)
Versión de Carahue (Cautín, Chile).
Recitada por Ana Pardo (16a). Recogida por Ramón A. Laval, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 39 (E), pp. 85-86. 040 hemist. Música registrada. |
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Día sábado en la tarde, por ser día `e la Asunción, |
2 |
hallé mi casa enramada con ramas de admiración. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--¡Qué linda eres, niña! ¡Eres más linda que el sol! |
4 |
¡Quién pudiera dormir contigo una noche y otras dos! |
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--Dormirá usté, don Carlos, una noche y otras dos, |
6 |
que mi marido anda fuera por esas pampas de León. |
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¡Dios quiera que en su camino le dé un mal de corazón, |
8 |
cuervos le saquen los ojos --águilas el corazón!-- |
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En esto que está la dama y don Alberto llegó: |
10 |
--¿Qué tienes, Micadela, que me hablas con turbación? |
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--Nada, mi señor Alberto; la llave se me perdió. |
12 |
--Si la llave era de plata, de oro se la daré yo. |
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¿De quién es este caballo que al mío le relinchó? |
14 |
--Suyo, mi señor Alberto; mi padre se lo dejó. |
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--¿De quiénes son estas armas que están sobre el mostrador? |
16 |
--Suyas, mi señor Alberto, mi hermano se las dejó. |
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--¿De quién son estos pasos que van para el mostrador? |
18 |
--Máteme, señor Alberto, que l`hei arma`o traición.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Domingo por la mañana, con repiques y campanas, |
20 |
para hacer un triste entierro de tres queridos del alma . . . |
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Notas de V. C. -6b El original dice Losa, nombre que nada significa aquí; -10a Micadela: pronunciación afectada: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido. -18b hei: Vide rom. 37, n. verso -9a. Título original: La mala mujer, (versión E).
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0226:12 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 3521)
Versión de Carahue (Cautín, Chile).
Recitada por Juan de la Cruz Pérez (10a). Recogida por Ramón A. Laval, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 77 (C), p. 163. 016 hemist. Música registrada. |
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Caminemos, caminemos, caminemos pa Belén. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
2 |
--No tomes agua, mi vida, no tomes agua, mi bien, |
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esas aguas son muy turbias, que no se pueden beber. |
4 |
Allá, arriba de aquel huerto hay un rico naranjal, |
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que lo cuida un hortelano y un ciego que no ve ná. |
6 |
--Dame, ciego, una naranja, pa hacer callar a Manuel. |
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--Intre, mi reina, y escoja, será de su menester. |
8 |
¿Será la reina del cielo, y el patriarca San José? |
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0139:7 Don Juan de Lara (á-a) (ficha no.: 3553)
Versión de Temuco (Cautín, Chile).
Recitada por Margarita Pizarro (28a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 108 (C), pp. 293-297. 111 hemist. Música registrada. |
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Al verdadero Jesús suplico me dé su gracia, |
2 |
y a la Reina de los cielos, madre de Dios soberana. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Se despidió de su esposa, prenda que mucho estimaba, |
4 |
se fue a la ciudad de Muros con dos pajes en compaña, |
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hallando a su amado padre metido en mortales ansias. |
6 |
Allí estuvo nueve meses en negocios de importancia. |
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Cumplidos los nueve meses vuelve a su querida patria, |
8 |
pensando en hallar consuelo, y eran sus penas dobladas: |
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hallaba a su esposa encinta y del parto muy cercana. |
10 |
Salió a recibirlo en brazos, porque mucho lo deseaba; |
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don Juan, todo lleno `e celos, le tiró una bofetada, |
12 |
diciéndole: --Vil traidora, tu gran discurso ¿`ónde pára? |
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Tú, destentada, atrevida, manchas mi honor y mi fama; |
14 |
yo te quitaré la vida [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
si lo requieres, infame, y te dejaré que paras, |
16 |
que si te quito la vida es quitarle a Dios un alma.-- |
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Se retiró la señora en lágrimas anegada; |
18 |
no hallaba culpa que echarse, que ella no era culpada. |
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Año de mil setecientos cuarenta y cinco, reclara; |
20 |
a los dos días de enero le amaneció con luz clara, |
|
todos los montes vecinos que al sol sus rayos le embargan. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
22 |
Recogió la madre al niño con letra cierta en la frente: |
|
«Yo soy Antonio de Padua, pónganme sin repugnancia». |
24 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Acostándose en la cama |
|
lo miraba y le decía: «¡Ay, hijo mío del alma!» |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
26 |
A los pies de un crucifijo, diciendo aquí esta palabra: |
|
«Señor mío Jesucristo, que por redimir las almas |
28 |
en esta cruz te pusieron, llave del cielo y escala.» |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
A este tiempo entró don Juan, con intención desalmada |
30 |
desenvainando la espada. Abrió los brazos la dama, |
|
recibió el ingrato golpe en la milagrosa estampa |
32 |
de la Virgen de Belén y San Antonio de Padua, |
|
y como dar en un bronce, se hizo pedazos la daga. |
34 |
A este tiempo San Antonio entró por la misma sala, |
|
vestido de religioso de la orden franciscana. |
36 |
Quedó turbado don Juan, mas d`esta suerte le hablaba: |
|
--Mucho extraño, padre mío, que esta visita usté me haga. |
38 |
--No lo extrañe, caballero, que de mi primera infancia |
|
tengo yo por devoción, y a Dios le di la palabra, |
40 |
de visitar los enfermos, y esta razón es la causa. |
|
Mas supe qu` esta señora en gran peligro se hallaba |
42 |
con sus dolores de parto, y he venido a visitarla.-- |
|
El Santo le pidió al niño, la señora lo entregaba; |
44 |
lo que lo tomó en los brazos alegremente le hablaba: |
|
--¡Dios te guarde, hermoso niño, Dios te libre de desgracias! |
46 |
Bajo verdad y obediencia no me habís de negar nada. |
|
Pregunto: ¿quién es tu padre? Esta verdad me reclara.-- |
48 |
Abrió los hermosos labios el niño, y respuesta daba: |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] --El señor don Juan de Lara: |
50 |
mi madre, ya vos lo sabes que se llama doña Laura.-- |
|
Esto que oyó el caballero, sólo del gozo lloraba, |
52 |
arrodillóse a los pies del Santo y besó sus plantas. |
|
Se despidió San Antonio, dejando victorias grandes |
54 |
contra el maldito demonio que procuraba `ivorciarla. |
|
Hizo milagro hasta el río que la ciudá alborotaba. |
56 |
La imagen de San Antonio, ¡qué clavel con tantas gracias, |
|
que viene del mismo cielo compartiendo sus fragancias! |
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Notas de V. C. : -4a Muros: ¿Murcia?; -13a destentada: Desatentada; -19b Reclarar por declarar. Es la forma corriente en el pueblo; -22b Letra cierta por letras siete (de ANTONIO); -44a Lo que por cuando, o mejor, por apenas: "Lo que (cuando o apenas); llegue Juan se irá Pedro"; En Aragón y en Colombia se dice á lo que, forma también usada en Chile; -46b habís: Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -54b `ivorciarla: La d inicial se pierde a veces. Vide rom. 65; la referencia de la nota 2 está equivocada; -55a "Hasta el río" , frase ponderativa: "Mintió hasta el río", que vale: "dijo muchas mentiras". Comentario de V. C. : Este romance se encuentra en el índice de pliegos sueltos impresos del siglo XVIII en adelante, publicado por Durán. (Vide Romancero, t. I, p. LXXXVIII)
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1537.1:33 El rastro divino (á-a) (ficha no.: 5087)
Versión de Chillán (Chillán, Chile).
Recitada por Pedro Luengo (40a). Documentada en o antes de 1943. Publicada en Villablanca 1941-1943, pp. 193-194. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 15.2, pp. 85-86. 062 hemist. Música registrada. |
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Escuchen y estén atentos: cuando Jesucristo llama, |
2 |
San Juan y la Magdalena todos juntos caminaban |
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con un tomado de basto y un calidoro llevaban |
4 |
donde recogen la sangre que Jesucristo derrama. |
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Sale la Virgen buscando por el rastro de la sangre; |
6 |
con una mujer se encuentran y a ella le preguntaba: |
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--¿Dónde me ha visto pasar un hijo de las entrañas? |
8 |
--Sí, señora, sí, lo vi antes que el gallo cantara, |
|
con una cruz en los hombros del madero muy pesao |
10 |
y la corona de espino que el cerebro traspasaba; |
|
la cruz como era tan grande tres veces se arrodillaba.-- |
12 |
La Virgen oye las nuevas, cae a tierra desmayada; |
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San Juan, como buen sobrino, tuvo pronto a levantala. |
14 |
--Levántate, tía, le dice, levántate, tía del alma, |
|
que allá arriba del Calvario entre tres luces estaba.-- |
16 |
Un hombre estaba en el medio, Jesucristo se llamaba. |
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La Virgen no lo conoce, aunque mucho lo miraba. |
18 |
Conócelo Madalena, que a los pies de Cristo estaba. |
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--¡Ay, hijo mío!, le dice, ¡Ay, hijo mío del alma!, |
20 |
hiciste tu testamento que a todo el mundo agradaba. |
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Perdonaste a los impíos y a quien le dio la lanzada, |
22 |
aquel perro del judío que le dio la bofetada. |
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San Pedro le deja las llaves, quien tres veces te negaba, |
24 |
sólo a mí por ser mujer me deja desamparada.-- |
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Vuelve la cabeza Cristo y a San Juan le preguntaba: |
26 |
--¿Quién es aquella mujer que tan lindamente hablaba? |
|
--Es María Madalena, la que mucho te estimaba, |
28 |
quien te lavaba los pies con lágrimas que derramaba. |
|
--Calla, calla, Madalena, no te dejó desamparada, |
30 |
que en el centro de mi patria tengo una silla apartada |
|
pa que te sientes en ella contra mi madre sagrada.-- |
|  |
Nota de Díaz Roig: A partir del verso 19 es una recreación basada en el romance Las quejas de doña Urraca (Primavera, 36).
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1537.1:34 El rastro divino (pareados) (ficha no.: 5088)
Versión de Niblinto (Chillán, Chile).
Recitada por Rosa Viscay (30a). Documentada en o antes de 1941. Publicada en Villablanca 1941-1943, pp. 200-202. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 15.3, p. 86. 038 hemist. Música registrada. |
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Ya viene rompiendo el alba con su luz y claro día; |
2 |
démosle infinitas gracias a Jesucristo y María. |
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Despierten, almas dormidas, todas alabar a Dios; |
4 |
suspendan todos el eco y alaben con devoción, |
|
¿Para dónde va Jesús? --Voy para el monte Calvario |
6 |
a padecer por el hombre y a morir crucificado.-- |
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Ya lo llevan, ya lo traen por la calle de la Amargura, |
8 |
cuatro mil azotes lleva atados a la columna. |
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Jesucristo se ha perdido, la Virgen lo va a buscar; |
10 |
--¿No me ha visto por aquí un lucero relumbrado? |
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--Por aquí pasó, señora, antes que el gallo cantara |
12 |
con una cruz a los hombros y una soga en la garganta, |
|
de rodillas por el suelo que se cae y se levanta.-- |
14 |
La Virgen `taba en el huerto gotas de sangre llorando |
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de ver las ingratitudes con que le estamos pagando. |
16 |
En el cielo hay un pilar rodeado de pedrería |
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que lo plantó el niño Dios para la Virgen María. |
18 |
Estas alabanzas que hay cantao se las ofrezco a estos tres, |
|
A Jesucristo y María y a mi padres San José. |
|  |
Nota: Tras los versos pares (2-10) más el 13 y 17 se canta Albemos al señor, que nos dio su santo cuerpo/ que en el ara del altar se celebra el sacramento.
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0469:7 Infanta preñada (á-a) (ficha no.: 3492)
Versión de Ancud (Chiloé, Chile).
Recitada por Manuela Astudillo (58a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 49 (D), pp. 109-110. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 177. 022 hemist. Música registrada. |
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Hay una yerba en el campo que llaman de la borraja: |
2 |
las mujeres que la pisan se sienten embarazadas. |
|
Una niña la pisó, porque iba descuidada, |
4 |
y a los nueve meses justos los dolores le llegaban. |
|
--¿Tú qué tienes, hija mía? su padre le preguntaba. |
6 |
--Tengo un dolor de barriga y a`emás gómitos y arcadas. |
|
--Que vengan siete doctores de los mejores que haiga.-- |
8 |
El más chiquitito dijo: --La niña está embarazada |
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y parirá antes de un` hora.-- Antes de un` hora contada |
10 |
el pobre niño lloraba. --Délen la salú` del alma,-- |
|
dijo el padre, y a la niña la hizo tira` a puñaladas. |
|  |
Notas de V. C. : -6b a`emás: Este es uno de los muchos casos en que la d se pierde o se aspira. Son interesantes, pero sería largo estudiarlos aquí; gómitos En algunas palabras b y v se cambian en g, especialmente delante de los diptongos ue, uí: gómito, agüelo, güitre, güey, por vómito, abuelo, buitre. buey; -7b haiga: Común en todas las clases sociales. Menos frecuente en las nuevas generaciones; -11a Delen: Metátesis de denle, de uso general en Chile; -12a tira` Hacer tiras, hacer pedazos, hacer cuartos. Título original: La mala hierba. Comentario de V. C: Este es el romance de Doña Urgelia y Doña Exendra, variantes ambas recogidas en Asturias por don Juan Menéndez Pidal (Colección de viejos romances, pp. 175, 177); el de La mala hierba, de la misma región, publicado por don B. Vigón (Menéndez Pelayo, Antología, t. X, p. 108); y, en cierto modo, aunque con diferencias substanciales, el 160 de la Primavera de Wolf. La versión chilena es muy abreviada, y aunque se asemeja bastante a las asturianas, parece no proceder directamente de ellas. Este romance debe haberse propagado en Chile en fecha ya antigua. Sus cuatro primeros versos se cantaban como copla de una vieja zamacueca, nuestro baile más popular: `Ay una yerva en er campo / de la vorraja yama`a,//to`a mujier que la pisa / se siente ar tiro preña`a. //Mucho cúida`o, niña`, / con la vorraja,//porque no tiene espina` /y tam`ién crava. //Y tam`ién crava, sí, / yerva marva`a,//que cuando una la pisa / que`a preña`a. // He aquí una décima en que aparece glosado el primer verso: Las niñas d`este lugar / son lindas qu` es un primor, / cuando oyen hablar de amor / ya no quieren conversar. / A una que le quise hablar / la otra noche en el tambo, /me dijo: --¡Quítese el zambo! /¿no ve que soy señorita?-- / Y yo le dije: --[Mi ] hijita, / hay una yerba en el campo. // (tambo: Mesón, taberna en que se canta y baila.)
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0226:11 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 3520)
Versión de Ancud (Chiloé, Chile).
Recogida por Darío Cavada, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 76 (B), pp. 162-163. 022 hemist. Música registrada. |
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Caminito de Belén , viene un río de beber; |
2 |
como el camino es tan largo el Niño pide`e beber. |
|
La Virgen le dice al Niño [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
4 |
--No tomes agua, mi vida, e no tomes agua, mi bien. |
|
En el puerto de Santiago hay un rico naranjel |
6 |
que un pobre ciego lo cuida, el pobre ciego no lo ve. |
|
--Ciego, dacne una naranja para este niño placer.-- |
8 |
Respuende el ciego y le dice: --Agarra las que has menester.-- |
|
Tantas fue las que agarró, que el ciego empezó a ver. |
10 |
Respuende el ciego y le dice: --¡Oh! ¿quién es esta mujer |
|
que me ha hecho tanto bien? |
12 |
--Soy la madre `e Jesucristo.-- Y se fue al efecto a Belén. |
|  |
Nota de V. C. : -8a Respuende: Como existe en castellano la tendencia a reemplazar la o átona por el diptongo ue acentuado, en ciertos casos y por razones etimológicas que no son de este lugar, el pueblo la extiende a veces a palabras que, como responder, están fuera de ella.
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0812+0308.1:1 Pobreza de la Virgen recién parida +El castillo de la Virgen (í-a) (ficha no.: 3528)
Versión de Ancud (Chiloé, Chile).
Recogida por Darío Cavada, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 84, pp. 179-182. 018 hemist. Música registrada. |
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La Virgen con San José se juntaron en un día, |
2 |
la Virge` andaba preñada que dar paso no podía. |
|
San José se fue por lumbre, que otro remedio no había; |
4 |
San José cuando volvió, la Virgen era parida. |
|
--Bajen ángeles del cielo para alumbrar a María.-- |
6 |
Unos bajan los pañales [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
otros bajan el aceite para alumbrar a María. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
8 |
En los más alto del cielo hay una rosa florida, |
|
debajo de aquella rosa está la Virgen María. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Comentario de V. C. : Al romance La Santa Casa [El castillo de la Virgen, IGR 0308. 1] recogido por Menéndez Pidal, pertencen estos versos: Tiene balcones de oro, / ventanas de plata fina. //Por la más hermosa dellas / entra la Virgen María,//con un niño en los sus brazos, / llorando lágrima viva. // (Colección de viejos romances, p. 269). Advertencia: No es muy segura mi identificación de los temas religiosos debido a que comparten e intercambian muchos motivos. En este caso, si no fuera porque falta precisamente el lloro de la Virgen, a juzgar por motivos y versos compartidos, podría tratarse de La congoja de la Virgen en Belén (o incluso de algún otro)+El castillo de la Virgen.
Título original: Navidad
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0212:28 Devota de la Virgen en el yermo (í-a) (ficha no.: 3531)
Versión de Ancud (Chiloé, Chile).
Recogida por Darío Cavada, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 87, pp. 191-195. 030 hemist. Música registrada. |
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El rey tenía una hija, echaba mil maravillas, |
2 |
de oro andaba calzada y de plata bien vestida. |
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Esta era devota de Virgen Santa María, |
4 |
tres rosarios rezaba, todos tres de un día: |
|
uno de mañana, otro al mediodía, |
6 |
otro silencio de noche cuando su padre dormía. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--Ya vendrán los caballeros que por mí preguntarían, |
8 |
preguntarían de lejantes palacios de barría, |
|
haciendo figurines y serafines. |
10 |
Si quisiera ser monja, tal cosa no pasaría; |
|
si quisiera ser casada, tal cosa no intentaría. |
12 |
Mándeme dejar a una montaña `onde no vive gente viva, |
|
`onde la culebra grita, la serpiente respondía. |
14 |
Con un angelito del cielo mándeme dejar la comida, |
|
con una palomita blanca mándeme dejar la bebida. |
|  |
Comentario de V. C. : Es el mismo romance que publicó Milá en la Romania, en 1877, y que está reproducido en el t. V., p. 389, de sus Obras completas. Menéndez Pidal recogió dos versionés en Asturias (vide Colección de viejos romances pp. 227 y 229), a las cuales se asemeja más que a la de Milá, castellana también, recogida en Galicia, la variante chilena, que es con extremo incorrecta. Este romance está difundido también en Portugal: J. A. Tavares publicó en la Revista Lusitana, t. IX, p. 304, una versión procedente de Vinhaes. A fin de que el lector sepa de qué se trata, ya que la desmedrada versión ancuditana no se lo dice muy claramente, transcribo una de las variantes de Menéndez Pidal, la que más se asemeja a la chilena [véase la entrada nº 3439]. Para mí es indudable que el romance de La Devota se escribió teniendo presente el de Delgadina, y acaso como reacción contra éste, del cual conserva algunas reminiscencias y no poco del movimiento general. En la variante chilena del primero todavía hay dos versos: `onde lá culebra grita, / la serpiente respondía, // que parecen calcados de estos otros donde canta la culebra, / donde la rana cantaba// de una versión asturiana de Delgadina. (Vide M. Pidal, Colección de viejos romances, p. 240; o M. Pelayo, Antología, t. X, p. 127.) [Conviene tener en cuenta que estas fórmulas de discurso expresan un motivo tradicional utilizable en numerosos contextos fabulísticos y que de hecho se emplea en Penitencia del rey don Rodrigo, Una fatal ocasión, La fuerza de la sangre, La Infantina, entre otros, donde siempre viene a significar lo mismo: un lugar inhóspito. SHP]
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5035:5 Don Jacinto del Castillo y doña Leonor de la Rosa (í-o) (ficha no.: 3544)
Versión de Ancud (Chiloé, Chile).
Recitada por Rosendo Pérez (35a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 99 (D), pp. 248-249. 026 hemist. Música registrada. |
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Doña Leonor de la Rosa, que pocas rosas se han visto |
2 |
que no mueran deshojadas a manos del precipicio. |
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Dios se esmeró en dibujarla, de manera que la hizo |
4 |
imán de los corazones y de los hombres hechizo. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--Deja, cristiano, tu ley y sigue la que yo sigo, |
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adora mi dios Mahoma y te casarás conmigo. |
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--No dejaré yo mi ley, pues sería un barbarismo |
8 |
y mi alma no quiere ir a los profundos abismos. |
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--¡Hala, mis soldados, hala!, ¡hala, mi guardia y ministros!, |
10 |
¡á prender en el instante a este cristiano atrevido, |
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que quiso violento y loco violentar el amor mío! |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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por interés del dinero que se vende en el guarismo. |
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Comentario de V. C. : Durán incluye este romance entre los vulgares que tratan de cautivos y renegados (vide Romancerio, t. II, p. 293). Es anónimo, y en el "catálogo de los pliegos sueltos impresos del siglo XVIII en adelante", publicado en el t. I de la obra citada, figura con el siguiente título: Don Jacinto del Castillo y doña Leonor de la Rosa. Romance en que se declaran los amores que tuvieron, y la gran violencia que su padre la hizo para que se casase con atro, al cual mataron, y a su padre y suegro, y se salieron de su tierra.
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0766:5 El guapo Luis Ortiz (á-o) (ficha no.: 3561)
Versión de Ancud (Chiloé, Chile).
Recogida por Darío Cavada, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 117 (C) pp. 335-336. 069 hemist. Música registrada. |
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Luis Ortiz se llama el mozo, Luis Ortiz es el famoso; |
2 |
llámalo un día su padre a solas a aconsejarlo. |
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y le dice: --Por tu causa, |
4 |
por tu causa, Luis Ortiz, la hacienda se va acabando. |
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Toma esta espada y caballo y toma estos dos mil pesos, |
6 |
y te vas a la ciudad, sientas plaza de soldado.-- |
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Luis Ortiz, como era loco, enterró espuelas cual rayo. |
8 |
A la vuelta de una esquina ve peleando a su tío, |
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y por allí defenderle diez puñaladas ha dado. |
10 |
Esto lo supo el Gobierno, mando publicar un bando: |
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«Quien quiera tomar a Ortiz, tomará dos mil ducados.» |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] une yo soy un endiablado, |
14 |
con treinta y cinco corchetes y mil hombres de a caballo.-- |
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Cortaron por arenales. donde habitaba Ortiz; |
16 |
mas, viendo esto Luis Ortiz, se desmontó [`e ] su caballo; |
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con la punta de su espada una rayita ha formado, |
18 |
y dice: --San Pedro y Pablo; |
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y más los dos angelitos que tiene el Señor al lado, |
20 |
que [ a ] quien pase esta rayita cuatro mil pedazos lo hago.-- |
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En esta batalla estaba cuando llegó un primo hermano: |
22 |
--¿Es posible, Luis Ortiz, es posible, Luis hermano? |
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El que heriste en San Felipe, allí, ayer, está enterrado; |
24 |
el que heriste tú en la cancha, hoy allá estaba jugando. |
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--¡Qué haremos, pues, hermanito! |
26 |
Todo lo que está bien hecho, todo está bien acabado.-- |
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Así, pues, se lo llevaron por un camino real. |
28 |
Encontró a unos cinco amigos: |
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--¿Es posible, Luis Ortiz, es posible, Luis amigo? |
30 |
El que heriste en San Felipe, allí, ayer, está enterrado; |
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el que heriste tú en la cancha. hoy allá estaba jugando. |
32 |
--¡Qué haremos, pues, amiguitos! |
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Todo lo que está bien hecho, todo está bien acabado, |
34 |
y si hoy nadie me libra ya mañana seré muerto.-- |
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Cuatro empezaron la guerra, uno quedó desatando. |
36 |
Desatado Luis Ortiz y con la espada en la mano, |
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de treinta y cinco corchetes y mil hombres a caballo, |
38 |
no le ha quedado ninguno. |
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Cogollo |
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¡Viva el sol, viva la luna, y que vivan las estrellas! |
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Agradables caballeros cogollitos de lombriz, |
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aquí se acaba el corrido, corrido de Luis Ortiz. |
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Notas: -12b sic; -24a cancha: Sitio limpio y desembarazado de obstáculos, cerrado o abierto, que tiene diversos empleos. En el romance se alude seguramente a la cancha de bolas, que sirve para el juego de las argollas; Fin: El cogollo es una estrofa con que generalmente se da remate a las canciones o tonadas. Es una lisonja, una advertencia, y a veces también una pulla, enderezadas a alguno de los oyentes.
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0168.1:45 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 5037)
Versión de San Javier Alto (Chiloé, Chile).
Recitada por Rosario Gallardo. Recogida 00/00/1965 Publicada en Barros - Dannemann 1970, p. 107. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 15.1, p. 45. 016 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, rey Alfonsito, dónde vas? --Triste de mí. |
2 |
--Voy en busca de Mercedes que ayer tarde no la vi. |
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--Merceditas ya se ha muerto, muerta está, que yo la vi, |
4 |
cien doncellas van llorando, caballeros más de mil. |
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El paño que la cubría era azul y carmesil |
6 |
con botones de oro y plata y claveles más de mil. |
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Al Escoria la llevaron y la enterraron allí |
8 |
en una caja forrada de cristal y de marfil.-- |
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Nota de Díaz Roig: Esta versión parece libresca, seguramente aprendida en el Suplemento de Menéndez Pelayo (p. 254).
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0595:2 Bernardo de Montijo (á-a) (ficha no.: 2018)
Versión de Rengo (Colchagua, Chile).
Recitada por Manuel Morales (40a). Recogida por Julio Vicuña Cifuentes, 00/00/1905 (fecha deducida) (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 120 (A), pp. 341-345. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 191-193. 106 hemist. Música registrada. |
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Atiendan, mozos solteros, atiendan, niñas y damas, |
2 |
las de la pestaña crespa, las de la media enrollada, |
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las que al adre cantan flores, las de la vida viriada. |
4 |
Yo tuve una dependencia con una mujer mundana, |
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y, para evitar cuestiones, me fui a la ciudad de Francia, |
6 |
donde me hube `e enamorar con la más hermosa dama |
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Bernarda se llamaba; |
8 |
gasté joyas y dineros y no pude alcanzar nada, |
|
pero después alcancé joyas, dineros y dama. |
10 |
Lo maliciaron sus padres y trataron de casarla, |
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me escribe una carta: |
12 |
"Pues, ay, Bernardo, --me dice-- pues, ay, Bernardo de mi alma, |
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sabrás me casan mis padres, cuando no de hoy o mañana". |
14 |
Bernardo, que vio la carta, |
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se tiraba a irse solo, pero se reflexionaba. |
16 |
Se fue donde unos amigos que tenía en la ciudada. |
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--Pues, ay, amigos,-- les dice --pues, ay, amigos del alma, |
18 |
para casarme con ella, sabrán que adoro a una dama |
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donde hoy me escribe una carta, que sus padres la casaban.-- |
20 |
El menor soltó la risa con su boquita de plata: |
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--En llegándose la noche cazadores no se escapan.-- |
22 |
Ensillaron los caballos y se fueron a la plaza. |
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Preguntan: --¿Qué bulla es esa? --Se casó dicha Bernarda.-- |
24 |
Piden permiso a la guardia, pronto se les fue negada. |
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Mataron siete alguaciles y al Corregidor las barbas. |
26 |
Mataron al esposado y se llevaron la dama. |
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Cortan a orillas de playa |
28 |
en el silencio `e la noche para salir a Guardiana. |
|
Oyen una voz que dice: --Anda el lobo en la campaña.-- |
30 |
El menor de sus amigos dijo que lo acompañaba |
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mientras durase la vida, pudiese menear la espada. |
32 |
los tres hubo batalla; |
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de los tres murieron dos, pero con siete estocadas |
34 |
uno de ellos se escapó |
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Cuando Bernarda lo vio, |
36 |
--Pues, ay, Bernardo-- le dice --pues, ay, Bernardo de mi alma, |
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por mí perdiste tu vida, tus amigos y tu patria. |
38 |
Yo me iré por esos montes como una mujer mundana, |
|
pisaré estas duras peñas con mis delicadas plantas; |
40 |
mis ojos, de sentimiento, aumentan un mar en agua, |
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no me entregaré a los hombres, ni a los cristianos, por gracia.-- |
42 |
Bernardo, de que la oyó, así herido como estaba, |
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pronto alzaba la cabeza. |
44 |
Puso en cura sus heridas |
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y de que se vido sano se salió a la plaza de armas. |
46 |
--Servirte, mi capitán, servirte y asentar plaza.-- |
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Le entregó doce soldados de lo mejor de su escuadra; |
48 |
al que no mata, atropella, al que no atropella, espanta. |
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Un día, estando en la mesa, dijo el capitán así: |
50 |
--Señores, les contaré lo que me pasó en Guardiana, |
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con el silencio `e la noche y la claridad del alba. |
52 |
Vi tres mozos a caballo, |
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de los tres murieron dos |
54 |
uno de ellos se escapó pero con siete estocadas. |
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--Ah, capitán invencible de las naciones sultanas, |
56 |
casi muerto me dejaste, cautivo me tiene el alma. |
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¿Dónde me tienes mi dama? |
58 |
--Señor, la tengo guardada y prometo el entregarla.-- |
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Como que se la encontró a Bernardo su Benarda. |
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Notas de V. C. : -3a Adre por aire. Pronuncian así, los que han oído criticar, sin saber por qué, el que se diga paire, maire, poirío, (vide som, 50. n. 9); -3b viriada: airada (Durán); -11b donde: En el uso popular, el adverbio donde sirve para expresar diversas relaciones, substituyéndose a otras palabras. He aquí algunos ejemplos: "Yo iba muy tranquilo; donde (cuando) el caballo se espantó y me echó al suelo"; "Me entretuve conversando; donde (por lo que) se me pasó la hora y perdí el tren"; "Me dio Juan un remedio, donde (y) me hizo tanto mal, que por na no me morí". En este último ejemplo, atendiendo a la índole de la construcción popular, no sería procedente reemplazar donde por que o el cual; -15a Tirar a irse solo es "estar pronto a dejarse llevar del primer impulsor"; -16b ciudada. Así pronunciaba distintamente el recitador, queriendo, sin duda, restablecer el asonante, que su oído echaba de menos; -29b Guardiana: ¿Guadiana? |
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0184:34 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3468)
Versión de San Fernando (Colchagua, Chile).
Recitada por Manuela Donoso (40a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 25 (B), pp. 61-62. 044 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba la mora, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
El duque don Bernardino se enamora de una d`ellas; |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filomena |
|
y luego que se casó se la lleva a lejas tierras. |
6 |
Cumplidos los nueve meses volvio a casa de la suegra: |
|
--Buenos días tenga, madre. --Muy buenos, hijo, los tengas. |
8 |
--¿Cómo quedó Blancaflor? --En víspera `e parir queda, |
|
y le manda suplicar que le preste a Filomena. |
10 |
--¿Cómo l`has de llevar, hijo, siendo muchacha doncella? |
|
--Yo la llevaré, señora, como prenda mía y vuestra: |
12 |
--Toma, muchacha, esta llave, ponéte tu hato mejor.-- |
|
El duque don Bernardino en ancas se la llevó. |
14 |
y en la mitad del camino su pecho le declaró; |
|
después de cumplir su gusto la lengua le cortó. |
16 |
Con la sangre de sus venas ella una carta escribió, |
|
a un pastor que va pasando por señas lo llamó. |
18 |
--Toma, pastor, esta carta, llévasela a Blancaflor.-- |
|
Blancaflor, des que la vío, con el susto malparió; |
20 |
manda prender su marido por alevoso y traidor. |
|
El duque don Bernardino de un risco se despeñó, |
22 |
y se hizo mil pedazos y el diablo se lo llevó. |
|  |
Notas de V. C. : -5b El adjetivo plural lejas se usa todavía en Chile, entre la gente del pueblo. -19a Vide rom. 24, n. verso -11a.
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0184:42 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3476)
Versión de Pencahue de Caupolicán (Colchagua, Chile).
Recitada por Celia Infante (50a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 33 (J), pp. 73-74. 038 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba la reina, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
El duque de Fernandillo se enamora de una d`ellas: |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filomena, |
|
Cumplidos los nueve meses llegó a casa de la suegra: |
6 |
--Buenos días le dé Dios. --Téngalos usté muy buenos. |
|
¿Cómo queda Blancaflor? --En días de parto queda, |
8 |
y le manda suplicar que le preste a Filomena. |
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--¿Cómo la queréis llevar siendo muchacha y doncella? |
10 |
--Yo la llevaré, señora, como hija y hermana nuestra. |
|
--Hija, pónete un vestido, el que tuvieres mejor, |
12 |
que te manda suplicar tu hermanita Blancaflor.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . a las ancas la tomó; |
14 |
a la mitad del camino su pecho le descubrió, |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . y la lengua le cortó. |
16 |
A un pastor qu` iba pasando hizo señas, y volvió; |
|
con la sangre de sus venas [ella ] una carta escribió: |
18 |
--Toma, pastor, esta carta, llévasela a Blancaflor.-- |
|
Blancaflor de que lo supo, luego del susto abortó. |
20 |
Aprecio de Fernandillo su alma se le condenó. |
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2986:1 El vaquero (á) (ficha no.: 3509)
Versión de San Fernando (Colchagua, Chile).
Recitada por un anciano, "Tío Nico" (unos 80a). Recogida por Ramón A. Laval, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 65 (A), pp. 143-144. 016 hemist. Música registrada. |
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Da gusto ver un vaquero por l`oriya `e un espinal, |
2 |
`etrras di una vaca negra sin periya ni señal. |
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Unos `icen qu` es di aquí, otros `icen qu` es di ayá, |
4 |
yo conosco vien la vaca, qu` es de negro, escuro imán. |
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¡Qu`én tuviera un laso güeno! ¡qu`én la pudiera piyar, |
6 |
pa meterl` a un güen potrrero pa que pudiera engordar, |
|
para sacar charqu` y grasa para `acer un charquicán, |
8 |
y con algunos amigo` pa po`erla merendar! |
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Notas de V. C. : -1b Espinar. Así también pajal, pulmonal, por pajar, pulmonar; -2a letras o pies llama la gente del campo a los versos, y versos a las estrofas. La décima, por ejemplo. es, según ellos, "un verso de diez pies". No siempre es tan precisa la distinción, pues algunos lo mezclan y confunden todo, y si se les apura, se enredan en explicaciones incoherentes de que es imposible sacar nada en limpio; -2b La perilla es un pedazo de cuero que se corta de la nariz sobre las fosas nasales, del animal vacuno, dejandole colgante por el extremo superior para que sirva de señal. Cuando se corta del pescuezo o del pecho, se llama campanilla; -5a güeno: En algunas palabras b y v se cambian en g, especialmente delante de los diptongos ue, uí: gómito, agüelo, güitre, güey, por vómito, abuelo, buitre, buey; -7b charquiccín: guiso hecho con picaduras de charqui asado o de carne fiambre. Figuradamente, tiene esta palabra el mismo significado metafórico de "pepitoria".
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0226:13 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 3522)
Versión de San Fernando (Colchagua, Chile).
Recitada por Rosa Castro (26a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 78 (D), p. 164. 013 hemist. Música registrada. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . va la Virgen pa Belén; |
2 |
en la mitad del camino pidió el Niño que beber. |
|
--No pidas agua, mi vida, no pidas agua, mi bien, |
4 |
que las aguas corren turbias de no poderse beber. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--Ah, ciego que nada ve, ¿cómo me hace una merced? |
6 |
Darle una naranja al Niño para que apague la sed.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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¡Qué ciego con tanta dicha, que abre los ojos y ve! |
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0902:1 La enamorada de Cristo (á-a) (ficha no.: 3555)
Versión de Rengo (Colchagua, Chile).
Recitada por Alejandro García (43a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 110 (A), pp. 305-310. 165 hemist. Música registrada. |
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A las mujeres discretas [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
2 |
que presumen de entendidas, que de amorosas se precian |
|
de nuestro amante Jesús que creó el cielo y la tierra, |
4 |
les pido un rato atención: oirán lauros y grandezas |
|
de una niña de seis años que admira, pasma y eleva. |
6 |
En Córdoba la insigne, cuyas cumbres elevadas |
|
de famosa arquitectura con rapacejos de nácar, |
8 |
el sol sus rayos suspende con chapiteles de plata. |
|
En esta augusta ciudad, corte insigne y celebrada, |
10 |
sucedió un día de Corpus de que después de acabada |
|
la procesión, y traer por las calles y las plazas |
12 |
nuestro Dios sacramentado, dándole mil alabanzas, |
|
y cuando el señor obispo con un canónigo estaba, |
14 |
platicando del sermón, sus puntos y circunstancias, |
|
observó luego una niña, al punto quiso llamarla: |
16 |
--Ven acá, niña, le dice, viene pronto, que te llaman. |
|
--Aquí tiene, señor usía, siempre obediente a sus plantas, |
18 |
una esclava a quien mandar, humilde, inocente y casta. |
|
--¡Qué política es la niña, y tiene buena crianza! |
20 |
Díme, niña, ¿que le pides cuando te estás elevada? |
|
--Yo pido que como es día que la religión cristiana |
22 |
celebra del Sacramento las benditas alabanzas, |
|
vengo a pedirle a Jesús que me conceda su gracia |
24 |
de ser su esposa querida, ser religiosa descalza, |
|
porque me tiene arrobada el objeto de su gracia. |
26 |
--Dime, niña, y ese Dios que tanto le quieres y amas, |
|
antes de crear el mundo, dime, niña, ¿dónde estaba? |
28 |
--Señor, estaba en sí mismo todo el poder de su gracia, |
|
porque Dios no tuvo padre ni fue formado de nada: |
30 |
antes de todos los siglos Dios en sí mismo se estaba. |
|
--Dime ¿de que fue formado en las vírgenes entrañas |
32 |
de nuestra madre María ese Jesús a quien amas?-- |
|
Se rió un poquito y dijo: --¡La pregunta me hace gracia! |
34 |
De la más preciosa sangre, suprema y califcada |
|
de su corazón sagrado, Madre de toda mi alma. |
36 |
--¡Válgame Dios, la chiquilla; es un portento escucharla! |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
¿Dice muchas oraciones, o dice muchas palabras? |
38 |
--Con cinco palabras solas Cristo de los cielos baja, |
|
y viene a las propias manos del que la hostia consagra. |
40 |
--Niña, no lo sabes tú. --Bien lo sé, pero no es tanta |
|
mi dignidad; no tenemos las mujeres dicha tanta |
42 |
para poderlas decir. [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Son malas, dijo el canónigo, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
44 |
las mujeres, y por eso no merecen dicha tanta.-- |
|
Se puso coloradita, alza los ojos y habla: |
46 |
--¿Sabe usía lo que ha dicho? ¿Parece no ha dicho nada |
|
en despreciar las mujeres y por el suelo echarlas, |
48 |
siendo la cosa mejor, digna de ser alabada, |
|
que creó mi amado dueño con el poder de su gracia? |
50 |
Entremos en discusión, y si usía me la gana, |
|
haré un solemne devoto, con todas mis circunstancias, |
52 |
de rezar todos los días puesta en cruz y arrodillada; |
|
y si yo le gano a usía, en pago de aquí esta gracia, |
54 |
me ha de dar usía un dote, que ésa es toda mi esperanza. |
|
Defienda usía los hombres, y yo, que estoy agraviada, |
56 |
defenderé las mujeres, puesto que es mía la causa.-- |
|
Dijo el canónigo: --Yo absorto estoy de escucharla; |
58 |
sin sentidos y sin juicio me ha dejado la muchacha. |
|
No sólo responde a todo, sino que pide compaña. |
60 |
El dote te lo prometo como me ganes las bazas. |
|
--Las bazas han de ser cinco, porque son cinco las llagas |
62 |
que mi amado Jesús tiene en su cuerpo bien selladas. |
|
--Echa una, pues te crees del todo bien agarrada. |
64 |
--Ya que he de ser la primera, en el nombre de Dios vaya. |
|
Una mujer mereció que la Trinidad sagrada |
66 |
en el vientre de la madre tres veces la visitara |
|
antes que fuese nacida. Alceme usía esa baza |
68 |
con un varón que merezca esta tan leída hazaña.-- |
|
A lo que se encogió de hombros, y dijo: --No puedo alzarla. |
70 |
Vamos a otra pues, niña, esta es la segunda baza: |
|
que mi padre San José, pabellón de gloria tanta, |
72 |
que en su mano floreció un palo que seco estaba. |
|
--Tenga usía quieto el naipe, aun no la tiene ganada. |
74 |
Conozco en mi corazón, mi vida, potencia y alma, |
|
que mi padre San José es el todo de la gracia. |
76 |
--Un abrazo dame, niña, que te quiero más que el alma. |
|
--Eso no lo haré, señor, no se me pegue la maña |
78 |
del abrazar a los hombres, qu` es una gente muy mala.-- |
|
Y luego la madre vino, y su Ilustrísima estaba |
80 |
contentísima, y alegre de escuchar a la muchacha. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Con un letrero en la espalda, con letras de oro grabadas |
82 |
el amor de Jesucristo, murió aquí esta dichosa alma; |
|
y por eso se le dice, y por eso se le llama: |
84 |
«La enamorada de Cristo, María Jesús de Gracia». |
|  |
Notas de V. C. : -10b de que: Este es uno de los casos en que entre nosotros, se antepone indebidamente la preposición de al que anuniativo. "Me creo de que sí", "parece de que no volverá", "De manera de que llegó tarde", son contrucciones con que se solaza mucha gente; -16b viene: Los que no están ciertos de que el imperativo singular de venir es ven, y han oído decir que la forma popular vení es incorrecta, creen salir airosos pronunciando viene.
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5142:1 El trigo y el dinero (é-a) (ficha no.: 3578)
Versión de Rengo (Colchagua, Chile).
Recitada por Alejandro García (43a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 135, pp. 399-406. 234 hemist. Música registrada. |
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|
Pare su dorado carro el rubicundo. planeta, |
2 |
la luna tenga su nivel y las errantes estrellas. |
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Paren los cuatro elementos, todos los astros atiendan |
4 |
a una reñida pendencia entre el trigo y la moneda. |
|
Pido a todos atención, para que con ella pueda |
6 |
contarlas a mi auditorio la más extraña contienda |
|
que han habido los nacidos, que han escrito los poetas; |
8 |
y porque sea notorio, quiero que todos lo sepan. |
|
Es que el trigo y el dinero están en gran competencia, |
10 |
sobre cuál de los dos es de las más sublimes prendas. |
|
Habló el dinero, diciendo al trigo d`esta manera: |
12 |
--¿Cómo, villano atrevido, te opones a mi grandeza, |
|
sabiendo que mis aplausos se ensalzan a las estrellas? |
14 |
Y por si acaso lo ignoras, será razón que lo sepas: |
|
mi nombre propio es dinero, hecho soy de tres materias, |
16 |
que son oro, plata y cobre, metales qu` el mundo aprecia. |
|
Soy caballero cruzado, pues traigo aquí la encomienda; |
18 |
el rey sus armas me dio, pues las traigo por defensa. |
|
Sus más nobles caballeros y señores de altas prendas, |
20 |
me dan su lado derecho y me sientan a la mesa. |
|
Y soy el dueño del mundo, pues todo a mí se sujeta; |
22 |
hago al pobre poderoso, discreto al que necio era, |
|
y de un soldado valiente hago un general de prendas. |
24 |
Doy dones y señoríos, puestos, lauros y grandezas, |
|
de mis perlas . . . . . . . . . las veneras encomiendas, |
26 |
beneficios, canongías, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
gobiernos, corregimientos, alabardas y banderas, |
28 |
marquesados y ducados y otras muchas preeminencias. |
|
Yo edifico casas, pueblos, ciudades, villas y aldeas, |
30 |
alcázares y palacios, castillos y fortalezas, |
|
catedrales y ermitas y otras fábricas diversas. |
32 |
Yo convierto en tierra llana a la más sublime sierra, |
|
pongo viñas y olivares, prados, jardines y huertas. |
34 |
Hago las mayores cosas, los vínculos, las haciendas, |
|
yo tengo capellanías para los hombres de letras. |
36 |
Tengo maestros de danzas, pintores de gran destreza; |
|
tengo para los enfermos doctores de grandes ciencias, |
38 |
barberos para sangrías, afeitar y sacar muelas, |
|
cirujanos para heridas, albéitares para bestias, |
40 |
albardoneros, herreros, armeros para escopetas, |
|
carpinteros y torneros, sastres y sastras muy buenas, |
42 |
zapateros de obra prima, también tengo de obra gruesa, |
|
roperos y comerciantes y maestros de vihuela. |
44 |
Tengo fábricas de paño, de grana, sedas y telas, |
|
donde se visten los reyes y los hombres de altas prendas. |
46 |
Las fábricas de sayal, anascote y estameña, |
|
bayetas y tafetanes, es todo bien de mi cuenta. |
48 |
Tengo también para pobres muchas fábricas diversas |
|
de sargas y paños pardos y lienzos de mil maneras. |
50 |
Tengo para el pasajero mesones, posadas, ventas, |
|
también tengo en las ciudades bodegones y tabernas, |
52 |
donde vendo por cuartillas vino, aguardiente, mistela. |
|
Para el regalo del bombre tengo muchas cosas buenas: |
54 |
tengo pavos y capones, gallinas y pollas tiernas, |
|
pollos, liebres y conejos y toda clase de pesca, |
56 |
cerdos, vacas y carneros, muchos cabritos y ovejas, |
|
cerezas, brev as, duraznos, uvas, higos y camuesas. |
58 |
Tengo leche, miel y huevos, canela, azúcar y almendra, |
|
en el mar tengo navíos, bergantines y corbetas. |
60 |
Por mí va a la fleta India y mil marchantes en ella; |
|
yo redimo a los cautivos, yo contra infieles doy guerra, |
62 |
y visto al que está desnudo y yo caso a las doncellas. |
|
El pobre por mí trabaja, por mí el rico se desvela, |
64 |
y hago grandes amistades, venzo pleitos y quimeras. |
|
Yo sé de todos oficios y entiendo de toda ciencia, |
66 |
y tengo para pasearme sillas, coches y literas. |
|
Y a donde quiera que estoy jamás dentra la tristeza, |
68 |
sino gustos, pasatiempos, bailes, saraos y fiestas, |
|
gustos, entretenimientos, funciones, toros, comedias. |
70 |
Corren toros y alcancías, convites, banquetes, mesas; |
|
soy muy delgado en ingenio, tengo muchas agudezas. |
72 |
Los ingenios de la azúcar yo los saqué de mi idea, |
|
los molinos del aceite y las casas de monedas, |
74 |
las fábricas de tabacos, dos mil productos y rentas. |
|
Tengo plateros que hacen relicarios y cadenas, |
76 |
engarces para rosarios, medallas y lentejuelas, |
|
juentes, arvillas y jarros, campanillas, vinajeras, |
78 |
las medias lunas y soles, las coronas y diademas, |
|
las custodias y copones que en el sagrado se encierran. |
80 |
No quiero pasar de aquí, pues si más decir quisiera, |
|
en un año no acabara de referir mis grandezas, |
82 |
y ahora con, atención sólo espero la respuesta.-- |
|
El trigo atento escuchaba, y ya falto de paciencia, |
84 |
le dice: --Calla, villano, suspende tu errante lengua, |
|
pues aquel que mucho habla, dice el vulgo, mucho yerra. |
86 |
Y así, para que no inores tu vana y loca soberbia, |
|
te diré en breves palabras algunas de mis grandezas, |
88 |
`esvaneciendo las tuyas, pues son todas apariencias. |
|
Yo alimento al Padre Santo en sólida silla regia, |
90 |
a cardenales y obispos, también al rey y a la reina, |
|
condes, duques y marqueses. caballeros de encomienda, |
92 |
al labrador en su afán, al poderoso en su hacienda, |
|
en su estudio al escribano, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
94 |
al abogado en sus leyes, al regente en su audiencia, |
|
en su juventú al mancebo, en su casa a la doncella, |
96 |
en su ermita al ermitaño, al solitario en su cueva, |
|
por el mar los navegantes, los soldados en la guerra, |
98 |
al jardinero entre flores y al hortelano en su huerta, |
|
con sus vacas al vaquero y al pastor con sus ovejas. |
100 |
Mantengo reinos, provincias, ciudades, villas, aldeas; |
|
yo alimento a toda España, a Francia, a Hungría y a Grecia, |
102 |
Flandes, Polonia, Alemania, Saboya, Italia y Armenia. |
|
Soy la que tuve los reinos, de los campos la cosecha, |
104 |
doy abasto a los poblados, al gusto de la grandeza. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Y si no, dime tú ahora ¿qué lauros y qué grandezas |
106 |
consiguió el Rico avariento, con ser tu amigo de veras? |
|
El estar hecho un tizón en las profundas cavernas. |
108 |
Aquel gran traidor de Judas, sólo por treinta monedas |
|
cometió el mayor pecado que se ha escrito ni se cuenta. |
110 |
Dicen que edificas templos y haces obras excelsas: |
|
pues de mí se hace el pan, manjar que todos aprecian. |
112 |
También se hace la hostia que en la misa se celebra, |
|
y en fe de cinco palabras baja del ciclo a la tierra |
114 |
el Redentor de la vida; ¡mira qué mayor grandeza! |
|
En mí queda su morada, y sacramentado queda. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
116 |
Pan del ciclo, manjar dulce, donde el mismo Dios se ostenta.-- |
|
El dinero vuelve las espaldas al trigo, ufano con esta empresa. |
118 |
Ahora, Alejandro García pide perdón de la letra. |
|  |
Notas de V. C. : -60aPor mí va la flota a Indias (Durán); -67b dentra: dentrar por entrar es común en todas las clases sociales; -77a juentes: El cambio de f en j se observa antes de las vocales o, u, y más comunmente, de los diptongos ue, ui: jogata, dijunto, juerza, juimos, por fogata, difunto, fuerza, fuimos. De aquí el dicho popular con que he oído despedirse a algunos guapetones, al subir bizarramente en sus cabalgaduras: "con una jota y una i, dijo un huaso me juí"; arvillas: ¿salvillas?; -79b sagrado: sagrario (Durán); -86a inores:En las combinaciones ig, vg, la g se pierde: indino o endino, inorante, pimeo, por indigno, ignorante, pigmeo; -103a Soy la quietud de los reinos (Durán); - -118a Y chora Sebastián López (Durán); El recitador chileno substituía su nombre al que está escrito en el romance, según la, versión de Durán, quien no creyó sin duda que era el del autor, pues da el romance como anónimo. Comenterio de V. C. : -Este romance es el mismo que publica Durán en el t. 11, p. 400 del Romancero; pero en algunas partes son tantas las adiciones, variantes y supresiones, que puede estimarse como refundición de aquél. Durán lo incluye entre los de "controversia, agudeza é ingeniosidad".
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0075:47 Delgadina (á-a) (ficha no.: 3451)
Versión de Coronel (Concepción, Chile).
Recitada por Eloísa Orellana (23a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 8 (A), pp. 27-29. 080 hemist. Música registrada. |
|
|
Un rey tenía tres hijas bonitas como la plata; |
2 |
y la menorcita d`ellas Delgadina se llamaba. |
|
Un día, estando en la mesa, mucho el padre la miraba: |
4 |
--¿Qué me miras, padrecito, qué me miras, que me matas? |
|
--¿No te he de mirar pues, hija, si has de ser mi enamorada? |
6 |
--No permita Dios del cielo ni la Virgen soberana, |
|
que sea mujer de mi padre, madrastra de mis hermanas.-- |
8 |
Llamó pajes y criados, que los trajo de Granada: |
|
--Encierren a Delgadina, delen la carne salada; |
10 |
si les pide de beber, delen la hiel más amarga.-- |
|
Cumplidos los siete días se ha asomado a una ventana; |
12 |
por allí vio a sus criados que en el jardín trabajaban: |
|
--Criados, por ser criados, que me deis un poco de agua, |
14 |
que el corazón se me seca y el alma ya se me acaba. |
|
--¡Cómo te la doy, señora, cómo te la doy, infanta, |
16 |
que si tu padre lo sabe, la cabeza me cortara.-- |
|
Pasados los siete días se ha asomado a otra ventana: |
18 |
--Hermanos, por ser hermanos, que me deis un poco de agua, |
|
que el corazón se me seca y el alma ya se me acaba. |
20 |
--¡Cómo te la doy, mi vida, cómo te la doy, mi alma, |
|
que si mi padre lo sabe, la cabeza me cortara!-- |
22 |
Pasados los siete días se ha asomado a otra ventana: |
|
--Hermanas, por ser hermanas, que me deis un poco de agua, |
24 |
que el corazón se me seca y el alma ya se me acaba. |
|
--¡Cómo te la doy, mi vida, cómo te la doy, mi alma, |
26 |
que si mi padre lo sabe, la cabeza me cortara!-- |
|
Pasados los siete días se ha asomado a otra ventana: |
28 |
--Madrecita, por ser madre, que me deis un poco de agua, |
|
que el corazon se me seca y el alma ya se me acaba. |
30 |
--¡Cómo te la doy, mi vida, cómo te la doy, mi alma, |
|
que si tu padre lo sabe, la cabeza me cortara!-- |
32 |
Pasados los siete días se ha asomado a otra ventana: |
|
Padrecito, por ser padre, que me deis un poco de agua, |
34 |
que el corazón se me seca y el alma ya se me acaba. |
|
--¡Cómo te la doy, mi vida, cómo te la doy, mi alma, |
36 |
si di palabra de rey y a mi palabra faltara!-- |
|
Pasados los siete días se han abierto las ventanas: |
38 |
Delgadina está en la cama de los ángeles rodeada; |
|
la Virgen está a su lado con una corona blanca; |
40 |
el padre está en el jardín y el diablo se lo llevaba. |
|  |
Notas de V. C. : -8b Que los por los que; -9b Metátesis de denle, de uso general en Chile.
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0113:93 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3465)
Versión de Concepción (Concepción, Chile).
Recitada por Rosa Astudillo (40a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 22 (H), pp. 55-56. 031 hemist. Música registrada. |
|
|
--Mariquita, Mariquita, lindo cuerpo de palmera, |
2 |
lunes salgo para Francia, mándame lo que tú quieras. |
|
--Señor, un encargo te hago, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4 |
que si vesa mi marido mil encomiendas le deis. |
|
Las señas de mi marido muy luego se las daré: |
6 |
él es blanco, rubio y zarco, de muy halagüeña tez. |
|
--Por las señas que me da, su marido muerto es, |
8 |
en el juego de los dados halo muerto un genovés, |
|
y me ha dejado encargado que me case con usté, |
10 |
que le cúide sus haciendas y la familia también. |
|
--Calla, calla, caballero. en el hablar descortés, |
12 |
a mi marido del alma diez años lo esperaré; |
|
si a los diez años no llega, de monja me dentraré. |
14 |
Dos hijas doncellas tentro, con ellas me délitraré: |
|
dos hijos varones tengo, al rey los entregaré, |
16 |
para que salgan vasallos y peleen por la fe. |
|  |
Notas de V. C. : -4b encomiendas por recados, memorias, es acepción castellana desconocida en Chile. Esta palabra debió estar en la versión original, aunque no figura en ninguna de las publicadas que han llegado a mi noticia; -8b halo construccióne exótica en Chile, conservada aquí tal vez por exigencia del metro; -10a cúidevide rom. 17, nota al v. -10a; -13b dentrar por entrar es común en todas las clases sociales. Título original: El reconocimiento del marido (versión H).
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5138:1 El alarbe de Marsella (é-o) (ficha no.: 3547)
Versión de Concepción (Concepción, Chile).
Recitada por Remigio Astorga (55a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 102 (A), pp. 265-273. 270 hemist. Música registrada. |
|
|
A la celestial Princesa, madre del divino Verbo, |
2 |
le pido me dé su gracia, porque sin ella no puedo |
|
mover mi rústica lengua, ni dar a entender al pueblo |
4 |
lo que sucedió en Marsella a un desdichado mancebo, |
|
por sus torpezas y vicios y sobrado atrevimiento. |
6 |
Y con el favor divino de la que es Reina del cielo, |
|
daré principio al romance; para que sirva de ejemplo |
8 |
a los que siguen los vicios y deleites d`este suelo. |
|
En la ciudad referida residía un caballero; |
10 |
este tal tenía un hijo cuyo nombre no refiero, |
|
mas diré qu` era un alarbe, según lo dirán sus hechos. |
12 |
Que apenas llegó a quince años quiso vivir tan travieso, |
|
que a sus padres les perdió los más días el respeto, |
14 |
no por falta de doctrina, porque su padre un maestro |
|
tenía que le enseñara; y él, atrevido y soberbio, |
16 |
hacía lo que se le antojaba, sólo por no estar sujeto |
|
a la obediencia del padre. Se salía de secreto |
18 |
por una excusada puerta que había detrás de un huerto, |
|
y al primero que encontraba, sin temer a Dios inmenso, |
20 |
le quitaba por su gusto la vida, luego, al momento. |
|
Desta suerte mató quince sólo por un pasatiempo, |
22 |
hasta que al fin una noche permitió Dios verdadero, |
|
qu` esta maldad, esta infamia y este torpe atrevimiento, |
24 |
se descubriese, matando a un principal caballero, |
|
que apenas le dio la muerte fue de la justicia preso, |
26 |
y a la cárcel lo llevaron, y su padre con dinero |
|
y favores de otros nobles, le libraron de aquel riejo, |
28 |
y a su casa lo llevó dándole mil documentos. |
|
Cuando solía insultarlo, más infundía en su pecho |
30 |
la maldad, pues una noche, determinado y resuelto, |
|
le dio la muerte a su padre estando el triste durmiendo; |
32 |
y a un hermano que tenía de siete años y medio, |
|
de una cruel cuchillada fuera le echó los sesos; |
34 |
y a su madre dejó en vida por darle más sentimiento, |
|
atada de pies y manos en un escuro aposento. |
36 |
Después se fue a abrir las arcas y las fue reconociendo, |
|
y el oro y plata que había, joyas y alhajas de precio, |
38 |
las puso en una maleta, sin dejar ningún dinero, |
|
y en un ligero caballo que atrás dejaba el viento, |
40 |
al amanecer el día se salió, dejando muertos |
|
aquellos dos inocentes: ¡Jesús, qué notable yerro! |
42 |
Al cabo de poco rato, una mujer de gobierno |
|
que cuidaba de la casa, sintió los tiernos lamentos |
44 |
de su dueña, y entró al punto a favorecerla, y viendo |
|
aquella fatal desgracia que ya referida tengo, |
46 |
dió voces al vecindario. Dentraron todos, y luego |
|
avisan a la justicia, la cual vino, y escribieron, |
48 |
por relación de la madre, la verdad d`este suceso. |
|
Al otro día siguiente, con muy grande desconsuelo |
50 |
los dijuntos se enterraron; ¡Dios que los tenga en el cielo! |
|
Aquella fiera indomable con otros diez compañeros, |
52 |
saltiaban por los caminos robando a los pasajeros, |
|
y a muchos daban la muerte para no ser descubiertos. |
54 |
Llegaron tarde a una venta, y porque no les abrieron |
|
las puertas, con ira y saña, para matar al ventero, |
56 |
le dieron fuego a la venta; y desde ahí se partieron |
|
a reino de Cataluña, ejercitando lo mesmo. |
58 |
A una doncella encontraron con su padre anciano y viejo: |
|
los once los insultaron sin temer al Dios inmenso, |
60 |
y después a padre é hija los arrojaron al fuego, |
|
pa que acabasen sus vidas con el voraz elemento. |
62 |
Pasaron más adelante, encontraron a un arriero |
|
con dos cargas de tabaco: al instante lo prendieron, |
64 |
y a las mulas y a él dejaron atado en un monte espeso, |
|
y el tabaco y las dos mulas en un lugar las vendieron. |
66 |
A la posá donde estaban llegó un mercader, y luego |
|
que vieron tan buena presa, dijeron al mesonero: |
68 |
--Señor mío, esta noche perdices en sarmorejo |
|
queremos para cenar, y seis pares de conejos.-- |
70 |
Y le dieron dos doblones para el gasto, ¡vaya bueno! |
|
Mientras tanto que las cenas las mujeres compusieron, |
72 |
con el mercader trataron conversación, conociendo |
|
que traía mucha plata, y con alevoso intento |
74 |
cenaron y se acostaron. Ya de que estuvo en silencio |
|
la casa, se levantaron todos once, y se fueron |
76 |
al cuarto donde dormía el mercader, y le dieron |
|
la muerte alevosamente; y después, cuatro mil pesos |
78 |
que traía en las maletas, quitáronle, y se salieron |
|
todos por una ventana, y en un bosque se metieron. |
80 |
Allí pasaron la noche, y apenas el manto negro |
|
la noche tendió, ocultando las luces del claro Febo, |
82 |
enderezan su camino, no sienten ningún recelo, |
|
y dentro de breves días a Marsella se volvieron; |
84 |
y antes de llegar, robaron en el convento `e San Diego, |
|
cáliz, lámpara, patena, con los demás ornamentos |
86 |
que en aquella iglesia había para los cultos supremos. |
|
Entró en Marsella una noche con los demás de su gremio; |
88 |
a la casa de su madre llamó a la puerta: de presto |
|
entró, y hallóla que estaba tiernas lágrimas virtiendo |
90 |
imaginativa y triste; y él, atrevido y soberbio, |
|
quiso quitarle la vida; pero le salió al encuentro, |
92 |
así que le vio, la madre: arrodillóse en el suelo |
|
delante de un crucifijo, estas palabras diciendo: |
94 |
«Permite, Señor divino, por vuestro poder inmenso, |
|
en una forma espantable vea yo este alarbe fiero, |
96 |
sin que se pueda mover, pa que sirva de escarmiento |
|
a todos cuantos le vean. ¡Oidme, Señor, atento, |
98 |
pues ofendió tu belleza; y no contento con eso, |
|
quitó la vida a su padre sin temer al Padre nuestro» |
100 |
Esto dijo, y de un repente se trasformó tan horrendo, |
|
plantado en medio`e la sala, todo formado su cuerpo |
102 |
de una espantosa culebra toda cubierta de pelo, |
|
con los pieses de caballo, las manos de león fiero, |
104 |
la cabeza de dragón que causaba asombro y miedo: |
|
sólo le quedaba el rostro de hombre, pero virtiendo |
106 |
por ojos, boca y narices vivas centellas de fuego. |
|
Salíale de la boca, por permisión de los cielos, |
108 |
un rótulo que decía: «Vengan a tomar ejemplo |
|
los hijos inobedientes a sus padres, que por eso, |
110 |
y haberle dado la muerte a mi padre, estoy ardiendo |
|
en las más ardientes llamas del abismo del infierno». |
112 |
Apenas le vio la madre en aquella forma puesto, |
|
cayó en tierra desmayada y recobrando el aliento, |
114 |
llorando lágrimas tiernas, al Auctor del universo |
|
pidió que le perdonara; pero ya no hubo remedio, |
116 |
porque ya ardía en las llamas de los abismos eternos. |
|
Alborotóse la casa, los vecinos y los dueños, |
118 |
y todos los moradores de la ciudad acudieron. |
|
Al ver visión tan horrible, sin poder tomar aliento, |
120 |
atónitos y asombrados muchos en tierra cayeron. |
|
Unos santos sacerdotes conjuraron al momento |
122 |
el espectáculo, y dando un estallido tan recio, |
|
desapareció, dejando un olor tan violento |
124 |
de azufre por la ciudad, que duró por mucho tiempo. |
|
Los otros diez que quedaron la cuadrilla deshicieron, |
126 |
y en conventos diferentes el hábito recibieron |
|
del seráfico Francisco, misericordia pidiendo |
128 |
a Dios y a su santa Madre con grande arrepentimiento, |
|
para que Dios les perdone los malos pasos que dieron. |
130 |
¡A la enmienda, pecadores, pongamos al vicio freno, |
|
y observemos la obediencia a nuestros padres, que en esto |
132 |
quedaremos bendecidos del Sacro Espíritu Santo! |
|
Mira que Dios nos lo manda en el cuarto mandamiento |
134 |
de su santa ley divina, y de otra suerte tendremos |
|
paz y concordia en la tierra y eterna gloria en el cielo. |
|  |
-27b riejo: entre vocales, sg, zg, se convierten en j: riejo, rejo, arriejar, mayorajo, jujar, noviajo, por riesgo, sesgo, arriesgar, mayorazgo, juzgar, noviazgo; -29a insultarlo: Exortarlo (Durán); -35b escuro: pronunciación corriente en el bajo pueblo; -46b :dentrar por entrar es común en todas las clases sociales; -50a dijunto: el cambio de f en j se observa antes de las vocales o, u, y más comunmente, de los diptongos ue, ui: jogata, dijunto, juerza, juimos, por fogata, difunto, fuerza, fuimos. De aquí el dicho popular con que he oído despedirse a algunos guapetones, al subir bizarramente en sus cabalgaduras: "con una jota y una i, dijo un huaso me juí" ; -52a saltiaban: lae átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, leán. En iguales circunstancias, la o átona seguida de a o é, se cambia en u: cuágulo, herue, por coágulo, héroe. De aquí toma origen nuestro popular contracción de cuanto ha: "Cuantuá lo vi", que vale "lo vi hace tiempo"; -58b viejo: ciego (Durán); -66a posá: posada; -68b sarmorejo: salmorejo; -72a trataron: trabaron (Durán); -74b Ya de que o de que por cuando, es vulgar: De que lo traigan lo veré, por cuando lo traigan. . . etc.; -89b virtiendo: También virtió, virtieron; -100a De un repente es más usado, entre el pueblo, que de repente; -103a pieses: pronunciaeión afectada de gente cursi; -114b Auctor: Es un caso análogo al contemplado en la nota anterior. Incurren en esta falta los que han oído criticar que se diga do`tor, afli`ción, condutor, etc.
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0184:94 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 5068)
Versión de Maquimávida (Concepción, Chile).
Recitada por Elena Zapata (58a). Recogida 00/00/1966 Publicada en Barros - Dannemann 1970, pp. 61-62. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº 15.2, p. 73. 040 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba Leonor, estaba, entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
Pasó un joven de Turquía, se enamoró de una de ellas; |
4 |
se casó con Blancaflor y pena por Filomena. |
|
A los tres meses y medio fue a buscar a Filomena. |
6 |
--¿Cómo la lleva, pues, hijo, niña tan bella y doncella? |
|
--Al anca la llevaré como tuya hermana y vuestra.-- |
8 |
Al anca se la tomó y se disparó con ella. |
|
A la mitad del camino, su pecho le descubrió, |
10 |
su lengua se la sacó y las venas le cortó. |
|
Con la sangre de sus venas un papelito escribió. |
12 |
Divisó un pastor, pasando, le hizo señas lo llamó: |
|
--Toma esta carta, pastor, y llévasela a Banca Flor, |
14 |
que conozca a su marido por lo cochino y traidor.-- |
|
Blancaflor, cuando lo supo, de puro susto abortó |
16 |
y con la misma creatura una cena preparó. |
|
--Qué mala que está la noche, qué mala que está la cena. |
18 |
--Más malo ha estado el hecho que hiciste con Filomena.-- |
|
Aquí terminan los versos, al pie de la yerbabuena, |
20 |
de dos hermanas queridas: Blancaflor y Filomena. |
|  |
Nota del primer editor: refiriéndose a la informante: "de condición socioeconómica precaria".
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0191:41 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos.)) (ficha no.: 9573)
Versión de Hualqui (Concepción, Chile).
Recitada por María G. Viveros Cid (73a). Recogida por Ricardo Castillo, 18/06/1991 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en DIBAM-CD 1998, Cancionero tradicional I. Romances, Colecciones de terreno del Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares, Biblioteca Nacional y Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 2, corte nº 117, texto nº IX. A. 3, pp. 211-212. © Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor. 032 hemist.
Música registrada.
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1A |
Arriba de aquel cerrito |
|
rebaña un bello pastor, |
|
una simpática niña |
|
que le ofrece el corazón. |
1B |
--Yo tampoco quiero eso,-- |
|
(contesta el bello pastor). |
|
--Mi ganado está en la sierra |
|
y adiós, que ya yo me voy. |
2A |
--Tú que estás acostumbrado |
|
a andar con esas ojotas |
|
si te casaras con ella |
|
te pondrías buenas botas. |
2B |
--Yo tampoco quiero eso,-- |
|
(contesta el bello pastor). |
|
--Mi ganado está en la sierra |
|
y adiós, que ya yo me voy. |
3A |
--Tú que estás acostumbrado |
|
a comer catutos gruesos, |
|
si te casaras con ella |
|
comieras pan de cerveza. |
3B |
--Yo tampoco quiero eso,-- |
|
(contesta el bello pastor). |
|
--Mi ganado está en la sierra |
|
y adiós, que ya yo me voy. |
4A |
--Tú que estás acostumbrado |
|
a andar con carzoncillones, |
|
si te casaras con ella |
|
te pondrías pantalones. |
4B |
--Yo tampoco quiero eso,-- |
|
(contesta el bello pastor). |
|
--Mi ganado está en la sierra |
|
y adiós, que ya yo me voy.-- |
|  |
Notas: María se acompañó con la guitarra. Véanse los comentarios de Fraile Gil (pp. 211-212) sobre la vieja rivalidad entre ciudad y campo personificada en esta canción.
Notas de Fraile Gil: La versión, recogida y cedida amablemente por Ricardo Castillo, pertenece al amplísimo abanico de creaciones literarias que componen el género musical denominado {M tonada en Chile. Ejecutado sobre todo en los intermedios de funciones y bailes, fueron casi siempre las mujeres --hasta mediados del siglo XX-- las encargadas de entonarlas acompañándose principalmente de la guitarra. En Asturias o Cantabria forma parte del género solista conocido (también) allí como tonada; entre los sefarditas de Rodas se cantó la historia de El casado pastor lindo y la puta vieja, con lo que a las tentaciones de la dama suma la historia el pecado de adulterio.
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0184:95 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 5069)
Versión de Florida (Constitución, Chile).
Recitada por Corina Lagos (50a). Recogida 00/00/1965 Publicada en Barros - Dannemann 1970, p. 69. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VI, 15.3, p. 74. 036 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba la reina, estaba, entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
Llega el príncipe Bernardino, se enamora de una de ellas; |
4 |
se casó con Blancaflor y pena por Filomena. |
|
A los nueve meses cumplidos, llega a casa de la suegra: |
6 |
--Buenos días, mi señora. |
|
--¿Cómo queda Blancaflor? --A, punto de caer enferma |
8 |
y le manda suplicar que le preste a Filomena. |
|
--¿Cómo la llevas, pues, hijo, siendo mirada y dueña? |
10 |
--Mándela, no más, señora, como prenda suya y dueña.-- |
|
El galán sube a caballo, Filomena sube al anca. |
12 |
Por el medio del camino, sus hechos le declaró; |
|
hizo su gusto con ella, la lengua le rebanó. |
14 |
Con la sangre de su lengua un ramillete escribió. |
|
Luego ha pasado un pastor, ella a señas lo llamo |
16 |
--Pastor, llévale esta carta a mi hermana Blancaflor.-- |
|
Blancaflor, cuando lo supo, á un peñasco se ganó; |
18 |
haciéndose mil pedazos, su vida la concluyó. |
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0503:14 Conde Alarcos (í-a) (ficha no.: 3450)
Versión de Atelcura (Coquimbo, Chile).
Recitada por Carmen Olivares (40a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 7, pp. 15-26. 142 hemist. Música registrada. |
|
|
Retirada está la infanta, que no está como solía |
2 |
porque el rey no la casaba ni tal cuidado tenía. |
|
Atinó a llamar al rey, como otras veces solía; |
4 |
vino el rey a su llamado a ver pa qué lo quería. |
|
--¿Qué tienes, hija--, le dice, --qué tiene, la vida mía? |
6 |
Dame cuenta de tu enojo, no tengas melancolía, |
|
que en sabiendo yo la causa todo se remediaría. |
8 |
--Menester será, señor, remedio del alma mía |
|
A vos quedé encomendada de la madre que tenía, |
10 |
y déme estado, señor, porque mi edad lo pedia. |
|
--De lo que dices, infanta, tuya es la culpa y no mía: |
12 |
no admitiste por esposo al príncipe de la Hungria |
|
que entre los de mis reinados otro de mí igual no había, |
14 |
tan sólo el conde de Arco e hijos y mujer tenía. |
|
Y retornando y volviendo con enojo le decía: |
16 |
--Hija, dame tu consejo que el mío no bastaria, |
|
y ya murió vuestra madre a quien consejo pedia. |
18 |
--Yo te lo daré, buen rey, del pequeño que tenía: |
|
mate el conde a la condesa y quenadie lo sabría; |
20 |
d` esta suerte, mi buen rey, mi honra se restauraría. |
|
De allí se sale el buen rey sin ninguna compañía; |
22 |
de otra parte viene el conde, y a un caballero decía: |
|
--En un tiempo quise yo a una deidad peregrina, |
24 |
y si yo antes la quise hoy mucho más la quedría, |
|
que en mí se cumple el refrán: «quien bien quiere tarde olvida,» |
26 |
--Se encontraron con el rey y con mucha cortesía |
|
se dieron acatamiento, como ellos lo merecían. |
28 |
--Convidarte quiero, conde, pa mañana en aquel día, |
|
que allá tomarás manjares con los que en palacio había. |
30 |
--Allá me tendrás mañana, aunque estaba de partida, |
|
que la condesa me espera, según su carta me avisa. |
32 |
Llegó al palacio del rey con toda su comitiva; |
|
se asentaron a la mesa, y cuando la gente s` iba: |
34 |
--Una nueva te doy, conde, de que tú no la sabias: |
|
que le ofreciste a la infanta lo qu` ella no te pedia: |
36 |
que tú ibas a ser su esposo y ella tu mujer seria; |
|
y que se quede engañada, en ella no convendría. |
38 |
Luego mata a tu mujer, por la honra de mi hija. |
|
--De matar a mi mujer, eso sí que yo no haría. |
40 |
--Si no la matas, buen conde, te costará a ti la vida, |
|
que por palabra de rey muchos sin culpa morían. |
42 |
--Yo la mataré, buen rey, mas no será intención mía; |
|
allá te acomodarás con Dios en la otra vida. |
44 |
[D`] ahí sale llorando el conde, llorando, sin alegria: |
|
y también lloraba el conde por tres hijos que tenía: |
46 |
uno que tiene de pecho que la condesa lo cría, |
|
que no quería mamar de tres amas que tenía, |
48 |
sólo mamar de la madre; porque ya la conocía. |
|
El conde viene llegando, y ella a esperarlo salía; |
50 |
pero él no podía hablar con la pena que traía; |
|
y el dolor del corazón que del alma le salía. |
52 |
Le pregunta la condesa: --¿Qué trae la vida mía? |
|
--Sí te lo diré, condesa, cuando la hora seria. |
54 |
--Dígamelo luego, conde, antes que llegue otro día. |
|
--En un tiempo quise yo a una deidad peregrina, |
56 |
súpolo su padre el rey, porque ella se lo diria |
|
y ahora me manda que mate por la honra de su hija. |
58 |
--No me mate, mi buen conde, a mi patria me remita, |
|
que mi padrerito es viejo y mi madre fallecida, |
60 |
--Que morir tienes, condesa, antes que llegue otro día. |
|
--No me mate; mi buen conde, a mi patria me remita, |
62 |
que cuidaré de sus hijos mejor que la que vendría. |
|
--Que morir tienes, condesa, antes que llegue otro día. |
64 |
Y del cuello la tomó, que prevenido tenía. |
|
--Pásame mi hijito, conde, yo te lo agradeceria, |
66 |
pa que mame de su madre por última vez, pedía. |
|
--Déjalo dormir, condesa, que ya el sueño le vendría. |
68 |
La mató por la mañana, y se corrió al otro día |
|
que la condesa había muerto por un mal qu` ella tenía. |
70 |
Pero lo dejó citado para antes de treinta días |
|
ante el Tribunal Supremo, que allá se acomodarían. |
|  |
Notas de V. C. : -14a Conde de Arco por Conde Alarcos; -24b Por asimilación con otros verbos de uso frecuente, como poner, tener, venir, el pospretérito del verbo querer se conjuga en Chile: quedría, quedríae, quedría, etc. Lo mismo ocurre con el futuro: quedré, etc. Comenterio parcial de V. C. : Este es uno de los más hermosos romances juglarescos que se conocen. Faltan en la versión chilena muchas de las bellezas del original, pero--¿por qué no decirlo?--encuentro también que en algunos lugares el romance ha ganado en rapidez y concisión, aligerándose de no pocos versos prolijos y vulgares que retardan a veces su marcha. Con respecto al argumento, nada esencial se echa de menos en la versión chilena, como puede verse comparándola con lá que publicó Wolf, reproducida por Menéndez Pelayo en su Antología, t. VIII, p. 290. El señor Menéndez Pidal ha dicho de la versión chilena que "es notable por lo fiel al texto antiguo, mucho más que las catalanas y la asturiana hasta ahora conocidas". (Cultura Española, p. 87.) El Conde Alarcos, dice Menéndez Pelayo, no es una canción popular en el verdadero sentido de la frase; es un romance juglaresco, obra de la inspiración personal de un poeta que, a nuestro entender, no tuvo más guía que la tradición oral, si es que él no inventó completamente el argumento. Pudo muy bien ser el Pedro de Riaño que figura como autor en los pliegos sueltos del siglo XVI, y no creemos anterior a esta fecha la composición de su obra, que es lenta, pausada y reflexiva, con un arte del cual todavía están muy distantes los viejos romances carolingios que por su estilo pudieran parecer más próximos a éste, El Conde Dirlos, por ejemplo. En El Conde Alarcos todo concurre para el efecto de la catástrofe: no hay distracciones, pesadeces ni arrepentimientos. Alguna frase débil y prosaica, alguna expresión desmañada, no bastan para enervar la emoción poética del conjunto. . . » (Antología, t. XII, p. 536.) Durán cree que este romance y el del Duque de Braganza, que se le parece mucho, tienen un mismo fondo histórico, pues los entiende como alusivos a la muerte de doña María de Téllez, perpetrada por su marido, el príncipe don Juan de Portugal, a instigación de la propia hermana de la víctima, la reína doña Leonor, que con fines políticos y de ambición personal, anhelaba el matrimonio de su cuñado con su hija, la infanta doña Beatriz. (Romancero General, t. lI, p. 219.) Wolf reproduce el parecer de Durán; . . . (sigue págs. 21-26).
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0113:92 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3464)
Versión de Illapel (Coquimbo, Chile).
Recitada por Gregoria Collado (55a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 21 (G), pp. 53-54. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
--Adiós, linda Margarita. --Adiós, lindo baronel. |
2 |
--Yo me embarco para Francia, ¿qué mandáis a quien queréis? |
|
--A mi marido de mi alma miles memorias le dé. |
4 |
--Las señas de su marido démelas antes usté. |
|
--Mi marido es muy galán y en el hablar muy cortés. |
6 |
--Por las señas que me da, su marido muerto es: |
|
en la mesa de los dados lo ha muerto un genovés |
8 |
y me dejó por encargo que me case con usté, |
|
que le cuide sus hijitos y sus haciendas también. |
10 |
--Si es verdad que muerto fuera, quince años lo esperaré; |
|
si no llega en los quince años, monja me pienso volver. |
12 |
Dos hijos varones tengo, al rey se los llevaré, |
|
a que aprendan a vasallos y acrecenten en la fe. |
14 |
Dos hijas doncellas tengo, monjas también han de ser.-- |
|
Aquí. se acaba el corrido de esta honrada mujer, |
16 |
que hablando con su marido no lo puede conocer. |
|  |
Notas de V. C. : -13b El verbo acrecentar se conjuga en Chile como regular; -15a corrido Vide lo dicho en la introducción. Título original: El reconocimiento del marido (versión G).
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0184:37 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3471)
Versión de Atelcura (Coquimbo, Chile).
Recitada por Elvira Hernández (25a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 28 (E), pp. 66-67. 042 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la linda, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
Un caballero `e Turquía se enamora de una d`ellas: |
4 |
se casó con Blancaflor y pena por Filomena. |
|
Para gozar de su intento la mudó a tierras ajenas; |
6 |
nueve meses no cumplidos volvio a su querida suegra: |
|
--Buenos días, mi señora. --Muy buenos, yerno, los tenga. |
8 |
¿Y cómo está Blancaflor? --Mi señora, nada buena; |
|
`tá con ganas de parir y ya se muere de pena. |
10 |
También le manda pedir Blancaflor a Filomena. |
|
--¿Cómo quiere se la empreste cuando es muchacha doncella? |
12 |
--Entréguemela, señora, la cuidaré comó vuestra. |
|
--Toma, muchacha, esa llave, saca el vestido de seda.-- |
14 |
El caballero `e Turquía mala traición le formó, |
|
en la mitá del camino la lengua le derreigó. |
16 |
Con su sangre Filomena un papelito escribió, |
|
y le dijo a un pastorcillo: --Entréguelo a Blancaflor; |
18 |
que prendan a su marido por atrevido y traidor.-- |
|
Blancaflor, lo que lo supo, con el susto malparió |
20 |
y el caballero `e Turquía a un peñasco se arrimó, |
|
y se hizo mil pedazos y el diablo se lo llevó. |
|  |
Notas de V. C. : -11aempreste: Vide rom. 24, n. verso -8b; -15b derreigó: el pueblo dice rei` por raíz. Derreigar es, pues, alteración vulgar del anticuado derraigar.
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0234:37 Albaniña (ó) (ficha no.: 3478)
Versión de Illapel (Coquimbo, Chile).
Recitada por Gregoria Collado (55a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 35 (A), pp. 79-80. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 34. 050 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Ah, qué niña tan bonita que le quita el lustre al sol! |
2 |
¡Ah, quién durmiera con ella una noche y otras dos! |
|
--Dormirá usté, buen mancebo, sin cuidado ni pensión, |
4 |
que mi marido anda fuera por esos campos de Dios. |
|
Dios quiera que por donde anda lo maten sin compasión: |
6 |
entonces, sin sobresalto, nos gozaremos los dos.-- |
|
Micaela que esto dijo, don Alberto que llegó; |
8 |
la criada que tenía de todo cuenta le dio. |
|
--¿Qué tiene, señora mía, que me habla con distraición? |
10 |
--¿Qué he de tener, don Alberto?, la llave se me perdió. |
|
--Si la llave era de plata, de oro se la vuelvo yo. |
12 |
¿De quién es ese caballo que relincha en mi galpón? |
|
--Suyo es, mi don Alberto, mi padre se lo dejó. |
14 |
--¿Y dé quién son estas armas que están en mi mostrador? |
|
--Suyas son, mi don Alberto, mi hermano se las dejó. |
16 |
--¿Y de quién son esos pasos que van para este rincón? |
|
--Máteme, pues, don Alberto, que le he formado traición.-- |
18 |
La tomó de los cabellos, para el patio la sacó, |
|
le dio siete puñaladas y de la menor murió. |
20 |
Para dentro se entró, con don Carlos se encontró, |
|
y batieron las espadas, no se véida compasión. |
22 |
Don Carlos murió a la una y don Alberto a las dos. |
|
Al otro día en la misa, ¡qué bonita procesión! |
24 |
¡qué repique de campanas en la iglesia mayor! |
|
¡qué lindos los tres entierros de tres amantes que son! |
|  |
Nota de V. C. -9b distraición por influencia de traición; -12b galpón barraca, cobertizo; -21b veída: En Chile, la gente huasa conjuga el imperfecto de ver: véida, véidas, véida, véidan. Esto mismo ocurre con algunos verbos de la segunda y tercera conjugación que tienen en hiato, en el infinitivo, las vocaes a-e, e-e, e-i, como traer, leer, reir. Estos verbos conjugan también de manera análoga el singular de ambos presentes: tréigo-a, léido-a, réido-a; y el participio: tréido, léido, réido. Título original: La mala mujer, (versión A).
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0222:7 Bernal Francés (í) (ficha no.: 3484)
Versión de Illapel (Coquimbo, Chile).
Recitada por Gregoria Collado (55a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 41 (A), pp. 89-91. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 62. 052 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Válgame la Virgen pura, válgame el santo San Gil! |
2 |
¿Qué caballerito es éste que las puertas me hace abrir? |
|
--Tu esclavo soy, gran señora, el que te suele servir; |
4 |
si no me abres la puerta, aquí me verás morir.-- |
|
Tomó el candil en la mano, y con persona gentil, |
6 |
ella que le abre la puerta y él que le apaga el candil. |
|
Y lo toma de la mano, lo lleva para el jardín, |
8 |
lo lava de pies y manos con agua de toronjil; |
|
y lo vuelve a tomar, lo lleva para dormir. |
10 |
Le dice en la medianoche: --¡Tú no te arrimas a mí! |
|
¿Que tienes tu amor en Francia o te han dicho algo de mí? |
12 |
--No tengo mi amor en Francia ni me han dicho mal de ti: |
|
tengo un dolor en el alma que no me deja dormir. |
14 |
--No temas a mis criados, que ya los eché a dormir; |
|
no temas a la justicia, que no porta por aquí; |
16 |
y menos a mi marido, que está muy lejos de aquí. |
|
--No le temo a tus criados, ellos me temen a mí; |
18 |
no le temo a la justicia, porque nunca la temi; |
|
menos temo a tu marido, que a tu lado lo tenís. |
20 |
--¡Infeliz, infeliz yo, y la hora en que nací! |
|
Hablando con mi marido, ni en la habla lo conocí. |
22 |
--Mañana por la mañana te cortaré de vestir: |
|
tu cuerpo será la grana y mi espada el carmesí. |
24 |
Llamarás a padre y madre, que te vengan a sentir; |
|
llamarás a tus hermanos, que me vayan a seguir; |
26 |
yo me voy a entrar de fraile al convento `e San Austín. |
|  |
Nota de V. C. : -15b Porta, portarse, neutro y reflexivo, se usa en Chile en el sentido de venir, dejarse ver, siempre en frases negativas: "Juan no porta o no se porta por aquí". Es aféress de aportar, que también se emplea; -17a Aunque parezca impertinente, por tratarse de una poesía popular, he de notar aquí, ya que viene a cuento, que en Chile, el pronombre dativo oblicuo de tercera persona se emplea siempre en singular, aún en lo escrito, cuando precede al complemento: "Pedro le dio el dinero a los otros"; -19b Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis;-26b Entre las vocales a, u, la g se pierde o se aspira: Austín, aujero, sahú por Agustín, agujero, sagú. El Sr. Menéndez Pelayo, que reprodujo esta versión en el t. XII, p. 502, de su Antología, tomándola de la revista Cultura Española, introdujo algunos cambios en el texto, acaso porque le ofendía nuestro lenguaje popular, y al llegar a los últimos versos: Yo me voy a entrar de fraile al convento `e San Austín, escribió "Yo me voy a entrar de fraile, fraile de San Agustín". En Chile tenemos Austines y aún Cochos, diminutivo familiar del anterior, pero no sabemos nada de los Agustines. Será una desgracia, pero es así. Título original: La adúltera (versión A).
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5035:3 Don Jacinto del Castillo y doña Leonor de la Rosa (í-o) (ficha no.: 3542)
Versión de Atelcura (Coquimbo, Chile).
Recitada por Carmen Olivares (40a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 97 (B), pp. 236-242. 207 hemist. Música registrada. |
|
|
Doña Leonor de la Rosa tuvo los cielos propicios: |
2 |
fue tan grande su hermosura, que se pasó a ser prodigio, |
|
pero aun fueron mayores sus penas y sus martirios. |
4 |
La causa fue un caballero, don Jacinto del Castillo, |
|
que enamorado quedó de su singular hechizo, |
6 |
que no hay hombre que la mire que no se quede rendido |
|
d`ese asombro de belleza, ese encanto de Cupido. |
8 |
De la calle volvió un día su buen padre don Francisco, |
|
y dijo a doña Leonor: --A`bricias, hija, te pido, |
10 |
que ya te tengo casada, y ha de ser tu gusto y mío, |
|
con don Fernando Contreras, caballero noble y rico. |
12 |
--Padre, el señor don Fernando nunca ha sido gusto mío, |
|
porque nunca han concentrado sus conceptos con los míos. |
|
no es mujer, sino es esclava que se vende por guarismo. |
16 |
Yo también tengo esposo que más que el alma lo estimo: |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Don Jacinto del Castillo. |
18 |
El también es hombre rico, muy cortés y bien nacido.-- |
|
El padre, cuando la vio tan resuelta y atrevida, |
20 |
del cabello la tomó, que eran hebras de oro fino, |
|
y llevándola a la rastra la dejó en su cuarto mismo. |
22 |
Tuvo tiempo y le escribió una carta a don Jacinto, |
|
mas, por desgracia que hubo, la recibió don Francisco. |
24 |
En el momento trajeron al cura y a los padrinos, |
|
le echaron las bendiciones con don Fernando al proviso. |
26 |
Ese día tuvo tiempo y le escribió a don Jacinto, |
|
mandándole a decir: «¡Ay de mí, esposo querido! |
28 |
Me han casado por la fuerza, aunque yo lo he resistido; |
|
una criada te espera pa entrarte en el cuarto mío, |
30 |
Muchos doblones y joyas tengo también prevenidos, |
|
tengo también un caballo [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
32 |
que deja `e correr y vuela», Luego llegó don Jacinto, |
|
y la criada alvertida salió a su encuentro al proviso, |
34 |
y lo toma de la mano y lo entra en el cuarto mismo. |
|
A ese tiempo don Fernando entró en él con regocijo, |
36 |
con mucha satifacción despojándose el vestido: |
|
Y pensando hallarse en brazos de Leonor, que tanto quiso, |
38 |
se halló en brazos de la muerte, que don Jacinto atrevido |
|
de un fuerte garabinazo el corazón le ha partido. |
40 |
Vienen los padres de Leonor y los mata don Jacinto; |
|
al alboroto y al ruido toda la justicia vino, |
42 |
a ver lo que habia pasado, y don Jacinto atrevido |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] malhirió cuatro ministros. |
44 |
Montaron en el caballo y llegaron al camino; |
|
Leonor pide por merced, y concede don Jacinto, |
46 |
que no la goce galán, sino hasta que sea marido. |
|
Caminan toda la noche y llegan al puerto mismo, |
|
Los atacaron después los corsarios argelinos, |
50 |
se robaron lo mejor, hicieron a to`os cautivos. |
|
A los dos tristes esposos los mercó un moro muy rico, |
52 |
y los llevó para Argel privados de su albedrío. |
|
El moro, su mayordomo a don Jacinto lo hizo, |
54 |
y a Leonor la regaló a una hermana que tenía |
|
que se llamaba Izaría, más hermosa que el sol mismo: |
56 |
así los tuvo a los dos ausentes y divididos. |
|
Don Jacinto un día pensando estar a solas consigo, |
58 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] estas palabras dijo: |
|
Sacratísima María, a vuestros divino auxilio |
60 |
apela un desesperado y recurre un afligido: |
|
consuela a mi corazón, madre del Verbo divino, |
62 |
ya sabes `tan en Argel. todos los conceutos míos». |
|
Estaba la mora oyendo, y cuando oyó lo que dijo, |
64 |
pensando que era por ella, le dice: --Cristiano mío, |
|
¿por qué te quejas lloroso, tan triste y enternecido |
66 |
que a los más duros bronces ablandaras con tus suspiros? |
|
Deja, cristiano, tu ley, convéncete `e lo que digo, |
68 |
el gobierno te daré de to`o este reino lucido. |
|
--No dejaría mi ley, porque fuera un barbarismo |
70 |
y perdería mi alma en los profundos abismo.-- |
|
Sale la mora pa juera dando voces de auxilio: |
72 |
--Vengan todos a prender a este infame cautivo, |
|
que por la fuerza ha querido violentar el honor mío.-- |
74 |
A este tiempo se halla el moro de amor por Leonor perdido, |
|
y estas palabras decía con muy profundos suspiro: |
76 |
--Hermosísima Leonor, rémora de mis sentidos, |
|
deja, cristiana, tu ley, convéncete`e lo que digo, |
78 |
--No dejaría mi ley, porque juera un barbarismo; |
|
por cuanto quieres gozarme, y esto, señor, yo lo afirmo, |
80 |
la vida podrás quitarme, no mi honor que tanto estimo.-- |
|
La agarró el moro `e la ropa y como forzarla quiso, |
82 |
pero le quitó el alfanje Leonor con valor y brío, |
|
y de un solo golpe le dejó un brazo en un hilo. |
84 |
Viéndose el moro inmortal que en su sangre está teñido, |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] sale a voces dando gritos: |
86 |
--Prendan a ésta cautiva y delen muchos martirios, |
|
pues ha querido matarme con el mismo alfanje mío.-- |
88 |
Sacan a Leonor pa juera, a donde está don Jacinto; |
|
lo que se vieron los dos, él le dice con suspiros: |
90 |
--Ten valor, esposa mía. --Ten valor, esposo mío, |
|
que Dios nos está mirando y nuestro intento es cumplido. |
92 |
Sirva este abrazo de yugo, nuestra firmeza de anillo, |
|
de tálamo nuestras penas [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
94 |
que con las penas se pagan los delitos cometidos.-- |
|
Al otro día temprano, a Leonor y don Jacinto |
96 |
los llevaron a una hoguera que habían encendido. |
|
Desnudaron a Leonor ante todo el gentío, |
98 |
y con tenazas la carne le sacaron a pellizcos. |
|
¡Consideren la vergüenza que tendría don Jacinto, |
100 |
de mirar en las parrillas un honor tan casto y limpio! |
|
Con don Jacinto también hicieron después lo mismo. |
102 |
Cuando se estaban quemando los dos amantes queridos, |
|
se oyó una voz en el aire que con claro acento dijo: |
104 |
«¡Subid, mártires, subid a gozar del premio digno |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] que teníais merecido!» |
106 |
Esto servirá de ejemplo a los padres de familia |
|
que matrimoneen sus hijos de algún interés movidos. |
|  |
Notas de V. C. : -62b conceutos: La p seguida de consonante se vocaliza en u: conceuto, cáusula, preceuto, por concepto, cápsula, precepto; -71a juera: El cambio de f en j se observa antes de las vocales o, u, y más comunmente, de los diptongos ue, ui: jogata, dijunto, juerza, juimos, por fogata, difunto, fuerza, fuimos. De aquí el dicho popular con que he oído despedirse a algunos guapetones, al subir bizarramente en sus cabalgaduras: "con una jota y una i, dijo un huaso me juí"; -84a inmortal: inmoral; -86b delen: Metátesis de denle, de uso general en Chile.
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0902:2 La enamorada de Cristo (á-a) (ficha no.: 3556)
Versión de Vicuña (Coquimbo, Chile).
Recitada por Adela Bonilla (45a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 111 (B), pp. 310-314. 121 hemist. Música registrada. |
|
|
En el nombré de María, nuestra reina soberana, |
2 |
daré principio a contar de una apacible hazaña |
|
que ahora no muchos años sucedió, y fue muy notada |
4 |
en la gran ciudad de Córdoba, corte la muy ilustrada, |
|
y ésta es la causa por que será en ella ensalzada. |
6 |
Oirás rasgos y grandezas y elocuencia desplicada, |
|
en una joven muy tierna que a seis años no llegaba, |
8 |
cuando en un día [de] Corpus, y después de rematada |
|
la procesión, y traer por las calles y las plazas |
10 |
nuestro Dios sacramentado, dándole mil alabanzas, |
|
vieron venir una niña [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
12 |
visitando los altares: puesta en cruz y arrodillada, |
|
hacia unas suspensiones y se quedaba elevada. |
14 |
Luego el canónigo dice: --¿Ha visto usía tal gracia? |
|
Vení, niña, que te llamo [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
16 |
--Aquí estoy, señor usía, siempre rendida a sus plantas; |
|
una esclava a quien mandar, humilde, obediente y casta. |
18 |
--¡Qué política la niña! Tiene ¡qué buena crianza! |
|
Díme, niña, lo que pides cuando te estáis elevada. |
20 |
--Le pido . . . Como es el día de la religión cristiana, |
|
vengo a pedirle a Jesús que me conceda su gracia |
22 |
de ser su esposa rendida en la religión descalza. |
|
--¡Qué buena es la respuesta! ¡Parece mujer anciana! |
24 |
Díme, niña, y este Dios que tanto le quieres y amas, |
|
antes de crear el mundo, díme, niña, ¿dónde estaba? |
26 |
--Señor, yo estaba en sí misma y Dios en sí mismo estaba, |
|
porque Dios no tuvo padre ni fue formado de nada. |
28 |
Y para que Dios bajase [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
¿hacen muchas oraciones o dicen muchas palabras? |
30 |
--Con cinco palabras sólo Cristo de los cielos baja, |
|
y baja a las propias manos de aquél que l`hostia consagra. |
32 |
--Bien sabes eso, niñita, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
pero son malas las mujeres, no merecen dicha tanta. |
34 |
--Aguarde usía lo dicho, parece no ha dicho nada; |
|
abandona las mujeres, y por eso suele echarlas, |
36 |
siendo la cosa más digna [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
que ha creado mi Jesús con el poder de su gracia. |
38 |
Pongámo`lo en discusión, y sí usía me la gana, |
|
haré un solemne voto. de rezarle siete credos. |
40 |
--Echa una, pues te finges del todo tan agraviada. |
|
--Pues si he de ser la primera, en el nombre de Dios vaya. |
42 |
Las bazas han de ser cinco, porque cinco son las llagas |
|
que mi amado Jesús tiene en el cuerpo bien selladas. |
44 |
Detenga usía los naipes, que no la tiene ganada. |
|
--Echa una, pues te finges del todo tan agraviada. |
46 |
--Pues si he de ser la primera, en el nombre de Dios vaya. |
|
Una mujer dio su vientre para que Dios encarnara, |
48 |
una mujer dio sus senos para que se alimentara, |
|
y el varón, con ser tan bueno, por Dios que no puso nada. |
50 |
Detenga usía los naipes, que no la tiene ganada. |
|
Entre los hombres hay uno que es el todo de la gracia, |
|
que en sus manos floreció un palo que seco estaba, |
54 |
por recibir por esposa a una mujer que se llama |
|
María, y ése es mi nombre; yo también tengo esa gracia, |
56 |
y según por lo que he visto, la mujer es la que gana. |
|
--Sin sentido y sin juicio me habís dejado, muchacha, |
58 |
que hablas por boca de Cristo, los ángeles te acompañan. |
|
Dame un abrazo, niñita, que te estimo más que el alma. |
60 |
--Eso no lo haré, señor, no se me pegue la maña |
|
del abrazar a los hombres, que es una gente muy mala, |
62 |
y luego mi madre riñe con todas sus circunstancias.-- |
|
La tomaron luego y fueron a un convento a dejarla. |
|  |
-6b desplicada: Esta d protética se antepone generalmente a vocablos que principian por e: descoeor, dentrar, deamerarse, por escoeor, entrar, esmerarse; -15a vení: El imperativo popular de poner es pone o poné, según la naturaleza del mandato. Pone la mesa. muchacha, significaría una orden más o menos perentoria, "poné" sería mejor una recomendación cariñosa; "pon", muy poco usado, demostraría ya enojo. Esta distinción es aplicable al imperativo de muchos otros verbos: "anda" y "andá", "trae" y "traé", "ven" y "vení," , etc.; -26a Es muy común en Chile usar la forma pronominal sí con verbos en primera persona: "Quedó fuera de sí"; -57b habís: Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor ís, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis.
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0075:49 Delgadina (á-a) (ficha no.: 3453)
Versión de Curicó (Curicó, Chile).
Recitada por Bartola Naranjo (80a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 10 (C), pp. 31-32. 045 hemist. Música registrada. |
|
|
Tres hijas tenía el rey bonitas como la plata, |
2 |
la menorcita de ellas Delgadina se llamaba. |
|
Un día le dijo el rey |
4 |
--Hija mía, Delgadina, has de ser mi enamorada.-- |
|
Delgadina respondió con el dolor en el alma: |
6 |
--No lo permitan los cielos, menos la Virgen sagrada.-- |
|
El rey irritado dijo con palabras muy amargas: |
8 |
--Alto, alto, caballeros, a Delgadina encerrada, |
|
quitadle el agua y el pan y dadle carne salada!-- |
10 |
Recorriendo su balcón se asoma ella a la ventana: |
|
--¡Ay, madre mía--, le dice, --alcánzame un jarro de agua, |
12 |
va se me seca la vida y ya se me arranca el alma. |
|
--¡Quita de aquí, Delgadina, quita de aquí, mala dama, |
14 |
nueve meses llevo en cuenta que por ti hago mal casada!-- |
|
Recorriendo su balcón se asoma ellaa otra ventana: |
16 |
--¡Ay, padre mío--, le dice, --alcánzame un jarro de agua, |
|
ya se me seca la vida y ya se me arranca el alma! |
18 |
--¡Alto, alto, caballeros, a Delgadina dadle agua! |
|
Al que llegare primero, una ciudad se le manda! |
20 |
Unos con jarros de oro, otros con jarros de plata, |
|
l`agua le llevan corriendo a Delgadina, que acaba. |
22 |
--Hija mía Delgadina, a vos se te arrancó el alma, |
|
yo me quedo padeciendo abrasado en vivas llamas.-- |
|  |
Nota de V. C. : -22b El uso promiscuo del tú y el vos es común en Chile, aún entre personas educadas.
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0113:89 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3461)
Versión de Curicó (Curicó, Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 18 (D), pp. 50-51. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, lindo cuerpo aragonés, |
2 |
yo me parto para Francia; manda tú lo que queréis. |
|
--Señor, un encargo le hago que luego se lo diré: |
4 |
que si veis a mi marido, mil encomiendas le deis. |
|
Mi marido es blanco y rubio, tiene el hablar muy cortés; |
6 |
en la punta de sus armas firma las armas el rey |
|
y en el pomo de su espada firma un aragonés. |
8 |
--Señora, ese caballero. aquél que fue, muerto es, |
|
en una mesa vedada quedó muerto en Chiloé |
10 |
y me dejó encomendado que me case con usté. |
|
--Cállese el hombre la boca, mal hablado y descortés. |
12 |
Seis años lo aguardaré como una honrada mujer; |
|
si no vuelve a los seis años, monja me pienso meter. |
14 |
Dos hijas doncellas tengo, conmigo las llevaré; |
|
dos hijos varones tengo, al rey se los dejaré |
16 |
pa que sirvan de soldados y defiendan por la fe.-- |
|  |
Comentario de V. C. : -4b Encomiendas por recados, memorias, es acepción castellana desconocida en Chile. Esta palabra debió estar en la versión original, aunque no figura en ninguna de las publicadas que han llegado a mi noticia; -9a podrá ser "mesa vedada", como pronunciaba el recitador, en el sentido de mesa de juego, o tal vez «de dados», como en otras versiones. Título original: El reconocimiento del marido (versión D).
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0184:40 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3474)
Versión de Vichuquén (Curicó, Chile).
Recitada por Juan Guerra (50a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 31 (H), pp. 70-72. 039 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la reina, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
El señor de Bernardino se enamoró de una d`ellas: |
4 |
se casó con Blancaflor y pena por Filomena. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . La sacó a tierras ajenas; |
6 |
a nueve meses cumplidos volvio a casa de su suegra. |
|
--Buenos días tengas, hijo. --Buenos días tenga, suegra. |
8 |
--¿Cómo quedó Blancaflor? --Para servir a usté queda, |
|
y le manda suplicar que le preste a Filomena. |
10 |
--¿Cómo la llevas, pues, hijo, siendo una niña y doncella? |
|
--Yo la llevaré, señora, como que es hija vuestra. |
12 |
--Entra pues, niña, al salón y ponte el vestido nuevo.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . en el salón se arregló; |
14 |
el señor de Bernardino a las ancas la tomó; |
|
por el medio del camino el pescuezo le cortó. |
16 |
Con la sangre de sus venas ella una carta escribió; |
|
iba un pastor pasando, con mil señas lo llamó: |
18 |
--Toma, pastor, esta carta, llévasela a Blancaflor.-- |
|
Blancaflor, lo que lo vío, como muerta se cayó; |
20 |
el señor de Bernardino contra las piedras se dio, |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . y el diablo se lo llevó. |
|  |
Notas de V. C. : -19a vío: vide n. -19a de la versión anterior.
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0222:9 Bernal Francés (í) (ficha no.: 3486)
Versión de Curicó (Curicó, Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 43 (C), pp. 93-94. 043 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Válgame Dios y la Virgen y todo el santo San Gil! |
2 |
¿Quién es este caballero que a mis puertas dice: abrid? |
|
--Yo soy Juan José, de Francia, quien te solía servir, |
4 |
que si no me abres la puerta aquí me verás morir.-- |
|
Llamó pajes y criados que se fueran a dormir; |
6 |
con el candil en la mano la puerta se la fue a abrir. |
|
Lo toma de una mano, lo tira para un jardín, |
8 |
lo sienta en silla dorada aforrada en carmesí. |
|
Lo lava de pies y manos con agua de toronjil, |
10 |
lo lleva para una cama y se acuestan a dormir. |
|
A medianoche le dice |
12 |
--¿Qué tiene este caballero que no se vuelve a mí? |
|
¿Andará su amor en Francia o le han dicho mal de mí? |
14 |
--No andará mi amor en Francia, ni me han dicho mal de tí. |
|
--No le tema a la justicia, porque no anda por aquí, |
16 |
ni menos a mi marido, porque está lejos de aquí. |
|
--No le temo a la justicia, porque nunca la temí, |
18 |
ni menos a tu marido, que a tu lado lo tenís. |
|
--¡Malhaya sea la hora y el día en que yo nací! |
20 |
--Mañana por la mañana te rajaré de vestir; |
|
llamaré a tus dos hermanos que te vengan a sentir; |
22 |
yo iré a servir de soldado a la puerta de San Gil.-- |
|  |
Nota de V. C. : -18b Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis. Título original: La adúltera (versión C).
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2986:3 El vaquero (á) (ficha no.: 3511)
Versión de Caone (Curicó, Chile).
Recogida por Ramón A. Laval, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 67 (C), p. 145. 014 hemist. Música registrada. |
|
|
Da gusto ver un vaquero cuando anda por renovar, |
2 |
buscando una vaca negra sin perilla y sin señal. |
|
Unos dicen qu` es de aquí, otros dicen qu` es de allá; |
4 |
la van a echar en engorda al potrero de Gaspar, |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . para poderla matar, |
6 |
y sacar unos sebitos y aliñar un charquicán, |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . para poderlo pasar |
8 |
con un traguito de vino y una tronchita de pan. |
|  |
Notas de V. C. : -2b perilla: vide rom. 65 (A), n. -4a; -6b charquicán: vide rom. 65 (A), n. -7b; -8b tronchita: diminutivo de troncha, pedazo, parte. "Sacar troncha", fig. : Obtener de un asunto cualquiera, alguna ventaja o medro que en justicia no correspondía. Comentario de V. C. : Tengo por chileno este romance, que no he encontrado en ninguna colección peninsular. Muestra cierta afinidad con el de Lucas Barroso, con el cual anda revuelto a veces, (vide rom. 57).
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5102:2 El zancarrón de Mahoma (é-o) (ficha no.: 3585)
Versión de Licantén (Curicó, Chile).
Recitada por Manuel Lizana (53a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 165, pp. 565-569. 105 hemist. Música registrada. |
|
|
Atención, noble auditorio, a decirles me detengo. |
2 |
Año de cuarenta y siete, siete mil y siete cientos, |
|
en la ciudad de Toledo cautivaron un mancebo |
4 |
cuyo nombre y apellido es don Antonio Moreno. |
|
Éste, por cierta ocasión, salió de su patria huyendo. |
6 |
Un día salió a pasearse con unos diez caballeros |
|
por las cristalinas aguas, navegando a vela y remo. |
8 |
De lo mucho que han andado, descubren de que venía |
|
una fragata de moros, que los cautivaron luego. |
10 |
Lo cautivó un rico moro [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
que lo llaman Audalá, hombre de mucho respeto. |
12 |
También tenía una hija, discreta y hermosa a un tiempo, |
|
la que la llaman Celinda, que andan muchos caballeros |
14 |
moros, por casar con ella, pero hacía menosprecio |
|
de todos, porque tenía su voluntad y amor puesto |
16 |
en el cautivo cristiano que lo amaba con desvelo: |
|
Un día le dijo a solas dentro de se jardín mesmo: |
18 |
--Escucha, cristiano, escucha, escúchame, que pretendo |
|
que [me] digas la verdad, la que de ti saber quiero, |
20 |
si sois casado en tu tierra, y si acaso tienes dueño |
|
que te lleve la pasión. --¿Por qué me preguntas eso?-- |
22 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Ella dice: --Por que quiero |
|
que tú te cases conmigo, qu` es el empeño que tengo. |
24 |
--Si te volvieras cristiana, casara contigo luego; |
|
y esos serán los motivos muy suficientes que tengo |
26 |
para no poder casar contigo, sin ni un derecho: |
|
--Eso no--, dice la mora--, eso no puedo yo hacerlo, |
28 |
qu` estimo mucho a Madoma, qu` es un señor muy supremo, |
|
qu` en saliendo d`este mundo a todos nos lleva al cielo.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
30 |
--Madoma, cuando la madre lo parió [estando en el lecho] |
|
de un letargo que les dio padre y madre se murieron.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
32 |
--Y para que no lo dudes escucha este bello ejemplo: |
|
¿No has visto por un cristal [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
34 |
penetrarse la luz clara, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
y no dejar en el vidrio ni señal de rompimiento?-- |
36 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] --Ahora--, dijo--, lo creo. |
|
Tengo un vidrio en la ventaná, qu` es sin rotura ni a`ujero, |
38 |
y por él entra la luz y se queda el vidrio entero. |
|
Dame el agua del bautismo, que ser cristiana deseo.-- |
40 |
Un sacerdote cautivo le a`ministró el sacramento, |
|
fuente que lava las manchas en señal de rendimiento. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
42 |
--Padre mío, éste es su nieto. |
|
Sabrá como soy casada y soy gustosa de serlo. |
44 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] --¿Cómo a mí me dices eso ? |
|
¿Qué dirán de mí, le dijo, entre moros caballeros?-- |
46 |
Levantó el brazo soberbio, |
|
y al darle un golpe a la hija, soltó [de la madre] el pecho |
48 |
el niño, y le dijo al moro: --¡Detente, querido abuelo, |
|
no me mates a mi madre, qú` es quien me da el alimento; |
50 |
mira que te mira Dios y el castigo tendrís presto!-- |
|
Se quedó el moro confuso de ver al infante bello: |
52 |
de unos tres días nacido y le habló con tanto esfuerzo. |
|
También abrazó a su hija y también besó a su nieto. |
54 |
Al viejo lo bautizaron y Juan de Dios le pusieron, |
|
al niño, Miguel de Dios, y quedaron muy contentos. |
56 |
Recogió toda su hacienda con cuidado y con silencio, |
|
y se fueron traficando hasta llegar a Toledo. |
58 |
--¡Buenas noches, caballeros!-- |
|  |
Notas de V. C. : -2b c. m. y s. c. : Año de cuarenta y nueve, sobre mil y setecientos (Durán); -8b de que: Este es uno de los casos en que entre nosotros, se antepone indebidamente la preposición de al que anuniativo. "Me creo de que sí", "parece de que no volverá", "De manera de que llegó tarde", son contrucciones con que se solaza mucha gente; -13a la que la, por a la que pertenece a nuestra sintaxis popular, siempre con los verbos llamar, nombrar, y otros afines a éstos. -26b sin ni un d. : Según derecho (Durán); -30b [Estando en el lecho. ]= (Durán); 37b a`ujero: Entre las vocales a, u, la g se pierde o se aspira: Austín, aujero, sahú por Agustín, agujero, sagú; --40b a` ministró: administró; -41b rendimiento por redención; no lo he oído antes; -47b [De la madre]= (Durán); -50b tendrís: Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -58 ¡Buenas noches, caballeros! Estos romances o corridos los recitan ordinariamente nuestros campesinos a la vera del fuego, después de las faenas del día, y algunos acostumbran, al concluir, saludar a los oyentes dándoles las buenas noches. Comenterio de V. C. : Este romance se conservaba con muchas lagunas en la memoria del recitador, hasta el punto de que es imposible, con sólo lo que él recordaba, darse cuenta de su argumento. Además, por desgraciada coincidencia, entre lo que falta está lo único que tiene algún interés: la curiosa explicación que da don Antonio Moreno de la secular leyenda del zancarrón de Mahoma. Los que deseen conocer íntegramente este romance, pueden leerlo en el Romancero de Durán, t. II, p. 297. Título original: Celinda y don Antonio Moreno.
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0184:38 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3472)
Versión de Parral (Linares, Chile).
Recitada por Irene Rojas (18a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 29 (F), pp. 67-68. 042 hemist. Música registrada. |
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Estaba la linda, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
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Principia mi don Fernando, se enamora de una d`ellas: |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filomena. |
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Muy pronto que se casó la saca a tierras ajenas; |
6 |
cumplidos los nueve meses llega a casa de la suegra: |
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--Buenas tardes, mi señora. --Buenas tardes, mi galán. |
8 |
¿Cómo quedó Blancaflor? --Buena quedó, mi señora, |
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en el punto de parir, |
10 |
y le manda a suplicar que le preste a Filomena. |
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--¿Cómo la lleva, señor, siendo muchacha doncella? |
12 |
--Yo la llevaré, señora, como propia y como dueña.-- |
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Por el medio del camino, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
14 |
después de haberla forzado, le dividio la lengua. |
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Con la sangre de su lengua ella un papel escribió; |
16 |
ha pasado un pastor, a una seña lo llamó: |
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--Toma, pastor, esta carta, llévasela a Blancaflor.-- |
18 |
Esto supo Blancaflor y del susto abortó. |
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Donde el juez se querelló porque a su marido agarren: |
20 |
que es un pícaro atrevido que a su hermana la forzó. |
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Esto supo don Fernando, a un peñasco se arrimó, |
22 |
se hizo docientos pedazos y el diablo se lo llevó. |
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0020:16 Penitencia del rey don Rodrigo (í-a) (í-a) (ficha no.: 3489)
Versión de Linares (Linares, Chile).
Recitada por Jesús Rivera (37a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 46 (A), pp. 105-106. 022 hemist. Música registrada. |
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--Por Dios se lo pido, hermano, por Dios y Santa María, |
2 |
que me diga la verdá, no me diga la mentira, |
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si el que duerme con mujer se condena en l`otra vida. |
4 |
--No siendo madre ni hermana la gloria no perdería, |
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pero en el purgatorio sus pecados pagaría. |
6 |
--Yo dormi con una hermana, una hermana que tenía. |
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--El que duerme con hermana se condena en l`otra vida.-- |
8 |
--Ichale la absolución--, le dijo una voz de arriba; |
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que lo lleven a enterrar con una culebra viva, |
10 |
que le coma las entrañas pa que pague la avería. |
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Lo enterraron, y su alma para el cielo se encamina. |
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Título original: El penitente (versión A).
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0020:17 Penitencia del rey don Rodrigo (í-a) (í-a) (ficha no.: 3490)
Versión de San Javier (Linares, Chile).
Recitada por Zoila Donoso (23a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 47 (B), pp. 106. 012 hemist. Música registrada. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--Dígame usté la verdad, no me diga la mentira: |
2 |
¿el que duerme con mujer se condena en l`otra vida? |
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--No se condena si no es madre ni hermana. |
4 |
--Yo dormí con una hermana muy bonita que tenía. |
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--El que duerme con su hermana se condena en l`otra vida. |
6 |
--Lléveselo a enterrar con una culebra viva. |
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Título original: El penitente (versión B).
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0226:55 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 5354)
[0028 Búsqueda de la Virgen, contam.]
Versión de Termas de Catillo (Linares, Chile).
Recitada por Modesto Fuentes (46a). Recogida 00/00/1968 Publicada en Barros - Dannemann 1970, pp. 42-43. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXXIII, 15.2, p. 261. 024 hemist. Música registrada. |
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Camina la Virgen pura para el portal de Belén; |
2 |
en la mitad del camino pide el niño de beber. |
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--No pidas agua, le dice, no pidas agua, mi bien, |
4 |
que las aguas vienen turbias que no se pueden beber.-- |
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Se va por un pergo abajo y se encuentra un naranjel, |
6 |
lo cuida un cieguecito, ciego porque nada ve. |
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--Señor ángel de los cielos, hágame usted una merced |
8 |
de darme una naranjita para apagar esta sed.-- |
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Le contesta el cieguecito: --Haga usted su menester.-- |
10 |
Mientras la Virgen tomaba, se floreció el naranjel. |
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La Virgen, con tres naranjas, dio el beber a su niñito; |
12 |
con su sombra, al retirarse, le dio vista el cieguecito. |
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1265:1 Testamento de don Juan José de Austria (ó) (ficha no.: 3545)
Versión de Tramalhue (Llanquihue, Chile).
Recitada por José Holguín (63a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 100, pp. 251-258. 255 hemist. Música registrada. |
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Acordado de la muerte, aunque con algún temor, |
2 |
propio amor de su aparato, en apariencia omisión, |
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movido del interés que me dotó mi afición, |
4 |
contar quiero en breve instante una capaz relación |
|
del príncipe don Juan de Austria, gran señor, que falleció |
6 |
estando enfermo en la cama algo falto de vigor. |
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Mas, hallo cosa imposible darle la comparación |
8 |
de la verdad que merece, siendo tan rústico yo, |
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hombre sin letras ni estudio ni de mediana razón. |
10 |
Mas hoy me pienso valer de la que es madre de Dios, |
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María, rosa impecable: hasta ocho el título dio, |
12 |
que llevándola consigo caminarán sin temor; |
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como norte soberano, esclarecido farol, |
14 |
me sacará d`este empeño libre de tribulación. |
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y estas ignorantes letras ella dirá lo que son. |
16 |
El año de mil quinientos, y de agosto el veintidós, |
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también con terciana doble, mal el príncipe cayó |
18 |
de accidente `e tabardillo [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
Mucho lo siente la corte, es cosa de admiración, |
20 |
y hasta en las Descalzas Reales le han echado en oración, |
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pidiéndole a Dios le dé lo que convenga mejor. |
22 |
A treinta de dicho mes, arriba se refirió, |
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tuvo un susto muy terrible, porque una mujer entró |
24 |
por las puertas del palacio armada con un reló. |
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Muy demudado el semblante, le dice: --Mujer, ¿quién sois? |
26 |
--La Muerte soy--, le responde--, que por mandado de Dios |
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vengo a hacerte esta visita, que importa a tu salvación; |
28 |
confiesa, dirige tu alma, que ya el plazó se cumplió.-- |
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Como un azogado tiembla al oir tal petición; |
30 |
alborotóse la corte; él dice con triste voz: |
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--No se alboroten, señores, que ya el plazo se cumplió, |
32 |
tráiganme un altar delante y llamen un confesor.-- |
|
Un altar le enderezaron con grandísimo primor; |
34 |
pusieron un San Francisco, por ser precursor del sol, |
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la Vírgen y un Santo Cristo, con que el altar se adornó. |
36 |
Se retiraron los grandes, solo el príncipe quedó |
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con el evidente padre Fray Diego de Puntinón. |
38 |
Confesó generalmente, y luego al punto pidió |
|
el divino sacramento, para asegurar mejor |
40 |
el viaje que pretendía, si es menester prevención. |
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Vino Dios a visitarlo con música y resplandor, |
42 |
de rodillas en la cama hizo acto de contrición. |
|
Antes que lo recibiera estas palabras habló: |
44 |
«Rey de reyes sempiterno, ¿cuándo he merecido yo |
|
que esta visita se me haga, a un mísero pecador, |
46 |
siendo yo la criatura, Vos supremo creador, |
|
que, de los cuatro elementos, fui formado de los dos: |
48 |
de tierra podrida y agua? Vino el viento, y derribó |
|
aquella fábrica humana llena de culpa y error. |
50 |
Sólo el fuego es el que falta en mi leal corazón; |
|
con las luces de tu gracia quedaré caliente yo. |
52 |
Perdón te pido mil veces con gemido y con dolor, |
|
como te supe ofender, sabrás perdonarme Vos. |
54 |
Yo bien conozco que soy el menos merecedor |
|
que entre en mi pobre morada, pues, tan divino Señor». |
56 |
Recibió el pan de la gracia, y luego al punto pidió |
|
a su señora la reina, mujer la que lo engendró. |
58 |
Vino al fin la reina a verlo, donde se vieron los dos, |
|
humildemente se piden el uno al otro perdón. |
60 |
Mandó llamar a don Carlos, Rey de Castilla y León, |
|
monarca que guarda el cielo para nuestro defensor. |
62 |
Su Majestad vino a verlo con muy grande ostentación, |
|
acompañado de grandes, los de la llave y calzón; |
64 |
y don Juan, lo que lo vido, mucho al verlo se alegró. |
|
Quísole besar las manos, el rey los brazos le dio: |
66 |
--¿Cómo se haya Vuestra Alteza?-- El príncipe respondió: |
|
--Esto es morir sin remedio, sin haber apelación. |
68 |
Esta transitoria vida es una sombra, visión, |
|
para la eterna que espera, adonde confiado voy.-- |
70 |
Volvió el rostro a un Santo Cristo, y dice: «Gran Redentor, |
|
por esa muerte de cruz y por el mal de pasión |
72 |
que por los hombres pasaste, para darles redención, |
|
pídote des a don Carlos el fruto de bendición |
74 |
para su gran monarquía, como reluciente sol, |
|
que le libres de traidores y le des buen galardón». |
76 |
--¡Ay, hermano!, te suplico escuches con atención, |
|
y ruego que vuestro acero sea escudo y bendición, |
78 |
pues va con la santa fe, vigilante volador, |
|
refiriendo el evangelio, como de la fe farol. |
80 |
Ay, hermano, si viviera un año siquiera yo! |
|
Si no, diga lo que vive lo aplaudido que yo estoy, |
82 |
mercedes que me hizo el cielo no mereciéndolo yo. |
|
Nápoles tiembla de mí, Hungría, de mi valor, |
84 |
en Africa, mi bandera, en Francia está mi bastón, |
|
mi espada está en Portugal. Y sabiendo que este príncipe |
86 |
está envuelto en tierra, os mirarán sin temor. |
|
Tráiganme un secretario sin ninguna dilación.-- |
88 |
El rey, que atento le escucha, a sus ojos le emprestó |
|
golfares y perlas finas, que en sus alfombras regó. |
90 |
Tomó el oficial la pluma, hizo la cruz y empezó: |
|
«En el nombre de Dios Padre, criador y redentor, |
92 |
digo yo, don Juan de Austria, sobrino del que pasó: |
|
primeramente le mando el alma a quien me la dio, |
94 |
el cuerpo mando a la tierra, porque d`ella se formó. |
|
Antes de mi enterramiento me sacan el corazón, |
96 |
a Zaragoza lo llevan, y en el pilar o escalón, |
|
a las plantas de la Virgen el me le dan posesión; |
98 |
y mi tripa muy inmunda llévenla a San Salvador, |
|
que le den colocamiento con toda satisfacción; |
100 |
y mi cuerpo a la urna . . . . . . . . . que ya son |
|
descanso de mis fatigas y de los reyes panteón. |
102 |
Treinta mil misas mando por mi. alma y mi intención, |
|
dieciocho para mi alivio [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
104 |
De treinta millones que hablan que tengo de caudal yo, |
|
mando le den una joya que tenga `e precio un millón, |
106 |
a mi señora la reina, mujer la que me engendró. |
|
Otra joya muy valiosa, de mayor precio y valor, |
108 |
en compaña de mi hermano, en matrimonio y unión . . . |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
110 |
A la poderosa Virgen de Zaragoza, le doy |
|
diez mil ducados en plata, seis mil a San Salvador, |
112 |
once mil a la de Corza, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
La ilustrísima `e Sevilla en dos letras me pidió |
114 |
ciento sesenta mil pesos: se los presté y los gastó |
|
en pan pa el pobre mendigo: no se los cobren, que son |
116 |
escalera para el cielo y en la tierra paz y unión. |
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La de Córdoba otro tanto pidió en la misma ocasión; |
118 |
tampoco le tomen cuenta, porque a pobres se los dio. |
|
De lo demás, rey, que queda, echen la repartición. |
120 |
Por legítimo heredero dejo a mi hermano, y le doy |
|
los seiscientos seis lugares que son de mi jurdigción. |
122 |
Desde San Juan al Piroto ya falta la religión. |
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Tenga silencio la pluma, tráiganme la extremau`ción, |
124 |
que estoy mirando el cuchillo que mi cuello amenazó». |
|
Con esto, cerró los ojos, falto de respiración; |
126 |
el diez y siete de octubre a Dios el alma entregó. |
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Lágrimas dio Zaragoza, rogativas y oración; |
128 |
Dios le perdone sus culpas, y a nosotros nos dé Dios |
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paz y concordia en la tierra, y en la otra salvación. |
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Notas de V. C. : -11b sic; -22b Falta en esta versión el pasaje aquí aludido; -33a enderezaron: ¿Aderezaron?; -89a golfares: ¿aljófares? ; -97b Ei por ahí. La a seguida de i en hiato se cambia en e y lleva el acento, produciéndose el diptongo: Valparéiso, Larréin, méi, por Valparaíso, Larraín, maíz; -121b jurdigción: jurisdicción. Comentario de V. C. : Aunque la confusión que reina en este romance es absurda, parece indudable que se trata de la muerte del segundo don Juan de Austria, hijo natural de Felipe IV, que ni tuvo por madre a una reina, sino a una comedianta, ni pudo morir en una fecha en que aun no había nacido su bisabuelo. Sin embargo, lo que sabemos de la enfermedad y del testamento de este príncipe, concuerda con lo que el romance refiere. Durán no lo incluyó, pero lo menciona en el índice de los pliegos sueltos del siglo XVIII en adelante, y dice que consta de dos partes, (vide Romancero, t. 1, p. XCIII). Véase la transcripción del principio del romance.
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2594:1 El huaso Perquenco (á) (ficha no.: 3508)
Versión de Traiguén (Malleco, Chile).
Recitada por Lorenzo Neira (38a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 64, pp. 141-142. 024 hemist. Música registrada. |
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Ayá va el guaso Perquenco en su cavayo alasán: |
2 |
ocho sorda`o` lo siguen y no lo pue`en arcansar. |
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Trre` muerte` `icen que deve ar gorpe de su puñal: |
4 |
uno era un viejo avariento con cara `e necesi`á`, |
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`l otrro un `ermano trraidor que lo vino, a denunciar, |
6 |
y tam`ién una mujier que lo quería engañar. |
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¡Corran, corran lo` sorda`o`, corran, corran sin parar! |
8 |
Yo sé qui ar guaso Perquenco ninguno lo va a arcansar. |
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A medianoche llegó cerca de la Rinconá`, |
10 |
a la casa di un compaire [ayá ] jué a desensillar: |
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--¡Que se levanten las niña`, que se levante mi a`ijá`; |
12 |
aquí está er guaso Perquenco para oir una toná`!-- |
|  |
Notas de V. C. : -1a Perquenco (de perquin, plumas, y co, agua, "río de las plumas", Figueroa, Vocabulario Etimologico, es una estación del ferrocarril. en el departamento de Traiguén, provincia de Malleco. Acaso al heroe del romance, un famoso bandido, sin duda, se le llamaría "el huaso de Perquenco", que en la pronunciación popular fue "el guaso `e Perquenco", hasta que la partícula desapareció por absorción, y entonces el nombre geográfico se convirtió en individual; -3a Trre`, tres. Señalo así la pronunciación prepalatal de la t antes de r, tan común en Chile; -9b Rinconada. Nombre de algún caserío o hacienda, de los muchos que en Chile se llaman así. Comentario de V. C. : Este romance es indudablemente chileno, y no de composición reciente, pues según mis averiguaciones, la fama del huaso Perquenco es muy antigua, aunque ya no queda de él sino el recuerdo de su audacia. Un amigo, propietario de un fundo en la provincia de Malleco, me escribe lo siguiente: "Pocas son las noticias que he podido averiguar del huaso Perquenco. Muchos han oído el nombre, pero no saben más. Un viejo inquilino de esta hacienda dice que era un temido criminal, pero su misma mujer lo contradice, y asegura que oyó contar a su padre que el huaso no era asesino ni ladrón, sino un hombre acomodado y gastador, muy mujerero (mujeriego), y que siempre andaba metido en pleitos y bolinas".
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0612:8 Pregunté si había cena (ó) (ficha no.: 3582)
Versión de Traiguén (Malleco, Chile).
Recogida por Horacio Echegoyen B., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 162, pp. 551-553. 022 hemist. Música registrada. |
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Un día salí a pasear en un caballo trotón, |
2 |
al dar vuelta la alameda topé con un bodegón. |
|
Pregunté si había vino, me dijeron: --Sí, señor.-- |
4 |
Pregunté qué vino había: --Un vinito y un borrón |
|
El vinito pa las niñas y el borrón pa mi patrón. |
6 |
Pregunté si había cena, me dijeron: --Sí, señor.-- |
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Pregunté qué cena había: --Dos gallinas y un capón. |
8 |
Las gallinas pa las niñas y el capón pa mi patrón.-- |
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Pregunté si había cama, me dijeron: --Sí, señor.-- |
10 |
Pregunté qué cama había: --Dos almuadas y un colchón. |
|
Las almuadas pa las niñas y el colchón pa mi patrón.-- |
|  |
Nota: Tras los versos 5, 8 y 11, se canta el estribillo: Que corre. . . tintín, que corre. . . tintón, / que corre la lezna; que corre el punzón. / Estaba el barbero en su barbería / con su guitarrita cantando la vi`a. // Notas de V. C. : -5b borrón: Vino que tiene mucha borra; -9a Por cama se entiende en Chile el colchón, las almohadas y las ropas que sirven para abrigarse. La armazón que sustenta todo esto-que los diccionarios nombran cama-se llamá catre entre nosotros. Román ha probado con una cita de Pereda, que en España se usa también cama en el mismo sentido que en Chile, (vide Diccionario); -10b Almuadas: almohadas. Comentario de V. C. : Esta canción es muy popular en Chile, donde corren versiones con agregados que no son para transcriptos aquí. A una de esas variantes, recogida por don Ramón A. Laval, pertenecen los siguientes versos: Cuando salí de mi tierra / me vine con un patrón,//que con el oritin, que con el oritón, / me vine con un patrón. //M` encontré con unas niñas, / las llevé par` el mesón. //Pregunté si había cena, / me dijeron: --Sí hay, patrón. --//Pregunté qué cena había: / --Dos gallinas y un capón. //Las gallinas pa las niñas / y el capón par` el patrón. --//Pregunté si había camas: / --Dos cojines y un colchón. //Los cojines pa las niñas / y el colchón par` el patrón. --//Como a la medianoche / . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El estribillo "que con el oritín, que con el oritón", que probablemente se repite cada dos versos, es el mismo de algunas canciones españolas. Una de las variantes del romance de La mala mujer (que Menéndez Pelayo titulaLa esposa infiel), comienza así: Estando un caballerito / en la isla de León,//se enamoró de una dama / y ella le correspondió. //Que con el aretín, que con el aretón. (Antología, t. X, p. 179.)
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0184:39 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3473)
Versión de Nirivilo (Maule, Chile).
Recitada por Manuel Muñoz (45a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 30 (G), pp. 69-70. 043 hemist. Música registrada. |
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Estaba la linda, estaba entre la paja y la yerba, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
Llegó un caballero turco, se enamora de una d`ellas, |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filomena. |
|
Después de que se casó, lejas tierras la llevó; |
6 |
cumplidos los nueve meses a casa `e suegra llegó. |
|
--Buenos días, mi señora. --Muy buenos se los dé Dios. |
8 |
¿Blancaflor cómo ha quedado? --Enferma queda, señora, |
|
y le manda suplicar que le empreste a Filomena: |
10 |
--¿Cómo la llevas pues, hijo, siendo la niña doncella? |
|
--La llevaré pues, señora, como mía y mujer nuestra. |
12 |
--Entra, entra, Filomena. ponéte un vestido `e seda |
|
y ante vas a acompañar a tu hermana Blancflor.-- |
14 |
Aquel lindo caballero a las ancas la tomó, |
|
por la mitad del camino su pecho le recostó. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
16 |
Con la sangre de la lengua un boletito escribió, |
|
a un pastor qu` iba pasando a señas lo devolvió: |
18 |
--Toma, llévale esta carta a mi hermana Blancaflor.-- |
|
Blancaflor de que la vío, del susto se desmayó, |
20 |
maldiciendo a su marido, y hasta la gloria perdió. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . que se arrime a un peñasco |
22 |
y se haga dos mil pedazos, y el diablo se lo llevó. |
|  |
Notas de V. C. : -5b El adjetivo plural lejas se usa todavía en Chile, entre la gente del pueblo; -9b Emprestar es más usado que prestar por el pueblo; -12b El imperativo popular de poner es pone o poné, según la naturaleza del mandato. Pone la mesa. muchacha, significaría una orden más o menos perentoria, "poné" sería mejor una recomendación cariñosa; "pon", muy poco usado, demostraría ya enojo. Esta distinción es aplicable al imperativo de muchos otros verbos: "anda" y "andá", "trae" y "traé", "ven" y "vení," , etc.; -19a La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido. Esto último ocurre también con muchas otras voces terminadas en ía, ío: mida, sombrido, por mía, sombrío.
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1537.1:16 El rastro divino (á-o) (ficha no.: 3530)
Versión de Cauquenes (Maule, Chile).
Documentada en o antes de 1910. (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Laval 1910, Oraciones populares, ensalmos i conjuros chilenos comparados con los que se dicen en España , p. 71. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 86, pp. 189-190 y Díaz Roig 1990a, p. 84-85 (15.1). 030 hemist. Música registrada. |
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Desde el monte de Belén, siete leguas al Calvario, |
2 |
encontré a una mujer qu` era devota `el rosario. |
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Le pregunté si había visto pasar a Jesús amado: |
4 |
--Por ai mas ailante va muy triste y muy lastimado; |
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una soga lleva al cuello, una caena arrastrando, |
6 |
una mujer lo acompaña y el rostro le va limpiando. |
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Con el paño que le limpia (sic) tres estampas han quedado: |
8 |
una de la Maudalena, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
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otra de San Juan Bautista y otra de Jesús amado. |
10 |
Caminemos, caminemos, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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que supuesto que lleguemos lo estarán crucificando: |
12 |
unos le pasarán lanzas por los sagrados costados, |
|
otros le pasarán clavos por los pies y por las manos. |
14 |
La sangre donde cayese cae en un cáliz sagrado, |
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y el hombre que la tomase será bienaventurado, |
16 |
`n este mundo será reino y en el otro coronado. |
|  |
Nota del Sr. Laval: -4a por ahí más adelante va; -16b sic.
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1813:2 Adornado de preseas (á-a) (ficha no.: 3580)
Versión de Cauquenes (Maule, Chile).
Recitada por Manuel Armijo (45a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 158, pp. 540-541. 016 hemist. Música registrada. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--Todo el mundo tengo andado y he visto tierras lejanas, |
2 |
seis años fui bien servida, yo sin él, sin gozar nada. |
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Advierte bien qu` este moro que arrojó ahora la caña, |
4 |
éste se llama Gazul, cuya fama es bien nombrada; |
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seis años fui bien servida, yo sin él, sin gozar nada. |
6 |
Adoro a mi Abencerraje que arrojó ahora la caña; |
|
éste se llama Gazul, cuya fama es bien nombrada; |
8 |
seis años fui bien servida, yo sin él, sin gozar nada. |
|  |
Comentario de V. C. : Este fragmento, desfigurado por algunos retoques, corresponde al final de uno de los romances moriscos que cuentan los amores de Gazul. El gallardo moro llega a Gelves a jugar cañas, y entre las damas quepresencian la fiesta está Zaida, a quien Gazul ha dejado viuda, dando muerte al marido. La mora, que lo reconoce, se desmaya, y, vuelta luego en sí, dice a su criada: --Advierte bien aquel moro / que agora arroja la caña://aquél se llama Gazul, / cuya fama es bien nombráda. //Seis años fui d`él servida, / sin de mí alcanzar nada. //Aquél mató a mi marido / y dello yo fui la causa,//y, con todo eso, le quiero / y le tengo acá en el alma. //Holgara que me quisiera, / pero no me estima en nada://adora una abencerraje, / por quien vivo desamada. --//En esto se acabó el juego, / y la fiesta aquí se acaba;//Gazul se parte a Sanlúcar / con mucha honra ganada. // (Durán, Romancero, t. I, p. 20 [Véase la entrada 3443]). No es posible creer que sólo el fragmento transcripto exista en la tradición chilena.
Título original: Gazul.
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1587:1 Paseábase el del Carpio (é-a+otro metro) (ficha no.: 3447)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por Manuel Flores (65a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 4 (A), pp. 9-10. 020 hemist. Música registrada. |
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Paseábase el del Carpio por las murallas francesas, |
2 |
armado de punta en blanco, para atacar al Rey Santo, |
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que desgracias les hacía. |
4 |
Con la punta de la espada hacía raya en el suelo, |
|
y juraba por los santos vengar los ultrajes hechos. |
6 |
--Juro por Dios,-- él decía, --que con esta mi daguilla |
|
he de matar al grande que mientan por estas tierras.-- |
8 |
Y seguía su paseo caminando más ligero. |
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En esto llega un doncel y le dijo estas palabras: |
10 |
--El francés anda por el con unas tropas muy fuertes |
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y amenázanos tomar las tierras de vuestro padre, |
12 |
que en gloria tal vez está . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Notas de V. C. : -10a ei por ahí. La a seguida de i en hiato se cambia en e y lleva el acento, produciéndose el diptongo: Valparéiso, Larréin, méi, por Valparaíso, Larraín, maíz. [Véase el comentario de V. C. en la siguiente versión del mismo romance. ] Título original: Bernardo del Carpio. A
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1587:2 Paseábase el del Carpio (é-a+otro metro) (ficha no.: 3448)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por Luis Magaña (55a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 5 (B), pp. 10-11. 015 hemist. Música registrada. |
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Paseaba el del Carpio por las fronteras francesas, |
2 |
buscando al gran rey Mauno pa presentarle pelea |
|
y librar a sus paisanos de la muerte traicionera, |
4 |
que `onde menos piensan se halla, y se va con hombre a cuesta |
|
para irse y no volver. |
6 |
La muerte, que es enemiga de todo ser que aquí vive, |
|
amiga d`él siempre es en el último momento |
8 |
del desgraciado que llora y sus piedades reclama. |
|  |
Notas de V. C. : -2a Mauno: en las combinaciones ag., eg, og, la g se vocaliza en u: maunífico, impreunar, douma, por magnífico, impregnar, dogma. Esto mismo ocurre en las combinaciones ar, ec, oc: intauto, reuto, douto, por intacto, recto, docto. Comentario de V. C. : He aquí dos versiones del principio de un mismo romance, tan estragado, que apenas puede juzgarse que lo es, por el tono de la narración y los rastros del asonante que muestra una de ellas. Cuanto al asunto, hay que suponer que tan viciado está el fondo como la forma, pues no permite precisar a qué suceso de la vida del héroe caballeresco pudo el romance referirse. Título original: Bernardo del Carpio B.
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0407:4 El vaquero Lucas Barroso (í-a) (ficha no.: 3501)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por Manuel Jesús Reyes (50a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 57 (C), p. 129. 016 hemist. Música registrada. |
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Anoche, estando cenando, me vinieron a avisar |
2 |
que venía la patrulla por el medio `el espinal, |
|
detrás de una vaca negra sin perilla y sin señal. |
4 |
La cargó Lucas Barroso, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
la cargaba cuesta abajo, ella echaba cuesta arriba. |
6 |
Si la vaquilla se pierde, Barroso la pagaría |
|
con el mejor ternerillo que hubiese en la vaquería, |
8 |
hijo del toro Pintado y de la vaca Rosilla. |
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Nota de V. C. : -2b Espinar. Así también pajal, pulmonal, por pajar, pulmonar.
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5138:3 El alarbe de Marsella (é-o) (ficha no.: 3549)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por Juan de D. Cifuentes (46a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 104 (C), pp. 277-279. 081 hemist. Música registrada. |
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|
A la celestial Princesa, madre del divino Verbo, |
2 |
le pido me dé su gracia, porque sin ella no puedo |
|
mover mi rústica lengua, ni dar a entender al pueblo |
4 |
lo que sucedió en Marsella a un desdichado mancebo, |
|
por sus torpezas y vicios y sobrado atrevimiento. |
6 |
Y con el favor divino de la que es Reina del cielo, |
|
daré principio al romance, para que sirva de ejemplo |
8 |
a los que siguen los vicios y deleites d`este suelo. |
|
En la ciudad referida residía un caballero, |
10 |
este tal tenía un hijo cuyo nombre no refiero, |
|
que este torpe y atrevido se ha descubierto matando |
12 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] a un principal caballero. |
|
Apenas llegó a quince años quiso vivir tan travieso, |
14 |
que a su padre le perdía los más días el respeto, |
|
no por falta de do`trina, porque su padre un buen m`estro |
16 |
tenía que le enseñara; y el atrevido y soberbio |
|
hace lo que se le antoja. Sólo por no estar sujeto |
18 |
a la obediencia del padre, se ha salido de secreto |
|
por una excusada puerta que había detrás de un huerto |
20 |
y al primero que encontraba, sin temer a Dios eterno, |
|
le quitaba por su gusto la vida, luego, al momento. |
22 |
D` esta suerte mató quince sólo por un pasatiempo, |
|
hasta que al fin una noche permitió Dios verdadero |
24 |
que la maldad d`este infame, d` este atrevido y soberbio, |
|
se descubriese, matando a un principal caballero. |
26 |
Apenas le dio la muerte fue por la justicia preso, |
|
que a la cárcel lo llevaba, y su padre con dinero |
28 |
y favores de otros nobles, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
a su casa lo llevó, dándole mil documentos. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
30 |
La maldad por una noche determinado y resuelto . . . |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Y diré qu` es un alarbe, según lo dirán los hechos, |
32 |
que apenas llegó a quince años [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
le dio la muerte a su padre, estando el triste durmiendo |
34 |
y a un hermano que tenía de siete años y medio, |
|
de una cruel cuchillada fuera le echó los sesos. |
36 |
A su madre dejó en vida, por darla más sentimiento, |
|
atada de pies y manos y en un oscuro aposento. |
38 |
Más después abrió las arcas y las fue reconociendo: |
|
el oro y plata que había, joyas y alhajas de precio, |
40 |
las echó en una maleta, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
y en un ligero caballo que atrás se dejaba el viento, |
42 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] se arrancó, dejando muertos |
|
aquellos dos inocentes; ¡Jesús, qué notable yerro! |
|  |
Notas de V. C. : -15a do`trina: En fin de sílaba, la c se pierde a veces cuando la sílaba siguiente principia por co t: afi`ción, do`tor; -15b m`estro: Véase -13b nota de la versión anterior; -38a Más después vale luego después, más tarde, según los casos.
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0766:4 El guapo Luis Ortiz (á-o) (ficha no.: 3560)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por Manuel Jesús Reyes (50a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 116 (B), pp. 331-334. 066 hemist. Música registrada. |
|
|
Luis Ortiz se llamá el mozo, Luis Ortiz el afamado, |
2 |
lo sacó su padre un día a solas a aconsejarlo: |
|
--Hijo mío, por tu causa la hacienda se va acabando. |
4 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Toma esta espá, este caballo, |
|
y toma estos dos mil pesos, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
6 |
y te vas a la ciudá y asiéntate de soldado.-- |
|
El mozo, como era un loco, más razones no [a]guardaba, |
8 |
pero al dar vuelta una esquina halla a su tío peleando, |
|
y por defender por él diez puñaladas ha dado. |
10 |
Y allí se publicó un bando y también un obispado, |
|
que a Luis Ortiz. lo agarraran pa darle dos mil ducados. |
12 |
El señor don Juan Jorquera con treinta y cinco soldados |
|
bien armados y montados, a agarrarlo se adelanta. |
14 |
Giran por unas arenas, donde Luis Ortiz habita, |
|
Luis Ortiz, de que ha visto esto, ha partido como un rayo. |
16 |
Cuando lo iban alcanzando, de su caballo se ha apeado. |
|
y con la punta `e la espá una raya le ha formado: |
18 |
--Juro por el alto cielo, por San Pedro y por San Pablo, |
|
y por los dos angelitos que tiene mi Dios al lado. |
20 |
el que me pase esta raya doscientos mil pe`azos lo hago.-- |
|
Allí llega un primo hermano que se quieren como hermanos: |
22 |
--Date, date, Luis Ortiz, date, date, Luis hermano, |
|
que el mozo que ayer heriste se halla en la cancha jugando.-- |
24 |
Con estas palabras y otras ya lo llevan rebatiado, |
|
lo llevan pa la ciudá, donde ha de ser colgado. |
26 |
Por la mitá del camino cinco amigos ha tomado. |
|
--¿Qué ha sido esto, Luis 0rtiz, qué ha sido esto, Luis hermano? |
28 |
--¿Qué ha ser pues, hermanitos? [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
Si ustedes no me defienden, mañana he de ser colgado.-- |
30 |
Se miraron unos y otros, cuatro la guerra formaron |
|
y uno desató la soga: Luis Ortiz se ha libertado, |
32 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] espada y daga ha tomado, |
|
de treinticinco corchetes ninguno se le ha escapado. |
34 |
¡Viva, viva, Luis Ortiz! ¡Viva, viva, Luis hermano! |
|
Sabe `esvengar una canas y también un buen agravio. |
|  |
Notas de V. C. : -10b sic; -15a de que: Ya de que o de que por cuando, es vulgar: De que lo traigan lo veré, por cuando lo traigan. . . etc.; -23 cancha: Véase la primera nota de la versión anterior. -24b rebatiado: ¿Arrebatado?; -26b tomado: ¿Topado?; -35a Desvengar, alteración de "devengar" por vengar.
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0766+0101:1 El guapo Luis Ortiz+No me entierren en sagrado (á-o) (ficha no.: 3563)
Versión de San Miguel (Ñuble, Chile).
Recitada por Juan Meneses (43a). Recogida en Santiago por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 119 (E), pp. 338-340. 042 hemist. Música registrada. |
|
|
Luis Ortiz se llama el mozo, Luis Ortiz el afamado; |
2 |
una tarde, estando a solas, fue su padre a aconsejarlo: |
|
--¡Ay, hijo! que por tu causa la hacienda se va acabando: |
4 |
de tantas muertes que has hecho, de todas yo te he librado. |
|
Toma esta espá, este caballo, y sienta plaza `e soldado. -- |
6 |
El mozo, como era un loco, a su padre no ha escuchado, |
|
y por defender a un tío, de puñaladas ha dado. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
8 |
Ya lo siguen, ya lo alcanzan, ya lo traen amarrado, |
|
con veinticinco cordeles y veinticinco soldados. |
10 |
En la mitad del camino tres amigos ha encontrado: |
|
--¿Qué ha sido esto, Luis Ortiz, qué ha sido esto, Luis hermano? |
12 |
El hombre que ayer heriste en el pantión `tá enterrado, |
|
el que heriste esta mañana en la cancha está jugando. |
14 |
--Han de ver, hermanos míos, como voy preso y atado, |
|
y si ustés no me defienden me verán morir ahorcado. |
16 |
Por si acaso me matasen, no me entierren en sagrado, |
|
entiérrenme en campo verde donde no paste el ganado. |
18 |
A mi cabecera pongan un letrero bien pintado, |
|
que diga a los caminantes: «Aquí murió el desdichado; |
20 |
no murió de mal dé amores ni de dolor de costado, |
|
murió porque lo mataron unos pícaros soldados». -- |
|  |
Notas de V. C. : -5a espá: Espada; -12b La e átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, lean; -13b cancha: Sitio limpio y desembarazado de obstáculos, cerrado o abierto, que tiene diversos empleos. En el romance se alude seguramente a la cancha de bolas, que sirve para el juego de las argollas. . Comentario de V. C. : De los que refieren hazañas de bandidos, el romance de Luis Ortiz es el más popular eñ Chile. Poseo de él ocho versiones más, menos completas que las que publico, y el colector que lo desee puedo recoger cuantas quiera en todas las regiones del país. Aunque no lo he encontrado en ningún libro español, creo que tal es su origen; y por lo que hace al mérito, en cuanto puedo juzgar de él por las versiones que conozco, me parece este romance superior al común de los vulgares que tratan esta clase de asuntos; lo que no impide que su valor, sobre ser escaso, sea además negativo, porque se funda en la ausencia relativa de ciertos defectos, que, como las inevitables invocaciones y el absurdo recarg de detalles y de frases hechas, hacen pesado y antipático este género de composisiciones. Sobre los versos con que termina la variante E, véase el comentario al romance 63.
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5118:1 Pedro Cadenas (é-a) (ficha no.: 3568)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por Juan de D. Cifuentes (46a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 124, pp. 351-352. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
Atención, noble auditorio, todo el orbe se suspenda, |
2 |
mientras mi lengua declara la más reñida pendencia |
|
que sucedió en Barcelona, del modo que aquí se cuenta, |
4 |
de cuatro nobles señores del rey de España, que aumentan |
|
las voces con sus hazañas por España las galeras, |
6 |
que con decir españoles todas las naciones tiemblan. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--No me venga a pretender la dama barcelonesa, |
8 |
mire que no ha de faltar quien le rompa la cabeza.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
. . . . . . . . . Le dio un bofetón a la hembra, |
10 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . la boca, dientes y muelas |
|
en sangre se las bañó |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Comentario de V. C. : Durán insertó ese romance en el t. 2 pág. 387 del Romancero, entre los de valientes y guapos. Los versos que publico son los únicos que he encontrado en la tradición chilena; pero, con poca diligencia que se gaste, ya irán apareciendo oras versiones más completas, que el asunto del romance es de los que se propagan con facilidad.
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5104:2 Sebastiana del Castillo (í-o) (ficha no.: 3569)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por José Narciso Sepúlveda (60a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 126, pp. 355-361. 216 hemist. Música registrada. |
|
|
En la gran Sierra Morena, amparo de forajidos, |
2 |
vivía Alonso Gutiérrez con una hija y dos hijos, |
|
en compaña de su esposa, que eran dos amantes finos, |
4 |
y por la paz y sosiego y por gusto que han tenido, |
|
a los dos hijos casaron con gran fiesta y regocijo. |
6 |
Quedó sola con sus padres Sebastiana del Castillo, |
|
la mujer más desalmada que de padres ha nacido. |
8 |
D`esta tal se enamoró un macebo granadino, |
|
que estaba en aquel lugar desde la edad de muy niño. |
10 |
Dio en pasearle la calle con gran fiesta y regocijo; |
|
alcanzó el sí de la dama, de sus padres no ha podido, |
12 |
antes con mucho rigor la castigan de contino. |
|
Enfurecida, enojada, hecha como un basilisco, |
14 |
cuanto más la castigaban, rompiéndose los vestidos, |
|
t. irándose de las trenzas, más crecía en su delirio. |
16 |
Más de un año en una pieza encerrada l`han tenido |
|
en donde sus dos hermanos le dieron algún castigo. |
18 |
Tuvo forma Sebastiana de escribir un papelillo, |
|
que en breves renglones dice: «Dulcísimo dueño mío, |
20 |
sabrás que he estado encerrada, pasando dos mil martirios |
|
de mis padre` y mis hermanos, con dolores excesivos. |
22 |
Supuesto que eres mi amante y que eres hombre de bríos, |
|
para esta noche a las doce te espero bien prevenido, |
24 |
y mira, no me hagas falta. porque te espero, bien mío». |
|
No dijo más, y con esto ha cerrado el papelito, |
26 |
y a un muchacho se lo entrega, el cual era su sobrino, |
|
para que se lo llevase a Juan González del Pino. |
28 |
Tomó el papel el mancebo, lo recibe agradecido, |
|
por la vista lo repasa, y así que l`hubo leído, |
30 |
lágrimas del corazón derramaba hilo a hilo. |
|
Se fue al instante a su casa, donde sus armas previno: |
32 |
dos pistolas y una espada, y un cuchillo de dos filos. |
|
Oyó las diez y las once, dan las doce, y ha salido, |
34 |
se fue a casa de la dama, y ella, que estaba en aviso, |
|
abrió la puerta, y dentró sin ser de nadie sentido. |
36 |
Ella encendió una bujía y d`esta suerte le ha dicho: |
|
--Yo he de matar a mi padre y a mi madre, y ¡viva Cristo! |
38 |
He de vengar mis injurias, pues lo tienen merecido, |
|
más que sepa que al infierno voy a pagar mi delito.-- |
40 |
El mozo la vio aterrada y con ánimo le dijo: |
|
--¿Habrá más que ejecutarlo? ¡Ea, vamos al proviso!-- |
42 |
Fue donde estaban sus padres y con ánimo atrevido, |
|
que de cuatro puñaladas el corazón le ha partido |
44 |
al padre, y luego a la madre hizo con ella lo mismo, |
|
porque con dos puñaladas se la dejó sin sentido. |
46 |
Habló sólo estas palabras, y palpitando le dijo: |
|
--Hija de mi corazón, ¿en qué t` hemos ofendido?-- |
48 |
Le dice: --Señora madre, esto es vengar mi castigo.-- |
|
Y con una puñalada acabó su vida el hilo. |
50 |
Les sacó los corazones y en aceite los ha frito, |
|
y de ver tanta ruindad cayó el mozo amortecido. |
52 |
--¡Muere tú también--, le dice--, pues que la causa habís sido!-- |
|
Le ha dado de puñaladas, y con ánimo atrevido |
54 |
le quitó todas las armas y se puso su vestido, |
|
y en un caballo del padre salió y se puso en camino. |
56 |
Al otro día, de mañana, sus hermanos han venido |
|
a la casa de sus padres. y hallan dolor tan crecido. |
58 |
Justicia piden al pueblo, y acudieron los vecinos, |
|
y los llantos fueron tantos, los clamores y gemidos, |
60 |
que bastan para ablandar a las montañas y riscos. |
|
No condenaron a nadie, porque saben quien ha sido; |
62 |
despachan requisitorias por si saben que la han visto: |
|
donde quiera que la prendan que se ejercite el castigo. |
64 |
Salieron los dos hermanos por montes, valles y riscos, |
|
y ella estaba en una cueva, y con ella dos bandidos |
66 |
que también huyendo andaban por otros graves delitos. |
|
Vio pasar sus dos hermanos y ella les salió al camino, |
68 |
y de dos carabinazos los mató luego, al proviso. |
|
Con un cuchillo les corta las cabezas, y se ha ido |
70 |
donde están sus compáñeros, y se las lleva consigo. |
|
Los compañeros la riñen, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
72 |
y cruel y desesperada con ellos hizo lo mismo. |
|
Llevó las cuatro cabezas y se fue a Ciudad Rodrigo, |
74 |
y en una esquina `e la plaza las puso con un escrito |
|
que d`esta suerte decía: «A estos dos hermanos míos |
76 |
di la muerte, por vengarme de haberme dado castigo, |
|
y a estos otros dos maté por saber que eran bandidos. |
78 |
Ya la venganza está hecha, ya mi gusto está cumplido; |
|
si hay alguno que se oponga, salga a campaña conmigo, |
80 |
porque al rigor d`este brazo son pocos los d`este siglo. |
|
El señor corregidor le dio parte a sus ministros, |
82 |
que salieron a prenderla; acudieron infinitos. |
|
A seis alcaldes mató, hasta cinco o seis ministros, |
84 |
y con la espada en la mano parecía un basilisco. |
|
Pidiendo favor al rey acudieron los vecinos, |
86 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] y digo que si no ha sido |
|
por una fuerte pedrada que tiraron de un postigo, |
88 |
que le dieron en los pechos y en el suelo l`han tendido |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Entonces se le arrojaron los agarrantes ministros, |
90 |
la. llevaron a la cárcel, donde la cargan de grillos. |
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Le leyeron la sentencia dentro de Ciudad Rodrigo, |
92 |
al tercer día la sacan a que pague su delito. |
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Llegan al pie del patíbulo, que suba arriba le han dicho, |
94 |
y de que estuvo en lo alto a todo el concurso dijo: |
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--Padres, los que tenéis hijas, no seáis como los míos, |
96 |
no estorbéis los matrimonios, qu` es sacramento divino |
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de nuestra madre la Iglesia, formado del Uno y Trino. |
98 |
Mirad en lo que me veis y en qué trabajos me he visto..-- |
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Y alzó los ojos al cielo, y dijo: --Jesús divino, |
100 |
por la sangre virginal que vertieron los judíos, |
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te pido que me perdones; pequé, Señor, mala he sido, |
102 |
mas vuestra misericordia es mayor que mi delito. |
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Al verdugo le avisaron para que hiclera su oficio, |
104 |
y al instante lo cumplió, y quedó el cadáver frío |
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dando pruebas de que fue a gozar del cielo empíreo. |
106 |
Esta es la vida y la muerte de Sebastiana `el Castillo, |
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que d`esta suerte acabó, de veinte años no cumplidos. |
108 |
Dios le dé eterno descanso y su santo paraíso, |
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y a nosotros nos dé gracias por los siglos de los siglos. |
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Notas de V. C. : -35a dentrar por entrar es común en todas las clases sociales; -52b habís: Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor ís, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -81b le: en Chile, el pronombre dativo oblicuo de tercera persona se emplea siempre en singular, aún en lo escrito, cuando precede al complemento: "Pedro le dio el dinero a los otros"; -94a Ya de que o de que por cuando, es vulgar: De que lo traigan lo veré, por cuando lo traigan. . . etc.; -89b virtiendo: También virtió, virtieron; -100a De un repente es más usado, entre el pueblo, que de repente. Comentario de V. C. : Los romances que tratan de mujeres que, por casos de amor o de honra, se arrojan a la vida airada, no escasean por cierto en la tradición chilena. Este de Sebastiana del Castillo es español, como casi todos los demás, pero no está en los romanceros peninsulares que he podido consultar.
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0906:3 La Espinela (é-a) (ficha no.: 3571)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 128 (B), pp. 370-372. 071 hemist. Música registrada. |
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El sol detenga sus rayos, la luna su dulce y bella, |
2 |
el duque mar en sus olas, y estremézcase la tierra. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Nadie está libre de ello después d`estos cuatro planetas. |
4 |
Yo nací de entre las ondas, me llevaron a la iglesia, |
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y en el sagrado bautismo me pusieron Espinela. |
6 |
Yo por medio luz estuve, cuando la patria sangrienta |
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quitó la vida a mis padres, quedando yo muy resuelta, |
8 |
y de mi furor temblaban varios de la ciudad mesma: |
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raro era el que me la hacía que con ella se me fuera. |
10 |
Cerca `e la casa vivía un mozo `e linda presencia |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] llamado Fabián d`Herrera. |
12 |
Mucho procura de hablarme y que yo le respondiera. |
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Me robó el amor y el alma, y quedando yo sin ellas, |
14 |
le dije si me quería por su esposa, y la respuesta |
|
fue de que no le igualaba ni en calidad ni en hacienda, |
16 |
que tenía su amor puesto en prenda `e mejor nobleza; |
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me dijo de que me fuese pa mi casa en hora buena. |
18 |
Le obedecí su mandato; como una leona fiera |
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puse mi amor en coraje y en veneno la fineza. |
20 |
Esperando que cerrase la noche, estuve dispuesta |
|
para salir a vengar el agravio y la soberbia. |
22 |
De que se cerró la noche, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
me vestí de punta en blanco, tomé mi espada y rodela, |
24 |
tomé carabina y sable con intención manifiesta, |
|
y un coleto de mi padre, que Dios en su gloria tenga. |
26 |
He salido para la calle, a donde luego le viera |
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hablando con cierta dama, hablando por unas rejas, |
28 |
hablando de mi niñaje, sabiendo que soy tan buena. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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--Ingrato sin atención que atrevido me desprecias, |
30 |
hablando de mi niñaje, sabiendo que soy tan buena, |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] pues ahora vengo dispuesta |
32 |
a que me quites la vida o yo quedar satisfecha.-- |
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La niña ha dicho que aguarde: se pone el mozo en defensa, |
34 |
se defiende muy bizarro, pero poco le aprovecha, |
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que con cuatro o cinco heridas cayó mortal a la tierra. |
36 |
La niña [. . . . . . . . .] al ver su esperanza muerta, |
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quedó [. . . . . . . . .] más pálida que una cera. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Comentario de V. C. : La versión A de Espinela, aunque bastante extensa, presenta todavía numerosas lagunas y alteraciones que dificultan su inteligencia. Algunas de estas últimas he salvado en notas, valiéndome del texto publicado por Durán en el Romancero, t. II, p. 365. La variante B es tan incorrecta, que no admite anotaciones, y sólo la publico, como he hecho con otras, para acreditar la difusión que alcanza el romance.
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5110:1 Antonio Montero y Diego de Frías (é-o) (ficha no.: 3576)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recitada por Tomás Bravo (33a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 133 (A), pp. 393-395. 077 hemist. Música registrada. |
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A la celestial princesa, madre del divino Verbo, |
2 |
le pido me dé su gracia, porque sin ella no puedo |
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mover mi rústica lengua, ni darle a entender al pueblo |
4 |
lo que sucedió en Marsella con dos gallardos mancebos, |
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el uno Diego de Frías y el otro Antonio Montero. |
6 |
Eran ambos muy amigos y de muy cercanos deudos. |
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Montero era casado con doña Juana de Ampuero, |
8 |
blanca, rubia, colorada, bella, sin ningún defeuto. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Esto lo sabía Diego, que de amores anda muerto, |
10 |
hasta que un día le dijo: --Si tú supieras mi afeuto, |
|
supieras el gran cariño, de ahí el amor que te tengo, |
12 |
fueras dueña de mis bienes, bastantes haciendas tengo. |
|
--No desconfío y empresto, que presto seremos ciertos, |
14 |
y en cierta villa gozamos por todos un largo tiempo.-- |
|
Montero llega a su casa y a su mujer echa menos: |
16 |
brama como un toro guapo, gime como un león sangriento, |
|
retorciéndose los dedos, botando mil juramentos |
18 |
de no rasparse la barba ni mudar camisa al cuerpo, |
|
hasta encontrar al traidor que tuvo ese atrevimiento. |
20 |
Se puso una barba cana que sólo llegaba al pecho, |
|
mandó hacer un ropón pardo contra mil parches y enredos. |
22 |
Puso entre medio de ellos cinco volcanes de fuego, |
|
y un fino y veloz acero que rebanaba los vientos. |
24 |
Montero no anda de día sino de noche, al momento |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] sus diligencias haciendo. |
26 |
Al año cumplido supo qu` en la villa están de cierto, |
|
y se dirigió a la casa en traje de limosnero. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
28 |
--Buenas noches, padre amado. --Buenas noches. Aquí vengo |
|
por encargo de tu tío, debajo `e mucho secreto, |
30 |
que te vai` para Calmona porque ya Montero es muerto, |
|
y antes que venga el día es menester que marchemos. |
32 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] --Es menester que almorcemos. |
|
--Donde estemos, ahí, libres de enredo y de pasajeros.-- |
34 |
Y entonces dijo la dama: --¡Venenos para Montero! |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Entonces dijo Montero: |
36 |
--¡Eso sí que yo no aguanto!-- Entonces, de rabia ciego, |
|
le dio cinco puñaladas; a ella le cortó los pechos, |
38 |
a él . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
y la colgó en una puerta, y puso abajo un letrero |
40 |
qu` en sus tres letras decía: «Esto hizo Antonio Montero, |
|
pa que nadie ponga amor en prenda que tiene dueño». |
|  |
Notas de V. C. : -8b defeuto: en las combinaciones ar, ec, oc se vocaliza en u: defeuto, intauto, reuto, douto, por defecto, intacto, recto, docto; -10b afeuto: véase la nota anterior; -13a sic; -18a rasparse: El vulgo no conoce la existencia del verbo rapar. Tampoco la conocen muchos que no se creen vulgo; -21b c. m. p. y e. : con mas de dos mil remiendos (Durán); -30a Vai` por vayas; es lo corriente en el pueblo; Calmona por Carmona . Así también: colcho, palche, pelcha, por corcho, parche, percha; -38 Y las vergüenzas le corta (Durán) En la variante chilena, este verso tiene el color más recargado.
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5132:2 Testamento de Tomás Mardones (é-o) (ficha no.: 3584)
Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).
Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 164 (B), pp. 557-564. 204 hemist. Música registrada. |
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Atención, noble auditorio; todos quítense el sombrero, |
2 |
que me hallo en disposición de abandonar lo terreno, |
|
y para morir tranquilo quiero hacer mi testamento, |
4 |
porque al que muere intestado el cura le saca el texto. |
|
Sírvanme, pues, de testigos todos, y escuchen atentos. |
6 |
En nombre del Creador de toda la tierra y cielo, |
|
sepan cuantos esta carta vieren de mi testamento, |
8 |
como yo, Tomás Mardones, natural de aquí este pueblo |
|
que llaman de Santa Cruz, o Colchagua, qu` es lo mesmo, |
10 |
hijo fui de don Domingo Mardones, que hasta lo siento, |
|
y de Fidelicia Ahumada, a quien Dios tenga en su reino. |
12 |
Ítem, declaro que fui casado y velado a un tiempo; |
|
no declaro ningún hijo, porque hasta hoy no los tengo, |
14 |
ni siquiera naturales, porque no he sido par` ello. |
|
Voy a referir ahora cómo fue mi casamiento. |
16 |
En busca de buena esposa me fui a tierra de unos lesos, |
|
donde me creyeron rico y mozo de gran talento. |
18 |
La novia salió muy beata, yo aparentaba lo mesmo, |
|
hasta tenerme por santo, según mostraba mi arreglo. |
20 |
Hacía de tripas guatas, y quebrando de mi genio, |
|
hablaba de cosas altas y de grandezas del cielo, |
22 |
entreverando a la vez mucha grasa, charqui y sebo, |
|
para probar qu` en mi tierra tenía buenos potreros, |
24 |
bastantes reses de engorda y muy hermosos carneros. |
|
Les refería además ser yo muy buen mensurero |
26 |
A todas estas mentiras m` escuchaban muy atentos, |
|
y decían: --No es capaz perder a este caballero, |
28 |
y logremos la ocasión, que habrá bajado del cielo.-- |
|
[Otras veces exclamaban] muy alegres y contentos |
30 |
--¡Oh, qué niña tan feliz; ojalá le salga cierto!-- |
|
Me hacían ponches en ron, qu` en verdad eran muy buenos; |
32 |
yo tan sólo los probaba, `aunque mi ansioso guargüero |
|
se los deseaba tragar, pues lo tenía muy hecho |
34 |
a beber en Santa Cruz a cántara y vaso lleno. |
|
Por último, se llegó el deseado casamiento. |
36 |
Siempre ayuné el primer día, el segundo y el tercero, |
|
pero el cuarto comencé a acordarme de mis tiempos. |
38 |
Así que acabó la boda y los parientes se fueron, |
|
dije: --¡Aquí sí qu` es la mía!-- y pregunté por un cuero. |
40 |
Mandé buscar una arroba mas, no llegando tan luego, |
|
hice ensillar mi caballo y me fui donde un fondero. |
42 |
Díjele: --¡Amigo, que me ardo, ponga cuatro vasos llenos, |
|
mándeme guardar mi avío y, juntamente, el secreto!-- |
44 |
Allí m` estuve tres días sin mirar al sol ni al cielo. |
|
Mi pobre esposa, afligida, soñaba que yo era muerto; |
46 |
después decía: --¡Ojalá me hubiera salido cierto |
|
aquel sueño, pues que ya no estaría padeciendo!-- |
48 |
Por fin, murió mi mujer, y debe estar en el cielo, |
|
porque cuatro años cabales se los pasó en sufrimientos. |
50 |
Pero me parece que todos los llevó en descuento |
|
de sus culpas, y al morir se fue derechito al cielo, |
52 |
y estoy seguro que allá me lo estará agradeciendo. |
|
Si alguna joven hubiese que quiera ganar el cielo, |
54 |
que se aproveche, pues que si d`ésta escapo y no muero, |
|
no tiene más que venir y decírmelo con tiempo. |
56 |
Ella sufrirá en el mundo sus angustias y tormentos, |
|
qu` es grande felicidad no visitar el infierno, |
58 |
mucho más cuando esta vida sólo nos dura un momento, |
|
y la mujer, como es débil y de menos sufrimiento, |
60 |
debe padecer aquí para asegurar el cielo, |
|
porque no es capaz que sufra el purgatorio un momento. |
62 |
Ítem, declaro mis bienes, que son unos instrumentos |
|
de medir y con los cuales mensuré muchos terrenos. |
64 |
Consisten en una cuerda que de largo tiene un tercio, |
|
y no tienen que tasarla, pues me costó siete y medio, |
66 |
es firme, porque tiradas ha aguantado con extremo; |
|
una plancheta de palo, qu` es la que pongo en el suelo |
68 |
para figurar los planos, aunque no queden muy buenos. |
|
Dejo también cuatro lápices y dos compases de acero, |
70 |
con sus trípodes y escalas y sus tornillos de fierro. |
|
Ítem, declaro una hacienda, qu` es de muy lindos terrenos, |
72 |
desde mar a cordillera, con muchos animalejos, |
|
como ser leones, guanacos, y algunos zorros entr` ellos. |
74 |
Ítem, declaro que á, nadie ningún cuartillo le debo, |
|
porque siempre fui feliz, que nadie me prestó medio, |
76 |
no por dejar de pedirles, pues eso siempre lo he hecho, |
|
mas tal vez por caridad que los hombres me tuvieron, |
78 |
y no me quisieron ver condenado a estar debiendo |
|
a cada santo una vela y al diablo un velón de a medio. |
80 |
Ítem, a mis albaceas mando que con grande arreglo |
|
formen pronto el inventario d` estos caudales que dejo |
82 |
y que de todos mis bienes, según previene el derecho, |
|
se haga un cómputo total para sacar quinto y tercio; |
84 |
entreguen el quinto al cura íntegro, sin faltar medio, |
|
para que los distribuya en mi funeral y entierro. |
86 |
Que se haga entierro mayor con todo acompañamiento, |
|
y se busquen sacerdotes hasta enterar el completo |
88 |
que corresponde a cruz alta, y se pague con dinero. |
|
Ítem, mando se repartan, desde mi fallecimiento, |
90 |
todos por iguales partes, d` estos últimos consejos: |
|
es el primero, que goce todo el que tenga dinero, |
92 |
que beba, juegue, enamore, qu` es aprovechar el tiempo; |
|
y el segundo es, que ninguno deje algo para su entierro, |
94 |
porque, a más de no enterrarlo, pelearán por sobre el cuerpo, |
|
chuparán en el velorio, y dirán: --¡El muerto es muerto!-- |
96 |
Yo ¡gracias a Dios! ninguna cosa que valga, les dejo, |
|
y por esta circunstancia muero tranquilo y contento, |
98 |
pues lo que otros tontos dejan yo lo despaché con tiempo. |
|
No queda arenga ninguna, porque tampoco las lego, |
100 |
ni tendrá ningún ocioso que removerme los huesos, |
|
y decir entre sus gritos: ¡Toma, ratón cicatero, |
104 |
que fuiste mártir del diablo y ahora estás padeciendo!. . . |
|  |
Notas de V. C. : -16b lesos: necios; -20a guatas: barriga; ddl mapuche huata, panza; -22b charqui: tasajo, cecina; -24ar. de engorda: reses de engorda: animal de engordar es, en Chile, el bovino cebón destinado al abasto. Precedido de artículo, el sustantivo engorda tiene valor de colectivo: la engorda, una engorda, designan un número considerable de los animales dichos. (Vide Román, Diccionario. ); -25b s. y m. b. mensurero: por mensurador. El primero, que trasciende a despectivo, debió de aplicarse a los mensuradores legos, para distinguirlos de los que tenían el título de tales; -27a capaz tiene en este caso el significado de posible. Ocurre esto cuando modifica a la forma verbal es, y ésta trae por sujeto una proposición acarreada por el que anunciativo: "Es capaz que lo mate", "Es capaz que no venga", por "es posible . . . . " etc.; -32b guargüero: garguero; -33bEstar trecho. . . (á una cosa, en un lugar, con una persona), significa en Chile estar acostumbrado. A nuestras criadas no se les caen de la boca frases como éstas: "Estoy muy hecha en esta casa", "No estoy hecha, no me hago, no puedo hacerme . . . .; -40a arroba: El vino se mide aún en Chile por arrobas; -41b fondero: fondista; -43a avío: montura, 2ª acepción; -64b tercio: La tercera parte de una cuadra, probablemente; -65b siete y medio: siete y medio reales, tal vez; -74b cuartillo y -75b medio: en nuestro antiguo sistema monetario el pesovalía 8 reales; el cuatro (nombre popular de esta moneda), 4 reales; la peseta, 2 reales, el real, 12. 5 centavos; el medio (nombre popular de esta moneda, . 5 real y el cuartillo la cuarta parte de un real. Cuando se adoptó el sistema decimal, continuaron circulando las monedas antiguas durante mucho tiempo, y entonces el real, si no se pagaba en su moneda, valía prácticamente 12 centavos, así como 6 el medio y 3 el cuartillo. Por lo que hace a las denominaciones, la gente del campo usa indistintamente la antigua y la moderna, pero siempre que cuenta en reales, no pasa de veinte. ntre las personas cultas, subsiste la costumbre de decir que una cosa vale doce reales o veinte reales, en vez de "1. 50 o "2. 50; -79b velón: El velón era una vela de sebo mayor que las comunes. Valía un medio; las velas importaban un cuartillo; -95a chupar por beber, es muy común; -95a velorio:Velación de un difunto, de cuerpo presente, especialmente niños menores de siete años. (Echeverría y Reyes, Voces usadas en Chile). En los velorios de niños, velorios de angelitos, la criatura, de pie o sentada y vestida con sus mejorea galas de viva, se coloca en un altarito guarnecido de tules, flores y velas. En algunos pueblos del sur de Chile se acostumbraba antes, no sé si ahora, adornar la cara del niño con cincos nuevos (monedas de plata de valor de cinco centavos que no habían circulado), o con esas obleas multicolores que servían para pegar los sobres. No es raro que la fiesta, que comienza siempre muy honestamente con cantos a lo divino y el baile de las lanchas, degenere en escandalosa bacanal, cuándo el quema`o (aguardiente con agua y azúcar tostada) que se da a los concurrentes para combatir el frío, prodigado con exceso, acaba por subírseles a la cabeza. La fiesta del velorio del angelito tiene su fundamento en la creencia popular de que "a los niños no debe llorárseles, porque es quitarles la glori". Esta copla de velorio lo dica muy bien: No lloréis, madres amables, / aunque les tengáis amor: //se entristece el angelito, / se enoja Nuestro Señor. //; -99a arenga: En este lugar tiene el significado de litigio, contienda judicial. Se emplea más comúnmente en el sentido de "disputa, pendencia o contienda de palabras" que le da Román, (vide Diccionario).
Comentario de V. C. : La popúlaridad que alcanza en Chile elromance del Testamento de don Tomás Mardones, me mueve a transcribir íntegramente esta nueva versión, que contiene variantes de importancia. Algún día tendré oportunidad de publicar otros versos que he recogido de este inquieto é ingenioso huaso de Colchagua, que, según decía uno de mis informantes, "no se las calló a nadie", ni a él mismo, pues de él y los suyos dijo: Por lo Mardones soy tonto, / por lo Paredes soy guapo,//por lo Chacón soy paciente, / y por lo Ahumada, mulato. // La variante antes transcripta lleva en esta colección el número 147.
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0075:163 Delgadina (á-a) (ficha no.: 5147)
Versión de Yungay (Ñuble, Chile).
Recitada por Rosa Rivas (65a). Recogida 00/00/1965 Publicada en Barros - Dannemann 1970, pp. 77-78. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 15.1, p. 126. 060 hemist. Música registrada. |
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|
Tres hijas tenía un rey más bonitas que la plata; |
2 |
la menorcita de ellas, Delgadina se llamaba. |
|
Un día estando en la mesa, el rey dio una mirada: |
4 |
--Ay, hijita de mi vida, has de ser mi enamorada. |
|
--No lo permita mi Dios ni la Virgen consagrada, |
6 |
de ser mujer de mi padre, madrastra de mis hermanas. |
|
--Alto, alto-- dijo el rey, --a Delgadina, encerradla; |
8 |
le quitan el pan y el agua y delen carne salada.-- |
|
Y para los nueve, meses, ya Delgadina encerrada, |
10 |
se asoma a una ventana y vio a su hermana que estaba: |
|
--Ay, hermana de mi vida, déme usted un vasito de agua, |
12 |
tengo seco el corazón y la vida se me acaba. |
|
--Ay, hermana de mi vida, yo no podré dar agua, |
14 |
que si mi padre lo sabe, yo seré encarcelada.-- |
|
De ahí salió Delgadina muy triste, que ya expiraba; |
16 |
se asoma a otra ventana y vio a su madre que estaba: |
|
--Madrecita de mi vida, déme usted un vaso de agua, |
18 |
tengo seco el corazón y la vida se me acaba. |
|
--Ay, hijita de mi vida, yo no te podré dar agua, |
20 |
que si tu padre lo sabe, yo seré la encarcelada.-- |
|
De ahí salió Delgadina muy triste, que ya expiraba. |
22 |
Se asoma a otra ventana y vio a su padre que estaba: |
|
--Ay, padre de mi vida déme usted un vasito de agua, |
24 |
tengo seco el corazón y la vida se me acaba. |
|
--Alto, alto-- dijo el rey, --a Delgadina, sacarla; |
26 |
el que llegue con el agua, una ciudad se le manda.-- |
|
Cuando llegaron con la agua; ya Delgadina expiraba; |
28 |
el agua llega a la puerta, y Delgadina se acaba. |
|
Las campanas de la iglesia, solitas se repicaban |
30 |
y las campanas del infierno, unas con otras se daban. |
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0113:88 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3460)
Versión de Codegua (O`Higgins, Chile).
Recitada por X. X. (60a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 17 (C), pp. 48-49. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, lindo cuerpo aragonés, |
2 |
yo me embarco para Francia, ¿qué mandas a tu querer? |
|
--Lo que te encargo, señor, que veas a mi marido; |
4 |
que va para siete años a que lo lloro perdido. |
|
Las señas de mi marido, señor, se las daré: |
6 |
es un joven zarco y rubio y en el hablar muy cortés. |
|
--Por las séñas que me das, tu marido muerto es; |
8 |
en un juego de los dados lo mató un genovés. |
|
Lo que me deja encargado que me case con su mujer, |
10 |
que cúide de su haciendita y de sus hijos también. |
|
--Vaya, vaya el caballero mal hablado y descortés; |
12 |
mi marido en el alma siete años lo guardaré: |
|
si a los siete años no güelve monja me pienso meter. |
14 |
Dos hijas doncellas tengo, consigo las llevaré; |
|
tres hijos varones tengo, al rey se los mandaré, |
16 |
que le sirvan de soldados y defiendan por la fe. -- |
|
Viendo pues el caballero la honradez de su mujer, |
18 |
l` echa los brazos al cuello y dice: --Tú eres mi bien. -- |
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Comentario de V. C. : -10a En las inflexiones del verbo cuidar y sus derivados, predomina en Chile la acentuación arcaica: Ora a ti, dios Silvano, a ti, Priapo,/que los linderos cúidas, //agradecido, y en debida ofrenda, /os va a llevar tas coloradas uvas. // (E. de la Barra, La vida del campo. Trad. del gallego.) Algo de esto debe ocurrir también en España: A extrañas naciones /tus bienes traspuso //de tus hijos necios /el fatal descúido. // (Forner, Exequias de la lengua castellana. ) ¿Le adularás con ellas? / ¿O allá en la fría tumba,//los míseros que duermen / de lágrimas se cúidan?// (Meléndez Valdés, La tortolilla. ) Esta última estrofa fue criticada por Hermosilla; -13a En algunas palabras b y v se cambian en g, especialmente delante de los diptongos ue, uí: gómito, agüelo, güitre, güey, por vómito, abuelo, buitre, buey; -14b Es muy común en Chile decir consigo, donde el sentido pide conmigo o contigo. Título original: El reconocimiento del marido (versión C).
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0407:5 El vaquero Lucas Barroso (í-a) (ficha no.: 3502)
Versión de Rancagua (O`Higgins, Chile).
Recitada por Remigio Ampuero (85a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 58 (D), pp. 129-130. 004 hemist. Música registrada. |
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Allá va Lucas Barroso, vaquero del alma mía, |
2 |
corre, corre para abajo, corre, corre para arriba. |
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Corramos todos, |
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que vienen los godos. |
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Nota de V. C. : Último verso: Godos llaman en Chile y en otras partes de América a los españoles.
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0826:7 Las hijas de Merino (í-a) (ficha no.: 3524)
Versión de Codegua (O`Higgins, Chile).
Recitada por X. X. (60a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 80, p. 168-171. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 158. 014 hemist. Música registrada. |
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Ayer tarde fui a pasiar con las hijas de Medina: |
2 |
al tiempo de la merienda se perdio la mejor niña. |
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Salió la madre a buscarla como una loca perdida, |
4 |
calle arriba, calle abajo, calle abajo, calle arriba. |
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Al cabo la vino a hallar entre dos palmas metida, |
6 |
con un niñó de quince años, diciéndole: --Vida mida, |
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que los hemos de casar aunque los cueste la vida.-- |
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Notas de V. C. : -1a pasiar: Lae átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, leán; -6b mida: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido. Esto último ocurre también con muchas otras voces terminadas en ía, ío: mida, sombrido, por mía, sombrío; Hay aquí también influencia de una voz sobre otra; -7a los: es muy común en el habla popular el empleo de los por nos. Comentario de V. C. : No he podido averiguar el empleo que se da en Chile a este romance, pues la versión que publico no la recogí personalmente. En España parece que sirve para acompañar un juego infantil. Conozco de él dos versiones, que reproduzco por ser cortas y muy interesantes. En í-a: Rodríguez Marín, Cantos pop. españoles, nº 187 [ver entrada nº 3436] y en á+í-a: Machado y Alvarez, Folk-lore Español, t. 2, p. 69 [ver entrada nº 3437].
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0702:3 La Virgen sueña la Pasión (8+8 í-a+estróf.) (ficha no.: 3535)
Versión de Angostura de Paine (O`Higgins, Chile).
Documentada en o antes de 1910. (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Laval 1910, Oraciones populares, ensalmos i conjuros chilenos comparados con los que se dicen en España, p. 67. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 91 (B), p. 206. 018 hemist. Música registrada. |
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En el portal de Belén `taba la Virgen María. |
2 |
con su librito en la mano, que ella rezaba y leía. |
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Le dice su hijo precioso: --¿Que haces, madre mía? |
4 |
¿Que rezáis y [ que ] veláis? --No velo, sino que rezo, |
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porque anoche soñé un sueño: que no lo pensaba soñar |
6 |
que veida tu dulce boca: que hiel y vinagre le han dado, |
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y tus santos pies y manos: en una cruz enclavados.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
8 |
Quien rezare esta oración: todos los viernes del año, |
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sacará mi alma de pena: y la suya del pecado. |
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Nota de V. C. : veida: En Chile, la gente huasa conjuga el imperfecto de ver: véida, véidas, véida, véidan. Esto mismo ocurre con algunos verbos de la segunda y tercera conjugación que tienen en hiato, en el infinitivo, las vocaes a-e, e-e, e-i, como traer, leer, reir. Estos verbos conjugan también de manera análoga el singular de ambos presentes: tréigo-a, léido-a, réido-a; y el participio: tréido, léido, réido. Título original: La Virgen presiente la Pasión.
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0064.1+1537.1+2989:1 El discípulo amado+El rastro divino+Las cinco llagas (á-a+polias.+á) (ficha no.: 3537)
Versión de Angostura de Paine (O`Higgins, Chile).
Documentada en o antes de 1910. (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Laval 1910, Oraciones populares, ensalmos i conjuros chilenos comparados con los que se dicen en España , p. 72-73. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 93, pp. 209-210. 044 hemist. Música registrada. |
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El árbol que Dios plantó, todo lleno de victoria, |
2 |
y la tierra que l`echaron, fueron ramos de la glorias. |
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Estas palabras habló para volverlos cristianos, |
4 |
mas, como el hijo santano, a sus discípulos llama. |
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Los llamóse uno a uno, y dos a dos los juntó; |
6 |
después de haberlos juntado, nada de gloria les dio, |
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mas les dijo estas palabras: --Dadles gozo a los amigos; |
8 |
morirán por mí mañana.-- Unos a otros se miraron; |
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sólo fue San Juan de Dios, que predicó en la montaña. |
10 |
Ya lo sacan, ya lo llevan el jueves por la mañana, |
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cinco mil azotes lleva en sus sagradas espaldas; |
12 |
una corona d`espinas que el cerebro le traspasa; |
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una soga en la garganta, que sólo d`ella tiraba |
14 |
Jesucristo, arrodillado del peso de la cruz santa. |
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Las tres mujeres le siguen, y a cúal d`ellás más lloraba: |
16 |
una era la Magdalena, otra era Marta, su hermana, |
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otra era la Virgen pura, la que más lástima daba. |
18 |
Sale Santa Magdalena con su paño y su cendal, |
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del rostro el sudor y sangre a procurarle limpiar: |
20 |
--Quítate de aquí, Magdalena, no me procuréis limpiar, |
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qu` estas son ias cinco llagas que las tengo que pasar, |
22 |
por los chicos y los grandes y toda la cristiandad. |
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Comentario de V. C. : Hay aquí, por lo menos, dos romances, que se han soldado de cualquier manera. Los versos del principio, hasta el 18 (-9b) inclusive, es difícil saber lo qué son. Con el verso 19 (-10a) comienza un romance que marcha regularmente hasta el verso 34 (-17b). Desde ahí, hasta el final, los versos pertenecen al romance de Jesús y la Magdalena [Las cinco llagas 2989]. Título original: Las santas mujeres.
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5138:2 El alarbe de Marsella (é-o) (ficha no.: 3548)
Versión de Rancagua (O`Higgins, Chile).
Recitada por María Luisa Cuéllar (32a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 103 (B), pp. 273-277. 105 hemist. Música registrada. |
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A la celestial Princesa, madre del divino Verbo, |
2 |
le pido me dé su gracia, porque sin ella no puedo |
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mover mi rústica lengua, ni dar a entender al pueblo |
4 |
lo que sucedió en Marsella a un desdichado máncebo, |
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por sus torpezas y vicios y asombrado atrevimiento. |
6 |
Y con el favor divino a la que es Reina del cielo, |
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daré principio al romance, para que sirva de ejemplo |
8 |
a todos cuantos lo vean y deleites d`este suelo. |
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En la ciudad referida residía un caballero: |
10 |
este tal tenía un hijo cuyo nombre no refiero, |
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mas diré que era un aladre, según lo dicen sus hechos, |
12 |
que apenas llegó a quince años quiso vivir muy travieso, |
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no por falta de dotrina, porque su padre era un m`estro. |
14 |
Tenía quien le enseñara, y el atrevido y soberbio, |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] sólo por no estar sujeto |
16 |
a la obediencia del padre, se salía de secreto. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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D` esta suerte mató a quince sólo por un pasatiempo. |
18 |
La maldad, pues, [d`] esta infamia permitió Dios verdadero |
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se descubriese, matando a un principal caballero, |
20 |
que apenas le dio la muerte fue de la justicia preso. |
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Avisaron a su padre, y entonces él con dinero |
22 |
y favores de otros nobles, lo libró de estos riejos. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Le dio la muerte a su padre estando el triste durmiendo |
24 |
y a un hermano que tenía de siete años y medio, |
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de una cruel cuchillada afuera l`echó los sesos. |
26 |
A la madre dejó viva por darle más sentimiento, |
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atada de pies y manos en un escuro aposento. |
28 |
Y se fue para la arca, y la fue reconociendo; |
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el oro y plata que había, joyas y alhajas de precio, |
30 |
las puso en una maleta, sin dejar ningún dinero. |
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Al amanecer el día se salió, dejando muertos |
32 |
a estos dos inocentes, (¡Jesús, qué notable yerro!) |
|
por una excusada puerta que había detrás de un huerto. |
34 |
Luego después se juntó con otros diez compañeros |
|
que saltiaban los caminos, robaban los pasajeros. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
36 |
Pidieron alojamiento a donde un caballero: |
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--Queremos para cenar seis pares de conejos.-- |
38 |
Y le dieron dos doblones para el gasto, ¡y váya bueno! |
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Mientras tanto que la cena las mujeres compusieron, |
40 |
con un mercader trataron conversación, conociendo |
|
que traía mucha plata. Con alevoso intento |
42 |
cerraron y se acostaron, y de que estuvo en silencio |
|
la casa, se levantaron; todos los once se fueron |
44 |
al cuarto donde dormía el mercader, y le dieron |
|
la muerte alevosamente; y después, cuatro mil pesos |
46 |
que traía en las maletas quitáronle, y se salieron |
|
todos por una ventana. En un bosque se metieron, |
48 |
donde pasaron el día; y apenas el manto negro |
|
tiñó la noche, ocultando las luces del claro Febo, |
50 |
en término de ocho días a Marsella se volvieron. |
|
Antes de llegar, robaron en el convento `e San Diego, |
52 |
cáliz, lámpara y patena, con los demás ornamentos |
|
que en aquella iglesia habían para los cultos supremos. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Notas de V. C. : -5b asombrado: sobrado (Durán); -11a alarde: alarbe; -13a dotrina: en las combinaciones ag., eg, og, la g se vocaliza en u: maunífico, impreunar, douma, por magnífico, impregnar, dogma. Esto mismo ocurre en las combinaciones ar, ec, oc: intauto. reuto, douto, por intacto, recto, docto; -13b m`estro: La a seguida de e acentuada, se pierde: quer, tr`er, Raf`el, por caer, traer, Rafael; Ya que viene a cuento, he do notar que, a veces, a la alteración fonética de una palabra corresponde una modificación. de significado: así m`estro no es exactamente lo mesmo que maestro, ni pueta que poeta, ni mama que mamá, aunque este último vocablo tiene en castellano las dos acentuaciones, si bten con idéntica acepción. M`estro es el artesano ramplón o el pedagogo ignorante; pueta, el bardo popular; mama, la nodriza o la niñera. El hijo de familia acomodada y de abolengo, tiene mamá y también mamacita, si prefiere el diminutivo cariñioso; el pobre y de humilde origen, sólo tiene mamita, que es como él nombra a su madre en toda edad de la vida; -22b riejos véase -27b nota de la versión anterior; -27b escuro: es la pronunciación corriente en el pueblo; -35a saltiaban véase -52a nota de la versión anterior; -40a trataron: trabaron (Durán); -42b de que véase -74b de la versión anterior; -53a habían La impersonalidad del verbo haber se respeta poco en Chile, en todas las clases sociales.
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0595:3 Bernardo de Montijo (á-a) (ficha no.: 3565)
Versión de Buin (O`Higgins, Chile).
Recitada por José Ramón Márquez (80a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 121 (B), pp. 345-346. 033 hemist. Música registrada. |
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Has hecho un valiente mozo, para que corra tu fama, |
2 |
y natural de Montijo, que el ser de allí sólo basta |
|
para ser rayo y asombro de la nación lusitana. |
4 |
Estando en su tierna edad, a diez y seis no llegaba, |
|
mató a un alcalde en su tierra por una bastante causa, |
6 |
que era verse perseguido, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
y se fue para un lugar que lo llaman la Solana, |
8 |
a curarse las heridas; y desde que las vio sanas, |
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se fue pa lo el capitán que Brazo-Fuerte lo llaman. |
10 |
Lo que llegó a su presencia d` esta manera le habla: |
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--Sírvete, gran capitán, de admitirme en tu compaña. |
12 |
Por los cielos te lo juro, por los filos de mi espada, |
|
que he de peliar hasta verme vengado d`esa canalla.-- |
14 |
Los dos, como son valientes, andan como por sus casas; |
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no dejan ganado a vida que a Barajo no lo traigan. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
16 |
Donde se entrega Bernardo a su querida Bernarda; |
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se casaron, y allí están dando a Dios continuas gracias. |
|  |
Notas de V. C. : -9a lo por donde (en la significación de á casa de que damos en Chile a este adverbio es un provincialismo arcaico no del todo olvidado, pues lo usan todavía las personas ancianas y muchos campesinos; "Voy á lo de Pedro", Cortaron pa lo de Juan", vale decir: "Voy a casa de Pedro", "Se encaminaron a casa de Juan"; -13a Lae átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, leán; -15bBarajo: Badajoz. (Durán). Comentario de V. C. : Las versiones chilenas de Bernardo del Montijo, incompletas y estragádísimas, no dan siquiera una remota idea de este romance, que es uno de los majores entre los de valientes y guapos de la poesia vulgar; con lo cual no quiero decir que está libre de aquellos defectos que son como el distintivo del género, sino que se hallan éstos disimulados, hasta cierto punto, por la viveza y colorido de la expresión, que es la que corresponde al asunto. Puede leerse en el Romancero de Durán, t. II, pág. 386.
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0023:46 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 3606)
Versión de Rancagua (O`Higgins, Chile).
Recitada por Horacio Martínez (24a). Recogida por Julio Vicuña Cifuentes, (Archivo: AMP; Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en RTLH 7 (1975) , vól. 7, p. 260 (a partir de transcrip. remitida a RMP). 040 hemist. Música registrada. |
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--Galinardo, Galinardo, Galinardito pulido, |
2 |
¡quién te tuviera esta noche y otras tres al lado mido! |
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--Usted me tendrá, señora, si cumple lo prometido.-- |
4 |
A eso de la medianoche Galinardo se ha vestido, |
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con alpargatas de punto pa que no fuera sentido. |
6 |
A la puerta de la infanta va a cobrar lo prometido, |
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la puerta estaba cerrada y la infanta se la ha abrido. |
8 |
--Entra, entra, Galinardo, Galinardito pulido, |
|
dormiremos esta noche como mujer y marido.-- |
10 |
El rey lo echó de menos y pregunta si ha salido, |
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unos dicen que se fue y otros que no ha venido. |
12 |
A la puerta de la infanta llega el rey muy afligido, |
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halló que estaban durmiendo como mujer y marido. |
14 |
Con su espada relumbrante una raya ha partido. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--¿De quién es este sombrero? --De mi hermano muy querido. |
16 |
--¿Y de quién son estas armas? --De Galinardo pulido. |
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--Si yo mato a la princesa, ella es mi bien más querido, |
18 |
y si mato a Galinardo queda mi nombre perdido. |
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Cásate con él, infanta, por lo bien que te ha servido, |
20 |
cásate con él, infanta, que mejor no has merecido. |
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0048:1 El Cid vuelve a Cardeña (é-a) (ficha no.: 1871)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Domitila Letelier de Líbano (66a). Recogida por Julio Vicuña Cifuentes, 00/00/1905 (Archivo: AMP; Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 1 (A), pp. 1-2. Reeditada en IGR-vulgar 1999, p. 14. 028 hemist. Música registrada. |
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|
Victorioso vuelve el Cid de San Pedro de Cardeña, |
2 |
de la guerra que ha tenido con los moros de Valencia. |
|
El abad y monje salen a recibirlo a la puerta, |
4 |
dando alabanzas a Dios y al Cid mil enhorabuenas. |
|
Apeóse del caballo, y antes de entrar en l`iglesia, |
6 |
tomó el pendón en sus manos y dijo de esta manera: |
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--Salí de ti, templo santo, desterrado de mi tierra, |
8 |
mas yo vuelvo a visitarte acogido en las ajenas. |
|
Desterróme el rey Alfonso porque allá en Santa Gadea |
10 |
le tomaron juramento con más rigor que quisiera. |
|
Ves, aquí os traigo ganado otro reino y mil fronteras: |
12 |
os quiero dar de los míos aunque m`echáis de las vuestras. |
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Pudiera decirlo a extraños, mas para cosas tan fieras |
14 |
soy Rodrigo de Vivar, castellano a las derechas.-- |
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Nota de V. C. : -13b fieras por feas. Era muy común antes: hoy sólo se oye entre gente huasa.
Título original: El Cid en San Pedro de Cardeña.
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0705:1 Vengadora de su honra que se hace bandolero (é-o) (ficha no.: 1982)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Pedro Madrid (40a). Recogida por Julio Vicuña Cifuentes, 00/00/1905 (fecha deducida) (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 130 (A), pp. 385-389. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 136-137. 084 hemist. Música registrada. |
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|
Un caballero que andaba en músicas y paseos, |
2 |
un día la tomó a solas, de esta manera diciendo: |
|
--Cayetana de mi vida, por tu amor me tienes muerto, |
4 |
palabra te doy de esposo, haciendo a Dios juramento.-- |
|
La dama [. . . . . . . . .] le dio el consentimiento, |
6 |
para que el galán gozara lo que guardó tanto tiempo: |
|
veinticinco años tenía, nadie le tocó su cuerpo. |
8 |
Al pie de una verde mata hicieron los dos asiento, |
|
donde allí comunicaron el amor con los deseos. |
10 |
El caballero procuró despedirse de Toris luego. |
|
La dama luego lo supo, toda llena de recelos; |
12 |
tomó ropilla y calzones, también un fuerte coleto, |
|
una charpa de pistolas que en el agua daban fuego, |
14 |
montó en un ligero bruto que volaba más que el viento, |
|
decía en cada golpe un rayo, en cada amenaza un trueno. |
16 |
Un día qu` iba pasando [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
el monte de Cataluña dio con unos bandoleros; |
18 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] mete la mano a su acero, |
|
dice en cada golpe un rayo, en cada amenaza un trueno. |
20 |
Repararon los bandidos, le admiran joven, gallardo: |
|
--¿Quieres quedarte,-- le dicen, --en este oscuro centro?, |
22 |
serás nuestro capitán, todos te obedeceremos.-- |
|
Se salteaban las aldeas; si alguna mujer pasaba, |
24 |
que todos la gozaran; decía en su pensamiento: |
|
--Ya que yo he perdido l`honra, que todas la pierdan quiero.-- |
26 |
Un día, al oscurecer y a la bajada de un cerro, |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] iban ocho pasajeros, |
28 |
entre los cuales venía don Florentino, mancebo. |
|
Mientras que los compañeros |
30 |
les arrebatan las joyas, armas, galas y dinero, |
|
Cayetana de la mano toma a su enemigo fiero, |
32 |
y le dice: --Caballero, usted sabrá de aquel cuento |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] que pasó en un galanteo. |
34 |
Hija ideal de hermosura, la cual dotaron los cielos, |
|
hija de padres y diestos y de Aragón en el reino. |
36 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] --Eso no tiene remedio, |
|
porque en Apolo tratando tengo ya mi casamiento.-- |
38 |
Allí le dio una estocada en el costado siniestro. |
|
Cayó el caballero en tierra, la dama [. . . . . . . . .] |
40 |
se sacó una mascarilla, descubriendo cara y pecho. |
|
--Pide a Dios que te perdone tus yerros, y los que he hecho.-- |
42 |
Y a raíz le dio la muerte. Ella se fue a un convento, |
|
donde con el confesor confesó luego al momento. |
44 |
La penitencia le dieron que se fuera a un desierto, |
|
donde dos mil sabandijas martirizaron su cuerpo. |
|  |
Notas de V. C. : -9a donde: En el uso popular, el adverbio donde sirve para expresar diversas relaciones, substituyéndose a otras palabras. He aquí algunos ejemplos: "Yo iba muy tranquilo; donde (cuando) el caballo se espantó y me echó al suelo"; "Me entretuve conversando; donde (por lo que) se me pasó la hora y perdí el tren"; "Me dio Juan un remedio, donde (y) me hizo tanto mal, que por na no me morí". En este último ejemplo, atendiendo a la índole de la construcción popular, no sería procedente reemplazar donde por que o el cual; -10b Toris: Esta palabra corresponde a un nombre geográfico, que ignoro cuál sea.
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0048:2 El Cid vuelve a Cardeña (é-a) (ficha no.: 3445)
Versión de Alhué (Santiago, Chile).
Recitada por Eulogio Ruiz (68a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 2 (B), pp. 2-3. 018 hemist. Música registrada. |
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Victorioso vuelve Ercilo de los moros de Valencia. |
2 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . por dar aviso que llega, |
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entre todos le señalan los relinchos de Navieja, |
4 |
y el abad muy luego sale a recibirlo a la puerta, |
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dando alabanzas a Dios y a Ercilo la enhorabuena. |
6 |
Apeóse del caballo, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
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tomó el pendón en sus manos y dice d`esta manera: |
8 |
--Salí de aquí, templo santo, desterrado de mi tierra, |
|
mas ya vuelvo a visitarte, ya se acabaron las penas. |
10 |
Las leyes eran del pueblo, que no accedí un punto d`ellas.-- |
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Notas de V. C. : -1aErcilo por el Cid; -3b Navieja por Babieca. Comentario de V. C. : Es raro encontrar romances históricos en la tradición oral. Sin embargo, ninguna de las dos versiones que publico de este romance procede directamente de impreso: la primera la oyó, cuando niña, la recitadora, a individuos de su familia; la segunda me la dictó un pobre analfabeto de nuestros campos, sin comercio alguno con personas que tengan manejo de libro. El provenir las versiones de tan diversas fuentes parece indicar que este romance, en fecha ya antigua, se propagó bastante en el centro de Chile, por lo menos en la provincia de Santiago. Título original: El Cid en San Pedro de Cardeña.
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0075:50 Delgadina (á-a) (ficha no.: 3454)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por N. Leonidas (25a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 11 (D), pp. 33-34. 044 hemist. Música registrada. |
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Tres hijas tenía el rey bonitas como la plata, |
2 |
la menor y la mejor Delgadina se llamaba. |
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--Hija mía Delgadina, has de ser mi enamorada. |
4 |
--No lo permita el Señor ni la Virgen consagrada, |
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que estando mi madre viva yo sea su enamorada. |
6 |
Salió . el rey muy enojado: --Enciérrenme a Delgadina, |
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quítenle el agua y el vino, delen la carne salada. -- |
8 |
De ahí salió Delgadina muy triste y desconsolada, |
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y en un calabozo oscuro la pusieron encerrada. |
10 |
Al quinto día de encierro se asomó por la ventana |
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para ver si veida a alguien y vio a su madre sentada: |
12 |
--¡Madre mía, por piedad, alcánceme un vaso de agua, |
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que ya el alma se me seca y la vida se me acaba! |
14 |
--Hija mía, yo te diera, pero me lo han prohibido, |
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y si tu padre lo sabe me da el castigo debido. -- |
16 |
Luego divisó a su padre y le habló muy afligida: |
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--¡Padre mío, por piedad, alcánceme ura vaso de agua, |
18 |
que ya el alma se me seca y la vida se me acaba! |
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--Hija mía, yo te diera si. has de ser mi enamorada. -- |
20 |
Y Delgadina le dijo: --¡Moriría abandonada!-- |
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Al ver su padre el peligro, le mandó lo que pedía: |
22 |
l` agua que llega a la puerta, Delgadina que moría. |
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Notas de V. C. : -7b Metátesis de denle, de uso general en Chile; -11a En Chile, la gente huasa conjuga el imperfecto de ver: véida, véidas, véida, véidan. Esto mismo ocurre con algunos verbos de la segunda y tercera conjugación que tienen en hiato, en el infinitivo, las vocaes a-e, e-e, e-i, como traer, leer, reir. Estos verbos conjugan también de manera análoga el singular de ambos presentes: tréigo-a, léido-a, réido-a; y el participio: tréido, léido, réido.
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0113:91 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3463)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por María del Socorro Ortiz (24a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 20 (F), pp. 52-53. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.3, p. 244-245. 034 hemist. Música registrada. |
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--Catalina, Catalina, lindo cuerpo y lindo pie, |
2 |
yo me embarco para Francia, ¿qué mandara tu querer? |
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--A usté, que va para Francia, un encargo le haré: |
4 |
que si viese a mi marido mil encomiendas le dé. |
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Las señas de mi marido yo se las daré . . . . |
6 |
El es blanco, pelo rubio, y en el hablar muy cortés, |
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en la punta de la espada lleva las armas del rey. |
8 |
--Por las señas que me da, su marido muerto es; |
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en el juego de los dados le mató un genovés. |
10 |
Pero un encargo, señora, me dejó y se lo diré: |
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que le cuide sus hijitos y me case con usté. |
12 |
--Quita, quita, caballero, caballero descortés, |
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diez años lo he de esperar como una honrada mujer. |
14 |
Si a los diez años no vuelve, al monasterio me iré. |
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Dos hijas mujeres tengo, con ellas me entraré; |
16 |
dos hijos varones tengo, al rey se los mandaré |
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para que tomen las armas y defiendan por la fe. |
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Comentario de V. C. : -4b vide -4b de la versión anterior. Título original: El reconocimiento del marido (versión F).
Nota: -2b mandar a, tal vez
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0113:94 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3466)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Aurelia Baeza (18a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 23 (I), pp. 56-58. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.4, p. 245. 022 hemist. Música registrada. |
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--Éste es el Mambrú, señores, que lo cantaré al revés. |
2 |
¿Ha visto usté a mi marido en la guerra alguna vez? |
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--Por si yo lo hubiese visto deme usté las señas d`él. |
4 |
--Mi marido es muy buen mozo, muy gentil y muy cortes; |
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en la punta de la espada lleva un pañuelo escocés |
6 |
que lo bordé cuando niña; cuando niña lo bordé. |
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Con cuatró niñas que tengo muy solita me quedé, |
8 |
y yo pienso colocarlas a las cuatro de una vez: |
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una en casa `e doña Juana, otra en casa `e doña Inés; |
10 |
una se queda conmigo y otra se va con usté. |
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pa que le cosa y le lave y le haga de comer. |
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Comentario de V. C. : Dice el señor Menéndez Pelayo: "Es lugar común en la poesía popular el reconocimiento del marido que vuelve de la guerra. . . En rigor, el asunto es humano, y su expresión más poética y más antigua está ya en la Odisea; pero es tal la semejanza que tienen estas canciones en algunos pormenores, especialmente en lo que toca a las señas del marido, que hace pensar en la transmisión directa de un tema original, nacido no se sabe dónde". (Antología, t. X, pág. 85). Nada más exacto que esta observación. Comparando las diversas canciones que tratan este argumento, hay que convenir en la existencia de una fuente común, hasta ahora desconocida. La confrontación no es procedente en este lugar, porque resultaría demasiado prolija y seguramente desproporcionada con respecto al interés de los lectores por esta clase de asuntos. Sin embargo, no está. de más notar los pasajes en que mayor semejanza se advierte, completando el dato con las indicaciones bibliográficas indispensables para el lector que quiera ir más allá. Señalaré como principales puntos de comparación, además del reconocimlento mismo, que es muy parecido en todas. las canciones, las señas del marido dadas por la esposa, la circunstancia de haber partido éste a Francla, la manera como refiere, engañando, su propia muerte, y, finalmente, la resolución de la esposa de aguardarle todavía un número determinado de años al fin de los cuales, si no vuelve, ofrece profesar en un monasterio. Estas coincidencias no pueden ser casuales y aunque no se encuentran reunidas en la totalidad de las variantes, no dejan de presentarse uno o más de estos episodios en todas las que yo he leído y que el lector hallará en las siguientes obras: (. . . sigue una bibliografía de lo visto y de lo que no ha podido consultar. Al final observa: "[Esta última variante], cuya difusión en Chile debe de ser relativamente moderna, sirve para acompañar un juego de niñas. En el Folk-lore Español, t. III, p. 89, hay una versión parecida, aunque más breve, que tiene allá el mismo empleo.") Título original: El reconocimiento del marido (versión I).
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0184:33 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3467)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Domingo García (40a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 24 (A), pp. 59-60. 047 hemist. Música registrada. |
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Estaba la leona, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
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El duque don Fernandillo se enamoró de una d`ellas; |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filomena. |
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Como a los nueve meses llega a la casa `e su suegra: |
6 |
--Buenas noches tengas, madre, buenas noches tenga, abuela. |
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--¿Blancaflor cómo ha quedado? --Pues, señora, enferma queda, |
8 |
y le manda suplicar que l`empreste a Filomena. |
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--¿Cómo la quieres llevar cuando es muchacha y doncella? |
10 |
--Yo la llevaré, señora, como que es mía y vuestra. |
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--Vestíte, niña, le dice, de la mejor d`esas galas, |
12 |
que ya vas a padecer, y más, a tierras extrañas-- |
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El duque don Fernandillo a las ancas se la echó; |
14 |
por la mitad del camino su pecho le descubrió, |
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Como ella se esforzara, la lengua se la cortó; |
16 |
con la sangre de su lengua, un papelillo escríbió. |
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A un pastor qu` iba pasando por señas ló llamó: |
18 |
--Mira, lleva esta carta a mi hermana Blancaflor.-- |
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Blancaflor, de que la vido, del susto sé desmayó. |
20 |
Pronto llega su marido y de cenar le pidió. |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] --¡Qué rica estaba la cena! |
22 |
--Más rica estaba, traidor, la honra de Filomena. |
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El duque don Fernandillo a un péñasco se arrimó; |
24 |
se hizo dos mil pedazos y el diablo se lo llevó. |
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Notas de V. C. : -8bEmprestar es más usado que prestar por el pueblo; -11a Vestíte, imperativo de vestir. Este verbo se usa siempre en Chile con acusativo de persona; -19a La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido. Esto último ocurre también con muchas otras voces terminadas en ía, ío: mida, sombrido, por mía, sombrío.
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0184:35 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3469)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Juana Guajardo (unos 50a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 26 (C), pp. 62-64. 045 hemist. Música registrada. |
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Estaba la liona, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filumena. |
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El conde don Bernardino se enamora de una d`ellas; |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filumena. |
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El día que se casaron se jueron pa lejas tierras, |
6 |
a los nueve meses justos llegó a casa de la suegra. |
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--Buenos días, mi señora, ¿cómo está y cómo le va? |
8 |
--Buenos días tengáis, hijo, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
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¿cómo que`ó Blancaflor, hija mida y mujier vuestra? |
10 |
--Buena que`a, mi señora, en días de parir que`a, |
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y le manda suplicar que le preste a Filumena. |
12 |
--¿Cómo l`has de llevar, hijo, siendo joven y tan tierna? |
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--Yo la llevaré, señora, como propia mida y vuestra. |
14 |
--Toma, niña, esa llave y abre ese cofre dorado, |
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y saca el mejor vestido pa que vais con tu cuñado.-- |
16 |
De allí la toma `e la mano y a las ancas se la lleva, |
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y en la mitad del camino le significó sus penas. |
18 |
Después de haberla gozado, la lengua le redigó, |
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y con sangre de su lengua un boletito escribió. |
20 |
Iba pasando un pastor y por señas lo llamó: |
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--Pastor, llévame esta carta y dásela a Blancaflor.-- |
22 |
El conde, lo que la vido, a un peñasco se arrimó, |
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allí s` hizo mil pedazos y el diablo lo levantó. |
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Notas de V. C. : -1a Lae átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, leán. En iguales circunstancias, la o átona seguida de a o é, se cambia en u: cuágulo, herue, por coágulo, héroe. De aquí toma origen nuestro popular contracción de cuanto ha: «Cuantuá lo vi», que vale «lo vi hace tiempo»; -2b El cambio de la o en u en este caso proviene tal vez de un natural error etimológico, con asimilación al chilenismo filudo, adjetivo que se aplica a todo instrumento de muy agudo filo; -5b El cambio de f en j se observa antes de las vocales o, u, y más comunmente, de los diptongos ue, ui: jogata, dijunto, juerza, juimos, por fogata, difunto, fuerza, fuimos. De aquí el dicho popular con que he oído despedirse a algunos guapetones, al subir bizarramente en sus cabalgaduras: «con una jota y una i, dijo un huaso me juí»; -9b Vide rom. 25. n. verso -5b; y rom. 24 n. verso -19a; En algunos casos la pronunciación popular introduce i antes de e acentuada: aquiel, cogier, mujier, y en otros la. suprime: cualquera, higene, neva; -18b Redigó por rebanó. Creo haber oído alguna vez este verbo, entre gente muy huasa, pero no estoy seguro de ello. Los vocabularios no lo traen.
Nota: Por lo visto son dos mujeres del mismo nombre, ésta y la que canta la versión del reg. nº 3487.
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0184:41 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3475)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por A. S. (15a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 32 (I), pp. 72-73. 039 hemist. Música registrada. |
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Estaba la reina, estaba a la luz de una candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
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El señor don Bernardino se enamora de una d`ellas: |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filomena. |
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A los ocho meses cumplidos vuelve a casa de su suegra: |
6 |
--Buenos días, mi señora, --Así, mancebo, los tengas. |
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¿Cómo queda Blancaflor? --En días de parir queda. |
8 |
y os manda suplicar le prestéis a Filomena. |
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--Filomena no pued `ir porque es muchacha doncella. |
10 |
--Yo la llevaré, señora, como hermano é hija vuestra.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . a las ancas la tomó. |
12 |
y en el medio del camino su pecho le descubrió; |
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a más de haberla forzado la lengua le rebanó. |
14 |
Con la sangre de su lengua ella una carta escribió. |
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Iba pasando un pastor y por señas lo llamó: |
16 |
--Toma, pastor, esta carta y llévala a Blancaflor; |
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si pregunta por su dueña dile que muerta quedó.-- |
18 |
Blancaflor de que la vío, de la pena malparió; |
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y el galán de que supo esto, a un peñasco se arrimó, |
20 |
allí murió despeñado y su alma se condenó. |
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0184:43 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3477)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por María del Socorro Ortiz (24a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 34 (K), p. 75. 022 hemist. Música registrada. |
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Estaba la linda, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
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El duque don Bernardino se enamora de una d`ellas; |
4 |
se casa con Blancaflor y pena por Filomena. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . se la llevó a lejas tierras, |
6 |
donde no conoce a nadie, sino a Dios que está en los cielos |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . a unos riscos la arrimó, |
8 |
hizo lo que quiso d`ella y la lengua le cortó. |
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Iba pasando un cartero y por señas lo llamó |
10 |
y le mandó con él propio una carta a Blancaflor, |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . y del susto ella abortó. |
12 |
Manda tomar preso al duque por pícaro y mal traidor, |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . y el diablo se lo llevó. |
|  |
Nota de V. C. -5b El adjetivo plural lejas se usa todavía en Chile, entre la gente del pueblo. Comentario de V. C. : El argumento del romance de Blancaflor, trae su origen de la fábula clásica de Progne y Filomena. Las versiones chilenas son muy abreviadas, y aunque conservan con relativa fidelidad los episodios y muchos versos de las variantes tradicionales españolas, se desvían de éstas al cambiar en o el asonante en éa, hacia la mitad del romance. Falta en las versiones chilenas la venganza de Blancaflor, aquel horrible banquete en que ésta sirve a su marido las entrañas de su propio hijo, asesinado por ella misma--que Ovidio refiere así: Ipse sedens solio Tereus sublimis avito / vescitur: inque suam sua viscera congerit alvum. / Tantaque nox animi est, Ityn hue accersite, dixit. / Dissimulare nequit crudelia gaudia Procne: / iamque suae cupiens exsistere nuntia cladis; / Intus habes, quod poseis, ait. Circumspicit ille, / atque ubi sit, quaerlt. Quaerenti, iterumque vocanti, / sicut erat sparsis furiali caede capillis, / prosiluit, Ityosque caput Philomela cruentum / misit in ora patris: nec tempore maluit ullo / posse loqui, et meritis testari gaudia dictis. / (Metamorphoseon, lib. VI, v. 650-660.) Sin embargo, en [el nº 24], v. 39-43, hay algo de este repugnante episodio. [. . . ] En la fábula clásica el forzador es el rey Tereo, nombre que las variantes asturianas transforman en Tereno, las andaluzas en Tarquino, las catalanas en don Tarquín, las castellanas en Turquin y Turquillo, las portuguesas en un turco de Turquía y en el duque ele Turquía, y las chilenas en un caballero de Turquía, un galán de Turquía, un caballero turco, nombres todos en que, por lo menos, se conserva la letra inicial del nombre latino. Es digna de notarse la semejanza que, en cuanto al nombre del protagonista, muestran las versiones portuguesas con varias chilenas. Hay también algún verso común, y no de los vulgares, como el que subrayo: Como está Branca-flor, / Filha minha e mulher vossa?// Probablemente las variantes españolas que se propagaron en Portugal y en Chile, coincidían en estos puntos.
Nota: este romance lo aprendió María del Socorro en Doñihue, O`Higgins (aunque reside en Santiago).
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0222:10 Bernal Francés (í) (ficha no.: 3487)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Juana Guajardo (105a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 44 (D), pp. 94-95. 041 hemist. Música registrada. |
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--¡Válgame Dios de los cielos, válgame el santo San Gil! |
2 |
¿Quién es este caballero que mis puertas hace abrir? |
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--Yo soy el Francés de Francia, quien te solía servir; |
4 |
si no me abres las puertas aquí me verás morir.-- |
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De allí echa pajes y criados, que se vayan a dormir, |
6 |
toma el candil en la mano y ella mesma le va a abrir. |
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Y lo toma de la mano, lo lleva para el jardín, |
8 |
lo lava de pies y manos con agua de toronjil, |
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y lo echa en cama de holanes, donde solían dormir. |
10 |
Allá por la medianoche le pregunta --¿Qué tenís? |
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¿Que le temís a mis criados? --Ellos me temen a mí, |
12 |
ni menos a tu marido, porque hablando está con ti. |
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--¡Válgame Dios de los cielos, válgame el santo San Gil! |
14 |
¡Hablando con mi marido v nunca lo conocí! |
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--Toma ese niño en los brazos, traidora, dale ese pecho. |
16 |
Mañana por la mañana te cortaré de vestir: |
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tu cuerpo será la grana y mi espada el carmesí. |
18 |
¡Vení aquí, hermoso pincel, clara luz de mis tinieblas, |
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se oscurecerán las luces de tu madre, que fue vuestra! |
20 |
Llamarís a tus hermanas, |
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y también a tus cuñadas, que tengan ejemplo en ti.-- |
|  |
Notas de V. C. : -6b Es la pronunciación corriente en el pueblo; -10bVide nota -18b de la versión anterior; -11a Vide nota -17a de la versión A.; -12b Es caso raro, traído aquí por la rima. Título original: La adúltera (versión D).
Nota: Por lo visto son dos mujeres del mismo nombre, ésta y la que canta la versión del reg. nº 3469.
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0222:11 Bernal Francés (í) (ficha no.: 3488)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Teresa Cabello (24a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 45 (E), pp. 96-97. 027 hemist. Música registrada. |
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¿Qué caballero es ése que la puerta viene a abrir? |
2 |
--Es el de Francia, señora, el que te sole servir.-- |
|
Ella que le abre la puerta, y él que le apaga el candil. |
4 |
Y la toma de la mano, la lleva para el jardín, |
|
la sienta en silla dorada rodeada de carmensil, |
6 |
le rocea pies y manos con agua de toronjil. |
|
Lo toma de la mano, |
8 |
lo lleva para la cama donde solían dormir. |
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--Mira, dicho caballero, ¿por qué no vuelves a mí? |
10 |
¿o te han dicho algo de Francia o te han dicho mal de mi? |
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--No me han dicho na de Francia, ni me han dicho na de ti, |
12 |
tengo un dolor en el alma que no me deja dormir. |
|
Manda llamar a tus padres que te ayuden a sentir, |
14 |
que voy . . . . . . . . . a hacer un ejemplo en ti.-- |
|  |
Notas de V. C. : -1b sole: No es común esta pronunciación, pero se oye a veces; -5b carmesíl: Pronunciación afectada de gente cursi; -6aRocear por rociar es muy frecuente. Título original: La adúltera (versión D). Comentario de V. C. : Hasta 1905 no se sabía de ninguna versión castellana de este romance, que sólo era conocido por las variantes bilingües publicadas por Milá (Romancerillo, p. 245), y por otras portuguesas, francesas é italianas. En esa fecha recogí yo varias versiones chilenas, que comuniqué a don Ramón Menéndez Pidal, quien publicó al año siguiente una de ellas en la revista Cultura Española, y dio noticia de dos burgalesas que ya entonces poseía. A propósito de este romance, dice el señor Menéndez Pidal "Las versiones catalanas que publica Milá, llenas de castellanismos, llaman al marido vengador Don Francisco, y las versiones portuguesas le llaman Bernal Francés. En dos versiones burgalesas inéditas hallo así el comienzo: --¡Válgame Nuestra Señora, / también el santo San Gil!//¿Quién es ese caballero / que a mi puerta dice: abrid?//--El Francés soy yo, señora, / que la solía servir,//de noche para la cama, / de día para el jardín. // En otra versión chilena de Santiago se dice también: Señora, soy el Francés, / quien té solía servir, y la adúltera le dice: ¿Qué tiene, señor Francés, / qué tiene, triste de mí?// Y otra de Curicó: Yo soy Juan José, de Francia, / quien te solía servir. // . . . [En el resto de su estudio de este romance (págs. 98-104) V. C. comenta sus paralelos en la tradición francesa y la italiana, tiene en cuenta el juicio de Nigra, y ejemplifica las tradiciones catalanas, portuguesas (Bernal Francés + Aparición de la enamorada muerta) y brasilenas del romance, todas, para él, inspiradas en las versiones castellanas. SHP]
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0130:7 El galán y el convidado difunto ((prosa)) (ficha no.: 3494)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Humberto Pacheco (15a). Recogida por Julio Vicuña Cifuentes, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 50 nota, p. 116. Música registrada. |
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| Un joven y varias niñas iban una tarde por un camino, en el cual había esparcidos muchos huegos y calaveras. Volvían de una hasta venían picados1. El joven quiso hacerse el gracioso y dio un puntapié a una calavera, diciéndole por burla que esa noche la esperaría en su casa a cenar. Al oír esto las niñas, largaron grandes carcajadas. Cenaban en la noche alegremente, recordando lo que había sucedido, cuando sintieron llamar a la puerta. El joven corrió a abrir, y se encontró con la calavera que tenía invitada a cenar. Sin decir una palabra, la calavera se entra al comédor. Todos quedaron espantados, pero ella les pidió que siguiesen comiendo. Cuando concluyó la cena, le dijo la calavera al joven que ya estaba cumplido el convite, y que ahora ella lo invitaba para la siguiente noche, a cenar en un sitio próximo a aquél en que le había dado el puntapié. Y, sin esperar respuesta, la calavera se retiró. Al otro día el joven se dirigió a la Parroquia, a referir al cura lo que le había pasado. El cura le aconsejó que aceptara el convite, y le dio como reliquia, para que la llevar consigo, una guagua2. Llegó la noche y el joven se encaminó al lugar de la cita, que era una iglesia abandonada. La calavera lo recibió con gestos de alegría, y lo invitó a cenar en una mesa en que las viandas eran culebras, sapos, ranas y otras sabandijas. El joven, al ver esto, tuvo tanto miedo, que se quedó sin habla; y como la calavera le quería obligar a que comiese, se acordó, en medio de sus apuros, de la reliquia que llevaba bajo la capa, y le dio un pellizco a la guagua, la cual se puso a llorar. Entonces la calavera le dijo que agradeciese a esa criatura inocente el volver salvo a su casa; y que nunca más se burlara de los muertos. | |
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Notas de V. C. : -1 achispados, medio ebrios; -2 guagua: del quechua huahua, criatura, niño de pocos meses. Comentario inicial de V. C. : No me atrevo a decidir si procede de alguna variante del romance transcripto, o si, más bien, de una narración en prosa, a lo que me inclina el no encontrar en él ningún rastro de versificación.
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0191:13 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos. )) (ficha no.: 3495)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Abrahán Alcaíno (18a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 51 (A), pp. 117-118. 032 hemist. Música registrada. |
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1A |
--Pastor, que estás en la sierra |
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de amores tan retirado, |
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yo quisiera preguntarte |
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si tú quieres ser casado. |
1B |
--Yo no quiero ser casado, |
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(contesta el villano vil), |
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tengo el ganado en la sierra, |
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¡y adiós!, que me quiero ir.-- |
2A |
--Porque estás acostumbrado |
|
a comer galleta gruesa, |
|
si te casaras conmigo |
|
comieras pan de cerveza. |
2B |
--No quiero pan de cerveza, |
|
(contesta el villano vil), |
|
tengo el ganado en la sierra, |
|
¡y adiós!, que me quiero ir.--
|
3A |
--Porque estás acostumbrado |
|
a ponerte chamarretas, |
|
si te casaras conmigo |
|
te pusieras camisetas. |
3B |
--No quiero tus camisetas, |
|
(contesta el villano vil), |
|
tengo el ganado en la sierra, |
|
¡y adiós!, que me quiero ir.-- |
4A |
--Si te casaras conmigo, |
|
mi padre te diera un coche, |
|
para que me vengas a visitar |
|
los sábados en la noche. |
4B |
--No quiero ninguna cosa, |
|
(contesta el villano vil), |
|
ni prenda tan amorosa, |
|
necesito para mí.-- |
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Cogollo |
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La señorita Fulana |
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no se fíe del pastor, |
|
porque criados en el campo |
|
no saben lo que es amor. |
|  |
Notas de V. C. : -2Ab Pan bazo de moyuelo o salvado fino, que se amasa en las haciendas y establecimientos mineros para racionar a los peones; -2AcPan de cerveza se llama en Chile al pan fermentado. También se le nombra pan batido, y, en Coquimbo, pau francés, como en Cuba y Guatemala, (vide: Pichardo, Diccionario de voces cubanas;Batres, Provincialismos de Guatemala); -3Ab la palabra chamarretas, desconocida entre nosotros, figura en la versión andaluza de Fernán Caballero, y sólo se ha conservado en esta variante chilena; Fin: El cogollo es una estrofa con que generalmente se da remate a las canciones o tonadas. Es una lisonja, una advertencia, y a veces también una pulla, enderezadas a alguno de los oyentes.
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0191:15 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos. )) (ficha no.: 3497)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Carlos Hille (13a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 53 (C), pp. 120-121. 032 hemist. Música registrada. |
|
1A |
--Pastor, que andas por la sierra |
|
pastoriando tu ganado, |
|
si te casaras conmigo, |
|
salieras de esos cuidados. |
1B |
--Yo no me caso contigo |
|
(responde el villano vil), |
|
el ganado está en la sierra, |
|
¡adiós!, que me quiero ir.-- |
|
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2A |
--Como estás acostumbrado |
|
a andar con esas ojotas, |
|
si te casaras conmigo |
|
te pusieras buenas botas. |
2B |
--Yo no me caso contigo, |
|
(responde el villano vil), |
|
el ganado está en la sierra, |
|
¡adiós!, que me quiero ir.-- |
|
|
3A |
--Como estás acostumbrado |
|
a andar en calzoncillones, |
|
si te casaras conmigo |
|
te pusieras pantalones. |
3B |
--Yo no me caso contigo, |
|
(responde el villano vil), |
|
el ganado está en la sierra, |
|
¡adiós!, que me quiero ir.-- - |
|
|
4A |
--Como estás acostumbrado |
|
a comer galletas gruesas, |
|
si te casaras conmigo |
|
comieras pan de cerveza. |
4B |
--Yo no me caso contigo, |
|
(responde el villano vil), |
|
el ganado está en la sierra, |
|
¡adiós!, que me quiero ir.-- |
|  |
Notas de V. C. : -1Ab -1a Lae átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, leán. En iguales circunstancias, la o átona seguida de a o é, se cambia en u: cuágulo, herue, por coágulo, héroe. De aquí toma origen nuestro popular contracción de cuanto ha: "Cuantuá lo vi", que vale "lo vi hace tiempo"; -2Ab Especie de abarca; -3Ab Aumentativo de calzoncillos, formado por exigencias del metro y de la rima; -4AbVide la versión A, nota -2Ab; -4Ad Vide la versión A, nota 2Ac.
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0144:22 Don Gato (á-o) (ficha no.: 3504)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Evarista Escobedo (50a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 60 (A), pp. 133-134. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 138-139. 024 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba el señor don Gato sentadito en su tejado, |
2 |
y le llegaron las nuevas que había de ser casado. |
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Llegó la señora Gata con vestido muy planchado, |
4 |
con mediecitas de seda . y zapatos. rebajados. |
|
El Gato, por darle un beso, se cayó tejado abajo, |
6 |
se rompió media. cabeza y se descompuso un brazo. |
|
A deshora de la noche esta don Gato muy malo, |
8 |
queriendo hacer testamento de lo mucho que ha robado: |
|
una vara `e longaniza una cuarta `e charqui asado. |
10 |
Y los ratones, de gusto, se visten de colorado, |
|
diciendo: «Gracias a Dios que murió este condenado, |
12 |
que nos hacía correr con el rabito parados.» |
|  |
Nota de V. C. : -9b charqui: Tasajo, cecina.
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0144:23 Don Gato (á-o) (ficha no.: 3505)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Jorge Núñez (16a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 61 (B), pp. 134-135. 024 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba el señor don Gato sentado en su garabato, |
2 |
y le ha venido la nueva que debía ser casado, |
|
con una gata romana de los ojos colorados. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4 |
El. Gato, por darle un beso, se cayó tejado abajo, |
|
se rompió cuarta y cabeza y un brazo descuartizado. |
6 |
Allá por la medianoche el Gato se halló muy malo, |
|
quiso hacer su testamento de todo lo que ha robado: |
8 |
once varas longaniza y diez de tocino ahumado. |
|
Los ratones, de contento, se visten de colorado, |
10 |
y unos a otros se dicen: «Ya murió este condenado, |
|
que ayer nos andaba triendo arriba del soberado, |
12 |
con la colita parada y el estantino apretado.» |
|  |
Notas de V. C. : -5a cuarta: Cuarto trasero; -11a triendo: En Chile, la gente huasa conjuga el imperfecto de ver: véida, véidas, véida, véidan. Esto mismo ocurre con algunos verbos de la segunda y tercera conjugación que tienen en hiato, en el infinitivo, las vocales a-e, e-e, e-i, como traer, leer, reir. Estos verbos conjugan también de manera análoga el singular de ambos presentes: tréigo-a, léido-a, réido-a; y el participio: tréido, léido, réido; -11b soberado: Sobrado, desván; -12b Estantino, m. Parece, fuera de duda. corrupción de intestino, que antiguamente se escribía y pronunciaba estentino. Todavía lo usa aquí y en otras repúblicas americanas el vulgo, como se oye también en España: Ese, que mala puñalá trapera le den en los estantinos! (Juan B. Muñoz Pavón, Venite ad me omnes). En Chile no significa "intestino" en general, sino la parte inferior del recto, que en castellano se llama sieso. (Román, Diccionario de Chilenismos.)
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0144:24 Don Gato (á-o) (ficha no.: 3506)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recogida por Ramón A. Laval, entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 62 (C), pp. 134-136. 012 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba el señor don Gato sentadito en su tejado; |
2 |
con mediecitas de punto y zapatitos calados. |
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Por darle un beso a una gata, se vino tejado abajo; |
4 |
los ratoncitos, de gusto, se visten de colorado: |
|
«Gracias a Dios que murió este gato condenado, |
6 |
que nos tenía afligidos, con el bollito encajado.» |
|  |
Nota de V. C. : -6b bollito: Diminutivo de bollo, que en una de sus acepciones chilenas designa el excremento compacto y duro. Comentario de V. C. : Fernán Caballero publicó una versión andaluza de este romance, en su diálogo Cosa cumplida. . . solo en la otra vida, p. 141. Después se han dado a luz algunas más, entre las cuales recuerdo una gallega recogida por don Marcial Valladares, que termina con estos versos, remate allegadizo de muchos otros romances: Ña madriña, si me morro, / non m` enterren en sagrado;//entjrrenm` en campo verde / ond` a pacer vai o gado. //Djijenm` a cabeza fora / e o cabelo bjn peinado,//para que digan as gentes: / --Este pobre desdichado//non morreu de tabardillo; / nin tampouco de costado,//morreu, sí, de mal damores, / ¡ay! qué mal desesperado. // (Folk-lore Español, t. IV, p. 84.) Existiendo en Galicia este romance, no podía faltar en Portugal: Adolfo Coelho, en sus euriosas Notas e parallelos folkloricos, articulo VI (Revista Lusitana, t. I, pp. 320-331), reproduce dos versiones recogidas en Elvas por Tomás Pires, que no pasan de los diez primeros versos. Coelho cree que este romance es una parodia, cuyo principio recuerda los romances portugueses de Dona Infanta y el español del Cid que comienza: Sentado está el señor rey / en su silla de respaldo. // La semejanza es vaga, sin duda, pero a mi me parece muy aceptable la idea del origen paródico de este romance, en el que se descubren reminiscencias de muchos otros. Mi amigo el distinguido folklorista don Ramón A. Laval,me obsequió hace tiempo con una versión de este romancemás completa que las que ahora publico: desgraciadamente, no he podido encontrarla entre mis papeles, y la creo ya perdida.
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0101:8 No me entierren en sagrado (á-o) (ficha no.: 3507)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Alberto Riveros (16a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 63, pp. 137-140. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Bartolillo, ¡guarda el toro! --Sí, señor, que soy valiente, |
2 |
y mi sangre no consiente morir en astas de toro. |
|
Si este toro me matase, no me entierren en sagrado, |
4 |
entiérrenme en campo verde donde me pise el ganado. |
|
A mi cabecera pongan un letrero colorado, |
6 |
y digan las cinco letras: «Aquí murió un desdichado; |
|
no murió de calentura ni de dolor de costado, |
8 |
murió de una cornadilla que le dio el toro Nevado».-- |
|  |
Notas de V. C. : -4b donde no pise el ganado es más común; -6a letras o pies llama la gente del campo a los versos, y versos a las estrofas. La décima, por ejemplo. es, según ellos, "un verso de diez pies". No siempre es tan precisa la distinción, pues algunos lo mezclan y confunden todo, y si se les apura, se enredan en explicaciones incoherentes de que es imposible sacar nada en limpio. Comentario de V. C. : El romance de Bartolillo, como el de Delgadina y algunos otros, se encuentra en Chile en todas partes, y de él se pueden recoger centenares de versiones, todas más o menos iguales. Sólo apuntaré una variante del comienzo, por ser enteramente distinta de las demás: --¡Ichenme ese toro fuera, / ése de la mancha negra,//que yo le sacaré ún lance / por la salú de mi suegra!// Con excepción de los cuatro primeros versos, el romance de Bartolillo es el de El mal de amor y el de Juan de Lá. . . de Menéndez Pidal [Muerte del galán, IGR 0115] (Colección de viejos romances, pp. 206 y 348), aplicado a un tema distinto. Desde el verso 5, Si este toro me matase, que en las versiones peninsulares tiene esta forma u otra parecida: Si me muero d`este mala, hasta la conclusión, sirve este romance de final allegadizo a muchos otros que ninguna relación guardan con él. Sirva de ejemplo el romance de Don Manuel: Una noche muy oscura, / de relámpagos y agua,//ha salido don Manuel / a visitar a su dama,//tres plumas en su sombrero, / una verde y dos moradas. //El pasaje que le dieron; / hundirlo de puñaladas,//donde se vino a encontrar / en la puerta de su dama://--Abreme, Polonia mía, / ábreme, Polonia hermana,//que yo vengo muy herido / y las heridas son malas. . . // Aquí el juglar se halló con que había olvidado la continuación; pero la dificultad fue de poco momento, pues salió del paso diciendo: Polonia, si yo me muero, / no me entierres en sagrado,//entiérrame en un pradito / donde no paste ganado,//y a la cabeceia pongan / un Cristo crucificado,//con un letrero que diga: / «Aquí murió un desdichado;//no ha muerto de mal de amor / ni de dolor de costado,//que ha muerto de calenturas, / de la justicia matado». // (Menéndez Pelayo, Antología, t. X, p. 186.) Así es cómo este fragmento de romance, de origen desconocido, pero sin duda de antiguo é ilustre abolengo, anda anexado a muchos otros que nada tienen que ver con él, a veces de rima distinta, cual el que acabo de transcribir, y aún de muy plebeya condición, como uno de Luis Ortiz que luego veremos. En Portugal y en el Brasil ocurre lo propio que en España y Chile: el romance de 0 Conde prjso (Hardung, Romanceiro, t. 1, p. 120; Revista Lusitana, t. X, p. 315), y el de Dona María e dom Arico (Roomero, Cantos pop. do Brasil, p. 10), terminan, mutatis mutandis, con los mesmos versos que el de Don Manuel y demás citados. En Portugal hay todavía una jácara, la del Toureiro namorado (Hardung, t. 11, p. 123), en que aparece un toro bravo, como en el de Bartolillo. Concluye así: --Se eu morrer d`esta morte, / como d`ella estou esperado, //não me toquem a campana, / nem me enterrem em sagrado,//enterrem-me áquella quina / aonde fói o namorado. --// En Venezuela existen también los consabidos versos, que los llaneros intercalan en sus corridos o galerones, (vide: Vergara y Vergara, Historia de la literaltara en Nueva Granada, pp. 518-522; Aristides Rojas, Obras escogidas, pp. 402-411: Adolfo Ernst, Cancionero Venezolano, p. 31.) Título original: Bartolillo. Podría tratarse de un romance independiente, pero por ahora creo que tiene más sentido identificarlo con No me entierren en sagrado. [SHP]
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0178:17 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 3512)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 68 (A), pp. 146-147. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Membrún se fue a la guerra no sé cuándo vendrá, |
2 |
si será por la Pascua o por la Trinidad. |
|
La Trinidad se pasa, Membrún no vuelve más; |
4 |
la reina, que lo espera, muy impaciente está. |
|
A la torre más alta se sube a divisar, |
6 |
y mientras que miraba, un paje vio llegar, |
|
de banda negra y lacre, señal de funeral. |
8 |
--Las noticias que traigo no las quisiera dar: |
|
de que Membrún es muerto y yo lo fui a enterrar. |
10 |
Una cosa me dijo poco antes de expirar: |
|
que a orillas de su tumba plantase un olivar, |
12 |
y de las aceitunas hiciese una ensalá.-- |
|
La reina se desmaya y se pone a llorar; |
14 |
luego, entre cuatro pajes la llevan a enterrar. |
|  |
Notas de V. C. : -1a La copia dice Membrún; -7a Es decir, "color de lacre", rojo, por ser éste el color que comunmente tiene esta pasta.
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0178:18 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 3513)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por E. T. (72a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 69 (B), pp. 146-147. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá, |
2 |
si será por la. Pascua o por la Trinidad. |
|
La Trinidad se pasa, Mambrú no vuelve más, |
4 |
la dama que lo espera muy enojada está. |
|
A la torre más alta, allá lo iba a esperar, |
6 |
y vio llegar un paje, un paje vio llegar. |
|
--¿Qué traes, pajecito? ¿Por qué tan triste estás? |
8 |
--Porque Mambrú ya es muerto y yo lo vi enterrar. |
|
--¡Ay! calla, pajecito; y no me digas más! |
10 |
¡Ay! calla, pajecito, y no me digas más! |
|  |
Nota: Tras los primeros hemistiquios se canta el estribillo: mirontón, mirontón, mirontere.
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0178:19 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 3514)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Adriana Guerra (11a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 70 (C), p. 150-154. 012 hemist. Música registrada. |
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|
Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá; |
2 |
si será por la Pascua o por la Trinidad. |
|
La Trinidad se pasa, Mambrú no vuelve más; |
4 |
la reina se desmaya y se pone a llorar. |
|
Entre cüatro pajes la llevan a enterrar; |
6 |
los pajaritos cantan el pio, pío, pá. |
|  |
Nota: se repiten los hemistiquios b de los versos pares. Comentario de V. C. : Este popularísimo romance es en parte traducción, en parte parodia (vide variante A, versos 19 a 24), de la célebre canción francesa que transcrito en seguida: LE CONVOI DE MALBROUGH (Texte critique) Malbrough s` en va en guerre, / Mironton, tonton, mirontaine, /Malbrough s` en va en guerre: "Ne sai quand reviendrai,/ Ne sai quand reviendrai. (bis) / [ Je] reviendrai à Pâques ou à la Trinité". / Les Pâques sont passées, aussi la Trinité. / Madame à sa tour monte, si haut qu` el peut monter. / El voit venir son page, tout de noir habillé:/ --Beau page, ah! mon beau page, quel` nouvelle apportez?-- / --Nouvelle que j`apporte, vos beaus yeus vont pleurer. / Quittez vos habits roses et vos satins brochés, / Prenez la robe noire et les souliers cirés. / Malbrough est mort en guerre, ést mort et enterré. / L` ai vu porter en terre par quatres officiers: / L` un portoit sa cuirasse et l`autre son bouclier, / Le troisiéme son casque et l`autre son épé`. / A l`entour de sa tombe romarin fut planté. / Sur la plus haute tranche rossignol a chanté. / Disoit en son langage: Requiescat in pace! / La cérémoni` faite, chacun s` en fut coucher. -- // (Doncieux, Le Romancéro pop. de la France, p. 455.) Tengo una variante francesa recogida por mí, de boca del niño Luis Meunier, de trece años, nacido en Ambert, departamento de Puy-de-Dóme. La transcrito con sus incorrecciones, tal como él me la dictó: Malbrough s` en va-t-en guerre, / mironton, mironton, mirontaine. //Malbrough s` en va-t-en guerre / qui sait quand reviendra. (bis)// Il reviendra-z-a Pâques / ou à la Trinité. //La Trinité se passe, / Malbrough ne reviént pas,// sa dame à tour monte, / si haut qu` ell` put monter. //Ell` voit venir son page / de noir tóut habillé. //--O page, o mon beau page, / quell` nouvelle apportez?//--Aux nouvell`s que j` apporte/ vos beaux yeux vont pleurer://monsieur Malbrough est mort,/ est mort et enterré. //J` l`ai vu porter en terre / par quatre-z-officiers:// l`un portait son grand sabre, / l`autre son bouclier. // He aquí ahora lo que dice Doncieux sobre el origen de esta canción: "Del famoso John Churchill, duque de Malborough, muerto hacía más de medio siglo, se preocupaban poco en Francia y en otras partes, cuando a fines de 1781, su nombre tuvo en París una resurrección tan brillante como inesperada. Una canción operó este milagro, y he aquí de qué manera. La reina María Antonieta dio a luz al primer Delfín el 22 de octubre de 1791. Algunos meses antes, habiendo tenido noticias del embarazo de la reina, una campesina llamada Poitrine concibió el proyecto de ser la nodriza del niño real. Firme en su idea, llegó a Versalles con su marido, interesó a los médicos en su favor, halló manera de ser presentada al rey, y, en fin, se manejó de suerte que obtuvo la preferencia. Instalada desde entonces en las habitaciones del castillo, llegó un día en que la señora Poitrine se puso a tararear una ronda que se cantaba én su país: era la de Malbrough. La reina la oyó por casualidad, y enamorada del aire popular sencillo y tierno, quiso cantarlo también, y toda la corte la siguió. En ese tiempo, Beaumarchais concluía El matrimonio de Fígaro, y tuvo la idea de escribir sobre esta canción la romanza del Paje, y la romanza y la comedia lograron un exito extraordinario. Malbrough fue cantado en todas partes, glosado, parodiado. Se le puso en los almanaques, en las zarzuelas, en los abanicos; en fin, no hubo cosa en el mundo, ese año, que no fuese a la Malbrough". (Romancéro pop. de la France, p. 459.) Discurriendo en seguida Doncieux sobre el origen de esta canción, dice que no pudo ser compuesta con motivo de la muerte del duque de Marlborough, porque éste "ne mourut pas en guerre, mais dans son lit, en état de démence sénile, et cette fin obscure n`avait pas de quoi frapper l`attention populaire. On a rattaché la chanson avec plus de vraisemblance, a la meurtriére journée de Malplaquet (11 sept. 1709), ou les Anglais qui formaient la droite de l`armée alliée, furent un moment bousculés par le maréchal de Villars, en sorte que le bruit put courir un instam de la mort de Marlborough: c` en était assez pour qu` un troupier en verve improvisát ce chant plaisamment funébre". La explicación no me parece muy satisfactoria, pero no sabría en este momento substituírla por otra mejor. Tampoco es fácil decidir cuándo se difundio esta canción en Italia y en España, donde el nombre del héroe se simplificó en Mambrú. El mismo Doncieux prueba que ha perdido su valor, si alguna vez la tuvo, la hipótesis de Leroux de Lincy, según la cual Le convoi de Malbrough no sería sino una refundición moderna del Convoi du Duc de Guise compuesto con ocasión de la muerte de este héroe delante de Orleáns, en 1563. Esta suposición se fundaba en el verso inicial, ya repugnado por la rima, del texto del compilador La Place: Voul`ous ouïr chanson? C`est du grand duc de Guise, que pertenece a otra canción, sólo ahora conocida y muy distinta de aquélla. Menos vale por cierto la paradojal aserción de Genin, que hace remontar este canto a la Edad Media, suponniendo que el héroe es un cruzado que tenía por sobrenombre "Le Membru".
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0224:8 Hilo de oro (é) (ficha no.: 3515)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 71 (A), pp. 155-156. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 71 (A), pp. 155-156 y Díaz Roig 1990a, p. 172 (15.2). 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--De Francia vengo, señora, y en el camino encontré |
2 |
a un caballero y me dijo qué lindas hijas tenéis. |
|
--Que las tenga o no las tenga, yo las sabré mantener, |
4 |
con un pan que Dios me ha dado y un jarro de agua también. |
|
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey, |
6 |
a contárselo a la reina y al hijo del rey también. |
|
--Vuelve, vuelve, pastorcito, no seas tan descortés, |
8 |
la mejor hija que tengo, la mejor te la daré. |
|
--Téngala usté bien guardada. --Bien Guardada la tendré, |
10 |
sentadita en una silla trabajando para el rey. |
|
Azotitos con correa, azotitos le daré, |
12 |
mojadita con vinagre para que los sienta bien.-- |
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0224:9 Hilo de oro (é) (ficha no.: 3516)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 72 (B), p. 156. 017 hemist. Música registrada. |
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--De Francia vengo, señora, y un amigo portugués |
2 |
en el camino me ha dicho que bellas hijas tenéis. |
|
--Que las tenga o no las tenga, yo las sabré mantener, |
4 |
con un pan que Dios me ha dado y un jarro de agua también. |
|
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey; |
6 |
a contárselo a la reina y al hijo del rey también. |
|
--Vuelve, vuelve, pastorcito, no seas tan descortés; |
8 |
de las tres hijas que tengo, la mejor te la daré. |
|
--Esta escojo por hermosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Nota de V. C. : -9b Se me ha extraviado el final de esta versión.
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0224:10 Hilo de oro (é) (ficha no.: 3517)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Custodia Vergara (26a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 73 (C), p. 157. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
--Vamos ju`ando al hilo de oro y al hilo `e plata también, |
2 |
que me ha dicho una señora que lindas hijas tenéis. |
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--Yo las tengo, yo las tengo, y las sabré mantener, |
4 |
con un pan que Dios me ha dado y un jarro de agua también. |
|
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey, |
6 |
a contárselo a la reina y al hijo del rey también. |
|
--Vuelve, vuelve, pastorcillo, no seas tan descortés; |
8 |
la mejor hija que tengo, la mejor te la daré. |
|
--Esta escojo por esposa, por esposa y por mujer, |
10 |
que parece una rosita `cabadita de nacer.-- |
|  |
Nota de V. C. : -1a Juar, juando, por jugar, jugando, es muy común. Acaso la g se pierde por influencia de la y : vejía por vejiga.
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0224:11 Hilo de oro (é) (ficha no.: 3518)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Ester Zamudio (13a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 74 (D), pp. 158-160. 016 hemist. Música registrada. |
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--Hilo de oro, hilo de plata, vamos ju`ando al ajedrez, |
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que me ha dicho una señora que lindas hijas tenéis. |
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--Que las tenga o no las tenga, yo las sabré mantener, |
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con un. pan que Dios me da y un jarro de agua también. |
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--Vuelve, vuelve, pastorcillo, no seas tan descortés; |
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la mejor hija que tenga, la mejor te la daré. |
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--Esta tomo por esposa, por esposa y por mujer, |
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que parece una rosa acabada de nacer.-- |
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Nota de V. C. : -1b Juar, juando, por jugar, jugando, es muy común. Acaso la g se pierde por influencia de la y : vejía por vejiga. Comentario de V. C. : Este romance, que sirve para acompañar cierto juego de niñas, es muy antiguo. En el siglo XVII debía ser ya bastante popular, pues dos de sus versos se leen en el entremés de Lope de Vega Daca mi mujer: SACRISTAN. Suegro, dame a mi mujer. PADRE. ¿Suegro? Daca la mohosa. SACRISTAN. Pues me niegas la suegrez, / enojado me voy, enojado / a los palacios del rey; / y a fe de buen sacristán, / que en Moscovia o en Argel, / hecho brujo, hecho hechicero, / juntico a ti me has de ver, / con tanta boca diciendo:/ "¡suegro, dame a mi mujer!"// (Obras de Lope de Vega, publicadas por la Real Academia Española, t. II, p. 400.) La forma que tiene el principio en las versiones A y B no es la popular hoy día, por lo menos en Chile, pero lo fue en otro tiempo, según mis informes. Una señora me dice que en su niñez se cantaba así el comienzo: De Francia vengo, señora, / de la tierra del francés, //y en el camino me han dicho / que lindas hijas tenéis. // El final de la versión A, que es el de la variante publicada en el Folklore Español, t. IV, p. 136, no he vuelto a hallarlo completo, aunque si he oído reminiscencias suyas. La misma señora que me dictó los cuatro versos que acabo de transcribir, sabía algo de los "azotes con correa", y estos dos versos, mal recordados: En Francia, señora, / bien criada la tendré. // Una mujer de Talca, que ha olvidado el romance, pero que todavía recuerda imperfectamente algunos de sus versos, me da este final: Me voy, me voy a mi tierra, / para nunca [más] volver;//zapato que yo desecho / no me lo vuelvo a poner. // El romance, en esta forma, no serviría para el juego infantil en que ordinariamente se emplea. Los dos últimos versos de esta copla son muy populares, y sirven de remate a muchas otras. Casi todas las versiones españolas que conozco (Folk-lore Andaluz, pp. 196, 218, 314; Folk-lore Español, t. III, p. 108; t. IV, p. 136) conservan el primer verso tradicional, De Francia vengo, señora, que también se lee en la variantes chilenas A y B. Rodríguez Marín (Cantos pop. españoles, nº 209) publica una versión muy estropeada, que comienza: Cordoncito de oro traigo, é inserta en la nota respectiva ocho versos de una extremeña, cuyo principio es el tradicional: De Francia vengo, señora, / de por hilo portugués. Trae también una catalana, bilingüe. En la Revista Lusitana (t. VIII, p. 73) hay una variante portuguesa titulada A Condessa d`Aragáo, y ¡cosa rara! mientras las versiones españolas dan testimonio de la fama del hilo portugués, ésta encarece la excelencia del de Aragón: Eu não dou minhas filhas, / das mais lindas que ellas são,//nem por ouro nem por prata, / nem por fios d`Aragbo. // Este romance existe también en la literatura popular italiana, según dice Carolina Michaelis de Vasconcellos (Revista Lusitana; t. I, p. 63), pero no he logrado ver ninguna.
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0226:10 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 3519)
Versión de Melipilla (Santiago, Chile).
Recitada por Dorila Quintero (19a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 75 (A), pp. 161-162. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 259-260. 020 hemist. Música registrada. |
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Camina Nuestra Señora, camina para Belén, |
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con un niño entre los brazos que daba gusto de ver. |
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En la mitad del camino pidió el niño de beber: |
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--No pidas agua, mi niño, no pidas agua, mi bien, |
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que las aguas corren turbias de no poderse beber.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
6 |
--Dame, ciego, una naranja, que yo te la pagaré. |
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--Yo te la daré, señora, d` este verde naranjel.-- |
8 |
Se las daba de una en una, salían de cien en cien. |
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Cuando le dio la primera, el ciego comenzó a ver; |
10 |
cuando le dio la postrera, el ciego veía bien. |
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2987:1 Limosnera ciega (6+6 é-a) (ficha no.: 3525)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 81, pp. 173-174. 036 hemist. Música registrada. |
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--¡Una limosnita pa la pobre ciega, |
2 |
una limosnita pa la pobre vieja! |
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Salí muy temprano, me pasé a la iglesia, |
4 |
ni un pancito duro recogí siquiera. |
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--Váyase la intrusa, váyase la vieja, |
6 |
si mi novio viene me dará vergüenza. |
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--No la insultes, hija, que esta pordiosera |
8 |
nuestra Santa Madre ser muy bien pudiera. |
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--Se murió mi hijo, qu` era un calavera, |
10 |
cuatro nietecitos me dejó mi nuera. |
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Descalcitos andan por las duras piedras. |
12 |
--¡Pobres angelitos¡, ¡quién los conociera! |
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--Eran muy hermosos cuando yo los viera: |
14 |
la niña, tan bella como una azucena. |
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Me pedían pan y yo no les diera. |
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--¡No me cuentes eso, que me dará pena! |
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Vuelve a casa pronto, vuelve a casa, abuela, |
18 |
y estos higos frescos a tus nietos lleva. |
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Comentario de V. C. : Hace ya bastantes años que tengo este romance, uno de los primeros que recogí, y no he vuelto a encontrarlo en la tradición. Ni aun conservo el nombre del recitador, que debía de constar en la primera copia, hoy perdida; lo que quizá me habría permitido dar otra vez con él y adelantar algo sobre el origen de este cuento infantil. En mi opinión, procede de impreso, de alguna de esas hojas periódicas de lectura recreativa que las congregaciones religiosas distribuían antes entre la gente del pueblo, y que, andando los tiempos, se transformaron en verdaderas revistas. De ser así, el romancillo pudo ser transcripto de alguna publicación española, o compuesto en Chile por un colaborador de esas hojas efímeras, que rara vez llegan, por desgracia, a registrarse en las Bibliotecas oficiales, como es el deber de los editores.
Título original: La ciega.
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0225:8 Monja por fuerza (6+6 é-o + 6+6 pareados) (ficha no.: 3526)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Aurelia Baeza (18a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 82, pp. 175-176. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 205. 026 hemist. Música registrada. |
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Yo me quería casar con un. niñito muy bueno, |
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y mis padres me querían monjita de un monasterio. |
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Una tarde de verano me llevaron a paseo, |
4 |
y al pasar por una calle me encontré con un convento. |
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Salieron siete monjitas, todas vestidas de negro, |
6 |
me agarraron de una mano y me metieron adentro. |
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Tomaron unas tijeras y me cortaron el pelo, |
8 |
me quitaron los anillos, anillitos de mis dedos, |
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me quitaron los zapatos, me quitaron el pañuelo. |
10 |
Salió la abadesa, cantando salió, |
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y me puso el velo de la Concepción. |
12 |
Tú tienes la culpa, boquita `e piñón. |
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--¿Yo? |
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--Sí. |
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--No, no; |
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la culpa la tiene tu hermana mayor.-- |
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Comentario de V. C. : Sirve para acompañar un juego de niñas, así en Chile como en España. En el Folk-lore Español, t. 2, p. 61, hay una versión madrileña parecida a ésta, aunque más larga. Menéndez Pidal (Colección de viejos romances, p. 348) trae otra, recogida en Asuurias, sin el final hexasílabo. La variante chilena me parece de introducción moderna entre nosotros, aunque una señora, ya bastante anciana, dice que en su niñez se cantaban, en forma muy parecida que ella ahora no recuerda, los versos del principio. No lo dudo, pero sería otra versión, que, caso de sobrevivir, andará por ahí muy desmedrada.
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0221:42 Me casó mi madre (6+6 í-a) (ficha no.: 3527)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Aurelia Baeza (18a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 83, pp. 177-178. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 15.1, p. 183. 038 hemist. Música registrada. |
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Me casó mi madre, chiquita y bonita, |
2 |
con un muchachito que yo no quería. |
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A la medianoche el pícaro s` iba; |
4 |
le seguí los pasos por ver dónde iba, |
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y le vi dentrar donde su querida. |
6 |
Me puse a escuchar por ver qué decía, |
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y le oí decir: «¡Ay! prenda querida, |
8 |
yo te he de comprar joyas y mantillas, |
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y a l`otra mujer palo y mala vida». |
10 |
Me volví a mi casa triste y afligida: |
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me puse a rezar, rezar no podía; |
12 |
me puse a coser, coser no podia: |
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me asomé al balcón a ver si venía, |
14 |
y le vi subir por la calle arriba, |
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con capa terciada y espada ceñida: |
16 |
--Abreme, mujer, ábreme, María, |
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que vengo cansado de buscar la vida. |
18 |
--Ya sé de `onde vienes, de ver tu querida.-- |
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Me largó un puñete, me dejó tendida. |
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Comentario de V. C. : La recitadora me dijo que este romancillo se canta como segunda parte del anterior, en el mismo juego. La versión es moderna, y aun dudo si procederá de algún impreso, pues es igual a la variante madrileña publicada en el t. 11, p. 69 del Folk-lore Español, obra que, sin embargo, la recitadora no conocía, según pude cerciorarme. Los cuatro primeros versos los oí yo en mi niñez, en la Serena, en la misma forma, pero no recucrdo lo que seguía. De todas maneras, es indudable que esta versión comienza solamente ahora a rodar en la tradición chilena, donde no tardará en desfigurarse. Las demás variantes castellanas que conozco de este romancillo, una andaluza publicada por Rodríguez Marín (Cantos pop. españoles, nº 188), y otra asturiana recogida por Menéndez Pidal l (Colección de viejos romances, p. 349), se asemejan bastante a la madrileña antes nombrada, y, por consiguiente, a la chilena. En Cataluña existe también, pues Milá publica algunos versos de una variante bilingüe muy estropeada, (vide Romancerillo, nº 408). Más importancia tiene una versión portuguesa de las Azores (Hardung, Romanceiro, t. 11, p. 126), que parece proceder de alguna andaluza, pues tiene versos iguales a los de la de Rodríguez Marín.
Título original: La niña malcasada.
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0702:4 La Virgen sueña la Pasión (8+8 í-a+estróf.) (ficha no.: 3536)
Versión de Melipilla (Santiago, Chile).
Documentada en o antes de 1910. (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Laval 1910, Oraciones populares, ensalmos i conjuros chilenos comparados con los que se dicen en España, pp. 66-67. Reeditada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 92 (C), p. 207. 018 hemist. Música registrada. |
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En la puerta `el paraíso `taba la Virgen María |
2 |
con un librito en la mano, la mitad rezaba, la mitad leía. |
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Llega su hijo precioso, le dice :--¿Que haces, madre mía? |
4 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . --No duermo sino que rezo, |
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porque anoche soñé un sueño que no pensaba soñar: |
6 |
que tus pies y santas manos habían de ser enclavadas, |
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y tu santísima boca con hiel y vinagre enjugada.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Quien rezare esta oración |
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nunca podrá ser perdido, |
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aunque tenga más pecados, |
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que arenas hay en el mar |
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y yerbas hay en el prado. |
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Comentario de V. C. : Este es seguramente el comienzo de un romance devoto, al que se ha añadido un final que lo convierte en oración. Sólo conozco una variante española, incompleta también, (vide Rodríguez Marín, Cantos pop. españoles, t. 1, nº 1051.) Título original: La Virgen presiente la Pasión.
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0192:22 La Virgen romera (é-a) (ficha no.: 3539)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Aída Ruiz (13a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 95, pp. 213-214. 006 hemist. Música registrada. |
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En lo más alto del cielo se pasea una doncella |
2 |
vestida de azul y blanco, más hermosa que una estrella, |
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en la frente una corona y en la mano una azucena. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Comentario de V. C. : Este principio está calcado del romance de La romera: Por los senderos de un monte / se pasea una romera//blanca, rubia y colorada, / relumbra como una estrella. // (Menéndez Pidal, Colección de viejos romances, p. 221.) El cuarto verso es el de otra variante asturiana (Obra citada, p. 219); y el tercero, igual a uno de Santa Catalina, que imitó su comienzo de aquél, (vide Antología, X, 199.) El señor Laval ha publicado dos versiones de los cuatro primeros versos, que se cantaban como coplas de las de hoy desusadas Alabanzas: En lo más alto del cielo / se paseaba una doncella//vestida de azul y blanco / reluciente como estrella. // (Oraciones, etc. pág. 17) y En el portal de Belén / se aparece una dncella. . . etc. (Idem, pág. 25). Es lástima que no aparezca la continuación de este romance. Título original: La doncella.
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5035:1 Don Jacinto del Castillo y doña Leonor de la Rosa (í-o) (ficha no.: 3540)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por T. M. de E.. Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 96 (A), pp. 217-226. 308 hemist. Música registrada. |
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PRIMERA PARTE |
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Sagrada Virgen María, antorcha del cielo empíreo, |
2 |
señora del eterno Padre, madre del supremo Hijo . . . |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Al cabo de nueve meses nació el autor divino, |
4 |
para redención del hombre, de carne humana vestido, |
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quedando su intacto seno casto, terso, puro y limpio. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
6 |
Sucedió en la gran Curoña, el mejor puerto lucido |
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que tiene el sol en su margen, de mil alabanzas digno . . . |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
8 |
En esta ilustre ciudad nació de padres muy ricos |
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doña Leonor de la Rosa, a quien el cielo propicio |
10 |
se desmeró en dibujarla, de manera que el sol mismo |
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se le opuso a su hermosura, pues con rayos fue vencido. |
12 |
Hizo triunfo de sus luces y de sus dorados brillos, |
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este encanto de belleza, este encanto de Cupido, |
14 |
imán de los corazones y de los hombres hechizo. |
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Fue extremarda su belleza, que pasó a ser prodigio, |
16 |
pues no hay hombre que la mire que no se quede rendido. |
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En la casa de sus padres, con [el ] recato debido |
18 |
se crió, y apenas tiene los quince abriles cumplidos, |
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cuando amor tiró una flecha, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
20 |
que fue para su desgracia, y bien dijo aquél que dijo |
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que la mujer que es hermosa trae la desgracia consigo. |
22 |
Que basta llamarse Rosa, que pocas rosas se han visto |
|
que no mueran deshojadas en. manos de un precipicio. |
24 |
La causa fue un caballero, don Jacinto del Castillo, |
|
tan galán como bizarro, valiente como entendido. |
26 |
Este dio en galantearla con fiestas y regocijos. |
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La dama le corresponde con amorosos cariños, |
28 |
que enamorada y rendida estaba por don Jacinto. |
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Con palabras de esposa a su amante satisfizo. |
30 |
Todas las noches se hablaban por un balcón, que testigo |
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era de sus muchas penas; y como amantes tan finos, |
32 |
descansa el uno en el otro, repitiéndose mil cariños. |
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Dejemos en este estado a Leonor y a don Jacinto, |
34 |
gozando aquellos elogios que el amor tiene consigo. |
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Y paso pues a dar cuenta, y digo que don Francisco, |
36 |
qu` es el padre d`esta dama, que tenía otro desinio, |
|
de dársela a un caballero que era muy rico y su amigo: |
38 |
don. Fernando de Contreras, que enamorado y rendido |
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de la singular belleza del encanto y el prodigio, |
40 |
del hechizo de Leonor, se determinó y le dijo: |
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--Señor don Francisco, yo, yo como a hombre soli[ci]to |
42 |
alcanzar vuestros favores, si merezco conseguirlo, |
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con la bellísima mano de Leonor que tanto estimo, |
44 |
con el renombre de esposa, suplicando os lo pido.-- |
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Y don Fernando, que estaba deseando aquello mismo, |
46 |
se la ha ofrecido, y "con ella diez mil ducados, le ha dicho, |
|
le daré en plata o en oro, si se efetúa lo dicho." |
48 |
Alegres se despidieron, y al momento don Francisco |
|
se partió para su casa. Dándole cuenta y aviso |
50 |
a su esposa y a su hija, muy alegremente ha dicho: |
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--¿No sabe, doña Leonor, objeto de mi cariño, |
52 |
como te tengo casada, que será tu gusto y el mío, |
|
con Fernando de Contreras, hombre rico y bien nacido? |
54 |
Te harás dueña de su hacienda, tendrás descanso y alivio; |
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sólo aguardo tu respuesta para dársela al proviso.-- |
56 |
Fue a responder y no pudo, que la fuerza de un delirio |
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le traspuso en un desmayo, envuelta en un paresismo. |
58 |
Aquel coral de sus labios, eran de jazmín los bríos, |
|
las rosas de sus mejillas en nieve se han convertido; |
60 |
pero, en fin, para abreviar, la volvieron con rocido. |
|
Apenas vuelta en su acuerdo, a Leonor su padre vido, |
62 |
volviendo segunda vez a tratar de lo que he dicho: |
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--Acaba, Leonor, acaba, responde a lo que te digo, |
64 |
porque don Fernando está idolatrando tu hechizo. |
|
Es noble, afable y discreto, como tú, Leonor, lo has visto.-- |
66 |
Y remitiéndose al llanto, hechos sus ojos dos ríos, |
|
desabrochando palabras, resueltamente le ha dicho: |
68 |
--Padre, el señor don Fernando nunca fue del gusto mío. |
|
Que don Fernando sea noble, también lo soy, padre mío; |
70 |
que sea dueño de haciendas, yo soy la que me cautivo. |
|
La que por fuerza se casa por interés de lo rico, |
72 |
no es mujer, sino es esclava que se vende en guarismo |
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y de ambición y co`icia. Esto, señor, es muy frito, |
74 |
que en cuanto al tomar estado, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
no ha de ser al gusto vuestro, que ha de ser al gusto mío, |
76 |
y por fuerza os declaro, como a padre, mis desinios. |
|
Yo tengo puesto mi afeuto, mi corazón y sentido, |
78 |
por mandato de mi amor, en don Jacinto `el Castillo; |
|
yo tengo esposo a mi gusto, pues como al alma lo estimo.-- |
80 |
Viéndola el padre resuelta, furioso y ensoberbecido |
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asióla por los cabellos, que eran hebras de oro fino. |
82 |
Dándole golpes y arrastrándola, la metió en su cuarto mismo, |
|
con un puñal en las manos, en viva rabia encendido, |
84 |
amenazándola de nuevo, diciéndole: --Haz lo que te digo, |
|
o la vida pagarás al golpe deste cuchillo.-- |
86 |
Viendo Leonor [que] en su pecho moraba el de don Jacinto, |
|
y que fuera peligrar en semejante peligro, |
88 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] dijo: --Padre y señor mío, |
|
yo me resuelvo que sea don Fernando esposo mío.-- |
90 |
Con esto el padre abrazó[la], contento y agradecido |
|
dejándola; de cuanto al cabo de cuatro días o cinco, |
92 |
tuvo lugar y escribió una carta a dori Jacinto, |
|
diciéndole lo que pasa, que la sacara al proviso. |
94 |
Mas no fue tan secreto, que la cogió don Francisco; |
|
halló la firma y constancia, según por lo contenido, |
96 |
volviendo segunda vez y a doña Leonor le dijo: |
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--Mira, infame, este papel que envías a don Jacinto.-- |
98 |
Encerróla, y dispusieron con el vicario al proviso, |
|
con don Férnando la casen por excusar un peligro. |
100 |
Quisiera escribir aquí las lágrimas, los suspiros, |
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los sollozos, los lamentos, los pesares y los gritos |
102 |
que la triste dama hacía, según se decía ella misma. |
|
Si disimular la pena no le fuera tan preciso, |
104 |
reventara de dolor, mas volviera un basilisco. |
|
Cual víbora, cual serpiente que con su veneno mismo |
106 |
antepone su. ponzoña destruyendo al enemigo, |
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tuvo lugar y escribió un papel a don Jacinto: |
108 |
«Esposo mío y señor, dueño del alma querido, |
|
hoy mi padre de por fuerza, con alto dolor te digo, |
110 |
sí, me ha casado mi padre; hoy te perdí, dueño mío. |
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D`este pesar y esta pena, las lágrimas de hilo en hilo |
112 |
de mis ojos se despeñan, remediarlo no he podido. |
|
¿Yo casada sin mi gusto? ¡reviento sólo al decirlo! |
114 |
¿Yo verme con otro amante, en brazos de mi enemigo? |
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¡Ea, mueran los que causan tus disgustos y los míos! |
116 |
Para esta noche te espero, vendrás bien apercibido, |
|
y una criada avisada te entrará en el cuarto mío. |
118 |
Muera, muera don Fernando, pues mi padre lo ha querido, |
|
y nos iremos los dos, y en otro reino distinto |
120 |
nos casaremos después, que ya tengo prevenidos |
|
muchos doblones y joyas, muchas sortijas y anillos. |
122 |
Esto, señor, encarezco, no hagáis falta en lo que digo». |
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Todo aquel día estuvieron, el padre con los padrinos, |
124 |
trazando para la noche mil fiestas y regocijos; |
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y la cautelosa dama al inocente marido, |
126 |
por encubrir la ponzoña, mostraba amor y cariño. |
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Llegó la noche, y con ella a la puerta don Jacinto, |
128 |
bien prevenido de armas; y la criada al proviso |
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le ha tomado por la mano y en su cuarto le ha metido. |
130 |
Cual áspid emponzoñado entre las flores metido, |
|
allí [a]guarda al inocente para picarle atrevido. |
132 |
Llegó al fin la medianoche, se dio fin al regocijo; |
|
ya todos los convidados a su casa se habían ido. |
134 |
Dentró Leonor en su cuarto, halló en él a don Jacinto; |
|
allí trazaron el cómo han de lograr su desinio. |
136 |
Dentró después don Fernando despojándose el vestido: |
|
pensando hallarse en los brazo de Leonor que tanto quiso, |
138 |
se halló en brazos de la muerte porque salió don Jacinto, |
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con dos recias puñaladas abrió en el alma dos portillos: |
140 |
revolcándose en su sangre se quedó el cadáver frío. |
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Acuden los dos con ruegos al alboroto y al ruido, |
142 |
y al soplo de dos pistolas las dos vidas han perdido. |
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Y, saliéndose del cuarto, encontró Leonor a un tío |
144 |
diciéndoles: «¡viles traidores, pagarás vuestro delito!» |
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Asió a Leonor de la ropa, y ella, con varonil brío, |
146 |
de un fuerte carabinazo el corazón le ha partido. |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Allí montaron al proviso |
148 |
en un ligero caballo que tenían prevenido. |
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Al estruendo y alboroto toda la justicia vino, |
150 |
solicitando en prenderlos, viendo lo que ha sucedido |
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en aquella triste casa; mas don Jacinto atrevido, |
152 |
con dos fuertes trabucazos derribó cuatro ministros, |
|
con que franqueó la calle y salieron al camino. |
154 |
Dejan de correr y vuelan. Según consta por lo escrito, |
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dice cómo se embarcaron, y cómo fueron cautivos, |
156 |
y dice el fin que tuvieron doña Leonor y don Jacinto. |
|  |
Notas de V. C. (Primera parte): -6a Curoña: Coruña (Durán); -10a desmeró: Esta d protética se antepone generalmente a vocablos que principian por e: descoeor, dentrar, deamerarse, por escoeor, entrar, esmerarse; -36b desinio: En las combinaciones ig, vg, la g se pierde: indino o endino, inorante, pimeo, por indigno, ignorante, pigmeo; -47b efetúa: La c antes de t se pierde muchas veces: conduta, letura, dotor; por conducta, lectura, doctor; -49b Dándole:en Chile, el pronombre dativo oblicuo de tercera persona se emplea siempre en singular, aún en lo escrito, cuando precede al complemento: «Pedro le dio el dinero a los otros»; -57b paresismo: parasismo (Durán); -58b bríos: visos (Durán); -60b rocido: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido. Esto último ocurre también con muchas otras voces terminadas en ía, ío: mida, sombrido, por mía, sombrío; -73b frito = molesto, odioso. Este adjetivo tiene mucha expresión en boca del pueblo chileno; -77a afeuto: en las combinaciones ag., eg, og, la g se vocaliza en u: maunífico, impreunar, douma, por magnífico, impregnar, dogma. Esto mismo ocurre en las combinaciones ar, ec, oc: intauto. reuto, douto, por intacto, recto, docto; -91a d. c. al c. sic; -134a Dentró: dentrar por entrar es común en todas las clases sociales; -141a Con ruegos a por consuegros (Durán). Título original: Don Jacinto y doña Leonor.
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5035:2 Don Jacinto del Castillo y doña Leonor de la Rosa (í-o) (ficha no.: 3541)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por T. M. de E.. Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 97 (A), pp. 226-236. 339 hemist. Música registrada. |
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SEGUNDA PARTE |
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Ya dije en la primera parte cómo van por el camino |
2 |
don Jacinto con Leonor, ambos del amor rendidos. |
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Apenas el claro día daba luz a lo nacido, |
4 |
del camino se apartaron, y en unos ásperos ríos, |
|
en una espesa montaña se quedaron escondidos. |
6 |
Pidió Leonor que en merced le conceda don Jacinto |
|
guardase su castidad, hasta que el cielo divino |
8 |
les eche sus bendiciones: --Esto, señor, os suplico, |
|
porque quiero que me goces, no galán, sino marido.-- |
10 |
Y como hombre discreto [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
que los generosos pechos saben vencerse a sí mismos. |
12 |
Llegó la noche, y caminan, y de la suerte que digo |
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llegaron hasta Bayonas, que es puerto de mar muy rico. |
14 |
A tiempo de un mercader salió con su navido |
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a la ciudad de Venecia; con que ajustó don Jacinto |
16 |
el viaje, y se embarcaron con contento y regocijo, |
|
haciéndose a todas velas. [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
18 |
Mas les trajo la desgracia dos navidos argelinos: |
|
lo cercan por todas partes, con que apresan al navido, |
20 |
y después, aprisionados con cadenas y con grillos, |
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dieron en Argel con ellos; a pregón fueron vendidos. |
22 |
A Jacinto y a Leonor los compró un turco muy rico, |
|
el cual los presentó a Isaías por la estimación que l`hizo. |
24 |
Es del rey de Argel hermana, hermosa como el sol mismo, |
|
la cual contenta y alegre recibió a los dos cautivos. |
26 |
Estimó mucho el presente; así es que la turca vío |
|
la belleza de Leonor, lo bien dispuesta y el brío, |
28 |
la hizo dama de su estrado; y más viendo a don Jacinto, |
|
lo galán y lo bizarro, lo discreto y lo entendido, |
30 |
lo hizo su mayordomo. También juntamente hizo . . . |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Cuidadoso y discusivo |
32 |
que ella, Isaías, se abrasaba en amores del cautivo. |
|
Se quejaba una mañana, y más viendo don Jacinto |
34 |
pensando nadie le oía, aquestas palabras dijo: |
|
«Sacratísima María, a vuestro divino auxilio |
36 |
apela un desconsolado. pues socorréis afligidos. |
|
Consolad mi corazón, madre del Verbo divino; |
38 |
ten de mí misericordia, y si a tu santo servicio |
|
conviene el que yo padezca, padezco, que es gusto mío. |
40 |
Lluevan sobre mí trabajos, y los más fuertes martirios |
|
que ha inventado la herejía, pues lo tengo merecido». |
42 |
Isaías, que escuchando estaba los lamentos del cautivo, |
|
dentró con semblante alegre, diciendo: --Cristiano mío, |
44 |
¿qué tienes que así te quejas lloroso y enternecido, |
|
que puedes al duro bronce ablandar con tus suspiros?-- |
46 |
Con humildad le responde: --Estaba pasando un libro |
|
de mis trágicos sucesos, y en pasándolo, me aflijo. |
48 |
--Serás casado en tu tierra. --Nunca, señora, lo he sido. |
|
--Tendrás amor en España. --Es verdad que lo he tenido, |
50 |
pero ahora no lo tengo, porque los conceutos míos |
|
están todos en Arjel; este es el dolor que gimo.-- |
52 |
Isaías asiólo muy vergonzosa; le dijo: --Mira, cautivo, |
|
si tú olvidas a tu Dios y sigues la ley que sigo |
54 |
de mi profeta Mahoma, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
gozarás muchas riquezas, te daré muchos cautivos, |
56 |
también te daré el gobierno de aquí este reino lucido. |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Esto te está bien, Jacinto.-- |
58 |
El cual respondió muy triste, tornando un triste suspiro: |
|
--¿Cómo quieres que yo olvide a un Dios de gracia infinito, |
60 |
a un Dios que por su bondad quiso con su amor divino |
|
redimirme con su sangre por librarme del abismo? |
62 |
¿Cómo puedo ser ingrato a quien tanto bien me hizo? |
|
--Calla, infame, no prosigas. que ya no ha de ser lo que digo; |
64 |
con la vida pagarás la cólera que respiro. |
|
Deja, cristiano, tu ley, véncete a lo que te digo, |
66 |
que el que sigue a mi Mahoma, goza bienes infinitos. |
|
Si no lo quieres creer, tendrás el mayor castigo |
68 |
que se haya visto en Arjel.-- Y responde don Jacinto: |
|
--No dejaré yo mi ley, que eso fuera barbarismo, |
70 |
aunque mil años tuviera que rendir en sacrificio. |
|
La ley de Dios resplandece, que Mahoma es un maldito; |
72 |
síguela, que irá tu alma a los profundos abismos.-- |
|
Con esto Isaías indignada, salió afuera dando gritos: |
74 |
--¡Ah de mis soldados! ¡hola! ¡ah de mis guardias, ministros! |
|
¡Venid! ¡Prended al instante a este cristiano atrevido, |
76 |
que quiso soberbio y loco violentar el amor mío! |
|
Tome mi hermano venganza de aqueste infame atrevido, |
78 |
que no es razón que se quede esta maldad sin castigo.-- |
|
A las voces acudieron a prender a don Jacinto, |
80 |
y sin hacer más probanza que la que la turca dijo, |
|
lo sentenciaron a quemarlo por blasfemo y por lativo. |
82 |
Dejemos en la prisión, entre cadenas y grillos, |
|
a don Jacinto, y pasemos a la dama, que es preciso, |
84 |
porque en este mismo tiempo estaba el moro encendido |
|
en amores de Leonor, a que estaba tan perdido, |
86 |
trazando dos mil maneras el rendirla a su apetito, |
|
persuadirla muchas veces, mostrándole amante fino, |
88 |
pero la discreta dama nunca dio a su amor oído. |
|
Un día la toma a solas, que la desgracia lo quiso; |
90 |
encerróla en su retreta y estas palabras le dijo: |
|
--Hermosísima Leonor, rémora de mi cariño, |
92 |
¿así desprecias a un rey, señor de tal poderío? |
|
Reniega de Dios, reniega, que haciendo lo que te digo, |
94 |
tendrás reinos y vasallos, joyas, diamantes, zafiros, |
|
pues siendo tu amante un rey todo estará a tu servicio. |
96 |
Pues te tengo en mi paraje, que por imposible miro |
|
de mí te puedas librar, he de hacer el gusto mío, |
98 |
sin que tus fuerzas te valgan ni te aprovechen tus gritos: |
|
esto ha de ser de por fuerza, si no quieres por cariño. |
100 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] En mis gustos tan altivo, |
|
que a no ser lo que mando, seré tu fiero enemigo. |
102 |
¿Qué me respondes, Leonor?-- Y ella suspirando dijo: |
|
--Eso es cansaros en vano, y lo tengo a desvarío |
104 |
el pedirme que reniegue del Señor que el mundo hizo. |
|
En cuanto al querer gozarme, esto, señor, bien lo afirmo |
106 |
que ha de ser bien imposible el recabarlo conmigo. |
|
Confieso de que eres rey: como rey y señor mío |
108 |
la vida podrás quitarme, pero no el honor que estimo. |
|
Viendo el moro, de Leonor la dureza, con esquivo |
110 |
fué` asirla para forzarla, y ella, viendo su peligro, |
|
sacó al moro de la cinta el alfanje damasquino. |
112 |
Prosigue el moro su intento, y ella resuelta ha dicho: |
|
--Así defiendo mi honor aun de los reyes lativos.-- |
114 |
Y con un fiero revés le dejó un brazo en un hilo |
|
Viéndola el moro resuelta, y viéndose mal herido, |
116 |
comenzó a llamar a voces a su guardia, y luego vino: |
|
--A esta homicida cristiana prendedla, soldados míos, |
118 |
y haced que rinda la vida entre los crueles martirios, |
|
pues su intento era matarme con el mismo alfanje mío.-- |
120 |
Como en la mano lo tiene, les comprueba del delito. |
|
Ven al rey, que está mortal y con su sangre teñido: |
122 |
prendieronla, y la llevaron a donde está don Jacinto. |
|
De que se vieron los dos, ambos lloraron hilo a hilo: |
124 |
Jacinto siénte a Leonor y Leonor siente a Jacinto. |
|
Le dice: --Esposo del alma, ya se cumplió el gusto mío, |
126 |
ya estoy condenada a muerte, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
y esto es por guardar mi honor del rey, que gozarme quiso, |
128 |
y porque no renegué de la ley de Jesucristo. |
|
Esta es la postrera vez que hemos de hablar, dueño mío; |
130 |
ya no nos veremos más, pues nos lo espera el suplicio. |
|
Ya la muerte nos aparta, pues la suerte no ha podido |
132 |
que nos logremos casados.-- Y llorando se han pedido |
|
el uno al otro perdón, y se perdonaron finos |
134 |
y abrazados tiernamente se dicen enternecidos: |
|
--Ten ánimo, esposa mía. --Ten valor tú, dueño mío, |
136 |
que para Dios todo es nada; ya es nuestro intento cumplido. |
|
Sirva este abrazo de yugo, los suspiros de padrinos, |
138 |
sea nuestro amor las arsas, nuestra firmeza el anillo, |
|
nuestras congojas las manos, las lágrimas los testigos, |
140 |
el tálamo nuestras penas, la bendición los martirios, |
|
pues con martirio se curan yerros que hemos cometido.-- |
142 |
Y a la siguiente mañana los infernales ministros |
|
sacan a estos dos cautivos de donde estaban metidos, |
144 |
para cumplir la sentencia en derecho a sus delitos, |
|
y ejecutan con Leonor el más enorme castigo |
146 |
que las plumas escribieran, ni los cristianos han oído. |
|
Encima de un carro `e mano traían apercibidos |
148 |
con dos palos hecho un aspa, y luego entre cuatro o cinco |
|
a Leonor la desnudaron deshonestos y atrevidos, |
150 |
hasta que en carnes la dejan, señalándola al gentío. |
|
Cuatro braseros de lumbres llevan en el circulito. . . |
152 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Con infernales ministros |
|
de sus delicadas carnes le van pegando pellizcos. |
154 |
Decía la triste dama con dolor tan excesivo: |
|
«¡Ay, sea por la pasión que padeció Jesucristo!» |
156 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Y dijo: «Dios, Señor mío, |
|
inmenso Rey de la gloria, este afrentoso martirio, |
158 |
esta vida, este tormento, os ofrezco en sacrificio, |
|
en recompensa, Señor, de mis culpas y delitosa. |
160 |
De esta manera hablaban por delante a don Jacinto |
|
y d`este modo llegaron al incendio prevenido. |
162 |
De todos apedreados, desde el más viejo al más niño |
|
llegaron ensangrentados, y luego los homicidas |
164 |
los juntan por las espaldas, muy fuertemente ceñidos, |
|
y al incendio los arrojan y entrambos arrepentidos, |
166 |
entre las llamas diciendo: «Inmenso Dios infinito, |
|
misericordia, Señor, clemencia y perdón pedirnos; |
168 |
en vuestras manos, mi Dios, nuestras almas redimimos!» |
|
Y d`esta suerte acabaron los dos amantes tan finos. |
170 |
Una voz se oyó en el aire que con claro acento dijo: |
|
--¡Subid, mártires, subid a gozar del cielo empíreo!-- |
172 |
Tomen ejemplo los padres que violentan a los hijos |
|
para que tomen estado, de algún interés movidos, |
174 |
para que tenga con esto esta historia fin cumplido. |
|  |
Notas de V. C. (Segunda parte): -4b ríos: riscos (Durán); -23a Isaías: Zaida (Durán); -26b vío: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido; -31b discusivo: discursivo (Durán); -81b lativo: lascivo (Durán); -90a retreta: retrete (Durán); -138a arsas: arras (Durán); -152b con: los (Durán); -160a hablaban: llevaban (Durán). Título original: Don Jacinto y doña Leonor.
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5138:4 El alarbe de Marsella (é-o) (ficha no.: 3550)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por María Solís (66a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 105 (D), pp. 280-281. 033 hemist. Música registrada. |
|
|
A la celestial Princesa, madre del divino Verbo, |
2 |
le pido me dé su gracia, porque sin ella no puedo |
|
mover mi rústica lengua, y dar a entender al pueblo |
4 |
lo que sucedió en Marsella a un desdichado mancebo, |
|
por sus torpezas y vicios y sobrado atrevimiento. |
6 |
Daré principio al corrido para que sirva de ejemplo |
|
a los que siguen los vicios y deleites d`este suelo. |
8 |
En la ciudad referida refería un caballero; |
|
este tal tenía un hijo, cuyo nombre no refiero, |
10 |
más diré que era un aladre [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
que apenas llego a quince años quiso vivir tan travieso, |
12 |
no por falta de do`trina, porque su padre un maestro |
|
tenía que le enseñara. El atrevido y soberbio |
14 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] se ha salido de secreto |
|
por una excusada puerta que había detrás de un huerto. |
16 |
Al primero que pasaba [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
le quitaba por su gusto la vida, luego, al momento. |
18 |
D` esta suerte mato siete, sólo por un pasatiempo. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Notas de V. C. : -6a corrido. Véase lo dicho en la Introducción (del libro de V. C.); -8b refería: residía (Durán); -10a aladre: alarbe; -12a do`trina: Véase la primera nota de la versión anterior. Comentario de V. C. : Este romance, que tanto se ha vulgarizado en Chile, figura en el Romancero de Durán, t. II, p. 352, entre los de casos milagrosos. Es anónimo, y de los que se han propagado impresos en pliegos sueltos.
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5139:1 El caballero enamorado (é-o) (ficha no.: 3554)
Versión de San Francisco del Monte (Santiago, Chile).
Recitada por Manuela Espina (30a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 109, pp. 299-303. 154 hemist. Música registrada. |
|
|
En el nombre de María, madre del divino Verbo, |
2 |
amparo de pecadores y de afligidos consuelo; |
|
para que mi torpe pluma alumbre mi entendimiento, |
4 |
es necesario pedir a Dios que nos dé consuelo, |
|
a la Virgen del Rosario, Señora de los Remedios, |
6 |
me dé su favor y auxilio y alumbre mi entendimiento: |
|
las tres grandezas del mundo tengo para mi consuelo. |
8 |
Esténme atentos los montes y cesen los cuatro vientos. |
|
la gran corona d`España tenga descanso y sosiego . . . |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
10 |
En esta ilustre ciudad habitaba un caballero |
|
hermosísimo en extremo: pienso que el divino cielo |
12 |
le emprestaba su hermosura de lo mayor a pequeño. |
|
Sale una alegre mañana muy galán y muy compuesto, |
14 |
que nacen pulidas flores donde pone el pie pequeño. |
|
Vido estar en un balcón peinando rubios cabellos. . . |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
16 |
Enamorado le dice: --Mi vida, mi bien, mi cielo, |
|
rico clavel encarnado, azucena, lirio bello, |
18 |
merezca verse en la gloria quien merece ver tu cielo.-- |
|
Tanto lo miró la dama, por ser galán en extremo, |
20 |
que se ha quitado un anillo y se lo echa al caballero: |
|
--Perdonad, señor, le dice, el tamaño atrevimiento, |
22 |
que yo me holgara que fuera la corona d`este reino. |
|
Si me hubiera de casar, fueras mi querido dueño, |
24 |
porque aquí ese galán talle merece gozar lo bueno. |
|
Con una mano lo doy y con l`otra me detengo; |
26 |
no tengo yo amor a nadie, sólo a la Reina del cielo. |
|
Pongo en sus benditas manos palmas de tan alto precio, |
28 |
coronas que de laureles Ella nos llevará el premio. |
|
Tengo el corazón de bronce y sus alas son de acero, |
30 |
con un diamante en el pecho, que a todos los hombres venzo.-- |
|
Dijo, y cerrando el balcón, dejando oscuros los cielos, |
32 |
y sin resplandor la luna, y el vivo sol sin espejo; |
|
dijo, y dejándolo afuera cercado de pensamientos, |
34 |
que de pesares diversos, quedó sin alma en el cuerpo. |
|
Al campo se sale un rato por divertir su tormento, |
36 |
y por ver correr las aguas al paso que van corriendo, |
|
hechas culebras de plata por aquel cristal resuello. |
38 |
Alza los ojos, y ve las aves que por el viento |
|
alegres pasan cantando; baja los ojos diciendo: |
40 |
«Sólo para mí hay pesares y en todó el mundo contento». |
|
Saca una cruz colorada que guarda dentro del pecho, |
42 |
con una estampa, pintado el divino Sacramento; |
|
hablando con él a solas, estas palabras diciendo: |
44 |
«Juro a esta cruz encarnada y al Señor que aquí venero, |
|
que he de gozar tu hermosura a pesar del mundo entero, |
46 |
cuando no por voluntad, o por engaño manifiesto». |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Y empezándose a vestir este noble caballero, |
48 |
púsose un calzón de raso aforrado en terciopelo, |
|
unas medias naranjadas con unos zapatos negros, |
50 |
una espada de seis cuartas y de muy finos aceros, |
|
una extremada rodela y un precioso anticoreto. |
52 |
Sale a las diez de la noche, cuando todo está en silencio; |
|
mas la Virgen del Rosario, Señora de aos Remedios, |
54 |
a tres ángeles hermosos mandó bajasen del cielo, |
|
a resguardar esta dama miéntras que estaba durmiendo. |
56 |
Bajaron tres serafines en tres caballos ligeros, |
|
tan blancos que parecían la nieve que va cayendo. |
58 |
El capitán de los tres llega y le habla primero: |
|
--Guárdele Dios, camarada. --Guárdeles Dios, caballero. |
60 |
--¡Y qué hora tan dilatada le aguardo a usté en este puesto! |
|
No quiera por un deleite perder la gloria y el cielo, |
62 |
y manchar el limpio honor que está encerrado en el pecho |
|
de aquí esta noble doncella, porque los tres le daremos |
64 |
la muerte tiranamente, que así es mandado del cielo. |
|
--Primero tengo de ver manchado este limpio acero |
66 |
con la sangre que hoy corriere, si me mueven d`este puesto.-- |
|
Principiaron la batalla, el desafío más fiero |
68 |
que no se ha visto en España desde que nos conocemos. |
|
Mas la Virgen del Rosario, Señora de aos Remedios, |
70 |
en este hermoso planeta, puso su espada por medio. |
|
Los tres ángeles hermosos se parten para los cielos, |
72 |
y en el balcón d`esta dama, hermosísimo portento, |
|
dejaron una corona labrada, de mucho precio. |
74 |
Viendo el milagro patente este noble caballero, |
|
su hacienda le dio a los pobres y sirvió al Rey de los cielos; |
76 |
fue el predicador más sabio que ha habido en el universo. |
|
Ejemplo a las criaturas, y a todos nos dé consuelo. |
|  |
Notas de V. C. : -12a emprestaba: es más usado que prestar por el pueblo; -15a vido: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido; -37b sic; -43a con él es decir, consigo; -51b Antecoleto o sea acoleto de antes?; -75a le: en Chile, el pronombre dativo oblicuo de tercera persona se emplea siempre en singular, aún en lo escrito, cuando precede al complemento: "Pedro le dio el dinero a los otros". Comentario de V. C. : No encuentro este romance en ninguna de las colecciones que tengo a la vista, y por lo que esta versión permite juzgar de su mérito, me parece no ser mejor ni peor que el promedio de los de su clase.
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5141:1 María Santander (é-o+í-a+é-a+á-a) (ficha no.: 3572)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Augusto Lange (18a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 129, pp. 373-384. 367 hemist. Música registrada. |
|
|
I |
|
De Illapel hacia la costa hay un pueblo muy pequeno |
2 |
denominado Los Puentes, y en él se hallaba viviendo |
|
una honorable familia, que, aunque pobre, era el ejemplo |
4 |
de dignidad sin reproche en aquel lugar modesto. |
|
Pero el fiero Satanás, que siempre vive en acecho |
6 |
de la buena gente, un día mandó a un forano mancebo |
|
muy hermoso y muy galante, a casa de don Anselmo |
8 |
Santander, que este era el nombre del noble jefe paterno. |
|
Llegó el joven muy humilde pidiéndole alojamiento, |
10 |
y en el acto recibido fue con cariño muy tierno. |
|
Siete seres componían aquel dichoso embeleso |
12 |
del hogar y la familia: un niñito muy pequeño, |
|
el padre, la madre, un mozo de buen corazón y honesto, |
14 |
dos niñitas, y una niña de quince abriles no enteros. |
|
Esta doncella era el dije de aquel feliz lugarejo. |
16 |
Era tan lindo su porte y su talle tan esbelto, |
|
y sus ojos tan hermosos, y tan lindos sus cabellos, |
18 |
relucientes como el oro, y su rostro era tan bello, |
|
que una Elena parecía, la de los antiguos griegos. |
20 |
Eso sí que su mirar era triste y macilento, |
|
su carácter, melancólico, a veces un poco serio. |
22 |
Nunca se le vio reír, ni nunca hablar en exceso; |
|
Juana María era su nombre y desta joven, por cierto, |
24 |
se enamoró aquel galán o maldito forastero, |
|
que a alojar llegó a su casa en tan mal` hora, el perverso. |
26 |
Tres años batalló el ruin, con el más porfiado empeño, |
|
por seducir a la joven, sin lograr su fiero intento. |
28 |
Con la honradez y el pudor, la virtud sin contrapeso, |
|
se encontró siempre el tenorio en su lujurioso anhelo. |
30 |
A sus lágrimas fingidas, a sus falsos juramentos, |
|
a sus pomposas promesas, ella contestaba esto: |
32 |
--Lléveme usté ante el altar, para que ahí nos casemos |
|
por la iglesia, cual lo manda su séptimo mandamiento.-- |
34 |
Pero en esto él no había siquiera por un momento |
|
pensado; sólo anhelaba saciar sus malos deseos. |
36 |
Estando ya confundido el pretendiente, en extremo, |
|
buscó un recurso infernal: «Me postraré ante los viejos, |
38 |
dijo aquel astuto infame, y con lágrimas de fuego |
|
les clamaré que ellos hagan por mi lo que yo no puedo. |
40 |
Y lo harán, porque me quieren más que a un hijo estos lesos. |
|
Les juraré con mil cruces que cuando logre mi intento |
42 |
me caso con la Juanita, que tanto estimo y venero. |
|
Pero que si desairado salgo por causa de ellos, |
44 |
me hallarán colgado un día del peral que hay en el huerto, |
|
y les juro de que mi ánima vengará el mal que me han hecho». |
|
|
|
II |
46 |
La astucia más refinada, la más ruin hipocresía |
|
del llanto, con la amenaza de que su ánima bendita |
48 |
vendría a vengar la injuria que la cruel Juana María |
|
le hiciera, y el gran cariño que los viejos le tenían, |
50 |
influyeron de tal suerte en los padres de la niña, |
|
que un año ellos porfiaron noche a noche, día a día, |
52 |
en contra ¡quiénlo creyera! de la virtud de su hija. |
|
El cariño de fe ciega y su ignorancia supina, |
54 |
la super`ticiosa idea, en ellos se dieron cita. |
|
Una noche está Camilo, (que éste era el nombre de pila |
56 |
del terrible seductor), en su lecho, que agoniza |
|
de una enfermedad mental, y que en su fiera agonía |
58 |
no deja de pronunciar el nombre de su querida. |
|
L`echa en cara su crueldad y su infame negativa, |
60 |
y se queda muerto un rato este pillo del mendigo. |
|
Como a la hora volvía a vivir, y más delira |
62 |
con el nombre de su amada, que le va a quitar la vida. |
|
Hay que advertir que esta farsa fue pensada y combinada |
64 |
entre él y los dos viejos, para engañar a la niña. |
|
Pero no con esta treta a la joven la vencieron: |
66 |
--Mándenos traer al cura aquí, al instante, mamita; |
|
decía muy alarmada la pobre Juana María. |
68 |
Momentos después, a solas llaman los padres a su hija, |
|
y d`esta manera le habla Santander: --Hija querida; |
70 |
yo soy hombre que conozco en los mozos la malicia, |
|
y en el buen Camilo no hay nada de falso en sus miras.-- |
72 |
Y la madre así le habló: --Yo soy mu jer que en la vida |
|
tengo bastante experiencia, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
74 |
y no sería yo quien quisiera labrar tu ruina. |
|
Mi yerno, el pobre Camilo, te adora con alma y vida, |
76 |
y morirá si tú cruel te muestras a sus caricias. |
|
Lo que te exige es muy justo, porque hay que saber, hijita, |
78 |
que cuando a fardo cerrado se casa el hombre, se humilla; |
|
y es mejor, para evitar en los casados rencillas, |
80 |
no fijarse, antes, la esposa en cosa de poca estima.-- |
|
La joven está bañada en lágrimas, y respira |
82 |
con fuerza, como ahogada, y en sus lindos ojos brilla |
|
una mirada de fuego que su decepción indica. |
84 |
Por su lindo rostro cruzan ráfagas de rojas pintas, |
|
que indican la exaltación de que se halla poseída. |
86 |
Después de un corto silencio, la joven con voz altiva |
|
así contestó a sus padres: --Padres míos, mi divisa |
88 |
ha sido hasta este momento la resistencia inaudita, |
|
de no caer en el fango de relaciones ilícitas, |
90 |
tanto porque es indecencia, cuanto porque la perfidia |
|
de los hombres que se burlan de las niñas ya vencidas, |
92 |
es lo que hay de más infame en esta mísera vida. |
|
Me causa horror ver que ustedes, con persistencia continua, |
94 |
me invitan para que sea de Camilo concubina.-- |
|
Esto dijo la infeliz y quedó en llanto sumida; |
96 |
después, asomó en sus labios de amargura una sonrisa, |
|
y exclamó: --¡Está bien; que sea! ¡jugaremos la partida!-- |
|
|
|
III |
98 |
Diez meses han transcurrido, señores, desde la fecha |
|
en la que Juana María exclamó: --¡Está bien; que sea-- |
100 |
Dos niñitos, mujer y hombre, de sus pechos se alimentan, |
|
y ella está triste, abatida, pensativa y macilenta. |
102 |
¿Qué causas han motivado su abatimiento y su pena? |
|
¡Qué ha de ser, si el ruin Camilo no se ha casado con ella, |
104 |
y cada día que pasa el ingrato más se aleja |
|
de la preciosa beldad qu` en sus promesas creyera! |
106 |
Hacían ya quince días que Camilo estaba fuera |
|
de la casa de Juanita, y volvió un día de fiesta. |
108 |
Era el día de San Juan, que en Los Puentes se celebra |
|
con ardor, y el tal Camilo con un esquinazo llega |
110 |
a la casa de su víctima, que tanto honor d`él no espera. |
|
Viene ebrio el insolente, y al sonar de la vihuela, |
112 |
con voz vinosa principia esta coplita indiscreta: |
|
«M` idolatrada Juanita, su querido le aconseja |
114 |
que por falta de cumplido usté nunca tenga pena». |
|
Al oír la infeliz niña una burla tan grosera, |
116 |
su cuerpo se estremeció de cólera y de vergüenza. |
|
Poco más tarde Camilo salió a bailar una cueca, |
118 |
y cuando sacó el pañuelo, al suelo cayó una esquela. |
|
Presto la recoge Juana y a solas se va a leerla. |
120 |
La carta decía así: «M` idolatrada Teresa, |
|
hoy recibí tu estimada, en la cual me das tus quejas, |
122 |
reprochándome de ingrato, porque todavía a ésa |
|
no he vuelto, para estrecharte en mis brazos, mi sirena, |
124 |
perlita mía; muy luego me tendrás a tu presencia, |
|
y con esta pobre tonta inútilmente me celas. |
126 |
En l`otra que me escribiste elogias mucho la treta |
|
tan bonita que buscamos con el viejo y con la vieja |
128 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] a mis plantas se rindiera. |
|
Ellos m` echan a la cama y l`agonía comienza, |
130 |
y si no es por ellos mismos, no se rinde la trinchera». |
|
La joven no concluyó de leer aquella esquela: |
132 |
con lo que de nuevo sabe a sus pies se hunde la tierra. |
|
¿Conque fueron él con ellos [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
134 |
quienes me hicieron caer por medio de una ruin treta, |
|
en la desdicha más grande y desgracia más extrema? . . ». |
136 |
Guardó la carta, y fingió estar un tanto serena. |
|
Va a decirles a sus padres que ya la cena está hecha, |
138 |
y agregó que mucho gusto tenía en el día d`ella, |
|
y que para celebrarlo deseaba con todas veras |
140 |
que una tertulia bien grande entre la familia hubiera. |
|
Hiciero` un soberbio ponche, y unas dos vecinas llegan |
142 |
que mandó traer Camilo, y entre tonadas y cuecas, |
|
la Juanita sirve el ponche a todos con ley pareja, |
144 |
y hasta a sus dos hermanitas les sirve una copa llena. |
|
Sólo ella no más no toma, y alega que se reserva |
146 |
de tomar por sus guagüitas, que luego estarán despiertas. |
|
|
|
IV |
|
Son las doce de la noche y Juana María se halla |
148 |
con el pelo desgreñado hacia un rincón de la casa. |
|
Tiene en sus sangrientas manos una muy aguda daga, |
150 |
y al lecho donde Camilo está durmiendo de espalda, |
|
se aproxima y lo recuerda. Éste, saltar de la cama |
152 |
intentó, pero no pudo; con formidables amarras |
|
le había ya maniatado, aprovechando su rasca, |
154 |
la terrible Santander para saciar su venganza. |
|
Ya despierto, con voz ronca Juana María le habla |
156 |
d` este modo: --Muy bonita fue la treta combinada |
|
entre mis padres y tú, de aquella agonía falsa |
158 |
que surtió tan buen efecto, cual ha sido que a tus plantas |
|
se rindió esta pobre tonta, como lo dice tu carta.-- |
160 |
Le muestra la esquela, y sigue así, con voz azogada: |
|
--Tu adorada Teresita elogió mucho esta farsa. |
162 |
Está bien, que la celebre, pero escucha dos palabras: |
|
[á] ésos que fueron mis padres y autores de mis desgracias, |
164 |
con esta daga les hice pagar sus torpes infamias. |
|
Si ellos labraron mi ruina hasta donde el mal alcanza, |
168 |
yo también les di la muerte; y con esta misma daga |
|
que veis coloreando aquí, he muerto a mis dos hermanas, |
170 |
para que no sean ellas, cuando grandes, desgraciadas |
|
como yo, y también maté a mi hermano, que ostentaba |
172 |
tan grande amistad contigo, que ya de mí se mofaba, |
|
cuando era de su deber castigarte por tus faltas. |
174 |
Maté a mi hermano menor, para que no quede en planta |
|
ni rastró de una familia tan fatalmente burlada. |
176 |
Y tú, que sois el autor de la ruina d`esta casa, |
|
muere ya, traidor infame-- le dijo a Camilo, Juana, |
178 |
y con sonrisa diabólica le hundió en el pecho la daga. |
|
Voy a concluir la tragedia como lo indica esta historia. |
180 |
Poco después de ultimar a Camilo, llevó Juana |
|
para el huerto sus niñitos, y también ahí los mata. |
182 |
Después, uno en cada brazo agarró, subió una escala, |
|
de donde una soga al cuello se ata la desgraciada, |
184 |
y ahorcada fue en un momento la niña de gracias tantas, |
|
que era antes de su rüina el portento de la casa. |
|  |
Notas de V. C. : -6b forano, ant. jorastero; lo mismo en germanía. En Chile he oído pronunciar fuerano y juerano, y en nuestra jerga picaresca existe el vocablo ajuerino, ladron de los suburbios; -40blesos: necios; -60b mendigo: ¿mandinga? . . . En Chile, como en otras partes de América, es muy común designar al diablo con este nombre; -66b mamita: a veces, a la alteración fonética de una palabra corresponde una modificación. de significado: así m`estro no es exactamente lo mesmo que maestro, ni pueta que poeta, ni mama que mamá, aunque este último vocablo tiene en castellano las dos acentuaciones, si bien con idéntica acepción. M`estro es el artesano ramplón o el pedagogo ignorante; pueta, el bardo popular; mama, la nodriza o la niñera. El hijo de familia acomodada y de abolengo, tiene mamá y también mamacita, si prefiere el diminutivo cariñioso; el pobre y de humilde origen, sólo tiene mamita, que es como él nombra a su madre en toda edad de la vida;-78a a fardo cerrado. Modismo chileno: . Comprar a fardo cerrado, es adquirir algo sin enterarse previamente de su calidad y estado. El lector comprenderá fácilmente, sin otra explicación, el sentido del verso anotado; -109b esquinazo: serenata; -117b cueca: zamacueca; -145a toma: En nuestras clases populares, el verbo tomar ha substituído enteramente a beber. Los que antes bebían, ahora toman; de donde al ebrio se le llama tomador. Hasta las póemas han dejado de ser bebidas, para convertirse en tomas; y apenas si entre los campesinos se oye sonar a veces la palabra bebedero, en el significado de abrevadero, y también para designar el vaso o cacharro en que se da de beber a los animales, sin distinción de aves ni de mamíferos; -146a guagüitas: diminutivo de guagua, del quechua huahua, niño de pocos meses, criatura; -153b rasca: borrachera; -160b azogada: ¿azorada? Este romance, chileno sin duda alguna, es semiliterario, y está vaciado en el molde de los peninsulares de igual clase, con el aditamento del prosaísmo, que no suele ser el defecto predominante en aquéllos. Por lo que hace al argumento, forzoso es confesar que el autor encontró manera de eclipsar a los más desaforados productores de escenas sangrientas y lances espeluznantes, los cuales proceden ordinariamente con más humanidad, dejando con vida siquiera a uno de los personajes.
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5131:3 Inés Marcela (é-a) (ficha no.: 3575)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Domitila Letelier de Líbano (66a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 132, pp. 391-392. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Dióles el cielo una hija, ¡ay, cielo! que mejor fuera, |
2 |
para no hacer lo que hizo, muriese cuando pequeña. |
|
Criaronla con mucho amor, mas, como era la primera, |
4 |
de los cariños del padre logró las inconveniencias, |
|
que el mucho amor en los hijos es ruina en que se despeña. |
6 |
D`esta tal se enamoró un joven de bajas prendas, |
|
que aunque galán y valiente, no llega a igualar con ella. |
8 |
La niña correspondía al mancebo demandante, |
|
pero el padre no quería que con él se desposara, |
10 |
y llamándola, le dice: --¿Es posible, Inés Marcela, |
|
que en ti misma no repares lo errada que vas y ciega? |
12 |
--En vano es, padre, cansarse, que aunque las puertas se abrieran |
|
del infierno, y en sus penas padeciera eternamente, |
14 |
con el mozo he de casarme aunque condenada fuera. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Comentario de V. C. : No conozco este romance, que debe de diferericiarse muy poco de los anteriores. La escena se abre con un amor contrariado: faltan sólo los crímenes y aventuras que han de completar el cuadro. ¡Terrible literatura ésta, que de tales recursos tiene que valerse para interesar a su público!
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5110:2 Antonio Montero y Diego de Frías (é-o) (ficha no.: 3577)
Versión de Santiago (Santiago, Chile).
Recitada por Manuela Rojas (70a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 134 (B), pp. 396-397. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Don Antonio era casado con doña Juana de Cuero, |
2 |
blanca, rubia, cariñosa y de buen entendimiento. |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Mas aquel dragón soberbio |
4 |
hizo que se enámorase Diego de Frías, teniendo |
|
mucha dentrada en la casa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
6 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] --Si usted pagase mi afeuto, |
|
fuera dueña de mis bienes y de haciendas cuantas tengo.-- |
8 |
La dama le respondió: --Si viene Antonio Montero, |
|
a los dos nos matará, mala fortuna tendremos.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
10 |
llegó Antonio Montero y halló su casa pelada. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Antonio no se pasea de día, más que de noche, |
12 |
hasta llegar a saber quién tuvo el atrevimiento. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
En Antequera se sabe qu` en Sevilla están de cierto. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
14 |
Entonce` Antonio Montero |
|
toma el bastón en la mano y sale para Sevilla. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Notas de V. C. : -1b Cuero: Cueto (Durán); -5a dentrada: dentrar por entrar es común en todas las clases sociales; -6b afeuto: véase la primera nota de la versión anterior; -10b pelada: Sola y desalhajada. Comentario de V. C. : Este romance lo publica Durán en el Romancero, t. I1, p. 289. La invocación con que comienzala variante chilena, no le corresponde;está tomada del romance El alarbe de Marsella, que es tambiénmuy poplar entre nosotros. La tradición oral ofrece muchos ejemplos de esto. La versión dada a luz por Durán comienza así: A la Virgen del Rosario / le suplico me dé aliemos,//mientras mi lengua declara / el más notable suceso//que en la ciudad de Antequera / le (sic) sucedió a dos mancebos://el uno es Diego de Frías, / y el otro Antonio Montero.
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0222:12 Bernal Francés (í) (ficha no.: 3581)
Versión de Quilicura (Santiago, Chile).
Recogida por Eduardo Gutiérrez Z., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 160 (F), pp. 545-547. 048 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Válgame el Dios de los cielos, también mi patrón San Gil! |
2 |
¿Quién es este caballero que mi puerta quiere abrir? |
|
--Señora, soy el de Francia, el que te suele servir, |
4 |
a breme la puerta luego, es tarde y quiero dormir. |
|
--No se canse, caballero, que la puerta no he de abrir, |
6 |
mi marido está en la guerra, mis criados `tan aquí.-- |
|
En estas palabras y otras la puerta le viene a abrir: |
8 |
ella que le abre la puerta y él que le apaga el candil. |
|
Y lo toma de una mano, lo lleva por el jardín, |
10 |
lo acuesta en cama dorada forrada de carmesí. |
|
Luego de la medianoche le comenzaba a decir: |
12 |
--¿Qué tiene este caballero?, ¿por qué no se acerca a mí? |
|
¿Que tendrá su amor en Francia o le han dicho mal de mí? |
14 |
--No tendré mi amor en Francia, ni me han dicho mal de ti. |
|
--No le tema a mis criados, que ya los mandé a dormir, |
16 |
ni tampoco a mi marido, porque está lejos de aquí. |
|
--No le temo a tus criados, ellos me temen a mí |
18 |
y menos a tu marido porque cerca está de ti. |
|
--¡Malhaya sea la hora y el día en que yo nací! |
20 |
¡Hablando con mi marido y nunca lo conocí! |
|
--Mañana por la mañana te acabaré de vestir: |
22 |
tu cuerpo será la grana y mi espada el carmesí. |
|
Llamarás a tus hermanas, que tomen ejemplo en ti; |
24 |
yo me voy a entrar de fraile al conventó de San Gil. |
|
|
|
Cogollo |
|
|
|
Señoras y señoritas, |
|
cogollitos de alelí, |
|
la niña perdió la vida |
|
por no saber distinguir. |
|  |
Notas de V. C. : -11a Luego por cerca. En esta acepción se usa más como adverbio de lugar, precedido de aquí: "La botica está . aquí luego"; "Pedro fue. aquí lueguito; -15a le: el pronombre dativo oblicuo de tercera persona se emplea siempre en singular, aún en lo escrito, cuando precede al complemento: "Pedro le dio el dinero a los otros"; El cogollo es una estrofa con que generalmente se da remate a las canciones o tonadas. Es una lisonja, una advertencia, y a veces también una pulla, enderezadas a alguno de los oyentes. Comentario de V. C. : Esta versión resulta particularmente interesante, aunque no se diferencia en nada substancial de las otras que he transcripto, por las variantes que contienen los versos 7-14, de que no he encontrado muestras en ninguna de las diez o más que conozco. Las versiones antes transcriptas llevan en esta colección los números 41, 42, 43, 44 y 45.
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0766:2 El guapo Luis Ortiz (á-o) (ficha no.: 2015)
Versión de Talca (Talca, Chile).
Recitada por J. A. G. (70a). Recogida por Julio Vicuña Cifuentes, 00/00/1905 (fecha deducida) (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 115 (A), pp. 329-331. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 187-188. 078 hemist. Música registrada. |
|
|
Luis Ortiz se llama el mozo, Luis Ortiz el afamado, |
2 |
una tarde, estando a solas, fue su padre a aconsejarlo. |
|
--¡Ay, hijo! que por tu causa la hacienda se va acabando, |
4 |
de siete muertes que has hecho, de todas yo te he librado. |
|
Toma veinticinco pesos, esta espá y este caballo, |
6 |
anda a ponerte en camino de la Francia, de soldado.-- |
|
El mozo, como era un loco, a su padre no ha escuchado, |
8 |
dándole un tiento a la puerta como un toro desastrado. |
|
Al dar la vuelta a la esquina halló a su tío peleando, |
10 |
y por defender por él de puñaladas ha dado. |
|
Ahí se publicó un bando, en todo aquel obispado: |
12 |
«El que tome a Luis Ortiz, tomará dos mil ducados». |
|
Saltó don Juan el Enchave, que llaman el endiablado, |
14 |
que le den veinticinco hombres, que él lo pondrá en buen recado. |
|
Ya cortan pa el Arenal, donde Luis Ortiz ha entrado; |
16 |
Luis Ortiz, lo que los vio, arrancaba como un rayo, |
|
y ya lo llevan muy cerca, y ya lo van alcanzando. |
18 |
Luis Ortiz con mucha priesa se desmonta del caballo, |
|
con la punta de la espada una raya ya ha formado: |
20 |
--Juro por el alto Dios, por San Pedro y por San Pablo, |
|
por los cuatro evangelistas que Cristo tiene a su lado, |
22 |
que al que me pase esta raya cinco mil pedazos lo hago.-- |
|
Entre ellos iba un tío, que se quieren como hermanos: |
24 |
--Date, date, Luis Ortiz, date, date, Luis hermano, |
|
que el mozo que ayer heriste en la cancha está jugando.-- |
26 |
Con estas palabras y otras, todos lo van enredando, |
|
ya lo cercan, ya lo cogen, ya lo tienen todo atado, |
28 |
y lo llevan a la villa, donde estaba destinado. |
|
En la mitad del camino cinco amigos ha topado: |
30 |
--¡Viva, viva, Luis Ortiz. viva, viva, Luis hermano, |
|
que el mozo que ayer heriste en San Anjel `tá enterrado. |
32 |
--Ustés verán pues amigos, como voy preso y toriado, |
|
si ustés no me favorecen mañana he de ser ahorcado.-- |
34 |
Se miraron unos y otros, luego las armas sacaron, |
|
entre cuatro están peleando, el otro lo ha desatado. |
36 |
Luis Ortiz, que se vio libre, tomó armas y su caballo, |
|
de veinticinco corchetes ni el tío se le ha escapado. |
38 |
¡Viva, viva Luis Ortiz, viva, viva Luis hermano! |
|
¡Y que bueno Luis Ortiz para vengar un agravio! |
|  |
Notas de V. C. :-13a J. el E. sic; -25b cancha: Sitio limpio y desembarazado de obstáculos, cerrado o abierto, que tiene diversos empleos. En el romance se alude seguramente a la cancha de bolas, que sirve para el juego de las argollas; 32a Ustés: en la conversación, es más común que ustedes; -32b Lae átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, lean. Torear por atar, que parece ser el significado que aquí tiene, no lo he oído antes.
Nota: Véase la primera página de la versión manuscrita preparada por V. Cifuentes y enviada al Archivo Menéndez Pidal
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0113:86 Señas del esposo (é) (ficha no.: 3458)
Versión de Toconey (Talca, Chile).
Recitada por Ana María Fuentes (65a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 15 (A), pp. 45-46. 038 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, linda moza y lindo pie, |
2 |
yo me embarco para Francia, ¿qué encargo es el que me hacéis? |
|
--El encarguito que te hago ya luego te lo diré. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4 |
Él es blanco, colorado, y en el hablar muy cortés. |
|
--Por la razón que usté dice, su marido muerto fue |
6 |
en una mesa de dados le ha matado un genovés. |
|
Me dejó recomendado que me case con usté, |
8 |
que le repare su hacienda y su familia también. |
|
--Retírese el buen galán, en el hablar descortés, |
10 |
pienso esperar mi marido como una honrada mujer. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . siete años lo esperaré; |
12 |
si a los siete años no llega, pal monasterio me iré. |
|
Dos hijas doncellas tengo, con ellas me dentraré; |
14 |
dos hijos varones tengo, al rey se los mandaré, |
|
para que asienten la plaza y defiendan por la fe.-- |
16 |
Entonces el buen marido l` echó el brazo a la mujer: |
|
¡Ay, viudita de mi alma, que ya no me conocéis! |
18 |
--¡Malhaya sea la desgracia y el día en que yo nací: |
|
hablando con mi marido y nunca lo conocí!-- |
|  |
Notas de V. C. : -12b Pal, contracción de para el, muy usada entre la gente huasa; -13b dentrar por entrar es común en todas las clases sociales. Título original: El reconocimiento del marido (versión D).
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0184:36 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3470)
Versión de Toconey (Talca, Chile).
Recitada por Ana María Fuentes (65a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 27 (D), pp. 64-65. 042 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba la bella, estaba a la luz de una candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
Llegó un galán de Turquía y se prendó de una d`ellas: |
4 |
se casa con Blancaflor, y pena por Filomena |
|
y luego que se casó la llevó a tierras ajenas. |
6 |
Cumplidos los nueve meses llegó a casa de su suegra. |
|
--Buenos días, mi señora. --Buenos días tú los tengas, |
8 |
¿cómo quedó por allá mi hijita la blanca y bella? |
|
--Buena la dejé, señora, en días de que era enferma, |
10 |
y le manda suplicar que le preste a Filomena. |
|
--¿Cómo la llevas, pues, hijo, siendo muchacha y doncella? |
12 |
--Yo la llevaré, señora, como prenda mía y vuestra. |
|
--Busca, niña, esos vestidos, esos mejores de seda, |
14 |
que te ha mandado llamar tu hermana la blanca y bella.-- |
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Luego que la tomó en ancas, de su suegra se despidió; |
16 |
en la mitad del camino su pecho le redimió. |
|
Con la sangre de su lengua una carta escribió; |
18 |
iba pasando un pastor y por señas lo llamó: |
|
--Toma, llévale esta carta a mi hermana Blancaflor.-- |
20 |
Blancaflor, lo que la vío, hasta de susto abortó; |
|
mandó prender su marido por veleidoso y traidor. |
|  |
Notas de V. C. : -1a Redimió por descubrió, según rezan otras versiones. No lo he oído antes de ahora. -20a vío: Vide rom. 24 n. verso -19a.
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0234:39 Albaniña (ó) (ficha no.: 3480)
Versión de Talca (Talca, Chile).
Recitada por Eusebio Mora (55a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 37 (C), pp. 82-83. 041 hemist. Música registrada. |
|
|
Día jueves en la tarde, víspera de la Asunción, |
2 |
hallé mi casa enramada con ramas de admiración. |
|
Enrámensela a su dueño, dueño del emperador. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4 |
--¿Por qué no alojas, señor, una noche y otras dos, |
|
que mi marido anda afuera por esos campos de León? |
6 |
En esto que estaba hablando, mi don Alberto llegó; |
|
una criada que había la puerta`e calle le abrió. |
8 |
--¿Qué tienes, doña Miquela, que me hablas con turbación ? |
|
--¿Qué hay de tener, don Alberto? La llave se me perdió. |
10 |
--Si la suya era de plata, de oro se la vuelvo yo. |
|
--¿Cuyo es aqueste caballo que en mi patio relinchó? |
12 |
--Suyo, señor don Alberto, mi padre se lo dejó. |
|
--¿Cuyas son aquestas armas, que el verlas me da temor? |
14 |
--Máteme, querido dueño, que le hay hecho traición.-- |
|
Él la tomó de una mano, pa una pieza la dentró; |
16 |
le dio siete puñaladas, de la primera murió. |
|
Cuando venía pa fuera, con don Carlos se encontró, |
18 |
le dio otras tantas puñaladas y también lo mató. |
|
Las campanas repicaron [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
20 |
para hacer un triste entierro de tres queridos del alma, |
|
que Carlos murió a las doce y Alberto por la mañana. |
|  |
Nota de V. C. -5b El recitador decía del león; -8a vide la nota -7a de la versión anterior; -9a Este hai no es la forma impersonal hay, mal usada, sino alteración de he, que más comúnmente se transforma en hei: "yo no lo hei visto"; -15a Ei por ahí. La a seguida de i en hiato se cambia en e y lleva el acento, produciéndose el diptongo: Valparéiso, Larréin, méi, por Valparaíso, Larraín, maíz.; -15b dentrar por entrar es común en todas las clases sociales. Título original: La mala mujer, (versión C).
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0020:18 Penitencia del rey don Rodrigo (í-a) (í-a) (ficha no.: 3491)
Versión de Curepto (Talca, Chile).
Recitada por Rosa Ortega (50a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 48 (C), pp. 106-107. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
--El que duerme con mujer tiene el cielo perdido |
2 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . si acaso es hermana o prima. |
|
--Yo dormM con una cuñada y también con una prima. |
4 |
--Confiésalo, padre santo, y échale una culebra viva. |
|  |
Comentario de V. C. : El señor Menéndez Pelayo, al transcribir las versiones que de este romance recogió en Asturias don Juan Menéndez Pidal, dice: "Estos dos romances, que en rigor son uno solo con variantes, pertenecen a la importante clase de los que, siendo al principio históricos, se transformaron luego en novelescos. Aunque en ellos se omite el nombre del penitente, basta compararlos con el romance 7 de la Primaverade Wolf [Penitencia del rey don Rodrigo, ficha 1389, tema 20, versión 9 en la base de datos], para comprender que se refieren a la penitencia del rey D. Rodrigo. El asonante es el mismo en los tres romances, y hay bastantes versos que con leve diferencia son comunes a las tres versiones". (Antología, t. X, p. 29). Las variantes chilenas, que parecen derivarse de la primera versión del señor Menéndez Pidal (Colección de viejos romances, p. 81), están bastante estropeadas, pero conservan los rasgos principales. El entierro con la culebra viva no ha sido olvidado en ninguna, como que este reptil juega siempre papel muy principal en las supersticiones y consejas del pueblo chileno. Título original: El penitente (versión C).
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0407:2 El vaquero Lucas Barroso (í-a) (ficha no.: 3499)
Versión de Talca (Talca, Chile).
Recitada por Juan de Dios Castro (60a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 55 (A), pp. 127-128. 023 hemist. Música registrada. |
|
|
Allá va Lucas Barroso, vaquero `e la Compañía, |
2 |
con el caballo cansa`o, y la vaca muy rendí`a. |
|
El daño qu` hizo esta vaca su dueño lo pagaría |
4 |
con el mejor ternerito que tiene en la vaquería, |
|
hijo del toro Pinta`o y la vaca Relami`a. |
6 |
Por los mares corren ñeulas, por las tierras las anguillas; |
|
por los rastrojos los peces los cazan con angarillas. |
8 |
Yo casé una anguilla grande; la juí a vender a Caimona, |
|
a la ciudá de Sevilla. |
10 |
Allá me cayó un chispazo; los vaqueros `tan con anda |
|
`onde andean los toros (sic) cuesta `rriba y cuesta `bajo. |
12 |
Guena fruta es la manzana, pero mejor el damasco. |
|
¡Valor y siga |
|
y vamos pegando! |
|  |
Notas de V. C. : -6a ñeulas : nieblas; -6b anguillas: anguilas; -8b juí: Vide rom. 24. n. 3; Caimona: Carmona; -12a guena: En algunas palabras b y v se cambian en g, especialmente delante de los diptongos ue, uí: gómito, agüelo, güitre, güey, por vómito, abuelo, buitre, buey.
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0407:3 El vaquero Lucas Barroso (í-a) (ficha no.: 3500)
Versión de Talca (Talca, Chile).
Recitada por J. A. V. (34a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 56 (B), pp. 128. 012 hemist. Música registrada. |
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|
Ya llegó don Juan Barros vaquero del Agua Fría, |
2 |
con su caballo cansado de correr todito el día. |
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La soga de este caballo su dueño la pagaría |
4 |
con la mejor ternerilla que hubiera en la vaquería, |
|
hija del toro Pintado y la vaca Gerarquía. |
6 |
A tu tierra, camarón, y en el río las anguillas. |
|  |
Notas de V. C. : -1b Agua Fría: Nombre de una hacienda, según me informó el recitador; -6b anguillas anguilas.
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0407:6 El vaquero Lucas Barroso (í-a) (ficha no.: 3503)
Versión de Talca (Talca, Chile).
Recitada por José del Tránsito Reyes (36a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 59 (E), pp. 130-131. 006 hemist. Música registrada. |
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|
Ya llegó Lucas Barroso con su vaca muy rendí`a: |
2 |
el daño qu` hizo esta vaca su dueño lo pagaría |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
hija del toro Pintado y de la vaca Hirardía. |
|  |
Comentario de V. C. : La única versión de este romance que se ha publicado, fue recogida en Osuna (provincia de Sevilla) por don Francisco Rodríguez Marín, y está incompleta. Las variantes chilenas, estragadísimas y plagadas de aquellos despropósitos con que el pueblo gusta de aliñar sus sanciones, muestran todavía alguna frase, algún vero que bien pudieran pertenecer al final desconocido del romance tradicional. He aquí la versión andaluza: [Véase la entrada 3435. SHP]
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5035:4 Don Jacinto del Castillo y doña Leonor de la Rosa (í-o) (ficha no.: 3543)
Versión de Talca (Talca, Chile).
Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 98 (C), pp. 243-247. 161 hemist. Música registrada. |
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|
PRIMERA + SEGUNDA PARTE |
|
Virgen del cielo preciosa, madre del supremo Hijo, |
2 |
en tu vientre virginal encarnó el Verbo divino, |
|
y al cabo de nueve meses nació el Autor más pulido. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4 |
Doña Leonor, como rosa, nació de padres altivos. |
|
Dios se pensó el dibujarla de manera que el sol mismo, |
6 |
a este encanto de belleza, a este encanto de Cupido, |
|
que admiró al género humano y de los hombres fue hechizo, |
8 |
pues no hay hombre que la mire que no se quede rendido. |
|
A su casa llegó un día don Jacinto del Castillo, |
10 |
tan galán como bizarro, discreto y bien entendido. |
|
La niña le corresponde con finezas y cariños, |
12 |
que enamorada y rendida estaba por don Jacinto. |
|
Todas las noches se hablaban por un balcón, que es testigo. . . |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
14 |
Y pasemos a dar cuenta, y digo que don Francisco |
|
era el padre de la dama. El teníá otros designios: |
16 |
de dársela a un caballero que era muy rico y su amigo: |
|
a don Fernando Contreras. Este se atrevió y le dijo |
18 |
a mi señor don Francisco: --Yo, como hombre, solicito |
|
alcanzar favores vuestros, si merezco conseguirlos. |
20 |
A la bellísima dama, a Leonor que tanto estimo, |
|
por el renombre de esposa, esto, señor, os suplico.-- |
22 |
Y don Francisco, que estaba deseando aquí esto mismo, |
|
--Daré--, dice,--plata y oro por si faltare a lo dicho.-- |
24 |
Alegres se despidieron, y al momento don Francisco |
|
se partió para su casa y a su familia le dijo: |
26 |
--¿No sabes, doña Leonor, rosita de mi cariño, |
|
que ya te tengo casada, y ha de ser tu gusto y mío, |
28 |
con don Fernando Contreras, porque ya lo habló conmigo?-- |
|
Fue a responder y no pudo, la traspasó un parasismo, |
30 |
y al rin, para abreviar, volviéronla con rocío. |
|
--¿Qué me respondes, Leonor? Responde a lo que te digo, |
32 |
porque don Fernando está idolatrando tu hechizo. |
|
Il es noble y poderoso, él es rico y bien nacido; |
34 |
sólo aguardo tu respuesta para dársela al proviso.-- |
|
Ella respondió llorando: --¿Qué me importa que sea rico, |
36 |
cuando nunca han concertado sus conceutos con los míos? |
|
Yo tengo esposo a mi gusto: a mi señor don Jacinto, |
38 |
que por mando de mi amor ya más que a mi alma lo estimo. |
|
--¡Calla, ingrata, no prosigas! Si no haces lo que te digo, |
40 |
con la vida pagarás al golpe d`este cuchillo.-- |
|
Trata con un cierto engaño, y le dice:--Padre mío, |
42 |
yo me resuelvo a que sea don Fernando esposo mío:-- |
|
La entra en el cuarto entonces, llama al vicario al proviso; |
44 |
y tiene lugar Leonor y le escribe a don Jacinto: |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] «Las lágrimas de hilo en hilo |
46 |
de mis ojos se despeñan; remediarlo no he podido. |
|
Para esta noche te espero, y vendrás bien prevenido |
48 |
de armas y buen caballo, como ya te tengo dicho, |
|
que una criada avisada t` entrará hasta el cuarto mío». |
50 |
Vino la noche, y con ella a la puerta don Jacinto, |
|
y la criada al proviso la entra en el cuarto mismo |
52 |
Ya llegó la medianoche, que dio fin al regocijo, |
|
y todos los convidados a su casa ya se han ido. |
54 |
Entró Leonor a su cuarto, donde estaba don Jacinto, |
|
y ahí tratan el intento que tenían convenido. |
56 |
Entró después don Fernando despojando los vestidos; |
|
pensando hallarse en los brazos de Leonor, que tanto quiso, |
58 |
se halla en brazos de la muerte, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
de dos fuertes trabucazos que le pegó don Jacinto. |
60 |
Al alboroto y al ruido acuden los dos padrinos. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
A la calle se salieron, allí montaron muy listos |
62 |
en un ligero caballo que tenían prevenido. |
|
Dejan de correr y vuelan, y entre unos ásperos riscos |
64 |
de una frondosa montaña, se quedaron escondidos. |
|
Pidió Leonor por merced la castidad a su amigo, |
66 |
y como amante discreto la concede don Jacinto. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Se quejaba una mañana a sus solas don Jacinto, |
68 |
y como nadie le oía, aquestas palabras dijo: |
|
«Sacratísima María, a vuestro divino auxilio |
70 |
apela un desventurado y recurre un afligido; |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] y si a tu santo servicio |
72 |
conviene que yo padezca, padezco, y es gusto mío». |
|
Zaina, que estaba escuchando, le dijo: --Cristiano mío, |
74 |
¿de qué te quejas? [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
¿serás casado en tu tierra? --Señora, nunca lo he sido, |
76 |
mi pesar está en Argel, y ese es el dolor que gimo. |
|
--Si tú olvidas a tu Dios y sigues la ley que sigo |
78 |
de mi profeta Mahoma, tú te casarás conmigo, |
|
te daré muchas riquezas, te daré muchos cautivos. |
80 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Eso fuera barbarismo, |
|
que el que sigue a tu Mahoma va a los profundos abismos.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
83 |
Sirva de ejemplo a los padres que violentan a sus hijos |
|
para que tomen estado, por un interés movidos. |
|  |
-4a Como rosa por de la Rosa; -73a Zaina: Zaida; -76a pesar: pensar.
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0398:1 Prisión y muerte de Atahualpa (á-o+á-a) (ficha no.: 3546)
Versión de Libún (Talca, Chile).
Recitada por Marcos Rojas (65a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 101, pp. 259-264. 161 hemist. Música registrada. |
|
|
Resuciten las noticias de los tiempos olvidados. |
2 |
Los valientes españoles a los indios conquistaron |
|
y el gran capitán Cortés conquistó a los mexicanos, |
4 |
ambos reinos poderosos en haciendas y regalos. |
|
Formaron embarcaciones, y luego que las formaron, |
6 |
cuatrocientos españoles animosos se embarcaron. |
|
Por caudillos d`estas gentes se nombraron tres hermanos; |
8 |
son capitanes valientes y se llamaban Pizarros. |
|
Caravajal fue con ellos, por valiente lo llevaron, |
10 |
navegaron treinta días, costa a costa conquistaron: |
|
los indios de Barbacoas y los demás comarcanos, |
12 |
los lapaces guayaquiles, todos esos indios bravos; |
|
por Colón dieron la vuelta, a balazos rechazando. |
14 |
Así llegaron a Paita; iban a tierra saltando, |
|
y a nombre de Carlos Quinto así posesión tomando, |
16 |
echando naves a fondo, y sólo una reservaron, |
|
y fue porque se dispuso así, porque los soldados |
18 |
consiguiesen más valor y el reino fuese ganado. |
|
Allí estuvieron un mes, en ínter que descansaron, |
20 |
luego componen sus tropas de guerra con los soldados, |
|
partieron al puerto `e Pichuna con los indios que apresaron; |
22 |
y los indios de las costas que vieron este aparato, |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] a su rey luego avisaron, |
24 |
y el inca, lo que lo supo, a sus caciques llamando, |
|
les mandó formar sus tropas de cien mil indios bizarros. |
26 |
Todos van con piedra y honda, y van alarma tocando, |
|
a encontrar a los españoles que pensaban acabarlos, |
28 |
y junto a la gran comarca se dieron muchos asaltos. |
|
Al gran inca lo prendieron, treinta mil indios mataron, |
30 |
fuera de muchos heridos, diez mil que le cautivaron. |
|
Viéndose el monarca preso, de grillos aprisionado, |
32 |
decía triste y lloroso: --¿Así, con gente de España, |
|
prendiste, gran capitán, a este próspero monarca? |
34 |
Por el Sol, en quien adoro y en quien eneierro las aras, |
|
si tú libertad me dieras, y en mi casa me dejaras |
36 |
en compaña de mis indios, te diera por primer paga |
|
una viga de oro fino de largo de veinte varas, |
38 |
y tan gruesa como el tronco de la más crecida palma. |
|
Un diamante te daré que es prenda muy estimada, |
40 |
porque alumbran sus reflejos el espacio de una cuadra. |
|
Y si poco te parece, donde señalo esta raya, |
42 |
te daré tesoros juntos sin que lo sientan mis huacas.-- |
|
Y reinando, a las paredes desnudo el brazo levanta, |
44 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] empezando a hacer la raya. |
|
--Y si acaso desconfias d` esta mi real palabra, |
46 |
preso estoy, y pagaré con mi pescuezo la falta. |
|
Tened lástima de un rey que visteis en ricas Indias |
48 |
de oro fino, que hoy se postra a tus extranjeras plantas. |
|
No por sembrar la doctrina con mi sangre has de regarla: |
50 |
de una sementera chica no esperes cosecha alta. |
|
Déjame, gran capitán, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
52 |
gozar de mi edad florida, que de los treinta no pasa. |
|
Mis canoas de una pieza han de ceder a tus barcas, |
54 |
y mis vicuñas no pueden dar a tus caballos caza. |
|
Llévame, gran capitán, a los pies de tu monarca; |
56 |
ese rey que tú me dices no he de creer yo que tal manda, |
|
matar a quien no le ofende, quien promete rendir paces. |
58 |
Seis millones doy de renta todos los años a España; |
|
y a mi señor Carlos Quinto, en seña destas palabras, |
60 |
le mandaré una cadena, que es prenda muy delicada, |
|
que es de cien mil eslabones y tiene tercia de larga, |
62 |
que me sirve de festejo de poner circo a la plaza |
|
cuando celebro mis fiestas, cuando mis indios me bailan.-- |
64 |
Estando en estas ofertas, en respuestas y demandas, |
|
llegan los embajadores, al inca traen embajada: |
66 |
--Señor, aquí dos mil indios cargados con oro y plata: |
|
¡oh! dadnos la libertad [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
68 |
si dentramos el dinero y lo entregamos a España.-- |
|
El inca, triste y lloroso, respondió aquí estas palabras: |
70 |
--Los españoles no creen, dicen que yo los engaño. |
|
--Pero al fin este gran reino los españoles lo ganan. |
72 |
--Yo también pierdo la vida, no he podido rescatarla. |
|
Luego que muera, el cacique entierre el oro y la plata, |
74 |
no se descubran las minas, los tesoros y las huacas, |
|
y a mis mujeres se entierren vivas, porque así lo mando, |
76 |
porque algún tiempo pueden mis secretos divulgarlos.-- |
|
Y acabando estas palabras que el gran inca relataba, |
78 |
ellos con un mal acuerdo lo sacaron a la plaza, |
|
rodeado de mosqueteros. [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
80 |
Le cortaron la cabeza al gran inca en Cajamarca; |
|
y los indios que llevaron el rescate a su monarca, |
82 |
viendo que ha muerto su rey, y degollado sin causa, |
|
de pena se entierran vivos millares por las montañas. |
|  |
Notas de V. C. : -2b indios: Incas, parece indudable; -12a lapaces: ¿Rapaces?; -68a dentrar por entrar es común en todas las clases sociales. Comenterio de V. C. : Este romance, de que no encuentro noticia en ninguna colección española, es probable que haya sido escrito en América, acaso en el Perú o en Colombia. Tal vez constaba de dos partes, a juzgar por el cambio de asonante que se advierte hacia la mitad de esta versión.
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0139:6 Don Juan de Lara (á-a) (ficha no.: 3552)
Versión de Lontué (Talca, Chile).
Recitada por Antonio Ureta (60a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 107 (B), pp. 288-293. 154 hemist. Música registrada. |
|
|
En la ciudad de Lisboa por todo el mundo nombrada; |
2 |
por lo fuerte y abundante el mismo cielo la guarda, |
|
coronándola de estrellas [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
4 |
En esta ilustre ciudad reside don Juan de Lara, |
|
caballero noble y rico y de ilustre sangre hidalga. |
6 |
Gozaba de los favores de su esposa doña Labra, |
|
que en discreción y hermosura sólo Dios pudo pintarla. |
8 |
Era devota en extremo de San Antonio de Padua. |
|
En verdad que la fortuna nunca puede estar parada; |
10 |
a muchos hombres los sigue la rueda de la desgracia. |
|
De la gran ciudad de Mura t uvo don Juan una carta, |
12 |
como su padre está enfermo y en grandes peligros se hállá. |
|
La pena y el sentimiento en el corazón le guarda: |
14 |
le da a su esposa noticia de todo lo que le pasa, |
|
y disponiendo su viaje con dos pajes en compaña, |
16 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] llegó a su querida patria, |
|
halló a su querido padre metido en mortales ansias, |
18 |
y al cabo de aquí este tiempo rindió la vida a la parca. |
|
Allá estuvo nueve meses en negocios de importancia. |
20 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Volvió a su querida patria, |
|
y pensando hallar alivio, fue su pena más doblada, |
22 |
porque halló a su esposa encinta y del parto muy cercana. |
|
Fue a recibirlo en sus brazos, porque mucho lo deseaba, |
24 |
y don Juan, lleno de celos, le pega una bofetada, |
|
diciéndola: --Vil traidora, tus discursos son de pára. |
26 |
Has intentado atrevida manchar mi honor y mi fama; |
|
pues te he de quitar la vida, pues lo requiere tu infamia.-- |
28 |
Se retira el caballero diciendo a sí estas palabras: |
|
«Si yo le quito la vida. es quitarle a Dios dos almas, |
30 |
y Dios me ha de castigar; he de aguardar a que pára. |
|
No se pasaron los días sin que l`hora fue llegada. |
32 |
El primer día de enero amaneció con luz clara. |
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sobre los montes vecinos, el sol que rayos dispara. |
34 |
Se levantó la señora afligida y angustiada, |
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con los dolores del parto y con su muerte cercana. |
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delante de un crucifijo, diciendo así estas palabras: |
38 |
«Señor mío Jesucristo, que por redimir las almas |
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en esta cruz os pusieron, del ciclo llave y escala: |
40 |
bien sabís, Padre amoroso, que d`ésta no debo nada. |
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No siento, señor, mi muerte, el dolor y la tardanza; |
42 |
el mayor dolor que tengo, de haberte ofendido ingrata. |
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¡Misericordia, Señor, de que no se pierda mi alma, |
44 |
el honor de mi marido y esta verdad declarada!» |
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Parió en esto un tierno infante que al sol los rayos quitaba, |
46 |
con letras siete en la frente que prodigioso declaran, |
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diciendo: «yo soy Antonio; nadie ponga repugnancia». |
48 |
Agarró la madre al niño, acostándolo en la cama; |
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lo miraba y le decía: «¡Ay, hijo mío de mi alma, |
50 |
hoy habís nacido al mundo en manos de la desgracia!» |
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Entró a este tiempo don Juan y con la intención dañada. |
52 |
Desenvainando el acero, abrió los brazos la dama |
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y le entriega el blanco pecho: al golpe que le dispara, |
54 |
como si diera en bronce, s` hizo pedazos la daga. |
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A este tiempo San Antonio dentró por la misma sala, |
56 |
vestido de religioso de la orden franciscana. |
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--Mucho extraño, padre mío, qu` esta visita se me haga. |
58 |
--No lo extrañe, caballero, que de mi primera infancia |
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he tenido devoción, y a Dios le di mi palabra, |
60 |
de visitar los enfermos, y este motivo es la causa. |
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Supe como esta señora en grande peligro se halla, |
62 |
con los dolores del parto, y he venido a visitarla.-- |
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Esto que oyó la señora, alegremente escuchaba, |
64 |
su corazón le decía lo qu` ella misma ignoraba: |
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aquél era San Antonio que venía a visitarla. |
66 |
El Santo le pide al niño, la señora se lo daba. |
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Agarrándolo en sus brazos cariñosamente le habla: |
68 |
--Dios te guarde, hermoso niño, y te libre de desgracia; |
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bajo de santa obediencia no me habís de negar nada. |
70 |
Pregunto: ¿quién es tu padre? --El señor don Juan de Lara; |
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mi madre, ya lo sabéis que se llama doña Labra.-- |
72 |
Esto que oyó el caballero, de puro gozo lloraba, |
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y botándose a los pies del santo, besó sus plantas. |
74 |
Hizo el milagro tal ruido, que la ciudad lo brotara, |
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fue la casa un jubileo de caballeros y damas. |
76 |
Tuvo el señor arzobispo noticia `e lo que pasaba, |
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mandando pedir al niño, por ver maravilla tanta. |
78 |
Se ofreció ser su padrino, bautizado con la gracia |
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de la Virgen de Belén y San Antonio de Padua. |
|  |
Notas de V. C. : -6blabra: cuando al diptongo au sigue r, la u se consonantiza en b: abra, Labra, Rosabra, por aura, Laura, Rosaura. En el vocablo tahur, el vulgo, por influencia de los anteriores, hizo la diptongación y agregó una e paragógica, pronunciando táure, de donde resultó la forma tabre, hoy tan popular; -11a Mura: ¿Murcia?; -25b Son de pára por son de farsa, de la versión A, o por ¿`onde paran de la variante C; -40a sabís: es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -46a las siete letras de la palabra ANTONIO; -53a entriega: Este y otros verbos que tienen en la penúltima silaba la vocal e, los conjuga el vulgo como irregulares, por asimilación con algunos de uso frecuente que lo son, como regar, refregar, remendar, tropezar, etc.; -55b dentródentrar por entrar es común en todas las clases sociales.
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0209:7 Difunto penitente (é-a) (ficha no.: 3558)
Versión de Toconey (Talca, Chile).
Recitada por Ana María Fuentes (65a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 114, pp. 320-327. 101 hemist. Música registrada. |
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` Medio de una fuentecilla de agua cristalina y bella, |
2 |
para regar estas flores, claveles son y azucenas, |
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diré de una Margarita, que fue margarita olenta, |
4 |
los desgraciados sucesos y lastimosas tragedias. |
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Que le dio palabra un mozo de ser su marido d`ella |
6 |
y la pobre Margarita le dijo d`esta manera: |
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--Tuya soy, tuya he de ser, tuya soy por donde quiera.-- |
8 |
Después de habérselo dicho, arrepentida se véida, |
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y dijo: --¡Malhaya nunca, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
10 |
cuando yo tuve la culpa de ser fácil y ligera |
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y de haberle dado cré`ito a esta tu infame lengua! |
12 |
Anda, vete, lindo ingrato, en mil trabajos te veas.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Le dentró una enfermedá, [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
14 |
que fue necesario hacer las últimas diligencias. |
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Confesó todas sus culpas y entre ellas confesó: |
16 |
--Que por quitarle su honor a una noble doncella, |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] peno aquí d`esta manera, |
18 |
y aprometo si sanara irme y casarme con ella.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Brazos blancos, ojos negros. cubierta de azules venas. |
20 |
la boca como un coral, los dientes mentidas perlas. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Bajó el devoto San Francisco, que en la vida de la tierra |
22 |
`contino fue su patrono y a Dios le suplica y ruega: |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] «¡Clemencia, Señor, clemencia! |
24 |
¡Perdona esta alma triste, que yo te ruego por ella!» |
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Ya muestra un semblante agrado, un semblante agrado muestra, |
26 |
temblando de miedo l`alma, y volviendo la cabeza. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Permitir Dios que bajara el espíritu a la tierra; |
28 |
que sirviera y trabajara como si vivo estuviera. |
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Bajó donde un caballero a servir en una hacienda; |
30 |
después que se retiraba, pues más de medianoche era, |
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encendía una candela y quemaba sus vergüenzás. |
32 |
En esto lo vido un mozo y dio parte al caballero; |
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que para satisfacerse lo aguaitó y vio que así era. |
34 |
Al otro día temprano lo llama y con él se encierra; |
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y le pide muy formal que la verdad le dijera. |
36 |
La verdad le dice el mozo: [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Que por haberle quitado el honor una doncella, |
38 |
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] peno aquí d`esta manera.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Y sacó cuatro ducados y que a pagárselos fuera. |
40 |
En la mitad del camino [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
se le apareció San Francisco y le dijo la manera |
42 |
que tenía pa llegar. [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
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--Señora, ¿me conocéis? --Señor, yo no te conozco, |
44 |
pero se me asemeja a un galán de aquí esta tierra; |
|
hace a que murió seis meses, y es una cosa muy cierta. |
46 |
--No te aceleres--, le dice, --yo soy; y porque lo sepas |
|
a lo que he venido sólo, toma y guarda esta moneda, |
48 |
y con el primer mancebo que a tu casa a servir venga, |
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con él tomarás estado, pues mi Dios así lo ordena.-- |
50 |
Tomó el dinero la niña, tartamudiando la lengua: |
|
--Yo te perdono, le dice, y tu alma descanso tenga.-- |
52 |
Hubo `e casarse la niña, y en la mitad de la fiesta |
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se oyó una voz que decía: [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
54 |
«¡Adiós, adiós, que me voy usuelto de culpa y pena!» |
|
Al cielo lleva este cargo el que engaña a una doncella. |
|  |
Notas de V. C. : -3b sic; -8b véida: En Chile, la gente huasa conjuga el imperfecto de ver: véida, véidas, véida, véidan; -9a Modismo imprecativo, que a veces se varía así: Mal haya sea nunca. Seguido de una proposición acarreada por cuando, este modismo, en cualquiera de las dos formas apuntadas, significa "Maldito sea el momento". Así "¡Mal haya nunca" (o mal haya sea nunca) cuando te conocí!" vale decir: "¡Maldito sea el momento en que te conoci!". Se usa también como frase exclamativa independiente, y su significación entonces es muy varia; 11a Cré`ito: Es uno de los muchos casos en que la d, entre vocales, se pierde; -12a Andavete: El pueblo chileno ha formado una sola palabra de los imperativos anda, vé, el pronombre personal te: "andavete luego", "andavete, mejor" son frases que oímos todos los días, sin que entre anda y véte se advierta pausa de separación; -13a dentrar por entrar es común en todas las clases sociales; -18a aprometo: Esta a protética la llevan también algunos otros verbos, como bajar, bostezar, f usilar, y su sinónimo chileno balear, que el pueblo pronuncia corrientemente abayar, abostezar, afusilar, abalear`; -22a çontino: En la pronunciación popular, la u del diptongouo se pierde casi siempre: contin`o, individ` o, trid` o, por continuo, individuo, triduo; -32a vido: La tercera persona del presente de indicativo de ver se pronuncia a veces vío, y, afectadamente, vido; -45a a que: La gente culta incurre también en Chile en la incorrección de intercalar a antes deque, después de los verbos impersonales haber y hacer, significativos de tiempo: "Ha tres meses a que no lo veo" , "Hace un año a que lo espero"; -50b tartamudiando: Lae átona seguida de a ú o en hiato o en cuasi-diptongo, se cambia en i al diptongarse: rial, linia, lion, por real; línea, leán; -54b Lo corriente en la pronunciación popular es que, en las combinaciones ab, abs, ob, obs, ub, ubs, la b se pierda o se vocalice en u: a`stinencia, o`stru`ción, ausurdo, o`cecado, oujeto, su`sidio, su`straer por abstinencia, obstruccián, absurdo, obcecado, objeto, subsidio, substraer. Sin embargo, entre gente muy huasa se oye a veces pronunciar como en el texto: usuelto por absuelto. Comentario de V. C. : Este romance es refundición del que con el título de Palabras de casamiento publicó dou Juan Menéndez Pidal en su Colección de viejos romances, pág. 246. No vale gran cosa el romance de Coaña, aun dentro del género a que pertenece, pero en todo caso es superior a la variante chilena, en la cual el sello de vulgaridad nativa aparece con todos sus inequívocos caracteres. He aquí el romance asturiano, que inserto para facilitar la inteligencia de la versión chilena: [véase la entrada 3442. SHP] Título original: La expiación.
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5140:1 Agustín Urra (ó) (ficha no.: 3566)
Versión de Talca (Talca, Chile).
Recitada por José del Tránsito Reyes (36a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 122 (A), pp. 347-348. 054 hemist. Música registrada. |
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Austín Urra es criado en Arce, de buena generación, |
2 |
de buena cara y buen porte, pero de mala intención. |
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Un día qu` estaban comiendo, llegó a casa de Albornoz: |
4 |
--Apéese, don Austín--, le dice con precisión, |
|
--que si acaso no ha comido aquí hay todo a prevención.-- |
6 |
A caballo está Austín Urra, dice qu` está prevenido, |
|
porque `n otras ocasiones por confiado lo han prendido. |
8 |
A caballo está Austín Urra, `tá tomando el alimento; |
|
cinco hombres y tres mujeres formaron el prendimiento. |
10 |
Van a avisar a Riquelme, por ser justicia mayor, |
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que tienen preso a Austín Urra, cautivo en una prisión. |
12 |
--Buenos días, Austín Urra--, le dice con compasión, |
|
--si te sientes muy enfermo te trairemos confesión. |
4 |
Confiésate, Austín--, le dice--, logra esta buena ocasión, |
|
por si acaso te murieses que tu alma alcance perdón.-- |
16 |
Austín Urra le responde con el corazón airado: |
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--¿Cómo me he de confesar si nunca me he confesado?-- |
18 |
Ya lo llevan para Penco, donde estaba destinado; |
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por la mitad del camino a Riquelme ha desafiado: |
20 |
--Mi don capitán Riquelme, si quiere ver mi valor, |
|
deme armas y buen caballo y forme su batallón.-- |
22 |
Riquelme le tuvo miedo, pero le alabó la acción: |
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--¡Vean qué hombre prisionero y hombre de tanto valor! |
24 |
¿Cómo, si eras tan valiente, una mujer te agarró? |
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--Que le agarren las mujeres no le cause admiración, |
26 |
porque siempre en las mujeres ha reinado la traición: |
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¿no fue causa una mujer de que muriera Sansón?-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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Notas de V. C. : -1a Entre las vocales a, u, la g se pierde o se aspira: Austín, aujero, sahú por Agustín, agujero, sagú. El Sr. Menéndez Pelayo, que reprodujo esta versión en el t. XII, p. 502, de su Antología, tomándola de la revista Cultura Española, introdujo algunos cambios en el texto, acaso porque le ofendía nuestro lenguaje popular, y al llegar a los últimos versos: Yo me voy a entrar de fraile al convento `e San Austín, escribió "Yo me voy a entrar de fraile, fraile de San Agustín". En Chile tenemos Austines y aún Cochos, diminutivo familiar del anterior, pero no sabemos nada de los Agustines; -13b trairemos, y también treiremos, por traeremos.
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0906:2 La Espinela (é-a) (ficha no.: 3570)
Versión de Molina (Talca, Chile).
Recitada por Eulalia Arellano (50a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 127 (A), pp. 363-369. 220 hemist. Música registrada. |
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El sol detenga sus rayos, la luna sus luces veras, |
2 |
traduzca el mar con sus olas y estremézcase la tierra. |
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Digan pues con atención de una mujer las finezas, |
4 |
de una alegonía el veneno y de una sierpe la audiencia. |
|
Yo nací entre de Ronda, y llevándome a la iglesia, |
6 |
en el sagrado bautismo me pusieron Espinela. |
|
Y mis padres con amor me pusieron a la escuela, |
8 |
y en poco tiempo aprendí a leer y escribir, ciencias, |
|
para ser mujer, bastantes, si bien se aprovechan d`ellas. |
10 |
Aprendí a jugar las armas con gran valor y destreza, |
|
que al poco tiempo salí como el instructor, más diestra. |
12 |
Apenas tuve las luces, cuando la parca sangrienta |
|
quitó la vida a mis padres, quedando yo tan resuelta, |
14 |
que de mi furor temían muchos de la ciudad mesma. |
|
Vivía junto a mi casa, de lindo cuerpo y presencia, |
16 |
el hijo de un caballero, llamado Fabián Herrera. |
|
Iste gustaba de hablarme y que yo le respondiera. |
18 |
Como dice aquel adagio, las burlas pasan a veras: |
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me robó el amor y el alma, y quedando yo sin ellas, |
20 |
le dije si me quería por esposa; y la respuesta |
|
me dijo que no igualaba en calidad ni en hacienda, |
22 |
y que me fuese con Dios a mi casa en hora buena. |
|
Obedeciendo el mandato, como una leona sangrienta |
24 |
troqué mi amor en rigor y en veneno la fineza. |
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Dentré a mi casa furiosa, aguardando a que viniera |
26 |
1a noche, para vengarme, de mi enojo la soberbia. |
|
Me puse un calzón de ante con una media de seda, |
28 |
y un coleto de mi padre, que Dios en la gloria tenga. |
|
Vestida de punta en blanco, tomé la espada y rodela, |
30 |
y con una garabina bajé veloz a la puerta. |
|
Lo hallé qu` estaba en la calle, hablando por una reja |
32 |
con cierta dama y llegando le dije d`esta manera: |
|
--Ingrato y sin atención, ¿cómo atrevido desprecias |
34 |
el honor de mi linaje, sabiendo que soy tan buena |
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como cuantos podrán ser? Y así, yo vengo dispuesta |
36 |
a que me quitéis la vida o yo quedar satisfecha. |
|
¡Ea, cobarde! ¿Qué hacéis?-- El mozo, puesto en defensa, |
38 |
se defendía bizarro, pero poco le aprovecha, |
|
que con cuatro o seis heridas cayó mortal a la tierra. |
40 |
Alborotóse la dama al ver su esperanza muerta, |
|
y de un garabinazo cayó como una cordera. |
42 |
Este fue el primer principio para olvidar a mi tierra: |
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dejé mi nombre, y me puse Ru`esindo Espinela. |
44 |
Un barquillo me pasó a la ciudad de Antioquera, |
|
que iba con su capataz a ver su casa y hacienda. |
46 |
Me desembarqué, y estando una noche en la alameda, |
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divirtiéndome en un juego de turcos, en una mesa, |
48 |
no me acuerdo sobre que, se ofreció una escarapela. |
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Eran seis contra mí sola; donde me obligó la fuerza |
50 |
de la razón, a sacar los instrumentos de guerra. |
|
A la primera mudanza cayeron tres a la tierra, |
52 |
y los demás se huyeron, que, si no, lo mesmo fuera. |
|
Llegué a Málaga un día, y estando en la calle Nueva |
54 |
un mercader que ha llegado, que el diablo todo lo ordena, |
|
va un ministro y me pregunta que de que paraje era. |
56 |
Le respondi: --¿Que te importa?-- Sobre cierta dependencia, |
|
me dijo que me pondría en un cepo de cabeza. |
58 |
Alcé la mano furiosa, y en mitad de la mollera |
|
le di un golpe, y se quedó bailando la pataleta. |
60 |
A cuyo tiempo llegó 1a justicia, y me amonesta |
|
que me entregue a la prisión por voluntad o por fuerza. |
62 |
Le dije que no quería, y tomando una vihuela, |
|
ahí me puse a cantar una bocaná de cuentas. |
64 |
Con verdad que no pensé salir bien d`esta refriega, |
|
si no es por un extranjero, que compasivo se muestra; |
66 |
resguardándome la espalda bajo de cólera ciega |
|
a cuál herido a cuál mato. Finalmente hice puerta |
68 |
para escaparme, y salí con tres heridas pequeñas: |
|
El valeroso Alejandro me seguía; en una cueva |
70 |
pasamos aquella noche, y antes que el alba luciera, |
|
caballeros nos subimos a lo alto de la sierra. |
72 |
Topamos un sacerdote que pasaba en una yegua: |
|
era caballero noble y lo bajamos a tierra. |
74 |
Al tiempo de registrarlo muy compasivo se muestra, |
|
diciendo: --No me matéis, amigos, que yo quisiera |
76 |
traer a vuestro servicio deste mundo las riquezas.-- |
|
Y sacó ochenta ducados, y en pago d`esta fineza |
78 |
le dejamos maniatado. Sin ninguna resistencia |
|
a Cartagena llegamos, y a una pobre tabernera |
80 |
le quitamos cien ducados, dejándola media muerta. |
|
En el monte de Antioquía topamos una calesa, |
82 |
con un caballero noble y una señora discreta. |
|
A él me atraqué, y le dije: --Bájese usté al punto a tierra, |
84 |
que quiero que me confiese el oro y plata que lleva.-- |
|
Saca al punto una pistola para tirarme con ella, |
86 |
y mi dicha, pues, no quiso que diera lumbre la piedra. |
|
Me arrimé a él y le di [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
88 |
cuatro o cinco puñaladas, y la señora se queda, |
|
al ver su fatal desgracia, más pálida que una cera, |
90 |
que sus suspiros podrían ablandarlas duras piedras; |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] y mi compañero intenta |
92 |
el despojarla, mas yo le dije que no lo hiciera. |
|
Y volviendo al caballero: le hallamos en la maleta |
94 |
ochocientos mil doblones, que no fue muy mala presa. |
|
Entramos a rio Goldo y la justicia que llega, |
96 |
y sin podemos valer nos aprisionan y cercan. |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Mi compañero dispersa, |
98 |
y viéndome sola entónces hice tanta resistencia, |
|
que para prenderme hubieron muertos y heridos cincuenta. |
100 |
Al fin ya me aprisionaron, y maniatada me llevan |
|
a la ciudad de Antioquía, donde la justicia recta |
102 |
castiga, siendo derecho para que tengan enmienda. |
|
Confesé todas mis culpas como referidas quedan, |
104 |
diciendo: --Yo soy mujer y mi nombre es Espinela, |
|
esclarecido linaje donde las alas se queman.-- |
106 |
Ya se me cumple la hora, con la capilla me ciegan; |
|
invoqué a la Virgen pura, diciéndole: --Yo, sacra Reina, |
108 |
suplícale a vuestro hijo que su perdón me conceda!-- |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] Esto dijo; con violencia |
110 |
llegaron las duras balas y el cuerpo sin alma queda. |
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Escarmienten, pecadores, mujeres, vivan atentas, |
112 |
que `aquél que anda en malos pasos éste es el fin que l`espera. |
|  |
Notas de V. C. : -1b veras: Bellas (Durán); -2a traduzca:caduque (Durán); -4a alegonía: víbora (Durán); -4b audiencia: lo adversa (Durán); -5a entre: dentro (Durán); -12a las luces: tres lustros (Durán); -25a dentré: véase la preimera nota de la versión anterior; -30a garabina por carabina, alteración vulgar muy común en el caso de esta palabra, pero de la cual no encuentro otros ejemplos; -44b Antioquera: Antequera (Durán); -45a con su capataz: con un capitán que iba (Durán); -47b turcos: trucos (Durán); -48a escarapela: escaracela (Durán); -49b donde:En el uso popular, el adverbio donde sirve para expresar diversas relaciones, substituyéndose a otras palabras. He aquí algunos ejemplos: "Yo iba muy tranquilo; donde (cuando) el caballo se espantó y me echó al suelo"; "Me entretuve conversando; donde (por lo que) se me pasó la hora y perdí el tren"; "Me dio Juan un remedio, donde (y) me hizo tanto mal, que por na no me morí"; -63b una b. de. c: Una jácara de cuenta (Durán); -80b media: Es comunísimo en Chile convertir medio, adverbio, en adjetivo; -95a Goldo: Gordo (Durán); -99a hubieron: La impersonalidad del verbo haber se respeta poco en Chile, en todas las clases sociales.
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2986:2 El vaquero (á) (ficha no.: 3510)
Versión de Limache (Valparaíso, Chile).
Recitada por Antonio Lira (34a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 66 (B), p. 144. 014 hemist. Música registrada. |
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Yo vi vajar un vaquero por l`oriya `e un renoval, |
2 |
`etrrás di una vaca negra orejana y sin señal. |
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Yo sé de qu` en es la vaca, no le tengo di avisar, |
4 |
pa comérmela solito, a naide le voy a dar. |
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En las arforjas er vino, en la calavasa er pan, |
6 |
los perros ponen los güevos, las gayinas a lairar, |
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l` oya a varrer la cocina y la escova a cocinar. |
|  |
Notas de V. C. : -1b renoval: No conozco esta palabra, pero debe de significar el sitio poblado de vástagos o renuevos, después de la roza; -4b Metátesis de nadie, muy común en el pueblo; -6b lairar: ladrar. La d, que tantos cambios experimenta y que en muchos casos se pierde se vocaliza en i antes de r: maire, Peiro, pieira, por madre, Pedro, piedra.
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0126:16 Santa Catalina (7+7 pareados) (ficha no.: 3532)
Versión de Valparaíso (Valparaíso, Chile).
Recitada por Laura Escobar (22a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 88, pp. 197-200. 016 hemist. Música registrada. |
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La Santa Catalina era hija de un rey: |
2 |
su madre era cristiana, su padre no lo es. |
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Un día en la plegaria su padre la pilló: |
4 |
--¿Qué haces, Catalina? ¿Estás en oración? |
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--Adoro a Dios, mi padre, lo que no lo hacéis vos. |
6 |
--Que me traigan mi hacha, mi cuchillo mejor, |
|
mataré a Catalina que desobedeció.-- |
8 |
Los ángeles bajaron y al cielo la llevaron. |
|  |
Nota de V. C. : -3b pillar = sorprender. Comentario de V. C. : Este romancillo es traducción literal, aunque no completa, del romance popular francés que transcribo en seguida: e Martyre de Sainte Catherine (Texte critique.) C` est sainte Catherine, la fille d`un grand roi. / Sa mére étoit chrétienne, son pér` ne l`étoit pa: // Ave María, / Sancta Catharina!// Sa mére étoit chrétienne, son pér` ne l`étoit pas. / Un jour, dans sa prière, son pére la trouva: / --Que fais-tu, Catherine, dis-moi, que Pais-tu lá? / --J` adore Dieu, mon pére, mon Sauveur que voilá. / --Quitte ce dieu, ma fille, adore celui-lá. / --Plutót mourir, mon pére, qu` adorer celui-lá. / --Qu` on m` apporte ma hache et mon grand coutelas!/ C` est pour trancher la téte a qui n`,obéit pas. --/ Trois anges descendirent, chantant alleluia:/ "Courage; Catherine, couronné` tu seras. / Aussi ta honne mére en paradis ira; / Mais ton bourreau de pére en enfer brúlera". // (Doncieux, Le romancéro pop. de la France, p. 391) Dice el colector francés: ` Outre la qualité générale du style, la prononciation roi, rimant en a, indique plutôt pour cette ronde une époque peu ancienne: on la peut croire del` extréme XVII ou du XVIII siécle. Elle a son principal foyer dans la Champagne, province où le culte de sainte Catherine est d`ailleurs populaire . . . . . . . Le caractère édifiant du sujet, les paroles latines et liturgiques du refrain montrent qu` elle fut composée dans le monde clérical, peutétre en quelque communauté de religieuses enseignantes, et pour y servir aux rondes des écolières, qui partout invoquent sainte Catherine pour leur patronne. L` auteur, quel qu` il soit, nous donne une curieuse preuve de son ignorance, en transférant à sainte Catherine la propre légende de sainte Barbe. De Catherine (Ecaterina) d`Alexandrie, fille de roi, les hagiographes relatent seulement, qu` après avoir miraculeusement les supplicès du fouet et de la fut décapitée par ordre de l`empereur Maxence". (Doncieux, Le romancéro, p. 391.) Esto es efectivo, y por lo mismo, a menos de convenir en de una leyenda local hoy desconocida, hay que creer, contra lo que piensa el propio colector, que el autor de este romance no pertenecía al mundo clerical, si no es ya que Doncieux haya querido incluir en ese mundo a los sencillos é ignorantes devotos, en cuyas filas militaba sin duda el anónimo poeta. Sea como fuere, el hecho es que la cancioncilla se popularizó, y que, en fecha que no es fácil precisar, atravesó los Pirineos y se difundio por tierras de España, donde vistió el traje del país. Porque este origen tiene, a no dudarlo, el romance peninsular octosilábico de Santa Catalina, de que hay publicadasversiones madrileñas, asturianas, andaluzas, catalanas, y, menos, el comienzo de una gallega. Es un romance relativamente moderna que no se encuentra, según tengo entendido, en ninguna colección anterior a la de Milá y Fontanals, aunque en este punto nada puedo asegurar. Las variantes andaluzas recogidas por Rodríguez Marín agregan al final el romance de El Marinero: Mañanita de San Juan / cayó un marinero al agua,//soldándolo groseramente. Transcribiré una de estas versiones, prescindiendo de los versos intrusos, pues el romance queda completo sin ellos: (Menéndez Pelayo, Antología, t. X, p. 199 [t. IX, págs. 305-306, ed. de 1945]; véase la entrada 3440). El suplicio de la rueda se encuentra también en algunas variantes francesas, según nota Doncieux. Por lo que hace el romance chileno, que, como ha podido verse, es una traducción literal incompleta de la canción francesa, tengo para mí que comenzó a difundirse en su idioma nativo, en alguno de los colegios de monjas francesas establecidos desde hace mucho tiempo entre nosotros. De boca de una señora que se educó en el de los Sagrados Corazones, allá por los años de 1850, recogí yo una versión francesa que no he podido encontrar ahora. La traducción castellana en el mismo verso, que es facilísima, debió de hacerla alguna monja, algún fraile de la misma congregación, o alguna antigua alumna de esos colegios. En España parece que no existe en esta forma. (Aclaración de V. C. : . . . [traducción literal] incompleta, con referencia al texto francés que transcribo; bien puede ser completa respecto a la versión de que se deriva.) [De las versiones de Santa Catalina en la base de datos (Galicia, León, Segovia] todas menos las andaluzas tienen el motivo del suplicio de la rueda. SHP]
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0028:1 Antes que barbas tuviese (á-e) (ficha no.: 1864)
Versión de Bogotá (Colombia).
Recitada por un artesano. Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1907 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en RTLH 1 (1957), p. 258, 28b. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 7-8. 012 hemist. Música registrada. |
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Antes que barbas tuviese, el rey Alfonso, juraste |
2 |
el darme a mi padre vivo, y nunca me das mi padre; |
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cuando nací de tu hermana (que nunca fuera mi madre), |
4 |
le metiste en la prisión, y en la más oscura cárcel. |
|
Acordáte, rey Alfonso, acordáte de mi sangre, |
6 |
que no es oficio de reyes el vengarse de la sangre. |
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Nota: El cantor advertía que el romance era más largo, pero no se acordaba de más.
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0090:1 Llegó la fama del Cid (é-a) (ficha no.: 1872)
Versión de Bogotá (Colombia).
Recitada por un anciano. Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1907 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 14-15. 012 hemist. Música registrada. |
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Llegó la fama del Cid a los confines de América, |
2 |
cuando andaba por el mundo dando razón de quien era. |
|
Y como lo oyó un cacique y lo supo con certeza, |
4 |
por los hechos del gran Cid un regalo le apareja |
|
y se lo manda al momento diciendo de esta manera: |
6 |
que le diera la corona sólo por verlo en su tierra. |
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0089:1 Lealtad de Pedro Ansúrez (á-a) (ficha no.: 1873)
Versión de Colombia s. l. (Colombia).
Recitada por un labriego octogenario. Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1907 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 15. 013 hemist. Música registrada. |
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Ya se murió el rey Alfonso, el que a Toledo ganara, |
2 |
y, por ser el rey tan güeno, su muerte fue tan llorada. |
|
El rey se vuelve a Lagón, |
4 |
la reina pidió sus tierras, que del su padre heredara, |
|
a aquellos que las tenían y les fueran dado en guarda. |
6 |
Y vistió sus paños finos, paños finos de escarlata |
|
porque don Pedro de Anzares se quebrantó la palabra. |
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0059:1 La reina Zara descubre sus celos (á-a) (ficha no.: 1890)
Versión de Colombia s. l. (Colombia).
Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1907 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 28. 06 hemist. Música registrada. |
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La mañana de San Juan sale a recoger guirnaldas |
2 |
Sara, mujer del rey Chico con sus más queridas damas, |
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de fino cendal cubiertas y con mantillas bordadas. |
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0593:1 Congoja de la Virgen en Belén (í-a) (ficha no.: 2046)
Versión de Casamare (Colombia).
Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1906 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 247-248. 032 hemist. Música registrada. |
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|
San José pidió posada para posar con María |
2 |
y no le quisieron dar porque no le convenía. |
|
Pasaron más alantico a orillas de Berbería |
4 |
y allí le quisieron dar porque allí le convenía. |
|
San José tendió la mesa con pan y vino que traía: |
6 |
--Veníte a comer, esposa, veníte a comer, María.-- |
|
La Virgen le respondió que ella comer no quería, |
8 |
que la dejara llorar que ella con llorar tenía. |
|
San José guindó la hamaca de la casa en una orilla. |
10 |
--Veníte a dormir, esposa, veníte a dormir, María.-- |
|
La Virgen le respondió que ella dormir no quería, |
12 |
que la dejara llorar, que ella con llorar tenía. |
|
Al primer canto del gallo, a medianoche sería, |
14 |
San José que se levanta y halla a su esposa paría. |
|
Los angelitos del cielo bajaron con alegría, |
16 |
unos a vestir al niño y otros a ver a María. |
|
Vamos al pesebre a ver maravillas, |
|
a ver las estrellas hincás de rodillas. |
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0164+0169:1 La Infantina+Hermana cautiva (í-a) (ficha no.: 2560)
Versión de Tomara (Colombia).
Recitada por Toñico. Recogida por Ricardo Sabio, publicada en Sabio 1963, p. 255. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XV, 12.2,pp. 154-155. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
Salió un triste cazador a una montaña montía |
2 |
donde no cantaban gallos, gallinas nunca se oían, |
|
donde cantaba un león bravo y la leona respondía, |
4 |
donde cantaban tres culebras, todas tres en compañía: |
|
una canta a la mañana, otra canta al mediodía, |
6 |
otra a las seis de la tarde, cuando el sol ya se metía. |
|
Debajo de un árbol grande a una niña sonreía, |
8 |
que entre la mano y el pelo un peine de oro tenía. |
|
Hincó la rodilla en tierra y le puso puntería. |
10 |
--No me mates, cazador, del monte no soy nacida. |
|
Siete años tengo, señor, de estar por aquí perdida, |
12 |
que andaba buscando flores para un santo que tenía, |
|
una hermana que tengo contigo la casaría. |
14 |
--Con ella no quiero yo sino contigo querría. |
|
Dime quiénes son tus padres que estos me complacerían. |
16 |
--Mi padre es el rey de Araña y mi madre Fantasía. |
|
--Por las señas que me das debes ser la hermana mía. |
18 |
¿Dónde quieres que te lleve en el anca o en la silla? |
|
--En el anca no quiero yo, en la silla es que querría |
20 |
porque no diga la gente que del monte fui nacida. |
|  |
Nota: mejor fuera tal vez considerar este texto como una versión de La Infantina con unos motivos prestados del segundo romance.
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0023:47 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 3607)
Versión de Llanos de Casanare (Colombia).
Recitada por un peón. Recogida por Roberto Cadavid M., 00/00/1938 (Archivo: AMP; Colec.: Gutiérrez, B. A.). Publicada en RTLH 7 (1975) , vól. 7, pp. 253-354 (a partir de transcrip. remitida a RMP por Benigno A Gutiérrez desde Medellín). 052 hemist. Música registrada. |
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|
Una tarde Gerineldo limpiando el traje de seda, |
2 |
pasó la infanta y le dijo: --Gerineldo, yo quisiera. . . |
|
--¿De veras me lo dice? ¡que no se burle de mí! |
4 |
--Que de veras te lo digo, yo no me burlo de ti.-- |
|
A las diez se acuesta el rey, y a las once está dormido; |
6 |
eran las doce cabales cuando Gerineldo fu`ido. |
|
--¿Cuál es ese caballero que a mis puertas ha venido? |
8 |
--Es el señor Gerineldo, que viene a lo prometido. |
|
--Entre, señor Gerineldo, y será bien recibido; |
10 |
dormirá en cama de rosa donde hombre no ha dormido.-- |
|
Eran las once cabales cuando el rey `taba vestido; |
12 |
cogió su espada en la mano y se fue para el castillo. |
|
Los topó boca con boca como mujer y marido. |
14 |
--Si yo mato a Gerineldo, desde chico lo he querido. |
|
Pondré mi espada por medio pa que sirva de testigo.-- |
16 |
Se levantó la princesa muy blanca y descolorida: |
|
--Levántate, Gerineldo, ¡qué sueño que hemos tenido!, |
18 |
que la espada de mi padre por el medio ha amanecido.-- |
|
Se levanta Gerineldo muy blanco y descolorido. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
20 |
--Cogí una rosa en la mano de lo más alto `el castillo. |
|
--Mientes, mientes, Gerineldo que con la infanta has dormido. |
22 |
--Y si dormí con la infanta ¿qué delito he cometido? |
|
--El delito que cometes yo te lo voy a decir: |
24 |
que ella habrá de ser su esposa y usted será su marido; |
|
--El dinero que yo tengo no me alcanza pa`l vestido; |
26 |
¡ay, se lo daré de encima que eso es lo que ha merecido! |
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0115:7 Polonia y la muerte del galán (á-a+á-o) (ficha no.: 5096)
[0101 No me entierren en sagrado, contam.]
Versión de Colombia s. l. (Colombia).
Documentada en o antes de 1953. Publicada en Arias 1953, p. 149. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VIII, 12.1, pp. 90-91. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
Anoche a la medianoche, salió un lucero a la plaza |
2 |
a alumbrarle a don Alonso que saliera de su casa |
|
con un vestido de seda y abrochadores de plata; |
4 |
entre pluma y pluma lleva el retrato de su amada. |
|
La propuesta que le hicieron fue darle de puñaladas. |
6 |
Se volvió para su casa con la sangre aborbollada. |
|
--¿Quién lo ha herido, don Alfonso? ¿Quién le ha puesto tal celada? |
8 |
--El uno era Juan Deloy y el otro era Juan Delara.-- |
|
Muriendo ya don Alonso a su mujer declaraba: |
10 |
--Si acaso tuvieses niña, que sea monja en Santa Clara, |
|
si acaso tuvieses niño, que sea obispo de Granada.-- |
|  |
Título original: El caballero herido.
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0191:23 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos.)) (ficha no.: 5124)
Versión de Casanare (Colombia).
Recitada por un campesino. Recogida por Fray Pedro Fabo, 00/00/1908 (Archivo: AMP). Publicada en RTLH 11 (1977-1978), pp. 117-118. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XI, 12.1, p. 106. 014 hemist. Música registrada. |
|
1A |
--Pastor que andas por la sierra |
|
pastoreando los ganados, |
|
si te casaras con yo, |
|
salieras de esos cuidados. |
1B |
--No me caso con usted, |
|
(responde el mozo serrano,) |
|
el ganado está en la sierra, |
|
adiós, adiós, que me largó. |
2A |
--A caminar con las quimbas |
|
como estás acostumbrado, |
|
si te casaras con yo, |
|
te mandara hacer zapatos. |
2B |
--Cállate, que estoy de prisa, |
|
adiós, adiós; que me largo.-- |
|  |
Nota de Sánchez Romeralo, editor de RTLH XI: "Enviado a Menéndez Pidal en 1908".
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0144:55 Don Gato (é) (ficha no.: 5163)
[0101 No me entierren en sagrado, contam.]
Versión de Colombia s. l. (Colombia).
Recogida 00/00/1943 Publicada en Robledo 1943, p. 267. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIII, 12.1, p. 137. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando el señor don Gato sentado en su silla de oro, |
2 |
le ha venido la noticia que si quiere ser casado |
|
con la gatita morisca, hija del gato rayado. |
4 |
Él, de pura la alegría, se tiró tejado abajo, |
|
se quebró siete costillas y el hueso del espinazo. |
6 |
Se puso a hacer testamento de lo que se había robado: |
|
cien varas de longaniza y un quesito mal curado. |
8 |
--Suplico que si me muero no me entierren en sagrado |
|
y me pongan en la frente un letrero colorado |
10 |
pa que digan las muchachas: "Aquí murió un desgraciado; |
|
no murió de calentura ni de dolor de costado, |
12 |
sino del mal de amor, que es el más desesperado."-- |
|  |
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0023:70 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 5175)
Versión de Llanos de Casanare (Colombia).
Recitada por un peón raso. Recogida 00/00/1938 (Archivo: AMP). Publicada en RTLH 7 (1975), pp. 253-254. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIV, 12.1, p. 147. 052 hemist. Música registrada. |
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|
Una tarde Gerineldo limpiando el traje de seda, |
2 |
pasó la infanta y le dijo: --Gerineldo, yo quisiera . . . |
|
--¿De de veras me lo dice, qué no se burle de mí? |
4 |
--Que de veras te lo digo, yo no me burlo de ti. |
|
A las diez se acuesta el rey y a las once está dormido.-- |
6 |
Eran las doce cabales cuando Gerineldo fue ido. |
|
--¿Cuál es ese caballero que a mis puertas ha venido? |
8 |
--Es el señor Gerineldo, que viene a lo prometido. |
|
--Entre, señor Gerineldo, y serás bien recibido, |
10 |
dormirá en cama de rosa donde hombre no ha dormido.-- |
|
Eran las once cabales cuando el rey `taba vestido, |
12 |
cogió su espada en la mano y se fue para el castillo; |
|
los topó boca con boca como mujer y marido. |
14 |
--Si yo mato a Gerineldo, desde chico lo he querido; |
|
pondré mi espada por medio pa que sirva de testigo. |
16 |
Se levantó la princesa muy blanca y descolorida: |
|
--Levántate, Gerineldo, qué sueño que hemos tenido, |
18 |
que la espada de mi padre por el medio ha amanecido. |
|
Se levanta Gerineldo muy blanco y descolorido. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
20 |
--Cogí una rosa en la mano de lo más alto `el castillo. |
|
--Mientes, mientes, Gerineldo, que con la infanta has dormido. |
22 |
--Y si dormí con la infanta ¿qué delito he cometido? |
|
--El delito que cometes yo te lo voy a decir: |
24 |
que ella habrá de ser su esposa y usted será su marido. |
|
--El dinero que yo tengo no me alcanza pa el vestido. |
26 |
--¡Ay!, se lo daré de encima, que eso es lo que ha merecido.-- |
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0180:44 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5260)
Versión de Llanos Orientales (Colombia).
Recitada por Toñico. Recogida 00/00/1963 Publicada en Sabio 1963, p. 263. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXII, 12.1, pp. 200-201. 020 hemist. Música registrada. |
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|
Anoche a la medianoche cayó un marinero agua |
2 |
echando verbos al aire diciendo: --¡Jesús me valga! |
|
El demonio le asaltó diciéndole estas palabras: |
4 |
--Marinero, ¿qué me das como te saque del agua? |
|
--Te daré mis tres navíos, si quieres en oro y plata. |
6 |
--No te pido tus riquezas, sino que me des el alma. |
|
--Vete, perro engañador, enemigo de las almas. |
8 |
Mi alma será para Dios, que le ha costado tan cara, |
|
mi corazón pa María, que es nuestra madre abogada, |
10 |
mi cuerpo para los peces que están debajo del agua.-- |
|  |
Título original El marinero.
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0028:26 Antes que barbas tuviese (á-e) (ficha no.: 8536)
Versión de Bogotá (Colombia).
Recitada por un artesano. Recogida por Fray P. Fabo, 00/00/1907 (Archivo: AMP). Publicada en RTLH 1 (1957), nº 28r, p. 258. 012 hemist. Música no registrada. |
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|
--Antes que barbas tuviese, el rey Alfonso, juraste |
2 |
el darme a mi padre vivo, y nunca me das mi padre; |
|
cuando nací de tu hermana (que nunca fuera mi madre), |
4 |
le metiste en la prisión, y en la más oscura cárcel. |
|
Acordáte, rey Alfonso, acordáte de mi sangre, |
6 |
que no es oficio de reyes el vengarse de la sangre.-- |
|
| (El cantor advertía que el romance era más largo, pero no se acordaba de más.) | |
|  |
Nota: Véase el comentario de los editores de RTLH en las pp. 258-259.
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0098.1:9 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4568)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Bernarda Serna (8a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 3, pp. 302-303, notación musical, nº1, p. 555. 014 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata, la cinta de primavera. |
|
por aquí pasó José me dijo de esta manera: |
4 |
--¡Qué lindo canta la hermosa, qué lindo canta la bella! |
|
--¿Cómo quieres que yo cante, solita y en tierra ajena? |
6 |
Que un hijo que yo tenía, más blanco que una azucena, |
|
me lo están crucificando en una cruz de madera.-- |
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0098.1:10 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4569)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Mercedes Arango (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 5, p. 303. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata y su cinta de primavera. |
|
Por aquí pasó José, me dijo de esta manera: |
4 |
--¿Por qué no canta la Virgen, porqué no canta la reina?-- |
|  |
Nota: La recitadora aprendió el romance en casa de su hermana.
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0226:20 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4589)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Marta Gloria Betancourt (8a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 26, p. 307. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se va caminando del Valle para Belén: |
2 |
En la mitad del camino pidió el niño agua beber. |
|
--¡No la beberés, mi niño!-- La Virgen siguió sus pasos. |
4 |
Venía un cieguecito con naranjas. El niño le pidió una. |
|
¡Ciego, que jamás se ha visto!, El ciego dijo al niño: |
6 |
--Que cojas todas que ha `menes`.-- La Virgen siguió sus pasos. |
|  |
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0226:21 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4590)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Guiter Vallejo (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 27, pp. 307-208. 017 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura de Egiptos para Belén. |
2 |
En la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
Allá arriba hay un naranjero. La Virgen le dijo: |
4 |
--¿Querías darme una naranja para la sed de este niño?-- |
|
La Virgen, como era Virgen, no cogía más de tres. |
6 |
El niño, como era niño, todas las se quería coger. |
|
El naranjero dijo: |
8 |
--¿Quién es esa señora, que me ha hecho tal merced?-- |
|
Esa es la Virgen pura, que va de Egipto para Belén. |
|  |
Nota: -6a menes sic. Aprendido "de una sobrinita"
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0226:22 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4591)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Maruja Gómez (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 28, p. 308. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen va caminando de viaje para Belén. |
2 |
En la mitad del camino pide el niño agua beber. |
|
--No la beberés, mi niño, no la beberés, mi bien, |
4 |
porque esas aguas van turbias, fuentes y ríos también.-- |
|
La Virgen siguió sus pasos y se encontró con un ciego: |
6 |
--¡Ciegos, que jamás se han visto, ciegos que jamás se ven, |
|
dame, ciego, una naranja, pa`l niño aplaque la sed!-- |
8 |
--Ahí está el naranjo, señora, cójalas que menester.-- |
|
En una en una cogió, en dos en dos floreció. |
10 |
La Virgen siguió sus pasos y el ciego quedó mirando. |
|
--¿Quién será esa gran señora que lleva el niño con sed?-- |
12 |
Pues era la Virgen pura y el glorioso San José. |
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Nota: -6a menes sic. Aprendido de su papá.
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0226:23 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4592)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Marina Arango (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 29, p. 308. 039 hemist. Música registrada. |
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Camina la Virgen pura, camina para Belén, |
2 |
con su niñito en los brazos, más bello que el sol. |
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En la mitad del camino pide el niño de beber. |
4 |
--No pidas agua, mi vida, no pidas agua, mi bien, |
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que van los ríos muy turbios y no se puede beber.-- |
6 |
Un poquito más adelante hay un verde naranjel |
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cargadito de naranjas, que más no puede tener. |
8 |
Un ciego lo estaba cuidando, un ciego que no puede ver. |
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--¡Ciego mío, mi buen cieguecito, si una naranja me diera, |
10 |
para la sed de este niño un poquito entretener! |
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--¡Coja usted, buena Señora, coja usted, buena mujer, |
12 |
en cogiendo para el niño, coja también para usted!-- |
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La Virgen, como era Virgen, no cogía más de tres, |
14 |
y el niño, como era niño, todas las quería coger. |
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Apenas cogía el niño, volvían a florecer. |
16 |
--Tome, ciego, este pañuelo, limpiate los ojos con él.-- |
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Apenas marchó la Virgen, el ciego comenzó a ver. |
18 |
--¿Quién será esa señora, quién será esa mujer, |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . que me ha hecho tanto bien? |
20 |
¿Sería la Virgen pura y el niñito de Belén?-- |
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0226:24 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4593)
Versión de Montebello (Antioquia, Colombia).
Recitada por Manuel Octavio López (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 30, p. 309. 022 hemist. Música registrada. |
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Camina la Virgen pura de Egiptos para Belén |
2 |
y en la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
Allá arriba hay un viejo naranjal. |
4 |
Un ciego lo está curando, ¡qué diera ciego por ver! |
|
--¡Viejo mío, viejo mío, si una naranjita me dieras |
6 |
para la sed de este niño un poquito entretener!-- |
|
La Virgen, como era Virgen, no cogía más de tres. |
8 |
El niño, como era niño, todas las quería coger. |
|
Apenas se va la Virgen, el ciego comienza a ver. |
10 |
--¿Quién fue esta señora, que me hizo tal merced?-- |
|
Ha sido la Virgen pura, que va de Egiptos para Belén. |
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0226:25 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4594)
Versión de Montebello (Antioquia, Colombia).
Recitada por Lucía Martínez (17a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 31, p.309. 024 hemist. Música registrada. |
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Camina la Virgen pura de Egipto para Belén. |
2 |
En la mitad del camino el niño tenía sed. |
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Allá arriba en aquel alto hay un viejo naranjal. |
4 |
El ciego lo está guardando, ¡qué diera el ciego por ver! |
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--¡Ciego mío, ciego mío, si una naranja me dieras |
6 |
para la sed de este niño un poquito entretener! |
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--Sí, señora, sí señora, tome ya las que quisiere.-- |
8 |
La Virgen, como era Virgen, no cogía más de tres. |
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El niño, como era niño, todas las quería coger. |
10 |
Apenas se va la Virgen, el ciego comienza a ver. |
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--¿Quién ha sido esta señora, que me hizo tal merced?-- |
12 |
Ha sido la Virgen pura, que va de Egipto para Belén. |
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Nota: Aprendido en el colegio.
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0075:66 Delgadina (á-a) (ficha no.: 4640)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Lucía Castaño (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 124, p. 350, notación musical, nº 18, p. 562. 050 hemist. Música registrada. |
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|
El rey tenía tres hijas más bonitas que la plata |
2 |
y la mas bonita de ellas Delgadina se llamaba. |
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Un día sentada en la mesa, y su padre que la miraba. |
4 |
--No me mires, padre mío, que yo estoy enamorada.-- |
|
Al momento mandó a su criado --¡Encierren a Guilledilma! |
6 |
Y si pide de comer, denle la carne salada, |
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y si pide de beber, denle agua de `trama`.-- |
8 |
El primer día se asomó por la ventana: |
|
--Hermanita, si es la mía, dame un vasito de agua, |
10 |
que mi corazón está seco y a Dios yo le entrego el alma.-- |
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El segundo día se asomo par la ventana, |
12 |
cuando vio a sus hermanitos, jugando juego de mano. |
|
--Hermanito, si es el mío, traígame un vasito de agua, |
14 |
que mi corazón esta seco y a Dios yo le entrego el alma.-- |
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El tercer día se asomo por la ventana, |
16 |
y vio a su madrecita; recibió un tarro de agua. |
|
--Madrecita, si es la mía, traígame un vasito de agua, |
18 |
que mi corazón está seco y a Dios yo le entrego el alma.-- |
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Pronto mandó a su criado: --¡Llévenle un vaso de agua a Guilledilma!-- |
20 |
Cuando fuese con el agua, Guilledilma ya postrada. |
|
Los ángeles la coronan, le teman fuente de agua, |
22 |
y la Virgen a los pies, cosiéndole la mortaja. |
|
La aguja era de oro y el dedal era de plata. |
24 |
Los ángeles en el cielo por ella ya repicaban. |
|
Los ángeles en el infierno por su mal padre doblaban. |
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0222:15 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 4645)
Versión de Ituango (Antioquia, Colombia).
Recitada por Felicidad Pérez Rodríguez (46a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 141, p. 361. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--Elena, abríme la puerta, si no te da desconfianza; |
2 |
si soy Fernando el Francés, que acabo de llegar de Francia.-- |
|
Elena le abrió la puerta para acostarlo a dormir. |
4 |
Y en el quicio de la puerta, le apagaron el candil. |
|
--Si sois Fernando el Francés, ¿porqué no me hablas a mí? |
6 |
¿Tenéis amores en Francia, queréis a otra más que a mí? |
|
--No tengo amores en Francia, ni quiero a otra más que a ti; |
8 |
me temo de tu marido, que está muy cerca de ti. |
|
--¡Perdón, ah, marido mío, perdona mi desventura!, |
10 |
no hagas tanto por mí, hacedlo por esta criatura. |
|
--De mí no alcanzas perdón, de mí no alcanzas ventura, |
12 |
que te perdone el Francés, que gozó de su hermosura. |
|
--Toma, María, este niño, y llevárselo a la abuela; |
14 |
y preguntan por Elena, diles que no sabes d`ella.-- |
|
Siete balas de revólver que su marido le dio. |
16 |
Le sacó la carne humana y el cuerpo le embalsamó. |
|
Todas las mujeres casadas vivan bien con sus maridos, |
18 |
que no les suceda el caso, que (a) Elena le ha sucedido. |
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0222:16 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 4646)
Versión de Ituango (Antioquia, Colombia).
Recitada por Rosa Elena Arango (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 142, pp. 361-362. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, p. 61. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--Elena, abríme la puerta, si no te da desconfianza; |
2 |
que soy Fernando el Francés, que acabo de llegar de Francia.-- |
|
Elena la abrió la puerta para acostarlo a dormir. |
4 |
Y en la mitad de la puerta le apagaron el candil. |
|
Elena a la medianoche, Elena le dijo así: |
6 |
--¿Tenéis amores en Francia, o quieres otra más que a mí? |
|
--No tengo amores en Francia, ni quiero quererte a ti; |
8 |
porque tienes tu marido, que está muy cerca de aquí. |
|
--¡Perdona, marido mío, perdona mi desventura! |
10 |
No lo hagas tanto por mí, hácelo por esta criatura. |
|
--De mí no tienes perdón, que te perdone el Francés; |
12 |
hacerle cuenta, Elenita, que a mí no me conocés.-- |
|
Siete tiros de revolver que su marido le dio. |
14 |
La carne vuelve acecinar y el cuero le embalsamó. |
|
--Tened este niño y llevádselo a aquella abuela. |
16 |
Si preguntan por su madre, dile que no sabes d`ella.-- |
|
Todas las que sean casadas vivan bien con sus maridos, |
18 |
que no les suceda el caso, que a Elena le ha sucedido. |
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0222:17 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 4647)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Álvaro Quintero Velásquez. Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 143, p. 362, notación musical, nº 22, p. 564. 027 hemist. Música registrada. |
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|
--Elena, abríme la puerta, que soy Fernando Francés, |
2 |
que acabo de llegar de Francia. |
|
Elena le abrió la puerta para dentrarlo a dormir. |
4 |
En la vereta de la puerta le apagaron el candil. |
|
Elena a la medianoche le dice a Fernando así: |
6 |
--Usted, señor don Fernando, ¿porqué es que no me hablas a mí? |
|
¡Perdón, perdón, Don Manuel, perdona mi desventura! |
8 |
Si no lo haces por mí, hacerlo por tu hermosura. |
|
--De mí no alcanzas perdón, de mí no alcanzas ventura. |
10 |
¡Que te perdone el francés, que fue toda tu hermosura!-- |
|
¡Qué desgraciada fue Elena, en qué lástima murió! |
12 |
Tres balazos de un revólver que su marido le dio. |
|
La carne quedó en celazo, el cuero lo embalsamó, |
14 |
para escarmiento del pueblo de las mujeres quedó. |
|  |
Nota: -4a vereta sic; -5a lo m. sic; 8b sic; -13a celazo salazón.
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0113:107 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4652)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Elcira Vásquez (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 148, p. 366. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, p. 240-241. 044 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba Catalina sentada debajo un laurel, |
2 |
con los pies en la frescura, viendo las aguas correr. |
|
De pronto pasó un soldado, y le hizo detener |
4 |
--Deténgase, mi soldado, que una pregunta le haré. |
|
Oígame, soldadito, ¿de la guerra viene usted? |
6 |
¿Si no ha visto a mi marido en la guerra alguna vez? |
|
--Si lo he visto, no me acuerdo, deme usted las señas de él. |
8 |
--Mi marido está todo rubio y buen mozo igual que usted. |
|
Tiene una habla muy ligera y un ademán muy cortés. |
10 |
Y en la cacha de la espada lleva el nombre de Marfel. |
|
--Por sus señales, señora, su marido muerto es. |
12 |
En la mesa de los dados lo mató un genovés. |
|
Y de encargo me ha dejado que me case con usted, |
14 |
y que cuide de sus hijos, conforme cuidaba él. |
|
--Eso sí, que no lo haré. ¡No me lo permita Dios! |
16 |
Siete años lo he esperado y siete lo esperaré. |
|
Si a los quatorce no viene, yo de monja me entraré. |
18 |
Y a mis tres hijos varones los mandaré para el rey, |
|
a que le sirvan de vasallas y que mueran por la fe. |
20 |
Y a mis tres hijas mujeres conmigo las llevaré. |
|
--Calla, calla, Catalina, calla, infeliz mujer, |
22 |
hablando con tu marido, y sin poderlo conocer.-- |
|  |
Nota: Beutler considera este el tipo A. "Debajo de un laurel"+Soldado
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0113:108 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4653)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Blanca Inés Zuluaga (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 149, pp. 366-367. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba Catalina sentada debajo un laurel, |
2 |
con los pies en la frescura, las aguas viendo correr. |
|
De pronto pasó un soldado, y lo hizo detener: |
4 |
--Deténgase, mi soldado, que una pregunta le haré. |
|
¿Que si no has visto a mi marido en la guerra alguna vez? |
6 |
Mi marido es blanco y rubio, un tipo igual a usted. |
|
--Sí, señora, si le he visto, por las señas de usted. |
8 |
En la guerra lo mataron, lo ha matado un genovés. |
|
Por encargo me ha dejado que me case con usted, |
10 |
y que cuide de sus hijos, como los cuidaba él. |
|
--No me lo permita Dios, eso sí que no lo haré. |
12 |
Siete años lo esperaba y siete los esperaré. |
|
Si a los catorce no viene, yo de monja me entraré. |
14 |
Y a mis tres hijos varones donde el rey los mandaré, |
|
que le sirvan de batalla y que mueran por la fe. |
16 |
Y a mis tres hijas mujeres conmigo las llevaré. |
|
--Calla, calla, Catalina, calla, infeliz mujer, |
18 |
hablando con tu marido, y sin poderlo conocer-- |
|  |
Nota: Aprendido de una señora Lina Castaña, del campo..
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0113:111 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4656)
Versión de Santa Fe de Antioquia (Antioquia, Colombia).
Recitada por Fulvia Flores (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 152, p. 368. 037 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando Catalinita sentada en su vergel, |
2 |
ha los piececitos estirado, viendo el agua correr; |
|
cuando de repente pasó un soldado, y lo hace detener: |
4 |
--Deténgase, mi soldado, una pregunta le haré, |
|
¿si no ha visto a mi marido, en la guerra alguna vez? |
6 |
--No, señora, no, señora, si lo he visto, no me acuerdo; |
|
si usted quiere, que le diga, deme la señal de él. |
8 |
--Mi marido es alto y rubio, más o menos como usted, |
|
y en la punta de la espada lleva el nombre de Israel. |
10 |
--Por sus señas, mi señora, su marido muerto es. |
|
Y en la mesa de los dados lo ha matado un genovés. |
12 |
Y de encargo me ha dejado que me case con usted; |
|
que le cuide sus hijitos, como los cuidaba él. |
14 |
--Siete años lo esperaba y siete lo esperaré. |
|
Si a los catorce no ha venido, al convento me entraré. |
16 |
A mis dos hijas mayores al rey se las llevaré. |
|
Y a mis dos hijas menores al convento las entraré. |
18 |
--Calla, calla, mujer infeliz, |
|
que hablando con tu marido, no lo has podido conocer.-- |
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0113:115 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4660)
Versión de Pamplona (Antioquia, Colombia).
Recitada por Sor María Efigenia (72a). Recogida en Ibagué, Tolima por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 156, p. 369. 010 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, flor de todo el Genovés, |
2 |
¿qué, si te vas para Francia, qué mandás o qué querés? |
|
--Que, si ves a mi marido, digo, que lo saludes. |
4 |
--¿Cómo lo he de saludar, si no conozco quien es? |
|
--Es un joven alto y blanco y del habla muy cortés.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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0113:124 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4669)
Versión de Montebello (Antioquia, Colombia).
Recitada por Amparo López (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 165, p. 373. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, bella flor de Genova, |
2 |
mañana me voy para España, ¡y dirá lo que queras! |
|
--Una carta escrita tengo, para que a mi marido llevés. |
4 |
--No conozco tu marido y tampoco sé quién es. |
|
--Mi marido es alto y delgado, el quien habla muy cortés. |
6 |
Anda en un caballo rucia, con las espadas del rey. |
|
--Tu marido hace siete años que murió. |
8 |
Y en el testamento dejó, que me casara yo con vos. |
|
--¡No lo permita mi Dios de los cielos y San José y su ley! |
10 |
Las tres hijos (que) tengo lo mandaré para donde el rey, |
|
que murieran allí, donde murió él.-- |
|  |
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0224:28 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4705)
Versión de Santo Domingo (Antioquia, Colombia).
Recitada por Gabriela Monsalve (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 200, p. 384. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.2, p. 170. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Granito, granito de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
le dije una gran señora, --¡Que lindas hijas tenés. |
|
--Téngalas o no las tenga, o déjalas de tener; |
4 |
agüita que yo bebiere, beberán ellas también, |
|
zapatos que yo calzare, calzarán ellas también, |
6 |
vestido que yo vistiera, vestirán ellas también. |
|
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey |
8 |
a decir al rey Moreno y a su señora también. |
|
--Venga, venga, caballero, tan feliz y tan cortés, |
10 |
de las hijas que yo tengo escógela que querés. |
|
--Yo me llevo esta, por bonita y legítima mujer, |
12 |
que parece un grano de oro, acabado de nacer. |
|
Su madre es una rosa, su padre es un clavel |
14 |
y ella parece una azucenita, acabada de nacer.-- |
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0224:29 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4706)
Versión de Granada (Antioquia, Colombia).
Recitada por Hermana Carmen Gómez (60a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 201, p. 385. 021 hemist. Música registrada. |
|
|
--Filito, filito de oro, ¡qué niñas lindas tenéis! |
2 |
--Téngalas o no las tenga, las dejaré de tener. |
|
El zapato que yo calzare, calzarán ellas también, |
4 |
del agua que yo tomare, tomarán ellas también, |
|
--Me voy muy enojado por los palacios del rey |
6 |
a decirle a mi padre moro |
|
que los hijos del Reimundo no me dejan escoger. |
8 |
--Vuelva, vuelva, caballero, no sea tan descortés, |
|
que de las hijas que yo tengo escoger puedes la mejor. |
10 |
--Me llevo esta por bonita, por legítima mujer, |
|
que parece un grano de oro, acabado de nacer.-- |
|  |
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0224:30 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4707)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Berta Margarita Gómez (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 202, p. 385. 019 hemist. Música registrada. |
|
|
Filito, filito de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
me dijo una gran señora, --¡Que lindas hijas tenés. |
|
--Téngalas o no las tenga, no se las daré a escoger. |
4 |
Del vestido que yo visto, vestirán ellas también, |
|
del calzado que yo calzo, calzarán ellas también, |
6 |
del agua que yo tomo, tomarán ellas también, |
|
del manjar que yo como, comerán ellas también. |
8 |
--Pues me voy muy enojado al palacio del rey |
|
al decirlo a la reina mora, que las hijas que usted tiene |
10 |
no me las daréis a escoger.-- |
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0113:131 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4720)
Versión de Santa Fe de Antioquia (Antioquia, Colombia).
Recitada por Ana Feliz Bola (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 215, pp. 389-390. 029 hemist. Música registrada. |
|
|
--Cuatro años soy casada, mi marido me dejó, |
2 |
y ahora no lo sigo por amar la libertad. |
|
--Dígame, mi buen soldado, ¿si no ha visto a mi marido? |
4 |
--No, señora, no lo he visto, déme una señita de él. |
|
--Mi marido es alto y rubio, tiene tipo de francés; |
6 |
en el puño y en la espada lleva el nombre de Isabel. |
|
--Sí, señora, sí, lo he visto, hace un año que murió; |
8 |
en la plaza de Cartagena lo mató un francés traidor. |
|
--Ahora me visto de negro y salgo para la plaza, |
10 |
a comprar una verdura, |
|
para que la gente diga: --¡Ah, linda que está la viuda! |
12 |
Dos hijos varones tengo, ahora se los llevo al rey; |
|
uno le sirve a la reina, y otro le sirve al rey. |
14 |
Dos hijas mujeres tengo, ahora se las llevo al rey; |
|
una le sirve a la reina, y otra le sirve al rey.-- |
|  |
Nota: Aprendido de una campesina en "El Carmen", una montaña lejos de Santa Fe de Antioquía.
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0113:136 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4725)
Versión de Cacares (Antioquia, Colombia).
Recitada por Olga Arango (28a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 220, p. 392. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.3, p. 241. 016 hemist. Música registrada. |
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|
--Soy la pobre viudita, hace años me casé. |
2 |
Mi marido me ha abandonado por querer a otra mujer. |
|
--Buenas tardes, mi buen señor, ¿ha visto a mi marido? |
4 |
--No, señora, no, señora, déme la señal de él. |
|
--Mi marido es alto y grueso, tiene tipo de francés, |
6 |
y en el puño de la manga lleva el nombre de Ismael. |
|
--Sí, señora, sí, señora, aquí mismo lo enterré. |
8 |
--Pobrecito mi marido, y en el cielo le encontraré.-- |
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0144:30 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4732)
Versión de Montebello (Antioquia, Colombia).
Recitada por Aura Lucía López (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 227, pp. 394-395. 019 hemist. Música registrada. |
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|
Estando el señor don Gato sentadito en su tejado. |
2 |
Le llegó una noticia que debía ser casado. |
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Llegó la Señora Gata, con un traje muy aplanchadito, |
4 |
y el gato por darle un pico cayó tejado abajo. |
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Se ha descompuesto un brazo, se ha roto media cabeza. |
6 |
Al otro día el gato amaneció muy mal. |
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Y los ratoncitos fueron y se vistieron de colorado. |
8 |
Salieron diciendo: |
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Gracias a mi Dios, se murió este condenado, |
10 |
que nos hacía correr, con el rabito parado. |
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0612:10 Pregunté si había cena (ó) (ficha no.: 4749)
Versión de Santa Fe de Antioquia (Antioquia, Colombia).
Recitada por Estela Velásquez Pardo (37a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 245, pp. 401-402, notación musical , nº 43,p. 571. 016 hemist. Música registrada. |
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Paseándome cierto día por los llanos del Playón |
2 |
me encontré una morena, más bonita que una flor. |
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Llevaba el pie descubierto, alzadito el camisón, |
4 |
dejando ver blanca enagua, trabajada con primor. |
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Las niguas tienen la culpa que yo no la vaya a ver, |
6 |
pues me han tenido a su cargo para rascar y doler. |
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Las chiquitas no me duelen, las grandes están enreumadas, |
8 |
y a mí lo que me calienta, son las uñas levantadas. |
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Ría - laí, yo - lom - bó. |
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Nota: -5a niguas: Especie de pulga tropical (Dermatophyllus o Pulex penetrans). La informante dice que se trata de una canción antigua que cantó una tía de su padre.
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0178:24 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4755)
Versión de Montebello (Antioquia, Colombia).
Recitada por unas niñas del C. de las Hermanas Carmelitas. Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 252, p. 406, música, p. 572. 019 hemist. Música registrada. |
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En Francia nace un niño, de padre general, |
2 |
Por no tener padrinos, Mambrú se llamará. |
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Mambrú se va a la guerra, y cuándo volverá, |
4 |
Allí viene el correo, qué noticias traerá? |
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Las noticias que trae, Mambrú que ya murió. |
6 |
En caja de terciopelo lo llevan a enterrar. |
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Encima de la caja una corona va. |
8 |
Encima de la corona una tarjeta va. |
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Encima de la tarjeta un pajarito va, |
10 |
cantando el pio pá. |
|  |
Nota: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: ¡qué horror, qué horror, qué pena!. Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá. El estribillo se mantiene hasta el final.
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0178:27 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4758)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Sor Lidia Inés Serna (28a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 255, p. 408, música, p. 572. 018 hemist. Música registrada. |
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Mambrú se fue a la guerra, y cuándo volverá? |
2 |
La Madre Florinda corría, corría afanosa, |
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cogiendo la linda gentil mariposa. |
4 |
Por fin suspendióla y lista cogióla, |
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gritando: alegría, la tengo, ¡oye mí! |
6 |
Allí viene un correo, ¿qué noticias traerá? |
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Las noticias que trae, fue que Mambrú murió. |
8 |
En caja de terciopelo lo llevan a enterrar. |
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Y sobre su sepulcro dos palomitas van. |
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Nota: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: ¡qué horror, qué horror, qué pena!. Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá.
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0126:20 Santa Catalina (7+7 pareados) (ficha no.: 4769)
Versión de Santa Fe de Antioquia (Antioquia, Colombia).
Recitada por Leandra Lora de Paria. Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 266, p. 414. 008 hemist. Música registrada. |
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Santa Catalina, cabello de oro, |
2 |
mató sus padres, porque eran moro, |
|
y Santa Catalina murió de espanto, |
4 |
cuando la disciplina en el Viernes Santo. |
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Nota: -2b moro sic. La recitadora no sabe su edad. Dice haberlo oído en Semana Santa como rezo.
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0565:5 Estando una pastora... mató a su gatito (7+7 í-o) (ficha no.: 4773)
Versión de Montebello (Antioquia, Colombia).
Recitada por Lucía Amada Villalba (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 270, pp. 416-417. 016 hemist. Música registrada. |
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Estando la pastora, cuidando el rebañito. |
2 |
Con leche de su cabra mandó hacer un quesito. |
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El gato la miraba con ojos picaritos. |
4 |
--Si tú metes la pata, te doy con un palito. |
|
El gato la metió, y la niña lo pegó. |
6 |
Se fue a confesar con el padre Justico. |
|
--Me acusóme, mi padre, que yo maté el gatito. |
8 |
--De penitencia te echo, que no comas quesito.-- |
|  |
Nota: tras el primer hemistiquio (que se repite), se canta el estribillo tarai, larai, larito.
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0888:7 La pulga y el piojo (6+6 coplas) (ficha no.: 4778)
Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).
Recitada por Cruz Elena Ramírez (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 276, pp.423-425. 060 hemist. Música registrada. |
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|
El piojo y la pulga se van a casar, |
2 |
no le hacen la fiesta por falta de sal. |
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Contesta la chuchaallá en el platanal: |
4 |
no dejen la fiesta, yo pongo la sal. |
|
Ya por falta de no la dejamos, |
6 |
ahora la cebolla ¿dónde la hallaremos? |
|
Contesta la cebollera, allá en el cebollar: |
8 |
no dejen la fiesta, yo doy la cebolla. |
|
Ya por falta de cebolla, ya no la dejamos, |
10 |
ahora el tocino, ¿dónde hallaremos? |
|
Contesta el cochino, allá en el corral: |
12 |
no dejen la fiesta, yo pongo el tocino. |
|
Ya por falta de tocino, ya no la dejamos. |
14 |
Ahora la carne, ¿dónde la hallaremos? |
|
Contesta la vaca, allá en el potrero: |
16 |
no dejen la fiesta, yo doy mi ternera. |
|
Ya por falta de carne, ya no la dejamos. |
18 |
Ahora el padrino, ¿dónde lo hallaremos? |
|
Contesta el ratón, allá en el rincón: |
20 |
no dejen la fiesta, yo soy el padrino. |
|
Ya por falta de padrino no la dejemos. |
22 |
Ahora la madrina, ¿dónde la hallaremos? |
|
Contesta la perra, allá en la cocina: |
24 |
--Si no tiran pólvora, yo soy la madrina. |
|
Por falta de madrina ya no la dejamos. |
26 |
Ahora el curita, ¿dónde lo hallaremos? |
|
Contesta el curita, allá en su aposento |
28 |
--Si traen el libro, se hará el casamiento.-- |
|
Les voy a contar lo que ha sucedido: |
30 |
largaron el gato, y se comió el padrino. |
|  |
Nota: -5a: Otra versión de Cocorná empieza en forma muy similar (Informante Dolly Amparo Zapata, 10 años, junio 1961): El piojo y la hormiga/ se van a casar;/ por falta de sal/ -no se pueden casar. ... Contesta la chucha,/ allá en el platanal:/ que sigan la fiesta, que yo doy la sal. ... En vez de cebolla/ Contesta la arriera/ se dice:/ descogolladora... arriera = especie de hormiga americana (Colombia, México), que se alimenta sobre todo de hojas de árbol. La informante dice que lo oyó cantar por un señor en l campo.
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0888:8 La pulga y el piojo (6+6 coplas) (ficha no.: 4779)
Versión de Montebello (Antioquia, Colombia).
Recitada por Manuel Octavio López (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/10/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 277, pp. 425-426. 054 hemist. Música registrada. |
|
|
El piojo y la pulga se van a casar; |
2 |
no hacen la fiesta por falta de sal. |
|
Contesta el salero, mesa: |
4 |
que sigan la fiesta, que yo doy la sal. |
|
Por falta de sal, que ya la tenemos, |
6 |
ahora carnita, ¿dónde hallaremos? |
|
Contesta la vaca, allá en el potrero: |
8 |
que siga la fiesta, yo doy el ternero. |
|
Por falta de carnita, que ya la tenemos, |
10 |
ahora papitas, ¿dónde hallaremos? |
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Contesta la papa, en el potrero: |
12 |
que siga la fiesta, que yo voy creciendo. |
|
Por falta de papitas, que ya las tenemos, |
14 |
ahora padrino, ¿dónde hallaremos? |
|
Contesta el ratón, allá escondido: |
16 |
que si amarran el gato, yo soy el padrino. |
|
Por falta de padrino, que ya lo tenemos, |
18 |
ahora madrina, dónde hallaremos? |
|
Contesta el perro, allá en la cocina: |
20 |
que si no tiran pólvora, yo soy la madrina. |
|
Por falta de madrina, que ya la tenemos, |
22 |
ahora curita, ¿dónde hallaremos? |
|
Contesta el curita, allá en su aposento: |
24 |
que si me llevan dinero, que yo doy casamiento. |
|
Y los novios para casarse, |
26 |
tomando el vino, comiendo el pan, |
|
llegó el gato zapó el padrino. |
|  |
NOTA: -11a: Variante de una forma muy parecida, de Montebello: Contestan las papas,/ que ya van naciendo: //--Que sigan la fiesta, /que yo voy creciendo. // (Informante: Rosa de la Paz López, 15 años, junio 1961).
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0224:62 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5206)
Versión de Antioquía (Antioquía, Colombia).
Documentada en o antes de 1943. Publicada en Robledo 1943, pp. 266-267. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 12.1, p. 170. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Filito, filito de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
le dije a una gran señora: --Qué bellas hijas tenés. |
|
--Téngalas o no las tenga, yo las sabré mantener, |
4 |
la comida que yo coma, ellas comerán también, |
|
el agua que yo bebiere, ellas habían de beber, |
6 |
los zapatos que yo calce, calzarán ellas también. |
|
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey |
8 |
a ver si la reina mora me las deja escoger. |
|
--Ven acá, escudero mío, escudero tan cortés, |
10 |
de las hijas que yo tengo escoge la que querés. |
|
--Me escojo ésta por bonita, por legítima mujer, |
12 |
que parece un grano de oro, acabado de nacer. |
|
La sentaré en silla de oro, bordará telas al rey. |
14 |
Por la mañana una perla y por la tarde un pastel.-- |
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0224:18 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4695)
Versión de La Soledad (Atlántico, Colombia).
Recitada por Nicolasa Romero (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 190, p. 381. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Hilo, hilo de oro, yo jugando al azaré, |
2 |
me encontré una gran señora: --¡Qué pocas hijas tenéis! |
|
--Si las tengo, no tas tengo, no las tengo para dar, |
4 |
porque el pan que yo comiera, ellas también comerán. |
|
--Yo me voy muy enojado para mi palacio de rey |
6 |
a contar a mi señora, que lo que ha de suceder. |
|
--Venga, venga, caballero, no sea tan descortés, |
8 |
que de cuatro hijas que tengo escoja la que usted queréis. |
|
--Escojo esta por esposa, por esposa y por mujer, |
10 |
que su madre es una rosa y su padre es un clavel. |
|
--Eso sí le recomiendo, que me la trate muy bien. |
12 |
--Ella será bien tratada, tratará como mujer, |
|
sentada en silla de oro, bordando paño al rey.-- |
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0113:127 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4716)
Versión de Barranquilla (Atlántico, Colombia).
Recitada por Paulina Patiño (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 211, p. 388. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo soy la recién casada, hace un mes que me casé. |
2 |
Mi marido me ha dejado por buscar otra mujer. |
|
--Buenas tardes, mi buen soldado, ¿no me ha visto a mi marido? |
4 |
--No, señora, no lo he visto, déme la forma de él. |
|
--El es blanco, tiene tipo de francés; |
6 |
en la esquina de su espada lleva el nombre de Israel. |
|
--Sí, señora, sí lo he visto, aquí mismo lo maté. |
8 |
--Pobrecito, mi marido, en el cielo lo veré. |
|
Ahora me voy para el mercado, me visto de verdulera, |
10 |
para que la gente diga: ¡ay!, ¡qué linda se ve la viuda!-- |
|  |
Nota: -6a esquina sic. Aprendido de su hermana
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0178:22 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4753)
Versión de La Soledad (Atlántico, Colombia).
Recitada por Josefa Mariaga (8a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 250, pp. 250-251. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
Mambrú se fue a la guerra, no sé, cuando vendrá. |
2 |
(Si) Vendrá por la Pascua o por la Navidad. |
|
--Asómate a la torre, pa` ver, si viene ya.-- |
4 |
Entre cuatro soldados llevan a enterrar. |
|
El cajón va forrado, pajarito va. |
6 |
El pájaro va cantando el pío, pío, pá. |
|  |
Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!. Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá. El estribillo se mantiene hasta el final.
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3013.9:2 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 4764)
Versión de Barranquilla (Atlántico, Colombia).
Recitada por María Auxiliadora Lafaurier (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 261, p. 411. 014 hemist. Música registrada. |
|
|
En coche va la niña, hija de un capitán,. |
2 |
¡Qué lindo pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
|
Se lo peina su tía, con mucha suavidad. |
4 |
La niña está enferma, ¿Quién nos la curará? |
|
La niña ya está muerta, la llevan a enterrar. |
6 |
Arriba de la tapa un pajarito va, |
|
cantando: "chidulí, lulí, chidulí, lulá". |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios (que se repiten), caraví, y tras los segundos, caraví, durí, caraví, durá.
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0075:68 Delgadina (á-a) (ficha no.: 4642)
Versión de Malagana (Bolívar, Colombia).
Recitada por Carmen Tahorda (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 126, pp. 351-352. 063 hemist. Música registrada. |
|
|
Este era un rey que tenía tres hijas |
2 |
y la más chiquita y bonita se llamaba Delgadina. |
|
Y cuando su madre va a misa, su padre la enamoraba. |
4 |
Un día siguiente alcanzó a ver a su hermana: |
|
--Mi hermana, por ser mi hermana, si un vaso de agua me regalaras, |
8 |
que el alma la tengo seca y la vida se me acaba. |
|
--Perra malvada y traidora, quítate d`esa ventana, |
10 |
que si mi padre te viera, la cabeza te cortara.-- |
|
Delgadina se quitaba, |
12 |
con la trenza de su pelo, hasta el suelo le llegaba. |
|
Un día siguiente incanzó ver a su hermano: |
14 |
--Mi hermano, por ser mi hermano, ¿me regalas un vaso de agua? |
|
que el alma la tengo seca y la vida se me acaba. |
16 |
--Perra malvada y traidora, quítate d`esa ventana, |
|
que si mi padre te viera, la cabeza te cortara.-- |
18 |
Delgadina se quitó, |
|
con la trenza de su pelo, hasta el suelo le llegaba. |
20 |
El día siguiente incanzaba a ver a su madre: |
|
--Mi madre, por ser mi madre, ¿si un vaso de agua me regala? |
22 |
--Perra malvada y traidora, quítate d`esa ventana, |
|
que si tu padre te viera, la cabeza te cortara.-- |
24 |
Delgadina se quitó, |
|
con la trenza de su pelo, hasta el suelo le llegaba. |
26 |
Un día siguiente incanzó a ver a su padre: |
|
--Mi padre, por ser mi padre, me regalas un vaso de agua, |
28 |
que el alma la tengo seca y la vida se me acaba. |
|
--Corran, corran, hijos criados, a dar agua a Delgadina, |
30 |
que el alma la tiene seca y la vida se le acaba.-- |
|
Cuando los criados fueron a dar agua a Delgadina, |
32 |
Delgadina estaba muerta y tenía un letrero: |
|
Que ella estaba con Dios, y su padre con el diablo. |
|  |
Nota: -14b, -20b, -26b incanzó sic. Aprendió el romance de su padre, que siempre vivía en Malgana.
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0075:70 Delgadina (á-a+ polias.) (ficha no.: 4644)
Versión de Palenque (Bolívar, Colombia).
Recitada por Margarita Pomares (44a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 128, pp. 354-355. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
| Una esposa se murió joven y dejó su anillo al esposo, para que él con la que le iba bien, con ésa se casara. Entonces él buscó en toda la ciudad y no encontró otra esposa, Entonces un día le dijo la hija de él: -Papá, préstame el anillo de la madre, a ver si me queda bien. Se lo puso y se quedó, como si fuera la madre. Entonces le dijo el papá: ¡Contigo me caso! Ya ella no aceptó, porque era su papá. Y él le puso presa a ella, sin derecho de meterle nada más que una tajada de carne y un dedal de agua. Ya está en esta prisión. De pronto venían las hermanas a visitarla. Ella les dice: | |
|
--Mi hermana, por ser mi hermana, socórreme un jarro de agua |
2 |
que tengo más sed que hambre--; con bolas de oro jugaba. |
|
|
|
--Mi hermana, por ser mi hermana, yo no se la puedo dar; |
4 |
si mi padre, el rey, lo sabe, me traspasa a puñalada.-- |
|
| Ya se va la hermana. No le da el agua. Viene la otra y le dice: | |
|
--Mi hermana, por ser mi hermana, socórreme un jarro de agua, |
6 |
que tengo más sed que hambre--; con bolas de oro jugando |
|
|
|
--Mi hermana, por ser mi hermana, yo no se la puedo dar; |
8 |
si mi padre, el rey, lo sabe, me traspasa a puñalada.-- |
|
|
|
--La casa de Doña Elvira llenita de ángeles está, |
10 |
la casa del rey su padre tronando de diablos está.-- |
|
|
|
--La casa de Doña Elvira llenita de diablos está, |
12 |
la casa del rey su padre llenita de ángeles está.-- |
|
| De pronto venían las hermanas a visitarla. Ella les dice: | |
|
--Mi hermana, por ser mí hermana, socórreme un jarro de agua, |
14 |
que tengo más sed que hambre--; con bolas de oro jugaba. |
|
| Viene la tía. Ella le dice: | |
|
--Mi tía, por ser mi tía, socórrame un jarro de agua, |
16 |
que tengo más sed que hambre--; con bolas de oro jugando. |
|
|
|
--Mi sobrina, por ser mi sobrina, yo no se la puedo dar, |
18 |
porque usted no quiere ser madrasta de sus hermanas.-- |
|
| Ella decide casarse. Pero, cuando la sacan de allí, muere. | |
|  |
Nota: Hermana: --La casa de Doña Elvira / llenita de ángeles está,/ la casa de su rey padre / tronando de diablos está.-- Papá: --La casa de Doña Elvira / llenita de diablos está,// la casa del rey su padre / llenita de ángeles está//. de pronto venían las hermanas a visitarla. Ella les dice: Mi hermana por ser mi hermana, / socórreme un vaso de agua,// que tengo más sed que hambre, / con bolas de oro jugaba //(sic).
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0222:19 Bernal Francés (í) (ficha no.: 4650)
Versión de Malagana (Bolívar, Colombia).
Recitada por Carmen Beltrán (37a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 146, p. 364. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--Francisquita, Francisquita, su puerta vení a abrir. |
2 |
--¿Quién es el Mirón francés, que mi puerta manda abrir? |
|
No le tema mi marido, que él está lejos de aquí. |
4 |
Y si algo le pasara, las noticias han de venir.-- |
|
| (Una mujer le apagó la luz. Era pagada. Salió entonces) | . |
6 |
--¡Qué desgracia me ha pasado, qué desgracia para mí, |
|
que al bajar las escaleras se me apagó el candil!-- |
|
| Se entraron con el otro Mirón. Y el marido lejos. Pero el Mirón era el mismo marido que llegó. Llegaron arriba a la cama de ella, y él le reconoció, que era muy triste. Él dijo: | . |
8 |
--¿Qué tienes, hija mía, |
|
que está tan triste, que no te acercas de mí? |
10 |
No le tema a tu marido, que está lejos de aquí. |
|
Y si algo le pasara, las noticias han de venir.-- |
|
| Entonces el Mirón hizo una resolución, (era el mismo marido viejo, que había llegado). Dijo: | . |
12 |
--Aquí no hay nada más nada.-- |
|
. |
|
--¡Cuchillo, cacha de nácar, banderilla de marfil, |
14 |
dame ánimo y valor, pa` quitar esta puta de aquí!-- |
|
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0168.1:26 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+polias.) (ficha no.: 4689)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por Gloria Amardora (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 184, p. 379. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.3, p. 44. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Se acabó la flor de mayo, se acabó la flor de abril, |
2 |
se acabó mi buena madre, para siempre la perdí. |
|
El cajón era de oro y la tapa de marfil, |
4 |
y el velo que la cubría eran rosas y jazmín. |
|
Al llegar al cementerio una campana dobló, |
6 |
y los besos, que me daba, para siempre los perdí. |
|
--Angelito de mi guarda, tú que sabes, donde está, |
8 |
dime, ¿dónde está mi madre? --En el cielo está con Dios.-- |
|  |
Nota en la antología de Díaz Roig: Recreación hecha con base en el romance y que se, incluye aquí para mostrar cómo la poesía tradicional puede usarse para expresar algo propio.
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0168.1:28 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4691)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por Alcira Arzuza (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 186, pp. 379-380. 020 hemist. Música registrada. |
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Debajo de un monte verde una sombra vi venir. |
2 |
Mientras más me alejaba, se me acerca ella a mí. |
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--A mis tres hijas que tengo, no se los hagas saber, |
4 |
muerta tendida su madre, se vayan a entristecer. |
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Cuando llega Alfonso Doce: --Mercedita, ¿dónde está?-- |
6 |
Cuatro carros la llevaron, a enterrar. |
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Las farolas del palacio ya no quieren alumbrar, |
8 |
porque se murió Mercedes, el luto se ha de cargar. |
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Ya murió la flor de mayo, ya murió la flor de abril, |
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porque se murió la Reina del palacio de Madrid. |
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Nota: -3b los sic. Aprendido de su abuela, Sra. Sabina Arzuza, de 63 años.
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0168.1:29 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 4692)
Versión de Malagana (Bolívar, Colombia).
Recitada por Carmen Beltrán (37a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 187, p. 380. 008 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, Alfonso López, dónde vas por el jardín? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde la perdí, |
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--De mis tres hijas que tengo, no les vayanse a decir; |
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no le digas, que me he muerto, que se pueden afligir.-- |
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0224:16 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4693)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por María Cavarcas (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 188, p. 380. 020 hemist. Música registrada. |
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Hilito, hilito de oro, yo jugando la encontré; |
2 |
me dice una gran señora, que de linda ha de tener. |
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--Si la tengo o no la tengo, ni la dejo de tener, |
4 |
con el pan que yo comiera, comerán ellas también. |
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--Ven acá, Juan Escudero escudero del cuartel, |
6 |
de tantas hijas que tengo escójala que querer. |
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--Cojo ésta, cojo ésta, por esposa y por mujer, |
8 |
porque su madre es una rosa y su padre es un clavel. |
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--Adiós, hija de mi vida, adiós, hija de mi amor, |
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has dejado a tu madre con la vida del dolor.-- |
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0224:17 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4694)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por Cristina Anaya (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 189, pp. 380-381. 024 hemist. Música registrada. |
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Hilito, hilito de oro, yo jugando el asedré, |
2 |
me dijo una gran señora, --¡Qué lindas hijas tenéis! |
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--Si las tengo, no las tengo, yo las sabré mantener, |
4 |
porque el pan que yo comiese, comerán ellas también. |
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--Yo me voy muy enojado para el palacio del rey, |
6 |
que las hijas del rey moro no me las dan por mujer. |
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--Vuelva, vuelva, caballero, no sea usted tan descortés, |
8 |
de las hijas que yo tengo escoja usted la que queréis. |
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--Cojo ésta, cojo ésta por esposa y por mujer, |
10 |
que su madre es una rosa y su padre un clavel. |
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--Lo que quiero, caballero, es que me la mantenga bien |
12 |
con un pedacito de pan y un poquito de café.-- |
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0224:24 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4701)
Versión de Malagana (Bolívar, Colombia).
Recitada por Vicenta Herrera (34a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 196, p. 383. 021 hemist. Música registrada. |
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Filito, filito de oro, yo jugando la encontré. |
2 |
Me dijo una gran señora: --¡Qué lindas hijas tenéis! |
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--Si las tengo, no las tengo, ni las dejo de tener, |
4 |
con el pan que yo comiere, comerán ellas también. |
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Yo me voy muy enojado para el palacio del rey, |
6 |
que las hijas del rey moro no me las dan por mujer. |
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--Vuelva, vuelva, caballero, no sea usted tan descortés; |
8 |
de las hijas que yo tengo coja usted la que queréis. |
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¡Coja esta, por esposa y por mujer! |
10 |
Lo que advierto, caballero, que me las trate muy bien, |
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su pastelito por la mañana y su azotico también.-- |
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0113:126 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4715)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por Tomasita Berríos (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 210, p. 388. 020 hemist. Música registrada. |
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--Yo soy la recién casada, hace un mes que me casé. |
2 |
Mi marido me abandona por amar otra mujer. |
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--Buenas tardes, mi buen soldado, ¿no me ha visto usted mi esposo? |
4 |
--No, señora, no lo he visto, déme la señal de él. |
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--Mi marido es alto y grueso, tiene tipo de francés; |
6 |
en el mango de la espada lleva el nombre de Isabel. |
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--Sí, señora, lo conozco, y aquí mismo lo enterré. |
8 |
--Pobrecito, mi marido, en el cielo lo veré. |
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--Mañana saldré al mercado con mi traje moradito, |
10 |
para que digan las muchachas: ¡qué elegante va Isabel!-- |
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Notas: Final de una variante de Cartagena, por lo demás muy parecida: --Mañana, por la mañana, / iré al mercado // con mi traje moradito, / para que la gente diga: / que luto le cargué (sic)//. A pesar del motivo del abandono (vv 1-2), y del desenlace (vv 9-10), sigue siendo pareciéndose más que nada a las Señas del esposo en é. De momento, así lo voy a clasificar.
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0144:26 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4728)
Versión de Malagana (Bolívar, Colombia).
Recitada por Elisabeth Romero (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 223, p. 393. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.3, p. 138. 014 hemist. Música registrada. |
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Estando el señor don Gato sentadito en su tejado, |
2 |
Le mandaron una carta, que si quería ser casado |
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con una gatica blanca, hija de un gálico negro. |
4 |
El gato por ver la gata se ha caído del tejado. |
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Se ha roto cuatro costillas, el espinazo y el rabo. |
6 |
Ya lo llevan a enterrar a la plaza del mercado. |
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Al olor de la sardina el gato ha resucitado. |
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Variantes: -8b Ciénaga "se ha partido cuatro patas"; "al olor de la asadura". Por lo demás, en la Costa la versión está de acuerdo con la forma arriba indicada. Nota: -3b gálico: Díaz Roig lo sustituye con gatico ; -3b El refrán y la repetición se omiten. Se canta el estribillo miau, miau, miau, miau, miau, tras el segundo hemistiquio, que luego se repite.
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0178:20 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4751)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por Nuri Díaz (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 248, p. 403. 024 hemist. Música registrada. |
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En Francia ha nacido un niño, de padre militar, |
2 |
Por no tener padrino Mambrú se llamará. |
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Mambrú se fue a la guerra, ¡no sé, cuando vendrá. |
4 |
Si vendrá por la Pascua o por la Navidad. |
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Súbete a la torre, a ver, quién viene ya. |
6 |
Lo que viene es un paje, ¿qué noticias traerá? |
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Las noticias que trae nos van hacer llorar. |
8 |
Que Mambrú se ha muerto, lo llevan a enterrar. |
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El cajón era de oro, la tapa de cristal. |
10 |
Encima de la tapa una corona va. |
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Encima de la corona un pajarito va. |
12 |
El pájaro va cantando la pío pío pá. |
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Notas: El primer hemistiquio se repite, intercalando el estribillo: ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!. El segundo también se repite intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá. A partir del vv -2 se ha suprimido el estribillo; sin embargo éste se suele repitir durante todas las estrofas; así en algunas de las otras versiones. Noten el parecido entre las versiones colombianas y la gaditana (así como las de León).
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0178:21 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4752)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por María Martínez (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 249, p. 404. 016 hemist. Música registrada. |
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En Francia nace un niño, ¿qué nombre le pondrán? |
2 |
Por no tener madrina, Mambrú se llamará. |
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Mambrú se fue a la guerra, no sé, cuando vendrá. |
4 |
--Asómate a la torre, a ver, si viene ya.-- |
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Allá viene el correo, ¿qué noticias traerá? |
6 |
Mambrú murió en la guerra, lo llevan a enterrar. |
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Y encima de 1a caja un pajarito va. |
8 |
El pájaro va cantando el pío, pío, pá. |
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Notas: El primer hemistiquio se repite, intercalando el estribillo: ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!. El segundo también se repite intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá. A partir del vv -2 se ha suprimido el estribillo; sin embargo éste se suele repitir a lo largo del poema; así en algunas de las otras versiones.
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0178:29 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4760)
Versión de Bocachica (Bolívar, Colombia).
Recitada por Magola Cortés (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 257, p. 409. 006 hemist. Música registrada. |
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Mambrú se fue a la guerra, montado en una perra. |
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La perra se cayó y Mambrú se reventó. |
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¿Y cuándo volverá? ¿Y cuándo volverá? |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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3013.9:1 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 4763)
Versión de Cartagena (Bolívar, Colombia).
Recitada por Concepción Ayora (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 260, pp. 410-411. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, p. 94-95. 016 hemist. Música registrada. |
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La niña va en coche, hija de un capitán, |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
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Se lo peina su tía, con peinecito de oro. |
4 |
La niña está enferma, la llevan al doctor. |
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La niña ya está muerta, la llevan a enterrar. |
6 |
En cajoncito de oro y tapa de cristal. |
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Encima de la tapa dos pajaritos van. |
8 |
Cantando el pío, pío, cantando el pío pá. |
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Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios (que se repiten), caraví, y tras los segundos, caraví, durí, caraví, durá.
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1537.1:31 El rastro divino (á-a+á-o) (ficha no.: 5085)
Versión de Malagana (Bolívar, Colombia).
Recitada por Nemesia Sánchez (63a). Documentada en o antes de 1961. Publicada en Beutler 1977 [1978], p. 321. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 12.2, p. 84. 031 hemist. Música registrada. |
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Jueves santo, jueves santo, jueves santo, aquel día |
2 |
estaba la Virgen María buscando a su hijo amado. |
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En la calle de Amargura está una niña sentada. |
4 |
La Virgen le preguntó: --Buena y bien criada, |
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¿por aquí no ha pasado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
6 |
mi hijo de mi corazón, el hijo de mis entrañas? |
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--Por aquí pasó, señora, antes que el gallo cantara, |
8 |
con un madero de cruz en su hombro atravesado. |
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Como el madero era verde, a cada paso arrodillaba. |
10 |
Una soga en su garganta, que por ella tropicaba, |
|
una corona de espina en su cabeza traspasada.-- |
12 |
La Virgen [oyó] eso, cayó en el suelo desmayada. |
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San Juan, como buen sobrino, en brazo la levantó diciéndole: |
14 |
--Alevántate, tía mía, alevántate, tía amada, |
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que en el Calvario sangrino está mi primo clavado. |
16 |
Ya aprietan las clavijas, ya lo habrán crucificado.-- |
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0178:25 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4756)
Versión de Sáchica (Boyacá, Colombia).
Recitada por Esperanza Restrepo (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 253, pp. 406-407. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, p. 193-194. 018 hemist. Música registrada. |
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Mambrú se fue a la guerra, no sé, cuando vendrá. |
2 |
Si vendrá por la Pascua o por la Trinidad. |
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La Trinidad se pasa, Mambrú no viene ya. |
4 |
Allá viene un paje. Qué noticias traerá? |
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Las noticias que trae son para hacer llorar. |
6 |
Que Mambrú ya se ha muerto, lo llevan a enterrar. |
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En caja de terciopelo y tapa de cristal. |
8 |
Encima de la tapa un pajarito va. |
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Cantando el pío pío, cantando el pío pá. |
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Nota: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: mirondón, mirondón, mirondela. Los segundos también se repiten. El estribillo se mantiene hasta el final. Aprendido de su madre.
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0565:6 Estando una pastora... mató a su gatito (7+7 í-o) (ficha no.: 4774)
Versión de Sáchica (Boyacá, Colombia).
Recitada por Berenice García de Buitrago (33a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 271, p. 417. 016 hemist. Música registrada. |
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Estaba una pastora, cuidando un rebañito. |
2 |
Con leche de sus cabras hacía su quesito. |
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El gato la miraba con ojos golositos. |
4 |
Al fin metió la uña, se comió el quesito. |
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La pastora enfadada dio muerte a su gatito. |
6 |
Y se fue a confesarse con el padre Clarito. |
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--Acusóme a vos, padre, que maté mi gatito. |
8 |
--De penitencia pongo, que a Dios des un besito.-- |
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Nota: tras el primer hemistiquio (que se repite), se canta el estribillo larán, larán, larito. Se repite también el -1b. La informante dice haber aprendido el romance de su madre.
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0049:75 Conde Niño (á) (ficha no.: 4623)
Versión de Pensilvania (Caldas, Colombia).
Recitada por Madre María Abigaíl. Recogida en Salazar, Norte de Santander por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 107, p. 341, notación musical, nº 12, p. 559. 020 hemist. Música registrada. |
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|
Se levanta el Niño Conde una mañana de San Juan |
2 |
a darle agua a su caballo a las orillas del mar. |
|
Mientras su caballo bebe, --¡se sienta usted a cantar!-- |
4 |
Le dice la madre a la hija: |
|
--Oí, qué `bonita` canta la sirenita en la mar. |
6 |
--Esa no es la sirenita, la que usted oye cantar. |
|
--De ser ese Niño Conde lo debemos de matar. |
8 |
--Si al Niño Conde lo matan, yo viva no he de quedar. |
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A él lo entierren en In iglesia, a mí junto de un altar. |
10 |
De mí sale una paloma y de él un bello gavilán-- |
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0075:67 Delgadina (á-a) (ficha no.: 4641)
Versión de Pensilvania (Caldas, Colombia).
Recitada por Madre María Abigaíl. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 125, pp. 350-351, notación musical, nº 19, p. 562. 034 hemist. Música registrada. |
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|
Un rey tenía tres hijas más bonitas que la plata. |
2 |
De las tres la más chiquita Delgadina se llamaba. |
|
Un día estando comiendo, dijo al rey que la miraba: |
4 |
--Padre mío, no me mires, porque estoy enamorada. |
|
--Pronto, pronto, pues, mis criados, Delgadina es encerrada |
6 |
y en una torre muy alta y es privada de comer. |
8 |
Y si pide de beber, llévenle agua de retama, |
|
y si pide de comer, denle la carne salada.-- |
10 |
Mañana, al otro día asomóse a la ventana |
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y miró a sus hermanas, tomándose un jarro de agua. |
12 |
--Hermanitas, si sois las mías, dadme un poquito de agua; |
|
el corazón lo tengo seco y a mi Dios le entrego el alma. |
14 |
--Pronto, pronto, pues, mis criados, llévenle agua a Delgadina, |
|
unos en jarros de oro y otros en jarros de plata.-- |
16 |
Encontraron la Magdalena a los pies, cosiéndole la mortaja, |
|
y la aguja era de oro y el dedal era de plata. |
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0098.1:7 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4566)
Versión de Bochalema (Cantabria, Colombia).
Recitada por Ana Mercedes Suárez (16a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 1, p. 302. 013 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata y sus cintas de primavera. |
|
Por aquí pasó José y le dije de esta manera: |
4 |
--¿Por qué la Virgen no canta, siendo tan linda y bella? |
|
--¿Cómo quieres que yo cante, solita y en tierra ajena? |
6 |
El niño que yo tenía me lo están crucificando |
|
en una cruz de madera.-- |
|  |
Nota: la recitadora dice que aprendió el romance "en la casa".
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0098.1:8 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4567)
Versión de Cúcuta (Cantabria, Colombia).
Recitada por Ana Rita Duarte (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 2, p. 302. 014 hemist. Música registrada. |
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|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de oro, su cinta de primavera. |
|
Par aquí pasó José, diciendo de esta manera: |
4 |
--¿Por qué no canta la Virgen, porqué no canta la Virgen? |
|
--¿Cómo quieres que yo cante, solita en tierra ajena, |
6 |
si el hijito que tenía, más puro que una azucena, |
|
me lo están crucificando sobre una cruz de madera?-- |
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0098.1:23 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4582)
Versión de Capitanejo (Cantabria, Colombia).
Recitada por Marta Correa (3a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 19, p. 305. 004 hemist. Música registrada. |
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|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines son de plata, su cinta de primavera. |
|
José pasó diciendo: que sus maderas son de cristal. |
|  |
Nota: -3b maderas sic. Aprendido en Miranda, Santander del Sur, de una prima.
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0226:16 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4585)
Versión de Salazar (Cantabria, Colombia).
Recitada por Gabina Ramírez Contreras (44a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 22, p. 306. 024 hemist. Música registrada. |
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|
Camina la Virgen pura de Egipto para Belén. |
2 |
En la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
Allá arriba en aquel alto hay un viejo naranjal. |
4 |
Un ciego lo está guardando ¡qué diera el ciego por ver! |
|
--¡Ciego mío, ciego mío, si una naranja me dier, |
6 |
para la sed de este niño un poquito entretener! |
|
--Ay, Señora, sí, Señora, toma ya las que quisier.-- |
8 |
La Virgen, como era Virgen, no cogía más de tres; |
|
el niño, como era niño, todas las quiere coger. |
10 |
Apenas se va la Virgen, el ciego comienza a ver. |
|
--¿Quién ha sido esa señora, que me hizo tal merced?-- |
12 |
Ha sido la Virgen pura, que va de Egipto para Belén. |
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0226:17 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4586)
Versión de Pamplona (Cantabria, Colombia).
Recitada por Cecilia Urbina Sierra (7a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 23, p. 306. 018 hemist. Música registrada. |
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|
Iba la Virgen pura de Egipto para Belén. |
2 |
y en la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
--No pidas agua, mi niño, no pidas aguas, mi ya, |
4 |
que los ríos corren turbios y los arroyos también.-- |
|
Allá arriba en aquel alto hay un viejo naranjero. |
6 |
Uno lo está cuidando y el otro lo está por ver. |
|
Apenas se fue la Virgen, y el ciego comienza a ver. |
8 |
--¿Quién sería esta señora, que me hizo tanto bien?-- |
|
Era la Virgen pura, de Egipto para Belén. |
|  |
Nota: -3b mi ya sic. Aprendido de sus hermanos.
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0226:34 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4603)
Versión de Guaca (Cantabria, Colombia).
Recogida por María Luisa Rodríguez de Montes, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 40, pp. 312-313. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.2, p. 260. 028 hemist. Música registrada. |
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|
Camina la Virgen pura, camina hacia Belén, |
2 |
con un niño entre los brazos, que es el gozo del Edén. |
|
En la mitad del camino pidióle el niño de beber. |
4 |
--No pidas agua, mi niño, no pidas agua, mi bien, |
|
que los ríos corren turbios y los arroyos también. |
6 |
Las fuentes manan sangre, que no se debe beber.-- |
|
Allá arriba en aquel alto hay un dulce naranjal, |
8 |
cargadito de naranjas, que otro no puede haber. |
|
Es un ciego, el que las manda, ciego que no puede ver. |
10 |
--¡Dame, ciego, una naranja para el niño entretener! |
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--¡Coja usted, señora, las que ha de menester!-- |
12 |
Cogieron de una en una, salieron de cien en cien. |
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--¿Quién sería esta señora, que me hizo tanto bien?-- |
14 |
Era la Virgen pura, que camina hacia Belén. |
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0049:73 Conde Niño (á) (ficha no.: 4621)
Versión de Suaita (Cantabria, Colombia).
Recitada por Julia González Plata (unos 70). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 105, p. 340. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, p. 222. 032 hemist. Música registrada. |
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Levántese el niño Lirio, en la mañanita de San Juan, |
2 |
a darle agua a sus caballos en las orillas del mar. |
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Le dice la madre a la hija: --Levántete al aclarar, |
4 |
y así oirás cantar a la sirenita del mar. |
|
--Esa no es la sirenita, ni tampoco su cantar. |
6 |
Es el niño Lirio, con quien me voy a casar. |
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--Oh, hija, si así lo haces, lo mandaremos matar. |
8 |
--Ay, madre, ¿porqué lo matan? ¡Yo me muero de pesar!-- |
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Cogió el destierro y se fueron. Los mandaron a alcanzar. |
10 |
Y en la mitad de la plaza los han mandado a matar. |
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De él salió un verde pino, de ella salió un azahar. |
12 |
La reina le causa envidia, los ha mandado cortar. |
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Y en la mitad de la plaza los ha mandado quemar. |
14 |
De ella salió una paloma y de él salió un palomar. |
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Volaron por mar arriba, hasta llegar Puente Real. |
16 |
Y volaron por mar abajo, hasta llegar a Vadorreal. |
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0075:59 Delgadina (í-a+á-a) (ficha no.: 4630)
[0005 Silvana, contam.]
Versión de Onzaga (Cantabria, Colombia).
Recitada por Ermina Hernández Gómez (15a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 114, p. 343. 048 hemist. Música registrada. |
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|
Sildana se está pasiando por un corredor arriba, |
2 |
con su guitarrita de oro, bien templada y bien tenida. |
|
Su padre la está mirando desde un jardín que tenía. |
4 |
--¡Qué lindo toca Sildana, malhaya, si fuera mía! |
|
--Tuya soy, mi lindo padre, tuya soy y tuya sería; |
6 |
y las penas del infierno, tú ya las merecería(s). |
|
--¡Maldita seas `con` Sildana, y encerrada debía de ser |
8 |
debajo de siete llaves, donde no la vuelva a ver! |
|
No me le dan de comer, menos de que no está salada; |
10 |
No me le dan de beber, menos de que no esté ya amargo.-- |
|
--Mi madre, por ser mi madre, dé por Dios un vaso de agua, |
12 |
que me muero de sequía y a Dios pienso darle el alma. |
|
--Sildanita, Sildanita, no te puedo dar el agua, |
14 |
que por Dios y su hermosura vivo yo desheredada.-- |
|
--Mi hermana, por ser mi hermana, dé por Dios un vaso de agua, |
16 |
que me muero de sequía y a Dios quiero dar yo mi alma. |
|
--Sildanita, Sildanita, no te puedo dar el agua, |
18 |
que por Dios y su hermosura vivimos desheredadas.-- |
|
--Mi hermano, por ser mi hermano, dé por Dios una vaso de agua, |
20 |
que me muero de sequía y a Dios quiero entregarle el alma.-- |
|
El hermano se conduele y le alarga ya el vaso de agua. |
22 |
Cuando el vaso de agua llegó, los últimos suspiros daba. |
|
La cama de Sildanita cubierta de ángeles está. |
24 |
Y la cama de su padre cubierta de diablos está. |
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0075:60 Delgadina (í-a+á-a) (ficha no.: 4631)
[0005 Silvana, contam.]
Versión de San Vicente (Cantabria, Colombia).
Recitada por Amalia Valladías (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 115, pp. 345-346,notación musical, nº 15, p. 561. 068 hemist. Música registrada. |
|
|
Sildana está paseando por un corredor arriba, |
2 |
con su guitarrita en la mano, qué bonito la tocaría. |
|
Su padre la está viendo, y en su jardín que tenía: |
4 |
--¡Malhaya, la Sildanita, malhaya, si fuera mía! |
|
--Padrecito, tuya soy, porque usted bien quedaría. |
6 |
Las penas en el infierno, Dios no las perdonaría.-- |
|
El padre tenía dos hijas, la primera Margarita, |
8 |
la segunda Sildanita, que es la oveja más querida. |
|
La tenía con siete llaves, dándole de comer amargo, |
10 |
dándole de beber salado, sufriendo de noche y día. |
|
Ya pasaron estos días, ya pasaron los otros días, |
12 |
Sildanita en su ventana ya alcanzó a ver a su hermana: |
|
--Mi hermana, por ser mi sermana, un vaso de gua por Dios, |
14 |
que más daba la sed que el hambre, ya a Dios pienso en darle mi alma.-- |
|
Ya pasó esta semana, ya pasó otra semana, |
16 |
Sildanita en su ventana ya alcanzó de ver a su madre, |
|
peinando su rica cana. |
18 |
--Mi hermana, por ser mi hermana, un vaso de agua por Dios, |
|
que más daba la sed que el hambre, ya a Dios pienso en darle mi alma. |
20 |
--No te puedo, Sildanita, porque tu padre, si lo sabe, |
|
si tu padre lo supiera, puñaladas me `enmatara`.-- |
22 |
Ya pasaron estos días, ya pasaron los otros días. |
|
Sildanita en su ventana ya alcanzó ver a su padre, |
24 |
paseándose por el desagüe. |
|
--Mi padre, por ser mi padre, ¡un vaso de agua por Dios! |
26 |
que más daba la sed que el hambre, ya a Dios pienso en darle mi alma. |
|
--¿Si te acuerdas, Sildanita, lo que te dije aquel día? |
28 |
--Sí, recuerdo, padrecito, espero que me traiga el agua. |
|
--¡Váyanse diez mil criados, a traer el agua a Sildana, |
30 |
unos en vasos de oro y otros en porcelana!-- |
|
Cuando el agua llegaba, Sildanita ya expiraba. |
32 |
San José hizo el cajón, la Virgen la amortajaba. |
|
Las campanas de Belén sin tocadas repicaban. |
34 |
Y la cama de Sildana llena de ángeles estaba, |
|
y la cama de su padre llena de diablitos estaba. |
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0075:61 Delgadina (í-a+á-a) (ficha no.: 4632)
[0005 Silvana, contam.]
Versión de Suaita (Cantabria, Colombia).
Recitada por Marlit Martino Fardiño (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 116, pp.345-346, notación musical, nº 16, p. 561. 070 hemist. Música registrada. |
|
|
Sildana se está paseando por un corredor arriba. |
2 |
Su padre la está mirando desde un jardín que tenía |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] |
|
--Corran, sirvientes, con afán, enciérrenme a Sildana, |
4 |
en una pieza bien grande, que tenga siete ventanas.-- |
|
Así llegaron tres días, Sildanita en la ventana |
6 |
alcanza ver a su madre, peinando su blanca cana. |
|
--Mi madre, por ser mi madre, dé por Dios un vaso de agua, |
8 |
que me muero de hambre y sed y a Dios pienso darle el alma. |
|
--Retírate de ahí, Sildana, yo no te puedo dar el agua, |
10 |
por si mi padre sabe, para mí la vida es nada.-- |
|
Sildana se retira, tan triste y desolada, |
12 |
de ver que su misma madre hasta el agua le negaba. |
|
Y así llegaron tres días, Sildanita en la ventana |
14 |
alcanza a ver a su hermano, jugando con naipe de oro. |
|
--Mi hermano, por ser mi hermano, dé por Dios un vaso de agua, |
16 |
que me muero de hambre y sed y a Dios pienso darle el alma. |
|
--Retira de ahí, Sildana, yo no te puedo dar el agua, |
18 |
porque si mi padre sabe, para mí la vida es nada.-- |
|
Sildana se retira, tan triste y desolada, |
20 |
de ver que su mismo hermano hasta el agua le negaba. |
|
Y así llegaron siete días, Sildanita en la ventana |
20 |
alcanza ver a su padre, comiéndose una manzana. |
|
--Mi padre, por ser mi padre, dé por Dios un vaso de agua, |
22 |
que me muero de hambre y sed y a Dios pienso darle el alma. |
|
--Acuérdate, Sildanita, de lo que te dije en la ventana. |
24 |
--Sí, mi padre, yo me acuerdo, entras, mientras denme el agua. |
|
--Corran, sirvientes, de afán, traerle el agua a Sildana, |
26 |
en unos vasos de oro y en otros de porcelana.-- |
|
Cuando el agua se llegó, ya dio el último suspiro. |
28 |
La Virgen le trae el cajón, San José la amortajaba. |
|
El cajón era de oro y la tapa de brasil, |
30 |
el manto, que la cubrían, eran rosas y jazmín. |
|
Las campanas de Belén repicaban de alegría, |
32 |
de ver la muerte de Sildana en los brazos de María. |
|
Ya se llegaron tres días . . . |
34 |
la cama de su padre rodeada de tantos diablos, |
|
y la cama de Sildana rodeada de muchos ángeles. |
|  |
Nota: -29b: Palo del Brasil, palo de Pernambuco.
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0005:15 Silvana (í-a) (ficha no.: 4633)
Versión de Suaita (Cantabria, Colombia).
Recitada por María Gil (12). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 117, p. 346. 005 hemist. Música registrada. |
|
|
Sildana se está paseando por un corredor arriba. |
2 |
Su padre la está mirando: |
|
--¡Qué linda la Sildanita, qué linda, si fuera mía!-- |
|  |
Nota de G. Beutler: Por lo demás, muy fragmentario, como el nº 115. (=registro 4631, nada fragmentario?)
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0075:62 Delgadina (í-a+á-a) (ficha no.: 4634)
[0005 Silvana, contam.]
Versión de Aratoca (Cantabria, Colombia).
Recitada por Hilda Pereira (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 118, pp. 346-347notación musical, nº 17, p. 562. 114 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Sildanita por un corredor arriba, |
2 |
tocando su guitarrita, ¡qué bien que la tocaría! |
|
Su padre que la miraba desde el balcón que tenía: |
4 |
--El ser tuyo nada importa, el ser tuyo lo sería. |
|
--¿Y las penas que yo sienta, por mí, quién las pagaría? |
6 |
--En Roma el Santo Papa, que él sí las perdonaría. |
|
--Y en el cielo hay un maestro, que sí las castigaría. |
8 |
--Corran, parientes y esclavos, enciérrenme a Sildana |
|
en un aposento oscuro, que tenga siete ventanas. |
10 |
Y me le dan de beber de las aguas más saladas, |
|
y me le dan de comer de las cosas más amargas.-- |
12 |
Luego pasaron tres días, Sildanita en la ventana |
|
alcanzó a ver a su hermana, con hilo de oro bordando. |
14 |
-Mi hermana, por ser mi hermana, dé por Dios un vaso de agua, |
|
que me muero de hambre y sed y a Dios pienso dar el alma. |
16 |
--Quita, quítate, Sildana, no te puedo dar el agua, |
|
que si mi padre lo sabe, quitarme la vida es nada.-- |
18 |
Se quedó la Sildanita muy triste y desconsolada, |
|
al ver que su misma hermana el agua se la negaba. |
20 |
Luego pasaron tres días, Sildanita en la ventana |
|
alcanzó a ver a su hermano, con la bola de oro jugando. |
22 |
--Mi hermano, por ser mi hermano, dé por Dios un vaso de agua, |
|
que me muero de hambre y sed y a Dios pienso dar el alma. |
24 |
--Quita, quítate, Sildana, no te puedo dar el agua, |
|
que si mi padre lo sabe, quitarme la vida es nada.-- |
26 |
Se quedó la Sildanita muy triste y desconsolada, |
|
al ver que su mismo hermano el agua se la negaba. |
28 |
Luego pasaron tres días, Sildanita en su ventana |
|
alcanzó a ver a su abuela, peinando su blanca cana. |
30 |
--Abuela, por ser mi abuela, dé por Dios un vaso de agua, |
|
que me muero de hambre y sed y a Dios quiero dar el alma. |
32 |
--Quita, quítate, Sildana, no te puedo dar el agua, |
|
que si tu padre lo sabe, quitarme la vida es nada.-- |
34 |
Se quedó la Sildanita muy triste y desconsolada, |
|
al ver que su misma abuela el agua se la negaba. |
36 |
Luego pasaron tres días, Sildanita en su ventana |
|
alcanzó a ver a su madre, tendiendo la blanca cama. |
38 |
--Mi madre, por ser mi madre, dé por Dios un vaso de agua, |
|
que me muero de hambre y sed y a Dios quiero dar el alma. |
40 |
--Quita, quítate de allá, Sildana, no te puedo dar el agua, |
|
que por tu mala vida estoy viviendo mal casada.-- |
42 |
Se quedó la Sildanita muy triste y desconsolada, |
|
al ver que su misma madre el agua se la negaba. |
44 |
Luego pasaron tres días, Sildanita en la ventana |
|
alcanzó a ver a su padre, paseándose por la sala. |
46 |
--Mi padre, por ser mi padre, dé por Dios un vaso de agua, |
|
que me muero de hambre y sed y a Dios quiero dar el alma. |
48 |
--¡Recuérdate, Sildanita, de lo que te dije en la sala!-- |
|
Vestido de oro tuviera, y el agua no le negaba. |
50 |
--Corran, parientes y esclavos, traigan agua a Sildana, |
|
y en un pozillo de oro con tapa de porcelana.-- |
52 |
Cuando el agua ya llegó, Sildanita ya acababa. |
|
Las campanas de Belén, ellas mismas repicaban |
54 |
del gusto y de la alegría, que Sildana ya acababa. |
|
San José le hizo el cajón, la Virgen la amortajaba. |
56 |
Las ángeles para el cielo a Sildana la llevaban. |
|
Los diablos a los infiernos a su padre lo arrastraban. |
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0005:16 Silvana (í-a) (ficha no.: 4635)
Versión de Capitanejo (Cantabria, Colombia).
Recitada por Noemí Vargas (26a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 119, pp. 347-348. 007 hemist. Música registrada. |
|
|
Íbase la Sildanita por un corredor arriba, |
2 |
por un corredor abajo. ¡Qué bien tocaba y tenía, |
|
con su guitarra en la mano! |
4 |
Su padre la estaba viendo, trás un jardín que tenía. |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] |
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0005:17 Silvana (í-a) (ficha no.: 4636)
Versión de Capitanejo (Cantabria, Colombia).
Recitada por Olga Blanco (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 120, p.348. 005 hemist. Música registrada. |
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|
Sildanita, corredor arriba, Sildanita, corredor abajo, |
2 |
tocando su guitarrita. |
|
Que, si las llaves del infierno, también serviría. |
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0075:63 Delgadina (í-a+á-a) (ficha no.: 4637)
[0005 Silvana, contam.]
Versión de Salazar (Cantabria, Colombia).
Recitada por Juana Lindarte (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 121, pp. 348-349. 071 hemist. Música registrada. |
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|
Sildanita se paseaba por un corredor arriba, |
2 |
tocando su guitarra de oro, ¡qué bonito canta y silba! |
|
Su padre, que la miraba, desde un balcón que tenía: |
4 |
--¡Qué bonita Sildanita, malhaya, si fuera mía!-- |
|
--Ser suya, no, señor padre, porque eso no se podía, |
6 |
porque en el cielo hay un santo, que no nos perdonaría--. |
|
Llegaron nuestros `claustros`: --Enciérrenme a la Sildana |
8 |
en un aposento oscuro, que tenga cuatro ventanas. |
10 |
Si me le dan de comer, de las cosas más saladas, |
|
si me le dan de beber, de las aguas más amargas.-- |
12 |
Así pasaron tres días, se asoma a una ventana. |
|
Y vio a su propia madre, peinando la rubia cana. |
14 |
--Mi madre, por ser mi madre, dé por Dios un vaso de agua; |
|
es más la sed que el hambre y a Dios pienso darle el alma. |
16 |
--Sildanita, retírate, retírate, no te puedo dar el agua, |
|
porque, si tu padre sabe, quitarme la vida es nada.-- |
18 |
Sildanita se retira, tan triste y apesarada, |
|
de ver que su misma madre hasta el agua le negaba. |
20 |
Así pasará otro día, se asoma a la otra ventana. |
|
Y ve a su propia hermana, lavando la porcelana. |
22 |
--Hermana, por ser mi hermana, dé por Dios un vaso de agua; |
|
es más la sed que el hambre y a Dios pienso darle el alma.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
24 |
Sildanita se retira tan triste y apesarada, |
|
de ver que su misma hermana hasta el agua le negaba. |
26 |
Así pasará otro día, se asomó a la otra ventana. |
|
Y vio a su propio padre sentado en su rica cama. |
28 |
--Mi padre, por ser mi padre, dé por Dios un vaso de agua; |
|
es más la sed que el hambre y a Dios pienso darle el alma.-- |
30 |
Llegaron nuestros esclavos: --Llévenle agua a Sildana. |
|
El uno en un vaso de oro, el otro en la porcelana.-- |
32 |
Llegaron nuestros esclavos, Sildana estaba privada. |
|
La Virgen la amortajó, los ángeles la velaron. |
34 |
Y San Imirio se la llevó. |
|
Las campanas de Belén, ellas mismas repicaban, |
36 |
y en el repique decían: «¡Por la muerte de Sildana!» |
|  |
Notas: 7a: claustro, probablemente de "esclavos", como se desprende de otras variantes en el Norte de Santander. 31a: se reemplazó "esclavos". Aprendido de un primo.
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0075:64 Delgadina (á-a) (ficha no.: 4638)
Versión de Bochalema (Cantabria, Colombia).
Recitada por Margarita Rojas (18a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 122, p. 349. 046 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Mi madre, por ser mi madre, dé por Dios un vaso de agua; |
2 |
más vale la sed que el hambre y a Dios pienso darle el alma. |
|
--Retírate, Sildanita, no te puedo dar el agua, |
4 |
que si tu padre me ve, quitarme la vida es nada.-- |
|
Se retira Sildanita, tan triste y apesarada, |
6 |
de ver que su misma madre hasta el. agua le negaba. |
|
Deja pasar tres días y se asomó en la otra ventana, |
8 |
y ve a su misma hermana, guardando la porcelana. |
|
--Mi hermana, por ser mi hermana, dé por Dios un vaso de agua; |
10 |
más vale la sed que el hambre y a Dios pienso darle el alma. |
|
--Retírate, Sildanita, no te puedo dar el agua, |
12 |
que si tu padre me ve, quitarme la vida es nada.-- |
|
Deja pasar tres días y se asomó a la otra ventana, |
14 |
y ve a su mismo padre, paseando en su rica sala. |
|
--Mi padre, por ser mi padre, dé por Dios un vaso de agua; |
16 |
más vale la sed que el hambre y a Dios pienso darle el alma. |
|
--¿Si recuerdas, Sildanita, lo que te dije aquel día? |
18 |
--Si recuerdo, señor padre, pero eso no se podía, |
|
porque en el cielo hay un santo, que no nos perdonaría.-- |
20 |
Corrían los dos , esclavos: --Tráiganle agua a la Sildana, |
|
unos en vasos de plata y otros de porcelana.-- |
22 |
La Virgen .la amortajaba, los ángeles la velaban. |
|
Las campanas de la iglesia solitas se repicaban. |
|  |
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0075:65 Delgadina (á-a) (ficha no.: 4639)
Versión de Bochalema (Cantabria, Colombia).
Recitada por una mujer. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 123, pp. 349-350. 007 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Encierren la Sildanita en un aposento oscuro, |
2 |
que tenga cuatro ventanas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .-- |
|
Sale la Sildanita a la primera ventana; |
|
| ve a su hermano, jugando con naranjas de oro. | |
4 |
La cama de Sildanita de ángeles rodeada. |
|  |
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0222:18 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 4648)
Versión de Aratoca (Cantabria, Colombia).
Recitada por Narcisa Azuero (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 144, pp. 362-364. 034 hemist. Música registrada. |
|
|
--Elena, abríme la puerta, si no tomás desconfianza; |
2 |
que soy Francisco Francés, que ha llegado de Francia. |
|
--Si sos Francisco Francés ¿porqué me hablas así? |
4 |
¿pues tiene amores en Francia, o quiere otra más que a mí? |
|
--No tengo amores en Francia, ni quiero otra más que a ti; |
6 |
sólo te habla tu marido, que estaba ausente de ti. |
|
--¡Elena, abríme la puerta para entrar a dormir!-- |
8 |
Y en la mitad de la sala se le ha apagado el candil. |
|
--¡Perdón, perdón, maridito, perdón por mi desventura |
10 |
no lo hagas sólo por mí, sino por esta criatura! |
|
--Que te perdone Moisés, que goza de tu hermosura.-- |
12 |
--María, toma esta niña y llévatela a la abuela. |
|
Y si preguntan por Elena, dile que no sabes d`ella.-- |
14 |
Seis tiros de revólver que su marido le dio. |
|
Le sacó la carne humana y e1 cuerpo lo embalsamó. |
16 |
¡Que las mujeres casadas, que viven con sus maridos, |
|
que no les suceda el caso, que a Elena le ha sucedido! |
|  |
Nota: los vv 7-8 están trasladados de más arriba, pero no acaban de encajar bien en esta versión ni aquí ni más arriba.
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0234:47 Albaniña (ó) (ficha no.: 4651)
Versión de Sardinata (Cantabria, Colombia).
Recitada por Guthberth Ortiz (21a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 147, p. 365. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, pp. 32-33. 022 hemist. Música registrada. |
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| En esta historia se sucedió una vez, que existía un matrimonio, en el cual vivían muy felices. Pero la señora no le era del todo fiel al esposo. Es así, como cierta vez que allí estaba de viaje el señor, llegó el amante de la señora, y estaban juntos, cuando de pronto sintieron que llegaba el dueño de casa. Sintieron unos pasos del corcel al aproximarse. Y entonces el individuo se ocultó en el aposento. Cuando el señor de la casa entró, sintió pisar, pero él no dijo nada, sino que mirando en la pared y viendo una espada, que brillaba en ella, le dice a la señora: | |
|
--¿De quién es aquella espada, que en mi pared relumbró? |
2 |
--Suya, mi don Elberto, mi padre se la mandó. |
|
--Corra y dígale a su padre, que para espadas muchas tengo yo. |
|
| Estando en eso, cuando oyó, que relinchaba el caballo de sus frenos, el caballo del individuo. Entonces dice el señor de la casa: | |
4 |
--¿Y de quién es aquel caballo, que en mi pesebre relinchó? |
|
--Suyo, mi don Elberto, mi padre se lo mandó. |
6 |
--Corra y dígale a su padre, que para caballos muchos tengo yo. |
|
¿Y quién es aquí el jovencito, que en mi aposento se ocultó? |
8 |
--Un hermanito mío, que en este momento llegó. |
|
--¿Y si es hermanito suyo, porqué de mí se ocultó? |
|
. |
10 |
--Máteme, don Elberto, que esa culpa la tengo yo.-- |
|
La tomó de los cabellos, siete salas barrió. |
|
| Y después la mató. Ahí termina la historia de esa mujer infiel. | . |
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Nota: -11 verso dictado aisladamente. Dice el informante que el cuento fue contado por su padre.
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0113:112 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4657)
Versión de Salazar (Cantabria, Colombia).
Recitada por Hilda María Contreras de Omaña (44a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 153, pp. 368-369. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.2, p. 241. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, del sitio del limonés, |
2 |
mañana me voy pa` Francia, ¿qué pedís, o qué quereís? |
|
--Nada pido, nada quiero, sino lo que te encargo es |
4 |
que, si ves a mi marido, ¡saludos me le darés! |
|
--Yo sí te los entregaré, pero yo no se quién es. |
6 |
--Es un mozito alto de cuerpo, muy admirable y cortés. |
|
Anda en un caballo blanco, y al verlo una paloma es. |
8 |
--A las señas que vos me dais ya tu marido muerto es, |
|
que en el juego de madama lo mató una virondés |
10 |
--No lo permita mi Dios, ni San Pedro, ni su ley, |
|
que seis años lo he esperado y otros seis lo esperaré. |
12 |
Y si mi marido no viene, de monja me meteré. |
|
Tres hijas doncellas que tengo conmigo las llevaré. |
14 |
Un hijo varón que tengo a servir al rey lo daré.-- |
|  |
Nota: -9b virondés: quiere decir: una mujer. Beutler considera este el tipo B1. "Mañana me voy para Francia"+Saludo.
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0113:114 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4659)
Versión de Aratoca (Cantabria, Colombia).
Recitada por Yolanda Plata (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 155, p. 369. 015 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, del monte del genovés, |
2 |
mañana me voy para Francia, ¿qué le ofrece y qué queréis? |
|
--Saludos a mi marido, si acaso lo conocéis. |
4 |
Anda en un caballito blanco, vestido a lo francés. |
|
--Por las razones que me da, que tu marido muerto es. |
6 |
--No lo permita mi Dios, ni lo permitan los diablos. |
|
Con tres chiquelitos que tengo se los llevo yo al cura, |
8 |
y de monja me vestiré.-- |
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0113:125 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4670)
Versión de Gramalote (Cantabria, Colombia).
Recitada por Sofía de Rincón (38a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 166, p. 373. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, flor de Lima, flor de todo el universo, |
2 |
pronto me iré para España, dime, niña, ¿qué queréis? |
|
--Una carta a mi marido, si lo véis. |
4 |
--¿Cómo quiere, que se la dé, sin yo conocerlo a él? |
|
--El es chiquito, con el habla muy cortés. |
6 |
Pasea en un caballa blanco, vestidito a lo francés. |
|
--Por las señas que me das tu marido muerto es. |
8 |
--Doce años lo he esperado y doce lo esperaré. |
|
Si a los doce no volviere, de monja me entraré. |
10 |
Un hijo igualito que tengo al rey se lo entregaré, |
|
una hija igualita que tengo conmigo la llevaré.-- |
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0168.1:22 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4685)
Versión de Salazar (Cantabria, Colombia).
Recitada por Gabina Ramírez Contreras (44). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 180, p. 378. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas, Alfonso Dozo, dónde vas pa` tu jardín? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde la perdí. |
|
--Mercedes no está perdida, ¿dónde fue que yo la vi? |
4 |
Cuatro padres la llevaban por las calles de Madrid. |
|
Las señas que ella llevaba yo te las vengo a decir, |
6 |
que el cajón era de oro y la tapa de marfil. |
|
El paño que la cubría era de rosa y jazmín.-- |
8 |
Ya murió la flor de mayo, ya murió la flor de abril, |
|
ya murió la Mercedita, para séculas sin fin. |
10 |
Por una escalera abajo baja Alfonso desmayado, |
|
al ver que murió Mercedes y luto no se ha guardado. |
|  |
Nota: Se lo enseñó una hermana Sara Matilde, de Antioquía, en el Colegio de la Presentación en Salazar.
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0168.1:23 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+polias.) (ficha no.: 4686)
Versión de Ocaña (Cantabria, Colombia).
Recitada por Eddy Margot Gélvez (16a). Recogida en Cúcuta por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 181, p. 378. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas, Alfonso López? --Niña, voy para el vergel, |
2 |
en busca de Merceditas, que ayer tarde yo la vi. |
|
--Merceditas no es perdida, Merceditas yo la vi; |
4 |
la llevaban cuatro padres y también un sacristán.-- |
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0168.1:24 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4687)
Versión de Gramalote (Cantabria, Colombia).
Recitada por Sofía de Rincón (38a). Recogida en Salazar por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 182, p. 378. 014 hemist. Música registrada. |
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|
--¿Adónde vas, Alfonso Doce, dónde vas, triste de mí? |
2 |
--Voy en busca de Merceditas, que hace un año la perdí. |
|
--Mercedes no está perdida, no sé donde la vi. |
4 |
La llevaban entre cuatro padres por la calle de marfil.-- |
|
Al bajar las escaleras me dijeron los soldados, |
6 |
las campanas ya no quieren repicar, |
|
por la muerte de Merceditas y que luto le han de guardar. |
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0224:22 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4699)
Versión de Bochalema (Cantabria, Colombia).
Recitada por Luz Delia Figueroa (18a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 194, p. 382. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
Hilito, hilito de oro, hilado de una francés, |
2 |
me dijo una gran señora, que buenas hijas tenéis. |
|
--Tenga o no las tenga, usted no me las mantenéis. |
4 |
Los trabajos que yo pasare, ellas lo pasarán; |
|
el chocolate que yo tomare, ellas lo tomarán. |
6 |
--Yo me voy muy enojado de la princesa y el rey. |
|
--Entrad, gran escudero, escojáis la que queréis. |
8 |
Su madre es una rosa y su padre es un clavel, |
|
y ella es un botoncito, acabado de nacer.-- |
|  |
Nota: -1b francés sic. Aprendido de una tía.
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0224:23 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4700)
Versión de Pamplona (Cantabria, Colombia).
Recitada por Celmira Suárez (48). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 195, p. 383. 006 hemist. Música registrada. |
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|
Lito, lito de oro, yo filando en mi francés, |
2 |
le dije a una gran señora, ¡Qué buenas hijas tenéis. |
|
--Téngalas o no las tenga, tú no me la mantenéis.-- |
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0224:25 Hilo de oro (estróf.) (ficha no.: 4702)
Versión de Salazar (Cantabria, Colombia).
Recitada por Hilda María Contreras de Omaña (45a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 197, p. 383. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Filito, filito de oro, yo filando me corté. |
2 |
Me dijo una gran señora, ¿que cuántas hijas tenéis? |
|
--Tuviere las que tuviere, vos no me las mantenéis. |
|
Agua que yo bebiere, ellas también beberán, |
4 |
pan que yo comiere, ellas también comerán. |
|
--Me voy muy enojado con el palacio del rey, |
6 |
porque no me quiso dar una hija, ni por esposa, ni por mujer. |
|
--Venid acá, Señor Galán, tan galante y tan cortés, |
8 |
de las hijas que yo tengo llévate la que queráis. |
|
--Esta escojo y esta llevo, por esposa y por mujer, |
10 |
que parece un botón de rosa, acabado de nacer. |
|
--¡Me las tratáis muy bien! --Esos son cuidados míos: |
12 |
por la mañana caldito, por la mediodía panecito |
|
y en la tarde juetecito, si lo fuere menester.-- |
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0224:36 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4713)
Versión de Onzaga (Cantabria, Colombia).
Recitada por Miriam Fibaduiza (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 208, p. 387. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
Filito, filito de oro, yo amolando mi alfiler, |
2 |
me dijo una gran señora, --¡Que buenas hijas tenéis. |
|
--Téngalas o no las tenga, no me las sabe mantener. |
2 |
Del agua que yo bebiere, ellas beberán también. |
|
--Me voy muy alejado para el palacio del rey, |
4 |
que las hijas de Juan Mora no me las dio por mujer. |
|
--Venga acá, Señor Galán, tan galán y tan cortés, |
6 |
de las cien hijas que tengo, escoja las que queréis. |
|
--Voy a escoger esta niña, por última mujer, |
8 |
que parece un botón de rosa, clavadito en el azel. |
|
--Pero lo que le encargo, es que no me la maltratéis. |
10 |
Eso, no, mi señora, eso no debo hacer. |
|
Por la mañana su azote y por la tarde su pastel.-- |
|  |
Nota: -8b azel sic. Aprendido en la escuela.
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0113:132 Señas del esposo (polias.) (ficha no.: 4721)
Versión de Bucaramanga (Cantabria, Colombia).
Recitada por Hermana Eugenia Victoria. Recogida en Salazar, Norte de Santander por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 216, p. 390. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo soy la recién casada, venida de Panamá, |
2 |
mi marido me abandona por la mucha libertad. |
|
--Decidme, o buen soldado, ¿mi marido dónde está? |
4 |
--No, señora, no conozco, ni sé qué tipo será. |
|
--Mi marido es alto y rubio, tiene tipo de francés, |
6 |
y en el puño de la espada lleva el nombre de Isabel. |
|
--Sí, señora, sí, conozco, hace un año que murió. |
8 |
En los campos de batalla un soldado lo mató.-- |
|  |
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0113:138 Señas del esposo (polias.) (ficha no.: 4727)
Versión de Onzaga (Cantabria, Colombia).
Recitada por Héctor Betancourt (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 222, pp. 392-393, notación musical , nº 35,p. 568. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo soy la recién casada, venida de Panamá, |
2 |
mi marido me abandona por la mucha libertad. |
|
Ya me voy para mi casa, a vestirme de café, |
4 |
para que diga la gente: ¡qué moza viuda mujer! |
|
--Dime, oh buen soldado, mi marido, ¿en dónde está? |
6 |
--No, señora, no conozco, ni sé qué tipo será. |
|
--Mi marido es alto y rubio, tiene cara de francés, |
8 |
y en el puño de la espada lleva el nombre de Isabel. |
|
--Sí, señora, le conozco, que hace un año que murió. |
10 |
En los campos de batalla un soldado lo mató. |
|
--Ahora me visto de negro y me voy para el cementerio, |
12 |
para que la gente diga: ¡qué triste quedó la viuda!-- |
|
La pobre viuda lloraba la muerte de su marido: |
14 |
que si no se hubiera muerto, todavía estuviera vivo. |
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0144:27 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4729)
Versión de Salazar (Cantabria, Colombia).
Recitada por unos niños del Col. de la Presentación. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 224, p. 393. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba el señor don Gato sentadito en su tejado, |
2 |
Ha llegado una carta, que si quiere ser casado. |
|
El gato por ser su novio se ha caído del tejado. |
4 |
Se ha roto siete costillas y la puntica del rabo. |
|
Ya lo llevan a enterrar por las calles del mercado. |
6 |
Al olor de las sardinas el gato ha resucitado. |
|
Los ratones de alegría se visten de colorado. |
8 |
Por eso dice la gente: siete vidas tiene un gato. |
|  |
Nota: se canta el estribillo paramaléo, leo, láo tras el segundo hemistiquio, que luego se repite.
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0144:37 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4739)
Versión de Suaita (Cantabria, Colombia).
Recitada por Roberto Cala (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 234, p. 397. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
cuando llegó la noticia, que debía ser casado |
|
con una gatita rubia, hija del gato pintado. |
4 |
Don Gato con la alegría subió a bailar al tejado. |
|
Tropezó con la veleta, y rodando cayó abajo. |
6 |
Ya llaman a los doctores, curadores, cirujanos. |
|
Unos les tocan los huesos, y otros les miran el rabo. |
8 |
Ya le llevan a enterrar por la calle del pescado. |
|
Los ratones van llorando, los gatos dicen: miau, miau. |
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0144:38 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4740)
Versión de Suaita (Cantabria, Colombia).
Recitada por Rebeca Aguirre (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 235, p. 397. 029 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
cuando llegó la razón, que tenía que ser casado |
|
con una gata morisca, que andaba por el tejado. |
4 |
Por ella dar un beso se cayó del entejado; |
|
se rompió siete costillas y un brazo descuartizado. |
6 |
Que le cuente a mi señora, vengo mal desayunado |
|
con ciento cincuenta huevos, cien olletas de cacao, |
8 |
otras cien de mazamorra y un palito de maíz tostado. |
|
Me jui para los llanos, se me vine todo el ganado, |
10 |
se me vine todo blanco, se me vine colorado, |
|
y me descuadré el lado y le dije a mi mayordomo: |
12 |
Traiga el cuchillo bien amolado |
|
para cortar la pajarilla, que es el mejor bocado. |
14 |
El hígado para los perros, por lo más ensangrentado |
|
y el boje para las viejas, para que se suelven en su cacao. |
|  |
Notas de G. Beutler: -15a boje (?); contaminación: con "Galerón llanero".
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0144:39 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4741)
Versión de Aratoca (Cantabria, Colombia).
Recitada por Hilda Pereira (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 236, p. 398. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.2, p. 137. 025 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
calzando media de seda y zapatito dorado, |
|
cuando llegó la noticia, que había de ser casado |
4 |
con una gatita parda, hija de un gato colorado. |
|
El gato con alegría subía a bailar al tejado |
6 |
y se vino rodandito. |
|
Se partió siete costillas y la puntita del rabo. |
8 |
Llamaron a los doctores, médicos y cirujanos. |
|
Mataron siete gallinas y le dieron de aquel caldo. |
10 |
Y le llevaron a enterrar al pobrecito Don Gato. |
|
Y lo llevaron en hombros cuatro gatos colorados. |
12 |
Sobre la cajita iban siete ratones bailando, |
|
al ver que se había muerto aquel enemigo malo. |
|  |
Nota: Aprendido de una maestra.
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0144:40 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4742)
Versión de San Vicente (Cantabria, Colombia).
Recitada por una maestra de la Escuela Publica. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 237, p. 398. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
haciendo su testamento de todo lo que había hurtado: |
|
cien varas de longaniza, medio puerco enadobado, |
4 |
cien quesos que se comió y uno que dejó arañado. |
|
Cuando le llegó la orden que debía ser casado. |
6 |
Dio un brinco a las zarandas y otro brinco al entejado; |
|
una costilla sumida y un brazo descoyuntado. |
8 |
Llaman pronto al sangrador, al médico y al cirujano. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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0612:11 Pregunté si había cena (ó) (ficha no.: 4750)
Versión de Capitanejo (Cantabria, Colombia).
Recitada por unos jóvenes. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 246, p. 402. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Del primer lance que hice, lo dejé cachicharádo, |
2 |
y me dijo el mayordomo: --¡No me maltrate el ganado! |
|
Yo le dije, --Sí, señor, así es como me lo han enseñado.-- |
4 |
Me dijo Doña Tomasa, ¿que me había almorzado? |
|
Yo me dije, --No, señora, ni siquiera desayunado.-- |
6 |
Me llevó para la casa y me dio de desayunar. |
|
Una china y un muchacho me cogieron de la mano |
8 |
con mucha conversación. |
|
La una me dio chocolate, la otra me dio mojicón. |
10 |
Yo me tendí sobre cueros y la otra me tendí (. . . . . .) |
|
La una se acostó a orilla, y la otra se acostó en un rincón. |
12 |
La una me dio un pelliquelo, la otra me dio un pellicón. |
|
La vieja, por alcahueta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|  |
Nota: Contaminación: con "Galerón llanero". -9b mojicón pan redondo de trigo con azúcar arriba.
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0178:23 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4754)
Versión de Bochalema (Cantabria, Colombia).
Recitada por unas niñas del Col. de la Presentación. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 251, pp. 405-406. Reeditada en (12.1). 026 hemist. Música registrada. |
|
|
En Francia nace un niño, de padre militar, |
2 |
Por no tener padrinos, Mambrú se ha de llamar. |
|
A los dieciocho años se fue de militar. |
4 |
Mambru se fue a la guerra, no sé, cuando vendrá. |
|
Se suben a la torre, a ver si viene ya. |
6 |
Allá viene el correo, ¿qué noticias traerá? |
|
Las noticias que trae dan ganas de llorar. |
8 |
Que ya Mambrú se ha muerto, lo llevan a enterrar. |
|
La caja era de oro, la tapa de cristal. |
10 |
Encima de la tapa una corona va. |
|
Encima de la corona una tarjeta va. |
12 |
Encima de la tarjeta un pajarito va. |
|
El pajarito va cantando el pío, pío, pá. |
|  |
Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: ¡qué horror, qué horror, qué pena!. Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá. El estribillo se mantiene hasta el final.
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0126:17 Santa Catalina (7+7 pareados) (ficha no.: 4766)
Versión de Bucaramanga (Cantabria, Colombia).
Recitada por Dennis Morinelli (14a). Recogida en Cúcuta por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 263, p. 412. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
La Santa Catalina, era hija de un rey. |
2 |
Un día estaba orando, y el rey la encontró. |
|
--¿Qué haces, Catalina, metida por ahí? |
4 |
--Rezando a Dios, tu padre, que no conoces tú. |
|
--¡O, dejas, dejas de rezar, o yo te mataré! |
6 |
--Pues mátame en seguida, no dejaré de rezar.-- |
|
El rey enfurecido a espada la mató. |
8 |
Los ángeles del cielo cantaron gloria-a-a-a-a, |
|  |
Nota: El estribillo "pitipín, pitipín, pimpón," se repite tras los hemistiquios impares, mientras los pares se repiten así (-1b): "era hija de un rey, rey, rey, / era hija de un rey" (a excepción de la última: cantaron gloria-a-a-a / cantaron gloria-a.//).
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0565:3 Estando una pastora... mató a su gatito (7+7 í-o) (ficha no.: 4771)
Versión de Sardinata (Cantabria, Colombia).
Recitada por Nema Rojas (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 268, pp. 415-416. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Había una pastorcita, cuidando un rebañito. |
2 |
La leche de sus cabras le daban un quesito. |
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--Si tú metes la pata, te doy con un palito. |
4 |
El gato la metió, y ella lo mató. |
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Después fue a confesarse con el padre Candilito. |
6 |
--Ay, padre, yo me acuso, de que maté un gatito. |
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--De penitencia doy, me traigas un quesito.-- |
8 |
El queso ya está dado, y el canto era terminado. |
|  |
Nota: tras el primer hemistiquio (que se repite), se canta el estribillo tará, lalá, lalalito.
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0888:5 La pulga y el piojo (6+6 coplas) (ficha no.: 4776)
Versión de Pamplona (Cantabria, Colombia).
Recitada por una alumna del C. de la Presentación. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 273, pp. 419-420. 016 hemist. Música registrada. |
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El piojo y la pulga se quieren casar, |
2 |
no han hecho la boda por falta de maíz. |
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El gorgojo contesta de su gorgojal: |
4 |
que hagan la boda, yo doy el maíz. |
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El ratón contesta de su ratonal: |
6 |
que hagan la boda, que voy a padrinar, |
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Ya a la medianoche, ya al amanecer, |
8 |
se ha soltado el gato, y se comió el padrino. |
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Nota: Se repite el estribillo Tiro, lorilo, lorilo, rilo, li. tras los versos pares. El recuento acumulativo "ya no es..." no se encuentra en las demás varientes, donde se dice "ahora es por... que ya lo tenemos", "ahora es por... ¿dónde lo hallaremos", etc.
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0888:6 La pulga y el piojo (6+6 coplas) (ficha no.: 4777)
Versión de Ocaña (Cantabria, Colombia).
Recitada por Miriam Sánchez (11a). Recogida en Sardinata por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 274, pp. 420-421. 036 hemist. Música registrada. |
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El piojo y la pulga se quieren casar, |
2 |
y no se casan por falta de manteca. |
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Contesta la hormiga en su bodega, |
4 |
que siga la boda, que yo doy manteca. |
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Ahora manteca, que ya la tenemos, |
6 |
ahora por tomate, ¿adónde hallaremos? |
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Contesta el conejo en su tomatal: |
8 |
que siga la boda, yo lo voy a dar. |
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Ahora tomate, que ya lo tenemos, |
10 |
ahora por vino, ¿adónde hallaremos? |
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Contesta el gorgojo en el camino: |
12 |
que siga la boda, que yo doy el vino. |
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Ahora el vino, que ya lo tenemos, |
14 |
ahora por padrino, ¿adónde hallaremos? |
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Contesta el ratón en el madrigal: |
16 |
si amarran el gato, yo voy a padrinar. |
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Estando en la boda y tomándose el vino, |
18 |
soltaron el gato, y se comió el padrino. |
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Nota: -15b madrigal: entiéndase como un montón de piedras.
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0888:9 La pulga y el piojo (6+6 coplas) (ficha no.: 4780)
Versión de Puente Nacional (Cantabria, Colombia).
Recitada por Romelia. Recogida en Bogotá por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 278, p. 427. 012 hemist. Música registrada. |
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|
La pulga y el piojo se quieren casar, |
2 |
la pulga y el piojo se quieren casar. |
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No se han podido casar por falta de la sal. |
4 |
Que se sigan las bodas, se sigan las bodas, |
|
que la peña dará la sal. Que se sigan las bodas, |
6 |
que se sigan las bodas, que el buey dará la carne. |
|  |
Nota: -5b: Tradición local de Colombia: en Cundinamarca se explota desde la época de los Muiscas la mina de sal de Zipaquirá. Dentro de la mina se encuentra la Catedral de Sal, única en su especie. La fórmula "la peña dará la sal" sólo se encuentra en Cundinamarca.
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0888:10 La pulga y el piojo (6+6 coplas) (ficha no.: 4781)
Versión de Aratoca (Cantabria, Colombia).
Recitada por Graciela Morena (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 279, pp.427-428. 050 hemist. Música registrada. |
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|
El piojo y la pulga se van a casar, |
2 |
y no se casaron falta de pan. |
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Contestó el sinsonte desde su matorral: |
4 |
--Sígase la boda, que yo voy a dar el pan.-- |
|
Ahora no es por el pan, que ya lo tenemos, |
6 |
sino por el vino, ¿dónde lo hallaremos? |
|
Contestó el pajarito su matorral: |
8 |
--Sígase la boda, que yo doy el vino.-- |
|
Ahora no es por el vino, que ya lo tenemos, |
10 |
sino por quien baile, ¿dónde lo hallaremos? |
|
Contestó el ratón desde su ratonera: |
12 |
--Sígase la boda, que yo voy a bailar.-- |
|
Ahora no es por quien baile, que ya lo tenemos, |
14 |
sino por padrinos, ¿dónde lo hallaremos? |
|
Contestó el gato desde la cocina: |
|
16--Sígase la boda, que soy el padrino.-- |
|
Ahora no es por padrino, porque ya lo tenemos, |
|
18sino por madrina, ¿dónde la hallaremos? |
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Contestó la gata desde la cocina: |
20 |
--Sígase la boda, que soy la madrina.-- |
|
Ahora no es por madrina, que ya la tenernos, |
22 |
ahora es por sacerdote, ¿dónde lo hallaremos? |
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Contestó el conejo desde su conejera: |
24 |
--Sígase la boda, yo soy el sacerdote.-- |
|
Se salió el gato y se comió la gata. |
|  |
Nota:-6a: Ave canora (Mimus polyglottus), mex. "cenzontle".
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0168.1:42 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 5034)
Versión de Girón (Cantabria, Colombia).
Recitada por Lola Hernández (47a). Recogida 00/00/1975 Publicada en Dougherty 1977, pp. 249-250. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 12.1, p. 43. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas, Alfonso XII? ¿Dónde vas? --¡Triste de mí! |
2 |
En busca de Merceditas, que hace un año la perdí. |
|
--Merceditas no se ha muerto, ayer tarde yo la vi. |
4 |
La llevaban cuatro frailes por las calles de Madrid. |
|
Los zapatos que llevaba eran puro charol, |
6 |
los que le había dado Alfonso en la noche de chespín. |
|
Desde aquí se ve la casa, el arbolito también, |
8 |
donde se querían juntos, donde se besan también. |
|
Si las luces del palacio, ya no quieren encender, |
10 |
por la muerte de Mercedes, ya no quieren florecer. |
|
Se acabó la flor de mayo, y también la flor de abril; |
12 |
se acabó la que paseaba por las calles de Madrid.-- |
|  |
Nota de la editora: -3a no sic; -6b chespín sic.
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1537.1:30 El rastro divino (á-o) (ficha no.: 5084)
Versión de San Gil (Cantabria, Colombia).
Recitada por Ana Dolores Durán (58a). Documentada en o antes de 1977. Publicada en Dougherty 1977, p. 257. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 12.1, pp. 83-84. 035 hemist. Música registrada. |
|
|
Por el rastro de la sangre que Jesús ha derramado, |
2 |
camina la Virgen pura en busca de su hijo amado. |
|
A las tres leguas que anduvo una mujer ha encontrado: |
4 |
--Dime, mi buena cristiana, si a Jesús lo has encontrado. |
|
--Sí, lo he encontrado, señora, muy rendido y fatigado, |
6 |
con una cruz en los hombros de madera muy pesada, |
|
una soga en la garganta que ellos le van tirando. |
8 |
--Caminemos, Virgen pura, caminemos al Calvario, |
|
que tan pronto que lleguemos ya le habrán crucificado.-- |
10 |
Ya lo coronan de espinas, ya le remachan los clavos, |
|
ya le pegan la lanzada en su divino costado. |
12 |
San Juan y la Magdalena de la cruz lo han bajado; |
|
la sangre de que él cala en un cáliz consagrado; |
14 |
el hombre que la bebiese será bienaventurado, |
|
será rey en esta vida y en la otra coronado. |
16 |
Quien aprenda esta oración y no la enseñe, |
|
quien la oiga y no la aprenda, el día del juicio final sabrá |
18 |
lo que esta oración contiene. |
|
Amén. |
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0180:45 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5261)
Versión de Socorro (Cantabria, Colombia).
Recitada por Socorro Pinzón de Durán (21a). Recogida 00/00/1975 Publicada en Dougherty 1977, pp. 248-249. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXII, 12.2, p. 201. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Entre San Juan y San Pedro hicieron un arca nueva, |
2 |
el arca era de oro, su arquilla era de acero. |
|
Una noche muy oscura cayó un marinero al agua; |
4 |
se le presentó el demonio diciéndole estas palabras: |
|
--¿Qué me darás, marinero, si yo te saco del agua? |
6 |
--Yo te daré mi navío cargado de oro y de plata. |
|
--¿Yo pa qué quiero navíos, ni tu oro ni tu plata? |
8 |
Lo que quiero es, cuando mueras, a mí me entregues el alma. |
|
--El alma la entrego a Dios y el cuerpo al agua salada |
10 |
y mi mujer y mis hijos a la Virgen soberana.-- |
|
De San Juan iba San Pedro, de San Pedro iba San Juan, |
12 |
de capitán general iba Jesús Nazareno. |
|  |
Título original El marinero.
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0098.1:12 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4571)
Versión de Popayán (Cauca, Colombia).
Recitada por Aída Ester Villaquiram (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 8, p. 304. 017 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata, su cinta de primavera. |
|
Por allí pasó José y le dijo de esta manera: |
4 |
--¿Cómo no canta la linda, cómo no canta la bella? |
|
--¿Cómo quieres que yo cante, solita y en tierra ajena, |
6 |
si un hijo que yo tenía, más blanco que una azucena, |
|
me lo están crucificando en una cruz de madera? |
8 |
¡Os ayudará San Juan y también la Magdalena, |
|
que es muy buena medianera!-- |
|  |
Nota: la recitadora aprendió el romance en una escuela de Pasto.
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0098.1:22 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4581)
Versión de Popayán (Cauca, Colombia).
Recitada por Esperanza Restrepo (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 18, p. 305. 004 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen estaba sentada debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de aro, la cinta de primavera. |
|  |
Nota: la recitadora aprendió el romance en casa.
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0226:33 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4602)
Versión de Popayán (Cauca, Colombia).
Recitada por Gloria Mosquera (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 39, p. 312. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, p. 259-260. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Egipto para Belén, |
2 |
en la burrica mansa, que le compró San José. |
|
Lleva el niño entre sus brazos y el Santo camina bien. |
4 |
En el medio del camino el niño tenía sed. |
|
--No pidas agua, mi niño, no pidas agua, mi bien; |
6 |
que los ríos vienen turbios y no se pueden beber.-- |
|
Más arriba, en aquel alto, hay un rico naranjal; |
8 |
que el hombre, que lo cuida, es un hombre que no ve. |
|
--¡Por Dios pido, buen viejo, que así Dios te deje ver, |
10 |
que me des una naranja, que mi niño tiene sed! |
|
--Entre usted, señora, y coja, lo puede embellecer.-- |
12 |
La Virgen como prudente se cogió tan solo tres. |
|
Una se la dio a su niño, otra se la dio a José, |
14 |
otra se quedó en la mano, para la Virgen no ve. |
|
El niño, como era niño, no se sabe de coger. |
16 |
Por una que coja el niño, cien vuelven a florecer. |
|
Camina la Virgen pura y el viejo comienza a ver. |
18 |
--¿Quién ha sido esta señora, que me ha hecho tanto bien, |
|
que me ha dado luz en los ojos y en el corazón también?-- |
20 |
Era la Virgen María, que ha venido a Belén. |
|  |
Nota: Aprendido de una prima.
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0180:37 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 4676)
Versión de Cali (Cauca, Colombia).
Recitada por Clara Mendoza (13a). Recogida en Popayán, Cauca por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 172, p. 375, notación musical , nº 26,p. 566. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] |
|
--¿Cuánto me das, marinero? ¿Cuánto me das, marinero, |
2 |
porque te saque del agua, sí, sí, porque te saque del agua, sí, si? |
|
--Yo te doy mis navíos, yo te doy mis navíos, |
4 |
mi oro, mi plata, sí, sí, mi oro, mi plata, sí, sí. |
|
--Yo no quiero tus navíos, yo no quiero tus navíos, |
6 |
ni tu oro, tu plata, sí, sí, ni tu oro, tu plata, sí, sí. |
|
--Entonces, ¿qué e` lo que quieres? Entonces, ¿qué e` lo que quieres? |
8 |
--El corazón de María, sí, sí, el corazón de María, sí, sí. |
|
--Lo tengo en una vidriera, sí, sí, lo tengo en una vidriera, sí, sí. |
10 |
Lo tengo en una vidriera, sí, sí, lo tengo en una vidriera, sí, sí.-- |
|  |
Nota: Aprendido de su madre.
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0224:35 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4712)
Versión de Mercaderes (Cauca, Colombia).
Recitada por Petronila Angulo (15a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 207, pp. 386-387, notación musical , nº 33,p. 568. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
Jilita, jilita de oro, que jilando Alejandría, |
2 |
yo vide una gran señora, que lindas hijas tenía. |
|
--Téngalas o no las tenga, yo las sé mantener, |
4 |
que del pan que yo comiera, comerán ellas también. |
|
--Yo me voy muy enojado pa` los palacios del rey, |
6 |
que las hijas del rey moro no me las dan por mujer. |
|
--Vuelve, vuelve, caballero, caballero muy cortés, |
8 |
que las hijas del rey moro, escójala que queréis. |
|
--Esta escojo y esta adoro, por esposa y por mujer, |
10 |
que parece blanca rosa, acabada de nacer.-- |
|  |
Nota: Aprendido en la casa de su madre.
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0144:36 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4738)
Versión de Popayán (Cauca, Colombia).
Recitada por Dora Graciela Fuentes (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 233, p. 397. 017 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
con sus mediecitas de oro y sus zapaticos calados. |
|
Estando un día sólito, se subió por una escalera, |
4 |
y se cayó del tejado. El gato se descuartizó, |
|
se rompió media cabeza y este gato se murió. |
6 |
Lo llevaron a enterrar a la plaza principal. |
|
Los ratones visten de rojo y las gatas de colorado. |
8 |
Tan alegres se pusieron, al ver que había muerto un rey, |
|
que tanta guerra había dado. |
|  |
Nota: Aprendido de su madre.
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0178:26 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4757)
Versión de Popayán (Cauca, Colombia).
Recitada por Berenice García de Buitrago (33a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 254, p. 407. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Mambrú se fue a la guerra, no sé, cuando vendrá, |
2 |
Me he subido a la tumba, a ver, si aun vendrá, |
|
Por allá viene un paje, ¿qué noticias traerá? |
4 |
Las noticias que traigo, dan ganas de llorar. |
|
Que Mambrú ya se ha muerto, lo llevan a enterrar. |
6 |
En caja de terciopelo, con tapa de cristal. |
|
Encima de la tumba, un pajarito está. |
8 |
Cantanto el pío, pía, cantando el pío pá. |
|  |
Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!. Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá. El estribillo se mantiene hasta el final.
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1537.1:32 El rastro divino (á-o) (ficha no.: 5086)
Versión de San Juan de Micay (Cauca, Colombia).
Recitada por Clemencia Suárez (50a). Documentada en o antes de 1976. Publicada en Granda 1976, p. 225. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 12.3, p. 84. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
Jesucristo se ha perdido, su madre lo anda buscando |
2 |
preguntando si le han visto un lucero relumbrando. |
|
--Por aquí pasó, señora, iba p`al monte Calvario, |
4 |
se aparece con los hombres a morir crucificado. |
|  |
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0184:68 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3639)
Versión de Condota (Chocó, Colombia).
Recitada por una mujer. Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 135, p. 358. Notación musical. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Santa Juana a la voz de su candela, |
2 |
con sus dos hijas preciosas, Blancaflor y Filomena. |
|
A eso llegó un pastor, se enamoró de una d`ellas. |
4 |
--Me caso con Blancaflor, y vuelvo por Filomena. |
|
A los dos años cumplidos volvió el pastor donde su suegra. |
6 |
--Buenas noches tenga, suegra. --Buenas noches tenga, yerno. |
|
¿Cómo quedó Blanca y Bella? --De feliz parto, señora, |
8 |
y le manda suplicar, que le preste a Filomena. |
|
--A Filomena no la presto porque está niña y doncella. |
10 |
--Préstela no más, señora, yo la llevo con cuidado. |
|
--Entra, Filomena, al cuarto, vestirte de seda negra, |
12 |
que te manda a suplicar su hermanita Blanca y Bella. |
|
A la mitad del camino el pastor dispuso de ella. |
14 |
Después de que la gozó, su lengua se la sacó. |
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0184:69 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3640)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por el señor Eduardo Mosquera (49a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 136, pp. 358-359. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Santa Juana al labor de su candela, |
2 |
con sus dos hijas preciosas, Blancaflor y Filomena. |
|
A eso pasó un pastor, se enamoró de una de ellas. |
4 |
--Me caso con Blancaflor, y muero por Filomena.-- |
|
A los dos meses y medio se fue el pastor pa` su tierra. |
6 |
A los tres meses y medio volvió a casa de su suegra. |
|
--¿Cómo quedó Blancaflor? --De parto quedó, señora, |
8 |
y le manda suplicar que le preste a Filomena. |
|
--Filomena no la presto porque está niña y doncella. |
10 |
--Yo la llevo con cuidado, como, al fin, cuñado de ella.-- |
|
Al otro día de mañana por delante la llevó. |
12 |
En la mitad del camino su pecho le declaró. |
|
En eso pasó un pastor, y de señita le habló, |
14 |
que le escribiese una carta a su hermana Blancaflor. |
|
Blancaflor cogió la carta, y d`ese susto malparió. |
16 |
¡Que lo apresen a su marido, por ser pícaro y traidor! |
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0184:70 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3641)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por la señora Wanda Anrae (39a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 137, p. 359. 042 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Santa Juana al lado de su candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
A eso pasó un pastor, se enamoró de una d`ellas. |
4 |
--Me caso con Blancaflor, y vuelvo por Filomena.-- |
|
A los tres años cumplidos volvió el pastor a la suegra: |
6 |
--Buenas tardes, suegra buena. --Buenas tardes, yerno bueno. |
|
--¿Cómo quedó Blancaflor? --Blancaflor quedó muy buena |
8 |
y le manda suplicar que le preste a Filomena. |
|
--Filomena no puede ir porque está niña y soltera. |
10 |
--Préstela no más, señora, mire, que de parto queda. |
|
--Entra al cuarto, Filomena, póngate el vestido de seda, |
12 |
que te vas a visitar tu hermana, la blanca y bella.-- |
|
Al otro día de mañana por delante la llevó. |
14 |
En la mitad del camino su pecho le declaró. |
|
Y después de que la gozo, la lengua se la sacó. |
16 |
A eso vino otro pastor, ella de seña le habló: |
|
--Llévele esta cartica a mi hermana Blancaflor.-- |
18 |
Blancaflor cogió la carta, d`ese susto malogró. |
|
Cuando vio a Filomena, volvió y se consoló. |
20 |
Se fue por la calle arriba donde el Alcalde Mayor: |
|
--¡Mátenme a mi marido, es un pícaro traidor!-- |
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0184:71 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3642)
Versión de Pueblo Nuevo, Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por Doña Apolonia Mosquera (42a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 138, pp. 359-360. 036 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba la Santa Juana a la voz de su candela, |
2 |
con sus dos hijas preciosas, Blancaflor y Filomena. |
|
En esta pasó un pastor, se enamoró de una d`ellas. |
4 |
Se casa con Blancaflor, y muere por Filomena. |
|
A los seis años cumplidos fue pastor para su tierra. |
6 |
| (Blancaflor manda decir a la mamá, que le preste a Filomena) |
|
|
--Dentre al cuarto, Filomena, vístase de seda negra. |
8 |
--Madre, yo me vistiera, pero no tengo la seda. |
|
--Filomena no la presto, porque está niña y doncella. |
10 |
--Préstela no más, señora , yo la llevo con cuidado. |
|
Ella como hija mía, y yo como dueño d`ella. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
12 |
En esta pasan los «sarteadores», de señas no más le habló: |
|
--Que le lleven esta carta a mi hermana Blancaflor, |
14 |
porque Juancito, su esposo, la lengua me la sacó.-- |
|
Tomó Blancaflor la carta, d`ese susto malparió. |
16 |
Luego se tiró a la calle, con la justicia encontró: |
|
--Aprésenme mi marido, que es un pícaro traidor, |
18 |
porque a Filomena, mi hermana, la lengua se la sacó.-- |
|  |
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0184:72 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3643)
Versión de San Antonio, Cabecera del Brazo, Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por la señora María Ignacia Mosquera (57a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 139, p. 360. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Santa Juana a la voz de su candela, |
2 |
con sus dos hijas preciosas, Blancaflor y Filomena. |
|
A eso pasó un pastor y se enamoró de una d`ellas. |
4 |
--Me caso con Blancaflor, y muero por Filomena.-- |
|
A los tres días de casado siguió el pastor a su tierra. |
6 |
A los nueve meses cumplidos llegó a la casa de su suegra. |
|
--¿Cómo quedó Blancaflor? --Señora, de parto queda, |
8 |
y le manda a suplicar que le preste a Filomena. |
|
--A Fiiomena no la empresto, porque está niña y doncella. |
10 |
--Préstela no más, señora, como si fuera con ella. |
|
--«Dentra» al cuarto, Filomena, vístase de seda negra, |
12 |
para que va a visitar a tu hermana blanca y bella.-- |
|
En la mitad del camino el pastor hizo uso d`ella. |
14 |
Luego, después qu` usó d`ella, la lengua se la sacó. |
|
Después de ocurrido esto, a su hermana noticia llegó. |
|
|
16 |
--¡Mátenme a mi marido, por pícaro y traidor!-- |
|  |
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0184:73 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3644)
Versión de Quibdó (Chocó, Colombia).
Recitada por la señora Dominga Palacio (90a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 140, pp. 360-361. 035 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Blancaflor arrimada a su candela, |
2 |
con sus dos hijas preciosas, Blancaflor y Filomena. |
|
En esto pasó un pastor, se enamoro de una d`ella[s]. |
4 |
Se casó con Blancaflor, y murió por Filomena. |
|
--A los tres días pasados se fue el pastor pa` su tierra. |
6 |
Y a los tres días cabales (sic) llega el pastor a su suegra. |
|
--Buenas tardes tenga, yerno. --Buenos días tenga, suegra. |
8 |
¿Cómo queda Blancaflor? --Señora, de parto queda, |
|
que le manda suplicar que le mande a Filomena. |
10 |
--Filomena no la presto, porque está pura y doncella. |
|
--Mándela no más, señora, como que fuera con ella. |
12 |
--Dentre, dentre, Filomena, vístate de seda negra. |
|
Mañana de mañanita, coja el camino con ella. |
14 |
Filomena cogió el camino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
En la mitad del camino su pecho le declaró. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
16 |
que le mandara esa carta a mi hermana Blancaflor.-- |
|
Blancaflor cogió la carta, d` este susto malparió; |
18 |
que su marido era un pícaro, y era pícaro traidor. |
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0098.1:24 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4583)
Versión de Bogotá (Chocó, Colombia).
Recitada por Rogerio Velásquez, profesor. Recogida por Gisela Beutler, 00/08/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 20, p. 306. 004 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
los peines eran de plata, la cinta de primavera. |
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0226:38 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4607)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por María Ignacia Mosquera (57a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 44, p. 314. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén. |
2 |
En la mitad del camino pidió el niño agua beber. |
|
--Agua te daré, mi niño, agua te daré, mi bien; |
4 |
porque las aguas están turbias, ríos y fuentes también.-- |
|
Camine más adelante, un triste ciego encontré. |
6 |
--¡Ciego, que nada no vía, ciego, que nada no ve, |
|
ciego, dame una naranja, para mi niño aplacar sed! |
|
--¡Cójalas no más, señora, cójalas, que es menester, |
8 |
cójalas en una en una, cójalas, en tres en tres! |
|
Cójalas, las más maduras, las que fuesen menester.-- |
10 |
En la mitad del naranjo, ya el ciego empezaba a ver. |
|
--¿Quién sería esta gran señora, que me hizo esta gran merced? |
12 |
¿Sería la Virgen pura o el glorioso San José? |
|
¡Que me hizo volver la vista como la primera vez!-- |
|  |
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0226:39 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4608)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por Eduardo Mosquera (49a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 45, p. 314. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén. |
2 |
En la mitad del camino el niño agua beber. |
|
--Agua te daré, mi niño, agua te daré, mi bien; |
4 |
porque los ríos están turbios, agua y fuentes también.-- |
|
Camina más adelante, un triste ciego encontró. |
6 |
--¡Ciego, que nada no vía, ciego, que nada no ve, |
|
ciego, dame una naranja pa` mi niño aplacar sed! |
8 |
--Ahí está el naranjo, señora, cójalo que `s menester; |
|
cójalas en una en una, cójalas en tres en tres; |
10 |
coja las más maduras, las que fuesen menester.-- |
|
En la mitad del naranjo, ya el ciego empezaba a ver. |
12 |
--¿Cuál sería esta gran señora, que me hizo esta gran merced? |
|
¿Si sería la Virgen pura o el glorioso San José?-- |
|  |
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0226:40 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4609)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Adelinda Urrutia (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 46, p. 315. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén. |
2 |
En la mitad del camino pidió el niño agua beber. |
|
--Agua no te doy, mi niño, ni te la daré, mi bien; |
4 |
porque los ríos están sucios, ríos y fuentes también.-- |
|
Caminó más adelante, un triste ciego encontré: |
6 |
--¡Ciego, dame una naranja, a mi niño aplacar sed! |
|
--Ahí está, señora, el palo; cójalas que menester. |
8 |
Cójalas, las más maduras, cójalas que menester.-- |
|
En la mitad del naranjo ya el ciego empezaba a ver. |
10 |
--¿Quién sería esa gran señora, que me hizo esta gran merced? |
|
¿Si sería la Virgen pura o el glorioso San José? |
12 |
¡Que me hizo volver la vista como la primera vez!-- |
|  |
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0226:41 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4610)
Versión de Quibdo (Choco, Colombia).
Recitada por Evangelina Palacios (41a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 47, p. 315. 023 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén. |
2 |
En la mitad del camino pidió agua el niño a beber. |
|
--Agua te daré, mi niño, agua te daré, mi bien; |
4 |
como las aguas están turbias, ríos y fuentes también.-- |
|
Camina más adelanté, un triste ciego encontró. |
6 |
--¡Ciego, que jamás no vía, ciego, que jamás no ve, |
|
dame, ciego, una naranja para mi niño aplacar sed! |
8 |
--Señora, súbase al palo, cójalas en una en una, |
|
cójalas en tres en tres.-- |
10 |
Y desde la primer naranja, ya el ciego empezaba a ver. |
|
--¿Quién será esta gran señora, que me ha dado este menester?-- |
12 |
Que de la primer naranja ya el ciego empezaba a ver. |
|  |
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0023:55 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 4616)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por Eduardo Mosquera (49a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 99, p. 337. 009 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Gerineldo, Gerineldo, ¡qué mal sueño hemos tenido, |
2 |
que la espada de mi padre en el medio amanecido! |
|
--¿De dónde viene, Gerineldo, tan blanco y descolorido? |
4 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . a con la princesa has dormido!-- |
|
--Aquí vengo, señor rey, pa` que me dé mi castigo.-- |
|  |
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0023:56 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 4617)
Versión de Quibdó (Chocó, Colombia).
Recitada por María Gil (60a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 100, p. 337. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Gerineldo, Gerineldo, paje del rey más querido, |
2 |
¿de dónde vienes, Gerineldo, tan blanco y descolorido? |
|
--Vengo, señor, de coger la rosa más alta del castillo. |
4 |
--¡Mientes, mientes, Gerineldo, con la príncipa has dormido! |
|
--¿Y si he dormido con ella, qué delito he cometido? |
6 |
--Pues ella será tu mujer y tú serás su marido.-- |
|  |
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0023:57 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 4618)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Mercedes Asprilla (65a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 101, p. 337. 014 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Girineldo, Girineldo, ¡qué mal sueño hemos tenido, |
2 |
que la espada de mi padre en el medio ha amanecido! |
|
--¿De dónde venís, Girineldo, tan blanco y descolorido? |
4 |
--Vengo de coger las flores de los altos más encumbrados. |
|
--¡Apostemos, Girineldo, que con la niña has dormido! |
6 |
--Si he dormido con la niña, ¿qué delito he cometido? |
|
--Ella ha de ser su mujer y vos ha de ser su marido.-- |
|  |
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0023:58 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 4619)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Aurelia de Velásquez. Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 102, p. 337. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
--Gerineldo, Gerineldo, paje del rey muy querido, |
2 |
¡Amandaya, si me viera junto tres horas contigo! |
|
A las tres se acuesta el rey, a las cuatro está durmido; |
4 |
cuando llegués a la casa, no me has que pegar un suspiro. |
|
--¿Cuál es ese caballero, que en mi puerta da un suspiro? |
6 |
--Gerineldo soy, señora, que vengo a lo prometido.-- |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|  |
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0049:76 Conde Niño (á) (ficha no.: 4624)
Versión de Condoto [Platinero] (Chocó, Colombia).
Recitada por Bárbara Mena (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 108, p. 341. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
Se levanta un corderillo la mañana de San Juan |
2 |
a darle agua a su caballo a las orillas del mar. |
|
La madre le dice a su hija: --¡Levantáte, no durmás! |
4 |
Oí, ¡qué bonito canta la sirenita en el mar!-- |
|
--Eso no es sirena, madre, ni tampoco su cantar. |
6 |
Ese es aquel conde, madre, y con él me he de casar. |
|
--No te casarés, mi hijita, yo te lo mando matara. |
8 |
Del uno hago una iglesia y del otro un famoso altar. |
|
--Madre, si usted lo mata, yo viva no he de quedar. |
10 |
Mi cuerpo no le goza nadie, sino que lo goza el mar.-- |
|
Donde enterraron al conde, nació un verde naranjal. |
|  |
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|
0049:77 Conde Niño (á) (ficha no.: 4625)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por una mujer. Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 109, pp. 341-342. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
Se levanta un corderillo la mañana de un San Juan |
2 |
a darle agua a sus caballos a las orillas del mar. |
|
Agua, que caballo bebe, todo se le va encantar; |
4 |
pasajeros, caminantes se pusieron a escuchar |
|
de ver qué bonito canta la sírenita en el mar. |
6 |
Le dice la reina a su hija: --¡Levantáte, no durmás! |
|
Mira, qué bonito canta la sirtnita en el mar. |
8 |
--Eso no es sirena, madre, ni tampoco su cantar. |
|
Es la voz del corderillo, que con él he de casar. |
10 |
--Si te casas con el conde, yo le mandaré matar. |
|
--Sí tú matas al conde, madre, yo viva no he de quedar.-- |
|  |
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|
0049:78 Conde Niño (á) (ficha no.: 4626)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Mercedes Asprilla (65a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 110, p. 342. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Se levanta un corderillo la mañana de San Juan |
2 |
a darle agua a su caballo a las orillas del mar. |
|
Agua, que caballo bebe, todo se le va encantar, |
4 |
Pasajero, caminante, que paraban a escuchar, |
|
de oír qué bonito canta el corderillo en el mar. |
6 |
--¡Levántate, hija mía, levántate, no durmas! |
|
Oí, qué bonito canta el corderillo en el mar. |
8 |
--Yo no estoy por el corderillo, madre, y menos por su cantar, |
|
que con el hijo del conde, digo, que me he de casar. |
10 |
--Si te casas con el conde, ¡mira, que le hago matar! |
|
--Si matan al conde, madre, yo viva no he de quedar. |
12 |
De mí se forma una iglesia y de él un famoso altar.-- |
|
Van a celebrar su fiesta a las orillas del mar. |
|  |
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0049:79 Conde Niño (á) (ficha no.: 4627)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por María Aurelina Valencia (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 111, p. 342. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Levántase un corderillo la mañana de un San Juan. |
2 |
--Oí, qué bonito cantan las sirenas en el mar. |
|
Pasajeros, caminantes se pararon a escuchar |
4 |
de ver qué bonito cantan las sirenas en el mar. |
|
La reina le dice a su hija: --¡Levántate, no durmás! |
6 |
Oí, qué bonito cantan las sirenas en el mar. |
|
--Esa no es sirena, madre, ni tampoco es su cantar; |
8 |
eso es aquel corderillo que con él me he de casar. |
|
--Si te casas con el conde, ¡yo lo mandaré matar! |
10 |
--Si usted mata al conde, madre, yo viva no he de quedar.-- |
|
La reina, como celosa, ella lo mandó matar. |
12 |
Del uno hicieron la iglesia, del otro un bizarro altar. |
|
Juntico alzaron el vuelo a las orillas del mar. |
|  |
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0049:80 Conde Niño (á) (ficha no.: 4628)
Versión de Istmina [Pueblo Nuevo] (Chocó, Colombia).
Recitada por Isabel Mosquera (52a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 112, pp. 342-343. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
Madrugué hacer un corderillo por la mañana de San Juan |
2 |
a darle agua a su caballo a las orillas del mar. |
|
Agua, que el caballo bebe, todo se le va encantara. |
4 |
Pasajero y caminante se salieron a escuchara |
|
de ver qué bonito cantan las sirenitas del mar. |
6 |
--Madre, eso no es la sirena, ni tampoco su cantara. |
|
Eso es el conde, madre, yo con él me he de casar. |
8 |
--No te casarés, no, mi hija, yo le mandaré matara.-- |
|
Donde mataron el conde, nace un verde naranjal. |
10 |
Mi madre se hizo una iglesia, mi padre un famoso altar. |
|
Y junto alzaron el vuelo a las orillas del mar. |
|  |
Nota: -1a corderillo sic. -8a a paragógica.
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0049:81 Conde Niño (á) (ficha no.: 4629)
Versión de Quibdó (Chocó, Colombia).
Recitada por Gumersinda Palacio (50a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 113, p. 343. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
La Reina le dice a su hija: --¡Levantáte, no durmás! |
2 |
Oí, qué bonito canta la sirenita en el mar. |
|
--Madre, eso no es la sirena, ni tampoco es el cantar; |
4 |
es el corderillo, madre, que con él me he de casar. |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
Madre, si usted. mata al conde, yo viva no he de quedar.-- |
6 |
La reina, a volverse loca, hizo mandarlo arrancar. |
|
Donde mataron al conde, nació un verde naranjal. |
8 |
Nació una gallarda iglesia y también un famoso altar. |
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0234:46 Albaniña (ó) (ficha no.: 4649)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Aura Díaz Valencia (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 145, pp. 363-364. 060 hemist. Música registrada. |
|
|
| Doña María se casó con don Pedro. Pero ella salió muy pájara, pues. Y mientras él estaba en viaje, ya tenía su otro marido. Y d`esas cosas, que tenía el marido, tenía el otro. Entonces, cada vez, que volvió el marido, quedóse una cosa del otro. Y era que le preguntaba, de quién era eso que encontraba y que igualaba a la de él. | |
|
--Dime, dime, doña María, dime, dime, mi blanca flor, |
2 |
¿cuyo, cuyo es ese sombrero, que con el mío igualó? |
|
--Tuyo, tuyo, don Alonso, tu padre te lo mandó. |
4 |
--Dímele a mi padre, que sombrero tengo yo. |
|
Que ¿porqué, cuando no lo tenía, porqué no me lo mandó? |
6 |
Dime, dime, doña María, dime, dime, mi blanca flor, |
|
¿cuyo, cuyo es ese caballo, que con el mío igualó? |
8 |
--Tuyo, tuyo, don Alonso, tu padre te lo mandó. |
|
--Dímele a mi padre, que caballo tengo yo. |
10 |
Que, cuando no lo tenía, ¿porqué no me lo mandó? |
|
Dime, dime, doña María, dime, dime, mi blanca flor, |
12 |
¿cuya, cuya es esa pistola, que con la mía igualó? |
|
--Tuya, tuya, don Alonso, tu padre te la mandó. |
14 |
--Dímele a mi padre, que pistola tengo yo. |
|
Que, cuando no la tenía, ¿porqué no me la mandó? |
16 |
Dime, dime, doña María, dime, dime, mi blanca flor, |
|
¿cuya; cuya es esa capa, que con la mía igualó? |
18 |
--Tuya, tuya, don Alonso, tu padre te la mandó. |
|
--Dímele a mi padre, que capa tengo yo. |
20 |
¿Por qué, cuando no tenía, porqué no me la mandó? |
|
Dime, dime, doña María, dime, dime, mi blanca flor, |
22 |
¿cuyo, cuyo es este paraguas, que con el mío igualó? |
|
--Tuyo, tuyo, don Alfonso tu padre te lo mandó. |
24 |
--Dímele a mi padre, que paraguas tengo yo. |
|
Que, cuando no lo tenía, ¿porqué no me lo mandó? |
26 |
Dime, dime, doña María, dime, dime, mi blanca flor, |
|
¿cuyo, cuyo es ese cuchillo, que con el mío igualó? |
28 |
--Tuyo, tuyo, don Alfonso, tu padre te lo mandó. |
|
--Dímele a mi padre, que cuchillo tengo yo. |
30 |
Que, cuando no tenía, ¿porqué no me lo mandó?-- |
|  |
Nota: La editora pregunta: ¿Y ella confesó su culpa? a lo que responde: `Ella no confesó nada, el público lo comenta pues`. ¿Y cómo terminó el asunto? `El hace mandar un cuchillo, cabo de oro, y dice a ella, que con ese cuchillo iba a matarla`.
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0113:123 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4668)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por María Ignacia Mosquera (57a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 164, p. 373. 019 hemist. Música registrada. |
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--Catalina, Catalina, la del quinto ginové, |
2 |
mañana me voy pa` Francia, ¿qué mandás o qué querés? |
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--Una carta tengo escrita, para mi marido es. |
4 |
--No conozco a tu marido, ni tampoco sé quién es. |
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--Es un hombre alto y delgado y de larga muy cortés. |
6 |
--Por la seña que me has dado tu marido muerto es. |
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--No lo permita la Virgen, ni tampoco San José; |
8 |
que si mi marido es muerto, de monja me meteré. |
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Dos hijos varones tengo, uno para San Francisco |
10 |
y otro para San José.-- |
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Nota: -5b de l. m. c. sic.
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0180:32 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 4671)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por María Aurelina Valencia (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 167, p. 374. 016 hemist. Música registrada. |
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Marinero se fue a un viaje de Buga para la Habana. |
2 |
Al tiempo de clavar la vela, se fue el marinero al agua. |
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--¿Qué me pagas, marinero, si yo te saco del agua? |
4 |
--Yo te pago mi barquito, llenito de orito y plata. |
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--Yo no quiero tu barquito, ni tu orito ni tu plata; |
6 |
sino, cuando tú te mueras, me hagas entrega de tu alma. |
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--El alma se la entrego a Dios y el cuerpo a la mar sagrada |
8 |
y el restico que me queda a la reina soberana.-- |
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0180:33 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 4672)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Mercedes Asprilla (65a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 168, p. 374. 016 hemist. Música registrada. |
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Marinero cayó al agua, sin decir: ¡Jesús me valga! |
2 |
--¿Qué me pagas, marinero, si yo te saco del agua? |
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--Yo te pago mi barquito, llenito de orito y plata. |
4 |
--Para, cuando tú te mueras, me hago dueño de tu alma. |
6 |
--¡Reniego de ti, maligno, y de tus malas palabras! |
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El alma se la entrego a Dios y el cuerpo a la mar sagrada, |
8 |
y el restico que me queda para la Virgen soberana.-- |
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0180:34 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 4673)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por Clara Rosa Mimota de Valderrama (35a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 169, p. 374. 018 hemist. Música registrada. |
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Marinero se fue a un viaje del Valle para la Habana. |
2 |
Al tiempo, que ya venía, se fue marinero al agua. |
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--¿Qué me pagas, marinero, sí yo te saco del agua? |
4 |
--Yo te pago mi barquito, lleno de orito y plata. |
6 |
--Yo no quiero tu barquito, ni tu orito, ni tu plata, |
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sino, cuando tú te mueras, yo me hago entrega de tu alma. |
8 |
--El alma se la entrego a Dios, el cuerpo a la mar salada. |
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El restico que me queda a la reina soberana.-- |
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0180:35 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 4674)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por María Ignacia Mosquera (57a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 170, p. 374. 014 hemist. Música registrada. |
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Marinero se fue al agua, sin decir: ¡Jesús me varga! |
2 |
--¿Qué me paga, marinero, si yo te saco del agua? |
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--Yo te pago mi barquito, llenito de orito y plata. |
4 |
--Yo no quiero tu barquito, ni tu orito, ni tu plata, |
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sino, cuando yo me muero, me hago entrega de tu alma. |
6 |
--Mi alma se la entrego a Dios y el cuerpo a la mar sagrada |
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y el restico, que me queda, a la reina soberana.-- |
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0225:10 Monja por fuerza (8+8 é-o) (ficha no.: 4678)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por Felisa Córdoba (45a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 174, p. 376. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.1, p. 205. 020 hemist. Música registrada. |
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Una tarde de verano me sacaron a paseo. |
2 |
Al pasar por una esquina estaba el convento abierto. |
4 |
Salieron todas las monjas, vestidas todas de negro. |
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Me cogieron de la mano y me llevaron adentro. |
6 |
Me sentaron en una silla y me cortaron el pelo. |
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Me empezaron a quitar los adornos de mi cuerpo: |
8 |
pendientes de mis orejas, anillito de mis dedos, |
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pulserita de mi brazo y jubón de terciopelo. |
10 |
Lo que más sentía yo era mi mata de pelo. |
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Nota: -9b: Uno nombra todas las prendas que uno quiere.
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0168.1:16 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4679)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Victoria Díaz (20a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 175, p. 376. 28 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, Alfonso, mi hijo, dónde vas, tan de carrera? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde la perdí. |
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--Mercedita no se ha muerto, Mercedita yo la vi. |
4 |
La llevaban cuatro padres por la calle de Madrid. |
|
Los zapatos que llevaba eran de un rico charol, |
6 |
que se los regaló Alfonso, la noche que se casó. |
|
El ataúd era de oro y la tapa de marfil, |
8 |
y el manto que la cubría eran rosas y jazmín. |
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--¡Maldita la ropa negra, y el sastre que la cosió! |
10 |
¡Cómo me visten de negro, sin haberme muerto yo!-- |
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Los faroles del palacio ya no quieren ni alumbrar, |
12 |
porque se ha muerto Mercedes y luto han de guardar. |
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La maestra de la escuela ya no quiere ni enseñar, |
14 |
porque se ha muerto Mercedes y luto han de guardar. |
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0168.1:17 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4680)
Versión de Condoto (Chocó, Colombia).
Recitada por Evangelina Mosquera (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 76, p. 377. 022 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, Alfonso Lonzo, dónde vas para Madrid? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde la perdí. |
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--Si Mercedita es tu esposa, muerta está que yo la vi; |
4 |
la llevaban cuatro padres por las calles de Madrid. |
|
El ataúd era de oro y la tapa de marfil, |
6 |
Los zapatos que llevaba eran de un rico charol, |
|
que se los regató Alfonso, la noche que se casó.-- |
8 |
Los faroles que llevaba no le querían alumbrar, |
|
porque se murió Mercedes, luto le querían guardar. |
10 |
Ya murió la flor de mayo, ya murió la flor de abril; |
|
ya murió la que reinaba en las calles de Madrid. |
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0168.1:18 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 4681)
Versión de Quibdó (Chocó, Colombia).
Recitada por Demetria María Sánchez (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 176a, p. 377. 008 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, Alfonso López, dónde vas, para `l almacén? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde no la vi. |
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--Si Mercedes era tu esposa, ayer tarde, porque la vi, |
4 |
la llevaban cuatro padres por la calle de marfil.-- |
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Nota: Aprendido en su casa.
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0224:37 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4714)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por Felisa Córdoba (45a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 209, p. 387. 036 hemist. Música registrada. |
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|
Filito, filito de oro, yo jugando la ferrer, |
2 |
me dijo una gran señora: --¡Qué lindas hijas tenéis! |
|
--Téngalas o no las tenga, yo las sabré mantener. |
4 |
El vestido que me pongo, se pondrán ellas también. |
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El agua que yo me tomo, tomarán ellas también. |
6 |
El calzado que yo calzo, calzarán ellas también. |
|
El anillo que yo pongo, se pondrán ellas también. |
8 |
Del peinado que yo hago, se lo harán ellas también. |
|
De perfume que yo uso, usarán ellas también. |
10 |
--Yo me voy muy enojado para el palacio del rey, |
|
a decirle al rey, mi padre, que no me han dado mujer. |
12 |
--Vuelva, vuelva, caballero, caballero muy cortés, |
|
de las tres hijas que tengo escoger la que queras. |
14 |
--Esta escojo por esposa y legítima mujer, |
|
que su madre es una rosa y su padre es un clavel. |
16 |
--Lo que te encargo, `fidel`, que no me la maltratéis. |
|
--Ella será bien tratada, tratada como mujer, |
18 |
sentadita en sillas de oro, bordando pino al rey.-- |
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Nota: tras el verso 9 comenta la informante: `y así todo lo que uno quiere`. -18b Pino bordado.
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0178:31 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4762)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por unas mujeres. Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 259, pp. 409-410. 012 hemist. Música registrada. |
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|
Mambrú se fue a la guerra, ay, Mambrú, ¿cuándo vendrás? |
2 |
Quedó para la Nochebuena, ay, Mambrú, no vuelve más. |
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¡Adiós, porque ya me voy! ¡Ay, adiós, porque ya me despido! |
4 |
¡Adiós, que me dijeron, porque de su agrado no he sido! |
|
Este palo no lo conozco, ¡ayúdenme a conocer! |
6 |
Este palo se me aparece a la rama de pichindé. |
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Variante: -2a la Nochebuena ~ la despedida. Nota: pichindé, vegetal a orillas del río San Juan. Se repiten los hemistiquios pares y se incorpora el largo estribillo Qué palo corto, pichindé, / qué palo corto, pichindé, / qué palo corto, pichindé, / qué palo corto, pichindé, / qué palo corto, pichindé, / qué palo corto, pichindé. // tras los versos pares (2, 4, 6).
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0184:91 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 5065)
Versión de Caserío de Güina (Chocó, Colombia).
Recitada por Juana Riva. Documentada en o antes de 1976. Publicada en Granda 1976, pp. 215-216. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VI, 12.1, p. 71. 042 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba la blanca Juana arrimada a la candela |
2 |
con sus dos hijas preciosas, Blancaflor y Filomena. |
|
A eso pasó un pastor, por señitas ella le habló: |
4 |
se casa con Blancaflor y muere por Filomena. |
|
Estando recién casado se fue el pastor pa su tierra, |
6 |
a los dos años cabales volvió a casa de su suegra. |
|
--Buenas tardes tenga, suegra. --Buenas tardes tenga, yerno, |
8 |
¿Cómo queda Blancaflor? --De parto queda, señora, |
|
y le manda suplicar que le mande a Filomena. |
10 |
--A Filomena no mando porque está niña y doncella. |
|
--Mándela no más, señora, la llevo con mucho cuidado; |
12 |
la llevo como cuñada y también como dueño de ella. |
|
--Dentre, Filomena, al cuarto, vístase de seda negra, |
14 |
que le manda suplicar su hermanita blanca y bella.-- |
|
En la mitad del camino hizo el pastor uso de ella |
16 |
y para que no contara la lengua se la cortó. |
|
A eso pasó un pastor, por señitas ella le habló: |
18 |
--Llévemele allá esta carta a mi hermana Blancaflor.-- |
|
Blancaflor cogió la carta, de ese susto malparió. |
20 |
--Apresen a mi marido por pícaro y por traidor. |
|
Ya no me llamen la blanca ni tampoco Blancaflor.-- |
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0184:92 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 5066)
Versión de Istmina (Chocó, Colombia).
Recitada por Manuel Valdés. Documentada en o antes de 1976. Publicada en Granda 1976, pp. 217-218. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VI, 12.2, p. 72. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Cantaba la blanca Juana arrimada a la candela |
2 |
con sus dos hijas doncellas, Blancaflor y Filomena. |
|
En ésas pasó un pastor, se enamoró de una de ellas; |
4 |
se casa con Blancaflor y moría por Filomena. |
|
A los seis meses y medio volvió el pastor de su tierra |
6 |
diciendo que Blancaflor mandaba por Filomena. |
|
--Filomena no la mando porque está niña y doncella. |
8 |
--Mándela usted no más que allá la verán con ella.-- |
|
En la mitad del camino, pastor violó a Filomena |
10 |
y para que no contase llegó y le cortó la lengua. |
|
Filomena con su sangre le escribió a la Blanca bella. |
12 |
De todo eso Blancaflor le cuenta al Emperador |
|
y cogieron al pastor y lo ahorcaron por traidor |
14 |
en el sitio en que violara a la hermana de Blancaflor. |
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0049:96 Conde Niño (á) (ficha no.: 5291)
Versión de Güina (Chocó, Colombia).
Recitada por Juana Riva (40a). Recogida 00/00/1976 Publicada en Granda 1976, pp. 212-213. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXVIII, 12.2, pp. 222-223. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Levántate, Colderillo, la mañana de un San Juan |
2 |
dale agua a tu caballo a las orillas del mar. |
|
Toda el agua que bebió, toda se le fue en cantar, |
4 |
marineros y caminantes se pusieron a escuchar. |
|
Le dijo la reina a su hija: --Levántate, no durmás, |
6 |
vení qué bonito canta la sirena en el mar. |
|
--Ésa no es sirena madre, me desmera en el cantar, |
8 |
ése es el Colderillo que con él me he de casar. |
|
--No te casarás, no, hija, yo lo debo de matar. |
10 |
--Que si usted lo mata, madre, yo viva no he de quedar.-- |
|
Y la madre, recelosa, ella lo mandó a matar: |
12 |
--Maten uno o maten dos, que mueran en santa paz.-- |
|
Del uno se hace una iglesia, del otro un famoso altar. |
14 |
De la cabeza del conde nació un verde naranjal. |
|
--Tú te vuelves naranjito y yo un verde naranjal, |
16 |
nos iremos a hacer fiesta en las orillas del mar.-- |
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0049:399 Conde Niño (á) (ficha no.: 9459)
Versión de El Baudo (Chocó, Colombia).
Recitada por Francia Oliva Vega.00/10/1959 (Archivo: ASFG; Colec.: Pardo Tovar, A./ASFG Fraile Gil, J. M). Publicada en Pardo Tovar 1960, texto y partitura (Bogotá: Universidad Nacional). Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte núm 53, texto núm VI.C.2, pp. 120-121. Reproducida aquí con permiso del editor. 026 hemist.
Música registrada.
|
|
|
Se levanta un Corderillo la mañana de un San Juan |
2 |
a darle agua a su caballo en las orillas del mar. |
|
Mientras el caballo bebe Corderillo está cantando; |
4 |
pasajeros navegantes que lo estaban escuchando. |
|
La madre dice a su hija: --Levántate, no durmás, |
6 |
vení, oí la sirena qué lindo canta en la mar. |
|
--Madre, ese no es la sirena ni tampoco su cantar. |
8 |
Madre, ese es el Corderillo y con él me he de casar. |
|
--No te casarás, no, mi hija, yo lo mandaré matar. |
10 |
--Madre, si usté mata al conde yo viva no he de quedar. |
|
--Maten uno, maten dos, maten ambos a la par.-- |
12 |
Del uno salió la iglesia, del otro un bizarro altar. |
|
De la sangre que vertían nació un verde naranjal. |
|  |
Título original: El amor que venció a la muerte
Notas de Fraile Gil: Las largas vigilias nocturnas denominadas velorios fueron de tres tipos en estas tierras colombianas: el velorio de muerto, celebrado en la casa del difunto; el de niño ogualí, en los entierros infantiles; y el denominado de santo, para acompañar a la parida en su primera noche de maternidad o como promesa a un santo determinado. Para animar la reunión y no caer en las redes del sueño, los asistentes cantaban tres tipos de géneros poéticos: romances, muchos --como este-- de origen hispánico; alabaos (composiciones que se entonan en forma responsorial que deben su nombre a la jaculatoria inicial de Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento... con que solían comenzar) y las salves, de carácter plenamente religioso.
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0226:35 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4604)
Versión de Machetá (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por María Inés Perilla (30a). Recogida en Bogotá por Gisela Beutler, 00/10/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 41, p. 313. 014 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen va caminando, de paso para Belén. |
2 |
En la mitad del camino le pide el niño de beber. |
|
--¿Qué te daré, mi prenda, qué te daré, mi bien? |
4 |
Las quebradas están secas y los ríos no quieren correr.-- |
|
Camina más adelante, se encontró con un vergel. |
6 |
Le pidió una manzanita para el niño entretener. |
|
--Pase usted, señora, cójalas que ha de menester.-- |
|  |
Nota: Aprendido en de su abuela.
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0226:36 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4605)
Versión de Bogotá (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por María Lucía Jiménez R. (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/04/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 42, p. 313. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen Santa, camina para Belén. |
2 |
Y en la mitad del camino pide el niño de beber. |
|
Le dice la Virgen Santa: --No bebas agua, mi bien, |
4 |
que esas aguas corren turbias y no son para beber.-- |
|
Caminan para adelante y encuentran un naranjal. |
6 |
El dueño de las naranjas es un ciego que no ve. |
|
Le dice la Virgen Santa: --Ciego, que nada no ve, |
8 |
dale una naranja al niño, para que apague la sed.-- |
|
Responde el ciego y le dice: --Córtalas, que hay menester.-- |
10 |
Mientras más cortaba el niño, más volvía a florecer. |
|
Le dice la Virgen Santa: --Que Dios te lo pague bien, |
14 |
con la bendición del Niño, ¡abre los ojos y ve!-- |
|
A gritos decía el ciego: --¿Quién me hizo esta merced? |
16 |
Sin duda sería María, que pasa para Belén.-- |
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0226:37 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4606)
Versión de Lenguazaque (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por Julia Cárdenas (28a). Recogida en Yerbabuena por Gisela Beutler, 00/08/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 43, pp. 313-314. 023 hemist. Música registrada. |
|
|
Se fue la Virgen para Belén con su niño que se llama Nazaret. |
2 |
En la mitad del camino pidió el niño que beber. |
|
--Mi bien, mi bien, ¿qué te he de dar? |
4 |
Las quebradas están secas y los ríos no quieren correr.-- |
|
Caminó más `elantico, se encontró con un vergel, |
6 |
cargadito de manzanas, que no se podía tener. |
|
--Vergelito de por Dios, regálame una manzana |
8 |
para el niño entretener. |
|
--Entre, señora, a la huerta, cójalas de menester.-- |
10 |
Que en los palitos no había, y de nuevo volvió a ver. |
|
Palito de romero, que secó y enverdecía, |
12 |
así fue nuestro Señor, que murió y resucitó. |
|  |
Nota: Aprendido de su mamá; se recitaba en casa como oración.
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0049:72 Conde Niño (á) (ficha no.: 4620)
Versión de Machetá (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por María Inés Perilla (30a). Recogida en Bogotá por Gisela Beutler, 00/10/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 104, pp. 339-401. 037 hemist. Música registrada. |
|
|
Levantóse el niño Lirio la mañana de San Juan |
2 |
a darle agua a sus caballos a las orillas del mar. |
|
Mientras sus caballos beben, --¡Siéntese, usted, a cantar!-- |
4 |
La reina desde su balcón allí lo está escuchando. |
|
De tres hijas que tenía la mejor mandó llamar: |
6 |
--Escucha la sirenita, como canta en el mar. |
|
--No es sirenita, como canta en el mar. |
8 |
No es sirenita, ni es nada, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
sino es el niño Lirio, que con el me he de casar.-- |
10 |
La reina se le dio envidia y allí le mandó cortar. |
|
De él nació un limón verde, de ella un rico naranjal, |
12 |
Y allí al balcón de la reina, allí van a molestar. |
|
La reina le dió envidia y allí los mandó cortar. |
14 |
Volvieron a retoñar. |
|
De él nació un pino verde, de ella un florido rosal, |
16 |
Y allí al balcón de la reina, allí van a molestar. |
|
La reina le dió envidia y allí los mandó cortar. |
18 |
Volvieron a retoñar. |
|
De ella nació una paloma, de él un rico gavilán. |
20 |
Y por el balcón de la reina encumbraron a volar. |
|  |
Puntualización de la editora: Recogida en casa de la señora Lina Bock.
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0049:74 Conde Niño (á) (ficha no.: 4622)
Versión de Bogotá (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por Hernando Camargo. Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 106, p. 340, notación musical, nº 14, p. 560. 028 hemist. Música registrada. |
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|
Madrugaba el Conde Olinos mañanita de San Juan |
2 |
a dar agua a su caballo a las orillas del mar. |
|
Mientras el caballo bebe, canta un hermoso cantar. |
4 |
Las aves que iban volando se paraban a escuchar. |
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Desde las torres más altas la reina le oyó cantar. |
6 |
--Mira, hija, como canta la sirena de la mar. |
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--No es la sirenita, madre, la que entona este cantar, |
8 |
es la voz del Conde Olinos, que por mí penando está. |
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--Si es la voz del Conde Olinos, la que entona este cantar, |
10 |
que le maten a lanzadas y echen su cuerpo a la mar. |
|
.--No le mande matar, madre, no le mande usted matar; |
12 |
que si mata al Conde Olinos, a mí la muerte ha de dar.-- |
|
La Infantina con gran pena no cesaba de llorar. |
14 |
El murió a medianoche y ella a los gallos cantar. |
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Nota: Versión española. Informe del Dr. Hernando Camargo, que se la oyó a unos ingenieros españoles que trabajaron en diciembre de 1951, en la selva de la Macarena, en Colombia.
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0144:41 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4743)
Versión de Lenguazaque (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por Julia Cárdenas (28a). Recogida en Yerbabuena por Gisela Beutler, 00/08/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 238, p. 398. 021 hemist. Música registrada. |
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|
Estando el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
haciendo su testamento de lo que se había robado: |
|
cien varas de longaniza y una que se había arañado. |
4 |
Estando el señor don Gato en silla de oro sentado, |
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cuando le llegó la carta, que debía ser casado |
6 |
con la gata lagañosa, que vivía en el otro lado, |
|
y por irla saludar se fue por el entejado. |
8 |
Rodó del tejado abajo, se rompió siete costillas, |
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y un brazo le quedó baldado. |
10 |
Todos los gatos chiquitos se vestían de colorado, |
|
y el más chiquito decía: Chupe por enamorado. |
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0101:9 No me entierren en sagrado (á-o) (ficha no.: 4744)
Versión de Guasca (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por Celio Casas de Rebolledo (63a). Recogida por Gisela Beutler, 00/11/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 239, p. 399. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
Si acaso yo me muero, no me entierren en sagrado; |
2 |
me entierren en una loma, donde no pise el ganado, |
|
junto de un caminito, donde pasan las mocitas |
4 |
y dicen: «Aquí murió el desdichado. |
|
No murió de mal de arruga, ni de dolor de costado; |
6 |
murió fue de mal de amores, que es un mal muy condenado». |
|  |
Nota: Recogido en la finca del Dr. Hoeck.
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0101:10 No me entierren en sagrado (á-o) (ficha no.: 4745)
Versión de Bogotá (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por la señora Rodríguez. Recogida por Gisela Beutler, 00/08/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 240, p. 399. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
Cuando yo me muera, no me entierren en pelado; |
2 |
entiérrenme en una loma, donde no pasó ganado. |
|
En la cruz pónganme un papel sellado |
4 |
y un letrero colorado, |
|
donde digan las muchachas, que aquí murió un desdichado. |
6 |
No murió de tabardilla, [. . . . . . . . . . . .] |
|
murió fue de mal de amor, que es un mal desesperado. |
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0101:11 No me entierren en sagrado (á-o) (ficha no.: 4746)
Versión de Guatavita (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por Natividad Beltrán (50a). Recogida en Yerbabuena por Gisela Beutler, 00/08/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 241, p. 399. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
Cuando yo me muera, no me entierren en sagrado; |
2 |
entiérrenme en campo santo, donde no pise el ganado. |
|
Pónganme un papel sellado, de verde y de colorado, |
4 |
que el mismo papel dirá: Aquí murió el desdichado. |
|
No murió de enfermedad, sino de buenos amores |
6 |
y en los cachos del ganado. |
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0612:9 Pregunté si había cena (ó) (ficha no.: 4748)
Versión de Guasca (Cundinamarca, Colombia).
Recitada por Celio Casas de Rebolledo (63a). Recogida por Gisela Beutler, 00/11/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 244, p. 401. 014 hemist. Música registrada. |
|
|
Como yo me paseaba por las valles de Tablón, |
2 |
me encontré con unas niñas, más hermosas que una flor. |
|
Le dije a la grandecita, que si quería ser mi amor. |
4 |
Me contestó la más chiquita, que con ella era mejor. |
|
Me convidaron a la casa (. . . . . .) |
6 |
De comida me sirvieron dos gallinas y un capón. |
|
Me llevaron para la cama, (. . . . . .) |
8 |
y a mí me echaron en medio, ya lindo que es el amor! |
|  |
Nota: Aprendido de pequeño, de los hermanos (ca. 1910). Título original: La posada.
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0169:104 Hermana cautiva (8+8 í-a) (ficha no.: 2559)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Beatriz Carballo (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/00/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], 375-376. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XV, 12.1, p. 154. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Pasé un día por una morería . . . . . . . . . |
|
| (Había una morerita lavando) | |
2 |
--Apártate, mora linda, apártate, mora bella, |
|
deja que mi caballo beba las aguas cristalinas. |
4 |
¿Te vas conmigo, morita? . . . . . . . . . . . . |
|
--Y los pañuelos que lavo, ¿quién los cuidaría? |
6 |
--Los de seda y holán en mi caballo irán, |
|
y los que no costaron nada la corriente llevará. |
8 |
Ya iban muy lejos, la morerita reía. |
|
--¿De que te ríes, mora linda de que te ríes, mora bella? |
10 |
--No me río del caballo, ni del que lo guía, |
|
me río de que esta es la patria mía. |
12 |
Más adelante, la morita lloraba. |
|
--¿Por qué lloras, mora linda, por qué lloras, mora bella? |
14 |
--Yo lloro, porque mi padre a cazar venía, |
|
con mi hermano Morabel y toda su compañía. |
16 |
--Abre, madre, la puerta, |
|
que aquí te traigo esta rosa, que llorabas noche y día. |
|  |
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0226:18 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4587)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Lilia Herrera (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 24, p. 307. 023 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina, camina la Virgen pura, camina para Belén. |
2 |
Y en la mitad del camino pide el niño de beber. |
|
Le dice la Virgen pura: --No bebas aguas, mi bien. |
4 |
Estas aguas corren turbias y no son para beber.-- |
|
Allá arriba en aquel alto hay un viejo ciego que no ve. |
6 |
Le dice la Virgen pura: |
|
--Dame una naranja para el niño, que se está muriendo de sed.-- |
8 |
Le dice el cieguito: --¡Cójalas que menester!-- |
|
Mientras más cogía el niño, más florecía el árbol. |
10 |
Cuando la Virgen se va, se le abrieron los ojos al ciego y dice: |
|
--¿Quién sería esa señora, que me hizo tanto bien?-- |
12 |
Era la Virgen pura, que iba para Belén. |
|  |
Nota: la recitadora aprendió el romance en casa.
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0226:19 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4588)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Arcelia Ortiz (18a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 25, p. 307. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura, camina hacia Belén, |
2 |
con un niño entre sus brazos, que es el cielo el que lo ve. |
|
En el medio del camino pidió el niño de beber. |
4 |
--No pidas aguas, mi vida, no pidas aguas, mi bien, |
|
que los ríos corren turbios y los arroyos también; |
6 |
que las fuentes manan sangre, que no se pueden beber.-- |
|
Allá arriba en aquel alto hay un dulce naranjal, |
8 |
cargadito de naranjas, que una más no puede dar. |
|
--¡Ciego, dame una naranja, para el niño entretener! |
10 |
--¡Cójala, usted, señora, las que le haga menester! |
|
Y cogiendo de una en una, salían en cien en cien. |
12 |
Al bajar del naranjal el cieguecito empezó a ver. |
|
--¿Quién sería esa señora, que me hizo tanto bien?-- |
14 |
Pues era la Virgen pura, que caminaba: hacia Belén. |
|  |
Nota: la recitadora aprendió el romance jugando, "de otras niñas en Neiva".
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0113:109 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4654)
Versión de Palestina (Huila, Colombia).
Recitada por Miriam Burbano (10a). Recogida en San Agustín por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 150, p. 367. 038 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando aquí sentada debajo este laurel, |
2 |
con los pies dentro las frescuras, viendo el agua correr. |
|
En eso pasó un soldado, lo hice detener: |
4 |
--Deténgase, mi soldadito, que una pregunta le haré. |
|
Usted que andaba en la guerra, ¿no me ha visto a mi marido alguna vez? |
6 |
--Dime, mi señora, sus señales de su marido, ¿cómo son? |
|
--Mi marido es alto, rubio, |
8 |
en la muñeca de la mano tiene espada de marqués. |
|
--Por sus señales, mi señora, su marido muerto es. |
10 |
En la mesa de batalla lo ha matado un genovés. |
|
De encargo me ha dejado que me case con usted, |
12 |
que le cuide sus hijitos, como los cuidaba él. |
|
--Eso sí no lo haré, |
14 |
siete años lo he esperado, siete lo esperaré. |
|
Si a los catorce no viene, de monja yo me iré. |
16 |
Mis tres hijos varones al rey se los llevaré; |
|
que sirvan de batalla y que mueran por la fe. |
18 |
Mis tres hijas mujeres conmigo las llevaré. |
|
--Calla, calla, Catalina, calla, infeliz mujer, |
20 |
hablando con tu marido, sin poderlo conocer.-- |
|  |
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0113:110 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4655)
Versión de San Agustín (Huila, Colombia).
Recitada por María Guerrero (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 151, pp. 367-368. 033 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando Catalinita sentada en un laurel, |
2 |
con los pies en la frescura, viendo las aguas correr. |
|
En estas pasó un soldado, y lo hizo detener: |
4 |
--Detente, mi soldadito, que una pregunta le voy a hacer. |
|
¿Que sí no ha visto a mí marido en la guerra alguna vez? |
6 |
--Lo he visto, no recuerdo, dame usted la seña de él. |
|
--El es rubio, blanco, hermoso, igual a usted. |
8 |
--En la mesa de los dados lo ha matado un genové; |
|
y de cargo me ha dejado que me case con usted. |
10 |
--Eso sí no lo haré, |
|
siete años lo he esperado y siete lo esperaré. |
12 |
Y si a los quatorce no ha venido, de monja me entraré. |
|
A mis tres hijas mujeres conmigo las llevaré. |
14 |
Y a mis tres hijos varones al rey se los entregaré, |
|
para que sirvan de batalla y mueran por la fe. |
16 |
--Calla, calla, Catalina, mujer infeliz, |
|
hablando con su marido, sin poderse despedir.-- |
|  |
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0113:116 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4661)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Petra Cortés de Matiz (59a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 157, p. 370. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, linda flor de Genovés, |
2 |
¿qué necesitas pa` Francia, mañana me embarcaré? |
|
--Una carta tengo escrita para mandarla al genovés. |
4 |
--¿Cómo se lo voy a llevar, si yo no lo he de. conocer? |
|
--El es alto, delgado, en el hablar muy cortés, |
6 |
muy caballero, y en su caballo carga las armas del rey. |
8 |
--Por las señas que me das su marido muerto es. |
10 |
En el salón de las damas mataron un genovés. |
|
Y en el testamento dice: Conmigo te casarés. |
12 |
--No lo permita mi Dios que esto va a suceder |
|
Diez años lo he esperado y otros diez lo esperaré. |
14 |
Si a los veinte no parece, de monja me meteré, |
|
Un hijo varón que tengo al rey se lo dejaré, |
16 |
y la niña mujer que tengo conmigo la llevaré. |
|
--Catalina, bella fina, linda flor de Genovés, |
18 |
no llores por tu marido, que presente lo tenés.-- |
|  |
Nota: Beutler considera este el tipo B2: Mañana me voy para Francia+Carta
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0113:117 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4662)
Versión de Baraya (Huila, Colombia).
Recitada por Rafaela de Perdomo (46a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 158, p. 370. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, flor de Genovés, |
2 |
¿qué se le ofrece para Francia, pues mañana me embarcaré? |
|
--Una carta bien escrita para mi marido genovés. |
4 |
--¿Cómo se la debo llevar, si yo no lo he de conocer? |
|
--El es alto y delgado y en el hablar muy cortés. |
6 |
Y en el caballito que anda carga las armas del rey. |
|
|
|
--Si lo tengo presente, |
8 |
en el puerto de Honda lo mató un gran francés.-- |
|
|
|
--Ya lo he esperado diez años y lo esperaré otros diez. |
10 |
Y si a los veinte no parece, de monja me meteré. |
|
Un niño varón que tengo lo mandaré servir al rey, |
12 |
y la niña la llevaré conmigo. |
|
--Catalina, bella fina, |
16 |
no llores por tu marido, que presente lo tenés.-- |
|  |
Nota: tras el vv. 12 comenta la recitadora: "Ahora la manifestación del muchacho: Él se dirigió a ella y la abrazó, presentándola como esposa."
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0113:118 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4663)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Judith Sánchez (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 159, p. 371. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Blanca Niña, blanca flor de Ginové, |
2 |
mañana me voy pa` Francia, ¿qué quereis o qué mandais? |
|
--Una carta tengo escrita para mandarla a Ginoés. |
4 |
--Pero ¿cómo se lo entrego, si no lo he de conocer? |
6 |
--Mi marido es alto y rubio, y en el habla es muy cortés. |
|
Anda en un caballo rucio, cargando armas `al res`. |
8 |
--Sí, señora, sí lo he visto, hace un año que murió. |
|
En la plaza Santander lo mató un `saragonel`. |
10 |
--Ahora me visto de negro y salgo a comprar mis verduritas, |
|
para que diga la gente: «¡qué hermosa quedó la viuda!» |
12 |
--En el letrero me dice que me case con la viuda. |
|
--No lo permitan los cielos, siete años le guardaré. |
14 |
Si a los siete años no viene, de monja me meteré. |
|
Tres hijos varones tengo, de frailes los mandaré. |
16 |
Tres hijas mujeres tengo, también me las llevaré. |
|
--Catalina, blanca niña, blanca flor de Ginové, |
18 |
no llores por tu marido, que presente lo tenés.-- |
|  |
Nota de G. Beutler: contaminado con "La recién casada".
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0113:119 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4664)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por María Edith Vásquez (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 160, p. 371. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Catalina, Catalina, linda flor de Genové, |
2 |
mañana me voy para Francia, ¿qué tenéis o qué mandáis? |
|
--Una carta tengo escrita para mandarle al genovés. |
4 |
--No conozco a su marido, dígame, ¿qué tipo es? |
|
--Mi marido es alto y rubio, en el habla es cortés. |
6 |
Tiene un caballo rucio y le maneja armas al rey. |
|
--Sí, señora, sí lo he visto, hace un año que murió. |
8 |
Lo mató en la plaza un tipo traidor.-- |
|
--Ahora voy para mi casa a vestirme de café, |
10 |
y a mirarme en un espejo, a ver, qué linda quedé. |
|
Luego salgo para la plaza a comprar unas verduras, |
12 |
para que diga la gente: ¡qué linda quedó la viuda! |
|
--Catalina, Catalina, linda flor de genové, |
16 |
no llore tanto, mi niña, ¡que yo a Efraín os lo traeré!.-- |
|  |
Nota de G. Beutler: contaminado con "La recién casada".
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0113:120 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4665)
Versión de San Agustín (Huila, Colombia).
Recitada por Emilio Valderrama (79a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 161, pp. 371-372. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, bella niña, blanca flor de Ginové, |
2 |
mañana me voy pa` Francia, ¿qué encargás o qué querés? |
|
--Una carta tengo escrita para mandarla a mi marido. |
4 |
--No te la puedo llevar, porque no sé quién es. |
|
--Es un hombre delgadito y en el hablar muy cortés. |
6 |
Anda en un caballo rucio, cargando las armas del rey. |
|
--Por las señas que me das ese hombre muerto es. |
8 |
En la torre del colegio lo mató un aginové. |
|
--No lo permita mi Dios, ni San Pedro, ni San Pablo. |
10 |
Siete años lo he esperado y siete lo esperaré. |
|
Si a los siete no viniere, de monja me meteré. |
12 |
Dos hijos varones tengo, de frailes los mandaré. |
|
Dos hijas mujeres tengo, con ellas me iré.-- |
|  |
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0113:121 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4666)
Versión de San Agustín (Huila, Colombia).
Recitada por Socorro Calderón (15a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 162, p. 372. 023 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, bella niña, blanca flor de Genovés, |
2 |
mañana me voy para Francia, ¿qué se te puede ofrecer? |
|
--Una carta tengo escrita, que para mi marido es. |
4 |
--No se la puedo llevar, porque yo no sé quién es. |
|
--Es un hombre alto y delgado y en el habla muy cortés. |
6 |
Monta un caballo blanco, . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. |
|
--Por las señas que me das tu marido muerto es. |
8 |
En la torre del colegio lo ha matado un genovés. |
|
--No lo permitan los cielos, siete años lo esperaré. |
10 |
Si a los siete años no viene, de monja me meteré. |
|
A mis tres hijas mujeres para allá me las llevaré. |
12 |
Y a mis tres hijos varones de fraile los meteré.-- |
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0169:154 Hermana cautiva (8+8 í-a) (ficha no.: 4677)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Beatriz Carballo (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 173, pp. 375-376. 033 hemist. Música registrada. |
|
|
Pasé un día por una morería, |
2 |
había una morerita lavando . . . . . . . . . . . . |
|
--Apártate, mora linda, apártate, mora bella, |
4 |
deja que mi caballo beba las aguas cristalinas. |
|
¿Te vas conmigo, morerita? |
6 |
--Y los pañuelos que lavo, ¿quién los cuidaría? |
|
--Los de seda y holán en mi caballo irán, |
8 |
y los que no costaron nada la corriente llevará.-- |
|
Ya iban muy lejos, la morerita reía. |
10 |
--¿De qué te ríes, mora linda, de qué te ríes, mora bella? |
|
--No me río del caballo, ni del que lo guía, |
12 |
me río de que esta es la patria mía. |
|
Más adelante la morita lloraba. |
14 |
--¿Por qué lloras, mora linda, por qué lloras, mora bella? |
|
--Yo lloro porque mi padre a cazar venía |
16 |
con mi hermano Morabel y toda su compañía. |
|
--Abre, madre, la puerta |
18 |
que aquí te traigo esta rosa que llorabas noche y día.-- |
|  |
Nota: Aprendido de una señora de Neiva.
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0168.1:21 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4684)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Blanca Bidarte (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 179, p. 378. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Para dónde vas, Alfonso López? --Yo voy para el jardín, |
2 |
en busca de Merceditas, que ayer tarde la perdí.-- |
|
Tres padres la llevaban por la calle de marfil, |
4 |
los pendientes eran de oro y los dientes de marfil. |
|
Los zapatos que llevaba eran de rico charol. |
6 |
Se los regaló Alfonso López, el día que se casó. |
|
Al subir las escaleras Alfonso se desmayó, |
8 |
porque se había muerto Merceditas, qué sólito lo dejó. |
|
Las lámparas del palacio ya no quieren alumbrar, |
10 |
porque se había muerto Merceditas y de luto ha de guardar. |
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0168.1:25 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4688)
Versión de Baraya (Huila, Colombia).
Recitada por Susana García (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 183, p. 379. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Alfonso uno, Alfonso dos |
2 |
anda en busca de Conchita, que ayer tarde la perdió. |
|
--Conchita no se ha muerto, ayer de mañana la vi; |
4 |
cuatro padres la llevaban por la calle de Madrid. |
|
Los `mulares` del palacio no pueden más alumbrar, |
6 |
porque Conchita fue muerta y luto han de guardar.-- |
|
Se acabó la flor de mayo, se acabó la flor de abril, |
8 |
se acabó la que reinaba por las calles de Madrid. |
|  |
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0168.1:27 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 4690)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Elsa Cecilia Suárez (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 185, p. 379, notación musical , nº 28,p. 567. 012 hemist. Música registrada. |
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Se acabó la flor de mayo, se acabó la flor de abril, |
2 |
se acabó mi madrecita, para siempre la perdí. |
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El ataúd era de oro y la tapa de marfil, |
4 |
y el manto que la cubría eran ojos de jazmín. |
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Al entrar al cementerio una campana sonó, |
6 |
se acabó mi madrecita, para siempre la perdí. |
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0224:26 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4703)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Lucila de Menéndez (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 198, pp. 383-384. 028 hemist. Música registrada. |
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Filito, filito de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
me encontré una gran señora: --¡Qué lindas hijas tenés! |
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--Téngalas o no las tenga, yo las he de mantener. |
4 |
Con el pan que yo comiere, comerán ellas también. |
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--Yo me voy muy enojado de los palacios del rey, |
6 |
que las hijas del rey moro no me las dan por mujer. |
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--Vuelve, vuelve, caballero, caballero muy cortés, |
8 |
de las hijas que yo tengo escoge la que querés. |
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--Ésta escojo y ésta estimo, por esposa y por mujer, |
10 |
que parece una gran rosa, acabada de nacer. |
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--Lo único que te encargo, que no me la maltrates, |
12 |
que no es cualquier trapo, ni escoba de barrer. |
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--No, señora, no, señora, no se la maltrataré, |
14 |
sentadita en un cojín, bordando medias al rey.-- |
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0224:27 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4704)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Olga Alarcón (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 199, p. 384. 020 hemist. Música registrada. |
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Fili, filito de oro, yo jugando al alfiler, |
2 |
me dijo una gran señora que lindas hijas tendré. |
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--Me voy muy enojado para el palacio del rey, |
4 |
porque las hijas del rey Mundo no me sirven para mujer. |
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--Que vuelva, caballero, vuelva, vuelva, sin cortés, |
6 |
porque las hijas del rey Mundo sí me sirve para mujer. |
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--Yo escojo esta niña, por esposa y por mujer, |
8 |
que parece una gran rosa, acabada de nacer. |
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--Lo que sí le encargo, no me la maltrataré(s), |
10 |
sentadita en su cojín, haciéndole de comer.-- |
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0113:133 Señas del esposo (polias.) (ficha no.: 4722)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Neftalí Puentes (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 217, pp. 390-391. 032 hemist. Música registrada. |
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--Yo soy la recién casada, que vengo de Panamá, |
2 |
abandoné a mi marido por amar la libertad. |
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--Ven acá, mi buen soldado, ¿si no ha visto a mi marido? |
4 |
--No, señora, no, señora, no sé qué tipo será. |
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--Mi marido es alto y rubio, tiene tipo de francés; |
6 |
en el puño de la espada lleva el nombre de Isabel. |
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--Sí, señora, sí, lo he visto, hace un año que murió. |
8 |
En la plaza del mercado lo mató un francés traidor. |
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--Ya se murió mi marido, de luto me vestiré, |
10 |
para que diga la gente: ¡qué hermosa viuda quedé! |
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Ya me voy para la casa, a vestirme de café, |
12 |
a mirarme en un espejo, a ver qué hermosa quedé. |
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Ya me voy para la plaza, a comprar unas verduras, |
14 |
para que diga la gente: ¡qué hermosa quedó la viuda! |
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En aquel alto Tequendama me llaman a coquetiar, |
16 |
pues eso ha sido mi marido, que volvió a resucitar.-- |
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0113:134 Señas del esposo (polias.) (ficha no.: 4723)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Mercedes Laguna (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 218, p. 391. 027 hemist. Música registrada. |
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--Yo soy la recién casada, que he venido de Panamá, |
2 |
en busca de mi marido y no sé dónde estará. |
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--Ven acá, mi buen soldado, ¿no me ha visto a mi marido? |
4 |
--No, señora, no lo he visto, no sé qué tipo será. |
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--El aspeto de francés, |
6 |
y en el puño de la espada lleva el nombre de Isabel. |
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--Sí, señora, sí, lo he visto, hace un año que murió; |
8 |
en la playa de Cartagena un león se lo comió. |
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--Ya me voy para la casa, a vestirme de café, |
10 |
y a mirarme en el espejo, qué linda quedé. |
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En un alto muy alto me invitaron almorzar, |
12 |
una chucha chamuscada y una arepa sin asar. |
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En un alto muy alto me invitaron a bailar, |
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vi que era mi marido que volvió a resucitar.-- |
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Nota: -12a chucha: en Colombia para "zarigüeya común", opósum; -12b Arepa de maíz asada (Colombia, Venezuela, Antillas.
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0113:135 Señas del esposo (polias.) (ficha no.: 4724)
Versión de Baraya (Huila, Colombia).
Recitada por Nicolasa Herrera de perdomo (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 219, pp. 391-392. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 12.4, p. 242. 020 hemist. Música registrada. |
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--Yo soy la recién casada, de mí nadie gozará, |
2 |
me abandonó mi marido por la mucha libertad. |
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--Mi marido es alto y rubio, tiene tipo de francés; |
4 |
en el puño de la espada lleva el nombre de Israel. |
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--Mi señora, sí, lo he visto, hace un año que murió. |
6 |
En el campo de batalla lo mató un francés traidor. |
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--Salgo para la plaza y me visto de café, |
8 |
y me miro en el espejo lo hermosa que quedé. |
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Me voy a la galería, a comprar unas verduras, |
10 |
para que diga la gente: ¡qué hermosa quedó la viuda!-- |
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Nota: Aprendió el romance en la escuela de una maestra. En una versión de Istmina (El Camellón) Chocó, informe de la Sra. Elvira Valencia de Valderrama, 43 años, en enero de 1963, que comienza como sigue: Yo soy la recién casada, / ninguno me goza a mí.//Abandoné mi marido / por querer la libertad, etc. se encuentran los versos finales: Yo soy la que parto el pan, / yo soy la que sirvo el vino,//yo soy la que me meneo / con este cuerpo divino//.-- Cf. para esto J. A. CARRIZO, Cancionero de la Rioja, II, pág. 47, nº 82 (Romancillos y Rimas Infantiles): Yo soy Santa Isabel, / soy la del cabello fino,//Yo soy la que parto el pan / yo soy la que doy el vino.//Aquí les presento yo / el cuerpo santo y divino//.
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0144:28 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4730)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Olga Alarcón (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 225, p. 394. 028 hemist. Música registrada. |
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Estaba el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
luciendo medias de seda y zapatico dorado. |
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Llegó la noticia de que pronto sería casado |
4 |
con una gata romana, que conoció el mes pasado. |
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El gato con la alegría subió a bailar al tejado. |
6 |
Más con un palo le dieron, y rodando vino abajo. |
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Se rompió siete costillas y la puntica del rabo. |
8 |
Llamen pronto al sangrador, al médico, al cirujano; |
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pero es mejor que llamen al gran doctor Don Adriano. |
10 |
Llegó Don Adriano y dijo, que le dieran buenos caldos. |
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A la mañana siguiente amaneció muerto el gato. |
12 |
Los ratones de alegría se visten de colorado, |
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la gata capota negra y vestido aderezado. |
14 |
Y los gatos chiquitos dicen: miau, miau, miau. |
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0144:29 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4731)
Versión de Baraya (Huila, Colombia).
Recitada por Sofía Araújo (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 226, p. 394. 026 hemist. Música registrada. |
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Estaba el señor don Gato sentado en silla de oro. |
2 |
Sus medias eran de seda y sus zapaticos calados. |
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Llegó su compadre y le dijo, que si quería ser casado |
4 |
con una gata morisca, que anclaba por el entejado. |
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El gato por verla pronto rodó el tejado abajo, |
6 |
se ha roto dos costillas y se ha descompuesto un brazo; |
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Llamaron pronto al sobador, al médico cirujano. |
8 |
Pero mejor es que llamen al Señor Doctor Don Carlos. |
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Llegó Don Carlos y dijo, que le dieran buenos caldos. |
10 |
Que a la mañana siguiente amaneció muerto el gato. |
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Los ratones de alegría se vistieron de colorado, |
12 |
la gata se puso luto, zapatos negros los gatos, |
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y los gálicos chiquitos decían: miau, miau, miau. |
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0101:12 No me entierren en sagrado (á-o) (ficha no.: 4747)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por la señora Sinforosa, viúda de Araújo (60a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 242, pp. 399-400. 033 hemist. Música registrada. |
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Y yendo para los llanos, donde llaman Puracé, |
2 |
me dieron un caballito, caballo rucio melado. |
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Me lo dieron por lo flojo, me salió requetemplado. |
4 |
Lo llevé para la quebrada, lo lavé muy bien lavado. |
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Lo llevé para la casa, lo ensillé bien ensillado, |
6 |
y le dije al mayordomo: Vamos a traer el ganado. |
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Con toda fuerza y potencia, como a mí me han respetado. |
8 |
Cogí el toro de la cola, y le di contra el cercado. |
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--Corre, corre, muchachito, con cuchillos afilados, |
10 |
para sacarle este toro de los mejores bocados. |
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Los capones y la lengua para hacer un estofado, |
12 |
para irme a unas fiestecitas y sacarlos embolsados. |
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Y si este toro me matare, no me entierren en sagrario; |
14 |
entiérrenme en una loma, donde no pise el ganado, |
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por donde pasan las chandosas. Aquí murió el desdichado. |
16 |
No murió de tabardillo, |
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sino de este mal de amor, que es un mal desesperado. |
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Nota: Contaminación: con `Galerón llanero`. -15a chandosas en Colombia por `sarnoso`. El romance No me entierren en sagrado se encuentra también insertado en el Corrido mexicano `Un domingo estando errando`, muy difundido en Colombia (Cf. Ejemplos de melodía nº 42) y cuyo texto en una versión de Aratoca (Santander del Sur) dice así: Un domingo estando errando, / se encontraban dos mancebos / echando manos a sus hierros / como queriendo peliar.//Cuando ya estaban peleando, / llegó el padre del uno: / --Hijo de mi corazón, / ya no peleas con ninguno.//--Retírate de ahí, mi padre, / que estoy más bravo que un león; / --No va y eche mano a espada!--/ Y les traspasé el corazón.//--Hijo de mi corazón / por lo que acaba de hablar, / la vida te han de quitar / antes que arraye el sol.//--Este caballo colorado / que hace un año que nació, / ahí se lo dejo a mi padre, / por la crianza que me dio.//Los tres caballos que tengo, / ahí se los dejo a los pobres, / para que siquiera digan: / --Felipe, ¡Dios te perdone!//Lo que encargo a mi padre,/ que no me entierren en sagrado; //que me entierren en tierra bruta, / donde me trille el ganado.//Con una mano por fuera / y un papel sobredorado,// con un letrero que diga: / `Felipe fue desgraciado.` //Bajaron el toro prieto, que nunca lo habían bajado, //pero ahora sí ya bajó, / revuelto con el ganado.//Ya con esta me despido, con la estrella del oriente, //y eso le puede pasar / al hijo desobediente.// (Héctor Murales, 25 años, de las cercanías de Aratoca, septiembre 1960. La segunda estrofa se completó según la versión de otro informante.
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0178:30 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4761)
Versión de Baraya (Huila, Colombia).
Recitada por Lucas Álvarez (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 258, p. 409. 004 hemist. Música registrada. |
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Mambrú se fue a la guerra, montado en una perra. |
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La perra se cayó y Mambrú se reventó. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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0126:18 Santa Catalina (7+7 pareados) (ficha no.: 4767)
Versión de San Agustín (Huila, Colombia).
Recitada por Teresa Calderón Castro (15a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 264, p. 413. 018 hemist. Música registrada. |
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La Santa Catalina, era hija de un rey (bis). |
2 |
Su padre era un pagano, pero su madre no. |
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Un día estaba rezando, su padre la encontró. |
4 |
--¿Qué haces, Catalina, en esa posición? |
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--Rezando a Dios, mi padre, que no conoces tú. |
6 |
--O dejas de rezar, o yo te mataré. |
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--Me puedes ya matar, pero yo rezaré.-- |
8 |
Sacando la pistola, tres tiros le metió. |
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Los ángeles del cielo cantaron en su honor. |
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Nota: El estribillo pirirín, pirirín, pompón se repite dos veces tras el primer hemistiquio , seguido del segundo hemistiquio, también repetido. Vuelve a darse de la misma manera en los versos siguientes.
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0565:4 Estando una pastora... mató a su gatito (7+7 í-o) (ficha no.: 4772)
Versión de San Agustín (Huila, Colombia).
Recitada por Susana García (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 269, p. 416. 016 hemist. Música registrada. |
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Estaba una pastora haciendo puentecito. |
2 |
El gato la miraba con ojos de pollito. |
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--Si usted me mete la trompa, le corto el hociquito. |
4 |
El gato lo metió, y el hociquito cortó. |
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La pastora se fue a confesar, y al padre le contó: |
6 |
--Acusóme, mi padre, que yo maté un gatito. |
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--De penitencia pongo, que reces cien bendito.-- |
8 |
La pastora lo rezó, y el cuento se acabó. |
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Nota: tras el primer hemistiquio (que se repite), se canta el estribillo lorón, lorón, lorito. -1a puentecito, probablemente, "puntecito", labor de costura o tejido.
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0168.1:43 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 5035)
Versión de Neiva (Huila, Colombia).
Recitada por Blanca Bidarte (10a). Recogida 00/00/1961 Publicada en Beutler 1977 [1978], 378. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 12.2, pp. 43-44. 020 hemist. Música registrada. |
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--¿Para dónde vas, Alfonso López? --Yo voy para el jardín, |
2 |
en busca de Merceditas, que ayer tarde la perdí. |
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--Tres padres la llevaban por la calle de marfil, |
4 |
los pendientes eran de oro y los dientes de marfil. |
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Los zapatos que llevaba eran de rico charol, |
6 |
se los regaló Alfonso López, el día que se casó.-- |
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Al subir las escaleras Alfonso se desmayó, |
8 |
porque se había muerto Merceditas, que solito lo dejó. |
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Las lámparas del palacio ya no quieren alumbrar |
10 |
porque se habla muerto Merceditas y de luto ha de guardar. |
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0098.1:25 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4584)
Versión de Santa Marta o Fundación (Magdalena, Colombia).
Recitada por Ana Beatriz Vizcaina (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 21, p. 306. 012 hemist. Música registrada. |
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La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata y su cinta de primavera. |
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Por allí pasó José y le dijo: |
4 |
--¿Por qué no cantas, María, porqué no cantas, mi reina? |
|
--¿Cómo he de cantar?, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
6 |
Si mi hijo, que era tan blanco como una azucena, |
|
Ya lo están crucificando en una cruz de madera.-- |
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0180:36 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 4675)
Versión de Valledupar (Magdalena, Colombia).
Recitada por Ramona Verniel (13a). Recogida en Cartagena, Bolívar por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 171, p. 375. 014 hemist. Música registrada. |
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|
El marinero era San Pedro y San Juan era capitán. |
2 |
Una noche muy serena cayó el marinero al agua. |
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Se le presenta el demonio y le preguntó unas palabras: |
4 |
--Si yo te saco de aquí, ¿cuánto me daría? |
|
--Te doy mi barquilla, que tiene saco, oro y plata. |
6 |
--Yo no quiero tu plata, yo quiero tu corazón. |
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--El alma para la Virgen Inmaculada y el cuerpo para el agua salada.-- |
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0168.1:20 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 4683)
Versión de Santa Marta o Fundación (Magdalena, Colombia).
Recitada por Ana Beatriz Vizcaina (11a). Recogida en Santa Marta, Magdalena por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 178, p. 377. 012 hemist. Música registrada. |
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--¿Dónde vas, Alfonso López, dónde vas, rey infeliz? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde la perdí. |
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--Si Mercedes fue tu esposa, ayer tarde yo la vi, |
4 |
la llevaban cuatro pajes por la calle de Madrid.-- |
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Las campanas repicaron, volvieron a repicar, |
6 |
porque Mercedes había muerto y luto querían guardar. |
|  |
Nota: Aprendido de su madre en Fundación.
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0224:19 Hilo de oro (é+á) (ficha no.: 4696)
Versión de Ciénaga (Magdalena, Colombia).
Recitada por Rosalba Calderón (15a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 191, p. 381. 019 hemist. Música registrada. |
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|
--Oh, ¿cuántas hijas tenéis? |
2 |
--Si las tengo o no las tengo, no las tengo para dar, |
|
que el pan que yo comiere, ellas también comerán; |
4 |
que del agua que yo bebiere, ellas también beberán. |
|
--Voy muy enojado para el palacio del rey. |
6 |
--Vuelva, vuelva, caballero, no sea tan descortés, |
|
que tantas hijas que tengo escoja la que queréis. |
8 |
--Escojo esta por bonita, por hermosa y por querer, |
|
que parece una rosa, acabada de nacer; |
10 |
que su madre es una rosa y su padre es un clavel.-- |
|  |
Nota: -1 se aclara que habla el "príncipe"; -7a que t. h. sic. Hablados los vv 1 y 5, cantados los demás. Aprendido en casa.
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0224:20 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4697)
Versión de Santa Marta (Magdalena, Colombia).
Recitada por Nubia Valera (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 192, p. 382. 018 hemist. Música registrada. |
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|
Hilito, hilito de oro, vienen hebrando su hebrero. |
2 |
Me dice una gran señora: --¡Cuántas lindas hijas tenéis! |
|
--Si las tengo, no las tengo, yo las debiera tener, |
4 |
porque el pan que yo comiere, ellas comerán también. |
|
Abajo de un mulero, un mulero tan cortés, |
6 |
de tres hijas que tengo escogéis la que queréis. |
|
--Esta tomo por esposa, esta tomo por mujer. |
8 |
--Adiós, hija de mi vida, adiós, hija de mi amor, |
|
que te ha llevado un hombre, que no tiene compasión.-- |
|  |
Nota: Aprendido de otras niñas.
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0224:21 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4698)
Versión de Santa Marta (Magdalena, Colombia).
Recitada por Irma Pereira (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 193, p. 382. 024 hemist. Música registrada. |
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--Por un caminito . . . . . . es deseado hijas tener. |
2 |
--Si las tengo, o no las tengo, no las dejo de tener. |
|
Del pan que yo comiere, ellas también comeráis; |
4 |
del agua que yo bebiere, ellas también beberáis. |
|
Ya se fue mi nuevo hayo pa`l palacio real. |
6 |
--¡No se vaya, caballero, no sea usted tan descortés! |
|
De tanta hija que tengo escójala que queréis. |
8 |
--Escojo esta por bonita, por bella y por querer, |
|
que parece un capullito, acabado de nacer. |
10 |
--Lo único que te pido, es que me la trate bien; |
|
lo único que le encargo, que me la trate bien. |
12 |
Senta` en silla de oro, tejiendo el pañal del rey.-- |
|  |
Nota: -1 el primer verso fue dicho; el resto, cantado; -3b comeráis y -4b beberáis sic. Aprendió el romance de una prima en Ciénaga.
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0113:128 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4717)
Versión de Ciénaga (Magdalena, Colombia).
Recitada por Miriam Morales (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 212, pp. 388-389. 010 hemist. Música registrada. |
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|
--Yo soy la recién casada, ¿no me han visto a mi marido? |
2 |
--No, señora, no, señora, déme seña y le diré. |
|
--Mi marido es alto y rubio, tira tipo de francés. |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] |
4 |
--Ya me voy para el mercado, y me visto de verdura, |
|
y me miro en un espejo: --¡Qué bonita está la viuda!-- |
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0113:129 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4718)
Versión de Ciénaga (Magdalena, Colombia).
Recitada por Inés Perreira (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 213, p. 389. 022 hemist. Música registrada. |
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|
--Yo soy la recién casada, ¿no me han visto a mi marido? |
2 |
--No, señora déme seña y le diré. |
|
--Mi marido es alto y rubio, tira tipo de francés. |
4 |
En el puño de la espada, lleva el nombre de Isabel. |
|
--Sí, señora, sí, señora, hace años que murió; |
6 |
lo mataron en la guerra, lo mató un Francisco Arón. |
|
--Siete años lo he esperado, siete más le esperaré, |
8 |
si no vuelve a los quatorce, como viuda quedaré. |
|
--Ya me voy para el mercado, hacer compra de verdura, |
10 |
ya me voy para la zona, hacer compra de café, |
|
a mirar en el espejo: ¡qué linda quedó la viuda!-- |
|  |
Notas: Contaminación con La esposa fiel. "La zona bananera", región de plantaciones de banano, cerca de Santa Marta, que se extiende 80 kms. de Ciénaga hasta Fundación (Magdalena). Aprendido de otras niñas.
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0113:130 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4719)
Versión de Santa Marta (Magdalena, Colombia).
Recitada por Juanita Pernet (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 214, p. 389. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo soy la recién casada, ¿no me han visto a mi marido? |
2 |
--No, señora, no, señora, déme seña y le diré. |
|
--Mi marido es alto y rubio, tiene tipo de francés, |
4 |
y en el puño de la espada lleva el nombre de Isabel. |
|
--Sí, señora, sí, señora, hace[n] años que murió. |
6 |
Lo mataron, lo mataron, lo mató Francisco Abel. |
|
--Siete años lo he esperado, otros siete lo esperaré, |
8 |
si a los quatorce no ha llegado, a monja me meteré. |
|
Y mis tres hijas mayores, a la patria le entregaré, |
10 |
y mis tres hijos mayores, a la patria entregaré. |
|
Ya me voy para el mercado y me visto de verdura, |
12 |
y me miro en un espejo: ay, ¡qué linda quedó la viuda!-- |
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3013.9:3 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 4765)
Versión de Santa Marta (Magdalena, Colombia).
Recitada por Dalgis Cote (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 262, pp. 411-412. 012 hemist. Música registrada. |
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En coche va una niña, hija de un capitán, |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
|
Se lo peina su tía, con peinecito de oro. |
4 |
La nña ya está enferma, no sé si curará |
|
La niña ya está muerta, la llevan enterrar. |
6 |
El cajoncito de oro orilla de cristal. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios (que se repiten), caraví, y tras los segundos (que también se repiten), caraví, durí, caraví, durá.
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0565:2 Estando una pastora... mató a su gatito (7+7 í-o) (ficha no.: 4770)
Versión de Pueblo Viejo (Magdalena, Colombia).
Recitada por Gustavo Pacheco (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 267, pp. 414-415. 012 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba una pastora, se hace un quesito. |
2 |
El gato la miraba con ojo golosito. |
|
--Si tú metes la pata, te doy con un palito. |
4 |
El gato la metió, y ella lo mató. |
|
Se fue a confesar, donde el cura bendito. |
6 |
El bendito está rezado, y mi cuento se ha acabado |
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Nota: tras el primer hemistiquio (que se repite), se canta el estribillo lará, lará, larito. Dice haberlo aprendido en casa.
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0888:4 La pulga y el piojo (6+6 coplas) (ficha no.: 4775)
Versión de Retén (Magdalena, Colombia).
Recitada por Beatriz Castillo (15a). Recogida en Ciénaga por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 272, pp. 418-419. 046 hemist. Música registrada. |
|
|
El piojo y la pulga se quieren casar, |
2 |
pero no se casan por falta de pan. |
|
Contesta el trigo desde su trigal: |
4 |
que siga la boda, yo sirvo de pan. |
|
Ya no es por pan, sino es por el vino, |
6 |
¿dónde lo hallaremos? |
|
Contesta la viña desde su viñal: |
8 |
que siga la boda, yo sirvo de vino. |
|
Ya no es por el pan, ya no es por el vino. |
10 |
Ahora es por el cura, ¿dónde lo hallaremos? |
|
Contesta el golero desde las alturas: |
12 |
que siga la boda, yo sirvo de cura. |
|
Ya no es por el pan, ya no es por el vino, |
14 |
ya no es por el cura, ahora es por padrino; |
|
¿dónde lo hallaremos? |
16 |
Contesta el ratón, que estaba escondido: |
|
que siga la boda, yo sirvo de padrino. |
18 |
Ya no es por el pan, ya no es por el vino, |
|
ya no es por el cura, ya no es por el padrino. |
20 |
Ahora es por madrina, ¿dónde la hallaremos? |
|
Contesta la gata desde la cocina: |
22 |
que siga la boda, yo sirvo de madrina. |
|
Que siga la boda, que siga la velación, |
24 |
se reventó la gata, y se comió el ratón. |
|  |
Nota: -11a golero chulo (también: samuero, gallinazo, galebo; mex. : zopilote).
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0832:1 La Virgen se lleva las almas al Paraíso (á-o) (ficha no.: 2201)
Versión de Nariño (Nariño, Colombia).
Recitada por Feliciana Arizala (17a). Recogida por Gisela Beutler, 00/00/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien ..., p. 225, nº 78. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 431-432. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Desde que en el mundo anduve, compré un bendito rosario |
2 |
pa la Virgen, mi Señora, aunque nunca le hei rezado. |
|
--Hijo mío muy querido, hijo mío muy amado, |
4 |
perdonad al pecador, mira lo que te ha costado. |
|
--Alto tiempo le hei dado, madre, que pudo haberse emendado. |
6 |
Por su gusto no ha querido, madre, él estará castigado. |
|
--Hijo mío muy querido, por la llaga de costado, |
8 |
perdonadme al pecador, mira lo que te ha costado. |
|
--Alto tiempo le hei dado, madre, que pudo haberse emendado. |
10 |
Por su gusto no ha querido, madre, él estará castigado. |
|
--Hijo mío muy querido, por los pechos has mamado, |
12 |
perdonadme al pecador, mira lo que te ha costado. |
|
--Qué pidió mirara mi madre, que [a] mí no lo haiga encontrado.-- |
14 |
Bajó la cabeza y dijo: --Madre, ya está perdonado. |
|
--Venid acá, pues, almas mías, ya mi hijo te perdonó. |
16 |
--Venid, vámonos al cielo a gozar de lo mejor.-- |
|  |
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0184:62 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3633)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Rosa María de Rentería (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 129, p. 355. 043 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Blancaflor arrimada a la candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
En eso pasó un pastor, se enamoró de una de ellas. |
4 |
Se casó con Blancaflor y volvió por Filomena. |
|
A los tres días de casado se vuelve el pastor por su tierra. |
6 |
A los dos años cumplidos llegó a casa donde la suegra. |
|
--Bienvenido sea, pastor, bienvenido sea señor; |
8 |
antes que me saludés, ¿cómo queda Blancaflor? |
|
--Blancaflor quedó muy buena, queda en días de parir. |
10 |
Y le mandaba decir que le mande a Filomena, |
|
pa` que le va a asistir. |
12 |
--Filomena no ha de ir porque está tierna y doncella. |
|
--Yo la llevo al cuidado, como su hermanita d`ella. |
14 |
--Entra al cuarto, Filomena, vestíte de seda negra, |
|
que te mandaba a prestar tu hermana, la blanca y bella.-- |
16 |
En la mitad del camino su pecho le descubrió. |
|
En eso pasó un jilguero, y de seña le llamó, |
18 |
que le lleva esa carta a su hermana Blancaflor. |
|
Blancaflor, al oír eso, en el momento abortó. |
20 |
Se quejaba a la justicia, también al Emperador. |
|
--Quémenmelo a mi marido por pícaro y por traidor, |
22 |
que me le ha quitado el . . . a mi hermanita menor.-- |
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0184:63 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3634)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Marielena Quiñones (50a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 130, p. 356. 048 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la Santa Juana arrimada a la candela, |
2 |
con sus dos hijas al lado, Blancaflor y Filomena. |
|
En eso pasó un pastor, se enamoró de una d`ella[s]. |
4 |
--Me caso con Blancaflor, y muero por Filomena.-- |
|
A los tres días de casado marcharon para su tierra. |
6 |
A los tres años cumplidos llegó a casa de su suegra. |
|
--Bienvenido sea, pastor, bienvenido sea, señor; |
8 |
antes que me saludés, ¿cómo quedó Blancaflor? |
|
--Blancaflor quedó muy buena, quedó en día de parir |
10 |
y le mandaba a decir que le mande a Filomena. |
|
--Filomena no ha de ir porque está tierna y doncella. |
12 |
--Yo la llevaría al cuidado, como mi hermana que «juera». |
|
--Entra al cuarto, Filomena, vestida de seda negra, |
14 |
que te ha mandado a pedir tu hermana, la blanca y bella.-- |
|
En la mitad del camino su pecho le declaró. |
16 |
En eso pasó un jilguero, y de seña le llamó, |
|
que le llevara esta carta a su hermana Blancaflor. |
18 |
Y ya de haberla gozado a un guaico la rumbó. |
|
Blancaflor, al oír d`esto, al momento malparió. |
20 |
Se quejó a la justicia, al Emperador también. |
|
--Quémenmele a mi marido, por pícaro y traidor, |
22 |
que me ha quitado el virgo a mi hermanita menor.-- |
|
El pastor, al oír de esto, a un barranco se botó. |
24 |
Y no se supo su vida, qué diablo se lo llevó. |
|  |
Nota de la editora: -18b guaico un valle de "tierra caliente", lugar alejado.
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0184:64 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3635)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Serafina Cortés (16a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 131, pp. 356-357. 038 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la blanca Fana al «olor» de su candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
En eso pasó un pastor, se enamoró de una d`ella[s]. |
4 |
Se casó con Blancaflor, y murió por Filomena. |
|
A los dos años cumplidos vino el yerno de la suegra. |
6 |
--Buenos días, buena suegra, buenos días, ¿cómo está? |
|
--Antes que me saludés, ¿cómo quedó Blancaflor? |
8 |
--Blancaflor quedó muy buena, quedó en días de parir; |
|
que le manda Filomena, para que la vaya ` asistir. |
10 |
--Filomena no la mando porque está tierna y doncella. |
|
--Filomena yo me llevo porque tengo mando en ella. |
12 |
--Levántate, Filomena, saca el vestido mejor, |
|
que te manda a saludar tu hermanita Blancaflor.-- |
14 |
En medio camino iba y el cuñado la forzó. |
|
El virgo de Filomena en el monte se perdió. |
16 |
Cuando la Blancaflor supo que el cuñado la forzó: |
|
--¡Traíganme al pastorcito como pícaro traidor! |
18 |
--Acuérdate, Filomena, el amor, que te empresté; |
|
el peje, que boté al agua y el amor, que te empresté.-- |
|  |
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0184:65 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3636)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Ofelia Cabeza (35a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 132, p. 357. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba una buena vieja arrimada a la candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
En esto llegó un pastor, se enamoró de una d`ella[s]. |
4 |
Se caso con Blancaflor, regresó por Filomena. |
|
A los dos años pasados vino el yerno de su suegra. |
6 |
--Buenos días, suegra mía. --Buenos días, yerno bueno. |
|
¿Cómo quedó Blancaflor? --Blancaflor en parto queda, |
8 |
y le mandaba decir, que le mande a Filomena. |
|
--Filomena no la mando, porque está niña y doncella. |
10 |
--Filomena, me la llevo, porque tengo mando en ella. |
|
--Anda, Filomena, al cuarto, saque el vestido mejor, |
12 |
que te ha mandado a llamar tu hermanita Blancaflor.-- |
|
Y en medio camino que iba tres puñaladas le dió. |
14 |
Le sacó la lengua fuera y el diablo se la llevó. |
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0184:66 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3637)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Margarita e Castillo (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 133, p. 357 y Díaz Roig 1990a, p. 72 (12.3). 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Está la buena madre arrimada a la candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
En estas pasó un pastor, se enamora de una de ellas. |
4 |
Se casó con Blancaflor, y volvió por Filomena. |
|
A los tres años cumplidos vino el yerno donde su suegra. |
6 |
--Buenos días, suegra mía. --Buenos días, yerno bueno. |
|
¿Podrás decirme, buen yerno, cómo quedó Blancaflor? |
8 |
--Blancaflor está de parto y le pide a Filomena. |
|
--A Filomena no la mando, porque está niña doncella. |
10 |
--Yo la llevo y se la trato como a una hermana de ella. |
|
--Filomena, entra al cuarto, saca el vestido mejor, |
12 |
que te ha mandado a llamar tu hermanita Blancaflor.-- |
|
En medio camino que iba los pechos le declaró; |
14 |
después de haberla gozado, la vida se la quitó. |
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0184:67 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 3638)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Cecilio Cortés Martínez (66a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1969, Studien zum spanischen Romancero in Kolumbien ..., Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag.. Reeditada en Beutler 1977 [1978], Estudios sobre el romancero español en Colombia nº 134, p. 358. 027 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba la linda, estaba entre la paz y la guerra, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
|
Vino un hombre de Turquía, se enamoró de una d`ella[s]. |
4 |
Se casó con Blancaflor, y se la llevó a su tierra |
|
y de allá volvió a venir, llegó a casa de su suegra. |
6 |
--Buena tardes de Dios, madre, buenas tardes de Dios, suegra. |
|
--¿Cómo quedó Blancaflor --Quedó buena de Dios, madre, |
8 |
y le mandó a suplicar que le mande a Filomena. |
|
--No se la puedo mandar, por estar muy chica y tierna. |
10 |
--Mándela no más, señora, como hermanita que fuera. |
|
--Entra al cuarto, Filomena, saque el vestido mejor, |
12 |
que te ha mandado llamar tu hermanita Blancaflor.-- |
|
En la mitad del camino media lengua le cortó. |
14 |
La montó en el caballo . . . . . . . . . . . . |
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0098.1:11 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4570)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Miriam Mercedes Dulce (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 7, p. 303. 015 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata, sus cintas de primavera. |
|
Por aquí pasó José, diciendo de esta manera: |
4 |
--¿Cómo no canta la Virgen, cómo no canta la bella? |
|
--Si un hijo que yo tenía me lo están crucificando |
6 |
en una cruz de madera. |
|
Si me lo queréis bajar, bajádmelo en hora buena. |
8 |
Os ayudará San Juan y también la Magdalena.-- |
|  |
Nota: la recitadora aprendió el romance de otra niña.
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0098.1:13 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4572)
Versión de Potosí (Nariño, Colombia).
Recitada por Maruja Ramírez (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 9, p. 304. 010 hemist. Música registrada. |
|
|
Peinando estaba la Virgen, peinando a su chiquitín, |
2 |
debajo de una palmera en una mañana de abril. |
|
Cantaban las avecillas en las ramas coplas mil. |
4 |
Llegó San José con un puñado de rosas. |
|
--No quiero rosas, mi madre, rosas, sino las espinas sí.-- |
|  |
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0098.1:14 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4573)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Carmen Mismas (8a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 10, p.304. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
los peines eran de plata, la cinta de primavera. |
|
Por allí pasó José y le dijo de esta manera: |
4 |
--¿Por qué no cantas, la linda? ¿porqué no cantas, la bella? |
|
--¿Cómo quieres que yo cante, si a un hijo que yo tengo, |
6 |
lo están crucificando en una cruz de madera?-- |
|  |
Nota: la recitadora aprendió el romance en casa.
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0098.1:15 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4574)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Marlene Vallejo (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 11, p. 304. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peinecitos de oro, su cintica de primavera. |
|
Por aquí pasó San José y le dijo: |
4 |
--¡Canta, mi reina, canta, mi Virgen! |
|
--¿Cómo quieres que te cante, si estoy en casa ajena?-- |
6 |
Palomita blanca de piquito azul, |
|
tiéndele la cama al niño Jesús, |
8 |
que viene cansado de cargar la cruz. |
|  |
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0098.1:16 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4575)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Teresita del Rosario Chávez (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 12, pp. 304-305. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
su peinecito de plata, su cinta del redadera. |
|
Del cielo cayó una carta, escrita del niño Jesús, |
4 |
y en lo explica y decía: ¡que los casemos los dos! |
|  |
Nota: -2b redadera sic. Aprendió el romance de su prima.
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0098.1:17 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4576)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Doris Cristina Salas (8a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 13, p. 305. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
el peine será de plata, la cinta de primavera. |
|
Del cielo bajó una rosa, Merceditas la cogió |
4 |
y se la puso en la cabecita, ¡qué bonita que quedó! |
|  |
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0098.1:18 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4577)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Miriam del Carmen Delgado (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 14, p. 305. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata, su cinta de primavera, |
|
Por aquí pasó José, diciéndole a la reina, |
4 |
que ¿porqué no cantaba ella, siendo ella la primera? |
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0098.1:19 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4578)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Lucy Beatriz Guerrero (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 15, p. 305. 008 hemist. Música registrada. |
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|
La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
los peines eran de plata, su cinta es de primavera. |
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Por aquí pasó José, diciéndole de esta manera: |
4 |
--El hijo que yo tenía, ya lo están crucificando.-- |
|  |
Nota: la recitadora aprendió el romance en casa.
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0098.1:20 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4579)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Fanny Garzón (8a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 16, p. 305. 006 hemist. Música registrada. |
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La Virgen se está peinando debajo de una palmera; |
2 |
sus peines eran de plata su cinta de primavera. |
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Por aquí pasó Jesús, diciéndole de esta manera. |
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Nota: la recitadora aprendió el romance en casa.
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0098.1:21 ¿Cómo no cantáis, la bella? A lo divino (é-a) (ficha no.: 4580)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Neila Solarte (9a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 17, p. 305. 004 hemist. Música registrada. |
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María se está peinando enfrente de una palmera; |
2 |
el peine era de plata y la cinta de primavera. |
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Nota: la recitadora aprendió el romance en el colegio de Barbacoas.
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0226:26 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4595)
Versión de Potosí (Nariño, Colombia).
Recitada por Rosa Elvira Castillo (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 32, p. 309. 024 hemist. Música registrada. |
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|
Camina la Virgen pura, camina para Belén |
2 |
y en la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
Allí arriba en aquel alto hay un viejo naranjal. |
4 |
Un ciego lo está guardando, ¡qué diera el ciego por ver! |
|
--¡Ciego mío, ciego mío, si una naranja me dieras |
6 |
para la sed de este niño un poquito entretener! |
|
--Sí, señora, sí, señora, toma ya las que usted quisiere.-- |
8 |
La Virgen, como era Virgen, no quería más de tres. |
|
El niño, como era niño, todas las quería coger. |
10 |
Apenas se va la Virgen, el ciego comienza a ver. |
|
--¿Quién ha sido esta señora, que me hizo tal merced?-- |
12 |
Ha sido la Virgen pura, que va de Quito para Belén. |
|  |
Nota: Aprendido en San Pedro, Nariño, del maestro Sr. Teófilo Mejía.
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0226:27 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4596)
Versión de Potosí (Nariño, Colombia).
Recitada por Isabel Arévalo (72a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 33, p. 310. 046 hemist. Música registrada. |
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|
Camina la Virgen pura, camina para Belén, |
2 |
con un niño entre sus brazos, que estaba un cielo de ver. |
|
En el medio del camino pidió el niño de beber. |
4 |
--No pidas agua, mi niño, no pidas agua, mi bien; |
|
que los ríos corren turbios y los arroyos también. |
6 |
Las fuentes se secaron y ya no pueden correr.-- |
|
Allí arriba en aquel alto hay un fresco naranjal, |
8 |
cargadíto de naranjas, que otro no puede haber. |
|
--¡Cieguecito, cieguecito, que guardas el naranjal!, |
10 |
dame una sola naranja para el niño entretener! |
|
--Entra, señora, en mi huerto, cójalas que ha de menester. |
12 |
Coja de aquellas más grandes, deje las chicas crecer. |
|
Y en cogiendo para el niño, coja para usted también.-- |
14 |
Cuantas más quita la Virgen, más salen al naranjal. |
|
Quitábalas de una en una, salían de cien en cien. |
16 |
Las ramas que estaban secas tornaban a florecer. |
|
La Virgen salió del huerto, del huerto del naranjal |
18 |
y al mirar al cieguecito, el ciego comenzó a ver. |
|
--¿Quién será aquella señora, quién será aquella mujer, |
20 |
que sin pedirla yo nada, ella me hizo tanto bien? |
|
Me dio la luz de mis ojos, la del corazón también.-- |
22 |
Érase la Virgen Santa que al lado de San José |
|
con un niño entre sus brazos camina para Belén. |
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0226:28 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4597)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Ofelia Cabeza. Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 34, p. 310. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén. |
2 |
En la mitad del camino pidió el niño agua beber. |
|
--No la beberés, mi niño, no la beberés, mi bien, |
4 |
porque las aguas `tan turbias, ríos y fuentes también.-- |
|
Camina más pa` delante, topás con un triste ciego. |
6 |
--Ciego, darme una naranja, pa `l niño aplacar la sed. |
|
--Señora, allí está el naranjo, cogerla que es menester.-- |
8 |
Cogerla de una en una, florecen de en tres en tres. |
|
A lo que se fue la Virgen, el ciego empezaba a ver. |
10 |
--¿Cuál será esta gran señora, que me hizo esta gran merced? |
|
--¿Si será la Virgen pura o el Patriarca San José? |
12 |
--¿Si será la Virgen pura o el Patriarca San José? |
|
--¿Si sería esta gran Señora, que me hizo esa gran merced?-- |
|  |
Nota de G. Beutler: delante del verso -11 comenta: "vuelta".
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0226:29 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4598)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por José Antonio Cortés (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 35, p. 311. 017 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén. |
2 |
En la mitad del camino pidió el niño agua beber. |
|
--No la beberás, mi niño, no la beberás, mi bien; |
4 |
porque las aguas están turbias, ríos y fuente también. |
|
Subiendo para el Calvario toparon un triste ciego. |
6 |
--¡Ciego, que nada no ve, ciego, dame una naranja |
|
para el niño entretener! |
8 |
--Ahí está el palo, señora, cójalas que menester. |
|
Cójalas de una en una, hasta el niño calme la sed.-- |
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0226:30 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4599)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Eugalicia de Castillo (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 36, p. 311. 022 hemist. Música registrada. |
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|
Camina la Virgen pura lejito para Belén |
2 |
y en la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
Allá encima, allá en `que` alto, hay un ciego naranjal. |
4 |
--¡Ciego mío, ciego mío, si una naranja me diera |
|
para calmar la sed de este niño un poquito entretener! |
6 |
--Sí, señora, sí, señora, escójalas que usted quiera.-- |
|
La Virgen, como era Virgen, no cogía más que tres. |
8 |
Pero el niño, que es niño, todas las quiere coger. |
|
Apenas se va la Virgen, el ciego comienza a ver. |
10 |
--¿Quién ha sido esta señora, que me ha hecho tal merced?-- |
|
Ha sido la Virgen pura, que va lejito para Belén. |
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0226:31 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4600)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Ofelia Cabeza (unos 35a) y Victorina Angulo de Angulo (unos 35a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 37, p. 311. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén |
2 |
y en la mitad del camino pidió el niño agua beber, |
|
--No la beberés, mi niño, no la beberés, mi bien; |
4 |
porque las aguas tan turbias, ríos y fuente también.-- |
|
Y en la mitad del camino pide el niño agua beber. |
6 |
--No la beberés, mi niño, no la beberés, mi bien; |
|
porque las aguas `tan turbias, ríos y fuente también.-- |
8 |
Camina más adelante, toparés un triste ciego. |
|
--¡Ciego, que nada no vía, ciego, que nada no ve, |
10 |
ciego, dame una naranja pa` niño aplacar la sed! |
|
--Mi señora, y éste el arbol, cójalas que menester. |
12 |
Cójala, de una en una, flores dan de tres en tres.-- |
|
La Virgen que dio la vuelta y el ciego empezaba ver. |
14 |
--¿Cuál ser` esta gran señora, que mi hiz` esta gran merced? |
|
¿Si será la Virgen pura o el Patriarca San José?-- |
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0226:32 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4601)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Lucy Beatriz Guerrero (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 38, p. 312. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura de Egipto para Belén. |
2 |
En la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
Allí arriba en aquel alto hay un viejo naranjal. |
4 |
Un ciego lo está guardando, ¡qué diera el ciego por ver! |
|
--Ciego mío, ciego mío, ¿si una naranja me dieras, |
6 |
para la sed de este niño un poquito entretener? |
|
--Ay, señora, sí, señora, tome ya las que quisiera.-- |
8 |
La Virgen, como era Virgen, no cogía más que tres. |
|
El niño, coma era niño, todas las quiere coger. |
10 |
Apenas se va la Virgen, el ciego comenzó a ver. |
|
--¿Quién ha sida esta señora, que me hizo tal merced?-- |
12 |
Ha sido la Virgen pura, que va de Egipto para Belén. |
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0226:42 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 4611)
[Villancico, contam.]
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Rosa María de Rentería (45a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 49, p. 316. 038 hemist. Música registrada. |
|
|
Con bombas, conunos y sonajas, con bombas, conunos y sonajas, |
2 |
Vamos a dentrar al portal de Belén, vamos a dentrar al portal de Belén. |
|
Cómo hizo la entrada preciosa, cómo hizo la entrada preciosa |
4 |
La Virgen María y a Jerusalén, la Virgen María y a Jerusalén. |
|
Camina la Virgen pura del Valle para Belén. |
6 |
En la mitad del camino pide el niño agua beber. |
|
Con bombas, conunos y sonajas, etc. |
8 |
No la beberes, mi niño, no la beberes, mi bien, |
|
porque las aguas `tan turbias, ríos y fuentes también. |
10 |
Con bombas, conunos y sonajas, etc. |
|
Camina más pa` delante, toparás a un triste ciego. |
12 |
--Ciego, que nada no vía, ciego, que nada no ve, |
|
Ciego, darme una naranja pa `1 niño aplacar la sed. |
14 |
--Y éste el árbol, señora, cójalas que es menester. |
|
Cójalas de una en una, ay, florecen de tres en tres.-- |
16 |
Con bombas, conunos y sonajas, etc. |
|
A lo que se fue la Virgen, el ciego empezaba a ver. |
18 |
--¿Cuál sería esta gran señora, que me hizo tan gran merced? |
|
¿Si sería la Virgen pura o el Patriarca San José?-- |
20 |
Con bombas, conunos y sonajas, etc. |
|  |
Notas: Cada hemistiquio del romance se repite. -1a: conunos, especie de tambor. Precede al romance un villancico.
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0593:3 Congoja de la Virgen en Belén (í-a) (ficha no.: 4612)
[Villancico, contam.]
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Carmen Salas (13a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 50, pp. 316-317. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
La Virgen y San José iban a romería, |
2 |
Tan cansada iba la Virgen que caminar no podía. |
|
Cuando llegan a Belén, toda la gente dormía. |
4 |
--¿Abran las puertas, porteros, a San José y a María! |
|
--Si estas puertas no se abren, hasta que amanesca el día.-- |
6 |
Se fueron a guardecer a un portalito que había. |
|
Entre la mula y el buey hay estrella, sol y luna. |
8 |
La Virgen y San José, la Virgen no tenía ni un pañal; |
|
se quitó la capa blanca y le cubrió su cabello, |
10 |
y de allí hizo cuatro pedazos, que envolvía a su niñito. |
|  |
Nota: Aprendido de su mamá.
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0023:52 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 4613)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Francisco González, "el Alacrán". Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 96, pp. 335-336, notación musical, nº 11, p. 559. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
--Gerineiro, Gerineiro, paje del rey muy querido, |
2 |
hoy quisiera hablar contigo tres horas en el castillo.-- |
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ] |
|
--¿Dónde viene. Gerineiro, tan blanco y descolorido? |
4 |
¿Has peleado con los turcos, con infuante has dormido? |
|
Si no la espada de mi padre que en el medio amanecido. |
6 |
--Ni he peleado con los turcos, ni con infuante he dormido, |
|
si no la espada de mi padre que en el medio amanecido. |
8 |
--¿Dónde viene Gerineldo, tan blanco y descolorido? |
|
¿Has peleado con los turcos, o con infuante has dormido? |
10 |
--No he peleado con los turcos, ni con infuante hei dormído |
|
si no la espada de mi padre que en el medio amanecido.-- |
|  |
Nota: -4b, -6b, -9b, 10b infuante sic. La melodía nº 11 es una especie de estribillo. Afirma el recitador tener 110 años.
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0023:53 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 4614)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Cecilio Cortés Martínez (66a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 97, p. 336. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Gerineldo, Gerineldo, ¡qué mal sueño hemos tenido, |
2 |
que la espada de mi padre en el medio amanecido!-- |
|
Se levantó Gerineldo, tan blanco y descolorido; |
4 |
cogió la espada en la mano y siguió para el castillo. |
|
--¿De dónde vienes, Gerineldo, tan blanco y descolorido, |
6 |
que te han corrido los turcos, o con la infuant has dormido? |
|
--No me han corrido los turcos ni con la infuanta hei dormido |
8 |
sino que vengo a llevar mi castigo merecido. |
|
--Tu castigo merecido, yo te lo daré después, |
10 |
que ella ha de ser tu mujer, y tú has de ser su marido. |
|
--Yo no he de querer con ella, ni ella ha de querer conmigo, |
12 |
que el dinero que yo tengo no alcanza para un vestido. |
|
--Si el dinero que tú tienes no alcanza para un vestido, |
14 |
¿y cómo estabas durmiendo como mujer con marido?-- |
|  |
Nota: -6b, -7b infuanta sic.
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0023:54 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 4615)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Margarita de Castillo (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 98, p.336. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
--Gerineldo, Gerineldo, qué mal sueño hemos tenido, |
2 |
que la espada de mi padre en el medio ha amanecido.-- |
|
Se levanta Gerineldo, pálido y descolorido; |
4 |
cogió la espada en la mano y marchó para el castillo. |
|
--Gerineldo, Gerineldo, ¡qué pálido y descolorido! |
6 |
¿Has dormido con princesa, o los turcos te han corrido? |
|
--No he dormido con princesa, ni los turcos me han corrido, |
8 |
sino que vengo a pagar mi delito cometido. |
|
--El delito cometido, yo te lo diré, atrevido, |
10 |
que ella será tu mujer y tú serás su marido. |
|
--Yo no seré su marido, ni ella será mi mujer, |
12 |
porque el dinero que tengo no me alcanza para comer. |
|
--Si el dinero que tenéis no te alcanza para un vestido, |
14 |
¿cómo duermes abrazado como mujer con marido?-- |
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0075:69 Delgadina (á-a) (ficha no.: 4643)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Feliciana Arizala (16a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 127, pp. 352-353, notación musical, nº 20, p. 563. 012 hemist. Música registrada. |
|
|
| Un rey tenía tres hijas. [ ...] Cuando ya estaban jóvenes, se fue a otra ciudad. Y allá le mandó y le escribió a la primera una carta, mandándola enamorar. Entonces ya no se la contestó. Después le mandó otra, y ya con esa, ya la contestó, que sí lo quería. Después a la otra, y lo mismo hizo. Y allí la manda a la última. Entonces ella no quiso. Y ella no lo quiso ... Cuando el papá oyó, que no lo quería, le dijo: --Que si no lo quería, le hacía una casa en el aire y no le daba de comer ni de beber.-- ... Ella dijo, ¡que bueno, que se la hiciera! Y cuando vino el papá y le hizo la casa en el aire, y allí la metió y no le daba ni de comer, ni de beber ... Cuando ella se asomaba al balcón, que daba vuelta del `acey` y decía: | |
|
Hermana, por ser en su sala, convídame un jarro de agua, |
2 |
que más padezco de sed, a Dios pienso darle el alma. |
|
| Casián el mayor, puede con casia, no casia, | |
|
| no entran, no lo sé, ello si está, | |
|
|
|
| Entonces, cuando vuelta, la hermana le contestaba: | |
|
--Tate, tate, Doña Elvira, tate, tate en tu malvada. |
|
¿Por qué no quisiste darle a mi padre la palabra?-- |
4 |
--Hermana, por ser en su sala, convídame un jarro de agua, |
|
y ahora sí le pienso darle a mi padre la palabra.-- |
|
| Allí ella era, cuando ya el padre así bajó corriendo y le llevó el vaso de agua. Entonces ya se lo bebió. Y cuando ya dijo, que sí la quería, entonces no lo quiso. Y le `metido` golpe, y vuelta la iba a bajar. Cuando después vuelta, o cuando ya tenía sed, volvió a hacer lo mismo. Y cuando la madre vio, que dijo: --Voy a ver, qué este hombre hace con mi hija, él encima.--Cuando subía allí arriba y se escondió detrás de un cuarto. Entonces llegó al último cuarto. Y cuando llegó allá, entonces ya acabó de tomar el agua. Y cuando ya la iba a forzarla, ( ... ) le dijo: --Ahá, eso, ¡qué va a hacer con mi hija!--Llegó y la retiró. (...) Le dijo: --¡Muérase usted con su hija, que en su parto maldecía!--Y la encerró en esa casa y entonces se bajó él a su casa. Y de noche ellos vían que esa casa se iluminaba de luces. Y eso eran los ángeles, que se esperaban la madre, para irse ellos al cielo con la mamá y la hija. (...) Cuando ellos vieron, --la hija mayor vio, que esa casa estaba iluminadita de ángeles, que iban bajando ángel por ángel ahí. (. . .) Cuando dijo ella:--Papacito, venga a ver, ¡cómo está la casa de mi hermana iluminadita de luces!--Entonces le dijo el padre: --Que eso era, que eso era mentira, que la casa de ella (i. e. la hermana mayor) sola estaba llena de luz.--Y cuando ellos vieron, que eso en donde ellos estaban, se llenó de agua; y se volvió un agua. Y se fueron al infierno. Y ellas se fueron al cielo | |
|  |
Nota: Los puntos suspensivos representan las palabras "y entonces", con las que la narradora comenzaba invariablemente sus frases. Los versos del romance, al ser dictados por la informante, quedaron de la siguiente manera: Doña Elvira: --Hermana, por estar en su sala, / convídame un vaso de agua,// que más padezco cie sed, / a Dios pienso dar el alma.// Hermana: --Tate, tate, Doña Elvira, / tate, tate, en tu malvada.// ¿Por qué no quisiste darle / a mi padre la palabra?// Madre: --Tate, tate, Doña Elvira, / tate, tate en tu morada, // que por tu grande hermosura, / mi Dios me hizo mal casada.--//. La informante dice que aprendió el cuento de una anciana que murió en 1959 en Barbacoas.
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0113:113 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4658)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Francisco González, "el Alacrán". Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 154, p. 369; notación musical , nº 24,p. 564. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, Blancaflor de Filomena, |
2 |
mañana me voy pa` Francia, ¿qué mandas o qué querés? |
|
--Mi vida, si a Francia fueras, a mi bien saludaráslo. |
4 |
--¿Cómo voy a saludarlo, si no conozco quién es. |
|
--El es muy chico de cuerpo, y en el hablar muy cortés. |
6 |
El caballito en que anda una palomita es. |
|
--Que mi Dios no lo permita, ni San Pedro, ni su ley, |
8 |
que si mi marido es muerto, de monja me meteré. |
|
Tres hijos varones tengo para servicio de rey. |
10 |
El más chiquítico a pie y el grandecito a caballo, |
|
porque el chiquíto no sabe los ejercicios del rey.-- |
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0168.1:19 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 4682)
Versión de La Cruz de Mayo (Nariño, Colombia).
Recitada por Lola Muñoz (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 177, p. 377. 013 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas, rey Alfonsito, dónde vas, triste de mí? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde no la vi. |
|
--Merceditas ya está muerta, muerta está, que yo la vi. |
4 |
Cuatro condes la llevaron por la calle de Madrid, |
|
en una caja forrada de cristal y de marfil. |
6 |
El velo que la cubría era azul y carmesí, |
|
con borlones de oro y plata . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..-- |
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0224:31 Hilo de oro (é) (ficha no.: 4708)
Versión de Ipiales (Nariño, Colombia).
Recitada por Laura Rodríguez (40a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 203, p. 385. 006 hemist. Música registrada. |
|
|
Filito, filito de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
pregunto a esta gran señora: --¿Cuántas hijas tenés? |
|
--Téngalas que tenga, nadie puede saber.-- |
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0224:32 Hilo de oro (é+á) (ficha no.: 4709)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Marielena Quiñones (50a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 204, pp. 385-386. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Hilitos, hilitos de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
pregunto una gran señora, --¿Qué si hijas lindas tenés? |
|
--Téngalas o no las tenga, la dejaría de tener, |
4 |
del zapato que yo uso, ellas también usarán, |
|
del agua que yo bebo, ellas también beberán, |
6 |
del pan que yo como, ellas también comerán. |
|
--Me voy muy enojado por el palacio del rey, |
8 |
porque las hijas del rey Moro no me la dan por mujer. |
|
--Venga acá, Señor Galán, conversaremos cortés; |
10 |
esas tres hijas que tengo, escoja la más mejor. |
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--Esta escojo, esta llevo por legítima mujer. |
12 |
--Lo (que) te encargo, soltero, que no me la maltrates; |
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su sopita de mañana, su pastel de mediodía, |
14 |
sentadita en silla de oro, bordando paños para el rey.-- |
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0224:33 Hilo de oro (é+á) (ficha no.: 4710)
Versión de La Florida (Nariño, Colombia).
Recitada por Evangelina Tutistar de García (42a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 205, p. 386. 008 hemist. Música registrada. |
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Hilito, hilito de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
pregunta una gran señora, --¿Qué lindas hijas tenéis? |
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--El zapato que yo uso, ellas también usarán, |
4 |
el agua que yo tomo, ellas también tomarán.-- |
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| Anden pronti, anden juntos, | |
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| y por onde anden, andaremos, | |
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Nota: se indica que el primer verso lo dice un "señor"; los vv 3-4, la madre. Siguen los versos del coro.
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0224:34 Hilo de oro (é+á) (ficha no.: 4711)
Versión de La Cruz de Mayo (Nariño, Colombia).
Recitada por Alda Luz Benavides (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 206, p. 386. 014 hemist. Música registrada. |
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Anilito, anilito de oro, de cristal y de marfil, |
2 |
un zarcillo y un coral. |
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Una señora me ha dicho: --¡Lindas hijas tiene usted! |
4 |
--Que las tenga, que las tenga, yo las sabré mantener. |
|
Del calzado que yo calce, ellas también calzarán. |
6 |
--Esta escojo por hermosa, por hermosa la mejor, |
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que parece un capullo de oro, de oro, acabado de nacer.-- |
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0113:137 Señas del esposo (polias.) (ficha no.: 4726)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Eugalicia de Castillo (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 221, p. 392. 020 hemist. Música registrada. |
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--Yo soy la recién viuda, hace un año me casé, |
2 |
mi marido me ha abandonado por amar la libertad. |
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--Ven acá, mi buen soldado, ¿si me ha visto a mi marido? |
4 |
--No, señora, no lo he visto, ni tampoco sé quién es. |
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--Es un alto joven rubio, tiene tipo de francés, |
6 |
y en la chapa de l`espalda lleva el nombre de José. |
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--Sí, señora, sí, lo he visto, sí, le puedo dar razón, |
8 |
que en la esquina del mercado estaba por descender. |
|
--Pobrecito mi marido, que me ha dado de comer; |
10 |
que Dios lo tenga en el cielo y no lo deje caer.-- |
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0144:31 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4733)
Versión de Potosí (Nariño, Colombia).
Recitada por Isabel Arévalo (72a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 228, p. 395. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
sus medias eran de seda, sus zapaticos calados. |
|
Llegó el compadre y le dijo, que si quería ser casado |
4 |
con una gata morisca, que andaba por el tejado. |
|
Y el gato por verla pronto se echó del tejado abajo. |
6 |
Ay, se ha roto dos costillas y se ha descompuesto un brazo. |
|
--Llamen pronto al sangrador, al médico, al cirujano, |
8 |
pero mejor es que llamen al Señor Doctor Don Carlos.-- |
|
Llegó Don Carlos y le dijo, que le dieran buenos caldos. |
10 |
A la mañana siguiente amaneció muerto el gato. |
|
Los ratones de alegría se visten de colorado. |
12 |
Las gatas se ponen luto, capotes negros los gatos, |
|
y los gálicos chiquitos dicen: miau, miau. |
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0144:32 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4734)
Versión de Potosí (Nariño, Colombia).
Recitada por Victoria Ramírez (19a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 229, p. 395. 022 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba el señor don Gato en sillas de oro sentado, |
2 |
calado medias de seda y zapaticos dorados, |
|
cuando llegó la noticia, que debía de ser casado |
4 |
con una gálica parda, hija de un galo romano. |
|
El galo por verla pronto se rodó tejado abajo; |
6 |
se rompió siete costillas y la puntica del rabo. |
|
Llamaron al sangrador, quien le dijo cirujano. |
8 |
Vino Don Carlos y dijo, que le dieran buenos caldos. |
|
A la mañana siguiente amaneció muerto el gato. |
10 |
Los ratones de alegría se visten de colorado, |
|
capote negro las gatas y los gálicos chiquitos dicen: miau, miau. |
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0144:33 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4735)
Versión de Potosí (Nariño, Colombia).
Recitada por una franciscana. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 230, pp. 395-396. 016 hemist. Música registrada. |
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|
El Señor Don Gato seniadito en su tejao, |
2 |
Ha recibido una carta, que si quiere ser casao |
|
con una gálica blanca, hija del galo rayado. |
4 |
Pero loco de alegría se ha caído del tejao. |
|
Se puso hacer testamento de lo que se había robado: |
6 |
cien varas de longaniza y un quesito. |
|
Ya lo llevan a enterrar por la puerta del mercao, |
8 |
y al olor de la sardina el gato ha resucitao. |
|  |
Nota: se canta el estribillo marra miau, miau, miau, miau, tras el segundo hemistiquio, que luego se repite (a través de todo el romance). El romance procede de un cuaderno de una franciscana del Colegio de la Escuela de Lourdes, Potosí, Nariño. La informante dice haber aprendido el romance en el Convento de Maridías, Pasto.
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0144:34 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4736)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por Miriam Ortiz Martínez (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 231, p. 396. 034 hemist. Música registrada. |
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|
Estaba el señor don Gato en silla de oro sentado. |
2 |
Lucía media de seda y zapatico dorado. |
|
Llegó el compadre y le dijo, que si quiere ser casado |
4 |
con una gata romana que conocía el mes pasado. |
|
El gato, del alegría, subió bailar al tejado. |
6 |
Mas con un palo le dieron, y rodando vino abajo. |
|
Se rompió siete costillas y la puntica del rabo. |
8 |
--¡Que llamen pronto, pronto al doctorcito, al cirujano! |
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Mejor es que llamen al doctor don Hadriano. |
10 |
Ya viene don Hadriano y dice, que le den sus buenos caldos. |
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Al otro día de mañana amanece el gato muerto. |
12 |
Los ratones de alegría se visten de colorado, |
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las gatas capota negra y vestido aderezado. |
14 |
Ya lo llevan a enterrar por la calle del pescado. |
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Al olor de la sardina el gato ha resucitado. |
16 |
Los ratones de alegría, los ratones corren, corren, corren, |
|
y los gatos corren, corren, corren detrás. |
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0144:35 Don Gato (á-o) (ficha no.: 4737)
Versión de Pasto (Nariño, Colombia).
Recitada por María Concepción Revello (8a). Recogida por Gisela Beutler, 00/03/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 232, p. 396. 026 hemist. Música registrada. |
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|
Estando el señor don Gato sentado en su tejado, |
2 |
con mediecitas de seda y zapatitos calados. |
|
Ha recibido una carta, si se quería ser casado |
4 |
con una gata morisca, sobrina del gato pardo. |
|
El gato por verla pronto cayó del tejado abajo. |
6 |
Se ha roto nueve costillas, el rabo y el espinazo. |
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Y llamen al doctor y al médico cirujano. |
8 |
Unos dicen: bueno, bueno; y otros dicen: venga, venga. |
|
El doctor le ha recetado una taza de caldo por la mañana |
10 |
y otra por la tarde. Ya se ha muerto el pobre gato. |
|
Ya lo llevan a enterrar por la calle del pescado. |
12 |
Los gálicos van de duelo, los ratoncitos de colorado, |
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y al olor de las sardinas el1 gato ha resucitado. |
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0178:28 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 4759)
Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).
Recitada por Alfonso Castillo Cabeza (7a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 256, p. 255. 009 hemist. Música registrada. |
|
|
Chon Pipa se fue a la guerra, montado en una perra. |
2 |
La perra que se resbala, Chon Pipa que se hace bala. |
|
Chon Pipa se fue a la guerra, no sé, cuando vendrá. |
4 |
Si vendrá por las Pascuas o por la Navidad. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Lo llevan a enterrar |
|  |
Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!. Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: dorremí, dorrefá, dorrefá.
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0113:122 Señas del esposo (é) (ficha no.: 4667)
Versión de Chocó (Quibdó, Colombia).
Recitada por Dominga Palacio (90a). Recogida por Gisela Beutler, 00/01/1963 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 163, p. 372. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
--Catalina, Catalina, la del quinto ginové, |
2 |
mañana me voy pa` Francia, ¿qué mandás o qué querés? |
|
--Una carta tengo escrita, que a mi marido dejé. |
4 |
--No conozco a tu marido, ni tampoco sé quién es. |
|
--Mi marido es alto y delgado, en el hablar muy cortés; |
6 |
caballero en su caballo, una palomita es. |
|
--Por la seña que me dan tu marido muerto es. |
8 |
En el balcón de una dama lo mató Marambolé. |
|
--Dos hijas mujer que tengo a monjas las meteré. |
10 |
Un hijo varón que tengo al rey se lo entregaré. |
|
Siete años lo he aguardado, otros siete aguardaré. |
12 |
No lo permita mi Dios, ni el glorioso San José, |
|
que si mi marido es muerto, yo viva me enterraré.-- |
|  |
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0126:19 Santa Catalina (7+7 pareados) (ficha no.: 4768)
Versión de Ibagué (Tolima, Colombia).
Recitada por María Edith Vásquez (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 265, pp. 413-414. 007 hemist. Música registrada. |
|
|
La Santa Catalina, era hija de un rey. |
2 |
Su padre era pagano, pero su madre no. |
|
Un día estaba rezando, y su padre la encontró, |
4 |
y tres tiros le metió. |
|  |
Nota: Se intercala el estribillo "pirulín, pirulín, pimpín" tras todos los hemistiquios y se repiten los segundos así: era hija de un rey-ey-ey, / era hija de un rey. (-2b: no-o-o; -3b: encontró-ó-ó). Cf. La versión de Paulina Bastidas, 12 años, Neiva (Huila), escuela pública, la que aprendió en Alpujarra (Tolima) en 1961; se la enseñó un misionero de la "Santa Misión". Tomada en Neiva, julio 1961: La Santa Catalina,/ prirí, pirín, pompón,/ la Santa Catalina,/ pirirín, pirirí, pompón,/ era hija de un rey-eéy, eéy,/ era hija de un rey-eéy, eéy,/ era hija de un rey,/ era hija de un rey. / Su padre era pagano, etc,/ ... pero su madre no, -oó, -oó, etc./ pero su madre no. ... --¿Qué haces, Catalina, etc./ ... en esa posición, -oón, -oón,/ en esa posición?
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0168.1:34 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 5026)
Versión de Cartago (Costa Rica).
Recitada por Jenny Sáenz de Cruz (59a). Recogida 00/00/1973 Publicada en Cruz-Sáenz 1986. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 6.2, p. 40. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas, Alfonso XII, dónde vas, pobre de ti? |
2 |
--Ando en busca de Mercedes que ayer tarde la perdí. |
|
--A Mercedes la llevaba, la llevaba a enterrar |
4 |
entre cuatro zopilotes y un ratón de sacristán.-- |
|  |
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3013.9:4 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5097)
Versión de Cartago (Costa Rica).
Recitada por Leda María Cruz de Montero (34a). Recogida 00/00/1975 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 74. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 6.1, p. 92. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
En un coche va una niña, hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿quién se lo peinará? |
|
Lo peinará su tía, con mucha suavidad, |
4 |
con peinecito de oro y horquillas de cristal. |
|
La ya niña está muerta, la llevan a enterrar |
6 |
en cajita de oro con tapa de cristal. |
|
Encima de la caja, un pajarillo va |
8 |
cantando el pío, pío, el pío, pío, pa. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, carabín, y tras los segundos (vv 3-8), carabiburí, carabiburá.
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0144:47 Don Gato (é) (ficha no.: 5155)
Versión de San José (Costa Rica).
Recitada por Mayela Brenes (32a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 31. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIII, 6.1, p. 134. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba el señor don Gato sentadito en su tejado, |
2 |
calzando medias nuevas y muñito colorado, |
|
cuando recibe noticias que debía ser casado |
4 |
con una gata montesa, sobrina del gato pardo. |
|
Don Gato, con alegría, se cayó tejado abajo. |
6 |
Se rompió siete costillas y la puntita del rabo. |
|
Ya llegan a visitarlo doctores y cirujanos: |
8 |
Unos dicen: --Bueno, bueno-- y otros dicen: --Malo, malo. |
|
Que traigan al señor don cura para que confiese el gato |
10 |
y haga su testamento con lo mucho que ha robado: |
|
cuatro quesos, dos morcillos y un chorizo colorado.-- |
12 |
Los gatos se ponen de luto, los gatos capotes largos. |
|
Unos buenos funerales le hacen al señor don Gato. |
14 |
Los ratones de contra el luto se visten de colorado |
|
y celebran una fiesta por el muerto de un villano. |
16 |
Ya lo llevan a enterrar por la calle del pescado |
|
y del olor de los sardines el gato ha resucitado. |
18 |
Por eso dice la gente que siete vidas tiene un gato. |
|  |
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0224:50 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5194)
Versión de Costa Rica s. l. (Costa Rica).
Recogida 00/00/1941 Publicada en Gamboa 1941. Reeditada en Cruz-Sáenz 1986, p. XXVII y Díaz Roig 1990a, nº XVII, 6.2, p. 165. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
--Hilo, hilo, hilo verde, que hilando lo hilé, |
2 |
que en el camino me han dicho lindas hijas tiene el rey. |
|
--Téngalas o no las tenga yo las sabré mantener, |
4 |
que del pan que yo comiera, comerán ellas también. |
|
--Yo me voy muy enojado de los palacios del rey, |
6 |
que las hijas del rey moro no me las dan por mujer. |
|
--Vuelva, vuelva, caballero, no sea usted tan descortés, |
8 |
que de las hijas que tengo la mejor será de usted. |
|
--Ésta cojo por mi esposa y por mi mujer también, |
10 |
que parece una rosita acabada de nacer. |
|
--Lo que a usted le encargo que me la cuide muy bien, |
12 |
sentadita en silla de oro bordando paños del rey. |
|
--Eso sí que yo no hago de pegarle a mi mujer |
14 |
que parece una rosita acabada de nacer, |
|
sentadita en silla de oro dándole besos al rey.-- |
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0113:158 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5313)
[0168.1 ¿Dónde vas, Alfonso XII?, contam.]
Versión de Santa Cruz de Guanacaste (Costa Rica).
Recitada por Marta Vásquez-Chávez (50a). Recogida 00/00/1973 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 17. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 6.1, p. 234. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Para dónde va usté, señora, para dónde, pobre de ti? |
2 |
--Voy en busca de mi marido que hace tiempo lo perdí. |
|
--Déme las señas, señora, para poderlo conocer. |
4 |
--Mi marido es alto y grueso; viste bálsamo francés |
|
--Por la seña que usté me ha dado, su marido muerto es; |
6 |
en la guerra con los moros; un camello lo mató. |
|
--Quince años lo he esperado y otros quince lo esperaré. |
8 |
Si a los treinta no regresa, yo de monja me meteré. |
|
Y la chiquita que tengo, a un convento la meteré, |
10 |
a que rece por su padre que en la guerra muerto es. |
|
Y el chiquito que tengo, al rey se lo entregaré, |
12 |
pa que luche por la patria donde su padre murió.-- |
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3013.9:6 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5099)
Versión de San Ramón (Alajuela, Costa Rica).
Recitada por Katia Ramírez (10a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, pp. 70-71. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 6.3, p. 93. 007 hemist. Música registrada. |
|
|
En coche va una niña, hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
|
Se lo peinará su tía |
4 |
con peinecito de oro y horquilla de cristal. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, carabín, y tras los segundos, carabí, ru, ri, carabí, ru, ra.
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0168.1:33 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í) (ficha no.: 5025)
Versión de Cartago (Cartago, Costa Rica).
Recitada por Jorge Alberto Cruz-Sáenz (21a). Recogida 00/00/1973 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 27. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 6.1, p. 40. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Adónde vas, Alfonso XII, adónde vas, pobre de ti? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes que anteanoche la perdí. |
|
--Ya Mercedes se murió, ya Mercedes no está aquí, |
4 |
la llevaron cuatro duques por las calles de Madrid.-- |
|  |
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0178:40 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5235)
Versión de Cot (Cartago, Costa Rica).
Recitada por María Granados (22a). Recogida 00/00/1973 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 67. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 6.1, p. 189. 014 hemist. Música registrada. |
|
|
Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá, |
2 |
vendrá para la Pascua o para la Trinidad. |
|
Allá veo un soldado, ¿qué noticias tendrá? |
4 |
--La noticia que traigo ya se la voy a dar: |
|
Mambrú se ha muerto en guerra, Mambrú no vuelve más. |
6 |
Mambrú se ha muerto en guerra, ¡qué dolor, qué dolor, qué pena! |
|
Mambrú se ha muerto en guerra, Mambrú no vuelve más.-- |
|  |
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0180:39 Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5255)
Versión de Cot (Cartago, Costa Rica).
Recitada por María Granados (22a). Recogida 00/00/1973 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 26. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXII, 6.1, p. 199. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
Entre San Pedro y San Pablo hicieron un barco nuevo, |
2 |
el barco era de oro, su casco de acero. |
|
Una noche muy oscura, cayó un marinero al agua, |
4 |
se le presenta el demonio, diciéndole estas palabras: |
|
--¿Qué me darás, marinero, por que te saque del agua? |
6 |
--Yo te daré mi navío cargado de oro y de plata. |
|
--Yo no quiero tu navío, ni tu oro, ni tu plata, |
8 |
yo quiero que cuando mueras a mi me entregues el alma. |
|
--El alma la entrego a Dios, el cuerpo al agua salada |
10 |
y mi mujer y mis hijos a la Virgen soberana.-- |
|  |
Título original El marinero.
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0226:49 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 5348)
[0028 Búsqueda de la Virgen, contam.]
Versión de Cartago (Cartago, Costa Rica).
Recitada por María Cruz de Montero (34a). Recogida 00/00/1975 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 4. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXXIII, 6.2, p. 257. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura de Egipto para Belén. |
2 |
En la mitad del camino el niño tenía sed. |
|
Allá arriba, en aquel alto, había un viejo naranjel, |
4 |
un ciego lo está cuidando ¡qué diera el ciego por ver! |
|
--Ciego mío, ciego mio, si una naranja me dieras |
6 |
para la sed de este niño un poquito entretener. |
|
--Ah, señora, sí señora, coged todas las que queráis.-- |
8 |
La Virgen, como era Virgen, no cogía más de tres, |
|
el niño, como era niño, todas las quería coger. |
10 |
Apenas se va la Virgen, que el ciego comienza a ver. |
|
--¿Quién ha sido esta señora que me ha hecho esta merced? |
12 |
--Ha sido la Virgen pura que va de Egipto para Belén.-- |
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3013.9:15 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 7984)
Versión de Cartago (Cartago, Costa Rica).
Recitada por Jorge Alberto Cruz-Sáenz (21a). Recogida por Michèlle Cruz-Sáenz, 15/08/1973 publicada en Cruz-Sáenz 1986, El romancero tradicional de Costa Rica, nº 18k, p. 75. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
En coche va una niña, hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
|
Lo peinará su tía, con mucha suavidad, |
4 |
con peinecito de oro, y horquilla de cristal. |
|
Elisa está enferma, quizás no sanará; |
6 |
Elisa ya está muerta, la llevan a enterrar |
|
con varios oficiales, y un cura sacristán. |
8 |
Encima de la tumba, un pajarillo va, |
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cantando el pío, pío, el pío pío pá. |
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Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, carabín, y tras los segundos, carabí, rurí, carabí rurá.
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0184:80 Blancaflor y Filomena (é-a+ó) (ficha no.: 4424)
Versión de Liberia (Guanacaste, Costa Rica).
Recitada por Trinidad Montiel (48a). Recogida por Michèlle Cruz-Sáenz, 05/08/1979 (Colec.: Cruz-Sáenz). Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 9 y Cruz-Sáenz 1994, pp. 221-222 (texto y notación musical). Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº__, 6.1, p. 67. 028 hemist. Música registrada. |
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Santa Fé estaba sentada a la luz de una candela, |
2 |
con sus dos hijas queridas, Blancaflor y Filomena. |
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Vino un galán de Turquía, enamorado de Filomena. |
4 |
Enamorado de Filomena, se casó con Blancaflor. |
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Por casado que se hallaba, para su tierra se la llevó, |
6 |
y a las nueve meses de casado, onde su suegra regresó. |
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--Bienvenido estás, mi yerno, mi yernito de mi corazón. |
8 |
Dame razón de mi hijita, de mi hijita, la Blancaflor. |
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--Pues, señorá, quedó muy buena, sólo de parto quedó. |
10 |
Y le manda a suplicar que le mande a Filomena. |
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--Mi hijitá tomá las llaves, y vestite de color, |
12 |
que te ha mandado a llamar tu hermanita, la Blancaflor.-- |
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Por vestida si se hallaba, a la polca se la montó |
14 |
y allá por medio camino, cha ra rá, ta ra rá, ta ra rá. |
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Notas: -6ª las sic. En cuanto al final truncado, explica la recolectora, "Don Trinidad no quiso terminar la canción porque se trató de cosas demasiado terribles para mencionar, según él".
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3013.9:5 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5098)
Versión de Liberia (Guanacaste, Costa Rica).
Recitada por Zeide Guevara de Cibaja (43a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 70. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 6.2, p. 93. 010 hemist. Música registrada. |
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En un coche va una niña, hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
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Lo peinará su tía, con mucha suavidad. |
4 |
Elisa ya está muerta, la llevan a enterrar |
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con cuatro zopilotes y un cura sacristán. |
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Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, carabín, y tras los segundos, carabí, ru, ri, carabí, ru, ra.
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0113:159 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5314)
Versión de Liberia (Guanacaste, Costa Rica).
Recitada por Dennis Baltodano (49a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 16. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 6.2, pp. 234-235. 024 hemist. Música registrada. |
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Qué bonito el soldadito paradito en el cuartel, |
2 |
con el fusilito al hombro esperando al coronel. |
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--Dígame, señor soldado, ¿de la guerra viene usté? |
4 |
--Sí, señora, de allí vengo; ¿por qué me pregunta usted? |
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--No me ha visto a mi marido que hace un año que se fue. |
6 |
--No, señora, no lo he visto, dígame las señas de él. |
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--Él es alto y delgadito, tiene tipo de francés, |
8 |
y en el cuello de la camisa lleva el nombre de Isabel. |
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--Señora, sí lo he visto, hace un año que murió. |
10 |
Y en el testamento puso que se case usted con yo. |
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--¡Dios me libre, Dios me arde, y la Virgen Santa Inés! |
12 |
¡Que ya muerto mi marido me case otra vez!-- |
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0222:53 Bernal Francés (í+polias.) (ficha no.: 8963)
Versión de Liberia (Guanacaste, Costa Rica).
Recitada por Trinidad Montiel (48a). Recogida por Michèlle Cruz-Sáenz, 05/08/1979 (Colec.: Cruz-Sáenz). Publicada en Cruz-Sáenz 1994, p. 10, nº 5a. 032 hemist. Música registrada. |
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Andando como un di` cuando por los planes del Quarranca, |
2 |
allí es donde se encontró, Benigno con don Fernando. |
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Al momento se marchó, llegó a la casa de Elena; |
4 |
llegó a la casa de Elena y la puerta le golpeó. |
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Al abrir la media puerta, Benigno apagó el candil. |
6 |
Se tomaron de las manos, se fueron a dormir. |
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Estando allá acostado, Elena le dijo así: |
8 |
--Si eres Fernando el Francés, ¿por qué no me hablas a mí? |
|
¿Tú tienes amores en Francia, o quieres a otra más que a mí? |
10 |
No le temas a mi marido porque está lejos de aquí. |
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--Ni tengo amores en Francia, ni quiero a otra más que a ti, |
12 |
ni le temo a tu marido porque te está junto de ti. |
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--Perdóname, esposo mío, perdóname mi desventura; |
14 |
ya no lo hagas por mí, hadedlo por tus criaturas.-- |
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Vengan todas las casadas a tomar ejemplo allí |
16 |
con tres tiros de revolver que su marido le dio. |
|  |
Notas: -15 la primera vez cantó: Ven aquí las casadas, / no les pasen como a mí.//
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0075:57 Delgadina (pareados) (ficha no.: 4425)
Versión de Puriscal (San José, Costa Rica).
Recitada por Emma Benegas Salazar (64a). Recogida por Michèlle Cruz-Sáenz, 13/07/1979 (Colec.: Cruz-Sáenz). Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 7 y Cruz-Sáenz 1994, pp. 220-221 (texto y Notación musical). 028 hemist. Música registrada. |
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|
Delgadina se paseaba por su sala bien cuadra`a, |
2 |
con el collarcito de oro en su pecho le brillaba. |
|
--Levántate, Delgadina, póngase el vestido blanco, |
4 |
que nos vamos para misa, al estilo del Durazno.-- |
|
Cuando salieron de misa su papá le conversaba: |
6 |
--Delgadina, hija mía, yo te quiero para dama. |
|
--Papacito de mi vida, eso sí no puede ser, |
8 |
porque usted es mi padre y mi madre es su mujer. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Papacito de mi vida, de castigo me estoy sufriendo. |
10 |
Alcanzame un vaso de agua, que de sed me estoy muriendo.-- |
|
Cuando le alcanzaron el agua Delgadina esta muerta, |
12 |
con sus ojitos cerrados y la boquita entreabierta. |
|
Y con ésta me despido con la flor del clavellina. |
14 |
Aquí termina la historia, la historia de Delgadina. |
|  |
Nota de la editora (ed. 1986): -4b durazno / Durazno, quizás una referencia a una familia local.
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0075:153 Delgadina (pareados) (ficha no.: 5137)
Versión de Cantón de Mora (San José, Costa Rica).
Recitada por Zenaida Corrales (44a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, pp. 6-7. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 6.1, p. 116. 038 hemist. Música registrada. |
|
|
Delgadina se paseaba por su sala bien cuadrada |
2 |
con su talmantito de oro en su pecho le brillaba. |
|
--Levantarte Delgadina, ponerte el vestido blanco |
4 |
porque nos vamos para misa al establo del Durazno.-- |
|
Cuando salieron de misa su papá le conversaba: |
6 |
--Delgadina, hija mía, yo te quiero para dama. |
|
--Papacito de mi vida, eso sí no puedo hacer, |
8 |
porque tú eres mi padre, y mi madre tu mujer. |
|
--Si tú no me lo consientes, te pondré un buen castigo. |
10 |
--Papacito de mi vida, eso sí no puedo hacer, |
|
porque tú estás para Dios y también para mi madre. |
12 |
--Vengan todos los hombres bravos, hagan presa a Delgadina, |
|
cierra bien los candados que no se oiga la bocina.-- |
14 |
--Papacito de mi vida tu castigo estoy sufriendo; |
|
regalarme un vaso de agua, que de sed me estoy muriendo.-- |
16 |
Cuando le llevaron agua, Delgadina estaba muerta, |
|
con sus bracitos cruzados y su boca bien abierta. |
18 |
Ya con ésta me despido con la flor de clavellina, |
|
aquí termina la historia, la historia de Delgadina. |
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0224:49 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5193)
Versión de San Isidro de Puriscal (San José, Costa Rica).
Recitada por Leticia Salazar (13a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 29. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 6.1, pp. 164-165. 020 hemist. Música registrada. |
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|
--Hilitos, hilitos de oro, que se me vienen quebrando, |
2 |
que manda decir el rey que cuántas hijas tenéis. |
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--Que tenga las que tuviera, que nada le importa al rey. |
4 |
--Ya me voy desesperado a darle la nueva al rey. |
|
--¡Vuelva, vuelva, caballero! ¡No sea tan descortés! |
6 |
De las tres hijas que tengo escoja la más mujer. |
|
--No la quiero por bonita, ni la quiero por mujer, |
8 |
lo que quiero es una rosa acabada de nacer. |
|
--Hilitos, hilitos de oro, que se me vienen quebrando, |
10 |
que manda decir el rey que cuántas hijas tenéis.-- |
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0178:41 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5236)
Versión de San Isidro del General (San José, Costa Rica).
Recitada por Lucrecia Vargas (26a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 67. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 6.2, p. 189. 002 hemist. Música registrada. |
|
|
Mambrú se fue a la guerra, y nunca regresó. |
|  |
Notas: El primer hemistiquio se repite, intercalando el estribillo: ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!. El segundo también se repite intercalando el estribillo: ay, ay, ay, qué dolor.
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0113:160 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5315)
Versión de Puriscal (San José, Costa Rica).
Recitada por María Calderón (44a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 20. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 6.3, p. 235. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Qué bonito soldadito paradito en el cuartel |
2 |
con su riflicito al hombro esperando al coronel. |
|
--Dígame, señor soldado, ¿de la guerra viene usted? |
4 |
Sí, señora, de allá vengo, ¿por qué me pregunta usted? |
|
--Si no ha visto a mi marido, que hace un año que se fue, |
6 |
y en el cuello de la camisa carga el nombre de Isabel. |
|
--Sí, señora, sí lo vide, es un año que murió, |
8 |
y el me dejó dicho que se case usted con yo. |
|
--¡Dios me guarde y Dios me libre, y la Virgen Santa Inés, |
10 |
viendo muerto a mi marido casarme segunda vez! |
|
Ya me voy pal mercadito a comprarne las verduras |
12 |
pa que los muchachos digan: "¡Qué hermosa quedó la viuda!"-- |
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0226:48 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 5347)
[0028 Búsqueda de la Virgen, contam.]
Versión de Puriscal (San José, Costa Rica).
Recitada por Emma Benegas Salazar (64a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, pp. 2-3. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXXIII, 6.1, pp. 256-257. 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Camina la Virgen pura de Egipto para Belén |
2 |
en la borriquita mansa que le compró San José; |
|
lleva un niño entre los brazos y el santo camina a pie. |
4 |
Mas en medio del camino el niño tenía sed. |
|
--No pidas agua, mi niño, no pidas agua, mi bien, |
6 |
que los ríos vienen turbios y no se pueden beber. |
|
Más arriba, en aquel alto hay un verde naranjel, |
8 |
hay un ciego que me espera, es un ciego que no ve.-- |
|
--Por Dios pido al viejo, así Dios te deje ver, |
10 |
que me des una naranja que mi niño tiene sed. |
|
--Coja la que a usted le guste, que toditas son de usted.-- |
12 |
La Virgen, por ser tan buena, no ha cogido más de tres; |
|
una se la dio a su niño y otra se la dio a José |
14 |
y otra se dejó en sus manos para la Virgen oler. |
|
Saliendo de aquel collado, el ciego comenzó a ver. |
16 |
--¿Quién es esta señora que me ha hecho tanto bien?-- |
|
Era la Virgen María, la que al ciego hizo ver. |
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0169:53 Hermana cautiva (8+8 í-a) (ficha no.: 2501)
[0100 Caballero burlado, contam.]
Versión de Santiago de Cuba (Cuba).
Recitada por Enriqueta Comas de Marrero. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1937 (Archivo: AMP; Colec.: Comas, E.). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, Apéndice, pp. 627-628 y Díaz Roig 1990a, nº XV. 8.2, p. 152. Reeditada en Mariscal 1996, p. 70 y Petersen-Web 2000, Texto (del ms. original en el AMP). 046 hemist. Música registrada. |
|
|
Señores, voy a contarles la historia de una niñita |
2 |
que cautivaron los moros a los ricos de Melilla. |
|
Siendo yo muy pequeñita, apenas tenía cinco años, |
4 |
de los brazos de mi madre los moros me arrebataron. |
|
--Quítate de ahí, mora bella, quítate de ahí, mora linda, |
6 |
deja beber mi caballo de esa fuente cristalina. |
|
--No soy mora, caballero, que soy cristiana cautiva; |
8 |
Me cautivaron los moros a los ricos de Melilla. |
|
--Ven móntate en mi caballo, y huid de la morería.-- |
10 |
Y al pasar por la frontera, la morita se reía. |
|
--¿De qué te ríes, mora bella, de qué te ríes, mora linda? |
12 |
--No me río del caballo ni del galán que lo guía, |
|
me río de verme en España que también es tierra mía. |
14 |
--¿Cómo se llaman tus padres? --Mi padre se llama Elía |
|
y un hermanito que tengo se llama José María. |
16 |
--Válgame Dios de los cielos y la Sagrada María, |
|
creí robarme una mora y robo una hermana mía. |
18 |
Ábreme la puerta, padre, ventanas y celosías; |
|
Aquí les traigo el tesoro por quien lloran noche y día.-- |
20 |
Mis padres la recibieron con muchísima alegría, |
|
y luego le preguntaron que qué hacía en la morería. |
22 |
--Padre mío, los moritos a mí mucho me querían, |
|
y decían que yo era la reina de la Morería.-- |
|  |
Nota. 2b. a los ricos en lugar de en los riscos, de otras versiones. La informante la aprendió en su infancia.
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0169:101 Hermana cautiva (8+8 í-a) (ficha no.: 2555)
Versión de Camagüey (Cuba).
Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, (Archivo: AMP; Colec.: Poncet, C.). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Apéndice, pp. 628-630. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XV. 8.1, p. 151 y Mariscal 1996, pp. 71. 054 hemist. Música registrada. |
|
|
Al salir de Casablanca, cerca de una morería, |
2 |
había una mora lavando en una fuente cristalina. |
|
--¿Que haces ahí, mora linda? ¿Que haces ahí, mora bella? |
4 |
Deja beber mi caballo en esa agua cristalina. |
|
--No soy mora, caballero, que soy cristiana cautiva, |
6 |
me cautivaron los moros desde niña chiquitica, |
|
me cautivaron los moros día de Pascua florida. |
8 |
--Si quieres venir a España monta en mi caballería. |
|
--Y mi honra, caballero, ¿dónde yo la dejaría?, |
10 |
y estos pañales que lavo, ¿dónde yo los dejaría? |
|
--Los de seda y los de holanda sobre mi caballo irían |
12 |
y aquellos que son más malos sobre el río abajo irían. |
|
--Y mi honra, caballero, ¿y la gente que diría? |
14 |
--Yo te juro por mi espada y por la claridad del día |
|
de no tocarte ni hablarte hasta llegar a monte Oliva. |
26 |
Al llegar a aquellos montes la mora llorar se veía. |
|
--¿Por qué lloras, mora linda? ¿por qué lloras, mora bella? |
18 |
--Lloro porque en estos montes mi padre a cazar salía |
|
y también mis hermanitos con toda su comitiva. |
20 |
--¡Oh cielos!, ¿qué es lo que oigo?, ¡Virgen Sagrada María!, |
|
pensando traer mujer traigo una hermanita mía. |
22 |
Ábreme las puertas, madre, ventanas y celosías, |
|
que aquí te traigo una prenda por quien lloras noche y día. |
24 |
La madre la abrazaba y le decía: |
|
--Hijita mía, ¿donde has estado metida? |
26 |
--En un castillo de moros y de esclava me tenían, |
|
lavándole los pañales a una morita que había. |
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0140:55 Tamar (á-a) (ficha no.: 3595)
Versión de La Habana (Cuba).
Recitada por Dominga Martínez. Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, hacia 1912 (Colec.: Poncet, C.). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1923, Révue Hispanique, 57, pp. 286-314. Reeditada en Poncet y de Cárdenas 1928, Archivos del folklore cubano, La Habana, p. 16 y Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 7, pp. 82-83. 060 hemist. Música registrada. |
|
|
Encontrárase el hijo del rey muy enfermo en una cama; |
2 |
fue su padre a visitarle un día por la mañana. |
|
--¿Qué comerás, el mi hijo, qué comerás que te traiga? |
4 |
--Yo comiera, el rey mi padre, la pechuga de una pava. |
|
Altamara me la guise, Altamara me la traiga, |
6 |
Altamara venga sola, venga sola y sin compaña; |
|
con el ruido de la gente gran calentura se me arma.-- |
8 |
Por la escalera de amor sube la linda Altamara; |
|
una mano lleva el pan, otra llevaba una jarra, |
10 |
y al hombro derecho lleva una blanquita toalla. |
|
--Buenos días, el mi hermano. --Santos y buenos, mi hermana. |
12 |
--¿Qué tal te va, el mi hermano, qué tal te va en esa cama? |
|
--Los tus amores, traidora, me tienen en esta cama. |
14 |
--Los mis amores, traidor, para ti no valen nada. |
|
--Que valgan, que no valieron, de aquí has salir deshonrada.-- |
16 |
Hizo de ella lo que quiso, hasta esgarriarle la cara. |
|
--¡Anda, marcha, perra, marcha, adonde más perras haya! |
18 |
Yo por tu honra no doy los cascos de una avellana.-- |
|
Por la escalera de amor baja la linda Altamara, |
20 |
dando voces y alaridos: --¡Ay mi Dios, que aquí me valga!-- |
|
En el medio la escalera con su padre se encontrara. |
22 |
--¿Qué tal queda el mi hijo, qué tal queda en esa cama? |
|
--El su hijo, bueno queda, si el demonio lo llevara.-- |
24 |
Aún la palabra no es dicha ya la casa está rodeada; |
|
unos entran por la puerta, otros entran por ventanas. |
26 |
--Devuelve, tú, la mi hija, devuelve tú la palabra. |
|
--Palabra que yo dijese no sería redoblada. |
28 |
--Ya quedarías a gusto, ya quedarías vengada. |
|
--¡Aún no he quedado yo a gusto, aún no he de quedar vengada |
30 |
mientras no le vea arder y l`arrame la cernada!-- |
|  |
Nota: Aunque registrada aquí como versión cubana, la informante era originaria de Entrepeñas, Zamora, por lo que tal vez sería más apropiada considerarla una versión zamorana. Apenas se conoce el romance en el nuevo mundo (véase Espinosa 1916a, Traditional Ballads from Andalucía para una versión andaluza recogida en California). En todo caso, conviene comparar esta versión con otras del noroeste de la Península.
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0049:68 Conde Niño (á) (ficha no.: 3596)
Versión de Santa María del Rosario (Cuba).
Recitada por unos niños. Recogida por José María Chacón y Calvo, 00/00/1914 publicada en Chacón y Calvo 1914 b, Romances tradicionales en Cuba: Contribución al estudio del folk-lore cubano y Chacón y Calvo 1922 , Ensayos de literatura cubana, pp. 149-150. Reeditada en Chacón y Calvo 1926, "Figuras del Romancero: El conde Olinos ", AFC, 44-45 y Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 6, pp. 74. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Mañanita de San Juan se levanta el Conde Nilo |
2 |
a dar agua a su caballo en las orillas del mar. |
|
Mientras su caballo bebe él se ponía a cantar, |
4 |
y las aves que pasaban se ponían a escuchar. |
|
La Reina llama a su niña, la llama desde el portal: |
6 |
--Y verá qué lindo cantan las sirenitas del mar. |
|
--Madre, no son las sirenas las que usted oía cantar, |
8 |
que es el conde Bejardino, con quien me voy a casar. |
|
--Si tú te casas con él, yo lo mandaré a matar, |
10 |
y a los tres días siguientes lo mandaré enterrar:-- |
|
Yo me volví una iglesia, él un rico altar |
12 |
donde celebran la misa la mañana de San Juan. |
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0075:54 Delgadina (á-a+polias.) (ficha no.: 3597)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recitada por Marta Abreu de Estévez. Recogida por Marta Abreu de Estévez, publicada en Milwitzky 1905 , "El viajero filólogo y la antigua España" CyA 19:17,pp. 326-327. Reeditada en Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 2, p.54. 048 hemist. Música registrada. |
|
|
Pues señor, este era un rey que tenía tres hijitas |
2 |
y la más chirritica Anguerina se llamaba. |
|
Cuando su madre iba a misa, su padre la enamoraba; |
4 |
cuando su madre venía, todito se lo contaba. |
|
--Corran todos mis vasallos enciérrenme esa Anguerina |
6 |
en el cuarto más oscuro que está al lado de la cocina. |
|
No me le den de comer ni siquiera de beber, |
8 |
cuando pida de comer: huesos de carne salada |
|
y cuando pida de beber: zumo de la retama. |
10 |
--Hermanita de mi vida, dame un poco de agua, |
|
que este pecho se me inflama y la garganta se me abrasa. |
12 |
Anguerina, yo no puedo, porque nuestro padre ha dicho |
|
que me arranca el corazón y me da de puñaladas. |
14 |
¡Ay madre!, si eres mi madre, dame un vasito de agua, |
|
que este pecho se me inflama y la garganta se me abrasa. |
16 |
Anguerina, yo no puedo, porque tu padre me ha dicho |
|
que me arranca el corazón y me da de puñaladas. |
18 |
--Padrecito de mi alma, dame un vasito de agua, |
|
que este pecho se me inflama y la garganta se me abrasa. |
20 |
--Corran todos mis vasallos lleven agua a esa Anguerina, |
|
en el vasito de oro y del agua cristalina.-- |
22 |
Al subir las escaleras, Anguerma ya está muerta, |
|
y los ángeles del cielo repicaban las campanas; |
24 |
la Virgen del Rosario arreglaba la mortaja. |
|  |
Variante: 2a chirriquitica.
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0118:13 Grifos Lombardo (á-o) (ficha no.: 3598)
Versión de La Habana (Cuba).
Recitada por una joven. Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, 00/00/1915 (Colec.: Poncet, C.). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, Apéndice, pp. 615-617. Reeditada en Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 1, p.51. 072 hemist. Música registrada. |
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|
Al conde lo llevan preso, al conde Miguel de Prado, |
2 |
no ha sido por arrobar ni delitos que ha causado, |
|
fue por forcear una niña en el camino de Santiago. |
4 |
Como era hija del rey, sobrina del Padre Santo, |
|
como era de buen linaje, a muerte lo han sentenciado. |
6 |
Cerráranle en una torre, tiénenle bien custodiado, |
|
de día le pon cien hombres y de noche ciento cuatro. |
8 |
Desde el presidio le manda, a su primo don Bernardo, |
|
que le librase la vida, pues, dicen que muere ahorcado. |
10 |
Cuando el primo lo supiera baja y monta en su caballo, |
|
con una espada en el cinto y otra desnuda en la mano. |
12 |
Por las calles donde iba, la gente queda temblando; |
|
en el medio del camino, con el buen rey se ha encontrado. |
14 |
--¿Dónde va usté, caballero, que así va determinado? |
|
Voy soltar un primo mío, que dicen que muere ahorcado. |
16 |
--Pare, pare, caballero, vamos a jugar un rato, |
|
que si es un primo suyo, luego mandaré a soltarlo.-- |
18 |
Se pusieron a jugar, con muchísimo despacio; |
|
oyen picar a la puerta, preguntan por don Bernardo. |
20 |
Don Bernardo está jugando, con la baraja en la mano. |
|
--Salga luego, don Bernardo, que a su primo están ahorcando: |
22 |
cogió el naipe con la mano , y al rey se lo ha tirado. |
|
--Poco a poco, don Bernardo, que en la corona me ha dado. |
24 |
--A mí no me da por rey, ni tampoco por su mando, |
|
que soy un mozo soltero, libre y desembarazado.-- |
26 |
Treinta pasos de escalera , de un brinco los ha saltado, |
|
sin poner pie en el estribo, ya se monta en el caballo; |
28 |
cuando va por tierra cuesta, corre que parece un galgo, |
|
cuando va por tierra llana, nadie lo va divisando. |
30 |
Llega a dar vista a la horca, ya lo están ajusticiando. |
|
Le da un puntapié a la horca, la deshizo en cien pedazos; |
32 |
pega un sablazo al verdugo, la cabeza le ha quitado. |
|
Toma esta espada, mi primo, juégala como hombre honrado, |
34 |
que ninguno de mi sangre no ha de morir ahorcado. |
|
--¡Nuestra Señora me valga, válgame el señor Santiago! |
36 |
--¡Nuestra Señora me valga, que mi primo me ha salvado!-- |
|  |
Nota: Al igual que la única versión cubana de Tamar, ésta también fue aprendida por la recitadora en España, antes de llegar a Cuba. Para los estudios comparativos, conviene enfrentarla primero con otras versiones asturianas.
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0153:66 Mala suegra (á+á-e) (ficha no.: 3599)
Versión de Santiago de Cuba (Cuba).
Recitada por Enriqueta Comas de Marrero. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1937 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, Apéndice, pp. 630-632. Reeditada en Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 9, p.91. 068 hemist. Música registrada. |
|
|
En el salón de aquel valle donde Carmela paseaba, |
2 |
con los dolores de parto la vida se le arrancaba. |
|
Su cuñada muy perversa, como todas, falsa y mala: |
4 |
--Carmela, coge tu ropa, vete a casa de tu madre; |
|
si viene Pedro a la noche le daré de qué cenar, |
6 |
si viene con ropa sucia, le daré de qué mudar.-- |
|
Vino Pedro por la noche: --¿Y Carmela dónde está? |
8 |
¿Carmela dónde se ha ido? --Carmela en casa de su madre, |
|
que nos ha llamado infames, insultó nuestro linaje. |
10 |
Pedro, Pedro, hermano, mío, Carmela es falsa y mala, |
|
dijo que no te quería, que ella a ti no te amaba, |
12 |
que el hijo que va a nacer, quiera Dios que se muriera, |
|
porque le pesa tener sangre tuya en sus venas.-- |
14 |
Montó Pedro en su caballo el criado por delante. |
|
Llegó a casa de Carmela. --Carmela, por Dios, levántate. |
16 |
--¿Cómo quieres que me levante con tres horas de parida? |
|
con tres horas de parida, no hay mujer que se levante. |
18 |
--No me repliques, Carmela, no me vuelvas a replicar, |
|
que si tú no te levantas, yo te haré levantar.-- |
20 |
Carmela se levantó y montó en su caballo; |
|
anduvieron siete leguas uno y otro sin hablarse. |
22 |
--¿Por qué no me hablas, Carmela? --¿Cómo quieres que te hable, |
|
si el pecho de mi caballo está bañadito en sangre? |
24 |
--No me repliques, Carmela, no me vuelvas a replicar, |
|
que detrás de aquella ermita yo te voy a matar. |
26 |
--¿Por qué matas a mi madre? pregunta el niño de pecho. |
|
--Porque la muy infame insultó nuestro linaje. |
28 |
--Pedro, Pedro, hermano mío, ¿qué has hecho de mi cuñada? |
|
Yo le di tres puñaladas, insultó nuestro linaje. |
30 |
--Di qué has hecho de tu hijo, del hijo de mi cuñada. |
|
Yo le di tres puñaladas lo mismo que a esa malvada.-- |
32 |
Las campanas de aquel pueblo ellas solas se deshacen. |
|
--¿Quién ha muerto, quién ha muerto? --La condesa de Olivares, |
34 |
por un falso testimonio que han solido levantarle.-- |
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0184:44 Blancaflor y Filomena (é-a) (ficha no.: 3600)
Versión de La Habana (Cuba).
Recitada por Dominga Martínez. Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, hacia 1912 (Colec.: Poncet, C.). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1923, Révue Hispanique, 57, pp. 286-314 y Poncet y de Cárdenas 1928, Archivos del folklore cubano, La Habana, 1928.. Reeditada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, pp. 424-426 y Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 10, pp. 93-94. 074 hemist. Música registrada. |
|
|
[Por esos campos arriba se pasea una romera, |
2 |
con dos hijas de la mano], Blancaflor y Celimena. |
|
Pasó por allí un traidor y de amores la requiebra, |
4 |
y le pide a Celimena para casarse con ella. |
|
--Celimena no la doy, que Celimena es muy tierna; |
6 |
yo te daré a Blancaflor que de los tus días era.-- |
|
Ya se casan, ya se esposan, mañana van pa su tierra; |
8 |
y al cabo de nueve meses el traidor por allí vuelva. |
|
--Buenos días, la mi madre. --Santo y bueno, yerno, sea. |
10 |
¿Cómo queda la mi hija, cómo la mí hija queda? |
|
--Queda en horas de parir, en horas de parir queda, |
12 |
y por Dios queda diciendo que le mande a Celimena. |
|
--Celimena sí la doy, pero has de dar cuentas de ella. |
14 |
--Yo cuentas, sí, señora, como si mi hija fuera.-- |
|
Montó en un caballo tordo, y ella en una yegua negra, |
16 |
y al bajar de un cuestica, y al entrar una ribera, |
|
se bajara del caballo, la tírara de la yegua. |
18 |
--¡Quítate de ahí, demonio, que es el diablo que te tienta!-- |
|
Hizo de ella lo que quiso, hasta cortarle la lengua. |
20 |
--¡Quién tuviera un pajarcico, de los que andan por mi tierra, |
|
para escribirle unas letra a Blancaflor que las lea!-- |
22 |
Aún la palabra no es dicha y el pájaro que allí llega. |
|
--El papel aquí lo traigo, la tinta en casa me queda. |
24 |
--Escribe, pájaro, escribe, con la sangre de mi lengua.-- |
|
Blancaflor desque lo supo con el dolor malpariera; |
26 |
el hijo que malparió guisólo en una cazuela, |
|
para dar a su marido a la noche cuando venga. |
28 |
--¿Qué me has dado, Blancaflor , qué me has dado en esta cena? |
|
que cena que tú me has dado, ninguna ha sido como ésta. |
30 |
--Más te supieron, traidor, los besos de Celimena. |
|
--¿Quién lo dijo, Blancaflor, Blancaflor, quién lo dijera? |
32 |
--Díjomelo un pajarcico que por los aires viniera.-- |
|
La cogió por los cabellos, barrió la casa con ella, |
34 |
y ella sacara un puñal y el corazón le atraviesa. |
|
--Madres que criades hijas, no las déis pa tierra ajena, |
36 |
mi madre ha criado dos, ambas se quedó sin ellas, |
|
una se quedó viudita, otra sin habla y sin lengua.-- |
|  |
Notas: -1ab y -2a proporcionados por la C. Poncet. Para los estudios comparativos conviene tener en cuenta que la versión es en realidad zamorana, ya que la recitadora llegó a Cuba de Entrepeñas, ZM, donde aprendió los romances.
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0023+0110:272 Gerineldo+La Condesita (í-o+á) (ficha no.: 4375)
[0118 Grifos Lombardo, contam.]
Versión de La Habana (Cuba).
Recitada por Ángel Saldaña (11a). Recogida por José María Chacón y Calvo, 00/00/1914 (Archivo: AMP). Publicada en Chacón y Calvo 1914, pp. 200-206. Reeditada en RTLH 5 (1971-1972), pp. 205-206, nº VII.265. 004 hemist. Música registrada. |
|
|
| (Precede el romance de Gerineldo, 0023.) |
|
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
|
14 |
Ya se ha formado una guerra entre Francia y Portugal |
|
y nombran a Gerinaldo de capitán general. |
|  |
Nota: dictada en dos recitaciones, en buena parte en prosa. En la primera recitación, tras los 2 versos de La Condesita, cuenta Ángel: «Gerinaldo tiene grandes triunfos y al volver le dicen que están guindando a un primo suyo. Va Gerinaldo donde estaba su primo, lo desenguinda y hace gran matanza». Rn la Revista Bimestre Cubana se consigna: «Antes me lo había referido así: «Vuelve Gerinaldo de la guerra a su pueblo. Como ha obtenido grandes triunfos, le aclaman por todas partes. Le dicen entonces que van a guindar a un primo suyo. Gerinaldo se dirige a donde está el verdugo, desenginda a su primo y hace una gran matanza». Tras una segunda recitación (o versión mixta) cuenta: «Al volver Gerinaldo de la guerra, el rey lo condena a que muera guindado. Entonces la princesa decide no tomar sino pan y agua para morir de hambre. El rey se apiada, perdona a Gerinaldo y éste y la princesa se casan». Chacón envió a Menéndez Pidal las dos recitaciones en sendas cartas de 15/06/1914 y de 19/06/1914 . Nota: Véase la entrada nº 5170 para primera parte del romance doble.
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0191:17 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos. )) (ficha no.: 4433)
Versión de Camagüey (Cuba).
Recitada por Elvira Pino (o Elisa Porro). Recogida por José Antonio Fernández de Castro, 00/00/1923 (Archivo: AMP; Colec.: Chacón y Calvo). Publicada en Chacón y Calvo 1925, pp. 289-290. Reeditada en RTLH 11 (1977-1978), pp. 114-115 y Díaz Roig 1990a, nº__, 8.1, p. 105 y Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 17, pp. 125-126. 041 hemist. Música registrada. |
|
1A |
Estaba un pastor y estaba |
|
de amores muy enojado. |
|
Preguntóle una dama |
|
si quería ser casado. |
|
¡Ay Dios! |
1B |
--Yo no quiero ser casado |
|
(responde el villano vil), |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
y con él me voy a dormir. |
|
¡Ay Dios! |
2A |
--Mira qué pie tan pulido |
|
para un zapato bordado, |
|
mira que soy niña, |
|
¡sí, sí! |
|
y dispuesta a tu mandato. |
|
¡Ay Dios! |
2B |
--Yo no quiero ser mandado |
|
(responde el villano vil), |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
y con él me voy a dormir. |
|
¡Ay Dios! |
3A |
--Pastor que estás en la sierra |
|
durmiendo en duros terrones, |
|
si te casaras conmigo |
|
dormirías en colchones. |
|
¡Ay Dios! |
3B |
--Yo no quiero tus colchones |
|
(responde el villano vil), |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
y con él me voy a dormir. |
|
¡Ay Dios! |
4A |
--Pastor, si tú me quisieras, |
|
mi madre te daría un coche, |
|
para que me visitaras |
|
los sábados por la noche. |
|
¡Ay Dios! |
4B |
--Yo no quiero su gran coche, |
|
(responde el villano vil), |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
y con él me voy a dormir.-- |
|
¡Ay Dios! |
5A |
--Zagala, cuando me hablaste, |
|
tu palabra no entendí; |
|
dispénsame, gran señora, |
|
si en algo yo os ofendí. |
|
¡Ay Dios! |
5B |
--Ya es tarde, gran caballero, |
|
para que venga a persuadir; |
|
su ganado está en la sierra |
|
vaya con él a dormir.-- |
|  |
Variante: 4B.1 un gran (C. Y C.)
Nota: La recitadora, Elvira Pino (or Elisa Porro, según la edición) de Primelles, dice haber aprendido el romance hacia 1870 (hacia 1880, según la edición). El recolector envió el texto dictado por E. P. a Chacón y Calvo en 1923 y éste lo envió copiado a máquina a Ramón Menéndez Pidal en 1924. En en esta copia sólo aparecen las estrofas 1A y B, 2A y B y 5B. Restauro la enumeración secuencial 5A, 5B, aunque los editores del RTLH han preferido designarlas 5B, 5ª.
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0234:58 Albaniña (ó) (ficha no.: 5013)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Documentada en o antes de 1914. Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914b, pp. 135-138. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº I, 8.1, pp. 28-29. 092 hemist. Música registrada. |
|
|
Mañanita, mañanita, mañanita de San Simón, |
2 |
estaba una señorita sentadita en su balcón, |
|
arreglada y bien compuesta con un poco de primor. |
4 |
Al pasar un caballero, hijo del emperador, |
|
con la bandurria en la mano esta canción le cantó: |
6 |
--Dormiré contigo, Luna, dormiré contigo, Sol.-- |
|
La joven le contestó: --Venga usté una noche o dos, |
8 |
mi marido está cazando en los montes de León. |
|
Para que no vuelva más le echaré una maldición: |
10 |
cuervos le saquen los ojos, águilas el corazón, |
|
y los perros con que él caza lo saquen en procesión.-- |
12 |
Al decir estas palabras el caballero llegó. |
|
--Ábreme la puerta, Luna, ábreme la puerta, Sol, |
14 |
que te traigo un león vivo de los montes de León. |
|
Va Luna a abrirle la puerta, mudadita de color. |
16 |
--O tú tienes calentura, o tú tienes nuevo amor. |
|
--Yo no tengo calentura, ni tampoco nuevo amor; |
18 |
se me han perdido las llaves de tu rico comedor. |
|
--Si de plata se han perdido, de oro las tengo yo; |
20 |
un platero tengo en Francia y otro tengo en Aragón.-- |
|
Fue a abrazar a su señora y el caballo relinchó. |
22 |
--¿De quién es ese caballo que en mi cuadra siento yo? |
24 |
--Pa que vayas a cazar a los montes de León; |
|
--Mil gracias dale a tu padre, que caballo tengo yo; |
26 |
cuando yo no lo tenía nunca me lo regaló, |
|
¿De quién es ese sombrero que en mi percha veo yo? |
28 |
--Ése es tuyo, esposo mío, mi padre te lo mandó |
|
pa que vayas a la boda de mi hermana la mayor. |
30 |
--Muy feliz sea tu hermana que sombrero tengo yo, |
|
cuando yo no lo tenía nunca me lo regaló. |
32 |
¿De quién es esa escopeta que en mi rincón veo yo? |
|
--Ésa es tuya, amado mío, mi padre te la mandó |
34 |
pa que fueras a cazar a los montes de León. |
|
--Mil gracias dale a tu padre, que escopeta tengo yo; |
36 |
cuando yo no la tenía nunca me la regaló.-- |
|
El joven ya con sospechas, a la cama se acercó. |
38 |
--¿Quién es este caballero que en mi cama veo yo? |
|
--¡Mátame, marido mío, que te he jugado traición!-- |
40 |
Él la cogió por un brazo y al suegro se la llevó. |
|
--Téngala usted, suegro mío, que me ha jugado traición. |
42 |
--Llévatela, yerno mío, que la Iglesia te la dio.-- |
|
Él con ira la amenaza y al campo se la llevó. |
44 |
Le ha dado una puñalada que el corazón le enfrió. |
|
A la una murió ella, a las dos murió su amor, |
46 |
y el otro, como tunante, en la cama se quedó. |
|  |
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0168.1:36 ¿Dónde vas, Alfonso XII? (í+pareados) (ficha no.: 5028)
Versión de La Habana (Cuba).
Recogida hacia 00/00/1939 Publicada en Arissó 1940, pp. 53-54. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº II, 8.1, pp. 40-41. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Dónde vas Alfonso XII, dónde vas triste de ti? |
2 |
--Voy en busca de Mercedes que ayer tarde no la vi. |
|
--Ya Mercedes está muerta, muerta está que yo la vi, |
4 |
cuatro duques la llevaban por las calles de Madrid.-- |
|
Al subir los escalones Alfonso se desmayó, |
6 |
y las tropas le decían: "Alfonso, tened valor". |
|
El vestido que llevaba era color carmesí, |
8 |
que se lo regalo Alfonso la noche que le dio el sí. |
|
El velo que la cubría era de fino crespón, |
10 |
que se lo regaló Alfonso la noche que se casó. |
|
Los zapatos que llevaba eran de un finó charol, |
12 |
que se los regaló Alfonso la noche que se casó. |
|
Las flores que la cubrían eran de plata y marfil, |
14 |
con un letrero que dice: "ya murió la flor de aquí". |
|
Ya murió la flor de mayo, ya murió la flor de abril, |
16 |
ya murió la que reinaba en las cortes de Madrid. |
|
Las campanas de la iglesia ya no quieren repicar, |
18 |
porque Mercedes se ha muerto y luto quieren guardar. |
|
Los faroles del palacio ya no quieren alumbrar, |
20 |
porque Mercedes se ha muerto y luto quieren guardar. |
|  |
Nota de la editora: recogida en el Instituto de Sagua la Grande.
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1537.1:28 El rastro divino (á-o) (ficha no.: 5082)
Versión de La Habana (Cuba).
Recitada por una vieja mulata. Documentada en o antes de 1930. Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, pp. 474-475. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 8.1, pp. 82-83. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Por las calles de Jerusalén va la Virgen preguntando |
2 |
que si han visto pasar a Jesucristo su amado. |
|
--Sí, señora, yo lo vi; ha ratico que ha pasado |
4 |
con una cruz en los hombros y una cadena arrastrando, |
|
y me pidió que le diera un paño de mi tocado |
6 |
para limpiarse su rostro que lo lleva ensangrentado. |
|
--Caminemos, caminemos, hasta llegar al Calvario, |
8 |
que por pronto que lleguemos ya lo habrán crucificado.-- |
|
Ya le ponen la corona, ya le clavan los tres clavos, |
10 |
ya le dan una lanzada en su divino costado. |
|
El que esta, oración dijera todos los viernes del año |
12 |
saca un ánima de pena y la suya de pecado. |
|
Quien la sabe y no la dice, quien la oye y no la aprende |
14 |
el día del juicio sabrá lo que esta oración contiene. |
|  |
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0115:4 Polonia y la muerte del galán (á-a+á-o) (ficha no.: 5093)
[0101 No me entierren en sagrado, contam.]
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Documentada en o antes de 1914. Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, pp. 174-175. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VIII, 8.1, p. 89. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
Una noche muy oscura tempestuosa de agua y truenos, |
2 |
se paseaba un caballero con un coche y su cochero. |
|
El vestido que llevaba todito le relumbraba; |
4 |
llevaba tres plumas blancas, también dos plumas moradas. |
|
Al doblar las cuatro esquinas le dieron de puñaladas. |
6 |
Ya lo llevan, ya lo traen a la puerta de su casa: |
|
--Abre la puerta, Polonia, que vengo herido en el alma; |
8 |
lo que siento, lo que siento, que te dejo embarazada, |
|
que si naciera varón será príncipe de España, |
10 |
y que si naciera hembra fuera monja `e Santa Clara. |
|
Entiérrame en campo verde donde pise mi ganado; |
12 |
me pones a la cabeza la silla de mi caballo |
|
con un letrero que diga: "Aquí ha muerto un desdichado; |
14 |
no ha muerto de calentura ni de dolor de costado, |
|
que ha muerto de puñalada, que es un mal desesperado".-- |
|  |
Título original: El caballero herido.
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3013.9:8 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5101)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1925 Publicada en Córdova de Fernández 1925, p. 135. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 8.2, p. 93. 008 hemist. Música registrada. |
|
|
A Atocha va una niña, hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo lleva! ¿Quién se lo peinará? |
|
Se lo peinará su tía con peinecitos de oro, |
4 |
con peinecitos de oro y moldes de cristal. |
|  |
Nota: se canta el estribillo así: tras los primeros hemistiquios, curubá, y tras los segundos, hurí, hurí, hurá.
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0126:21 Santa Catalina (á-a) (ficha no.: 5108)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, p. 150. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº X, 8.1, p. 97. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
En Cádiz hay una niña que Catalina se llama. |
2 |
Todos los días de fiesta su padre la regañaba |
|
porque no quería hacer lo que su padre mandaba. |
4 |
Mándale hacer una rueda de cuchillas y navajas; |
|
ya la rueda estaba hecha, Catalina arrodillada. |
6 |
Bajó un ángel del cielo con su corona y su espada: |
|
--Sube, sube, Catalina, que el rey del cielo te llama. |
8 |
--¿Para qué me quiere él que tan de prisa me llama? |
|
--Para entregarte las llaves las llaves del reino del cielo.-- |
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0126+0180:4 Santa Catalina+Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5109)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, p. 151. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº X, 8.2, p. 98. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
En Galicia hay una niña que Catalina se llama. |
2 |
Su padre es un perro moro, su madre una renegada. |
|
Todos los días de fiesta su padre la regañaba |
4 |
porque no quería hacer lo que su madre mandaba. |
|
Mándale hacer una rueda de cuchillos y navajas; |
6 |
ya la rueda estaba hecha, Catalina arrodillada. |
|
Bajó un ángel del cielo con su corona y su palma: |
8 |
--Sube, sube, Catalina, que allá en el cielo te llaman. |
|
--¿Para qué me querrán en el cielo que tan de prisa me llaman? |
10 |
--Para ajustarte las cuentas de la semana pasada.-- |
|
Al subir Catalina cayó un marinero al agua. |
12 |
--¿Qué me das, marinerito, por que te saque del agua? |
|
--Te doy mis tres navíos cargados de oro y de plata, |
14 |
y a mi mujer que te sirva y a mis hijos por esclavos. |
|
--Yo no quiero tus navíos ni tu oro ni tu plata, |
16 |
ni tu mujer que me sirva ni tus hijos por esclavos; |
|
quiero que cuando te mueras me entregues a mí tu alma. |
18 |
--El alma la entrego a Dios y el cuerpo a la mar salada.-- |
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0075:154 Delgadina (á-a+pareados) (ficha no.: 5138)
Versión de Santiago de Cuba (Cuba).
Recitada por Enriqueta Comas de Marrero. Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, 00/00/1937 (Archivo: AMP; Colec.: Comas-R. de Santiago de Cuba y Camagüey). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, Apéndice, pp. 633-636. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 8.1, pp. 117-118. 120 hemist. Música registrada. |
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Pues señor, éste era un rey que tenía tres hijitas |
2 |
y la más chiquirritica Delgadina se llamaba. |
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Cuando su madre iba a misa su padre la galanteaba, |
4 |
cuando su madre volvía, Delgadina lo contaba. |
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Estando una vez en la mesa su padre la contemplaba, |
6 |
y la niña admirada le habló así a su padre: |
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--Padre, ¿por qué así miráis a vuestra hija la cara? |
8 |
--Niña, porque vas a ser mi querida enamorada. |
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--Ni que Dios lo permita ni la Virgen adorada, |
10 |
que sea mujer de mi padre, y madrastra de mis hermanas. |
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--Corran, corran mis criados a encerrar a Delgadina |
12 |
en el cuarto más oscuro más allá de la cocina.-- |
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Pasaron días, pasaron días, pasaron siete semanas |
14 |
y se asoma Delgadina a una ventana muy alta |
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y ve a su padre paseando de una sala a otra sala: |
16 |
--Papacito, si es mi padre déme una poquita de agua, |
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que el corazón me lo pide y el alma me lo llama, |
18 |
y cuando salga de aquí yo seré su fiel esclava. |
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--Delgadina, hija querida, yo el agua te daré |
20 |
pero con la condición de que serás mi mujer. |
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--Ni que Dios lo permita ni la Virgen adorada, |
22 |
que sea mujer de mi padre y madrastra de mis hermanas.-- |
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Se quita Delgadina muy triste y desconsolada, |
24 |
con las lágrimas que echaba ella su sala regaba, |
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con el pelo que tenla ella su sala barría. |
26 |
Pasaban días, pasaron días, pasaron siete semanas, |
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y se asoma Delgadina a una ventana muy alta: |
28 |
y ve a su madre paseando de una sala en otra sala. |
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--Mamacita, si es mi madre, déme una poquita de agua, |
30 |
que el corazón me lo pide y el alma me lo llama, |
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y cuando salga de aquí yo seré su fiel esclava. |
32 |
--Delgadina, hija querida, no te puedo dar el agua, |
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que si tu padre me ve me mata a puñaladas.-- |
34 |
Se quita Delgadina muy triste y desconsolada, |
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con las lágrimas que echaba ella su sala regaba, |
36 |
con el pelo que tenía ella su sala barría. |
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Pasaban días, pasaron días, pasaron siete semanas, |
38 |
y se asoma Delgadina a una ventana muy alta, |
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ve a sus hermanas tejiendo con rico hilo de plata: |
40 |
--Hermanas, si son mis hermanas, denme una poquita |
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que el corazón me lo pide y el alma me lo llama, |
42 |
y cuando salga de aquí yo seré su fiel esclava. |
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--Quítate de ahí, Delgadina, Delgadina falsa y mala, |
44 |
que no quisiste hacer lo que tu padre mandaba.-- |
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Se quita Delgadina muy triste y desconsolada, |
46 |
con las lágrimas, que echaba ella su sala regaba, |
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con el pelo que tenía ella su sala barría: |
48 |
Pasaban días, pasaron días, pasaron siete semanas |
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y se asoma Delgadina a una ventana muy alta |
50 |
y vuelve a ver a su padre de una sala en otra sala: |
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--Papacito, si es mi padre, déme una poquita de agua, |
52 |
que el corazón me lo pide y el alma me lo llama, |
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y cuando salga de aquí yo seré su enamorada. |
54 |
--Corran, corran mis vasallos a darle agua a Delgadina, |
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en la copa de cristal y en el platico de China.-- |
56 |
Cuando el agua le llevaron muertecita estaba ya. |
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Dios maldiga a sus hermanos y lo mismo a su papá. |
58 |
En la cama de mi madre, ángeles y serafines, |
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en la cama de mis hermanas, cucarachas y ratones, |
60 |
y en la cama de mi padre, el diablo con sus doblones. |
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Nota: en los índices de Díaz Roig se identifica como informante primero a Enriqueta Comas y a continuación, a Enrique Comas. Sin consultar los manuscrito original, no se puede aclarar. Tal vez se trata tan sólo de Enriqueta, quien envió su colección a Menéndez Pidal.
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0075:155 Delgadina (á-a+polias.) (ficha no.: 5139)
Versión de Regla (Cuba).
Recitada por Ángela Comas Puján (60a). Recogida 00/00/1954 Publicada en Alzola 1961, p. 49. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 8.2, p. 118. 032 hemist. Música registrada. |
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Pues, señor, éste era, un rey que tenía tres hijitas |
2 |
y la más chirriquitica Ambarina se llamaba. |
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Cuando su mamá iba a misa su papá la regañaba; |
4 |
cuando su mamá volvía, todito se lo contaba. |
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Hasta que llegó un día en que el señor rey la oyó; |
6 |
la encerró en un cuarto oscuro sin comer y sin beber. |
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Soldaditos, soldaditos demen un poco de agua, |
8 |
que este pecho se me enciende y el corazón se me abrasa. |
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--Ay, niñita, ay niñita yo no se la puedo dar, |
10 |
que si el señor rey me ve me mandará a matar. |
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--Papaíto, papaíto dame un poquito de agua, |
12 |
que este pecho se me enciende y el corazón se me abrasa. |
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--Corran, corran mis vasallos a darle agua a Ambarina |
14 |
en el vasito de plata y el platico de cristal.-- |
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Al darle agua a Ambarina, Ambarina se murió |
16 |
y los ángeles del cielo la lloraban, la lloraban. |
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Nota en la edición de Díaz Roig: -10b La misma súplica se dirige a la madre, las hermanas, los animalitos que cruzan, etc.
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0144:49 Don Gato (é) (ficha no.: 5157)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Documentada en o antes de 1990. Publicada en Díaz Roig 1990a, nº XIII, 8.1, pp. 134-135. 034 hemist. Música registrada. |
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Estaba el señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
calzando medias de seda y zapatico calado, |
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cuando llega la noticia que había de ser casado |
4 |
con una gatica rubia, hija de un gato dorado. |
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Don Gato, con alegría, subió a bailar al tejado, |
6 |
tropezó con la veleta y rodando viene abajo; |
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se rompió cuatro costillas y la puntita del rabo, |
8 |
Ya llaman a los doctores, sangrador y cirujano; |
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uno le toma el pulso, otros le miran el rabo, |
10 |
todos dicen a la vez: --Muy malo está el señor Gato.-- |
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A la mañana siguiente ya van todos a enterrarlo. |
12 |
Los ratones, de contento, se visten de colorado. |
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Las gatas se ponen luto, los gatos capotes pardos |
14 |
y los gaticos pequeños lloraban: miau, miau, miau, miau, |
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Ya lo llevan a enterrar por la calle del pescado. |
16 |
Al olor de las sardinas, don Gato ha resucitado. |
|
Los ratones corren, corren, detrás de ellos corre el gato. |
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Nota: Esta versión no está incluida en el índice de fuentes de los textos publicados; de momento le asigno la fecha de recolección de la misma antología de Díaz Roig.
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0144:50 Don Gato (é) (ficha no.: 5158)
Versión de Sagua la Grande (Cuba).
Recogida hacia 00/00/1939 Publicada en Arissó 1940, p. 60. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIII, 8.2, p. 135. 014 hemist. Música registrada. |
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Estaba el señor don Gato subidito en un tejado, |
2 |
con sus botas amarillas y los zapatos calzados. |
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En eso llegó una gata con ojos muy relumbrones |
4 |
y el gato por darle un beso se cayó del tejado al pozo. |
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Y los ratones, de gusto, se visten con encarnado |
6 |
diciendo: --Gracias a Dios que murió este condenado |
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que nos hacía volar con el rabito parado.-- |
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0023+0110:279 Gerineldo+La Condesita (í-o+á) (ficha no.: 5170)
Versión de La Habana (Cuba).
Recitada por Ángel Saldaña (11a). Recogida 00/00/1914 Publicada en Chacón y Calvo 1922, pp. 165-166. Reeditada en RTLH 8 (1976), II.265 con variantes. y Díaz Roig 1990a, nº XIV, 8.1, pp. 142-143. 030 hemist. Música registrada. |
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--Gerineldo, Gerineldo, paje mío más querido, |
2 |
cuántas damas y doncellas quisieran dormir contigo. |
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--Como soy vuestro criado, señora, os burláis conmigo. |
4 |
--No me burlo, Gerineldo, yo de veras te lo digo. |
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--Calle, calle usted, señora, el trato está prometido. |
6 |
A las diez se acuesta el rey, a las once está dormido, |
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a la una es la ocasión cuando canta el gallo pío. |
8 |
--¿Quién es ese retunante que llama por el postigo? |
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--Gerineldo soy, señora, que viene a lo prometido.-- |
10 |
Lo ha cogido de la mano y en su cuarto lo ha metido; |
|
se acostaron par a par, como mujer y marido. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
12 |
--Alevanta, Gerineldo, paje mío más querido, |
|
que la espada de mi padre entre los dos ha dormido.-- |
14 |
Ya se ha formado una guerra entre Francia y Portugal |
|
y nombran a Gerineldo por capitán general. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
| (Sigue el romance de La Condesita) |
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Nota: Véase la entrada nº 4375 para la continuación del romance doble (unos cuatro versos y un resumen del romance en prosa).
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0023+0110:280 Gerineldo+La Condesita (í-o+á) (ficha no.: 5171)
Versión de Santiago de Cuba (Cuba).
Recitada por Enriqueta Comas de Marrero. Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, 00/00/1937 publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, Apéndice, pp. 637-638. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIV, 8.2, pp. 143-144 y Mariscal 1996, pp. 130-131. 064 hemist. Música registrada. |
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--Gerineldo, Gerineldo, paje del rey más querido, |
2 |
yo te quisiera tener tres horas en mi castillo. |
|
--Como soy vuestro criado, señora, jugáis conmigo. |
4 |
--Yo no juego, Gerineldo, que de veras te lo digo. |
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--¿Y a qué hora, gran señora, se cumple lo prometido? |
6 |
--Entre las doce y la una, cuando el rey esté dormido. |
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A las diez se acuesta el rey y a las once está dormido, |
8 |
y a las doce, Gerineldo, yo te espero en mi castillo, |
|
con zapatillas de raso para que no seáis sentido.-- |
10 |
Veinte vueltas dio al palacio y otras tantas al castillo, |
|
y a las doce de la noche en su alcoba se ha metido. |
12 |
--¿Quién ha sido el insolente, quién ha sido el malnacido, |
|
que a estas horas de la noche en mi alcoba se ha metido? |
14 |
Perdóname, Gerineldo, no te había conocido.-- |
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Lo ha tomado de la mano y en su cama lo ha metido; |
16 |
se besaron, se abrazaron, como mujer y marido, |
|
y el rey, que ha dado una vuelta, los ha encontrado dormidos; |
18 |
no queriendo despertarlos, puso el puñal por testigo. |
|
Ya que la infanta despierta, tres horas el sol nacido: |
20 |
--Despiértate, Gerineldo, levántate, amor mío, |
|
que el puñal de mi padre entre los dos ha dormido. |
22 |
--¿Por dónde me iré ya ahora para no ser conocido? |
|
--Vete por esos jardines cogiendo rosas y lirios. |
24 |
Pero el rey, que lo ha sabido, al encuentro le ha salido. |
|
--¿Qué te pasa, Gerineldo, que estás tan descolorido? |
26 |
--La fragancia de una rosa los colores me ha comido. |
|
--Es mentira, Gerineldo, tú con la infanta has dormido. |
28 |
--Mátame, mi buen señor, que lo tengo merecido. |
|
--No te mato, Gerineldo, que te crié desde niño, |
30 |
pero mañana a estas horas seréis mujer y marido. |
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--Tengo hecho juramento a la Virgen de la Estrella |
32 |
de no casarme con dama que haya dormido con ella.-- |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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|
| (Sigue el romance de La Condesita,) 0110.) |
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|  |
Nota: Véase la entrada nº 9249 para la continuación del romance doble.
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0826:8 Las hijas de Merino (estróf.) (ficha no.: 5178)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida hacia 00/00/1937 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, pp. 652-653. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVI, 8.1, p. 157. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
--Mamá, ¿quiere usted que vaya un ratico a la alameda |
2 |
con las hijas de Merino que llevan ricas meriendas?-- |
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A la hora del paseo se perdió la más pequeña; |
4 |
su padre la anda buscando calle arriba y calle abajo. |
|
Dónde la vino a encontrar, en una casa vacía |
6 |
hablando con su galán, y el galán que le decía: |
|
--Conmigo te has de casar aunque tu padre no quiera. |
8 |
--Mi abuela tiene un peral que echa unas peras muy buenas. |
|
En su última ramita una tortolita había, |
10 |
que echa sangre por las alas y por el pico decía: |
|
"El demonio a las mujeres que de los hombres se fían." |
12 |
A los hombres puñetazos y a las mujeres besitos. |
|
Los hombres son los diablitos, las mujeres angelitos.-- |
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0224:53 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5197)
Versión de Sagua la Grande (Cuba).
Recogida hacia 00/00/1939 Publicada en Arissó 1940, p. 52. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 8.1, p. 166. 022 hemist. Música registrada. |
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Hilito, hilito de oro, yo jugando al ajedrez, |
2 |
díjele a una gran señora: --Qué lindas hijas tenéis. |
|
--Téngalas o no las tenga yo las sabré mantener, |
4 |
que del agua que bebiere, beberán ellas también, |
|
que del pan que yo comiere, comerán ellas también. |
6 |
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey, |
|
pues las hijas del rey moro no me dejan escoger. |
8 |
--Vuelva, vuelva, caballero, no sea usted tan descortés, |
|
que de las hijas del rey moro una puede usted escoger. |
10 |
--Escojo a la más pequeña por su mirada de diosa, |
|
porque parece una rosa acabada de nacer.-- |
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0224:54 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5198)
Versión de Santiago de Cuba (Cuba).
Documentada en o antes de 1939. Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, p. 98. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 8.2, pp. 166-167. 020 hemist. Música registrada. |
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--Hilito, hilito de oro, yo hebrando una hebrera, |
2 |
me dijo una gran señora que lindas hijas tenéis. |
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--Téngalas o no las tenga, yo las sabré mantener, |
4 |
con el pan que yo comiere, comerán ellas también. |
|
--Yo me voy muy enojado para el palacio del rey, |
6 |
pues las hijas del rey moro no me las dan por mujer. |
|
--Vuelva, vuelva, caballero, caballero tan cortés, |
8 |
de las tres hijas que tengo escoja la que queréis. |
|
--Escojo ésta por esposa, por esposa y por mujer, |
10 |
que me parece una rosa, que me parece un clavel.-- |
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0133:18 Ricofranco (é) (ficha no.: 5214)
Versión de La Habana (Cuba).
Recogida 00/00/1922 Publicada en Chacón y Calvo 1922, pp. 125-126. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVIII, 8.1, pp. 174-175. 022 hemist. Música registrada. |
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|
En el monte hay un palacio que le dicen de Oruzbel |
2 |
y allí vive una muchacha que la llaman Isabel. |
|
Un día estando jugando lindo juego de alfiler, |
4 |
viene un duque y se la lleva a la pobre de Isabel. |
|
--¿Por qué lloras, hija mía, por qué lloras, Isabel? |
6 |
Si lloras por padre y madre, en la guerra los maté, |
|
si lloras por tus hermanos, prisioneros han de ser. |
8 |
--Yo no lloro por mis padres ni por mis hermanos tres, |
|
yo no lloro por nada de eso ni por ningún interés, |
10 |
lloro por el puñal de oro. --Si me dices para qué.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Apenas se lo hubo dado con el puñal le mató. |
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0133:19 Ricofranco (é) (ficha no.: 5215)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, p. 112. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVIII, 8.2, p. 175. 020 hemist. Música registrada. |
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|
En Madrid hay un palacio que le llaman de Oropel |
2 |
y allí vive una muchacha que la llaman la Isabel. |
|
Un día estaba jugando al juego del ajedrez, |
4 |
viene un hombre y se la lleva la corona de Isabel. |
|
--¿Por qué lloras, hija mía, por qué lloras, Isabel? |
6 |
Si lloras por padre y madre, no los volverás a ver, |
|
si lloras por tus hermanos prisioneros han de ser. |
8 |
--No lloro por nada de eso ni por nada de interés, |
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lloro por un puñal de oro. --Si me dices para qué. |
10 |
--Para partir esta pera, que vengo muerta de sed.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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0221:45 Me casó mi madre (6+6 í-a) (ficha no.: 5219)
Versión de La Habana (Cuba).
Documentada en o antes de 1939. Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XX, 8.1, p. 179. 028 hemist. Música registrada. |
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|
Me casó mi madre tan chiquita y niña |
2 |
con un maragato que yo no quería. |
|
A la medianoche el pícaro se iba, |
4 |
me dejaba sola, solita y sin compañía. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Póngome a escuchar a ver lo que oía; |
6 |
con tiernas palabras así le decía: |
|
--A ti te daré sayas y mantillas, |
8 |
pero a mi mujer palos por las costillas. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
--Ábreme la puerta, esposa querida, |
10 |
que vengo cansado de buscar la vida. |
|
--Tú vienes cansado de casa dé tu amiga, |
12 |
donde pasas la noche, pasarás el día. |
|
--Pepa del demonio, ¿quién te lo diría? |
14 |
--Pepe de los diablos, yo que lo sabía.-- |
|  |
Nota: Tras los versos pares se repite el estribillo Al run, run del alma, al run, run. Título original La mal casada.
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0178:45 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5240)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Documentada en o antes de 1925. Publicada en Córdova de Fernández 1925, pp. 140-142. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 8.2, pp. 190-191. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
En Francia nació un niño de padre natural, |
2 |
por no tener padrino Mambrú se ha de llamar. |
|
Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá, |
4 |
si vendrá por las Pascuas o por la Navidad. |
|
Por allí viene un paje, ¿qué noticias traerá? |
6 |
--La noticia que traigo las va a hacer llorar: |
|
que ya Mambrú se ha muerto, lo llevan a enterrar; |
8 |
la caja es de terciopelo, la tapa de cristal; |
|
encima de la tapa una corona va, |
10 |
encima de la corona un pajarito va |
|
cantado el pio, pío, y el pio, pío, pa.-- |
|  |
Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: Qué dolor, qué dolor, qué pena. . Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: Que do, re, mi, que do, re, fa.
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0178:46 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5241)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, p. 89. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 8.3, p. 191. 026 hemist. Música registrada. |
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|
En Francia nació un niño de padre natural, |
2 |
por no tener padrino Mambrú se ha de llamar. |
|
A los dieciocho años Capitán General. |
4 |
¡Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá, |
|
si vendrá por la Pascua o por la Trinidad! |
6 |
Asómate a la torre a ver si viene ya. |
|
--Lo que viene es un coche, qué noticias traerá? |
8 |
--Las noticias que traiga nos van a hacer llorar: |
|
que ya Mambrú se ha muerto, lo llevan a enterrar |
10 |
en caja de terciopelo con tapa de cristal.-- |
|
Encima de la caja un ramillete va |
12 |
y encima del ramillete un pajarito va |
|
cantando el pío, pío, el pío, pío, pa. |
|  |
Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: Qué dolor, qué dolor, qué pena. . Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: Que do, re, mi, que do, re, fa.
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0225:12 Monja por fuerza (é-o) (ficha no.: 5267)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Documentada en o antes de 1939. Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, p. 661. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXIII, 8.1, p. 204. 022 hemist. Música registrada. |
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Yo me quería casar con un mocito barbero |
2 |
y mis padres me querían monjita del monasterio. |
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Una tarde de verano me sacaron de paseo |
4 |
y al revolver una esquina había un convento abierto. |
|
Salieron todas las monjas, todas vestidas de negro, |
6 |
me cogieron de la mano y me metieron adentro. |
|
Me empezaron a quitar los adornos de mi cuerpo: |
8 |
pulseritas de mis manos, anillitos de mis dedos, |
|
pendientes de mis orejas, gargantilla de mi cuello, |
10 |
mantilla de tafetán y jubón de terciopelo. |
|
¡Lo que más sentía yo era mi mata de pelo! |
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0113:161 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5316)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, pp. 78-79. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 8.1, p. 235. 030 hemist. Música registrada. |
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|
--Catalina, flor de lima, flor de todo genovés, |
2 |
mañana voy para Francia, mandad lo que queréis. |
|
--Quiero que llevéis la carta al conde le don Manuel. |
4 |
--¿Cómo se la doy, señora, si no lo he de conocer? |
|
--Mi marido es alto y rubio y en su habla muy cortés, |
6 |
monta en un caballo blanco, viste y calza a lo francés. |
|
--Por las señas que me ha dado, su marido muerto es; |
8 |
en la mesa de los dados, muerte le dio un genovés. |
|
--Once años lo he esperado como una buena mujer, |
10 |
si a los doce no ha llegado, para un convento me iré; |
|
un hijo varón que tengo al rey se lo entregaré; |
12 |
una hija también tengo, conmigo la llevaré |
|
para que me lave y planche y me haga de comer.-- |
14 |
--Échame los brazos, dueña, que presente me tenéis.-- |
|
Que se celebren las bodas de Catalina y Manuel. |
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0113:163 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5318)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, pp. 77-78. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 8.3, pp. 236-237. 044 hemist. Música registrada. |
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|
--Yo soy, yo soy la viudita que no ceso de llorar; |
2 |
me abandonó mi marido por seguir la libertad. |
|
Venga acá, señor soldado, --¿Qué se la ha ofrecido a usted? |
4 |
--Si usted ha visto a mi marido en la guerra alguna vez |
|
--Si lo he visto, no recuerdo, déme usted las señas de él. |
6 |
--Mi marido es alto y rubio vestido de aragonés, |
|
y en fa punta de su espada lleva un pañuelo inglés |
8 |
que lo bordé cuando niña, siendo niña lo bordé. |
|
--Por las señas que usté ha dado su marido muerto es, |
10 |
pues lo mataron de un tiro en la puerta de un café; |
|
en el testamento puso que me casara con usted. |
12 |
--Siete años lo he esperado y otros siete esperaré, |
|
si a los catorce no viene a monja me meteré. |
14 |
Estas tres hijas que tengo ¿dónde las colocaré? |
|
Una en casa`e doña Juana y otra en casa `e doña Inés |
16 |
y la más chirriquitica con ella me quedaré |
|
para que me lave y me cuide, y que me dé de comer, |
18 |
y me lleve por la mano a casa del coronel. |
|
Y este varón que tengo a la guerra lo echaré |
20 |
para que busque a su padre o muera junto con él. |
|
--Calla, calla, mi señora, calla, calla, mi mujer, |
22 |
yo soy tu esposo marido y tú mi amada mujer.-- |
|  |
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0113:164 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5319)
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, pp. 75-76. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 8.4, p. 237. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
--Soldadito de la guerra, ¿de la guerra viene usted? |
2 |
¿Usté ha visto a mi marido en la guerra alguna vez? |
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--No, señora, no lo he visto, diga usté las señas de él. |
4 |
--Mi marido es blanco y rubio con el tipo aragonés |
|
y en la punta de su espada lleva las armas del rey. |
6 |
--Si, señora, si lo he visto y murió hace más de un mes, |
|
y dejó en su testamento que me case con usted. |
8 |
--No lo permita la Virgen ni mi madre Santa Inés, |
|
que las tres hijas que tengo yo las acomodaré: |
10 |
una en casa de doña Juana, otra en casa de doña Inés, |
|
y la más chiquirritica con ella me quedaré |
12 |
para que barra la casa, y que me dé de comer, |
|
y me lleve de la mano a casa del coronel.-- |
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0226:50 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 5349)
[0028 Búsqueda de la Virgen, contam.]
Versión de Cuba s. l. (Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, pp. 153-154. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXXIII, 8.1, p. 257. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Caminemos, caminemos hasta llegar a Belén |
2 |
que en las puertas de Belén hay un rico naranjel, |
|
el guardador que las guarda, ¡pobre ciego!, no las ve. |
4 |
--Ciego, dame una naranja para el niño entretener. |
|
--Escójala usted, señora, escoja las que queréis.-- |
6 |
Cuantas más cogía la Virgen, más ten`ia el naranjel. |
|
--¿Quién es esta señora que me ha hecho tanto bien? |
8 |
--La madre de Jesucristo que va derecho a Belén.-- |
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0126+0180:5 Santa Catalina+Marinero al agua (á-a) (ficha no.: 5110)
Versión de Camagüey (Camagüey, Cuba).
Documentada en o antes de 1965. Publicada en Redondo de Feldman 1965, pp. 369-370. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº X, 8.3, p. 98. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
En Galicia hay una niña que Catalina se llama. |
2 |
Todos los días de fiesta su madre la regañaba |
|
porque no quería hacer lo que su padre mandaba. |
4 |
Mandole hacer una rueda de cuchillas y navajas; |
|
ya la rueda estaba hecha, Catalina arrodillada. |
6 |
Bajó un ángel del cielo con su corona y su palma: |
|
--Sube, sube, Catalina, que allá en el cielo te llaman. |
8 |
--¿Para qué me querrán en el cielo que tan de prisa me llaman? |
|
--Para cobrarte una cuenta de la semana pasada.-- |
10 |
Al subir Catalina cayó un marinero en el agua. |
|
--¿Cuánto me das, marinero, porque te saque del agua? |
12 |
--Todo mi oro y mi plata y a mi mujer que te sirva. |
|
--No, no, no, yo no quiero ni tu oro ni tu plata, |
14 |
yo lo que quiero es que tú te cases conmigo.-- |
|
Que el marinero no se ahogó, que Catalina lo salvó. |
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0221:46 Me casó mi madre (6+6 í-a) (ficha no.: 5220)
Versión de Camagüey (Camagüey, Cuba).
Recitada por Susana Redondo de Feldman y sus hermanas. Recogida 00/00/1965 Publicada en Redondo de Feldman 1965, pp. 370-371. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XX, 8.2, p. 180. 044 hemist. Música registrada. |
|
|
Chiquita y bonita me casó mi madre |
2 |
con un muchachito que yo no quería. |
|
A la medianoche el muy picarón se iba. |
4 |
Me dejaba sola por una querida. |
|
Le seguí los pasos a ver dónde iba |
6 |
y le vi entrar en casa de su amiga. |
|
Yo le oí decir: --A ti te compraría |
8 |
mantones de seda, flores y maravillas, |
|
y a la otra mujer, palos por las costillas.-- |
10 |
Me fui para mi casa triste y angustiada. |
|
Me puse a barrer, barrer no podía; |
12 |
me asomé al balcón a ver si venía; |
|
ya lo veo venir por la calle arriba: |
14 |
--Ábreme, María, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
que vengo cansado de buscarme la vida. |
16 |
--Tú vendrás cansado de hablar con tu amiga. |
|
--María del diablo, ¿quién te lo diría? |
18 |
--Juan de los demonios, yo que lo sabía.-- |
|
Me tiró una silla, le tiré un sillón, |
20 |
vino la justicia |
|
lo llevaron preso a la Inquisición. |
22 |
--Ya tú ves, María, |
|
que me llevan preso a la Inquisición.-- |
|  |
Nota: Tras cada verso (1-19) se repite el estribillo Ay, ay, ay. y se agrega también a -21a y -23a. Título original La mal casada.
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0049:88 Conde Niño (á) (ficha no.: 5283)
Versión de Camagüey (Camagüey, Cuba).
Documentada en o antes de 1939. Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, pp. 632-633. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXVIII, 8.1, p. 219. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Un conde Niño se levanta a las orillas del mar, |
2 |
mientras el caballo bebía él se ponía a cantar |
|
y las aves que pasaban se ponían a escuchar. |
4 |
La reina llama a su hija y le dice: --Ven acá, |
|
oye qué bonito canta la sirenita del mar. |
6 |
Madre, ésa no es la sirena la que usted oye cantar, |
|
es la voz de un conde Niño con quien me voy a casar. |
8 |
--Si tú te casas con él yo lo mandaré a matar.-- |
|
A la mañana siguiente lo mandaron a matar; |
10 |
él acabó de morir y ella acabó de expirar. |
|
Ella se volvió paloma y el se volvió gavilán |
12 |
y se celebraron las bodas la mañana de San Juan. |
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0225:25 Monja por fuerza (é-o) (ficha no.: 9541)
Versión de Camagüey (Camagüey, Cuba).
Recitada por Alma Flor Ada (58a). Recogida en Madrid por Ana Pelegrín, 22/07/1996 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte nº 78, texto nº VII.A.9ter, p. 157-158. © Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor. 014 hemist.
Música registrada.
|
|
|
Una tarde de verano me llevaron a paseo. |
2 |
Al pasar por una esquina me encontré con un convento, |
|
desde allí salía una monja toda vestida de negro |
4 |
con una luz en la mano que parecía un entierro. |
|
Me sentaron en una sillita, me cortaron la melena, |
6 |
anillito de mi dedo, pulsera de mi muñeca, |
|
gargantilla de mi cuello, polisón de mi cadera. |
|  |
Nota del editor: Cedida amablemente por Ana Pelegrín Sandoval
Nota: Véase Fraile Gil Rom-Panhisp.-2/CD 2010, pp. 157-158 sobre la antigüedad y amplia difusión del tema de la niña que no quiere ser monja.
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3013.9:7 El carabí (no rom. (á)) (ficha no.: 5100)
Versión de Paterna Arriba (Gran Tierra, Cuba).
Recogida 00/00/1967 Publicada en Farray 1970, p. 3335. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº IX, 8.1, p. 93. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
En coche va una niña, hija de un capitán. |
2 |
¡Qué hermoso pelo tiene! ¿Quién se lo peinará? |
|
Se lo peina su tía con mucha suavidad, |
4 |
con peinecito de oro, horquilla de cristal. |
|
Elisa ya está enferma, quizás se salvará. |
6 |
Elisa ya está muerta, la llevan a enterrar |
|
con varios oficiales, un cura de cristal. |
8 |
Encima de la tumba un pajarito va |
|
cantando el pío, pío, cantando el pío, pa. |
|  |
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0169:200 Hermana cautiva (8+8 i-a) (ficha no.: 9475)
Versión de Baracoa (Guantánamo, Cuba).
Recitada por Oralina Morales Lobina (90a). Recogida por Sarah Portnoy, 00/00/2003 (Colec.: Portnoy, S.). Publicada en Petersen-Web 2014, Texto © S. Portnoy. Reproducida con permiso de la editora. Se trata de un video en formato mp4 que tarda en cargarse. 050 hemist.
Música registrada.
|
|
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . pasé por la morería |
2 |
oí cantar a una mora al pie de una fuente fría. |
|
--Apártate, mora bella, apártate, mora linda, |
4 |
que va a tomar mi caballo de esa agua tan cristalina. |
|
--No soy mora, caballero, que soy cubana nativa; |
6 |
los moros a mí robaron siendo pequeñita niña. |
|
De los brazos de mi madre los moros me arrebataron. |
8 |
Cuando tenía quince años a mí me querían casar |
|
con un morito muy guapo y de mucho capital. |
10 |
--Si te quieres ir conmigo para mi caballería. |
|
--Los pañuelos que lavo ¿dónde yo los dejaría? |
12 |
--Los deja y ---(¿) para mi caballería. |
|
y los pañuelos que sean con la corriente irían.-- |
14 |
Caminamos siete leguas sin hablar una palabra |
|
cuando a poquito rato la morita suspiraba |
16 |
--¿Por qué suspira, la mora, por qué suspira, la linda? |
|
--Suspiro por qué no sé donde dejaré mi honra. |
18 |
--Tu honra la llevo yo en la punta de mi espada, |
|
la punta de mi espada y en mi corazón clavada.-- |
20 |
Caminamos siete leguas sin hablar una palabra |
|
cuando a poquito rato la morita suspiraba |
22 |
¿Por qué suspira, la mora?, ¿por qué suspira, la linda? |
|
Suspiro por qué ya veo el pueblo donde nací yo. |
24 |
Dime quiénes son tus padres y todita tu familia. |
|
Mi padre se llama Carlos y mi madre Ana María, |
26 |
y un hermanito que tengo el . . . . . . . . . . . . |
|  |
Notas: -1a de difícil audición al igual que -26b donde la grabación se interrumpe, aunque parece que Oralina no había acabado su versión. La recolectora había entrevistado a Oralina un año antes (el 10 de septiembre de 2002), pero no pudo oralizar su repertorio por encontrarse enferma.Ya recuperada en el 2003, pudo cantar tres o cuatro romances. Véase también su versión de Conde Niño (ficha nº 9476).
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0075:242 Delgadina (á-a) (ficha no.: 9476)
Versión de Baracoa (Guantánamo, Cuba).
Recitada por Isabelle Antúnez de Pierra. Recogida por Sarah Portnoy, 28/09/2002 (Colec.: Portnoy, S.). Publicada en Petersen-Web 2014, Texto © S. Portnoy. Reproducida con permiso de la editora. Se trata de un video en formato mp4 que tarda en cargarse. 036 hemist.
Música registrada.
|
|
|
Pues, señor, había un rey que tenía siete hijas |
2 |
y la más chirriquititica Delgadina se llamaba. |
|
Cuando su madre iba a misa su padre le enamoraba, |
4 |
y cuando de acá venía todito se lo contaba. |
|
--Corran, corran mis vasallos, a encerrar a Delgadina |
6 |
en el cuarto más oscuro, más allá de la cocina. |
|
--Hermanita, hermanita, me darás un vaso de agua |
8 |
y de la sed que yo tengo a mi Dios entrego el alma. |
|
--Delgadina, Delgadina, no te puedo dar el agua |
10 |
porque si papa me ve me mataría a puñaladas. |
|
--Papasito, papasito, me darás un vaso de agua, |
12 |
y de la sed que yo tengo a mi Dios entrego el alma. |
|
--Mamasita, mamasita, me darás un vaso de agua |
14 |
y de la sed que yo tengo a mi Dios entrego el alma. |
|
--Corran, corran mis vasallos a darle agua a Delgadina |
16 |
en la copa de cristal de la fuente cristalina.-- |
|
Cuando los vasallos fueron Delgadina muerta estaba |
18 |
y los ángeles del cielo repicaban la campana. |
|  |
Variantes de una primera anterior: -1a este era un r.; -1b tres chiqitas; -4a cuando venía su madre; -4b el padre la regañaba.
Notas: La recolectora ayuda a Isabelle con los versos 4-5, seguramente porque ya había tomado apuntes de audiciones anteriores no grabadas. La grabación se interrumpe tras el v. -6. Al olvidarse de momento de lo que sigue, dice que no se acuerda de más. El resto proviene de los apuntes de campo. Los versos 11-14 aparecen invertidos respecto del orden acostumbrado, que sería -13,-14, -11-12 puesto que casi siempre es el rey padre quien, ya tarde, manda acudir con agua.
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0049:401 Conde Niño (á-a) (ficha no.: 9477)
Versión de Baracoa (Guantánamo, Cuba).
Recitada por Oralina Morales Lobina (90a). Recogida por Sarah Portnoy, 00/00/2003 (Colec.: Portnoy, S.). Publicada en Petersen-Web 2014, Texto © S. Portnoy. Reproducida con permiso de la editora. Se trata de un video en formato mp4 que tarda en cargarse. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
[. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
|
va el Conde Niño la mañana de San Juan |
2 |
a darle agua a su caballo a las orillas del mar. |
|
Mientras su caballo bebe él se pone a cantar; |
4 |
las aves que van cruzando se detienen a escuchar. |
|
La reina dice a su hija --Ven, mi hija, a escuchar |
6 |
y verás lo bien que cantan las sirenitas del mar. |
|
--Madre, ésta no es sirena, ni tampoco su cantar, |
|
que éste es el Conde Niño con quien me voy a casar. |
|
--Si te vas a casar, yo lo mandaré a matar. |
10 |
--Madre, mándelo a matar, que viuda no he de quedar.-- |
|
A la mañana siguiente lo mandaron a matar |
12 |
y él acabó de morir que ella acabó de respirar. |
|
Ella se volvió una paloma, él se volvió un gavilán |
14 |
y fueron a hacer su nido a las orillas del mar. |
|
Ella se volvió una iglesia él se volvió un altar |
16 |
y allí se oyó una misa la mañana de San Juan. |
|  |
Notas: respirar sic. La recolectora había entrevistado a Oralina un año antes (el 10 de septiembre de 2002), pero no pudo oralizar su repertorio por encontrarse enferma.Ya recuperada en el 2003, pudo cantar tres o cuatro romances. Véase también su versión de Hermana cautiva (ficha nº 9474).
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0113:162 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5317)
Versión de La Habana (La Habana, Cuba).
Recogida 00/00/1922 Publicada en Chacón y Calvo 1922, p. 105. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 8.2, p. 236. 038 hemist. Música registrada. |
|
|
Éste es el Mambrú, señores, que lo cantan al revés. |
2 |
--¿Ha visto usted a mi marido en la guerra alguna vez? |
|
--Si lo he visto no me acuerdo, déme usted las señas de él. |
4 |
--Mi marido es alto y rubio, vestido de aragonés, |
|
en la punta de la lanza lleva un pañuelo bordés, |
6 |
que lo bordé cuando niña, cuando niña lo bordé. |
|
--Por las señas que me ha dado, su marido muerto es, |
8 |
que en la mesa de los dados lo ha matado un genovés. |
|
--Siete años lo he esperado como una buena mujer, |
10 |
y si a los ocho no viene, a monja me meteré, |
|
y a las tres hijas que tengo yo las colocaré. |
12 |
Una en casa de doña Juana, otra en casa de doña Inés, |
|
y la más chiquirritita, con ella me quedaré |
14 |
para que me friegue y barra y me haga de comer. |
|
Y los tres hijos que tengo, a frailes los meteré. |
16 |
Y si no quieren ser frailes, vayan a servir al rey, |
|
que donde murió su padre, que mueran ellos también.-- |
18 |
--No haga eso, mujer mía, no lo hagas, Isabel, |
|
que aquí tienes a quien buscas, que aquí está tu esposo Andrés.-- |
|  |
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0075:245 Delgadina (á-a) (ficha no.: 9481)
Versión de Madruga (La Havana, Cuba).
Recitada por Tomasita Quiala Reina (37a). Recogida por Maximiano Trapero, Marcos León Fernández, y Ana Ortiz Cortés, 04/20/2000 (Archivo: CUBA; Colec.: Trapero, M./ASFG Fraile Gil, J. M). Publicada en Trapero - Esquenaz Pérez 2002, Nº 15.31, pp. 188-189. Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte núm 80, texto núm VII.B.1, pp. 160-161. Reproducida aquí con permiso del editor. 072 hemist.
Música registrada.
|
|
|
Pues señor, este era un rey que tenía tres hijitas |
2 |
y la mayorcita de ellas Delgadina se llamaba. |
|
Un día estando almorzando su padre la enamoraba. |
4 |
--Yo te juro, Delgadina, que has de ser mi esposa amada.-- |
|
Al oír estos requiebros Delgadina contestaba: |
6 |
--Padre, yo no quiero ser madrastra de mis hermanas.-- |
|
Mandó entonces dos criados a encerrar a Delgadina |
8 |
en un cuarto muy oscuro más allá de la oficina. |
|
Al otro día siguiente Delgadina en la ventana |
10 |
viendo a una de sus hermanas comiéndose una manzana. |
|
--Hermanita, hermanita, dame un poquito de agua, |
12 |
que este pecho se me quema y la vida se me acaba |
|
--Delgadina, Delgadina, yo no puedo darte agua |
14 |
porque papa lo ha prohibido y si se entera me mata.-- |
|
Al otro día siguiente Delgadina en la ventana |
16 |
vio a la otra de sus hermanas jugando al juego de damas. |
|
--Hermanita, hermanita, dame un poquito de agua |
18 |
que este pecho se me quema y la vida se me acaba. |
|
--Delgadina, Delgadina, yo no puedo darte agua |
20 |
porque papa lo ha prohibido y si se entera me mata.-- |
|
Al otro día siguiente Delgadina en la ventana |
22 |
viendo a su querida madre peinando sus blancas canas. |
|
--Mamaíta, mamaíta, dame un poquito de agua |
24 |
que este pecho se me quema y la vida se me acaba. |
|
--Alza p` allá, sinvergüenza, consentida y malcriada, |
26 |
que por ti hace seis años que yo vivo maltratada.-- |
|
Al otro día siguiente Delgadina en la ventana |
28 |
viendo a su querido padre afeitándose las barbas. |
|
--Papaíto, papaíto, dame un poquito de agua, |
30 |
que cuando salga de aquí yo seré tu enamorada. |
|
--Corran, corran, mis criados, delen agua a Delgadina |
32 |
en la copa de cristal de la fuente de la china.-- |
|
Al subir los escalones Delgadina muerta estaba, |
34 |
la encontraron en la puerta totalmente desmayada. |
|
Las campanas desde el Cielo por Delgadina clamaban, |
36 |
las campanas del infierno por su padre replicaban. |
|  |
Notas: -31b delenPI{} sic. Tomasita comenta que las niñas de la escuela dramatizaban el romance,
repartiendo los papeles entre ellas y cambiando las voces. Era, asegura, un juego para niñas y
lo recuerda con cariño. Amablemente cedida a Fraile Gil para su segunda Antología sonora por
Maximiano Trapero Trapero. Según informa el editor, la misma versión, con ligeras variantes,
fue publicada en Trapero - Esquenazi Perez 2002, nº15.31, págs. 188-189.
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0154.9:4 Muerte de Prim (no rom. (7+7 pareados)) (ficha no.: 5278)
Versión de Matanzas (Matanzas, Cuba).
Recogida 00/00/1914 Publicada en Poncet y de Cárdenas 1914, pp. 188-189. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXV, 8.1, p. 212. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Al pasar el palacio le dijeron a Prim: |
2 |
--Ande usted con cuidado que lo quieren herir. |
|
--Si me quieren herir, que me vengan a hablar |
4 |
para darle la espada a otro general.-- |
|
Por la calle del Turco ya mataron a Prim, |
6 |
sentadito en su coche con la guardia civil. |
|
Cuatro tiros le dieron a boca de cañón. |
8 |
--¿Quién sería el rebelde, quién sería el traidor, |
|
quién sería el rebelde que a mi padre mató? |
10 |
Aunque soy chiquitico y me falta la edad, |
|
la muerte de mi padre yo la he de vengar.-- |
12 |
¡Cómo lloraba el niño, cómo lloraba ya, |
|
cómo lloraba el niño la muerte de su papá! |
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0154.9:5 Muerte de Prim (no rom. (7+7 pareados)) (ficha no.: 5279)
Versión de Trinidad (Sancti Spiritus, Cuba).
Recitada por María Blanco (30a). Recogida 00/00/1957 Publicada en Alzola 1961, p 57. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXV, 8.2, p. 212. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
Al salir de su casa le dijeron al príncipe |
2 |
que tuviera cuidado, que lo iban a herir. |
|
--Si me quieren herir, que me dejen hablar |
4 |
para entregarle la espada al señor general.-- |
|
Sentadito en su coche con la guardia civil |
6 |
le tiraron un tiro por la boca del fusil. |
|
--¡Quién sería el infame, quién seria el traidor, |
8 |
quién sería el cobarde que a mi padre mató! |
|
Como soy chiquitico y no tengo la edad |
10 |
pero la muerte de mi padre yo la habré de vengar.-- |
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0169:193 Hermana cautiva (8+8 í-a) (ficha no.: 8780)
Versión de Santiago de Cuba (Santiago de Cuba, Cuba).
Recitada por Ángela Guzmán. Recogida por Sarah Portnoy, 13/10/2002 (Colec.: Portnoy, S.). Publicada en Petersen-Web 2005, Texto © S. Portnoy. Reproducida con permiso de la editora. Se trata de un video en formato mp4 que tarda en cargarse. 013 hemist.
Música registrada.
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El día de los Manueles me fui a la marmorería |
2 |
y había una mora lavando al pie de una fuente fría. |
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--Levántate, mora linda, levántate, mora bella, |
4 |
deja beber mi caballo en agua tan cristalina. |
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--No soy mora, caballero, que soy cubana cautiva; |
6 |
me cautivaron los moros siendo niña todavía. |
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--Si te quieres ir conmigo [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] |
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Notas: -7b al parecer se cansa, diciendo al final "No puedo más". La recolectora informa que Ángela trabajaba en una librería en Santiago de Cuba. Dijo haber aprendido el romance de niña de unos cubanos de origen canario. No estaba segura quiénes eran los "moros" pero decía que debía tratarse de gente de tierras lejanas.
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0023+0110:294 Gerineldo+La Condesita (í-o+á) (ficha no.: 9249)
Versión de Santiago de Cuba (Santiago de Cuba, Cuba).
Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, 00/00/1937 publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, Apéndice, pp. 637-638. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XIV, 8.2, pp. 143-144 y Mariscal 1996, pp. 130-131. 040 hemist. Música no registrada. |
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| (Precede el romance de Gerineldo, 0023.) |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Se ha declarado una guerra entre España y Portugal |
34 |
y al pobre de Gerineldo lo han desterrado allá. |
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Esto el rey lo ha hecho en castigo de su juramento audaz. |
36 |
--Si a los tres años no vengo, niña, te puedes casar. |
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Han pasado los tres años, no se le ha visto llegar; |
38 |
se ha vestido de romera y lo ha salido a buscar |
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y en el medio del camino se ha encontrado una vacada. |
40 |
--Vaquerito, vaquerito, por la santa Trinidad, |
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que me niegues la mentira y me digas la verdad, |
42 |
¿de quién son tantas vaquitas con tanto hierro y señal? |
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--Son del conde Gerineldo, mañana se va a casar. |
44 |
--Toma este doblón de a cuatro, vaquerito, y ponme allá.-- |
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Ha pedido una limosna y él se la ha salido a dar. |
46 |
--El demonio eres, romera, que me vienes a tentar. |
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--No soy demonio, Gerineldo, soy tu esposa natural, |
48 |
si eres noble cual hermoso conmigo te casarás.-- |
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La tomó por una mano, la condujo hasta el altar |
50 |
y le hizo juramento de no olvidarla jamás. |
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La otra novia preparada, del susto se desmayó, |
52 |
y a los tres días temprano con un duque se casó. |
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Nota: Véase la entrada n° 5171 para la primera parte del romance doble.
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0178:44 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5239)
Versión de Sagua la Grande (Villa Clara, Cuba).
Recogida hacia 00/00/1939 Publicada en Arissó 1940, pp. 54-55. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 8.1, p. 190. 017 hemist. Música registrada. |
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Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá, |
2 |
vendrá para la Pascua o para Navidad. |
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La Navidad se pasa, y Mambrú no ha vuelto más. |
4 |
Por ahí viene un paje |
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las noticias que trae os han de hacer llorar: |
6 |
que ya Mambrú se ha muerto y lo llevan a enterrar. |
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La caja era de oro y la tapa de cristal; |
8 |
Encima de la tapa un pajarito va |
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cantando el pío, pío, cantando el pío, pa. |
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Notas: Los primeros hemistiquios se repiten, intercalando el estribillo: Qué dolor, qué dolor, qué pena. . Los segundos también se repiten intercalando el estribillo: Do, re, mi, do, re, fa.
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0173:25 Santa Irene (6+6 á-a+estróf.) (ficha no.: 5275)
Versión de Santa Clara (Villa Clara, Cuba).
Recitada por Ana María Luján (20a). Recogida 00/00/1960 Publicada en Alzola 1961, pp. 55-56. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXIV, 8.1, p. 208. 033 hemist. Música registrada. |
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Había tres niñas bordando una bufanda |
2 |
con aguja de oro y dedal de plata. |
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Pasó un caballero pidiendo posada. |
4 |
--Entre, caballero, y tome su posada.-- |
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En el comedor pusieron la mesa |
6 |
con cuchara de oro cuchillo y tenedor. |
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Arriba en el cuarto hicieron la cama |
8 |
con funda de seda y sábana bordada. |
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A la medianoche él se levantó, |
10 |
de las tres hermanas a Elena se llevó. |
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La montó a caballo y se la, llevó. |
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. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
12 |
Ahí sacó su espada y la degolló, |
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. . . . . . . . . . . . y allí la enterró. |
14 |
A los siete años por allí pasó |
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y con su caballo la tierra pisó. |
16 |
--Perdóname, Elena, por lo que te hice. |
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--Ya estás perdonado, pero no me pises.-- |
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0049:89 Conde Niño (á) (ficha no.: 5284)
Versión de Santa Clara (Villa Clara, Cuba).
Recitada por David Salvador. Recogida 00/00/1960 Publicada en Alzola 1961. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXVIII, 8.2, p. 219. 028 hemist. Música registrada. |
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Una mañana en San Juan se despierta el niño conde |
2 |
a dar agua a su caballo a la orillita del mar, |
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Mientras su caballo bebe él se ponía a cantar |
4 |
y las aves iban pasando y se ponían a escuchar. |
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La madre llama a la hija: --Hija, levántate ya |
6 |
para que oigas las sirenas, las sirenitas del mar. |
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--Madre, ésa no es la sirena lo que yo voy a escuchar, |
8 |
es la voz del niño conde con quien me voy a casar. |
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--Si tú te casas con él yo lo mandaré a matar.-- |
10 |
Y a las cinco de la tarde ya lo van a asesinar. |
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Ella se volvió paloma y él se volvió un palomar |
12 |
y fueron a hacer su nido a la orillita del mar. |
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Ella se volvió una iglesia y él se volvió sacristán |
14 |
y a las misas les llamaban una mañana en San Juan. |
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0178:52 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5247)
Versión de Eucador s. l. (Ecuador).
Recitada por Isaac J. Barrera. Recogida 00/00/1935 Publicada en Mena - Montero 1966, p. 130. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXI, 13.1, p. 194. 016 hemist. Música registrada. |
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Se ve venir un paje, ¿qué noticia nos traerá? |
2 |
La noticia que nos trae: Mambrú se ha muerto ya; |
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le llevan a enterrar en caja de cristal |
4 |
y encima de la caja una tarjeta va, |
|
encima de la tarjeta una corona va, |
6 |
encima de la corona un ramillete va, |
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encima del ramillete un pajarito va |
8 |
cantando pío, pío, pío, pío, pío, pa. |
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Nota: Texto incompleto, pero que se ha incluido por ser el único ecuatoriano.
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0113:173 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5328)
[0178 Mambrú, contam.]
Versión de Ecuador s. l. (Ecuador).
Recogida 00/00/1935 Publicada en Mena - Montero 1966, pp. 129-130. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XXX, 13.1, p. 242. 022 hemist. Música registrada. |
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Mambrú se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá; |
2 |
si vendrá por Pascua y Reyes o vendrá por Navidad. |
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--Diga usted, señor soldado, usted que ha servido al rey, |
4 |
si le ha visto a mi marido por Flandes alguna vez. |
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--No, señora, no lo he visto, déme usted las señas de él. |
6 |
--Mi marido es Félix Blanco, Félix Blanco, aragonés, |
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y en el puño de su espada carga las armas del rey. |
8 |
--Sí, señora, sí lo he visto, su marido murió ya |
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y dejó por testamento que me case con usted. |
10 |
--Que el cielo no lo permita, ni mi padre San Andrés, |
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que una niña de quince años se case por sexta vez.-- |
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0384:1 Hero y Leandro (estróf.) (ficha no.: 2643)
[0049 Conde Niño, contam.]
Versión de California s. l. (California, EEUU).
Recogida por Joanne B. Purcell, (Archivo: JBP; Colec.: JBP 1969-1970). Publicada en Purcell 1968, 2. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 103-104, F2. 012 hemist. Música registrada. |
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Numa noit` serena e escura Leandro deitou-s` ò mar. |
2 |
Érula faltou com a luz, vinha a meio do canal. |
|
--Se tu, Érula, soubess`s na agonia em que eu ando, |
4 |
eras capaz de morrer por teu quelido Leandro.-- |
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No outro dia de manhã, Leandro na areia morto. |
6 |
Érula o mandou chamar, no seu quarto o foi deitar. |
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| (Neste ponto ela morreu de paixão) | |
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Nota: De momento prefiero reunir bajo un mismo epígrafe los varios romances pan-hispánicos de Hero y Leandro (á-o en la tradición antigua [ "Por el brazo d`Esponto", Durán 466]; á-o y ó en la tradición sefardí y estrófico en la tradición portuguesa) aunque seguramente no se trata de un solo poema. Para los que se interesan en el tema, les resultará más cómodo poder dar con todos los textos y/o toda la bibliografía con una sola búsqueda (ni son muchos los textos ni grande la bibliografía). Nota del editor: O romance prossegue com as transformações características do Conde Ninho (J1) [0049]. Título original: HERO E LEANDRO (ESTRÓF.) (=SGA Cf. F2, F3/A[arne]T[hompson] 666*)
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0168:7 Aparición de la enamorada muerta (í) (ficha no.: 5044)
Versión de Santa Barbara (California, EEUU).
Recitada por Eduviges Cordero (89a). Documentada en o antes de 1918. Publicada en Espinosa 1918, p. 310. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº III, 1.1, p. 49. 020 hemist. Música registrada. |
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En una arenosa playa una hermosa ninfa vi, |
2 |
que cuanto más me alejaba más se acercaba a mi. |
|
--¿Dónde vas, caballerito, ausentándote de mí? |
4 |
--Voy, en busca de mi esposa que hace días no la vi, |
|
--Tu esposa ya está muerta, muerta está que yo la vi, |
6 |
muchos condes la llevaban al palacio de Madrid.-- |
|
Ya murió la, flor de mayo, ya murió la flor de abril, |
8 |
ya murió la que reinaba en la corte de Madrid. |
|
A la orilla de una playa una sombra negra vi, |
10 |
yo me retiraba de ella, ella se acercaba a mí. |
|  |
Nota: Díaz Roig identifica la publicación como "Espinosa 1918", pero en vista de su procedencia, tal vez sea "Espinosa 1925", "Romances tradicionales en California", pp. 229-313.
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0222:30 Bernal Francés (í) (ficha no.: 5053)
Versión de Santa Barbara (California, EEUU).
Recitada por Jesús Ruiz (58a). Recogida 00/00/1925 Publicada en Espinosa 1925, pp. 304-305. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº V, 1.2, p. 55. 024 hemist. Música registrada. |
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|
--¡Válgame la Virgen santa! ¡Válgame el señor San Gil! |
2 |
¿quién es ese caballero que mis puertas viene a abrir? |
|
--Soy don Hernández Francés el que te suele servir.-- |
4 |
Se levanta de la cama, media puerta le va a abrir |
|
y lo toma de la mano y se lo lleva al jardín |
6 |
Se lavan de pies y manos con agua de toronjil, |
|
se visten de paños blancos y se acuestan a dormir. |
8 |
--¿Qué tienes, Hernández Francés, qué no te volteas a mi? |
|
¿Tienes amores en Francia, o quieres a otra más que a mí? |
10 |
¿O temes a mi marido que está cien leguas de mí? |
|
--No tengo amores en Francia ni quiero a otras más que a ti, |
12 |
ni le temo a tu marido porque está al ladito de ti.-- |
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1537.1:21 El rastro divino (á-o) (ficha no.: 5074)
Versión de Santa Barbara (California, EEUU).
Recitada por María Pico (64a). Documentada en o antes de 1925. Publicada en Espinosa 1925, p. 311. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº VII, 1.3, p. 78. 052 hemist. Música registrada. |
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|
Por el rastro de la sangre que Jesús ha derramado, |
2 |
iba la Virgen María buscando a su hijo amado. |
|
Por el camino donde iba una mujer ha encontrado. |
4 |
--¿Qué haces aquí mujer? ¿Qué haces aquí llorando? |
|
--¿Me habrías visto pasar a mi hijo, Jesús amado? |
6 |
--Dadme las señas, señora, de vuestro hijo adorado. |
|
--Es más blanco que la nieve, más brillante que oro y plata; |
8 |
a su frente trae el sol y su cara es de ángel. |
|
--Por aquí pasó, señora, por aquí Cristo ha pasado, |
10 |
con una cruz en los hombros y una cadena arrastrando, |
|
una corona de espinas y su cuerpo maltratado. |
12 |
Me ha pedido que le diera un paño de mi tocado |
|
para limpiarse el rostro, que lo tenía sudado. |
14 |
Tres dobleces tenía el paño; tres figuras me han quedado. |
|
Si lo quiere ver, señora, aquí lo tengo retratado.-- |
16 |
Oyendo la Virgen esto cayó al suelo desmayada; |
|
San Juan y la Magdalena ya iban a levantarla. |
18 |
--Vamos, vamos, mi señora, vamos presto en el Calvario, |
|
que por presto que lleguemos ya lo habrán crucificado.-- |
20 |
Ya lo ponen a la cruz, ya le ponen los tres clavos, |
|
ya le dieron la bebida de amarga hiel y vinagre, |
22 |
ya le dieron la lanzada a su divino costado. |
|
La sangre que derramaba en el cáliz sobresale; |
24 |
el hombre que bebe de él será bienaventurado. |
|
Quien esta oración dirá todos los viernes del año |
26 |
sacará un alma de penas y la suya de pecado. |
|
La gracia que pedirá de Dios le será otorgada; |
28 |
la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu Santo. |
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1537.1:22 El rastro divino (á-a) (ficha no.: 5075)
Versión de Santa Barbara (California, EEUU).
Recitada por Manuel Pico (60a). Documentada en o antes de 1925. Publicada en Espinosa 1925, pp. 311-312. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº VII, 1.4, p. 78. 018 hemist. Música registrada. |
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Viernes santo, a medianoche, madruga la Virgen madre, |
2 |
en busca de Jesucristo, y San Juan la acompaña. |
|
--¿No han visto por aquí al hijo de mis entrañas? |
4 |
--Por aquí pasó, señora, antes que el gallo cantara. |
|
Cinco mil azotes lleva en sus sagradas espaldas, |
6 |
una corona de espinas que sus sienes traspasaba.-- |
|
Lloraban las tres Marías de ver el paso en que andaba; |
8 |
una le enjuga las pies, otra el rostro le limpiaba, |
|
otra recogía la sangre, la que el Señor derramaba. |
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0191:18 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos.)) (ficha no.: 5119)
Versión de San Jose (California, EEUU).
Recitada por Máximo A. Fernández (84a). Documentada en o antes de 1925. Publicada en Espinosa 1925, pp. 307-308. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XI, 1.1, pp. 102-103. 036 hemist. Música registrada. |
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1A |
Una niña en un balcón |
|
le dice a un pastor: --Espera |
|
Que por ti está la zagala |
|
que de amores desespera. |
1B |
--No me hables de esa manera-- |
|
(responde el villano vil), |
|
--que ya me muero de sueño |
|
y me quiero ir a dormir. |
2A |
--Te daré una pila de oro |
|
y unas cañas de marfil |
|
tan sólo porque te quedes |
|
esta noche aquí a dormir. |
2B |
--No quiero tu pila de oro |
|
ni tus cañas de marfil, |
|
--que ya me muero de sueño |
|
y me quiero ir a dormir. |
3A |
--Mira qué lindos cabellos, |
|
que llevarás que contar; |
|
hasta el sol se mira en ellos |
|
cuando me salgo a pasear. |
|
Mira qué pulido pie |
|
para un zapato dorado; |
|
mira que soy niña y tierna |
|
y dispuesta a tu mandado. |
3B |
--A mí no me da cuidado-- |
|
(responde el villano vil), |
|
--que ya me muero de sueño |
|
y me quiero ir a dormir. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4A |
--Zagala, cuando me hablastes, |
|
tus palabras no entendí; |
|
perdóname, dueña amada, |
|
si en algo yo te ofendí. |
4B |
--Cuando quise no quisistes, |
|
y ahora que quieres no quiero; |
|
pasaré mi vida triste |
|
como la pasé primero.-- |
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0075:146 Delgadina (á-a) (ficha no.: 5130)
Versión de Santa Barbara (California, EEUU).
Recitada por María de los Santos Calderón (52a). Documentada en o antes de 1925. Publicada en Espinosa 1925, p. 310. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.3, p. 112. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Delgadina se paseaba de la sala a cocina. |
2 |
--Hija mía, Delgadina, ¿quieres ser mi hermosa dama? |
|
--¡No lo permita mi Dios ni la reina soberana! |
4 |
--Júntense todos mis criados y encierren a Delgadina. |
|
Si les pide que comer, la comida muy salada. |
6 |
Si les pide de beber, denle el agua trasnochada. |
|
--Padrecito de mi vida, socórrame un vaso de agua. |
8 |
Júntense todos mis criados, llévenle agua a Delgadina, |
|
unos en vasos de plata y otros en vasos de china.-- |
10 |
Cuando los criados llegaban Delgadina estaba muerta. |
|
Delgadina se murió coronada de angelitos, |
12 |
y el padre se murió coronado de demonios. |
|  |
Nota: Al final de cada verso (menos el 8 y el 11) se canta el estribillo ¡Que din, que dan, que dan, dan, dan!
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0113:144 Señas del esposo (é+pareados) (ficha no.: 5299)
Versión de Santa Barbara (California, EEUU).
Recitada por Federico Ruiz (18a). Recogida 00/00/1925 Publicada en Espinosa 1925, p. 304. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXX, 1.3, p. 229. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo soy la recién casada, que nadie me gozará. |
2 |
Me abandonó mi marido por amar la libertad. |
|
Caballero, por ventura, ¿ha visto usted a mi marido? |
4 |
--No, señora, no lo conozco. Déme usted las señas de él. |
|
--Mi marido es blanco y rubio y en el hablar muy cortés |
6 |
y en la copa del sombrero tiene un letrero francés. |
|
--Por las señas que me ha dado su marido muerto es; |
8 |
en la guerra de Valencia lo mató un traidor francés. |
|
Señorita, si usted quiere, nos casaremos los dos, |
10 |
con su voluntá y la mía y la voluntad de Dios. |
|
--Cinco años que lo he aguardado, y cinco que lo esperaré. |
12 |
Si a los diez años no vuelve de monja me meteré.-- |
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1537.1:19 El rastro divino (á-a+pareados) (ficha no.: 5072)
Versión de Manassa (Colorado, EEUU).
Documentada en o antes de 1951. Publicada en Rael [1951], p. 24. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº VII, 1.1, pp. 76-77. 056 hemist. Música registrada. |
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|
Por el rastro de la sangre que Jesucristo derrama, |
2 |
camina la Virgen pura en una fresca mañana. |
|
De tan mañana que era a la hora que caminaba, |
4 |
las campanas de Belén solas tocaban el alba. |
|
Encuentra a San Juan Bautista y de esta manera le habla: |
6 |
--¿No me has visto por aquí al hijo de mis entrañas? |
|
--Por aquí pasó, señora, antes que el gallo cantara; |
8 |
cinco mil azotes lleva en sus sagradas espaldas. |
|
Con una cruz en sus hombros de madera muy pesada; |
10 |
como el madero era verde, cada paso arrodillaba. |
|
Una soga a la garganta que más que cien nudos daba; |
12 |
allí estaba una mujer Verónica se llamaba. |
|
Lleva un clarín por delante publicando el padecer, |
14 |
una corona de espinas de juncos marinos es. |
|
Tres clavos lleva en sus manos, con los que ha de ser clavado; |
16 |
corona de espinas lleva, con que ha de ser coronado.-- |
|
Cuando la Virgen oyó esto, cayó en tierra desmayada; |
18 |
San Juan, como buen sobrino, procuraba levantarla. |
|
--Levántate, tía mía, ya no es tiempo de tardanza, |
20 |
que allí en el monte Calvario, tristes trompetas sonaban. |
|
--¡Ay, Jesús, mi Padre amado, que por mí estás de esta suerte, |
22 |
haz que nos vaga la muerte por redimir el pecado!-- |
|
Quien esta oración cantare, todos los viernes del año, |
24 |
saca una ánima de penas y la suya del pecado. |
|
El que sabe y no la enseña, el que la oiga y no la aprende, |
26 |
el día del juicio sabrá lo que esta oración contiene. |
|
Madre mía de Guadalupe, madre de consolación, |
28 |
Señora de los Dolores, yo te ofrezco esta oración. |
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0866:1 Galán que vuelve de las Indias (á-a) (ficha no.: 2000)
Versión de Delacroix (Louisiana, EEUU).
Recitada por Lilly López Rayburn (78a) y Julia Melernie Schiel (80a). Recogida por Samuel G. Armistead, 00/00/1980 (Archivo: FLSJ; Colec.: Armistead-Silverman). Publicada en Armistead 1983b, NRFH, pp. 46-47, nº 11A. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 607 (apén.). 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Ahí vinía mi papá arriba de su caballo, |
|
| (a darme las nuevas que ya me habían matado a mi esposo.) | |
2 |
--Vístanme mi casa `e luto, de luto tamién mi cama, |
|
pónganme camisas negras y negras también mis sayas, |
4 |
que se me van pa(ra) las Indias los dos ojos de mi cara.-- |
|
Y el galán, enternecido juró a la cruz de su espada, |
6 |
que al cumplir el año y medio y en cumplir en su palabra. |
|
Y antes de cumplir el año (y medio), ya la dama era casada, |
8 |
con un rico mercadero allí mismito de España. |
|
Y al cumplir el año y medio, y el galán en tierra estaba; |
10 |
y a la primera vesita, sentadita en su ventana, |
|
con un niñito en los brazos que el mismo sol lo envidiaba. |
12 |
Quédese con Dios, señora, yo de usted no quiero nada. |
|
--Váyase con Dios, señor, que yo he sido la engañada.-- |
|  |
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0222:21 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 4845)
Versión de Delacroix (Louisiana, EEUU).
Recitada por Malvina Pérez. Recogida por Samuel G. Armistead, 28/03/1976 (Archivo: FLSJ; Colec.: Armistead-Silverman). Publicada en Armistead 1992, pp. 65-66. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº__, 1.4, pp. 56-57. 028 hemist. Música registrada. |
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En este plan de barranco, sin saber cómo ni cuándo, |
2 |
ahí fu` onde se alcontró Viyano con don Fernando. |
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Le sacó y el machete, su rifle de a diesisei. |
4 |
Sinco balaso le pegó y a don Femando el fransé |
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A luego que ya se día y a luego vuelve otra ve |
6 |
y a ponerse el vestido de don Fernando el francé |
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--Ábrame la puerta, dueñ` Ilena, ábramela con confiansa. |
8 |
Mira que soy don Fernando que cabe yegá de Fransia.-- |
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Apena m` abrió la puerta y ayí le apagué el candil. |
10 |
La vestí toda de blanco y me la yevé al jardín. |
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--Perdona, mari`o mío, perdona, meselicoria. |
12 |
No lo jagas por mí, halo por mi criatura. |
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--De mí no tienes perdón; de mí no `cansas victoria; |
14 |
tú sola te desgrasiates; pide a Dio miselicoria.-- |
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0075:144 Delgadina (á-a) (ficha no.: 5128)
Versión de Reggio (Louisiana, EEUU).
Recitada por Josephine Acosta (60a). Recogida 00/00/1982 (Archivo: FLSJ; Colec.: Armistead-Silverman). Publicada en Armistead 1983b, pp. 45-46. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.1, pp. 110-111. 060 hemist. Música registrada. |
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Había un rey que tenía tres hijitas |
2 |
y la mas pequeñita Delgadina se llamaba, |
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y cuando su madre dé a misa su padre la enamoraba, |
4 |
y como ella no quería en un cuarto la encerraba, |
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en un cuarto tan oscuro donde las ranas cantaban. |
6 |
A los tres días de encierro, Delgadina en su ventana |
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y alcanzó a ver a su hermana jugando un juego de amas: |
8 |
--Hermana, por ser mi hermana ¿me darás un trago de agua?, |
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que de esta hambre y de esta sed [y] a Dios pienso dar del alma. |
10 |
--Pasa, pasa, perra malvada, quítate de esa ventana, |
|
que si mi padre te ve y puñaladas te daba.-- |
12 |
Delgadina se quitaba muy triste y desconsolada |
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y con las lágrimas de los ojos todo el cuarto lo bañaba. |
14 |
A los seis días de encierro, Delgadina en su ventana |
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y alcanzó a ver a su otra hermana jugando un juego de amas: |
16 |
--Hermana, por ser mi hermana, ¿me darás un trago de agua?, |
|
que de esta hambre y de esta sed [y] a Dios pienso dar del alma. |
18 |
--Pasa, pasa, perra malvada, quítate de esa ventana, |
|
que si mi padre te ve y puñaladas te daba.-- |
20 |
Delgadina se quitaba muy triste y desconsolada |
|
y con las lágrimas de los ojos todo el cuarto lo bañaba. |
22 |
Y a los nueve días de encierro, Delgadina en su ventana |
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y alcanzó a ver a su padre enamorando otra dama: |
24 |
--Padre, por ser mi padre, ¿me darás un trago de agua?, |
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que de esta hambre y de esta sed y a Dios pienso dar del alma. |
26 |
--Vaygan, caballeros, denle agua a Delgadina, |
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--No me la den en tazas de oro ni en vasos de plata, |
28 |
denme una copa de cristal para que me refresque el alma.-- |
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Y en la gloria las campanas repicando y los angelitos cantando |
30 |
porque al montar las escaleras Delgadina muerta estaba. |
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0113:146 Señas del esposo (é+pareados) (ficha no.: 5301)
Versión de Delacroix (Louisiana, EEUU).
Recitada por Joseph Campo. Recogida 00/00/1980 (Archivo: FLSJ; Colec.: Armistead-Silverman). Publicada en Armistead 1983b, p. 43. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXX, 1.5, p. 230. 014 hemist. Música registrada. |
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--Yo soy la recién casada, de mí nadie gozará, |
2 |
mi marido está en la guerra por servir su libertad. |
|
--Señora, si usted quisiera déme una seña de su marido. |
4 |
--Mi marido es alto y rubio, nada tiene de cortes, |
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en el puño de su espada lleva un letrero francés, |
6 |
Hay seis años que lo espero, seis más que lo esperaré, |
|
si a los doce años no viene con usted me casaré.-- |
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0226:44 La Virgen y el ciego (é) (ficha no.: 5343)
[0028 Búsqueda de la Virgen, contam.]
Versión de Chalmette (Louisiana, EEUU).
Recitada por Julia Melerine (80a). Recogida 00/00/1980 (Archivo: FLSJ; Colec.: Armistead-Silverman). Publicada en Armistead 1983b, p. 46. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXXIII, 1.1, pp. 254-255. 018 hemist. Música registrada. |
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|
Ahí arriba en aquel alto venden ricos naranjeros; |
2 |
ciego es el que los vende, ciego es el que no ve. |
|
--Ciego, déme una naranja para mi niño comer. |
4 |
--Entra adentro, la señora, y coja las que quisiera.-- |
|
Una cogió para mi niño comer y cientas volvieron a nacer. |
6 |
Camina la Virgen pura y camina para Belén |
|
con su niño entre los brazos que es el Jesús de Nazarén. |
8 |
Cuando ella día llegando ya lo estaban crucificando, |
|
cuando ella llegó ya le habían remachado los clavos. |
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Nota de Díaz Roig: Los dos últimos versos son un cruce con otro romance religioso: La búsqueda de la Virgen.
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0188:9 Sábado por la tarde (é-o+estróf.) (ficha no.: 9583)
Versión de Delacroix (Louisiana, EEUU).
Recitada por José Campo. Recogida por Samuel G. Armistead, 19/12/1980 (Archivo: FLSJ; Colec.: Armistead-Silverman). Publicada en Armistead 1983b, p. 45. 024 hemist. Música registrada. |
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|
Y un sábado por la tarde, toda tu calle pasedo, |
2 |
por hablar con tus amigos, ya que contigo no puedo. |
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El otro día domingo, fue d`en casa delantero |
4 |
por ver si te vide venir y con ese lindo cuerpo. |
|
Cuando te vide venir, me tapé con el sombrero |
6 |
porque no diga tu padre que por tus amores muero. |
|
Entrates en la iglesia; de rodillas ves al Sacramento, |
8 |
a rogarle y a pedirle: Dio nos libre del infierno. |
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Cuando a ti t`estén echando las alas en el pañuelo, |
10 |
a mí me estarán echando mi cuerpo en el cimenterio. |
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Cuando a ti t`estén sacando a bailar con buenos mozos, |
12 |
a mí me estarán sacando los gusanitos de los ojo(s). |
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Título original: El rondador rechazado.
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0023:42 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 3603)
Versión de Ranchitos [Taos] (New Mexico, EEUU).
Recitada por Marcelino Morgas (89a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Archivo: AMP; Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953, Romancero de Nuevo Méjico , pp.52-53. Reeditada en RTLH 7 (1975) , vól. 7, pp. 247-248 y Díaz Roig 1990A, nº__, 1.1, pp. 141-142. 088 hemist. Música registrada. |
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|
--Gerineldo, Gerineldo, mi camarero y guerrido, |
2 |
¡quién te pescara tres horas, tres horas en mi servicio! |
|
--¿Tres horas dice, señora?, ¡pudiera Dios fueran cinco! |
4 |
Como soy vuestro criado, quedrá usted burlas conmigo. |
|
--Calla, calla, Gerineldo, que de veras te lo digo. |
6 |
--Pues, ¿para cuándo, señora, ha de ser lo prometido? |
|
--Para esta noche, a las doce, cuando el rey esté dormido.-- |
8 |
Todavía ni las doce han dado, para la puerta se ha ido. |
|
Halló la puerta cerrada , pegó un sollozo y suspiro. |
10 |
La infanta, que despertó, y de esta manera dijo: |
|
--¿Quién es este caballero, que a mis puertas ha venido? |
12 |
--Señora, soy Gerineldo, que vengo a lo prometido.-- |
|
La infanta se levantó, para la puerta se ha ido. |
14 |
Ya lo agarra de la mano, a la cama se han metido. |
|
En medio de sus deleites ya se han quedado dormidos. |
16 |
Después de la medianoche pidió el rey sus vestidos; |
|
ya los fue a llevar un paje que de Gerineldo es amigo. |
18 |
--¿Ónde está mi Gerineldo, mi camarero y guerrido? |
|
--Señor, en la cama está con calenturas y fríos.-- |
20 |
Ya se viste de milicia, y pa el castillo se ha ido; |
|
halló la puerta entreabierta, y pa adentro se ha metido. |
22 |
Los halla boca con boca, como mujer y marido. |
|
Intentando de matarlos, de esta manera dijo: |
24 |
--Si mato a mi Gerineldo, yo le he criado desde niño, |
|
si mato a mi hija la infanta, ya mi reino está perdido; |
26 |
pondré la espada entre ambos pa que sepan que he sentido: |
|
La infanta se ha despertado y de esta manera dijo: |
28 |
--Levántate, Gerineldo, mi camarero y guerrido; |
|
la espada del rey mi padre entre los dos ha dormido.-- |
30 |
Se levanta Gerineldo, y de esta manera dijo: |
|
--¡Quién no hubiera sido criado! ¡Quién no hubiera nacido! |
32 |
--Calla, calla, Gerineldo, mi camarero y guerrido, |
|
que yo le diré a mi padre que te escojo por marido.-- |
34 |
Otro día por la mañana, el rey pidió sus vestidos; |
|
se los llevó Gerineldo, como otras veces había ido. |
36 |
--Gerineldo, Gerineldo, mi camarero y guerrido, |
|
¿Ónde la noche has pasado?, ¿ónde la noche has dormido? |
38 |
--Señor, jugando a las damas; ni he ganado ni he perdido. |
|
--¡Qué grande disimular, por lo mucho que yo he visto!-- |
40 |
Hinca la rodilla en tierra, y de esta manera ha dicho: |
|
--Señor, yo seré la carne, vuestra merced el cuchillo; |
42 |
corte por donde usted quiera; de mí no se haiga dolido. |
|
--Levántate, Gerineldo, mi camarero y guerrido, |
44 |
que dice mi hija la infanta que te escoge por marido.-- |
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0023:44 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 3605)
Versión de Nutritas (New Mexico, EEUU).
Recitada por Justiciano Atencio (32a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, entre 1902-1910 (Archivo: AMP; Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 9, pp. 19-21, [Romancero nuevomejicano, pp. 461-466] y RTLH 7 (1975) , vól. 7, pp. 245-246. Reeditada en Espinosa 1953, Romancero de Nuevo Méjico , pp. 51-52. 096 hemist. Música registrada. |
|
|
--Gerineldo, Gerineldo, mi camareru aguerrido, |
2 |
¡quién te tuviera tres horas, tres horas a mi servicio! |
|
--¡Como dice que son tres, dijera que jueran cinco! |
4 |
comu he sido criado suyo quieri usted burlar conmigo. |
|
--Gerineldo, Gerineldo, de de veras te lo digo. |
6 |
--Señora, ¿pa cuándo vengo a lo que mi ha prometido? |
|
--Para mañan` en nochi, cuando `l rey esté dormido.---- |
8 |
Se levanta Gerineldo y se va para `l casti[ll]o; |
|
halla la puerta cerrada y da un sollozo suspiro. |
10 |
--¿Quién es ese caballero, alevoso y atrevido, |
|
qui a deshoras de la nochi a mi casti[ll]u ha venido? |
12 |
--Señora, soy Gerineldo que vengu a lo prometido.-- |
|
Se levanta ya l`infanta y lo mete p`al casti[ll]o; |
14 |
ya se dan besos y abrazos como mujer y marido. |
|
Si acabaron sus deleites, y se quedaron dormidos, |
16 |
acostaus boca con boca como mujer y marido. |
|
Cosa de la media nochi ya pide el rey sus vestidos; |
18 |
va a llevárselos un paje, de Gerineldu es amigo. |
|
--¿Dónde está mi Gerineldo, mi carareru aguerrido? |
20 |
--Señor, en la cam` está de calenturas y fríos.-- |
|
Toma su capa y su espada y se va para `l casti[ll]o; |
22 |
hálla la puert` entri abierta, para dentro si ha metido: |
|
los halla boca con boca como mujer y marido. |
24 |
Intenta luego matalos y de esta manera ha dicho: |
|
--Si matu a mi Gerineldo, que lu he criado desde niño; |
26 |
si matu a mi hija l`infanta, queda mi reino perdido; |
|
pondré mi espad` entremedio pa que vean son sentidos.-- |
28 |
L`infanta qui ha despertado, de esta manera ha dicho: |
|
--Levántate, Gerineldo, mi camareru aguerrido, |
30 |
que l`espada de mi padre entri ambos dos ha dormido.-- |
|
Se levanta Gerineldo desiando nu haber nacido. |
32 |
--Nu estés triste, Gerineldo, mi camareru aguerrido, |
|
yo le dirí al rey, mi padre, que te estimo por marido. |
34 |
En caso que te pregunte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
¿dónde la noch`has pasado, dónde la noch`has dormido? |
36 |
--Señor, jugando a las damas, ni he ganado ni he perdido.-- |
|
Otro día de mañana ya pide el rey sus vestidos; |
38 |
va Gerineldu y lo lleva como di antes había ido. |
|
--Gerineldo, Gerineldo, mi camareru aguerrido, |
40 |
¿Dónde la noch`has pasado, dónde la noch`has dormido? |
|
--Señor jugandu a las damas, ni he ganado ni he perdido. |
42 |
--Gerineldo, Gerineldo, ¿negarás lo que yu he visto?-- |
|
Hinca la rodill` en tierra y de esta manera ha dicho: |
44 |
--Corte por donde quisiere, yo la carni, usté el cuchi[ll]o, |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . qui usté es el juez vengativo. |
46 |
--Levántate, Gerineldo, mi camareru aguerrido, |
|
que mi hija l`infanta dice que te estima por marido-- |
48 |
Se levanta Gerineldo, pegando saltos y brincos, |
|
como l`hubier` hecho yo, si Gerineldo había sido. |
|  |
Notas: A. M. E. anota el seseo y el yeísmo y normaliza la ortografía y resuelve las elisiones. También transcribe pide`l, d`esta, qu` he, maner`ha, mi (hi)ja, etc. aunque estas pronunciaciones son normales en el español de muchas áreas. La -u final (por -o) y la -i (por -e) son abiertas. En la copia del "Extrait de la Revue Hispanique , tome XXXIII" que manejo, el recitador figura como Justiniano Atencio.
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0222:28 Bernal Francés (í) (ficha no.: 4852)
Versión de Taos (New Mexico, EEUU).
Recitada por Celso Espinosa (50a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 15, p. 27 y Espinosa 1953, Romancero de Nuevo México, Madrid: CSIC, 1953, nº 45. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
--Francisquita, Francisquita, la del cuerpo muy sutil, |
2 |
ábrele la puerta, mi alma, a quien te solía servir. |
|
--¿Quién es ese caballero que mis puertas quiere abrir? |
4 |
--Yo soy don Bernal Francés que en un tiempo te serví.-- |
|
Se levanta alborotada para encender el candil |
6 |
y en la puerta de la casa le apagó él el candil. |
|
Ya se van para la cama, ya se acuestan a dormir. |
8 |
--Media noche hemos dormido, medianoche hay que dormir. |
|
¿Qué tienes, Bernal Francés, que no te llegas a mí? |
10 |
O te han corrido los moros o te han dicho mal de mí, |
|
o tienes amor en Francia que lo quieres más que a mí, |
12 |
o temes a mi marido que está mil leguas de aquí. |
|
--Ni me han corrido los moros ni me han dicho mal de ti |
14 |
ni tengo amores en Francia que los quiero más que a ti, |
|
ni le temo a tu marido que está a un ladito de ti.-- |
|  |
Nota: En la copia del "Extrait de la Revue Hispanique , tome XXXIII" que manejo, Albuquerque figura como el lugar de origen del recitador.
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0234:49 Albaniña (ó) (ficha no.: 5004)
Versión de Albuquerque (New Mexico, EEUU).
Recitada por Manuelita Cisneros (33). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 18, pp. 29-30 y Espinosa 1953a, pp 62-63. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº I, 1.1, pp. 22-23. 060 hemist. Música registrada. |
|
|
Andábame yo paseando por las orillas del mar, |
2 |
me encontré con una dama, y ella me hizo emborrachar. |
|
Nos tomamos de la mano, a su casa me llevó, |
4 |
y en la cama nos sentamos para conversar de amor. |
|
Ya estábamos platicando, cuando el marido llegó. |
6 |
--¡Tu marido!, ¡Tu marido!, `hora verás, ¿qué hago yo? |
|
--Acuéstate en esa cama, mientras me disculpo yo. |
8 |
--Ábreme la puerta, cielo, ábreme la puerta, sol.-- |
|
Ha bajado la escalera, quebradita la color. |
10 |
--Tú has tenido calentura, o has tenido nuevo amor. |
|
--Yo no tengo calentura, ni he tenido nuevo amor, |
12 |
las llaves se me han perdido de tu rico tocador. |
|
--Si tú las tienes de acero, de oro las tengo yo. |
14 |
¿De quién es ese caballo que en mi corral relinchó? |
|
--Tuyo, tuyo, vida mía, mi padre te lo mandó, |
16 |
pa que fueras a la boda de mi hermana, la mayor. |
|
--Viva tu padre mil años, que caballos tengo yo. |
18 |
¿De quién es ese trabuco que en ese clavo colgó? |
|
--Tuyo, tuyo, mi marido, mi padre te lo mandó, |
20 |
para llevarlo a la boda de mi hermana, la mayor. |
|
--Viva tu padre mil años, que trabucos tengo yo. |
22 |
¿Quién es ese caballero que en mi cama se acostó? |
|
--Es una hermanita mía, que mi padre la mandó |
24 |
pa llevarnos a la boda de mi hermana, la mayor.-- |
|
La ha tomado en la mano, al padre se la llevó. |
26 |
--Toma, padre, aquí, a tu hija, que me ha jugado traición. |
|
--Llévatela tú, el mi yerno, que la Iglesia te la dio. |
28 |
Ya la toma de la mano, al campo se la llevó; |
|
allí de tres puñaladas, allí luego la mató. |
30 |
La dama murió a la una, y el galán murió a las dos. |
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0234:50 Albaniña (ó) (ficha no.: 5005)
Versión de Tomé (New Mexico, EEUU).
Recitada por José de León Padilla (49). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, pp. 64-65. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº I, 1.2, p. 23. 060 hemist. Música registrada. |
|
|
Andándome yo paseando por las orillas del mar, |
2 |
encontré una joven bella y me empezó a enamorar. |
|
Luego la traté de amores y de amores me trató, |
4 |
luego me tomó de brazo, pa su casa me llevó. |
|
Estábamos platicando cuando el marido llegó. |
6 |
--¡Mi marido! ¡Mi marido! Mala suerte nos tocó. |
|
--¡Tu marido! ¡tu marido!, `hora, ¿onde me escondo yo? |
8 |
--Acuéstate en esta cama mientras me disculpo yo. |
|
--Ábreme la puerta, cielo, ábreme la puerta, sol. |
10 |
¿Qué has tenido calentura o has tenido nuevo amor? |
|
--No he tenido calentura ni tampoco nuevo amor, |
12 |
se me han perdido las llaves de tu nuevo tocador. |
|
--¿Quién es ese vagamundo que en mi cama se acostó? |
14 |
--No te asustes, bien de mi alma, que es mi hermana la menor. |
|
--¿De quién es ese caballo que en mi corral relinchó? |
16 |
--No te asustes, bien de mi alma, mi padre te lo mandó |
|
pa que fueras a las bodas de mi hermana la mayor. |
18 |
--Bien me puedes ir diciendo, qué caballos tengo yo. |
|
Voy a ver a mi corral, a ver qué caballo relinchó. |
20 |
--Mete piernas al caballo mientras me disculpo yo.-- |
|
Cuando del corral volvió, a la mujer preguntó: |
22 |
--¿Quién es ese caballero que de mi patio salió? |
|
--No te asustes, bien de mi alma, que es mi hermana la mayor |
24 |
que fue a avisarle a mis padres que su hermano se enceló. |
|
--¡Válgame Dios de los cielos!, `hora sí, ¿cómo haré yo? |
26 |
Yo se lo decía jugando y tu hermana lo creyó. |
|
--No te asustes, bien de mi alma, tu abogada seré yo; |
28 |
anda, conforma a mis padres; satisfecha quedo yo.-- |
|
En un buque de la mar una joven se embarcó; |
30 |
fue a platicarle al sujeto lo bien que se disculpó. |
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0168:8 Aparición de la enamorada muerta (í) (ficha no.: 5045)
Versión de Socorro (New Mexico, EEUU).
Recitada por Gregorio García (30a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 21, p. 32 y Espinosa 1953, p. 24. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº III, 1.2, p. 49. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
En una playa arenosa una blanca sombra vi, |
2 |
y entre más me retiraba, más se acercaba a mí. |
|
--¿Dónde vas, caballerito, alejándote de mi? |
4 |
--Voy en busca de mi esposa, que hace días no la vi. |
|
--Ya tu esposa ya es muerta, con mis ojos yo la vi, |
6 |
cuatro duques la llevaban a la ciudad de Madrid. |
|
El coche en que la llevaban era de oro y cortesí, |
8 |
la tapa que le pusieron era de oro y de marfil. |
|
Cásate, caballerito, y no te quedes así, |
10 |
y al primer niño que tengas ponle nombre como a mí.-- |
|
Ya murió la flor de mayo, ya murió la flor de abril, |
12 |
ya murió la que reinaba en la ciudad de Madrid. |
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0222:29 Bernal Francés (í) (ficha no.: 5052)
Versión de Albuquerque (New Mexico, EEUU).
Recitada por Néstor González (49a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 16, pp. 27-28 y Espinosa 1953a, pp. 59-60. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº V, 1.1, p. 55. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Francisquita, Francisquita, la del cuerpo muy sutil! |
2 |
Ábreme las puertas, mi alma, que yo te las mando abrir. |
|
--¿Quién es ese caballero que mis puertas manda abrir? |
4 |
--Yo soy el Andrés Francés que en un tiempo te serví.-- |
|
Se levanta Francisquita y hace encender el candil |
6 |
y lo toma de la mano y lo mete para el jardín. |
|
Lo lava de pies y manos con agua de toronjil, |
8 |
lo viste de paños blanco y se acuestan a dormir. |
|
--Media noche hemos dormido, media falta que dormir. |
10 |
¿Qué tienes, Andrés Francés, que no volteas a mí? |
|
O te han corrido los moros o te han dicho mal de mí, |
12 |
o tienes amor en Francia, que lo quieres más que a mí, |
|
o temes a mi marido, que está cien leguas de ti. |
14 |
--No me han corrido los moros ni me han dicho mal de ti, |
|
ni tengo amores en Francia, que los quiero más que a ti, |
16 |
ni le temo a tu marido, que está en un ladito de ti. |
|
Mañana por la mañana, te cortaré que vestir |
18 |
tu gargantón colorado y tu rico faldillín. |
|
Escribiré a Andrés Francés que arrastre luto por ti |
20 |
y pagaré las campanas, que doblen tristes por ti.-- |
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0222:31 Bernal Francés (í+pareados) (ficha no.: 5054)
Versión de Magdalena (New Mexico, EEUU).
Recitada por Eduardo Gómez (50a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, pp. 69-70. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº V, 1.3, p. 56. 052 hemist. Música registrada. |
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--Ábreme la puerta, Elena, no me tengas desconfianza, |
2 |
que soy Fernández Francés que ahora vengo de Francia.-- |
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Se levanta doña Elena con el candil en la mano, |
4 |
y al tiempo de abrir la puerta, la vela se le ha apagado. |
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Lo toma así de la mano y lo mete a su jardín, |
6 |
lo cambia de ropa limpia y se acuestan a dormir. |
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--Media noche hemos dormido, media falta que dormir. |
8 |
¿Qué tiene mi rey francés que no se ha acercado a mi? |
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¿O lo han corrido los moros, o le han dicho mal de mí, |
10 |
o le teme a mi marido, que está cien leguas de aquí? |
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--Ni me han corrido los moros, ni me han dicho mal de ti, |
12 |
ni le temo a tu marido, que está a un ladito de ti. |
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--Perdóname, esposo mío, perdona mi desventura, |
14 |
ya no lo hagas por mí, hazlo por tus dos criaturas. |
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Perdóname, esposo mío, perdona mi debilidad, |
16 |
que no es la primer mujer que cae en fragilidad. |
|
--De mí no alcanzas perdón, de mí no alcanzas ternura; |
18 |
que te perdone el malvado que gozó de tu hermosura. |
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Toma, criada, esos niños, y llévaselos a su abuela; |
20 |
si pregunta por Elena, dile que no sabes de ella.-- |
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La pobrecita de Elena, pobrecita, ya murió, |
22 |
con seis tiros de pistola que su marido le dio! |
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Suenen, suenen las campanas y ciérrense los conventos, |
24 |
la pobrecita de Elena no alcanzó los sacramentos. |
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Pongan cuidado, casadas, miren lo que sucedió, |
26 |
que Elena por cautelosa su marido la mató. |
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1537.1:20 El rastro divino (á-a+pareados) (ficha no.: 5073)
Versión de Santa Cruz (New Mexico, EEUU).
Recitada por Ana María Bustos (70a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, pp. 174-175. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº VII, 1.2, p. 77. 032 hemist. Música registrada. |
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|
Por el rastro de la sangre que Jesucristo derrama, |
2 |
camina la Virgen pura en una fresca mañana. |
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Como era tan de mañana a la hora que caminaba, |
4 |
las campanas de Belén todas repican el alba. |
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Se encontró a San Juan Bautista y de esta manera le habla: |
6 |
--¿No ha pasado por aquí el hijo de mis entrañas? |
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--Por aquí pasó, señora, antes que el gallo cantara; |
8 |
lleva cinco mil azotes en sus sagradas espaldas, |
|
lleva una cruz en sus hombros de madera muy pesada; |
10 |
una corona de espinas que sus sienes traspasaban.-- |
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Al punto que oyó la Virgen, cayó en tierra desmayada; |
12 |
San Juan, como buen sobrino, luego acude a levantarla. |
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--Levántese, tía mía, que no es tiempo de tardanza, |
14 |
que en el Calvario sangriento roncas trompetas sonaban.-- |
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Suenan las roncas trompetas y el destemplado tambor; |
16 |
póngase luto la Virgen, que ha muerto nuestro Señor. |
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0191:19 La dama y el pastor (estróf. (vill. glos.)) (ficha no.: 5120)
Versión de Peña Blanca (New Mexico, EEUU).
Recitada por José A. Ribera (42a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 10, pp. 22-23 y Espinosa 1953a, pp. 33-34. Reeditada en RTLH 11 (1977-1978), pp. 101-102 y Díaz Roig 1990A, nº XI, 1.2, p. 103. 060 hemist. Música registrada. |
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1A |
Una niña en un balcón |
|
le dice a un pastor: --Espera, |
|
aquí te habla una zagala, |
|
que de amores desespera. |
1B |
--No me hables de esa manera, |
|
(le dice el villano vil;) |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
con él me voy a dormir. |
2A |
--Mira qué rojos cabellos |
|
y llevarás que contar; |
|
el sol se enamora de ellos |
|
cuando me siento a peinar. |
|
Mira qué pulido pie |
|
para un zapato bordado; |
|
mira que soy niña y tierna |
|
y que estoy a tu mandado. |
|
Te doy una pila de oro |
|
y tres cañas de marfil, |
|
tan sólo por que te quedes |
|
esta noche aquí a dormir. |
2B |
--No quiero tu pila de oro |
|
ni tus cañas de marfil; |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
con él me voy a dormir. |
3A |
--Te doy el burro y el carro, |
|
el catre y el almirez, |
|
tan sólo porque te quedes |
|
esta noche y otras tres. |
3B |
--No quiero el burro ni el carro, |
|
ni el catre ni el almirez; |
|
mi ganado está en la sierra, |
|
con él me voy otra vez.-- |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
4B |
--Zagala, cuando me hablaste, |
|
tus palabras no entendí. |
|
Perdóname, gran señora, |
|
si en algo yo te ofendí. |
|
Yo te doy las posesiones |
|
donde pastea mi ganado, |
|
tan sólo porque me dejes |
|
arrimarme por tu lado. |
5A |
--Pastor rústico y cansado, |
|
villano, vete de aquí; |
|
tu ganado está en la sierra, |
|
con él te vas a dormir. |
5B |
--Yo te doy mi ganadito, |
|
con to` y perros y pastores, |
|
tan sólo porque me dejes |
|
arrimarme a tus amores. |
6A |
--Pastor rústico y cansado, |
|
villano, vete de aquí; |
|
tu ganado está en la sierra, |
|
con él te vas a dormir. |
6B |
--Haré de cuenta que tuve |
|
una sortijita de oro, |
|
y que se me cayó en el mar |
|
y así la perdí del todo. |
7A |
--Cuando quise no quisiste, |
|
y hora que quieres no quiero; |
|
llora tú tu soledad, |
|
que yo la lloré primero.-- |
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0075:145 Delgadina (á-a) (ficha no.: 5129)
Versión de Gallegos (New Mexico, EEUU).
Recitada por Francisco Vigil (48a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 2, pp. 11-12 y Espinosa 1953a, pp. 39-40. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.2, p. 111. 074 hemist. Música registrada. |
|
|
Delgadina se paseaba en una sala cuadrada, |
2 |
con una mantona de oro que la sala relumbraba. |
|
Su padre, como enojado, se metió por la cocina: |
4 |
--¡Sálgase la gente afuera!, déjenme a la Delgadina. |
|
Delgadina, hija mía, tú pudieras ser mi dama. |
6 |
--No lo permita mi Dios ni la reina soberana. |
|
¡Qué tal ofensa a mi Dios! ¡Qué tal ofensa a mi nana! |
8 |
--¿Quieren darle de comer? Denle comida pesada. |
|
¿Quieren darle de beber? Denle de la agua mezclada.-- |
10 |
Otro día por la mañana, se levanta a la madrugada; |
|
se va adonde está su madre, doblones de oro jugaba: |
12 |
--Madrecita, si es mi madre, socórrame un jarro de agua, |
|
que ya me abraso de sed y a mi Dios le entrego el alma. |
14 |
--Delgadina, hija mía, yo no te puedo dar agua, |
|
porque si nos ve tu padre, las dos somos castigadas.-- |
16 |
Otro día por la mañana, se levanta a madrugada; |
|
se va a donde está su hermana, cabellos de oro peinaba: |
18 |
--Hermanita, si es mi hermana, socórrame un jarro de agua, |
|
que ya me abraso de sed y a mi Dios le entrego el alma. |
20 |
--Hermanita Delgadina, yo no te puedo dar agua, |
|
porque si nos ve mi padre, las dos somos castigadas.-- |
22 |
Otro día por la mañana, se levanta a madrugada; |
|
se va adonde está su hermano, bolitas de oro jugaba: |
24 |
--Hermanito, si es mi hermano, socórrame un jarro de agua, |
|
que ya me abraso de sed y a mi Dios le entrego el alma. |
26 |
--Hermanita Delgadina, yo no te puedo dar agua, |
|
porque si nos ve mi padre, los dos somos castigados.-- |
28 |
Se levanta Delgadina otro día por la mañana; |
|
se va adonde está su padre, barajas de oro jugaba: |
30 |
--Padrecito, si es mi padre, socórrame un jarro de agua |
|
que ya me abraso de sed y a mi Dios le entrego el alma. |
32 |
--¿Te acordarás, Delgadina, lo que te dije en la mesa? |
|
--Sí me acuerdo, padrecito, agacharé la cabeza.-- |
34 |
La cama de Delgadina de ángeles está rodeada; |
|
San José la está velando, y la Virgen del Pilar. |
36 |
Ya murió la Delgadina; derecho al cielo se fue, |
|
y el cornudo de su padre a los infiernos se fue. |
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0075:147 Delgadina (pareados) (ficha no.: 5131)
Versión de Rancho de Taos (New Mexico, EEUU).
Recitada por Juan A. Bernal (87a). Recogida 00/00/1946 Publicada en Campa 1946, pp. 32-33. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.4, p. 112. 046 hemist. Música registrada. |
|
|
Delgadina se paseaba en su sala bien cuadrada, |
2 |
con su manto de hilo de oro, que en su pecho brillaba. |
|
--Levántate, Delgadina, ponte tu vestido de seda |
4 |
para llevarte a la misa a la ciudad de Morelia.-- |
|
Cuando salieron de misa, su papá la platicaba: |
6 |
--Delgadina, hija querida, yo te quiero para dama. |
|
--Ni lo permita mi Dios ni la reina soberana; |
8 |
son ofensas para Dios, traiciones para mi máma. |
|
--Arriba mis once criados, encierren a Delgadina |
10 |
en los cuartos más oscuros donde se oiga más ladina, |
|
con sus candaditos de oro y sus llavitas muy finas. |
12 |
--Mamacita de mi vida, un favor te estoy pidiendo: |
|
regálame un vaso de agua que de sed me estoy muriendo. |
14 |
--Delgadina, hija querida, no te regalamos nada |
|
porque no quisiste hacer lo que tu padre mandaba. |
16 |
--Mamacita de mi vida, ¿cómo querías que lo hiciera, |
|
cómo querías que lo hiciera si de amores me trataba? |
18 |
--Arriba mis once criados, llévenle agua a Delgadina; |
|
unos en vasitos de oro y otros en cristal de China.-- |
20 |
Cuando la llevaron el agua Delgadina estaba muerta, |
|
con sus ojito cerrados y la boca seca, seca. |
22 |
Delgadina está en el cielo dándole cuenta a Dios, |
|
su padre de Delgadina está con el diablo mayor. |
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0144:41 Don Gato (é) (ficha no.: 5150)
[0101 No me entierren en sagrado, contam.]
Versión de New Mexico s. l. (New Mexico, EEUU).
Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, p. 82. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XIII, 1.1, p. 132. 038 hemist. Música registrada. |
|
|
Estaba señor don Gato en silla de oro sentado, |
2 |
usando media de seda y zapatito picado. |
|
Entró su compadre y dijo si quería ser casado |
4 |
con una gata morisca que andaba por los tejados. |
|
El gato, por verla pronto, Cayó del tejado abajo; |
6 |
se ha quebrado dos costillas, se ha desconcertado un brazo. |
|
¡Ea, ea, que vengan pronto médicos y cirujanos. |
8 |
¡Y sobre tocó que venga, el señor doctor Don Carlos! |
|
El doctor Don Carlos dijo, después de haberlo pulsado, |
10 |
que maten una gallina y que le den buenos caldos. |
|
--Si acaso yo me muriere, no me entierren en sagrado; |
12 |
entiérrenme en campos verdes, donde me pise el ganado, |
|
pa que digan los pastores: "Aquí murió el desdichado; |
14 |
no murió de muerte fina ni de dolor, de costado, |
|
murió de un dolor de amores que le dio desesperado."-- |
16 |
Otro día por la mañana amaneció muerto el gato. |
|
Los ratones, de alegría, se visten de colorado; |
18 |
las gatas se ponen luto, los gatos capotes largos, |
|
y los gatitos chiquitos hacen: ¡Miao! ¡Miao! |
|  |
Nota de Díaz Roig: "Sacado de un cuaderno de materiales recogidos por su padre".
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0224:38 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5182)
Versión de Las Cruces (New Mexico, EEUU).
Documentada en o antes de 1942. Publicada en Campa 1946, p. 82. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XVII, 1.1, p. 161. 016 hemist. Música registrada. |
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|
--Hilitos, hilitos de oro que se me vienen quebrando, |
2 |
que dice el rey y la reina qué tantos hijos tendrá. |
|
--Que tenga los que tuviera, que nada le importa al rey. |
4 |
--Ya me voy muy descontento a darle la cuenta al rey. |
|
--Vuelvan, vuelvan caballeros no sean tan discordel. |
6 |
De las hijas que yo tengo escoja la más mujer. |
|
--No escojo por bonita ni tampoco por mujer, |
8 |
yo escojo una florecita acabada de nacer.-- |
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0178:32 Mambrú (7+7 á) (ficha no.: 5227)
Versión de Taos (New Mexico, EEUU).
Recitada por Celso Espinosa (50a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 26, pp. 35-36; notación musical: pp. 113-114) y Espinosa 1953a, p. 93. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXI, 1.1, p. 186. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Atención, señores míos, Membruno se va a casar |
2 |
con una niña hermosa nacida en Portugal. |
|
En la noche del baile |
|
con el dóminos teque del fraile fue entrando un oficial. |
4 |
En la mano le pone |
|
con el dóminos teque dispone una cédula real. |
|
Membruno se va a la guerra no sé cuándo vendrá, |
6 |
si vendrá pa la Pascua o pa la Navidad. |
|
Me subí a una alta torre |
|
con el dóminos teque le corre a ver si venía ya. |
8 |
Ya vi venir un paje |
|
con el dóminos teque salvaje ¿Qué noticias traerá? |
|
--Las noticias que traigo |
|
con el dóminos teque me caigo Membruno es muerto ya. |
10 |
Los padres mandan jota |
|
con el dóminos teque pelota cantándole van ya. |
|
Los padres musicudos |
|
con el dóminos teque trompudos ya lo van a enterrar. |
12 |
Aquí se acabó la historia |
|
con el dóminos teque zanoria Membruno descansa ya. |
|  |
Notas: Se repiten los primeros hemistiquios (o la mayoría de ellos), intercalando un estribillo cuya última palabra--que rima con la última del primer hemistiquio--va variando (fraile / baile; dispone / pone; corre / torre, etc.). En la copia del "Extrait de la Revue Hispanique , tome XXXIII" que manejo, Albuquerque figura como el lugar de origen del recitador.
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0113:142 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5297)
Versión de Ranchitos [Taos] (New Mexico, EEUU).
Recitada por Marcelino Morgas (89a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, pp. 28-29. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXX, 1.1, p. 228. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Catalina, Catalina, la del paño limonés, |
2 |
¿qué se te ofrece pa Francia? Dime, niña, ¿qué queréis? |
|
--Estas cartas que aquí tengo a mi marido las dé. |
4 |
--No conozco a tu marido. --Yo las señas le daré: |
|
Mi marido es gente noble, y en el habla muy cortés. |
6 |
Anda en un caballo blanco que le dio Andrés Francés, |
|
con un letrero en la lanza: "Jesús, María y José". |
8 |
--Por las señas que usted da, ya el caballero muerto es; |
|
en la ciudad de Barela lo mató un traidor francés; |
10 |
lo lloraban diez solteras, casadas cuarenta y tres. |
|
Si necesita de amores, mi alma, yo le serviré. |
12 |
--No necesito de amores, y ni los he menester. |
|
Cinco años ya lo he esperado y diez que lo esperaré; |
14 |
y si a los quince no viene, de monja me meteré: |
|
Estas dos hijas que tengo, de monjas las meteré, |
16 |
que rueguen a Dios por mí y por su padre también.-- |
|
Aquí va la despedida, borrando tinta y papel, |
18 |
que no hay mujer en el mundo que guarde tanto su ley. |
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0113:143 Señas del esposo (é+pareados) (ficha no.: 5298)
Versión de Las Vegas (New Mexico, EEUU).
Recitada por Luisa Nevárez (59a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, p. 30. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXX, 1.2, p. 229. 036 hemist. Música registrada. |
|
|
--Traigo una pena doblada y un crecido sentimiento; |
2 |
a nadie le digo nada, yo sola soy la que siento. |
|
Yo soy la recién casada que nunca me casaré; |
4 |
me abandonó mi marido por amar la libertad. |
|
Caballero, por fortuna, ¿no ha visto usté a mi marido? |
6 |
--Señora, no lo conozco; déme una seña y le digo. |
|
--Mi marido es alto y grueso y en el hablar muy cortés, |
8 |
y en la copa del sombrero trae un letrero francés. |
|
--Por las señas que usté ha dado, su marido muerto es, |
10 |
y en las guerras de Valverde lo mató un traidor francés. |
|
Señorita, si usted gusta, nos casaremos los dos, |
12 |
con el gusto de uno y otro y la voluntad de Dios. |
|
--Diez años que lo he esperado diez que lo esperaré, |
14 |
si a los veinte no viniere, de monja me meteré. |
|
--Diez años lo has esperado, ya diez no lo esperarás, |
16 |
porque a tus pies yo postrado, perdón quiero que me des. |
|
Yo soy aquel hombre ingrato que a mi esposa abandoné, |
18 |
y ahora perdón te pido y te prometo lealtad.-- |
|  |
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0113:145 Señas del esposo (é+pareados) (ficha no.: 5300)
Versión de Socorro (New Mexico, EEUU).
Recitada por Electo Baca (50a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, pp. 29-30. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXX, 1.4, pp. 229-230. 032 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo soy la recién casada que nunca me casaré; |
2 |
me abandonó mi marido, pero aquí lo esperaré. |
|
Caballero, por fortuna, ¿no ha visto usté a mi marido? |
4 |
--Señora, no lo conozco; déme una seña y le digo. |
|
--Mi marido es alto y rubio yen el hablar muy cortés, |
6 |
y en la copa del sombrero lleva un letrero francés. |
|
--Por las señas que usté ha dado, su marido muerto es; |
8 |
en las guerras de Valerio lo ha matado un rey francés, |
|
Señorita, si usted gusta, nos casaremos los dos, |
10 |
con el gusto de uno y otro y la voluntad de Dios. |
|
--Diez años que lo he esperado y diez que lo esperaré, |
12 |
si a los veinteno viniere, de monja me meteré |
|
y a mis dos hijas que tengo, en convento las pondré, |
14 |
pa que rueguen por su madre y por su padre también. |
|
Me pondré un túnico azul y mi sombrero morado; |
16 |
me miraré en el espejo: ¡Qué linda viuda he quedado!-- |
|  |
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0113:147 Señas del esposo (é) (ficha no.: 5302)
Versión de Leyba (New Mexico, EEUU).
Recitada por Francisco S. Leyba (81a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1953a, pp. 30-31. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XXX, 1.6, p. 230. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo soy la recién casada que nadie me gozará; |
2 |
yo abandoné a mi marido por gozar la libertad. |
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Caballero, por fortuna, ¿no me ha visto a mi marido? |
4 |
--Señora, no lo conozco; déme una seña y le digo. |
|
--Mi marido es alto y rubio, y en el hablar muy cortés, |
6 |
y en la copa del sombrero trae un letrero francés. |
|
--Por las señas que usté ha dado su marido muerto lo es; |
8 |
en las guerras, de Valerio, lo mató un traidor francés. |
|
--Ya en mi marido no pienso, ya no se me da cuidado; |
10 |
yo me miro en el espejo: ¡Qué linda viuda he quedado!-- |
|  |
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0222:55 Bernal Francés (í +pareados) (ficha no.: 9579)
Versión de Chimayó (Nuevo M`exico, EEUU).
Recitada por Consuelo y Félix Ortega. Recogida por J. D. (John Donald) Dodd, 16/03/1946 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Dodd 1952 LP, Spanish & Mexican Folk Music of New Mexico, corte nº 12 (de 16). Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 2, corte nº 95, texto nº VII.D.3, p. 180-81. © Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor. 084 hemist.
Música registrada.
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|
--Elena, querida mía, (y) una cosa has de escuchar, |
|
[--Y tú, Benito, ¿qué tienes, que vienes tan enojado? |
|
--Elena, no digas eso, ni lo vuelvas a dícir, |
|
En ese Plan de Barrancas, sin saber cómo ni cuándo, |
|
--Por el honor que usté tiene, por el honor que usté goza, |
|
Del más alto firmamento yo vi bajar una estrella, |
|
Echó mano a su mosquete, calibre cincuenta y seis, |
|
Le quitó la perolina y se puso la ropa de él |
|
--Pero Benito, ¿qué tienes? Tú nunca venías así. |
|
--No tengo amores en Francia ni quiero a otra más que a ti, |
|
Ya se agarran de la mano y se fueron para el jardín; |
|
Elena, muy asustada, se agachaba y lo miraba, |
|
--Perdóname, esposo mío, perdóname, por piedad, |
|
Perdóname, esposo mío, perdona mi desventura, |
|
--De mí no alcanzas perdón, de mí no alcanzas ventura; |
|
--Ahí te encargo a mis chiquitos, se los llevas a mis padres. |
|
A mis hermanas les dices que pongan luto por mí, |
|
Le quitó la querolina y la dejó en camisón; |
|
Le quitó la querolina y la dejó en camisón |
|
Vuela, vuela, palomita, dale fuerza a tu volido, |
|
Vuela, vuela, palomita, párate en aquella higuera, |
|  |
Notas: Los recitadores van acompañados de guitarra. En otras versiones del corrido de Elena los versos 39-42 (o parecidos) figuran como estribillo cantado tras los versos pares.
Título original: La venganza del marido.
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0224:39 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5183)
Versión de El Paso (Texas, EEUU).
Recitada por unos niños. Documentada en o antes de 1946. Publicada en Campa 1946, p. 81. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XVII, 1.2, p. 161. 012 hemist. Música registrada. |
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--Ángel de oro, vista de un marcel, |
2 |
ha venido un indio enviado por Satel. |
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--Ésta no la quiero por fea y pelona; |
4 |
ésta me la llevo por linda y hermosa. |
|
Parece una rosa, parece un clavel |
6 |
acabado de nacer al amanecer.-- |
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0075:246 Delgadina (pareados (predom. í-a+á-a)) (ficha no.: 9482)
Versión de Houston (Texas, EEUU).
Recitada por Lydia Mendoza. Recogida entre 1926-1936 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Texas-Mexican Border Music, vol. 9. Cancioneros de Ayer -Part 4. Songsters from the Past, 1920`s/1930`s (Folklyric Records, 1977), 9016,cara A, corte 5. Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 2, corte núm 81, texto núm VII.B.1, p. 161. Reproducida aquí con permiso del editor. 040 hemist.
Música registrada.
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Delgadina se pasiaba en su sala bien cuadrada |
2 |
con su manto d`hilo di oro que en su pecho le brillaba |
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--Levántate, Delgadina, ponte tu vestido blanco |
4 |
porque nos vamos a misa al estado de Durango.-- |
|
Cuando salieron de misa su papá le platicaba: |
6 |
--Delgadina, hija mía, yo te quiero para dama. |
|
--No lo permita mi Dios ni la Reina Soberana, |
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que es ofensa para Dios y también para mi mama. |
|
--Delgadina, hija mía, oye bien lo que te digo; |
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mira, si no condesciendes, yo te pongo un buen castigo. |
|
--Papacito de mi vida, eso sí no puedo hacer |
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porque tú eres mi padre y mi mama es tu mujer. |
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--Vénganse los once criados, pongan presa a Delgadina, |
14 |
remachen bien los candados que no se oiga su bocina. |
|
--Papacito de mi vida, tu castigo estoy sufriendo, |
16 |
regálame un vaso de agua que de sed me estoy muriendo.-- |
|
Cuando le llevaron l`agua Delgadina estaba muerta |
18 |
con sus manitas cruzadas, su boquita bien abierta. |
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Ya con esta me despido con la ñor de clavelina, |
20 |
aquí termina la historia, la historia de Delgadina. |
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Notas del Fraile Gil: Lydia Mendoza, apodada La Alondra de la Frontera" y "La Cancionera de los Pobres",
comenzó desde muy joven a grabar junto a los músicos de su familia varios discos de pizarra,
entre los que figuraban rancheras y corridos de origen español como este romance de Delgadina,
reeditada en un LP titulado Texas-Mexican Border Music, vol. 9. Cancioneros de Ayer -Part 4.
Songsters from the Past, 1920`s/1930`s (Folklyric Records, 1977), 9016, cara A, corte 5
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0190.1:3 Partida del esposo (á) (ficha no.: 4460)
Versión de Alejandría (Egipto).
Recitada por Matilda Abayo. Recogida en Qiryat Matalón, Petah Tikwa por Susana Weich-Shahak, 06/04/1976 (Archivo: NSAJ; Colec.: Weich-Shahak, S.; cinta: NSA Yc1096/18). Publicada en Weich-Shahak CRTS 1991 y 1994, Oriente, corte 24. © Weich-Shahak. Reproducida aquí con permiso de la editora. 012 hemist.
Música registrada.
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--¿De qué lloras, Blancaniña, de qué lloras, Blancaflor? |
2 |
--Lloro por ti, caballero, que te vas y me des+ás; |
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me des+ás niña y muchacha, chica de la poca edad, |
4 |
Tengo hij+icos chiquiticos, lloran y demandan pan.-- |
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Metió la mano `n su pecho, cien doblones ya le dio: |
6 |
--¿Esto para que m` abasa para vino, para pan?-- |
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Notas de transcripción: -2b y 3ª deshás (s hatchek); -4 hijicos [z hatchek].
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0224:46 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5190)
Versión de El Salvador s. l. (El Salvador).
Documentada en o antes de 1944. (Archivo: M.I.P.). Publicada en Com. de Investigaciones Folklóricas. Recopilación de materiales folklóricos salvadoreños. I (Min. de Instruc. Púb.), p. 194. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 4.1, p. 163. 020 hemist. Música registrada. |
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--Hilo, hilo, hilo verde, que hilando, lo hilé, |
2 |
que en el camino me han dicho que lindas niñas tenés. |
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--Si las tengo, no las tengo, pero no son para dar, |
4 |
que del vino que yo tomara, todas ellas tomarán. |
|
--Yo me voy muy enojado a los palacios del rey, |
6 |
a decirle a mi señor, lo que tú me respondés. |
|
--Vuelva, vuelva, caballero, no sea tan descortés, |
8 |
que de las niñas que tengo, la mejor es para usted. |
|
--Ésta escojo por bonita, por bonita y por mujer, |
10 |
que parece una rosa acabada de nacer.-- |
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0224:47 Hilo de oro (é) (ficha no.: 5191)
Versión de El Salvador s. l. (El Salvador).
Documentada en o antes de 1944. (Archivo: M.I.P.). Publicada en Com. de Investigaciones Folklóricas. Recopilación de materiales folklóricos salvadoreños. I (Min. de Instruc. Púb.), p. 190. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XVII, 4.2, p. 164. 033 hemist. Música registrada. |
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|
--De Francia vengo, señores, de reinado portugués, |
2 |
que en el camino me han dicho que lindas hijas tenéis. |
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--Si las tengo, no las tengo, no las tengo para dar, |
4 |
del vino que yo tomo, todas ellas tomarán, |
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del pan que yo como, todas ellas comerán. |
6 |
--Tan alegre que venía, tan triste que me voy |
|
a decirle a mi señor lo que tú me respondés. |
8 |
--Vuelva, vuelva, caballero, no sea tan descortés, |
|
que de tres hijas que tengo, escolté la que querés. |
10 |
--Ésta huele a gemela, ésta a lirio, a clavel, |
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ésta escojo por bonita, por bonita, y por mujer, |
12 |
que parece una rosa acabada de nacer. |
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--No me la siente en el suelo, que no es hija de Consuelo, |
14 |
siéntala en una silla de oro, que es hija de Isidoro. |
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--Bien sentada la tendré bordando pañuelos al rey, |
16 |
azotitos con correa, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
mojaditos en vinagre, para que le sienten bien.-- |
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2686:1 Cipión destruye a Numancia (á-o) (ficha no.: 1380)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa gentil* (Romance de cómo Cipión destruyó a Numancia). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 1, vol. I, pp. 3-5. 076 hemist. Música registrada. |
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|
Enojada estaba Roma de ese pueblo soriano: |
2 |
envía, que le castigue, a Cipión el Africano. |
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Sabiendo los de Numancia que en España había llegado, |
4 |
con esfuerzo varonil lo esperan en el campo. |
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A los primeros encuentros Cipión se ha retirado: |
6 |
mas volviendo a la batalla reciamente ha peleado. |
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Romanos son vencedores sobre los de Soria han dado: |
8 |
matan casi los más de ellos, los otros se han encerrado. |
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Metidos en la ciudad Cipión los ha cercado, |
10 |
púsoles estancias fuertes, y un foso desaforado: |
|
y tanto les tuvo el cerco, que el comer les ha faltado |
12 |
Púsolos en tanto estrecho, que en fin han determinado |
|
de matar toda la gente que no tome arma en mano. |
14 |
Ponen fuego a la ciudad, ardiendo de cabo a cabo, |
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y ellos dan en el real con ánimo denodado: |
16 |
pero al fin todos murieron, que ninguno no ha escapado. |
|
Veinte días ardió el fuego, que dentro ninguno ha entrado. |
18 |
Ya que entrar dentro pudieron, cosa viva no han hallado, |
|
sino un mochacho pequeño que a trece años no ha llegado, |
20 |
que se quedó en una cuba, do el fuego no le ha dañado. |
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Vuélvese Cipión a Roma, solo el mochacho ha llevado: |
22 |
pide que triunfo le den, pues a Soria había asolado. |
|
Visto lo que Cipión pide, el triunfo le han denegado, |
24 |
diciendo, no haber vencido, pues ellos lo habían causado. |
|
Lo que Roma determina por sentencia del senado: |
26 |
que Cipión vuelva a Soria, y que al mozo, que ha escapado, |
|
le ponga sobre una torre, la más alta que ha quedado, |
28 |
y allí le entregue las llaves, teniéndolas en su mano, |
|
y se las tome por fuerza, como a enemigo cercado, |
30 |
y en tomarlas de esta suerte el triunfo le será dado. |
|
A Soria vuelve Cipión, según que le fue mandado: |
32 |
puso el mochacho en la torre del arte que era acordado. |
|
Allí las llaves le pide; mas él se las ha negado, |
34 |
dijo: --No quieran los dioses, que haga tan mal recaudo. |
|
Ni por mí te den el triunfo, habiendo solo quedado: |
36 |
pues que nunca lo ganaste de los que ante mí han pasado. |
|
Estas palabras diciendo, con las llaves abrazado, |
38 |
se echó de la torre abajo con ánimo muy osado: |
|
y así quedó Cipión sin el triunfo deseado. |
|  |
Variante: -4b lo: en el texto por equivocación los.
Nota: *Este romance es, en verdad, no muy popular y más bien sacado e imitado de una crónica quizá por el mismo Timoneda; sin embargo tiene rasgos tradicionales: por eso y por haberlo omitido en nuestra Rosa de romances, lo reimprimimos aquí por primera vez en una colección moderna.
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0279:1 Violación de la casa de Hércules (á) (ficha no.: 1381)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a.., f. 126; Silva de 1550 tom. I, f. 43; Canc. de rom. 1550, f. 124 (Romance del rey don Rodrigo cómo entró en Toledo en la casa de Hercules) y Timoneda, Rosa española, 1573 (Romance de como el rey don Rodrigo abrir la casa de Hercules). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 2, vol. I, pp. 6-7 (Romances del rey don Rodrigo.--1.). 046 hemist. Música registrada. |
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|
Don Rodrigo, rey de España, por la su corona honrar, |
2 |
un torneo en Toledo ha mandado pregonar; |
|
sesenta mil caballeros en él se han ido a juntar |
4 |
Bastecido el gran torneo, queriéndole comenzar, |
|
vino gente de Toledo por le haber de suplicar |
6 |
que a la antigua casa de Hércules quisiese un candado echar, |
|
como sus antepasados lo solían acostumbrar. |
8 |
El rey no puso el candado, mas todos los fue a quebrar |
|
pensando que gran tesoro Hércules fuera a dejar. |
10 |
Entrando dentro en la casa no fuera otro hallar |
|
sino letras que decían: «Rey has sido por tu mal |
12 |
que el rey que esta casa abriere a España tiene quemar.» |
|
Un cofre de gran riqueza hallaron dentro un pilar, |
14 |
dentro dél nuevas banderas con figuras de espantar, |
|
alárabes de caballo sin poderse menear, |
16 |
con espadas a los cuellos, ballestas de buen echar |
|
Don Rodrigo pavoroso no curó de más mirar. |
18 |
Vino un águila del cielo, la casa fuera [a] quemar. |
|
Luego envía mucha gente para Africa conquistar; |
20 |
veinte y cinco mil caballeros dió al conde don Julián, |
|
y pasándolos el conde corría fortuna en la mar: |
22 |
perdió doscientos navíos, cien galeras de remar |
|
y toda la gente suya, sitio cuatro mil no mas. |
|  |
Variantes: -4b queriéndose. Tim., Rosa esp.; --5a principales de Toledo. Tim.; -5b para habelle de suplicar. Canc. de rom. s. a. y 1550; le han venido a suplicar. Tim.; -8b quitar Tim.; -9b debía dejar. Canc. de rom. s.a., Canc. de 1550,Tim.; -10a Entrado. Tim.; -10b otra cosa no fue hallar. Tim.; nada otro fuera hallar. Las ed. posteriores del Canc. de rom.; -12a y el rey que esta casa abra. Tim.; -16b de bien echar. Canc. de rom. s. a., y de 1550;de bien tirar. Las ed. posteriores del Canc. de rom.; ballestas de par en par. Tim.; -18b Después de este verso acaba el texto de Timoneda con los dos siguientes: El rey en pensar en esto, / no hay quien le pueda alegrar. //
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0296:1 Amores trata Rodrigo (á-o) (ficha no.: 1382)
Versión de España. Recogida 00/00/1557 Publicada en Silva de var. rom.2a ed. Barcelona, 1557 (Romance de la Cava). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 3, vol. I, pp. 8-10 (Del rey don Rodrigo.--II.). 070 hemist. Música registrada. |
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Amores trata Rodrigo: descubierto ha su cuidado; |
2 |
a la Cava lo decía de quien era enamorado; |
|
miraba su lindo rostro, miraba su rostro alindado, |
4 |
sus lindas y blancas manos él se las está loando. |
|
--Querría que me entendieses por la vía que te hablo: |
6 |
darte hía mi corazón, y estaría al tu mandado.-- |
|
La Cava, como es discreta, a burlas lo había echado. |
8 |
El rey le hace juramento que de veras se lo ha hablado. |
|
Todavía lo disimula y burlando se ha excusado. |
10 |
El rey va a tener la siesta, y en un retreto se ha entrado; |
|
con un paje de los suyos por la Cava ha enviado. |
12 |
La Cava, muy descuidada, cumplió luego su mandado. |
|
El rey, luego que la vido, hale de recio apretado, |
14 |
haciéndole mil ofertas, si ella hacía su rogado. |
|
Ella nunca hacerlo quiso, por cuanto él le ha mandado: |
16 |
y así el rey lo hizo por fuerza con ella, y contra su grado. |
|
La Cava se fue enojada, y en su cámara se ha entrado. |
18 |
No sabe si lo decir, o si lo tener callado. |
|
Cada día gime y llora, su hermosura va gastando. |
20 |
Una doncella, su amiga, mucho en ello había mirado, |
|
y hablóle de esta manera, de esta suerte le ha hablado: |
22 |
--Agora siento, la Cava, mi corazón engañado, |
|
en no me decir lo que sientes de tu tristeza y tu llanto.-- |
24 |
La Cava no se lo dice; mas al fin se lo ha otorgado: |
|
dice como el rey Rodrigo la ha por fuerza deshonrado, |
26 |
y por que más bien lo crea, háselo luego mostrado. |
|
La doncella que lo vido tal consejo le ha dado: |
28 |
--Escríbeselo a tu padre, tu deshonra demostrando.-- |
|
La Cava lo hizo luego, como se lo ha aconsejado, |
30 |
y da la carta a un doncel que de la Cava es criado. |
|
Enbarcárase en Tarifa, y en Ceuta la hubo levado, |
32 |
donde era su padre, el conde, y en sus manos la hubo dado. |
|
Su madre, como lo supo, grande llanto ha comenzado. |
34 |
El conde la consolaba con que la haría bien vengado |
|
de la deshonra tan grande que el rey les había causado. |
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0296:2 Amores trata Rodrigo (á-o) (ficha no.: 1383)
Versión de España. Recogida 00/00/1570 Publicada en Canc. de rom., ed. de Medina, del año de 1570 y Cancionero llamado Flor de enamorados. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 3a, vol. I, pp. 10-11 (Del rey don Rodrigo.--III.). 036 hemist. Música registrada. |
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|
Amores trata Rodrigo: descubierto ha su cuidado; |
2 |
a la Cava se lo dize de quien anda enamorado: |
|
--Mira, mi querida Cava, mira agora lo que te hablo: |
4 |
darte he yo mi corazón, y estaría a tu mandado.-- |
|
La Cava, como es discreta, en burlas lo ha tomado, |
6 |
respondió muy mesurada y el gesto baxo humillado: |
|
--Pienso que burla tu Alteza o quiere probar el vado; |
8 |
no me lo mandéis señor, que perderé gran ditado.-- |
|
Don Rodrigo le responde, que conceda lo rogado: |
10 |
"que de este reino de España puedes hacer tu mandado". |
|
Ella hincada de rodillas, él la estava enamorando, |
12 |
sacándole está aradores de su odorífera mano. |
|
Fué a dormir el rey la siesta, por la Cava havía embiado. |
14 |
Cumplió el rey su voluntad más por fuerça que por grado, |
|
por lo cual se perdió España por aquel tan gran pecado. |
16 |
La malvada de la Cava a su padre lo ha contado. |
|
Don Julián, que es el traidor con moros se ha concertado |
18 |
que destruyesen a España por lo haber así jurado. |
|  |
Variantes: -5b como b. Flor de enamorados; -10a de estos reinos. Flor; -10b puede hacer a su mandado. Flor; -13b ha. Flor; -16a maldita. Flor; -18a destruyese. Canc. de rom.
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0296:3 Amores trata Rodrigo (á-o) (ficha no.: 1384)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa de amores (Romance del rey don Rodrigo). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 3b, vol. I, pp. 11-12 (Del rey don Rodrigo.--IV.). 034 hemist. Música registrada. |
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|
De amores trata don Rodrigo; descubierto ha su cuidado; |
2 |
a la Cava se lo dize de quien anda enamorado; |
|
sacándole está aradores en sus haldas reclinado, |
4 |
y apretándole la mano de esta suerte ha proposado: |
|
--Sepas, mi querida Cava, que de ti estó apasionado; |
6 |
pido que me dés remedio, pues todo está a tu mandado: |
|
mira, que lo que el rey pide, ha de ser por fuerça, o grado.-- |
8 |
La Cava, siendo discreta, como en burlas lo ha tomado, |
|
respondióle mansamente, el gesto bajo, humillado: |
10 |
--Pienso que burla la tu alteza, o quiere probar el vado; |
|
no me pidas tal, señor, que perderé gran ditado.-- |
12 |
Don Rodrigo le responde, que conceda lo rogado, |
|
y será reina de España y de todo su reinado. |
14 |
No concediendo su ruego, de la Cava se ha ausentado; |
|
fuérase a dormir la siesta, y por ella huvo enviado. |
16 |
Cumplió el rey su voluntad más por fuerza que por grado. |
|
La malvada de la Cava a su padre lo ha contado, |
18 |
que es el conde don Julián; el conde, muy agraviado, |
|
de vender a toda España con moros se ha concertado. |
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0018:1 En Ceuta está don Julián (á-a) (ficha no.: 1385)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550, f. 125; Timoneda, Rosa española (Romance de cómo el conde don Julian, padre de la Cava, vendió a España) y Pliego suelto s. XVI, s. a. n. l. (Aquí se contienen cinco romances. El primero, de como fue vencido el rey don Rodrigo etc.) [Dicc. 709/710]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 4, vol. I, pp. 13-14 (Del rey don Dodrigo.--V.). 052 hemist. Música registrada. |
|
|
En Ceupta está Julián, en Ceupta la bien nombrada: |
2 |
para las partes de aliende quiere enviar su embajada; |
|
moro viejo la escrebia, y el conde se la notaba; |
4 |
después de haberla escripto, al moro luego matara. |
|
Embajada es de dolor, dolor para toda España: |
6 |
las cartas van al rey moro en las cuales le juraba |
|
que si le daba aparejo le dará por suya España. |
8 |
Madre España, ¡ay de tí! en el mundo tan nombrada |
|
de las partidas la mejor la mejor y más ufana, |
10 |
Donde nace el fino oro, y la plata no faltaba, |
|
dotada de hermosura, y en proezas extremada; |
12 |
por un perverso traidor toda eres abrasada, |
|
todas tus ricas ciudades con su gente tan galana |
14 |
las domeñan hoy los moros por nuestra culpa malvada, |
|
si no fueran las Astúrias, por ser la tierra tan brava. |
16 |
El triste rey don Rodrigo, él que entonces te mandaba, |
|
viendo sus reinos perdidos sale a la campal batalla |
18 |
el cual en grave dolor enseña su fuerza brava; |
|
mas tantos eran los moros que han vencido la batalla. |
20 |
No paresce el rey Rodrigo, ni nadie sabe do estaba. |
|
Maldito de tí, don Orpas, obispo de mala andanza: |
22 |
en esta negra conseja uno a otro se ayudaba. |
|
¡Oh dolor sobre manera! oh cosa nunca cuidada! |
24 |
que por sola una doncella, la cual Cava se llamaba, |
|
causen estos dos traidores que España sea domeñada, |
26 |
y perdido el rey señor, sin nunca dél saber nada. |
|  |
Variantes de Timoneda: -1b muy n.; --3a las escribe; --3b y él la carta le notaba; -5a es falta; -5b d. era p.; -6a Faltan este y los tres versos que le siguen ; -9a de las tres partes del mundo; -9b m. galana; -11b y en la nobleza estimada; -13b muy lozana; -14a las señorean; -16b entonces la. Con este verso acaba el romance en Tim.; -20b El pliego suelto lleva hasta aquí un texto casi idéntico con él del Canc. de rom.; desde este verso empero hasta al fin varía del todo, pues dice: ¡Oh dolor sobre manera, / y cosa nunca pensada!// que por causa de un traidor / España fue sujetada // al gran poder de Mahoma: / ¡cosa fue nunca pensada!//
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0019:1 Las huestes de don Rodrigo (í-a) (ficha no.: 1386)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a., f. 127; Canc. de rom. 1550, fol. 126; Silva de 1550, t. I, fol. 44; Pl. s. gót., s. l. ni a., Biblioteca Nacional: Mdrid, R-9488; Pl. s. gót. sin l. ni a., Univ. de Praga, nº 39 [1550-1560 y Romances de Miles, 1550, fol. 132v. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 5, vol. I, pp. 15-17 (Del rey don Rodrigo.--VI.). 060 hemist. Música registrada. |
|
|
Las huestes de don Rodrigo desmayavan y huían |
2 |
cuando en la octava batalla sus enemigos vencían. |
|
Rodrigo deja sus tiendas y del real se salía: |
4 |
solo va el desventurado, que no lleva compañía; |
|
el cavallo de cansado ya mudar no se podía: |
6 |
camina por donde quiere, que no le estorva la vía. |
|
El rey va tan desmayado que sentido no tenía: |
8 |
muerto va de sed y hambre que de velle era mancilla; |
|
ibva tan tinto de sangre, que una brasa parecía. |
10 |
Las armas lleva abolladas, que eran de gran pedrería; |
|
la espada lleva hecha sierra de los golpes que tenía; |
12 |
el almete abollado en la cabeça se le hundía; |
|
la cara lleva hinchada del trabajo que sufría. |
14 |
Subióse encima de un cerro el más alto que veía: |
|
dende allí mira su gente cómo iva de vencida. |
16 |
D` allí mira sus vanderas, y estandartes que tenía, |
|
cómo están todos pisados que la tierra los cubría. |
18 |
Mira por los capitanes que ninguno parescía; |
|
mira el campo tinto en sangre, la cual arroyos corría. |
20 |
Él, triste de ver aquesto, gran manzilla en sí tenía, |
|
llorando de los sus ojos de esta manera dezía: |
22 |
--Ayer era rey de España, oy no lo soy de una villa; |
|
ayer villas y castillos, oy ninguno poseía; |
24 |
ayer tenía criados, y gente que me servía, |
|
oy no tengo una almena que pueda dezir que es mía. |
26 |
¡Desdichada fue la hora, desdichado fue aquel día |
|
en que nascí y eredé la tan grande señoría, |
28 |
pues lo avía de perder todo junto y en un día! |
|
¡Oh muerte!, ¿por qué no vienes y llevas esta alma mía |
30 |
de aqueste cuerpo mezquino, pues te se agradecería?-- |
|  |
Variantes: 1-2 faltan en los pl. y demás versiones que empiezan con "Los vientos eran contrarios"; -3a tiendas, Silva 1ª; tierras los demás textos; -5ab cans. menear no se p., Pl. s, 5 rom. Praga y Madrid; cans. menearse no p., Floresta; -8b verle Rosa, Silva, Floresta; -10a lleva bolladas, Floresta; de p., Rosa, Silva, Floresta; -11a va hecha, Pl.s 5 Rom, Praga y Madrid; hecha una s., Rosa, Silva; era una cierra, Floresta; -12a almete abollado, Silva 1ª, Rom Miles; la c. le h., Rosa, Silva, Floresta; se hundía, Cº 1444, Pl. s. 5 Rom., Praga y madrid; -13 llevaba, Cº 1555, Floresta; -14a Subió enc., Floresta, e un, Pl. s. Madrid. 1550; q. allí avía, Rosa, Silva, Floresta. -15a de allí mirava, Rosa, Silva, Floresta; miró, {I| en otras eds de la Silva. -16a de allí, Pl. s. Praga, Cº 1550, Silva 1ª y las fuentes del romance anterior. -19b el cual a., Pl. s. 5 rom. Praga y madrid, Rosa, Silva, Floresta; -20b sentía Pl. s. Praga; -21 llorava, Rosa, Silva, Floresta; -22b y oy no, Floresta; -24b i oy ninguno me
-3a tierras. Canc. de rom. s. a. y 1550; -12a de abollado. Canc. de rom. s. a. y 1550; -24b y gente que, Canc. de rom. s. a. y 1550; -25b ora no, Rosa, Silva; no t. ahora, Floresta; un almena, Pl. s. Madrid 1550; -27b tan gran reino y s., Rosa, Silva, Floresta; -28b junto en un, Floresta; -29b lleva, Pl. s. Praga y Madrid 1550; -30 deste c. tan m., Pl. s. 5 rom Praga y madrid; deste c, Pl. s. Madrid 1550; de este, Pl. s. Praga, Silva; te se Silva 1º.
Nota: De este romance se conoce una sola versión del s. XVI, conservada en los dos pliegos sueltos citados, de mediados del siglo. De una edición anterior de estos pliegos tomó el romance el Cº s. a.,, fol 127, de donde lo copian el Cº de 1550, fol. 126, la Silva primera, fol. 44 y los Romances de Miles, 1550, fol. 132.v. Rosa Española, la Silva de Mendaño, la Floresta de Tortajada y otro pliego suelto lo publican como continuación de Los vientos eran contrarios [véase la entrada siguiente.]
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0389:1 Profecía de la pérdida de España (í-a) (ficha no.: 1387)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Pl. s. gót., s. l. ni a., Biblioteca Nacional: Mdrid, R-9477; Pliego Praga I, Pliego 38, 337; Timoneda, Rosa española; Silva de Mendaño, Granada, 1588, 2ª pte, p. 62 y Floresta de varios rom. (Romance de cómo se perdió España por causa del rey don Rodrigo), 1608. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 5a, vol. I, pp. 17-18 (Del rey don Rodrigo.--VII.) y RTLH 1 (1957), nº 8, pp. 42-43. 052 hemist. Música registrada. |
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|
Los vientos eran contrarios, la luna estaba crescida, |
2 |
los peces davan gemidos por el mal tiempo que hazía, |
|
cuando el buen rey don Rodrigo junto a la Cava dormía, |
4 |
dentro de una rica tienda de oro bien guarnescida. |
|
Trezientas cuerdas de plata que la tienda sostenían; |
6 |
dentro avía cien donzellas vestidas a maravilla: |
|
las cincuenta están tañendo con muy extraña armonía, |
8 |
las cincuenta están cantando con muy dulce melodía. |
|
Allí habló una doncella que Fortuna se decía: |
10 |
--Si duermes, rey don Rodrigo, despierta por cortesía, |
|
y verás tus malos hados, tu peor postrimería, |
12 |
y verás tus gentes muertas, y tu batalla rompida, |
|
y tus villas y ciudades destruidas en un día; |
14 |
tus castillos fortalezas, otro señor los regía. |
|
Si me pides quién lo ha hecho, yo muy bien te lo diría: |
16 |
esse conde don Julián por amores de su hija, |
|
porque se la deshonraste y más d` ella no tenía. |
18 |
Juramento viene echando que te ha de costar la vida.-- |
|
Despertó muy congoxado con aquella boz que oía; |
20 |
con cara triste y penosa d` esta suerte respondía: |
|
--Mercedes a ti, Fortuna, d` esta tu mensagería.-- |
22 |
Estando en esto allegó uno que nuevas traía: |
|
cómo el conde don Julián las tierras le destruía. |
24 |
Apriesa pide el caballo, y al encuentro le salía. |
|
Los contrarios son tantos que esfuerzo no le valía, |
26 |
que capitanes y gentes huía el que más podía. |
|
| Rodrigo deja sus tierras, y del real se salía. |
|
|  |
Variantes: -2b p. el t. q. Floresta; -3a el rey, Rosa, Silva, Floresta; -9a hablara, Rosa, Silva, Floresta; -10a si d. buen rey R., Floresta; -14a cast. y fort., Floresta; -10b las regía, Floresta; -16b por el amor de, Floresta; -18a viene haciendo, Floresta; -18b costra, Pl. s. Praga, errata que falta en el Pl. s. Madrid, por donde se ve que no salieron de una misma tirada. -19a enojado, Floresta; -22a en esto allegó, Rosa, Silva; e llegó, Floresta; -22b nuevas, Rosa, Silva, Floresta; -25a los enemigos son t., Rosa, Silva, Floresta; -26b huía, Rosa, Silva, Floresta.
Nota de los editores de RTLH: -23b Quizá en este verso acababa el romance tradicional. Los tres restantes están añadidos para empalmarlo con el otro romance Las huestes de don Rodrigo [0019], (la entrada anterior, nº1386).
Nota: Lo mismo señalan W.-H. en -27b con el «etc.», y en nota el comentario «Desde este verso el romance es casi idéntico con aquel que le precede, y hemos ya anotado a él las más notables variantes.» Es decir, a partir del verso 27 se trata del romance Las huestes de don Rodrigo.
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0412:1 Ya se sale de la priesa (á-o) (ficha no.: 1388)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550, tom. I, f. 45; Canc. de rom. s. a. f. 128 y Canc. de rom. 1550, f. 127 (Romance del rey don Rodrigo como fuyo de la batalla. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 6, vol. I, pp. 19-21 (Del rey don Rodrigo.--VIII.). 074 hemist. Música registrada. |
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|
Ya se sale de la priesa el rey Rodrigo cansado; |
2 |
pusiérase hacia una parte por de allí mirar su campo: |
|
ve que su gente se apoca, y cómo va desmayando. |
4 |
Desque esto vido Rodrigo no curó de mas mirallo, |
|
porque bien ve que los suyos ya no pueden soportallo. |
6 |
Volvió las riendas apriesa, da de espuelas al caballo, |
|
huyendo va a más andar. Por un tremedal abajo; |
8 |
violo huir Aliastras, un su capitán honrado; |
|
acordó seguir tras él, mas nunca pudo hallarlo. |
10 |
Desque vio que no le halla, a Toledo hubo llegado, |
|
donde quedara la corte, y la reina había quedado. |
12 |
Pesábale por llevar de su rey tan mal recaudo; |
|
en entrando por la puerta, comenzó a decir llorando: |
14 |
--Ya, señora, no sois reina, ya no tenéis ningún mando, |
|
porque en ocho batallas perdistes todo el estado. |
16 |
Perdistes al rey Rodrigo el vuestro marido honrado, |
|
porque le vi ir huyendo muy malamente llagado |
18 |
y que la hora de agora será muerto o cautivado.-- |
|
La reina, sin oír más, cayó tendida en su estrado; |
20 |
después de grandes cuatro horas en su sentido ha tornado: |
|
manda Aliastras que cuente todo como había pasado. |
22 |
Aliastras se lo cuenta, que nada no había dejado. |
|
La reina con gran congoja dijo: --Ya, lo he yo tragado, |
24 |
porque la noche pasada un mal sueño había soñado |
|
y es que vía el rey Rodrigo con el gesto muy airado, |
26 |
los ojos vueltos en sangre, que iba muy apresurado |
|
para ir a vengar la muerte del desdichado don Sancho, |
28 |
y que volvía sangriento, y su cuerpo mal llagado, |
|
y que se llegaba a mí y me tiraba del brazo, |
30 |
y decía estas palabras muy fuertemente llorando: |
|
--Quédate adiós, reina triste, quédate adiós, que me parto; |
32 |
los moros me han ya vencido, los moros me han sojuzgado. |
|
No cures llorar mi muerte, no cures llorar tu estado, |
34 |
procúrate de esconder allá en lo más apartado; |
|
vete luego a las montañas de aquel reino Asturiano, |
36 |
porque no hay otro remedio si quieres quedar en salvo, |
|
porque España y lo demas todo está ya sujetado.-- |
|  |
Variantes: -7b dromedal. Canc. de rom. s. a. y 1550; -9b mas no pudo él hallarlo. Canc. de rom. s. a. y 1550; --21a mandó. Canc. de rom. s. a. y 1550.
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0020:9 Penitencia del rey don Rodrigo (í-a) (í-a) (ficha no.: 1389)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550, tom. I, f. 47 (Romance de la penitencia del rey don Rodrigo); Canc. de rom. s. a. f. 129; Canc. de rom. 1550, f. 129 y Timoneda, Rosa española (Romance de la penitencia que hizo el rey don Rodrigo). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 7, vol. I, pp. 21-25 (Del rey don Rodrigo.--IX.). 116 hemist. Música registrada. |
|
|
Después que el rey don Rodrigo a España perdido había, |
2 |
íbase desesperado por donde más le placía. |
|
Métese por las montañas, las más espesas que había, |
4 |
porque no lo hallen los moros que en su seguimiento iban. |
|
Topado ha con un pastor que su ganado traía, |
6 |
díjole: --¿Dime, buen hombre, lo que preguntar quería: |
|
si hay por aquí poblado o alguna casería |
8 |
donde pueda descansar, que gran fatiga traía?-- |
|
El pastor respondió luego que en balde la buscaría, |
10 |
porque en todo aquel desierto sola una ermita había |
|
adonde estaba un ermitaño, que hacía muy santa vida. |
12 |
El rey fue alegre de esto por allí acabar su vida. |
|
Pidió al hombre que le diese de comer, si algo tenía. |
14 |
el pastor sacó un zurrón, que siempre en él pan traía; |
|
diole d` él y de un tasajo que acaso allí echado había |
16 |
El pan era muy moreno, al rey muy mal le sabía; |
|
las lágrimas se le salen, detener no las podía |
18 |
acordándose en su tiempo los manjares que comía. |
|
Después que hubo descansado por la ermita le pedía; |
20 |
el pastor le enseñó luego por donde no erraría. |
|
El rey le dio una cadena, y un anillo que traía: |
22 |
joyas son de gran valer que el rey en mucho tenía. |
|
Comenzando a caminar, ya cerca el sol se ponía, |
24 |
llegado es a la ermita que el pastor dicho le había. |
|
Él, dando gracias a Dios, luego a rezar se metía; |
26 |
después que hubo rezado para el ermitaño se iba; |
|
hombre es de autoridad, que bien se le parecía. |
28 |
Preguntóle el ermitaño cómo allí fue su venida. |
|
El rey, los ojos llorosos, aquesto le respondía: |
30 |
--El desdichado Rodrigo yo soy, que rey ser solía. |
|
Vengo a hacer penitencia contigo en tu compañía; |
32 |
no recibas pesadumbre por Dios y Santa María.-- |
|
El ermitaño se espanta, por consolallo decía: |
34 |
--Vos cierto habéis elegido camino cual convenía |
|
para vuestra salvación, que Dios os perdonaría.-- |
36 |
El ermitaño ruega a Dios por si le revelaría |
|
la penitencia que diese al rey que le convenía. |
38 |
Fuéle luego revelado de parte de Dios un día |
|
que le meta en una tumba con una culebra viva |
40 |
y esto tome en penitencia por el mal que hecho había. |
|
El ermitaño al rey muy alegre se volvía: |
42 |
contóselo todo al rey cómo pasado lo había. |
|
El rey de esto muy gozoso luego en obra lo ponía; |
44 |
métese como Dios manda para allí acabar su vida. |
|
El ermitaño muy santo mírale el tercero día. |
46 |
Dice: --¿Cómo os va, buen rey? ¿Vaos bien con la compañía? |
|
--Hasta ahora no me ha tocado porque Dios no lo quería. |
48 |
Ruega por mí, el ermitaño, porque acabe bien mi vida.-- |
|
El ermitaño lloraba, gran compasión le tenía; |
50 |
comenzóle a consolar y esforzar cuanto podía. |
|
Después vuelve el ermitaño a ver si ya muerto había; |
52 |
halla que estaba rezando y que gemía y plañía |
|
Preguntóle cómo estaba: --Dios es en la ayuda mía;-- |
54 |
respondió el buen rey Rodrigo: --La culebra me comía; |
|
cómeme ya por la parte que todo lo merecía, |
56 |
por donde fue el principio de la mi muy gran desdicha.-- |
|
El ermitaño lo esfuerza, el buen rey allí moría. |
58 |
Aquí acabó el rey Rodrigo, al cielo derecho se iba. |
|  |
Variantes: -3b que vía. Canc. de rom. s. a. y 1500; las más ásperas que había. Tim.; -8b sentía. Tim.; -12a El rey holgárase de ello. Tim.; -13a pastor. Tim.; -14b do la provisión traía. Tim.; -15a diole pan. Tim.; -15b que en él dentro. Tim.; -22a valor. Tim.; -23b ya que el sol se retraía. Tim.; -29b Con vergüenza. Tim.; -40b tenía. Tim.; -42a contóselo por extenso. Tim.; -44a mandó. Canc. de rom. s. a. y 1550; -47a no me ha tocado hasta agora. Tim.; -48a rogad por mí, hombre santo. Tim.; -51b a ver el muerto sería. Tim.; -52a halló. Canc. de rom. s. a., ed. de 1550 y Tim.; -54b La lección de Cervantes (Don Quijote, Parte II. cap. 33 en estos versos es: ya me comen, ya me comen / por do más pecado había.//; -57b Con este verso acaba el texto de Tim.
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0013:1 Nacimiento de Bernardo del Carpio (á-a) (ficha no.: 1390)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc, de rom. 1550 f. 135 (Romance de Bernaldo del Carpio). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 8, vol. I, p. 26, Romances sobre Bernardo del Carpio. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
En los reinos de León el casto Alfonso reinaba: |
2 |
hermosa hermana tenía, doña Jimena se llama. |
|
Enamorárase de ella ese conde de Saldaña, |
4 |
mas no vivía engañado, porque la infanta lo amaba. |
|
Muchas veces fueron juntos, que nadie lo sospechaba; |
6 |
de las veces que se vieron la infanta quedó preñada. |
|
La infanta parió a Bernaldo, y luego monja se entraba; |
8 |
mandó el rey prender al conde y ponerle muy gran guarda. |
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1524:1 En corte del casto Alfonso (í-a) (ficha no.: 1391)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 136; Silva de 1550. t. I. f. 55 y Canc. de rom. 1550, f. 135 (Romance de Bernaldo del Carpio que cuenta[n], cómo estando en las cortes del rey don Alfonso el Casto supo como el mesmo rey su señor tenía preso a su padre, ...). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 9, vol. I, pp. 27-29 (De Bernardo del Carpio.--II.). 080 hemist. Música registrada. |
|
|
En corte del casto Alfonso Bernaldo a placer vivía, |
2 |
sin saber de la prisión en que su padre yacía. |
|
A muchos pesaba de ella, mas nadie gelo decía. |
4 |
Non osaba ninguno, que el rey gelo defendía, |
|
y sobre todos pesaba a dos deudos que tenía; |
6 |
uno era Vasco Meléndez, a quien la prisión dolía, |
|
y el otro Suero Velásquez, que en el alma lo sentia. |
8 |
Para descubrir el caso en su poridad metían |
|
a dos dueñas fijas dalgo, que eran de muy gran valía; |
10 |
una era Urraca Sánchez, la otra dicen María, |
|
Meléndez era el renombre que sobre nombre tenía. |
12 |
Con estas dueñas fablaron en gran poridad un día, |
|
diciendo: --Nos vos rogamos señoras, por cortesía, |
14 |
que le digáis a Bernaldo, por cualquier manera ovía, |
|
cómo yace preso el conde su padre, don Sancho Díaz; |
16 |
que trabaje de sacarlo, si pudiere, en cualquier guisa, |
|
que nos al rey le jurarnos que de nos non lo sabría.-- |
18 |
Las dueñas, cuando lo oyeron, a Bernaldo lo decían. |
|
Cuando Bernaldo lo supo pesóle a gran demasía, |
20 |
tanto que dentro en el cuerpo la sangre se le volvía. |
|
Yendo para su posada muy grande llanto hacía; |
22 |
vestióse paños de duelo, y delante el rey se iba. |
|
El rey cuando así lo vido de esta suerte le decía: |
24 |
--Bernaldo, ¿por aventura cobdicias la muerte mía?-- |
|
Bernaldo dijo: --Señor, vuestra muerte no quería, |
26 |
más duéleme que está preso mi padre gran tiempo había. |
|
Señor, pidoos por merced, y yo vos lo merecía, |
28 |
que me lo mandedes dar.-- Empero el rey, con gran ira, |
|
le dijo: --Partíos de mí, y no tengáis osadía |
30 |
de más esto me decir, ca sabed que os pesaría: |
|
ca yo vos juro y prometo que en cuantos días yo viva |
32 |
que de la prisión no veades fuera a vuestro padre un día.-- |
|
Bernaldo, con gran tristeza, aquesto al rey respondía: |
34 |
--Señor, rey sois, y faredes a vuestro querer y guisa; |
|
empero yo ruego a Dios, también a Santa María, |
36 |
que vos meta en corazón que lo soltedes aina, |
|
ca yo nunca dejaré de vos servir todavía.-- |
38 |
Mas el rey con todo esto amábale en demasía |
|
y ansí se pagaba d` él tanto cuanto más le vía, |
40 |
por lo cual siempre Bernaldo ser fijo del rey creía. |
|  |
Variante: -23a vio. Canc. de rom. s. a. y 1550.
Nota: sigue el epígrafe: . . ., el cual gelo pidió de merced, y no gelo dando hizo grande estrago en la tierra.
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1514:1 Alfonso el Casto ofrece el reino a Carlomagno (á-o) (ficha no.: 1392)
Versión de España. Recogida entre 1547-1549 Publicada en Silva de rom, 1550, t. I. f. 59; Canc. de rom. s. a. f. 139 y Canc. de rom. 1550, f. 140. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 10, vol. I, pp. 29-31 (De Benardo del Carpio.--III.). 074 hemist. Música registrada. |
|
|
Andados treinta y seis años del rey don Alfonso el Casto, |
2 |
en la era de ochocientos y cincuenta y tres ha entrado |
|
el número de esta cuenta, y el rey ha más reposado, |
4 |
faciendo en León sus cortes, y habiendo a ellas llegado |
|
los altos hombres del reino y los de mediano estado, |
6 |
mientras las cortes se facen el rey facer ha mandado |
|
generales alegrías, con que a la corte ha alegrado, |
8 |
corriendo cada día toros y bohordando tablados. |
|
Don Arias y don Tibalte, dos condes de gran estado, |
10 |
eran tristes además cuando vieron que Bernaldo |
|
no entraba en aquellas fiestas, a los cuales ha pesado, |
12 |
porque no ha entrado en ellas les era gran menoscabo, |
|
y eran menguadas las cortes no habiendo a ellas andado. |
14 |
Después de haberse entre sí ambos a dos acordado, |
|
suplicaron a la reina que le dijese a Bernaldo, |
16 |
que por su amor cabalgase, y que lanzase al tablado. |
|
Folgando la reina de ello, a Bernaldo lo ha rogado, |
18 |
diciéndo: --Yo vos prometo de que al rey haya hablado, |
|
yo le pida a vuestro padre, ca no me lo habrá negado.-- |
20 |
Bernaldo cabalgó entonces, y fue a complir su mandado: |
|
llegando delante el rey, con tanta furia ha tirado, |
22 |
que esforzándose en sus fuerzas, el tablado ha quebrantado. |
|
El rey desque esto fue fecho fuése a yantar al palacio. |
24 |
Don Tibalte y Arias, godos, a la reina le han membrado |
|
que cumpliese la merced que a Bernaldo le ha mandado. |
26 |
La reina fue luego al rey, la cual así le ha fablado: |
|
--Mucho vos ruego, señor que me déis, si os viene en grado, |
28 |
al conde don Sancho Díaz, que tenéis aprisionado; |
|
ca este es el primer don que yo vos he demandado.-- |
30 |
El rey cuando aquesto oyó gran pesar hubo tomado, |
|
y mostrando grande enojo, esta respuesta le ha dado: |
32 |
--Reina, yo non lo faré, no vos trabajéis en vano, |
|
ca non quiero quebrantar la jura que hube jurado.-- |
34 |
La reina fincó muy triste porque el rey no se lo ha dado, |
|
mas Bernaldo en gran manera fue de esto mal enojado, |
36 |
acordando de irse al rey a suplicarle de cabo |
|
le diese a su padre el conde, y si no, desafiallo. |
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1542:1 En gran pesar y tristeza era el valiente Bernardo (á-o) (ficha no.: 1393)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550. t. I, f. 60; Canc. s. a. f. 140 y Canc. 1550, f. 1-11. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 11, vol. I, pp. 32-35 (De Benardo del Carpio.--IV.). 100 hemist. Música registrada. |
|
|
En gran pesar y tristeza era el valiente Bernaldo, |
2 |
por ver a su padre preso y no poder libertallo. |
|
Vestidos paños de duelo, y de sus ojos llorando, |
4 |
se lo pidió de merced al rey don Alfonso el Casto, |
|
el cual dar no se lo quiso, mas por respuesta le ha dado: |
6 |
--Que de decirlo otra vez no fuese jamás osado, |
|
ca si lo osase facer con su padre haría echarlo.-- |
8 |
Bernaldo cuando esto vido al rey así ha fablado: |
|
--Señor, por cuanto os serví ya debiérades soltallo; |
10 |
bien remembrarse vos debe, si non se vos ha olvidado, |
|
de cómo vos acorrí cuando vos tenían cercado |
12 |
los moros en Benavente, andando en la lid lidiando, |
|
en la cual sabéis que os vistes en muy peligroso estado |
14 |
con gente del rey Orés que la tierra os habían entrado |
|
y vos dijístesme entonces que vos pidiese a mi grado |
16 |
un don cualquier que quisiese de vos me sería dado: |
|
yo pedíos a mi padre, y por vos me fue otorgado. |
18 |
Otrosí cuando lidiastes con Alzamán el pagano, |
|
que yacía sobre Zamora teniendo cerco asentado, |
20 |
bien sabedes lo que aí fice para sacaros en salvo. |
|
Desque la lid fue vencida vuestra fe me hubistes dado |
22 |
de darme a mi padre el conde libre, suelto, vivo y sano. |
|
Y también cuando os tenían cercado en el mismo grado |
24 |
los moros cerca del río que Horbi era llamado |
|
y vos daban muy gran priesa, que fuera escapar milagro, |
26 |
y estando en horas de muerte llegué yo por aquel cabo, |
|
y bien sabéis lo que fice, y cómo os hube librado. |
28 |
Agora pues que me veo ser de vos tan mal pagado, |
|
que a mi padre no me dais, habiéndomelo mandado, |
30 |
de vos me quito, y no quiero ser ya más vuestro vasallo. |
|
Y rieto todos aquellos cuantos son de vuestro bando, |
32 |
para en cualquiera lugar que los hubiere fallado, |
|
si más pudiere que ellos, como enemigo contrario.-- |
34 |
De esto fue el rey muy sañudo, y díjole así a Bernaldo: |
|
--Bernaldo, pues que así es, que me salgades, vos mando, |
36 |
desde hoy en nueve días de mi tierra y mi reinado, |
|
y no vos falle yo ende, que vos digo, sí vos fallo |
38 |
después que fuere complido el término que os señalo, |
|
que vos mandaré echar donde vuestro padre ha estado.-- |
40 |
Bernaldo entonces se fue para Saldaña enojado, |
|
y luego Vasco Meléndez, que en sangre le era llegado, |
42 |
y también Suero Velázquez, que era su deudo cercano, |
|
y don Nuño de León, deudo otrosí de Bernaldo, |
44 |
viendo que así se partía y que del rey iba airado, |
|
despidiéronse del rey y besáronle la mano, |
46 |
y fuéronse para Saldaña, con Bernaldo se han juntado. |
|
Bernaldo comenzó entonces a facer gran mal y daño; |
48 |
corrió la tierra de León, fizo en ella gran estrago. |
|
Duraron aquestas guerras, que hubo entre el rey y Bernaldo, |
50 |
gran tiempo, fasta que fue muerto Alfonso, el rey casto. |
|  |
Variantes: -14b había. Silva; -22b salvo. Silva; -27a sabréis. Canc. de rom. s. a. y 1550; -28a Yo. Canc. de rom. s. a. y 1550; -31a riepto. Silva.
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0297:1 Por las riberas de Arlanza (á-a) (ficha no.: 1394)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa Española. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 12, vol. I, pp. 35-36 (Bernardo del Carpio.--V.) y RTLH 1 (1957), nº 2b, pp. 185-186. 056 hemist. Música registrada. |
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Por las riberas de Arlanza Bernardo del Carpio cabalga |
2 |
con un caballo morcillo enjaezado de grana, |
|
gruesa lanza en la su mano, armado de todas armas. |
4 |
Toda la gente de Burgos le mira como espantada, |
|
porque no se suele armar sino a cosa señalada |
6 |
Tambien lo miraba el rey, que fuera vuela una garza; |
|
diciendo estaba a los suyos: --Esta es una buena lanza: |
8 |
si no es Bernardo del Carpio, este es Muza él de Granada.-- |
|
Ellos estando en aquesto, Bernardo que allí llegaba, |
10 |
ya sosegado el caballo, no quiso dejar la lanza; |
|
mas puesta encima del hombro al rey de esta suerte hablaba: |
12 |
--Bastardo me llaman, rey, siendo hijo de tu hermana |
|
y del noble Sancho Díaz, ese conde de Saldaña |
14 |
dicen que ha sido traidor, y mala mujer tu hermana. |
|
Tú y los tuyos lo habéis dicho, que otro ninguno no osara: |
16 |
mas quien quiera que lo ha dicho miente por medio la barba; |
|
mi padre no fue traidor, ni mi madre mujer mala, |
18 |
porque cuando fui engendrado ya mi madre era casada. |
|
Pusiste a mi padre en hierros, y a mi madre en órden santa, |
20 |
y por que no herede yo quieres dar tu reino a Francia. |
|
Morirán los castellanos antes de ver tal jornada: |
22 |
montañeses, y leoneses, y esa gente esturiana, |
|
y ese rey de Zaragoza me prestará su compaña |
24 |
para salir contra Francia y darle cruda batalla; |
|
y si buena me saliere, será el bíen de toda España; |
26 |
si mala, por la república moriré yo en tal demanda. |
|
Mi padre mando que sueltes pues me diste la palabra; |
28 |
si no, en campo, como quiera te será bien demandada. |
|  |
Nota: «Este romance», dice el señor Durán, «es muy popular. Lope de Vega le sigue casi todo en su comedia de las Mocedades de Bernardo del Carpio.»--Y a este romance se referiría la cuarteta que cita el señor Depping (I. p. 68), creyendo el romance perdido: Para tomar de su tío / el rey Alfonso venganza, // sale corriendo Bernardo / por las riberas de Arlanza //.
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0027:2 Bernardo se entrevista con el rey (á) (ficha no.: 1395)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550. t. II. f. 85 (Romance de Bernaldo del Carpio). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 13, vol. I, pp. 37-40 (Bernardo del Carpio.--VI.) y RTLH 1 (1957), nº 1b, pp. 154-155. 108 hemist. Música registrada. |
|
|
Las cartas y mensajeros del rey a Bernaldo van: |
2 |
que vaya luego a las cortes, para con él negociar. |
|
No quiso ir allá Bernaldo, que mal recelado se ha, |
4 |
las cartas echó en el fuego, los suyos manda juntar. |
|
Desque los tuvo juntados comenzóles de hablar: |
6 |
--Cuatrocientos soys, los míos, los que coméis el mi pan, |
|
nunca fuisteis repartidos, agora os repartirán: |
8 |
en el Carpio queden ciento para el castillo guardar; |
|
y ciento por los caminos, que a nadie dejéis pasar; |
10 |
doscientos iréis comigo para con el rey hablar. |
|
Si mala me la dijere, peor se la entiendo tornar.-- |
12 |
Con esto luego se parte y comienza a caminar, |
|
por sus jornadas contadas llega donde el rey está. |
14 |
De los doscientos que lleva los ciento mandó quedar, |
|
para que tengan segura la puerta de la ciudad; |
16 |
con los ciento que le quedan se va al palacio real, |
|
cincuenta deja a la puerta que a nadie dejen pasar; |
18 |
treinta deja a la escalera por el subir y el bajar; |
|
con solamente los veinte a hablar con el rey se va. |
20 |
A la entrada de una sala con él se vino a topar, |
|
allí le pidió la mano, mas no gela quiso dar. |
22 |
--Dios vos mantenga, buen rey, y a los que con vos están. |
|
Decí ¿á qué me habéis llamado, o qué me queréis mandar? |
24 |
Las tierras que vos me distes, ¿por qué me las queréis quitar?-- |
|
El rey, como está enojado, aun no le quiere mirar, |
26 |
a cabo de una gran pieza la cabeza fuera alzar. |
|
--Bernaldo, mal seas venido, traidor, hijo de mal padre, |
28 |
díte yo el Carpio en tenencia, tómastelo en heredad. |
|
--Mentides, buen rey, mentides, que no decides verdad, |
30 |
que nunca yo fui traidor, ni lo hubo en mi linaje. |
|
Acordárseos debiera de aquella del Romeral, |
32 |
cuando gentes extranjeras a vos querían matar. |
|
Matáron vos el caballo, a pie vos vide yo andar; |
34 |
Bernaldo como traidor el suyo vos fuera a dar, |
|
con una lanza y adarga ante vos fue a pelear. |
36 |
Allí maté a dos hermanos, ambos hijos de mi padre, |
|
que obispos ni arzobispos no me quieren perdonar. |
38 |
El Carpio entonces me distes, sin vos lo yo demandar. |
|
--Nunca yo tal te mandé, ni lo tuve en voluntad. |
40 |
Prendeldo, mis caballeros, que atrevido se me ha.-- |
|
Todos le estaban mirando, nadie se le osa llegar; |
42 |
revolviendo el manto al brazo la espada fuera a sacar. |
|
--¡Aquí, aquí, los mis doscientos, los que coméis el mi pan! |
44 |
que hoy es venido el día que honra habéis de ganar.-- |
|
El rey como aquesto vido, procuróle de amansar: |
46 |
--Malas mañas has, sobrino, no las puedes olvidar, |
|
lo que hombre te dice en burla a veras lo quieres tomar; |
48 |
si lo tienes en tenencia, yo te lo do en heredad, |
|
y si fuere menester, yo te lo iré a segurar.-- |
50 |
Bernaldo que esto le oyera esta respuesta le da: |
|
--El castillo está por mí, nadie me lo puede dar; |
52 |
quien quitármelo quisiere, procurarle he de guardar.-- |
|
El rey que le vio tan bravo dijo por le contentar: |
54 |
--Bernaldo, tente en buen hora con tal que tengamos paz.-- |
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0027:3 Bernardo se entrevista con el rey (ó) (ficha no.: 1396)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 137r. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 13a, vol. I, pp. 40-42 (Bernardo del Carpio.--VII.) y RTLH 1 (1957), nº 1a, pp. 153-154. 072 hemist. Música registrada. |
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|
Con cartas y mensajeros el rey al Carpio envió; |
2 |
Bernaldo, como es discreto, de traición se receló; |
|
las cartas echó en el suelo y al mensajero habló: |
4 |
--Mensajero eres, amigo, no mereces culpa, no; |
|
mas a el rey que acá te envía dígaslo tú esta razon: |
6 |
que no lo estimo yo a él, ni aun cuantos con él son, |
|
mas por ver lo que me quiere, todavía allá iré yo.-- |
8 |
Y mandó juntar los suyos: d` esta suerte les habló: |
|
--Cuatrocientos sois, los míos, los que comedes mi pan: |
10 |
los ciento irán al Carpio, para el Carpio guardar; |
|
los ciento por los caminos, que a nadie dejen pasar; |
12 |
doscientos iréis conmigo para con el rey hablar. |
|
Si mala me la dijere peor se la he de tornar.-- |
14 |
Por sus jornadas contadas a la corte fue a llegar. |
|
--Manténgavos Dios, buen rey, y a cuantos con vos están. |
16 |
--Mal vengades vos, Bernaldo, traidor, hijo de mal padre: |
|
dite yo el Carpio en tenencia, tú tómaslo de heredad. |
18 |
--Mentides, el rey, mentides, que no dices la verdad; |
|
que si yo fuese traidor, a vos os cabría en parte. |
20 |
Acordársevos debía de aquella del encinal, |
|
cuando gentes extranjeras allí os trataron tan mal, |
22 |
que os mataron el caballo y aun a vos querían matar. |
|
Bernaldo como traidor de entre ellos os fue a sacar. |
24 |
Allí me distes el Carpio de juro y de heredad; |
|
prometístesme a mi padre, no me guardastes verdad. |
26 |
--Prendeldo, mis caballeros, que igualado se me ha. |
|
--Aquí, aquí, los mis doscientos, los que comedes mi pan, |
28 |
que hoy era venido el día que honra habemos de ganar.-- |
|
El rey, de que aquesto viera, d` esta, suerte fue a hablar: |
30 |
--¿Qué ha sido aquesto, Bernaldo, que así enojado te has? |
|
Lo que hombre dice de burla ¿de véras vas a tomar? |
32 |
Yo te dó el Carpio, Bernaldo, de juro y de heredad. |
|
--Aquesas burlas, el rey, no son burlas de burlar. |
34 |
Llamástesme de traidor, traidor, hijo de mal padre; |
|
el Carpio yo no lo quiero, bien lo podéis vos guardar, |
36 |
que cuando yo lo quisiere, muy bien lo sabré ganar.-- |
|  |
Notas: -5a lo suyo sería al rey (sic); -5b el texto impreso dice diga le (sic).
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0291:1 Desafío de don Urgel y Bernardo (á-o) (ficha no.: 1397)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del XVI. Aquí comiença un romance de un desafio entre don Urgel y Bernardo del Carpio. (Romance de un desafio entre don Urgel y Bernardo del Carpio) [Praga I, pl. 1, 1-4; Dicc. 707]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 14, vol. I, pp. 42-47 (Bernardo del Carpio.--VIII.). 168 hemist. Música registrada. |
|
|
En las cortes de León gran fiesta se ha pregonado, |
2 |
mandáralas pregonar el rey don Alfonso el Casto. |
|
Todos los grandes del reino, que supieron su mandado, |
4 |
como vasallos leales prestamente se han juntado. |
|
Todo género de fiestas en León se ha celebrado, |
6 |
porque el rey muy francamente sus haberes ha gastado: |
|
unos sacan invenciones, otros salen disfrazados; |
8 |
unos muy reñida justa, otros torneo han cercado; |
|
unos juegan a las cañas otros corren sus caballos; |
10 |
unos lidian bravos toros, otros juegan a los dados. |
|
Pero aqueste claro día envidia lo ha eclipsado: |
12 |
un extaño caballero ante el rey se ha presentado, |
|
armado de todas armas y el caballo encubertado, |
14 |
blandiendo una gruesa lanza, bien apuesto y divisado; |
|
demandó seguro al rey para un caso señaladó. |
16 |
Según que lo demandó por el rey le fue otorgado. |
|
Por medio de la gran plaza dice muy determinado: |
18 |
--Si hay algún caballero que salga conmigo al campo, |
|
probaré que soy mejor, y de mejor rey vasallo.-- |
20 |
Sus palabras descorteses a todos han alterado; |
|
conocido fue de algunos ser Urgel el esforzado, |
22 |
uno de los doce pares, mucho temido y dudado. |
|
Bien había caballeros que le hubieran demandado |
24 |
aquellas locas palabras que ante su rey ha hablado; |
|
mas no osaron por temor, que el rey estaba enojado |
26 |
de una líd que fue otorgada otra vez sin su mandado; |
|
también porque sabían que el rey estaba inclinado |
28 |
para dar el plazo y honra a su sobrino Bernaldo. |
|
Soberbio está don Urgel, porque nadie lo ha reptado. |
30 |
Iban dueñas y doncellas, todas hacen cruel llanto, |
|
porque en la flor de Castilla un frances se haya nombrado. |
32 |
El buen rey con gran enojo abajóse del andamio |
|
por los cantones y plazas pregonar había mandado: |
34 |
que cualquiera que venciese aquel frances tan osado, |
|
le hará grandes mercedes, y le dará un condado. |
36 |
Los castellanos con saña dicen: --Salga don Bernardo.-- |
|
A buscallo iba el buen rey con diligencia y cuidado. |
38 |
Dentro en la iglesia mayor prestamente fue hallado: |
|
haciendo estaba oración al apostol Santiago. |
40 |
--Manténgaos Dios, sobrino. --Señor, seáis bien llegado.-- |
|
Allí hablara el buen rey, bien oiréis lo que ha hablado: |
42 |
--Todas las gentes de España han venido a mi llamado; |
|
solo vos, mi buen sobrino, os andáis de mí apartando, |
44 |
que no queréis ver mis fiestas, y estáis de mí despagado. |
|
--Aqueso, mi buen señor, vuestra alteza lo ha causado, |
46 |
que tiene preso a mi padre con guarda y aherrojado, |
|
y no es justo, estando preso, que yo esté regocijado. |
48 |
--Pues si vos queréis, sobrino, obedecer mi mandado, |
|
haré libre a vuestro padre, aunque mal me hubo enojado.-- |
50 |
Don Bernardo que lo oyera, en el suelo arrodillado |
|
besó las manos al rey por el bien que le ha otorgado, |
52 |
protestando de servillo como bueno y fiel criado. |
|
Luego el rey le dió la cuenta de todo lo que ha pasado: |
54 |
de cómo un frances soberbio los había desafiado. |
|
Don Bernardo que lo supo, mal lo había amenazado. |
56 |
Por todos los ricos hombres que el rey tenía a su lado, |
|
con ricas y fuertes armas Bernardo fue luego armado: |
58 |
danle un caballo del rey, el mejor y más preciado, |
|
terciada lleva la lanza, y el escudo embrazado, |
60 |
contorneando el caballo a la plaza fue llegado. |
|
Quien miraba su postura le quedaba aficionado: |
62 |
era diestro y animoso, bien dispuesto y mesurado. |
|
Para hacer la batalla jueces les han señalado, |
64 |
pártenles el campo y sol, por que nadie esté agraviado. |
|
A la segunda carrera el frances fue derribado. |
66 |
Bernardo con gran presteza del caballo fue apeado; |
|
ponen mano a las espadas, cada cual muy denodado, |
68 |
hiérense por todas partes con rigor desmesurado, |
|
tan bravos golpes se daban, que el rey estaba espantado. |
70 |
De los escudos y mallas todo el campo está sembrado; |
|
mas un punto de flaqueza ninguno ha demostrado. |
72 |
Sin conocerse ventaja tres horas han peleado. |
|
Para recebir aliento un poco se hán apartado. |
74 |
Para tornar a la lid Bernardo se ha anticipado |
|
y con saña que tenía de esta suerte le ha hablado |
76 |
--Desdícete, caballero, si no, serás castigado. |
|
--Aquesto, dijo el frances, no lo he acostumbrado, |
78 |
morir puedo en la batalla; mas no vivir deshonrado.-- |
|
De la sangre que perdia andaba desatinado; |
80 |
como muerto cayó en tierra, de las fuerzas despojado. |
|
Don Bernardo lo sacó de la raya do han lidiado. |
82 |
Así quedó vencedor, y el frances fue deshonrado |
|
y después en Roncesvalles le acabó de dar su pago, |
84 |
que en muy reñida batalla la cabeza le ha cortado. |
|  |
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0804:1 La infanta navarra libera al conde castellano (í-a) (ficha no.: 1398)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 168 (De la prisión del conde Fernán Gonzáles). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 15, vol. I, pp. 48-51 (Romances del conde de Castilla, Fernán González). 110 hemist. Música registrada. |
|
|
Preso está Fernán González, el gran conde de Castilla; |
2 |
tiénelo el rey de Navarra maltratado a maravilla. |
|
Vino allí un conde normando que pasaba en romería, |
4 |
supo qu` este hombre famoso en cárceles padecía. |
|
Fuése para Castroviejo, donde el conde residía; |
6 |
dádivas daba al alcaide si dejar velle quería: |
|
el alcaide fue contento y las prisiones le abria. |
8 |
Mucho los condes hablaron. El normando se salía, |
|
fuése donde estaba el rey con lo que pensado había. |
10 |
Procuró ver a la infanta, que era fermosa y cumplida, |
|
animosa y muy discreta, de persona muy crecida. |
12 |
Tanto procura de vella, qu` esto le hablara un día: |
|
--Dios vos lo perdone, infanta, Dios, también Santa María, |
14 |
que por vos se pierde un hombre, el mejor que se sabía; |
|
por vos se causa gran daño, por vos se pierde Castilla: |
16 |
los moros entran en ella por no ver quién la regía, |
|
que por veros muere preso; por amor de vos moría. |
18 |
¡Mal pagáis amor, infanta, a quien tanto en vos confía! |
|
Si no remediáis al conde seréis muy aborrecida, |
20 |
y si por vos saliese seréis reina de Castilla.-- |
|
Tan bien le habla el normanno que a la infanta enternecía, |
22 |
determina de librallo si por mujer la quería. |
|
El conde selo promete; a vello la infanta iba. |
24 |
--No temáis--, dijo, --señor, que, yo os daré la salida.-- |
|
Y engañando aquel alcaide, salen los dos de la villa. |
26 |
Toda la noche anduvieron hasta que el alba reía. |
|
Escondidos en un bosque, un arcipreste los vía, |
28 |
que venía andando a caza con un azor que traía. |
|
Amenázalos con muerte, si la infanta no ofrecía |
30 |
de folgar allí con ella, si no, que al rey los traería. |
|
El conde, más cruda muerte quisiera que lo que oía; |
32 |
pero la discreta infanta dando esfuerzo le decía: |
|
--Por vuestra vida, señor, más que esto hacer debría, |
34 |
que no se sabrá esta afrenta ni se dirá en esta vida.-- |
|
Priesa daba el arcipreste, y amenaza todavía. |
36 |
Con grillos estaba el conde. y sin armas se veía; |
|
mas, viendo que era forzado, como puede se desvía. |
38 |
Apártala el arcipreste; de la mano la traía, |
|
y cuando abrazalla quiso ella de él muy fuerte huía: |
40 |
los brazos le ha embarazado, socorro al conde pedia, |
|
el cual vino apresurado, aunque correr no podía. |
42 |
Quitádole ha al arcipreste un cuchillo que traía, |
|
y con él le diera el pago que su aleve merecía. |
44 |
Ayudándole la infanta, camina todo aquel día. |
|
A la bajada de un puente ven muy gran caballería; |
46 |
gran miedo tienen en vella, porque creen que el rey la envía. |
|
La infanta tiembla y se muere, en el monte se escondía; |
48 |
mas el conde, más mirando, daba voces de alegría: |
|
--Salid, salid, doña Sancha, ved el pendón de Castilla, |
50 |
míos son los caballeros, que a mi socorro venían.-- |
|
La infanta con gran placer a vellos luego salía. |
52 |
Conocidos de los suyos, con alarido venían: |
|
--Castilla--, vienen diciendo, --cumplida es la jura hoy día.-- |
54 |
A los dos besan la mano, a caballo los subían. |
|
Así los traen en salvo al condado de Castilla. |
|  |
Variante: -19a remediéis. Canc. de 1550.
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0809:1 Castellanos y leoneses (ó-e) (ficha no.: 1399)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. 1550, f. 165v (Romance del rey don Sancho Ordoñez ); Silva de 1550 t. I. f. 83; Canc. de rom. s. a. f. 161. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 16, vol. I, pp. 51-54 (Del conde Fernán González.--II.). 088 hemist. Música registrada. |
|
|
Castellanos y leoneses tienen grandes divisiones. |
2 |
El conde Fernán González y el buen rey don Sancho Ordóñez: |
|
sobre el partir de las tierras, ahí pasan malas razones: |
4 |
llamánse hideputas, hijos de padres traidores; |
|
echan mano a las espadas, derriban ricos mantones. |
6 |
No les pueden poner treguas cuantos en la corte sone; |
|
pónenselas dos frailes, aquesos benditos monjes: |
8 |
el uno es tío del rey, el otro hermano del conde; |
|
pónenlas por quince días, que no pueden por más, non, |
10 |
que se vayan a los prados que dicen de Carrión. |
|
Si mucho madruga el rey, el conde no dormía, no; |
12 |
el conde partió de Burgos, y el rey partió de León; |
|
venido se han a juntar al vado de Carrión |
14 |
y a la pasada del río movieron una quistíon: |
|
los del rey que pasarían, y los del conde que non. |
16 |
El rey, como era risueño, la su mula revolvió; |
|
el conde con lozanía su caballo arremetió; |
18 |
con el agua y el arena al buen rey ensalpicó |
|
Allí hablara el buen rey, su gesto muy demudado: |
20 |
--Buen conde Fernán González, mucho sois deamesurado |
|
si no fuera por las treguas que los monjes nos han dado, |
22 |
la cabeza de los hombros ya vos la oviera quitado, |
|
con la sangre que os sacara yo tiñera aqueste vado.-- |
24 |
El conde le respondiera, como aquel que era osado: |
|
--Eso que decís, buen rey, véolo mal aliñado; |
26 |
vos venís en gruesa mula,. yo en ligero caballo; |
|
vos traéis sayo de seda, yo traigo un arnés tranzado; |
28 |
vos traéis alfanje de oro, yo traigo lanza en mi mano, |
|
vos traéis cetro de rey, yo un venablo acerado; |
30 |
vos con guantes olorosos, yo con los de acero claro; |
|
vos con la gorra de fiesta, yo con un casco afinado; |
32 |
vos traéis ciento de mula, yo trescientos de caballo.-- |
|
Ellos en aquesto estando, los frailes que han allegado: |
34 |
--¡Tate, tate, caballeros! ¡tate, tate, hijos dalgo! |
|
¡Cuán mal cumplistes las treguas que nos habíades mandado!-- |
36 |
Allí hablara el buen rey: --Yo las cumpliré de grado.-- |
|
Pero respondiera el conde: --Yo de pies puesto en el campo.-- |
38 |
Cuando vido aquesto el rey, no quiso pasar el vado; |
|
vuélvese para sus tierras, malamente va enojado, |
40 |
grandes bascas va haciendo, reciamente va jurando |
|
que había de matar al conde y destruir su condado |
42 |
y mandó llamar a cortes, por los grandes ha enviado. |
|
Todos ellos son venidos, sólo el conde ha faltado. |
44 |
Mensajero se le hace a que cumpla su mandado. |
|
El mensajero que fue d` esta suerte le ha hablado. |
|  |
Variantes: -3b y el poner de los mojones Silva; -4a llamábanse hi-de-putas Canc. de rom. s. a.; -7a hermanos. Canc. de rom. s. a. y Silva; -8 falta en Canc. de rom. s. a.; y Silva; -18b ensalpicó Silva; -20. ¡Cómo sois soberbio, el conde! / ¡cómo sois desmesurado!//Silva; -25a el rey. Silva; -29a sceptro Silva.
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0123:1 El conde Fernán González llamado a cortes (ó) (ficha no.: 1400)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550 t. I. f. 85; Canc. de rom. s. a. f. 163 y Canc.de Rom. 1550 f. 167 (Romance del conde Fernan Gonzales). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 17, vol. I, pp. 54-55 (Del conde Fernán Gonzáles). 038 hemist. Música registrada. |
|
|
--Buen conde Fernán González, el rey envía por vos, |
2 |
que váyades a las cortes que se hacían en León; |
|
que si vos allá vais, conde, daros han buen galardón, |
4 |
daros ha a Palenzuela y a Palencia la mayor, |
|
daros ha las nueve villas, con ellas a Carrión, |
6 |
daros ha a Torquemada, la torre de Mormojon. |
|
Buen conde, si allá no ides, daros hían por traidor.-- |
8 |
Allí respondiera el conde y dijera esta razon: |
|
--Mensajero eres, amigo, no mereces culpa, no, |
10 |
que yo no he miedo al rey, ni a cuantos con él son: |
|
Villas y castillos tengo, todos a mi mandar son. |
12 |
De ellos me dejó mi padre, de ellos me ganara yo: |
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los que me dejó mi padre poblélos de ricos hombres, |
14 |
las que yo me hube ganado poblélas de labradores; |
|
quien no tenía más de un buey, dábale otro, que eran dos; |
16 |
al que casaba su hija dóle yo muy rico don. |
|
Cada día que amanece por mí hacen oración; |
18 |
no la hacían por el rey, que no la merece, non: |
|
él le puso muchos pechos y quitáraselos yo.-- |
|  |
Variantes: -6b En el Canc. de rom. 1550 van añadidos los cuatro versos siguientes: daros ha a Tordecillas, / y a Torre de Lobatón, // y si más quisieredes, conde, / daros han a Carrión. //; -16b El Canc. de rom. 1550 interpone los dos versos siguientes: al que lo faltan dineros / también se los presto yo.
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0050:1 Ardid de la condesa de Castilla para liberar a su marido (á-o) (ficha no.: 1401)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 91 (Otro romance del conde Fernán Gonzalez*); Canc. de rom. ed. de Medina, 1570. f. 54 y Timoneda, Rosa española* (Romance de como fue librado de la prision el Conde Fernan Gonzalez por astucia de su mujer). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 18, vol. I, pp. 56-60 (Del conde Fernán Gonzáles.--IV.). 132 hemist. Música registrada. |
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|
Preso está Fernán González, el buen conde castellano; |
2 |
prendiólo don Sancho Ordóñez, porque no le ha tributado |
|
En una torre en León lo tienen a buen recaudo. |
4 |
Rogaban por él al rey muchas personas de estado |
|
y también por él rogaba ese monje fray Pelayo; |
6 |
mas el rey, con grande enojo, nunca quisiera soltallo. |
|
Sabiéndolo la condesa, determina ir a sacallo; |
8 |
cabalgando en una mula, como siempre lo ha usado, |
|
consigo lleva dos dueñas, y dos escuderos ancianos. |
10 |
Lleva en su retaguardia trescientos hijos dalgo |
|
armados de todas armas, cada uno buen caballo. |
12 |
Todos llevan hecho voto de morir en demandarlo |
|
y de no volver a Burgos hasta morir o librarlo. |
14 |
Caminan para León contino por despoblado; |
|
mas cerca de la ciudad en un monte se han entrado. |
16 |
La condesa, como es sabía, mandó ensillar un caballo |
|
y mandóle a un escudero que al conde quede aguardando, |
18 |
y que en siendo salido se lo dé, y le ponga en salvo. |
|
La condesa con las dueñas en la ciudad se ha entrado; |
20 |
como viene de camino vase derecho al palacio. |
|
Así como el rey la vido, a ella se ha levantado. |
22 |
--¿Adónde bueno, condesa? --Señor, voy a Santiago, |
|
y víneme por aquí para besaros las manos. |
24 |
Suplícoos me deis licencia para al conde visitar. |
|
--Que me place--, dijo el rey --pláceme de voluntad.-- |
26 |
Llévenla luego a la torre, donde el conde preso está. |
|
Por amor de la condesa las prisiones quitádole han. |
28 |
Desde [h]a rato que llegó, la condesa lo fue a hablar: |
|
--Levantaos luego, señor, no es tiempo de echado estar, |
30 |
y vestíos estas mis ropas, y tocaos vos mis tocados, |
|
y junto con esas dueñas os salí acompañado, |
32 |
y en saliendo, que salgáis, hallaréis vuestro caballo; |
|
íros heis para el monte, do está la gente aguardando. |
34 |
Yo me quedaré aquí hasta ver vuestro mandado.-- |
|
Al conde le pareció que era bien aconsejado; |
36 |
vístese las ropas de ella, largas tocas se ha tocado. |
|
Las dueñas son avisadas, a las guardas han llamado; |
38 |
las guardas estaban prestas, quitan de presto el candado; |
|
salen las dueñas y el conde, nadie los había mirado. |
40 |
Dijo una dueña a las guardas que la andaban rodeando: |
|
--Por tener larga jornada, hemos madrugado tanto.-- |
42 |
Y así se partieron de ellas sin sospecha ni cuidado. |
|
Luego que fuera salieron, halló el conde su caballo, |
44 |
el cual tomó su camino para el monte señalado. |
|
Las dueñas y el escudero hasta el día han aguardado; |
46 |
subido se han a la torre do la condesa ha quedado. |
|
Las guardas, desque las vieron, mucho se han maravillado. |
48 |
--Decí, ¿a qué subís señoras, háseos acá olvidado algo? |
|
--Abrí, veréis lo que queda, porque llevemos recaudo.-- |
50 |
Como las guardas abrieron, a la condesa han hallado. |
|
Como la condesa vido que las dueñas han tornado: |
52 |
--Id, decid al señor rey, que, aquí estoy a su mandado, |
|
que haga en mí la justicia, que el conde ya está librado.-- |
54 |
Como aquesto supo el rey, hallóse muy espantado; |
|
tuvo en mucho a la condesa saber hacer tal engaño. |
56 |
Luego la manda sacar y dalle todo recaudo, |
|
y envióla luego al conde, muchos la han acompañado. |
58 |
El conde, desque la vido, holgóse en extremo grado; |
|
enviado ha decir al rey, que pues tan bien lo ha mirado, |
60 |
que le mandase pagar lo del azor y el caballo, |
|
si no, que lo pediría con la espada en la mano. |
62 |
Todo por el rey sabido, su consejo ha tomado; |
|
sumaba tanto la paga, que no pudo numerallo; |
64 |
así que, todo bien visto, fue por el rey acordado |
|
de le soltar el tributo que el conde le era obligado. |
66 |
De esta manera el buen conde, a Castilla ha libertado. |
|  |
Variantes:-2a el rey don Ordóñez. Silva, Tim.; -2b porque estaba d`él airado. Canc. de rom. ed. de 1570; -3b lo tiene a muy buen recaudo. Tim., Canc. de rom.; -4a al rey por él. Canc. de rom.; -5b don. Canc. de rom.; -6b nunca ha querido sacallo. Tim.; -7b librallo. Tim.,Canc. de rom.; -8b había. Canc. de rom.; -10a y llevaba en su reguarda. Canc. de rom.; -10b los quinientos. Tim.; -11b cada cual en buen caballo. Tim., Canc. de rom.; -15a muy. Tim. Canc. de rom; -18a para. Tim., Canc. de rom.; -18b se p. Tim., Canc. de rom.; -20a tal cual v. Tim.; -20 se fue derecho a palacio. Tim.; -22a ¿Dónde bueno vais, condesa?. Tim.; -24b que pueda al conde hablallo. Tim., Canc. de rom.; -25a Pláceme--, dijera el rey. Canc. de rom.; -25b pláceme de muy buen grado. Canc. de rom. que me place de buen grado. Tim.; -26 Llévanla llego a la torre / do está el conde aprisionado //. Tim., Canc. de rom.; -27b le han quitado. Tim., Canc. de rom.; -28a Pasada la medianoche. Canc. de rom.; -28b le ha hablado. Tim., Canc. de rom.; -29a señor marido. Tim.; -26 estar echado. Tim., Canc. de rom.; -29b tocaros heis mi tocado. Canc. de rom.; y tocáos este tocado. Tim.; -33a y guiaréis. Tim.; -34a que yo aquí me quedaré. Tim.; -38a están. Canc. de rom.; -39a las guardas. Silva; -40a Este verso y los tres que le siguen, faltan en la Rosa de Timoneda; -41b tanto madrugado. Canc. de rom.; -42a de ellos. Tim., Canc. de rom.; -41b En ser el conde salido // halló a punto su caballo, / y tomó luego el camino//. Tim.; -46b do la condesa han dejado. Tim.; -47a como l. v.. Tim., Canc. de rom.; -48a volvéis. Canc. de rom.; -48a Dícenles: --¿A qué volvéis?. Tim.; -48b hase acá algo olvidado?. Canc. de rom. decí ¿qué se os ha olvidado?. Tim.; -51b Este y el verso que precede, faltan en el Canc. de rom. y en la Rosa de Tim.; -52a dijoles: --Decid al rey. Tim.; -53a la injuria. Canc. de rom.; -53b porque ya el conde está en salvo. Tim.; -54a oyera. Tim.; -56a mandó. Canc. de rom., Tim.; -57a enviándosela. Canc. de rom.; -59a y envió. Canc. de rom.; envió a. Tim.; -59b t. mal. Canc. de rom.; -62b y su consejo tomado. Canc. de rom.; consejo en ello ha tomado. Tim.; -63b no hay quien pueda numerallo. Tim.; -65b conde estaba. Tim.; -66a Lo cual por el conde oido, / con gran placer lo ha otorgado// y así de aquesta manera /. Canc. de rom.
Notas: *De cómo fue librado de la prisión el conde Fernán González por astucia de su mujer. Timoneda. ** Nótese el variar del asonante en el texto de la Suis, y cómo las redacciones posteriores del Canc. de rom. y de Timoneda lo han uniformado. La prisión del conde de que trata este romance es la que sufrió por órden del rey don Sancho I de León al paso que el otro romance que empieza también por: Preso está Fernán González / el gran conde de Castilla //, trata de la prisión que sufrió en Navarra por orden del rey don García.
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0031:1 Bodas de doña Lambra (á-a+á-e (+á-o)) (ficha no.: 1402)
[0305 Yo me estava en Barbadillo, contam.]
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 164 (Romance de doña Hambrç); Canc. de rom. 1550, f. 170 y Silva de 1550 t. I. f, 86**. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 19, vol. I, pp. 61-65 (Romances sobre los siete infantes de Lara y del bastardo Mudarra). 138 hemist. Música registrada. |
|
|
A Calatrava la Vieja la combaten castellanos; |
2 |
por cima de Guadiana derribaron tres pedazos; |
|
por los dos salen los moros, por el uno entran cristianos. |
4 |
Allá dentro de la plaza fueron a armar un tablado, |
|
que aquel que lo derribare ganará de oro un escaño. |
6 |
Este don Rodrigo de Lara, que ese lo había ganado, |
|
del conde Garci-Hernández, sobrino y de doñ Sancha es hermano, |
8 |
al conde Garci-Hernández se lo llevó presentado, |
|
que le trate casamiento con aquesa doña Lambra. |
10 |
Ya se trata casamiento, ¡hecho fue en hora menguada! |
|
doña Lambra de Burueva, con don Rodrigo de Lara. |
12 |
Las bodas fueron en Burgos, las tornabodas en Salas; |
|
en bodas y tornabodas pasaron siete semanas. |
14 |
Tantas vienen de las gentes, que no caben por las plazas, |
|
y aun faltaban por venir los siete infantes de Lara. |
16 |
Helos, helos por do vienen, con toda la su compaña: |
|
saliólos a recebir la su madre doña Sancha: |
18 |
--Bien vengades, los mis hijos, buena sea vuestra llegada; |
|
allá iredes a posar a esa cal de Cantarranas; |
20 |
hallaréis las mesas puestas, viandas aparejadas. |
|
Desque hayáis comido, hijos, no salgades a las plazas |
22 |
porque las gentes son muchas, y trábanse muchas barrajas.-- |
|
Desque todos han comido van a bohordar a la plaza; |
24 |
no salen los siete infantes, que su madre se lo mandara; |
|
mas desque hubieron comido siéntanse a jugar las tablas. |
26 |
Tiran unos, tiran otros, ninguno bien bohordaba. |
|
Allí salió un caballero de los de Córdoba la llana, |
28 |
bohordó hacia el tablado y una vara bien tirara. |
|
Allí hablara la novia, de esta manera hablara: |
30 |
--Amad, señoras, amad cada una en su lugar, |
|
que más vale un caballero de los de Córdoba la llana, |
32 |
que no veinte ni treinta de los de la casa de Lara.-- |
|
Oídolo había doña Sancha, de esta manera hablara: |
34 |
--No digáis eso, señora, no digades tal palabra, |
|
porque aun hoy os desposaron con don Rodrigo de Lara. |
36 |
--Mas calláis vos, doña Sancha, que no debéis ser encuchada, |
|
que siete hijos paristes como puerca encenagada.-- |
38 |
Oídolo había el ayo que a los infantes criaba; |
|
de allí se había salido, triste se fue a su posada. |
40 |
Halló que estaban jugando los infantes a las tablas, |
|
si no era el menor de ellos, Gonzalo González se llama; |
42 |
recostado lo halló de pechos en una baranda. |
|
--¿Cómo venís triste, amo?, decí ¿quién os enojara?-- |
44 |
Tanto le rogó Gonzalo, que el ayo se lo contara: |
|
--Mas mucho os ruego, mi hijo, que no salgáis a la plaza.-- |
46 |
No lo quiso hacer Gonzalo, mas antes tomó una lanza; |
|
caballero en un caballo vase derecho a la plaza; |
48 |
vido estar el tablado que nadie lo derribara. |
|
Enderezóse en la silla, con él en el suelo daba; |
50 |
desque lo hubo derribado de esta manera hablara: |
|
--Amade, putas, amad, cada una en su lugar, |
52 |
que más vale un caballero de los de la casa de Lara, |
|
que cuarenta ni cincuenta de los de Córdoba la llana.-- |
54 |
Doña Hambra que esto oyera bajóse muy enojada; |
|
sin aguardar a los suyos fuése para su posada; |
56 |
halló en ella a don Rodrigo, de esta manera le habla: |
|
--Yo me estaba en Barbadillo, en esa mi heredad; |
58 |
mal me quieren en Castilla los que me habían de aguardar: |
|
los hijos de doña Sancha mal amenazado me han |
60 |
que me cortarían las faldas por vergonzoso lugar |
|
y cebarían sus halcones dentro de mi palomar, |
62 |
y me forzarían mis damas casadas y por casar; |
|
matáronme un cocinero so faldas del mi brial. |
64 |
Si de esto no me vengáis, yo mora me iré a tornar.-- |
|
Allí habló don Rodrigo, bien oiréis lo que dirá: |
66 |
--Calledes, la mi señora, vos no digades atal. |
|
De los infantes de Salas yo vos pienso de vengar; |
68 |
telilla les tengo ordida, bien gela cuido tramar, |
|
que nacidos y por nacer de ello tengan que contar.{M} |
|  |
Variantes: -43a ayo. Las ed. posteriores del Canc. de rom.>; -57a El Canc. de rom. s. a. y la Silva de 1550 tienen de este romance solo el fragmento que comienza por este verso; -58b guardar. Silva; -62a forzaran. Silva; -67a Lara. Las ed. post. del M}Canc. de Rom ; -67 Este y el verso que le antecede faltan en la Silva; -68a Urdida. Silva; -69a que falta en la Silva; -69b tendrán Silva.
Nota: *Lambra Silva. [Falta por comprobar el texto en la Silva. SHP]
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0031:2 Bodas de doña Lambra (á-a) (ficha no.: 1403)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550. t. II. f. 60 (Romance de don Rodrigo de Lara). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 20, vol. I, pp. 65-68 (De los siete infantes de Lara.--II.). 094 hemist. Música registrada. |
|
|
¡Ay Dios, qué buen caballero fue don Rodrigo de Lara, |
2 |
que mató cinco mil moros con trescientos que llevaba! |
|
Si aqueste muriera entonces ¡qué gran fama que dejara! |
4 |
No matara a sus sobrinos los siete infantes de Lara, |
|
ni vendiera sus cabezas al moro que las llevaba. |
6 |
Ya se trataban sus bodas con la linda doña Lambra: |
|
las bodas se hacen en Burgos, las tornabodas en Salas: |
8 |
las bodas y tornabodas duraron siete semanas; |
|
las bodas fueron muy buenas, mas las tornabodas malas. |
10 |
Ya convidan por Castilla, por Castilla y por Navarra; |
|
tanta viene de la gente que no hallaban posadas |
12 |
y aun faltan por venir los siete infantes de Lara. |
|
Helos, helos por do vienen por aquella vega llana; |
14 |
sálelos a recebir la su madre doña Sancha. |
|
--Bien vengades, los mís hijos, buena sea vuestra llegada. |
16 |
--Nora buena estéis, señora, nuestra madre doña Sancha.-- |
|
Ellos le besan las manos, ella a ellos en la cara. |
18 |
--Huelgo de veros a todos, que ninguno no faltaba, |
|
y más a vos, Gonzalvico, porque a vos mucho amaba. |
20 |
Tornad a cabalgar, hijos, y tomedes vuestras armas |
|
y allá iréis a posar al barrio de Cantaranas. |
22 |
Por Dios os ruego, mís hijos, no salgáis de las posadas, |
|
porque en semejantes fiestas se urden buenas lanzadas.-- |
24 |
Ya cabalgan los infantes y se van a sus posadas; |
|
hallaron las mesas puestas y viandas aparejadas. |
26 |
Después que hubieron comido pidieron juego de tablas, |
|
si no fuera Gonzalvico que su caballo demanda. |
28 |
Muy bien puesto en la silla se sale para la plaza, |
|
y halló a don Rodrigo que a una torre tira varas, |
30 |
con una fuerza crecida a la otra parte pasa. |
|
Gonzalvico, qu` esto viera, las suyas también tirara: |
32 |
las suyas pesan muy mucho, a lo alto no llegaban. |
|
Cuando esto vio doña Lambra, de esta manera hablara: |
34 |
--Adamad, dueñas, amad cada cual de buena gana, |
|
que más vale un caballero que cuatro de los de Salas.-- |
36 |
Cuando esto oyó doña Sancha respondió muy enojada: |
|
--Calledes vos, doña Lambra, no digáis la tal palabra, |
38 |
si los infantes lo saben, ante tí lo matarán. |
|
--Callases tú, doña Sancha, que tienes por qué callar, |
40 |
que pariste siete hijos como puerca en muladar.-- |
|
Gonzalvico que esto oyera esta respuesta le da: |
42 |
--Yo te cortaré las faldas por vergonzoso lugar |
|
por cima de las rodillas un palmo y mucho más.-- |
44 |
Al llanto de doña Lambra don Rodrigo fue a llegar: |
|
--¿Qué es aquesto, doña Lambra?, ¿quién te ha quesido enojar? |
46 |
Si me lo dices, yo entiendo de te lo muy bien vengar, |
|
porque a dueña tal cual vos, todos la deben honrar.-- |
|  |
Variante: -35a mi c. Enmienda de Durán.
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1142:1 ¿Quién es aquel caballero? (í-a) (ficha no.: 1404)
Versión de España. Recogida 00/00/1580 Publicada en Sepúlveda 1551, Romances nuevamente sacados ... Anvers: Nucio. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 21, vol. I, pp. 68-72 (De los siete infantes de Lara.--III.). 120 hemist. Música registrada. |
|
|
¿Quién es aquel caballero que tan gran traición hacía? |
2 |
Ruy Velázquez es de Lara, que a sus sobrinos vendía. |
|
En el campo de Almenar a los infantes decía |
4 |
que fuesen a correr moros, que él los acorrería; |
|
que habríen muy gran ganancia, muchos captivos traerían. |
6 |
Ellos en aquesto estando, grandes gentes parecían; |
|
más de diez mil son los moros, las señas traen tendidas. |
8 |
Los infantes le preguntan qué gente es la que venía. |
|
--No hayáis miedo, mis sobrinos, -- Ruy Velázquez respondía, |
10 |
--todos son moros astrosos, moros de poca valía, |
|
que viendo que vais a ellos a huir luego echarían; |
12 |
que si ellos vos aguardan yo en vuestro socorro iría. |
|
corrílos yo muchas veces, ninguno lo defendía.-- |
14 |
A ellos id, mis sobrinos, no mostredes cobardía.--- |
|
¡Palabras son engañosas y de muy grande falsía! |
16 |
Los infantes como buenos con moros arremetian; |
|
caballeros son doscientos los que su guarda seguían. |
18 |
Él a furto de cristianos a los moros se venía. |
|
Díjoles que sus sobrinos no escape ninguno a vida, |
20 |
que les corten las cabezas que él no los defendería. |
|
Doscientos hombres, no más llevaban en compañía. |
22 |
Don Nuño que ir los vido oido había por su espía, |
|
y cuando oyó las palabras que a los moros les decía, |
24 |
daba muy grandes las voces que en el cielo las ponía. |
|
--¡O Ruy Velázquez traidor, el mayor que ser podría! |
26 |
¿A tus sobrinos infantes a la muerte los traías? |
|
Mientras el mundo durare durará tu alevosía, |
28 |
y la falsedad que has hecho contra la tu sangre misma.-- |
|
Después que esto hobo dicho a los infantes volvía, |
30 |
díjoles: --Armáos mis hijos, que vuestro tío os vendía: |
|
de consuno es con los moros, ya concertado tenía |
32 |
que os maten a todos juntos.-- Ellos armáronse aína: |
|
las quince huestes de moros a todos cerco ponían; |
34 |
don Nuño, que era su ayo, gran esfuerzo les ponía: |
|
--Esforzáos, no temades, haced lo que yo hacía: |
36 |
a Dios yo vos encomiendo, mostrad vuestra valencía.-- |
|
En la delantera haz don Nuño herido había; |
38 |
mató muchos de los moros, mas a él muerto lo habían. |
|
Los infantes arremeten con la su caballería: |
40 |
mezcláronse con los moros, a muchos quitan la vida. |
|
Los cristianos eran pocos, veinte para uno había; |
42 |
mataron a los cristianos, que a vida ninguno finca; |
|
solos quedan los hermanos, que ninguna ayuda habían. |
44 |
Encomendáronse a Dios, "Santiago, valme", decían: |
|
firieron recio en los moros, gran matanza les hacían; |
46 |
no osan estar delante que gran braveza traían. |
|
Fernán González menor a sus hermanos decía: |
50 |
--Esforzad, los mis hermanos, lidiemos con valencía, |
|
mostremos gran corazón contra aquesta morería. |
52 |
Ya no habemos ayuda, sólo Dios darla podía; |
|
ya murió Nuño Salido, y nuestra caballería; |
54 |
venguémoslos o muramos, nadie muestre cobardía, |
|
que desque estemos cansados esta sierra nos valdría.-- |
56 |
Volvieron a pelear, ¡oh qué reciamente lidian! |
|
muchos matan de los moros, a otros muchos herían; |
58 |
muerto han a Fernán González, seis solos quedado habían. |
|
Cansados ya de lidiar a la sierra se subían; |
60 |
limpiáronse los sus rostros que sangre y polvo tenían. |
|  |
Variante: -44b val Edición de 1551.
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1144:1 Cansados de pelear (í-a) (ficha no.: 1405)
Versión de España. Recogida 00/00/1580 Publicada en Sepúlveda 1551, Romances nuevamente sacados ... Anvers: Nucio. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 22, vol. I, pp. 72-75 (De los siete infantes de Lara.--IV.). 103 hemist. Música registrada. |
|
|
Cansados de pelear los seis hermanos yacían; |
2 |
infantes todos los llaman que de Lara se decían. |
|
No pueden alzar los brazos, ¡tan cansados los tenían! |
4 |
El dolor era crecido que Viara y Galve habían |
|
capitanes de Almanzor: a su tío maldecían |
6 |
en dejar morir hidalgos de tan alta valentía, |
|
mayormente siendo hijos de una hermana que había. |
8 |
Sácanlos de entre los moros, que matarlos no querían: |
|
lleváronlos a sus tiendas; desarmado los habían: |
10 |
mandáronles dar del pan y también de la bebida. |
|
Ruy Velázquez que lo vido a Viara y Galve decía: |
12 |
--¡Muy mal lo hacéis vosotros dejar aquestos a vida! |
|
porque si ellos escapan, a Castilla no tornaría, |
14 |
ca ellos me matarán: defenderme no podría.-- |
|
Los moros han gran pesar de esto que decir le oían. |
16 |
El menor de los infantes con enojo le decía: |
|
--¡Oh traidor, falso, malvado, grande es tu alevosía! |
18 |
Trujístenos con tu hueste a quebrantar la morisma |
|
enemigos de la fe, y a ellos tu nos vendías, |
20 |
y dices que aquí nos maten. ¡De Dios perdon no recibas, |
|
ni perdone él tu pecado tan perverso que hoy hacías!-- |
22 |
Los moros a los infantes aquesto les respondían: |
|
--No sabemos qué os hacer, infantes de gran valía, |
24 |
que si vivos os dejamos Ruy Velázquez él se iría |
|
a Córdoba al Almanzor Y moro se tornaría: |
26 |
darle ha muy gran poder, y si contra nos lo envía, |
|
a nos buscará gran mal, que es hombre de gran falsía. |
28 |
Vivos tornar vos queremos do la batalla se hacía: |
|
procurad de os defender; vuestro mal a nos dolía. |
30 |
Los infantes se han armado; y al campo tornado habían, |
|
y encomendándose a Dios a los moros atendían. |
32 |
Los moros cuando los vieron a ellos van con gran grita. |
|
¡Muy cruda es la batalla! ¡Ellos bien se defendían! |
34 |
Como los moros son muchos, poca mella les hacían. |
|
Dos mil y sesenta han muerto, sin los que han dado heridas. |
36 |
Don Gonzalo, el menor de ellos, es el que más mal hacía: |
|
¡gran matanza hizo en moros! ¡la su vida bien vendía! |
38 |
Cansados son de lidiar, moverse ya no podían; |
|
matáronles los caballos, lanza ni espada tenían, |
40 |
ni otras armas algunas, que quebrado las habían. |
|
Los moros presos los tienen; desnudaron sus lorigas; |
42 |
descabezado los han; Ruy Velázquez que lo vía. |
|
Don Gonzalo el más pequeño grande cuita en sí tenía; |
44 |
cuando vio descabezados hermanos que bien quería, |
|
cobró muy gran corazón; quitóse dél que lo asía: |
46 |
arremetió con el moro que la crueldad hacía, |
|
diole tan recia puñada. muerto en tierra lo ponía. |
48 |
De presto tomó la espada, veinte moros muerto había. |
|
Volvieron luego a prenderlo, descabezado lo habían. |
50 |
Quedan los infantes muertos, Ruy Velázquez se volvía |
|
a Burueva su lugar; por vengado se tenía, |
52 |
habiendo hecho traición la mayor que ser podía. |
|  |
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0368:1 Saliendo de Canicosa (á-a) (ficha no.: 1406)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II, f. 62 (Muerte de los infantes de Lara). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 23, vol. I, pp. 75-77(De los siete infantes de Lara.--V.). 068 hemist. Música registrada. |
|
|
Saliendo de Canicosa por el val de Arabiana |
2 |
donde don Rodrigo espera los hijos de la su hermana |
|
por campo de Palomares vió venir muy gran compaña, |
4 |
muchas armas reluciendo, mucha adarga bien labrada, |
|
mucho caballo ligero, mucha lanza relumbraba, |
6 |
mucho estandarte y bandera por los aires revolaba. |
|
La seña que viene en ellas es media luna cortada; |
8 |
Alá traen por apellido, a Mahoma a voces llaman; |
|
tan altos daban los gritos que los campos resollaban; |
10 |
lo que las voces decían grande mal significaban: |
|
--¡Mueran, mueran--, van diciendo, --siete infantes de Lara! |
12 |
¡Venguemos a don Rodrigo, pues que tiene de ellos saña!-- |
|
Allí está Nuño Salido, el ayo que los criara; |
14 |
como vee la gran morisma de esta manera les habla: |
|
--¡Oh los mis amados hijos ¡quién vivo no se hallara |
16 |
por no ver tan gran dolor como agora se esperaba! |
|
Si no os hubiera criado no sintiera tanta rabia; |
18 |
mas quiéroos tanto, mis hijos, que se me arrancaba el alma. |
|
¡Ciertamente nuestra muerte está bien aparejada! |
20 |
No podemos escapar de tanta gente pagana. |
|
Vendamos bien nuestros cuerpos, y miremos por las almas; |
22 |
peleemos como buenos, las muertes queden vengadas; |
|
ya que lleven nuestras vidas, que las dejen bien pagadas. |
24 |
No nos pese de la muerte, pues va tan bien empleada, |
|
pues morimos todos juntos como buenos en batalla.-- |
26 |
Como los moros se acercan, a cada uno por sí abraza; |
|
cuando llega a Gonzalvico en la cara le besara: |
28 |
--¡Hijo Gonzalo González; de lo que más me pesaba |
|
es de lo que sentirá vuestra madre doña Sancha! |
30 |
Érades su claro espejo, más que a todos os amaba.-- |
|
En esto los moros llegan, traban con ellos batalla, |
32 |
los infantes los reciben con sus adargas y lanzas: |
|
"Santiago, Santiago", a grandes voces llamaban. |
34 |
Matan infinitos moros; mas todos allí quedaran. |
|  |
Variantes: -30b Después de este verso una edición posterior de la Silva añade, según la reimpresión en el Romancero de Durán, los dos versos siguientes: y agora perderos tiene / sin tener más esperanza //; -33a Santiago, cierra. Durán; -34b ellos. Silva, ed. de Barcelona de 1582.
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0310:1 Pártese el moro Alicante (á) (ficha no.: 1407)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 64 (Presenta, Almanzor a Gustios las Cabezas de sus hijos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 24, vol. I, pp. 77-81 (De los siete infantes de Lara.--VI.). 112 hemist. Música registrada. |
|
|
Pártese el moro Alicante víspera de Sant Cebrián; |
2 |
ocho cabezas llevaba todas de hombres de alta sangre. |
|
Sábelo el rey Almanzor, a recebírselo sale; |
4 |
aunque perdió muchos moros, piensa en esto bien ganare. |
|
Manda hacer un tablado para mejor las mirare, |
6 |
mandó traer un cristiano qu` estaba en captividade. |
|
Como ante sí lo trujeron empezóle de hablare, |
8 |
díjole: --Gonzalo Gustos, mira quién conoscerás; |
|
que lidiaron mis poderes en el campo de Almenare. |
10 |
Sacaron ocho cabezas, todas son de gran linaje. |
|
Respondió Gonzalo Gustos: --Presto os diré la verdade.-- |
12 |
E limpiándoles la sangre asaz se fuera a turbar; |
|
dijo llorando agramente: --¡Conózcolas por mi mal!, |
14 |
la una es de mi carillo, las otras me duelen más, |
|
de los infantes de Lara son, mis hijos naturales.-- |
16 |
Así razona con ellos, como si vivos hablasen: |
|
--¡Dios os salve, el mi compadre, el mi amigo leal! |
18 |
¿Adónde son los mis hijos que y` os quise encomendar? |
|
Muerto sois como buen hombre como hombre de fiar.-- |
20 |
Tomara otra cabeza del hijo mayor de edad: |
|
--Sálveos Dios, Diego González, hombre de muy gran bondad, |
22 |
del conde Fernán González alferez el principal; |
|
a vos amaba yo mucho, que me habíades de heredar.-- |
24 |
Alimpiándola con lágrimas volviérala a su lugar, |
|
y toma la del segundo, Martín Gómez que llamaban; |
26 |
--Dios os perdono, el mi hijo, hijo que mucho preciaba. |
|
Jugador era de tablas el mejor de toda España, |
28 |
mesurado caballero, muy buen hablador en plaza.-- |
|
Y dejándola llorando la del tercero tomaba: |
30 |
--Hijo Suero Gustos, todo el mundo os estimaba, |
|
el rey os tuviera en mucho, solo para la su caza; |
32 |
gran caballero esforzado, muy buen bracero a ventaja. |
|
¡Ruy Gómez vuestro tío estas bodas ordenara!-- |
34 |
Y tomando la del cuarto lasamente la miraba: |
|
--¡Oh hijo Fernán González, nombre del mejor de España!, |
36 |
del buen conde de Castilla, aquel que vos baptizara. |
|
Matador de puerco espin, traigo de gran compaña; |
38 |
nunca con gente de poco os vieran en alianza.-- |
|
Tomó la de Ruy Gómez, de corazón la abrazaba: |
40 |
--¡Hijo mío, hijo mío! ¿quién como vos se hallara? |
|
nunca le oyeron mentira, nunca por oro ni plata; |
42 |
animoso, buen guerrero, muy gran feridor de espada, |
|
que a quien dábades de lleno tullido o muerto quedaba.-- |
44 |
Tomando la del menor el dolor se le doblara: |
|
--¡Hijo Gonzalo González, los ojos de doña Sancha! |
46 |
¿Qué nuevas irán a ella que a vos más que a todos ama? |
|
Tan apuesto de persona, decidor bueno entre damas, |
48 |
repartidor en su haber, aventajado en la lanza. |
|
¡Mejor fuera la mi muerte que ver tan triste jornada!-- |
50 |
Al duelo que el viejo hace toda Córdoba lloraba. |
|
El rey Almanzor cuidoso consigo se lo llevaba |
52 |
y mandó a una morica lo sirviese muy de gana. |
|
Esta le torna en prisones, y con hambre le curaba; |
54 |
hermana era del rey, doncella moza y lozana. |
|
Con esta Gonzalo Gustos vino a perder su saña, |
56 |
que de ella le nació un hijo que a los hermanos vengara. |
|  |
Nota: -52a mandó o en La Silava, por error.
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0031:3 Bodas de doña Lambra (á-a) (ficha no.: 1408)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Síguense tres rom. El primero que dize los casamientos de doña Lambra con don Rodrigo de Lara, etc. [Praga I, pl. 9, 65- 70; Dicc. 1075]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 25, vol. I, pp. 81-89 (De los siete infantes de Lara.--VII.). 291 hemist. Música registrada. |
|
|
Ya se salen de Castilla castellanos con gran saña, |
2 |
van a desterrar los moros a la vieja Calatrava. |
|
Derribaron tres pedazos por partes de Guadiana; |
4 |
por el uno salen moros que ningún vagar se daban: |
|
por unas sierras arriba grandes alaridos daban, |
6 |
renegando de Mahoma y de su secta malvada. |
|
¡Cuán bien pelea Rodrigo de una lanza y adarga! |
8 |
Ganó un escaño tornido con una tienda romana. |
|
Al conde Fernán González se la envía presentada, |
10 |
que le trate casamiento con la linda doña Lambra. |
|
Concertadas son las bodas: ¡ay Dios, en hora menguada!, |
12 |
a doña Lambra la linda con don Rodrigo de Lara. |
|
En bodas y tornabodas se pasan siete semanas. |
14 |
Las bodas fueron muy buenas, y las tornabodas malas; |
|
las bodas fueron en Burgos, las tornabodas en Salas. |
16 |
Tanta viene de la gente, no caben en las posadas; |
|
y faltaban por venir los siete infantes de Lara. |
18 |
Helos, helos por do asoman con su compañía honrada. |
|
Sálelos a recebir la su madre doña Sancha. |
20 |
--Bien vengades, los mis hijos, buena sea vuestra llegada. |
|
Allá iréis a posar, hijos, a barrios de Cantarranas; |
22 |
hallaréis las mesas puestas, viandas aparejadas; |
|
y después que hayáis comido ninguno salga a la plaza, |
24 |
porque son las gentes muchas, siempre trabaréis palabras.-- |
|
Doña Lambra con fantasía grandes tablados armara. |
26 |
Allí salió un caballero de los de Córdoba la llana, |
|
caballero en un caballo, y en su mano una vara; |
28 |
arremete su caballo, al tablado la tirara, |
|
diciendo: --Amad, señoras, cada cual como es amada, |
30 |
que más vale un caballero de los de Córdoba la llana, |
|
más vale que cuatro o cinco de los de la flor de Lara.-- |
32 |
Doña Lambra que lo oyera de ello mucho se holgara: |
|
--¡Oh maldita sea, la dama que su cuerpo te negaba!, |
34 |
que si yo casada no fuera el mío yo te entregara.-- |
|
Allí habló doña Sancha, esta respuesta le daba: |
36 |
--Calléis, Alambra, calléis, no digáis tales palabras, |
|
que si lo saben mis hijos habrá grandes barajadas. |
38 |
--Callad vos, que a vos os cumple, que tenéis porque callar, |
|
que pariste siete hijos como puerca en cenegal.-- |
40 |
Oídolo ha un caballero que es ayo de los infantes; |
|
llorando de los sus ojos con gran angustia y pesar |
42 |
se fue para los palacios do los infantes estaban. |
|
Unos juegan a los dados, otros las tablas jugaban, |
44 |
sino fuera Gonzalillo que arrimado se estaba. |
|
Cuando le vido llorar, una pregunta le daba; |
46 |
comenzóle a preguntar: |
|
--¿Qué es aquesto, el ayo mío, quién vos quisiera enojar? |
48 |
Quien a vos hizo enojo cúmplele de se guardar.-- |
|
Metiéranse en una sala, todo se le fue a contar. |
50 |
Manda ensillar su caballo, empiézase de armar; |
|
después que estuvo armado apriesa fue a cabalgar. |
52 |
Sálese de los palacios, y vase para la plaza. |
|
En llegando a los tablados pedido había una vara; |
54 |
arremetió su caballo, al tablado la tiraba |
|
diciendo: --Amad, lindas damas, cada cual como es amada, |
56 |
que más vale un caballero de los de la flor de Lara |
|
que veinte ni treinta hombres de los de Córdoba la llana.-- |
58 |
Doña Lambra que esto oyera de sus cabellos tiraba; |
|
llorando de los sus ojos se saliera de la plaza. |
60 |
Fuérase a los palacios donde don Rodrigo estaba; |
|
en entrando por las puertas estas querellas le daba: |
62 |
--Quéjome a vos, don Rodrigo, que me puedo bien quejar; |
|
los hijos de vuestra hermana mal abaldonado me han: |
64 |
que me cortarían las haldas por vergonzoso lugar, |
|
me pornían rueca en cinta y me la harían hilar; |
66 |
y dicen si algo les digo, que luego me harían matar. |
|
Si d` esto no me dáis venganza, mora me quiero tornar: |
68 |
a ese moro Almanzor me iré a querellar. |
|
--Calledes vos, mi señora, no queráis hablar lo tal, |
70 |
que una tela tengo urdida, otra entiendo de ordenar, |
|
que nacidos y por nacer tuviesen bien que contar.-- |
72 |
Fuese para los palacios, donde el buen conde está; |
|
en entrando por las puertas estas palabras fue a hablar: |
74 |
--Si matásemos, buen conde, los hijos de nuestra hermana, |
|
mandaréis a Castilla Vieja, y aun los barrios de Salas, |
76 |
donde hablaremos nosotros, y nuestras personas valdrán.-- |
|
Cuando aquesto oyó el buen conde comenzóse a santiguar: |
78 |
--Eso que dices, Rodrigo, díceslo por me tentar, |
|
que quiero más los infantes que los ojos de mi faz, |
80 |
que muy buenos fueron ellos en aquella de Cascajar, |
|
que si por ellos no fuera, no volviéramos acá.-- |
82 |
Cuando aquello oyó Rodrigo luego fuera a cabalgar. |
|
Encontrado ha con Gregorio, el su honrado capellán, |
84 |
que por fuerza que por grado en una iglesia lo hizo entrar; |
|
tomárale una jura sobre un libro misal: |
86 |
que lo que allí lo dijese que nadie no lo sabrá. |
|
Después que hubo jurado papel y tinta le da; |
88 |
escribieron una carta de poco bien y mucho mal |
|
a ese rey Almanzor con traición y falsedad: |
90 |
que le envíe siete reyes a campos de Palomar, |
|
y aquese moro Aliarde venga por su capitan: |
92 |
«los siete infantes de Lara que te los quiero empresentar.» |
|
En escribiendo la carta la hizo luego llevar. |
94 |
Fuérase luego el conde do los infantes están; |
|
sentados son a la mesa, comenzaban a yantar. |
96 |
--Nora buena estéis, sobrinos. --Vos, tío, muy bien vengáis. |
|
--Oidme ahora, sobrinos, lo que os quiero contar: |
98 |
concertado he con los moros, vuestro padre nos han de dar; |
|
salgamos a recebirlo a campos de Palomar, |
100 |
solos y sin armadura, armas no hemos de llevar.-- |
|
Respondiera Gonzalillo, el menor y fue a hablar: |
102 |
--Tengo ya hecha la jura sobre un libro misal, |
|
que en bodas ni tornabodas mis armas no he de dejar, |
104 |
y para hablar con moros bien menester nos serán, |
|
que con cristiano ninguno nunca tienen lealtad. |
106 |
--Pues yo voy, los mis sobrinos, y allá os quiero esperar.-- |
|
En las sierras de Altamira que dicen de Arabiana, |
108 |
aguardaba don Rodrigo a los hijos de su hermana. |
|
No se tardan los infante, el traidor mal se quejaba; |
110 |
está haciendo la jura sobre la cruz de la espada |
|
que al que detiene los infantes él le sacaría el alma. |
112 |
Deteníalos Nuño Salido, que buen consejo les daba. |
|
Ya todos aconsejados con ellos él caminaba, |
114 |
con ellos va la su madre una muy larga jornada. |
|
Partiéronse los infantes donde su tío esperaba, |
116 |
partióse Nuño Salido a los agüeros buscar; |
|
después que vio los agüeros comenzó luego a hablar: |
118 |
--Yo salí con los infantes, salimos por nuestro mal: |
|
siete celadas de moros aguardándonos están.-- |
120 |
Así allegó a la peña do los infantes están; |
|
tomáralos a su lado, empezóles de hablar: |
122 |
--Por Dios os ruego, señores, que me queráis escuchar: |
|
que ninguno pase el río, ni allá quiera pasar, |
124 |
que aquel que allá pasare a Salas no volverá.-- |
|
Allí hablara Gonzalo con animo singular; |
126 |
era menor en los días y muy fuerte en pelear. |
|
--No digáis eso, mi ayo, que allá hemos de llegar.-- |
128 |
Dio de espuelas al caballo, el río fuera a pasar; |
|
los hermanos que lo vieron empiezan a guerrear, |
130 |
mas la morisma era tanta, que no les daban lugar: |
|
uno a uno, dos a dos degollado se los han. |
132 |
Con la empresa que tenían para Córdoba se van; |
|
las alegrías cine hacen gran cosa era de mirar. |
134 |
Alicante con placer a su tío fue a hablar: |
|
--Norabuena estéis, mi tío. --Mi sobrino, bien vengáis. |
136 |
¿Cómo os ha ido, sobrino, con las guerrillas de allá? |
|
--Guerras os parecerían, que no guerrillas de allá; |
138 |
por siete cabezas que traigo mil me quedaron allá.-- |
|
Tomara el rey las cabezas, al padre las fue a enviar; |
140 |
está haciendo la jura, por su corona real |
|
si el viejo no las conoce de hacerlo luego matar |
142 |
y si él las conocía, le haría luego soltar. |
|
Toma el viejo las cabezas, empezara de llorar, |
144 |
estas palabras diciendo empezara de hablar: |
|
--No os culpo yo a vosotros, que érades de poca edad; |
146 |
más culpo a Nuño Salido que no os supo guardar.-- |
|  |
Variantes: -37b barragadas Pl. Praga; -49b lo f. Pl. Praga; -76b y v. n. p. Pl. Praga; -92a q. los i. Pl. Praga; -92b omite que Pl. Praga; -114a Con ellos va la su m. Pl. Praga, anteponiendo a este verso: Con ellos va la su madre, / la su madre doña Sancha;// -129b hizieron otro que tal.// Los moros estavan cerca, / sálenlos a saltear, // los infantes que lo vieron // empiezan a guerrear, // Pl. Praga..
Notas de los editores: -76b Hemos restituído este verso conforme a la asonancia, pues el texto lo lleva trasportado por equivocación: y valdrán nuestras personas.; -91a Debiera decir: Alicante; véase el fin de este romance, y el romance que dice: Pártese el moro Alicante.
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0367:1 A cazar va don Rodrigo (á-a) (ficha no.: 1409)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 165; Canc. de rom. 1550, f. 172 y Silva de 1550. tom. I, f. 37 (Romance de don Rodrigo de Lara). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 26, vol. I, pp. 90-91 (De los siete infantes de Lara y del bastardo Mudarra.--VIII.). 044 hemist. Música registrada. |
|
|
A cazar va don Rodrigo, y aun don Rodrigo de Lara |
2 |
con la gran siesta que hace arrimádose ha a una haya, |
|
maldiciendo a Mudarrillo, hijo de la renegada, |
4 |
que si a las manos le hubiese, que le sacaría el alma. |
|
El señor estando en esto Mudarrillo que asomaba. |
6 |
--Dios te salve, caballero, debajo la verde haya.-- |
|
--Así haga a tí, escudero, buena sea tu llegada. |
8 |
--Dígasme tú, el caballero, ¿cómo era la tu gracia? |
|
--A mí dicen don Rodrigo, y aun don Rodrigo de Lara, |
10 |
cuñado de Gonzalo Gustos, hermano de doña Sancha; |
|
por sobrinos me los hube los siete infantes de Salas. |
12 |
Espero aquí a Mudarrillo hijo de la renegada; |
|
si delante lo tuviese yo le sacaría el alma. |
14 |
--Si a tí dicen don Rodrigo, y aun don Rodrigo de Lara, |
|
a mí Mudarra Gonzáles, hijo de la renegada, |
16 |
de Gonzalo Gustos hijo, y añado de doña Sancha; |
|
por hermanos me los hube los siete infantes de Salas. |
18 |
Tú los vendiste, traidor, en el val de Arabiana; |
|
mas si Dios a mí me ayuda aquí dejarás el alma. |
20 |
--Espéresme, don Gonzalo, iré a tomar las mis armas. |
|
--El espera que tú diste a los infantes de Lara. |
22 |
Aquí morirás, traidor, enemigo de doña Sancha.-- |
|  |
Variantes: -1a A caza. Silva; -1b el que se llama de Lara. Silva; -4a viniese. Silva; -7b la tu. Silva; -16b anado. Canc.de rom. s. a.; cuñado. Canc. de rom. 1550.
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2215:1 Casamiento se hacía (á-o) (ficha no.: 1410)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, tom. II, f. 70. Aquí comiençan cinco romances: con vna glosa. El primero amores trata Rodrigo. etc.; Pliego suelto del s. XVI ([Otro]Romance de doñ Teresç) [Praga I, pl. 38, 331; Dicc. 655]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 27, vol. I, pp. 91-93 (De los siete infantes de Lara y del bastardo Mudarra.--VIII.). 044 hemist. Música registrada. |
|
|
Casamiento se hacía que a Dios ha desagradado: |
2 |
casan a doña Teresa con un moro renegado, |
|
rey que era de allende, por nombre Audalla llamado. |
4 |
Casábala el rey su hermano por mal juicio guiado; |
|
perlados ni ricos hombres que sobre ello se han juntado, |
6 |
no ha sido ninguno parte, para que fuese estorbado. |
|
A todos responde el rey que está muy bien ordenado. |
8 |
La infanta desque lo supo gran sentimiento ha mostrado: |
|
las ropas que traía vestidas de arriba abajo ha rasgado, |
10 |
su cara y rubios cabellos muy mal los había tratado. |
|
--¡Ay de tí--, decía la infanta, --cómo te cubrió mal hado, |
12 |
tu mocedad y frescura qué mal que la has empleado!-- |
|
Aquestas palabras diciendo por veces se ha desmayado; |
14 |
echádole han agua al rostro, sus damas en sí la han tornado. |
|
Desque ya más reposada un poco en sí había tornado, |
16 |
de hinojos en el suelo de esta manera ha hablado: |
|
--A tí, señor Dios, me quejo de tan gran desaguisado, |
18 |
que siendo yo sierva tuya, con un moro me han casado. |
|
Tú sabes que esto es fuerza y contra todo mi grado; |
20 |
mi hermano es él que lo quiere y él que lo ha ordenado. |
|
Miémbrate, señor de mí, no me hayas desamparado; |
22 |
mira el tan gran peligro que a mí está aparejado.-- |
|  |
Variantes del Pl. s.: -5ap. y; -11a mí; -15b y un poco en sí haber.
Nota: *Hermana del rey don Alonso V. de León.
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0346:1 Diego Laínez y sus hijos (á-o) (ficha no.: 1411)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (De cómo Diego Laínez, padre del Cid, probó de los cuatro hijos que tenía, el más valiente) y Cancionero llamado Flor de enamorados. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 28, vol. I, pp. 94-96 (Romances del Cid). 068 hemist. Música registrada. |
|
|
Ese buen Diego Laínez después que hubo yantado, |
2 |
hablando está sobre mesa con sus hijos todos cuatro. |
|
Los tres son de su mujer, pero el otro era bastardo, |
4 |
y aquel que bastardo era, era el buen Cid castellano. |
|
Las palabras que les dice son de hombre lastimado: |
6 |
--Hijos, mirad por la honra, que yo vivo deshonrado; |
|
que porque quité una liebre a unos galgos que cazando |
8 |
hallé del conde famoso llamado conde Lozano; |
|
palabras sucias y viles me ha dicho y ultrajado. |
10 |
¡A vosotros toca, hijos, no a mí que soy anciano!-- |
|
Estas palabras diciendo, al mayor había tomado; |
12 |
queriendo hablarle en secreto, metióle en un apartado; |
|
tomóle el dedo en la boca, fuertemente le ha apretado: |
14 |
con el gran dolor que siente un grito terrible ha echado. |
|
El padre le echara fuera, que nada le hubo hablado. |
16 |
A los dos metiera juntos, que de los tres han quedado; |
|
la misma prueba les hizo, el mismo grito habían dado. |
18 |
Al Cid metiera el postrero, que era el menor y bastardo; |
|
tomóle el dedo en la boca, muy recio se lo ha apretado. |
20 |
Con el gran dolor que siente un bofetón le ha amagado. |
|
--Aflojad, padre, le dijo, si no, seré mal criado.-- |
22 |
El padre que aquesto vido grandes abrazos le ha dado. |
|
--Ven acá tú, hijo mío, ven acá tú, hijo amado; |
24 |
a ti encomiendo mis armas, mis armas y aqueste cargo: |
|
que tú mates ese conde si quieres vivir honrado.-- |
26 |
El Cid calló y escuchólo, respuesta no le ha tornado. |
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A cabo de pocos días el Cid al conde ha topado; |
28 |
hablóle de esta manera como varón esforzado: |
|
--Nunca lo pensara, el conde fuérades tan mal criado, |
30 |
que porque quitó una liebre mi padre a un vuestro galgo, |
|
de palabras ni de obras fuese de vos denostado. |
32 |
¿Cómo queredes que sea que tiene de ser vengado?-- |
|
El conde tomólo a burlas; el Cid presto se ha enojado; |
34 |
apechugó con el conde de puñaladas le ha dado. |
|  |
Variantes de la Flor de enamorados: -1b después de haber ayantado; --9a suyas; -9by me ha ultrajado; -10b viejo y cano; -18b más chico; -19b fuertemente le ha; -30b que porque quitó mi padre / una liebre a vuestro galgo.
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0036:1 Cabalga Diego Laínez (á-o) (ficha no.: 1412)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550, t. I. f. 76; Canc. de rom. s. a. f. 155 (Romance de cómo vino el Cid a besar las manos al rey sobre seguro*), y Canc. de rom. 1550. f. 160 [Romance del Cid Ruy diaz]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 29, vol. I, pp. 96-99 (Del Cid.--II.). 086 hemist. Música registrada. |
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|
Cabalga Diego Laínez al buen rey besar la mano; |
2 |
consigo se los llevaba los trescientos hijos dalgo. |
|
Entr` ellos iba Rodrigo el soberbio castellano; |
4 |
todos cabalgan a mula, sólo Rodrigo a caballo; |
|
todos visten oro y seda, Rodrigo va bien armado; |
6 |
todos espadas ceñidas, Rodrigo estoque dorado; |
|
todos con sendas varicas, Rodrigo lanza en la mano; |
8 |
todos guantes olorosos, Rodrigo guante mallado; |
|
todos sombreros muy ricos, Rodrigo casco afilado, |
10 |
y encima del casco lleva un bonete colorado. |
|
Andando por su camino unos con otros hablando, |
12 |
allegados son a Burgos con el rey se han encontrado. |
|
Los que vienen con el rey entre sí van razonando, |
14 |
unos lo dicen de quedo, otros lo van preguntando: |
|
--Aquí viene entre esta gente quien mató al conde Lozano.-- |
16 |
Como lo oyera Rodrigo en hito los ha mirado; |
|
con alta y soberbia voz de esta manera ha hablado: |
18 |
--Si hay alguno entre vosotros su pariente o adeudado, |
|
que le pese de su muerte salga luego a demandallo; |
20 |
yo se lo defenderé quiera a pie, quiera a caballo.-- |
|
Todos responden a una: --Demándelo su pecado.-- |
22 |
Todos se apearon juntos para al rey besar la mano; |
|
Rodrigo se quedó solo encima, de su caballo. |
24 |
Entonces habló su padre, bien oiréis lo que ha hablado: |
|
--Apeáosvos, mi hijo, besaréis al rey la mano, |
26 |
porque él es vuestro señor, vos, hijo, sois su vasallo.-- |
|
Desque Rodrigo esto oyó sintióse más agraviado; |
28 |
las palabras que responde son de hombre muy enojado: |
|
--Si otro me lo dijera ya me lo hubiera pagado; |
30 |
mas por mandarlo vos, padre, yo lo haré de buen grado.-- |
|
Ya se apeaba Rodrigo para al rey besar la mano; |
32 |
al hincar de la rodilla el estoque se ha arrancado. |
|
Espantóse d` esto el rey, y dijo como turbado: |
34 |
--Quítate, Rodrigo allá, quítate me allá, diablo, |
|
que tienes el gesto de hombre, y los hechos de león bravo.-- |
36 |
Como Rodrigo esto oyó apriesa pide el caballo; |
|
con una voz alterada, contra el rey así ha hablado: |
38 |
--Por besar mano de rey no me tengo por honrado; |
|
porque la besó mi padre me tengo por afrentado.-- |
40 |
En diciendo estas palabras salido se ha del palacio; |
|
consigo se los tornaba los trescientos hijos dalgo: |
42 |
si bien vinieron vestidos, volvieron mejor armados, |
|
y si vinieron en mulas todos vuelven en caballos. |
|  |
Variantes de la Silva: -9b afinado; -23a queda; -25a hijo mío; -36a lo.
Nota: *Este epígrafe está tomado de la Rosa española de Timoneda, pues la Silva y el Canc. de rom. dicen solamente: Romance del Cid Ruy Días. El texto de Timoneda es ya muy empeorado y defectuoso, así que no vale la pena de notar sus variaciones.
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0001:1 Jimena pide justicia (á) (ficha no.: 1413)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s a. f. 155 (Romance de Jimena Gómez); Silva de 1550, t. I, f. 75 y Canc. de rom. ed. de Medina del año 1570, f. 44. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 30, vol. I, pp. 99-100 (Del Cid.---III.). 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Cada día que amanece veo quien mató a mi padre |
2 |
y me pasa por la puerta por me dar mayor pesar |
|
con un falcón en la mano que trae para cazar; |
4 |
mátame mis palomillas que están en mi palomar. |
|
Rey que no face justicia non debía de reinar, |
6 |
ni cabalgar en caballo, ni con la reina holgar.-- |
|
El rey cuando aquesto oyera comenzara de pensar: |
8 |
--Si yo prendo o mato al Cid, mis Cortes revolverse han; |
|
mandar le quiero una carta, mandar le quiero llamar.-- |
10 |
Las palabras no son dichas, la carta camino va; |
|
mensajero que la lleva dado la había a su padre. |
12 |
--Malas mañas habéis, conde, no vos las puedo quitar, |
|
que cartas que el rey vos manda no me las queréis mostrar. |
14 |
--No era nada, mi hijo, sino que vades allá; |
|
quedávos aquí, mi hijo, yo iré en vuestro lugar. |
16 |
--Nunca Dios atal quisiese, ni Santa María lo mande, |
|
sino que adonde vos fuéredes que vaya yo adelante.-- |
|  |
Variantes: -5b debría. Silva; 15b queadvos hijo. Canc. d e rom. s. a. quedadvos vos acá, hijo. Canc. de rom. ed. de Medina.
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0001:2 Jimena pide justicia (á) (ficha no.: 1414)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Escobar, Romancero del Cid y Timoneda, Rosa española (Romance de cómo Jimena Gómez, hija del conde Lozano, se vino a querellar al rey del Cid). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 30a, vol. I, pp. 100-102 (Del Cid.--IV.). 056 hemist. Música registrada. |
|
|
En Burgos está el buen rey asentado a su yantar, |
2 |
cuando la Jimena Gómez se le vino a querellar. |
|
Cubierta toda de luto, tocas de negro cendal, |
4 |
las rodillas por el suelo comenzara de fablar: |
|
--Con mancilla vivo, rey, con ella murió mi madre; |
6 |
cada día que amanece veo al que mató a mi padre |
|
caballero en un caballo, y en su mano un gavilan; |
8 |
por facerme más despecho cébalo en mi palomar, |
|
mátame mis palomillas criadas y por criar; |
10 |
la sangre que sale de ellas teñido me ha mi brial. |
|
Enviéselo a decir, envióme a amenazar. |
12 |
Hacedme, buen rey, justicia, no me la queráis negar. |
|
Rey que non face justicia non debiera de reinar, |
14 |
ni cabalgar en caballo, ni con la reina holgar |
|
ni comer pan a manteles, ni menos armas armar.-- |
16 |
El rey cuando aquesto oyera comenzara de pensar: |
|
--Si yo prendo o mato al Cid mis cortes revolverse han; |
18 |
pues si lo dejo de hacer Dios me lo ha de demandar. |
|
Mandarle quiero una carta, mandarle quiero llamar.-- |
20 |
Las palabras no son dichas, la carta camino va; |
|
mensajero que la lleva dado la había a su padre. |
22 |
Cuando el Cid aquesto supo así comenzó a fablar: |
|
Malas mañas habéis, conde, non vos las puedo quitar, |
24 |
que carta que el rey vos manda no me la queréis mostrar. |
|
--Non era nada, mi fijo, si non que vades allá; |
26 |
fincad vos acá, mi fijo, que yo iré en vueso lugar. |
|
--Nunca Dios lo tal quisiese ni Santa María su madre, |
28 |
sino que donde vos fuéredes tengo yo de ir adelante. |
|  |
Variantes: -3a paños. Tim.; -6b quien. Tim.; -10a de ellas sale. Tim. -12b Este y el verso que le antecede faltan en el Romancero de Escobar; -13b debía. Tim.; 14b fablar. Escobar.; -15a en. Tim.; -15b se armar. Tim.; -16a Desque el rey aquesto oyó. Tim.; -16b empezara. Tim.; -17a Si este caballero prendo. Tim.; -17b revolveránse. Escobar; -18b demandará. Tim.; -19a En la Rosa de Timoneda se suprimen este verso y los que le siguen, y se les sustituyen los siguientes: Hablara doña Jimena / palabras bien de notar: //--Yo te lo diré, buen rey, / cómo lo has de remediar: // que me lo dés por marido, / con él me quieras casar, / que quien tanto mal me hizo / quizá algún bien me hará.--// El rey vista la presente, /el Cid envió a llamar, // que venga sobre seguro / que lo quiero perdonar.//
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0001:3 Jimena pide justicia (á-o) (ficha no.: 1415)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. I. 162 (Romance be Jimena Gómez). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 30b, vol. I, pp. 103-105 (Del Cid.--V.). 078 hemist. Música registrada. |
|
|
Día era de los reyes, día era, señalado, |
2 |
cuando dueñas y doncellas al rey piden aquinaldo, |
|
sino es Jimena Gómez, hija del conde Lozano, |
4 |
que puesta delante el rey, de esta manera ha hablado: |
|
--Con mancilla vivo, rey, con ella, vive mi madre; |
6 |
cada día que amanece veo quien mató a mi padre |
|
caballero en un caballo y en su mano un gavilán; |
8 |
otra vez con un halcón que trae para cazar, |
|
por me hacer más enojo cébalo en mi palomar; |
10 |
con sangre de mis palomas ensangrentó mi brial. |
|
Enviéselo a decir, envióme a amenazar |
12 |
que me cortará mis haldas por vergonzoso lugar, |
|
me forzará mis doncellas casadas y por casar; |
14 |
matárame un pajecico so haldas de mi brial. |
|
Rey que, no hace justicia no debía de reinar, |
16 |
ni cabalgar en caballo, ni espuela de oro calzar, |
|
ni comer pan a manteles, ni con la reina holgar, |
18 |
ni oír misa en sagrado, porque no merece más.-- |
|
El rey de que aquesto oyera comenzara de hablar: |
20 |
--¡Oh válame Dios del cielo! quiérame Dios consejar: |
|
si yo prendo o mato al Cid, mis cortes se volverán, |
22 |
y si no hago justicia, mi alma lo pagará. |
|
--Tente las tus cortes, rey, no te las revuelva nadie; |
24 |
al Cid que mató a mi padre dámelo tú por igual, |
|
que quien tanto mal me hizo sé que algún bien me hará.-- |
26 |
Entonces dijera el rey, bien oiréis lo que dirá: |
|
--Siempre lo oí decir, y agora veo que es verdad, |
28 |
que el seso de las mujeres que no era natural; |
|
hasta aquí pidió justicia, ya quiere con él casar. |
30 |
Yo lo haré de buen grado, de muy buena voluntad; |
|
mandarle quiero una carta, mandarle quiero llamar.-- |
32 |
Las palabras no son dichas, la carta camino va, |
|
mensajero que la lleva dado la había a su padre. |
34 |
--Malas mañas habéis, conde, no vos las puedo quitar, |
|
que cartas que el rey vos manda no me las queréis mostrar. |
36 |
--No era nada, mi hijo, sino que vades allá; |
|
quedávos aquí, hijo, yo iré en vuestro lugar. |
38 |
--Nunca Dios atal quisiese ni Santa María lo mande, |
|
sino que adonde vos fuéredes que vaya yo adelante.-- |
|  |
Variantes: -24b dañe lo. Canc. de rom. 1550, lo que es equivocación, que enmiendan las ediciones posteriores del mismo.
Nota de los editores: -12b Desde este verso al de Rey que no hace justicia es una interpolación manifiesta e impertinente, tomada de aquel romance viejo de doña Lambra, que empieza: A Calatrava la Vieja.
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0037:1 El Cid pide parias al moro (í-a) (ficha no.: 1416)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en Codice del s. XVI en el Rom. general del señor Durán (El Cid pido el tributo al moro). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 31, vol. I, pp. 105-106 (Del Cid.--VI.). 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Por el Val de las Estacas pasó el Cid a mediodía, |
2 |
en su caballo Babieca: ¡oh qué bien que parecía! |
|
El rey moro que lo supo a recibirle salía, |
4 |
dijo: --Bien vengas, el Cid, buena sea tu venida, |
|
que si quieres ganar sueldo, muy bueno te lo daría, |
6 |
ó si vienes por mujer, darte he una hermana mía. |
|
--Que no quiero vuestro sueldo ni de nadie lo querría, |
8 |
que ni vengo por mujer, que viva tengo ha mía: |
|
vengo a que pagues las parias que tú debes a Castilla. |
10 |
--No te las daré yo, el buen Cid, Cid, yo no te las daría: |
|
si mi padre las pagó hizo lo que no debía. |
12 |
--Si por bien no me las das, yo por mal las tomaría. |
|
--No lo harás así, buen Cid, que yo buena lanza había. |
14 |
--En cuanto a eso, rey moro, creo nada te debía, |
|
que si buena lanza tienes, por buena tengo la mía: |
16 |
mas da sus parias al rey, a ese buen rey de Castilla. |
|
--Por ser vos su mensajero de buen grado las daría. |
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2406:1 El Cid y el moro Abdalla (í-a) (ficha no.: 1417)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II. f. 48 (Romance del Cid Ruydiaz) y Timoneda, Rosa española (De cómo el Cid fue a buscar el moro Abdalla. Timoneda, Rosa española). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 32, vol. I, pp. 107-108 (Del Cid--VII.). 040 hemist. Música registrada. |
|
|
Por el val de las Estacas el buen Cid pasado había; |
2 |
a la mano izquierda deja la villa de Constantina. |
|
En su caballo Babieca, muy gruesa lanza traía; |
4 |
va buscando al moro Abdalla que enojado le tenía. |
|
Travesando un antepecho, y por una cuesta arriba, |
6 |
dábale el sol en las armas, ¡oh cuán bien que parecía! |
|
Vido ir al moro Abdalla por un llano que allí había, |
8 |
armado de fuertes armas, muy ricas ropas traía. |
|
Dábale voces el Cid, de esta manera decía: |
10 |
--Espéresme, moro Abdalla, no muestres tú cobardía.-- |
|
A las voces que el Cid daba el moro le respondía: |
12 |
--Muchos tiempos ha, el Cid, que esperaba yo este día, |
|
porque no hay hombre nacido de quien yo me escondería |
14 |
porque desde mi niñez siempre huí de cobardía. |
|
--Alabarte, moro Abdalla, poco te aprovecharía; |
16 |
mas si eres cual tú hablas en esfuerzo y valentía, |
|
a tiempo eres venido que menester te sería.-- |
18 |
Estas palabras diciendo contra el muro arremetia: |
|
encontróle con la lanza, y en el suelo lo derriba; |
20 |
cortárale la cabeza, sin le hacer cortesía. |
|  |
Variantes: -4a Audalla. Silva; -10b no demuestres. Tim.; -12a buen Cid. Tim.; -14a mas si tú eres lo que dices. Tim.; 17a sé que a tiempo eres venido. Tim.; 20b descortesía. Tim.
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0352:1 El Cid ante el papa romano (ó) (ficha no.: 1418)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Siguense tres romances. El primero que dize los casamientos de Doña Lambra con don Rodrigo de Lara etc. (El rey y el Cid a Roma) [Praga I, pl. 9, 70-71; Dicc. 1075]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 33, vol. I, pp. 108-111 (Del Cid---VIII.). 092 hemist. Música registrada. |
|
|
Rey don Sancho, rey don Sancho*, cuando en Castilla reinó, |
2 |
corrió a Castilla la vieja de Burgos hasta León, |
|
corrió todas las Asturias dentro hasta San Salvador, |
4 |
también corrió a Santillana, y dentro en Navarra, entró, |
|
y a pesar del rey de Francia, los puertos de Aspa pasó. |
6 |
Siete días con sus noches en el campo le esperó. |
|
Desque vio que no venía a Castilla se volvió. |
8 |
Luego le viniéron cartas d`ese padre de Aviñón, |
|
que se vaya para Roma, y le alzarán emperador; |
10 |
que lleve treinta de mula, y de caballo que non, |
|
y que no lleve consigo ese Cid campeador; |
12 |
que las Cortes estén en paz, no las revolviese, non. |
|
El Cid cuando lo supo a las Cortes se partió |
14 |
con trescientos de a caballo, todos hijos dalgo son. |
|
---Mercedes, buen rey, mercedes, otorgádmelas señor, |
16 |
que cuando fuereis a Roma que me llevedes con vos, |
|
que por las tierras do fuéredes yo sería el gastador, |
18 |
hasta salir de Castilla, do mis haberes gastando; |
|
cuando fuéremos por Francia el campo iremos robando, |
20 |
por ver si algún francés saldría a demandallo.-- |
|
A sus jornadas contadas a Roma se han llegado; |
22 |
apeado se ha el buen rey, al Papa besó la mano; |
|
también sus caballeros, que se lo habían enseñado: |
24 |
no lo hizo el buen Cid, que no lo había acostumbrado. |
|
En la capilla de San Pedro don Rodrigo se ha entrado, |
26 |
viera estar siete sillas de siete reyes cristianos |
|
viera la del rey de Francia par de la del Padre santo, |
28 |
y vio estar la de su rey un estado más abajo: |
|
vase a la del rey de Francia, con el pie la ha derrocado, |
30 |
y la silla era de oro, hecho se ha cuatro pedazos, |
|
tomara la de su rey, y subióla en lo más alto. |
32 |
Ende hablara un duque que dicen el saboyano: |
|
--Maldito seas, Rodrigo, del Papa descomulgado, |
34 |
que deshonraste a un rey, el mejor y más sonado.-- |
|
Cuando lo oyó el buen Cid tal respuesta le ha dado: |
36 |
--Dejemos los reyes, duque, ellos son buenos y honrados, |
|
y hayámoslo los dos como muy buenos vasallos.-- |
38 |
y allegóse cabe el duque, un gran bofetón le ha dado. |
|
Allí hablara el duque: --¡Demándetelo el diablo!-- |
40 |
El Papa desque lo supo quiso allí descomulgallo. |
|
Don Rodrigo que lo supo tal respuesta le hubo dado: |
42 |
--Si no me absolvéis, el Papa, seríaos mal contado: |
|
que de vuestras ricas ropas cubriré yo mi caballo.-- |
44 |
El Papa desque lo oyera tal respuesta le hubo dado: |
|
--Yo te absuelvo, don Rodrigo, yo te absuelvo de buen grado, |
46 |
que cuanto hicieres en Cortes seas de ello libertado. |
|  |
Nota: *Según la tradición debió decir: Fernando.--Véase la Crónica rimada del Cid.--El asunto es todo fabuloso.
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0884:1 A concilio dentro en Roma. F. de Santos (á-o) (ficha no.: 1419)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (Romance de cómo el Cid fue a concilio con el rey don Sancho hasta Romç) y Escobar, Romancero del Cid, 146-147. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 34, vol. I, pp. 111-113 (Del Cid.--IX.). 054 hemist. Música registrada. |
|
|
A concilio dentro en Roma, a concilio habían llamado. |
2 |
Por obedecer al Papa, ese noble rey don Sancho |
|
para Roma fue derecho, con el Cid acompañado. |
4 |
Por sus jornadas contadas en Roma se han apeado: |
|
el rey con gran cortesía al Papa besó la mano, |
6 |
y el Cid y sus caballeros cada cual de grado en grado. |
|
En la iglesia de San Pedro don Rodrigo había entrado, |
8 |
do vido las siete sillas de siete reyes cristianos, |
|
y vio la del rey de Francia junto a la del Padre santo, |
10 |
y la del rey su señor un estado más abajo. |
|
Vase a la del rey de Francia, con el pie la ha derribado; |
12 |
la silla era de marfil, hecho la ha cuatro pedazos; |
|
tomara la de su rey y subióla en lo más alto. |
14 |
Allí hubo un honrado duque que dicen el saboyano: |
|
--Maldito sea, Rodrigo, del Papa descomulgado, |
16 |
porque deshonraste un rey el mejor y, más preciado.-- |
|
En oír aquesto el Cid, tal respuesta le hubo dado: |
18 |
--Dejemos los reyes, duque, y si os sentis agraviado |
|
haymoslo los dos solos; de mi a vos sea demandado.-- |
20 |
Allegóse cabe el duque, un gran bofeton le ha dado. |
|
El duque le respondió: --¡Demándetelo el diablo.-- |
22 |
El Papa cuando lo supo al Cid ha descomulgado; |
|
en saberlo luego el Cid ante él se ha arrodillado. |
24 |
--Absolvedme dijo, Papa, si no, seráos mal contado.-- |
|
El Papa de piadoso respondió muy mesurado: |
26 |
--Yo te absuelvo, don Rodrigo, yo te absuelvo de buen grado, |
|
con que seas en mi corte muy cortes y mesurado. |
|  |
Variantes del Romancero del Cid de Escobar: -1b el Padre santo ha llamado; -11a Fuése; -13a y tomó; -20b rempujon; -21a El duque sin responder; -21b se quedó muy mesurado; -23b ante el Papa se ha postrado.
Nota: *En la Rosa y en el Romancero del Cid de Escobar el rey es llamado también: don Sancho, en vez de Fernando. --Véase la nota del anterior.
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0009:1 Muerte del rey Fernando (á-o) (ficha no.: 1420)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550 t. I. f. 79 y Canc. de rom. s. a. f. 157 (Romance del rey don Fernando primero)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 35, vol. I, pp. 113-114 (Del Cid, --X.). 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Doliente estaba, doliente, buen rey don Fernando; |
2 |
los pies tiene cara oriente y la candela en la mano. |
|
A la cabecera tiene los sus fijos todos cuatro. |
4 |
Los tres eran de la reina, y el uno era bastardo. |
|
Ese que bastardo era quedaba mejor librado; |
6 |
arzobispo es de Toledo y en las Españas perlado. |
|
--Si yo no muriera, hijo, vos fuérades Padre santo, |
8 |
mas con la renta que os queda, bien podréis, hijo, alcanzarlo.-- |
|  |
Variantes: -6b Arzobispo de Toledo, / de las Españas primado//. Silva; -8b bien podéis, hijo alcanzallo. Silva.
Nota: *La ed. de 1550 y las posteriores del Canc. de rom. llevan este romance ya con variaciones notables y con cuatro versos añadidos al fin que sirven de introducción mas bien al romance que dice: morir vos que- redes, padre. Por eso ponemos en seguida el texto de estas ediciones.
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0009:2 Muerte del rey Fernando (á-o) (ficha no.: 1421)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 146. (Romance del rey don Fernando primero). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 35bis, vol. I, pp. 113-114 (Del Cid, --Xbis.). 024 hemist. Música registrada. |
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|
Doliente se siente el rey, ese buen rey don Fernando; |
2 |
los pies tiene hácia oriente y la candela en la mano. |
|
A su cabecera tiene arzobispos y perlados, |
4 |
a su man derecha tiene a sus fijos todos cuatro. |
|
Los tres eran de la reina, y el uno era bastardo: |
6 |
ese que bastardo era quedaba mejor librado. |
|
Arzobispo es de Toledo maestro de Santiago, |
8 |
abad era en Zaragoza, de las Españas primado. |
|
--Hijo, si yo no muriera, vos fuérades Padre santo, |
10 |
mas con la renta que os queda, vos bien podréis alcanzarlo.-- |
|
Ellos estando en aquesto entrara Urraca Fernando, |
12 |
y vuelta hácia su padre de esta manera ha hablado. |
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0004:1 Quejas de doña Urraca (á-a) (ficha no.: 1422)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 158; Silva de 1550 t. I. f. 79; Canc. de rom. 1550. f. 146 y Timoneda, Rosa española (Romance de doña Urraca). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 36, vol. I, pp. 115-116 (Del Cid.--XI.). 034 hemist. Música registrada. |
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--Morir vos queredes, padre, San Miguel vos haya el alma. |
2 |
Mandastes las vuestras tierras a quien se vos antojara,: |
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a don Sancho a Castilla, Castilla la bien nombrada, |
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a don Alonso a León, y a don García a Vizcaya. |
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A mí porque soy mujer, dejáisme desheredada. |
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Irm` he yo por esas tierras como una mujer errada |
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y este mi cuerpo daría a quien se me antojara: |
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a los moros por dineros y a los cristianos de gracia; |
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de lo que ganar pudiere haré bien por la vuestra alma. |
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--Calledes, hija, calledes, no digades tal palabra, |
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que mujer que tal decía, merescia ser quemada. |
12 |
Allá en Castilla la Vieja un rincon se me olvidaba, |
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Zamora había por nombre, Zamora la bien cercada; |
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de una parte la cerca el Duero, de otra, peña tajada, |
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de la otra, la morería: una cosa muy preciada. |
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Quien vos la tomare, hija, la mi maldición le caiga.-- |
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Todos dicen amen, amen, sino don Sancho que calla. |
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Variantes: -6a de tierra en tierra. Silva, Tim.; -8b en gracia. Silva; -9b La ed. de 1550 y las posteriores del Canc. de rom. interponen aquí los cuatro hemistiquios siguientes: >Allí preguntara el rey: / ¿Quién es esa que así habla? // Respondiera el arzobispo: / Vuestra hija doña Urraca. //; -15a del otro. Canc. de rom. s. a. y 1550; y de otra. Timoneda; -16a quitare. Silva, Tim.; -17b La ed. de 1550 y las posteriores del Canc. de rom. añaden aquí los siguientes versos, intercalados, claro está, para unir este romance con él que dice: Afuera afuera, Rodrigo, al cual sirven de introducción, a que van impresos también como romance separado, con un principio algo diferente (véase al no. 773 en el Romancero general del señor Durán): El buen rey era muerto: / Zamora ya está cercada: // de un cabo la cerca el rey / del otro el Cid la cercaba. // Del cabo que el rey la cerca / Zamora no se da nada; // del cabo que el Cid la cerca, / Zamora ya se tomaba. // Asomóse doña Urraca / asomóse a una ventana, //de allá de una torre mocha / estas palabras hablaba//.
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0021:1 Afuera, afuera Rodrigo (á-o) (ficha no.: 1423)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 157; Silva de 1550 t. I. f. 78 (Del Cid Ruy Díaz*); Canc. de rom. 1550. f. 147 [Romance del Cid ruy diaz] y Timoneda, Rosa española** (Romance de las quejas de la infanta contra el Cid Ruy Díaz). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 37, vol. I, pp. 116-118 (Del Cid.--XII.). 034 hemist. Música registrada. |
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--Afuera, afuera, Rodrigo, el soberbio castellano. |
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Acordársete debría de aquel tiempo ya pasado |
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cuando fuiste caballero en el altar de Santiago, |
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cuando el rey fue tu padrino, tú, Rodrigo el ahijado: |
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mi padre te dió las armas, mi madre te dió el caballo, |
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yo te calcé las espuelas porque fueses más honrado, |
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que pensé casar contigo, no lo quiso mi pecado. |
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Casaste con Jimena Gómez, hija del conde Lozano; |
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con ella hubiste dineros, conmigo hubieras estado; |
10 |
bien casaste tú, Rodrigo, muy mejor fueras casado: |
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dejaste hija de rey por tomar de su vasallo. |
12 |
--Si os parece, mi señora, bien podemos desligallo. |
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--Mi ánima penaría si yo fuese en discrepallo. |
14 |
--Afuera, afuera, los míos, los de a pie y de a caballo, |
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pues de aquella torre mocha una vira me han tirado: |
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no traía el asa hierro, el corazón me ha pasado; |
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ya ningún remedio siento siento vivir más penado. |
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Variantes: -2b de aquel buen tiempo pasado. Tim.; -3a que te armaron caballero. Tim.; -3b nel. Canc. de rom. s.a.; en`l. Tim.; -5 Él verso falta en la Silva y en el Canc. de rom. s. a.; -7a pensando casar. Tim.;-7b mas no. Canc. de rom. s.a y 1550; -9b {M|conmigo fueras honrado, // porque si la renta es buena / muy mejor es el Estado//. Tim.; -11 Si bien casaste, Rodrigo, / muy mejor fueras casado; // Pues dejaste hija de rey, / por tomar de su vasallo.-- //En oír esto Rodrigo / quedó de ello algo turbado; // con la turbación que tiene / esta respuesta le ha dado//. Tim.; -12b castigallo. Las ed. posteriores del Canc. de rom.; desviallo. En el Rom. Gen. del sr. Durán. Después de esto verso van intercalados los siguientes en el texto de Timoneda: Respondióle doña Urraca / con gesto muy sosegado: //--No lo mande Dios del cielo, / que por mí se haga tal caso, //que mi alma penaría / si yo fuese en discrepallo. // Volvióse presto Rodrigo, / y dijo muy angustiado: - -Afuera etc.; -16a hasta el hierro. Silva; y aunque no traía fierro. Tim. Notas: *En la Silva y en el Canc. de rom. no hay otro título que el general de: Del Cid Ruy Díaz. **Ya se ve que la Silva y la ed. del Canc. de rom. s. a. han dado los tres últimos romances aun más correspondientes, es verdad, a sus formas primitivas y populares, empero como fragmentes incoherentes y puestos en órden contrario a su contenido, pues los llevan impresos en el siguente: 1. Afuera, afuera, Rodrigo; --2. Doliente estaba, doliente; --3. Morir vos queredes, padre. La ed. de 1550 del Canc. de rom. fue la primera que restituó la série conforme al sentido y unió los fragmentos con versos intercalados. En la Rosa española de Timoneda se hallan solamente dos de estos romances, a saber el que dice: Morir etc. f. XXI, y el otro que dice: Afuera etc. f. XXXVIII, separado de aquel por una larga série de otros romances del rey don Sancho y del Cid.
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1208:1 Prisión del rey Alfonso en Carrión (ó) (ficha no.: 1424)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550. t. II. f. 69 (Romance de los reyes don Sancho de Castilla y don Alonso de León*) y Pliego suelto del s. XVI Aquí cominezan cinco romances: con una glosa. El primero amores trata rodrigo etc. [Praga I, pl. 38, 332-333; Dicc. 655]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 38, vol. I, pp. 118-120 (Del Cid.--XIII.). 070 hemist. Música registrada. |
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Entre dos reyes cristianos hay muy grande división, |
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don Sancho rey de Castilla y don Alonso de León. |
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Don Sancho dice que el reino le viene por sucesión; |
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don Alonso le defiende y estáse en la posesión; |
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no les pueden poder treguas cuantos en la corte son, |
6 |
perlados, ni ricos hombres, ni monjes de religión. |
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El hecho se pone en armas y con esta condición: |
8 |
que el reino pierda el vencido sin haber más redempción. |
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Ya juntadas las batallas, ya trabada es la quistión, |
10 |
juntáronse en las vegas, en las vegas de Carrión. |
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Los leoneses pelean como hombres de razón; |
12 |
los castellanos van malos venido han en perdición, |
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todos iban de huida sin ninguna ordenación. |
14 |
Don Alonso es piadoso de su misma inclinación, |
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no quiso seguir l` alcance movido de compasión. |
16 |
Ellos en aquesto estando, asomado había un pendón, |
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todo de seda bermeja, y de oro la guarnición, |
18 |
una cruz en medio verde que traía por devoción. |
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Castellanos eran todos, castellanos de nación; |
20 |
el Cid y toda su gente era aquella guarnición, |
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que no se halló en la batalla, porque tuvo ocupación. |
22 |
Don Sancho desque lo vido tomado ha consolación, |
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dan sobre los leoneses que están sin avisación, |
24 |
prendieran al rey don Sancho, metIdo le han en prisión. |
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Llevándolo ansí preso llegó el Cid a la sazón; |
26 |
habló como caballero muy allegado a razón: |
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--Escuchadme, caballeros, sea esta la conclusión: |
28 |
dádnos nuestro rey, vosotros, y con buena bendición, |
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y vos daremos el vuestro luego sin más dilación.-- |
30 |
Los leoneses no quisieron con grande orgullo y presunción, |
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temiendo su rey ser muerto y que aquello era traición. |
32 |
Entonces el Cid en ellos hizo grande destruición; |
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a su rey ha delibrado, y a ellos puso en confusión; |
34 |
preso llevan al rey don Alonso que era verle compasión, |
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metídolo han en grillos sin más consideración. |
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Variantes: -4a lo. Pl. s.; -15a El alcance. Pl. s.; -22b Ha gran. Pl. s.; -30a Leones. Silva.
Nota: *Véase sobre el asunto de este romance, la batalla de Golpejares, y el papel poco honrado que hizo en ella el Cid, Dozy, Recherches t. I. pp. 447-448.
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0033:1 Doña Urraca libera a su hermano de prisión (ó) (ficha no.: 1425)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II. f. 48 (Romance del rey don Sancho de Castilla) y Timoneda, Rosa española (Del rey don Sancho, de cómo echó en prisión a su hermano don Alonso). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 39, vol. I, pp. 120-122 (Del Cid.--XIV.). 050 hemist. Música registrada. |
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Rey don Sancho, rey don Sancho cuando en Castilla reinó, |
2 |
le salían las sus barbas, ¡y cuán poco las logró! |
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A pesar de los franceses los puertos de Aspa pasó; |
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siete días con sus noches en campo los aguardó, |
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y viendo que no venían a Castilla se volvió. |
6 |
Matara el conde de Niebla, y el condado le quitó |
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y a su hermano don Alonso en las cárceles lo echó |
8 |
y después que lo echara mandó hacer un pregón |
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que él que rogase por él que lo diesen por traidor. |
10 |
No hay caballero ni dama, que por él rogase, no, |
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sino fuera una su hermana que al rey se lo pidió: |
12 |
--Rey don Sancho, rey don Sancho, mi hermano y mi señor, |
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cuando yo era pequeña prometístesme un don; |
14 |
agora que soy crecida, otorgámelo, señor.-- |
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--Pedildo vos, mi hermana; mas con una condición, |
16 |
que no me pidáis a Burgos, a Burgos, ni a León, |
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ni a Valladolid la rica, ni a Valencia de Aragón: |
18 |
de todo lo otro, mi hermana, no se os negará, no. |
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--Que no os pido yo a Burgos, a Burgos, ni a León, |
20 |
ni a Valladolid la rica, ni a Valencia de Aragón; |
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mas pídoos a mi hermano, que lo tenéis en prisión. |
22 |
--Pláceme, dijo, hermana, mañana os lo daré yo. |
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--Vivo lo habéis de dar, vivo, vivo, que no muerto, no. |
24 |
--Mal hayas tú, mi hermana, y quien tal te aconsejó, |
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que mañana, de mañana, muerto te lo diera yo. |
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Variantes de la Rosa española de Timoneda: -2a las barbas que le salían; -8b después que lo tuvo preso / un pregón hacer mandó; -13b sé que un don me prometió; -14b señor otorgádmelo; -18a cualquier otra cosa; -18b no se os ha de negar; -19a Señor, yo no pido; --21a lo que pido es; -24a mal hayades vos; -24b t. os; -25b se.
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0336:1 Rey don Sancho, rey don Sancho, ya te apuntaban las barbas (á-a) (ficha no.: 1426)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II, f. 52 (Romance del rey don Sancho de Castilla). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 40, vol. I, pp. 122-124 (Del Cid.--XV.). 055 hemist. Música registrada. |
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Rey don Sancho, rey don Sancho, ya que te apuntan las barbas, |
2 |
quien te las vido nacer, no te las verá logradas. |
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Aquestos tiempos andando unas Cortes ordenara, |
4 |
y por todas las sus tierras enviaba las sus cartas: |
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las unas iban de ruego, las otras iban con sana, |
6 |
a unos ruega que vengan, a otros amenazaba. |
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Ya que todos son llegados, de esta suerte les hablara: |
8 |
--Ya sabéis, los mis vasallos, cuando mi padre finara, |
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cómo repartió sus tierras a quien bien se le antojara: |
10 |
las unas dió a doña Elvira, las otras a doña Urraca, |
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las otras a mis hermanos |
12 |
todas estas eran mías, que yo las heredaba. |
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Ya que yo se las quitase ningún agravio aquí usaba, |
14 |
porque quitar lo que es mío a nadie en esto dañaba.-- |
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Todos miraban al Cid por ver si se levantaba, |
16 |
para que responda al rey lo que en esto le agradaba |
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El Cid, que vee que lo miran, de esta suerte al rey habla: |
18 |
--Ya sabéis, rey mi señor, como, cuando el rey finara, |
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hizo hacer juramento a cuantos allí se hallaban: |
20 |
que ninguno de nosotros fuese contra lo que él manda, |
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y que ninguno quitase a quien él sus tierras daba |
22 |
todos dijimos amen, ninguno lo rehusara |
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Pues ir contra el juramento no hallo ley que lo manda; |
24 |
mas si vos queréis, señor , hacer lo que os agradaba, |
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nos no podemos dejar de obedecer vuestra manda; |
26 |
mas nunca se logran hijos que al padre quiebran palabra.-- |
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Ni tampoco tuvo dicha en cosa que se ocupaba, |
28 |
nunca Dios le hizo merced, ni es razon que se la haga. |
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0318:1 Riberas de Duero arriba (á-o) (ficha no.: 1427)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II, f. 54 (Romance de Diego Ordóñez*) y Pliego suelto del s. XVI. Aqui comienzan dos romances. El primero que dice: Riberas del Duero arriba en el Romancero del señor Durán [Madrid, IV, pl.169, 357-58; Dicc. 663]**. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 41, vol. I, pp. 124-127 (Del Cid.--XVI.). 080 hemist. Música registrada. |
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Riberas de Duero arriba cabalgan dos zamoranos |
2 |
en caballos alazanes ricamente enjaezados. |
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Fuertes armas traen secretas y encima sus ricos mantos |
4 |
con sendas lanzas y adargas como hombres enemistados. |
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A grandes voces oímos estándonos desarmando, |
6 |
si habria dos para dos caballeros zamoranos, |
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que quisiesen tomar lid con otros dos castellanos; |
8 |
y los que las voces daban padre y hijo son entrambos. |
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padre y hijo eran los hombres, padre y hijo los caballos. |
10 |
Dicen que es don Diego Ordóñez y su hijo don Hernando, |
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aquel que reptó a Zamora por muerte del rey don Sancho, |
12 |
cuando el traidor de Vellido le mató con un venablo. |
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Y aun al pasar de la puente padre y hijo van hablando: |
14 |
--No sé si oisteis, hijo, las damas que están mirando. |
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--Bien las oí yo, señor, lo que quedan razonando, |
16 |
que las ancianas decían: "¡Oh qué viejo tan honrado!" |
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y las doncellas decían: "¡Oh qué mozo tan lozano!"-- |
18 |
Palabras de gran soberbia son las que ellos van hablando, |
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que si caso se ofreciese, y hubiese ruido en campo, |
20 |
que se matarían con tres y se matarían con cuatro, |
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y si cinco les saliesen, que no los huirían el campo; |
22 |
con tal que no fuesen primos ni menos fuesen hermanos, |
|
ni de las tiendas del Cid ni de sus paniaguados, |
24 |
de la casa de los Arias salgan seis más esforzados.-- |
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No falta quien los ha oído lo que ellos van razonando. |
26 |
Oídolo ha Gonzalo Arias. hijo de Arias Gonzalo. |
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Siete caballeros vienen, todos siete bien armados, |
28 |
cubiertos de sus escudos, las lanzas van blandeando, |
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y traen por apellido a San Jorge y Santiago. |
30 |
--¡Mueran, mueran los traidores, mueran y dejen el campo!-- |
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A recebírselos sale don Ordoño y don Hernando: |
32 |
a los primeros encuentros don Ordoño mató cuatro, |
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don Hernando mató dos y el otro les huyó el campo. |
34 |
Por aquel que se les iba las barbas se están mesando; |
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preguntara el padre al hijo: --Di, hijo, ¿si estás llagado? |
36 |
--Eso os pregunto, señor, que yo no estoy sino sano. |
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--Siempre lo tuvistes, hijo, mozo y flojo en el caballo; |
38 |
cuando habéis de cabalgar cabalgáis trasero y largo. |
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Yo viejo, de los sesenta, a mis pies he muerto cuatro, |
40 |
vos, mozo de veinte y cinco, matáis dos vascos un gato.-- |
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Variantes del Pliego Suelto: -11b por la muerte de don Sancho; -13a aun falta; -13b el padre al hijo ha hablado; -14a oiste; -14b a las damas que han hablado; -15a Muy bien las oí; -15b que estaban; -18b entre sí van razonando; -19b habiendo; -20b y lo mismo harían; -21a y si les saliesen cinco; -25a faltó; -25b de los que andan por los campos; -26a Oídolos; -30b m. o; -31a Al encuentro les salieron; -34b se van; -35b Decí, hijo, ¿estáis llagado?; -36b que no estoy yo; -37b ser muy flojo; -39a de años; -39b estaban cuatro; -40a y vos, de los veinte y cinco.
Notas: *Con este romance comienzan los del cerco de Zamora. **Este romance tiene, como ha observado el señor Durán, «una casi identidad en la letra de varios fragmentos» con los dos que lo siguen, «á la par que una completa diferencia y cambio del asunto.» Y en efecto en el tercero romance los versos que dicen: Los dos contrarios guerreros, etc. parece, que aludan al asunto de éste, y que el componedor de éste haya confundido al caballero zamorano don Diego Ordóñez con el más célebre castellano del mismo apellido, así que aquí al principio son zamoranos los dos que retan a los castellanos, conforme a la tradición original de este romance, y al fin aparecen enemigos de Zamora y de Arias Gonzalo, como lo fue según la tradición común el castellano don Diego Ordóñez.
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0318:2 Riberas de Duero arriba (á-o) (ficha no.: 1428)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Romance que dice: Riberas de Duero arriba caualgan dos çamoranos, con su glosa, hecha por Francisco de Argullo, etc. [Praga, II, pl. 73, 257-262; Dicc. 31]*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 42, vol. I, pp. 127-129 (Del Cid.--XVII. Reto de los dos caballeros zamoranos). 058 hemist. Música registrada. |
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Riberas de Duero arriba cabalgan dos zamoranos: |
2 |
las armas llevan blancas, caballos rucios rodados, |
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con sus espadas ceñidas, y sus puñales dorados, |
4 |
sus adargas a los pechos, y sus lanzas en las manos, |
|
ricas capas aguaderas por ir más disimulados, |
6 |
y por un repecho arriba arremeten los caballos: |
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que, según dicen, las gentes, Padre e hijo son entramhos. (sic) |
8 |
Palabras de gran soberbia entre los dos van hablando: |
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que se matarán con tres, lo mesmo harán con cuatro, |
10 |
y si cinco les saliesen que no les huirian el campo, |
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con tal que no fuesen primos, ni menos fuesen hermanos, |
12 |
ni de la casa del Cid, ni de sus paniaguados, |
|
ni de las tiendas del rey, ni de sus leales vasallos: |
14 |
de todos los otros que haya salgan los más esforzados. |
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Tres condes lo han oido, todos tres eran cuñados. |
16 |
--Atendédnos, caballeros, que nos estamos armando.-- |
|
Mientra los condes se arman el padre al hijo ha hablado: |
18 |
--Tú bien, vees hijo, mío, aquellos tablados altos |
|
donde dueñas y doncellas nos están de allí mirando, |
20 |
si lo haces como bueno serás de ellas muy honrado; |
|
si lo haces como malo serás de ellas ultrajado; |
22 |
más vale morir con honra que no vivir deshonrado, |
|
que el morir es una cosa que a cualquier nacido es dado.-- |
24 |
Estas palabras diciendo los condes han allegado. |
|
A los encuentros primeros el viejo uno ha derrocado; |
26 |
vuelve la cabeza el viejo, vido al hijo mal tratado, |
|
arremete para allá, y otro conde ha derribado; |
28 |
el otro desque esto vido vuelve riendas al caballo; |
|
los dos iban en su alcance: en Zamora lo han cerrado. |
|  |
Nota: *Durán ha publicado de este romance tan solo un fragmento sacado de una glosa en disparates que de él se hizo (Glosa de los romances ¡Oh Belerma, etc. Pliego suelto). Este fragmento dice así: Riberas del Duero arriba / cabalgan dos zamoranos // que, según dicen las gentes, / padre y hijo son entrambas. // Palabras muy soberbiosas / entre si las van hablando, // que con tres se matarían, / y aun harían así con cuatro; // que si cinco les viniesen, / no les negarían el campo, // con tal que no fuesen primos, / ni menos fuesen hermanos, // ni de las tiendas del Cid, / ni de sus paniaguados: // mas de las tiendas del rey / salgan los más esforzados // que a todos bueno farían / lo que dejan asentado.
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0318:3 Riberas de Duero arriba (á-o) (ficha no.: 1429)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Escobar, Romancero del Cid y Timoneda, Rosa española. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 42a, vol. I, pp. 129-133 (Del Cid.--XVIII.). 108 hemist. Música registrada. |
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Riberas del Duero arriba cabalgan dos zamoranos: |
2 |
las divisas llevan verdes, los caballos alazanos, |
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ricas espadas ceñidas, sus cuerpos muy bien armados, |
4 |
adargas ante sus pechos gruesas lanzas en sus manos, |
|
espuelas llevan ginetas y los frenos plateados. |
6 |
Como son tan bien dispuestos parecen muy bien armados, |
|
y por un repecho arriba salen más recios que galgos, |
8 |
y súbenlos a mirar del real del rey don Sancho. |
|
Desque a otra parte fueron dieron vuelta a los caballos, |
10 |
y al cabo de una gran pieza soberbios ansí han fablado: |
|
--¿Tendrédes dos para dos, caballeros castellanos, |
12 |
que puedan armas facer con otros dos zamoranos, |
|
para daros a entender no face el rey como hidalgo |
14 |
en quitar a doña Urraca lo que su padre lo ha dado? |
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Non queremos ser tenidos, ni queremos ser honrados, |
16 |
ni rey de nos faga cuenta, ni conde nos ponga al lado, |
|
si a los primeros encuentros no los hemos derribado; |
18 |
y siquiera salgan tres, y siquiera salgan cuatro, |
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y siquiera salgan cinco, salga siquiera el diablo, |
20 |
con tal que no salga el Cid, ni ese noble rey don Sancho, |
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que lo habemos por señor, y el Cid nos ha por hermanos: |
22 |
de los otros caballeros salgan los más esforzados.-- |
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Oídolo habían dos condes los cuales eran cuñados: |
24 |
--Atended, los caballeros, mientras estamos armados.-- |
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Piden apriesa las armas, suben en buenos caballos, |
26 |
caminan para las tiendas donde yace el rey don Sancho; |
|
piden que les dé licencia que ellos puedan hacer campo |
28 |
contra aquellos caballeros, que con soberbia han hablado. |
|
Allí fablara el buen Cid, que es de los buenos dechado: |
30 |
--Los dos contrarios guerreros non los tengo yo por malos, |
|
porque en muchas lides de armas su valor habían mostrado, |
32 |
que en el cerco de Zamora tuvieron con siete campo: |
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el mozo mató a los dos, el viejo mató a los cuatro; |
34 |
por uno que se les fuera las barbas se van pelando.-- |
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Enojados van los condes de lo que el Cid ha fablado; |
36 |
el rey cuando ir los viera que vuelvan está mandando. |
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Otorgó cuanto pedían, más por fuerza que de grado. |
38 |
Mientras los condes se arman, el padre al hijo está hablando: |
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--Volved, hijo, hacia Zamora, a Zamora y sus andamios; |
40 |
mirad dueñas y doncellas, cómo nos están mirando. |
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Hijo, no miran a mí porque ya soy viejo y cano; |
42 |
mas miran a vos, mi hijo, que sois mozo y esforzado. |
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Si vos facéis como bueno seréis de ellas muy honrado; |
44 |
si lo facéis de cobarde, abatido y ultrajado. |
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Afirmaos en los estribos, terciad la lanza en las manos, |
46 |
esa adarga ante los pechos y apercebid el caballo, |
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que al que primero acomete tienen por más esforzado.-- |
48 |
Apenas esto hubo dicho, ya los condes han llegado; |
|
el uno viene de negro y el otro de colorado; |
50 |
vanse unos para otros, fuertes encuentros se han dado, |
|
mas él que al mozo le cupo derribólo del caballo, |
52 |
y el viejo al otro de encuentro pasóle de claro en claro. |
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El conde, de que esto viera, huyendo sale del campo |
54 |
y los dos van a Zamora con vitoria muy honrados. |
|  |
Variantes de la Rosa española de Timoneda: -7b suben; -8a sálenselos; -10b soberbiamente; -11b Si habla dos para dos; -12a que quisiesen facer armas; -13a por darlos a conocer.; -14b cuanto; -23a tres; -23b esos tres condes; -24b armando; -26b posa; -31a muchos campos.; -31b bon; -32b ficieron; -35b mesando; -36a desque; -36b llamando; -49b y el otro viene de blanco, // y el otro viene de verde, / dicen que es enamorado: //; -51a con el; -53a Y el otro; -54a ya los vuelven.
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1209:1 Junto al muro de Zamora (í-o) (ficha no.: 1430)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550. t. II. f. 54 (Romance de Zamora). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 43, vol. I, pp. 133- 134(Del Cid.---XIX.). 042 hemist. Música registrada. |
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|
Junto al muro de Zamora vide un caballero erguido, |
2 |
armado de todas piezas, sobre un caballo morcillo, |
|
a grandes voces diciendo: --Vélese bien el castillo, |
4 |
que al que hallaré velando ayudarle he con mi grito, |
|
y al que hallaré durmiendo echarle he de arriba vivo; |
6 |
pues por la honra de Zamora yo soy llamado y venido. |
|
Si hubiere algún caballero, salga hacer armas comigo, |
8 |
con tál que no fuese el Cid, ni Bermudez su sobrino.-- |
|
Las palabras que decía, el buen Cid las ha oido. |
10 |
¿Quién es ese caballero que hace el tal desafío? |
|
--Ortuño me llamo, Cid, Ortuño es mi apellido. |
12 |
--Acordársete debría, Ortuño, de la pasada del río, |
|
cuando yo vencí los moros, y Babieca iba comigo. |
14 |
En aquestos tiempos tales no eras tan atrevido.-- |
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Ortuño, de que esto oyera: de esta suerte ha respondido: |
16 |
--Estonces era novel, agora soy más crecido, |
|
y usando, buen Cid, las armas, me he hecho tan atrevido. |
18 |
Mas no desafío yo a tí, ni a Bermudez tu sobrino, |
|
porque os tengo por señores, y me tenéis por amigo; |
20 |
mas si hay otro caballero, que salga hacer armas comigo, |
|
que aquí en el campo lo espero con mis armas y rocino. |
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0330:1 Rey don Sancho, rey don Sancho, no digas que no te aviso (í-o) (ficha no.: 1431)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (Romance he la traición de Vellido Dolfos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 44, vol. I, pp. 134-137(Del Cid.--XX.). 092 hemist. Música registrada. |
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|
--Rey don Sancho, rey don Sancho, no digas que no te aviso, |
2 |
que del cerco de Zamora traidor había salido: |
|
Vellido Dolfos se llama hijo de Dolfos Vellido, |
4 |
a quien él mismo matara y después echó en el río. |
|
Si te engaña, rey don Sancho, no digas que no lo digo.*-- |
6 |
Oídolo ha el traidor, ¡gran enojo ha recibido! |
|
Fuése donde estaba el rey; de aquesta suerte le ha dicho: |
8 |
--Bien conoscedes, señor, el malquerer y homecillo |
|
que el malo de Arias Gonzalo y sus hijos han conmigo: |
10 |
en fin hasta tu real agora me han perseguido: |
|
esto, porque les reptaba que estorbaban tu partido, |
12 |
que otorgase doña Urraca a Zamora en tu servicio. |
|
Agora que han bien mirado como está bien entendido |
14 |
que tú prendas a Zamora por el postigo salido, |
|
trabajan buscar tu daño dañando el crédito mío. |
16 |
Si me quieres por vasallo serviréte sin partido.-- |
|
El buen rey siendo contento, dijole: --Muéstrame, amigo, |
18 |
por donde tome a Zamora, que en ella serás tenido |
|
mucho más que Arias Gonzalo, que la manda con desvío.-- |
|
20Besóle el traidor la mano, en gran poridad le dijo: |
|
--Vámonos tú y yo, señor, solos, por no hacer bullicio, |
22 |
verás lo que me demandas, y ordenarás tu partido |
|
donde se haga una cava, y lo que manda mi aviso. |
24 |
Después con ciento de a pie matar las guardas me obligo, |
|
y se entrarán tus banderas guardándoles el postigo.-- |
26 |
Otro día de mañana cabalgan Sancho y Vellido, |
|
el buen rey en su caballo, y Vellido en su rocino: |
28 |
juntos van a ver la cerca, solos a ver el postigo. |
|
Desque el rey lo ha rodeado saliérase cabe el río, |
30 |
do se hubo de apear por necesidad que ha habido. |
|
Encomendóle un venablo a ese malo de Vellido. |
32 |
dorado era y pequeño, que el rey lo traía consigo. |
|
Arrojóselo el traidor, malamente lo ha herido; |
34 |
pasóle por las espaldas, con la tierra lo ha cosido. |
|
Vuelve riendas al caballo a más correr al postigo. |
36 |
La causa de la corrida le demandaba Rodrigo, |
|
el cual dicen de Vivar: el malo no ha respondido. |
38 |
El Cid apriesa cabalga, sin espuelas lo ha seguido; |
|
nunca le pudo alcanzar, que en la ciudad se ha metido. |
40 |
Que le metan en prisión doña Urraca ha proveido: |
|
guárdale Arias Gonzalo para cuando sea pedido. |
42 |
Tornóse el Cid con coraje, como no prendió a Vellido, |
|
maldiciendo vi caballero que sin espuelas ha ido. |
44 |
No sospecha tal desastre, cuida ser otro el delito, |
|
que si lo que era creyera bien defendiera el postigo |
46 |
hasta vengar bien la muerte del rey don Sancho el querido. |
|  |
Nota: *Es Arias Gonzalo el viejo que aquí habla avisando al rey.
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0330:2 Rey don Sancho, rey don Sancho, no digas que no te aviso (í-o) (ficha no.: 1432)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 158v-159r; Canc. de rom. 1550, f. 148r y Silva de 1550 t. I. f. 80 (Romance del rey don Sancho); Silva de 1550 ed. de Barcelona. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 45, vol. I, pp. 137-138 (Del Cid.). 020 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Rey don Sancho, rey don Sancho, no digas que no te aviso!, |
2 |
que de dentro de Zamora un alevoso ha salido: |
|
llámase Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido, |
4 |
cuatro traiciones ha hecho, y con esta serán cinco. |
|
Si gran traidor fue el padre, mayor traidor es el hijo.-- |
6 |
Gritos dan en el real, a don Sancho han mal herido; |
|
muerto le ha Vellido Dolfos, gran traición ha cometido. |
8 |
Desque le tuviera muerto, metióse por un postigo; |
|
por las calles de Zamora va dando voces y gritos: |
10 |
--Tiempo era, doña Urraca, de complir lo prometido.-- |
|  |
Variantes: -1 Guarte, guarte. Canc. de rom. 1550; -10a es Silva; -10b cumplir. Silva.
Nota de Prim.: -1a Es el noble Arias Gonzalo, defensor de Zamora, él que avisa al rey don Sancho, que se precava de una traición inminente.
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0315:1 De Zamora sale Dolfos (á-o) (ficha no.: 1433)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Escobar, Romancero del Cid (Romance de Vellido Dolfos) y Canc. de rom. ed. de Medina, año de 1570, f. 32 vo. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 46, vol. I, pp. 138-142 (Del Cid.--XXII.). 102 hemist. Música registrada. |
|
|
De Zamora sale el Dolfos corriendo y apresurado, |
2 |
huyendo va de los hijos del buen viejo Arias Gonzalo |
|
y en la tienda del buen rey, en ella se había amparado. |
4 |
--Manténgate Dios, señor. --Villido, seas bien llegado. |
|
--Señor, tu vasallo soy, tu vasallo y de tu bando, |
6 |
y por yo aconsejarle a aquel viejo Arias Gonzalo, |
|
que te entregase a Zamora, pues que te había quedado, |
8 |
hame querido matar, y de él me soy escapado. |
|
A vos me vengo, señor, por ser en vuestro mandado, |
10 |
con deseo de serviros, como cualquier fijo dalgo, |
|
y os entregaré a Zamora, aunque pese a Arias Gonzalo, |
12 |
que por un falso postigo en ella seréis entrado.-- |
|
El buen Arias de leal al rey había avisado, |
14 |
desde encima del adarve estas palabras ha hablado: |
|
--A ti lo digo, el buen rey, y a todos tus castellanos, |
16 |
que allá ha salido Vellido, Vellido un traidor malvado, |
|
que si traición te ficiere a nos non sea imputado.-- |
18 |
Oídolo había Vellido que al rey tien por la mano: |
|
--Non lo creades, señor, lo que contra mí ha fablado, |
20 |
que don Arias lo publica porque el lugar no sea entrado, |
|
porque él sabe bien que sé por donde será tomado.-- |
22 |
Allí fablara el buen rey de Vellido confiado: |
|
--Yo lo creo bien, Vellido el Dolfos, mi buen criado; |
24 |
por tanto, vámonos luego a ver el postigo falso. |
|
--Vámonos luego, señor, id solo, no acompañado.-- |
26 |
Apartados del real, el buen rey se había apartado |
|
con voluntad de facer lo que a nadie es excusado: |
28 |
el venablo que llevaba a Vellido se lo ha dado, |
|
el cual desque así lo vido de espaldas y descuidado |
30 |
levantóse en los estribos, con fuerza se lo ha tirado; |
|
diérale por las espaldas, y a los pechos ha pasado. |
32 |
Allí cayó luego el rey muy mortalmente llagado. |
|
¡Viole caer don Rodrigo, que de Vivar es llamado, |
34 |
y como le vio ferido, cabalgara en su caballo; |
|
con la priesa que tenía espuelas no se ha calzado. |
36 |
Huyendo iba el traidor, tras él iba el castellano, |
|
si apriesa había salido, a mayor se había entrado; |
38 |
Rodrigo ya lo alcanzaba, mas viendo a Dolfos en salvo |
|
mil maldiciones se echaba el nieto de Laín Calvo: |
40 |
--Maldito sea el caballero que como yo ha cabalgado, |
|
que si yo espuelas trujera, no se me fuera el malvado.-- |
42 |
Todos van a ver al rey, que mortal estaba echado. |
|
Todos le dicen lisonjas, nadie verdad ha fablado, |
44 |
sino fue el conde de Cabra, un buen caballero anciano: |
|
--Sois mi rey y mi señor y yo soy vueso vasallo; |
46 |
comple que miréis por vos, que es verdad lo que vos fablo, |
|
que del ánima curedes, del cuerpo non fagáis caso; |
48 |
a Dios vos encomendad, pues fue este día aciago. |
|
--Buena ventura hayáis, conde, que así me heis aconsejado.-- |
50 |
En diciendo estas palabras, el alma a Dios había dado. |
|
De esta suerte murió el rey por haberse confiado. |
|  |
Variantes: -4a El rey. Escobar, Romancero del Cid; -7b pues se te había quitado. Escobar; -9a A ti. Escobar; -9b el tu. Escobar; -10a servirte. Escobar; -11a Yo te. Escobar; -12b serás. Escobar; -13a el. Escobar; -14a El muro. Escobar; -14b hablando. Escobar; -16b que es. Canc. de Medina; -17a vos. Canc. de Med.; -21a sabe que yo. Escobar; -24a nos vamos. Canc. de Medina; -29a allí. Canc. de Med.; -29b como lo vio descuidado. Canc. de Med.; -30a enestóse (diría: enertóse). Canc. de Med.; -31a y diole. Canc. de Med.; -32a Y así. Canc. de Med.; -33a visto lo habla. Canc. de Med.; -33b del real los ha mirado. Canc. de Med.; -34a luego conoció lo que era. Canc. de Med.; -38a Rodrigo que ya llegaba. Canc. de Med.; -38b y el Dolfos que estaba en salvo. Canc. de Med.; -39a maldiciones que. Canc. de Med.; -47a tengáis cargo. Canc. de Med.; -49a haya. Canc. de Med.; -49b me has. Canc. de Med.; -50b ha. Canc. de Med.; -51a Destarte (sic) murió el buen rey. Canc. de Med.
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0331:1 Ya se sale Diego Ordóñez (í-o) (ficha no.: 1434)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 150*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 47, vol. I, pp. 142-143 (Del Cid.---XXIII. El reto de los zamoranos). 032 hemist. Música registrada. |
|
|
Ya cabalga Diego Ordóñez, del real se había salido |
2 |
de dobles piezas armado y un caballo morcillo. |
|
Va a reptar los Zamoranos por la muerte de su primo, |
4 |
que mató Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido. |
|
--Yo os riepto, los Zamoranos, por traidores fementidos; |
6 |
riepto a todos los muertos, y con ellos a los vivos; |
|
riepto hombres y mujeres, los por nascer y nascidos; |
8 |
riepto a todos los grandes, a los grandes y los chicos, |
|
a las carnes y pescados, y las aguas de los ríos.-- |
10 |
Allí habló Arias Gonzalo, bien oiréis lo que hubo dicho: |
|
--¿Qué culpa tienen los viejos? ¿qué culpa tienen los niños? |
12 |
¿qué merecen las mujeres, y los que no son nascidos? |
|
¿por qué rieptas a los muertos, los ganados y los ríos? |
14 |
Bien sabéis vos, Diego Ordóñez, muy bien lo tenéis sabido, |
|
que aquel que riepta concejo debe de lidiar con cinco.-- |
16 |
Ordóñez le respondió: --Traidores heis todos sido.-- |
|  |
Variante: -16a El texto dice: Vellido, que es equivocación manifiesta.
Nota: *Esta romance falta en la edición s. a. del Canc. de rom. y en la Silva, ed. de 1550; en la del año de 1550 del Canc. de rom. y en las posteriores está interpuesto entre él que dice: Después que Vellido Dolfos, y M de: Arias Gonzalo responde. Trata el mismo asunto, de un modo algo diferente, que se halla contenido en el primero ola primera parte del largo romance desde el verso: a aquese don Diego Ordóñez.
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0331:2 Ya se sale Diego Ordóñez (í-o) (ficha no.: 1435)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Siguense ocho romances viejos, el primero De la presa de Tunez, etc. en el Romancero de Durán [Cataluña, pl. 41, 299-300; Dicc. 1068]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 48, vol. I, pp. 143-145 (Del Cid.--XXIV.). 048 hemist. Música registrada. |
|
|
Sálese Diego Ordóñez, del real se ha salido |
2 |
armado de piezas dobles en un caballo morcillo: |
|
la lanza lleva terciada, levantado en los estribos. |
4 |
Va a rieptar los de Zamora por la traición de Vellido: |
|
vido estar a Arias Gonzalo asomado en el castillo; |
6 |
con un denuedo feroz estas palabras le ha dicho: |
|
--Yo riepto a los de Zamora por traidores conoscidos, |
8 |
porque fueron en la muerte del rey don Sancho mi primo, |
|
y acogieron en la villa al que esta traición hizo. |
10 |
Por eso fueron traidores, en consejo, fecho y dicho: |
|
por eso riepto a los viejos, por eso riepto a los niños, |
12 |
y a los que están por nascer, hasta los recien nascidos; |
|
riepto al pan, riepto las carnes; riepto las aguas y el vino, |
14 |
desde las hojas del monte hasta las piedras del río.-- |
|
Respondióle Arias Gonzalo, ¡Oh qué bien que ha respondido! |
16 |
--Si yo soy cual tú lo dices, no debiera ser nascido; |
|
mas hablas como esforzado, é no como entendido, |
18 |
porque sabes que en Castilla hay un fuero establecido, |
|
que él que riepta concejo haya de lidiar con cinco, |
20 |
y si algullo le venciere, el concejo queda quito.-- |
|
Don Diego, que lo oyera, algo fuera arrepentido; |
22 |
mas sin mostrar cobardía, dijo: --Afírmome a lo dicho, |
|
y con esas condiciones yo acepto el desafío, |
24 |
que los mataré en el campo, o dirán lo que yo he dicho.-- |
|  |
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0331:3 Ya se sale Diego Ordóñez (í-o) (ficha no.: 1436)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa espanola. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 47b, vol. I, pp. 145-147 (Del Cid.--XXV.). 068 hemist. Música registrada. |
|
|
Ya se sale Diego Ordóñez, del real se había salido |
2 |
armado de piezas dobles en un caballo morcillo. |
|
Va a reptar los zamoranos con gran enojo encendido |
4 |
por el alevosa muerte del rey don Sancho su primo. |
|
Vido estar a Arias Gonzalo asomado en un castillo; |
6 |
puso piernas al caballo, hacia él corriendo ha ido; |
|
con alta voz temerosa de esta suerte le había dicho: |
8 |
--Yo os riepto, zamoranos, por traidores conocidos: |
|
matastes al rey don Sancho, y en la villa fue acogido |
10 |
el traidor, dile hizo este mal, y traidores habéis sido. |
|
Sobre esto riepto los muertos, sobre esto riepto los vivos, |
12 |
sobre esto riepto los hombres, y también riepto los niños, |
|
sobre esto riepto las yerbas, y las aguas de los ríos.-- |
14 |
Esto oyendo Arias Gonzalo de esta suerte ha respondido: |
|
--Si cuál tú dices soy yo, no debiera ser nacido; |
16 |
mas hablas como enojado, y no como hombre entendido. |
|
¿Qué culpa tienen los muertos de lo que hacen los vivos? |
18 |
Y en lo que hacen los hombres ¿qué culpa tienen los niños, |
|
ni las aguas, ni las yerbas que son cosas sin sentido? |
20 |
Mas bien sabes que en España antigua costumbre ha sido |
|
que hombre que riepto concejo el concejo queda quito. |
22 |
En oír esto don Diego hallóse muy arrepiso; |
|
dijo --La razón que tengo me disculpa de lo dicho, |
24 |
y si mi lengua ha errado no mi intención y sentido. |
|
Mas yo acepto, Gonzalo con los cinco el desafío; |
26 |
o los mataré en el campo, o dirán lo que yo digo. |
|
--En buen hora sea, don Diego.-- Arias Gonzalo le dijo, |
28 |
--A Dios pongo por juez porque es justo su juicio. |
|
Plegue a él que así os ayude como es verdad vuestro dicho |
30 |
porque la muerte del rey permisión de Dios ha sido, |
|
porque quebrantó el mandado que el rey su padre le hizo. |
32 |
Así, creo, morirán los que siguen su partido.-- |
|
Seis regidores llamaron de la villa para oíllo; |
34 |
tres o nueve días de plazo tomaron para cumplillo. |
|  |
Notas: -11a en el texto dice lol muertos; -21a ya se ve que entre éste y el verso que le sigue aquí se han omitido los versos que en el romance anterior dicen: haya de lidiar con cinco, // y si alguno le venciere/.
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0325:1 Después que Vellido Dolfos (á-o) (ficha no.: 1437)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Escobar, Romancero del Cid (De la muerte del rey don Sancho). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 48, vol. I, pp. 147-149 (Del Cid.--XXV1.). 072 hemist. Música registrada. |
|
|
Después que Vellido Dolfos, ese traidor afamado, |
2 |
derribó con cruda muerte al valiente rey don Sancho |
|
juntáronse en una tienda los mayores de su campo |
4 |
y juntase todo el real como estaba alborotado. |
|
Don Diego Ordóñez de Lara grandes voces está dando, |
6 |
y con coraje encendido muy presto se había. armado |
|
Para retar a Zamora, junto al muro se ha llegado, |
8 |
y lanzando fuego vivo de esta suerte ha razonado: |
|
--Fementidos y traidores sois todos los zamoranos, |
10 |
porque dentro de esa villa acogistes al malvado |
|
de Vellido, ese traidor, el que mató al rey don Sancho |
12 |
mi buen señor, y buen rey, de quien soy muy lastimado: |
|
que los que acogen traidores traidores sean llamados; |
14 |
y por tales yo vos reto, y a vuestros antepasados, |
|
y a los que traidores son los pongo en el mismo grado, |
16 |
y a los panes, y a las aguas de que sois alimentados |
|
y esto os faré conocer, ansí como estoy armado |
18 |
y lidiaré con aquellos que no quieren confesallo, |
|
ó con cinco uno a uno, como en España, es usado: |
20 |
que lidie el que a concejo como yo había retado.-- |
|
Arias Gonzalo, ese viejo, ansí le había fablado, |
22 |
después que hubo entendido lo que Ordoño ha razonado. |
|
--Non debiera yo nacer, si es como tú has contado; |
24 |
mas yo aceto el desafío que por ti es demandado, |
|
y te daré a conocer no ser lo que has publicado.-- |
26 |
Y a todos los de Zamora de esta manera ha fablado: |
|
--Varones de grande estima los pequeños y de estado, |
28 |
si hay alguno entre vosotros que en aquesto se haya hallado, |
|
dígalo muy prontamente de decillo no haya empacho; |
30 |
mas quiero irme de esta tierra en Africa desterrado, |
|
que no en campo ser vencido por alevoso y malvado.-- |
32 |
Todos dicen a una voz, sin alguno estar callado: |
|
--Mal fuego nos mate, conde, si en tal muerte hemos estado: |
34 |
no hay en Zamora ninguno que tal hubiese mandado. |
|
El traidor Vellido Dolfos por sí solo lo ha acordado: |
36 |
muy bien podéis ir seguro id con Dios, Arias Gonzalo. |
|  |
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0265:1 Tristes van los zamoranos (á-o) (ficha no.: 1438)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española* (Romance de la tristeza que recibieron los zamoranos por el riepto). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 49, vol. I, pp. 150-152 (Del Cid.---XXVII.). 074 hemist. Música registrada. |
|
|
Tristes van los zamoranos metidos en gran quebranto; |
2 |
reptados son de traidores, de alevosos son llamados |
|
más quieren ser todos muertos, que no traidores nombrados. |
4 |
Día era de San Millan, ese día señalado, |
|
todos duermen en Zamora; mas no duerme Arias Gonzalo. |
6 |
Acerca de las dos horas del lecho se ha levantado: |
|
castigando está sus hijos, a todos cuatro está armando: |
8 |
las palabras que les dice son de mancilla y quebranto: |
|
--Ayúdeos Dios, hijos míos, guárdeos Dios, hijos amados, |
10 |
pues sabéis cuán falsamente habemos sido reptados |
|
tomad esfuerzo, mis hijos, si nunca lo habéis tomado, |
12 |
acordaos que descendéis de la sangre de Laín Calvo, |
|
cuya noble fama y gloria hasta hoy no se ha olvidado, |
14 |
pues que sabéis que don Diego es caballero preciado, |
|
pero mantiene mentira, y Dios de ello no es pagado: |
16 |
el que de verdad se ayuda de Dios siempre es ayudado. |
|
Uno falta para cinco, porque no sois más de cuatro, |
18 |
yo seré el quinto, y primero, que quiero salir al campo. |
|
Morir quiero, y no ver muerte de hijos que tanto amo |
20 |
Mis hijos, Dios os bendiga como os bendice mi mano-- |
|
Sus armas pide el buen viejo, sus hijos le están armando, |
22 |
las grevas le están poniendo, doña Urraca había entrado; |
|
los brazos le echara encima muy fuertemente llorando: |
24 |
¿Dónde vais, mi padre viejo, o para qué estáis armado? |
|
Dejad las armas pesadas, que ya sois viejo cansado, |
26 |
pues que sabéis si vos moris perdido es todo mi estado. |
|
Acordaos que prometistes a mi padre don Fernando |
28 |
de nunca desampararme, ni dejar de vuestra mano. |
|
---Pláceme señora hija, respondió Arias Gonzalo. |
30 |
Cabalgara Pedro D`Arias su hijo, que era el mediano, |
|
que aunque era mozo de días, era en obras esforzado. |
32 |
Dijo: --Cabalgad, mi hijo, dile os esperan el campo: |
|
vais en tal llora y tal punto que nos saquéis de cuidado.-- |
34 |
Sin poner pie en el estribo Arias Pedro ha cabalgado: |
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por aquel postigo viejo galopeando ha llegado |
36 |
donde estaban los jueces que le estaban esperando. |
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Partido les han el sol, dejado les han el campo. |
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Nota: *Este romance es mas bien una versión de aquel largo que dice: Después que Vellido Dolfos variándolo desde el verso: Ya se salen por la puerta, y esta parte va también como romance separado.
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0034:1 Entierro de Fernandarias (á-o) (ficha no.: 1439)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 159 (Romance be Fernán D`Arias fijo de Gonzalo); Canc. de rom. 1550, f. 156; Silva de 1550. t. I, f. 81; Canc. de rom. ed. de Medina 1570 y Timoneda, Rosa española [Romance de la muerte de Fernan de Arias]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 50, vol. I, pp. 152-153 (Del Cid.--XXVIII.). 030 hemist. Música registrada. |
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Por aquel postigo viejo, que nunca fuera cerrado, |
2 |
vi venir pendón bermejo con trescientos de caballo: |
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en medio de los trescientos viene un monumento armado |
4 |
y dentro del monumento viene un cuerpo de un finado, |
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Fernán D` Arias ha por nombre, fijo de Arias Gonzalo. |
6 |
Llorábanle cien doncellas, todas ciento hijasdalgo, |
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todas eran sus parientas en tercero y cuarto grado: |
8 |
las unas le dicen primo, otras le llaman hermano, |
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las otras decían tío, otras lo llaman cuñado. |
10 |
Sobre todas lo lloraba, aquesa Urraca Hernando: |
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¡Y cuán bien que la consuela ese viejo Arias Gonzalo! |
12 |
--Calledes, hija, calledes, |
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que si un hijo me han muerto allí me quedaban cuatro. |
14 |
No murió por las tabernas, ni a las tablas jugando; |
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mas murió sobre Zamora vuestra honra resguardando. |
|  |
Variantes: -4a Después de este verso el Canc. de rom. 1550 ha intercalado los dos siguientes: viene un ataud de palo, // y dentro del ataud /; -4b venía / un cuerpo finado. Canc. de rom. 1550; viene un cuerpo sepultado. Canc. de rom. s. a.; -5a Hernán. Silva; -9a le dicen tío. Silva; otras lo decían tío. Tim. Rosa esp.; -11a Oh c. Tim.; -12 Claro está que después de este verso falta el que continúa la asonancia; con efecto lo llevan el Canc. de rom. ed. de Med. 1570:calladas Urraca Hernando; y Timoneda: no hagades tan gran llanto. El Canc. de rom. 1550 da en vez de este verso los cuatro siguientes: --¿Por qué lloráis, mis doncellas? / ¿por qué hacéis tan grande llanto? // no lloréis así, señoras, / que no es para llorallo //; -13b quedan otros cuatro. Silva; aun me quedan otros cuatro. Tim.; -14b menos. Tim.; -15b bien guardando. Silva; defensando. Tim; El Canc. de rom. 1550 añade los dos versos siguientes: murió como caballero / con sus armas peleando //.
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0034:2 Entierro de Fernandarias (á-o) (ficha no.: 1440)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en Pliego suelto del s. XVI. Siguense ocho romances viejos, el primero De la presa de Túnez, en el Romancero de Durán [Cataluña pl. 41, 300-301; Dicc. 1068]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 50a, vol. I, pp. 154-155 (Del Cid.--XXIX.). 032 hemist. Música registrada. |
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Por aquel postigo viejo que nunca fuera cerrado, |
2 |
vi venir seña bermeja con trecientos de caballo: |
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un pendón traen sangriento, de negro muy bien bordado, |
4 |
y en medio de todos ellos traen un cuerpo finado: |
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Hernan D`Arias ha por nombre, hijo de Arias Gonzalo, |
6 |
que no murió entre las damas ni menos estando holgando, |
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sí en defensa de Zamora como caballero honrado: |
8 |
matólo don Diego Ordoñea cuando Zamora ha rieptado, |
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y a la entrada de Zamora un gran llanto es comenzado. |
10 |
Llóranle todas las damas, y todos los hijos dalgo: |
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unos dicen: ¡Ay, mi primo! otros dicen: ¡Ay, mi hermano! |
12 |
Arias Gonzalo decía: --¡Quién no te hubiera criado, |
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para verte agora muerto, Arias Hernando, en mis brazos!-- |
14 |
Mandan tocar las campanas, ya lo llevan a enterrallo, |
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allá en la iglesia Mayor que llaman de Santiago, |
16 |
en una tumba muy rica como requiere su estado. |
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1263:1 En Toledo estaba Alfonso (á) (á) (ficha no.: 1441)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Escobar, Romancero del Cid y Canc. de rom. ed. de Med. del año de 1570 (Romance del rey don Alfonso*). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 51, vol. I, pp. 155-158 (Del Cid.--XXX.). 090 hemist. Música registrada. |
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|
En Toledo estaba Alfonso, que non cuidaba reinar; |
2 |
desterrárale don Sancho por su reino le quitar: |
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doña Urraca a don Alfonso mensajero fue a envíar; |
4 |
las nuevas que le traían a él gran placer le dan. |
|
--Rey Alfonso, rey Alfonso, que te envían a llamar; |
6 |
castellanos y leoneses por rey alzado te han, |
|
por la muerte de don Sancho, que Vellido fue a matar. |
8 |
Solo entre todos Rodrigo que no te quiere acetar, |
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porque amaba mucho al rey quiere que hayas de jurar |
10 |
que en la su muerte, señor, no tuviste que culpar. |
|
--Bien vengáis, los mensajeros, secretos queráis estar, |
12 |
que si el rey moro lo sabe él aquí nos detendrá.-- |
|
El conde don Peranzures un consejo le fue a dar, |
14 |
que caballos bien herrados al reves habían de herrar. |
|
Descuélganse por el muro, sálense de la ciudad, |
16 |
fueron a dar a Castilla do esperándolos están. |
|
Al rey le besan la mano, el Cid no quiere besar, |
18 |
sus parientes castellanos todos juntado se han. |
|
--Heredero sois, Alfonso, nadie os lo quiere negar; |
20 |
pero si os place, señor, non vos debe de pesar |
|
que nos hagáis juramento cual vos lo quieren tornar, |
22 |
vos y doce de los vuesos, los que vos queráis nombrar, |
|
de que en la muerte del rey non tenedes qué culpar. |
24 |
--Pláceme, los castellanos, todo os lo quiero otorgar.-- |
|
En Santa Gadea de Burgos allí el rey se va a jurar; |
26 |
Rodrigo tomó la jura sin un punto más tardar, |
|
y en un cerrojo bendito le comienza a conjurar: |
28 |
--Don Alonso, y los leoneses, veníos vos a salvar, |
|
que en la muerte de don Sancho non tuvisteis que culpar, |
30 |
ni tampoco de ella os plugo, ni a ella disteis lugar. |
|
Mala muerte hayáis, Alfonso, si non dijerdes verdad; |
32 |
villanos sean en ella non fidalgos de solar, |
|
que non sean castellanos, por más deshonra vos dar, |
34 |
sino de Asturias de Oviedo que non vos tengan piedad. |
|
--Amen, amen--, dijo el rey, --que non fui en tal maldad.-- |
36 |
Tres veces tomó la jura, tantas le va a preguntar. |
|
El rey viéndose afincado, contra el Cid se fue a airar: |
38 |
--Mucho me afincáis, Rodrigo, en lo que no hay que dudar, |
|
cras besarme heis la mano, si agora me hacéis jurar. |
40 |
--Sí, señor--, dijera el Cid, --si el sueldo me habéis de dar, |
|
que en la tierra de otros reyes a fijos dalgos les dan. |
42 |
Cuyo vasallo yo fuere también me lo ha de pagar; |
|
si vos dármelo quisiéredes, a mí placer me vendrá.-- |
44 |
El rey por tales razones contra el Cid se fue a enojar; |
|
siempre desde allí adelante gran tiempo le quiso mal. |
|  |
Variantes del Cancionero de Medina, 1570: -3b Doña Urraca Fernando / mensajeros fue a enviar; -5a por muerte del rey don Sancho; -8a solo finaba; -8b no lo; -9b hayáis; -10b tuvistes; -12a deterná; -13a Peranzules; -13b consejo le fuera; -14b hayan; -16a fuéronse para; -21b querrán; -22a vos y doce hombres buenos; -22b cuales vos queráis juntar; -23a que de; -23b tuvistes; -26a toma; -26b él la quiere razonar; -27a con un cerrojo sagrado; -28b vos venís aquí os salvar; -31a tal muerte mueras; -33b a te dar; -34bque no tienen; -35bnunca; -36a toma; -39a me besaréis; -39by; -41a en las tierras; -41b lo; -43b a mí en placer me verná; -45a de allí.
Nota: *También este romance trata el mismo asunto de aquel largo que dice: Después que Vellido Dolfos, desde el verso: Doña Urraca la infanta.
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0035:1 Jura de Santa Gadea (á-o) (ficha no.: 1442)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 153; Canc. de rom. 1550. f. 156 (Romance del que tomó el Cid al rey don Alonso); Silva de 1550. t. I. f. 74 [Romance del juramento que tomo el Cid al Rey Don Alonso] y Timoneda, Rosa española [Romance del juramento que tomo el Cid al Rey Don Alonso hermano del rey don Sancho]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 52, vol. I, pp. 158-161 (Del Cid.--XXXI.). 068 hemist. Música registrada. |
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En sancta Gadea de Burgos do juran los hijos dalgo, |
2 |
allí le toma la jura el Cid al rey castellano. |
|
Las juras eran tan fuertes, que al buen rey ponen espanto; |
4 |
sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo: |
|
--Villanos te maten, Alonso, villanos, que no hidalgos, |
6 |
de las Asturias de Oviedo, que no sean castellanos; |
|
mátente con aguijadas, no con lanzas ni con dardos; |
8 |
con cuchillos cachicuernos, no con puñales dorados; |
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abarcas traigan calzadas, que no zapatos con lazo; |
10 |
capas traigan aguaderas, no de contray, ni frisado; |
|
con camisones de estopa, no de holanda, ni labrados; |
12 |
caballeros vengan en burras, que no en mulas ni en caballos; |
|
frenos traigan de cordel, que no cueros fogueados. |
14 |
Mátente por las aradas, que no en villas ni en poblado, |
|
sáquente el corazón por el siniestro costado, |
16 |
si no dijeres la verdad de lo que te fuere preguntado: |
|
si fuiste, ni consentiste en la muerte de tu hermano.-- |
18 |
Jurado había el rey, que en tal nunca se ha hallado; |
|
pero allí hablara el rey malamente y enojado: |
20 |
--Muy mal me conjuras, Cid, Cid, muy mal me has conjurado; |
|
mas hoy me tomas la jura, mañana me besarás la mano.-- |
22 |
--Por besar mano de rey no me tengo por honrado; |
|
porque la besó mi padre me tengo por afrentado. |
24 |
--Vete de mis tierras, Cid, mal caballero probado, |
|
y no vengas más a ellas dende este día en un año.-- |
26 |
--Pláceme--, dijo el buen Cid, --pláceme--, dijo, --de grado, |
|
por ser la primera cosa, que mandas en tu reinado. |
28 |
Tú me destierras por uno, yo me destierro por cuatro.-- |
|
Ya se parte el buen Cid, sin al rey besar la mano, |
30 |
con trescientos caballeros, todos eran hijos dalgo; |
|
todos son hombres mancebos, ninguno no había cano. |
32 |
Todos llevan lanza en puño y el hierro aciclado, |
|
y llevan sendas adargas, con borlas de colorado; |
34 |
mas no le faltó al buen Cid adonde asentar su campo. |
|  |
Variantes: -1a Águeda. Canc. de rom. 1550; -2a le toman jura a Alfonso / por la muerte de su hermano.// Tomábasela el buen Cid, / ese buen Cid castellano, //sobre un cerrojo de hierro, / y una ballesta de palo, // y con unos evangelios / y un crucifijo en la mano // Las palabras son tan fuertes / que al buen rey ponen espanto; //. Canc. de rom. 1550; -3b a todos. Tim.; -9b de lazos. Tim.; -12a vayan cabalgando. Tim.; -13b no de. Tim.; -14b no por villas ni poblados. Tim.; -16a dijeres verdad. Silva, Tim.; -16b eres. Silva; te es. Tim.; -17a o. Canc. de rom. 1550; -18a Las juras eran tan fuertes, / que el rey no las ha otorgado. // Allí habló un caballero / que del rey es más privado: // --Haced la jura, buen rey, / no tengáis de eso cuidado, // que nunca fue rey traidor, / ni papa descomulgado. // Jurado había el rey /. Canc. de rom. 1550; Jurado tiene el buen rey. Tim.; -18b que en tal caso no es culpado. Tim.; -19a pero con voz alterada. Tim.; -19b dijo muy mal enojado. Tim.; -21b después besarme has. Tim.; -24a tiendas. Tim.; -25a y no me estés mas en ellas. Tim.; -29a despide. Tim.; -30b esforzados. Tim.; -31b hay viejo ni. Tim.; -32b acecalado. Canc. de rom. s. a.; -34b Los dos últimos versos faltan en la Rosa de Timoneda.
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0325:2 Después que Vellido Dolfos (á-o) (ficha no.: 1443)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 144; Canc. de rom. 1550, f. 148 y Silva de 1550, tom. I, f. 64 (Romance nuevamente hecho de la muerte que dió el traidor de Vellido Dolfos al rey don Sancho estando sobre el cerco de Zamora, y de la batalla que hubo Don Diego Ordóñez con los hijos de Arias Gonzalo, ...*). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 53, vol. I, pp. 161-174 (Del Cid.--XXXII.). 414 hemist. Música registrada. |
|
|
Después que Vellido Dolfos, aquel traidor afamado, |
2 |
derribó con cruda muerte al valiente rey don Sancho, |
|
se allegan en una tienda los mayores de su campo: |
4 |
júntanse todo el real como estaba alborotado |
|
de ver el venablo agudo que a su rey ha traspasado. |
6 |
No se lo quieren sacar hasta que haya confesado; |
|
y ese conde don García que de Cabra era llamado, |
8 |
viendo de tal modo al rey de esta manera le ha hablado: |
|
--¡Oh rey, en quien yo tenía la esperanza de mi estado! |
10 |
véote tan mal herido que remedio no he hallado |
|
sino solo encomendarte a lo que eres obligado. |
12 |
Toma cuenta a tu conciencia, y mira en lo que has errado |
|
contra aquel alto Señor que te puso en tal estado. |
14 |
Al cuerpo no busques cura, porque su tiempo es pasado; |
|
ya son tus días cumplidos, ya tu plazo es allegado; |
16 |
paga lo que te obligaste cuando fuiste bautizado. |
|
La muerte sierva y señora, no te da largo plazo, |
18 |
no consiente apelación sino que pagues de grado: |
|
cumple curar de tu alma, del cuerpo no hayas cuidado. |
20 |
Respondió en aquesto el rey, todo en lágrimas bañado; |
|
temblando tiene la lengua y el gesto tiene mudado: |
22 |
--Bien andante seáis, conde, y en armas aventurado, |
|
en todo habláis muy bien, buen consejo me habéis dado; |
24 |
yo bien sé cuál es la causa que en tal punto soy llegado |
|
por pecados cometidos al inmenso Dios sagrado, |
26 |
y también fue por la jura que a mi padre hube quebrado |
|
en cercar esta ciudad, que a mí hermana hubo dejado. |
28 |
A Dios encomiendo el alma pues que estoy en tal estado |
|
traedme los sacramentos porque estó a muerte llegado.-- |
30 |
Y ansí se le salió el alma, y el cuerpo se le ha enfriado. |
|
En aquesto sus vasallos a Zamora han enviado |
|
32aquese don Diego Ordóñez, un caballero estimado, |
|
a decir a los vecinos como a su rey ha matado |
34 |
el falso Vellido Dolfos, vasallo del rey don Sancho, |
|
por tanto que desafía al traidor de Arias Gonzalo, |
36 |
y a todos los zamoranos, pues en ella se han hallado, |
|
y a los panes, y a las aguas, y a lo que no está criado, |
38 |
y aun a todos los nacidos que en Zamora son hallados, |
|
y a los grandes y pequeños aunque no sean engendrados. |
40 |
Arias Gonzalo responde diciendo que ha mal hablado: |
|
mandan asinar varones que juzguen en este caso. |
42 |
Doce salen de Zamora, y otros doce van del campo. |
|
Arias Gonzalo se armaba, para combatir el pacto: |
44 |
consigo van cuatro hijos que en el mundo Dios le ha dado. |
|
A todos los de Zamora de esta, manera ha hablado: |
46 |
--Varones de gran estima, los pequeños y de estado, |
|
si hay alguno entre vosotros, que en esto se haya hallado, |
48 |
dígalo muy prestamente; de decillo no haya empacho, |
|
mas quiero irme de esta tierra, en Africa desterrado, |
50 |
que no en campo ser vencido por alevoso y malvado.-- |
|
Todos dicen prestamente Sin ninguno estar callado: |
52 |
--Mal fuego nos queme, conde, si en tal muerte hemos estado: |
|
no hay en Zamora ninguno que tal hubiese mandado. |
54 |
El traidor Vellido Dolfos por sí solo lo ha acordado: |
|
bien podéis vos ir seguro; id con Dios, Arias Gonzalo.-- |
56 |
Ya se sale por la puerta, por la que salían al campo, |
|
consigo lleva sus hijos todos juntos a su lado. |
58 |
Él quiere ser el primero porque en tal muerte no ha estado; |
|
mas doña Urraca la infanta la batalla le ha quitado, |
60 |
llorando de los sus ojos y el cabello destrenzado: |
|
--¡Ay!, ruégoos por Dios, el conde, buen conde Arias Gonzalo, |
62 |
que dejéis esta batalla porque sois viejo y cansado: |
|
dejaisme desamparada y todo mi haber cercado; |
64 |
ya sabéis lo que mi padre a vos dejó encomendado |
|
que no me desamparéis, endemas, en tal estado.-- |
66 |
En oyendo aquesto el conde mostróse muy enojado: |
|
--Dejédesme ir, señora, que yo estoy desafiado, |
68 |
tengo de hacer batalla, porque fui traidor llamado.-- |
|
Júntanse diez caballeros, todos juntos le han rogado |
70 |
que les deje la batalla, que la tomarán de grado. |
|
Desque el conde vido aquesto recibió pesar doblado; |
72 |
llamara sus cuatro hijos, y al uno de ellos ha dado |
|
las sus armas y su escudo, el su estoque y su caballo; |
74 |
échale su bendición porque era dél muy amado. |
|
Pedrarias había nombre, Pedrarias el castellano. |
76 |
Por la puerta de Zamora se sale fuera y armado; |
|
topárase con don Diego su enemigo y su contrario: |
78 |
--Sálveos Dios, don Diego Ordóñez, y él os haga prosperado, |
|
en las armas muy dichoso, de traiciones libertado: |
80 |
ya sabéis que soy venido para lo que está aplazado, |
|
a libertar a Zamora de lo que le han levantado.-- |
82 |
Don Diego le respondiera con soberbia que ha tomado: |
|
--Todos juntos sois traidores, y por tal seréis quedados.-- |
84 |
Vuelven los dos las espaldas por tomar lugar del campo, |
|
hiriéronse juntamente en los pechos muy de grado; |
86 |
saltan astas de las lanzas con el golpe que se han dado; |
|
no se hacen mal alguno porque van muy bien armados. |
88 |
Don Diego dió en la cabeza a Pedrarias desdichado, |
|
cortárale todo el yelmo con un pedazo del casco; |
90 |
desque se vido herido Pedrarias y lastimado, |
|
abrazárase a las clines, y al pescuezo del caballo: |
92 |
sacó esfuerzo de flaqueza aunque estaba mal llagado, |
|
quiso herir a don Diego, mas acertó en el caballo, |
94 |
que la sangre que corría la vista le había quitado: |
|
cayó muerto prestamente Pedrarias el castellano. |
96 |
Don Diego que vido aquesto toma la vara en la mano, |
|
dijo a voces a Zamora: --¿Dónde estás, Arias Gonzalo? |
98 |
envía el hijo segundo, que el primero ya es finado; |
|
ya se acabaron sus días su juventud fin ha dado.-- |
100 |
Envió el hijo segundo, que Diego Arias es llamado. |
|
Tornara a salir don Diego con armas y otro caballo, |
102 |
y diérale fin a aqueste como al primero le ha dado. |
|
El conde viendo a sus hijos, que los dos le han ya faltado, |
104 |
quiso enviar al tercero aunque con temor doblado. |
|
Llorando de los sus ojos dijo: --Ve, mi hijo amado, |
106 |
haz como buen caballero y lo que eres obligado: |
|
pues sustentas la verdad, de Dios serás ayudado; |
108 |
venga las muertes sin culpa, que han pasado tus hermanos.-- |
|
Hernan D`Arias, el tercero, al palenque había llegado; |
110 |
mucho mal quiere a don Diego, mucho mal y mucho daño. |
|
Alzó la mano con saña un gran golpe le había dado; |
112 |
mal herido le ha en el hombro, en el hombro y en el brazo. |
|
Don Diego con el su estoque le hiriera muy de grado, |
114 |
hiriéralo en la cabeza, en el casco le ha tocado. |
|
Recudió el hijo tercero con un gran golpe al caballo, |
116 |
que hizo ir a don Diego huyendo por todo el campo. |
|
Ansí quedó esta batalla sin quedar averiguado |
118 |
cuáles son los vencedores, los de Zamora o del campo. |
|
Quisiera volver don Diego A la batalla de grado |
120 |
mas no quisieron los fieles, ni liciencia no le han dado. |
|
Doña Urraca, la infanta, mensajeros ha llamado |
122 |
que vayan con las sus cartas a don Alonso su hermano, |
|
el cual estaba en Toledo del rey moro acompañado. |
124 |
Toman postas y caballos los más lijeros y flacos, |
|
caminan días y noches con camino apresurado: |
126 |
llegaron presto a Toledo; en un lugar muy poblado, |
|
Olías había por nombre, Olías el saqueado, |
128 |
toparon a Peranzures, un caballero afamado, |
|
que en libertar a su rey mucho tiempo ha trabajado. |
130 |
Llamara a los mensajeros en un lugar apartado, |
|
cortárales las cabezas, las cartas les ha tomado, |
132 |
fuérase para Toledo, sin a nadie haber topado; |
|
fuése para don Alonso que dél era muy amado, |
134 |
contóle toda la muerte que fue dada al rey don Sancho, |
|
y cómo por él venían para dalle el reinado: |
136 |
que lo tuviese secreto, porque al rey parte no ha dado. |
|
Respondió que sí haría que no tuviese cuidado. |
138 |
Fuérase el rey don Alonso, desque de este se ha apartado, |
|
a ese rey Alimaimón, que a Toledo había tomado. |
140 |
Díjole secretamente todo lo que había pasado, |
|
porque siempre don Alonso fue discreto y avisado, |
142 |
y pensó que si estas nuevas de otro el rey fuese informado, |
|
que no le vendría bien, sino mucho mal y daño. |
144 |
Pero respondióle el rey, con gran placer que ha tomado: |
|
--Yo te doy mi fe y palabra que tu Dios te ha consejado, |
146 |
porque tengo en los caminos mucha gente de caballo, |
|
que te guarden las salidas, y las entradas y pasos: |
148 |
si salieras sin liciencia, tu fueras despedazado; |
|
mas pues eres tan fiel, galardón te será dado. |
150 |
Sentáronse en una mesa y el ajedrez han tomado: |
|
juega tanto don Alonso, que el rey estaba enojado: |
152 |
tres veces le dijo: --Vete, vete, y salte del palacio.-- |
|
Don Alonso muy contento, fuése a su casa de grado |
154 |
fuése con él Peranzurez que de esto mucho ha holgado. |
|
Toma sogas y maromas para echar del muro abajo, |
156 |
fuera tienen los caballos, todos están en el campo; |
|
sálense a la medianoche, que está todo asosegado, |
158 |
cubierto con las estrellas y con la luna alumbrado. |
|
Bajan por Sant Agustín, un monesterio cercado, |
160 |
cerca está de ls ribera de aquese río de Tajo; |
|
sálense hácia la vega y en el camino han entrado, |
162 |
no paran noche ni día porque no vayan alcanzallos: |
|
llegan muy presto a Zamora que es pueblo muy bien cercado; |
164 |
recíbenle sus vasallos aunque no le habían jurado. |
|
Hablando está con su hermana de la muerte de su hermano |
166 |
allí salió un caballero que Ruy Díaz es llamado |
|
Este nunca había querido a su rey besar la mano, |
168 |
hasta que por juramento pruebe ser libre y salvado |
|
de la muerte que fue dada a su hermano el rey don Sancho; |
170 |
porque nadie de los suyos nunca en esto ha sido osado |
|
de tomar tal juramento sitio el Cid, que es muy honrado. |
172 |
En esto respondió el rey, bien oiréis lo que ha hablado: |
|
--¿Qué es la causa, mis vasallos, qué es la causa y el pecado |
174 |
que solo Ruy Díaz queda que no me besa la mano? |
|
Yo siempre le hice honra, como mi padre ha mandado, |
176 |
Allí respondiera el Cid con semblante muy airado: |
|
--Don Alonso, don Alonso, por fuerza tenéis vasallos, |
178 |
que todos tienen sospecha que vos solo sois culpado |
|
de la muerte que fue dada a vuestro hermano en el campo, |
180 |
y cualquier que me quisiere por contino y por vasallo, |
|
pagaráme muy buen sueldo, y si no, soy libertado, |
182 |
que ser siervo de traidores no me cumple ni es mi grado: |
|
vos haréis el juramento que todos han demandado. |
184 |
Mucho se holgó el rey de lo que el Cid ha hablado: |
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--Dios os ponga en honra, el Cid, en gran honra y tal estado. |
186 |
Ruego a la Virgen María y al su hijo muy amado, |
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que muriese yo tal muerte como murió el rey don Sancho, |
188 |
si yo fui en dicho, ni en hecho, de la muerte de mi hermano, |
|
aun como sabéis todos me tenía el reino forzado: |
190 |
por tanto os ruego, señores, como amigos y vasallos, |
|
que deis orden y manera como de esto sea librado.-- |
192 |
Allí respondieran todos sus vasallos y criados: |
|
--Este juramento, el rey, en Burgos será jurado, |
194 |
en Santa Gadea, la iglesia, do juran los hijos dalgo, |
|
vos y doce caballeros de los vuestros toledanos.-- |
196 |
Él fue de esto muy contento, luego se parte de grado. |
|
En santa Gadea de Burgos estaba el rey asentado, |
198 |
cuando se llegó el Cid con un libro en la su mano, |
|
en que están los evangelios y un crucifijo pintado. |
200 |
Comienza de esta manera, de esta manera ha hablado: |
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--Todos venís con el rey porque jure y sea librado: |
202 |
si cualquiera de vosotros en aquesto habéis estado, |
|
y si vos, rey don Alonso, de cruel muerte seáis matado. |
204 |
--Amen, amen, dijo el rey, que de tal no soy culpado.-- |
|
Entónce los sus vasallos las llaves le han entregado: |
206 |
alzáronle por su rey, todos le besan las manos, |
|
a todos hace mercedes, de todos es muy amado. |
|  |
Variantes: -4a júntase. Tim.; -21b y el gesto muy demudado. Tim.; -23a hablastes. Tim.; -24b a tal. Tim.; -29b porque a muerte soy llegado. Tim.; -30b Con este verso acaba el romance en la Rosa de Timoneda, y en la 2ª ed. de la Silva; -32a La 2ª edición de la Silva (Barcelona, 1557) comienza el largo romance por este verso, algo alterado, así: Ya se parte Diego Hordoñez, habiendo puesto la parte anterior como romance separado. Por eso ha mudado el verso de nuestro texto que dice: a decir a los vecinos, en: va decir los zamoranos.; -41a asignar. Silva; -51b callando. Silva; -56b salen. Silva -75a por nombre. Silva; -84a espadas Canc. de rom. s. a.; -142a Así todos los textos pero debió decirse: pensó que si de estas nuevas.; -155a Toman. Silva; -166b era Silva; -170b de esto Silva; -188b en. Silva; -189a aunque. Silva; -189b tiene. Canc. de rom. s. a. y 1550; -194a Águeda. Canc. de rom. 1550; -196b del. Canc. de rom. s. a. y 1550; -197a Águeda. Canc. de rom. 1550.
Nota: * sigue el epígrafe:...., «y cómo el rey don Alonso sucedió en el reino.». En la Silva de 1550 faltan ya en el epígrafe las palabras: nuevamente hecho, lo que es tanto más significativo, cuanto que este largo romance fue en efecto por la mitad del siglo XVI nuevamente hecho por un juglar, ensartando y amalgamando en uno algunos de los romances populares primitivos del harto decantado cerco de Zamora (véase nuestra introducción, nota 6), de los cuales corren por separados de nuevo en las colecciones posteriores los que dicen: Después que Vellido Dolfos; --Arias González responde; --Ya se sale, por la puerta. --Doña Urraca la infanta. Este largo romance compuesto exactamente así como en el Canc. de rom. s. a. y la Silva de 1550, se halla también en un pliego suelto impreso en el año de 1550 (véase nuestro tratado: Ueber die Prager Sammlung, pag. 7 y 41, adonde dice también el título: nuevamente hecho, con un: Villancico del mismo autor, y en el Canc. de rom. ed. de Medina del año de 1570. Menos escrupulosas que la Silva las ediciones con fecha (inclusive la de 1550) del Canc. de rom. repiten en el epígrafe aquel: nuevamente hecho, mientras debieron decir mas bien: deshecho de nuevo, pues imprimen por separado el primer romance o la primera parte del largo, e interponen entre ella y la que empieza por el verso de: Arias Gonzalo responde, un romance con asonancia diferente, el que dice: Ya cabalga Diego Ordóñez, y que por eso y por repetirse en él con alguna variación el asunto ya tratado en la primera parte del largo, nosotros hemos dado por separado y antepuesto al largo, de que fue en efecto o base, o versión diferente, como los que dicen: Tristes van los zamoranos; --Por aquel postigo viejo; --En Toledo estaba Alfonso; --En santa Gadea de Burgos, de cuyos asuntos el largo romance es un resumen o una narración continua, al cual, respecto a los romances populares primitivos y conservados todavía en parte en los separados, se podría llamar un pequeño cantar de gesta juglaresco.
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0032:1 Las almenas de Toro (é-a) (ficha no.: 1444)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (Romance de la reprehensión que hizo el Cid al rey don Alons). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 54, vol. I, pp. 174-175 (Del Cid.--XXXIII.). 034 hemist. Música registrada. |
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En las almenas de Toro, allí estaba una doncella, |
2 |
vestida de paños negros, reluciente como estrella: |
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pasara el rey don Alonso, namorado se había de ella, |
4 |
dice: --Si es hija de rey que se casaría con ella, |
|
y si es hija de duque serviría por manceba.-- |
6 |
Allí hablara el buen Cid, estas palabras dijera: |
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--Vuestra hermana es, señor, vuestra hermana es aquella. |
8 |
--Si mi hermana es, dijo el rey, ¡fuego malo encienda en ella! |
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llámenme mis ballesteros; tírenle sendas saetas, |
10 |
y a aquel que la errare que le corten la cabeza.-- |
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Allí hablara el buen Cid, de esta suerte respondiera: |
12 |
--Mas aquel que la tirare pase por la misma pena. |
|
--los de mis tiendas, Cid, no quiero que estéis el ellas. |
14 |
--Pláceme, respondió el CId, que son viejas, y no nuevas: |
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irme he yo para las mías, que son de brocado y seda, |
16 |
que no las gané holgando ni bebiendo en la taberna; |
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ganélas en las batallas con mi lanza y mi bandera. |
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0045:7 El moro que reta a Valencia (á-a) (ficha no.: 1445)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 179r-180v; Canc. de rom. 1550. f. 188; Silva de 1550, t. I. f. 102 (Romance del rey moro que perdió a Valencia); Timoneda, Rosa española[Romance de como el Cid ganó a Valencia] y Floresta de varios rom.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 55, vol. I, pp. 175-178 (Del Cid.--XXXIV.). 082 hemist. Música registrada. |
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Helo, helo, por dó viene el moro por la calzada, |
2 |
caballero a la gineta encima una yegua baya, |
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borzeguíes marroquíes y espuela de oro calzada, |
4 |
una adarga ante los pechos y en su mano una zagaya. |
|
Mirando estaba a Valencia, Valencia la bien cercada. |
6 |
--¡Oh Valencia, oh Valencia, de mal fuego seas quemada! |
|
Primero fuiste de moros que de cristianos ganada; |
8 |
si la lanza no me miente a moros serás tornada. |
|
Aquel perro de aquel Cid prenderélo por la barba, |
10 |
su mujer doña Jimena será de mí captivada, |
|
su hija Urraca Hernando será mi enamorada: |
12 |
después de yo harto d` ella la entregaré a mi compaña.-- |
|
El buen Cid no está tan lejos que todo bien lo escuchaba. |
14 |
--Venid vos acá, mi hija, mi hija doña Urraca, |
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dejad las ropas continas y vestid ropas de pascua. |
16 |
Aquel moro hi de perro detenémelo en palabras |
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mientra yo ensillo a Babieca, y me ciño la mi espada.-- |
18 |
La doncella muy hermosa se paró a una ventana; |
|
el moro desque la vido de esta suerte le hablara: |
20 |
--Alá te guarde, señora, mi señora, doña Urraca |
|
--Así haga a vos, señor, buena sea vuestra llegada. |
22 |
Siete años ha, rey, siete, que soy vuestra enamorada. |
|
--Otros tantos ha, señora, que os tengo dentro en mi alma.-- |
24 |
Ellos estando en aquesto, el buen Cid que asomaba. |
|
--Adiós, adiós, mi señora, la mi linda enamorada, |
26 |
que del caballo Babieca yo bien oigo la patada.-- |
|
Do la yegua pone el pie, Babieca pone la pata. |
28 |
Allí hablara el caballo, bien oiréis lo que hablaba: |
|
--¡Rebentar debía la madre que a su hijo no esperaba!-- |
30 |
Siete vueltas la rodea alderredor de una jara |
|
la yegua que era ligera muy adelante pasaba |
32 |
fasta llegar cabe un río adonde una barca estaba. |
|
El moro desque la vido con ella bien se holgaba; |
34 |
grandes gritos da al barquero que le allegase la barca. |
|
El barquero es diligente, túvosela aparejada; |
36 |
embarcó muy presto en ella, que no se detuvo nada. |
|
Estando el moro embarcado el buen Cid que llegó al agua |
38 |
y por ver al moro en salvo de tristeza rebentaba; |
|
mas con la furia que tiene una lanza le arrojaba |
40 |
y dijo: --Recoged, mi yerno, arrecogedme esa lanza, |
|
que quizá tiempo verná que os será bien demandada.-- |
|  |
Variantes: -2b vaya Silva; -3a1 marroquínes. Silva, Tim.; -4b azagaya. Silva, Tim., Flor;.-7a fueste Silava; -9b prenderlo he. Flor; -10b captivara Silva; -11a Hernández. Flor; -11b la mi linda. Tim.; -12b entregarla he. Silva, Tim., Flor; -14b la mi. Tim. Flor; -15a continuas. Tim. Flor; -16a y a aquel. Tim.; aquel moro que aquí viene Flor; -16b detenémele Silva, Flor; en palabra. Tim.; -24b allegaba. Tim.; -28a Allí hablara el caballero. Flor; al caballo. Las ed. poster. del Canc. de rom.; -28b hablara. Silva, Flor; -30b siete veces la rodea alrededor de una gata; -31a como es ligera. Tim.; mas la yegua era ligera. Flor; -32a el río. Silva, Tim., Flor; -33b con ella mucho se holgara. Tim.; -35b tiénesela. Silva. Flor; -37b llega. Tim.; -38b y viendo al moro en salvo / de corage rebentaba. Flor; -39a fuerza. Tim.; -40b diciendo: --Recoged, yerno, / --recogedme aquesa lanza//. Silva, Tim., Flor.
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0910:1 Búcar huye del Cid (á-a) (ficha no.: 1446)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Escobar, Romancero del Cid (Huye el moro Búcar del Cid). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 56, vol. I, pp. 178-179 (Del Cid.--XXXV.). 030 hemist. Música registrada. |
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Encontrádose ha el buen Cid en medio de la batalla |
2 |
con aquese moro Búcar, que tanto le amenazaba. |
|
Cuando el moro vido al Cid vuelto le ha las espaldas; |
4 |
hácia la mar iba huyendo, parece llevaba alas: |
|
caballo trae corredor, muy recio le espoleaba; |
6 |
alongado se ha del Cid, que Babieca no lo alcanza |
|
por estar laso y cansado de la batalla pasada. |
8 |
El Cid con gran voluntad de vengar en él su saña, |
|
para escarmiento del moro y de toda su compaña, |
10 |
hiérele de las espuelas, mas poco le aprovechaba. |
|
Cerca llegaba del moro y la espada le arrojaba, |
12 |
en las espaldas le hirió, mucha sangre derramaba. |
|
El moro se entró huyendo en la barca que le aguarda. |
14 |
Apeárase el buen Cid para tomar la su espada, |
|
también tomó la del moro era buena y muy preciada. |
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0335:1 De concierto están los condes (á-o) (ficha no.: 1447)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 159; Canc. de rom. 1550. f. 161; Silva de 1550. t. I. f. 81 (Romance de los condes he Carrión) y Timoneda, Rosa española [Romance de como los Condes yernos del Cid açotaron sus mugeres]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 57, vol. I, pp. 179-182 (Del Cid.--XXXVI.). 070 hemist. Música registrada. |
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|
De concierto están los condes hermanos Diego y Fernando; |
2 |
afrentar quieren al Cid, muy gran traición han armado. |
|
Quieren volverse a sus tierras; sus mujeres han demandado, |
4 |
y luego su suegro el Cid, se las hubo entregado. |
|
--Mirad yernos, que tratedes como a dueñas hijas dalgo |
6 |
mis hijas, pues que a vosotros por mujeres las he dado.-- |
|
Ellos ambos le prometen de obedecer su mandado. |
8 |
Ya cabalgaban los condes, y el buen Cid ya está a caballo |
|
con todos sus caballeros, que le van acompañando; |
10 |
por las huertas y jardines van riendo y festejando; |
|
por espacio de una legua, el Cid los ha acompañado. |
12 |
Cuando de ellas se despide, las lágrimas le van saltando; |
|
como hombre que ya sospecha la gran traición que han armado, |
14 |
manda, que vaya tras ellos Alvarañez su criado. |
|
Vuélvese el Cid y su gente, y los condes van de largo. |
16 |
Andando con muy gran priesa, en un monte habían entrado |
|
muy espeso y muy escuro, de altos arboles poblado. |
18 |
Mandaron ir toda su gente adelante muy gran rato; |
|
quédanse con sus mujeres tan solos Diego y Fernando. |
20 |
Apéanse de los caballos, y las riendas han quitado; |
|
sus mujeres que lo ven, muy gran llanto han levantado. |
22 |
Apéanlas de las mulas cada cual para su lado; |
|
como las parió su madre ambas las han desnudado, |
24 |
y luego a sendas encinas las han fuertemente atado. |
|
Cada uno azota la suya, con riendas de su caballo; |
26 |
la sangre que de ellas corre, el campo tiene bañado; |
|
mas no contentos con esto, allí se las han dejado. |
28 |
Su primo que las fallara, como hombre muy enojado |
|
a buscar los condes iba, como no los ha hallado, |
30 |
volvióse para ellas, muy pensativo y turbado: |
|
en casa de un labrador allí se las ha dejado. |
32 |
Vase para el Cid su tío, todo se lo ha contado. |
|
Con muy gran caballería, por ellas ha enviado. |
34 |
De aquesta tan grande afrenta el Cid al rey se ha quejado; |
|
el rey como aquesto vido, tres Cortes había armado. |
|  |
Variantes: -3b con sus mujeres al lado; Tim.; -4b entregóselas de grado. Tim.; -8a los dos. Tim.; -1a de ellos. Silva, Tim.; -12b le han saltado. Tim.; -13b la traición que habían armado. Tim.; -16a con mucha. Tim.; -16b en un gran monte han entrado. Tim. -18a Mandan ir toda la gente. Silva; su gente mandaron ir. Tim.; -22b cada cual la suya al lado. Tim.; -23b ambos. Silva.; -25a azótanlas bravamente. Tim.; -28b como bueno y esforzado. Tim.; -29b y no habiéndolos. Tim.; -30a volviérase para ellas. Silva; hácia ellas presto vino. Tim.; -32b todo el hecho le. Tim.; -33b hubo. Tim.
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0340:1 Por Guadalquivir arriba (ó-e) (ó-e) (ficha no.: 1448)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI en el Romancero General del señor Durán. Siguenense ocho rom. viejos, el primero De la presa de Tunez, etc. (De cómo el Cid acudió a las Cortes) [Cataluña pl. 41, 299; Dicc. 1068]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 58, vol. I, pp. 182-183 (Del Cid.--XXXVII.). 026 hemist. Música registrada. |
|
|
Por Guadalquivir arriba cabalgan caminadores, |
2 |
que, según dicen las gentes, ellos eran buenos hombres: |
|
ricas aljubas vestidas, y encima sus albornoces; |
4 |
capas traen aguaderas, a guisa de labradores. |
|
Daban cebada de día y caminaban de noche, |
6 |
no por miedo de los moros mas por las grandes calores. |
|
Por sus jornadas contadas llegados son a las Cortes: |
8 |
sálelos a recibir el rey con sus altos hombres. |
|
--Viejo que venís, el Cid, viejo venís y florido. |
10 |
--No de holgar con las mujeres; mas de andar en tu servicio: |
|
de pelear con el rey Búcar, rey que es de gran señorío; |
12 |
de ganalle las sus tierras sus villas y sus castillos; |
|
también le gané yo al rey el su escaño tornido.-- |
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0364:1 Tres cortes armara el rey (ó) (ficha no.: 1449)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 160 y Silva de 1550 t. I. f. 82 (Romance que dice: Tres cortes armara el rey). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 59, vol. I, pp. 183-184 (Del Cid.--XXXVIII.). 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Tres cortes armara el rey todas tres a una sazón; |
2 |
las unas armara en Burgos, las otras en León, |
|
las otras armó en Toledo donde los hidalgos son, |
4 |
para cumplir de justicia al chico con el mayor. |
|
Treinta días da de plazo, treinta días, que más no, |
6 |
y el que a la postre viniese que lo diesen por traidor. |
|
Veinte nueve son pasados, los condes llegados son; |
8 |
treinta días son pasados, y el buen Cid no viene, non. |
|
Allí hablaran los condes: --Señor, daldo por traidor.-- |
10 |
Respondiérales el rey: --Eso non faría, non, |
|
qu` el buen Cid es caballero de batallas vencedor, |
12 |
pues que en todas las mis Cortes no lo había otro mejor.-- |
|
Ellos en aquesto estando el buen Cid que asomó |
14 |
con trescientos caballeros, todos hijos dalgo son, |
|
todos vestidos de un paño, de un paño y de una color, |
16 |
si no fuera el buen Cid que traía un albornoz. |
|
--Manténgavos Dios, el rey, y a vosotros sálveos Dios, |
18 |
que no hablo yo a los condes, que mis enemigos son.-- |
|  |
Variantes: -6a a ellos no Silva; -7a a los veinte y nueve días Silva -7b venidos Silva; -8a llegados Silva; -9a hablaron Silva; -16b La edición de 1550 del Canc. de rom. intercala entre este y el verso que le sigue cuatro otros que dicen: el albornoz era blanco, / parecía un emperador, // capacete en la cabeza / que relumbra como el sol.// -18b Parece ser continuación inmediata del discurso del Cid y suplemento de este romance el del Tomo II de la Silva que dice: Yo me estando en Valencia. La edición de 1550 y las posteriores del Canc. de rom. llevan empero adjuntos al último verso de este romance los siguientes, que tienen también su puntita de antiguos y populares, aunque dejan incompleta la narración: Allí dijeron los condes, / hablaron esta razon: // --Nos somos hijos de reyes, / sobrinos do emperador; // ¿merecimos ser casados / con hijas de un labrador? // Allí hablara el buen Cid, / bien oiréis lo que habló: // --Convidáraos yo a comer / buen rey, tomásteslo vos, // y al alzar de los manteles / dijístesme esta razon, // que casase yo a mis hijas / con los condes de Carrión. // Diéraos yo en respuestç: / preguntarlo he yo a su madre, // a la madre que las parió, // preguntarlo he yo a su ayo, / al ayo que las crió. // Dijérame a mí el ayo: / Buen Cid, no lo hagáis, no, // que los condes son muy pobres, / y tienen grand presunción. // Por no deshacer vuestra palabra, / buen rey, hiciéralo yo. // Treinta días duraron las bodas, / que no quisieron mas, no: // cien cabezas matara / de mi ganado mayor: // de gallinas y capones, / buen rey, no os los cuento, no. //.
Nota: *Después de éste, falta el verso con el asonante; lo tiene suplido Durán de esto modo: con respeto y con amor.
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2123:1 Yo me estando en Valencia (ó) (ficha no.: 1450)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550. t. II, f. 51 (Romance de los condes be Carrión). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 60, vol. I, pp. 185-187 (Del Cid.--XXXIX.). 086 hemist. Música registrada. |
|
|
Yo me estando en Valencia*, en Valencia la mayor, |
2 |
buen rey, vi yo vuestra seña, y vuestro honrado pendón. |
|
Saliera yo a recebirle, como vasallo a señor. |
4 |
Enviástesme una carta con un vuestro embajador: |
|
que diese yo las mis hijas a los condes de Carrión. |
6 |
No quería Jimena Gómez, la madre que las parió. |
|
Por cumplir vuestro mandado otorgáraselas yo. |
8 |
Treinta días durán las bodas, treinta días, que más non; |
|
y un día estando comiendo soltárase un leon. |
10 |
Los condes eran cobardes, luego piensan la traición: |
|
pidiéranme las mis hijas para volver a Carrión. |
12 |
Como eran sus mujeres entregáraselas yo. |
|
¡Ay, en medio del camino cuán mal paradas que son! |
14 |
Hallólas un caballero (¡déle Dios el gualardón!) |
|
a la una dió su manto, y a la otra su ropón. |
16 |
Hallólas tan mal paradas que de ellas hubo compasión. |
|
--Si el escudero quisiera, los condes cornudos son.-- |
18 |
Allí respondieran los condes una muy mala, razón: |
|
--Mentides, el Cid, mentides, que non éramos traidores.-- |
20 |
Levantóse Pero Bermudez el que las damas crió, |
|
y al conde que esto hablara diole un grande bofetón. |
22 |
Allí hablara el rey, y dijera esta razón: |
|
--Afuera, Pero Bermudez no me revolváis quistión. |
24 |
--Otórganos campo, rey, otórganoslo, señor, |
|
que con muy gran dolor vive la madre que las parió.-- |
26 |
Ya les otorgaba el campo, ya les partian el sol. |
|
Por el Cid va Nuño Gustos, hombre de muy gran valor, |
28 |
con él va Pero Bermudez para ser su guardador. |
|
Los condes como lo vieron no consienten campo, non. |
30 |
Allí hablara el buen rey, bien oiréis lo que habló: |
|
--Si no otorgáis el campo, yo haré justicia hoy.-- |
32 |
Allí hablara un criado de los condes de Carrión: |
|
--Ellos otorgan el campo mañana en saliendo el sol.-- |
34 |
Allí hablara el buen Cid, bien oiréis lo que habló: |
|
--Si quieren uno a uno, o si quieren dos a dos: |
36 |
allá va Nuño Gustos, [y] el ayo que las crió.-- |
|
Dijo el rey: --Pláceme, Cid, y así lo otorgo yo.-- |
38 |
Otro día de mañana muy bien les parten el sol. |
|
Los condes vienen de negro, y los del Cid de color. |
40 |
Ya los meten en el campo, de vellos es gran dolor; |
|
luego abajaban las lanzas, ¡cuán bien combatidos son! |
42 |
A los primeros encuentros los condes vencidos son, |
|
y Gustos y Pero Bermudez quedaron por vencedores. |
|  |
Nota: *Parece ser que este romance, documentado únicamente en la Silva de 1550, quedó sin catalogar entre los 256 romances del Cid identificados en el Catálogo Analítico del Archivo Romancístico Menéndez Pidal-Goyri. Podía ser que sea el mismo que el IGRH 2411 (En Valencia está el buen Cid / en esa iglesia mayor , pero, según indica el Catálogo- Analítico (AMP-Cat. 1998, p. 256, registro 3186, A005138-001), etse último romance sólo se conoce por "Cita o alusión" en Universitäts-Bibliothek: Praha (olim I), 1560-1565. Por lo tanto he preferido asignarle su propio número en el IGRH. **Habla el Cid
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2405:1 El pecho de los cinco maravedís: En esa ciudad de Burgos (á-o) (ficha no.: 1451)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 177 y Silva de 1550. t. I, f. 1 y 222(Romance de los cinco maravedís que el rey don Alonso octavo pedia a los hijosdalgo)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 61, vol. I, pp. 188- 190. 084 hemist. Música registrada. |
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|
En esa ciudad de Burgos en Cortes se habían juntado |
2 |
el rey que venció las Navas con todos los hijos dalgo. |
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Habló con don Diego el rey, con él se había consejado, |
4 |
que era señor de Bizcaya de todos el más privado. |
|
--Consejédesme, don Diego, que estoy muy necesitado, |
6 |
que con las guerras que he hecho gran dinero me ha faltado. |
|
Querría llegarme a Cuenca, no tengo lo necesario; |
8 |
sí os pareciese, don Diego, por mí fuese demandado |
|
que cinco maravedís me peche cada hidalgo. |
10 |
--Grave cosa me parece--, le respondiera el de Haro, |
|
--que querades vos, señor, al libre her tributario; |
12 |
mas por lo mucho que os quiero de mí seréis ayudado, |
|
porque yo soy principal, de mí os será pagado.-- |
14 |
Siendo juntos en las Cortes, el rey se lo había hablado; |
|
levantado está don Diego, como ya estaba acordado. |
16 |
--Justo es lo que el rey pide, por nadie le sea negado; |
|
mis cinco maravedís helos aquí de buen grado.-- |
18 |
Don Nuño, conde de Lara, mucho mal se había enojado; |
|
pospuesto todo temor, de esta manera ha hablado: |
20 |
--Aquellos donde venimos nunca tal pecho han pagado, |
|
nos menos lo pagaremos, ni al rey tal será dado; |
22 |
el que quisiere pagarle quede aquí como villano, |
|
váyase luego tras mí el que fuere hijo dalgo.-- |
24 |
Todos se salen tras él, de tres mil tres han quedado. |
|
En el campo de la Glera todos allí se han juntado; |
26 |
el pecho que el rey demanda en las lanzas lo han atado, |
|
y envíanle a decir que el tributo está llegado, |
28 |
que envíe sus cogedores que luego será pagado; |
|
mas que si él va en persona no será d` él acatado, |
30 |
pero que enviase aquellos de quien fue aconsejado.-- |
|
Cuando aquesto oyera el rey y que solo se ha quedado, |
32 |
volvióse para don Diego, consejo le ha demandado. |
|
Don Diego, como sagaz, este consejo lo ha dado: |
34 |
--Desterrédesme, señor, como que yo lo he causado, |
|
y así cobraréis la gracia de los vuestros hijos dalgo.-- |
36 |
Otorgó el rey el consejo, a decir les ha enviado |
|
que quien le dio tal consejo será muy bien castigado, |
38 |
que hidalgos de Castilla no son para haber pechado. |
|
Muy alegres fueron todos, todo se hubo apaciguado; |
40 |
desterraron a don Diego por lo que no había pecado; |
|
mas dende a pocos días a Castilla fue tornado. |
42 |
El bien de la libertad por ningún precio es comprado. |
|  |
Variantes: -11b hacer. Silva; -29b de ellos no será. Silva; Durán dice: no será desacatado; -33a como es sagaz. Silva.
Notas: -29a El asunto de este romance parece ser imitación de una parte de la Chanson des Saxons, compuesta en el siglo XIII por Jean Bodel d`Arras y publicado por M. Francisque Michel (Paris, 1839. t. I. pag. 40-80), donde se refiere casi el mismo suceso del emperador Carlomagno con los caballeros renitentes Herupois. **Con este verso rompe la Silva, f. 101 vuelto al texto de este romance, y anota: Lo que falta de este romance: hallaréis al fin de todo y [en] efecto el resto de él se halla en la última plana del tomo primero, inmediatamente antes del: «Deo gratias».
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0333:1 El pecho de los cinco maravedís: En Burgos está el buen rey (á-o) (ficha no.: 1452)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550, f. 295. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 61a, vol. I, pp. 191- 196. 188 hemist. Música registrada. |
|
|
En Burgos está el buen rey don Alonso el Deseado, |
2 |
el octavo que en Castilla de tal nombre fue llamado. |
|
Mirando andaba las Huelgas, aquel monesterio honrado; |
4 |
míralo de parte a parte, porque él mismo lo ha fundado. |
|
Triste andaba y muy penoso por verse tan alcanzado, |
6 |
que ha gastado los tesoros que su padre le había dejado |
|
haciendo guerra a los moros que en su reino habían quedado, |
8 |
después que fue destruido por desdicha y gran pecado |
|
de aquel buen rey don Rodrigo de los godos tan nombrado. |
10 |
Entre sí mismo decía, y triste se andaba pensando |
|
de dónde habria dineros para haber de guerreallos. |
12 |
Rogando anda a Dios del cielo que le hubiese ayudado, |
|
pues lo hace con tal celo de su fé haber ensalzado. |
14 |
Piensa de favorecerse de los hombres hijos dalgo, |
|
que le ayuden con un pecho muy pequeño y moderado; |
16 |
cinco maravedís tan solos a cada uno ha demandado, |
|
y para esto decirles a Cortes los ha llamado, |
18 |
donde estaba ese don Diego de su casa más privado; |
|
señor era de Vizcaya, en Castilla el más honrado, |
20 |
con el cual tomó consejo para haber de comenzarlo. |
|
Don Diego por le agradar luego se lo había dado: |
22 |
--Creo que será, buen rey, malo de ser acabado. |
|
Comenzaldo vos, señor, yo os habré bien ayudado; |
24 |
pero son tan libertados, que no querrán haber pechado. |
|
Mis cinco maravedís en su presencia habré dado.-- |
26 |
De esto se tuviera el rey por muy bien aconsejado. |
|
Propuesto este caso en Cortes, de esta manera ha hablado: |
28 |
--Ya sabéis, mis caballeros, lo mucho que yo he gastado |
|
guerreando con los moros que están en nuestro reinado. |
30 |
Para hacer lo que querría me hallo muy alcanzado, |
|
que he gastado los tesoros que mi padre me había dejado; |
32 |
de los que me dejó mi aguelo ninguna cosa me ha quedado. |
|
Ya veis que yo no lo despiendo donde sea mal gastado; |
34 |
ayúdeme en esta guerra cada hombre hijo dalgo |
|
con cinco maravedís, cada uno, en cada un año. |
36 |
La cantía es tan poca, que muy bien podréis pagallo |
|
sin vender vuestras haciendas ni haberos pobres quedado, |
38 |
y con ellos ganaré para haberos bien pagado.-- |
|
Allí se levantó don Diego, como fuese tan privado: |
40 |
--Bien habemos visto, rey, lo mucho que habéis gastado; |
|
en cuanto cargo vos somos a todos nos está muy claro; |
42 |
que os ayudemos en esto el reino habremos honrado; |
|
Dios os dé tanta victoria, que la fé hayáis ensalzado. |
44 |
Mis cinco maravedís helos aquí de buen grado.-- |
|
El buen don Nuño de Lara luego se había levantado: |
46 |
--¿Has hablado como varón bien discreto y esforzado? |
|
no lo quiera Dios del cielo ni tal hubiese mandado, |
48 |
que hijo dalgo ninguno tal pecho hubiese pagado.-- |
|
Hablando de esta manera, salido se ha de palacio: |
50 |
--Los que quieren ser pecheros con el rey se hayan quedado, |
|
y los que quieren ser libres hayádesme acompañado.-- |
52 |
De tres mil que dentro estaban no quedaron sino cuatro; |
|
el uno era don Diego, y un camarero privado, |
54 |
y con él dos pajecicos que quedaron a su lado. |
|
De que fueron en su posada don Nuño les ha hablado: |
56 |
--Haced como caballeros, no os hayáis atribulado; |
|
mirad aquellas hazañas de los hombres hijos dalgo |
58 |
que han hecho en nuestras Españas del tiempo que es ya pasado. |
|
Si tomaredes mi consejo yo os lo daré de grado.-- |
60 |
Allí hablaron aquellos caballeros hijos dalgo: |
|
--Dédesnoslo vos, señor, que bien queremos tomallo. |
62 |
--Íos a vuestras posadas, armaos bien a caballo, |
|
los cinco maravedís ataldos bien en un paño; |
64 |
en las puntas de las lanzas los traigáis aquí colgado.-- |
|
El consejo no fue aun dicho, cuando todo fue acabado. |
66 |
.---Védesnos aquí, don Nuño, ved que nos habéis mandado; |
|
prestos somos a complillo sin fuerza, de muy buen grado.-- |
68 |
Allí hablara don Nuño, bien oiréis lo que ha hablado: |
|
--Vayan los dos de vosotros al rey a haber razonado, |
70 |
que envíe luego a la pelea, donde lo están esperando, |
|
al cogedor del tributo que su Alteza había echado; |
72 |
allí están los hijos dalgo para se lo haber pagado. |
|
Si el cogedor no volviere no se haya maravillado, |
74 |
que en España los hidalgos ningún tributo han pagado. |
|
Quien el tributo quisiere muy caro le habrá comprado.-- |
76 |
Así se fueron los dos delante el rey a contallo. |
|
El rey, vistas sus razones, se había mal enojado; |
78 |
allí hablara don Diego discreto, sabio, esforzado: |
|
--Este hecho vos, buen rey, a mí me lo hayáis cargado: |
80 |
vos me echéis a mí la culpa, decí que os lo he aconsejado, |
|
desterréisme de estos reinos, mis tierras me hayáis tomado. |
82 |
De esta manera, señor, lo habréis apaciguado.-- |
|
A don Nuño el buen rey luego lo había llamado: |
84 |
hablando de esta manera, el caso les ha contado: |
|
--Perdonáme, caballeros, porque yo he sido engañado, |
86 |
que don Diego de Vizcaya me lo había aconsejado. |
|
No quiero vuestro tributo, antes más libres vos hago. |
88 |
Don Diego su mal consejo muy bien lo habría pagado; |
|
destiérrenlo de mis reinos, sus tierras le han tomado |
90 |
porque quien mal aconseja muy bien sea castigado.-- |
|
Va desterrado don Diego, déjanlo deseredado; |
92 |
mas a cabo de pocos días el destierro le han alzado; |
|
dábanle todo lo suyo, y mucho más que le han dado: |
94 |
todo fuera a pedimiento de los hombres hijos dalgo. |
|  |
Variantes: -8a destruida. dice el Canc. de rom. por equivocación; -35a El texto dice: maravedís de tributo, lo que parece ser glosa, que además de ser ociosa, destruye la medida del verso; -46a No has hablado como hombre. Las ed. poster. del .Canc. de rom.
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0563:1 Querellas de Alfonso X (í) (ficha no.: 1453)
Versión de España. Recogida 00/00/1564 Publicada en Fuentes, Libro de los cuarenta cantos*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 62, vol. I, pp. 197-198 (Querellas del rey Alonso X. de Castilla.--I.). 038 hemist. Música registrada. |
|
|
Yo salí de la mi tierra para ir a Dios servir, |
2 |
y perdí lo que había desde mayo hasta abril, |
|
todo el reino de Castilla hasta allá al Guadalquivir. |
4 |
Los obispos y prelados cuidé que metian paz |
|
entre mí y el hijo mío como en su decreto yaz. |
6 |
Estos dejaron aquesto, y metieron mal asaz, |
|
non a excuso, mas a voces, bien como el añafil faz. |
8 |
Falleciéronme parientes, y amigos que yo había, |
|
con haberes y con cuerpos y con su caballería. |
10 |
Ayúdeme Jesucristo y su madre Santa María, |
|
que yo a ellos me encomiendo, de noche Y también de día. |
12 |
No he más a quien lo decir, ni a quien me querellar, |
|
pues los amigos que había lo me osan ayudar; |
14 |
que por medio de don Sancho desamparado me han: |
|
pues Dios no me desampare cuando por mí ha de enviar; |
16 |
ya yo oí otras veces de otro rey así contar, |
|
que con desamparo que hubo, se metió en alta mar, |
18 |
a se morir en las ondas o las venturas buscar; |
|
Apolonio fue aqueste, e yo haré otro tal. |
|  |
Nota: *«Este romance», dice el señor Durán, que en la introducción de su libro cita Alonso de Fuentes, «tiene todos los caracteres de ser viejo y oral. De su construcción y lenguaje se infiere que pudo reducirse a la redacción que tiene en los primeros años del siglo XV, aunque proceda de tiempos anteriores».
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0563:2 Querellas de Alfonso X (á) (ficha no.: 1454)
Versión de España. Recogida 00/00/1566 Publicada en Sepúlveda 1566, Romances nuevamente sacados ..., ed. de 1566, Anvers: Nucio (De cómo fue desheredado Don Alfonso). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 63, vol. I, pp. 198-200 (Del rey don Alonso X.--II.). 064 hemist. Música registrada. |
|
|
El viejo rey don Alfonso iba huyendo a más andar, |
2 |
que su hijo el rey don Sancho desheredado lo ha. |
|
Mandóse dar por sentencia no ser él para reinar. |
4 |
Con lágrimas en sus ojos estas trovas fue a trovar: |
|
--Santa María, señora, no me quieras olvidar, |
6 |
caballeros de Castilla desamparado me han, |
|
y por miedo de don Sancho no me osan ayudar: |
8 |
iréme a tierras ajenas navegando a más andar, |
|
en una galera negra que denote mi pesar, |
10 |
y sin gobierno ni jarcia me porné por alta mar, |
|
que así ficiera Apolonio, y yo fiaré otro que tal.-- |
12 |
Enviara su corona que la fuesen a empeñar |
|
a un rey de Berbería que llaman--Abenyuzaf. |
14 |
El rey viendo el mensajero su consejo fue a juntar, |
|
díjoles: --¡oh mis vasallos! bien me queráis consejar: |
16 |
Alfonso, rey de Castilla, está en gran necesidad, |
|
porque su hijo don Sancho desheredado lo ha. |
18 |
Su corona me ha enviado a que la haya de empeñar, |
|
ved en esto qué os parece, que tengo de él piedad.-- |
20 |
Allí habló un moro anciano, anciano y de gran edad, |
|
que en España ha guerreado siendo de más fresca edad: |
22 |
--Lo que me parece, oh rey, es que le hayas de ayudar, |
|
que Alfonso es buen caballero suélense muy bien pagar.-- |
24 |
El rey que era valeroso mandó el cristiano llamar, |
|
díjole: --Dirás a Alfonso que quiera en Dios confiar; |
26 |
veinte y cuatro mil caballos en su favor pasarán, |
|
y si aquestos pocos fuéren mi persona pasará.-- |
28 |
Dióle sesenta mil doblas, la corona le fue a dar. |
|
Pero no llegó el socorro por fortuna de la mar |
30 |
donde se perdieron todos que moro no fue a quedar: |
|
pero en ese medio y tiempo Alfonso tornó a reinar, |
32 |
que su hijo el rey don Sancho no gozo su mocedad. |
|  |
Nota: Véase el romance anterior.
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0598:1 Fernando IV emplazado por los Carvajales (é-a) (ficha no.: 1455)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 165; Canc. de rom. 1550 (Romance del rey don Fernando el cuarto); Silva de 1550, t. I, f. 88 (Romance del rey don Fernando cuarto) y Pliego suelto del s. XVI. Aqui se contienen cinco romances. El primero, de cómo fue vencido el rey don Rodrigo,... El quinto del rey don Fernando que dicen que murió aplazado [Madrid III, pl. 112, 175-176 Dicc. 709]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 64, vol. I, pp. 201- 204. 094 hemist. Música registrada. |
|
|
Válasme, Nuestra Señora, cual dicen de la Ribera, |
2 |
donde el buen rey don Fernando tuvo la su cuarentena. |
|
Desde el miércoles corvillo hasta el jueves de la Cena, |
4 |
que el rey no hizo la barba ni peinó la su cabeza. |
|
Una silla era su cama, un canto por cabecera, |
6 |
los cuarenta pobres comen cada día a la su mesa; |
|
de lo que a los pobres sobra el rey hace la su cena, |
8 |
con vara de oro en su mano bien hace servir la mesa. |
|
Dícenle sus caballeros: --¿Dónde irás tener la fiesta? |
10 |
--A Jaén--, dice, --señores, con mi señora la reina.-- |
|
Después que estuvo en Jaén, y la fiesta hubo pasado, |
12 |
pártese para Alcaudete ese castillo nombrado. |
|
El pie tiene en el estribo, que aun no se había apeado, |
14 |
cuando le daban querella de dos hombres hijos dalgo, |
|
y la querella le daban dos hombres como villanos: |
16 |
abarcas traen calzadas y aguijadas en las manos. |
|
--Justicia, justicia, rey, pues que somos tus vasallos, |
18 |
de don Pedro Caravajal y de don Alonso su hermano, |
|
que nos corren nuestras tierras y nos robaban el campo |
20 |
y nos fuerzan las mujeres a tuerto y desaguisado; |
|
comíannos la cebada sin después querer pagallo; |
22 |
hacen otras desvergüenzas que vergüenza era contallo. |
|
--Yo haré de ello justicia, tornáos a vuestro ganado.-- |
24 |
Manda al pregonar el rey y por todo su reinado, |
|
de cualquier que lo hallase le daría buen hallazgo. |
26 |
Hallólos el almirante allá en Medina del Campo, |
|
comprando muy ricas armas, jaeces para caballos. |
28 |
--Presos, presos, caballeros. presos, presos, hijos dalgo. |
|
--No por vos, el almirante, si de otro no traéis mandado. |
30 |
--Estád presos, caballeros, que del rey traigo recaudo. |
|
--Plácenos, el almirante, por complir el su mandado. |
32 |
Por las sus jornadas ciertas en Jaén habían entrado. |
|
--Manténgate Dios, el rey. --Mal vengades, hijos dalgo.-- |
34 |
Mándales cortar los pies. mándales cortar las manos, |
|
y mándalos despeñar de aquella peña de Martos. |
36 |
Allí hablara el uno de ellos, el menor y más osado: |
|
--¿Por qué lo haces, el rey por qué haces tal mandado? |
38 |
Querellámonos, el rey, para ante el soberano, |
|
que dentro de treinta días vais con nosotros a plazo |
40 |
y ponemos por testigos a San Pedro y a San Pablo, |
|
ponemos por escribano al apóstol Santiago.-- |
42 |
El rey no mirando en ello hizo complir su mandado |
|
por la falsa información que los villanos le han dado. |
44 |
Y muertos los Carvajales, que lo habían emplazado, |
|
antes de los treinta días él se fallara muy malo: |
46 |
y desque fueron cumplidos, en el postrer día del plazo, |
|
fue muerto dentro en León do la sentencia hubo dado. |
|  |
Variantes: -1a Válame. Pliego suelto; -4a no se hizo. Las ed. posteriores del Canc. de rom.; afeitó. Pl. s.; -4b se lavó. Pl. s.; -5b su. Pl. s.; -6a cuarenta pobres comían. Pl. s.; -7b hacía. Pl. s.; -8a en mano. P1. s.; -8b su mesa. Pl. s.; -9b que ado irá a tener la fiesta. Silva; do había de tener la fiesta. Pl. s.; -11b En Jaén tuvo la pascua, y en Martos el cabodaño; Pl. s.; -12a íbase; Silva; -13b que aun no había cabalgado; Silva; aun no habla descabalgado. Pl. s.; -15a y dábanle la querella. Pl. s.; -17a el rey.Pl. s.; -18a Carvajal. Canc. de rom. 1550, Silva;.-18b y don Rodrigo. Pl s.; -19b roban el ganado. Silva; roban nuestro campo. Pl. s.; -20a fuérzannos nuestras mujeres. Pl. s.; -21a y cómennos.Pl. s.; -21b no nos la quieren pagar. Pl. s.; -22b que era vergüenza. Pl. s.; -23a ellos. Pl. s.; -24a manda pregonar. Silva, Pl. s.; -25a que. Pl. s.; -25b los. Silva. Pl. s.; -27b para los. Silva; para sus. Pl. s.; -29b es. Pl. s.; -30a sed presos los. Pl. s.; -30b mandado. Pl. s.; -31a Pues así es. Pl. s.; -31b plácenos de muy buen grado. Pl. s.; -32b a Jaén habían llegado. Pl. s.; -34a mandóles. Pl. s.; -36a Allí hablara el menor. Pl. s.; -37a nos matas. Pl. s.; -37b siendo tan mal informado. Pl. s.; -38a quejámonos de ti, el rey. Pl. s.; -38b al juez que es soberano. Pl. s.; -39b con nosotros seas en plazo. Pl. s.; -40ab sant. Silva; -41a testimonio. Pl. s.; -42a Desde este verso hasta al fin el texto del Pliego suelto es todo otro, y dice así: Y sin más poder decir / mueren estos hijos dalgo. // Antes de los treinta días / malo está el rey don Fernando, // el cuerpo cara oriente, / y la candela en la mano // así falleció su Alteza, / de esta manera citado //.
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0046:30 Muerte del maestre de Santiago (á-o) (ficha no.: 1456)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 166; Canc. de rom. 1550. f. 173; Silva de 1550 t. I. f. 89 (Romance de don Fadrique maestre Santiago y de cómo lomandó matar el rey don Pedro su hermano) y Timoneda, Rosa española [Romance de como el rey don Pedro hizo matar al Maestre su hermano]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 65, vol. I, pp. 205-209 (Romances del rey don Pedro I. de Castilla, llamado el Cruel). 122 hemist. Música registrada. |
|
|
--Yo me estaba allá en Coimbra que yo me la hube ganado, |
2 |
cuando me vinieron cartas del rey don Pedro mi hermano |
|
que fuese a ver los torneos que en Sevilla se han armado. |
4 |
Yo, maestre sin ventura, yo, maestre desdichado, |
|
tomara trece de mula, veinte y cinco de caballo, |
6 |
todos con cadenas de oro y jubones de brocado. |
|
Jornada de quince días en ocho la había andado. |
8 |
A la pasada de un río, pasándole por el vado, |
|
cayó mi mula comigo, perdí mi puñal dorado, |
10 |
ahogáraseme un paje de los míos más privado, |
|
criado era en mi sala y de mí muy regalado. |
12 |
Con todas estas desdichas a Sevilla hube llegado; |
|
a la puerta Macarena encontré con un ordenado, |
14 |
ordenado de evangelio que misa no había cantado. |
|
--Manténgate Dios, Maestre, Maestre, bien seáis llegado. |
16 |
Hoy te ha nacido hijo, hoy cumples veinte y un año. |
|
Si te pluguiese, Maestre, volvamos a baptizallo, |
18 |
que yo sería el padrino, tú, Maestre, el ahijado.-- |
|
Allí hablara el Maestre, bien oiréis lo que ha hablado: |
20 |
--No me lo mandéis, señor, padre, no queráis mandallo, |
|
que voy a ver qué me quiere el rey don Pedro mi hermano.-- |
22 |
Di de espuelas a mi mula, en Sevilla me hube entrado; |
|
de que no vi tela puesta ni vi caballero armado, |
24 |
fuíme para los palacios del rey don Pedro mi hermano. |
|
En entrando por las puertas las puertas me habían cerrado, |
26 |
quitáronme la mi espada, la que traía a mi lado, |
|
quitáronme mi compañía, la que me había acompañado. |
28 |
Los míos desque esto vieron de traición me han avisado, |
|
que me saliese yo fuera que ellos me pondrían en salvo. |
30 |
Yo como estaba sin culpa de nada hube curado |
|
fuIme para el aposento del rey don Pedro mi hermano. |
32 |
--Manténgaos Dios, el rey, y a todos de cabo a cabo.-- |
|
--Mal hora vengáis, Maestre, Maestre, mal seáis llegado. |
34 |
nunca nos venís a ver sino una vez en el año, |
|
y esta que venís, Maestre, es por fuerza o por mandado. |
36 |
Vuestra cabeza, Maestre, mandada está en aguinaldo. |
|
--¿Por qué es aqueso, buen rey? nunca os hice desaguisado, |
38 |
ni os dejé yo en la lid, ni con moros peleando. |
|
--Venid acá, mis porteros, hágase lo que he mandado.-- |
40 |
Aun no lo hubo bien dicho, la cabeza le han cortado; |
|
a doña María de Padilla en un plato la ha enviado. |
42 |
así hablaba con él como si estuviera sano. |
|
Las palabras que le dice de esta suerte está hablando: |
44 |
--Aquí pagaréis, traidor, lo de antaño y lo de ogaño, |
|
el mal consejo que diste al rey don Pedro tu hermano. |
46 |
Asióla por los cabellos, echado se la ha a un alano; |
|
el alano es del Maestre, púsola sobre un estrado, |
48 |
a los aullidos que daba atronó todo el palacio. |
|
Allí demandara el rey: --¿Quién hace mal a ese alano?-- |
50 |
Allí respondieron todos a los cuales ha pesado: |
|
--Con la cabeza lo ha, señor, del Maestre vuestro hermano.-- |
52 |
Allí hablara una su tía que tía era de entrambos: |
|
--¡Cuán mal lo mirastes, rey! Rey, ¡qué mal lo habéis mirado! |
54 |
Por una maja mujer habéis muerto un tal hermano.-- |
|
Aun no lo había bien dicho, cuando ya le había pesado. |
56 |
Fuése para doña María, de esta suerte le ha hablado: |
|
--Prendelda, mis caballeros, ponédmela a buen recado, |
58 |
que yo le daré tal castigo que a todos sea sonado.-- |
|
En cárceles muy escuras allí la había aprisionado; |
60 |
él mismo le da a comer, él mismo con la su mano; |
|
no se fía de ninguno sino de un paje que ha criado. |
|  |
Variantes: -1b que yo la había. Tim.; -7b hube Tim.; -11a era criado en mi casa. Tim.; -13a Macharena. Tim.; -13b topé. Tim.; -14a de un evangelio. Canc. de rom. s.a.; ordenado es de evangelio. Tim.; -16a un hijo. Silva, Tim.; -16b cumple. Silva; -27a compaña. Silva, Tim.; -30b No me (he). Tim.; -32b Este y el verso que le sigue faltan en Tim.; -37a No. Tim.; -38a ni menos os dejé. Tim.; -38b con los. Tim.; -42a ella. Canc. de rom. s. a. y 1550, Silva; -43b ha proposado. Tim.; -46b echósela. Tim.; -48a los aullidos. Tim.; -48b atruenan. Tim.; -49a En oírlo dijo el rey. Tim.; -52a Allí habló una señora. Tim.; -54b a vuestro hermano. Tim.; -55a Aun no se lo hubo. Tim.; -56a Fuérase a. Tim.; -57b recaudo. Silva, Tim.; -59b emprisionado. Tim.; -60b todo pasa por. Tim.; -61b paje preciado. Tim.
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0124:2 Predicción de la muerte del rey don Pedro (é-o) (ficha no.: 1457)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de Rom. de 1550. t. II. f. 78 (Romance del rey don Pedro). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 66, vol. I, pp. 209-211 (Del rey don Pedro el Cruel de Castilla.--II.). 060 hemist. Música registrada. |
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Por los campos de Jerez, a caza ya el rey don Pedro: |
2 |
allegóse a una laguna, allí quiso ver un vuelo. |
|
Vió salir de ella una garza, remontóle un sacre nuevo, |
4 |
echóle un neblí preciado, degollado se le ha luego, |
|
a sus pies cayó el neblí, túvolo por mal agüero. |
6 |
Sube la garza muy alta, parece entrar en el cielo. |
|
De hácia Medina Sidonia vió venir un bulto negro: |
8 |
cuanto más se le allegaba, poniéndole va más miedo. |
|
Salió dél un pastorcico, llorando viene y gimiendo, |
10 |
con un bastón en sus manos, los ojos en tierra puestos, |
|
sin bonete su cabeza, todo vestido de duelo, |
12 |
descalzo, lleno de espinas. De trailla trae un perro, |
|
aullidos daba muy tristes, concertados con su duelo; |
14 |
sus cabellos va mesando, la su cara va rompiendo; |
|
el duelo hace tan triste e al rey hace poner miedo. |
16 |
A voces dice: --Castilla, Castilla, perdéte has cedo, |
|
que en tí se vierte la sangre de tus nobles caballeros, |
18 |
mátaslos contra justicia, reclaman a Dios del cielo.-- |
|
Los aritos daba muy altos, todos se espantan de vello. |
20 |
Su cara lleva de sangre, allegóse al rey don Pedro; |
|
dijo: --Rey, lo que te digo, sin duda te verná presto: |
22 |
serás muy acalumniado, y serás por armas muerto. |
|
Quieres mal a doña Blanca, a Dios ensañas por ello; |
24 |
perderás por ello el reino. |
|
Si quieres volver con ella darte ha Dios un heredero.-- |
26 |
El rey fue mucho turbado, mandó el pastor fuese preso; |
|
mandó hacer gran pesquisa si la reina fuera en esto. |
28 |
El pastor se les soltara, nadie sabe qué se ha hecho. |
|
Mandó matar a la reina ese día a un caballero, |
30 |
pareciéndole acababa con su muerte el mal agüero. |
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0124:3 Predicción de la muerte del rey don Pedro (é-o) (ficha no.: 1458)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (Romance del rey don Pedro el Cruel) y Pliego suelto del s. XVI. Aqui comiençan seys romances. El primero del rey don Pedro etc. [Dicc. 680-82]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 66a, vol. I, pp. 211-213 (Del rey don Pedro el Cruel de Castilla.--III.). 056 hemist. Música registrada. |
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Por los campos de Jerez a caza va el rey don Pedro. |
2 |
En llegando a una laguna allí quiso ver un vuelo; |
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vido volar una garza, desparóle un sacre nuevo, |
4 |
remontárale un neblí, a sus pies cayera muerto. |
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A sus pies cayó el neblí, túvolo por mal agüero. |
6 |
Tanto volaba la garza parece llegar al cielo. |
|
Por donde la garza sube vio bajar un bulto negro. |
8 |
Mientras más se acerca el bulto, más temor le va poniendo; |
|
con el abajarse tanto, parece llegar al suelo. |
10 |
Delante de su caballo a cinco pasos de trecho, |
|
d` él salió un pastorcico sale llorando y gimiendo, |
12 |
la cabeza desgreñada, revuelto trae el cabello, |
|
con los pies llenos de abrojos, el cuerpo lleno de vello; |
14 |
y en su mano una culebra y en la otra un puñal sangriento, |
|
en el hombro una mortaja, una calavera al cuello; |
6 |
a su lado de traílla traía un perro negro: |
|
los aullidos que daba a todos ponían gran miedo, |
18 |
y a grandes voces decía: --Morirás, el rey don Pedro, |
|
que mataste sin justicia los mejores de tu reino; |
20 |
mataste tu propio hermano el Maestre, sin consejo, |
|
y desterraste a tu madre, a Dios darás cuenta de ello. |
22 |
Tienes presa a doña Blanca, enojaste a Dios por ello, |
|
que si tornas a quererla darte ha Dios un heredero, |
24 |
y si no, por cierto sepas vendrá desmán por ello: |
|
serán malas las tus hijas por tu culpa y mal gobierno, |
26 |
y tu hermano don Henrique te habrá de heredar el reino: |
|
morirás a pulñaladas, tu casa será el infierno.-- |
28 |
Todo esto recontado, despareció el bulto negro. |
|  |
Variantes del Pliego suelto: -2a al pasar de; -2b quiso ver volar un vuelo; -6b subir; -9a tanto se abajaba el bulto; -11a saliera; -12a la cabeza sin caperuza; -20b Este y el verso que le antecede faltan; -23a y si tornares con ellos; -24a sepas por cierto; -28b Los dos últimos versos faltan en el Pl. s.
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0286:1 El hijo de doña Blanca y del Maestre (í-a) (ficha no.: 1459)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II, f. 56 (Romance que dice: entre la gente se dice). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 67, vol. I, pp. 213-217 (Del rey don Pedro el Cruel.--IV.). 138 hemist. Música registrada. |
|
|
Entre la gente se dice, y no por cosa sabida, |
2 |
que del honrado Maestre don Fadrique de Castilla, |
|
hermano del rey don Pedro que por nombre el Cruel había, |
4 |
está la reina preñada; otros dicen que paría, |
|
entre los unos secreto, entre otros se publica; |
6 |
no se sabe por más cierto de que el vulgo lo decía. |
|
El rey don Pedro está lejos, y de esto nada sabía: |
8 |
que si de esto algo supiera, bien castigado lo habría. |
|
La reina, de muy turbada, no sabe lo que haría |
10 |
a la disfamia tan fuerte que su casa padescía, |
|
llamando a un secretario que el Maestre bien quería, |
12 |
Alonso Pérez se llama, este es su nombre de pila. |
|
Desque lo tuvo delante estas palabras decía: |
14 |
--Ven acá tú, Alonso Pérez, dime verdad por mi vida: |
|
¿qué es del honrado Maestre? ¿qué es d` él, que no parecía? |
16 |
--A caza es ido, señora, con toda su montería. |
|
--Dime, ¿qué te paresce de lo que d` él se decía? |
18 |
Quejosa estoy del Maestre con gran razón que tenía, |
|
por ser de sangre real, y hacer tal villanía, |
20 |
que dentro en mis palacios una doncella paría, |
|
de todas las de mi casa a quien yo muy más quería: |
22 |
mi hermana era de leche que negar no la podía. |
|
A la ánima me llegara, si en el reino se sabía.-- |
24 |
Alonso Pérez responde, bien oiréis lo que decía: |
|
--Darme el nacido, señora, que yo me lo criaría.-- |
26 |
Luego lo mandara dar envuelto en una faldilla |
|
amarilla y encarnada, que guarnición no tenía. |
28 |
Allá le lleva a criar dentro del Andalucía, |
|
a un lugar muy nombrado que Llerena se decía. |
30 |
A una ama le ha encargado, hermosa es a maravilla, |
|
Paloma tiene por nombre, según se dice por la villa |
32 |
hija es de un tornadizo y de una linda judía. |
|
Mientra se cria el infante sábelo doña María |
34 |
aquella falsa traidora que los reinos revolvía. |
|
No estaba bien informada cuando al rey se lo escrebia: |
36 |
--Yo, tu leal servidora, doña María de Padilla, |
|
que no te hice traición, ni consentir la quería, |
38 |
para que sepas, soy cierta de aquesto te avisaría; |
|
quién te la hace, señor, declarar no se sufría, |
40 |
hasta que venga a tiempo que de mí a ti se diría. |
|
No me alargo mas, señor, en aquesta letra mía.-- |
42 |
El rey, vista la presente que escribe doña María, |
|
entró en consejo de aquesto un lunes ¡qué fuerte día! |
44 |
dejando por sustituto en el cargo que tenía |
|
en Tarifa la nombrada los que aquí se nombrarían: |
46 |
a don Fadrique de Acuña que es hombre de gran valía, |
|
porque era sabio en la guerra y en campo muy bien regía, |
48 |
y a otro, su primo hermano don García de Padilla, |
|
y al buen Tello de Guzmán que el rey criado había, |
50 |
el cual nombraban su ayo, y él por tal le obedecía. |
|
Un miércoles en la tarde el rey tomaba la vía |
52 |
con García López Osorio de quien sus secretos fía. |
|
Llegado han aquella noche a las puertas de Sevilla, |
54 |
las puertas halló cerradas, no sabe por do entraría, |
|
sino por un muladar que cabe el muro yacía. |
56 |
El rey arrima el caballo, subióse sobre la silla, |
|
asido se ha de una almena, en la ciudad se metía. |
58 |
Fuése para sus palacios donde posarse solía; |
|
ansí llamaba a la puerta como si fuera de día. |
60 |
Las guardas están velando, muy muchas piedras lo tiran: |
|
herido han al rey don Pedro de una mala herida. |
62 |
Garcí-López les da voces, que estas palabras decía: |
|
--Tate, tate, que es el rey este que llegado había.-- |
64 |
Entonces bajan las guardas por ver si verdad sería. |
|
Abierto le han las puertas, para su aposento aguija. |
66 |
Tres días está secreto, que no sale por la villa; |
|
otro día escribió cartas a Cáliz aquesa villa, |
68 |
al Maestre su hermano, en las cuales le decía, |
|
que viniese a los torneos que en Sevilla se hacían. |
|  |
Variantes: -29b En la Silva este nombre está desfigurado así: el arena. El lugar de Llerena era propiedad de la órden de Santiago; -43b Lunes es nombrado en los romances muchas veces: fuerte o aciago día; p. e. el romance del duque de Gandia: un lunes, en fuerte día; En el romance de la reina Elena: lunes era, caballeros, / lunes fuerte y aciago //.
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0286:2 El hijo de doña Blanca y del Maestre (í-a) (ficha no.: 1460)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en Códice de la segunda mitad del siglo XVI. En el Romancero del señor Durán*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 67a, vol. I, pp. 217-220 (Del rey don Pedro el Cruel). 078 hemist. Música registrada. |
|
|
Entre las gentes se suena, y no por cosa sabida, |
2 |
que de ese buen Maestre don Fadrique de Castilla |
|
la reina estaba preñada, otros dícen que parida. |
4 |
No se sabe por de cierto, mas el vulgo lo decía; |
|
ellos piensan que es secreto, ya esto no se escondía. |
6 |
La reina con su por Alonso Pérez envía, |
|
mandóle que viniese de noche y no de día; |
8 |
secretario es del Maestre en quien fiarse podía. |
|
Cuando lo tuvo delante de esta manera decía: |
10 |
--¿Adónde está el Maestre? ¿Qué es d` él que no parescía? |
|
¡Para ser de sangre real, hecho ha gran villanía! |
12 |
Ha deshonrado mi casa, y dícese por Sevilla |
|
que una de mis doncellas del Maestre está parida. |
14 |
--El Maestre, mi señora, tiene cercada a Coimbra, |
|
y si vuestra Alteza manda yo luego lo llamaría; |
16 |
y sepa vuestra Alteza que el Maestre no se escondía; |
|
lo que vuestra Alteza dice debe ser muy gran mentira. |
18 |
--No lo es--, dijo la reina, --que yo te lo mostraría.-- |
|
Mandara sacar un niño que en su palacio tenía; |
20 |
sacólo su camerera envuelto en una faldilla. |
|
--Mirá, mirá, Alonso Pérez, el niño, ¿á quién parescía? |
22 |
--Al Maestre, mi señora, Alonso Pérez decía. |
|
--Pues daldo luego a criar, y a nadie esto se diga.-- |
24 |
Sálese Alonso Pérez, ya se sale de Sevilla; |
|
muy triste queda la reina, que consuelo no tenía; |
26 |
llorando de los sus ojos de la su boca decía: |
|
--Yo, desventurada reina, más que cuantas son nascidas, |
28 |
casáronme con el rey por la desventura mía. |
|
De la noche de la boda nunca más visto lo había, |
30 |
y su hermano el Maestre me ha tenido compañía. |
|
Si esto ha pasado toda la culpa era mía. |
32 |
Si el rey don Pedro lo sabe de ambos se vengaría; |
|
mucho más de mí la reina, por la mala suerte mía.-- |
34 |
Ya llegaba Alonso Pérez a Llerena aquesa villa: |
|
puso el infante a criar en poder de una judía; |
36 |
criada fue del Maestre, Paloma por nombre había; |
|
y como el rey don Enrique reinase luego en Castilla, |
38 |
tomara aquel infante y almirante lo hacía: |
|
hijo era de su hermano como el romance decía. |
|  |
Variante: -22b Este verso ha intercalado el señor Durán para el sentido, y porque falta en el original.
Notas: *Ya Garibay (Compendio historial. Anvers, 1571. Tomo II. lib. 14. Cap 29) con respecto a la tradición muy notable en que se fundan estos romances: «algunas canciones de este tiempo, conservadas hasta agora en memoría de las gentes, quieren aliviar la culpa de que el rey don Pedro cargan, en el odio que tomó a la reina, dando a entender, haberla aborrecido, porque se hizo preñada de don Fadrique.»--Que había existido aun una tercera versión de este romance, prueban las citas de Ortiz y Zúñiga, quien dice en su Discurso genealógico de los Ortizes de Sevilla (Cádiz, 1670, f. 15 y 16), hablando de «Alonso 0rtiz, camarero del Maestre», a quien hace representar el mismo papel de su confidente y de la reina, en lugar del secretario Alonso Pérez (de nuestros refiriéndose a un romance: «Introduce el romance (que justamente se excusa poner entero, hallárase en Romanceros antiguos, especialmente en uno que se imprimió en Sevilla el año de 1573 [que nos es ahora desconocido]) hablando a una real dama: a un criado del Maestre, que Alonso Ortiz se decía, // su camerero y privado, / noble, de gran fiaduría. //... Prosigue [el romance] que [la reina] le entregó el niño, disimulando ser suyo, y que él, llevándola a Llerena, lo dejó a criar en ella, por este estilo: Llegado había Alonso Ortiz / a Llerena aquesa villa, // dejara al niño a criar / en poder de una judía, // vasalla era del Maestre // y Paloma se decía //». Y el principio de este romance cita el mismo Ortiz en sus Anales de Sevilla (Madrid, 1795 y 1796. Tomo II. pag. 305), donde dice, hablando otra vez de aquel camarero Alonso Ortiz: «Uno de los romances que mencioné en el «Discurso de mi familia de Ortiz», de que era el camarero, comienza: Entre las gentes se dice, / mas no por cosa sabida // que la reina doña / del Maestre está parida. //» Así se cantaba más ha de ciento y cincuenta años [la primera edición de sus Anales vio la luz pública en el año de 1677] en públicos Romances que corren impresos, cuando aun la modestia recateaba vulgarizar el secreto en desdoro de la opinión de la reina doña Blanca». Obsérvese, que aun la versión citada por Ortiz, aunque difiere esencialmente de nuestros textos, tiene la misma asonancia (en í-a), lo que hace suponer un manantial comun a todas estas versiones.
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0152:1 Muerte de doña Blanca (ó) (ficha no.: 1461)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II. f. 46 (Romance be doña Blanca de Borbón) y Timoneda. Rosa española (De cómo hizo matar don Pedro a doña Blanca de Borbón). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 68, vol. I, pp. 221-222 (Del rey don Pedro el Cruel.--IV.). 052 hemist. Música registrada. |
|
|
--Doña María de Padilla, n` os mostredes triste, no: |
2 |
si me descasé dos veces hícelo por vuestro amor, |
|
Y por hacer menosprecio de doña Blanca de Borbón. |
4 |
a Medina Sidonia envío, que me labren un pendón; |
|
será de color de sangre, de lágrimas su labor: |
6 |
tal pendón, doña María, se hace por vuestro amor.-- |
|
Llamara Alonso Ortíz, que es un honrado varón, |
8 |
para que fuese a Medina a dar fin a la labor. |
|
Respondió Alonso Ortíz: --Eso, Señor, no haré yo, |
10 |
que quien mata a su señora es aleve a su señor.-- |
|
El rey no le respondiera, en su cámara se entró; |
12 |
enviara por dos maceros, los cuales él escogió. |
|
Estos fueron a la reina, halláronla en oración; |
14 |
la reina como los viera casi muerta se cayó, |
|
mas después que en sí tornara esforzada les habló: |
16 |
--Ya sé a qué venís amigos, que mi alma lo sintió; |
|
aqueso que está ordenado no se puede excusar, no. |
18 |
¡Oh Castilla! ¿qué te hice? no, por cierto, traición. |
|
¡Oh Francia, mi dulce tierra! ¡oh mi casa de Borbón! |
20 |
hoy cumplo deciseis años, a los decisiete muero yo. |
|
El rey no me ha conocido, con las vírgenes me vo. |
22 |
Doña María de Padilla, esto te pardono yo; |
|
por quitarte de cuidado lo hace el rey mi señor.-- |
24 |
Los maceros le dan priesa, ella pide confesión: |
|
perdonáralos a ellos, y puesta en su oración |
26 |
danle golpes con las mazas, y ansí la triste murió. |
|  |
Variantes de Timoneda: -3b a; -4a envió luego a Sidonia; -7a Fue a llamar a.; -9a Respondiera; -11a El rey no le dijo nada; -12a enviara dos.; -14a vido; -15a mas después en sí tornada.; -15b con esfuerzo; -17a y pues lo; -18a Di.; -20b a los cuales; -21b voy; 14 perdono; -25b en contemplación.
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0152:2 Muerte de doña Blanca (ó) (ficha no.: 1462)
Versión de España. Recogida 00/00/1565 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 115 (De la muerte de la reina Blanca). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 68a, vol. I, pp. 223- 224. 060 hemist. Música registrada. |
|
|
--Doña María de Padilla, no os me mostráis triste vos, |
2 |
que si me casé dos veces hícelo por vuestra pro, |
|
y por hacer menosprecio a doña Blanca de Borbón. |
4 |
A Medina Sidonia envío a que me labre un pendón: |
|
será el color de su sangre, de lágrimas la labor. |
6 |
Tal pendón, doña María, le haré hacer por vos.-- |
|
Y llamara a Íñigo Ortiz, un excelente varón: |
8 |
díjole fuese a Medina a dar fin a tal labor. |
|
Respondiera Íñigo Ortiz: --Aqueso no faré yo, |
10 |
que quien mata a su señora hace aleve a su señor.-- |
|
El rey de aquesto enojado a su cámara se entró, |
12 |
y a un ballestero de maza el rey entregar mandó. |
|
Aqueste vino a la reina y hallóla en oración. |
14 |
Cuando vido al ballestero la su triste muerte vio. |
|
Aquel le dijo: --Señora, el rey acá me envió |
16 |
a que ordenéis vuestra alma con aquel que la crió, |
|
que vuestra hora es llegada, no puedo alargalla yo. |
18 |
--Amigo, dijo la reina, mi muerte os perdono yo: |
|
si el rey mi señor lo manda, hágase lo que ordenó. |
20 |
Confesión no se me niegue, sino pido a Dios perdón.-- |
|
Sus lágrimas y gemidos, al macero enterneció, |
22 |
con la voz flaca, temblando, esto a decir comenzó: |
|
--¡Oh Francia, mi noble tierra! ¡oh mi sangre de Borbón! |
24 |
hoy cumplo decisiete años en los deciocho voy: |
|
el rey no me ha conocido, con las vírgenes me voy. |
26 |
Castilla, di ¿qué te hice? no te hice traición. |
|
Las coronas que me diste de sangre y sospiros son; |
28 |
mas otra terné en el cielo, que será a de más valor.-- |
|
Y dichas estas palabras el macero la hirió: |
30 |
los sesos de su cabeza por la sala les sembró. |
|  |
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0341:1 El Prior de San Juan y Alfonso XI (á) (ficha no.: 1463)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (Romance de don García he Padillç. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 69, vol. I, pp. 225-228 (Del rey don Pedro el Cruel.--VIII.). 110 hemist. Música registrada. |
|
|
Don García de Padilla, ese que Dios perdonase, |
2 |
tomara al rey por la mano y apartólo en puridad: |
|
--Un castillo hay en Consuegra que en el mundo no hay su par, |
4 |
mejor es para vos, rey, que lo sabréis sustentar. |
|
No sufráis más que le tenga ese prior de Sant Joan: |
6 |
convidédesle, buen rey, convidédesle a yantar. |
|
La comida que le diéredes, como dió el Toro a don Joan**, |
8 |
que le cortéis la cabeza sin ninguna piedad: |
|
desque se la hayáis cortado, en tenencia me lo dad.-- |
10 |
Ellos en aquesto estando el prior llegado ha. |
|
--Mantenga Dios a tu Alteza y a tu corona real. |
12 |
--Bien vengáis, el buen prior, digádesme la verdad: |
|
¿el castillo de Consuegra sepamos por quién está? |
14 |
--El castillo con la villa, señor, a vuestro mandar. |
|
--Pues convídoos, el prior, para conmigo yantar. |
16 |
--Pláceme, dijo, buen rey, de muy buena voluntad: |
|
déme licencia tu Alteza, licencia me quiera dar: |
18 |
monjes nuevos son venidos, irélos a aposentar. |
|
--Vais con Dios, Hernan Rodrigo, luego vos queráis tornar.-- |
20 |
Vase para la cocina, do su cocinero está, |
|
así hablaba con él, como si fuera su igual: |
22 |
--Tomes estos mis vestidos, los tuyos me quieras dar, |
|
y a hora de medianoche salirte has a pasear.-- |
24 |
Vase a la caballeriza do su macho fuera a hallar. |
|
--¡Macho rucio, macho rucio, Dios te me quiera guardar! |
26 |
Ya de dos me has escapado, con aquesta tres serán; |
|
si de aquesta tú me escapas luego te entiendo ahorrar.-- |
28 |
Presto le echaba la silla, comienza de cabalgar; |
|
en allegando a Azoguejo comenzó el macho a roznar. |
30 |
Media noche era por filo, los gallos querían cantar, |
|
cuando entraba por Toledo, por Toledo, esa ciudad: |
32 |
antes que el gallo cantase a Consuegra fue a llegar. |
|
Halló las guardas velando, comiénzales de hablar: |
34 |
--Digádesme, veladores, digádesme la verdad: |
|
¿el castillo de Consuegra si sabéis por quién está? |
36 |
--El castillo con la villa por el prior de Sant Joan. |
|
--Pues abrid luego las puertas; catalde aquí donde está.-- |
38 |
La guarda desque lo oyó abriólas de par en par. |
|
--Tomases allá ese macho, dél muy bien quieras curar: |
40 |
déjesme la vela a mí, que yo la quiera velar. |
|
¡Velá velá, veladores, así mala rabia os mate! |
42 |
Que quien a buen señor sirve este gualardon le dan.-- |
|
El prior estando en esto el rey que llegado ha, |
44 |
halló las guardas velando, comenzóles de hablar: |
|
--Decidme, los veladores, que Dios os guarde de mal, |
46 |
¿el castillo de Consuegra por quién se tiene o está? |
|
--El castillo con la villa por el prior de Sant Joan. |
48 |
--Pues abrid luego las puertas que veislo aquí donde está. |
|
--Afuera, afuera, buen rey, que el prior llegado ha. |
50 |
--¡Macho rucio, dijo el rey, muermo te quiera matar! |
|
Siete caballos me has muerto y con este ocho serán. |
52 |
`Ábreme tú, buen prior, allá me dejes entrar: |
|
por mi corona te juro de no hacerte ningún mal. |
54 |
--Hacerlo vos, el buen rey, agora en mi mano está.-- |
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Mandárale abrir la puerta, diole muy bien a cenar. |
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Notas de los editores: Don Diego García de Padilla, Maestre de Calatrava, hermano de doña María de Padilla. -7b Don García alude en el consejo que da aquí al rey don Pedro, su cuñado, a la muerte del infante don Juan el Tuerto, a quien el padre de don Pedro, el rey don Alonso XI, hubo convidado a comer a Toro, y allí le hizo matar, noticioso de que dicho don Juan trataba de ganar contra él a los reyes de Aragón y Portugal y en seguida de esta singular justicia apoderóse el rey don Alonso de las villas y castillos de don Juan (véase la Historia general de España por don Modesto Lafuente, Tomo VI, pag. 472.) ***Con este verso y el siguiente comienza el célebre romance del conde Claros.
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0341:2 El Prior de San Juan y Alfonso XI (á) (ficha no.: 1464)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 tom. II, f. 94 (Romance del prior de sant Juan). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 69a, vol. I, pp. 228-231 (Del rey don Pedro el Cruel.--IX.). 104 hemist. Música registrada. |
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Don Rodrigo de Padilla, aquel que Dios perdonase, |
2 |
tomara al rey por la mano y apartólo en puridad: |
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--Un castillo está en Consuegra que en el mundo no lo hay tal: |
4 |
más vale para vos, el rey, que para el Prior de Sant Juan. |
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Convidédesle, el buen rey, convidédesle a cenar, |
6 |
la cena que vos le diésedes fuese como en Toro a don Juan, |
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que le cortéis la cabeza sin ninguna piedad: |
8 |
desque se la hayas cortado, en tenencia me la dad.-- |
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Ellos en aquesto estando el prior llegado ha. |
10 |
--Mantenga Dios a tu Alteza, y a tu corona real. |
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--Bien vengáis vos, el prior, el buen prior de San Juan. |
12 |
Digádesme, el prior, digádesme la verdad: |
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El castillo de Consuegra, digades, por quién está? |
14 |
--El castillo con la villa está todo a tu mandar. |
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--Pues convídoos, el prior, para conmigo a cenar. |
16 |
--Pláceme, dijo el prior, de muy buena voluntad. |
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Déme licencia tu Alteza, licencia me quiera dar, |
18 |
mensajeros nuevos tengo, irlos quiero aposentar. |
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--Vais con Dios, el buen prior, luego vos queráis tornar.-- |
20 |
Vase para la cocina, donde el Cocinero está. |
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así hablaba con él como si fuera su igual: |
22 |
--Tomes estos mis vestidos, los tuyos me quieras dar; |
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ya después de mediodía saliéseste a pasear.-- |
24 |
Vase a la caballeriza donde el macho suele estar. |
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--De tres me has escapado, con esta cuatro serán, |
26 |
y si de esta me escapas de oro te haré herrar.-- |
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Presto le echó la silla, comienza de caminar. |
28 |
Media noche era por filo, los gallos quieren cantar |
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cuando entra por Toledo, por Toledo, esa ciudad. |
30 |
Antes que el gallo cantase a Consuegra fue a llegar. |
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Halló las guardas velando, empiézales de hablar: |
32 |
--Digádesme, veladores, digádesme la verdad, |
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¿el castillo de Consuegra, digades, por quién está? |
34 |
--El castillo con la con la villa por el prior de Sant Juan. |
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--Pues abrádesme las puertas, catalde aquí donde está. |
36 |
La guarda desque lo vido abriólas de par en par. |
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--Tomédesme allá este macho, y dél me queráis curar: |
38 |
dejadme a mí la vela porque yo quiero velar. |
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¡Velá velá, veladores, que rabia os quiera matar! |
40 |
que quien a buen señor sirve este galardón le dan.-- |
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Y él estando en aquesto el buen rey llegado ha: |
42 |
halló a las guardas velando, comiénzales de hablar: |
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--Digádesme, veladores, que Dios os quiera guardar, |
44 |
¿el castillo de Consuegra, digades, por quién está? |
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--El castillo con la villa por el prior de Sant Juan. |
46 |
--Pues abrádesme las puertas; catalde aquí donde está. |
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--Afuera, afuera, el buen rey, que el prior llegado ha. |
48 |
--iMacho rucio, macho rucio, muermo te quiera matar! |
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¡siete caballos me cuestas, y con este ocho serán! |
50 |
Abrídme, el buen prior, allá me dejéis entrar; |
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Por mi corona te juro de nunca te hacer mal. |
52 |
--Harélo eso, el buen rey, que ahora en mi mano está.-- |
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0592:1 Prisión del duque de Arjona (á) (ficha no.: 1465)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 287 (Romance del duque de Arjona). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 70, vol. I, pp. 232- 233. 034 hemist. Música registrada. |
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En Arjona estaba el duque, y el buen rey en Gibraltar; |
2 |
envióle un mensajero que le hubiese a hablar. |
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Malaventurado duque vino luego sin tardar; |
4 |
jornada de quince días en ocho la fuera a andar. |
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Hallaba las mesas puestas y aparejado el yantar. |
6 |
Desque hubieron comido vanse a un jardín a holgar. |
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Andándose paseando el rey comenzó a hablar: |
8 |
--De vos, el duque de Arjona, grandes querellas me dan, |
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que forzades las mujeres casadas y por casar; |
10 |
que les bebiades el vino, y les comiades el pan; |
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que les tomáis la cebada, sin se la querer pagar.-- |
12 |
--Quien os lo dijo, buen rey, no vos dijo la verdad. |
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--Llámenme mi camarero de mi cámara real, |
14 |
que me trajise unas cartas, que en mi barjuleta están. |
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Védeslas aquí, el duque, no me lo podéis negar. |
16 |
Preso, preso, caballeros, preso de aquí lo llevad: |
|
entregaldo al de Mendoza, ese mi alcalde el leal. |
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Nota: *Véanse las Obras del Marqués de Santillana, publ. por don José Amador de los Ríos; Madrid, 1852. pag. 642, donde dice el erudito editor, que Cárlos de Guivara, quien floreció en el reinado de los Reyes Católicos, hace mención de este romance, cual de cosa ya corriente y vulgar, en su composición, inserta en el Canc. gen., que dice: Bien publican vuestras coplas.
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0010:1 Asalto a Baeza (á-a) (ficha no.: 1466)
Versión de España. Recogida 00/00/1588 Publicada en Argote de Molina Noblesa de Andalucia. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 71, vol. I, pp. 234-235 (Romance del asalto de Baeza). 016 hemist. Música registrada. |
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Moricos, los mis moricos, los que ganáis mi soldada, |
2 |
derribédesme a Baeza, esa villa torreada, |
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y a los viejos y a los niños los traed en cabalgada, |
4 |
y a los mozos y varones los meted todos a espada, |
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y a ese viejo Pero Díaz prendédmelo por la barba, |
6 |
y aquesa linda Leonor será la mi enamorada. |
|
Id vos, capitán Vanegas, porque venga más honrada, |
8 |
que si vos sois mandadero, será cierta la jornada. |
|  |
Nota: *Mahomad, rey de Granada, sitió en el mes de agosto del año de 1407 la ciudad de Baeza, defendida por los caballeros Don Pero Díaz de Quesada y Garci González Valdés. «El autor de este romance, dice Lafuente Alcántara (Historia de Granada, Tomo III. pag. 34), posterior al suceso, incurre en un anacronismo los moros Venegas de Granada eran de linaje de cristianos, hijos de un caballero de la casa de Luque cautivado después.» El romance refiere el suceso en forma de arenga del rey de Granada a sus soldados.
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0010:2 Asalto a Baeza (á-a) (ficha no.: 1467)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 185; Canc. de rom. 1550, f. 195 y Silva de 1550. tom. I, f. 109. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 71a, vol. I, pp. 235. 018 hemist. Música registrada. |
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Moricos, los mis moricos, los que ganáis mi soldada, |
2 |
derribédesme a Baeza, esa ciudad torreada, |
|
y los viejos y las viejas los meted todos a espada, |
4 |
Y los mozos y las mozas los traé en la cabalgada, |
|
y la hija de Pero Díaz, para ser mi enamorada, |
6 |
y a su hermana Leonor, de quien sea acompañada. |
|
Id vos, capitán Vanegas, porque venga más honrada |
8 |
porque enviándoos a vos, no recelo en la tornada, |
|
que recibiréis afrenta ni cosa desaguisada.-- |
|  |
Variantes: -4b traedlos en cabalgada. Silva; -5a Días. Canc. de rom. s. a. y 1550.
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0268:1 Reduán bien se te acuerda (á-a) (ficha no.: 1468)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc.*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 72, vol. I, pp. 236-237 (De la salida del rey Chico de Granada y de Reduán, para recobar a Jaen**). 044 hemist. Música registrada. |
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--Reduán, bien se te acuerda, que me diste la palabra |
2 |
que me darías a Jaén en una noche ganada. |
|
Reduán, si tú lo cumples, daréte paga doblada, |
4 |
y si tú no lo cumplieres desterrarte he de Granada; |
|
echarte he en una frontera, do no goces de tu dama.-- |
6 |
Reduán le respondía sin demudarse la cara: |
|
--Si lo dije, no me acuerdo mas cumpliré mi palabra.-- |
8 |
Reduán pide mil hombres, el rey cinco mil le daba. |
|
Por esa puerta de Elvira sale muy gran cabalgada. |
10 |
¡Cuánto del hidalgo moro! cuánta de la yegua baya! |
|
cuánta de la lanza en puño! cuánta de la adarga blanca! |
12 |
cuánta de marlota verde! cuánta aljuba de escarlata! |
|
cuánta pluma y gentileza! cuánto capellar de grana! |
14 |
cuánto bayo borceguí!. cuánto lazo que le esmalta! |
|
cuánta de la espuela de oro! cuánta estribera de platal |
16 |
Toda es gente valerosa y experta para batalla: |
|
en medio de todos ellos va el rey Chico de Granada. |
18 |
Míranlo las damas moras de las torres del Alhambra. |
|
La reina mora su madre de esta manera le habla: |
20 |
--Alá te guarde, mi hijo, Mahoma vaya en tu guarda, |
|
y te vuelva de Jaén libre, sano, y con ventaja, |
22 |
y te dé paz con tu tío, señor de Guadix y Baza. |
|  |
Nota: *«Por esta jornada, dice Hita, que hizo el rey Chico a Jaén se compuso aquel antiguo romance.» **Salieron en el mes de octubre del año de 1407 y murió en este cerco de Jaén Reduán, el más intrépido de los caudillos granadinos. Véase la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara, Tomo III. pag. 38 y 39.
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0382:1 El alcaide de Cañete venga a su hijo (á-o) (ficha no.: 1469)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Aqui se contienen cinco rom. y unas canciones muy graciosas. El primero es: Angustiada está la reina etc. [Praga II, pl. 55, 119; Dicc. 711]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 73, vol. I, pp. 237-239 (De Ferandarias*). 044 hemist. Música registrada. |
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|
--¡Buen alcaide de Cañete, mal consejo habéis tomado |
2 |
en correr a Setenil, hecho, se había, voluntario! |
|
¡Harto hace el caballero que guarda lo encomendado! |
4 |
Pensastes correr seguro, y celada os han armado. |
|
Hernandarias Sayavedra vuestro padre os ha vengado; |
6 |
ca acuerda correr a Ronda, y a los suyos va hablando: |
|
--El mi hijo Hernandarias muy mala cuenta me ha dado; |
8 |
encomendéle a Cañete, él muerto fuera en el campo. |
|
Nunca quiso mi consejo, siempre fue mozo liviano |
10 |
que por alancear un moro perdiera cualquier estado. |
|
Siempre esperé su muerte en verle tan voluntario. |
12 |
Mas hoy los moros de Ronda conocerán que le amo.-- |
|
A Gonzalo de Aguilar en celada le han dejado. |
14 |
Viniendo a vista de Ronda los moros salen al campo. |
|
Hernandarias dió una vuelta con ardid muy concertado, |
16 |
y Gonzalo de Aguilar sale a ellos denodado, |
|
blandeando la su lanza iba diciendo: --¡Santiago, |
18 |
a ellos que no son nada, hoy venguemos a Fernando!-- |
|
Murió allí Juan Delgadillo, con hartos buenos cristianos; |
20 |
mas por los puertas de Ronda los moros iban entrando: |
|
veinte y cinco traía presos, trescientos moros matáron; |
22 |
mas el viejo Hernandarias no se tuvo por vengado. |
|  |
Nota: *Después el asalto malogrado de Antequera en el 27 de mayo del año de 1410, infante don Fernando, para distraer sus soldados y ocuparlos en acopiar víveres dejó hacer correrías por los contornos. Algunas de ellas se hicieron con exito. No tuvo igual fortuna la del jóven Hernando de Sayavedra, alcaide de Cañete; sorprendido en sus merodeos por el gobernador de Setenil muerto de un bote de lanza. Véase la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara, Tomo III, pag. 67.
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0382:2 El alcaide de Cañete venga a su hijo (á-o) (ficha no.: 1470)
Versión de España. Recogida 00/00/1566 Publicada en Sepúlveda 1566, Romances nuevamente sacados ..., ed. de 1566, Anvers: Nucio (Romance de la venganza de Fernandarias). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 73a, vol. I, pp. 239- 240. 050 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Buen alcaide de Cañete, mal consejo habéis tomado |
2 |
en correr a Setenil, hecho asaz bien excusado! |
|
¡Harto hace el caballero que guarda lo encomendado, |
4 |
y muere en la fortaleza donde lo han juramentado! |
|
Siempre lo tuvistes, hijo, de ser en ardid sobrado, |
6 |
sin mirar inconvenientes sino ver moros en campo. |
|
Mas antes de veinte días yo seré muerto ovengado |
8 |
entre esos moros de Ronda que me han amenazado.-- |
|
En aquesto Fernandarias fue al infante don Fernando; |
10 |
gente de a pie le ha pedido, junto con la de a caballo. |
|
A Pero Guzmán Merino y a su copero le ha dado, |
12 |
y a Gonzalo de Aguilar, un muy valiente bastardo, |
|
junto con Juan Delgadillo, su maestre-sala y privado. |
14 |
Entrada hacen en Ronda; Cañete quedó a recado. |
|
En bosques cabe la vega gente de armas se ha enboscado: |
16 |
con ella Juan Delgadillo, caballero muy preciado, |
|
Fernandarias Sayavedra cerca de Ronda ha llegado; |
18 |
salen a él muchos moros, con órden se ha retirado; |
|
haciendo rostro ha venido al bosque, disimulado, |
20 |
donde estaba la celada que a los moros ha cercado. |
|
A los primeros encuentros muchos quedan en el campo, |
22 |
entre ellos Juan Delgadillo, con más catorce hijos dalgo: |
|
mas a la fin Sayavedra de ellos fue muy bien vengado, |
24 |
que rotos fueron los moros; pocos se han escapado. |
|
Con honra y gran cabalgada a Cañete se ha tornado. |
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0054:1 Antequera pide auxilio a su rey (í-a) (ficha no.: 1471)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. 180; Canc. de rom. 1550, f. 189; Silva de 1550. t. I. f, 103 (Romance de Antequera) y Timoneda, Rosa española [Romance que dize. De An[te]quera salio el Moro]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 74, vol. I, pp. 241- 244. 110 hemist. Música registrada. |
|
|
De Antequera partió el moro tres horas antes del día, |
2 |
con cartas en la su mano en que socorro pedía, |
|
escritas iban con sangre, mas no por falta de tinta. |
4 |
El moro que las llevaba ciento y veinte años había; |
|
la barba tenía blanca, la calva le relucía; |
6 |
toca llevaba tocada, muy grande precio valía: |
|
la mora que la labrara por su amiga la tenía; |
8 |
alhaleme en su cabeza con borlas de seda fina; |
|
caballero en una yegua, que caballo no quería; |
10 |
solo con un pajecico que le tenga compañía, |
|
no por falta de escuderos, que en su casa hartos había. |
12 |
Siete celadas le ponen de mucha caballería, |
|
mas la yegua era ligera de entre todos se salía. |
14 |
Por los campos de Archidona grandes voces decía: |
|
--Oh buen rey, si tú supieses mi triste mensajería, |
16 |
mesarías tus cabellos y la tu barba vellida-- |
|
El rey, que venir lo vido, a recebirlo salía |
18 |
con trescientos de caballo, la flor de la morería. |
|
--Bien seas venido, el moro, buena sea tu venida. |
20 |
--Alá te mantenga, el rey, con toda tu compañía. |
|
--Dime, ¿qué nuevas me traes de Antequera, esa mi villa? |
22 |
--Yo te las diré, buen rey, si tú me otorgas la vida. |
|
--La vida t` es otorgada, si traición en ti no había. |
24 |
--Nunca Alá lo permetiese hacer tan gran villanía; |
|
mas sepa tu real alteza lo que ya saber debría, |
26 |
que esa villa de Antequera en grande aprieto se vía, |
|
que el infante don Fernando cercada te la tenía. |
28 |
Fuertemente la combate sin cesar noche ni día; |
|
manjar que tus moros comen, cueros de vaca cocida. |
30 |
Buen rey, si no la socorres muy presto se perdería.-- |
|
El rey, cuando aquesto oyera, de pesar se amortecía; |
32 |
haciendo gran sentimiento muchas lágrimas vertía; |
|
rasgaba sus vestiduras, con gran dolor que tenía, |
34 |
ninguno le consolaba, porque no lo permitia. |
|
Mas después en sí tornando a grandes voces decía: |
36 |
--Tóquense mis añafiles, trompetas de plata fina; |
|
júntense mis caballeros cuantos en mi reino había; |
38 |
vayan con mis dos hermanos a Archidona, esa mi villa, |
|
en socorro de Antequera, llave de mi señoría.-- |
40 |
Y ansí con este mandado se juntó gran morería; |
|
ochenta mil peones fueron el socorro que venía, |
42 |
con cinco mil de caballo, los mejores que tenía. |
|
Ansí en la Boca del Asna este real sentado había |
44 |
a vista dél del infante, el cual ya se apercebia, |
|
confiando en la gran vitoria que d` ellos Dios le daría. |
46 |
Sus gentes bien ordenadas, de San Juan era aquel día, |
|
cuando se dió la batalla de los nuestros tan herida, |
48 |
que por ciento y veinte muertos quince mil moros había. |
|
Después de aquesta batalla fue la villa combatida |
50 |
con lombardas y pertrechos y con una gran bastida, |
|
con que le ganan las torres de donde era defendida. |
52 |
Después dieron el castillo los moros a pleitesía |
|
que libres con sus haciendas el infante los pornía |
54 |
en la villa de Archidona, lo cual todo se cumplía. |
|
Y ansí se ganó Antequera a loor de Santa María. |
|  |
Variantes: -1a salió. Tim.; -4b tenía. Tim.; -5a llevaba. Tim.; -6b que muy gran precio valía. Silva, Tim.; -8a alhareme. Silva, Tim.; -10a Este verso y los tres que le siguen, faltan en la Rosa de Timoneda; -13b todas. Tim.; -14a Archidonia Canc. de rom. s.a. y 1550; -21b aquesa villa. Tim.; -24b hacer yo tal. Tim.; -25a gran. Tim.; -33b sentía. Silva, Tim.; -35a después de en sí tornado. Silva; mas después en sí tornado Tim.; -41a quince. Tim.; -41a moros. Silva; -41b ese socorro que envía. Tim.; -43a Junto. Tim.; -43b el. Tim.; -44a y a vista del infante. Silva; a la vista del infante. Tim.; -45a en la vitoria. Tim.; -47b reñida. Tim.; -49a La batalla ya pasada. Tim.; -50a bombardas. Tim.; -55b con esfuerzo y valentía. Tim.
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0011:1 Pérdida de Antequera y escaramuza de Alcalá (á-a) (ficha no.: 1472)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550. f. II.--f. 76; Pliego suelto del s. XVI. Aqui comiençan seys romances: el primero es de la mañana de Sant Juan etc. [Praga II, pl. 68, 218; Dicc. 683] y Timoneda, Rosa española*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 75, vol. I, pp. 245-247 (De cómo la nueva de la conquista de Antequera llegó al rey moro de Granada, y de la escaramuza de Alcalá**). 050 hemist. Música registrada. |
|
|
La mañana de Sant Joan al tiempo que alboreaba, |
2 |
gran fiesta hacen los moros por la Vega de Granada. |
|
Revolviendo sus caballos, y jugando de las lanzas, |
4 |
ricos pendones en ellas broslados por sus amadas, |
|
ricas marlotas vestidas tejidas de oro y grana: |
6 |
el moro que amores tiene señales de ello mostraba, |
|
y el que no tenía amores allí no escaramuzaba. |
8 |
Las damas moras los miran de las torres del Alhambra, |
|
también se los mira el rey de dentro de la Alcazaba. |
10 |
Dando voces vino un moro con la cara ensangrentada: |
|
--Con tu licencia, el rey, te diré una nueva mala: |
12 |
el infante don Fernando tiene a Antequera ganada; |
|
muchos moros deja muertos, yo soy quien mejor librara: |
14 |
siete lanzadas yo traigo, el cuerpo todo me pasan; |
|
los que conmigo escaparon en Archidona quedaban.-- |
16 |
Con la tal nueva el rey la cara se le demudaba. |
|
Manda juntar sus trompetas que toquen todas al arma, |
18 |
manda juntar a los suyos, hace muy gran cabalgada, |
|
y a las puertas de Alcalá, que la real se llamaba, |
20 |
los cristianos y los moros una escaramuza traban. |
|
Los cristianos eran muchos, mas llevaban órden mala; |
22 |
los moros, que son de guerra, dádoles han mala carga: |
|
d` ellos matan, d` ellos prenden, d` ellos toman en celada. |
24 |
Con la victoria, los moros van la vuelta de Granada; |
|
a grandes voces decían: --¡La victoria ya es cobrada!-- |
|  |
Variantes: -1bnal punto. Tim. Pl. s.; -3b jugando iban las cañas. Pl. s.; jugando van de las lanzas. Tim.; -4b labrados. Tim. Pl. s.; -5a y sus aljubas. Tim. Pl. s.; -5b de sedas finas y grana. Pl. s.; de seda y oro labradas. Tim.; -7a y el que amiga no tiene. Pl. s.; y el que amiga no tenía. Tim.; -8a Moras los están mirando. Tim. Pl. s. -9a también los miraba. Tim. Pl. s.; -9b de los Alixares do estaba. Tim. Pl. s.; -10b cuando vino un moro viejo / sangrienta toda la cara, // las rodillas por el suelo, / de esta manera le habla: //. Tim., Pl. s.; -12a que ese, Tim., Pl. s.; -13a ha muerto allí muchos moros. Tim., Pl. s.; -14a y cuatro lanzadas traigo. Tim., Pl. s.; -14b la menor me llega al alma. Tim., Pl. s.; -16 Cuando el rey oyó tal nueva / la color se le mudara //. Tim., Pl. s.; -17a mandó tocar. Tim., Pl. s.; -17b y sonar. Pl. s.; y poner. Tim.; -18a juntados mil de a caballo. Pl. s.; Vienen unos, vienen otros, / mucha gente se allegaba, // juntados mil de caballo. Tim.; -18b para hacer. Pl. s.; cada cual bien caminaba. Tim.; -19a cuando llegan a Alcalá. Tim., Pl. s.; -20a talando viñas y panes. Tim., Pl. s.; -20b escaramuza se traba. Tim.; -22b En vez de este y los dos versos que le siguen, no hay en el Pl. s., y en la Rosa de Timoneda que aqueste solo: tómanles la cabalgada.; -24a Con tal. Tim. Pl. s.; -24b vuélvense para Granada. Tim., Pl. s.; -25b Los dos últimos versos faltan en el Pl.s. y en la Rosa de Timoneda.
Notas: *Entre los romances moriscos de Pérez de Hita hay uno cuyo primer tercio es casi idéntico al nuestro; pero en todo lo demás difiere de él, tanto por la letra como por el asunto, habiéndolo Hita transformado en un romance artístico novelesco. --Tambien en la edición de 1566 del Romancero de Sepúlveda se halla una versión reformada a lo artístico de nuestro texto. **Fue tomada la ciudad de Antequera en el mes de setiembre del año de 1410 por el infante don Fernando, por eso nombrado él de Antequera, y vinieron Alkármen, alcaide moro que fue de Antequera, y sus heróicos compañeros a Granada, contar al rey su desgracia. El rey moro Jusef quiso vengar la pérdida de una ciudad tan importante. Algunos campeadores se presentaron a la vista de Antequera cobraron el castillo de Jegar y prendieron al alcaide Pedro Escobar.--Véase la Hist. de Granada por Lafuente Alcántara. t.III.p.77.
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0052.6:1 El rey moro y la mora cautiva en Antequera (á-a) (ficha no.: 1473)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa de amores. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 76, vol. I, pp. 247-248 (Sobre la pérdida de Antequera). 038 hemist. Música registrada. |
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Suspira por Antequera el rey moro de Granada: |
2 |
no suspira por la villa, que otra mejor le quedaba, |
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sino por una morica que dentro en la villa estaba; |
4 |
blanca, rubia a maravilla, sobre todas agraciada: |
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deziseis años tenía en los dezisiete entraba; |
6 |
crióla el rey de pequeña, más que a sus ojos la amaba, |
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y en verla en poder ajeno sin poder ser remediada, |
8 |
suspiros da sin consuelo, que el alma se le arrancaba. |
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Con lágrimas de sus ojos Estas palabras hablaba: |
10 |
--¡Ay Narcisa de mi vida! ¡Ay Narcisa de mi alma! |
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Enviéte yo mis cartas con el alcaide de Alhambra, |
12 |
Con palabras amorosas salidas de mis entrañas, |
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Con mi corazón herido de una saeta dorada. |
14 |
La respuesta que le diste: que escribir poco importaba. |
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Daría por tu rescate Almería la nombrada. |
16 |
¿Para qué quiero yo bienes pues mi alma presa estaba? |
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Y cuando esto no bastare yo me saldré de Granada; |
18 |
Yo me iré para Antequera donde estás presa, alindada, |
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Y serviré de captivo sólo por mirar tu cara. |
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0810:1 Caballeros de Moclín (é-a) (ficha no.: 1474)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550, f. 192*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 77, vol. I, pp. 248-250 (Los moros de Moclín hacen una correría por las tierras de Alcalá). 048 hemist. Música registrada. |
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Caballeros de Moclín, peones de Colomera, |
2 |
entrado habían en acuerdo en su consejada negra |
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a los campos de Alcalá, donde irían a hacer presa. |
4 |
Allá la van a hacer a esos molinos de Huelma. |
|
Derrocaban los molinos, derramaban la cibera, |
6 |
prendían los molineros cuantos hay en la ribera. |
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Ahí hablara un viejo, que era más discreto en guerra: |
8 |
--Para tanto caballero chica cabalgada es esta; |
|
soltemos un prisionero que a Alcalá lleve la nueva; |
10 |
démosle tales heridas, que en llegando luego muera; |
|
cortémosle el brazo derecho porque no nos haga guerra.-- |
12 |
Por soltar un molinero un mancebo se les sale |
|
que era nacido y criado en Jerez de la Frontera, |
14 |
que corre más que un gamo y salta más que una cierva. |
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Por los campos de Alcalá diciendo va: --¡Afuera, afuera! |
16 |
caballeros de Alcalá, no os alabaréis de aquesta, |
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que por una que hecistes, y tan caro como cuesta, |
18 |
que los moros de Moclín corrido vos han la ribera, |
|
robado vos han el campo, y llevado vos han la presa.-- |
20 |
Oídolo ha don Pedro por su desventura negra; |
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cabalgara en su caballo, que le decían Boca-negra. |
22 |
Al salir de la ciudad encontró con Sayavedra: |
|
--No vayades allá, hijo, si mi maldición os venga: |
24 |
que si hoy fuere la suya, mañana será la vuestra.-- |
|  |
Variantes: -12b un mancebo les saliera. Ed. posteriores del Canc. de rom.
Nota: *Alude probablemente este romance a una de las correrías que se hicieron por los contornos de Antequera por lo años de 1420. Véase la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara, Tomo III pag. 86.
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0051:1 Abenámar (í-a) (ficha no.: 1475)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 182 (Romance que dicen: Abenámar, Abenámar1); Canc. de rom. 1550. f. 191; Silva de 1550. t. I. f. 105; Canc. de rom. ed. de Medina del año de 1570 f. 74 y Timoneda. Rosa española (Romance del moro llamado Abenámar). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 78, vol. I, pp. 250- 253. 052 hemist. Música registrada. |
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|
--Abenámar, Abenámar, moro de la morería, |
2 |
¿qué castillos son aquellos? ¡altos son y relucian! |
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--El Alhambra era, señor. y la otra es la mezquita; |
4 |
los otros los Alixares labrados a maravilla. |
|
El moro que los labró cien doblas ganaba al día. |
6 |
La otra era Granada, Granada la noblecida |
|
de los muchos caballeros, y de la gran ballestería.-- |
8 |
Allí habla el rey don Juan, bien oiréis lo que diría: |
|
--Granada, si tú quisieses contigo me casaría: |
10 |
darte he yo en arras y dote a Córdoba y a Sevilla, |
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y a Jerez de la Frontera que cabe si la tenía. |
12 |
Granada, si más quisieses mucho más yo te daría.-- |
|
Allí hablara Granada, al buen rey le respondía: |
14 |
--Casada so, el rey don Juan, casada soy, que no viuda; |
|
el moro que a mí me tiene bien defenderme querría.-- |
16 |
Allí habla el rey don Juan, estas palabras decía: |
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--Échenme acá mis lombardas doña Sancha y doña Elvira, |
18 |
tiraremos a lo alto, lo bajo ello se daría.-- |
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El combate era tan fuerte que grande temor ponía: |
20 |
los moros del baluarte, con terrible algacería |
|
trabajan por defenderse mas facello no podían. |
22 |
El rey moro que esto vido prestamente se rendía |
|
y cargó tres cargas de oro, al buen rey se las envía; |
24 |
prometió ser su vasallo con parias que le daría. |
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Los castellanos quedaron contentos a maravilla: |
26 |
cada cual por do ha venido se volvió para Castilla. |
|  |
Variantes: -2b Según Pérez de Hita fue «el rey don Juan el primero que hizo aquella pregunta al moro Abenámar»; lo que es yerro manifiesto, pues además de que este rey no estuvo jamás tan cerca de Granada, todos los datos de la versión más antigua de nuestro romance se ajustan muy bien con las relaciones históricas de la campaña del rey don Juan II. de Castilla contra los granadinos en el año de 1431, quien antes de la batalla de la Higueruela, «colocado en la puerta de su tienda, pedia prolijas explicaciones el infante Jusef (Jusef Aben Alhamar a Aben Almao) sobre los Alixares, la Alhambra, etc.», y por eso aplica también oeste suceso Lafuente Alcántara (Historia de Granada, Tomo III. pag. 232) con sobrada razón nuestro romance; La edición de 1550 y las posteriores del Canc. de rom. anteponen la introducción siguiente a este verso: Por Guadalquivir arriba / el buen rey don Juan camina: // encontrara con un moro / que Abenámar se decía. // El buen rey desque lo vido / de esta suerte le decía: // --Abenámar, Abenámar, / moro de la morería. // hijo eres de un moro perro / y de una cristiana cativa. // A tu padre llaman Halí / y a tu madre Catalina. // Cuando tú naciste, moro, / la luna estaba crecida, // y la mar estaba en calma, / viento no la rebullia. // Moro que en tal signo nace, / no debe decir mentira: // preso tengo un hijo tuyo, / yo le otorgaré la vida, // si me dices la verdad / de lo que te preguntaría. // Moro, si no me la dices, / a ti también mataría. // --Yo te la diré, buen rey, / si me otorgas la vida. //--Dígasmela tú, el moro, / que otorgada te sería. // ¿Qué castillos son aquellos, / que altos son y relucian?//; -5a labraba. Tim.; -5b La ed. de 1550 y las posteriores del Canc. de rom. intercalan entre este y el verso que le sigue en el texto los siguientes: y el día que no los labra / de lo suyo las perdia//: desque los tuvo labrados, / el rey le quitó la vida // porque no labre otros tales / al rey del Andalucía. //; -6a Lo demás. Tim.; -7b y de. Silva. Las ed. post. del Canc. de rom.; de la. Tim.; -8a hablara. Silva; habló. Tim.; -8b decía. Tim.; -12a si tú. Tim.; -13b al rey así. Tim.; -15b bien defenderme sabría. Tim.; -16a Allí hablara. Silva; Respondiera. Tim.; -16b bien oiréis que proseguía. Tim.; -17a Dénme acá esas bumbardas. Tim.; -18a y tiremos. Tim.; -20b algazaría. Tim.; -21a de. Tim.; -21b mas muy poco les valía. Tim.; -23a y carga. Silva cargando. Tim.
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0051:2 Abenámar (í-a) (ficha no.: 1476)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc... Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 78a, vol. I, pp. 253- 254. 046 hemist. Música registrada. |
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--¡Abenámar, Abenámar, moro de la morería, |
2 |
el día que tú naciste, grandes señales había! |
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Estaba la mar en calma, la luna estaba crecida: |
4 |
moro que en tal signo nace no debe decir mentira.-- |
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Allí respondiera el moro, bien oiréis lo que decía: |
6 |
--Yo te la diré, señor. aunque me cueste la vida, |
|
porque soy hijo de un moro y una cristiana cautiva; |
8 |
siendo yo niño y muchacho mi madre me lo decía, |
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que mentira no dijese, que era grande villanía: |
10 |
por tanto pregunta, rey, que la verdad te diría. |
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--Yo te agradezco, Abenámar, aquesa tu cortesía: |
12 |
¿qué castillos son aquellos ¡altos son y relucían! |
|
--El Alhambra era, señor, y la otra la mezquita; |
14 |
los otros los Alixares, labrados a maravilla. |
|
El moro que los labraba cien doblas ganaba al día, |
16 |
y el día que no los labra otras tantas se perdía. |
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El otro es Generalife, huerta que par no tenía; |
18 |
el otro Torres-Bermejas, castillo de gran valía.-- |
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Allí habló el rey don Juan, bien oiréis lo que decía: |
20 |
--Si tú quisieses, Granada, contigo me casaría; |
|
daréte en arras y dote a Córdoba y a Sevilla. |
22 |
--Casada soy, rey don Juan, casada soy, que no viuda; |
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el moro que a mí me tiene muy grande bien, me quería. |
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0788:1 Muerte del adelantado en Álora (í-o) (ficha no.: 1477)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Nueva glosa fundada sobre aquel antiguo y verdadero romance de: Álora la bien cercada, etc. Códice del siglo XVI en el Rom. gen. del señor Durán [Praga II, pl. 54, 105-109; Dicc. 2 y Timoneda, Rosa española. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 79, vol. I, pp. 254- 256. 038 hemist. Música registrada. |
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|
Álora, la bien cercada, tú que estás en par del río, |
2 |
cercóte el adelantado una mañana en domingo, |
|
de peones y hombres d` armas el campo bien guarnecido. |
4 |
Con la gran artillería hecho te había un portillo. |
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Viérades moros y moras todos huir al castillo: |
6 |
las moras llevaban ropa, los moros harina y trigo, |
|
y las moras de quince años llevaban el oro fino |
8 |
y los moricos pequeños llevaban la pasa e higo. |
|
Por cima de la muralla su pendón llevan tendido. |
10 |
Entre almena y almena quedado se había un morico |
|
con una ballesta armada, y en ella puesto un cuadrillo. |
12 |
En altas voces decía, que la gente lo había oido: |
|
--¡Treguas, treguas, adelantado, por tuyo se da el castillo!-- |
14 |
Alza la visera arriba por ver el que tal le dijo. |
|
Asestárale a la frente, salido le ha al colodrillo. |
16 |
Sacólo Pablo de rienda, y de mano Jacobillo, |
|
estos dos que había criado en su casa desde chicos; |
18 |
lleváronle a los maestros por ver si será guarido; |
|
a las primeras palabras el testamento les dijo. |
|  |
Variantes: -3a con. Cod. del s. XVI, Tim.; -4b Los dos versos que anteceden a este verso faltan en el codice citado y en la Rosa de Timoneda, que llevan también este verso como sigue: hecho la había un portillo. Cod.; hecho le habían un portillo. Tim.; -5b que iban huyendo. Cod. Tim.; -7 Este verso y los tres que le siguen faltan en el Cod. y en la Rosa; -9a Por encima del adarbe. Cod., Tim.; -10a Allá detras de una almena. Cod., Tim.; -12b y a voces decía muy altas que del real le han oido. Tim.; -14b Alzó la visera en alto / por ver quién lo había dicho: //. Cod., Tim.; -15a apuntó el moro Tim.; apuntáralo. Cod.; -16a Tomale. Cod.; Tomóle. Tim.; -16b Jacobico. Cod.; Jacobito. Tim.; -17b que eran dos esclavos suyos / que había criado de chicos//. Cod.; que eran dos esclavos suyos / que fielmente le han servido //.Tim.; -18b Llevanle a los maestros / por ver si le dan guarido //. Cod.; Llevanle a su tienda entrambos / confesión allí ha pedido //. Tim.; -19b a las primeras palabras / por testamento les dijo // que él a Dios se encomendaba, / y el alma se le ha salido //. Cod.; ya después deconfesado / el alma a Dios ha ofrecido //. Tim.
Nota: *El señor Durán llama al adelantado del que trata este romance, Sotomayor, conde de Belalcázar; empero el señor Alcántara ha allegado testimonios contemporaneos en su Historia de Granada (Tomo III, p. 247) que prueban, que el adelantado muerto por mano traidora en el en el mes de mayo del año de 1434 fue don Diego Gómez de Ribera.
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0798:1 Muerte del conde de Niebla (á) (ficha no.: 1478)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II, f. 82 (Romance de don Henrique he Guzmán*) y Sepúlveda; Romances nuevamente sacados etc. ed. de 1566, Anvers: Nucio**. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 80, vol. I, pp. 256- 258. 048 hemist. Música registrada. |
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|
--Dadme nuevas, caballeros, nuevas me querades dar |
2 |
de aquese conde de Niebla, don Henrique de Guzmán, |
|
que hace guerra a los moros, y ha cercado a Gibraltar. |
4 |
Veo hoy lutos en mi corte, ayer vi fiestas muy grandes; |
|
o el príncipe es fallecido, o alguno de mi sangre, |
6 |
o don Álvaro de Luna, el maestre y condestable. |
|
--No es muerto, señora, el príncipe, mas ha fallecido un grande, |
8 |
que veredes a los moros cuan poco vos temerán, |
|
que a este sólo temían y no osaban saltear. |
10 |
Es el buen conde de Niebla que se ha anegado en la mar, |
|
por acorrer a los suyos, nunca se quiso salvar; |
12 |
en un batel donde venía le hicieron trastornar, |
|
socorriendo un caballero que se le iba a anegar. |
14 |
La mar andaba tan alta que no se pudo escapar, |
|
teniendo cuasi ganada la fuerza de Gibraltar. |
16 |
Llóranle todas las damas, galanes otro que tal, |
|
llórale gente de guerra por ser tan buen captán, |
18 |
llóranle duques y condes, porque a todos sabía honrar. |
|
--¡Oh qué nuevas me traedes, caballeros, de pesar! |
20 |
Vístanse todos de jerga, no se hagan fiestas más, |
|
vaya luego un mensajero, venga su hijo don Juan: |
22 |
confirmalle he lo del padre, más le quiero acrecenta |
|
y de Medina Sidonia duque le hago de hoy mas, |
24 |
que a hijo de tan buen padre poco galardón se da.-- |
|  |
Variantes de Sepúlveda: -1b nuevas me queráis contar; -4a Hoy veo jergas; -4b fiestas asaz Sepúlveda; -5a algún grande ha fallecido; -5b de Castilla y; -7a Desde este verso el romance de Sepúlveda es todo diferente. Véase la nota al fin de nuestro texto.
Notas: *Véase la Historia de Granada de Lafuente Alcántara, Tomo III. p. 247 y 264. Murió el conde de Niebla en el mes de agosto del año de 1434. **Esta versión reformada, añadida a la edición de Felipe Nucio por un anónimo, dice desde el verso notado como se sigue: --Ningún grande ha fallecido, / ni hombre de vuestra sangre, // ni don Álvaro de Luna / el maestre y condestable; // mas es muerto un caballero / que era su valor tan grande // que verédes a los moros / en cuán poco vos ternán. // Por ayudar a los suyos, / podiéndose bien salvar, /// por oír solo su nombre / por se ir solo llamar, // tornó en un batel pequeño / a la braveza del mar. // Don Enrique es, rey, aqueste, / don Enrique de Guzmán: // dejad, señor, los brocados, / no querades más solaz.-- // El rey oyendo tal nueva / bobo en extremo pesar, // porque tan buen caballero / no se quisiera salvar; // mandó traer a su hijo, / aquel que quedado le ha, // y de Medina Sidonia / duque le fue intitular //.
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0303:1 Batalla de los Alporchones (á) (ficha no.: 1479)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 81, vol. I, pp. 259-262 (Batalla de los Alporchones, en que Quiñonero queda cautivo*). 120 hemist. Música registrada. |
|
|
Allá en Granada la rica instrumentos oí tocar |
2 |
en la calle de los Gomeles, a la puerta de Abidbar, |
|
el cual es moro valiente y muy fuerte capitán. |
4 |
Manda juntar muchos moros bien diestros en pelear, |
|
porque en el campo de Lorca se determina de entrar; |
6 |
con él salen tres alcaides, aquí los quiero nombrar. |
|
Almoradí de Guadix, este es de saligre real; |
8 |
Abenacízes el otro, y de Baza natural; |
|
y de Vera es Alabez, de esfuerzo muy singular, |
10 |
y en cualquier guerra su gente bien la sabe acaudillar. |
|
Todos se juntan en Vera para ver lo que harán; |
12 |
el campo de Cartagena acuerdan de saquear. |
|
A Alabez, por ser valiente, lo hacen su general; |
14 |
otros doce alcaides moros con ellos juntado se han, |
|
que aquí no digo sus nombres por quitar prolijidad. |
16 |
Ya se partian los moros, ya comienzan de marchar, |
|
por la fuente de Pulpé, por ser secreto lugar, |
18 |
y por el puerto los Peines, por orillas de la mar. |
|
En campos de Cartagena con furor fueron a entrar; |
20 |
cautivan muchos cristianos, que era cosa de espantar. |
|
Todo lo corren los moros sin nada se les quedar; |
22 |
el rincon de San Ginés y con ellos al Pinátar. |
|
Cuando tuvieron gran presa hácia Vera vuelto se han, |
24 |
y en llegando al Puntaron, consejo tomado han |
|
si pasarían por Lorca, o si irían por la mar. |
26 |
Alabez, como es valiente, por Lorca quería pasar, |
|
por tenerla muy en poco y por hacerle pesar; |
28 |
y así con toda su gente comenzáron de marchar. |
|
Lorca y Murcia lo supieron; luego los van a buscar, |
30 |
y el comendador de Aledo, que Lisón suelen llamar, |
|
junto de los Alporchones allí los van a alcanzar. |
32 |
Los moros iban pujantes, no dejaban de marchar; |
|
cautivaron un cristiano caballero principal, |
34 |
al cual llaman Quiñonero, que es de Lorca natural. |
|
Alabez, que vio la gente, comienza de preguntar: |
36 |
--Quiñonero, Quiñonero, dígasme tú la verdad, |
|
pues eres buen caballero, no me la quieras negar: |
38 |
¿qué pendones son aquellos que están en el olivar?-- |
|
Quiñonero le responde, tal respuesta le fue a dar: |
40 |
--Lorca y Murcia son, señor, Lorca y Murcia, que no mas, |
|
y el comendador de Aledo, de valor muy singular, |
42 |
que de la francesa sangre es su prosapia real. |
|
Los caballos traían gordos, ganosos de pelear.-- |
44 |
Allí respondió Alabez, lleno de rabia y pesar: |
|
--Pues por gordos que los traigan, la Rambla no han de pasar, |
46 |
y si ellos la Rambla pasan, ¡Alá, y qué mala señal!-- |
|
Estando en estas razones allegara el mariscal |
|
y el buen alcaide de Lorca, con esfuerzo muy sin par. |
48 |
Aqueste alcaide es Faxardo, valeroso en pelear, |
|
la gente traen valerosa, no quieren más aguardar. |
50 |
A los primeros encuentros la Rambla pasado han, |
|
y aunque los moros son muchos, allí lo pasan muy mal. |
52 |
Mas el valiente Alabez hace gran plaza y lugar. |
|
Tantos de cristianos matan, que es dolor de lo mirar. |
54 |
Los cristianos son valientes, nada les pueden ganar; |
|
tantos matan de los moros, que era cosa de espantar. |
56 |
Por la sierra de Aguaderas huyendo sale Abidbar |
|
con trescientos de a caballo, que no pudo más sacar. |
58 |
Faxardo prendió a Alabez con esfuerzo singular. |
|
Quitaronle la cabalgada, que en riqueza no hay su par. |
60 |
Abidbar llegó a Granada, y el rey lo mandó matar. |
|  |
Nota: *Véase sobre la batalla de los Alporchones, en el 17 de marzo del silo de 1452, la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara, Tomo III. pag. 279 a 284. Pérez de Hita llama a este romance: «antiguo».
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0794:1 El obispo don Gonzalo (á-o) (ficha no.: 1480)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 175; Canc. de rom. 1550. f. 183*), Argote de Molina; Nobleza de Andalucía (Romance de la prisión del obispo don Gonzalo), y Silva de 1550, t. I. f. 98 (Romance del obispo don Gonzalo)**. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 82, vol. I, pp. 263- 265. 072 hemist. Música registrada. |
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|
Día era de San Antón, ese santo señalado, |
2 |
cuando salen de Jaén cuatrocientos hijos dalgo |
|
y de Ubeda y Baeza se salían otros tantos, |
4 |
mozos deseosos de honra, y los más enamorados. |
|
En brazos de sus amigas van todos juramentados |
6 |
de no volver a Jaén sin dar moro en aguinaldo. |
|
La seña que ellos llevaban es pendón rabo de gallo; |
8 |
por capitán se lo llevan al obispo don Gonzalo. |
|
Armado de todas armas en un caballo alazano, |
10 |
todos se visten de verde el obispo azul y blanco. |
|
Al castillo de la Guardia el obispo había llegado. |
12 |
Sáleselo a recibir Mexía, el noble hidalgo: |
|
--Por Dios te ruego, el obispo, que no pasedes el vado, |
14 |
porque los moros son muchos, a la Guardia habían llegado; |
|
muerto me han tres caballeros de que mucho me ha pesado: |
16 |
el uno era tío mío, el otro mi primo hermano |
|
y el otro es un pajecico de los míos más preciado. |
18 |
--Démos la vuelta, señores, démos la vuelta a enterrallos: |
|
harémos a Dios servicio, honrarémos los cristianos.-- |
20 |
Ellos estando en aquesto, llegó don Diego de Haro: |
|
--¡Adelante, caballeros, que me llevan el ganado! |
22 |
Si de algún villano fuera, ya lo hubiérades quitado. |
|
Empero alguno está aquí que le place de mi daño; |
24 |
no cumple decir quién es, que es el del roquete blanco.-- |
|
El obispo que lo oyera, dió de espuelas al caballo; |
26 |
el caballo era ligero, saltado había un vallado. |
|
Mas al salir de una cuesta, a la asomada de un llano, |
28 |
vido mucha adarga blanca, mucho albornoz colorado |
|
y muchos hierros de lanzas, que relucian en el campo. |
30 |
Metídose había por ellos como leon denodado: |
|
de tres batallas de moros la una ha desbaratado |
32 |
mediante la buena ayuda que en los suyos ha hallado; |
|
aunque algunos de ellos mueren, eterna fama han ganado. |
34 |
Los moros son infinitos, al obispo habían cercado; |
|
cansado de pelear lo derriban del caballo, |
36 |
y los moros victoriosos a su rey lo han presentado. |
|  |
Variantes: -1a Un día de Sant Antón.Canc. de rom. s. a., Canc. de rom. 1550, Silva; -1b día. ibid.; -2a se salían de San Juan. ibid.; -3a Éste y los siete versos que lo siguen, faltan en el Canc. de rom. s. a. y Canc. de rom. 1550 y en la Silva; -7a Las señas. ibid.; -8a por capitán lo llevaban. Silva; -9b encima de un buen caballo. Canc. de rom. s. a., Canc. de rom. 1550; -10b Este y el verso que le antecede, faltan en el Canc. de rom. s. a., y en la Silva; -11a Fuése para la Guarda. Canc. de rom. s. a., Canc. de rom. 1550, Silva (en ésta se dice: Guardia); -11b ese castillo nombrado. ibid.; -12b don Rodrigo, ese hidalgo. ibid.; -13a Por Dios os ruego, obispo. ibid.; -14b que a la Guarda. Canc. de rom. s. a., Canc. de rom. 1550; Guardia. Silva; -16a el uno era mi primo. ibid.; -16b y el otro era mi hermano. ibid.; -17a y el otro era un paje mío. ibid.; -17b que en mi casa se ha criado. ibid.; -23b a quien. ibid.; -24a cale. ibid.; -29b relucen. ibid.; -31b las dos. ibid.; -34a Desde este verso hasta el fin el texto del Canc. de rom. s. a., del Canc. de rom. 1550, y de la Silva es todo diferente, y dice así: Todos pasan adelante, / ninguno atras se ha quedado, // siguiendo a su capitán / el cobarde es esforzado. // Honra ganan los cristianos, / los muros Pierden el campo; // diez moros pierden la vida / por la muerte de un cristiano; // si alguno de ellos escapa / es por uña de caballo. // Por su mucha valentía / toda la prez han cobrado: // así con esta vitoria, / como señores del campo, // se vuelven para Jaén / con la honra que han ganado.// Con este texto es casi idéntico el que cita Ortiz («Discurso general de los Ortizes», f. 89 y 90), tomado de un «Romancero que se imprimió en Sevilla el año de 1573.» Notas: *Hay un fragmento de este romance «viejo», aun más desfigurado que la versión del Canc. de rom.< I> y de la Silva--en la Historia de los bandos de Cegríes etc. de Gines Pérez de Hita, de este tenor (también Pedraza, Hist. ecles. de Granada, f. 133 vo. cita cuatro cuartetas de este romance de que tuvo un. versión completa y algo diferente de esta; pues dice: «En esta entrada quedó el obispo cautivo, como se colige del mismo romance, y fue traido a Granada etc»): Ya repican en Andújar, / y en la Guardia dan rebato, // y se salen de Jaén / cuatrocientos hijos dalgo, // y de Ubeda y Baeza / se salían otros tantos. // Todas son mancebos de honra / y los más enamorados: // de manos de sus amigas / todos van juramentados // de no volver a Jaén / sin dar moro u aguinaldo, // y el que linda dama tiene / le promete tres ocuatro. // Por capitán se lo llevan / al obispo don Gonzalo. // Don Pedro Caravajal / de esta suerte ha hablado: // --Adelante, caballeros, / que me llevan el ganado; / si de algún villano fue / ya le hubiérades quitado. // Alguno va entre nosotros / que se huelga de mi daño: // yo lo digo por aquel, / que lleva el roquete blanco. // Hita pone este romance por equivocación, hablando de otra: «en tiempo del rey Chico de Granada, el año de l49l», y le antepone una otra versión, más ajustada al suceso de que habla, que sin duda es refundición suya, y empieza: Muy revuelto anda Jaén. **Romance del obispo don Gonzalo. Canc. de rom. s. a. y Canc. de rom. 1550, Silva de 1550. Don Gonzalo de Estúñiga o de Zúñiga, obispo de Jaén, fue preso por los moros en el año de 1456. Véase Lafuente Alcántara, Hist. de Granada, t. III. p. 298.
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0271:1 Derrota de Montejícar (á-o) (ficha no.: 1481)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 82a, vol. I, pp. 266- 268. 084 hemist. Música registrada. |
|
|
Ya se salen de Jaén los trescientos hijos dalgo: |
2 |
mozos codiciosos de honra, pero más enamorados. |
|
Por amor de sus amigas, todos van juramentados |
4 |
de llegar hasta Granada y correrles todo el campo, |
|
y no dar vuelta sin traer algún moro en aguinaldo. |
6 |
Un lunes por la mañana parten todos muy lozanos, |
|
con lanzas y con adargas muy ricamente adrezados. |
8 |
Todos visten oro y seda, todos puñales dorados: |
|
¡muy bravos caballos llevan a la gineta ensillados! |
10 |
Los jaeces son azules de plata y oro broslados; |
|
las reatas son listones que sus damás les han dado. |
12 |
Los mozos más orgullosos son don Juan Ponce y su hermano; |
|
y también Pedro de Torres, Diego Gil, y su cuñado. |
14 |
En medio de todos iban cuatro viejos muy ancianos; |
|
estos van diciendo a todos: --Perdémonos de livianos, |
16 |
en querer ir a probar donde hay moriscos doblados.-- |
|
Cuando esto oyó don Juan, con gran enojo ha hablado: |
18 |
--No debían ir en guerra los hombres viejos cansados, |
|
porque estorban los ardidos y pónenles embarazos: |
20 |
si en Jaén queréis quedar, quedaréis más descansados.-- |
|
Allí respondieron todos de valientes y esforzados: |
22 |
--No lo mande Dios del cielo que de miedo nos volvamos, |
|
que no queremos perder la honra que hemos ganado.-- |
24 |
Llegados son a Granada, dado han vuelta a todo el campo |
|
ya que llevaban la presa, de moros hueste ha asomado: |
26 |
más de seis mil son de guerra, que los estaban mirando. |
|
Ven tocar los atambores, ven pendones campeando, |
28 |
ven poner los escuadrones los de pie y los de caballo; |
|
vieron mil moros mancebos, tanto albornoz colorado; |
30 |
vieron tanta yegua overa, tanto caballo alazano, |
|
tanta lanza con dos fierros, tanto del fierro acerado, |
32 |
tantos pendones azules y de lunas plateados, |
|
con tanta adarga ante pechos, cada cual muy bien armado. |
34 |
Los de Jaén esto viendo, como mozos hijos dalgo, |
|
parecióles que el huír les sería mal contado: |
36 |
aborreciendo las vidas por no vivir deshonrados, |
|
comenzaron a llamar a voz alta, ¡Santiago! |
38 |
y entráronse por los moro` con ánimo peleando. |
|
Más han muerto de dos mil, como leones, rabiando; |
40 |
mas cargaron tantos moros que pocos han escapado:. |
|
doscientos y treinta y seis han muerto y aprisionado, |
42 |
por no seguir ni creer los mozos a los ancianos. |
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0313:1 Fajardo (í-a) (ficha no.: 1482)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 185; Canc. de rom. 1550. f. 195; Silva de 1550 t. I. f. 108. Argote de Molina; Nobleza de Andalucía (Romance de Fajardo*) y Timoneda, Rosa española [Romance del moro Fajardo]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 83, vol. I, pp. 269- 270. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Jugando estaba el rey moro y aun al ajedrez un día, |
2 |
con aquese buen Fajardo con amor que le tenía. |
|
Fajardo jugaba a Lorca, y el rey moro Almería; |
4 |
jaque le dió con el roque, el alferez le prendía. |
|
A grandes voces dice el moro: --La villa de Lorca es mía.-- |
6 |
Allí hablara Fajardo, bien oiréis lo que decía: |
|
--Calles, calles, señor rey, no tomes la tal porfía, |
8 |
que aunque me la ganases, ella no se te daría: |
|
caballeros tengo dentro que te la defenderían.-- |
10 |
Allí hablara el rey moro, bien oiréis lo que decía: |
|
--No juguemos mas, Fajardo, ni tengamos más porfía, |
12 |
que sois tan buen caballero, que todo el mundo os temía.-- |
|  |
Variantes: -1a Jugando está al ajedrez. Tim.; -1b el rey de Granada un día. Tim. en rico ajedrez un día. Argote de Molina.-2a gran. Argote; -3b el rey moro juega a. Argote; -4a da. Argote; -4b el orfil que le prendía. Tim.; -5a a voces le dice el moro. Argote. En esto dijo el rey moro. Tim.; -6a respondió. Tim.; -6b Este y el verso que le antecede faltan en el texto de Argote; -7a Calles, buen rey, no me enojes. Argote; -7b ni tengas tal fantasía. Argote; -8a aunque tú me. Silva, Argote, Tim.; -8b Lorca. Argote; -9b Con este verso acaba el texto de Argote; -10b de esta suerte respondía. Silva; -12a por ser. Tim.; -12b contigo paz ofrescía. Tim.
Nota: *Don Alonso Yañez Fajardo, señor de Cartagena, fue adelantado del reino de Murcia, por los años de 1460. Era célebre por su victoria en la batalla de los Alporchones, y entretenía después estrecha amistad con el rey de Granada. Véase la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara, Tomo III, pag. 281 y 326.
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0055:1 Moro alcaide (í-a) (ficha no.: 1483)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550, f. 194. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 84, vol. I, pp. 270 (De cómo el rey de Granada mandó prender al alcaide que perdió plaza de Alhama, conquistada por el marqués de Cádiz*. 016 hemist. Música registrada. |
|
|
--Moro alcaide, moro alcaide, el de la barba vellida, |
2 |
el rey os manda prender porque Alhama era perdida. |
|
--Si el rey me manda prender porque es Alhama perdida, |
4 |
el rey lo puede hacer, mas yo nada le debía |
|
porque yo era ido a Ronda a bodas de una mi prima; |
6 |
yo dejé cobro en Alhama, el mejor que yo podía. |
|
Si el rey perdió su ciudad, yo perdí cuanto tenía: |
8 |
perdí mi mujer y hijos, la cosa que más quería.-- |
|  |
Nota: *Fue conquistado el Castillo de Alhama el jueves, 28 de febrero del año de 1482. Véase la Historia de Granada por Lafuente Alcántara, t. III. pag. 363 a 369.
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0055:2 Moro alcaide (á-a) (ficha no.: 1484)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc. donde está llamado «un sentido y antiguo romance». Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 84a I: 271- 272. 050 hemist. Música registrada. |
|
|
--Moro alcaide, moro alcaide, él de la vellida barba, |
2 |
el rey te manda prender por la pérdida de Alhama, |
|
y cortarte la cabeza y ponerla en el Alhambra, |
4 |
porque a ti sea castigo y otros tiemblen en miralla, |
|
pues perdiste la tenencia de una ciudad tan preciada.-- |
6 |
El alcaide respondía, de esta manera les habla: |
|
--Caballeros y hombres buenos, los que regís a Granada, |
8 |
decid de mi parte al rey, como no le debo nada; |
|
yo me estaba en Antequera en bodas de una mi hermana: |
10 |
¡mal fuego queme las bodas y quien a ellas me llamara! |
|
El rey me dió su licencia, que yo no me la tomara: |
12 |
pedíla por quince días, diómela por tres semanas. |
|
De haberse Alhama perdido a mí me pesa en el alma, |
14 |
que si el rey perdió su tierra, yo perdí mi honra y fama; |
|
perdí hijos y mujer, las cosas que más amaba; |
16 |
perdí una hija doncella, que era la flor de Granada. |
|
El que la tiene cautiva marqués de Cádiz se llama: |
18 |
cien doblas le doy por ella, no me las estima en nada. |
|
La respuesta que me han dado es que mi hija es cristiana, |
20 |
y por nombre le habían puesto doña María de Alhama; |
|
el nombre que ella tenía mora Fátima se llama.-- |
22 |
Diciendo esto el alcaide, le llevaron a Granada |
|
y siendo puesto ante el rey, la sentencia le fue dada, |
24 |
que le corten la cabeza y la lleven al Alhambra: |
|
ejecutóse justicia así como el rey lo manda. |
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0040.6:1 ¡Ay de mi Alhama! [A] (á-a) (ficha no.: 1485)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 183; Canc. de Rom. 1550. f. 1; Silva de 1550 t. I. f. 106 (Romance del rey moro que perdió Alhama) y Timoneda, Rosa española. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 85, vol. I, pp. 272- 274. 052 hemist. Música registrada. |
|
|
Paseábase el rey moro por la ciudad de Granada, |
2 |
cartas le fueron venidas Alhama era ganada: |
|
las cartas echó en el fuego, y al mensajero matara. |
4 |
Echó mano a sus cabellos y las sus barbas mesaba; |
|
apeóse de una mula, y en un caballo cabalga. |
6 |
Mandó tocar sus trompetas, sus añafiles de plata; |
|
porque lo oyesen los moros que andaban por el arada. |
8 |
Cuatro a cuatro, cinco a cinco, juntado se ha gran batalla. |
|
Allí habló un moro viejo, que era alguacil de Granada: |
10 |
--¿A qué nos llamaste, rey, a qué fue nuestra llamada? |
|
--Para que sepáis, amigos, la gran pérdida de Alhama. |
12 |
--Bien se te emplea, señor, señor, bien se te empleaba, |
|
por matar los Bencerrajes que eran la flor de Granada, |
14 |
acogiste a los judíos de Córdoba la nombrada, |
|
degollaste un caballero persona muy estimada; |
16 |
muchos se te despidieron por tu condición trocada. |
|
--¡Ay si os pluguiese, mis moros, que fuésemos a cobralla! |
18 |
--Mas si, rey, a Alhama has de ir, deja buen cobro a Granada, |
|
y para Alhama cobrar menester es grande armada, |
20 |
que caballero está en ella que sabrá muy bien guardalla. |
|
--¿Quién es este caballero que tanta honra ganara? |
22 |
--Don Rodrigo es de León, marqués de Cáliz se llama, |
|
otro es Martín Galindo, que primero echó el escalas.-- |
24 |
Luego se van para Alhama que de ellos no se da nada, |
|
combátenla prestamente, ella está bien defensada. |
26 |
De que el rey no pudo mas, triste se volvió a Granada. |
|  |
Variantes: -2a cuando le vinieron cartas. Tim.; -4b de. Tim.; -7b estaban. Tim.; -10a el rey. Silva; -18a es de ir. Canc. de rom. s. a. Si a Alhama has de ir, buen rey. Tim.; -19b gruesa. Tim.; -21a ese. Silva, Tim.; -21b ganaba. Tim.; -22b Cádiz. Tim.; -23b Con este verso acaba el romance en el texto de Timoneda.
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0040.6:2 ¡Ay de mi Alhama! [A] (á-a) (ficha no.: 1486)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc.* y Narváez, Delphin de Música, 1538 (notación musical) con estribillo. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 85a, vol. I, pp. 274- 276. 044 hemist. Música registrada. |
|
|
Paseábase el rey moro por la ciudad de Granada |
2 |
desde la puerta de Elvira hasta la de Vivarambla. |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Cartas le fueron venidas que Alhama era ganada: |
4 |
las cartas echó en el fuego y al mensajero matara. |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Descabalga de una mula, y en un caballo cabalga; |
6 |
por el Zacatín arriba subido se había al Alhambra. |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Como en el Alhambra estuvo, al mismo punto mandaba |
8 |
que se toquen sus trompetas, sus añafiles de plata. |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Y que las cajas de guerra apriesa toquen al arma, |
10 |
porque lo oigan sus moros los de la Vega y Granada. |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Los moros que el son oyeron que al sangriento Marte llama, |
12 |
uno a uno y dos a dos juntado se ha gran batalla. |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Allí habló un moro viejo, de esta manera hablara: |
14 |
--¿Para qué nos llamas, rey, para qué es esta llamada?-- |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
--Habéis de saber, amigos, una nueva desdichada; |
16 |
que cristianos de braveza ya nos han ganado Alhama.-- |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Allí habló un alfaquí de barba cruda y cana: |
18 |
--¡Bien se te emplea, buen rey, buen rey, bien se te empleara! |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Mataste los Bencerrajes, que eran la flor de Granada; |
20 |
cogiste los tornadizos de Córdoba la nombrada. |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|
Por eso mereces, rey, una pena muy doblada; |
22 |
que te pierdas tú y el reino, y aquí se pierda Granada.-- |
|
«¡Ay de mi Alhama!» |
|  |
Nota: *«Este romance», dice Hita, «se hizo en arábigo en aquella ocasión de la pérdida de Alhama, el cual era muy doloroso, y tanto que vino a vedarse en Granada que no le cantasen, porque cada vez que le cantaban en cualquiera parte provocaba a llanto y dolor: después se cantó en lengua castellana de la misma manera, que decía (véase el romance que sigue).»
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0040.7:1 ¡Ay de mi Alhama! [B] (é-a) (ficha no.: 1487)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 85b, vol. I, pp. 276- 278. 046 hemist. Música registrada. |
|
|
Por la ciudad de Granada el rey moro se pasea, |
2 |
desde la puerta de Elvira llegaba a la Plaza Nueva. |
|
Cartas le fueron venidas que le dan muy mala nueva: |
4 |
que le habían ganado Alhama con batalla y gran pelea. |
|
El rey con aquestas cartas grande enojo recibiera: |
6 |
al moro que se la trajo mandó cortar la cabeza. |
|
Las cartas hizo pedazos con la saña que le ciega; |
8 |
descabalga de una mula y cabalga en una yegua. |
|
Por la cal del Zacatin al Alhambra se subiera: |
10 |
trompetas manda tocar y las cajas de pelea |
|
porque lo oyeran los moros de Granada y de la Vega. |
12 |
Uno a uno, dos a dos gran escuadron se hiciera. |
|
Cuando los tuviera juntos, un moro allí le dijera: |
14 |
--¿Para qué nos llamáis, rey, con trompa y caja de guerra? |
|
--Habréis de saber, amigos, que tengo una mala nueva, |
16 |
que la mi ciudad de Alhama ya del rey Fernando era: |
|
los cristianos la ganaron con muy crecida pelea. |
18 |
Allí habló un alfaquí, de esta suerte le dijera: |
|
--Bien se te emplea, buen rey, buen rey, muy bien se te emplea: |
20 |
mataste los Bencerrajes, que eran la flor de esta tierra, |
|
acogiste los tornadizos que de Córdoba vinieran, |
22 |
y me parece, buen rey, que todo el reino se pierda, |
|
y que se pierda Granada, y que te pierdas con ella. |
|  |
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|
0304:1 El tornadizo y la Virgen (í-a) (ficha no.: 1488)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a.--f. 1341, I>Canc. de rom. 1550, f. 194; Silva de 1550 t. I, f. 107 y Timoneda, Rosa española (Romance de cómo, yendo et rey moro de Granada a Almería, le mostró un tornadizo a nuestra señora). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 86, vol. I, pp. 278- 279. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
Ya se salía el rey moro de Granada para Almería, |
2 |
con trescientos moros perros que lleva en su compañía. |
|
Jugando van de la lanza hendo van barraganía; |
4 |
cada cual iba hablando de las gracias de su amiga. |
|
Allí habló un tornadizo, que criado es en Sevilla: |
6 |
--Pues que habéis dicho, señores, decir quiero de la mía: |
|
blanca es y colorada como el sol cuando salía.-- |
8 |
Allí hablara el rey moro, bien oiréis lo que decía: |
|
--Tal amiga como aquesa para mí pertenescia. |
10 |
--Yo te la daré, buen rey, si me otorgares la vida. |
|
--Diésesmela tú, el morico, que otorgado te sería.-- |
12 |
Echara mano a su seno, sacó a la virgen María; |
|
desque la vido el rey moro, a la pared se volvía: |
14 |
--Tomáme luego este perro, y llevámelo a Almería: |
|
tales prisiones le echá, de ellas no salga en su vida.-- |
|  |
Variantes: La Silva y el Canc. de rom. citan solamente el primer verso: Romance que dice etc.; -1a partía. Tim., sale. Silva; -1b Granada a. Tim.; -2a caballeros. Tim.; -2b que le hacen. Tim.; -3b haciendo. Silva, Tim.; -4a contando. Tim.; -5b que junto del rey venía. Tim.; -6a que falta en la Rosa de Timoneda; -6b quiero decir. Silva; quiero os decir. Tim.; -7a es resplandeciente. Tim.; -7b más que el sol cuando salía, // que sola su claridad / escurece la del día. //. Tim.; -8b Como el rey moro lo oyera / de esta suerte respondía: // Tim.; -9a Esta tal amiga, amigo, Tim.; -10a señor. Tim.; -11a --Muéstramela, dijo el rey. Tim.; -12a Echa. Silva; -14a Tomadme. Silva; -15a echad. Silva.
Nota: *Desde este verso es todo otro el texto de Timoneda, donde dice: El buen hombre sin temor, / con la gran fe que tenía, // metió la mano en su seno, / sacó la virgen María. // Así como el rey la vido / amortecido se había: // dando voces a su gente / de esta manera decía: //--Prendelde luego, los míos, / y llevaldo a Almería, // jugaréismelo a las cañas / en antes que pase el día.--//.
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0649:1 El maestre, la reina y Barberín (é-a) (ficha no.: 1489)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (Romance del Maestre*). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 87, vol. I, pp. 279- 282. 082 hemist. Música registrada. |
|
|
Por la vega de Granada un caballero pasea |
2 |
un caballo morcillo ensillado a la gineta: |
|
adarga trae embrazada, la lanza traía sangrienta |
4 |
de los moros que había muerto antes de entrar en la vega. |
|
Los relinchos del caballo dentro en el Alhambra suenan; |
6 |
oídolo habían las damas que están vistiendo a la reina: |
|
salen de presto a mirar por allí a ver quién pasea; |
8 |
vieron que en su lado izquierdo traía una cruz vermeja; |
|
conocieron ser cristiano, vanlo a decir a la reina. |
10 |
La reina, cuando lo supo, vistiérase muy de priesa; |
|
acompañada de damas asomóse a una azotea. |
12 |
El Maestre la conoce, bajado le ha la cabeza; |
|
la reina le hace mesura, y las damas reverencia. |
14 |
Con un paje que allí estaba le envía a decir, ¿qué espera? |
|
El Maestre le responde: --Amigo, decí a su Alteza |
16 |
que si caballero moro hubiere que lo merezca, |
|
que por servir a las damas me venga a echar de la vega.-- |
18 |
Oídolo ha Barbarín, que quiere tomar la empresa; |
|
las damas lo están armando, mirándolo está la reina. |
20 |
Muy gallardo sale el moro, caballero en una yegua, |
|
por las calles donde iba va diciendo: --¡Muera, muera!-- |
22 |
Cuando fue junto al Maestre, de esta suerte le dijera: |
|
--Date por mi prisionero, que a las damas y a la reina |
24 |
he dejado prometido de llevarles tu cabeza. |
|
Si quieres ser mi captivo, les quitaré la promesa.-- |
26 |
El Maestre le responde con voz alta y muy modesta: |
|
--Cumple, a ser buen caballero, si tú quieres, tal empresa.-- |
28 |
Apártanse uno de otro con diligencia y presteza, |
|
juegan muy bien de las lanzas, arman muy buena pelea. |
30 |
El Maestre era más diestro, al moro muy mal hiriera: |
|
el moro desesperado las espaldas le volviera. |
32 |
El Maestre le da voces, diciendo: --¡Cobarde, espera, |
|
que te afrentarán las damas si no cumples tu promesa!-- |
34 |
Y viendo que se le iba, a más correr le siguiera, |
|
enviándole con furia la lanza por mensajera. |
36 |
Acertádole había al moro, el moro en tierra cayera; |
|
apeádose ha el Maestre, y cortóle la cabeza. |
38 |
Con un paje se la envía a la reina, que la espera, |
|
con un recaudo que dice: --Amigo, decí a la reína, |
40 |
que pues el moro no cumple la palabra que le diera, |
|
que yo quedo en su lugar para servir a su Alteza. |
|  |
Nota: *Don Rodrigo Tellez Girón, gran maestre de la órden de Calatrava, hijo y sucesor en el maestrazgo en el año de 1466 del célebre don Pedro Tellez Girón, se hizo tanto renombre en los fastos y tradiciones novelescas de las guerras de Granada, que es probablemente a él que alude este romance, llamándole-------, «el Maestre». --Véase sobre este héroe la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara. Tomo III. pag. 375 y 376.
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0342:1 El maestre de Calatrava y Albayaldos (á-a) (ficha no.: 1490)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550, t. II, f. 74 (Romance del Maestre de Calatrava). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 88, vol. I, pp. 282- 283. 026 hemist. Música registrada. |
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|
¡Ay Dios, qué buen caballero el Maestre de Calatrava! |
2 |
¡cuán bien que corre los moros por la vega de Granada, |
|
desde la puerta de Elvira hasta la de Bibarambla! |
4 |
Con su brazo arremangado arrojara la su lanza. |
|
Aquesta injuria que hace nadie osa demandalla; |
6 |
cada día mata moros, cada día los mataba |
|
viga abajo, vega arriba, ¡oh, cómo los acosaba! |
8 |
hasta a lanzadas metellos por las puertas de Granada. |
|
Tiénenle tan grande miedo que nadie salir osaba, |
10 |
nunca huyó a ninguno, a todos los esperaba, |
|
hasta que a espaldas vueltas los hace entrar en Granada. |
12 |
El rey con grande temor siempre encerrado se estaba, |
|
no osa salir de día, de noche bien se guardaba. |
|  |
Nota: *Don Rodrigo Girón, o según otros don Pedro su padre.
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0342:2 El maestre de Calatrava y Albayaldos (á-a) (ficha no.: 1491)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Codice del siglo XVI. En el Romancero de Durán, Timoneda, Rosa española (Del Maestre de Calatrava) y Pliego suelto del s. XVI. Aqui comineçan seys romances: el primero es de la mañana de sant Juan etc.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 88a, vol. I, pp. 283-288 [Praga II, pl. 68, 218-220; Dicc. 683]. 133 hemist. Música registrada. |
|
|
¡Ay Dios, qué buen caballero el Maestre de Calatrava! |
2 |
¡Oh cuán bien corre los moros por la vega de Granada, |
|
con trecientos caballeros, todos con cruz colorada, |
4 |
desde la puerta del Pino hasta la Sierra-Nevada! |
|
Por esa puerta de Elvira arrojara la su lanza. |
6 |
las puertas eran de hierro, de banda a banda las pasa, |
|
que no hay un moro tan fuerte que a demandárselo salga. |
8 |
Oídolo ha Albayaldos en sus tierras donde estaba. |
|
Arma fustas y galeras, por la mar gran gente armaba. |
10 |
Sáleselo a recebir el rey Chico de Granada. |
|
--Bien vengáis vos, Albayaldos, buena sea vuestra llegada; |
12 |
si venís a ganar sueldo, daros he paga doblada, |
|
y si venís por mujer dárosla he muy galana. |
14 |
--Muchas gracias, el buen rey, por merced tan señalada, |
|
que no vengo por mujer, que la mía me bastaba; |
16 |
mas sí porque me dijeron, allende el mar donde estaba, |
|
que ese malo del Maestre tiene cercada a Granada, |
18 |
y por servirte, buen rey, traigo yo toda esta armada. |
|
--La verdad--, dijo el rey moro, --la verdad te fue contada, |
20 |
que no hay moro en esta tierra que lo espere cara a cara, |
|
sino fuere el buen Escado que era alcaide del Alhama, |
22 |
y una vez que le saliera ¡caro le costó a Granada!: |
|
veinte mil hombres llevó y ninguno no tornara; |
24 |
él encima de una yegua muy herido se escapaba. |
|
--¡Oh mal hubiese Mahoma allá do dicen que estaba, |
26 |
cuando un freile capilludo arrojó en Granada lanza! |
|
Diésedesme tú, buen rey, la gente que buena estaba, |
28 |
los ginetes de Jaén, los peones de tu casa, |
|
que ese malo del Maestre yo te lo traeré a Granada. |
30 |
--Calles, calles, Albayaldos, no digas la tal palabra--, |
|
dijo un moro, --que el Maestre es muy fuerte en las batallas, |
32 |
si él en campo te toma haráte temblar la barba.-- |
|
Respondiérale Albayaldos una muy fea palabra: |
34 |
--¡Si no fuera por el rey diérate una bofetada! |
|
--Esa bofetada, moro, fuérate muy bien vengada, |
36 |
que tres hijos tengo alcaides en el reino de Granada: |
|
el uno tengo en Guadix y el otro lo tengo en Baza, |
38 |
el otro le tengo en Lorca, esa villa muy nombrada, |
|
y a mí, porque era muy viejo, entregáronme al Alhama; |
40 |
porque veas, perro moro, si te fuera bien vengada.-- |
|
El buen rey los puso en paz, que ninguno más no habla, |
42 |
sino Albayaldos, que pide licencia le sea dada, |
|
porque con sola su gente quiere cumplir su palabra. |
44 |
El rey se la concedió; mucha gente le acompaña. |
|
Por los campos de Jaén todo el ganado robaba, |
46 |
muchas vacas, mucha oveja, y el pastor que lo guardaba; |
|
mucho cristiano mancebo y mucha linda cristiana. |
48 |
A la pasada de un río, junto a la orilla del agua |
|
soltádosele ha un pastor de los que presos llevaba; |
50 |
por las puertas de Jaén al Maestre voces daba: |
|
--¿Dónde estás tú, el Maestre ? ¿Qué es de tu noble compaña? |
52 |
Hoy pierdes toda tu gloria, y Albayaldos se la gana.-- |
|
Oídolo ha el Maestre en sus palacios do estaba. |
54 |
--Calles, calles tú, el pastor, no digas la tal palabra, |
|
que si hoy pierdo mi gloria, mañana será ganada. |
56 |
¡Al arma, mis caballeros, todo hombre, sus alarma!-- |
|
Luego que en campo se vido a los suyos esforzaba. |
58 |
A la bajada de un valle, por cima de una asomada |
|
vio cómo iba Abalyaldos [con toda su cabalgada]. |
60 |
El Maestre que los viera, d` esta suerte razonaba: |
|
--A ellos, mis caballeros, que ninguno se nos vaya.-- |
62 |
Pone piernas al caballo y aprieta muy bien su lanza. |
|
Al primero que encontró en tierra muerto le echara. |
64 |
Andando en esta refriega con Albayaldos topara; |
|
con la fuerza del Maestre Albayaldos se desmaya. |
66 |
Cae muerto del caballo,; y así su vida acabara. |
|
Los suyos cuando esto vieron cada cual a huir se daba. |
|  |
Variantes: -5b arrojando va la. Tim., Pl. s.; -7a y no hay. Tim., Pl. s.; -8a Halo sabido Albayardos. Tim., Pl. s. Timoneda pone ese nombre siempre de esta manera; el Pl.s. dice Avayaldos o Abayardos; -9b arma. Tim., Pl. s.; -11a vengades. Tim., Pl. s.; -15b viva estaba Tim.; -16a más vengo que. Tim., Pl. s; -18a pago. Tim., Pl. s.; -19a el buen rey. Tim., Pl. s.; -21a el Benecendo. Tim.; -23a cinco mil moros. Tim., Pl. s.; -24a y él herido en una yegua. Tim., Pl. s.; -24b de sus manos. Tim., Pl. s.; -26a porque un fraile capelludo. Tim., Pl. s. Los caballeros profesos de las órdenes militares se llamaban Freiles o Freires, y llevaban por sobreveste y en forma de escapulario una capilleta que les cubria el pecho. A esta y no a una capucha de fraile alude la voz capílludo. Nota de Durán; -26b arroja lanza en Granada. Tim., Pl. s.; -27a si tú me dieses. Tim., Pl. s.; -29b Después de éste Timoneda interpone los dos versos siguientes: Respondiera Benecendo / porque allí delante estaba: //; -30a que el maestro es esforzado. Tim.; que el maestro es nido y mozo. Pl. s.; -30b y venturoso en batalla. Tim., P1. s.; -33a Allí respondió. Tim., Pl. s.; -34a Si no fueras tú, buen rey. Pl. s.; -37b el segundo. Tim., Pl. s.; -38a el tercero tengo en Loja. Tim.; El tercero tengo en Lorca. Pl. s.; -39b entregóme el rey a Alhama. Tim.; -40b demandada. Tim., Pl. s.; -41a El rey los pusiera en paz. Tim.; Pusieronlos luego en paz. Pl. s.; -48b Timoneda no pone este verso; a la orilla de un agua. Pl. s.; -49a un pastor se les soltaba. Tim.; -49b que como un gamo corría, / y como un ciervo saltaba // Tim. Versos tomados del romance que dice: Caballeros de Moclín. Tim., P1. s.; -51a donde estás, dime Maestre. Tim., Pl. s.; -55a mi honra. Cod. del siglo XVI; -56b presto, presto, al arma, al arma. Tim., Pl. s.; -57a Aun no lo hubo bien dicho / cada cual a punto estaba // Luego que en campo se vido. Tim.; -58b Por cima do asomaba. Cod. del s. XVI; -62a Puso. Tim., Pl. s.; -64a Andando por la pelea. Cod. del siglo XVI; -66a cayó. Cod. del s. XVI; -66b sin hablar una palabra. Tim., Pl. s.
Nota de los editores: -6b Hasta este verso lo pone como fragmento Pérez de Hita en su Historia de los bandos de los Cegríes etc.; pero allí supone hacerse la batalla del Maestre con Muza.
Nota: -59a Verso cojo en Prim. aunque según Piacentini 1981, el texto del pliego tiene 194 hemistiquios. SHP
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0342:3 El maestre de Calatrava y Albayaldos (á-a) (ficha no.: 1492)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Siguense ocho romances viejos, en el Romancero de Durán [Cataluña pl. 41, 302; Dicc. 1068]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 88b, vol. I, pp. 288- 289. 020 hemist. Música registrada. |
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|
¡Ay Dios, qué buen caballero el Maestre de Calatrava! |
2 |
¡Qué bien que corre los moros por la vega de Granada, |
|
dende la puerta de Quiros hasta la Sierra-Nevada! |
4 |
Trecientos comendadores todos de cruz colorada: |
|
dende la puerta de Quiros les va arrojando la lanza. |
6 |
Las puertas eran de pino, de banda a banda las pasa: |
|
tres moricos dejó muertos de los buenas de Granada, |
8 |
que el uno ha nombre Alanese, el otro Agameser se llama, |
|
el otro ha nombre Gonzalo, hijo de la renegada. |
10 |
Sabido lo ha Albayaldos en un paso que guardaba. |
|  |
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0342:4 El maestre de Calatrava y Albayaldos (á-a) (ficha no.: 1493)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de Rom. de 1550. t. II f. 71 (Romance de la muerte de Albayaldos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 89, vol. I, pp. 289- 293. 136 hemist. Música registrada. |
|
|
¡Santa Fe, cuán bien pareces en los campos de Granada! |
2 |
que en ti están duques y condes muchos señores de salva, |
|
en ti estaba el buen Maestre que dicen de Calatrava, |
4 |
este a quien temen los moros, esos moros de Granada, |
|
y aquese que los corría, picándolos con su lanza, |
6 |
desde la puente de Pinos hasta la Sierra-Nevada, |
|
y después de bien corrida da la vuelta por Granada. |
8 |
Hasta las puertas de Elvira llegó a hincar su lanza; |
|
las puertas eran de pino. de claro en claro las pasa. |
10 |
Sacábales los captivos que estaban en la barbacana, |
|
tómales los bastimentos que vienen para Granada. |
12 |
No tienen ningún moro que a demandárselo salga, |
|
sino fuera un moro viejo que Penatilar* se llama, |
14 |
que salió con dos mil moros, y volvió huyendo a Granada. |
|
Sabido lo ha Albayaldos allá allende do estaba, |
16 |
hiciera armar un navío, pasara la mar salada. |
|
Sálenselo a recebir esos moros de Granada, |
18 |
allá se lo aposentaban en lo alto de la Alhambra. |
|
Íbaselo a ver el rey, el rey Alijar de Granada: |
20 |
--Bien vengades, Albayaldos, buena sea vuestra llegada. |
|
Si venís a ganar sueldo dároslo he de buena gana |
22 |
y si venís por mujer, dárseos ha mora lozana; |
|
de tres hijas que yo tengo, dárseos ha la más gallarda. |
24 |
--¡Mahoma te guarde, el rey, Alá sea en la tu guarda! |
|
no vengo a ganar sueldo, que en mis tierras lo pagaba, |
26 |
ni vengo a tomar mujer, porque yo casado estaba; |
|
mas una nueva es venida de la cual a mí pesaba, |
28 |
que vos corría la tierra el Maestre de Calatrava, |
|
y que sin ningún temor hasta la ciudad llegaba, |
30 |
y que por la puerta de Elvira atestaba la su lanza, |
|
y que nadie de vosotros demandárselo osaba. |
32 |
A esto vengo yo, el rey, a esto fue mi llegada, |
|
para prender al Maestre, y traelle por la barba.-- |
34 |
Allí habló luego un moro que era alguacil de Granada: |
|
--Calles, calles, Albayaldos, no digas la tal palabra, |
36 |
que si vieses al Maestre temblar te hia la barba, |
|
porque es muy buen caballero y esforzado en la batalla. |
38 |
Cuando lo oyó Albayaldos enojadamente habla: |
|
--Calles, calles, perro moro, si no, dárte he una bofetada, |
40 |
porque yo soy caballero, y cumpliré mi palabra. |
|
--Si me la das, Albayaldos, serte ha bien demandada. |
42 |
El rey desque vio esto el guante en medio arrojara: |
|
--Calledes vos, alguacil, no se os debe dar nada, |
44 |
que Albayaldos es mancebo; no miró lo que hablaba.-- |
|
Allí hablara Albayaldos, al rey de esta suerte habla: |
46 |
--Dédesme vos dos mil moros, los que a mí me agradaban, |
|
y a ese fraile capilludo yo os le traeré por la barba.-- |
48 |
Diérale el rey dos mil moros, los que él le señalara: |
|
todos los toma mancebos, casado no le agradaba. |
50 |
Sabídolo ha el Maestre allá en Santa Fe do estaba, |
|
salióselos a recebir por aquella vega llana |
52 |
con quinientos comendadores, que entonces más no alcanzaba. |
|
A los primeros encuentros un comendador a pie anda; |
54 |
Avendaño había por nombre, Avedaño se llamaba. |
|
Punchándole anda Albayaldos con la punta de la lanza, |
56 |
a grandes voces diciendo, con su lanza ensangrentada: |
|
--Dáte, dáte, capilludo, a la casa de Granada. |
58 |
--¡Ni por vos, el moro perro, ni por la vuestra compaña!-- |
|
Ellos en aquesto estando, el Maestre que allegaba, |
60 |
a grandes voces diciendo: --¡Santiago! y ¡Calatrava!-- |
|
Álzase en los estribos, y la lanza le arrojaba; |
62 |
diole por el corazón, salido le había a la espalda. |
|
Como ovejas sin pastor que andan descaminadas, |
64 |
ansí andaban los moros desque Albayaldos faltara, |
|
que de dos mil y quinientos treinta solos escaparan, |
66 |
los cuales vuelven huyendo, y se encierran en Granada. |
|
Bien lo ha visto el rey moro de las torres donde estaba; |
68 |
si miedo tenía de antes, mucho más allí cobrara. |
|  |
Nota: *¿Diría: Ben Alatar?
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0070.6:1 El maestre y Aliatar [A] (á-a) (ficha no.: 1494)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550* t. II, f. 74 (Romance del moro Aliatar**; Timoneda. Rosa española y Pliego suelto del s. XVI. Aqui comiençan seys romances: el primero es de la mañana de sant Juan etc. [Praga II, 68, 220-221; Dicc. 683]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 90, vol. I, pp. 293- 295. 064 hemist. Música registrada. |
|
|
De Granada parte el moro que Alatar se llamaba, |
2 |
primo hermano de Bayaldos, el que el Maestre matara. |
|
caballero en un caballo que de diez años pasaba, |
4 |
tres cristianos se le curan, y él mismo le da cebada. |
|
Una lanza con dos hierros, que de treinta palmos pasa: |
6 |
hízola aposta el moro para bien señorealla; |
|
una adarga ante sus pechos toda muza y cotellada; |
8 |
una toca en su cabeza, que nueve vueltas le daba: |
|
los cabos eran de oro, de oro y seda de Granada; |
10 |
lleva el brazo arremangado, sola la mano alheñada. |
|
Tan saludo iba el moro, que bien demuestra su saña, |
12 |
que mientras pasa la puente jamás a Darro mirara. |
|
Rogando iba a Mahoma, y Alá le suplicaba |
14 |
le demuestre algún cristiano en que sangriente su lanza. |
|
Camino va de Antequera, parecía que volaba; |
16 |
solo va sin compañía con una furiosa saña. |
|
Antes que llegue a Antequera vido una seña cristiana; |
18 |
vuelve riendas al caballo y para allá le guiaba; |
|
la lanza iba blandiendo, parecía que la quebraba. |
20 |
Sáleselo a recebir el Maestre de Calatrava, |
|
caballero en una yegua que ese día la ganara |
22 |
con esfuerzo y valentía a ese alcaide del Alhama |
|
Armado de todas armas, hermoso se devisaba; |
4 |
una veleta traía en una lanza acerada. |
|
Arremete el uno al otro, el moro gran grito daba: |
26 |
--¡Por Alá, perro cristiano, te prenderé por la barba!-- |
|
Y el Maestre entre sí mesmo a Jesús se encomendaba. |
28 |
Ya andaba cansado el moro, su caballo ya cansaba; |
|
el Maestre, que es valiente, muy gran esfuerzo tomara. |
30 |
Acometió recio al moro, la cabeza le cortara. |
|
El caballo, que era bueno, al rey se lo presentara; |
32 |
la cabeza en el arzón porque supiese la causa. |
|  |
Variantes: --2a Abayardos. Tim.; Abayaldo. Pl. s. -5b que treinta palmos pasaba. Tim., Pl. s.; -6a aposta la hizo el moro. Tim.; -9b con seda de fina grana. Tim.; -11b mostraba. Tim.; -13b a Mahoma. Tim.; -14b ensangriente. Tim., Pl. s.; -18b a la seña. Tim.; -20a Saliósele. Tim., Pl. s.
Notas: *Pérez de Hita pone en su Historia de los bandos de Cegríes etc., un romance al mismo asunto que no sólo tiene un principio casi igual a este (De Granada sale el moro etc.), sino repite también trozos enteros de él; por eso no es más que una refundición ampliada de nuestro texto. **Sobre el asunto según lo cuentan los romances, véase Clemencín, Comentario al Don Quijote, tomo V. p. 390; y sobre Aliatar, el histórico, y el cerco de Loja en el año de 1482, cuyo alcalde fue entonces Aliatar, y en cuyo ataque murió el Maestre don Rodrigo Giron, véase la Hist. de Granada de Lafuente Alcántara, tomo III. p. 399 a 403.
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0272:1 Prisión del rey Chico (í-o) (ficha no.: 1495)
Versión de España. Recogida 00/00/1570 Publicada en Canc. de rom. ed. de Medina 1570 (Romance de la huída del rey moro) y Timoneda, Rosa española (Romance de cómo fue preso el rey Chiquito de Granaba, y después rescatado). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 91, vol. I, pp. 296- 298. 064 hemist. Música registrada. |
|
|
Junto al vado de Genil, por un camino seguido |
2 |
viene un moro de a caballo, de polvo y sangre teñido, |
|
corriendo a todo correr como el que viene huido. |
4 |
Llegado junto a Granada, da gran grito y alarido, |
|
publicando malas nuevas de un caso que ha acontecido: |
6 |
--Que se perdió el rey Chiquito y los que con él han ido |
|
y que no escapó nínguno, preso, muerto o mal herido; |
8 |
que de cuantos allí fueron yo solo me he guarecido, |
|
a traer nueva tan triste del gran mal que ha sucedido. |
10 |
Los que a vuestro rey vencieron sabed, si no habéis sabido, |
|
que fue aquel Diego Hernández, de Córdoba es su apellido, |
12 |
alcaide de los donceles, hombre sabio y atrevido, |
|
y aquel gran conde de Cabra, que en su ayuda ha venido. |
14 |
Y este venció la batalla y aquel trance tan reñido, |
|
y otro, Lope de Mendoza, que de Cabra había salido, |
16 |
que andaba entre los peones como un león atrevido. |
|
Y sabed que el rey no es muerto, más que está en prisión metido, |
18 |
que le vide ir en trailla con acto muy abatido, |
|
y llevábanlo a Lucena, junto adonde fue vencido.-- |
20 |
Lloraba toda Granada, con grande llanto y gemido; |
|
lloraban mozos y viejos con algazara y ruido; |
22 |
lloraban todas las moras un llanto muy dolorido; |
|
mesan sus cabellos negros desgarrando sus vestidos, |
24 |
arrañadas blancas caras y sus rostros tan lucidos: |
|
unas por padres y hijos, otras hermano marido, |
26 |
lloran tanto caballero como allá se hubo perdido; |
|
lloraban por su buen rey tan amado y tan querido. |
28 |
Queréllanse de Mahoma, que ansí ha desfavorecido |
|
a su ejército y su rey, que fuese así destruido, |
30 |
prometiendo todas sus joyas, para que sea redimido, |
|
sus ajorcas y tejillos, atutes de oro subido, |
32 |
y con estas y otras cosas dar su rescate cumplido. |
|  |
Variantes de Timoneda: -10a nuestro; -16b como león bravo metido; -17b está en prisión rendido; -19a faltan este y los tres versos que le siguen; -23a unas lloran padres, hijos; -25a También faltan éste y los tres versos que le siguen; -28a Prometen todas sus joyas; -30a con esto y otras riquezas / fue rescatado y traído // el rey Chiquito a Granada, / y en su posesión metido //.
Notas: * Sobre la prisión del rey moro Boabdil 21 de abril del año de 1483 véase la Historia de Granada por Lafuente Alcántara, tomo III. pag. 432 a 435.
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0830.7:1 Anuncian al rey Chico la llegada de los cristianos (á-a) (á-a) (ficha no.: 1496)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes,etc.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 92, vol. I, pp. 298-300 (Llegan nuevas a Granada de que el ejército cristiano se aproxima para sitiarla). 056 hemist. Música registrada. |
|
|
Mensajeros le han entrado al rey Chico de Granada; |
2 |
entran por la puerta Elvira, y paran en el Alhambra. |
|
Ese que primero llega Mahomad Cegrí se llama; |
4 |
herido viene en el brazo de una muy mala lanzada; |
|
y así como ante él llegó, de esta manera le habla, |
6 |
con el rostro demudado, de color muy fría y blanca: |
|
--Nuevas te traigo, señor, y una muy mala embajada: |
8 |
por ese fresco Genil mucha gente viene armada, |
|
sus banderas traen tendidas, puestos a son de batalla, |
10 |
un estandarte dorado, en el cual viene bordada |
|
una muy hermosa cruz, que más relumbra que plata, |
12 |
y un Cristo crucificado traía por cada banda. |
|
General de aquella gente el rey Fernando se llama; |
14 |
todos hacen juramento en la imágen figurada, |
|
de no salir de la vega hasta ganar a Granada; |
16 |
y con esta gente viene una reina muy preciada, |
|
llamada doña Isabel, de grande nobleza y fama. |
18 |
Veisme aquí, que herido vengo agora de una batalla |
|
que entre cristianos y moros en la vega fue trabada: |
20 |
treinta Cegríes quedan muertos, pasados por el espada |
|
de cristianos Bencerrajes con braveza no pensada, |
22 |
con otros acompañados de la cristiana mesnada. |
|
Hicieron aqueste estrago en la vega de Granada: |
24 |
perdóname por Dios, rey, que no puedo hablar palabra, |
|
que me siento desmayado de la sangre que me falta.-- |
26 |
Estas palabras diciendo, el Cegrí allí se desmaya: |
|
de esto quedó triste el rey, y no pudo hablar palabra. |
28 |
Quitáron de allí al Cegrí, y lleváronle a su casa. |
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0830.6:1 Anuncian al rey Chico la llegada de los cristianos (á-o) (á-o) (ficha no.: 1497)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 92a, vol. I, pp. 300- 302. 044 hemist. Música registrada. |
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|
Al rey Chico de Granada mensajeros le han entrado; |
2 |
entran por la puerta Elvira, y en el Alhambra han parado. |
|
Ese que primero llega es ese Cegrí nombrado, |
4 |
con una marlota negra, señal de luto mostrando. |
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Las rodillas por el suelo, de esta manera ha hablado: |
6 |
--Nuevas te traigo, señor, de dolor en sumo grado: |
|
por este fresco Genil un campo viene marchando, |
8 |
todo de lucida gente; las armas van relumbrando. |
|
Las banderas traen tendidas, y un estandarte dorado. |
10 |
El general de esta gente se llama el rey don Fernando: |
|
en el estandarte traen un Cristo crucificado. |
12 |
Todos hacen juramento morir por el Figurado, |
|
Y no salir de la vega, ni atras volver un paso |
14 |
hasta ganar a Granada y tenerla a su mandado. |
|
Y también viene la reina, mujer del rey don Fernando, |
16 |
la cual tiene tanto esfuerzo, que anima a cualquier soldado. |
|
Yo vengo herido, buen rey, un brazo traigo pasado, |
18 |
y un escuadron de tus moros ha sido desbaratado; |
|
todo el campo de Alhendín queda roto y saqueado.-- |
20 |
Estas palabras diciendo, cayó el Cegrí desmayado: |
|
mucho lo sintió el rey moro; del gran dolor ha llorado. |
22 |
Quitáron de allí al Cegrí y a su casa lo llevaron. |
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0067.6:1 Garcilaso y el Ave María (á-o) (ficha no.: 1498)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc. donde este romance está llamado antiguo. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 93, vol. I, pp. 302-306 (De Garcilaso de la Vega). 138 hemist. Música registrada. |
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|
Cercada está Santa Fe con mucho lienzo encerado, |
2 |
al derredor muchas tiendas de seda, oro y brocado, |
|
donde están duques y condes, señores de grande estado, |
4 |
y otros muchos capitanes que lleva el rey don Fernando, |
|
todos de valor crecido, como ya habréis notado |
6 |
en la guerra que se ha hecho contra el granadino estado; |
|
cuando a las nueve del día un moro se ha demostrado |
8 |
encima un caballo negro de blancas manchas manchado, |
|
cortados ambos hocicos, porque lo tiene enseñado |
10 |
el moro que con sus dientes despedace a los cristianos. |
|
El moro viene vestido de blanco, azul y encarnado, |
12 |
y debajo esta librea trae un muy fuerte jaco, |
|
y una lanza con dos hierros de acero muy bien templado, |
14 |
y una adarga hecha en Fez de un ante rico estimado. |
|
Aqueste perro, con befa, en la cola del caballo, |
16 |
la sagrada Ave María llevaba, haciendo escarnio. |
|
Llegando junto a las tiendas de esta manera ha hablado: |
18 |
--¿Cuál será aquel caballero que sea tan esforzado |
|
que quiera hacer conmigo batalla en aqueste campo? |
20 |
Salga uno, salgan dos, salgan tres osalgan cuatro: |
|
el alcaide de los donceles salga, que es hombre afamado; |
22 |
salga ese conde de Cabra, en guerra experimentado; |
|
salga Gonzalo Fernández, que es de Córdoba nombrado, |
24 |
ó si no, Martín Galindo, que es valeroso soldado; |
|
salga ese Portocarrero, señor de Palma nombrado, |
26 |
ó el bravo don Manuel Ponce de León llamado, |
|
aquel que sacara el guante que por industria fue echado |
28 |
donde estaban los leones, y él le sacó muy osado**; |
|
y si no salen aquestos, salga el mismo rey Fernando, |
30 |
que yo le daré a entender si soy de valor sobrado.-- |
|
Los caballeros del rey todos le están escuchando |
32 |
cada uno pretendía salir con el moro al campo. |
|
Garcilaso estaba allí, mozo gallardo, esforzado; |
34 |
licencia le pide al rey para salir al pagano. |
|
--Garcilaso, sois muy mozo para emprender este caso; |
36 |
otros hay en el real para poder encargarlo.-- |
|
Garcilaso se despide muy confuso y enojado, |
38 |
por no tener la licencia que al rey había demandado. |
|
Pero muy secretamente Garcilaso se había armado, |
40 |
y en un caballo morcillo salido se había al campo. |
|
Nadie le ha conocido porque sale disfrazado; |
42 |
fuése donde estaba el moro y de esta suerte le ha hablado: |
|
--¡Ahora verás, el moro, si tiene el rey don Fernando |
44 |
caballeros valerosos que salgan contigo al campo! |
|
Yo soy el menor de todos, y vengo por su mandado.-- |
46 |
El moro cuando le vio en poco le había estimado, |
|
y díjole de esta suerte: --Yo no estoy acostumbrado |
48 |
a hacer batalla campal sino con hombres barbados: |
|
Vuélvete, rapaz, le dice. y venga el más estimado.-- |
50 |
Garcilaso con enojo puso piernas al caballo; |
|
arremetió para el moro, y un gran encuentro le ha dado. |
52 |
El moro que aquesto vio revuelve así como un rayo: |
|
comienzan la escaramuza con un furor muy sobrado. |
54 |
Garcilaso, aunque era mozo, mostraba valor sobrado; |
|
diole al moro una lanzada por debajo del sobaco: |
56 |
el moro cayera muerto, tendido le había en el campo. |
|
Garcilaso con presteza del caballo se ha apeado: |
58 |
cortárale la cabeza y en el arzón la ha colgado: |
|
quitó el Ave-María de la cola del caballo: |
60 |
hincado de ambas rodillas con devoción la ha besado, |
|
y en la punta de su lanza por bandera la ha colgado. |
62 |
Subió en su caballo luego, y el del moro había tomado. |
|
Cargado de estos despojos al real se había tornado, |
64 |
do estaban todos los grandes, también el rey don Fernando. |
|
Todos tienen a grandeza aquel hecho señalado; |
66 |
también el rey y la reina mucho se han maravillado |
|
en ser Garcilaso mozo y haber hecho un tan gran caso. |
68 |
Garcilaso de la Vega desde allí se ha intitulado, |
|
porque en la vega hiciera campo con aquel pagano. |
|  |
Nota: *Sobre la tan célebre hazaña de Hernán Pérez del Pulgar la cual ocasionó este desafío al fin del año de 1490, véase la Historia de Granada, por Lafuente Alcántra, tomo IV. pag. 100 a 102. ** Véase el romance de don Manuel de León que dice: Ese conde don Manuel.
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0061:2 Don Manuel y el moro Muza (á-o) (ficha no.: 1499)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Romance de don Manuel glosado por Padilla, en el Rom. general del señor Durán [Dicc. 415/416]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 94, vol. I, pp. 306-308 (De don Manuel Ponce de León*). 058 hemist. Música registrada. |
|
|
--¿Cuál será aquel caballero de los míos más preciado, |
2 |
que me traiga la cabeza de aquel moro señalado |
|
que delante de mis ojos a cuatro ha lanceado, |
4 |
pues que las cabezas trae en el pretal del caballo?-- |
|
Oídolo ha don Manuel que andaba allí paseando, |
6 |
que de unas viejas heridas no estaba del todo gano. |
|
Apriesa pide las armas, y en un punto fue armado, |
8 |
y por delante el corredor va arremetiendo el caballo. |
|
Con la gran fuerza que puso, la sangre le ha reventado: |
10 |
gran lástima le han las damas de velle que ya tan flaco. |
|
Ruéganle todos que vuelva; mas él quiere aceptarlo. |
12 |
Derecho va para el moro, que está en la plaza parado. |
|
El moro desque lo vido de esta manera ha hablado: |
14 |
--Bien sé yo, don Manuel, que vienes determinado, |
|
y es la causa conocerme por las nuevas que te han dado; |
16 |
mas, porque logres tus días, vuélvete, y deja el caballo, |
|
que yo soy el moro Muza, ese moro tan nombrado: |
18 |
soy de los Almoradíes, de quien el Cid ha temblado. |
|
--Yo te lo agradezco, moro que de mí tengas cuidado, |
20 |
que pues las damas me envían, no volveré sin recaudo.-- |
|
Y sin hablar más razones entrambos han apartado, |
22 |
y a los primeros encuentros el moro deja el caballo, |
|
y puso mano a un alfanje, como valiente soldado. |
24 |
Fuése para don Manuel, que ya le estaba aguardando; |
|
mas don Manuel, como diestro, la lanza le había terciado. |
26 |
Vara y media que da fuera, que le queda blandeando, |
|
y desque muerto lo vido apeose del caballo. |
28 |
Cortádole ha la cabeza, y en la lanza la ha hincado, |
|
y por delante las damas al buen rey la ha presentado. |
|  |
Nota: * «Don Manuel Ponce de León, dice Salazar de Mendoza (Crónica de la excelentísima casa de los Ponces de León. Toledo, 1620. en 4to, f. 177 vo.); . . . fue aquel valiente y valeroso caballero, de quien se han contado y escrito tan grandes hechos en armas. Hallóse en la conquista del reino de Granada y en muchas cosas en que intervino su hermano el gran duque de Cádiz. Casó en Valladolid con doña Guiomar de Castro». Fue éste el progenitor de los condes de Baylen. --Este acontecimiento, caso que sea histórico, hubo de suceder por el fin del año de 1491. --Véase la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara, Tomo IV. pag. 126 y 127, donde se refiere la catástrofe misteriosa y algo novelesca de la heróica vida del valiente Muza.
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0064:1 Muerte de don Alonso de Aguilar (á-a) (ficha no.: 1500)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Nueva glosa fundada sobre aquel antiguo y verdadero romance de Álora la bien cercada etc.[Pliego suelto nº. 1: Praga II, pl. 54, 109-111; Dicc. 21]) y Pliego suelto del s. XVI. Romance de don Alonso de Aguilar etc. [Pl. s. No. 2: Gotinga, pl. 6, 45-47]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 95, vol. I, pp. 308-313 (Romance fronterizo XXXV.). 150 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando el rey don Fernando en conquista de Granada |
2 |
con valientes capitanes de la nobleza de España, |
|
armados estaban todos de ricas y fuertes armas. |
4 |
El rey los llama en su tienda un lunes por la mañana. |
|
Desque los tuviera juntos de esta manera les habla: |
6 |
--¿Cuál será aquel caballero que, por ensalzar su fama, |
|
mostrando su gran esfuerzo sube a la sierra mañana?-- |
8 |
Unos a otros se miran, el sí ninguno le daba, |
|
que la ida es peligrosa, mucho más es la tornada, |
10 |
y con el temor que tienen a todos tiembla la barba. |
|
Levantóse don Alonso que de Aguilar se llamaba. |
12 |
--Yo subiré allá, buen rey, desde ahora lo aceptaba; |
|
tal empresa como aquesa para mí estaba guardada. |
14 |
Quiero morir o vencer aquesa gente pagana; |
|
que si Dios me da salud la injuria será vengada.-- |
16 |
Armóse luego ante el rey de las sus armas preciadas; |
|
saltó sobre un gran caballo, y su escudo embrazara, |
18 |
gruesa lanza con dos hierros en la su mano llevaba. |
|
Valiente va don Alonso, su esfuerzo gran temor daba; |
20 |
van con él sus caballeros, toda su noble compaña. |
|
Entre moros y cristianos se traba cruel batalla; |
22 |
los moros, como son muchos, a los cristianos maltratan. |
|
Huyendo van los cristianos, huyendo por una playa. |
24 |
Esfuérzalos don Alonso diciendo tales palabras: |
|
--¡Vuelta, vuelta, caballeros, vuelta, vuelta a la batalla!, |
26 |
que aunque ellos eran muchos, cobarde es el que desmaya. |
|
Acordaos del gran esfuerzo de la gente castellana. |
28 |
Mejor es aquí morir ejercitando las armas, |
|
que no vivir con deshonra con vida tan aviltada: |
30 |
que muriendo viviremos, pues vivirá nuestra fama, |
|
que la vida presto muere, la honra mucho duraba.-- |
32 |
Con estas palabras todos muy gran esfuerzo tomaban; |
|
murieron como valientes, ninguno con vida escapa. |
34 |
ólo queda don Alonso, el cual blandiendo su lanza |
|
se mete entre los moros con crecida y grande saña: |
36 |
a muchos quita la vida, a otros muy mal los llaga. |
|
En torno lo cercan moros con grita y gran algazara. |
38 |
Tantos moros tiene muertos que sus cuerpos lo amparaba. |
|
Cércanlo de todas partes, muy malamente lo llagan; |
40 |
siete lanzadas tenía, todas el cuerpo le pasan. |
|
Muerto yace don Alonso, su sangre la tierra baña. |
42 |
Llorando está, llorando una captiva cristiana, |
|
que cuando niño pequeño a sus pechos le criara. |
44 |
Estaba cerca del cuerpo arañando la su cara. |
|
Tanto llora la captiva que de llorar se desmaya, |
46 |
y después de vuelta en sí con don Alonso se abraza, |
|
besaba el cuerpo defunto, en lágrimas lo bañaba, |
48 |
torcía sus blancas manos, los ojos al cielo alzaba, |
|
los gritos que estaba dando junto a los cielos llegaban; |
50 |
las lástimas que decía los corazones traspasan: |
|
--¡Don Alonso, don Alonso! ¡Dios perdone la tu alma!, |
52 |
que te mataron los moros, los moros del Alpujarra; |
|
no se tiene por buen moro quien no te daba lanzada. |
54 |
Lloren todos como yo, lloren tu muerte temprana, |
|
llórete el rey don Fernando, tu vida poco lograda, |
56 |
llore Aguilar y Montilla tal señor como le matan, |
|
lloren todos los cristianos pérdida tan lastimada, |
58 |
llore ese gran capitán pérdida tan señalada, |
|
que muerte de tal hermano razon es, la gima y plaña: |
60 |
que tu esfuerzo tan crecido esta muerte te causara. |
|
Dechado tomen los buenos para tomar noble fama, |
62 |
pues murió como valiente, y no en regalos de damas; |
|
murió como caballero matando gente pagana.-- |
64 |
Y estas palabras diciendo otra vez se traspasaba. |
|
Llegó allí un moro viejo, la barba crecida y cana: |
66 |
--No quiera Alá--, dijo a voces --a ti más ofensa se haga.-- |
|
Echó mano a un alfange, la cabeza le cortara, |
68 |
tomóla por los cabellos, para su rey la llevaba, |
|
diciendo: --Tal caballero esforzado y de tal fama, |
70 |
no es justo siendo muerto, que tal baldón se le haga.-- |
|
El rey moro que lo vido, gran pesar de ello cobrara; |
72 |
el cuerpo manda traer de allí donde muerto estaba. |
|
Enviólo al rey don Fernando, y la cabeza cortada; |
74 |
el rey hubo gran placer en que muerto le cobraba, |
|
que puesto que allí muriera su fama siempre volaba. |
|  |
Variantes del Pliego suelto No. 2: -3b armados de fuertes armas; -4a llamó; -7b a la sierra Nevada; -9b muy dudosa la tornada; -12a De subir a ella, buen rey; -12b yo de; -15a salud me da -20b suben a sierra Nevada; -21b se trabó Pl. s. No. 2; -26a que aunque los moros son muchos; -32b a la batalla tornaban; -33a muriendo; -35a metió; -35b cruel; -39b mortalmente; -44a a su pecho lo criara: / que cuando oyera su muerte // se huyó de quien estaba, / llegóse junto del cuerpo; -57b señalada; -62b no en regalos ni entre damas; -66a No quiero, le dijo a voces; -66b aquí; -70b ningún b,; -72a mandó; -75a que aunque él.
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0064:2 Muerte de don Alonso de Aguilar (á-a) (ficha no.: 1501)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc. *. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 95a, vol. I, pp. 313-316 (Romance fronterizo. XXXVI.). 086 hemist. Música registrada. |
|
|
Estando el rey don Fernando en conquísta de Granada, |
2 |
donde están duques y condes y otros señores de salva, |
|
con valientes capitanes de la nobleza de España, |
4 |
desque la hubo ganado, a sus capitanes llama. |
|
Cuando los tuviera juntos, de esta manera les habla: |
6 |
--¿Cuál de vosotros, amigos, irá a la sierra mañana |
|
a poner el mi pendón encima del Alpujarra?-- |
8 |
Mirábanse unos a otros, y ninguno el sí le daba, |
|
que la ida es peligrosa y dudosa la tornada, |
10 |
y con el temor que tienen, a todos tiembla la barba, |
|
si no fuera a don Alonso que de Aguilar se llamaba. |
12 |
Levantóse en pie ante el rey; de esta manera le habla: |
|
--Aquesta empresa, señor, para mí estaba guardada, |
14 |
que mi señora la reina ya me la tiene mandada.-- |
|
Alegróse mucho el rey por la oferta que le daba. |
16 |
Aun no era amanecido don Alonso ya cabalga |
|
con quinientos de a caballo, y mil infantes llevaba. |
18 |
Comienza a subir la sierra que llamaban la Nevada. |
|
Los moros que lo supieron ordenaron gran batalla, |
20 |
y entre ramblas y mil cuestas se pusíeron en parada. |
|
La batalla se comienza muy cruel y ensangrentada; |
22 |
porque los moros son muchos, tienen la cuesta ganada |
|
aquí la caballería no podía hacer nada, |
24 |
y ansí con grandes peñascos fue en un punto destrozada. |
|
Los que escaparon de aquí vuelven huyendo a Granada. |
26 |
Don Alonso y sus infantes subieron a una llanada; |
|
aunque quedan muchos muertos en una rambla y cañada, |
28 |
tantos cargan de los moros, que a los cristianos mataban. |
|
Solo queda don Alonso, su compaña es acabada: |
30 |
pelea como un león, mas su esfuerzo vale nada |
|
porque los moros son muchos y ningún vagar le daban. |
32 |
En mil partes ya herido no puede mover la espada; |
|
de la sangre que ha perdido don Alonso se desmaya. |
34 |
Al fin cayó muerto en tierra, a Dios rindiendo su alma; |
|
no se tiene por buen moro el que no le da lanzada. |
36 |
Lleváronle a un lugar que es Ojicar la nombrada; |
|
allí le vienen a ver como a cosa señalada. |
38 |
Míranle moros y moras, de su muerte se holgaban. |
|
Llorábale una cautiva, una cautiva cristiana, |
40 |
que de chiquito en la cuna a sus pechos le criara. |
|
A las palabras que dice, cualquiera mora lloraba: |
42 |
--Don Alonso, don Alonso, Dios perdone la tu alma, |
|
que te mataron los moros, los moros de la Alpujarra. |
|  |
Nota: *«Este fin lastimoso, dice Pérez de Hita tuvo don Alonso de Aguilar: ahora sobre su muerte hay discordia entre los poetas que sobre esta historia han escrito romances, porque uno dice que esta batalla y otra de cristianos fue en la Sierra Nevada; otro poeta que hizo el romance de Rio verde, dice que fue la batalla en Sierra Bermeja.» --Harto conocido es ya, que fue en la Sierra Bermeja, que murió don Alonso de Aguilar, hermano del gran Capitán Gonzalo de Córdoba, con otros caballeros, 16 de marzo del año de 1501, en una batalla contra los moriscos amotinados de las Alpujarras. --Véase la Historia de Granada, por Lafuente Alcántara, Tomo IV. pag. 167 a 169; - y sobre Alonso de Aguilar, ibid. Tomo III, pag. 374 y 375.
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0106:1 Prisión de Sayavedra: Río Verde (í-a) (í-a) (ficha no.: 1502)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 174); Canc. de rom. 1550 f. 182 y Silva de 1550 tom. I, f. 97 (Romance de Sayavedra). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 96, vol. I, pp. 316-318 (Romance fronterizo.--XXXVII.). 072 hemist. Música registrada. |
|
|
¡Río Verde, Río Verde, más negro vas que la tinta! |
2 |
entre ti y Sierra Bermeja murió gran caballería, |
|
mataron a Ordiales, Sayavedra huyendo iba; |
4 |
con el temor de los moros entre un jaral se metia. |
|
Tres días ha, con sus noches, que bocado no comia; |
6 |
aquejábale la sed y la hambre que tenía. |
|
Por buscar algún remedio al camino se salía; |
8 |
visto lo habían los moros que andan por la serranía. |
|
Los moros desque lo vieron, luego para él se venían. |
10 |
Unos dicen: --¡Muera, muera!-- otros dicen: --¡Viva, viva!-- |
|
Tómanle entre todos ellos; bien acompañado iba. |
12 |
Allá le van a presentar al rey de la morería. |
|
Desque el rey moro lo vido bien oiréis lo que decía: |
|
14--¿Quién es ese caballero que ha escapado con la vida? |
|
--Sayavedra es, señor, Sayavedra el de Sevilla, |
16 |
el que mataba tus moros y tu gente destruía, |
|
el que hacía cabalgadas y se encerraba en su manida.-- |
18 |
Allí hablara el rey moro, bien oiréis lo que decía: |
|
--Dígasme tú, Sayavedra, si Alá te alargue la vida, |
20 |
si en tu tierra me tuvieses, ¿qué honra tú me harías?-- |
|
Allí habló Sayavedra, de esta suerte le decía: |
22 |
--Yo te lo diré, señor, nada no te mentiria: |
|
si cristiano te tornases, grande honra te haría; |
24 |
y si así no lo hicieses, muy bien te castigaría: |
|
la cabeza de los hombros luego te la cortaría. |
26 |
--Calles, calles, Sayavedra, cese tu malenconía; |
|
tórnate moro si quieres, y verás qué te daría: |
28 |
darte he villas y castillos, y joyas de gran valía.-- |
|
Gran pesar ha Sayavedra d` esto que oír decía; |
30 |
con una voz rigurosa d` esta suerte respondía: |
|
--Muera, muera Sayavedra; la fe no renegaría, |
32 |
que mientra vida tuviere la fe yo defendería. |
|
Allí hablara el rey moro, y d` esta suerte decía: |
34 |
--Prendeldo, mis caballeros, y d` él me haced justicia.-- |
|
Echó mano a su espada, de todos se defendía; |
36 |
mas como era uno solo, allí hizo fin su vida. |
|  |
Variantes y nota: -12a Llévanle a presentar. Silva; -19b diría Silva; -29b así en la Silva, todas las ed. del Canc. de rom. y aun el Romancero de Durán, mientras en Primavera se insiste en nota que se trata de una "equivocación manifiesta": que debía de ser decir oía.
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0106:2 Prisión de Sayavedra: Río Verde (í-a) (í-a) (ficha no.: 1503)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de las bandos de Cegríes etc.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 96a, vol. I, pp. 319-320 (Romance fronterizo. - XXXVIII.). 062 hemist. Música registrada. |
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|
¡Río Verde, Río Verde! tinto vas en sangre viva; |
2 |
entre ti y Sierra-Bermeja murió gran caballería. |
|
Murieron duques y condes, señores de gran valía; |
4 |
allí murió Urdiales, hombre de valor y estima. |
|
Huyendo va Sayavedra por una ladera arriba; |
6 |
tras dél iba un renegado, que muy bien lo conocía. |
|
Con algazara muy grande de esta manera decía. |
8 |
--Date, date, Sayavedra, que muy bien te conocia; |
|
bien te vide jugar cañas en la plaza de Sevilla, |
10 |
y bien conocí tus padres y a tu mujer doña Elvira. |
|
Siete años fui tu cautivo, y me diste mala vida; |
12 |
ahora lo serás mío, o me ha de costar la vida.-- |
|
Sayavedra, que lo oyera, como un leon revolvía; |
14 |
tiróle el moro un cuadrillo y por alto hizo vía. |
|
Sayavedra con su espada duramente lo hería: |
16 |
cayó muerto el renegado de aquella grande herida. |
|
Cercaron a Sayavedra más de mil moros que había; |
18 |
hiciéronle mil pedazos con saña que dél tenían. |
|
Don Alonso en este tiempo muy gran batalla hacía: |
20 |
el caballo le habían muerto, por muralla le tenía, |
|
y arrimado a un gran peñon con valor se defendía. |
22 |
Muchos moros tiene muertos; mas muy poco le valía, |
|
porque sobre él cargan muchos y le dan grandes heridas, |
24 |
tantas que allí cayó muerto entre la gente enemiga. |
|
Tambien el conde de Ureña mal herido en demasía, |
26 |
se sale de la batalla, llevado por una guía |
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que sabía bien la senda, que de la sierra salía; |
28 |
muchos moros deja muertos, por su grande valentía. |
|
Tambien algunos se escapan que al buen conde le seguían. |
30 |
Don Alonso quedó muerto, recobrando nueva vida |
|
con una fama inmortal de su esfuerzo y su valía. |
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2013:1 Muerte de Sayavedra y de don Alonso de Aguilar (á-a) (ficha no.: 1504)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Cegríes etc.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 96b., vol. I, pp. 321- 323 (Romance fronterizo. - XXXIX.*). 066 hemist. Música registrada. |
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|
¡Río Verde, Río Verde! ¡cuánto cuerpo ti se baña |
2 |
de cristianos y de moros muertos por la dura espada! |
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Y tus ondas cristalinas de roja sangre se esmaltan, |
4 |
entre moros y cristianos se trabó muy gran batalla. |
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Murieron duques y condes, grandes señores de salva, |
6 |
murió gente de valía de la nobleza de España. |
|
En ti murió don Alonso, que de Aguilar se llamaba; |
8 |
el valeroso Urdiales con don Alonso acababa. |
|
Por una ladera arriba el buen Sayavedra marcha: |
10 |
natural es de Sevilla, de la gente más granada; |
|
tras dél iba un renegado; de esta manera le habla: |
12 |
--Date, date Sayavedra, no huigas de la batalla; |
|
yo te conozco muy bien; gran tiempo estuve en tu casa, |
14 |
y en la plaza de Sevilla bien te vide jugar cañas; |
|
conozco tu padre y madre y a tu mujer doña Clara. |
16 |
Siete años fui tu cautivo; malamente me tratabas, |
|
y ahora lo serás mío, si Mahoma me ayudara, |
18 |
y tan bien te trataré como tú a mí me tratabas.-- |
|
Sayavedra, que lo oyera, al moro volvió la cara. |
20 |
Tiróle el moro una flecha, pero nunca le acertara; |
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mas hirióle Sayavedra de una herida muy mala. |
22 |
Muerto cayó el renegado, sin poder hablar palabra. |
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Sayavedra fue cercado de mucha mora canalla, |
24 |
y al cabo quedó allí muerto de una muy mala lanzada. |
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Don Alonso en este tiempo bravamente peleaba; |
26 |
el caballo le habían muerto, y lo tiene por muralla; |
|
mas cargan tantos de moros, que mal lo hieren y tratan; |
38 |
de la sangre que perdia, don Alonso se desmaya: |
|
al fin, al fin, cayó muerto al pie de una peña alta. |
30 |
Tambien el conde de Ureña, mal herido, se escapaba, |
|
guiábalo un adalid, que sabe bien las entradas. |
32 |
Muchos salen tras el conde, que le siguen las pisadas: |
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muerto quedó don Alonso eterna fama ganara. |
|  |
Nota: *«Teniendo noticia algunos poetas que la muerte de don Alonso de Aguilar fue en Sierra Bermeja, alumbrados de los cronistas reales, habiendo visto el romance pasado, no faltó un poeta que hizo otro nuevo, que dice: » (Pérez de Hita, Hist. de los bandos de Cegríes etc. Parte I. cap. 17.).
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1391:1 La galera de Galera (á) (ficha no.: 1505)
Versión de España. Recogida 00/00/1595 Publicada en Pérez de Hita, Guerras civiles etc. 2a parte*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 97, vol. I, pp. 323-325 (Romance fronterizo.--XL. La toma de Galera.). 066 hemist. Música registrada. |
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Mastredajes, marineros de Huéscar y otro lugar |
2 |
han armado una galera que no la hay tal en la mar. |
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No tiene velas ni remos, y navega, y hace mal; |
4 |
el castillo de la popa tiene muy bien que mirar. |
|
La carena es una pena muy fuerte para espantar; |
6 |
¡quien pudo galafatarla, bien sabe galafatar! |
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No lleva estopa ni brea, y el agua no puede entrar, |
8 |
sino por escotillón, hecho a costa principal. |
|
Marinero que la rige sarracino es natural, |
10 |
criado acá en nuestra España por su mal y nuestro mal: |
|
Abenhozmín ha por nombre, y es hombre de gran caudal. |
12 |
Confiado en su Galera, va diciendo este cantar: |
|
«¡Galera, la mi Galera, Dios te me guarde de mal, |
14 |
del mundo, de los peligros y del principe don Juan, |
|
y de su gente española, que te viene a conquistar! |
16 |
Si de este golfo me sacas delante pienso pasar |
|
a la vuelta de Toledo, Madrid y el Escorial: |
|
18el Pardo y Aranjuez los presumo visitar, |
|
y llegar a las Asturias, do otra vez pudo llegar |
20 |
Abenhozmín mi pasado, que vino de atiende el mar, |
|
y poseyó las Españas casi mil años, o más.» |
22 |
Estas palabras diciendo, la galera fue a encallar; |
|
no puede ir adelante, ni puede volver atras. |
24 |
Cristianos la rodearon para haberla de tomar; |
|
toda es gente belicosa, con ellos el gran don Juan. |
26 |
Comienzan de combatirla, y ella quiere pelear |
|
sin darse a ningún partido, antes quiere allí acabar. |
28 |
Fuertemente la combate el de Austria sin la dejar; |
|
con cañones reforzados comienza a cañonear. |
30 |
Poco vale combatirla, que es fuerte para espantar |
|
hasta que le arrojan dentro pólvora, fuego, alquitran, |
32 |
con que la dan cruda guerra, y al fin la hacen volar: |
|
así acabó esta galera sin poder más navegar. |
|  |
Nota: *«Y ahora» dice Pérez de Hita después de haber hecho una narración histórica muy circunstanciada del cerca y la toma de Galera (cap. 21 y 22), «trasladaremos aquí otro romance, que sobre el levantamiento de Galera escribió un amigo nuestro.» --Y en efecto, este es, a nuestro modo de ver, el único romance de origen tradicional y en tono popular, de todos los que ha inserto en la segunda parte de su obra. -- El hecho a que se refiere este romance acaeció en el principio del año de 1570, al salir a campaña el infante don Juan de Austria contra los moriscos rebeldes de la Alpujarra. --Véase la excelente obra del señor conde Alberto de Circourt, Hist. da mores Mudejares et des Morisques (Paris, 1846. Tomo III, pag. 56 sg. y pag. 238 a 242).
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0603:1 Don Juan de Navarra y la Fortuna (í-a) (ficha no.: 1506)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI.* (Romance del rey don Juan que perdió a Navarra) [Praga, II, pl 45, 39-40] y Pliego suelto s. l. ni a. del siglo XVI. Aquí comiençan seys romances. El Primero del rey don Pedro etc. [Cataluña pl. 28, 219; Dicc. 681]**. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 98, vol. I, pp. 326- 327. 030 hemist. Música registrada. |
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|
Los aires andan contrarios, el sol eclipse hacía, |
2 |
la luna perdió su lumbre, el norte no parecía, |
|
cuando el triste rey don Juan en la su cama yacía, |
4 |
cercado de pensamientos, que valer no se podía. |
|
--¡Recuerda, buen rey, recuerda, llorarás tu mancebía! |
6 |
¡Cierto no debe dormir el que sin dicha nacía! |
|
--¿Quién eres tú, la doncella?, dímelo por cortesía. |
8 |
--A mí me llaman Fortuna, que busco tu compañía. |
|
--¡Fortuna, cuánto me sigues, por la gran desdicha mía, |
10 |
apartado de los míos, de los que yo más quería! |
|
¿Qué es de ti, mí nuevo amor, qué es de ti, triste hija mía?, |
12 |
que en verdad hija tú tienes, Estella, por nombradia. |
|
¿Qué es de ti, Olite y Tafalla? qué es de mi genealogía? |
14 |
Y ese castillo de Maya que el duque me lo tenía! |
|
Pero si el rey no me ayuda la vida me costaría.-- |
|  |
Variantes del Pliego s. No. 2: -1aLos cielos andan revueltos; -3b en su cama do yacía; -6a debrí; -7b que a mí recordado habías; -11a mi triste hija; -11b Faltan éste y el verso que le sigue; -15a Que; -15b entiendo perder la vida.
Nota: *al ejemplar de que nos hemos aprovechado ha faltado la portada: véase su descripción en la obra de F. Wolf, Ueber eine, Sammlung span. Rom. in fliegenden Blättern auf der Universitäts-Bibliothek zu Prag; pag. 11, No. XLIV.) **El señor Durán ha publicado este romance según el mismo pliego suelto. --Claro está que el héroe de este romance no es el rey Juan II de Castilla, mas Juan d`Albret que perdió su reino de Navarra en la guerra contra el rey don Fernando el Católico por los años de 1513-1515. El romance parece contemporaneo, y está contrahecho de aquel célebre del rey Rodrigo que empieza lo mismo: Los vientos eran contrarios. --Véanse sobre el asunto: Ant. Nebrisensis (Lebrija), De bello Nacariensi libri duo (Granada, 1545); --Alesón, Anales del reino de Navarra; Tomo V, pag. 250 sg.; -- y Luis Correa, Historia de la conquista del reino de Navarra por el duque de Alba (Pamplona, 1843). -14b El duque de Alba, general del rey don Fernando el Católico. En el verso siguiente se trata de Luis XII, rey de Francia.
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0302:1 Ya se asienta el rey Ramiro (á-e) (ficha no.: 1507)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 232; Canc. de rom. 1550 f. 246. y Silva de 1550 t. I, f. 155 (Romance del rey Ramiro [de Aragón]*). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 99, 328-329. 028 hemist. Música registrada. |
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|
Ya se asienta el rey Ramiro, ya se asienta a sus yantares; |
2 |
los tres de sus adalides se le pararon delante: |
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al uno llaman Armiño, al otro llaman Galván, |
4 |
al otro Tello, lucero que los adalides trae. |
|
--Manténgaos Dios, señor. --Adalides, bien vengades: |
6 |
¿qué nuevas me traedes del campo de Palomares? |
|
--Buenas las traemos, señor, pues que venimos acá: |
8 |
siete días anduvimos, que nunca comimos pan, |
|
ni los caballos cebada, de lo que nos pesa mas; |
10 |
ni entramos en poblado, ni vimos con quien hablar |
|
sino siete cazadores que andaban a cazar. |
12 |
Que nos pesó o nos plugo, hubimos de pelear: |
|
los cuatro de ellos matamos, los tres traemos acá. |
14 |
Y si lo creéis, buen rey, si no, ellos lo dirán.-- |
|  |
Variantes de la Silva: -6a traéis; -12a que n.
Nota: «No sabemos», dice el señor Duran, «a qué rey Ramiro de Aragón pertenece la época de este romance, el cual parece que es solo fragmento de alguno que se ha perdido; pero de todos modos es acaso uno de los más célebres y populares y que más han servido para glosas, y para temas de otros muchos que lo han mudado o contrahecho».
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0383:1 Retraída estaba la reina (í-a) (ficha no.: 1508)
Versión de España. Recogida 00/00/1448 Publicada en Cancionero de Lope de Stúñiga, hecho en 1448, manuscrito, de donde han sacado y publicado por primera vez este romance los señores Gayangos y Vedia en las adiciones a su traducción ...* y Carvajal, Poesie, nº 76 (ed. y estudio de Emma Scoles, Roma: Edizioni dell` Ateneo, 1967]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 100, vol. I, pp. 330-332 (De la reina María de Aragon**). 090 hemist. Música registrada. |
|
|
Retraída estaba la reina, la muy casta doña María, |
2 |
mujer de Alfonso el Magno, fija del rey de Castilla, |
|
el, el templo de Diana do sacrificio fasía. |
4 |
Vestida estaba de blanco, un parche de oro ceñia, |
|
collar de jarras al cuello con un grifo que pendía, |
6 |
Pater noster en sus manos, corona de palmería. |
|
Acabada su oración, como quien planto fasía, |
8 |
mucho más triste que leda, sospirando así desía: |
|
--¡Maldigo la mi fortuna, que tanto me perseguía, |
10 |
para ser tan mal fadada ¡muriera cuando nascía! |
|
¡Y muriera una vegada y non tantas cada día! |
12 |
Oh muriera en aquel punto que de mí se despedia |
|
mi marido y mi señor para ir en Berbería: |
14 |
ya tocaban trompetas, la gente se recogía; |
|
todos daban mucha priesa contra mí a la porfía: |
16 |
quien izaba, quien bogaba, quien entraba, quien salía; |
|
quien las áncoras levaba, quien mis entrañas rompía; |
18 |
quien próises desataba, quien mi corazón fería; |
|
el terramote era tan grande, que por cierto parescía |
20 |
que la máquina del mundo del todo se desfasia. |
|
¿Quién sufrió nunca dolor cual entonces yo sufría? |
22 |
Cuando mi cunta flota y el estol vela fasía, |
|
yo quedé desamparada como vida dolorida, |
24 |
mis sentidos todos muertos, cuasi el alma me salía, |
|
buscando todos remedios ninguno no me valía; |
26 |
pediendo la muerte quejosa y menos me obedescia. |
|
Dije con lengua rabiosa, con dolor que me aflegia: |
28 |
«¡Oh maldita seas Italia, causa de la pena mía! |
|
¿Qué te fise, reina Juana, que rubaste mi alegría, |
30 |
y tomásteme por fijo un marido que tenía? |
|
Feciste perder el fruto que de mi flor atendía.» |
32 |
¡Oh madre desconsolada que fija tal parido había |
|
y diome por marido un César qu` en todo el mundo no cabía: |
34 |
animoso de coraje, muy sabio con valentía, |
|
non nasció por ser regido mas por regir a quien regía. |
36 |
La fortuna invidiosa que yo tanto bien tenía, |
|
ofrescióle cosas altas que magnánimo seguía, |
38 |
plasientes a su deseo con fechos de nombradía, |
|
y diole luego nueva empresa del realme de Secilia. |
40 |
Seguiendo el planeta Mars, dios de la caballería, |
|
dejó sus reinos y tierras, las ajenas conquería; |
42 |
dejó a mí desventurada, años veinte y dos había, |
|
dando leyes en Italia, mandando a quien más podía; |
44 |
sojusgando con su poder a quien menos lo temía: |
|
en África y en Italia dos reyes vencido había.-- |
|  |
Notas de los editores: -1b Esposa de de. Alonso V de Aragón, I. de Nápoles I. -5a La orden de la Jarra o del Grifo, instituída por el rey don Fernando de Aragon. -22a C. vi junta la f. Carvajal; -23b ¿diría: viuda? Comentan al final la Historia de la literatura española del señor Ticknor. Tomo I, pag. 509 y 510: "Aunque claro está que este romance es ya el producto de un poeta artístico de la corte del rey don Alonso V de Aragón, lo hemos aquí reimpreso, por ser el más antiguo con fecha fija y por ser probable que haya pertenecido a un ciclo de romances que habían tratado de las cosas de aquel reino, como lo indica la asonancia (en í-a) que le es común con los otros conocidos que se refieren a esos sucesos."
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0270:1 Quejas de Alfonso V ante Nápoles (í-a) (ficha no.: 1509)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II, f. 78 (Romance del rey de Aragón*); Floresta de varios rom. y Pliego suelto del s. XVI. Glosa ahora nuevamente compuesta a un romance muy antiguo que comiença: quan traydor eres Marquillos: con otra glosa al romance de Miraua de campo viejo etc.[Praga I, pl 32, 269-271; Dicc. 880]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 101, vol. I, pp. 332- 333 y Díaz-Mas 1994, pp. 168-169. 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Miraba de Campo Viejo el rey de Aragón un día, |
2 |
miraba la mar d` España cómo menguaba y crecía; |
|
miraba naos y galeras, unas van y otras venían: |
4 |
unas venían de armada, otras de mercadería; |
|
unas van la vía de Flandes, otras la de Lombardía. |
6 |
Esas que vienen de guerra ¡oh cuán bien le parecían! |
|
Miraba la gran ciudad que Nápoles se decía; |
8 |
miraba los tres castillos que la gran ciudad tenía: |
|
Castel novo y Capuana, Santelmo, que relucía, |
10 |
aqueste relumbra entre ellos como el sol de mediodía. |
|
Lloraba de los sus ojos, de la su boca decía: |
12 |
--¡Oh ciudad, cuánto me cuestas por la gran desdicha mía! |
|
cuéstasme duques y condes, hombres de muy gran valía; |
14 |
cuéstasme un tal hermano que por hijo le tenía; |
|
d` esotra gente menuda cuento ni par no tenía. |
16 |
Cuéstasme veinte y dos años, los mejores de mi vida, |
|
qu` en ti me nacieron barbas, y en ti las encanecía.-- |
|  |
Variantes: -6b ¡oh qué bien que parecían! Flor; -9a Capuana y Castil novo. Pl. s.; -13b señores de gran valía. Pl. s.; -14a que me cuestas un hermano. Pl. s.; -14b que por padre. Pl. s. Este hermano de don Alonso fue el infante don Pedro de Aragon, que le ayudó en efecto valerosamente a conquistar el reino de Nápoles; murió éste, «el mejor caballero que salió de España,» al cercar con el rey a Nápoles en el mes de setiembre del año de 1433 de un tiro de lombarda que le llevó la mitad de la cabeza. Véase la Historia general de España por don Modesto Lafuente, Tomo VIII, pág. 319.; -15a parte menuda. Flor. En el Pl. s. se suprimen este y los versos que le siguen, y se les sustituyen los siguientes: aunque agora te ganase, / por el costo te daría. // Dios nos dé a nosotros gracia / y a ellos allá la gloria.
Nota: *Don Alonso V de Aragón, I de Nápoles. Véase la vida de este rey descrita por el señor Bisticci, en el Archivio stórico italiano Tomo IV, año de 1843, pág. 381 sg. y 464 sg.
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0270:2 Quejas de Alfonso V ante Nápoles (í-a) (ficha no.: 1510)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 274. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 101a, vol. I, pp. 334 y MMP Prim 1945, p. 260. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
Miraba de Campo Viejo el rey de Aragón un día, |
2 |
miraba la mar de España cómo menguaba y crecía; |
|
mira naos y galeras, unas van y otras venían; |
4 |
unas cargadas de sedas, y otras de ropas finas, |
|
unas van para Levante, otras van para Castilla. |
6 |
Miraba la gran ciudad que Nápoles se decía: |
|
--¡Oh ciudad, cuánto me cuestas por la gran desdicha mía!-- |
|  |
Notas de Primavera: -7b Este romance está imperfecto.
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0314:1 La reina de Nápoles (í-a) (ficha no.: 1511)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 262 (Romance de la reina de Nápoles). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 102, vol. I, pp. 335. 026 hemist. Música registrada. |
|
|
La triste reina de Nápoles sola va sin compañía, |
2 |
va llorando y gritos dando do su mal contar podía: |
|
--¡Quién amase la tristeza y aborreciese alegría, |
4 |
porque sepan los mis ojos cuanto lloro yo tenía! |
|
Yo lloré el rey mi marido las cosas que yo más quería; |
6 |
lloré el príncipe don Pedro, que era la flor de Castilla. |
|
Vinome lloro tras lloro, sin haber consuelo un día. |
8 |
Yo me estando en estos lloros, vínome mensajería |
|
de aquese buen rey de Francia, que el mi reino me pedia. |
10 |
Subiérame a una torre, la más alta que tenía: |
|
vi venir siete galeras que en mi socorro venían, |
12 |
dentro venía un caballero, almirante de Castilla. |
|
¡Bien vengas, el caballero, buena sea tu venida!-- |
|  |
Notas: -5a Fernando I, rey de Nápoles, cuya segunda esposa fue la heroina de este romance doña Juana de Aragon, hermana del rey Católico don Fernando de Aragón. Fernando I de Nápoles murió el día 25 de enero 1494. -6a Don Pedro de Aragon, hermano de Alonso V, rey de Aragón, falleció en el año 1438. Véase la nota del romance nº 101. -9a Carlos VIII.
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0314:2 La reina de Nápoles (í-a) (ficha no.: 1512)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II, f. 76 (Romance de la reina de Nápoles*); Pliego suelto del s. XVI Glosa del romance que dice Afuera, fuera Rodrigo Con otras coplas y villancicos [No. 1: Praga II, pl 56, 125-136; Dicc. 8 y Pl. s. del siglo XV. Aqui comienzan las coplas de Madalenica. Con otras coplas de la Reyna de Napules [No. 2: Madrid III, pl.120, pp. 234-235; Dicc. 665] En el Romancero del señor Duran. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 102a, vol. I, pp. 336- 338. 060 hemist. Música registrada. |
|
|
Emperatrices y reinas que huís del alegría, |
2 |
la triste reina de Nápoles busca vuestra compañía. |
|
Va diciendo y gritos dando: --De mi mal contar podría |
4 |
quien amase a la tristeza y olvidase el alegría, |
|
porque viesen los mis ojos el daño que les venía |
6 |
en perder un tal marido que jamás no cobraría. |
|
Lloren damas y doncellas la reina que en tal se vía; |
8 |
quien pensó tener consuelo mal tras mal le combatía. |
|
Un año había y más qu` este mal a mí seguía; |
10 |
vínome lloro tras lloro sin haber descanso un día. |
|
Yo lloré al rey Alfonso por la muerte que moría, |
12 |
yo lloré a su hermano, que otro hijo no había, |
|
lloré al príncipe don Juan cuando fraile se metia. |
14 |
Estando en estas congojas vinome mensajería: |
|
que ese rey de los franceses el mi reino me pedía, |
16 |
porque dice que fue suyo, y que a él pertenecía. |
|
Un consuelo me quedaba para mi postrimería: |
18 |
estos fueron dos hermanos, rey y reina de Castilla. |
|
Demandéles yo socorro que de grado les placia; |
20 |
subiérame a una torre, la más alta que tenía, |
|
para ver si vienen velas de este reino decía. |
22 |
Vi venir unas galeras, y unas naos vizcaínas; |
|
mas el tiempo fuera tal que mi dicha lo desvía: |
24 |
que las galeras y naos vueltas son para Castilla.-- |
|
Ya después de esto pasado éstas y otras más venían. |
|
26En ellas viene un caballero de la noble Andalucía, |
|
este fue Gonzalo Hernández con muy gran caballería. |
28 |
Quiera Dios de le guardar de muy mala compañía, |
|
y a la reina que es de Nápoles su muy alta señoría, |
30 |
y dejar vivir alegre en los días de su vida. |
|  |
Variantes: -1b las que. Pl. s. No. 1 y 2; -7b que tal se veía. P1. s. No. 1; -10b consuelo. Pl. s. No. 1; -11a al rey don Alonso. P1. s. No. 1 y 2. Este fue el rey de Nápoles don Alonso II, atenado de la reina doña Juana, el cual falleció 1495: 19 de noviembre; -12a Yo también. Pl. s. No. 2; mi hermana. Pl. s. No. 1; -12b {M|que un otro hijo. Pl. s. No. 2; que otra hija. Pl. s. No. I. (Las variantes de éste y del verso que le antecede, son muy notables, y prueban que las alusiones genealógicas que contienen ya entonces eran oscuras para los copiantes; la lección más natural y conforme con los datos históricos nos parecería la siguiente: yo lloré a su hermana / que otro hijo no había; vale decir la hermana de Alonso, doña Beatriz, reina viuda de Hungria, la que, por haberse probado estéril, fue repudiada por su desposado Ladislao rey de Bohemia.); -14b me vino. Pl. s. No. 2; -18a y este fue los. Pl. s. No. 2; -20a en. Pl. s. No. 1; -20b que yo había. Pl. s. No. 1; -22a galeas. Pl. s. No. 2; -23b las. Pl. s. No. 1; -24a y las naos. Pl. s. No. 1; {M|que las galeas y naves. Pl. s. No. 2; -25a de todo esto. Pl. s. No. 1; -25b y otras venían. Pl. s. No. 1; -26a y en ellas un caballero. Pl. s. No. 2; -27a Este es. Pl. s. No. 2; -28a Plegue a. Pl. s. No. 2; 20 dejaría. Pl. s. No. 1.
Notas de los editores: En el Pliego suelto No. 1(sic) lleva este romance el epígrafe: Coplas de la reina de Nápoles y con efecto el romance está allí impreso en cuartetas separadas. -13b Su otro hijastro el Cardinal don Juan de Aragón, que falleció en 1484. -28b Alude a la batalla de Seminara en el mes de junio del año de 1195, la única derrota que sufrió el Gran Capitán, por haber contra su dictamen cargado a los enemigos los Calabreses: «su muy mala compañía».
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0314:3 La reina de Nápoles (í-a) (ficha no.: 1513)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 277* (Romance de la reina de Nápoles). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 102b, vol. I, pp. 338- 340. 054 hemist. Música registrada. |
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Emperatrices y reinas cuantas en el mundo había, |
2 |
las que buscáis la tristeza y huis del alegría, |
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la triste reina de Nápoles busca vuestra compañía. |
4 |
Va llorando y gritos dando do su mal contar podía. |
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--¡Quíén amase la tristeza y olvidase el alegría, |
6 |
porque lloren los mis ojos cuanto lloro yo tenía! |
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Vínome lloro tras lloro, sin haber consuelo un día; |
8 |
yo lloré al mi marido que de este mundo partía; |
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yo lloré al rey Alfonso, porque su reino perdía; |
10 |
lloré al rey don Fernando**, las cosas que más quería; |
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yo lloré una su hermana, que era reina de Hungría**; |
12 |
lloré al príncipe don Juan, q ue era la flor de Castilla***, |
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lloré al príncipe mi hijo, porque fraile se metia. |
14 |
Llóranme duques y condes, y otras gentes de valía; |
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llóranme las cien doncellas que en mi palacio tenía. |
16 |
Estando en estos mis lloros, vInome mensajería |
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de ese rey de los franceses que mi reino me pedía, |
18 |
porque dice que era suyo y que a él pertenecía; |
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y que si no se lo daba que él me lo tomaría. |
20 |
Un consuelo me quedaba asentado en rica silla: |
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esto eran dos hermanos rey y reina de Castilla. |
22 |
Enviéles por socorro, que de grado les placía. |
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Subiérame a una torre, la más alta que tenía, |
24 |
por ver si venían velas de los reinos de Castilla. |
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Vi venir unas galeras que venían de Andalucía; |
26 |
dentro viene un caballero, el gran capitán***** se decía: |
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bien vengáis, el caballero, buena sea vuestra venida. |
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Notas: *Se echa de ver que las tres versiones antecedentes este romance contienen variantes y adiciones tanto más notables cuanto que por los datos cronológicos a que aluden y que hemos tratado de verificar, se puede determinar casi con exactitud la fecha de su composición sucesiva, así que el romance pimitivo conservado en la versión no. I., debió ser compuesto entre el mes de mayo del año de 1495 cuando es dejó ver la armada castellana en el puerto de Mesina, y el mes de noviembre del mismo año, pues el 19 de este mes falleció el rey don Alonso II. de Nápoles, de cuya muerte aun no hace mención esta versión; --La versión No. 2 se hubo de extender al menos antes del mes de octubre del año de 1496, cuando la muerte del yerno de la reina «de la cosa que más quería», como dice ya expresamente la versión no. III., intercalando el lloro de la muerte del rey don Fernando II de Nápoles, que fue casado con su tia de parte del padre, doña Juana hija de la reina, y cuya muerte por cierto fue la más lastimosa para ella; intercalación que, como hemos anotado, causó la equivocación de la última versión, llamando hermana de don Fernando a la reina de Hungría, al paso que ella lo fue de su padre don Alonso II, de cuya muerte hablan los versos que anteceden inmediatamente a los interpolados. **Don Fernando II, rey de Nápoles, hijo de don Alonso II y yerno de la reina Juana, fallecó 1496, el 7 de octubre. ***Doña Beatriz, reina de Hungría no fue hermana de don Fernando, sino, como queda dicho, de su padre don Alonso. Regresó a su patria por los años 1492 y falleció en el año de 1508 en la isla de Ischia, después de haber visto aprobada por los papas Alejandro VI. y Julio II su repudiación, y llorado también ella, empobrecida la decadencia de la casa de Nápoles. ****El infante don Juan de Castilla y Aragon, hijo de los reyes Católicos, fallecido en el año de 1497. *****Gonzalo de Córdoba no fue apellidado «El gran Capitán» sino desde la victoria de Ateia en el año de 1496.
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0127:1 Coimbra rechaza a la reina castellana (á) (ficha no.: 1514)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 169; Canc. de rom. 1550 f. 176 y Silva de 1550 t. I f. 92 (Romance de doña Isabel). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 103, vol. I, pp. 341-342 (De doña Isabel de Liar.--I.). 046 hemist. Música registrada. |
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Yo me estando en Tordesillas por mi placer y holgar, |
2 |
vínome al pensamiento, vínome a la voluntad |
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de ser reina de Castilla, infanta de Portugal. |
4 |
Mandé hacer unas andas de plata, que non de al, |
|
cubiertas con terciopelo forradas en tafetan. |
6 |
Pasé las aguas de Duero, pasélas yo por mi mal, |
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en los brazos a don Pedro, y por la mano a don Juan. |
8 |
Fuérame para Coimbra, Coimbra de Portugal. |
|
Coimbra desque lo supo, las puertas mandó cerrar. |
10 |
Yo triste, que aquesto vi, recibiera gran pesar. |
|
Fuérame a un monesterio que estaba en el arrabal, |
12 |
casa es de religión y de grande santidad. |
|
Las monjas están comiendo, ya que querían acabar. |
14 |
Luego yo desque lo supe, envié con mi mandar |
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a decir a la abadesa que no se tarde en bajar, |
16 |
que la espera doña Isabel para con ella hablar. |
|
La abadesa, que lo supo, muy poco tardó en bajar; |
18 |
tomárame por la mano, a lo alto me fue a llevar, |
|
hízome poner la mesa para haber de yantar. |
20 |
Después que hube yantado comenzóme a preguntar |
|
cómo vine a la su casa, cómo no entré en la ciudad. |
22 |
Yo le respondí: --Señora, eso es largo de contar: |
|
otro día hablaremos, cuando tengamos lugar.-- |
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0047:3 Muerte de Isabel de Liar (á) (ficha no.: 1515)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 169; Canc. de rom. 1550 f. 191; Silva de 1550 t. I, f. 93 (Otra romance de doña Isabel, cómo, porque el rey tenía hijos de ella, la reina la mandó matar); Timoneda, Rosa española y Pliego suelto del s. XVI*. Aquí comiençan tres romances nuevos. El primero es que dize. Yo me estando en Giromena, etc. [Praga II, pl 81, 321-323; Dicc. 696]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 104, vol. I, pp. 343-347 (De Isabel de Liar. - II.). 130 hemist. Música registrada. |
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Yo me estando en Giromena a mi placer y holgar, |
2 |
subiérame a un mirador por más descanso tomar: |
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por los campos de Monvela caballeros vi asomar; |
4 |
ellos no vienen de guerra, ni menos vienen de paz, |
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vienen en buenos caballos, lanzas y adargas traen. |
6 |
Desque yo lo vi, mezquina, parémelos a mirar. |
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Conociera al uno d` ellos en el cuerpo y cabalgar, |
8 |
don Rodrigo de Chavela, que llaman del Marichal, |
|
primo hermano de la reina, mi enemigo era mortal. |
10 |
Desque yo, triste, le viera, luego vi mala señal; |
|
tomé mis hijos comigo y subíme al homenaje. |
12 |
Ya que yo iba a subir, ellos en mi sala están: |
|
don Rodrigo es el primero, y los otros tras él van. |
14 |
--Sálveos Dios, doña Isabel. --Caballeros, bien vengades. |
|
--¿Conoscédesnos, señora, pues así vais a hablar? |
16 |
--¡Ya os conozco, don Rodrigo, ya os conozco por mi mal! |
|
¿A qué era vuestra venida? ¿quién os ha enviado acá? |
18 |
--Perdonédesme, señora, por lo que os quiero hablar. |
|
Sabed que la reina, mi prima acá enviado me ha |
20 |
porque ella es muy mal casada, y esta culpa en vos está, |
|
porque el rey tiene en vos hijos y en ella nunca los ha. |
22 |
Siendo, como sois, su amiga, y ella mujer natural, |
|
manda que muráis, señora, paciencia queráis prestar.-- |
24 |
Respondió doña Isabel con muy gran honestidad: |
|
--Siempre fuistes, don Rodrigo, en toda mi contrariedad; |
26 |
si vos queredes, señor, bien sabedes la verdad, |
|
que el rey me pidió mi amor, y yo no se le quise dar, |
28 |
temiendo más a mi honra, que no sus reinos mandar. |
|
Desque vio que no quería mis padres fuera a mandar; |
30 |
ellos tan poco quisieron por la su honra guardar. |
|
Desdque todo aquesto vido, por fuerza me fue a tomar; |
32 |
trújome a esta fortaleza, do estoy en este lugar. |
|
Tres años he estado en ella fuera de mi voluntad, |
34 |
y si el rey tiene en mí hijos, plugo a Dios y a su bondad, |
|
y si no los ha en la reina, es ansí su voluntad. |
36 |
¿Porqué me habéis de dar muerte, pues que no merezco mal? |
|
Una merced os pido, señores, no me la queráis negar: |
38 |
desterréisme de estos reinos, que en ellos no estaré mas; |
|
irme he yo para Castilla, o a Aragón más adelante, |
40 |
y si aquesto no bastare, a Francia me iré a morar. |
|
--Perdonédesme, señora, que no se puede hacer más. |
42 |
Aquí está el duque de Bavia y el marqués de Villa Real, |
|
y aquí está el obispo de Oporto, que os viene a confesar. |
44 |
Cabe vos está el verdugo que os había de degollar, |
|
y aun aqueste pajecico la cabeza ha de llevar.-- |
46 |
Respondió doña Isabel, con muy gran honestidad: |
|
--Bien parece que soy sola, no tengo quien me guardar, |
48 |
ni tengo padre ni madre, pues no me dejan hablar; |
|
y el rey, no está en esta tierra, que era ido allende el mar; |
50 |
mas desque él sea venido la mi muerte vengará. |
|
--Acabedes ya, señora, acabedes ya de hablar. |
52 |
Tomalda, señor obispo, y metelda a confesar.-- |
|
Mientras en la confesión, todos tres hablando están, |
54 |
si era bien hecho o mal hecho esta dama degollar: |
|
los dos dicen que no muera, que en ella culpa no ha. |
56 |
Don Rodrigo es tan cruel, dice que la ha de matar. |
|
Sale de la confesión con sus tres hijos delante, |
58 |
el uno dos años tiene, el otro para ellos va, |
|
y el otro era de teta, dándole sale a mamar, |
60 |
toda cubierta de negro; lástima es de la mirar. |
|
--Adiós, adiós, hijos míos; hoy os quedaréis sin madre: |
62 |
caballeros de alta sangre, por mis hijos queráis mirar, |
|
que al fin son hijos de rey, aunque son de baja madre.-- |
64 |
Tiéndenla en un repostero para habella de degollar: |
|
así murió esta señora, sin merecer ningún mal. |
|  |
Variantes: -5b sus lanzas. Silva; guisa de pelear. Tim.; -8a Chaveda. Pl. s.; -8b Marchal. Pl. s.;-10a vido. Tim.; -11b por subirme. Tim.; -12a al punto que. Tim.; -14b vengáis. Pl. s.; Señores, vengáis en paz. Tim.; -17b o quién os fuera a enviar. Tim.; o quién os envió acá. Pl. s.; -18a Perdonédesnos. Tim.; -18b narrar. Tim.; -19a cómo. Tim.; -19b nos ha. Silva; acá me mandó llegar. Tim.; -21b no. Pl. s.; -24b grande. Silva; mucha. Pl. s.; -25b en la. Tim.; -26a si vos lo queréis decir. Pl. s.; -26b muy bien sabéis. Tim.; -28a Durán enmienda: teniendo en más; -37b queradesme la otorgar. Silva; -40a no queréis. Tim.; -41a Perdonedes nos. Silva, Tim;.-46b grande puridad. Tim.; -47b Timoneda intercala entre este y el próximo verso al siguiente: ni hallo quien cae defienda; -48b Este verso falta en la Rosa de Tim.; -49a ni el rey. Tim.; -49b es. Tim.; -50a mas después que. Tim.; -52b procuralda. Tim.; -53a Mientra está en la confesión. Silva. Mientras que se confesaba. Tim.; -54b a la. Tim.; -55b que culpa ninguna ha. Tim.; -57b con sus hijos a la par. Tim.; -58a tres. Tim.; -58b para dos. Tim. tres. Pl. s.; -59a el tercero. Tim.; -61b sin madre habéis de quedar. Tim.; -62a guisa. Silva; caballeros, por mis hijos Tim.; -62b ruego os que. Tim; por ellos. Silva; -63baunque su madre no es tal. Tim.; -64b para allí la degollar. Silva; a fin de la degollar. Tim.
Nota: *El señor Duran pone a este romance la siguiente nota que copiamos al pie de la letra, por no tener noticias que pongan más claro el asunto a que se refieren estos romances de Isabel de Liar: «Mucha analogía tiene este romance (y aun más el no. IV.) con las tradiciones de doña Ines de Castro; pero no sabemos si es ella de la que se trata. ¿Quién era esta doña Isabel de Liar? ¿Quién el rey portugues su amante que estaba ausente, sin duda en África, cuando se verificó la tragedia de su querida? ¿Quién la reina mujer de aquel, que, siendo estéril y envidiosa de la fecundidad de su rival, la hace matar, siendo ella muerta por el rey su esposo cuando tornó de su jornada, como se ve en los dos siguientes romances? ¿Quiénes eran el marqués de Villareal, el don Rodrigo de Chavela, el duque de Bavia, y el obispo de Oporto?, ¿asesinos de doña Isabel? No lo sabemos; nos es desconocido el fundamento de la tradición que ha dado motivo a un romance tan interesante y sencillamente narrado, que parece hecho a la vista del trágico suceso. De todas maneras, aunque no hemos podido hasta ahora hallar la procedencia del romance, es probable que sea la misma que la de doña Inés de Castro, pues Mejía de la Cerda, en su tragedia sobre esta dama, trae un romance casi igual al que anotamos.».
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2257:1 El rey don Juan Manuel, que era de Ceuta y Tanjar (á) (ficha no.: 1516)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 34 (Romance de la venganza de doña Isabel). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 105, vol. I, pp. 348-349 (De Isabel de Liar.--III.). 060 hemist. Música registrada. |
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El rey don Juan Manuel que era de Cepta y Tánjar, |
2 |
después que venció a los moros volviérase a Portugal. |
|
Desembarcara en Lisboa, no va do la reina está; |
4 |
fuérase para Coimbra a doña Isabel hablar. |
|
Llegando a la fortaleza, visto había mala señal: |
6 |
que no halló los porteros, que la solían guardar; |
|
no quiso entrar más adentro, preguntara en la ciudad: |
8 |
¿qué era de doña Isabel? ¿qué era de ella o dónde está? |
|
Dijéronle que la reina la ha mandado degollar |
10 |
por celos que de ella había, por vella con él holgar, |
|
y que cuatro caballeros lo hubieron de efectuar: |
12 |
el uno era don Rodrigo que dicen del Mariscal |
|
los otros tres caballeros, no saben quién se serán. |
14 |
Dos hermanos de la reina le fueron aconsejar, |
|
que la lleven a Viseo a su cuerpo sepultar. |
16 |
Deque aquesto oyó el rey, no quiso más escuchar, |
|
fuése donde está la reina, triste y con gran pesar, |
18 |
y dende a muy pocos días la reina caído ha mal. |
|
No le saben su dolencia, no la aciertan a curar; |
20 |
muerto se había la reina de encubierta enfermedad. |
|
Después que fue enterrada el rey a Viseo va, |
22 |
prender hizo a don Rodrigo que él solía mucho amar. |
|
Vase a la sepultura do doña Isabel está, |
24 |
hecho la había sacar de ella y luego desenterrar. |
|
Encima de un rico estrado, allí la mandó sentar, |
26 |
púsole daga en la mano y a don Rodrigo delante. |
|
El rey le tiene la mano, de puñaladas le da. |
28 |
--Aquí os vengaréis, señora, de quien os hizo este mal.-- |
|
Luego se casó con ella así muerta como está, |
30 |
porque pudiesen sus hijos a sus reinos heredar. |
|  |
Variante: --1b que era en Ceuta y Tánger. Silva, ed. de 1582.
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2255:1 El rey de Portugal venga a doña Isabel (á) (ficha no.: 1517)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa española (De cómo el rey be Portugal vengó la muerte de doña Isabel de Liar). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 106, vol. I, pp. 350-351 (De Isabel de Liar. - IV.). 056 hemist. Música registrada. |
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|
En Ceuta estaba el buen rey, ese rey de Portugal, |
2 |
cuando le dieron aviso de tristeza y de pesar, |
|
diciendo que le habían muerto a doña Isabel Liar, |
4 |
y que lo mandó la reina por su mala voluntad. |
|
Don Rodrigo fue el cruel, el que llaman del Marchal, |
6 |
y ese duque de Salinas, y el marqués de Villareal, |
|
con el obispo de Oporto, que la fuera a confesar. |
8 |
Cuando aquesto supo el rey, no hace sino llorar; |
|
juraba por su corona que la había de vengar. |
10 |
Mandó tocar sus trompetas, el real mandara alzar; |
|
vistióse todo de luto, luego se quiso embarcar |
12 |
con solo diez caballeros que no le quieren dejar. |
|
No quiso aguardar la flota, por no se tanto tardar, |
14 |
y dentro de siete días a Sevilla fue a llegar; |
|
y de allí a pocos días es llegado a Portugal. |
16 |
Fuése derecho a palacio, do solía reposar. |
|
La reina cuando lo supo, vínose a lo visitar, |
18 |
mas el rey con mucha saña de esta suerte le fue a hablar: |
|
--Mal vengades vos, la reina, malo sea vuestro llegar.-- |
20 |
En diciendo estas razones, la mandó presto tomar, |
|
y en el mismo repostero do su amiga fue a finar, |
22 |
mandó degollar la reina, don Rodrigo cuartear, |
|
y a ese duque de Salinas, y al marqués de Villareal, |
24 |
y al buen obispo de Oporto le mandó descabezar. |
|
Hizo sacar a su amiga para con ella casar, |
26 |
y por heredar sus hijos, a don Pedro y a don Juan, |
|
y después con mucha honra la mandó luego enterrar: |
28 |
de este modo vengó el rey a doña Isabel Liar. |
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0326:1 Duquesa de Braganza (í-a) (ficha no.: 1518)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 81 (Romance de la duquesa de Berganza*). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 107, vol. I, pp. 351- 353. 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Un lunes a las cuatro horas, ya después de mediodía, |
2 |
ese duque de Berganza con la duquesa reñia: |
|
lleno de muy grande enojo de aquesta suerte decía: |
4 |
--Traidora sois, la duquesa, traidora, fementida.-- |
|
La duquesa muy turbada de esta suerte respondía: |
6 |
--No so yo traidora, el duque, ni en mi linaje lo había, |
|
nunca salieron traidores de la casa do venía. |
8 |
Yo me lo merezco, el duque, en venirme de Castilla, |
|
para estar en vuestra casa en tan mala compañía.-- |
10 |
El duque con grande enojo la espada sacado había; |
|
la duquesa con esfuerzo en un punto a ella se asia. |
12 |
--Suelta la espada, duquesa, cata, que te cortaría. |
|
--No podéis cortar más, duque, harto cortado me había.-- |
14 |
Viéndose en este aprieto, a grandes voces decía: |
|
--Socorrédme, caballeros, los que truje de Castilla.-- |
16 |
Quiso la desdicha suya que ninguno parecía, |
|
que todos son portugueses cuantos en la sala había. |
|  |
Nota: Doña María Téllez, esposa del infante D. Juan de Portugal, duque de Braganza, hijo del rey don Pedro y de doña Ines de Castro, fue muerta a manos de su esposo, por haberle inspirado injustos celos contra ella su misma hermana doña Leonor, y excitado su ambición con la oferta de la mano de doña Beatriz, hija suya y del rey don Fernando y heredera presuntiva del trono de su padre, habiendo trazado este enredo doña Leonor, envidiosa de que si don Juan llegase al trono, doña María siendo reina la sería superior, y fingiendo asegurar el cetro a su hija, si uniese sus derechos a los de don Juan por el matrimonio de ambos. Conocido ea que los cómplices en este delito no lograron el fruto de sus ambiciones, habiendo alzado los portugueses por sucesor de don Fernando al Maestre de Avis don Juan, hijo también bastardo del rey don Pedro. Sobra Leonor y María Téllez, véase: Raumer, Histor. Taschenbuch Série 3, Tomo II, 1850, pag. 9 sig.
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0326:2 Duquesa de Braganza (í-a) (ficha no.: 1519)
Versión de España. Recogida 00/00/1562 Publicada en Cancionero llamado Flor de enamorados y Timoneda, Rosa española (Romance de cómo el buque de Berganza mató a la duquesa su mujer). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 107a, vol. I, pp. 353- 355. 078 hemist. Música registrada. |
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|
Lunes se decía, lunes, tres horas antes del día, |
2 |
cuando el duque de Braganza con la duquesa reñía. |
|
El duque con grande enojo estas palabras decía: |
4 |
--Traidora me sois, duquesa, traidora, falsa, malina, |
|
porque pienso que traición me hacéis y alevosía. |
6 |
--No te soy traidora, duque, ni en mi linaje lo había.-- |
|
Echó la mano a la espada, viendo que así respondía; |
8 |
la duquesa con esfuerzo con las manos la tenía. |
|
--Dejes la espada, duquesa, las manos te cortaría. |
10 |
--Por más cortadas, el duque, a mí nada se daría, |
|
si no, vedlo por la sangre que mi camisa teñía. |
12 |
¡Socorred, mis caballeros, socorred por cortesía!-- |
|
No hay ninguno allí de aquellos a quien la favor pedia, |
14 |
que eran todos portugueses y ninguno la entendía, |
|
sino era un pajecico que a la mesa la servía. |
16 |
--Dejes la duquesa, el duque, que nada te merecía.-- |
|
El duque muy enojado detras del paje corría, |
18 |
y cortóle la cabeza aunque no lo merecía. |
|
Vuelve el duque a la duquesa, otra vez la persuadía: |
20 |
--A morir tenéis, duquesa, antes que viniese el día. |
|
--En tus manos estoy, duque, haz de mí a tu fantasía, |
22 |
que padre y hermanos tengo que te lo demandarían, |
|
y aunque estos estén en España, allá muy bien se sabría. |
24 |
--No me amenacéis, duquesa, con ellos yo me avernía. |
|
--Confesar me dejes, duque, y mi alma ordenaría. |
26 |
--Confesaos con Dios, duquesa, con Dios y Santa María. |
|
--Mírad, duque, esos hijicos que entre vos y mí había. |
28 |
--No los lloréis mas, duquesa, que yo me los criaría.-- |
|
Revolvió el duque su espada, a la duquesa hería: |
30 |
diole sobre su cabeza, y a sus pies muerta caía. |
|
Cuando ya la vido muerta, y la cabeza volvía, |
32 |
vido estar sus dos hijicos en la cama do dormía, |
|
que reían y jugaban con sus juegos a porfía. |
34 |
Cuando así jugar los vido muy tristes llantos hacía; |
|
con lágrimas de sus ojos les hablaba y les decía: |
36 |
--Hijos ¡cuál quedáis sin madre, a la cual yo muerto había! |
|
Matéla sin merecello, con enojo que tenía. |
38 |
¿Dónde irás, el triste duque? de tu vida ¿qué sería? |
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¿Cómo tan grande pecado Dios te lo perdonaría?-- |
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Variantes de Timoneda: -4b falsa enemiga; -5a entiendo; -6a no vos soy traidora, el duque; -7a Echó mano de su espada; -9a Dejéis; -9b os segaría; -10a segadas; -13b socorro; -14a que todos son; -14b ninguno no; -16a Dejéis; -16b pues que nada; -17a Con un grande enojo el duque; -18b cierto no se lo debía; -20a Este y el verso que le antecede, faltan en la Flor de enamorados; -22a hermano; -22b demandaría; -23a faltan éste y los tres versos que le sigue; -25a dejéis; -25b con Dios y Sancta María; -26b faltan éste y el verso que le antecede; -28a vos.
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0242:1 Mujer del duque de Guimaraes (á-o) (ficha no.: 1520)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 177; Canc. de rom. 1550 f. 184 y Silva de 1550 t. I,. f. 99 (Romance de la mujer del duque de Guymaraes de Portugal). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 108, vol. I, pp. 356- 357. 048 hemist. Música registrada. |
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--Quéjome de vos, el rey, por haber crédito dado |
2 |
del buen duque, mi marido, lo que le fue levantado; |
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mandástesmelo prender, no siendo en nada culpado. |
4 |
¡Mal lo hecistes, señor!, ¡mal fuistes aconsejado!, |
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que nunca os hizo aleve para ser tan maltratado, |
6 |
antes os sirvió ¡mezquina! poniendo por vos su estado. |
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Siempre vino a vuestras cortes por cumplir vuestro mandado; |
8 |
no lo hiciera, señor, si en algo os hubiera errado, |
|
que gente y armas tenía para darse a buen recaudo; |
10 |
mas vino, como inocente qu` estaba de aquel pecado. |
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Vos, no rairando justicia, habéismelo degollado. |
12 |
No lloro tanto su muerte, como vello deshonrado |
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con un pregón que decía lo por él nunca pensado; |
14 |
murió por culpas ajenas injustamente juzgado. |
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Él ganó por ello gloria, yo para siempre cuidado, |
16 |
y prisiones muy esquivas en que vos me habéis echado |
|
con una hija que tengo, que otro bien no me ha quedado; |
18 |
que tres hijos que tenía habéismelos apartado: |
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el uno es muerto en Castilla, el otro desheredado, |
20 |
el otro tiene su ama, no espero de verlo criado, |
|
por el cual pueden decir, inocente, desdichado. |
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22Y pido de vos enmienda, rey señor, primo y hermano, |
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a la justicia de Dios de hecho tan mal mirado, |
24 |
por verme a mí con venganza, y a él, sin culpa, desculpado.-- |
|  |
Variantes: -16a La Silva y el Canc. de rom s. a. y 1550 dicen: y en prisiones, que es yerro de imprenta manifiesto. El señor Durán ha impreso este verso, según un pliego suelto o su propia emendación, así: agora vivo en prisiones; -20b de. falta en la Silva y en la edición del sr. Durán; -24b Las ed. posteriores del Canc. de rom. y los editores modernos dicen por equivocación: y a el sin culpa, culpado.
Nota: *Don Fernando II, duque de Guimaraes y Braganza, casado con Isabel infanta Portugal y hermana de doña Leonor, esposa del rey de Portugal don Juan II. Conocido es, que este rey hizo sentenciar por traidor y degollar publícamente a su propio cuñado el duque en el año de 1483.
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0043:1 Paris y Elena (á-o) (ficha no.: 1521)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en pliegos sueltos s. XVI. 1. Glosa del romance de don Tristán. Y el rom. que dizen de la reyna Elena, etc. [Praga I, pl. 18, 155-157; Dicc. 883] y 2. Romance nuevo por muy gentil estilo: con una glosa nueva al romance que dize: En Castilla está un castillo, etc. [Praga, II, pl. 71, 245-247; Dicc. 1048]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 109, vol. II, pp. 3-7. 138 hemist. Música registrada. |
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--Reina Elena, reina Elena, Dios prospere tu estado; |
2 |
si mandáis alguna cosa veísme aquí a vuestro mandado. |
|
--Bien vengades vos, Paris, Paris el enamorado. |
4 |
Paris, ¿dónde vais camino, dónde tenéis vuestro trato? |
|
--Por la mar ando, señora, hecho un terrible cosario; |
6 |
traigo un navío muy rico, de plata y oro cargado, |
|
llévolo a presentar a ese buen rey castellano.-- |
8 |
Respondérale la reina, de esta suerte le ha hablado: |
|
--Tal navío como aquese razón era de mirarlo.-- |
10 |
Respondiérale Paris muy cortés y mesurado: |
|
--El navío y yo, señora, somos a vuestro mandado. |
12 |
--Gran placer tengo, Paris, como venís bien criado. |
|
--Vayádeslo a ver, señora, veréis cómo va cargado. |
14 |
--Pláceme--, dijo la reina, --por hacer vuestro mandado.-- |
|
Con trescientas de sus damas a la mar se había llegado. |
16 |
Echó la compuerta Paris hasta que hubieron entrado. |
|
Desque todos fueron dentro bien oiréis, lo que ha mandado: |
18 |
--¡Alzen áncoras, tienden velas!-- y a la reina se ha llevado. |
|
Lunes era, caballeros, lunes fuerte y aciago, |
20 |
cuando entró por la sala aquese rey Menelao, |
|
mesándose las sus barbas, fuertemente sospirando, |
22 |
sus ojos tornados fuentes, de la su boca hablando: |
|
--Reina Elena, reina Elena, ¿quién de mí os ha apartado? |
24 |
Aquese traidor Paris, el señor de los troyanos, |
|
con las sus palabras falsas, malamente os ha engañado!-- |
26 |
¡Cuán bien se lo consolaba don Agamenón su hermano!: |
|
--No lloredes vos, el rey, no hagades tan gran llanto, |
28 |
que llorar y sollozar a las mujeres es dado; |
|
a un tal rey como vos, con el espada en la mano. |
30 |
Yo os ayudaré, señor, con treinta mil de caballo; |
|
yo seré capitán de ellos, y los iré ordenando. |
32 |
Por las tierras donde fuere iré hiriendo y matando; |
|
la villa que se me diere haréla yo derribar, |
34 |
y la que tomare por armas esa sembraré de sal. |
|
Mataré las criaturas y cuantos en ella están, |
36 |
y d` esta manera iremos hasta en Troya allegar. |
|
--Buen consejo es ese, hermano, y así lo quiero tomar.-- |
38 |
Ya se sale el buen rey por la ciudad a pasear, |
|
con trompetas y añafiles comienzan a pregonar: |
40 |
quién quisiere ganar sueldo de grado se lo darán. |
|
Tanta viene de la gente que era cosa de espantar. |
42 |
Arman naos y galeras, comiénzanse de embarcar. |
|
Agamenón los guiaba, todos van a su mandar. |
44 |
Por las tierras donde iban van haciendo mucho mal. |
|
Andando noches y días a Troya van a llegar; |
46 |
los troyanos que lo saben las puertas mandan cerrar. |
|
Agamenón qu` esto vido mandó apercebir su real; |
48 |
pone en orden su gente como había de estar. |
|
Los troyanos eran muchos, bien reparan su ciudad. |
50 |
Otro día de mañana la comienza de escalar; |
|
derriban el primer paño, de dentro quieren entrar, |
52 |
si no fuera por don Héctor, que allí se fue a hallar; |
|
con él estaba Troílo y el esforzado Picar. |
54 |
Paris esfuerza su gente que empiezan de desmayar; |
|
las voces eran tan grandes que al cielo quieren llegar. |
56 |
Matan tantos de los griegos que no los saben contar. |
|
Mas venían de otra parte que no hay cuento ni par; |
68 |
entrado se han por Troya, ya la empiezan de robar, |
|
prenden al rey y a la reina y al esforzado Picar; |
60 |
matan a Troílo y a Héctor sin ninguna piedad |
|
y al gran duque de Troya ponen en captividad. |
62 |
Y sacan a la reina Elena, pónenla en su libertad. |
|
Todos le besan las manos como a reina natural. |
64 |
Preso llevan a Paris con mucha riguridad. |
|
Tres pascuas que hay en el año le sacan a justiciar: |
66 |
sácanle ambos los ojos, los ojos de la su faz, |
|
córtanle el pie del estribo, la mano del gavilán; |
68 |
treinta quintales de hierro a sus pies mandan echar |
|
y el agua hasta la cinta por que pierda el cabalgar. |
|  |
Variantes del Pl. s. No. 2: -1b tu alto estado; -18b han; -19b un día fuerte aciago; -25a con sus palabricas; -25b han; -26a Tan bien; -29a y a un; -31b arreglando; -35b y cuantas en ellas; -43a regía; -47b gente; [conviene aclarar que este verso y el siguiente se funden, dejando el verso cojo. SHP]; -53a Troilos; -65b le mandan justiciar.
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0376:1 Por los bosques de Cartago (í-a) (ficha no.: 1522)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550, f. 223 y Timoneda, Rosa de amores*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 110, vol. II, pp. 7-11(Eneas y Dido.). 098 hemist. Música registrada. |
|
|
Por los bosques de Cartago salía a montería |
2 |
la reina Dido y Eneas con muy gran caballería; |
|
un sobrino de la reina, y Junio Ascanio que los guía |
4 |
por la dehesa de Juno, donde más caza salía. |
|
Preguntando iba la reina Ascanio qué tal venía, |
6 |
y si se acuerda de Troya, si vio cómo se perdia. |
|
Eneas tomó la mano, por el hijo respondía: |
8 |
--Pues mandáis, reina Dido, renovar la llaga mía, |
|
ya os conté cómo vi a Troya, que por mil partes ardía: |
10 |
vi las doncellas forzadas, muerta la caballería, |
|
y a Hécuba reina troyana, nadie no la socorría. |
12 |
Sus hijos ya sepultados, Priamo no parecía; |
|
a Casandra y Policena muertas cabe si tenía. |
14 |
Elena quedaba viuda mil veces la maldecía.-- |
|
Eneas que esto contaba. un ciervo que parecía; |
16 |
echó mano a su aljaba una saeta le tira. |
|
Él golpe le dio en vano, el ciervo muy bien corría. |
18 |
Pártense los cazadores, síguelo el que más podía; |
|
la reina Dido y Eneas quedaron sin compañía. |
20 |
Tomárala por la mano, con turbación le decía: |
|
--¡Oh reina, cuán mejor fuera en Troya perder la vida! |
22 |
Los tristes campos de Frigia, fueran sepultura mía; |
|
Héctor, Troílo y Paris tuviérales compañía. |
24 |
¡Oh reina Pantasilea, flor de la caballería!, |
|
más envidia he de tu muerte, que deseo la vida mía-- |
26 |
Estas palabras diciendo muchas lágrimas vertía. |
|
La reina le dijo a Eneas: --Esforzaos por cortesía, |
28 |
que los muertos sobre Troya rescatar no se podían. |
|
--No lloraba yo los muertos, lloro la desdicha mía, |
30 |
que me escapé de los griegos y a las tus manos moría; |
|
que tu grande hermosura de amor me quita la vida.-- |
32 |
--Falso es tu atrevimiento,-- la reina le respondía. |
|
--Eneas, vete a tus naves, sal de esta tierra mía; |
34 |
que la fe que di a Deyphebos yo no la quebrantaría.-- |
|
Ellos en aquesto estando, el cielo se revolvía: |
36 |
las nubes cubren el sol, que gran escuridad hacía; |
|
los relámpagos y truenos en gran miedo los metía; |
38 |
el granizo era tan grande que sin piedad llovía. |
|
La reina con gran pavor del palafrén se caía. |
40 |
Eneas bajó con ella, y con el manto la cobría. |
|
Mirando hacia todas partes, una cueva vio vacía; |
42 |
tomóla en los sus brazos en la cueva la metía. |
|
El aposento era estrecho, revolver no se podía. |
44 |
Mientras la reina en sí tornaba, Eneas se desenvolvía; |
|
apartóle paños de oro, los de lienzo l` encogía. |
46 |
Cuando la reina en sí tornó de amores se sintió herida. |
|
--¡Oh traidor, hasme burlado! ¿cuál tratas la honra mía? |
48 |
Complida tu voluntad, olvidarme has otro día |
|
y si así lo has de hacer, Eneas, yo misma me mataría. |
|  |
Variantes: -1b salían. Tim. Rosa de amores y las ed. post. del Canc. de rom.; -3b que. falta en la Rosa de Tim. y en las ed. post. del Canc. de rom.; -5b a Ascanio. Tim.; -6a si se le. Tim.; -8a Sorprende que aquí en el Canc. de rom. 1550, la reina es llamada Yseo en vez de Dido. En las ed. posteriores de él, este verso dice: pues mandáis vos reina Dido, y en la Rosa de Timoneda: pues mandáis reina y señora; -9a Yo diré cuál vide a Troya. Tim.; -13a Casandria. Canc. de rom.; -14a Elena que estaba viva. Tim.; -15a Eneas esto contaba. Tim.; -15b aparecía. Tim.; -16a echó mano de su aljaba. Tim.; -16b envía. Tim.; -17a el golpe le diera en vano. Tim.; -18b síguele quien. Tim.; -19b Solos quedan aquel día. Tim.; -21b Fenencer sin alegría. Tim.; -22a de Fixa Canc. de rom. 1550, en tristes campos de Troya. Tim.; -22b y hacerles compañías. Tim.; -23a a Héctor. Tim.; -23b con esfuerzo y valentía. Tim.; -24a Este y los tres versos que le siguen faltan en la Rosa de Timoneda; -28b que la pérdida de Troya / rescatar no se podía//. Tim.; -30a libré. Tim.; -31b que de tu gran hermosura / aquí do estoy fenecía//. Tim.; -33b salte d`esta. Las ed. post. del Canc. de rom. Tim.; -34a Deyphebo. Las ed. post del Canc. de rom. y Tim.; -36b que falta en la Rosa de Timoneda; -37b ponía. Tim.; -38b caía. Tim.; 40a bajó de presto. Tim.; -41a y mirando a. Tim.; -42a abrazándose con ella. Tim.;-44a torna. Las ed. post del Canc. de rom. y Tim.; -44b revolvía. Tim.; -46b Cuando la reina tornó / ya el amor la convencía//. Tim.; -47b sin mirar. Tim.; -48a cumpliste. Tim.; -49a si así lo haces, Eneas. Tim.
Nota: *Sobre el modo de que este romance y la tradición popular en general en España ha tratado la historia de Dido y Eneas, véase Ticknor, Hist. de la lit. cap. trad. castell. , t. I p. 163.
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0400:1 Virgilios (é) (ficha no.: 1523)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 189 y Canc. de rom. 1550 f. 200 (Romance de Vergilios). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 111, vol. II, pp. 11-12. 050 hemist. Música registrada. |
|
|
Mandó el rey prender Vergilios y a buen recaudo poner, |
2 |
por una traición que hizo en los palacios del rey. |
|
Porque forzó una doncella llamada doña Isabel, |
4 |
siete años lo tuvo preso, sin que se acordase d`él; |
|
y un domingo estando en misa mientes se le vino d`él. |
6 |
--Mis caballeros, Vergilios, ¿qué se había hecho d`él?-- |
|
Allí habló un caballero que a Vergilios quiere bien: |
8 |
--Preso lo tiene tu Alteza, y en tus cárceles lo tien.-- |
|
--Via comer, mis caballeros caballeros, via comer; |
10 |
después que hayamos comido, a Vergilios vamos ver.-- |
|
Allí hablara la reina: --Yo no comeré sin él.-- |
12 |
A las cárceles se van adonde Vergilios es. |
|
--¿Qué hacéis aquí, Vergilios? Vergilios, ¿aquí qué hacéis?-- |
14 |
--Señor, peino mis cabellos, y las mis barbas también: |
|
aquí me fueron nacidas, aquí me han de encanecer; |
16 |
que hoy se cumplen siete años que me mandaste prender.-- |
|
--Calles, calles tú, Vergilios, que tres faltan para diez.-- |
18 |
--Señor, si manda tu Alteza, toda mi vida estaré.-- |
|
--Vergilios, por tu paciencia, comigo irás a comer.-- |
20 |
--Rotos tengo mis vestidos, no estoy para parecer.-- |
|
--Que yo te los daré, Vergilios, yo dártelos mandaré.-- |
22 |
Plugo a los caballeros y a las doncellas también; |
|
mucho más plugo a una dueña llamada Doña Isabel. |
24 |
Ya llaman un arzobispo, ya la desposan con él. |
|
Tomárala por la mano, y llévasela a un vergel. |
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0386:1 Troco requebrado por Salmacis (á-a) (ficha no.: 1524)
Versión de España. Recogida 00/00/1528 Publicada en Cancionero, Flor de enamorados, Silva de var. rom. de 1582 y Timoneda, Rosa de amores (Romance del infante Troco). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 112, vol. II, pp. 13-14. 064 hemist. Música registrada. |
|
|
En el tiempo que Mercurio en occidente reinaba, |
2 |
hubo en Venus su mujer un hijo que tanto amaba. |
|
Púsole por nombre Troco, porque muy bien le cuadraba; |
4 |
criáronsele las diosas en la montaña troyana. |
|
Era tal su hermosura, que una estrella semejaba. |
6 |
Deseando ver el mundo, sus amas desamparaba. |
|
Andando de tierra en tierra hallóse do no pensaba, |
8 |
en una gran pradería de arrayanes bien poblada, |
|
en medio de una laguna toda de flores cercada. |
10 |
Es posada de una diosa que Salamancia se llamaba, |
|
diosa de la hermosura, sobre todas muy nombrada. |
12 |
El oficio de esta diosa era holgarse en su posada, |
|
peinar sus lindos cabellos, componer su linda cara. |
14 |
No va con sus compañeras, no va con ellas a caza; |
|
no toma el arco en la mano, ni los tiros del aljaba, |
16 |
ni el sabueso de trailla, ni en lo tal se ejercitaba. |
|
Ella desque vido a Troco quedó de amores llagada, |
18 |
que ni pudo detenerse, ni quiso verse librada. |
|
Mirando su hermosura de esta manera le habla: |
20 |
--Eres mancebo tan lindo, de hermosura tan sobrada, |
|
que no sé determinarme si eres dios o cosa humana. |
22 |
Si eres dios, eres Cupido, el que de amores nos llaga: |
|
si eres hombre, ¡cuán dichosa; fue aquella que te engendrara! |
24 |
Y si hermana alguna tienes, de hermosura es muy dotada. |
|
Mi señor, si eres casado, hurto quiero que se haga; |
26 |
y si casado no eres, yo seré tuya de gana.-- |
|
El Troco, como es mancebo, de vergüenza no hablaba; |
30 |
ella cautiva de amores de su cuello le abrazaba. |
|
El Troco lo dice asi, de esta manera le hablaba: |
32 |
--Sí no estáis, señora, queda, dejaré vuestra posada.-- |
|  |
Variantes: -6a saber. Silva de rom., Tim.; -10b Salamacia. Silva, Salamacia era llamada. Tim.;-30a Vencida. Tim.; -30b se a. Tim.; -31a le está diciendo. Tim.; -31b habla. Tim.; -32a queda, señora. Tim.
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0825:1 El baño del Jordán (á) (ficha no.: 1525)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 293. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 113, vol. II, pp. 15 (El baño en el Jordan). 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--Malas mañas habéis, tío, no las podéis olvidar: |
2 |
más precias matar un puerco que ganar una ciudad. |
|
Vuestros hijos y mujer en poder de moros van, |
4 |
los hijos en una cebra, y la madre en un cordal. |
|
La mujer dice: «¡ay marido!» los hijos dicen: «¡ay padre!» |
6 |
De lástima que les hube yo me los fuera a quitar; |
|
heridas traigo de muerte, de ellas no puedo escapar. |
8 |
Apretádmelas, mi tío, con tocas de caminar.-- |
|
Ya le aprieta las heridas, comienzan de caminar. |
10 |
A vuelta de su cabeza caído lo vido estar. |
|
Allá se le fue a caer dentro del río Jordán; |
12 |
como fue dentro caído, sano le vio levantar. |
|  |
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0078:14 El prisionero (ó-e) (ficha no.: 1526)
Versión de España. Recogida 00/00/1511 Publicada en Canc. general ed. de 1511, f. 136. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 114, vol. II, pp. 16 (El prisionero). 012 hemist. Música registrada. |
|
|
Que por mayo era, por mayo, cuando los grandes calores, |
2 |
cuando los enamorados van servir a sus amores, |
|
sino yo, triste mezquino, que yago en estas prisiones, |
4 |
que ni sé cuándo es de día, ni menos cuándo es de noche, |
|
sino por una avecilla que me cantaba al albor. |
6 |
Matómela un ballestero; ¡déle Dios mal galardón! |
|  |
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0078:15 El prisionero (ó) (ficha no.: 1527)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 251; Canc. de rom. 1550 f. 265 y Silva de 1550 t. I. f. 176. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 114a, vol. II, pp. 16-17. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
Por el mes era de mayo cuando hace la calor, |
2 |
cuando canta la calandria, y responde el ruiseñor, |
|
cuando los enamorados van a servir al amor, |
4 |
sino yo triste, cuidado, que vivo en esta prisión, |
|
que ni sé cuándo es de día, ni cuando las noches son |
6 |
sino por una avecilla que me cantaba al albor: |
|
matómela un ballestero; ¡déle Dios mal galardón! |
8 |
Cabellos de mi cabeza lléganme al corvejón; |
|
abellos de mi barba, por manteles tengo yo; |
10 |
las uñas de las mis manos por cuchillo tajador. |
|
Si lo hacía el buen rey, hácelo como señor; |
12 |
si lo hace el carcelero, hácelo como traidor. |
|
Mas ¡quién ahora me diese un pájaro hablador!, |
14 |
siquiera fuese calandria, o tordico o ruiseñor; |
|
criado fuese entre damas y avezado a la razón, |
16 |
que me lleve una embajada a mi esposa Leonor, |
|
que me envíe una empanada, no de trucha ni salmón, |
18 |
sino de una lima sorda y de un pico tajador: |
|
la lima para los hierros y el pico para la torre. |
20 |
Oídolo había el rey, mandóle quitar la prisión. |
|  |
Variantes: -1a La tabla del. Canc. de rom. s. a. dice: Por mayo era, por mayo...; -7b Con este verso acaba el romance también en el Canc. de rom. s. a. y en la Silva.
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0611:1 Rosafresca (ó) (ficha no.: 1528)
Versión de España. Recogida 00/00/1527 Publicada en Canc. gen. ed. de Toledo, 1527. f. 107 (Romance de Rosa fresca, con la glosa Pinar); Canc. de rom. s. a. f. 230; Canc. de rom. 1550 f. 244 y Silva de 1550 t. I. f. 153 (Romance de Rosa frescç. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 115, vol. II, pp. 18. 022 hemist. Música registrada. |
|
|
Rosafresca, Rosafresca, tan garrida y con amor, |
2 |
cuando vos tuve en mis brazos, no vos supe servir, no; |
|
y agora que os serviría, no vos puedo haber, no. |
4 |
--Vuestra fue la culpa, amigo, vuestra fue, que mía no; |
|
envístesme una carta con un vuestro servidor |
6 |
y en lugar de recaudar él dijera otra razón: |
|
que érades casado, amigo, allá en tierras de León, |
8 |
que tenéis mujer hermosa y hijos como una flor. |
|
--Quien os lo dijo, señora, no vos dijo verdad, no; |
10 |
que yo nunca entré en Castilla ni allá en tierras de León, |
|
sino cuando era pequeño, que no sabía de amor. |
|  |
Variantes: -2a yo os. Silva, Canc. de rom. s. a. y 1550; -7b Ptierra. Canc. gen.
Nota: *Romance mudado por otro viejo: [en lugar de incluirlo en nota como hacen W.-H. , lo reproduzco a continuación como versión independiente SHP].
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0611:2 Rosafresca (í) (ficha no.: 1529)
Versión de España. Recogida 00/00/1511 Publicada en Canc. gen. de Constantina, f. 63* y Canc. gen. Castillo, ed. de Valencia, 1511. f. 136. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 115n, vol. II, pp. 18. 012 hemist. Música registrada. |
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Rosafresca, Rosafresca, por vos se puede decir |
2 |
que nascistes con más gracias que nadie pudo escrevir, |
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porque vos sola nascistes para quitar el vivir: |
4 |
¡ay de mí, desventurado, que nascí para sufrir! |
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Yo me vi en tiempo, señora, que os pudiera bien servir, |
6 |
y agora que os serviría véome triste morir. |
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Variantes: -1 yo os. Silva, Canc. de rom. s. a. y 1550; 2 tierras. Canc. gen. Nota: Véase la nota a la versión anterior (Prim. , nº 115; IGRH 0611:1).
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0229:1 Fontefrida (ó) (ficha no.: 1530)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 230; Canc. de rom. 1550 f. 245; Canc. de Constantina f. 58 y Silva de 1550. t. I. f. 153 (Romance de Fontefrida). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 116, vol. I, pp. 19. 026 hemist. Música registrada. |
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Fontefrida, fontefrida, fontefrida y con amor, |
2 |
do todas las avecicas van tomar consolación, |
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sino es la tortolica que está viuda y con dolor. |
4 |
Por allí fuera a pasar el traidor de ruiseñor; |
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las palabras que le dice llenas son de traicion: |
6 |
--Si tú quisieses, señora, yo sería tu servidor.-- |
|
--Véte de ahí, enemigo, malo, falso, engañador, |
8 |
que ni poso en ramo verde, ni en prado que tenga flor; |
|
que si el agua hallo clara, turbia la bebía yo; |
10 |
que no quiero haber marido, porque hijos no haya, no; |
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no quiero placer con ellos, ni menos consolación. |
12 |
Déjame, triste enemigo, malo, falso, mal traidor, |
|
que no quiero ser tu amiga ni casar contigo, no!-- |
|  |
Variantes: -4a ahí. Canc. de rom. s. a. y 1550; -4b del. Canc de rom. s. a. y 1550, Silva; -5a que él decía. Canc. de rom. s. a. y 1550, Silva; -9a que si hallo el agua clara. Canc. de rom. s. a. y 1550, Silva.
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0635:2 La buena hija (á) (ficha no.: 1531)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Juan de Ribera, Nueve romances s. 1., 1605. en 4to. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 117, vol. II, pp. 20 (La buena hija). 020 hemist. Música registrada. |
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Paseábase el buen conde todo lleno de pesar, |
2 |
cuentas negras en sus manos do suele siempre rezar; |
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palabras tristes diciendo, palabras para llorar: |
4 |
--Véoos, hija, crecida, y en edad para casar; |
|
el mayor dolor que siento es no tener qué os dar. |
6 |
--Calledes, padre, calledes, no debéis tener pesar, |
|
que quien buena hija tiene, rico se debe llamar; |
8 |
y el que mala la tenía, viva la puede enterrar, |
|
pues amengua su linaje, que no debiera amenguar, |
10 |
y yo, si no me casare, en religión puedo entrar.-- |
|  |
Variantes: -4a Desde este verso hasta el -7b, hizo una glosa Alonso de Armenta, que se halla en el pliego suelto intitulado: {"Pregunta que fizo un caballero mancebo a Alonso de Armenta etc. ", y también en la Segunda parte del Cancionero general, Zaragoza, Stevan G. de Nágera, 1552, en-12mo. Allí el romance es llamado `viejo`; -5a la mayor pena. Glosa de Armenta; -6b no queredes decir tal. Glosa de Arm.; -7b hecho tiene el ajuar. Glosa de Arm.
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0345:1 Estaba la linda infanta (í-a) (ficha no.: 1532)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 193 y Canc. de rom. 1550 f. 204 (Romance de la linda infanta). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 118, vol. II, pp. 21. 024 hemist. Música registrada. |
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Estaba la linda infanta a sombra de una oliva, |
2 |
peine de oro en las sus manos, los sus cabellos bien cría. |
|
Alzó su ojos al cielo en contra do el sol salía; |
4 |
vio venir un fuste armado por Guadalquivir arriba. |
|
Dentro venía Alfonso Ramos, almirante de Castilla. |
6 |
--Bien vengáis, Alfonso Ramos, buena sea tu venida, |
|
¿y qué nuevas me traedes de mi flota bien guarnida? |
8 |
--Nuevas te traigo, señora, si me seguras la vida. |
|
--Diéseslas, Alfonso Ramos, que segura te sería. |
10 |
--Allá llevan a Castilla los moros de la Berbería. |
|
--Si no me fuese por qué, la cabeza te cortaría. |
12 |
--Si la mía me cortases, la tuya te costaría.-- |
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0133:9 Ricofranco (é) (ficha no.: 1533)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 191 y Canc. de rom. 1550 f. 202 (Romance de Rico Franco). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 119, vol. II, pp. 22-23. 036 hemist. Música registrada. |
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A caza iban, a caza los cazadores del rey, |
2 |
ni fallaban ellos caza, ni fallaban qué traer. |
|
Perdido habían los halcones, ¡mal los amenaza el rey! |
4 |
Arrimáranse a un castillo que se llamaba Maynés. |
|
Dentro estaba una doncella muy fermosa y muy cortes; |
6 |
siete condes la demandan, y así facían tres reyes. |
|
Robárala Rico Franco, Rico Franco aragonés; |
8 |
llorando iba la doncella de sus ojos tan cortés. |
|
Falágala Rico Franco, Rico Franco aragonés: |
10 |
--Si lloras tú padre o madre, nunca más vos los veréis, |
|
si lloras los tus hermanos, yo los maté todos tres. |
12 |
--Ni lloro padre ni madre, ni hermanos todos tres; |
|
mas lloro la mi ventura, que no sé cuál ha de ser. |
14 |
Prestédesme, Rico Franco, vuestro cuchillo lugués; |
|
cortaré fitas al manto, que no son para traer.-- |
16 |
Rico Franco de cortese por las cachas lo fue tender; |
|
la doncella, que era artera, por los pechos se lo fue a meter. |
18 |
--Así vengó padre y madre, y aun hermanos todos tres.-- |
|  |
Variantes: --3b Este y el verso que le antecede faltan en el Canc. de rom. s. a.; -6b y así facen reyes tres. Canc de rom. de 1550 y ed. posteriores.
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0292:2 Marquillos (ó) (ficha no.: 1534)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Pliego suelto del siglo XVI. Glosa agora nuevamente compuesta a un rom. muy antiguo que comienza: quan traydor eres Marquillos etc. [Praga I, pl. 32, 265-168; Dicc. 880] y Timoneda, Rosa de amores (Romance de Marquillos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 120, vol. II, pp. 23-24. 030 hemist. Música registrada. |
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|
¡Cuán traidor eres, Marquillos, cuán traidor de corazón! |
2 |
Por dormir con tu señora habías muerto a tu señor; |
|
desque lo tuviste muerto, quitástele el chapirón, |
4 |
fuéraste al castillo fuerte donde está la Blancaflor. |
|
--Ábreme, linda señora, que aquí viene mi señor; |
6 |
si no lo quieres creer, véis aquí su chapirón.-- |
|
Blancaflor desque lo viera las puertas luego le abrió. |
8 |
Echóle brazos al cuello, allí luego la besó; |
|
abrazándola y besando a un palacio la metió. |
10 |
--Marquillos, por Dios te ruego que me otorgases un don: |
|
que no durmieses conmigo hasta que rayase el sol.-- |
12 |
Marquillos, como es hidalgo, el don luego le otorgó; |
|
como viene tan cansado en llegando se adurmió. |
14 |
Levantóse muy ligera la hermosa Blancaflor; |
|
tomara cuchillo en mano y a Marquillos degolló. |
|  |
Variantes: --2b degollaste. Timoneda, Rosa de amor; -5 abridme. Tim.; -9b en un secreto la entró. Tim.; -10b concedas. Tim.; -13a y como venía. Tim.
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0312:1 Moriana y Galván (á-e) (ficha no.: 1535)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Códice del siglo XVI, en el Rom. gen. del señor Durán [Pliego Cracovia XIV, 111-112; Dicc. 721]; Timoneda, Rosa de amores; Silva de rom. ed. de Barcelona 1582. en-12mo. y Cancionero llamado Flor de enamorados (Romance primero de Moriana). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 121, vol. II, pp. 25-27. 064 hemist. Música registrada. |
|
|
Moriana en un castillo juega con el moro Galvane; |
2 |
juegan los dos a las tablas por mayor placer tomare. |
|
Cada vez qu` el moro pierde bien perdía una ciudade, |
4 |
cuando Moriana pierde la mano le da a besare; |
|
del placer qu` el moro toma adormescido se cae. |
6 |
Por aquellos altos montes caballero vio asomare; |
|
llorando viene y gimiendo, las uñas corriendo sangre, |
8 |
de amores de Moriana, hija del rey Moriane. |
|
Captiváronla los moros la mañana de Sant Juane, |
10 |
cogiendo rosas y flores en la huerta de su padre. |
|
Alzó los ojos Moriana, conociérale en mirarle; |
12 |
lágrimas de los sus ojos en la faz del moro dane. |
|
Con pavor recuerda el moro y empezara de fablare: |
14 |
--¿Qu` es esto, la mi señora? ¿Quién vos ha fecho pesare? |
|
Si os enojaron mis moros, luego los haré matare, |
16 |
o si las vuesas doncellas, farélas bien castigare; |
|
y si pesar los cristianos, yo los iré conquistare. |
18 |
Mis arreos son las armas, mi descanso el peleare, |
|
mi cama, las duras peñas, mi dormir, siempre velare.-- |
20 |
--Non me enojaron los moros, ni los mandedes matare, |
|
ni menos las mis doncellas por mí reciban pesare, |
22 |
ni tampoco a los cristianos vos cumple de conquistare; |
|
pero d` este sentimiento quiero vos decir verdade: |
24 |
que por los montes aquellos caballero vi asomare, |
|
el cual pienso que es mi esposo, mi querido, mi amor grande.-- |
26 |
Alzó la su mano el moro un bofetón le fue a dare: |
|
teniendo los dientes blancos de sangre vuelto los hae, |
28 |
y mandó que sus porteros la lleven a degollare |
|
allí do viera a su esposo, en aquel mismo lugare. |
30 |
Al tiempo de la su muerte estas voces fue a fablare: |
|
--Yo muero como cristiana, y también sin confesare |
32 |
mis amores verdaderos de mi esposo naturale.-- |
|  |
Variantes: -1a el c. Tim; -1b Después de este verso inserta Timoneda los dos siguientes: Más servida que contenta, / aunque no lo va mostrar//; -2b solaz. Tim.; -3b él perdía Tim. Flor de enam., Silva; -4b ha de. Tim Flor de enam. fué. Tim. Flor de enam., Silva; -6b fue. Tim Flor de enam. ; -12a las lágrimas en los ojos. Tim.; -20b ni los mandéis matar. Tim Flor de enam., Silva; -22b ni tampoco los cristianos / cumple de los conquistar//. Tim. Flor de enam., Silva; -25a el cual es cierto mi esposo. Tim.; -26a En oír aquesto... Tim.; -29a vido ha. Tim.; -30b palabras. Tim. Flor de enam., Silva; -31b por c.Tim.; -32a los a. Tim.
Notas: -1b hipermétrico por "el", que sobra; [Restituyo las /e`s/ finales de verso conforme al Pliego y Timoneda. SHP]. -18a Este verso y los otros tres siguientes [octosílabos] son el principio de un romance contrahecho, que empieza también diciendo: Mis arreos son las armas, el cual cita Cervantes en el Quijote. Este romance se halla en nuestra colección tomado de la Silva, ed. del 1550, y del Cancionero de rom. s. a. [Véase abajo Prim. , nº 125.]
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1507:1 Diálogo de Moriana con el verdugo (á-e) (ficha no.: 1536)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Códice del siglo XVI, en el Rom. gen. del señor Durán y Timoneda, Rosa de amores (Romance segundo de Moriana). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 122, vol. II, pp. 27-29. 040 hemist. Música registrada. |
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|
Rodillada está Moriana, que la quieren degollare, |
2 |
de sus ojos envendados non cesando de llorare; |
|
atada de pies y manos, que era lástima mirare: |
4 |
los cabellos de oro puro que al suelo quieren llegare |
|
y los pechos descubiertos, más blancos que non cristale. |
6 |
De ver el verdugo moro en ella tanta beldade, |
|
de su amor estando preso sin poderlo más celare, |
8 |
hablóle en algarabía como a aquella que la sabe: |
|
--Perdonédesme, Moriana, querdesme perdonare, |
10 |
que mandado soy, señora, por el rey moro Galvane. |
|
¡Ojalá viese mi alma como vos poder librar! |
12 |
Para libertar dos vidas que aquí las veo penare.-- |
|
Moriana dijo: --Moro, lo que te quiero rogare |
14 |
es que cumplas con tu oficio sin un punto más tardare.-- |
|
Estando los dos en esto el esposo fue a asomare, |
16 |
matando y firiendo moros, que nadie lo osa esperare. |
|
Caballero en su caballo junto de ella fue a llegare. |
18 |
El verdugo la desata, y le ayuda a cabalgare; |
|
los tres van de compañía sin ningún contrario hallare; |
20 |
en el castillo de Breña se fueron a aposentare. |
|  |
Variantes de Timoneda: -4a no el. -5b os pudiese. -11b efectúes. -14a un punto dilatar. -15b En el texto de Timoneda están intercalados los dos versos siguiente de la linda Moriana / con seguridad mostrar//.
Nota: -1 Restituyo las `e`s finales de verso conforme al Pliego y Timoneda. SHP
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1516:1 Quejas de Galván abandonado (á) (ficha no.: 1537)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Códice del Siglo XVI, en el Rom. gen. del señor Durán y Timoneda Rosa de amores (Romance tercero de Moriana). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 123, vol. II, pp. 29-30. 052 hemist. Música registrada. |
|
|
Al pie de una verde haya estaba el moro Galván; |
2 |
mira el castillo de Breña donde Moriana está; |
|
de riendas tiene el caballo, que non lo quiere soltar. |
4 |
Tiene el almete quitado por poder mejor mirar; |
|
cuando con voz dolorosa entre llanto y suspirar, |
6 |
comenzó el moro quejando de esta manera a fablar: |
|
--Moriana, Moriana, principio y fin de mi mal, |
8 |
¿cómo es posible, señora, non te duela mi penar, |
|
viendo que por tus amores muero sin me remediar? |
10 |
De aquel buen tiempo pasado te debrías recordar |
|
cuando dentro en mi castillo conmigo solías folgar, |
12 |
cuando contigo jugaba, mi alma debrías mirar; |
|
cuando ganaba perdienido porque era el perder ganar, |
14 |
cuando merescí ganando tus bellas manos besar, |
|
y más cuando en tu regazo me solía reclinar |
16 |
y cuando con ti fablando durmiendo solía quedar. |
|
Si esto non fue amor, señora, ¿cómo se podrá llamar? |
18 |
Y si lo fue, Moriana, ¿cómo se puede olvidar?-- |
|
A lo alto de una torre Moriana fue a asomar |
20 |
y al enamorado moro aquesto fue a declarar: |
|
--Fuye de aquí, perro moro el que me quiso matar, |
22 |
el que me robó doncella y dueña me hubo forzar; |
|
las caricias que te fice fueron por de ti burlar |
24 |
y atender mi noble esposo que viniese a libertar.-- |
|
Salió de Breña el cristiano y arremete al buen Galván: |
26 |
pasádole ha con la lanza y el alma del cuerpo sale. |
|  |
Variantes de Timoneda: -2a mirando el castillo fuerte. -4a con e.a.. -8b no dolerte mi pesar. -10a Pues de aquel. -16a hablando contigo. -18b Con este verso acaba el texto de Timoneda.
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0320:1 Julianesa (á-e) (ficha no.: 1538)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. fol. 227; Canc. de rom. 1550 f. 241 (Romance que dice: Arriba canes arriba) y Silva de 1550 t. l. f. 152 (Romance que dice: Arriba canes. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 124, vol. II, pp. 31 (De Julianesç). 020 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Arriba, canes, arriba, que rabia mala os mate! |
2 |
en jueves matáis el puerco y en viernes coméis la carne. |
|
¡Ay, que hoy hace los siete años que ando por este valle! |
4 |
pues traigo los pies descalzos, las uñas corriendo sangre, |
|
pues como las carnes crudas, y bebo la roja sangre |
6 |
buscando triste a Julianesa la hija del emperante, |
|
pues me la han tomado moros mañanica de Sant Juan, |
8 |
cogiendo rosas y flores en un vergel de su padre. |
|
Oídolo ha Julianesa, que en brazos del moro está; |
10 |
las lágrimas de sus ojos al moro dan en la faz. |
|  |
Nota: *El señor Durán ha colocado este romance con los de Moriana, mudando el nombre de Julianesa en él de Moriana.
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0522:1 Mis arreos son las armas (á) (ficha no.: 1539)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 252; Canc. de rom. 1550. f. 267. y Silva de 1550 t. I. f. 177. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 125, vol. II, pp. 32 (La constanciç). 014 hemist. Música registrada. |
|
|
--Mis arreos son las armas, mi descanso es pelear, |
2 |
mi cama las duras peñas, mi dormir siempre velar. |
|
Las manidas son escuras, los caminos por usar, |
4 |
el cielo con sus mudanzas ha por bien de me dañar, |
|
andando de sierra en sierra por orillas de la mar, |
6 |
por probar si mi ventura hay lugar donde avadar. |
|
Pero por vos, mi señora, todo se ha de comportar.-- |
|  |
Variantes: -6a en mí. Las ed. post. del Canc. de rom.
Nota: *Así ha intitulado el sr. Durán este fragmento de un romance viejo, que en la Silva y el Canc. de rom. s. a. lleva el epígrafe otro romance, y cuyos cuatro primeros versos se hallan también entre los del que dice: Moriana en un castillo, los cuales cita Cervantes en el Quijote.
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0072:1 Bovalías el pagano (á-o) (ficha no.: 1540)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 186; Canc. de rom. 1550 f. 196 y Silva de 1550 t. I. f. 109 (Romance de Bovalías el pagano). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 126, vol. II, pp. 32-33. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
Por las sierras de Moncayo vi venir un renegado: |
2 |
Bovalías ha por nombre, Bovalías el pagano. |
|
Siete veces fuera moro, y otras tantas mal cristiano; |
4 |
y al cabo de las ocho engañólo su pecado, |
|
que dejó la fe de Cristo, la de Mahoma ha tornado. |
6 |
Este fuera el mejor moro que allende había pasado. |
|
Cartas le fueron venidas que Sevilla está en un llano. |
8 |
Arma naos y galeras, gente de a pie y de caballo; |
|
por Guadalquebir arriba su pendón llevan alzado. |
10 |
En el campo de Tablada su real había asentado |
|
con trescientas de las tiendas de seda, oro y brocado. |
12 |
`N` el medio de todas ellas está la del renegado; |
|
encima en el chapitel estaba un rubí preciado: |
14 |
tanto relumbra de noche como el sol en día claro. |
|  |
Variantes de la Silva: -12a en. -14b sol de.
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2338:1 Entre muchos reyes sabios (í-a) (ficha no.: 1541)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa de amores (Romance del rey Búcar). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 127, vol. II, pp. 33-35. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
Entre muchos reyes sabios, que hubo en la Andalucía |
2 |
reinara un moro viejo que rey Búcar se decía. |
|
Siendo ya de muchos años que amancebado vivía |
4 |
por ruegos de su manceba que amaba mucho y quería |
|
llamó a Cortes a sus gentes para un señalado día |
6 |
porque en ellas se tratase lo que a sus reinos cumplia |
|
De muchas leyes que pone esta de nuevo añadía: |
8 |
«que todo hombre enamorado se casase con su amiga |
|
y quien no la obedeciese la vida le costaría». |
10 |
A todos parece bien, a muchos les convenía |
|
sino a un sobrino del rey, el cual ante d`él venía; |
12 |
con palabras muy quejosas de esta manera decía: |
|
--La ley que tu Alteza puso, cierto que me desplacía; |
14 |
todos se alegran con ella, yo solo me entristecía |
|
que mal puedo yo casarme, siendo casada la mía: |
16 |
casada, y tan mal casada que gran lástima ponía. |
|
Una cosa os digo, rey, que a nadie no lo diría |
18 |
que si yo mucho la quiero, ella muy más me quería.-- |
|
Allí hablara el rey Búcar, esta respuesta le hacía: |
20 |
--Siendo casada, cual dices, la ley no te comprehendía. |
|  |
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0053:1 Cabalgada de Peranzules (é-o) (ficha no.: 1542)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa gentil (Romance de Sevilla). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 128, vol. II, pp. 35-36. 046 hemist. Música registrada. |
|
|
Sevilla está en una torre la más alta de Toledo; |
2 |
hermosa es a maravilla, que el amor por ella es ciego. |
|
Púsose entre las almenas por ver riberas del Tejo |
4 |
y el campo todo enramado, como está de flores lleno. |
|
Por un camino espacioso vio venir un caballero |
6 |
armado de todas armas, encima un caballo overo. |
|
Siete moros traía presos aherrojados con fierro; |
8 |
en alcance de éste viene un perro moro moreno, |
|
armado de piezas dobles en un caballo ligero. |
10 |
El continente que trae, a guisa es de buen guerrero; |
|
blasfemando de Mahoma, de sobrada furia lleno. |
12 |
Grandes voces viene dando: --Espera, cristiano perro, |
|
que de esos presos que llevas mi padre es el delantero, |
14 |
los otros son mis hermanos, y amigos que yo bien quiero; |
|
si me los das a rescate, pagártelos he en dinero |
16 |
y si hacerlo no quisieres, quedarás hoy muerto o preso.-- |
|
En oírlo Peranzules el caballo volvió luego; |
18 |
la lanza puso en el ristre para el moro se va recio, |
|
con tal furia y ligereza cual suele llevar un trueno. |
20 |
A los primeros encuentros derribádolo ha en el suelo; |
|
apeara del caballo, el pie le puso en el cuello; |
22 |
cortárale la cabeza: ya después que hizo esto |
|
recogió su cabalgada, metióse dentro en Toledo. |
|  |
Variantes: -7a Presos siete moros traía /. Enmienda del señor Durán en su Romancero general, I. p. 2; -21a En el suelo lo derriba, / y a los primeros encuentros// apeáranse del caballo /. Enmienda del señor Durán; -23b metióse luego. Durán.
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0045:8 El moro que reta a Valencia (á-a) (ficha no.: 1543)
Versión de Cataluña s. l. (España).
Recogida por Manuel Milà i Fontanals, (Colec.: Milà i Fontanals, M.). Publicada en Milá y Fontanals 1853, Observaciones sobre la poesía popular, pag. 123 y 124 y Milá y Fontanals 1882, Romancerillo catalán: Canciones tradicionales , º 238.[[/210-211. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 129, vol. II, pp. 36-38 (Romance del rey moro) y Catalán 1969, Siete siglos, pp. 169-70. 044 hemist. Música registrada. |
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--¡Oh Valencia, eh Valencia! ¡Oh Valencia valenciana!, |
2 |
un tiempo fuiste de moros, y ahora eres cristiana; |
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no pasará mucho tiempo de moros serás tornada, |
4 |
que al rey de los cristianos yo le cortaré la barba, |
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a la su esposa la reina la tomaré por criada, |
6 |
y a la su hija bonita la tomaré por mi dama.-- |
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Ya quiso el Dios de los cielos que el buen rey se lo escuchaba; |
8 |
va al palacio de la infanta que en el lecho descansaba. |
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--¡Hija de mi corazón, oh hija de mis entrañas!, |
10 |
levántate al mismo punto, ponte la ropa de Pascua, |
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y vete hacia el rey moro, y entreténlo con palabras.-- |
12 |
--Me dirías, buena niña, ¿cómo estás tan descuidada?-- |
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--Mi padre está en la pelea, mi madre al lecho descansa, |
14 |
y mi hermano mayor lo han muerto en la campaña.-- |
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--Me dirías, buena niña ¿qué ruido es que sonaba?-- |
16 |
--Son los pajes de mi padre, que al caballo dan cebada.-- |
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--Me dirías, buena niña ¿adónde van tantas armas?-- |
18 |
--Son los pajes de mi padre, que vienen de la campaña-- |
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No pasó espacio de una hora que al rey moro lo ligaban. |
20 |
--Me dirías, buena ¿qué pena me será dada?-- |
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--La pena que merecías: mereces que te quemaran |
22 |
y la ceniza que harás merece ser aventada. |
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Nota: Tradicional; conservado en Cataluña y publicado por el señor Milá y Fontanals en sus Observaciones. . . .
Variantes: -13: mi hermano al l. d; -14: hermano menor. [Se trata de una versión retocada: regularizada en el lenguaje y en la versificación]
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0136:11 Flores y Blancaflor (í-a) (ficha no.: 1544)
Versión de Cataluña s. l. (España).
Documentada en o antes de 1853. Publicada en Milá y Fontanals 1853, Observaciones sobre la poesía popular, pag. 124 y 125. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 130, vol. II, pp. 38-40 (Las dos Hermanas). 086 hemist. Música registrada. |
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--Moro, si vas a la España, traerás una cautiva |
2 |
no sea blanca ni fea, ni gente de villanía.-- |
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Ve venir el conde Flores que viene de la capilla, |
4 |
viene de pedir a Dios que le dé un hijo o una hija. |
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--Conde Flores, conde Flores, tu mujer será cautiva.-- |
6 |
--No será cautiva, no, antes perderé la vida.-- |
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Cuando partió el conde Flores su mujer quedó cautiva. |
8 |
--Aquí traigo, reina mora, una cristiana, muy linda, |
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que no es blanca ni fea, ni gente de villanía; |
10 |
no es mujer de ningún rey, lo es del conde de Castilla.-- |
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--De las esclavas que tengo tú serás la más querida, |
12 |
aquí te entrego mis llaves para hacer la mi cocina.-- |
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--Yo las tomaré, señora, pues tan gran dicha es la mía-- |
14 |
La reina estaba preñada la cautiva estaba encinta; |
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quiso Dios y la fortuna, las dos parieron un día. |
16 |
La reina parió en el trono, la esclava en tierra paría. |
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Una hija parió la reina, la esclava un hijo paría; |
18 |
las comadronas son falsas, truecan el niño y la niña: |
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a la reina dan el hijo, la esclava toma la hija. |
20 |
Cuando un día la apañaba estas palabras decía: |
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--No llores, hija, no llores, hija mía y no parida, |
22 |
que si fuese a las mis tierras muy bien te bautizaría |
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y te pondria por nombre María Flor de la vida, |
24 |
que yo tenía una hermana que este nombre se decía, |
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que yo tenía una hermana de moros era cautiva, |
26 |
que fueron a cautivarla una mañanita fría |
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cogiendo rosas y flores en un jardín que tenía. |
28 |
La reina ya lo escuchó del cuarto donde dormía; |
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ya la enviaba a buscar por un negro que tenía: |
30 |
--¿Qué dices, la linda esclava? ¿qué dices, linda cautiva?-- |
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Palabras que hablo, señora yo también te las diría: |
32 |
No llores, hija, no llores, hija mía y no parida, etc. . . . |
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--Si aquesto fuese verdad hermana mía serías. |
34 |
--Aquesto es verdad, señora, como el día en que nacía.-- |
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Ya se abrazaban las dos con grande llanto que había. |
36 |
El rey moro lo escuchó del cuarto donde escribía; |
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ya las envía a buscar por un negro que tenía: |
38 |
--¿Qué lloras, regalo mío? ¿qué lloras, la prenda mía? |
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Tratábamos de casaros con lo mejor de Turquía.-- |
40 |
Ya le respondió la reina, estas palabras decía: |
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--No quiero mezclar mi sangre con la de perros maldita.-- |
42 |
Un día mientras paseaban con su hijo y con su hija, |
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hecho convenio las dos, a su tierra se volvían. |
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Nota de los editores: Tradicional; conservado en Cataluña y publicado por el señor Milá y Fontanals en [Observaciones sobre la poesía popular], pag. 124 y 125 donde, pag. 117 y 118, se halla también una versón catalana de este asunto, así como una portuguesa en el Romanceiro del señor Almeida Garrett, tomo 11. pag. 183, Rainha e captiva y hasta los Suecos han tratado al mismo asunto en un canto popular, el célebre de la Linda Ana..
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0443:1 Cautivo del renegado (é-a) (ficha no.: 1545)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 229; Canc. de rom. 1550f. 243 (Romance que dice: Mi padre era de Ronda)*; Silva de 1550. t. I. f. 152 y Timoneda, Rosa de Amores, 62-63**. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 131, vol. II, pp. 41-42 (Del cautivo cristiano). 034 hemist. Música registrada. |
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Mi padre era de Ronda, y mi madre de Antequera; |
2 |
cativáronme los moros entre la paz y la guerra, |
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y lleváronme a vender a Jerez de la Frontera. |
4 |
Siete días con sus noches anduve en almoneda: |
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no hubo moro ni mora que por mí diese moneda, |
6 |
si no fuera un moro perro que por mí cien doblas diera |
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y llevárame a su casa, y echárame una cadena. |
8 |
Dábame la vida mala, dábame la vida negra: |
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de día majar esparto, de noche moler cibera, |
10 |
y echóme un freno a la boca, porque no comiese d` ella. |
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Mi cabello retorcido y tornóme a la cadena. |
12 |
Pero plugo a Dios del cielo que tenía el ama buena: |
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cuando el moro se iba a caza quitábame la cadena |
14 |
y echárame en su regazo, y espulgóme la cabeza. |
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Por un placer que le hice otro muy mayor me hiciera: |
16 |
diérame los cien doblones y enviárame a mi tierra. |
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Y así plugo a Dios del cielo que en salvo me pusiera. |
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Variantes: -1a Mi padre es cierto. Tim.; -3b a Vélez de la Gomera. Canc. de rom. 1550, Tim.; -4b en la moneda. Canc. de rom. s. a. y 1550. en el almoneda. Tim.; -5b que por mi una blanca diera. Tim.; -6b que cien doblas ofreciera. Tim.; -9a majaba. Tim.;-9b molía. Tim.; -10a y echóme freno Silva. echóme un freno. Tim; -11b Este y el verso que le antecede faltan en la en la Rosa de Tim.; -14a echábame Silva, Tim.; -14b mil regalos me hiciera, // espulgábame y limpiaba / mejor que yo mereciera // Tim.; -15b otro mayor me ofreciera. Tim.; -16a Desde este verso es todo otro en la Rosa de Timoneda donde dice: diérame casi cien doblas, / en libertad me pusiera, // Por temor que el moro perro / quizá la muerte nos diera. // Así plugo al rey del cielo / de quien mercedes se espera //que me ha vuelto en vuestros brazos. / como de primero era//.
Notas: *En la Rosa de amores de Timoneda lleva este romance la siguiente introducción: Preguntando está Florida / a su esposo placentera // en un vergel asentada / junto a una verde ribera: // --Dígasme tú esposo amado / ¿de dónde eres? de qué tierra? // ¿y adónde te captivaron? / libertad quién te la diera?-- // --Yo os lo diré, dulce esposa, / estad atenta siquiera.-- //. **Sobre el mismo asunto hay un romance portugués, más cabal pero mucho más moderno, que con el título de O captivo, ha insertado el señor Almeida Garrett en su Romanceiro Tomo 111. pag. 77.
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0687:1 Moraima (á) (ficha no.: 1546)
Versión de España. Recogida 00/00/1511 Publicada en Canc. general ed. de Valencia 1511, f. 135; Canc. de rom. s. a. f. 237; Canc. de rom. 1550 f. 251 (Romance que dice: yo me era mora moraima) y Silva de 1550 t. I. f. 160 (Romance que dicen). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 132, vol. II, pp. 42-43. 026 hemist. Música registrada. |
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Yo m` era mora Moraima morilla d`un bel catar: |
2 |
cristiano vino a mi puerta, cuitada, por m` engañar. |
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Hablóme en algarabía como aquel que la bien sabe: |
4 |
--Ábrasme las puertas, mora, si Alá te guarde de mal. |
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--¿Cómo te abriré, mezquina, que no se quién te serás?-- |
6 |
--Yo soy el moro Mazote, hermano de la tu madre, |
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que un cristiano dejo muerto, tras mí venía el alcande. |
8 |
Si no me abres tú, mi vida, aquí me verás matar-- |
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Cuando esto oí, cuitada, comencéme a levantar, |
10 |
vistiérame una almejía no hallando mi brial; |
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fuérame para la puerta y abríla de par en par. |
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Variantes: -1a moraima. Silva; -1b morica. Silva; -6a moro Mazote. Canc. gen. ; -7b viene Canc. gen.; alcaide. Canc. de rom. 1550.
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0613:1 Estratagema de los sitiados por hambre (á-e) (ficha no.: 1547)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 251; Canc. de rom. 1550 f. 266 y Silva de 1550 t. I, f. 176 (Romance de don García)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 133, vol. II, pp. 43-45. 048 hemist. Música registrada. |
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Atal anda don García por una sala adelante, |
2 |
saetas de oro en la mano, en la otra un arco trae; |
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maldiciendo a la fortuna, grandes querellas le dae: |
4 |
--Crióme el rey de pequeño, hízome Dios barragán; |
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diome armas y caballo, por do todo hombre más vale, |
6 |
diérame a doña María por mujer y por iguale, |
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diérame a cien doncellas para ella acompañare, |
8 |
dióme el castillo de Urueña para con ella casare, |
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diérame cien caballeros para el castillo guardare; |
10 |
basteciómele de vino, basteciómele de pane, |
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bastecióle de agua dulce que en el castillo no la haye. |
12 |
Cercáronmelo los moros la mañana de Sant Juane: |
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siete años son pasados el cerco no quieren quitare; |
14 |
veo morir a los míos no teniendo qué les dar, |
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póngolos por las almenas armados como se están, |
16 |
porque pensasen los moros que podrían pelear. |
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En el castillo de Urueña no hay sino solo un pan; |
18 |
si le doy a los mis hijos, la mi mujer ¿qué hará? |
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Si lo como yo, mezquino, los míos se quejarán-- |
20 |
Hizo el pan cuatro pedazos y arrojólos al real. |
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El uno pedazo de aquellos a los pies del rey fue a dar. |
22 |
--¡Alá pese a mis moros, Alá le quiera pesar!, |
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de las sobras del castillo nos bastecen el real.-- |
24 |
Manda tocar los clarines y su cerco luego alzare. |
|  |
Variantes: -1b adarve. Canc. de rom. 1550; -8a Ureña. Las ed. posteriores del Canc. de rom.
Notas: *El asunto en este romance es del todo tradicional, y está quizás fundado en el cantar de gesta francés de Ogier de Danois, quien supo con semejante estratagema engañar al Emperador Carlomagno al cerco de Castelfort, sitiado también por siete años. Véase La chevalerie Ogier de Danemarce por Raimbert de Paris (Paris, 1842, tomo II, pag. 339 sg.).
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0614:1 El guante en la leonera (á-o) (ficha no.: 1548)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Códice del siglo XVI. En el Rom. gen. del señor Durán y Timoneda, Rosa gentil (Romance de don Manuel de León*). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 134, vol. II, pp. 45-48. 084 hemist. Música registrada. |
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Ese conde don Manuel, que de León es nombrado, |
2 |
hizo un hecho en la corte que jamás será olvidado, |
|
con doña Ana de Mendoza, dama de valor y estado. |
4 |
Y es que después de comer, andándose paseando |
|
por el palacio del rey, y otras damas a su lado, |
6 |
y caballeros con ellas que las iban requebrando, |
|
a unos altos miradores por descanso se han parado, |
8 |
y encima la leonera, la doña Ana ha asomado, |
|
y con ella casi todos, cuatro leones mirando, |
10 |
cuyos rostros y figuras ponían temor y espanto. |
|
Y la dama por probar cuál era más esforzado, |
12 |
dejóse caer el guante, al parecer, descuidado. |
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Dice que se le ha caido, muy a pesar de su grado. |
14 |
Con una voz melindrosa de esta suerte ha proposado: |
|
--¿Cuál será aquel caballero de esfuerzo tan señalado, |
16 |
que saque de entre leones el mi guante tan preciado?, |
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que yo lo doy mi palabra que será mi requebrado; |
18 |
será entre todos querido, entre todos más amado.-- |
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Oído lo ha don Manuel, caballero muy honrado, |
20 |
que de la afrenta de todos también su parte ha alcanzado. |
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Sacó la espada de cinta, revolvió su manto al brazo; |
22 |
entró dentro la leonera al parecer demudado. |
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Los leones se lo miran, ninguno se ha meneado; |
24 |
salióse libre y exento por la puerta do había entrado. |
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Volvió la escalera arriba, el guante en la izquierda mano, |
26 |
y antes que el guante a la dama un bofetón le hubo dado, |
|
diciendo y mostrando bien su esfuerzo y valor sobrado: |
28 |
--Tomad, tomad, y otro día, por un guante desastrado |
|
no pornéis en riesgo de honra a tanto buen fijo dalgo; |
30 |
y a quien no le pareciere bien hecho lo ejecutado, |
|
a ley de buen caballero salga en campo a demandallo.-- |
32 |
La dama le respondiera sin mostrar rostro turbado: |
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--No quiero que nadie salga, basta que tengo probado |
34 |
que sedes vos, don Manuel, entre todos más osado; |
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y si de ello sois servido a vos quiero por velado: |
36 |
marido quiero valiente, que ose castigar lo malo. |
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En mí el refrán que se canta se ha cumplido, ejecutado, |
38 |
que dice: «El que bien te quiere, ese te habrá castigado».-- |
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De ver que a virtud y honra el bofetón ha aplicado, |
40 |
y con cuanta mansedumbre respondió, y cuán delicado, |
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muy contento y satisfecho don Manuel se lo ha otorgado; |
42 |
y allí en presencia de todos, los dos las manos se han dado. |
|  |
Variantes de Timoneda: -19a oyólo. -26a el guante le diera en tierra. -27a do dijo. -34a vos sois. -35a y si servido seréis. -37b efectuado. -38b aquel.
Notas: *Sobre este caballero véase la nota al romance fronterizo que dice: Cuál será aquel caballero: y sobre las varias versiones de la tradición a que se refiere este romance, véase al Taschenbush deutscher Romanzen, por Fr. G. V. Schmidt (Berlin, 1827, en-8. pág. 376 a 382); y (Blätter fü Lit. u. Kunst. Beilage zur Wienerzeitung. No, 39, pag. 225 y 226, «Der Löwehof auf dem Prager Schlosse» por F. B. Milkowec. Garcí Sánchez de Badajoz dice de nuestro héroe con referencia a su hazaña de los leones, en su obra llamada Infierno de amor (en el Canc. gen. ed. de 1557, f. 167 y 168): Y vi más a don Manuel / de León, armado en blanco, / y el Amor la historia d`él / de muy esforzado, franco, / pintado con un pincel. / Entre las cuales pinturas / vide las siete figuras / de los moros que mató, / los leones que domó, y otras dos mil aventuras / que de vencido venció.
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0110:49 La Condesita (á) (ficha no.: 1549)
Versión de España s. l. (España).
Documentada en o antes de 1849. Publicada en Durán en su Rom. gen. (El conde Sol)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 135, vol. II, pp. 48-52. 122 hemist. Música registrada. |
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Grandes guerras se publican entre España y Portugal: |
2 |
pena de la vida tiene quien no se quiera embarcar. |
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Al conde Sol le nombran por capitán general; |
4 |
del rey se fue a despedir, de su esposa otro que tal. |
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La condesa que era niña, todo se le va en llorar. |
6 |
--Dime, conde, ¿cuántos años tienes de echar por allá? |
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--Si a los seis años no vuelvo, condesa, os podéis casar.-- |
8 |
Pasan los seis, y los ocho, pasan diez, y pasan más, |
|
y el conde Sol no tornaba ni nuevas suyas fue a dar. |
10 |
Estando en su estancia sola, fuéla el padre a visitar: |
|
--¿Qué tienes, hija querida, que no cesas de llorar? |
12 |
--Padre de toda mi alma, por la santa Trinidad, |
|
que me queráis dar licencia para al conde ir a encontrar. |
14 |
--Mi licencia tenéis, hija, haced vuestra voluntad.-- |
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La condesa al otro día al conde se fue a buscar, |
16 |
triste por Italia y Francia, por la tierra y por la mar. |
|
Ya estaba desesperada, ya se torna para acá, |
18 |
cuando gran vacada un día devisó allá en un pinar. |
|
--Vaquerito, vaquerito, por la santa Trinidad, |
20 |
que me niegues la mentira y me digas la verdad: |
|
¿de quién son estas vaquitas que en estos montes están? |
22 |
--Del conde Sol son, señora, que manda en este lugar. |
|
--¿Y de quién son esos trigos que cerca están de segar? |
24 |
--Señora, del mismo conde, porque los hizo sembrar. |
|
--¿Y de quién tantas ovejas que a corderos dan mamar? |
26 |
--Señora, del conde Sol, porque los hizo criar. |
|
--¿De quién, dime, esos jardines y ese palacio real? |
28 |
--Son del mismo caballero; porque allí suele habitar. |
|
--¿De quién, de quién los caballos que se oyen relinchar? |
30 |
--Del conde Sol, que suele sobre ellos ir a cazar. |
|
--¿Y quién es aquella dama que un hombre abrazando está? |
32 |
--La desposada señora, con que el conde va a casar. |
|
--Vaquerito, vaquerito, por la santa Soledad, |
34 |
toma mi ropa de seda, y vísteme tu sayal, |
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que ya hallé lo que buscaba, no lo quiero, no, dejar; |
36 |
agárrame de la mano y a su puerta me pondrás, |
|
que a pedirle voy limosna, por Dios, si la quiere dar.-- |
38 |
Desque estuvo la condesa del palacio en el umbral, |
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una limosnica pide que se la den por piedad, |
40 |
y fue tanta su ventura, aun más que era de esperar, |
|
que la limosna demanda y el conde se la fue a dar: |
42 |
--¿De dónde eres, peregrina? --Soy de España natural. |
|
--¿Cómo llegastes aquí? --Vine mi esposo a buscar |
44 |
por tierra pisando abrojos, pasando riesgos en mar, |
|
y cuando le hallé, señor, supe que se iba a casar, |
46 |
supe que olvidó a su esposa, su esposa que fue leal, |
|
su esposa que por buscalle cuerpo y alma fue a arriesgar. |
48 |
--¡Romerica, romerica, calledes, no digas tal, |
|
que eres el diablo sin duda que me vienes a tentar! |
50 |
--No soy el diablo, buen conde, ni yo te quiero enojar; |
|
soy tu mujer verdadera, y así te vine a buscar. |
52 |
El conde cuándo esto oyera, sin un punto más tardar, |
|
un caballo muy ligero ha mandado aparejar |
54 |
con cascabeles de plata guarnido todo el pretal; |
|
con los estribos de oro, las espuelas otro tal, |
56 |
y cabalgando de un salto, a su esposa fue a tomar, |
|
que de alegría y contento no cesaba de llorar. |
58 |
Corriendo iba, corriendo, corriendo va sin parar, |
|
hasta que llegó al castillo donde es señor natural. |
60 |
Quedádose ha la novia vestidica y sin casar, |
|
que quien de lo ajeno viste, desnudo suele quedar. |
|  |
Variantes: -1 efectuado. Tim; 2 aquel. Tim Nota: *Tradicional. Impreso por el señor Durán en su Rom. gen. . En nota [Durán] dice: Este romance aun se conserva y pasa de boca en boca en Andalucía y tierras de Ronda. Claro está que este romance tradicional tiene rasgos del cuento de Perrault: Le chat botté.
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0234:27 Albaniña (ó) (ficha no.: 1550)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 288. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 136, vol. II, pp. 52-53 (De Blanca-Niña). 040 hemist. Música registrada. |
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--Blanca sois, señora mía, más que el rayo del sol; |
2 |
¿si la dormiré esta noche desarmado y sin pavor? |
|
Que siete años había, siete, que no me desarmo, no. |
4 |
Más negras tengo mis carnes que un tiznado carbón. |
|
--Dormilda, señor, dormilda, desarmado sin temor, |
6 |
que el conde es ido a la caza a los montes de León. |
|
Rabia le mate los perros, y águilas el su halcón, |
8 |
y del monte hasta casa a él arrastre el morón. |
|
Ellos en aquesto estando su marido que llegó: |
10 |
--¿Qué hacéis la Blancaniña, hija de padre traidor? |
|
--Señor, peino mis cabellos, peínolos con gran dolor, |
12 |
que me dejéis a mí sola y a los montes os vais vos. |
|
--Esa palabra, la niña, no era sino traición: |
14 |
¿cuyo es aquel caballo que allá bajo relinchó? |
|
--Señor, era de mi padre, y envióslo para vos. |
16 |
--¿Cuyas son aquellas armas que están en el corredor? |
|
--Señor, eran de mi hermano, y hoy os las envió. |
18 |
--¿Cuya es aquella lanza, desde aquí la veo yo?-- |
|
--Tomalda, conde, tomalda, matadme con ella vos, |
20 |
que aquesta muerte, buen conde, bien os la merezco yo.-- |
|  |
Nota en Adiciones, correcciones y enmiendas: El erudito señor Edélestand Du Méril ha publicado en su excelente obra titulada: Histoire de la poésie scandinave. Protegomènes (Paris, 1839, pág. 466 y 467), una traducción francesa (en prosa) de este romance, y alegado los cantos populares, tratando del mismo asunto, de los Suecos, Daneses y Escoseses.
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0234:28 Albaniña (ó) (ficha no.: 1551)
Versión de España. Recogida 00/00/1562 Publicada en Cancionero llamado Flor de enamorados (Romance del conde Lombardo) y Timoneda, Rosa de amores (De Albertos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 136a, vol. II, pp. 53-55. 050 hemist. Música registrada. |
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--¡Ay cuan linda que eres, Alba, más linda que no la flor! |
2 |
¡Quién contigo la durmiese una noche sin temor!, |
|
que no lo supiese Albertos, ese tu primero amor. |
4 |
--A caza es ido, a caza a los montes de León. |
|
--Si a caza es ido, señora, caígale mi maldición: |
6 |
rabia le mate los perros, aguilillas el falcón, |
|
lanzada de moro izquierdo le traspase el corazón. |
8 |
--Apead, conde don Grifos, porque hace gran calor. |
|
¡Lindas manos tenéis, conde! ¡Ay cuán flaco estáis, señor! |
10 |
--No os maravilléis, mi vida, que muero por vuestro amor, |
|
y por bien que pene y muera no alcanzo ningún favor. |
12 |
En aquesto estando, Albertos toca a la puerta mayor. |
|
--¿Dónde os pondré yo, don Grifos, por hacer salvo mi honor? |
14 |
Tomáralo de la mano y subióle a un mirador, |
|
y bajóse a abrir a Albertos muy de presto y sin sabor. |
16 |
--¿Qué es lo que tenéis señora? ¡Mudada estáis de color! |
|
¡O habéis bebido del vino, o tenéis celado amor! |
18 |
--En verdad, amigo Albertos, no tengo de eso pavor, |
|
sino que perdí las llaves, las llaves del mirador. |
20 |
--No toméis enojo, Alba, de eso no toméis rancor, |
|
que si de plata eran ellas, de oro las haré mejor. |
22 |
¿Cuyas son aquellas armas que tienen tal resplandor? |
|
--Vuestras, que hoy, señor Albertos, las limpié de ese tenor. |
24 |
--¿De quién es aquel caballo que siento relinchador?-- |
|
Cuando Alba aquesto oyera cayó muerta de temor. |
|  |
Variantes: -4a es señora. Tim. (sic; debió decir `señor`); -5b cáyale. Tim.; -7b que le pase. Tim.; -15a abajara abrir. Tim.; -15b Después de este verso lleva Timoneda intercalados los dos versos siguientes: Albertos, como la vido, / díjole con gran rigor //; -17a Perdistes alguna joya. Tim.; -21b y mejor. Tim.
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0118:7 Grifos Lombardo (á-o) (ficha no.: 1552)
Versión de España. Recogida 00/00/1562 Publicada en Cancionero llamado Flor de enamorados (Romance del conde Lombardo). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 137, vol. II, pp. 55-56. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
En aquellas peñas pardas, en las sierras de Moncayo |
2 |
fue do el rey mandó prender al conde Grifos Lombardo, |
|
porque forzó una doncella camino de Santiago, |
4 |
la cual era hija de un duque, sobrina del Padre Santo. |
|
Quejábase ella del fuerzo; quéjase el conde del grado. |
6 |
Allá van a tener pleito delante de Carlo Magno |
|
y mientras que el pleito dura al conde han encarcelado |
8 |
con grillones a los pies, sus esposas en las manos, |
|
una gran cadena al cuello con eslabones doblados. |
10 |
La cadena era muy larga, rodea todo el palacio; |
|
allá se abre y se cierra en la sala del rey Carlos. |
12 |
Siete condes le guardaban, todos han juramentado |
|
que si el conde se revuelve todos serán a matallo. |
14 |
Ellos estando en aquesto, cartas habían llegado |
|
para que casen la infanta con el conde encarcelado. |
|  |
Se echa de ver que este romance debe ser fragmento de alguno mas completo; y en efecto, existe todavía una versión más cabal en portugués, la cual con el título de: Justiça de Deus lleva inserta el señor Almeida Garrett en su Romanceiro, Tomo II, pág. 285.
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0149:1 Galiarda y Florencios (á-e) (ficha no.: 1553)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI.* Aquí se contienen cinco rom., y unas canciones muy graciosas. El primero es: Angustiada está la reina, etc. [Praga II, pl. 55, 119; Dicc. 711]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 138, vol. II, pp. 56-57. 020 hemist. Música registrada. |
|
|
--¡Galiarda, Galiarda! ¡Oh quién contigo holgase, |
2 |
y otro día de mañana** con los cien moros pelease! |
|
Si a todos no los venciese luego matarme mandases, |
4 |
porque con tan gran favor grande esfuerzo tomaría.*** |
|
--De dormir, dices**** Florencios, de dormir, sí dormiréis; |
6 |
mas sois niño y mochacho, luego vos alabaréis.-- |
|
Miró hacia al cielo Florencios, y la su espada sacó: |
8 |
--A esta muera yo, señora, si de tal me alabe yo.-- |
|
Aquella noche Florencios con Galiarda dormió |
10 |
Otro día de mañana en las cortes se alabó. |
|  |
Notas: *Véase la versión siguiente, sacada de la nota de Wolf-Hofmann a esta versión (Prim. , nº 138n). **Este verso y los tres que le siguen se hallan también en el romance del Conde Claros que dice: Media noche era por filo. ***falta la asonancia.
****El texto lleva por equivocación: dice.
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0149:2 Galiarda y Florencios (á-e) (ficha no.: 1554)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI: que lleva por título: Aquí comiençan cinco romances con una glosa . . . . de Aliarda [Praga I, pl. 38, 333-336]*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 138n, vol. II, pp. 57. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
Ya se salía Aliarda de los baños de bañar; |
2 |
le vi sacar su rostro como la leche y la sangre. |
|
Topara al conde Florencios y comenzó de hablar: |
4 |
--¡Aliarda Aliarda! ¡Oh quién contigo holgase, |
|
y otro día en la mañana con dos mil moros lidiar! |
6 |
Si a todos no los venciese, me mandéis luego matar. |
|
--De holgar, conde, conmigo, bien podrías tú holgar; |
8 |
mas eres muchacho y niño, irte has luego alabar. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
Y otro día en la mañana a las cortes se fue a alabar. |
|  |
Nota: *Ésta es la versión entresacada por W.-H. de la glosa arriba identificada. En su Primavera el texto figura como nota a la versión anterior. [SHP]
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0149:3 Galiarda y Florencios (é-a) (ficha no.: 1555)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en el mismo pliego suelto del s. XVI: [Praga II, pl. 55, 117-118] (Galiarda) y Tímoneda, Rosa de amores (Romance de Aliarda). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 139, vol. II, pp. 57-58. 028 hemist. Música registrada. |
|
|
--Esta noche, caballeros, dormí con una doncella |
2 |
que en los días de mi vida yo no vi cosa más bella. |
|
Todos dicen a una voz: --¡Cierto, Galiarda es ésa!.-- |
4 |
Oídolo había un su hermano, un su hermano que era de ella: |
|
--¡Por Dios! te ruego, Florencios, que te cases con ella. |
6 |
--No quiero hacer, caballeros, para mí cosa tan fea |
|
en tomar yo por mujer la que tuve por manceba.-- |
8 |
Aun bien no acabó Florencios de decir aquella nueva, |
|
cuando todos a una voz dicen luego: --¡Muera, muera! |
10 |
¡muera el que ha deshonrado a Galiarda la más bella!-- |
|
Desque Galiarda lo supo gran enojo recibiera: |
12 |
--Pésame, mis caballeros, hagáis cosa tan mal hecha; |
|
lo que aquel loco decía no era cosa creedera. |
14 |
Hasta saberlo de cierto no le habíades de dar pena.-- |
|  |
Variantes de Timoneda: -3b Aliarda. -5b Oídolo habla su hermano, / un hermano carnal de ella. // Dijéronle allí: --Florencios, / bien es casarte connella. -9a prontamente. 10a m. aquel. -10b Aliarda Tim.; -11a En saber esto Aliarda. -11b Después de este verso Timoneda ha intercalado los dos siguientes: Envioles a decir / en breve de esta manera: //; -12b de hacer. -13a que lo que el. -14b habían.
Nota: *Hay rasgos parecidos a estos dos romances en el lindo portugués que ha publicado el señor Almeida Garrett en su Romanceiro tomo III. pag. 15, con el título de Albaninha.
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2933:1 Compañero, compañero (í-a) (ficha no.: 1556)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 170 (Romance donde se queja a su amigo de que se casó su amiga). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 140, vol. II, pp. 59. 018 hemist. Música registrada. |
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|
--Compañero, compañero, casóse mi linda amiga; |
2 |
casóse con un villano, que es lo que más me dolía. |
|
Irme quiero a tornar moro allende la morería; |
4 |
cristiano que allá pasare yo le quítaré la vida. |
|
--No lo hagas, compañero no lo hagas por tu vida; |
6 |
de tres hermanas que tengo darte he yo la más garrida, |
|
si la quieres por mujer, si la quieres por amiga. |
8 |
--¡Ni la quiero por mujer, ni la quiero por amiga, |
|
pues que no pude gozar de aquella que más quería. |
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0671:1 Catalina abandonada (ó) (ficha no.: 1557)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 252; Canc. de rom. 1550 f. 267 y Silva de 1550 t. I. f. 178. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 141, vol. II, pp. 59-60 (Romance de Catalina). 016 hemist. Música registrada. |
|
|
Yo me adamé una amiga dentro en mi corazón; |
2 |
Catalina había por nombre, no la puedo olvidar, no. |
|
Rogóme que la llevase a las tierras de Aragón. |
4 |
--Catalina, sois mochacha, no podréis caminar, no.-- |
|
--Tanto andaré, el caballero, tanto andaré como vos; |
6 |
si lo dejáis por dineros, llevaré para los dos, |
|
ducados para Castilla, florines para Aragón.-- |
8 |
Ellos en aquesto estando, la justicia que llegó. |
|  |
Variantes de la Silva: -4a pequeña. -5a el falta en la Silva.
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0281:1 La bella malmaridada (í) (ficha no.: 1558)
Versión de España. Recogida 00/00/1566 Publicada en Sepúlveda 1551, Romances nuevamente sacados ... Anvers: Nucio, (Romance de la bella mal maridada) y Pliego suelto del siglo XVI. Aquí comienzan tres romances glosados, y este primero etc. [Dicc. 685/686/689]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 142, vol. II, pp. 60-62. 054 hemist. Música registrada. |
|
|
--La bella mal maridada, de las lindas que yo ví, |
2 |
véote tan triste, enojada, la verdad díla tú a mí. |
|
Si has de tomar amores por otro, no dejes a mí, |
4 |
que a tu marido, señora, con otras dueñas lo ví, |
|
besando y retozando, mucho mal dice de ti; |
6 |
juraba y perjuraba que te había de ferir.-- |
|
Allí habló la señora, allí habló, y dijo así: |
8 |
--Sácame tú, el caballero, tú sacásesme de aquí; |
|
por las tierras donde fueres bien te sabría yo servir: |
10 |
yo te haría bien la cama en que hayamos de dormir, |
|
yo te guisaré la cena como a caballero gentil, |
12 |
de gallinas y de capones y otras cosas más de mil; |
|
que a este mi marido ya no le puedo sufrir, |
14 |
que me da muy mala vida cual vos bien podéis oír.-- |
|
Ellos en aquesto estando su marido helo aquí: |
16 |
--¿Qué hacéis mala traidora? ¡Hoy habedes de morir!-- |
|
--¿Y por qué, señor? ¿por qué?, que nunca os lo merecí. |
18 |
Nunca besé a hombre, mas hombre besó a mí. |
|
Las penas que él merecía, señor, daldas vos a mí: |
20 |
con riendas de tu caballo, señor, azotes a mí; |
|
con cordones de oro y sirgo viva ahorques a mí. |
22 |
En la huerta de los naranjos viva entierres tú a mí, |
|
en sepoltura de oro y labrada de marfil, |
24 |
y pongas encima un mote, señor, que diga así: |
|
«Aquí está la flor de las flores, por amores murió aquí |
26 |
cualquier que muere de amores mándese enterrar aquí |
|
que así hice yo, mezquina, que por amar me perdí.» |
|  |
Nota: *El señor Durán, cuyo texto hemos copiado, anota a este romance: «Este romance se ha corregido por la glosa que de él hizo Quesada y se publicó en un pliego suelto. Es el verdadero romance viejo, y tan célebre, que dio motivo a mil glosas e imitaciones. »
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0107:1 La bella en misa (ó) (ficha no.: 1559)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del siglo XVI. Romance nuevamente compuesto por Antonio Ruyz de Santillana: con su glosa. E otra glosa al romance que dice: En Sevilla esta una hermita, etc. [Dicc. 499/500]*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 143, vol. II, pp. 62-63 (La ermita de San Simon). 022 hemist. Música registrada. |
|
|
En Sevilla está una ermita cual dicen de San Simón |
2 |
adonde todas las damas iban a hacer oración; |
|
allá va la mi señora, sobre todas la mejor. |
4 |
Saya lleva sobre saya, mantillo de un tornasol, |
|
en a su boca muy linda lleva un poco de dulzor, |
6 |
en la su cara muy blanca lleva un poco de color |
|
y en los sus ojuelos garzos lleva un poco de alcohol. |
8 |
A la entrada de la hermita relumbrando como el sol, |
|
el abad que dice la misa no la puede decir, non; |
10 |
monacillos que le ayudan no aciertan responder, non: |
|
por decir «amen, amen», decían «amor, amor. » |
|  |
Nota: *El romance catalán que lleva por titulo: La dama de Aragón (en la obra citada del señor Milá y Fontanals, pag. 140), es cuasi una versión de este romance, que se ha entresacado de la glosa citada.
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0433:1 Esa guirnalda de rosas (á-a) (ficha no.: 1560)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Síguese un romance que dize Tiempo es el cavallero: glosado nuevamente. E otro que comiença essa guirnalda de rosa etc. [Praga II, pl. 76; Dicc. 318]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 144, vol. II, pp. 63-64 (Romance de la guirnalda de rosas). 030 hemist. Música registrada. |
|
|
--Esa guirnalda de rosas, hija, ¿quién te la endonara?-- |
2 |
--Donómela un caballero que por mi puerta pasara; |
|
tomárame por la mano, a su casa me llevara, |
4 |
en un portalico escuro conmigo se deleitara. |
|
Echóme en cama de rosas en la cual nunca fui echada, |
6 |
hízome, no sé qué hizo, que d`él vengo enamorada; |
|
traigo, madre, la camisa de sangre toda manchada. |
8 |
--¡Oh sobresalto rabioso!, ¡qué mi ánima es turbada! |
|
Si dices verdad, mi hija, tu honra no vale nada, |
10 |
que la gente es maldiciente, luego serás deshonrada. |
|
--Calledes, madre, calledes, calléis madre muy amada, |
12 |
que más vale un buen amigo que no ser mal maridada. |
|
Dame el buen amigo, madre, buen mantillo y buena saya; |
14 |
la que cobra mal marido vive malaventurada. |
|
--Hija, pues queréis así, tú contenta, yo pagada.-- |
|  |
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0191:6 La dama y el pastor (é) (ficha no.: 1561)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del siglo XVI. Aquí comiençan tres romances glosados y este primero dize. Estasse la gentil dama etc. (Romance de una gentil dama, y un rústico pastor) [Dicc. 687/690] y Cancionero de obras de burlas provocantes a risa, ed. de Londres, 1841, en-8o. pag. 239. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 145, vol. II, pp. 64-65. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
--Estáse la gentil dama paseando en su vergel, |
2 |
los pies tenía descalzos que era maravilla ver; |
|
desde lejos me llamara, no le quise responder. |
4 |
Respondíle con gran saña: --¿Qué mandáis, gentil mujer?-- |
|
Con una voz amorosa comenzó de responder: |
6 |
--Ven acá el pastorcico, si quieres tomar placer; |
|
siesta es de mediodía, que ya es hora de comer; |
8 |
si querrás tomar posada todo es a tu placer. |
|
--Que no era tiempo, señora, que me haya de detener; |
10 |
que tengo mujer y hijos, y casa de mantener, |
|
y mi ganado en la sierra que se me iba a perder, |
12 |
y aquellos que me lo guardan no tenían qué comer. |
|
--Vete con Dios, pastorcillo, no te sabes entender: |
14 |
hermosuras de mi cuerpo yo te las hiciera ver: |
|
delgadica en la cintura, blanca soy como el papel, |
16 |
la color tengo mezclada como rosa en el rosel, |
|
el cuello tengo de garza, los ojos de un esparver, |
18 |
las teticas agudicas que el brial quieren romper. |
|
Pues lo que tengo encubierto maravilla es de lo ver. |
20 |
--Ni aunque más tengáis, señora, no me puedo detener.-- |
|  |
Variantes del Cancionero de obras de burlas: -3a Hablábame desde lejos; -6a Ven acá tú, e. p.; -7a faltan éste y los tres versos que lo siguen. -18b hender; los dos últimos versos van antepuestos al que dice: el cuello etc.
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0116:1 Tristán e Iseo (á-a) (ficha no.: 1562)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 192 y Canc. de rom. 1550 f. 202 (Romance de don Tristán). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 146, vol. II, pp. 66. 018 hemist. Música registrada. |
|
|
Ferido está don Tristán de una mala lanzada; |
2 |
diérasela el rey su tío por zelos que del cataba. |
|
El fierro tiene en el cuerpo, de fuera le tembla el asta: |
4 |
valo a ver la reina Iseo por la su desdicha mala. |
|
Júntanse boca con boca cuanto una misa rezada; |
6 |
llora el uno, llora el otro, la cama bañan en agua. |
|
Allí nace un arboledo que azucena se llamaba: |
8 |
cualquier mujer que la come luego se siente preñada. |
|
Comiérala reina Iseo por la su desdicha mala. |
|  |
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0116:2 Tristán e Iseo (á-a) (ficha no.: 1563)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en Códice de mediado del siglo XVI. en el Rom. gen. del señor Durán (Romace de don Tristán), Pliego suelto del siglo XVI. Glosa del romance de don Tristán [Pliego suelto No. 1: Madrid II, pl. 68, 177-179; Dicc. 882] y Pliego suelto del s. XVI. Romance de don Tristán nuevamente glosado por Alonso de Salaya. (Véase Golbol Volkslieder u. rom. der Spanier, Berlin, 1843. pag. 193.)]Pl. s. No 2: Praga I, pl. 18, 153-155]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 146a, vol. II, pp. 66-67. 030 hemist. Música registrada. |
|
|
Herido está don Tristán de una muy mala lanzada, |
2 |
diérasela el rey su tío con una lanza herbolada; |
|
diósela desde una torre, que de cerca no osaba, |
4 |
que el hierro tiene en el cuerpo, de fuera le tiembla el asta. |
|
Tan malo está don Tristán, que a Dios quiere dar el alma. |
6 |
Valo a ver la reina Iseo, la su linda enamorada, |
|
cubierta de un paño negro que de luto se llamaba. |
8 |
Viéndole tan mal parado, dice así la triste dama: |
|
--Quien vos hirió, don Tristán, heridas tenga de rabia, |
10 |
que no hallase maestro que sopiese de sanallas.-- |
|
Tanto están de boca en boca como una misa rezada. |
12 |
Llora el uno, llora el otro, toda la cama se baña. |
|
El agua que de ellos sale una azucena regaba; |
14 |
toda mujer que la bebe luego se siente preñada. |
|
Así hice yo, mezquina, por la mi ventura mala. |
|  |
Variantes: -2b con la lanza enerbolada. Pl. s. no. 2; -6a Váselo a ver doña Iseo. Pl. s. no. 2; -7a manto n. Pl. s. no. 2; -8b Este y el verso que le antecede faltan en los pliegos sueltos no. 1 y 2; -10b oviese. Pl. s. no. 1 y 2; -11a boca a boca. Pl. s. no. 1 y 2; -13a Del a. Pl. s. no. 1 y 2; -14b se hace. Pl. s. no. 1 y 2; -15b Los dos últimos versos faltan en el pliego suelto no. 2.
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0535:1 Lanzarote y el ciervo del pie blanco (á+á-o+í-a) (ficha no.: 1564)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 242 (Romance de Lanzarote). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 147, vol. II, pp. 68-69. 054 hemist. Música registrada. |
|
|
Tres hijuelos había el rey, tres hijuelos, que no más; |
2 |
por enojo que hubo de ellos todos maldito los ha. |
|
El uno se tornó ciervo, el otro se tornó can |
4 |
el otro se tornó moro, pasó las aguas del mar. |
|
Andábase Lanzarote entre las damas holgando, |
6 |
grandes voces dio la una: --Caballero, estad parado. |
|
Si fuese la mi ventura, cumplido fuese mi hado |
8 |
que yo casase con vos y vos comigo de grado |
|
y me diésedes en arras aquel ciervo del pie blanco.-- |
10 |
--Dároslo he yo, mi señora, de corazón y de grado |
|
y supiese yo las tierras donde el ciervo era criado.-- |
12 |
Ya cabalga Lanzarote, ya cabalga y ya su vía; |
|
delante de sí llevaba los sabuesos por la traílla. |
14 |
Llegado había a una ermita, donde un ermitaño había. |
|
--Dios te salve, el hombre bueno. --Buena sea tu venida: |
16 |
Cazador me pareceéis en los sabuesos que traía. |
|
--Dígasme tú, el ermitaño, tú que haces santa vida, |
18 |
ese ciervo del pie blanco, ¿dónde hace su manida? |
|
--Quedáis os aquí, mi hijo, hasta que sea de día; |
20 |
contaros he lo que vi y todo lo que sabía. |
|
Por aquí pasó esta noche dos horas antes del día, |
22 |
siete leones con él y una leona parida. |
|
Siete condes deja muertos y mucha caballería. |
24 |
Siempre Dios te guarde, hijo, por do quier que fuer tu ida, |
|
que quien acá te envió no te quería dar la vida. |
26 |
¡Ay dueña de Quintañones, de mal fuego seas ardida, |
|
que tanto buen caballero por tí ha perdido la vida! |
|  |
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0530:1 Lanzarote y el orgulloso (í-o) (ficha no.: 1565)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 228 (Romance de Lanzarote) y Canc. de Rom. 1550 f. 242. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 148, vol. II, pp. 69-70. 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Nunca fuera caballero de damas tan bien servido |
2 |
como fuera Lanzarote cuando de Bretaña vino: |
|
que dueñas curaban dél, doncellas del su rocino, |
4 |
esa dueña Quintañona, ésa le escanciaba el vino, |
|
la linda reina Ginebra se lo acostaba consigo. |
6 |
Y estando al mejor sabor, que sueño no había dormido, |
|
la reina toda turbada un pleito ha conmovido. |
8 |
--Lanzarote Lanzarote, si antes hubieras venido |
|
no hablara el Orgulloso las palabras que había dicho, |
10 |
que a pesar de vos, señor, se acostaría comigo.-- |
|
Ya se arma Lanzarote de gran pesar conmovido; |
12 |
despídese de su amiga, pregunta por el camino, |
|
topó con el Orgulloso debajo de un verde pino. |
14 |
Combátense de las lanzas, a las hachas han venido. |
|
Ya desmaya el Orgulloso, ya cae en tierra tendido; |
16 |
cortárale la cabeza, sin hacer ningún partido. |
|
Vuélvese para su amiga donde fue bien recibido. |
|  |
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2328:1 Ya piensa don Bernaldino (á) (ficha no.: 1566)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 258; Canc. de rom. 1550 f. 273 (Romance de Don Bernaldino) y Silva de 1550 t. I, f. 183 (Romance de Don Berlandino). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 149, vol. II, pp. 71-72. 054 hemist. Música registrada. |
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Ya piensa don Bernaldino su amiga visitar; |
2 |
da voces a los sus pajes, de vestir le quieran dar. |
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Dábanle calzas de grana, borceguís de cordobán, |
4 |
un jubón rico broslado, que la corte no hay su par; |
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dábanle una rica gorra que no se podría apreciar, |
6 |
con una letra que dice: «Mi gloria por bien amar». |
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La riqueza de su manto no vos la sabría contar: |
8 |
sayo de oro de martillo que nunca se vio su igual. |
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Una blanca hacanea mandó luego ataviar |
10 |
con quince mozos de espuelas que le van acompañar. |
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Ocho pajes van con él, los otros mandó tornar; |
12 |
de morado y amarillo es su vestir y calzar. |
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Allegado han a las puertas do su amiga solía estar; |
14 |
fallan las puertas cerradas, empiezan de preguntar: |
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--¿Dónde está doña Leonor, la que aquí solía morar?-- |
16 |
Respondió un maldito viejo que él luego mandó matar: |
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--Su padre se la llevó lejas tierras habitar.-- |
18 |
Él rasga sus vestiduras con enojo y gran pesar |
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y volvióse a los palacios donde solía reposar. |
20 |
Puso una espada a sus pechos por sus días acabar. |
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Un su amigo que lo supo veníalo a consolar |
22 |
y en entrando por la puerta vídolo tendido estar. |
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Empieza a dar tales voces que al cielo quieren llegar; |
24 |
vienen todos sus vasallos, procuran de lo enterrar |
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en un rico monumento todo hecho de cristal, |
26 |
en torno del cual se puso un letrero singular: |
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«Aquí está don Bernaldino que murió por bien amar.» |
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Variantes: -1 Berlandino Silva}; -13a han falta en la Silva; -14a falló. Silva; -17b lejos. Silva y todas las ediciones del Canc. de rom.
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0288:1 El infante vengador (ó) (ficha no.: 1567)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 187; Canc. de rom. 1550 f. 197 y Silva de 1550. t. I. f. 110 (Romance del infante vengador). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 150, vol. II, pp. 72-74. 060 hemist. Música registrada. |
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¡Helo, helo por do viene el infante vengador, |
2 |
caballero a la gineta en un caballo corredor, |
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su manto revuelto al brazo, demudada la color |
4 |
y en la su mano derecha un venablo cortador. |
|
Con la punta del venablo sacarían un arador. |
6 |
Siete veces fue templado en la sangre de un dragón |
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y otras tantas fue afilado porque cortase mejor; |
8 |
el hierro fue hecho en Francia, y el asta en Aragón; |
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perfilándoselo iba en las alas de su halcón. |
10 |
Iba buscar a don Cuadros, a don Cuadros el traidor. |
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Allá le fuera a hallar junto el emperador; |
12 |
la vara tiene en la mano, que era justicia mayor. |
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Siete veces lo pensaba si lo tiraría o no |
14 |
y al cabo de las ocho el venablo le arrojó. |
|
Por dar al dicho don Cuadros dado ha al emperador, |
16 |
pasado le ha manto y sayo que era de un tornasol; |
|
por el suelo ladrillado más de un palmo le metió. |
18 |
Allí le habló el rey, bien oiréis lo que habló: |
|
--¿Por qué me tiraste, infante? ¿Por qué me tiras, traidor? |
20 |
--Perdóneme tu Alteza, que no tiraba a ti, no; |
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tiraba al traidor de Cuadros, ese falso engañador, |
22 |
que siete hermanos tenía, no ha dejado, si a mí, no; |
|
por eso delante de ti, buen rey, lo desafío yo. |
24 |
Todos fían a don Cuadros y al infante no fían, no, |
|
si no fuera una doncella, hija es del emperador, |
26 |
que los tomó por la mano y en el campo los metió. |
|
A los primeros encuentros Cuadros en tierra cayó. |
28 |
Apeárase el infante, la cabeza le cortó |
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y tomárala en su lanza, y al buen rey la presentó. |
30 |
De que aquesto vido el rey con su hija le casó. |
|  |
Variantes de la Silva: -11b al. -23a de falta en la Silva.
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0164:1 La Infantina (í-a) (ficha no.: 1568)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 192 y Canc. de rom. 1550 f. 203 (Romance de la infantina)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 151, vol. II, pp. 74-76. 050 hemist. Música registrada. |
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|
A cazar va el caballero, a cazar como solía; |
2 |
los perros lleva cansados el falcón perdido había, |
|
arrimárase a un roble, alto es a maravilla. |
4 |
En una rama más alta, viera a estar una infantina; |
|
cabellos de su cabeza todo el roble cobrían. |
6 |
--No te espantes, caballero, ni tengas tamaña grima. |
|
Fija soy yo del buen rey y de la reina de Castilla; |
8 |
siete fadas me fadaron en brazos de una ama mía, |
|
que andase los siete años sola en esta montiña. |
10 |
Hoy se cumplian los siete años, o mañana en aquel día; |
|
por Dios te ruego, caballero, llévesme en tu compañia, |
12 |
si quisieres por mujer, si no, sea por amiga. |
|
--Esperéisme vos, señora, fasta mañana, aquel día. |
14 |
Iré yo tornar consejo de una madre que tenía.-- |
|
La niña le respondiera y estas palabras decía: |
16 |
--¡Oh mal haya el caballero que sola deja la niña! |
|
Él se va a tomar consejo, y ella queda en la montiña.-- |
18 |
Aconsejóle su madre que la tomase por amiga. |
|
Cuando volvió el caballero no la hallara en la montiña: |
20 |
vidola que la llevaban con muy gran caballería. |
|
El caballero desque la vido, en el suelo se caía; |
22 |
desque en sí hubo tornado estas palabras decía: |
|
--Caballero que tal pierde, muy gran pena merecía; |
24 |
yo mesmo seré el alcalde, yo me seré la justicia: |
|
que le corten pies y manos y lo arrastren por la villa.-- |
|  |
Variantes: -17b Con este verso concluye el romance en el Canc. de rom. s. a. ; -25a En todas las ediciones del Canc. de rom. este verso está impreso así: no hallara la montina. Hemos, pues, suplido lo necesario para reintegrar la frase; -25b me arrastren. En las ed. posteriores del Canc. de rom.
Nota: *La más antigua versión de este romance muy viejo y muy popular, aunque probablemente de orígen francés, es la que se ha conservado en la boca del pueblo en Portugal, y la cual lleva publicada el señor Almeida Garrett en su excelente Romanceiro (Lisboa, 1851 Tomo 11. p. 21-24); por eso y por ser y muy linda esta versión, la reimprimimos aquí: [Véase la versión siguiente, transcrita aparte: Prim. 151 n, pp. 76-77. SHP]
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0074:1 Espinelo (í-a) (ficha no.: 1570)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Timoneda, Rosa de amores (Romance de Espinelo) y Cancionero llamado Flor de enamorados. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 152, vol. II, pp. 77-79. 076 hemist. Música registrada. |
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|
fMuy malo estaba Espinelo, en una cama yacía, |
2 |
los bancos eran de oro, las tablas de plata fina, |
|
los colchones en que duerme eran de holanda muy rica, |
4 |
las sábanas que le cubren en el agua no se vían, |
|
la colcha que encima tiene, sembrada de perlería. |
6 |
A su cabecera asiste Mataleona su amiga; |
|
con las plumas de un pavón la su cara le resfría. |
8 |
Estando en este solaz tal demanda le hacía: |
|
--Espinelo, Espinelo, ¡cómo naciste en buen día! |
10 |
El día que tú naciste la luna estaba crecida, |
|
que ni punto le faltaba, ni punto le fallecía. |
12 |
Contásesme tú, Espinelo, contásesme la tu vida. |
|
--Yo te la diré, señora, con amor y cortesía: |
14 |
mi padre era de Francia, mi madre de Lombardía; |
|
mi padre con su poder a toda Francia regía; |
16 |
mi madre, como señora, una ley introducía: |
|
que muger que dos pariese de un parto y en un día, |
18 |
que la den por alevosa, y la quemen por justicia |
|
o la echen en la mar porque adulterado había. |
20 |
Quiso Dios y mi ventura, que ella dos hijos paría |
|
de un parto, y en una hora, que por deshonra tenía. |
22 |
Fuérase a tomar consejo con tan loca fantasía |
|
a una captiva mora, sabía en nigromancía.-- |
24 |
--¿Qué me aconsejas tú, mora, por salvar la honra mía?-- |
|
Respondiérale: --Señora, yo de parecer sería, |
26 |
que tomases a tu hijo, el que se te antojaría, |
|
y lo eches en la mar en una arca de valía |
28 |
bien embetunada toda, con mucho oro y joyería |
|
porque quien al niño hallase de criarlo holgaría.-- |
30 |
--Cayera la suerte en mí y en la gran mar me ponía, |
|
la cual estando muy brava arrebatado me había |
32 |
y púsome en tierra firme con el furor que traía |
|
a la sombra de una mata que por nombre Espino había, |
34 |
que por eso me pusieron de Espinelo nombradía. |
|
Marineros navegando halláronme en aquel día, |
36 |
lleváronme a presentar, al gran soldán de Suría. |
|
El soldán no tenía hijos, por su hijo me tenía; |
38 |
el soldán agora es muerto, yo por el soldán regía.-- |
|  |
Variantes de Flor de enamamorados: -1a está. -3b son de una holanda muy fina. -5a pone. -6a tiene. -6b querida. -12b Contádesme Espinelo / contádesme vuestra vida. -16b hecho tenía. -17a la mujer. -20a su. -23b que sabía de. -28b que más segura sería, // y pongas también en ella / mucho oro y joyería//. -32b con la sabor que había. -37a no tiene hijo.
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0435:1 Infante Arnaldos (á) (ficha no.: 1571)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 192, Canc. de rom. 1550 f. 203 (Romance del conde Arnaldos) y Pliego suelto del siglo XVI. Glosa agora nuevamente compuesta a un romance muy antiguo que comiença «quan traydor eres Marquillos» etc. [Praga I, pl. 32, 268; Dicc. 880] (Romance del Infante Arnaldos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 153, vol. II, pp. 80-81. 026 hemist. Música registrada. |
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|
¡Quién hubiese tal ventura sobre las aguas de mar, |
2 |
como hubo el conde Arnaldos la mañana de San Juan! |
|
Con un falcón en la mano la caza iba cazar; |
4 |
vio venir una galera que a tierra quiere llegar: |
|
las velas traía de seda, la ejercia de un cendal, |
6 |
marinero que la manda diciendo viene un cantar |
|
que la mar facía en calma, los vientos hace amainar, |
8 |
los peces que andan `nel hondo arriba los hace andar, |
|
las aves que andan volando n` el mástel las face posar. |
10 |
Allí fabló el conde Arnaldos, bien oiréis lo que dirá: |
|
--Por Dios te ruego, marinero, dígasme ora ese cantar.-- |
12 |
Respondióle el marinero, tal respuesta, le fue a dar: |
|
--Yo no digo esta canción sino a quien conmigo va.-- |
|  |
Variantes del Pliego suelto: -2a infante; -3 andando a buscar la caza / para su halcon cebar; -4b que venía en alta mar; -5 Las áncoras tiene de oro, / y las velas de un cendal; -6a guía; -6b va diciendo este cantar; -7a Faltan éste y los cinco versos que le siguen; -8a Hemos conservado esta forma notable del Canc. de rom. s. a. (nel), anteponiendo solamente el apóstrofo; en la ed. de 1550 hay: en él, y en las posteriores: al; -9b Después de este verso, la ed. de 1550 y las posteriores del Canc. de rom. llevan intercalados los siguientes: --Galera, la mi galera, / Dios te me guarde de mal, // de los peligros del mundo / sobre aguas de la mar, // de los llanos de Almería, / del estrecho de Gibraltar, // y del golfo de Venecia, / y de los bancos de Flandes, // y del golfo de León / donde suelen peligrar. // También el pliego suelto ha interpuesto este pasaje, pero de modo algún tanto diferente, y acaba al romance con él, diciendo asi: --Galera, la mi galera, / Dios te me guarde de mal // de los peligros del mundo, / de fortunas de la mar, // de los golfos de León, /y estrecho de Gibraltar, // de las fustas de los moros / que andaban a saltear. // El señor Delius ha publicado en el Archiv für das Studium der neueren Sprachen herausgegeben von Herrig, Tomo XII. pag. 235, otra versión de este romance, sacada de un manuscrito, según dice, del British Museum (Ms. Add. 10341). El texto de este manuscrito parece ser muy corrupto; pero, por no haberse podido hallar, a nuestra demanda, el citado manuscrito en el British Museum, lo reimprimos (sic) aquí según la lección del señor Delius corrigiendo tan sólo los yerros palpables, y trascribiéndolo conforme a nuestro sistema de ortografía y prosodia. [Véase la siguiente versión, entresacada de esta nota para que puedan confrontarse las tres versiones antiguas conservadas. La versión de las varias eds. del Canc. de rom. ) también va transcrita entera, por separado. SHP]
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0435:2 Infante Arnaldos (á) (ficha no.: 1572)
[0049 Conde Niño, contam.]
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en Ms. Londres, British Library 1, f. 31r (versión del señor Delius, que W.-H. reproducen en Prim.). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 153n, vol. II, pp. 81. 032 hemist. Música registrada. |
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|
¡Quién tuviese tal ventura con sus amores folgar, |
2 |
como el Infante Arnaldos la mañana de San Juan! |
|
Andando a matar lagartos por riberas de la mar, |
4 |
vido venir un navío navigando por la mar; |
|
marinero que dentro viene, diciendo viene este cantar: |
6 |
--Galera, la mi galera, Dios te me guarde de mal, |
|
de los peligros del mundo, de las ondas de la mar, |
8 |
y del golfo de León, del puerto de Gibraltar, |
|
de los castillos de moros que combaten con la mar. |
|
--Si saliredes, mi madre, si saliredes de mirar |
12 |
y veredes cómo canta la sirena de la mar. |
|
--Que non era la sirena, la sirena de la mar, |
14 |
que non era sino Arnaldos, Arnaldos era el infante, |
|
que por mí muere de amores, que le quería frustrar.* |
16 |
¡Quién le pudiese valer, que tal pena no pagase! |
|  |
Nota: *En la nota de Prim. los editores aclaran: el texto dice: frūare; el señor Delius lee: firmare.
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0100:2 Caballero burlado (í-a) (ficha no.: 1573)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 259; Canc. de rom. 1550 f. 274 (Romance que dicen: De Francia partió la niña) y Silva de 1550. t. I. f. 184. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 154, vol. II, pp. 82-83 (De la hija del rey de Francia). 052 hemist. Música registrada. |
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|
De Francia partió la niña de Francia la bien guarnida; |
2 |
íbase para París, do padre y madre tenía. |
|
Errado lleva el camino, errada lleva la guía, |
4 |
arrimárase a un roble por esperar compañiía; |
|
vio venir un caballero que a París lleva la guía. |
6 |
La niña desque lo vido de esta suerte le decía: |
|
--Si te place, caballero, llévesme en tu compañía. |
8 |
--Pláceme,-- dijo, --señora, pláceme--, dijo,-- mi vida.-- |
|
Apeóse del caballo por hacelle cortesía; |
10 |
puso la niña en las ancas y él subiérase en la silla. |
|
En el medio del camino de amores la requería; |
12 |
la niña desque lo oyera díjole con osadía: |
|
--Tate, tate, caballero, no hagáis tal villanía: |
14 |
hija soy de un malato y de una malatía; |
|
el hombre que a mí llegase malato se tornaría.-- |
16 |
El caballero con temor palabra no respondía. |
|
A la entrada de París la niña se sonreía. |
18 |
--¿De qué vos reís, señora? ¿de que vos reís, mi vida? |
|
--Ríome del caballero, y de su gran cobardía: |
20 |
¡tener la niña en el campo, y catarle cortesía!-- |
|
Caballero con vergüenza estas palabras decía: |
22 |
--Vuelta, vuelta, mi señora, que una cosa se me olvida.-- |
|
La niña como discreta dijo: --Yo no volvería, |
24 |
ni persona, aunque volviese, en mi cuerpo tocaría: |
|
hija soy del rey de Francia y de la reina Constantina; |
26 |
el hombre que a mí llegase muy caro lo costaría.-- |
|  |
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0100:3 Caballero burlado (í-a) (ficha no.: 1574)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del siglo XVI. Comienza un razonamiento por coplas etc. En el romancero del sr. Durán, donde dice que este romance se halla inserto en el pliego suelto a nombre de Rodrigo de Reinosç [Madrid I, pl. 11, 80-81; D. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 154a, vol. II, pp. 83-86. 080 hemist. Música registrada. |
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|
De Francia salió la niña, de Francia la bien guarnida. |
2 |
Perdido lleva el camino, perdida lleva la guía, |
|
arrimádose ha a un roble por atender compañía. |
4 |
Vido venir un caballero dispuesto es a maravilla. |
|
Comiénzale de fablar, tales palabras decía: |
6 |
--¿Qué hacéis aquí, mi alma? ¿Qué hacéis aquí, mi vida?-- |
|
Allí fabló la doncella, bien veréis lo que diría: |
8 |
--Espero compañía, señor, para Francia la bien guarnida.-- |
|
Respóndele el caballero, tales palabras decía: |
10 |
--Si te pluguiere, señora, conmigo te llevaría: |
|
si quieres por mujer, si quieres por amiga.-- |
12 |
La niña que sola estaba, estas palabras decía: |
|
--Pláceme,-- dijo --señor, --pláceme,-- dijo, --mi vida; |
14 |
diésesme luego la mano y luego cabalgaría.-- |
|
El caballero le da la mano, la niña cabalgado había. |
16 |
Andando por su camino de amores la requería. |
|
allí habló la doncella, bien oiréis lo que decía: |
18 |
--Está, quedo, caballero, non fagáis tal villanía, |
|
fija soy de un malato que tiene la malatía |
20 |
y quien a mí llegare luego se le pegaría; |
|
que si vos a mí llegades la vida vos costaría. |
22 |
Mucho os ruego, señor, que me catéis cortesía.-- |
|
Y a la salida de un monte y asomada de una montiña |
24 |
el caballero iba seguro, la niña se sonreía. |
|
Allí fabló el caballero, bien oiréis lo que decía: |
26 |
--¿De qué vos reís, mi alma? ¿De qué vos reís, mi vida?-- |
|
La niña, que estaba en salvo, aquesto le respondía: |
28 |
--Ríome del caballero y de su gran cobardía: |
|
que tenía niña en el monte, y usaba de cortesía.-- |
30 |
El caballero que esto oyó ahorcarse quería; |
|
con gran enojo que tiene, estas palabras decía: |
32 |
--Caballero que tal pierde ¿qué pena merescía? |
|
él se era el alcalde, él se era la justicia: |
34 |
que le corten pies y manos y lo cuelguen de una encina.-- |
|
Y él estándose en aquesto y que hacerlo quería, |
36 |
si no fuera por una fada que a fablarle venía. |
|
Las palabras que le dice, quien quiera se las sabía: |
38 |
--No desesperes, caballero, no desesperes de tu vida: |
|
darte ha Dios grande vitoria en arte de caballería, |
40 |
que con los vivos se sirve a Dios y su madre Santa María.-- |
|
|
|
| Deshecha del caballero, que dice con enojo: |
|
|
| --Plega a Dios que a alguno améis |
|
|
|
|
|
|
| sin ser conformes los dos: | |
|
| él se goce, y vos rabiéis | |
|
| él que diga. ¿vos qué habéis | |
|
| vos a él: ¿no me queréis? | |
|
. |
|  |
Notas: Claro está que Reinosa, caso que sea el autor de esta trova, ha tomado por base el asunto del romance antecedente, amalgamándolo con él del romance que dice: «A cazar va el caballero», y poniéndole un final de su cosecha. De esta tradición sin género de duda de orígen frances, hay una versión portuguesa conservada en el lindo romance que con el título de A infeitiçada ha insertado el sr. Almeida Garrett en su Romanceiro (Tomo II. p. 32). La versión portuguesa contiene algunos rasgos notables que ya faltan cuando la niña dice: Que, antes que me baptisassem / me deram feitiçaria: // sette bruxas me imbruxaram: / antes que en fosse a pia // o homem que a mim se chegasse / malato se tornaria. // Y en el desenlace, reconociendo el caballero a la niña por su hermana: Cuidei de levar amante / levo urna irman minha. // Con que se asemeja esta tradición a la del romance asturiano de Don Bueso publicado según la tradición oral por el sr. Durán (l. c. Tomo I. pag. LXV). [Véase las versiones asturianas de Hermana cautiva (IGR# 0169) en la presente base de datos. SHP.]
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0113:60 Señas del esposo (á) (ficha no.: 1575)
Versión de España. Recogida 00/00/1573 Publicada en Códice del siglo XVI, en el Rom. gen. Rosa de amores [Romance de amores]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 155, vol. II, pp. 87-88 (De las señas del esposo). 034 hemist. Música registrada. |
|
|
Caballero, si a Francia ides, por mi señor preguntad; |
2 |
y porque le conozcáis con poca dificultad, |
|
daros he las señas d`él sin ninguna falsedad: |
4 |
él es dispuesto de cuerpo, y de mucha gravedad, |
|
blanco, rubio y colorado, mancebo y de poca edad, |
6 |
el cual por ser tan hermoso temo de su lealtad. |
|
Hablaréisle con crianza, porque en él suele morar; |
8 |
decidle que su señora se le envía a encomendar, |
|
que ya me parece tiempo de venirme a libertar |
10 |
de esta prisión en que vivo, muriendo del soledad; |
|
y se acuerde que me deja sin ninguna libertad, |
12 |
que me la llevó consigo de mi propia voluntad. |
|
Y las justas y torneos yo las supe de verdad; |
14 |
la divisa que sacó en señal de desamar. |
|
Y si acaso amores tiene y no los quiere dejar, |
16 |
decidle de parte mía, sin ningún temor mostrar |
|
que ausentes, por los presentes, ligeros son de olvidar. |
|  |
Variante: 1 Do muero con. Tim. Nota: *Es mas bien este romance un fragmento, con algunas adiciones, conservando todavía versos enteros de aquel romance viejo que empieza: >Asentado está Gaiferos desde el verso que en él dice: Caballero, si a Francia ides, / por Gaiferos preguntad //.
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0113:61 Señas del esposo (é) (ficha no.: 1576)
Versión de España. Recogida 00/00/1605 Publicada en Juan de Ribera, Nueve romances s. 1., 1605 en 4o. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 156, vol. II, pp. 88-90. 024 hemist. Música registrada. |
|
|
--Caballero de lejas tierras, llegáos acá, y paréis, |
2 |
hinquedes la lanza en tierra,* vuestro caballo arrendéis; |
|
preguntaros he por nuevas, si mi esposo conocéis. |
4 |
--Vuestro marido señora, decid ¿de qué señas es?-- |
|
--Mi marido es mozo y blanco, gentil hombre y bien cortés, |
6 |
muy gran jugador de tablas, y también del ajedrez. |
|
En el pomo de su espada armas trae de un marqués, |
8 |
y un ropón de brocado y de carmesí al envés: |
|
cabe el fierro de la lanza trae un pendón portugués, |
10 |
que ganó en unas justas a un valiente francés. |
|
--Por esas señas, señora, tu marido muerto es: |
12 |
en Valencia le mataron en casa de un ginovés; |
|
sobre el juego de las tablas lo matara un milanés. |
14 |
Muchas damas lo lloraban, caballeros con arnés, |
|
sobre todo lo lloraba la hija del ginovés; |
16 |
todos dicen a una voz que su enamorada es; |
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si habéis de tomar amores, por otro a mí no dejéis. |
18 |
--No me lo mandéis señor, señor, no me lo mandéis, |
|
que antes que eso hiciese, señor, monja me veréis. |
20 |
--No os metáis monja, señora, pues que hacello no podéis, |
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que vuestro marido amado delante de vos lo tenéis.** |
|  |
Notas: *Éste y los dos versos que le siguen, están tomados del romance de Valdovinos que dice: Nuño vero, Nuño vero, como en general este romance parece ser mas bien una trova moderna de aquel viejo romance. **El señor Durán ha puesto a este romance la siguiente nota (en su >Rom. gen. pag. 175): «Aun se conserva entre nosotros tradicionalmente aplicada a las circunstancias de la guerra de sucesión en tiempo de Felipe V, el cual dice asi: . . . » [La versión moderna que transcribe en nota Durán se registra en la entrada siguiente. Continúa la nota de W.-H. :] La versión la más antigua parece estar conservada en el romance portugués que ha publicado el señor Almeida Garrett en su Romanceiro II, «Romances cavalharescos antigos» (Lisboa, 1851. p. 7 sig.) bajo el título de la Bella infanta, que dice: Estava a bella infanta / en seu jardim assentada etc. //. Hay también dos romances catalanes muy semejantes a éste, es a saber los intitulados de Blancaflor y de La vuelta del peregrino en la colección del señor Manuel Milá y Fontanals (Observaciones sobre la poesía popular, etc. Barcelona, 1853, pág. 110 y 111).
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0113:62 Señas del esposo (é) (ficha no.: 1577)
Versión de España s. l. (España).
Documentada en o antes de 1849. Publicada en Versión moderna, incluída por Durán en su Romancero gen. como nota a una versión antigua de Señas del esposo (t. I, nº 318, p. 175), reproducida como nota en Prim. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 156n, vol. II, pp. 89-90. 048 hemist. Música registrada. |
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Oiga, oiga, buen soldado, si solo que parecéis, |
2 |
¿a mi marido habéis visto por la guerra alguna vez? |
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--No lo sé, señora mía, dadme algunas señal d`él.-- |
4 |
--Mi marido es gentil hombre, gentil hombre y muy cortés; |
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monta un potro pelicano más ligero que uno inglés, |
6 |
y en el arzón de la silla lleva las armas del rey |
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con la su espada ceñida con cinturón de morlés.-- |
8 |
--Ese hombre que decís, habrá ya que murió un mes, |
|
y manda en el testamento que conmigo vos caséis. |
10 |
--No permita Dios del cielo, ni mi madre, Santa Inés, |
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que fembra de mi linaje se case más de una vez: |
12 |
de tres hijas que me deja la primera casaré, |
|
la mediana será monja, la tercera guardaré, |
14 |
que me cuide y me acompañe, que me guise de comer, |
|
y me lleve de la mano en casa del coronel.-- |
16 |
--No vos acuitéis, señora, señora, no os acuitéis; |
|
miradme, miradme el rostro por ver si me conoséis. |
18 |
--Vos sois Mambrú, dulce esposo, vos sois mi dueño y querer, |
|
vos sois. . . Cayó desmayada en los brazos de su bien |
20 |
la dama desfallecida con tanto gusto y placer. |
|
Después que hubo vuelto en sí, fuéronse juntos al rey, |
22 |
que los recibió en sus brazos a ir a echarse a sus pies. |
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Éste es el Mambrú, señores, que se canta del revés, |
24 |
y una gitana lo canta en la plaza de Aranjuez. |
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0468:1 Bodas se hacían en Francia (í) (ficha no.: 1578)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 294 (Romance de las reales bodas que se hacían en Francia) y Timoneda, Rosa de amores (Romance de doña Beatriz). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 157, vol. II, pp. 90-91. 018 hemist. Música registrada. |
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Bodas hacían en Francia allá dentro en París. |
2 |
¡Cuán bien que guía la danza esta doña Beatriz! |
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¡Cuán bien que se la miraba el buen conde don Martín! |
4 |
--¿Qué miráis aquí, buen conde? conde ¿qué miráis aquí? |
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Decid, si miráis la danza, o si me miráis vos a mí. |
6 |
--Que no miro yo a la danza, porque muchas danzas vi; |
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miro yo vuestra lindeza que me hace penar a mí. |
8 |
--Si bien os parezco, conde, conde, saquéisme de aquí, |
|
qu` el marido tengo viejo y no puede ir atrás mí.-- |
|  |
Variantes de Timoneda: -1a se hacen; -2b tal; -3a más también; -3b ese; -5b Mirades; -7b Que ver no la merecí, // la cual me mata de amores / y a ser vuestro me rendí //; -9b Y no nos podrá seguir.
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0444:1 Tiempo es el caballero (í) (ficha no.: 1579)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 289 (De la infanta y el hijo del rey de Francia)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 158, vol. II, pp. 91-92. 032 hemist. Música registrada. |
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Tiempo es, el caballero, tiempo es de andar de aquí, |
2 |
que ni puedo andar en pie, ni al emperador servir, |
|
que me crece la barriga y se me acorta el vestir: |
4 |
vergüenza he de mis doncellas, las que me dan el vestir; |
|
míranse unas a otras no hacen sino reír; |
6 |
vergüenza he de mis caballeros, los que sirven ante mí. |
|
--Parildo--, dijo, --señora, que así hizo mi madre a mí; |
8 |
hijo soy de un labrador y mi madre pan vendí.-- |
|
La infanta desque esto oyera comenzóse a maldecir: |
10 |
--¡Maldita sea la doncella que de tal hombre fue a parir!-- |
|
--No vos maldigáis, señora, no vos queráis maldecir, |
14 |
que hijo soy del rey de Francia, mi madre es doña Beatriz; |
|
cien castillos tengo en Francia, señora, para os guarir, |
16 |
cien doncellas me los guardan, señora, para os servir.-- |
|  |
Variantes: -8b Sic. Las ediciones posteriores del Canc. de rom. 1550 enmiendan este verso así: mi madre y yo pan vendí.
Nota: *De este romance llevan los pliegos sueltos diferentes versiones o mas bien fragmentos de tales con o en glosas; como aquél publicado por los señores Böhl de Faber, 1. no. 144 y Durán no. 306, y otro casi idéntico con aquél, publicamos aquí tomado también de un pliego suelto del siglo XVI que lleva por título: Síguese un romance que dize Tiempo es el cavallero glosado nuevamente etc. y dice así: [La versión se registra en la entrada siguiente. SHP]
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0444:2 Tiempo es el caballero (í) (ficha no.: 1580)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto de s. XVI. Síguese un romance que dize «Tiempo es el cavallero» glosado nuevamente... hechos por Francisco de Lora [Pl Praga II, 76, 281-3?; Dicc. 318]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 158n, vol. II, pp. 92. 024 hemist. Música registrada. |
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|
--Tiempo es, el caballero, tiempo es de andar de aquí, |
2 |
que me crece la barriga, y se me acorta el vestir. |
|
Vergüenza he de mis doncellas, las que me dan el vestir: |
4 |
míranse unas a otras, y no hacen sino reír. |
|
Si tenéis algún castillo donde nos podamos ir.-- |
6 |
--Paridlo vos, mi señora, que así hizo mi madre a mí; |
|
hijo soy de un labrador que de cavar es su vivir.-- |
8 |
--¡Maldita sea yo, princesa a la hora en que nací! |
|
¡Antes reventases, vientre, que de tal hombre parir!-- |
10 |
--Calléis, infanta, calléis, no vos queráis maldecir, |
|
que hijo soy del rey de Francia y de la reina emperatriz, |
12 |
villas y castillos tengo donde vos pueda encobrir. |
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0507:1 Falsa doncellez de la infanta (í-a) (ficha no.: 1581)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 227; Canc. de rom. 1550 f. 240 (Romance que dicen: Bien se pensaba la reina) y Silva de 1550 t. I. f. 151. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 159, vol. II, pp. 92-93 (De la infanta y don Galván). 024 hemist. Música registrada. |
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|
Bien se pensaba la reina que buena hija tenía, |
2 |
que del conde don Galván, tres veces parido había, |
|
que no lo sabía ninguno de los que en la corte había, |
4 |
sino fuese una doncella que en su cámara dormía; |
|
y por un enojo que hubiera a la reina lo decía. |
6 |
La reina se la llamaba y a su cámara la metía |
|
y estando en este cuidado de palabras la castiga: |
8 |
--Ay, hija, si virgo estáis, reina seréis de Castilla; |
|
hija, si virgo no estáis, de mal fuego seas ardida.-- |
10 |
--Tan virgo estoy, la mi madre, como el día que fui nascida. |
|
Por Dios os ruego, mi madre, que no me dedes marido; |
12 |
doliente soy del mi cuerpo, que no soy para servillo.-- |
|  |
Variantes: -5a un. Falta en la Silva; -9b seáis Silva; -12b En la ed. de 1550 y las posteriores ed. del Canc. de rom. se añaden los versos siguientes: Subiérase la infanta / a lo alto de una torre; // si bien labraba la seda, / mejor labraba el retros* // vido venir a Galván / telas de su corazón. // Ellas en aquesto estando / el parto le** tomó: // ¡Ay por Dios! ¡ay mi señor! / alleguéisos a esa torre, // recogedme esto mochacho / en cabo de vuestro manto: // dédesmelo a criar / a la madre que os parió. // *Las ed. post. dicen: el oro. **que le. ed. post.
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0138:2 Infanta parida (á-a) (ficha no.: 1582)
Versión de España. Recogida 00/00/1572 Publicada en un pliego suelto del siglo XVI (Valladolid, 1572). Siguense ocho romances viejos. El primero de la presa de Túnez etc. en el Rom. gen. del señor Durán [II. nº. 1889, Suplemento]*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 160, vol. II, pp. 94-96. 074 hemist. Música registrada. |
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|
Parida estaba la infanta, la infanta parida estaba; |
2 |
para cumplir con el rey decía que estaba mala. |
|
Envió a llamar al conde que viniese a la su sala; |
4 |
el conde siendo llamado no tardó la su llegada. |
|
--¿Qué me queredes, mi vida? qué me queredes, mi alma?-- |
6 |
--Que toméis esta criatura, e la deis a criar a un ama.-- |
|
Ya la tomaba el buen conde en los cantos de su capa; |
8 |
mas, de la sala saliendo, con el buen rey encontrara. |
|
--¿Qué lleváis, el buen conde, en cantos de vuestra capa? |
10 |
--Unas almendras, señor, que son para una preñada. |
|
--Dédesme de ellas, el conde, para mi hija la infanta. |
12 |
--Perdonedes vos, el rey, porque las traigo contadas.-- |
|
Ellos en aquesto estando, la criatura lloraba. |
14 |
--Traidor me sois vos, el conde, traidor me sois en mi casa. |
|
--Yo no soy traidor, el rey, ni en mi linaje se halla: |
16 |
hermanos y primos tengo los mejores de Granada.-- |
|
Revolvió el manto al brazo y arrancó de la su espada; |
18 |
el conde, por la criatura, retiróse por la sala. |
|
El rey decía: --Prendeldo; -- mas nadie prenderlo osaba. |
20 |
La infanta, que luego oyera rencilla tan grande e brava, |
|
a una de las damas suyas lo que era preguntaba. |
22 |
--Es que el rey, señora, al conde de traidor lo disfamaba |
|
porque en la su falda un niño del palacio lo sacaba, |
24 |
creyendo que a vos, señora, el conde vos deshonrara.-- |
|
Sale la infanta de prisa adonde su padre estaba |
26 |
y la espada de la mano de presto se la quitara |
|
diciendo: --Oidme, señor, una cosa que os contara.-- |
28 |
El rey, que la quería bien, que dijese le mandaba. |
|
--Mía es la criatura que el conde, señor, llevaba, |
30 |
y el conde es mi marido, yo por tal lo publicaba.-- |
|
El rey, que aquello oyera, triste y espantado estaba: |
32 |
por un cabo quería vengarse, e por otro non osaba. |
|
Al fin al mejor consejo como cuerdo se allegaba: |
34 |
con voz alta e amorosa dijo que les perdonaba. |
|
Mándales tomar las manos a un cardenal que allí estaba, |
36 |
e hacer bodas sumptuosas de que todo el mundo holgaba, |
|
y así el pesar pasado en gran gozo se tornaba. |
|  |
Nota: sigue... (De cómo la infanta, casada a hurto del rey con el conde parió, y éste fue sorprendido al sacar de palacio la criatura; de cómo el rey, aplacado, los perdonó) [Cataluña, 41, 301-302; Dicc. 1068]
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0023:32 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 1583)
Versión de España. Recogida 00/00/1537 Publicada en Desesperaciones de amor, Pliego suelto, s. 1. 1537 en el Rom. gen. del señor Durán [Madrid IV, pl. 132 (BU, 1537), 16; Dicc. 836]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 161, vol. II, pp. 96-97. 040 hemist. Música registrada. |
|
|
Levantóse Gerineldo que al rey dejara dormido: |
2 |
fuése para la infanta donde estaba en el castillo. |
|
--Abráisme--, dijo, --señora, abráisme, cuerpo garrido. |
4 |
--¿Quién sois vos, el caballero, que llamáis a mi postigo? |
|
--Gerineldo soy, señora, vuestro tan querido amigo.-- |
6 |
Tomárala por la mano, en un lecho la ha metido, |
|
y besando y abrazando Gerineldo se ha dormido. |
8 |
Recordado había el rey de un sueño despavorido; |
|
tres veces lo había llamado, ninguna le ha respondido. |
10 |
--Gerineldo, Gerineldo, mi camarero polido, |
|
si me andas en traición, trátasme como a enemigo; |
12 |
o dormías con la infanta, o me has vendido el castillo.-- |
|
Tomó la espada en la mano, en gran saña va encendido; |
14 |
fuérase para la cama, donde a Gerineldo vido. |
|
Él quisiéralo matar; mas crióle de chiquito; |
16 |
sacara luego la espada, entre entrambos la ha metido, |
|
porque desque recordase viese cómo era sentido. |
18 |
Recordado había la infanta, e la espada ha conocido. |
|
--Recordados, Gerineldo, que ya érades sentido, |
20 |
que la espada de mi padre yo me la he bien conocido.-- |
|  |
Nota: Para ver la 1ª pág. del pliego (copia de la ed. facsímil) pulse aquí; para la
última pág. pulse aquí y para una transcripción fiel a la ortografía del ms, pulse aquí.
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0023:33 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 1584)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del siglo XVI. Este es un romance de Gerineldo el paje del rey nuevamente compuesto. . . , en el Rom. gen. del señor Durán [Dicc. 875]* (Romance de Gerineldo). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 161a, vol. II, pp. 97-101. 118 hemist. Música registrada. |
|
|
--Gerineldo, Gerineldo, el mi paje más querido, |
2 |
quisiera hablarte esta noche en este jardín sombrío. |
|
--Como soy vuestro criado, señora, os burláis conmigo. |
4 |
--No me burlo, Gerineldo, que de verdad te lo digo. |
|
--¿A qué hora, mi señora, comprir heis lo prometido? |
6 |
--Entre las doce y la una, que el rey estará dormido.-- |
|
Tres vueltas da a su palacio y otras tantas al castillo; |
8 |
el calzado se quitó y del buen rey no es sentido |
|
y viendo que todos duermen do posa la infanta ha ido. |
10 |
La infanta que oyera pasos de esta manera le dijo: |
|
--¿Quién a mi estancia se atreve? ¿Quién a tanto se ha atrevido? |
12 |
--No vos turbéis, mi señora, yo soy vuestro dulce amigo, |
|
que acudo a vuestro mandado humilde y favorecido.-- |
14 |
Enilda le ase la mano sin más celar su cariño; |
|
cuidando que era su esposo en el lecho se han metido, |
16 |
y se hacen dulces halagos como mujer y marido. |
|
Tantas caricias se hacen y con tanto fuego vivo, |
18 |
que al cansancio se rindieron y al fin quedaron dormidos. |
|
El alba salía apenas a dar luz al campo amigo, |
20 |
cuando el rey quiere vestirse, mas no encuentra sus vestidos: |
|
--Que llamen a Gerineldo el mi buen paje querido. |
22 |
Unos dicen: --No está en casa.-- Otros dicen: --No lo he visto.-- |
|
Salta el buen rey de su lecho y vistióse de proviso, |
24 |
receloso de algún mal que puede haberle venido. |
|
Al cuarto de Enilda entrara y en su lecho halla dormidos |
26 |
a su hija y a su paje en estrecho abrazo unidos. |
|
Pasmado quedó y parado el buen rey muy pensativo, |
28 |
pensándose qué hará contra los dos atrevidos. |
|
--¿Mataré yo a Gerineldo, al que cual hijo he querido? |
30 |
¡Si yo matare la infanta, mi reino tengo perdido!-- |
|
En tal estrecho el buen rey, para que fuese testigo, |
32 |
puso la espada por medio entre los dos atrevidos. |
|
Hecho esto se retira del jardín a un bosquecillo. |
34 |
Enilda al despertarse, notando que estaba el fila |
|
de la espada entre los dos, dijo asustada a su amigo: |
36 |
--Levántate, Gerineldo, levántate, dueño mío, |
|
que del rey la fiera espada entre los dos ha dormido. |
38 |
--¿Adónde iré, mi señora? ¿Adónde me iré, Dios mío? |
|
¿Quién me librará de muerte, de muerte que he merecido? |
40 |
--No te asustes, Gerineldo, que siempre estaré contigo; |
|
márchate por los jardines que luego al punto te sigo.-- |
42 |
Luego obedece a la infanta, haciendo cuanto le ha dicho |
|
pero el rey, que está en acecho, se le hace encontradizo. |
44 |
--Dónde vas, buen Gerineldo? ¿Cómo estás tan sin sentido |
|
--Paseaba estos jardines para ver si han florecido, |
46 |
y vi que una fresca rosa el calor ha deslucido. |
|
--Mientes, mientes, Gerineldo, que con Enilda has dormido.-- |
48 |
Estando en esto el sultán, un gran pliego ha recibido |
|
ábrelo luego y al punto todo el color ha perdido. |
50 |
--Que prendan a Gerineldo, que no salga del castillo.-- |
|
En esto la hermosa Enilda cuidosa llega a aquel sitio. |
52 |
De lo que pasa informada, y conociendo el peligro, |
|
sin esperar a que torne el buen rey enfurecido, |
54 |
salta las tapias ligera en pos de su amor querido. |
|
Huyendo se va a Tartaria con su amante y fiel amigo, |
56 |
que en un brioso caballo la atendía en el egido. |
|
Allí antes de casarse recibe Enilda el bautismo, |
58 |
y las joyas que lleva en dos cajas de oro fino: |
|
una vida regalada a su amante ha prometido. |
|  |
Notas: *El señor Durán pone a este romance la nota que sigue (1. c. I. p. 177): Con algunas variantes se conserva e imprime este romance, y es uno de los vulgares que venden los ciegos. Todavía en Andalucía, con el nombre de Corrió o Corrido o Carrerilla, que así llama la gente del campo a los romances que conserva por tradición, se recita o cuenta el siguiente, que trata también de Gerineldo: Carrerilla de Gerineldo: --¿Dónde vienes, Gerineldo, / tan triste y tan afligido? // --Vengo del jardín, señora, / de coger flores y lirios. // --Gerineldo, Gerineldo, / mi camarero es Pulío // el que te pondrá esta noche / tres horas a mi servicio. // --Como soy vuestro criado, / señora, os burláis conmigo. // --No me burlo, Gerineldo, /que de veras te lo digo: // a la una de la noche / has de venir al castillo, // con zapatitos de seda / para que no seas sentido.-- //Esto le dijo la Infanta, / y al punto se ha despedido, // diciéndole Gerineldo: / --Señora. será cumplido. // Hállase también una versión portuguesa de este romance, publicada por primera vez por el señor de Almeida Garrett, en su Romanceiro, Tomo II pag. 158. En ella el héroe lleva el nombre de Regialdo, pero en algunas versiones también el de Eginaldo, Generaldo, o Girinaldo o atrevido. La versión portuguesa coincide en lo esencial con la primera castellana que es la más antigua; las adiciones de la portuguesa (como el llanto de la madre de Gerineldo, y el cantar de éste en su prisión) son más bien interpolaciones, de las cuales carece todavía la lección de Alemtejo, y por eso es la más castiza.
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2687:1 El conde de Barcelona rescata a la emperatriz de Alemania (í-a) (ficha no.: 1585)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II, f. 40 (Romance de cómo el conde don Ramón de Barcelona libró a la Emperatriz de Alemaniç que la tenían para quemar) y Timoneda, Rosa gentil Valenica 1573. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 162, vol. II, pp. 102-110. 270 hemist. Música registrada. |
|
|
En el tiempo que reinaba y en virtudes florecía, |
2 |
ese conde don Ramón, flor de la caballería, |
|
en Barcelona la grande que por suya la tenía, |
4 |
nuevas ciertas de dolor de un extranjero sabía: |
|
que allá en Alemaña grande llanto se hacía |
6 |
por la noble emperatriz que en virtud resplandecía, |
|
que dos malos caballeros la acusan de alevosía |
8 |
ante el gran emperador que más que a sí la quería, |
|
diciendo: --Sepa tu Alteza, gran señor, si te placía, |
10 |
que nosotros hemos visto a la emperatriz un día |
|
holgar con su camarero, no mirando que hacía |
12 |
traición a tí, señor, y a su gran genealogía. |
|
L` emperador muy turbado de esta suerte respondía: |
|
--Si es verdad, los caballeros, esa tan gran villanía; |
14 |
yo haré un tal castigo cual conviene a la honra mía.-- |
|
Mandóla luego prender y en prisiones la ponía |
16 |
hasta ser cumplido el plazo que la ley lo disponía. |
|
Buscase dos caballeros que defiendan la su vida |
18 |
contra los acusadores, que en el campo se vería |
|
la justicia cuya era, y a quién Dios favorecía. |
20 |
Pues sabida por el conde esta nueva dolorida, |
|
determina de partir a librarla si podía, |
22 |
con no más de un escudero, de quien él mucho sé fía. |
|
Andando por sus jornadas sin parar noche ni día, |
24 |
llegado es a las Cortes que el emperador tenía |
|
para dar la gran sentencia de allí a tercero día |
26 |
de quemar la emperatriz, ¡cosa de muy gran mancilla! |
|
pues no había caballero en tan gran caballería |
28 |
que por una tal señora quiera aventurar su vida, |
|
por ser los acusadores de gran suerte y gran valía. |
30 |
Pues el conde ya llegado, preguntó si ser podría |
|
hablar con la emperatriz por cosa, que le cumplía. |
32 |
Supo que ninguno entraba do estaba su Señoría, |
|
sino es su confesor, fraile de muy santa vida. |
34 |
Vase el Conde para él, de esta suerte le decía: |
|
--Padre, yo soy extranjero; de lejas tierras venía |
36 |
a librar, si Dios quisiese, o morir en tal porfía, |
|
a la gran emperatriz, que es sin culpa, yo creía; |
38 |
mas primero, si es posible, gran descanso me sería |
|
hablar con su Majestad, si esto hacerse podía.-- |
40 |
--Yo daré órden, señor--, el buen fraile respondía: |
|
--tomará vuestra merced a mi hábito que yo tenía, |
42 |
y vestirse ha como fraile y irá en mi compañía.-- |
|
Ya se parte el buen conde con el fraile que lo guía. |
44 |
Llegados que fueron dentro en la cárcel do yacía, |
|
las rodillas por el suelo el buen conde así decía: |
46 |
--Yo soy, muy alta señora, de España la noblecida, |
|
y de Barcelona conde, ciudad de gran nombradía. |
48 |
Estando en la mi corte con solaz y alegría, |
|
por muy cierta nueva supe la congoja que tenía |
50 |
vuestra real Majestad, de la cual yo me dolía, |
|
y por eso yo partí a poner por vos la vida.-- |
52 |
La emperatriz que esto oyera de gozosa no cabía; |
|
lágrimas de los sus ojos por su linda faz vertía; |
54 |
tomárale por las manos, de esta suerte le decía: |
|
--Bien seáis venido, conde, buena sea vuestra venida; |
56 |
vuestra nobleza y valor, vuestro esfuerzo y valentía |
|
ya me hacen ser muy cierta de mi honra, vuestra vida; |
58 |
mi innocencia os librará, pues que Dios bien la sabía, |
|
de la falsa acusación que contra mí se ponía.-- |
60 |
Ya se despide el buen conde, ya las manos le pedía |
|
para haberlas de besar, mas ella no consentía. |
62 |
Vase para su posada, e ya que el plazo se cumplía, |
|
armado de todas armas bien a punto se ponía, |
64 |
y él como era muy dispuesto ¡oh cuán bien que parecía! |
|
Su escudero iba con él bien armado, que salía |
66 |
en un caballo morcillo muy rijoso en demasía. |
|
Yendo para la grande plaza con el orgullo que traía, |
68 |
encontró con un mochacho que de vello era mancilla, |
|
en ver que luego murió sin remedio de su vida. |
70 |
L` escudero qu` esto vido, con temor que en él había, |
|
comenzó luego a huir cuanto el caballo podía, |
72 |
y quedó el conde solo, mas no de esfuerzo y valentía, |
|
y como era valeroso no dejó de hacer su vía; |
74 |
puesto ante los jueces dijo que él defendería |
|
ser maldad y traición, ser envidia y ser falsía |
76 |
la acusación que le ponen a su alta Señoría; |
|
y que salgan uno a uno pues está sin compañía. |
78 |
Estas palabras diciendo, ya el acusador venía |
|
con trompetas y atabales, con estruendo y gallardía. |
80 |
Parten el sol los jueces, cada cual tomó su vía; |
|
arremeten los caballos, gran encuentro se hacía. |
82 |
Del acusador la lanza en piezas volado había |
|
sin herir a don Ramón ni menearlo de la silla. |
84 |
don Ramón a su contrario de tal encuentro lo hería, |
|
que del caballo abajo derribado lo había. |
86 |
El conde que así lo vido, del caballo descendía |
|
va para él con denuedo, donde le quitó la vida. |
88 |
El otro acusador que vio tanta valentía |
|
en l` extraño caballero gran temor en sí tenía |
90 |
y viendo que falsamente él acusación hacía, |
|
demandó misericordia y al buen conde se rendía. |
92 |
Don Ramón con gran nobleza de esta suerte respondía: |
|
--No soy parte, caballero, para yo daros la vida; |
94 |
pedilda a su Majestad que es quien dárosla podía.-- |
|
Y preguntó a los jueces si más hacer se debía |
96 |
por librar la emperatriz de lo que se le imponía. |
|
Respondieron que la honra él ganada la tenía, |
98 |
que en su libertad estaba de hacer lo que quería. |
|
Desque aquesto oyera el conde, del palenque se salía; |
100 |
vase para su posada, no reposa hora ni día: |
|
días encima su caballo desarmado se salía; |
102 |
el camino de su tierra en breve pasado había. |
|
Tornando al emperador, grande fiesta se hacía; |
104 |
sacaron la emperatriz con muy grande alegría, |
|
con los juegos y las fiestas toda la ciudad se hundía. |
106 |
Todos iban muy galanos, cada cual quien más podía. |
|
L` emperador muy contento por el vencedor pedía, |
108 |
para hacerle aquella honra que su bondad merecía. |
|
Desque supo que era ido gran dolor en sí sentía; |
110 |
a la emperatriz pregunta le responda por su vida: |
|
quién era su caballero que tan bien la defendía. |
112 |
Respondiérale: --Señor, yo jurado le tenía |
|
no decir quién era él, hasta el tercero día.-- |
114 |
Mas después de ser pasado ante muchos lo decía, |
|
como era el gran conde flor de la caballería, |
116 |
señor de Cataluña y de toda su valía. |
|
L` emperador que lo supo de contento no cabía |
118 |
viendo que tan gran señor de su honra se dolía. |
|
La emperatriz determina, y l` emperador lo quería, |
120 |
de partirse para España, y así luego se partía |
|
para ver su caballero a quien tanto ella debía. |
122 |
Con trescientos de caballo comenzó hacer su vía, |
|
dos cardenales con ella, por tenerle compañía; |
124 |
muchos duques, muchos condes, con muy gran caballería. |
|
El buen conde que lo supo gran aparato hacía, |
126 |
y cerca de Barcelona a recibirla salía |
|
acompañado de los grandes de su grande señoría; |
128 |
y una legua de camino y otros más dicen que había, |
|
mandó poner grandes mesas de comer muy bastecidas. |
130 |
Pues, recebida que fue con muy grande cortesía, |
|
entraron en Barcelona, la cual estaba guarnida |
132 |
de muy ricos paramentos y de gran tapicería. |
|
Hacen justas y torneos y otras fiestas de alegría. |
134 |
De esta manera el buen conde a la emperatriz servía, |
|
hasta que para su tierra de tornarse fue servida. |
|  |
Variantes de Timoneda Rosa gentil: -12a no mirando lo que hacía // y que hacía traición / a su gran geneología. //; -13a el emperador turbado; -14b cual a mi honra convenía; -15b metía; -16b cual; -25b dentro del; -32b adonde ella residía; -39a hablar con ella primero; -39b aquesto; -42a y entrara; -46b ennoblecida; -48a Estando allá; -48b con descanso; -50a sacra; -51a por eso me partí presto; -52b de contenta; -65a su escudero con él; -65b también armado salía; -67b son la furia; -70a dio el compañero a huir / cuanto el cabalo podía // y quedóse el conde solo. /; -75b y rebeldía; -80b una; -85a que de encima del caballo; -85b veía;-87b y cortóle la cabeza; -88a El segundo; -89a en el caballero extraño; -89b muy gran temor concebía; -93b para yo darte la vida; 94a pídela; -94b que es el que darla podía; -104b con muy sobrada; -110b le respondió si sabía; -111a aquel; -111b que defendido le había; -113a de no decir quien es él; -113b sino es al tercero día; -116b como aquel era el buen conde de Barcelona la rica.; -119b La emperatriz muy contenta; -122b Luego empezaron su vía. -125b aparato grande; -127b noble. Tim; -129b para quien comer querría, / bastecidas de viandas / que nada no fallecía. Tim; -130b la reina y su compañía. Tim.
Nota: *Aquí acaba el epígrafe en la Rosa gentil de Timoneda. En la Silva le antecede el siguiente título general: Síguense los romances que tratan de historias españolas: y este primero es de cómo etc. Por ser el asunto del todo fabuloso, hemos colocado aquí este romance. Véase sobre el origen y la propagación de esta tradición caballeresca. Fern. Wolf, Ueber die Lais pag. 217, nota 60. Hay otra versión castellana en el romance que dice: En la ciudad de Toledo (í-a), con el epígrafe: Romance de la duquesa de Lorayna, sacado de la historia del rey don Rodrigo que perdió a España (en la Silva, ed. de 1550. Tomo I. f. XL, en el Canc. de rom. s. a. f. 122, y también en el Romancero de Sepúlveda), el cual, aunque fundado en una versión más antigua de aquella tradición, está, en verdad, ya sacado de la fabulosa Crónica del Rey don Rodrigo (Parte I c. 37), y no es más que prosa rimada, obra probablemente del mismo Sepúlveda; por eso lo hemos excluido de nuestra colección. La tradición de que tratamos tiene rasgos comunes con aquella del conde Claros en el romance que dice: A caza va el Emperador. [Véase IGR# 0280: Duquesa de Lorena. SHP]
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0503:7 Conde Alarcos (í-a) (ficha no.: 1586)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 107; Canc. de rom. 1550 f. 107; Silva de 1550 t. II. f. 191 (Romance del conde Alarcos y de la infanta Solisç); Floresta de varios rom. (Romance del Conde Claros) y Pliego suelto del siglo XVI. Romance del conde Alarcos y de la infanta Solisa [Dicc. 485]**. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 163, vol. II, pp. 111-126. 428 hemist. Música registrada. |
|
|
Retraída está la infanta, bien así como solía, |
2 |
viviendo muy descontenta de la vida que tenía, |
|
viendo que ya se pasaba toda la flor de su vida |
4 |
y que el rey no la casaba, ni tal cuidado tenía. |
|
Entre sí estaba pensando a quién se descubriría, |
6 |
acordó llamar al rey como otras veces solía |
|
por decirle su secreto y la intención que tenía. |
8 |
Vino el rey siendo llamado, que no tardó su venida; |
|
vidola estar apartada, sola está sin compañía; |
10 |
su lindo gesto mostraba ser más triste que solía. |
|
Conociera luego el rey el enojo que tenía. |
12 |
--¿Qu` es aquesto, la infanta? ¿qu` es aquesto, hija mía? |
|
Contadme vuestros enojos, no toméis malenconía, |
14 |
que sabiendo la verdad todo se remediaría.-- |
|
--Menester será, buen rey, remediar la vida mía, |
16 |
que a vos quedé encomendada de la madre que tenía. |
|
Dédesme, buen rey, marido, que mi edad ya lo pedía; |
18 |
con vergüenza os lo demando, no con gana que tenía, |
|
que aquestos cuidados tales a vos, rey, pertenecían.-- |
20 |
Escuchada su demanda, el buen rey le respondía: |
|
--Esa culpa, la infanta, vuestra era, que no mía, |
22 |
que ya fuérades casada con el príncipe de Hungría; |
|
no quesistes escuchar la embajada que os venía, |
24 |
pues acá en las nuestras cortes, hija, mal recaudo había, |
|
porque en todos los mis reinos vuestro par igual no había, |
26 |
sino era el conde Alarcos, hijos y mujer tenía. |
|
--Convidaldo vos, el rey, al conde Alarcos un día, |
28 |
y después que hayáis comido decilde de parte mía, |
|
decilde que se acuerde de la fe que d`él tenía, |
30 |
la cual él me prometió, que yo no se la pedía |
|
de ser siempre mi marido yo que su mujer sería. |
32 |
Yo fui de ello muy contenta y que no me arrepentía; |
|
si casó con la condesa, que mirase lo que hacía, |
34 |
que por él no me casé con el príncipe de Hungría; |
|
si casó con la condesa, d`él es culpa, que no mía. |
36 |
Perdiera el rey en oírlo el sentido que tenía, |
|
mas después en sí tornado con enojo respondía: |
38 |
--¡No son estos los consejos, que vuestra madre os decía! |
|
¡Muy mal mirastes infanta do estaba la honra mía! |
40 |
Si verdad es todo eso vuestra honra ya es perdida: |
|
no podéis vos ser casada, siendo la condesa viva. |
42 |
Si se hace el casamiento por razón o por justicia, |
|
en el decir de las gentes por mala seréis tenida. |
44 |
Dadme vos, hija, consejo, que el mío no bastaría, |
|
que ya es muerta vuestra madre a quien consejo pedía. |
46 |
--Yo os lo daré, buen rey, de este poco que tenía: |
|
mate el conde a la condesa, que nadie no lo sabría, |
48 |
y eche fama que ella es muerta de un cierto mal que tenía, |
|
y tratarse ha el casamiento como cosa no sabida. |
50 |
D`esta manera buen rey, mi honra se guardaría. |
|
De allí se salía el rey, no con placer que tenía; |
52 |
lleno va de pensamientos con la nueva que sabía. |
|
Vido estar al conde Alarcos entre muchos que decía: |
54 |
--¿Qué aprovecha, caballeros, amar y servir amiga, |
|
que son servicios perdidos donde firmeza no había? |
56 |
No pueden por mí decir aquesto que yo decía, |
|
qu` en el tiempo que yo serví una que tanto quería, |
58 |
si muy bien la quise entonces, agora más la quería; |
|
mas por mí pueden decir "quien bien ama tarde olvida".-- |
60 |
Estas palabras diciendo vido al buen rey que venía, |
|
y hablando con el rey de entre todos se salía. |
62 |
Dijo el buen rey al conde hablando con cortesía: |
|
--Convidaros quiero, conde, por mañana en aquel día, |
64 |
que queráis comer comigo por tenerme compañía. |
|
--Que se haga de buen grado lo que su Alteza decía; |
66 |
beso sus reales manos por la buena cortesía |
|
de tenerme he aquí mañana aunque estaba de partida, |
68 |
que la condesa me espera según la carta me envía.-- |
|
Otro día de mañana el rey de misa salía; |
70 |
asentóse luego a comer no por gana que tenía, |
|
sino por hablar al conde lo que hablarle quería. |
72 |
Allí fueron bien servidos como a rey pertenecía. |
|
Después que hubieron comido, toda la gente salida, |
74 |
quedóse el rey con el conde en la tabla do comía. |
|
Empezó de hablar el rey la embajada que traía: |
76 |
--Unas nuevas traigo, conde, que d`ellas no me placía, |
|
por las cuales yo me quejo de vuestra descortesía. |
78 |
Prometistes a la infanta lo que ella no vos pedía: |
|
de siempre ser su marido, y a ella que lo placía. |
80 |
Si otras cosas pasastes no entro en esa porfía. |
|
Otra cosa os digo, conde, de que más os pesaría: |
82 |
que matéis a la condesa que cumple a la honra mía; |
|
echéis fama que ella es muerta de cierto mal que tenía, |
84 |
y tratarse ha el casamiento como cosa no sabida |
|
porque no sea deshonrada hija que tanto quería.-- |
86 |
Oidas estas razones el buen conde respondía: |
|
--No puedo negar, el rey, lo que la infanta decía |
88 |
sino que otorgo ser verdad todo cuanto me pedía. |
|
Por miedo de vos, el rey, no casé con quien debía: |
90 |
no pensé que vuestra Alteza en ello consentiría. |
|
De casar con la infanta yo, señor, bien casaría; |
92 |
mas matar a la condesa, señor rey, no lo haría |
|
porque no debe morir la que mal no merecía.-- |
94 |
--De morir tiene, el buen conde, por salvar la honra mía |
|
pues no mirastes primero lo que mirar se debía. |
96 |
Si no muere la condesa a vos costará la vida. |
|
Por la honra de los reyes muchos sin culpa morían, |
98 |
porque muera la condesa no es mucha maravilla. |
|
--Yo la mataré, buen rey, mas no será la culpa mía; |
100 |
vos os avendréis con Dios en fin de vuestra vida. |
|
Y prometo a vuestra Alteza, a fe de caballería, |
102 |
que me tengan por traidor si lo dicho no cumplía |
|
de matar a la condesa, aunque mal no merecía. |
104 |
Buen rey, si me dais licencia, yo luego me partiría. |
|
--Vayáis con Dios, el buen conde, ordenad vuestra. partida.-- |
106 |
Llorando se parte el conde, llorando sin alegría; |
|
llorando por la condesa, que más que a sí la quería. |
108 |
Lloraba también el conde por tres hijos que tenía, |
|
el uno era de teta, que la condesa lo cría, |
110 |
que no quería mamar de tres amas que tenía |
|
sino era de su madre porque bien la conocía; |
112 |
los otros eran pequeños, poco sentido tenían |
|
Antes que llegase el conde estas razones decía: |
114 |
--¡Quién podrá mirar, condesa, vuestra cara de alegría, |
|
que saldréis a recebirme a la fin de vuestra vida! |
116 |
Yo soy el triste culpado, esta culpa toda es mía.-- |
|
En diciendo estas palabras la condesa ya salía, |
118 |
que un paje le había dicho como el conde ya venía. |
|
Vido la condesa al conde la tristeza que tenía, |
120 |
vióle los ojos llorosos, que hinchados los tenía |
|
de llorar por el camino mirando el bien que perdía. |
122 |
Dijo la condesa al conde: --¡Bien vengáis, bien de mi vida! |
|
¿Qué habéis, el conde Alarcos? ¿Por qué llorais, vida mía?, |
124 |
que venís tan demudado que cierto no os conocía. |
|
No parece vuestra cara ni el gesto que ser solía; |
126 |
dadme parte del enojo como dais de la alegría. |
|
¡Decídmelo luego, conde, no matéis la vida mía! |
128 |
--Yo vos lo diré, condesa, cuando la hora sería. |
|
--Si no me lo decís, conde, cierto yo reventaría.-- |
130 |
--No me fatiguéis señora, que no es la hora venida. |
|
Cenemos luego, condesa, de aqueso que en casa había. |
132 |
--Aparejado está, conde, como otras veces solía.-- |
|
Sentóse el conde a la mesa, no cenaba ni podía, |
134 |
con sus hijos al costado, que muy mucho los quería. |
|
Echóse sobre los hombros, hizo como que dormía; |
136 |
de lágrimas de sus ojos toda la mesa cubría. |
|
Mirándolo la condesa, que la causa no sabía, |
138 |
no le preguntaba nada, que no osaba ni podía. |
|
Levantóse luego el conde, dijo que dormir quería; |
140 |
dijo también la condesa que ella también dormiría; |
|
mas entr`ellos no había sueño, si la verdad se decía. |
142 |
Vanse el conde y la condesa a dormir donde solían, |
|
dejan los niños de fuera que el conde no los quería; |
144 |
lleváronse el más chiquito, el que la condesa cría. |
|
Cierra el conde la puerta, lo que hacer no solía. |
146 |
Empezó de hablar el conde con dolor y con mancilla: |
|
--Oh desdichada condesa, grande fue la tu desdicha! |
148 |
--No so desdichada, el conde, por dichosa me tenía |
|
sólo en ser vuestra mujer: esta fue gran dicha mía. |
150 |
--¡Si bien lo sabéis condesa, esa fue vuestra desdicha. |
|
Sabed que en tiempo pasado yo amé a quien servía, |
152 |
la cual era la infanta, por desdicha vuestra y mía. |
|
Prometí casar con ella y a ella que le placía, |
154 |
demándame por marido por la fe que me tenía. |
|
Puédelo muy bien hacer de razón y de justicia; |
156 |
díjomelo el rey su padre porque de ella lo sabía. |
|
Otra cosa manda el rey que toca en el alma mía: |
158 |
manda que muráis, condesa, a la fin de vuestra vida, |
|
que no puede tener honra siendo vos, condesa, viva.-- |
160 |
Desque esto oyó la condesa cayó en tierra amortecida; |
|
mas después en sí tornada estas palabras decía: |
162 |
--Pagos son de mis servicios, conde, con que yo os servía! |
|
si no me matais, el conde, yo bien os aconsejaría |
164 |
enviédesme a mis tierras que mi padre me ternía; |
|
yo criaré vuestros hijos mejor que la que vernía; |
166 |
yo os mantendré castidad como siempre os mantenía. |
|
--De morir habéis, condesa, en antes que venga el día. |
168 |
--¡Bien parece, el conde Alarcos, yo ser sola en esta vida |
|
porque tengo el padre viejo, mi madre ya es fallecida |
170 |
y mataron a mi hermano el buen conde don García, |
|
qu` el rey lo mandó matar por miedo que d`él tenía! |
172 |
No me pesa de mi muerte, porque yo morir tenía, |
|
mas pésame de mis hijos, que pierden mi compañía; |
174 |
hacémelos venir, conde, y verán mi despedida. |
|
--No los veréis más, condesa, en días de vuestra vida. |
176 |
Abrazad este chiquito, que aqueste es él que os perdía. |
|
Pésame de vos, condesa, cuanto pesar me podía; |
178 |
no os puedo valer, señora, que más me va que la vida. |
|
Encomendaos a Dios que esto hacerse tenía. |
180 |
--Dejéisme decir, buen conde, una oración que sabía. |
|
--Decilda presto, condesa, enantes que venga el día. |
182 |
--Presto la habré dicho, conde, no estaré un Ave María.-- |
|
Hincó las rodillas en tierra esta oración decía: |
184 |
--En las tus manos, Señor, encomiendo el alma mía; |
|
no me juzgues mis pecados según que yo merecía, |
186 |
mas según tu gran piedad y la tu gracia infinita. |
|
Acabada es ya, buen conde, la oración que sabía; |
188 |
encomiénd` os esos hijos que entre vos y mí había |
|
y rogad a Dios por mí mientra tuvierdes vida, |
190 |
que a ello sois obligado pues que sin culpa moría. |
|
Dédesme acá ese hijo, mamará por despedida. |
192 |
--No lo despertéis condesa, dejaldo estar, que dormía, |
|
sino que os demando perdón porque ya viene el día. |
194 |
--A vos yo perdono, conde, por el amor que os tenía; |
|
mas yo no perdono al rey, ni a la infanta su hija, |
196 |
sino que queden citados delante la alta justicia, |
|
que allá vayan a juicio dentro de los treinta días.-- |
198 |
Estas palabras diciendo el conde se apercebía; |
|
echóle por la garganta una toca que tenía, |
200 |
apretó con las dos manos con la fuerza que podía, |
|
no le aflojó la garganta mientra que vida tenía. |
202 |
Cuando ya la vido el conde traspasada y fallecida, |
|
desnudóle los vestidos y las ropas que tenía; |
204 |
echóla encima la cama, cubrióla como solía; |
|
desnudóse a su costado, obra de un Ave María. |
206 |
Levantóse dando voces a la gente que tenía: |
|
--¡Socorré, mis escuderos, que la condesa se fina!-- |
208 |
Hallan la condesa muerta los que a socorrer venían. |
|
Así murió la condesa sin razón y sin justicia; |
210 |
mas también todos murieron dentro de los treinta días: |
|
los doce días pasados la infanta ya moría; |
212 |
el rey a los veinte y cinco, el conde al treinteno día; |
|
allá fueron a dar cuenta a la justicia divina. |
214 |
Acá nos dé Dios su gracia, y allá la gloria cumplida. |
|  |
Variantes: -31a y yo Canc. de rom. s. a. y 1550, Flor; -33a Si la condesa es burlada. Pl. s. ; -35b si la condesa es burlada, / d` él es la culpa y no mía Flor; -37a tornando. Silva; -47b sabía. Canc. de rom s. a., Silva. Esta lección, como la más antigua, sería de conservar y de integrar: que nadie sabía que el conde lo prometió; -66b por la merced que me hacía. Silva; -70a sentóse. Silva. Luego se asentó a comer. Las ed. posteriores del Canc. de rom; sentose a comer. Flor; -75a comenzó Silva, Flor; -77a una nueva os traigo conde / que de ella no me placía,// por la cual estoy quejoso. Silva. Sabed que estoy muy quejoso. Flor; -80b Después de este verso intercala la Flor. los dos siguientes: que no lo he demandado / ni se lo demandaría.; -98a pues que muera. Flor; Que muera pues. Pl. s.; -102a que me escriba. Flor, Pl. s.; -103b no lo. Silva; -130a condesa. Silva; -131a presto. Silva; -136b corría. Flor, Pl. s; -137a mirábalo. Flor, Pl. s.; -150a miráis. Pl. s.; -151b a quien no debía. Flor; A quien bien servía. Pl. s.; -158b y que se os quite la vida. Flor; -191a niño. Flor; chiquillo. Pl. s.; -193a pido. Silva, Las ed. post. del Canc. de rom.;sino que me perdoneis. Flor; -193b se viene. Flor, Pl. s.` llegaba Las ed. post. del Canc. de rom.
Notas: *Los pliegos sueltos que llevan este romance, lo dicen "hecho por Pedro de Riano".
**De este romance tan célebre hay versiones en las lenguas catalana y portuguesa y lo que es bien de notar, siempre con la misma asonancia (en í-a). La catalana de: El conde Floris se halla en la obra citada del señor Milá Fontanals (pag. 118 y 119). La portuguesa que dicen también del Conde Alarcos pero, en "los districtos menos próximos al contacto castellano", Conde Yanno. Va impresa con este título en el Romanceiro del señor Almeida Garrett (Tomo II. pag. 41 y sig.), y es tan linda, tan sencilla y verdaderamente popular que creemos servir bien a los aficionados reimprimiendo entero este romance portugués del Conde Yanno. [Traspaso la transcripción a la siguiente entrada, con enumeración consecutiva: IGR# 0503: __ SHP]
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0190:1 Conde Dirlos (á-e) (ficha no.: 1588)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva ed. de 1550 t. II. f. 66 (Síguense los romances que tratan historias francesas, y este primero es el Romance del conde Dirlos y de las grandes venturas que hubo)*; Canc. de rom. s. a. f. 6, y Canc. de rom. 1550 f. 6 (Romance del conde Dirlos); Floresta de var. rom. (conde de Irlos**). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 164, vol. II, pp. 129-170. 1374 hemist. Música registrada. |
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|
Estábase el conde Dirlos, sobrino de don Beltrán, |
2 |
asentado en sus tierras deleitándose en cazar, |
|
cuando le vinieron cartas de Carlos el emperante. |
4 |
De las cartas placer hubo, de las palabras pesar, |
|
que lo que las cartas dicen a él parece muy mal. |
6 |
--Rogar vos quiero, sobrino, el buen francés natural, |
|
lleguéis vuestros caballeros, los que comen vuestro pan; |
8 |
darles heis doblado sueldo del que les soledes dar, |
|
dobles armas y caballos, que bien menester los han; |
10 |
darles heis el campo franco de todo lo que ganaren; |
|
partiros heis a los reinos del rey moro Aliarde. |
12 |
Desafiamiento me ha dado a mí y a los doce pares |
|
grande mengua me sería que todos hobiesen de andar. |
14 |
No veo caballero en Francia que mejor pueda enviar, |
|
sino a vos, el conde Dirlos, esforzado en pelear.-- |
16 |
El conde que esto oyó, tomó tristeza y pesar, |
|
no por miedo de los moros ni miedo de pelear, |
18 |
mas tiene mujer hermosa, mochacha de poca edad. |
|
Tres años anduvo en armas para con ella casar, |
20 |
y el año no era cumplido, de ella lo mandan apartar. |
|
De que esto él pensaba tomó de ello gran pesar, |
22 |
triste estaba y pensativo, no cesa de sospirar; |
|
despide los falconeros, los monteros manda pagar, |
24 |
despide todos aquellos con quien solía deleitarse; |
|
no burla con la condesa como solía burlar; |
26 |
mas muy triste y pensativo siempre le veían andar. |
|
La condesa que esto vido, llorando empezó de hablar: |
28 |
--¡Triste estades vos, el conde, ¡triste, lleno de pesar |
|
de esta tan triste partida para mí de tanto mal! |
30 |
Partir vos queréis, el conde, a los reinos de Aliarde, |
|
dejaisme en tierras ajenas sola y sin quien me acompañe. |
32 |
¿Cuántos años, el buen conde, hacéis cuenta de tardar? |
|
Yo volverme he a las tierras, a las tierras de mi padre; |
34 |
vestirme he de un paño negro, ese será mi llevar; |
|
maldiré mi hermosura, maldiré mi mocedad, |
36 |
maldiré aquel triste día que con vos quise casar. |
|
Mas si vos queredes, conde, yo con vos querría andar; |
38 |
mas quiero perder la vida, que sin vos de ella gozar. |
|
El conde desque esto oyera empezóla de mirar; |
40 |
con una voz amorosa presto tal respuesta hace: |
|
--No lloredes vos, condesa, de mi partida no hayáis pesar; |
42 |
no quedaréis en tierra ajena, sino en vuestra a vuestro mandar, |
|
que antes que yo me parta todo vos lo quiero dar. |
44 |
Podéis vender cualquier villa, y empeñar cualquier ciudad, |
|
como principal heredera que nada vos puedan quitar. |
46 |
Quedaréis encomendada a mi tío don Beltrán |
|
y a mi primo Gaiferos, señor de París la grande; |
48 |
quedaréis encomendada a Oliveros y a Roldán, |
|
al emperador, y a los doce que a una mesa comen pan; |
50 |
porque los reinos son lejos del rey moro Aliarde; |
|
que son cerca la Casa Santa allende del nuestro mar. |
52 |
Siete años, la condesa, todos siete me esperad; |
|
si a los ocho no viniere, a los nueve vos casad; |
54 |
seréis de veinte y siete años que es la mejor edad. |
|
El que con vos casare, señora, mis tierras tome en ajuar; |
56 |
gozará de mujer hermosa, rica y de gran linaje. |
|
Bien es verdad, la condesa, que comigo vos querría llevar; |
58 |
mas yo voy para batallas, y no cierto para holgar. |
|
Caballero que va en armas de mujer no debe curar |
60 |
porque con el bien que os quiero la honra habría de olvidar. |
|
Mas aparejad, condesa, mandad vos aparejar, |
62 |
iréis comigo a las cortes, a París esa ciudad. |
|
Toquen, toquen mis trompetas, manden luego cabalgar. |
64 |
Ya se parte el buen conde, la condesa otro que tal; |
|
la vuelta van de París apriesa, no de vagar. |
66 |
Cuando son a una jornada de París esa ciudad |
|
el emperador que lo supo a recebir se lo sale. |
68 |
Con él sale Oliveros, con él sale don Roldán, |
|
con él Arderín de Ardeña,*** y Urgel de la fuerza grande; |
70 |
con él infante Guarinos, almirante de la mar, |
|
con él sale el esforzado Renaldos de Montalván, |
72 |
con él van todos los doce que a una mesa comen pan, |
|
sino el infante Gaiferos y el buen conde don Beltrán, |
74 |
que salieron tres jornadas mas que todos adelante. |
|
No quiso el emperador que hubiesen de aposentar, |
76 |
sino en sus reales palacios posada les mandó dar. |
|
Empiezan luego su partida apriesa y no de vagar; |
78 |
dale diez mil caballeros de Francia más principales, |
|
y con mucha otra gente y gran ejército real. |
80 |
El sueldo les paga junto por siete años y más. |
|
Ya tomadas buenas armas, caballos otro que tal, |
82 |
enderezan su partida, empiezan de cabalgar; |
|
cuando el buen conde Dirlos ruega mucho al emperante |
84 |
que él y todos los doce se quisiesen ayuntar. |
|
Cuando todos fueron juntos en la gran sala real, |
86 |
entra el conde y la condesa, mano por mano se van. |
|
Cuando son en medio de ellos, el conde empezó de hablar: |
88 |
--A vos lo digo, mi tío, el buen viejo don Beltrán, |
|
y a vos, infante Gaiferos, y a mi buen primo carnal, |
90 |
y esto delante de todos lo quiero mucho rogar |
|
y al muy alto emperador, que sepa mi voluntad, |
92 |
como villas y castillos, y ciudades y lugares |
|
los dejo a la condesa, que nadie las pueda quitar; |
94 |
mas como principal heredera en ellas pueda mandar, |
|
en vender cualquiera villa, y empeñar cualquier ciudad. |
96 |
De aquello que ella hiciere todos se hayan de agradar. |
|
Si por tiempo yo no viniere vosotros la queráis casar, |
98 |
el marido que ella tome mis tierras haya en ajuar; |
|
y a vos la encomiendo, tío, en lugar de marido y padre; |
100 |
y a vos, mi primo Gaiferos, por mí la queráis, honrar; |
|
y encomiéndola a Oliveros, y encomiéndola a Roldán, |
102 |
y encomiéndola a los doce, y a don Carlos el emperante. |
|
A todos les place mucho de aquello que el conde hace. |
104 |
Ya se parte el buen conde de París esa ciudad; |
|
la condesa que ir lo vido jamás lo quiso dejar |
106 |
fasta orillas de la mar do se había de embarcar. |
|
Con ella va don Gaiferos, con ella va don Beltrán, |
108 |
con ella va el esforzado Renaldos de Montalván, |
|
sin otros muchos caballeros de Francia más principales. |
110 |
A tan triste despedida el uno del otro hacen, |
|
que si el conde iba triste, la condesa mucho más. |
112 |
Palabras están diciendo que era dolor de escuchar: |
|
el conorte que se daban era contino llorar. |
114 |
Con gran dolor manda el conde hacer vela y navegar. |
|
Como sin la condesa se vido navegando por la mar, |
116 |
movido de muy gran saña, movido de gran pesar, |
|
diciendo que por ningún tiempo de ella lo harán apartar. |
118 |
Sacramento tiene hecho sobre un libro misal |
|
de jamás volver en Francia, ni en ella comer pan, |
120 |
ni que nunca enviará carta, porque de él no sepan parte. |
|
Siempre triste y pensativo, puesto en pensamiento grande, |
122 |
navegando en sus jornadas por la tempestuosa mar, |
|
llegado es a los reinos del rey moro Aliarde. |
124 |
Ese gran soldán de Persia, con poderío muy grande |
|
ya les estaba aguardando a las orillas del mar. |
126 |
Cuando vino cerca tierra las naves mandó llegar; |
|
con un esfuerzo esforzado los empieza de esforzar. |
128 |
--¡Oh esforzados caballeros! ¡oh mi compaña leal, |
|
acuérdeseos que dejamos nuestra tierra natural! |
130 |
De ellos dejamos mujeres, de ellos hijos, de ellos padres |
|
sólo para ganar honra, y no para ser cobardes. |
132 |
Pues esforzados, caballeros, esforzad en pelear; |
|
yo llevaré la delantera, y no me queráis dejar. |
134 |
La morisma era tanta, tierra no les dejan tomar. |
|
El conde era esforzado y discreto en pelear, |
136 |
manda toda la artillería en las sus barcas posar. |
|
Con el ingenio que traía empiézales de tirar; |
138 |
los tiros eran tan fuertes, que por fuerza hacen lugar. |
|
Veréis sacar los caballos, y muy apriesa cabalgar; |
140 |
tan fuerte dan en los moros, que tierra les hacen dejar. |
|
En tres años que el buen conde entendió en pelear, |
142 |
ganados tiene los reinos del rey moro Aliarde. |
|
Con todos sus caballeros parte por iguales partes; |
144 |
tan grande parte da al chico, tanto le da como al grande; |
|
Sólo él se retraía sin querer algo tomar. |
146 |
Armado de armas blancas, y cuentas para rezar, |
|
¡tan triste vida hacía que no se puede contar! |
148 |
El soldán le hace tributo y los reyes de allende el mar; |
|
de los tributos que le daban a todos hacía parte. |
150 |
A todos hace mandamiento y a los mejores jurar, |
|
ninguno sea osado hombre a Francia enviar, |
152 |
y al que cartas enviase luego le hará matar. |
|
Quince años el conde estuvo siempre allende del mar, |
154 |
que no escribió a la condesa, ni a su tío don Beltrán, |
|
ni escribió a los doce, ni menos al emperante. |
156 |
Unos creían que era muerto, otros anegado en mar. |
|
Las barbas y los cabellos nunca los quiso afeitar; |
158 |
tiénelos fasta la cinta, fasta la cinta, y aun más; |
|
la cara mucho quemada del mucho sol y del aire, |
160 |
con el gesto demudado muy fiero y espantable. |
|
Los quince años cumplidos, deciséis querían entrar, |
162 |
acostóse en su cama con deseo de holgar. |
|
Pensando estaba pensando la triste vida que hace, |
164 |
pensando en aquel tiempo que solía festejar, |
|
cuando justas y torneos por la condesa solía armar. |
166 |
Dormióse con pensamiento y empezara de holgar, |
|
cuando hace un triste sueño para él de gran pesar: |
168 |
que veía estar la condesa en brazos de un infante. |
|
Salto diera de la cama con un pensamiento grande, |
170 |
gritando con altas voces, no cesando de hablar: |
|
--¡Toquen, toquen mis trompetas, mi gente manden llegar!-- |
172 |
Pensando que había moros todos llegado se han. |
|
Desque todos son, llegados, llorando empezó a hablar: |
174 |
--¡Oh esforzados caballeros! ¡ oh mí compaña leal!, |
|
yo conozco aquel ejemplo que dicen, y es verdad, |
176 |
que cualquier hombre nacido que es de hueso y de carne, |
|
el mayor deseo que tiene era en sus tierras holgar. |
178 |
Ya cumplidos son quince años, y en deciséis quiere entrar, |
|
que somos en estos reinos y estamos en soledad. |
180 |
Quien dejó mujer hermosa vieja la ha de hallar; |
|
el que dejó hijos pequeños hallarlos ha hombres grandes; |
182 |
ni el padre conocerá al hijo, ni el hijo menos al padre. |
|
Hora es mis caballeros, de ir a Francia a holgar, |
184 |
pues llevamos harta honra y dineros mucho más. |
|
Lleguen, lleguen luego naves, mándolas aparejar; |
186 |
ordenemos capitanes para las tierras guardar. |
|
Ya todo es aparejado, ya empiezan a navegar. |
188 |
Cuando todos son llegados a las orillas del mar, |
|
llorando de los sus ojos el conde empieza de hablar: |
190 |
--¡Oh esforzados caballeros! ¡oh mi compaña leal! |
|
una cosa rogar vos quiero, no me la queráis negar; |
192 |
quien secreto me tuviere yo le he de galardonar, |
|
que todos hagáis juramento sobre un libro misal, |
194 |
que en parte ninguna que sea no me hayáis de nombrar, |
|
porque con el gesto que traigo ninguno me conocerá; |
196 |
mas viéndome con tanta gente y un ejército real, |
|
si vos demandan quién soy no les digáis la verdad, |
198 |
mas decid que soy mensajero que vengo de allende el mar, |
|
que voy con una embajada a don Carlos el emperante |
200 |
porque es hecho un mal suyo, y quiero ver si es verdad. |
|
Con el alegría que llevan de a Francia se tornar, |
202 |
todos hacen sacramento de tenerle poridad. |
|
Embárcanse muy alegres, empiezan de navegar; |
204 |
el viento tienen muy fresco que placer es de mirar. |
|
Allegados son en Francia, en sus tierras naturales. |
206 |
Cuando el conde se vio en tierra, empieza de caminar; |
|
no va la vuelta de las cortes de Carlos el emperante, |
208 |
mas va la vuelta de sus tierras las que solía mandar. |
|
Ya llegado que es a ellas, por ellas empieza de andar. |
210 |
Andando por su camino una villa fue a hallar; |
|
llegado se había cerca por con alguno hablar. |
212 |
Alzó los ojos en alto a la puerta del lugar, |
|
llorando de los sus ojos comenzara de hablar: |
214 |
--¡Oh esforzados caballeros, de mi dolor habed pesar, |
|
armas que mi padre puso mudadas las veo estar! |
216 |
O es casada la condesa, o mis tierras van a mal. |
|
Allegóse a las puertas con gran enojo y pesar, |
218 |
y mirando por entre ellas gentes de armas vido estar. |
|
Llamando está uno de ellos mas viejo en antigüedad; |
220 |
de la mano él lo toma y empiézale de hablar: |
|
--Por Dios te ruego, el portero, me digas una verdad. |
222 |
¿De quién son aquellas tierras? ¿Quién las solía mandar? |
|
--Pláceme--, dijo el portero, --de decir vos la verdad; |
224 |
ellas eran del conde Dirlos, señor de aqueste lugar, |
|
agora son de Celinos de Celinos el infante.-- |
226 |
El conde desque esto oyera vuelto se le ha la sangre; |
|
con una voz demudada otra vez le fue a hablar: |
228 |
--Por Dios te ruego, hermano, no te quieras enojar, |
|
que esto que agora me dices tiempo habrá que te lo pague. |
230 |
¿Díme si las heredó Celinos, o si las fue a mercar? |
|
¿o si en juego de dados si las fuera a ganar? |
232 |
¿o si las tenía por fuerza que no las quiere tornar?-- |
|
El portero que esto oyera presto le fue a hablar: |
234 |
--No las heredó señor, que no le vienen de linaje, |
|
que hermanos tiene el conde aunque se querían mal |
236 |
y sobrinos tiene muchos que las podrían heredar, |
|
ni menos las ha mercado, que no las basta a pagar, |
238 |
que Irlos es muy grande ciudad, y ha muchas villas y lugares. |
|
Cartas hizo contrahechas, que al conde muerto lo han, |
240 |
por casar con la condesa que era rica y de linaje; |
|
y aun ella no casara, cierto a su voluntad, |
242 |
sino por fuerza de Oliveros, y a porfía de Roldán, |
|
y a ruego de Carlo Magno, de Francia rey emperante, |
244 |
por casar bien a Celinos, y ponerle en buen lugar; |
|
mas el casamiento han hecho con una condición tal, |
246 |
que no allegase a la condesa, ni a ella haya de llegar; |
|
mas por él se desposara ese paladín Roldán. |
248 |
Ricas fiestas se hicieron en Irlos esa ciudad; |
|
gastos, galas y torneos muchos, de los doce pares. |
250 |
El conde de que esto oyera vuelto se le ha la sangre, |
|
por mucho que disimula no cesa de sospirar, |
252 |
diciéndole está: --Hermano, no te enojes de contar, |
|
¿quién fue en aquestas bodas? ¿y quien no quiso estar?-- |
254 |
--Señor en ellas fue Oliveros, y el emperador y Roldán |
|
fue Belardos y Montesinos, y el gran conde don Grimaldo |
256 |
y otros muchos caballeros de aquellos de los doce pares. |
|
Pesó mucho a Gaiferos, pesó mucho a don Beltrán, |
260 |
más pesó a don Galván y al fuerte Merián. |
|
Ya que eran desposados, misa les quieran dar; |
262 |
allegó un falconero a don Carlos emperante, |
|
que venía de aquellas tierras de allá de allende el mar. |
264 |
Dijo que el conde era vivo, y que traía señal. |
|
Plugo mucho a la condesa, pesó mucho al infante |
266 |
porque en las grandes fiestas hubo grande desbarate. |
|
Allá traen grandes pleitos en las cortes del emperante, |
268 |
por lo cual es vuelta Francia y todos los doce pares. |
|
Ella dice que un año de tiempo pidió antes de desposar, |
270 |
por enviar mensajeros muchos allende la mar; |
|
si el conde era ya muerto, el casamiento fuese adelante; |
272 |
si era vivo, bien sabía que ella no podía casar. |
|
Por ella responde Gaiferos, Gaiferos y don Beltrán; |
274 |
por Celinos era Oliveros, Oliveros y Roldán. |
|
Creemos que es dada sentencia, o se quería ahora dar, |
276 |
porque ayer hubimos cartas de Carlos el emperante: |
|
que quitemos aquellas armas, pongamos las naturales, |
278 |
y que guardemos las tierras por el Conde don Beltrán; |
|
que ninguno de Celinos en ellas no pueda entrar. |
280 |
El conde desque esto oyera, movido de gran pesar, |
|
vuelve riendas al caballo, en el lugar no quiso entrar; |
282 |
mas allá en un verde prado su gente mandó llegar. |
|
Con una voz muy humilde les empieza de hablar: |
284 |
--¡Oh esforzados caballeros! ¡oh, mi compañía leal! |
|
el consejo que os pidiere bueno me lo queráis dar. |
286 |
¿Si me consejáis que vaya a las cortes del emperante, |
|
o que mate a Celinos, a Celinos el infante? |
288 |
¿Volverémos en allende do seguros podemos estar? |
|
Caballeros que esto oyeron presto tal respuesta hacen: |
290 |
--¡Calledes, conde, calledes! ¡conde, no digáis atal! |
|
No miréis a vuestra gana, mas mirad a don Beltrán, |
292 |
y esos buenos caballeros que tanta honra vos hacen. |
|
Si vos matáis a Celinos dirán que fuistes cobarde; |
294 |
si no, que vais a las cortes de Carlos el emperante; |
|
conoceréis quién bien os quiere y quién vos quería mal. |
296 |
Por bueno que es Celinos, vos sois de tan buen linaje, |
|
y tenéis dos tantas tierras y dineros que gastar. |
298 |
Nosotros vos prometemos con sacramento leal, |
|
que somos diez mil caballeros, y franceses naturales; |
300 |
de por vos perder la vida y cuanto tenemos gastar, |
|
quitando al emperador, contra cualquier otro grande.-- |
302 |
El conde desque esto oyera, respuesta ninguna hace; |
|
da de espuelas al caballo, va por el camino adelante. |
304 |
La vuelta va de París como aquel que bien la sabe. |
|
Cuando fue a una jornada de las cortes del emperante, |
306 |
otra vez llega a los suyos y les empieza de hablar: |
|
--Esforzados caballeros, una cosa os quiero rogar: |
308 |
siempre tomé vuestro consejo, el mío queráis tomar |
|
porque si entro en París con ejército real, |
310 |
saldrá por mí el emperador con todos los principales. |
|
Si no me conoce de vista, conocerme ha en el hablar |
312 |
y así no sabré de cierto todo mi bien y mi mal. |
|
Al que no tiene dineros yo le daré que gastar: |
314 |
los unos vuelvan a zaga los otros pasen adelante, |
|
los otros en derredor posad en villas y lugares. |
316 |
Yo solo con cient caballeros entraré en la ciudad |
|
de noche y escurecido que nadie de mí sepa parte. |
318 |
Vosotros en ocho días podreis poco a poco entrar; |
|
hallaréisme en los palacios de mi tío don Beltrán, |
320 |
aparejarvos he posada y dineros que gastar. |
|
Todos fueron muy contentos, pues al conde así le place. |
322 |
Noche era escurecida cerca diez horas o más, |
|
cuando entró el conde Dirlos en París esa ciudad. |
324 |
Derecho va a los palacios de su tío don Beltrán, |
|
a lo cual atravesaban por medio de la ciudad. |
326 |
Vido asomar tantas hachas, gente de armas mucho más; |
|
por do él pasar había, por allí van a pasar. |
328 |
El conde de que los vido los suyos manda apartar; |
|
desque todos son pasados el postrero fue a llamar: |
330 |
--Por Dios te ruego, escudero, me digas una verdad: |
|
¿quién son esta gente de armas que agora van por ciudad?-- |
332 |
El escudero que esto oyera tal respuesta le fue a dar: |
|
--Señor, la condesa Dirlos viene del palacio real, |
334 |
sobre un pleito que traía con Oliveros y Roldán. |
|
Los que la llevan en medio son Reinaldos y don Beltrán: |
336 |
aquellos que van zagueros donde tantas lumbres van |
|
son el infante Gaiferos y el fuerte Merián.-- |
338 |
El conde de que esto oyera de la ciudad él se sale. |
|
Debajo de una espesura para cabe los adarves, |
340 |
diciendo está a los suyos: --No es hora de entrar, |
|
que desque sean apeados tornarán a cabalgar. |
342 |
Yo quiero entrar en hora que de mí no sepan parte.-- |
|
Allí están razonando de armas y de hechos grandes |
344 |
hasta que era medianoche, los gallos querían cantar. |
|
Vuelven riendas a los caballos, y entran en la ciudad. |
346 |
La vuelta van de los palacios del buen conde don Beltrán: |
|
antes de llegar a ellos de dos calles y aun más, |
348 |
tantas cadenas hay puestas que ellos no pueden pasar. |
|
Lanzas les ponen a los pechos, no cesando de hablar: |
350 |
--¡Vuelta, vuelta, caballeros, que por aquí no hay pasaje! |
|
que aquí están los palacios del buen conde don Beltrán, |
352 |
enemigo de Oliveros, enemigo de Roldán, |
|
enemigo de Belardos, y de Celinos el infante.-- |
354 |
El conde desque esto oyera presto tal respuesta hace: |
|
--Ruégote yo, caballero, que me quieras escuchar: |
356 |
anda, ve, y dile luego a tu señor don Beltrán, |
|
que aquí está un mensajero que viene de allende el mar: |
358 |
cartas traigo del conde Dirlos, su buen sobrino carnal. |
|
El caballero con placer empieza de aguijar; |
360 |
presto las nuevas le daba al buen conde don Beltrán, |
|
el cual ya se acostaba en su cámara real. |
362 |
Desque tal nueva oyera tornóse a vestir y calzar; |
|
caballeros al derredor, trescientos trae por guardarle; |
364 |
hachas muchas encendidas al patín hizo bajar; |
|
mandó que al mensajero solo lo dejen entrar. |
366 |
Cuando fue en el patín con la mucha claridad |
|
mirándole está, mirando, viéndole como salvaje. |
368 |
Como el que está espantado a él no se osa llegar; |
|
bajito el conde le habla dándole muchas señales. |
370 |
Conocióle don Beltrán entonces en el hablar, |
|
y con los brazos abiertos corre para le abrazar; |
372 |
diciéndole está: --¡Sobrino!--, no cesando de sospirar. |
|
El conde le está rogando que nadie de él sepa parte. |
374 |
Envían presto a las plazas, carnecerías otro que tal, |
|
para mercalles de cena y mándales aparejar. |
376 |
Mandan que a sus caballeros todos los dejen entrar; |
|
que les tomen los caballos y los hagan bien pensar. |
378 |
Abren muy grandes estudios, mándanlos aposentar. |
|
Allí entra el conde y los suyos, ningún otro dejan entrar |
380 |
porque no conozcan el conde ni de él supiesen parte. |
|
Veréis todos los del palacio unos con otros hablar, |
382 |
si es este el conde Dirlos, o quién otro puede estar, |
|
según el recibimiento lo ha hecho don Beltrán. |
384 |
Oídolo ha la condesa a las voces que dan grandes; |
|
mandó llamar sus doncellas y encomienza de hablar: |
386 |
--¿Qué es aquesto, mis doncellas, no me lo queráis negar, |
|
que esta noche tanta gente por el palacio siento andar? |
388 |
Decidme, ¿do es el señor, el mi tío don Beltrán? |
390 |
¿Si quizá dentro en mis tierras Roldán ha hecho algún mal?-- |
|
Las doncellas que lo oyeran atal respuesta le hacen: |
392 |
--Lo que vos sentís, señora, no son nuevas de pesar, |
|
es venido un caballero así propio como salvaje; |
394 |
muchos caballeros con él, ¡gran acatamiento le hacen! |
|
¡Muy rica cena le guisa el buen conde don Beltrán! |
396 |
Unos dicen que es mensajero que viene de allende el mar; |
|
otros que es el conde Dirlos, nuestro señor natural. |
398 |
Allá se han encerrado, que nadie no puede entrar; |
|
según ven el aparejo creen todos que es verdad.-- |
400 |
La condesa que esto oyera de la cama fue a saltar; |
|
apriesa demanda el vestido, apriesa demanda el calzar, |
402 |
muchas damas y doncellas y empiezan de aguijar. |
|
A las puertas de los estudios grandes golpes manda dar, |
404 |
llamando a don Beltrán, que dentro la mande entrar. |
|
No quería el conde Dirlos que la dejasen entrar. |
406 |
Don Beltrán salió a la puerta no cesando de hablar: |
408 |
--Qué es esto, señora prima? no tengáis priesa tan grande, |
|
que aun no sé bien las nuevas que el mensajero me trae, |
410 |
porque es de tierras ajenas y no entiendo el lenguaje. |
|
Mas la condesa por esto no quiere sino entrar, |
412 |
que mensajero de su marido ella le quiere honrar. |
|
De la mano la entraba ese conde don Beltrán. |
414 |
De que ella es de dentro al mensajero empieza a mirar; |
|
él mirar no la osaba, y no cesa de sospirar, |
416 |
meneando la cabeza los cabellos ponía a la faz. |
|
Desque la condesa oyera a todos callar y no hablar, |
418 |
con una voz muy humilde empieza de razónar: |
|
--¡Por Dios vos ruego, mi tío, por Dios vos quiero rogar, |
420 |
pues que este mensajero viene de tan luengas partes, |
|
que si no terná dineros, ni tuviere qué gastar, |
422 |
decid, si algo le falta no cese de demandar! |
|
Pagarle hemos su gente, darle hemos que gastar, |
424 |
pues viene por mi señor, yo no le puedo faltar |
|
a él y a todos los suyos, aunque fuesen muchos más.-- |
426 |
Estas palabras hablando no cesaba de llorar. |
|
Mancilla hubo su marido con el amor que le tiene grande; |
428 |
pensando de consolarla acordó de la abrazar, |
|
y con los brazos abiertos iba para la tomar. |
430 |
La condesa espantada púsose tras don Beltrán: |
|
el conde con grandes sospiros comenzóle de hablar: |
432 |
--¡So fuyades, la condesa, ni os queráis espantar, |
|
que yo soy el conde Dirlos, vuestro marido carnal! |
434 |
Estos son aquellos brazos en que soléades holgar.-- |
|
Con las manos se aparta los cabellos de la haz; |
436 |
conociólo la condesa entonces en el hablar. |
|
En sus brazos ella se echa no cesando de llorar. |
438 |
--¿Qué es aquesto, mi señor? ¿Quién vos hizo ser salvaje? |
|
¡No es este aquel gesto que vos teníades ante! |
440 |
Quiten vos aquestas armas, otras luego os quieran dar; |
|
traigan de aquellos vestidos que solíades llevar.-- |
442 |
Ya les paraban las mesas, ya les daban a cenar, |
|
cuando empezó la condesa a decir y a hablar: |
444 |
--¡Cierto parece, señor, que lo hacemos muy mal, |
|
que el conde está ya en sus tierras y en la su heredad, |
446 |
que no avisemos aquellos que su honra quieren mirar! |
|
No lo digo aun por Gaiferos, ni por su hermano Merián, |
448 |
sino por el esforzado Renaldos de Montalván. |
|
¡Bien sabedes, señor tío, cuánto se quiso mostrar, |
450 |
siendo siempre con nosotros contra el paladín Roldán!-- |
|
Llaman luego dos caballeros de aquesos más principales, |
452 |
el uno envían a Gaiferos, otro a Renaldos de Montalván. |
|
Apriesa viene Gaiferos, apriesa y no de vagar; |
454 |
desque vido la condesa en brazos de aquel salvaje, |
|
a ellos él se allega y empezóles de hablar. |
456 |
Desque el conde lo vido, levantóse a abrazarle; |
|
desque se han conocido grande acatamiento se hacen. |
458 |
Ya puestas eran las mesas, ya les daban a cenar; |
|
la condesa lo servía y estaba siempre delante |
460 |
cuando llegó don Renaldos, Renaldos de Montalván, |
|
y desque el conde lo vido hubo un placer muy grande. |
462 |
Con una voz amorosa le empezara de hablar: |
|
--¡Oh esforzado conde Dirlos de vuestra venida me place, |
464 |
aunque agora vuestros pleitos mejor se podrán librar! |
|
Mas si yo fuera creído, fueran fechos antes de vos llegar, |
466 |
o no me hallárdes vivo, o al paladín Roldán.-- |
|
El conde desque esto oyera grandes mercedes le hace |
468 |
diciendo: --Juramento ha hecho sobre un libro misal, |
|
de jamás se quitar las armas, ni con la condesa holgar, |
470 |
hasta que haya complido toda la su voluntad-- |
|
El concierto que ellos tienen por mejor y natural |
472 |
es que en el otro día, cuando yante el emperante, |
|
vaya el conde a palacio por la mano le besar. |
474 |
Toda la noche pasaron descansando, en hablar, |
|
cuando vino el otro día, a la hora del yantar. |
476 |
Cabalgara el conde Dirlos, ¡muy lucidas armas trae! |
|
y encima un collar de oro y una ropa rozagante, |
478 |
solo con cient caballeros, que no quiere llevar más; |
|
a la parte izquierda Gaiferos, a la derecha don Beltrán, |
480 |
viénense a los palacios de Carlos el emperante. |
|
Cuantos grandes allí hallan acatamiento le hacen |
482 |
por honra de don Gaiferos, que era suya la ciudad. |
|
Cuando son a la gran sala hallan allí al emperante |
484 |
asentado a la mesa, que le daban a yantar. |
|
Con él está Oliveros, con él está don Roldán, |
486 |
con él está Valdovinos y Celinos el infante, |
|
con él estaban muchos grandes de Francia la natural. |
488 |
Y entrando por la sala grande reverencia hacen, |
|
saludan al emperador los tres juntos a la par. |
490 |
Desque don Roldán los vido presto se fue a levantar; |
|
apriesa demanda a Celinos no cesando de hablar: |
492 |
--Cabalgad presto, Celinos, no estéis más en la ciudad, |
|
que quiero perder la vida, si bien miráis las señales, |
494 |
si aquel no es el conde Dirlos que viene como salvaje. |
|
Yo quedaré por vos, primo, a lo que querrán demandar. |
496 |
Ya, cabalgaba Celinos, y sale de la ciudad: |
|
con él va gran gente de armas por haberlo de guardar. |
498 |
El conde y don Gaiferos lléganse al emperante, |
|
la mano besar le quieren y él no se la quiere dar; |
500 |
mas está muy maravillado, diciendo: --¿Quién puede estar? |
|
El conde que así lo vido empezóle de hablar: |
502 |
--No se maraville vuestra Alteza, que no es de maravillar, |
|
que quien dijo que era muerto, mentira dijo y no verdad. |
504 |
Señor, yo soy el conde Dirlos, vuestro servidor leal; |
|
mas los malos caballeros siempre presumen el mal.-- |
506 |
Conocídolo han todos entonces en el hablar. |
|
Levantóse el emperador y empezó de abrazarle, |
508 |
y mandó salir a todos y las puertas bien cerrar. |
|
Sólo queda Oliveros y el paladín Roldán, |
510 |
el conde Dirlos y Gaiferos, y el buen viejo don Beltrán. |
|
Asentóse el emperador y a todos manda posar; |
512 |
entonces con voz humilde le empezó de hablar: |
|
--Esforzado conde Dirlos, de vuestra venida me place, |
514 |
aunque de vuestro enojo no es de tener pesar, |
|
porque no hay cargo ninguno, ni vergüenza otro que tal, |
516 |
que si casó la condesa no cierto a su voluntad, |
|
sino a porfía mía y a ruego de don Roldán, |
518 |
y con tantas condiciones que sería largo de contar, |
|
por do siempre ha mostrado teneros amor muy grande. |
520 |
Si ha errado Celinos, hízolo con mocedad; |
|
en escribir que érades muerto, pues que no era verdad, |
522 |
mas por eso nunca quise a ella dejar tocar, |
|
ni menos a los desposorios a él no dejé estar; |
524 |
mas por él fue presentado ese paladín Roldán. |
|
Mas la culpa, conde, es vuestra y a vos os la debéis dar; |
526 |
para ser vos tan discreto, esforzado y de linaje, |
|
dejastes mujer hermosa, moza y de poca edad. |
528 |
Si de vista no la visitastes, de cartas la debíades visitar. |
|
Si supiera que a la partida llevábades tan gran pesar, |
530 |
no os enviara yo, el conde, que otros pudiera enviar; |
|
mas por ser buen caballero solo a vos quise enviar.-- |
532 |
El conde de que esto oyera atal respuesta le hace: |
|
--¡Calle, calle vuestra Alteza!, ¡buen señor, no diga tal! |
534 |
que no cabe quejar de Celinos por ser de tan poca edad, |
|
que con tales caballeros yo no me acostumbro honrar; |
536 |
mas por él está aquí Oliveros, y por él está don Roldán, |
|
que son buenos caballeros y los tengo yo por tales. |
538 |
¡Consentir ellos tal carta! y ¡consentir tan gran maldad! |
|
¡O me tenían en poco, o me tienen por cobarde, |
540 |
que sabiendo que era vivo no se lo osaría demandar! |
|
Por eso suplico a tu Alteza campo nos quiera otorgar; |
542 |
pues por él el pleito toman, el campo pueden aceptar; |
|
si quieren uno por uno, o los dos juntos a la par, |
544 |
no perjudicando a los míos aunque haya hartos de linaje, |
|
que a esto y mucho más que esto recaudo bastan a dar. |
546 |
Porque conozcan que sin parientes, amigos no me han de faltar, |
|
tomaré al esforzado Renaldos de Montalván.-- |
548 |
Don Roldán que esto oyera con gran enojo y pesar, |
|
no por lo que el conde dijo, que con razón lo veía estar, |
550 |
mas en nombrarle Renaldos, vuelto se le ha la sangre |
|
porque los que mal le quieren, cuando le quieren hacer pesar |
552 |
luego lo dan por los ojos Renaldos de Montalván. |
|
Movido de muy gran saña luego habló don Roldán: |
554 |
--Soy contento, el conde Dirlos, y tomad este mi guante, |
|
y agradeced que sois venido tan presto sin más tardar, |
556 |
que a pesar de quien pesare, yo los hiciera casar |
|
sacando a don Gaiferos, sobrino del emperante. |
558 |
--Calledes--, dijo Gaiferos, --Roldán, no digáis atal. |
|
Por ser soberbio y descortés mal vos quieren los doce pares; |
560 |
que otros tan buenos como vos defienden la otra parte, |
|
que yo faltar no les puedo, ni dejar pasar lo tal. |
562 |
Aunque mi primo es Celinos, hijo de hermana de madre, |
|
bien sabéis que el conde Dirlos es hijo de hermano de padre, |
564 |
por ser hermano de padre, no le tengo de faltar, |
|
ni porque no pase la vuestra, que a todos ventaja queréis llevar.-- |
566 |
El conde Dirlos el guante toma, y de la sala se sale, |
|
tras él iba Gaiferos, y tras él va don Beltrán. |
568 |
Triste está el emperador, haciendo llantos muy grandes, |
|
viendo a Francia revuelta y a todos los doce pares. |
570 |
Desque Renaldos lo supo hubo de ello placer grande: |
|
al conde palabras decía, mostrando tener voluntad: |
572 |
--Esforzado conde Dirlos, de lo que habéis hecho me place |
|
y muy mucho más del campo contra Oliveros y Roldán. |
574 |
Una cosa rogar vos quiero, no me la queráis negar; |
|
pues no es principal Oliveros, ni menos es don Roldán, |
576 |
sin perjudicar vuestra honra con cualquier podéis pelear: |
|
tomad vos a Oliveros, y dejadme a don Roldán.-- |
578 |
--Pláceme--, dijo el conde, --Renaldos, pues a vos place.-- |
|
Desque supieron las nuevas los grandes y principales |
580 |
que es venido el conde Dirlos, y que está ya en la ciudad, |
|
veréis parientes y amigos qué grandes fiestas le hacen. |
582 |
Los que a Roldán mal quieren al conde Dirlos hacen parte, |
|
por lo cual toda la Francia en armas veréis estar. |
584 |
Mas si los doce quisieran, bien los podían paciguar; |
|
mas ninguno por paz se pone, todos hacen parcialidad |
586 |
sino el arzobispo Turpín, que es de Francia cardenal, |
|
sobrino del emperador, en esfuerzo principal, |
588 |
que sólo aquel se ponía si los podía apaciguar; |
|
mas ellos escuchar no quieren, tanto se han mala voluntad. |
590 |
Veréis ir dueñas y doncellas a unos y a otros rogar. |
|
Ni por ruegos ni por cosas no los pueden apaciguar. |
592 |
Sobre todos mostraba saña el esforzado Merián, |
|
hermano del conde Dirlos y hermano de Durandarte, |
594 |
aunque por diferencias no se solían hablar, |
|
de que sabe lo que ha dicho en el palacio real, |
596 |
que si el conde más tardara, el casamiento ficiera pasar |
|
a pesar de todos ellos y a pesar de don Beltrán. |
598 |
Por esto cartas envía con palabras de pesar, |
|
que aquello que él ha dicho no lo basta hacer verdad; |
600 |
que aunque el conde no viniera había quien lo demandar. |
|
El emperador que lo supo muy grandes llantos que hace; |
602 |
por perdida dan a Francia y a toda la cristiandad. |
|
Dicen que alguna de las partes con moros se irá a juntar. |
604 |
Triste iba y pensativo, no cesando el sospirar; |
|
mas los buenos consejeros aprovechan a la necesidad. |
606 |
Consejan al emperador el remedio que ha de tomar: |
|
que mande tocar las trompetas y a todos mande juntar, |
608 |
y al que luego no viniere por traidor lo mande dar; |
|
que le quitará las tierras y le mandará desterrar; |
610 |
mas todos son muy leales, que todos juntado se han. |
|
El emperador en medio de ellos llorando empezó de hablar: |
612 |
--¡Esforzados caballeros y los mis primos carnales! |
|
entre vosotros no hay diferencia, vosotros la queréis buscar: |
614 |
todos sois muy esforzados, todos primos y de linaje, |
|
acuérdeseos de morir y que a Dios hacéis pesar, |
616 |
no sólo en perder a vosotros, mas a toda la cristiandad. |
|
Una cosa rogar os quiero, no vos queráis enojar: |
618 |
que sin mi licencia en Francia campo no se puede dar. |
|
De tal campo no soy contento, ni a mí cierto me place |
620 |
porque yo no veo causa porque lo haya de dar, |
|
ni hay vergüenza ninguna que a nadie se pueda dar, |
622 |
ni al conde han enojado Oliveros ni Roldán, |
|
ni el conde a ellos menos porque se hayan de matar. |
624 |
De ayudar a sus amigos ya usanza es atal. |
|
Si Celinos ha errado con amor y mocedad, |
626 |
pues no ha tocado a la condesa, no ha hecho tanto mal |
|
que de ello merezca muerte, ni se la deben de dar. |
628 |
Ya sabemos que el conde Dirlos es esforzado y de linaje, |
|
y de los grandes señores que en Francia comen pan, |
630 |
que quien a él enojare él le basta a enojar, |
|
aunque fuese el mejor caballero que en el mundo se hallase. |
630 |
Mas porque sea escarmiento a otros hombres de linaje, |
|
que ninguno sea osado, ni pueda hacer lo tal |
634 |
si estimare su honra en esto no osara entrar, |
|
que mengüemos a Celinos por villano, y no de linaje; |
636 |
que en el número de los doce no se haya de contar, |
|
ni cuando el conde fuere en cortes Celinos no haya de estar, |
638 |
ni do fuere la condesa él no pueda habitar. |
|
Y esta honra, el conde Dirlos, para siempre os la darán.-- |
640 |
Don Roldán desque esto oyera presto tal respuesta hace: |
|
--Más quiero perder la vida que tal haya de pasar.-- |
642 |
El conde Dirlos que lo oyera presto se fue a levantar, |
|
y con una voz muy alta empezara de hablar: |
644 |
--Pues requiéroos, don Roldán, por mí y el de Montalván: |
|
que de hoy en los tres días en campo hayáis de estar; |
646 |
si no, a vos y a Oliveros daros hemos por cobardes. |
|
--Pláceme--, dijo Roldán, --y aun si queredes antes.-- |
648 |
Veréis llantos en el palacio, que al cielo quieren llegar; |
|
dueñas y grandes señoras casadas y por casar, |
650 |
de maridos e hijos las veréis arrodillar. |
|
Gaiferos fue el primero que ha mancilla de su madre, |
652 |
asimesmo don Beltrán de su hermana carnal, |
|
don Roldán de su esposa que tan tristes llantos hace. |
654 |
Retíranse entonces todos para irse aposentar; |
|
los valedores hablando a voz alta y sin parar: |
656 |
--Mejor es, buenos caballeros, vos hayamos apaciguar, |
|
pues no hay cargo ninguno, que todo se haya de dejar. |
658 |
Entonces dijo Roldán que es contento y que le place, |
|
con aquesta condición, y esto se quiere aturar, |
660 |
porque Celinos es mochacho de quince años y no más, |
|
y no es para las armas, ni aun para pelear: |
662 |
que fasta veinte y cinco años, y fasta en aquella edad, |
|
que en el número de los doce no se haya de contar, |
664 |
ni en la mesa redonda menos pueda comer pan; |
|
ni donde fuere el conde y condesa Celinos no pueda estar: |
666 |
desque fuere de veinte años o puesto en mejor edad, |
|
si estimare su honra que lo pueda demandar, |
668 |
y que entonces por las armas cada cual defienda su parte |
|
porque no diga Celinos que era de menor edad. |
670 |
Todos fueron muy contentos, y a ambas partes les place. |
|
Entonces el emperador a todos los hace abrazar; |
672 |
todos quedan muy contentos, todos quedan muy iguales. |
|
Otro día el emperador muy real sala les hace |
674 |
a damas y caballeros convídalos a yantar. |
|
El conde se afeita las barbas, los cabellos otro que tal, |
676 |
la condesa en las fiestas sale muy rica y triunfante. |
|
Los mestrasalas que servían de parte del emperante: |
678 |
el uno es don Roldán, y Renaldos de Montalván, |
|
por dar más avinenteza que hubiesen de hablar. |
680 |
Cuando hubieron yantado, antes de bailar ni danzar, |
|
se levantó el conde Dirlos delante todos los grandes |
682 |
y al emperador entregó de las villas y lugares |
|
las llaves de lo ganado del rey moro Aliarde; |
684 |
por lo cual el emperador de ello le da muy gran parte |
|
y él a sus caballeros grandes mercedes les hace. |
686 |
Los doce tenían en mucho la gran victoria que trae. |
|
De allí quedó con gran honra y mayor prosperidad. |
|  |
Variantes: -8a áis. Canc. de rom. de 1550; -9b lo. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -12a Deseximiento. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1554. En la de la. Flor; hay también: desafiamiento; -34b esa. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -42a quedáis. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -112a Palabras. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -118a Juramento. Silva, Flor; -136a la. falta en el Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -138b que falta en el Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550 y en la Flor; -145b Este verso falta en Silva, en el Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550 y está tomado de las ed. post. del Canc. de rom.; En la Flor faltan los versos desde el que dice: Tan grande parte da al chico hasta el que dice: tan triste vida hacía; -172b llegados Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -175b es gran Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -176a todo Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -177a tenía Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -180a tenía Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -189b llorando el conde de sus ojos / le empieza de hablar. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -195b ninguno me conocerán. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; nadie me conocerá. Flor; -200a porque he hecho un mal sueño. Flor; -201a Con el alegrir. Canc. de rom.,ed. post. En la alegría. Flor; -222a aquestas. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -236b podían. . Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -243a Carlos Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -255b Grimalde. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; Grimaldos. Flor; -261b Flor. querían. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550 Flor; -262b Flor. Carlos. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -263b s. a. y de allende. Silva de 1550; -266b grandes disparates. Flor; -314a a caza. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -315b Pasad. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550 s. a. y por las villas. Ed. posteriores del Canc. de rom. En la Flor este verso y el que antecede son enteramente desfigurados, pues dicen: otros al redededor poseen (sic, l. posen) / en las villas y y lugar; -318b podéis. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -335b Roldán. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550. Claro está que la buena lección es la de la Silva y de la Flor; -375a mercarles. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; por mercarles Flor; -398a ha. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -422a nada. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -531a ser vos. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -535b no me acostumbro. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -541a vuestra. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -541b me. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -551a mal se Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -567a guía. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550 aguija. r Flor; -610b juntos. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -618a sin mis leyes de Francia. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -621a ni injuria Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; no hay agravio, ni injuria Flor; -621b ninguno. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -634a estimara. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550; -637b pueda. Canc. de rom. s. a. y ed. de 1550, Flor; -679a aviventeza. Canc. de rom. s. a. y ed. de 155. En la. Flor faltan los versos desde el que dice: Los mestrasalas que servían, hasta el que dice: que hubiesen de hablar.
Notas: *El asunto de este romance tiene afinidad con aquellas leyendas de una peregrinación al oriente de las cuales bajo este epígrafe (Die Fahrt in den Osten) ha tratado el erudito profesor D. Guillermo Müller en su obra intitulada: Neidersachsische Sagen und Märchen (Gotinga, 1855. pag. 389 sig.).
** En la Flor. se dice siempre conde Irlos.
*** Dardín Dardeña Flor.
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0088:1 Marqués de Mantua (á) (ficha no.: 1589)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 122 (Romance del Marqués de Mantua); Canc. de rom. s. a. f. 29; Canc. de rom. 1550 f. 29 y Floresta de varios romances. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 165, vol. II, pp. 171-195. 818 hemist. Música registrada. |
|
|
De Mantua salió el marqués, Danés Urgel el leal; |
2 |
allá va a buscar la caza a las orillas del mar. |
|
Con él van sus cazadores con aves para volar; |
4 |
con él van los sus monteros con perros para cazar; |
|
con él van sus caballeros para haberlo de guardar. |
6 |
Por la ribera del Pou la caza buscando van. |
|
El tiempo era caluroso, víspera era de Sant Juan. |
8 |
Métense en una arboleda para refresco tomar; |
|
al derredor de una fuente a todos mandó asentar. |
10 |
Viandas aparejadas traen, procuran yantar. |
|
Desque hubieron yantado comenzaron de hablar |
12 |
solamente de la caza cómo se ha de ordenar. |
|
Al pie están de una breña que junto a la fuente está; |
14 |
oyeron un gran ruido entre las ramas sonar. |
|
Todos estuvieron quedos por ver qué cosa será; |
16 |
por las más espesas matas veen un ciervo asomar. |
|
De sed venía fatigado, al agua se iba a lanzar; |
18 |
los monteros a gran priesa los perros van a soltar. |
|
Sueltan lebreles sabuesos para le haber de tomar. |
20 |
El ciervo que los sintió al monte se vuelve a entrar; |
|
caballeros y monteros comienzan de cabalgar. |
22 |
Siguiéndole iban el rastro con gana de lo alcanzar; |
|
cada uno va corriendo sin uno a otro esperar. |
24 |
El que traía buen caballo corría más por le atajar; |
|
apártanse unos de otros sin al marqués aguardar. |
26 |
El ciervo era muy ligero, mucho se fue adelantar; |
|
al ladrido de los perros los más siguiendo le van. |
28 |
El monte era muy espeso, todos perdido se han. |
|
El sol se quería poner, la noche quería cerrar, |
30 |
cuando el buen marqués de Mantua solo se fuera, a fallar |
|
en un bosque tan espeso que no podía caminar. |
32 |
Andando a un cabo y a otro, mucho alejado se ha; |
|
tantas vueltas iba dando que no sabe donde está. |
34 |
La noche era muy escura, comenzó recio a tronar; |
|
el cielo estaba nublado, no cesa de relampaguear. |
36 |
El marqués que así se vido su bocina fue a tomar; |
|
a sus monteros llamando. tres veces la fue a tocar. |
38 |
Los monteros eran lejos, por demás era el sonar; |
|
el caballo iba cansado de por las breñas saltar; |
40 |
a cada paso caía, no se podía menear. |
|
El marqués muy enojado la rienda le fue a soltar; |
42 |
por do el caballo quería lo dejaba caminar. |
|
El caballo era de casta, esfuerzo fuera a tomar. |
44 |
Diez millas ha caminado sin un momento parar; |
|
no va, camino derecho mas por do podía andar. |
46 |
Caminando todavía un camino va a topar; |
|
siguiendo por el camino va a dar en un pinar. |
48 |
Por él anduvo una pieza sin poder d`él se apartar. |
|
Pensó reposar allí o adelante pasar, |
50 |
mas por buscar a los suyos adelante quiere andar. |
|
Del pinar salió muy presto, por un valle fuera a entrar, |
52 |
cuando oyó dar un gran grito temeroso y de pesar, |
|
sin saber que de hombre fuese, o qué pudiese estar. |
54 |
Solo gran dolor mostraba, otro no pudo notar, |
|
de que se turbó el marqués, todo espeluzado se ha; |
56 |
mas aunque viejo de días empiézase de esforzar. |
|
Por su camino adelante empieza de caminar. |
58 |
A pie va que no a caballo, el caballo va a dejar |
|
porque estaba muy cansado y no podía bien andar; |
60 |
en un prado que allí estaba allí lo fuera a dejar. |
|
Cuando llegó a un río, en medio de un arenal |
62 |
un caballo vido muerto, comenzóle de mirar. |
|
Armado estaba de guerra a guisa de pelear; |
64 |
los brazos tenía cortados, las piernas otro que tal; |
|
un poco más adelante una voz sintió hablar: |
66 |
--¡Oh Santa María Señora, lo me quieras olvidar! |
|
¡A ti encomiendo mi alma, plégate de la guardar! |
68 |
En este trigo de muerte esfuerzo me quieras dar; |
|
pues a los tristes consuelas, quieras a mí consolar |
70 |
y tu muy precioso Hijo por mí te plega rogar |
|
que perdone mis pecados, mi alma quiera salvar.-- |
72 |
Cuando aquesto oyó el marqués luego se fuera apartar; |
|
revolvióse el manto al brazo la espada fuera, a sacar. |
74 |
Apartado del camino, por el monte fuera a entrar; |
|
hacia do sintió la voz empieza de caminar. |
76 |
Las ramas iba cortando para la vuelta acertar; |
|
a todas partes miraba por ver qué cosa será; |
78 |
el camino por do iba cubierto de sangre está. |
|
Vínole grande congoja, todo se fue a demudar, |
80 |
que el espíritu le daba sobresalto de pesar. |
|
De donde la voz oyera muy cerca fuera a llegar; |
82 |
al pie de unos altos robles vido un caballero estar, |
|
armado de todas armas sin estoque ni puñal. |
84 |
Tendido estaba en el suelo, no cesa de se quejar; |
|
las lástimas que decía al marqués hacen llorar. |
86 |
Por entender lo que dice acordó de se acercar. |
|
Atento estaba escuchando sin bullir ni menearse |
88 |
lo que decía el caballero razón es de lo contar. |
|
--¿Dónde estás, señora mía, que no te pena mi mal? |
90 |
De mis pequeñas heridas compasión solías tomar, |
|
¡agora de las mortales no tienes ningún pesar! |
92 |
No te doy culpa, señora, que descanso en el hablar; |
|
mi dolor que es muy sobrado me hace desatinar. |
94 |
Tú no sabes de mi mal ni de mi angustia mortal; |
|
yo te pedí la licencia para mi muerte buscar. |
96 |
Pues yo la hallé, señora, a nadie debo culpar, |
|
cuanto más a ti, mi bien, que no me la querías dar; |
98 |
mas cuando más no podiste bien sentí tu gran pesar |
|
en la fe de tu querer, según te vi demostrar. |
100 |
¡Esposa mía y señora! no cures de me esperar; |
|
fasta el día del juicio no nos podemos juntar. |
102 |
Si viviendo me quisiste, al morir lo has de mostrar, |
|
no en hacer grandes extremos, mas por el alma rogar. |
104 |
¡Oh mi primo Montesinos, Infante don Merín, |
|
deshecha es la compañía en que solíamos andar! |
106 |
¡Ya no esperéis más de verme no os cumple más de buscar, |
|
que en balde trabajaréis pues no me podréis hallar! |
108 |
¡Oh esforzado don Renaldos! ¡Oh buen paladín Roldán! |
|
¡Oh valiente don Urgel! ¡Oh don Ricardo Normante! |
110 |
¡Oh marqués don Oliveros! ¡Oh Durandarte el galán! |
|
¡Oh archiduque don Estolfo! ¡Oh gran duque de Milán! |
112 |
¿Dónde sois todos vosotros? ¿No venís a me ayudar? |
|
¡Oh emperador Carlo Magno, mi buen señor natural, |
114 |
si supieses tú mi muerte cómo la harías vengar! |
|
Aunque me mató tu hijo justicia querrías guardar, |
116 |
pues me mató a traición viniéndole acompañar. |
|
¡Oh principe don Carloto! ¿qué ira tan desigual |
118 |
te movió sobre tal caso a quererme así matar, |
|
rogándome que viniese contigo por te guardar? |
120 |
¡Oh desventurado yo, cómo venía sin cuidar |
|
que tan alto caballero pudiese hacer tal maldad! |
122 |
Pensando venir a caza, mi muerte vine a cazar. |
|
No me pesa del morir pues es cosa natural, |
124 |
¡mas por morir como muero sin merecer ningún mal |
|
y en tal parte donde nunca la mi muerte se sabrá! |
126 |
¡Oh alto Dios poderoso, justiciero y de verdad, |
|
sobre mi muerte inocente justicia quieras mostrar! |
128 |
¡De esta ánima pecadora quieras haber piedad! |
|
¡Oh triste reina mi madre, Dios te quiera consolar, |
130 |
que ya es quebrado el espejo en que te solías mirar! |
|
Siempre de mí recelaste recebir algún pesar, |
132 |
¡agora de aquí adelante no te cumple recelar! |
|
En las justas y torneos consejo me solías dar, |
134 |
¡agora triste en la muerte aun no me puedes hablar! |
|
¡Oh noble marqués de Mantua, mi señor tío carnal! |
136 |
¿dónde estaís que no ois mi doloroso quejar? |
|
¡Qué nueva tan dolorosa vos será de gran pesar, |
138 |
cuando de mí no supiérdes ni me pudiérdes hallar! |
|
Hecístesme heredero por vuestro Estado heredar, |
140 |
¡mas vos lo habréis de ser mío aunque sois de más edad! |
|
¡Oh mundo desventurado, nadie debe en ti fiar: |
142 |
al que más subido tienes mayor caída haces dar! |
|
Estas palabras diciendo no cesa de sospirar, |
144 |
sospiros muy dolorosos para el corazón quebrar. |
|
Turbado estaba el marqués, no pudo más escuchar; |
146 |
el corazón se le aprieta, la sangre vuelta se le ha. |
|
A los pies del caballero junto se fue a llegar; |
148 |
con la voz muy alterada empezóle de hablar: |
|
--¿Qué mal tenéis?, caballero, ¿querádesmelo contar? |
150 |
¿Tenéis heridas de muerte, o tenéis otro algún mal?-- |
|
Cuando lo oyó el caballero la cabeza probó alzar; |
152 |
pensó que era su escudero, tal respuesta lo fue a dar: |
|
--¿Qué dices, amigo mío? ¿Traes con quien me confesar? |
154 |
Que ya el alma se me sale, la vida quiero acabar; |
|
del cuerpo no tengo pena, que el alma querría salvar. |
156 |
Luego le entendió el marqués por otro le fuera a tomar; |
|
respondióle muy turbado que apenas pudo hablar: |
158 |
--Yo no soy vuestro criado, nunca comí vuestro pan; |
|
antes soy un caballero que por aquí acerté a pasar. |
160 |
Vuestras voces dolorosas aquí me han hecho llegar, |
|
a saber qué mal tenéis o de qué es vuestro penar. |
162 |
Pues que caballero sois querades vos esforzar, |
|
que para esto es este mundo para bien y mal pasar. |
164 |
Decidme, señor, quién sois y de qué es vuestro mal, |
|
que si remediarse puede, yo os prometo de ayudar. |
166 |
No dudéis, buen caballero, de decirme la verdad.-- |
|
Tornara en sí Valdovinos, respuesta le fuera a dar: |
168 |
--Muchas mercedes, señor, por la buena voluntad; |
|
mi mal es crudo y de muerte, no se puede remediar. |
170 |
Veinte y dos feridas tengo que cada una es mortal; |
|
el mayor dolor que siento, es morir en tal lugar, |
172 |
do no se sabrá mi muerte para poderse vengar, |
|
porque me han muerto a traición sin merescer ningún mal. |
174 |
A lo que habéis preguntado por mi fe os digo verdad, |
|
que a mí dicen Valdovinos, que el Franco solían llamar: |
176 |
hijo soy del rey de Dacia, hijo soy suyo carnal; |
|
uno de los doce pares que a la mesa comen pan. |
178 |
La reina doña Ermeline es mi madre natural, |
|
el noble marqués de Mantua era mi tío carnal, |
180 |
hermano era de mi padre sin en nada discrepar; |
|
la linda infanta Sevilla es mi esposa sin dudar. |
182 |
Hame ferido Carloto su hijo del emperante, |
|
porque él requirió de amores a mi esposa con maldad; |
184 |
porque no le dio su amor él en mí se fue, a vengar |
|
pensando que por mi muerte con ella había de casar. |
186 |
Hame muerto a traición viniendo yo a le guardar, |
|
porque él me rogó en París le viniese acompañar |
188 |
a dar fin a una aventura en que se quería probar. |
|
Quien quier que seais, caballero, la nueva os plega llevar |
190 |
de mi desastrada muerte a París esa ciudad, |
|
y si hacia París no fuerdes a Mantua la iréis a dar, |
192 |
que el trabajo que ende habréis muy bien vos lo pagarán, |
|
y si no quisiérdes paga, bien se vos agradecerá.-- |
194 |
Cuando aquesto oyó el marqués la habla perdido ha, |
|
en el suelo dio consigo, la espada fue arrojar, |
196 |
las barbas de la su cara empezólas de arrancar, |
|
los sus cabellos muy callo comiénzalos de mesar. |
198 |
A cabo de una gran pieza en pie se fue a levantar; |
|
allegóse al caballero por las armas le quitar. |
200 |
Desque le quitó el almete comenzóle de mirar: |
|
estaba bañado en sangre con la color muy mortal; |
202 |
estaba desfigurado, no lo podía figurar, |
|
ni le podía conoscer en el gesto ni el hablar; |
204 |
dudando estaba dudando si era mentira o verdad. |
|
Con un paño que traía la cara le fue a limpiar: |
206 |
desque la hubo limpiado luego conocido lo ha. |
|
En la boca lo besaba, no cesando de llorar, |
208 |
las palabras que decía dolor es de las contar: |
|
--¡Oh sobrino Valdovinos, mi buen sobrino carnal! |
210 |
¿Quién vos trató de tal suerte? ¿Quién vos trajo a tal lugar? |
|
¿Quién es el que a vos mató que a mi vivo fue a dejar? |
212 |
¡Mas valiera la mi muerte que la vuestra en tal edad! |
|
¿No me conocéis, sobrino? ¡Por Dios me queráis hablar! |
214 |
--Yo soy el triste marqués que tío solíades llamar, |
|
yo soy el marqués de Mantua que debo de reventar |
216 |
llorando la vuestra muerte por con vida no quedar. |
|
¡Oh desventurado viejo! ¿Quién me podrá conortar?, |
218 |
que pérdida tan crecida más dolor es consolar. |
|
Yo la muerte de mis hijos con vos podría olvidar. |
220 |
Agora, mi buen señor, de nuevo habré de llorar. |
|
A vos tenía por sobrino para mi estado heredar; |
222 |
agora por mi ventura yo vos habré de enterrar. |
|
Sobrino, de aquí adelante yo no quiero vivir más; |
224 |
ven, muerte, cuando quisieres, no te quieras detardar; |
|
¡mas al que menos te teme le huyes por más penar! |
226 |
¿Quién le llevará las nuevas amargas de gran pesar? |
|
A la triste madre vuestra ¿quién la podrá consolar? |
228 |
Siempre lo oí decir, agora veo ser verdad, |
|
que quien larga vida vive mucho mal ha de pasar. |
230 |
Por un placer muy pequeño pesares ha de gustar. |
|
De estas palabras y otras no cesaba de hablar, |
232 |
llorando de los sus ojos sin poderse conortar. |
|
Esforzóse Valdovinos con el angustia mortal; |
234 |
desque conoció a su tío alivio fuera a tomar. |
|
Tomóle entrambas las manos, muy recio le fue apretar; |
236 |
disimulando su pena comenzó al marqués hablar: |
|
--No lloredes, señor tío, por Dios no queráis llorar, |
238 |
que me dais doblada pena y al alma hacéis penar; |
|
mas lo que vos encomiendo es por mí queráis rogar, |
240 |
y no me desamparéis en este esquivo lugar; |
|
fasta que yo haya espirado, no me querades dejar. |
242 |
Encomiéndoos a mi madre, vos la queráis consolar, |
|
que bien creo que mi muerte su vida habrá de acabar; |
244 |
encomiéndoos a mi esposa, por ella queráis mirar; |
|
el mayor dolor que siento es no la poder hablar. |
246 |
Ellos estando en aquesto su escudero fue a llegar. |
|
Un ermitaño traía que en el bosque fue a hallar, |
248 |
hombre de muy santa vida de órden sacerdotal. |
|
Cuando llegó el ermitaño el alba quería quebrar. |
250 |
Esforzando a Valdovinos comenzóle amonestar |
|
que olvidase aqueste mundo y de Dios se quiera acordar. |
252 |
Aparte se fue el marqués por dalles mejor lugar; |
|
el escudero a otra parte también se fuera apartar. |
254 |
E marqués de quebrantado gran sueño le fue a tomar. |
|
Confesóse Valdovinos a toda su voluntad. |
256 |
Estando en su confesión, ya que quería acabar, |
|
las angustias de la, muerte comienzan de le aquejar. |
258 |
Con el dolor que sentía una gran voz fuera a dar; |
|
llama a su tío el marqués, comenzó así de hablar: |
260 |
--Adiós, adiós, mi buen tío, adiós vos queráis quedar, |
|
que yo me voy de este mundo para la mi cuenta dar. |
262 |
Lo que vos ruego y encomiendo no lo queráis olvidar; |
|
dadme vuestra bendición, la mano para besar. |
264 |
Luego perdiera el sentido, luego perdiera el hablar, |
|
los dientes se le cerraron, los ojos vuelto se le han. |
266 |
Recordó luego el marqués, a él se fuera a llegar, |
|
muchas veces lo bendice no cesando de llorar. |
268 |
Absolvióle el ermitaño; por él comienza a rezar. |
|
A cabo de poco rato Valdovinos fue a espirar. |
270 |
El marqués de verlo así amortecido se ha, |
|
consuélalo el ermitaño, muchos ejemplos le da; |
272 |
el marqués como discreto acuerdo fuera a tomar, |
|
pues remediar no se puede, a haberse de conortar. |
274 |
Lo que hacía el escudero lástima era de mirar; |
|
rescuñaba la su cara, sus ropas rasgado ha, |
276 |
sus barbas y sus cabellos por tierra los va a lanzar. |
|
A cabo de una gran pieza, que ambos cansados están, |
278 |
el marqués al ermitaño comienza de preguntar: |
|
--Pídoos por Dios, padre honrado, respuesta me queráis dar. |
280 |
¿Dónde estamos, o en qué reino, en qué señorío o lugar? |
|
¿Cómo se llama esta tierra? ¿Cuya es, y a qué mandar?-- |
282 |
El ermitaño responde: --Pláceme de voluntad: |
|
debéis de saber, señor, que esta es tierra sin poblar; |
284 |
otro tiempo fue poblada, despoblóse por gran mal, |
|
por batallas muy crueles que hubo en la cristiandad. |
286 |
A esta llaman la Floresta sin ventura y de pesar, |
|
porque nunca caballero en ella se acaeció entrar |
288 |
que saliese sin gran daño o desastre desigual. |
|
Esta tierra es del marqués de Mantua, la gran ciudad: |
290 |
fasta Mantua son cien millas, sin poblado ni lugar, |
|
sino sola una ermita que a seis millas de aquí está, |
292 |
donde yo hago mi vida por del mundo me apartar. |
|
El más cercano poblado a veinte millas está; |
294 |
es una villa cercada del ducado de Milán. |
|
Ved lo que queréis, señor, en que yo os pueda ayudar, |
296 |
que por servicio de Dios lo haré de voluntad, |
|
y por vuestro acatamiento, y por hacer caridad.-- |
298 |
El marqués que aquesto oyera comenzóle de rogar |
|
que no recibiese pena de con el cuerpo quedar, |
300 |
mientra él y el escudero el caballo van buscar |
|
que allí cerca había dejado en un prado a descansar. |
302 |
Plúgole al ermitaño allí haberlos de esperar. |
|
El marqués y el escudero el caballo van buscar; |
304 |
por el camino do iban comenzóle a preguntar: |
|
--Dígasme, buen escudero, si Dios te quiera guardar, |
306 |
¿qué venía tu señor por esta tierra buscar |
|
y por qué causa lo han muerto, y quién le fuera a matar? |
308 |
Respondió el escudero, tal respuesta le fue a dar: |
|
--Por la fe que debo a Dios yo no lo puedo pensar, |
310 |
porque no lo sé, señor; lo que vi os quiero contar. |
|
Estando dentro en París en cortes del emperante, |
312 |
el príncipe don Carloto a mi señor envió a llamar. |
|
Estuvieron en secreto todo el día en su hablar; |
314 |
cuando la noche cerró ambos se fueron a armar. |
|
Cabalgaron a caballo, salieron de la ciudad |
316 |
armados de todas armas a guisa de pelear. |
|
Yo salí con Valdovinos y con Carloto un paje; |
318 |
ayer hubo quince días salimos de la ciudad. |
|
Luego cuando aquí llegamos a este bosque de pesar, |
320 |
mi señor y don Carloto mandaron nos esperar. |
|
Solos se entraron los dos por aquel espeso valle; |
322 |
el paje estaba cansado, gran sueño le fue a tomar; |
|
yo pensando en Valdovinos no podía reposar. |
324 |
Apartéme del camino en un árbol fui a pujar, |
|
a todas partes miraba cuándo los veria tornar. |
326 |
A cabo de un gran rato caballos oí relinchar, |
|
vi venir tres caballeros mi señor no vi tornar. |
328 |
Venían bañados en sangre, luego vi mala señal: |
|
el uno era don Carloto, los dos no pude notar. |
330 |
Con gran miedo que tenía, no les osé preguntar |
|
dó quedaba Valdovinos, dó le fueran a dejar, |
332 |
mas abajéme del árbol, entré por aquel pinar. |
|
Desque los vi trasponer yo comencé de buscar |
334 |
a mi señor Valdovinos, mas no lo podía hallar: |
|
El rastro de los caballos no dejaba de mirar. |
336 |
A la entrada de un llano, al pasar de un arenal, |
|
vi la huella de otro caballo la cual me pareció mal. |
338 |
Vi mucha sangre por tierra de que me fui a espantar; |
|
en la orilla del río el caballo fui a hallar, |
340 |
más adelante no mucho a Valdovinos vi estar. |
|
Boca abajo estaba en tierra, y casi quería espirar, |
342 |
todo cubierto de sangre que apenas podía hablar. |
|
Levantáralo de tierra, comencéle de limpiar; |
344 |
por señas me demandó confesor fuese a buscar. |
|
Esto es, noble señor, lo que sé de este gran mal.-- |
346 |
En estas cosas hablando el caballo van topar. |
|
Cabalgó en él el marqués, y a las ancas fuele a tomar; |
348 |
a do quedó el ermitaño presto tornado se han. |
|
Desque hablaron un rato acuerdo van a tomar |
350 |
que se fuesen a la ermita, y el cuerpo allá lo llevar. |
|
Pónenlo encima el caballo, nadie quiso cabalgar. |
352 |
El ermitaño los guía, comienzan de caminar; |
|
llevan via de la ermita apriesa y no de vagar. |
354 |
Deque allá hubieron llegado el cuerpo van desarmar. |
|
Quince lanzadas tenía, cada una era mortal, |
356 |
que de la menor de todas ninguno podría escapar. |
|
Cuando así lo vio el marqués traspasóse de pesar; |
358 |
a cabo de una gran pieza, un gran suspiro fue a dar. |
|
Entró dentro en la capilla, de rodillas se fue a hincar, |
360 |
puso la mano en una ara que estaba sobre el altar |
|
en los pies de un crucifijo jurando, empezó de hablar: |
362 |
--Juro por Dios poderoso por Santa María su Madre, |
|
y al santo Sacramento que aquí suelen celebrar, |
364 |
de nunca peinar mis canas ni las mis barbas cortar, |
|
de no vestir otras ropas ni renovar mi calzar, |
366 |
de no entrar en poblado ni las armas me quitar, |
|
sino fuere una hora para mi cuerpo limpiar; |
368 |
de no comer a manteles ni a mesa me asentar, |
|
fasta matar a Carloto por justicia o pelear, |
370 |
o morir en la demanda manteniendo la verdad, |
|
y si justicia me niegan sobre esta tan gran maldad, |
372 |
de con mi Estado y persona contra Francia guerrear, |
|
y manteniendo la guerra morir o vencer sin paz. |
374 |
Y por este juramento prometo de no enterrar |
|
el cuerpo de Valdovinos fasta su muerte vengar. |
376 |
De que aquesto hubo jurado mostró no sentir pesar; |
|
rogando está al ermitaño que le quisiese ayudar |
378 |
para llevar aquel cuerpo al más cercano lugar. |
|
El ermitaño piadoso su bestia le fue a dejar; |
380 |
amortajaron el cuerpo, en ella lo van a posar. |
|
Con las armas de Valdovinos el marqués se fue armar; |
382 |
cabalgara en su caballo, comienza de caminar. |
|
Camino llevan de la villa que arriba oistes nombrar. |
384 |
Con él iba el ermitaño por el camino mostrar. |
|
Antes que a la villa lleguen una abadía van fallar |
386 |
de la órden de Sant Bernardo que en una montaña está, |
|
a la bajada de un puerto y a la entrada de un lugar. |
388 |
Allá se fue el marqués y allí acordó quedar |
|
por estar más encubierto, y el cuerpo en guarda dejar, |
390 |
por hacelle un ataúd y habello de embalsamar. |
|
Al ermitaño rogaba dineros quiera tomar; |
392 |
desque dineros no quiso sus ricas joyas le da. |
|
No quiso ninguna cosa, su bestia fue a demandar; |
394 |
despidióse del marqués, a Dios le fue encomendar. |
|
Después de ser despedido para su ermita se va; |
396 |
por el camino do vuelve a muchos topado ha |
|
que el marqués iban buscando, llorando por le hallar. |
398 |
Muchos por él preguntaban, las señales ciertas dan; |
|
por las señas que le dieron él conocido lo ha, |
400 |
a todos les respondía: --Yo vos digo de verdad, |
|
que un hombre de tales señas, que no sé quién es ni cuál, |
402 |
dos días ha que le acompaño sin saber adónde va; |
|
dejélo en un abadía que dicen de Flores Valle, |
404 |
con un caballero muerto que acaso fuera a fallar: |
|
si allá queréis ir, señores, fallaréislo de verdad. |
|  |
Variantes: -8b refrescor Canc. de rom. s. a. y 1550; -62a caballero Canc. de rom. s. a. y 1550; -70ay al tu Canc. de rom. s. a. y 1550; -87b meneare Silva; -94a de mi bien Silva; -115b querías Canc. de rom. s. a. y 1550; -119b arguardare Canc. de rom. s. a. y 1550; -178a Ermelina Silva; -213b queráisme Canc. de rom. s. a. y 1550; -214b soléis Canc. de rom. s. a. y 1550; -220a agora de aquí adelante Silva. Agora, mi buen sobrino. Flor; -221ahijo Flor; -227b que es Silva; -273b cordura es se conotar Flor; -324b Puyare Silva, Flor; -333a lo Canc. de rom. s. a. y 1550, Flor; -337a de tres caballos Silva de otros caballo. Canc. de rom. s. a.;de los caballos. Flor; -364b ni las barbas me cortare Silva. Ni de mis barbas cortar. Flor; -367a por un hora Silva. Sólo una hora. Flor; -367b alimpiar Canc. de rom. s. a. y 1550; -373b sin pare. Canc. de rom s. a. y 1550. Vencer, o en ella acabar. Flor; -386a Benito. Flor; -386b aspereza. Flor; -387b que cerca de un valle hay. Flor; -390a hacelle. Flor; -392b algunas. Flor; -397b por no lo. Flor; -402a acompañé. Flor; -405b halleréisle sin dudar.--// Todos se van muy alegres, / para su señor hablar//. Flor.
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0843:1 De Mantua salen apriesa (á) (ficha no.: 1590)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 136 (Romance de la embajada que envió Danés Urgel, marqués de Mantua al Emperador) Canc. de rom. s. a. f. 42; Canc. de rom. 1550 f. 43 y Floresta de varios rom.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 166, vol. II, pp. 195-210 (Del Marqués de Mantua, Valdovinos y Carloto). 516 hemist. Música registrada. |
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De Mantua salen apriesa sin tardanza ni vagar |
2 |
ese noble conde Dirlos, visorey de allende el mar, |
|
con el duque de Sansón de Picardía natural; |
4 |
camino van de París, aunque ninguno lo sabe, |
|
que el marqués Danés Urgero los envía con mensaje |
6 |
a ese alto emperador que estaba en París la grande. |
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Llegados son a París sin mucho tiempo tardar; |
8 |
caballeros son de estima, de grande estado y linaje, |
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de los doce que a la mesa redonda comían pan. |
10 |
Los grandes que lo supieron salen por los acompañar. |
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Desque entraron en París vanse al palacio real; |
12 |
preguntan por el emperador para habelle de hablar. |
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Desque lo supo don Carlos luego los mandó entrar; |
14 |
desque son delante dél las rodillas van hincar; |
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demandaronle las manos, mas no se las quiso dar; |
16 |
mandólos alzar de tierra, comenzóles preguntar: |
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--¿De dónde venides, duque? ¿de qué parte o qué lugar? |
18 |
¿Dónde habéis estado, conde?, ¿venís de allende la mar?-- |
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Respondieron ambos juntos presto tal respuesta dan: |
20 |
--En Francia, habemos estado en Mantua esa ciudad, |
|
con el marqués Danés Urgero por le haber de acompañar; |
22 |
embajada vos traemos, señor, queráisla escuchar: |
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mandad salir todos fuera, no quede sino Roldán, |
24 |
que después siendo contento, bien se podrá publicar.-- |
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Todos se salieron luego de la cámara real, |
26 |
todos cuatro quedan solos, las puertas mandan cerrar. |
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De rodillas por el suelo el conde comenzó a hablar: |
28 |
--¡Oh muy alto emperador, sacra real majestad! |
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tu vasallo soy, señor, y de Francia natural, |
30 |
pues vengo por mensajero licencia me manda dar |
|
para decir mi embajada, si no recibes pesar.-- |
32 |
Respondió el emperador sin el semblante mudar: |
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--Decid, conde, qué queréis, no vos queráis recelar; |
34 |
bien sabéis que el mensajero licencia tiene de hablar. |
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Al amigo y enemigo siempre se debe escuchar, |
36 |
por amistad al amigo, y al otro por se avisar.-- |
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Levantóse luego el conde, una carta fue a mostrar, |
38 |
la cual era de creencia, dióla en manos de Roldán; |
|
comenzó de hacer su habla con discreto razonar: |
40 |
--Creyendo hacer más servicio a tu sacra majestad, |
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acepté, señor, el cargo de este mensaje explicar, |
42 |
porque sin pasión ninguna la verdad podré contar, |
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según que vengo informado, sin añadir ni quitar. |
44 |
La embajada que yo traigo es justicia demandar |
|
del infante don Carloto, tu propio hijo carnal. |
46 |
Dicen que él mató sin culpa a Valdovinos el infante, |
|
hijo del buen rey de Dacia, tu vasallo natural; |
48 |
dicen que le mató con aleve, con engaño y falsedad, |
|
rogándole que se fuese con él a le acompañar. |
50 |
Por casarse con su esposa dicen que le fue a matar; |
|
de este delito se quejan muchos hombres de linaje, |
52 |
que son parientes del muerto, y se sienten del tal mal. |
|
El marqués Danés Urgero se muestra más principal |
54 |
por ser tío de Valdovinos, hermano del rey su padre. |
|
Demás de ser su pariente, tiene muy mayor pesar |
56 |
porque lo falló herido, casi a punto de espirar, |
|
en un bosque muy esquivo, apartado de lugar. |
58 |
El mismo le contó el caso, a él se fue encomendar; |
|
en sus brazos espiró, razón es no le olvidar: |
60 |
y ese maestre de Rodas Urgel de la fuerza grande, |
|
que es primo del marqués, tio también del infante; |
62 |
y ese duque de Baviera don Naimo el singular |
|
abuelo de Valdovinos, padre carnal de su madre; |
64 |
y ese rey de Sansueña, tu vasallo natural, |
|
padre de la infanta Sevilla que cristiana fue a tornar |
66 |
por amor de Valdovinos para con él se casar; |
|
y otros muchos caballeros también se van a quejar, |
68 |
los unos por parentesco, los otros por amistad; |
|
sobre todos esa reina doña Ermeline, su madre. |
70 |
Tus naturales y extraños también te envían a suplicar |
|
que si tu hijo los mata ¿quién los ha de defensar? |
72 |
Si no mantienes justicia dejarán su natural, |
|
y se partirán de Francia a otros reinos a morar. |
74 |
El caso es abominable, y terrible de contar; |
|
si tal cosa es, señor, bien lo debes castigar. |
76 |
Acuérdate de Trajano en la justicia guardar, |
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que no dejó sin castigo su único hijo carnal; |
78 |
aunque perdonó la parte, él no quiso perdonar. |
|
Si niegas, señor, justicia, mucho te podrán culpar, |
80 |
que tal caso como este no es para dejar pasar. |
|
¡Mira bien, señor, en ello! Respuesta nos manda dar.-- |
82 |
Turbóse el emperador, que apenas pudo hablar; |
|
la mano tenía en la barba, muy pensativo además. |
84 |
A cabo de una gran pieza tal respuesta le fue a dar: |
|
--¡Si lo que habéis dicho, conde, se puede hacer verdad; |
86 |
mas quisiera que mi hijo fuera el muerto sin dudar! |
|
El morir es una cosa que a todos es natural, |
88 |
la memoria queda viva del que muere sin fealdad; |
|
del que vive deshonrado se debe tener pesar, |
90 |
porque así viviendo muere olvidado de bondad. |
|
Decilde, conde, al marqués y a cuantos con él están |
92 |
que el pesar que de esto tengo no lo puedo demostrar; |
|
mas yo daré tal ejemplo en esta muerte vengar, |
94 |
que la pena del delito sobrepuje a la maldad |
|
porque todos escarmienten cuantos lo oyeren nombrar. |
96 |
Vengan pedir su justicia que yo la haré guardar |
|
como es costumbre de Francia usada de antigua edad. |
98 |
Si buena verdad trujeren en mi corte se verá; |
|
do mi persona estuviere la justicia será igual, |
100 |
así al pobre como al rico, así al chico como al grande, |
|
y también al extranjero, como al propio natural. |
102 |
¡Mas quiero dejar memoria de grande riguridad, |
|
que dejar sin dar castigo, al que comete maldad, |
104 |
aunque sea mi propio hijo que me tenía de heredar. |
|
Cuando esto oyó el conde las manos le fue a besar; |
106 |
alabando su respuesta, el duque comenzó hablar: |
|
--Siempre, señor, confiamos de tu ínclita bondad, |
108 |
que por mantener justicia tal respuesta habías de dar; |
|
mas porque el caso requiere en sí mesmo gravedad, |
110 |
y, por ser cosa de hijo, tú no lo debes juzgar. |
|
El marqués Danés Urgero te envía a suplicar, |
112 |
que porque él tiene jurado de en poblado nunca entrar |
|
fasta que alcance derecho de Carloto el infante |
114 |
y él mismo tiene de ser, el que lo ha de acusar, |
|
que no quieras ser presente para haber de sentenciar; |
116 |
mas que nombres caballeros que puedan determinar |
|
según costumbre de Francia, entre hombres de linaje, |
118 |
y que los que señalardes para este caso mirar. |
|
Sean caballeros de estado de tu consejo imperial |
120 |
y que hagan juramento de administrar la verdad |
|
y tu majestad provea de señalar un lugar |
122 |
en el campo, sin poblado, a do se haya de juzgar |
|
para oír ambas las partes fasta ejecución final. |
124 |
Y porque el marqués trae gentes para se haber de guardar |
|
de quien algo le quisiere y le hubiere de enojar, |
126 |
y sus parientes y amigos vienen por le acompañar, |
|
y entre ellos viene Renaldos, el señor de Montalván, |
128 |
el cual está puesto en bandos con tu sobrino Roldán; |
|
porque no sabe el marqués si recibirás pesar, |
130 |
no quiere venir con gentes sin saber tu voluntad, |
|
pues viene a pedir justicia y no para guerrear, |
132 |
que tú, señor, le asegures y a cuantos con él vernán, |
|
mientra que el pleito durare seguro les mandes dar |
134 |
para venida y estada, y después para tornar. |
|
No porque él tema a ninguno, ni haya de quién se recelar; |
136 |
mas por cumplir lo que debe a tu sacra majestad. |
|
De esta manera, señor, él vendrá sin detardar, |
138 |
que ya es partido de Mantua, no cesa de caminar. |
|
Don Renaldos le aposenta sin hacer daño ni mal, |
140 |
en tierras de señoríos todos recaudo le dan, |
|
pagando de sus dineros lo acostumbrado pagar. |
142 |
Para pasar por tus tierras licencia les manda dar, |
|
y todos los bastimentos que hubieren necesidad, |
144 |
pagando lo que valiere no se les debe negar.-- |
|
Al emperador le plugo, todo lo fue así otorgar: |
146 |
--El marqués venga seguro y cuantos con él vernán. |
|
Venga siquiera de guerra, o como le placerá, |
148 |
yo lo tomo so mi amparo, so mi corona real. |
|
Porque más seguro venga este mi anillo tomad; |
150 |
todo lo que os prometo siempre fallaréis verdad; |
|
la licencia que pedís soy contento de vos dar; |
152 |
ordenaldo a vuestra guisa, que así lo quiero firmar.-- |
|
Sacó un anillo de oro con el sello imperial; |
154 |
el duque le tomó luego, las manos le fue a besar. |
|
Del emperador se despiden, a sus posadas se van. |
156 |
Don Roldán quedó enojado, mas no lo quiso mostrar. |
|
Luego se supo en la corte todo lo que fue a pasar, |
158 |
la embajada que traían, lo que venían a demandar. |
|
Mucho pesó a don Carloto, quiérelo disimular; |
160 |
fuése al emperador a haberse de desculpar |
|
mas nunca lo quiso oír sino en consejo real. |
162 |
La audiencia que le dio fue mandarlo aprisionar |
|
fasta ser determinada por su corte la verdad. |
164 |
Desque preso y a recado en guarda lo fuera dar |
|
a don Arnaldos de Belanda que Ayuelos suelen llamar, |
166 |
gran condestable de Francia, y en cortes gran senescal. |
|
Mucho pesaba a los grandes que le tenían amistad, |
168 |
sobre todos le pesaba a ese paladín Roldán. |
|
Todos buscaban maneras para le haber de soltar, |
170 |
mas nunca el emperador a nadie quiso escuchar. |
|
Cuanto más por él le ruegan, tanto más lo hace guardar. |
172 |
Cada día entra en consejo, las leyes hacía mirar, |
|
quien tal crímen cometía qué pena le habían de dar. |
174 |
Estando en esto las cosas el marqués fuera a llegar |
|
a tres millas de París a vista de la ciudad. |
176 |
No quiso pasar adelante, mandó asentar su real. |
|
Aposentóle Renaldos ribera de un río caudal, |
178 |
do mejor le pareció y más seguro lugar; |
|
él se pasó adelante una milla o poco más. |
180 |
Armaron luego su tienda, su bandera mandó alzar; |
|
la gente de la ciudad todos iban a mirar |
182 |
el gran campo del marqués, su concierto singular, |
|
la diversidad de gentes, la órden que el marqués trae. |
184 |
Muchos señores y grandes al marqués iban hablar |
|
por probar algún concierto y saber su voluntad. |
186 |
El estábase en su tienda, en aquel estado grande, |
|
armado de todas armas, y descubierta la faz, |
188 |
el ataúd allí delante por más dolor demostrar |
|
la madre de Valdovinos y su esposa, allí a la par |
190 |
de aquella forma y manera que arriba oistes nombrar. |
|
Los que venían a la tienda para el marqués visitar, |
192 |
desque le veían armado y de aquella forma estar, |
|
habían d`él compasión, llegaban por le hablar. |
194 |
Recibíalos muy bien, cabe él los hacía sentar; |
|
el caso como pasara a todas iba a contar. |
196 |
Cuando algo le rogaban mostraba mucho pesar; |
|
rogaba con cortesía le quisiesen perdonar |
198 |
por no poder complacerlos como era su voluntad |
|
porque él se había quitado sobre esto la libertad. |
200 |
El juramento que hizo a todos hacía mostrar, |
|
porque no tuviesen causa sobre ello lo importunar. |
202 |
Los grandes que allí venían no le querían fatigar, |
|
ni querían sobre tal caso su dolor le renovar. |
204 |
Volvíanse para París pensativos además, |
|
diciendo tener razón el marqués de se vengar |
206 |
de un tan grave delito, y hacello bien castigar. |
|
Cuando el emperador supo que el marqués fuera a llegar, |
208 |
mandó llamar al consejo en su palacio imperial. |
|
Mandó cuando fueron juntos los embajadores llamar: |
210 |
la embajada que trajeron tornasen a recontar. |
|
Levantóse el conde Dirlos comenzóla de explicar; |
212 |
desque la hubo acabado tornóse luego asentar. |
|
Todos se maravillarban de oír tan gran maldad. |
214 |
Por amor del emperador todos recebían pesar; |
|
mirábanse unos a otros, a todos parecía mal. |
216 |
Antes que hablase ninguno el emperador fue hablar: |
|
--Lo que aquí pide el marqués por primero y principal, |
218 |
es que yo nombre jueces para esto determinar; |
|
por ser caso de Carloto presente no quiero estar. |
220 |
Para mejor señalarlos y todo mi poder dar, |
|
que administren la justicia, en su conciencia y verdad-- |
222 |
A todos está mirando y empiézales de hablar: |
|
--Los jueces que yo nombro para justicia guardar, |
224 |
el uno es Dardín Dardeña que el Delfín suelen llamar, |
|
de tres estados de Francia, el primero en consejar; |
226 |
el otro el conde de Flándes, don Alberto el singular, |
|
uno de los tres estados, y primero en el mandar; |
228 |
otro el duque de Borgoña, primero estado en juzgar, |
|
riguroso y justiciero, en mis reinos principal; |
230 |
el otro el duque don Carlos, mi sargento general; |
|
otro el duque de Borbón, mi cuñado don Grimalte; |
232 |
el otro el conde de Foy, y el buen viejo don Beltrán; |
|
otro sea don Reyner, llamado duque de Aste, |
234 |
y el conde don Galalón de Alemaña principal; |
|
otro el duque de Vibiano de Agramonte natural, |
236 |
asistente de mi corte para los pleitos juzgar; |
|
otro el duque de Saboya que venturas fue a buscar |
238 |
y en las más partes del mundo trances ha visto pasar; |
|
otro el duque de Ferrara, esa nombrada ciudad, |
240 |
don Arnao el gran Bastardo, así se hace intitular; |
|
otro sea don Guarinos, almirante de la mar, |
242 |
de todas flotas y armadas sobre todos general. |
|
Y nombro por presidente para en mi lugar estar |
244 |
don Arnaldos de Belanda, de Francia gran condestable. |
|
Para ello le doy mi cetro, poder soluto en mandar. |
246 |
Todos estos juntos puedan absolver y sentenciar |
|
esto que pide el marqués como se debe juzgar, |
248 |
si por prueba de testigos o trance de pelear. |
|
Yo les doy mi comisión con poder y facultad, |
250 |
que la sentencia que dieren la puedan ejecutar, |
|
según costumbre de Francia, por su propia autoridad, |
252 |
dando la pena y castigo a quien la hubieren de dar. |
|
Así por vía de justicia, como por en campo entrar, |
254 |
al cual puedan ser presentes, y en mi nombre asegurar |
|
al marqués Danés Urgero y a cuantos con él están, |
256 |
más que a mi persona propia nadie le pueda demandar.-- |
|
Así como aquí lo dijo a todos lo va a mandar, |
258 |
so pena de ser traidor quien lo osare quebrantar. |
|  |
Variantes: -3a Así dicen todas las antiguas ediciones del Canc. de rom., de la Silva y de la Flor; solamente la ed. de la Silva de Barcelona de 1582 tiene una variante notable, poniendo: con el duque de Saxonia. El señor Durán enmienda con mucha probabilidad: con el duque de Sanson; -13a don Carloto. Flor; -33b pues no os cumple recelare. Las ed. posteriores del Canc. de rom.; Decid, conde, a vuestra guisa, / no habéis de recelar//. Flor; -45a principe. Flor; -46a a traición. Flor; -52b y sienten este desman. Flor; -60a maestre de todos. Flor. Esto parece ser la mejor lección pues no puede haberse nombrado a Urgel, maestre de Rodas, hasta pasado el año 1310. Véase la nota de Clemencin al Don Quijote, tomo V. pag 390; -62b con Rayner el singular. Flor; -63b padre. Flor; -69b Ermelina. Silva.. Ermelian Flor; -97b antigüedades. Silva, Flor; -105a el conde Irlos. Flor; -142b mandes. Flor; -146b están. Flor; -147b parecerá. Flor; -161b sin su. Silva; -165a Renaldos de Belanda. Todas las ed. del Canc. de rom. La enmienda de Silva que hemos acogido en el texto, prueba el conocimiento más exacto de su editor de la tradición original francesa; distingue siempre muy bien entre Arnaldo de Belanda y Renaldo de Montalbán. La Flor. al contrario, lleva éstos y otros nombres propios aun más desfigurados; así dice en este lugar: A don Reynaldos de Gulanda / que Añuelos suelen llamar//; -183b y el orden que en todo hay. Flor; -131b Grimaltos. Flor; -232a Fox. Silva. Foix. Flor;-238b franceses vido pasar. Flor; -256b Nadie le puede enojar. Flor.
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0800:1 En el nombre de Jesús (á-o) (ficha no.: 1591)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Silva de 1550 t. II f. 147 (Sentencia dada a don Carloto*), Canc. s. a. F. 51, Canc. 1550 f. 32 y Floresta de varios rom.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 167, vol. II, pp. 211-217 (Del marqués de Mantua, Valdovinos y Carloto). 196 hemist. Música registrada. |
|
|
En el nombre de Jesús que todo el mundo ha formado, |
2 |
y de la Virgen su Madre, que de niño lo ha criado, |
|
nosotros: Dardín Dardeña, Delfín en Francia llamado; |
4 |
don Alberto y don Reyner, de tres estados nombrado; |
|
el conde de Flandes viejo, consejero delegado, |
6 |
con el duque de Borgoña, el primero en el juzgado, |
|
con el buen duque don Carlos, el regente, el sargentado; |
8 |
con el duque de Borbón don Grimalte, fiel cuñado |
|
del muy alto emperador, con su hermana casado; |
10 |
el buen viejo don Beltrán con el conde de Foyxano, |
|
y el conde don Galalón, con el duque de Vibiano; |
12 |
con el duque de Saboya, que venturas ha buscado; |
|
con el duque de Ferrara don Narván del bastardado; |
14 |
el almirante Guarinos en las mares estimado; |
|
don Arnaldos de Belanda, condestable, diputado |
16 |
en el lugar y mandar del sumo emperador Carlo, |
|
todos juntos en consejo y acuerdo deliberado, |
18 |
vista la requisición que el buen marqués nos ha dado; |
|
vista también la demanda que él mesmo ha procesado; |
20 |
vistas todas las respuestas que don Carloto ha enviado, |
|
el proceso por entero con gran fe examinado, |
22 |
lo que venía de justicia y de derecho mirado, |
|
ni al uno por el otro el derecho no quitado; |
24 |
teniendo a Dios en la piensa y en los ojos presentado; |
|
visto que claro paresce por lo que es llegado, |
26 |
que según la ley divina quien mata ha de ser matado, |
|
con cuchillo o sin cuchillo a tal acto ejercitado; |
28 |
y visto que traición don Carloto ha intentado |
|
en matar a Valdovinos en una bosque despoblado, |
30 |
según que claro se muestra por la confesión que ha dado |
|
don Carloto a la demanda que el marqués ha presentado; |
32 |
visto que punto por punto el delito ha confesado |
|
por la pena del tormento, aunque lo había negado; |
34 |
y visto que nada obsta que él se haya sojuzgado |
|
a la real audiencia, pues que le han perdonado |
36 |
lo que viene de justicia, nada otro no mirado, |
|
por esta nuestra sentencia, cada cual bien informado |
38 |
del hecho de la verdad, según que se ha confesado, |
|
condenamos a Carloto: primero, a ser arrastrado |
40 |
por el campo y por la arena por un rocín mal domado |
|
después de lo cual queremos que sea descabezado |
42 |
en un alto cadahalso, do pueda ser bien mirado |
|
de fuera de la ciudad por donde será llevado; |
44 |
después de lo cual cumplido, y aquesto ser acabado, |
|
le corten los pies y manos, porque quede más pagado, |
46 |
después de lo cual mandamos que sea descuartizado. |
|
Lo cual cumplido, queremos sea un edificio obrado |
48 |
de piedra muy bien labrada y de canto bien picado, |
|
que sea en lo venidero memoria de lo pasado |
50 |
de caso de Valdovinos y de cómo fue vengado.-- |
|
Don Carloto temeroso, aunque era muy esforzado, |
52 |
tremecióse cuando oyó lo que se ha publicado. |
|
Esforzóse cuanto pudo, una pluma ha demandado; |
54 |
diéronle tinta y papel, una carta ha ordenado. |
|
Con un paje que allí estaba a don Roldán la ha enviado. |
56 |
Nadie sabe lo que envía, para vello se ha apartado |
|
don Roldán, leyó la carta , todo se ha alterado; |
58 |
él de cierto bien quisiera dar remedio en lo rogado. |
|
Doloroso y pensativo un poco tiempo ha pensado, |
60 |
dada si debe hacer lo que le fue suplicado, |
|
o si deba dar desvío a lo que le es recitado. |
62 |
Hallóse puesto en gran duda, en gran estrecho y cuidado; |
|
el amor dice que haga, el temor teme el mandado |
64 |
de ese sumo emperador que al marqués ha segurado. |
|
Mas al fin quiere la sangre perder por la sangre estado. |
66 |
Delibera hacer respuesta, que no esté temorizado, |
|
que con parientes y amigos él saldrá al campo armado |
68 |
con deseo de perder la vida o ser remediado. |
|
Sin que gran rato pasase fue don Carloto informado |
70 |
de lo que ordena Roldán, de que fue algo gozado. |
|
Quiérelo disimular, mas no pudo ser celado; |
72 |
allégase el condestable y el papel le ha tomado. |
|
Leído que fue el papel, por París se ha divulgado |
74 |
que don Roldán hace gente y que ejército ha juntado. |
|
El emperador lo sabe, al marqués ha avisado, |
76 |
manda poner a Carloto a percebido recaudo. |
|
Pregonan por la ciudad que nadie sea osado, |
78 |
so pena de perder la vida, de otro día ir armado. |
|
A Roldán envió a decir que solo no sea osado |
80 |
de más estar en París fasta un año pasado, |
|
so pena de ser traidor y por traidor publicado. |
82 |
El marqués que sintió el caso a Reinaldos ha enviado |
|
que otro día en amaneciendo sea sin falta llegado |
84 |
a las puertas de París con tres mil hombres de estado; |
|
de a caballo lleve mil y que no sea mudado |
86 |
fasta tanto que Carloto en medio sea tomado |
|
y puesto en el cadahalso do ha de ser sentenciado |
88 |
y que cualquiera que venga defienda lo encomendado. |
|
Otro día de mañana todo así fue acabado. |
90 |
Ya, sacaban a Carloto con hierros muy bien herrado, |
|
los pregoneros delante su gran maldad publicando. |
92 |
Cuando fueron a la puerta don Renaldos lo ha tomado, |
|
en medio de toda su gente lo ha bien aposentado. |
94 |
Cuando son en el lugar do ha de ser sentenciado, |
|
delante toda París. fue todo ejecutado, |
96 |
según que por la sentencia fue proveído y mandado. |
|
Así murió don Carloto, quedando alevosado |
98 |
y Valdovino viviendo, aunque murió muy honrado. |
|  |
Variantes: -2b lo. falta en las ed. de Canc. de rom. s. a. y 1550; -3a con este verso el romance viene mencionado en la Tabla de la Silva; -8b Arnaldo Flor; -10b Foxamo Silva . Y el conde Foix esforzado. Flor. -13b Con Armaut, el gran bastardo. Flor; Don Armao, el gran Bastardo. las ed. poster. del Canc. de rom. -15a Renaldos. Todas las ed. del Canc. de rom.; Don Arnaldo de Berlanda. Flor. -20b Carlos. Silva; -35b que él se haya juzgado // a la audiencia real /, pues no le han perdonado. //; -57a a escribirla se ha apartado // Don Roldán lehó el papel. /; -60a podrá. Flor; -86b será. Canc. de 1550; -97a muerto. Silva.
Notas de los editores: *En pliegos sueltos (p. e. Búrgos, 1562 y 1563) se dice en la portada de este romance: Y otro ahora de nuevo añadido, que es de la sentencia que dieron a Carloto. Hecha por Jeronymo Temiño de Calatayud. Por de contado Jer. Temiño es, cuando más, autor o reformador de esta nueva añadidura. Claro está que en estos romances de Urgero el danés y de Valdovinos se han confundido las tradiciones francesas, conservadas todavía en cantares de gesta, de Ogier de Danemarche, quien vengó la muerte de su hijo natural Baudouinet, matado de golpes de tablero por el infante don Carloto, y de Baudouin, hermano de Roldán y amante de Sebilla (Sebile), esposa de Guiteclín (Widukind), rey de los saxones, cuya muerte, en batalla contra los últimos, se pinta, como el señor Durán ha muy bien observado, en todo igual a la de Roldán, su hermano, en Roncesvalles (véanse La Chevalerie Ogier de Danemarche, por Raimbert de Paris, París, 1842, y La chanson des Saxons, por Jean Bodel, París, 1839.) Existe sobre el mismo asunto una xácara portuguesa, inserta en el Romanceiro del Sr. Almeida Garrett (timo III, págs. 195 y siguientes), la cual es, sin duda, una imitación vulgar y posterior a los romances castellanos, en forma más dramática.
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0801:1 Nuño Vero trata de engañar a la fiel esposa de Valdovinos (á-o) (ficha no.: 1592)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 186; Canc. de rom. 1550 f. 196 y Silva de 1550 f. 109 (Romance que dicen: Nuño Vero). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 168, vol. II, pp. 217-218 (Valdovinos.-- IV.). 028 hemist. Música registrada. |
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|
--Nuño Vero, Nuño Vero, buen caballero probado, |
2 |
hinquedes la lanza en tierra y arrendedes el caballo; |
|
preguntaros he por nuevas de Baldovinos el franco.-- |
4 |
--Aquesas nuevas, señora, yo vos las diré de grado. |
|
Esta noche a medianoche entramos en cabalgada, |
6 |
y los muchos a los pocos lleváronnos de arrancada; |
|
herieron a Baldovinos de una mala lanzada. |
8 |
La lanza tenía dentro, de fuera le tiembla el asta: |
|
o esta noche morirá o de buena madrugada. |
10 |
Si te pluguiese, Sebilla, fueses tú mi enamorada. |
|
--Nuño Vero, Nuño Vero, mal caballero probado, |
12 |
yo lo pregunto por nuevas, tú respóndesme al contrario, |
|
que aquesta noche pasada conmigo durmiera el franco; |
14 |
él me diera una sortija, y yo lo di un pendón labrado.-- |
|  |
Variantes: -7b El hierro tiene en el cuerpo. Silva. Éste y el verso que le sigue ocurren también en el romance de Tristán que dice: Herido está don Tristán; -8b Entre éste y el verso que sigue, intercala la edición de 1550 del Canc. de rom. los dos siguientes: Su tío el emperador, / A penitencia le daba. //; -9a O falta en la Silva; -10b Después de este verso añade la ed. de 1550 del Canc. de rom. los dos siguientes: Adamédesme mi señora / que en ello no perderéis nada. //.
Nota: *La variación del asonante y la consevación de los nombres propios de la tradición primitiva (Baudouin y Sebile), así como su imitación en trovas más modernas (véase el romance entre los caballerescos sueltos que dice: Caballero de lejas tierras) son indicios de la grande antigüedad de este romance.
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0109:1 Valdovinos suspira (í-a) (ficha no.: 1593)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 194 (Romance de Valdovinos) y Pliegos sueltos del s. XVI: No. 1.--Glosa de los romances que dicen Cata a Francia Montesinos y la de Sospirastes, Valdovinos. Y ciertas coplas hechas por Juan del Enzina s. l. n. a.;*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 169, vol. II, pp. 218-219 (Valdovinos.--V.). 024 hemist. Música registrada. |
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Tan claro hace la luna como el sol a mediodía, |
2 |
cuando sale Valdovinos de los caños de Sevilla. |
|
Por encuentro se la hubo una morica garrida, |
4 |
y siete años la tuviera Valdovinos por amiga. |
|
Cumpliéndose sus siete años Valdovinos que sospira: |
6 |
--Sospirastes, Valdovinos, amigo que yo más quería; |
|
o vos habéis miedo a moros, o adamades otra amiga. |
8 |
--Que no tengo miedo a moros, ni menos tengo otra amiga, |
|
que vos mora y yo cristiano, hacemos la mala vida, |
10 |
y como la carne en viernes que mi ley lo defendía. |
|
--Por tus amores, Valdovinos, yo me tornaré cristiana |
12 |
si quisieres por mujer, si no, sea por amiga.-- |
|  |
Variantes: -1a Tan clara hacía la luna. Pl. s. no. 1 y 2; -5a los. Pl. s. no. 1. cumpliendo los. Pl. s. no. 2; -6b a quien. Pl. s. no. 2; -11a por tu amor. Pl. s. no. 2; -11b cristiana me tornaría. Pl. s. no. 2 (si no es enmienda del señor Durán?); -12a si me quieres. Pl. s. no. 2. * [sigue...] No. 2.--Idem: otra ed. en el Rom. gen. del Sr. Durán [Dicc. 892-95]
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0095:1 Conde Alemán (í-a+á) (ficha no.: 1594)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 205 (Romance de Valdovinos)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 170, vol. II, pp. 220-221 (Valdovinos.--VI.). 036 hemist. Música registrada. |
|
|
Atan alta va la luna como el sol a mediodía |
2 |
cuando el buen conde Alemán ya con la reina dormía. |
|
No lo sabe hombre nascido de cuantos en la corte había, |
4 |
sino era la infanta, aquesta infanta su hija. |
|
Su madre le hablaba, de esta manera decía: |
6 |
--Cuanto viéredes tú, infanta, cuanto vierdes, encobrildo; |
|
daros ha el conde Alemán un manto de oro fino. |
8 |
--¡Mal fuego queme, madre, el manto de oro fino, |
|
cuando en vida de mi padre tuviese padrastro vivo!-- |
10 |
De allí se fuera llorando, el rey su padre la ha visto. |
|
--¿Por qué lloráis, la infanta, decí ¿quién llorar os hizo? |
12 |
--Yo me estaba aquí comiendo, comiendo sopas en vino, |
|
entró el conde Alemán, echómelas por el vestido. |
14 |
--Calléis, mi hija, calléis; no toméis de eso pesar, |
|
que el conde es niño y mochacho, hazerlo ía por burlar. |
16 |
--¡Mal fuego quemase, padre, tal reír y tal burlar! |
|
Cuando me tomó en sus brazos conmigo quiso holgar. |
18 |
--Si él os tomó en sus brazos y con vos quiso holgar, |
|
en antes que el sol salga yo lo mandaré matar.-- |
|  |
Variante: -2b El texto del Canc. de rom. ed. de 1550 y ed. posteriores lleva: y con etc. Claro está que esto, no teniendo sentido, es yerro de imprenta. Que se ha de leer «ya» viene comprobado por la versión portuguesa que empieza así: Ja lá vem o sol na serra / ja lá vem o claro día // e inda a conde d`Allemanha / com a raina dormía//.
Nota: *De este romance hay una versión portuguesa muy linda y muy popular, publicada por el señor Almelda-Garrett en su Romanceiro, Tomo II pag. 78, con el título de: O conde d`Allemanha (Allamanha o Aramanha). Esta versión tiene además una especie de epílogo, entre la madre y la hija sobre el suplicio del conde Alemán, acusándose reciprocamente de haberlo causado.
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0087:6 Gaiferos y Galván (á) (ficha no.: 1595)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 103, Canc. de rom. 1550 f. 103 [Dos romances de Gayferos: en los quales se contiente como mataron a don Galuan] y Pliego suelto del s. XVI s. a. ni l. Síguense dos romances de Gaiferos en los cuales se contiene cómo mataron a don Galván, en el Rom. gen.. del señor Durán [Dicc. 1062?]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 171, vol. II, pp. 222-225. 118 hemist. Música registrada. |
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|
Estábase la condesa en su estrado asentada, |
2 |
tisericas de oro en mano, su hijo afeitando estaba. |
|
Palabras le está diciendo, palabras de gran pesar; |
4 |
las palabras eran tales que al niño hacen llorar. |
|
--Dios te dé barbas en rostro, y te haga barragán; |
6 |
déte Dios ventura en armas, como al paladín Roldán, |
|
porque vengases, mi hijo, la muerte de vuestro padre. |
8 |
Matáronlo a traición por casar con vuestra madre. |
|
Ricas bodas me hicieron en las cuales Dios no ha parte; |
10 |
ricos paños me cortaron, la reina no los ha tales.-- |
|
Maguera pequeño el niño, bien entendido lo ha. |
12 |
Allí respondió Gaiferos, bien oiréis lo que dirá: |
|
--Así ruego a Dios del cielo y a Santa María su Madre.-- |
14 |
Oídolo había el conde en los palacios do está: |
|
¡Calles, calles, la condesa, boca mala sin verdad!, |
16 |
que yo no matara el conde, ni lo hiciera matar; |
|
mas tus palabras, condesa, el niño las pagará.-- |
18 |
Mandó llamar escuderos, criados son de su padre, |
|
para que lleven al niño, que lo lleven a matar. |
20 |
La muerte que él les dijera mancilla es de la escuchar: |
|
--Córtenle el pie del estribo, la mano del gavilán, |
22 |
sáquenle ambos los ojos por más seguro andar |
|
y el dedo y el corazón traédmelo por señal.-- |
24 |
Ya lo llevan a Gaiferos, ya lo llevan a matar; |
|
hablaban los escuderos con mancilla que d` él han: |
26 |
--¡Oh válasme Dios del cielo y Santa María su Madre!, |
|
si este niño matamos ¿qué galardón nos darán?-- |
28 |
Ellos en aquesto estando, no sabiendo qué harán, |
|
vieron venir una perrita de la condesa su madre. |
30 |
Allí habló el uno de ellos, bien oiréis lo que dirá: |
|
--Matemos esta perrita por nuestra seguridad, |
32 |
saquémosle el corazón y llevémoslo a Galván, |
|
cortémosle el dedo al chico por llevar mejor señal.-- |
34 |
Ya tomaban a Gaiferos, para el dedo le cortar: |
|
--Venid acá vos, Gaiferos, y querednos escuchar; |
36 |
vos íos de aquesta tierra y en ella no parezcáis más.-- |
|
Ya le daban entre señas el camino que hará: |
38 |
--Irvos heis de tierra en tierra a do vuestro tío está.-- |
|
Gaiferos desconsolado por ese mundo se va; |
40 |
los escuderos se volvieron para do estaba Galván. |
|
Danle el dedo y el corazón y dicen que muerto lo han. |
42 |
La condesa que esto oyera empezara gritos dar; |
|
lloraba de los sus ojos que quería reventar. |
44 |
Dejemos a la condesa, que muy grande llanto hace, |
|
y digamos de Gaiferos, del camino por do va. |
46 |
Que de día ni de noche no hace sino caminar |
|
fasta que llegó a la tierra adonde su tío está. |
48 |
Dícele de esta manera, y empezóle de hablar: |
|
--Manténgaos Dios, el mi tío. --Mi sobrino, bien vengáis. |
50 |
¿Qué buena venida es esta?, vos me la queráis contar. |
|
--La venida que yo vengo triste es y con pesar, |
52 |
que Galván con grande enojo mandado me había matar; |
|
mas lo que vos ruego, mi tío, y lo que vos vengo a rogar, |
54 |
vamos a vengar la muerte de vuestro hermano, mi padre. |
|
Matáronlo a traición por casar con la mi madre. |
56 |
--Sosegaos, el mi sobrino, vos queráis asosegar, |
|
que la muerte de mi hermano bien la iremos a vengar.-- |
58 |
Y ellos así estuvieron dos años y aun más, |
|
fasta que dijo Gaiferos y empezara de hablar. |
|  |
Variante: -5b Dios te deje crecer, hijo, / y llegar a barragán. // Dios te dé barba en rostro / y en el cuerpo fuerza grande. // Pl. s.
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0087:7 Gaiferos y Galván (á) (ficha no.: 1596)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 205, Canc. de rom. 1550 f. 205 y Pliego suelto del s. XVI s. a. ni l. Síguense dos romances de Gaiferos en los cuales se contiene cómo mataron a don Galván . . . Síguese el segundo Romance. En el Rom. gen.. del señor Durán [Dicc. 1062?]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 172, vol. II, pp. 226-228 (Gaiferos.--II.). 090 hemist. Música registrada. |
|
|
--Vámonos--, dijo, --mi tío, a París esa ciudad |
2 |
en figura de romeros, no nos conozca Galván, |
|
que si Galván nos conoce mandar nos hía matar. |
4 |
Encima ropas de seda vistamos las de sayal; |
|
llevemos nuestras espadas por más seguros andar; |
6 |
llevemos sendos bordones por la gente asegurar.-- |
|
Ya se parten los romeros, ya se parten, ya se van, |
8 |
de noche por los caminos, de día por los jarales. |
|
Andando por sus jornadas a París llegado han; |
10 |
las puertas hallan cerradas, no hallan por donde entrar. |
|
Siete vueltas la rodean por ver si podrán entrar, |
12 |
y al cabo de las ocho un postigo van hallar. |
|
Ellos que se vieron dentro empiezan a demandar; |
14 |
no preguntan por mesón, ni menos por hospital, |
|
preguntan por los palacios donde la condesa está. |
16 |
A las puertas del palacio allí van a demandar. |
|
Vieron estar la condesa, y empezaron de hablar: |
18 |
--Dios te salve, la condesa. --Los romeros, bien vengáis. |
|
--Mandedes nos dar limosna por honor de caridad. |
20 |
--Con Dios vades, los romeros, que no os puedo nada dar, |
|
que el conde me había mandado a romeros no albergar. |
22 |
--Dadnos limosna señora, qu` el conde no lo sabrá; |
|
así la den a Gaiferos en la tierra donde está.-- |
24 |
Así como oyó Gaiferos comenzó de sospirar; |
|
mandábales dar del vino, mandábales dar del pan. |
26 |
Ellos en aquesto estando el conde llegado ha. |
|
--¿Qué es aquesto, la condesa? aquesto ¿qué puede estar? |
28 |
¿No os tenía yo mandado a romeros no albergar?-- |
|
Y alzara la su mano, puñada le fuera a dar |
30 |
que sus dientes menudicos en tierra los fuera a echar. |
|
Allí hablaran los romeros, y empiezan de hablar: |
32 |
--¡Por hacer bien la condesa cierto no merece mal! |
|
--¡Calledes vos, los romeros, no hayades vuestra parte!-- |
34 |
Alzó Gaiferos su espada, un golpe le fue a dar |
|
que la cabeza de sus hombros en tierra la fuera a echar. |
36 |
Allí habló la condesa llorando con gran pesar: |
|
--¿Quién érades, los romeros, que al conde fuistes matar? |
38 |
Allí respondió el romero, tal respuesta le fue a dar: |
|
--Yo soy Gaiferos, señora, vuestro hijo natural. |
40 |
--Aquesto no puede ser, ni era cosa de verdad, |
|
que el dedo y el corazón yo lo tengo por señal. |
42 |
--El corazón que vos tenéis en persona no fue a estar, |
|
el dedo bien es aqueste, que en esta mano me falta.-- |
44 |
La condesa que esto oyera empezóle de abrazar; |
|
la tristesa que tenía en placer se fue a tornar. |
|  |
Variantes: -29a dijo y alzara su mano {I|(Pl. s.); -31b y empezaronle (Pl. s.); -43b aquí lo veréis faltar. (Pl. s.) (si no es enmienda de Durán).
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0151:6 Gaiferos libera a Melisenda (á(-e)) (ficha no.: 1597)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 150 (Romance de don Gaiferos que trata de cómo sacó a su esposa que estaba en tierra de moros); Canc. de rom. s. a. f. 55,Canc. de rom. 1550 f. 55, y Códice del siglo XVI, en el Rom. gen. del señor Durán*; Floresta de varios rom.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 173, vol. II, pp. 229-248 (Gaiferos - 111.). 612 hemist. Música registrada. |
|
|
Asentado está Gaiferos en el palacio real, |
2 |
asentado al tablero para las tablas jugar. |
|
Los dados tiene en la mano, que los quiero arrojar |
4 |
cuando entró por la sala don Carlos el emperante. |
|
Desque así jugar lo vido empezóle de mirar; |
6 |
hablándol` está hablando palabras de gran pesar: |
|
--¡Si así fuésedes, Gaiferos, para las armas tomar |
8 |
como sois para los dados y para las tablas jugar!: |
|
vuestra esposa tienen moros, iríadesla a buscar. |
10 |
Pésame a mí por ello por que es mi hija carnal. |
|
De muchos fue demandada, y a nadie quiso tomar; |
12 |
pues con vos casó por amores, amores la hayan de sacar; |
|
si con otro fuera casada no estuviera en catividad.-- |
14 |
Gaiferos desque esto vido, movido de gran pesar |
|
Levantóse del tablero no queriendo más jugar; |
16 |
y tomáralo en las manos para haberlo de arrojar, |
|
si no por él que con él juega que era hombre de linaje: |
18 |
jugaba con él Guarinos, almirante de la mar. |
|
Voces da por el palacio, que al cielo quieren llegar: |
20 |
preguntando va, preguntando por su tío don Roldán. |
|
Halláralo en el patín, que quería cabalgar; |
22 |
con él era Oliveros y Durandarte el galán; |
|
con él muchos caballeros de aquellos de los doce pares. |
24 |
Gaiferos desque lo vido empezóle de hablar: |
|
--Por Dios vos ruego, mi tío, por Dios vos quiero rogar: |
26 |
vuestras armas y caballo vos me las queráis prestar, |
|
que mi tío el emperante tan mal me quiso tratar, |
28 |
diciendo que soy para juego y no para las armas tomar. |
|
Bien lo sabéis vos, mi tío, bien sabéis vos la verdad, |
30 |
que busqué a mi esposa; culpa no me deben dar. |
|
Tres años anduve triste por los montes y los valles, |
32 |
comiendo la carne cruda, bebiendo la roja sangre, |
|
trayendo los pies descalzos, las uñas corriendo sangre. |
34 |
Nunca yo hallarla pude en cuanto pude buscar. |
|
Agora sé que está en Sansueña, en Sansueñia, esa ciudad. |
36 |
Sabéis que estoy sin caballo. sin armas otro que tal, |
|
que las tiene Montesinos, que es ido a festejar |
38 |
allá a los reinos de Hungría para torneos armar. |
|
Pues sin armas y caballo mal la podré yo sacar; |
40 |
por esto vos ruego, tío, las vuestras me queráis dar.-- |
|
Don Roldán de que esto oyó tal respuesta lo fue a dar: |
42 |
--Calledes, sobrino Gaiferos, no querades hablar tal; |
|
siete años ha que vuestra esposa ella está en captividad; |
44 |
siempre os he visto armas y caballo otro que tal, |
|
agora que no las tenéis la queréis ir a buscar. |
46 |
Sacramento tengo hecho allá en Sant Juan de Letrán |
|
a ninguno prestar mis armas, no me las hagan cobardes; |
48 |
mi caballo está bien vezado mal vezo no te quieran dar.-- |
|
Gaiferos que esto oyó la espada fue a sacar; |
50 |
con una voz muy sañosa empezara de hablar: |
|
--¡Bien parece, don Roldán, que siempre me quesistes mal! |
52 |
Si otro me lo dijera mostrárale si soy cobarde, |
|
mas quien a mí ha injuriado no lo vais por mí a vengar; |
54 |
si vos tío no me fuésedes con vos querría pelear.-- |
|
Los grandes que allí se hallan entre los dos puesto se han; |
56 |
hablado le ha don Roldán, empezóle de hablar: |
|
--¡Bien parece, don Gaiferos, que sois de muy poca edad! |
58 |
Bien oistes un ejemplo, que conocéis ser verdad: |
|
que aquel que bien os quiere aquel vos quiere castigar. |
60 |
Si fuérades mal caballero, no vos dijera esto tal; |
|
mas porque sé que sois bueno por esto vos quise castigar. |
62 |
Que mis armas y caballo a vos no se han de llegar, |
|
y si queréis compañía, yo vos quiero acompañar. |
64 |
--Mercedes, dijo Gaiferos, de la buena voluntad; |
|
solo me quiero ir, solo, para haberla de sacar; |
66 |
nunca me dirá ninguno que me vido ser cobarde.-- |
|
Luego mandó don Roldán sus armas aparejar; |
68 |
él encubierta el caballo por mejor lo encubertar; |
|
él mesmo lo pone las armas y le ayudaba a armar. |
70 |
Luego cabalgó Gaiferos con enojo y con pesar. |
|
Pésale a don Roldán, también a los doce pares, |
72 |
y más al emperador desque solo le vido andar; |
|
y desque ya se salía del gran palacio real, |
74 |
con una voz amorosa llamáralo don Roldán: |
|
--Esperad un poco, sobrino; pues solo queréis andar, |
76 |
dejédesme vuestra espada, la mía queráis tomar |
|
y aunque vengan dos mil moros nunca les volváis la haz: |
78 |
al caballo dalde rienda y haga a su voluntad, |
|
que si él vee la suya, bien vos sabrá ayudar, |
80 |
y si vee demasía de ella vos sabrá sacar.-- |
|
Ya le daba su espada. y toma la de don Roldán; |
82 |
da de espuelas al caballo, sálese de la ciudad. |
|
Don Beltrán que ir lo vido empezóle de hablar: |
84 |
--Tornad acá, hijo Gaiferos, pues que me tenéis por padre, |
|
tan solamente vos vea la condesa vuestra madre, |
86 |
tomará con vos consuelo, que tan tristes llantos hace; |
|
dar vos hia caballeros los que hayáis necesidad. |
88 |
--Consolalda vos, mi tío, vos la queráis consolar. |
|
Acuérdese que me perdió chiquito y de poca edad; |
90 |
haga cuenta que de entonces no me ha visto jamás. , |
|
Que ya sabéis que en los doce corren malas voluntades; |
92 |
no dirán que vuelvo por ruego, mas que vuelvo por cobarde; |
|
que yo no volveré en Francia sin Melisenda tornar.-- |
94 |
Don Beltrán desque lo oyera tan enojado hablar, |
|
vuelve riendas al caballo y entróse en la ciudad. |
96 |
Gaiferos en tierra de moros empieza de caminar; |
|
jornada de quince días en ocho la fue a andar. |
98 |
Por las sierras de Sansueña Gaiferos mal airado va; |
|
las voces que iba dando al cielo quieren llegar. |
100 |
Maldiciendo iba el vino, maldiciendo iba el pan, |
|
el pan que comían los moros, mas no de la cristiandad; |
102 |
maldiciendo iba la dueña que tan solo un hijo pare; |
|
si enemigos se lo matan no tiene quien lo vengar; |
104 |
maldiciendo iba al caballero que cabalgaba sin paje; |
|
si se le cae el espuela no tiene quién se la calce; |
106 |
maldiciendo iba el árbol que solo en el campo nasce, |
|
que todas las aves del mundo en él van a quebrantar, |
108 |
que de rama ni de hoja al triste no dejan gozar. |
|
Dando estas voces y otras a Sansueña fue a llegar. |
110 |
Viernes era en aquel día, los moros hacen solenidad; |
|
el rey Almanzor va a la mezquita para la zalá rezar, |
112 |
con todos sus caballeros cuantos él pudo llevar. |
|
Cuando allegó Gaiferos a Sansueña esa ciudad, |
114 |
miraba si vería alguno a quien pudiese demandar. |
|
Vido un cativo cristiano que andaba por los adarbes; |
116 |
desque lo vido Gaiferos empezóle de hablar: |
|
--Dios te salve, el cristiano, y te torne en libertad. |
118 |
Nuevas que pedirte quiero, no me las quieras negar. |
|
Tú que andas con los moros, si les oíste hablar |
120 |
si hay aquí alguna cristiana, que sea de alto linaje.-- |
|
El cativo que lo oyera empezara de llorar: |
122 |
--¡Tantos tengo de mis duelos, que de otros non puedo curar! |
|
que todo el día los caballos del rey me hacen pensar |
124 |
y de noche en honda sima me hacen aprisionar. |
|
Bien sé que hay muchas cativas cristianas de gran linaje, |
126 |
especialmente una que es de Francia natural; |
|
el rey Almanzor la trata como a su hija carnal. |
128 |
Sé que muchos reyes moros con ella quieren casar. |
|
Por eso idvos, caballero, por esa calle adelante; |
130 |
verlas heis a las ventanas del gran palacio real.-- |
|
Derecho se va a la plaza, a la plaza la más grande. |
132 |
Allí estaban los palacios donde el rey solía estar. |
|
Alzó los ojos en alto por los palacios mirar, |
134 |
vido estar a Melisenda en una ventana grande |
|
con otras damas cristianas, que estaban en captividad. |
136 |
Melisenda que lo vido empezara de llorar, |
|
no por que lo conociese en el gesto ni en el traje, |
138 |
mas en verlo con armas blancas recordóse de los doce pares, |
|
recordóse de los palacios del emperador su padre, |
140 |
de justas, galas, torneos, que por ella solían armar. |
|
Con una voz triste, llorosa le empezara de llamar: |
142 |
--Por Dios os ruego, caballero, a mí vos queráis llegar; |
|
si sois cristiano o moro no me lo queráis negar. |
144 |
Darvos he unas encomiendas, bien pagadas vos serán. |
|
Caballero si a Francia ides por Gaiferos preguntad, |
146 |
decilde que la su esposa se lo envía a encomendar, |
|
que ya me parece tiempo que la debía sacar. |
148 |
Si no me deja por miedo de con los moros pelear, |
|
debe tener otros amores , de mí no lo dejan recordar: |
150 |
¡los ausentes por los presentes ligeros son de olvidar! |
|
Aun le diréis, caballero, por darle mayor señal, |
152 |
que sus justas y torneos bien las supimos acá. |
|
Y si estas encomiendas no recibe con solaz, |
154 |
darlas heis a Oliveros, darlas heis a don Roldán, |
|
darlas heis a mi señor el emperador mi padre. |
156 |
Diréis como estó en Sansueña, en Sansueña esa ciudad; |
|
que si presto no me sacan mora me quieren tornar: |
158 |
casarme han con el rey moro que está allende la mar. |
|
De siete reyes de moros reina me hacen coronar; |
160 |
según los reyes que me traen mora me harán tornar; |
|
mas amores de Gaiferos no los puedo yo olvidar.-- |
162 |
Gaiferos que esto oyera tal respuesta le fue a dar: |
|
--No lloréis vos, mi señora, no queráis así llorar, |
164 |
porque esas encomiendas vos mesma las podéis dar, |
|
que a mí allá dentro en Francia Gaiferos me suelen nombrar. |
166 |
Yo soy el infante Gaiferos señor de París la grande, |
|
primo hermano de Oliveros, sobrino de don Roldán. |
168 |
Amores de Melisenda son los que acá me traen.-- |
|
Melisenda que esto vido conosciólo en el hablar, |
170 |
tiróse de la ventana, la escalera fue a tomar, |
|
salióse para la plaza donde lo vido estar. |
172 |
Gaiferos que venir la vido presto la fue a tomar; |
|
abrázala con sus brazos para haberla de besar. |
174 |
Allí estaba un perro moro para los cristianos guardar; |
|
las voces daba tan altas que al cielo querían llegar. |
176 |
Al gran alarido del moro la ciudad mandan cerrar. |
|
Siete veces la rodea Gaiferos, no halla por donde andar, |
178 |
Presto sale el rey Almanzor de la mezquita y el rezar. |
|
Veréis tocar las trompetas apriesa y no de vagar, |
180 |
veréis armar caballeros y en caballos cabalgar; |
|
tantos se arman de los moro que gran cosa es de mirar. |
182 |
Melisenda que lo vido en una priesa tan grande |
|
con una voz delicada le empezara de hablar: |
184 |
--Esforzado don Gaiferos, no querades desmayar, |
|
que los buenos caballeros son para necesidad. |
186 |
Si de esta escapáis, Gaiferos, harto ternéis que contar! |
|
¡Ya quisiese Dios del cielo y Santa María su Madre |
188 |
fuese tal vuestro caballo como él de don Roldán! |
|
Muchas veces le oí decir en palacio del emperante, |
190 |
que si se hallaba cercado de moros en algún lugar, |
|
al caballo aprieta la cincha, y aflojábale el petral; |
192 |
hincábale la espuelas sin ninguna piedad; |
|
el caballo es esforzado, de otra parte va a saltar.-- |
194 |
Gaiferos de que esto oyó presto se fuera a apear; |
|
al caballo aprieta la cincha y aflójale el petral; |
196 |
sin poner pie en el estribo encima fue a cabalgar, |
|
y Melisenda a las ancas, que presto las fue tomar. |
198 |
El cuerpo le da por la cintura por que le pueda abrazar, |
|
al caballo hinca las espuelas sin ninguna piedad. |
200 |
Corriendo venían los moros apriesa y no de vagar; |
|
las grande voces que daban al caballo hacen saltar. |
202 |
Cuando fueron cerca los moros la rienda le fue a largar: |
|
el caballo era ligero, púsolo de la otra parte. |
204 |
El rey Almanzor que esto vido mandó abrir la ciudad; |
|
siete batallas de moros todos de zaga le van. |
206 |
Volviéndose iba Gaiferos mirando a todas partes; |
|
desque vido que los moros le empezaban de cercar, |
208 |
volvióse a Melisenda, empezóle de hablar: |
|
--No os enojéis vos, mi señora, fuerza vos será apear, |
210 |
y en esta grande espesura podéis, señora aguardar, |
|
que los moros son tan cerca, de fuerza nos han de alcanzar. |
212 |
Vos, señora, no traéis armas para haber de pelear; |
|
yo, pues que las traigo buenas, quiérolas ejercitar.-- |
214 |
Apeóse Melisenda no cesando de rezar; |
|
las rodillas puso en tierra, las manos fue a levantar, |
216 |
los ojos puestos al cielo no cesando de rezar. |
|
Sin que Gaiferos volviese el caballo fue a aguijar. |
218 |
Cuando huía de los moros parece que no puede andar |
|
y cuando iba hacia ellos iba con furor tan grande |
220 |
que del rigor que llevaba la tierra hacía temblar. |
|
Donde vido la morisma entre ellos fuera a entrar: |
222 |
si bien pelea Gaiferos, el caballo mucho más. |
|
Tantos mata de los moros que no hay cuento ni par; |
224 |
de la sangre que de ellos salía el campo cubierto se ha. |
|
El rey Almanzor que esto vido empezara de hablar: |
226 |
--¡Oh válasme tú, Alá! ¿esto qué podía estar? |
|
¡que tal fuerza de caballero en pocos se puede hallar! |
228 |
Debe ser el encantado ese paladín Roldán, |
|
o si es el esforzado Renaldos de Montalván, |
230 |
o es Urgel de la Marcha esforzado singular. |
|
No hay ninguno de los doce que bastase hacer tal.-- |
232 |
Gaiferos que esto oyó tal respuesta le fue a dar |
|
--Calles, calles, el rey moro, calles, y no digas tal; |
234 |
muchos otros hay en Francia, que tanto como estos valen. |
|
Yo no soy ninguno de ellos mas yo me quiero nombrar: |
236 |
yo soy el infante Gaiferos, señor de París la grande, |
|
primo hermano de Oliveros, sobrino de don Roldán.-- |
238 |
El rey Almanzor que lo oyera con tal esfuerzo hablar, |
|
con los más moros que pudo se entrara en la ciudad. |
240 |
Solo quedaba, Gaiferos, no halló con quien pelear; |
|
volvió riendas al caballo para Melisenda buscar. |
242 |
Melisenda desque lo vido a recebírselo sale; |
|
vidole las armas blancas, tintas en color de sangre. |
244 |
Con una voz triste y llorosa le empezó de preguntar: |
|
--Por Dios os ruego, Gaiferos, por Dios vos quiero rogar, |
246 |
si traéis alguna herida queráismela vos mostrar, |
|
que los moros eran tantos quizá vos han hecho mal. |
248 |
Con las mangas de mi camisa vos las quiero yo apretar, |
|
con la toca, que es más grande, yo os las entiendo sanar. |
250 |
--Calledes--, dijo Gaiferos-- infanta, no digades tal; |
|
por más que fueran los moros no me podían hacer mal, |
252 |
que estas armas y caballo son de mi tío don Roldán. |
|
Caballero que las trae no podía peligrar. |
254 |
Cabalgad presto, señora, que no es tiempo de aquí estar; |
|
antes que los moros tornen los puertos hemos de pasar.-- |
256 |
Ya cabalga Melisenda en un caballo alazán. |
|
Razonando van de amores, de amores, que no de al; |
258 |
ni de los moros han miedo ni de ellos nada se dan; |
|
con el placer de ambos juntos no cesan de caminar. |
260 |
De noche por los caminos, de día por los jarales, |
|
comiendo de las yerbas verdes y agua si pueden hallar, |
262 |
hasta que entraron en Francia y en tierra de cristiandad. |
|
Si hasta allí alegres fueron, mucho más de allí adelante. |
264 |
A la entrada de un monte y a la salida de un valle, |
|
caballero de armas blancas de lejos vieron asomar. |
266 |
Gaiferos desque lo vido la sangre vuelto se le ha, |
|
diciendo su señora: --¡Esto es más de recelar, |
268 |
que aquel caballero que asoma gran esfuerzo es el que trae! |
|
Si era cristiano o moro, forzado me será pelear, |
270 |
apeaos vos, mi señora, y venidme a la par. |
|
De la mano la traía no cesando de llorar, |
272 |
y desque se vieron juntos comiénzanse aparejar. |
|
Las lanzas y los escudos en son de bien pelear. |
274 |
Los caballos ya de cerca, comienzan de relinchar; |
|
conoció su caballo Gaiferos y empezara de hablar: |
276 |
--Perded cuidado, señora, y tornad a cabalgar, |
|
que el caballo que allí viene mío es en la verdad; |
278 |
yo le di mucha cebada y más le entiendo de dar; |
|
las armas según que veo mías son otro que tal, |
280 |
y aquel es Montesinos que me viene a buscar, |
|
que cuando yo me partí no estaba en la ciudad. |
282 |
Plugo mucho a Melisenda aquello si fuese verdad. |
|
Ya que se van acercando cuasi juntos a la par, |
284 |
con voz alta y crecida empiézanse de interrogar. |
|
Conóscense los dos primos entonces en el hablar; |
286 |
apeáronse a gran priesa, muy grandes fiestas se hacen. |
|
Desque hubieron hablado tornaron a cabalgar; |
288 |
razonando van de amores, de otro no quieren hablar. |
|
Andando por sus jornadas a tierra de cristiandad, |
290 |
cuantos caballeros hallan todos los van acompañar, |
|
y dueñas a Melisenda, doncellas otro que tal. |
292 |
Al cabo de pocos días a París van a llegar. |
|
A siete leguas de la ciudad el emperador a recebirlos sale; |
294 |
con él sale Oliveros, con él sale don Roldán, |
|
con él el infante Guarinos, almirante de la mar; |
296 |
con él sale don Belmudez y el buen viejo don Beltrán; |
|
con él muchos de los doce que a su mesa comen pan; |
298 |
y con él iba doña Alda, la esposica de Roldán; |
|
con él iba Juliana la hija del rey Julian; |
300 |
dueñas damas y doncellas las más altas de linaje. |
|
El emperador abraza a su hija, no cesando de llorar; |
302 |
palabras que le decía dolor eran de escuchar. |
|
Los doce a don Gaiferos gran acatamiento le hacen: |
304 |
tiénenlo por esforzado mucho más de allí adelante |
|
pues que sacó a su esposa de muy gran catividad. |
306 |
Las fiestas que le hacían no tienen cuento ni par. |
|  |
Variantes: -17asino por quien. Silva, Cod. del sr. Durán, Flor. ; -22a iba. Silva; -23b con él muchos de los doces / que a su mesa comen pan. // Flor; -26b la. Canc. de rom. s. a. y 1550; vos lo. Cod. del sr. Durán; -28a dice que soy para poco. Flor; -30b si no busqué a mi esposa / culpa no me pueden dar. // Flor; -48b no lo querría mal vezar. Cod. de Durán. mal no le quieran vezar. Flor; -61b así hablar. {I|Cod. de Durán; -69b y le ayuda a cabalgar. Silva, Flor; -70a cabalga. Silva; -93b Melisenda. dicen siempre la Silva y la Flor y esta lección, por ser más conforme a la original francesa (Belissent), es de preferir a Melisendra, como la dan todas las ediciones del Canc. de rom. y los editores de las colecciones modernas; -96a G. a. Silva, Flor; -105a cae la. Silva, Flor., Cod. de Durán; -110b los moros sus fiestas hacen. Cod. de Durán; Gran fiesta los moros hacen. Flor; -111a el rey iba a la mezquita. Cod. de Durán y las ediciones posteriores del Canc. de rom. Almanzor a la mezquita / va para hacer la zalá// Flor; -114b poder. Cod. de Durán, las ed. posteriores del Canc. de rom.y la Flor; -123b peinar. Flor; -131a Derecho se va Gaiferos / do los palacios están. // Desque estuvo cerca de ellos / comenzólas de mirar, // vio gallarda a Melisenda / en una ventana estar // con otras demás cristianas /etc. Flor; -137b en el jesto, ni en el hablar; //mas en verlo con armas blancas / en los doce fue a pensar. Flor; -142b queráisos a mí llegar. Cod. de Durán. A mí no os queráis negar. Flor; -143b decidme ahora la verdad. Flor; -145b Véase la nota del romance que dice: Caballero, si a Francia ides por mi señor preguntad [Prim. 155; IGR# 0151]; -160a reyes me acuitan. Cod. de Durán. Según los ruegos me hacen. Flor; -172a cuando la vido. Cod. de Durán. {MY Gaiferos que la vido. Flor; -174b las cristianas. Flor; -177b Siete veces la rodean / no haya por do escapar. // Cod. de Durán; Siete veces la rodean no hallando por donde andar. Flor; -178b mezquita rezar. Cod. de Durán. mezquita a rezar. Las ed. post. del Canc. de rom; -190b que mil veces de entre moros / lo sacó sin peligrar Flor; -206b no cesaba de mirar. Cod. de Durán y las ed. post. del Canc. de rom; . por ver qué cosa será Flor; -224b está. Silva; -228a Este debe ser encantado. Canc. de rom. s. a. y 1550; -229a este debe de ser. Canc. de rom. s. a. y 1550; o debe ser. Cod. de Durán; -230a este es Ogel. Canc. de rom s. a. y 1550; -230b el esforzado singular. Canc. de rom. s. a. y 1550. esforzado y singular. Cod. de Durán. esforzado en pelear. Flor; -249a y con la mi rica toca. Cod. de Durán. con la toca que es mayor. Flor; -267b que sea cristiano o moro / fuerza será de pelear. // Cod. de Durán; -272b Lléganse los caballeros / comienzan aprarejar. // Cod. de Durán. Desque el uno es cerca al otro; comiénzanse a aparejar. Flor; -282b que aquello. Cod. de Durán, Flor; -293a de París. Silva; -293b el emperador les sale. Cod. de Durán. Las ed. post. de Canc. de rom. El emperador que lo supo / a recibírselos sale. // Flor; -299a Julianesa. Cod. de Durán, Flor.
Nota: *En el Romancero del señor Almeida Garrett (tomo II pág. 250 sig) hay un romance portugués de Don Gaiferos, el cual es más corto y aun más popular en el castellano; pero es muy posterior a él, faltando ya en el portugués algunos de los más bellos rasgos.
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0828:1 Gaiferos sale de cautividad (á) (ficha no.: 1598)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Romance de don Roldán y de la trayción de Galalon. Con el romance de Gayferos [Pl Praga II, pl. 41, 7-8 Dicc. 1004]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 174, vol. II, pp. 248-250 (Gaiferos.--IV.). 058 hemist. Música registrada. |
|
|
Media noche era por filo, los gallos querían cantar, |
2 |
cuando el infante Gaiferos salió de captividad; |
|
muerto deja al carcelero y a cuantos con él están. |
4 |
Vase por una calle ayuso como hombre mundanal, |
|
hablando en algarabía como aquel que bien la sabe. |
6 |
Fuése para la puerta, la puerta de la ciudad; |
|
halla las puertas cerradas, no halla por do botar. |
8 |
Desque se vido perdido empezara de llamar: |
|
--¡Ábrasme la puerta, el moro, si Alá te guarde de mal! |
10 |
Mensajero soy del rey, cartas llevo de mensaje.-- |
|
Allí hablara el moro, bien oiréis lo que dirá: |
12 |
--Si eres mensajero, amigo, y cartas llevas de mensaje, |
|
esperases tú al día, y con los otros saldrás.-- |
14 |
Desque esto oyera Gaiferos bien oiréis lo que dirá: |
|
--¡Ábrasme la puerta, el moro, si Alá te guarde de mal! |
16 |
Darte he tres pesantes de oro, que aquí no traía más.-- |
|
Oídolo había una morica que en altas torres está, |
18 |
dícele de esta manera, empezóle de hablar: |
|
--Toma los pesantes, moro, que menester te serán: |
20 |
la mujer tienes moza, hijos chicos de criar.-- |
|
Desque esto oyó el moro recio se fue a levantar; |
22 |
las puertas que están cerradas abriólas de par en par. |
|
Acordósele a Gaiferos de una espada que trae; |
24 |
la cabeza de los hombros derribado se la ha. |
|
Muerto cae el morico, en el suelo muerto cae. |
26 |
Desque esto vio la morica empieza de gritos dar; |
|
ella los daba tan grandes que al cielo quieren llegar: |
28 |
--¡Abrasmonte, Abrasmonte, el señor de este lugar!-- |
|
Cuando acuerdan por Gaiferos, ya estaba en la cristiandad. |
|  |
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0145:2 Grimaldos desterrado y nacimiento de Montesinos (á) (ficha no.: 1599)
Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en un pliego suelto del siglo XVI. Aquí comiezan dos rom. del conde Grimaltos y su hijo Montesinos (vale decir este romance y el que sigue), en el Rom. gen. del señor Durán, Silva de varios rom. ed. de Barcelona, 1582 y Floresta de varios rom. ed. de Madrid, 1761 (Romance de Grimaltos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 175, vol. II, pp. 251-267. 520 hemist. Música registrada. |
|
|
Muchas veces oí decir y a los antiguos contar, |
2 |
que ninguno por riqueza no se debe de ensalzar, |
|
ni por pobreza que tenga se debe menospreciar. |
4 |
Miren bien, tomando ejemplo do buenos suelen mirar, |
|
cómo el conde, a quien Grimaltos en Francia suelen llamar, |
6 |
llegó en las cortes del rey pequeño y de poca edad; |
|
fue luego paje del rey del más secreto lugar |
8 |
porque él era muy discreto y de él se podía fiar; |
|
y después de algunos tiempos, cuando más entró en edad, |
10 |
le mandó ser camarero y secretario real; |
|
y después le dio un condado, por mayor honra le dar; |
12 |
y por darle mayor honra y estado en Francia sin par |
|
lo hizo gobernador, que el reino pueda mandar. |
14 |
Por su virtud y nobleza, grande esfuerzo sin par, |
|
le quiso tomar por hijo y con su hija le casar. |
16 |
Celebráronse las fiestas con placer y sin pesar. |
|
Ya después de algunos días de sus honras y holgar, |
18 |
el rey le mandó al conde que le fuese a gobernar |
|
y poner cobro en las tierras que lo fuera a encomendar. |
20 |
--Pláceme-- dijera el conde, pues no se puede excusar. |
|
Ya se ordena la partida, y el rey manda aparejar |
22 |
sus caballeros y damas para haber de acompañar. |
|
Ya se partía el buen conde con la condesa a la par, |
24 |
y caballeros y damas que no le quieren dejar. |
|
Por la gran virtud del conde no se pueden apartar; |
26 |
de París hasta León le fueron acompañar. |
|
Vuélvense para París después de placer tomar. |
28 |
Las nuevas que dan al rey es descanso de escuchar, |
|
de cómo rige a León y le tiene a su mandar |
30 |
y el estado de su Alteza, cómo lo hacía acatar. |
|
De tales nuevas el rey gran placer fuera a tomar. |
32 |
No prosigo más del rey, sino que lo dejo estar. |
|
Tornemos a don Grimaltos cómo empieza a gobernar. |
34 |
Bien querido de los grandes, sin la justicia negar, |
|
trata a todos de tal suerte que a ninguno da pesar. |
36 |
Cinco años él estuvo sin al buen rey ir a hablar, |
|
ni del conde a él ir quejas, ni de sentencia apelar. |
38 |
Mas fortuna que es mudable, y no puede sosegar |
|
quiso serle tan contraria por su estado lo quitar. |
40 |
Fue el caso que don Tomillas quiso en traición tocar: |
|
revolvióle con el rey por más le escandalizar, |
42 |
diciéndole que su yerno se le quiere rebelar |
|
y que en villas y ciudades sus armas hace pintar; |
44 |
y por señor absoluto él se manda intitular |
|
y en las villas y lugares guarnición quiere dejar. |
46 |
Cuando el rey aquesto oyera tuvo de ello gran pesar, |
|
pensando en las mercedes que al conde lo fuera a dar. |
48 |
¡Sólo por buenos servicios le pusiera en tal lugar, |
|
y después por galardón tal traición le ordenar! |
50 |
Él ha determinado de hacerle justiciar. |
|
Dejemos lo de la corte, y al conde quiero tornar, |
52 |
que estando con la condesa una noche a bel folgar, |
|
adurmióse el buen conde, recordara con pesar; |
54 |
las palabras que decía son de dolor y pesar: |
|
--¿Qué te hice, vil fortuna? ¿Por qué te quieres mudar |
56 |
y quitarme de mi silla, en que el rey me fue a sentar? |
|
¡Por falsedad de traidores causarme tanto de mal |
58 |
que según yo creo y pienso no lo puede otro causar.-- |
|
A las voces que da el conde su mujer fue a despertar; |
60 |
recordó muy espantada de verle así hablar |
|
y hacer lo que no solía y de condición mudar. |
62 |
--¿Qué habéis, mi señor el conde? ¿En qué podéis vos pensar? |
|
--No pienso en otro señora, sino en cosa de pesar |
64 |
porque un triste y mal sueño alterado me hace estar. |
|
Aunque en sueños no fiemos, no sé a qué parte lo echar, |
66 |
que parecía muy cierto que vi una águila volar; |
|
siete halcones tras ella mal aquejándola van, |
68 |
y ella por guardarse de ellos retrújose a mi ciudad; |
|
encima de una alta torre allí se fuera a asentar. |
70 |
Por el pico echaba fuego, por las alas alquitran; |
|
el fuego que de ella sale la ciudad hace quemar; |
72 |
a mi quemaba las barbas, y a vos quemabael brial. |
|
¡Cierto tal sueño como éste no puede ser sino mal! |
74 |
Esta es la causa, condesa, que me sentiste quejar. |
|
--Bien lo merecéis, buen conde, si de ello os viene algún mal, |
76 |
que bien ha los cinco años, que en corte no os ven estar, |
|
y sabéis vos bien, el conde, quién allí os quiere mal, |
78 |
que es el traidor de Tomillas, que no suele reposar: |
|
yo no lo tengo a mucho que ordene alguna maldad. |
80 |
Mas, señor, si me creéis, mañana antes de yantar |
|
mandad hacer un pregón por toda esa ciudad: |
82 |
que vengan los caballeros que están a vuestro mandar |
|
y por todas vuestras tierras también los mandéis llamar, |
84 |
que para cierta jornada todos se hayan de juntar. |
|
Desque todos estén juntos decirles heis la verdad: |
86 |
que queréis ir a París para con el rey hablar |
|
y que se aperciban todos para en tal caso os honrar. |
88 |
Según de ellos sois querido, creo no os podrán faltar. |
|
Iros heis con todos ellos a París, esa ciudad, |
90 |
besaréis la mano al rey como la soléis besar, |
|
y entonces sabréis, señor, lo que él os quiere mandar; |
92 |
que si enojo de vos tiene luego os lo demostrará, |
|
y viendo vuestra venida bien se lo podrá quitar. |
94 |
--Pláceme, dijo, señora, vuestro consejo tomar. |
|
Pártese el conde Grimaltos a París, esa ciudad, |
96 |
con todos sus caballeros y otros que él pudo juntar. |
|
Desque fue cerca París bien quince millas o más, |
98 |
mandó parar a su gente, sus tiendas mandó armar. |
|
Hizo aposentar los suyos cada cual en su lugar. |
100 |
Luego el rey de él hubo cartas, respuesta no quiso dar. |
|
Cuando el conde aquesto vido en París se fue a entrar; |
102 |
fuérase para el palacio donde el rey solía estar; |
|
saludó a todos los grandes, la mano al rey fue a besar: |
104 |
el rey de muy enojado nunca se la quiso dar, |
|
antes más le amenazaba por su muy sobrado osar, |
106 |
que habiendo hecho tal traición en París osase entrar; |
|
jurando que por su vida se debía maravillar |
108 |
cómo, visto lo presente, no lo hacía degollar; |
|
y si no hubiera mirado su hija no deshonrar, |
110 |
que antes que el día pasara lo hiciera justiciar. |
|
Mas por dar a él castigo y a otros escarmentar, |
112 |
le mandó salir del reino y que en él no pueda estar. |
|
Plazo le dan de tres días para el reino vaciar |
114 |
y el destierro es de esta suerte: que gente no ha de llevar, |
|
caballeros, ni criados no lo hayan de acompañar, |
116 |
ni lleve caballo o mula en que pueda cabalgar; |
|
moneda de plata y oro deje, y aun la de metal. |
118 |
Cuando el conde esto oyera ¡ved cuál podía estar! |
|
Con voz alta y rigurosa, cercado de gran pesar, |
120 |
como hombre desesperado tal respuesta le fue a dar: |
|
--Por desterrarme tu Alteza, consiento en mi desterrar; |
122 |
mas quien de mí tal ha dicho, miente y no dice verdad, |
|
que nunca hice traición, ni pensé en maldad usar; |
124 |
mas si Dios me da la vida, yo haré ver la verdad. |
|
Ya se sale de palacio con doloroso pesar; |
126 |
fuése a casa de Oliveros, y allí halló a don Roldán. |
|
Contábales las palabras que con el rey fue a pasar; |
128 |
despidiéndose está de ellos, pues les dijo la verdad, |
|
jurando que nunca en Francia lo verían asomar, |
130 |
si no fuese castigado quien tal cosa fue a ordenar. |
|
Ya se despedia de ellos, por París comienza a andar |
132 |
despidiéndose de todos con quien solía conversar: |
|
despidióse de Valdovinos y del romano Fincán, |
134 |
y del gaston Angeleros, y del viejo don Beltrán, |
|
y del duque don Estolfo, de Malgesí otro que tal, |
136 |
y de aquel solo invencible Reinaldos de Montalván. |
|
Ya se despide de todos para su viaje tomar. |
138 |
La condesa fue avisada, no tardó en París entrar: |
|
derecha fue para el rey sin con el conde hablar, |
140 |
diciendo que de su Alteza se quería maravillar, |
|
cómo al buen conde Grimaltos lo quisiese así tratar; |
142 |
que sus obras nunca han sido de tan mal galardonar, |
|
y que suplica a su Alteza que en ello mande mirar, |
144 |
y, si el conde no es culpado que al traidor haga pagar |
|
lo que el conde merecía si aquello fuese verdad, |
146 |
y así será castigado quien lo tal fue a ordenar. |
|
Cuando el rey aquesto oyera luego la mandó callar |
148 |
diciendo que si más habla como a él la ha de tratar |
|
y que le es muy excusado por el conde le rogar, |
150 |
pues quien por traidores ruega traidor se pueda llamar |
|
La condesa que esto oyera , llorando con gran pesar, |
152 |
descendióse del palacio para al conde ir a buscar. |
|
Viéndose ya con el conde se llegó a lo abrazar; |
154 |
lo que el uno y otro dicen lástima era de escuchar: |
|
--¿Éste es el descanso, conde, que me habíades de dar? |
156 |
¡No pensé que mis placeres tan poco habían de durar! |
|
Mas en ver que sin razón, por placer nos dan pesar, |
158 |
quiero que cuando vais, conde, cuenta de ello sepáis dar. |
|
Yo os demando una merced, no me la queráis negar, |
160 |
porque cuando nos casamos hartas me habíades de dar. |
|
Yo nunca las he habido, aun las tengo de cobrar, |
162 |
ahora es tiempo, buen conde, de haberlas de demandar. |
|
--Excusado es, la condesa, eso ahora demandar, |
164 |
porque jamás tuve cosa fuera de vuestro mandar, |
|
que cuando vos demandéis por mi fe de lo otorgar. |
166 |
--Es, señor, que donde fuéredes con vos me hayáis de llevar. |
|
--Por la fe que yo os he dado no se os puede negar; |
168 |
mas de las penas que siento ésta es la más principal |
|
porque perderme yo solo este perder es ganar, |
170 |
y en perderos vos, señora, es perder sin más cobrar; |
|
mas pues así lo queréis, no queramos dilatar. |
172 |
¡Mucho me pesa, condesa, porque no podías andar, |
|
que siendo niña y preñada, podríades peligrar! |
174 |
Mas pues fortuna lo quiere recibidlo sin pesar, |
|
que los corazones fuertes se muestran en tal lugar.-- |
176 |
Tómanse mano por mano, sálense de la ciudad; |
|
con ellos sale Oliveros, y ese paladín Roldán, |
178 |
también el Dardín Dardeña, y ese romano Fincán, |
|
y ese gastón Angeleros, y el fuerte Meridán. |
180 |
Con ellos va don Reinaldos, y Valdovinos el galán, |
|
y ese duque don Estolfo, y Malgesí otro que tal; |
182 |
las dueñas y las doncellas también con ellos se van. |
|
CInco millas de París los hubieron de dejar. |
184 |
El conde y condesa solos tristes se habían de quedar; |
|
cuando partirse tenían no se podían hablar. |
186 |
Llora el conde y la condesa, sin nadie les consolar, |
|
porque no hay grande ni chico que estuviese sin llorar. |
188 |
¡Pues las damas y doncellas, que allí hubieron de llegar, |
|
hacen llantos tan extraños, que no los oso contar |
190 |
porque mientras pienso en ellos nunca me puedo alegrar! |
|
Mas el conde y la condesa vanse sin nada hablar; |
192 |
los otros caen en tierra con la sobra del pesar; |
|
otros crecen más sus lloros viendo cuán tristes se van. |
194 |
Dejo de los caballeros que a París quieren tornar, |
|
vuelvo al conde y la condesa, que van con gran soledad |
196 |
por los yermos y asperezas do gente no suelo andar. |
|
Llegado el tercero día, en un áspero boscaje |
198 |
la condesa de cansada, triste, no podía andar. |
|
Rasgáronse sus servillas, no tiene ya qué calzar; |
200 |
de la aspereza del monte los pies no podía alzar; |
|
do quiera que el pie ponía bien quedaba la señal. |
202 |
Cuando el conde aquesto vido, queriéndola consolar, |
|
con gesto muy amoroso la comenzó de hablar: |
204 |
--No desmayedes, condesa, mi bien, queráis esforzar, |
|
que aquí está una fresca fuente do el agua muy fría está; |
206 |
reposaremos, condesa, y podremos refrescar.-- |
|
La condesa que esto oyera algo el paso fue a alargar |
208 |
y en llegando a la fuente las rodillas fue a hincar. |
|
Dió gracias a Dios del cielo, que la trujo en tal lugar, |
210 |
diciendo: --¡Buen agua es ésta para quien tuviese pan!-- |
|
Estando en estas razones el parto le fue a tomar, |
212 |
y allí pariera un hijo, que es lástima de mirar |
|
la pobreza en que se hallan sin poderse remediar. |
214 |
El conde cuando vio el hijo comenzóse de esforzar; |
|
con el sayo que traía al niño fue a cobijar; |
216 |
también se quitó la capa por a la madre abrigar. |
|
La condesa tomó el niño para darle de mamar. |
218 |
El conde estaba pensando qué remedio le buscar, |
|
que pan ni vino no tienen, ni cosa con que pasar. |
220 |
La condesa con el parto no se puede levantar; |
|
tomóla el conde en los brazos sin ella el niño dejar, |
222 |
súbelos a una alta sierra para más lejos mirar. |
|
En unas breñas muy hondas grande humo vio estar; |
224 |
tomó su mujer y hijo, para allá les fue a llevar. |
|
Entrando en la espesura luego al encuentro le sale |
226 |
un virtuoso ermitaño de reverencia muy grande. |
|
El ermitaño que los vido comenzóles de hablar: |
228 |
--¡Oh válgame Dios del cielo! ¿Quién aquí os fue a aportar? |
|
Porque en tierra tan extraña gente no suele habitar, |
230 |
sino yo que por penitencia hago vida en este valle.-- |
|
El conde lo respondió con angustia y con pesar. |
232 |
--Por Dios te ruego, ermitaño, que uses de caridad, |
|
que después habremos tiempo de cómo vengo, a contar; : |
234 |
mas para esta triste dueña dame qué le pueda dar, |
|
que tres días con sus noches ha que no ha comido pan; |
236 |
que allá en esa fuente fría el parto le fue a tomar.-- |
|
El ermitaño que esto oyera, movido de gran píedad, |
238 |
llevóles para la ermita do él solía habitar. |
|
Dióles del pan que tenía, y agua, que vino no hay. |
240 |
Recobró algo la condesa de su flaqueza muy grande. |
|
Allí lo rogó el conde quiera el niño bautizar, |
242 |
--Pláceme--, dijo, --de grado; ¿mas cómo le llamarán? |
|
--Como quisiéredes, Padre, el nombre lo podréis dar. |
244 |
--Pues nació en ásperos montes Montesinos le dirán-- |
|
Pasando y viniendo días, todos vida santa hacen; |
246 |
bien pasaron quince años, que el conde de allí no parte, |
|
Mucho trabajó el buen conde en haberle de enseñar |
248 |
a su hijo Montesinos todo el arte militar, |
|
la vida de caballero cómo la había de usar, |
250 |
cómo ha de jugar las armas, y qué honra ha de ganar, |
|
cómo vengará el enojo que al padre fueron a dar. |
252 |
Muéstrale en leer y escribir lo que lo puede enseñar, |
|
muéstrale jugar a tablas, y cebar un gavilán. |
254 |
A veinte y cuatro de junio, día era de San Juan, |
256 |
padre y hijo paseando de la ermita se van; |
|
encima de una alta sierra se suben a razónar. |
258 |
Cuando el conde alto se vido vido a París la ciudad. |
|
Tomó al hijo por la mano, comenzóle de hablar, |
260 |
con lágrimas y sollozos no deja de suspirar. |
|  |
Variantes: -4a Mirad bien, tomad ejemplo. Silva; -5a que el conde don. Silva, Flor; -5b qu` en. Silva, Flor; -6a que llegó en cortes. Silva, Flor; -8a secreto. Silva; -11b el que ya oistes nombrar. Silva; -118a buen conde. Silva; -18b se. Silva, Flor; -22b haberle. Silva, Flor; -24b los querían. Silva; -31b mucho placer fue. Silva; -36a cuatro o cinco años. Silva; -36b sin ir al rey. Silva; -37a ir al rey. Silva; -40a fue que el falso de. Silva; -46b de ello tuvo. Silva; -47a en los beneficios. Silva; -47b dio sin pesar. Silva; -55a yo. Silva-57b tanto pesar. Silva; -59b la condesa hace despertar. Silva; -63a nada. Silva; -64a sino triste soñé un sueño. Silva; -64b que alterado. Silva; -65a en ellos. Silva; -72b y a vos señora. Silva; -74b de que me sentía. Silva; -76a cerca. Silva; -77b que allí hay quien. Silva; -78a y el traidor de don Tomillas. Silva; -79b os urda. Silva; -84a por una jornada cierta. Silva, Flor; -91a señor, entonces veréis. Silva; -92b lo ha de mostrar. Silva; -103b tomar. Silva; -113b para del reino botar.Silva; -118b ¡ved que tal podía quedar! Silva; -122a mal te dijo. Silva; -134a y de Gastón Silva; quien tal quiere ordenar. Silva; -146b después de este verso se hallan en la }Silva los dos siguientes: con enojo y con pesar, // con gran saña muy airado /; -147a y si más en ello le había. Silva; -148a viera. Silva; -153a viendo así ir al conde. Silva; -153b llegado la ha. Silva; -160b arras. Silva, Flor; -164b no fuese a. Silva; -165b doy. Silva; -167b no lo vos puedo. Silva; -169b al perder llamo. Silva, Flor; -174a fortuna os convida. Silva; -179b Merián. Silva; -181b Después de este verso pone la Silva los dos siguientes: cien caballeros de salva / los salen acompañar//; -182a damas, dueñas y. Silva; -200a camino. Silva; -200b van los pies corriendo sangre. Silva; -204b bien os queráis. Silva; -205b agua fresca sale. Silva; -213b no se puede. Silva; -216b por cobijar a su madre. Silva; -223b vido que gran humo sale. Silva; -241b Allí lo suplicó el conde / que huviese de bautizar // al triste niño nacido / con tribulación tan grande. //Silva; -244ble llamad. Silva; -246b En la. Silva se hallan después de este verso los dos siguientes: Do se crió Montesinos, / y su hijo natural. //; -247b mostrar. Silva; -248a Éste y el verso que le sigue faltan en la Silva; -250a y en exercitar. Silva; -251a En vez de este y del verso que le sigue lleva la Silva los siguientes: Él mira bien el consejo / que le daba el conde su padre //; -254b mañana. Silva; -256b se salen. Silva.
Nota: *No habiendo estado a nuestro alcance el pliego suelto arriba citado, del que se ha aprovechado el señor Durán al publicar este romance en su Romancero general, hemos juzgado lo mejor el copiar literalmente su texto, anotando todavía las variantes de la Silva, y las más importantes de la Flor. .
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9289:1 Montesinos mata a Tomillas (á(-e)) (ficha no.: 1600)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 193* y Canc. de rom. 1550, f. 206 (Romance de Montesinos). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 176, vol. II, pp. 267-269 (vv 1-23) (Montesinos.--II.). 046 hemist. Música registrada. |
|
|
--Cata Francia, Montesinos, cata París la ciudad, |
2 |
cata las aguas de Duero, do van a dar en la mar; |
|
cata palacios del rey, cata los de don Beltrán, |
4 |
y aquella que ves más alta y que está en mejor lugar |
|
es la casa de Tomillas, mi enemigo mortal. |
6 |
Por su lengua difamada me mandó el rey desterrar |
|
y he pasado a causa de esto mucha sed, calor y hambre, |
8 |
trayendo los pies descalzos, las uñas corriendo sangre. |
|
A la triste madre tuya por testigo puedo dar, |
10 |
que te parió en una fuente sin tener en qué te echar. |
|
Yo triste quité mi sayo para haber de cobijarte; |
12 |
ella me dijo llorando por te ver tan mal pasar: |
|
--Tomes este niño, conde, y lléveslo a cristianar; |
14 |
llamédesle Montesinos Montesinos le llamad.-- |
|
Montesinos que lo oyera los ojos volvió a su padre; |
16 |
las rodillas por el suelo empezóle de rogar |
|
le quisiese dar licencia, que en París quiere pasar, |
18 |
y tomar sueldo del rey si se lo quisiere dar, |
|
por vengarse de Tomillas, su enemigo mortal; |
20 |
que si sueldo del rey toma, todo se puede vengar. |
|
Ya que despedirse quieren a su padre fue a rogar |
22 |
que a la triste de su madre él la quiera consolar |
|
y de su parte le diga que a Tomillas va buscar.** |
|  |
Nota: *[Incluyo aquí la nota original de W.-H. aunque advierto al lector que me ha parecido preferible truncar el texto de Prim nº 176 donde acaba el romance en el Canc. de rom. s. a. y en la ed. de 1550 y pasar a una entrada aparte (Prim 176bis) los versos que corresponden al texto impreso en la Silva de varios romances, ed. de Barcelona de 1582. Para ello, incorporo al 176bis el comienzo de la versión de la Silva tal como consta en la nota de W. H a su nº 176. La nota original de estos editores (sin los versos) dice así:] **«Con este verso acaba el romance en todas las ediciones del Canc. del rom. Lo que sigue se ha tomado de la Silva de var. de rom. ed. de Barcelona del año 1582, donde también la parte que antecede es tan diferente texto del Canc. de rom. que la ponemos aquí entera; el texto de la Flor. de var. rom. está en un todo conforme con él de la Silva, teniendo tan sólo algunas ligeras variaciones o enmendaciones mas bien posteriormente hechas con arreglo a los preceptos de la poesía astística. » SHP
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9289:2 Montesinos mata a Tomillas (á(-e)) (ficha no.: 1601)
Versión de España. Recogida 00/00/1582 Publicada en Silva de var. rom. ed. de Barcelona del año 1582* y Floresta de varios rom. *. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 176n+176 texto a partir del verso 24, vol. II, pp. 269-273. 168 hemist. Música registrada. |
|
|
--Cata Francia, Montesinos, y París esa ciudad; |
2 |
cata palacio del rey tu abuelo natural; |
|
cata casa de Tomillas mi enemigo mortal. |
4 |
Por su inicua y mala lengua me mandaron desterrar, |
|
do he pasado a causa de esto mucha sed, calor y hambre, |
6 |
aguas, nieves y ventiscos por estos asperos valles. |
|
Y la triste madre tuya por testigo puedo dar, |
8 |
que te parió en un fuente sin tener cosa en que echarte. |
|
Yo triste quité mi sayo para haber de cobijarte. |
10 |
Otras mil angustias tristes que yo no quería contar, |
|
y el traidor de don Tomillas todo esto quiso ordenar; |
12 |
mas si Dios me da la vida yo lo entiendo de vengar.-- |
|
Montesino que esto oyera los ojos volvió a su padre, |
14 |
las rodillas puso en tierras por la mano le besar. |
|
Pidió le diese licencia que a París quiere llegar |
16 |
porque él ha oido decir que sueldo acostumbran dar |
|
a los buenos caballeros que lo quisieren tomar. |
18 |
--Por eso, señor, vos ruego, de ello no toméis pesar; |
|
que si el sueldo del rey tomo todo se podrá vengar.-- |
20 |
Viendo el conde su deseo, la bendición le fue a dar. |
|
Partiéndose Montesinos volvió a rogar a su padre, |
22 |
que haya por encomendada a la condesa su madre, |
|
y de su parte le diga, que a Tomillas va a buscar. |
24 |
--Pláceme, dijera el conde, hijo, por te contentar.-- |
|
Ya se parte Montesinos para en París entrar, |
26 |
y en entrando por las puertas luego quiso preguntar |
|
por los palacios del rey que se los quieran mostrar. |
28 |
Los que se lo oían decir d`él se empiezan a burlar; |
|
viéndolo tan mal vestido piensan que es loco, o truhán. |
30 |
En fin muéstranle el palacio, por ver qué quiere buscar. |
|
Sube alto en el palacio, entró en la sala real, |
32 |
halló que comía el rey, don Tomillas a la par. |
|
Mucha gente está en la sala, por él no quieren mirar. |
34 |
Desque hubieron ya comido al ajedrez van a jugar |
|
solos el rey y Tomillas sin nadie a ellos hablar, |
36 |
si no fuera Montesinos que llegó a los mirar. |
|
Mas el falso de Tomillas, en quien nunca hubo verdad, |
38 |
jugara una treta falsa, donde no pudo callar |
|
el noble de Montesinos, y publica su maldad. |
40 |
Don Tomillas que esto oyera, con muy gran riguridad |
|
levantara la su mano, un bofetón lo fue a dar. |
42 |
Montesinos con el brazo el golpe lo fue a tomar, |
|
y echó mano al tablero, y a don Tomillas fue a dar |
44 |
un tal golpe en la cabeza, que le hubo de matar. |
|
Murió el perverso dañado, sin valerle su maldad. |
46 |
Alborótanse los grandes cuantos en la sala están; |
|
prendieron a Montesinos y queríanlo matar, |
48 |
sino que el rey mandó a todos que no le hiciesen mal, |
|
porque él quería saber quién le dio tan gran asar; |
50 |
que no sin algún misterio él no osara tal pensar. |
|
Cuando el rey le interrogara él dijera la verdad. |
52 |
--Sepa tu real Alteza soy tu nieto natural; |
|
hijo soy de vuestra hija, la que hicisteis desterrar |
54 |
con el conde don Grimaltos, vuestro servidor leal, |
|
y por falsa invención le quisiste maltratar. |
56 |
Mas agora vuestra Alteza de ello se puede informar: |
|
que el falso de don Tomillas sepan si dijo verdad, |
58 |
y si pena yo merezco, buen rey, mandádmela dar, |
|
y también si no la tengo que me mandásedes soltar, |
60 |
y al buen conde y la condesa los mandéis ir a buscar, |
|
y les tornéis a sus tierras como solía gobernar.-- |
62 |
Cuando el rey aquesto oyera no quiso más escuchar. |
|
Aunque veía ser él su nieto, quiso saber la verdad. |
64 |
Supo que don Tomillas ordenió aquella maldad, |
|
porque tuvo envidia viéndole en prosperidad. |
66 |
Cuando el rey la verdad supo al conde hizo ir a buscar |
|
Gente de a pie y de a caballo iban para le acompañar |
68 |
y damas por la condesa como solía llevar. |
|
Llegado junto a París dentro no quieren entrar, |
70 |
porque cuando d`él salieron los dos fueron a jurar |
|
que las puertas de París nunca las vieran pasar. |
72 |
Cuando el rey aquello supo luego mandó derribar |
|
un pedazo de la cerca por do pudiesen pasar |
74 |
sin quebrar el juramento que ellos fueron a jurar. |
|
Lleváronlos al palacio con mucha solemnidad; |
76 |
hácenlos muy ricas fiesta, cuantos en en la corte están. |
|
Caballeros, dueñas, damas los vienen a visitar |
78 |
y el rey delante de todos por mayor honra les dar. |
|
Les dijo que había sabido cómo era todo maldad |
80 |
lo que dijo don Tomillas cuando lo hizo desterrar |
|
y porque sea más creído allí les tornó a afirmar |
82 |
todo lo que antes tenían, y el gobierno general, |
|
y que después de sus días, el reino haya de heredar |
84 |
el noble de Montesinos y así lo mandó firmar. |
|  |
Nota: *Repito la parte relevante de la nota de W.-H. a su texto nº 176: «. . . el texto de la Flor. de var. rom. está en un todo conforme con él de la Silva, teniendo tan sólo algunas ligeras variaciones o enmendaciones mas bien posteriormente hechas con arreglo a los preceptos de la poesía astística. » [SHP]
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0358:1 Montesinos y Oliveros desafiados (á-o) (ficha no.: 1602)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del s. XVI. Síguese un romance: el cual cuenta el desafío que hizo Montesinos a Oliveros en las sales de París: hecho por Juan del Campo [Praga I, pl. 30, 249-252; Dicc. 1084]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 177, vol. II, pp. 273-278 (Montesinos.--III.). 189 hemist. Música registrada. |
|
|
En las salas de París, en un palacio sagrado |
2 |
ado está el emperador con los pares razonando, |
|
acabando de comer, un rumor se ha levantado: |
4 |
Oliveros y Montesinos mal se quieren en celado. |
|
Oliveros fue el primero que se había desmesurado: |
6 |
--Dicho os he, Montesinos, días ha que os he rogado, |
|
que de amores de Aliarda no tuviésedes cuidado, |
8 |
que no sois para servilla, ni para ser su criado; |
|
si no fuese por el emperador yo os habría castigado.-- |
10 |
Montesinos que esto oyera la color se le ha mudado, |
|
así le tiemblan las carnes como a hombre sentenciado. |
12 |
Echó mano a la su espada, su rico manto abajado, |
|
tiró un golpe a Oliveros, mas no le había acertado. |
14 |
Oliveros no tenía armas, dos saltos atrás ha dado. |
|
Metióse la gente en medio, otra cosa no ha pasado. |
16 |
Ellos en aquesto estando don Roldán había llegado |
|
a grandes voces diciendo: |
18 |
--¡Viva, viva el emperador, y el que vive a su mandado! |
|
--¡Viva!-- dijo Montesinos, --mas no de ser ultrajado; |
20 |
que si de esto no me vengo, no entraré más en poblado, |
|
ni comeré pan a mesa, ni oiré misa en sagrado, |
22 |
ni me vestiré loriga, ni cabalgaré en caballo, |
|
ni me llamarán en Francia hijo del conde Grimaldo.-- |
24 |
Abájase del escala con pasión, muy lastimado; |
|
fuérase al mesón de Burgo ado estaba aposentado. |
26 |
Armóse de una loriga y de un arnés tranzado, |
|
echóse un escudo al cuello: de todas armas armado, |
28 |
sin poner pie en el estribo, en el caballo había saltado. |
|
Sale por la puerta afuera muy honesto y mesurado, |
30 |
por las calles que había gente íbase muy sosegado, |
|
por do vía que no estaba va corriendo como un gamo. |
32 |
En saliendo de París topara con don Reinaldo,* |
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primo suyo carnal, en amor más que hermano. |
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--¿Adónde vais, Montesinos, adó vais tan bien armado? |
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O vais con mensaje a moros, o venís desafiado.-- |
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--No voy a nada de aqueso, ni de ello tengo cuidado; |
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mas Oliveros en palacio de palabras me ha ultrajado. |
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Respondiérale yo a ellas, mas no quedé bien pagado. |
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Por Dios os ruego, mi primo, que vais a desafiarlo, |
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que le digáis de mi parte que le espero en el campo, |
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en el campo de SanDionís bien armado y a caballo. |
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--Pláceme, dijo Reinaldo, pláceme de muy buen grado, |
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decírselo he de boca, aunque esté muy ocupado. |
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Si no quisiere uno por uno, seremos dos por cuatro, |
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aunque viniese con ellos don Roldán el encantado.-- |
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Ellos en aquesto estando Oliveros que ha llegado |
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con la sobrevista verde. ¡Oh cuán bien parece armado! |
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El gesto trae descubierto, blanco es y colorado, |
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a grandes voces diciendo: --Tiraos afuera, Reinaldo, |
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lo que ha dicho Montesinos presto le costará caro. |
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--Pláceme le dijo él, pláceme de muy buen grado.-- |
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Volvió riendas al caballo, en París se había lanzado. |
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Mejor fuera para ellos no habellos él dejado. |
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Pocas palabras se dicen, metido se han en un prado. |
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Apartóse el uno del otro cuanto un tiro de dardo. |
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De los muy recios encuentros a tierra se han derrocado. |
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Herido fue Montesinos en el su izquierdo lado; |
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así quedara Oliveros por medio de su costado, |
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que el hierro de Montesinos en el cuerpo le ha quedado. |
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Levántanse ambos en pie, las espadas han sacado; |
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entre los dos caballeros cruel batalla se ha trabado. |
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Ellos en aquesto estando Baldovinos que ha llegado |
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con sus perras de traílla y su halcín en la mano. |
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Rogado les ha por la paz; d` él nada no se han curado. |
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Batió piernas al caballo, y el así los ha dejado. |
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Fuése al emperador muy triste, desconsolado. |
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--¿Qué hacéis aquí, señor, con tan pequeño cuidado? |
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Que hoy pierdes dos caballeros, los mejores de tu estado, |
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en el campo de San Dionís cada uno mal llagado. |
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Si presto no socorréis el campo será acabado.-- |
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Don Carlos cuando lo oyera temblaba como azogado; |
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cabalgó en un palafrén por no esperar a caballo. |
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Con él iba en compañía ese conde don Grimaldo, |
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con él iban caballeros, todos eran hijos dalgo. |
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En llegando a San Dionisio venlos estar en lo llano; |
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cada cual caído en tierra, que no bullen pie ni mano. |
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Cuando así los vido el conde, de su boca había hablado: |
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--¡Qué tal estáis, mi hijo, el mi hijo mucho amado, |
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por las tierras do yo voy por vos fuera muy honrado! |
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Si habéis herida de muerte de vuestra alma habed cuidado. |
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Aunque vos muráis, mi hijo, de mí no seréis llorado, |
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que ni moris por mesones, ni por tableros jugando; |
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moris como caballero en el campo peleando. |
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--Que no moriré, señor, de lo que estoy agora llagado; |
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mas socorred a Oliveros, ved si está peor tratado. |
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--Con él está acá, mi hijo, el emperador don Carlos. |
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Mucho estaba mal herido, vos no estáis muy bien librado.-- |
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Allí llegó el emperador, su rostro todo mojado |
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de lágrimas de sus ojos que por ellos ha llorado. |
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--Si sois vivo, Montesinos, yo quedaré consolado.-- |
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--Cuál me hallardes señor, estoy a vuestro mandado.-- |
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Con igual honra en París ambos los han lanzado; |
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con la vida de los dos el pueblo se ha holgado. |
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Mucho más se holgó el conde, y así hiciera Reinaldo, |
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que del bien de Montesinos él estaba muy pagado. |
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Nota: *El texto lleva por equivocación: Roldán, mientras la asonancia y el sentido piden: Reinaldo.
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0358:2 Montesinos y Oliveros desafiados (á-o) (ficha no.: 1603)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 65 (Romance de un desafío que se hizo en París de dos caballeros principales de la tabla redonda, los cuales son Montesinos y Oliveros. Fue el desafío por amores de una dama llamada Aliarda)* y Canc. de rom. 1550 f. 65; Silva de 1550 t. II. f. 162, y Floresta de varios romances. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 177a, vol. II, pp. 279-289 (Montesinos. IV.). 366 hemist. Música registrada. |
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En las salas de París, en el palacio sagrado |
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donde está el emperador con su imperial estado, |
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también estaban los doce que a una mesa se han juntado, |
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obispos y arzobispos y un patriarca honrado. |
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Después que hubieron comido y las mesas se han alzado, |
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ya se levanta la gente, todos iban paseando |
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