spa eng por

Pan-Hispanic Ballad Project

Total: 4


0194:4 San Antonio y los pájaros (8+8 y 6+6 en coplas alt.)            (ficha no.: 8346)

Versión de Sisterna (parr. Santa María de Sisterna, ay. Ibias, p.j. Cangas del Narcea, ant. Cangas de Tineo, Asturias, España).   Recitada por Belarmina Sal González (98a en 2006). Recogida por Anita Gavela y Roberto Gavela Sal, 00/02/2006 (Colec.: Gavela Sal). Publicada en Petersen-Web 2006, Texto © R. Gavela Sal. Reproducida con permiso del recolector. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  116 hemist.   Música registrada   (MP3 30 sec. clip). Versión completa (streaming media).

     A San Antonio divino    suplicando a Dios inmenso
  2   que por tu gracia divina,    alumbres mi entendimiento
     para que mi lengua    refiera el milagro
  4   que en el huerto obraste,    a la edad de ocho años.
     En el mundo fui criado    con mucha atención de Dios,
  6   de mis padres estimado    y del mundo admiración.
     Fui caritativo    y corregidor,
  8   de todo enemigo    con grande valor.
     Mi padre era un caballero,    honrado rico y prudente
  10   que mantenía su casa    con el sudor de su frente,
     y tenía un huerto    en donde cogía
  12   cosecha del fruto    que el tiempo traía.
     Un domingo de mañana,    como siempre acostumbraba,
  14   marcha mi padre a misa,    cosa que nunca olvidaba
     y le dice al hijo:    --Ven acá, hijo amado,
  16   escucha que tengo    que darte un recado:
     mientras yo voy a la misa    gran cuidado has de tener;
  18   mira que los pajaritos    todo lo echan a perder:
     entran en el huerto,    comen el sembrado,
  20   con eso te aviso    que tengas cuidado.--
     Se ausentara su padre,    a la iglesia se marchó;
  22   Antonio queda guardando    y a los pájaros llamó:
     --Venid, pajaritos,    dejai el sembrado,
  24   que mi padre ha dicho    que tenga cuidado.--
     Para que mejor pueda    cumplir con mi obligación,
  26   Voy a cerrarlos a todos    dentro de una habitación:
     Lleno de alegría    San Antonio estaba
  28   y los pajaritos    alegres cantaban.
     (Y) vio venir a su padre,    luego los manda callar.
  30   Llega su padre a la puerta    le comienza a preguntar:
     --Dime hijo, amado,    ¿qué tal?, Antoñito,
  32   ¿has cuidado bien    de los pajaritos?--
     El hijo le dice al padre:    --Padre no tenga cuidado
  34   que para que no hagan daño    todos los tengo encerrados.--
     El padre que vio    milagro tan grande,
  36   al señor obispo    trata de avisarle.
     Y vino el señor obispo    con todo su acompañado,
  38   quedaron todos confusos    al ver tan grande milagro.
     Abrieron ventanas,    puertas a la par
  40   por ver si las aves    se quieren marchar.
     Entonces dice San Antonio:    --Señores, nadie se agravie,
  42   que la aves no se marchan    hasta que yo no las mande.--
     Se pone en la puerta,    y les dice así:
  44   --Ea, pajaritos,    ya pueden salir:
     salgan cigüeñas con orden    codornices y andarríos,
  46   salga el cucú y el milano,    por la pastora andarría,
     canarios y ruiseñores,    tordos, pizarros y mirlos,
  48   salgan las currucas    y las golondrinas,
     y las corrucadas    y las calderinas.--
  50   Al instante que salieron,    todas juntitas se ponen
     por a ver a San Antonio    por a ver lo que dispone.
  52   Antonio les dice    --Dejai el sembrado;
     ir por esos montes,    regueras y prados.--
  54   Apenas levantan vuelo,    cantan con grande armonía,
     despidiéndose de Antonio,    y toda su compañía.
  56   El obispo que vio    milagro tan grande
     por todas las partes    mandó publicarle.

Go Back
0194:2 San Antonio y los pájaros (8+8 y 6+6 en coplas alt.)            (ficha no.: 3078)

Versión de Arcos de la Frontera (ay. Arcos de la Frontera, p.j. Arcos de la Frontera, ant. Arcos de la Frontera, Cádiz, España).   Recitada por Antonia Salvador (48a). Recogida por Virtudes Atero Burgos y Pedro Piñero Ramírez, 00/01/1983 publicada en Piñero-Atero 1986a, R-Arcos de la Frontera, nº 2.25.  112 hemist.  Música registrada.

     Antonio, divino Antonio,    suplícale a Dios semento
  2   que, por tu gracia divina,    alumbre mi entendimiento
     para que tu lengua    refiere el milagro
  4   que en el huerto obraste,    de edad de ocho años.
     Desde chico fui nacido    con mucho temor de Dios,
  6   de mi padre y de mi madre    y del mundo admirador.
     Fui caritativo    y perseguidor
  8   a todo en el mundo    con mucho primor.
     Mi padre era un caballero cristiano,    honrado y prudente
  10   que mantenía su casa    con el sudor de su frente,
     y tenía un huerto    donde allí cogía
  12   cosecha del fruto    que el año traía.
     Un domingo de mañana,    como siempre acostumbraba,
  14   se marchó su padre a misa,    cosa que nunca olvidaba
     y le dijo: --Antonio,    ven acá, hijo amado,
  16   escucha que tengo    que dane un recao:
     mientras que yo estoy en misa    gran cuidao has de tener,
  18   mira que los pajaritos    todo lo echan a perder,
     entran en el huerto,    pican el sembrao,
  20   con eso te encargo    que tengas cuidao.
     Se marchó su padre a misa    y en la iglesia se sentó,
  22   Antonio quedó cuidando    y a los pájaros llamó:
     --Venid, pajaritos,    dejad el sembrao,
  24   que ha dicho mi padre    que tenga cuidao.
     Por aquellos serredores    ningún pájaro quedó,
  26   porque todos acudieron    cuando Antonio los llamó:
     --Venid, pajaritos,    dejad el sembrao,
  28   que ha dicho mi padre    que tenga cuidao.
     Llegó su padre de misa,    le comenzó a preguntar;
  30   llevó su padre a la puerta    y todos los mandó a callar:
     --¿Qué tal hay, amado,    qué tal, Antoñito,
  32   si has cuidao bien    de los pajaritos?
     --Para que yo mejor pueda    cumplir con mi obligación,
  34   todos los tengo encerraos    dentro de la habitación.--
     Cuando el padre vio    el milagro tan grande,
  36   al señor obispo    trató de avisarle.
     Ya está aquí el señor obispo    con grande acompañamiento,
  38   todos quedaron conformes    con tan grandes dispotentos.
     Abrieron ventanas,    puertas y a la par
  40   por ver si las aves    se querían volar.
     Y Antonio les contestó:    --Señores, nadie se agravie:
  42   los pajaritos no salen    mientras que yo no lo mande.
     Se pone en la puerta,    y le dijo así:
  44   --Vamos, pajaritos,    ya podéis salir:
     salgan cigüeñas con ordem    codornices y andarríos,
  46   salgan los ruiseñores,    salga el pastor, salga el mino,
     salga la urraca,    y las andarinas,
  48   y las cubujadas    y las golondrinas,
     salga la urraca    y el pájaro mosca,
  50   palomas, codornices,    también la cotorra.
     Apenas que salen todos,    todos juntitos se ponen
  52   aguardando a San Antonio    hasta ver lo que dispone.
     Y Antonio les dice:    --Diros por los montes,
  54   prados y los ríos,    ríos y los montes.
     Apenas levanta(n) el vuelo,    cantan con grande armonía
  56   despidiéndose de Antonio,    de toda su compañía.

Notas: -1b. -semento: por inmenso. -serredores: por alrededores. -dispotentospor portentos.

Go Back
0194:3 San Antonio y los pájaros (8+8 y 6+6 en coplas alt.)            (ficha no.: 3178)

Versión de Campo de Gibraltar s. l. (comc. Campo de Gibraltar, Cádiz, España).   Documentada en o antes de 1987. (Colec.: Domingo Mariscal). Publicada en Ruiz Fernández 1995b, La tradición oral del Campo de Gibraltar, nº I. 50.  084 hemist.  Música registrada.

     Antonio, divino Antonio,    publicaba Dios inmenso
  2   que con su divina gracia    alumbre mi entendimiento
     para que mi lengua    refiera un milagro
  4   que en el huerto hiciste    de edad de ocho años.
     Una mañana en domingo,    como siempre acostumbraba,
  6   se marchó su padre a misa,    cosa que nunca olvidaba.
    
(Y le dice así:)
     --Ven acá, Antoñito,    ven acá, hijo amado,
  8   mira que te tengo    que dar un recado.
     Mientras que yo en misa esté,    buen cuidado has de tener.
  10   Mira que los pajarillos    todo lo echan a perder:
     entran en el huerto,    pican el sembrado,
  12   por eso te digo    que tengas cuidado.--
     Se marchó su padre a misa    y al punto Antonio salió
  14   a cuidar los pajarillos    que su padre le encargó.
     Y lo(s) iba cogiendo    y los encerraba,
  16   y los pajarillos    alegres cantaban.
     Cuando vio al padre venir    al punto mandó callar,
  18   cuando ha llegado a la puerta    le comenzó a preguntar:
     --¿Qué tal, Antoñito?    ¿qué tal, hijo amado?
  20   ¿has tenido en cuenta    lo que te he encargado?
     --Padre, pa que no hagan daño    todos los tengo encerrados.--
  22   Y el padre, que vio    tan grandes milagros,
     al señor obispo    trató de avisarlo.
  24   Ya está aquí el señor obispo    con todo acompañamiento.
     Todos quedaron turbados    al ver tan grande portento.
  26   Abrieron ventanas,    puertas a la par
     pa ver si las aves    se querían marchar.
  28   Ta que dice San Antonio:    --Señor, usted no se agravie,
     que los pájaros no salen    mientras yo no se lo mande.--
  30   Se puso en la puerta    y les dice así:
     --Anda, pajarillos,    ya podéis salir.
  32   Salgan urracas y mirlos,    alondras y arcudones,
     salgan golondrinas,    tórtolas, perdices,
  34   palomas, gorriones    y las codornices.
     Salieron todos juntitos,    todos juntitos se ponen
  36   esperando a San Antonio    hasta ver lo que dispone.
     --Anda, pajarillos,    dejar los sembraos,
  38   irse por los montes,    las peñas y praos.--
     Todos arrancan su vuelo    cantando con alegría
  40   y se despiden de Antonio    y toda su compañía.
     Y el señor obispo    vio grandes milagros
  42   que por toda España    los va publicando.

Go Back
0194:1 San Antonio y los pájaros (8+8 y 6+6 en coplas alt.)            (ficha no.: 2809)

Versión de Vinhais s. l. (c. Vinhais, dist. Bragança, Trás-os-Montes e Alto Douro, Portugal).   Documentada en o antes de 1928. Publicada en Martins 1928, II, 415-19. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 278-280, U33.  139 hemist.  Música registrada.

     Divino Santo António,    suplicai-lhe ao Deus imenso
  2   que, por tua graça divina,    alumbres meu entendimento,
     para que a minha língua    refira o milagre
  4   que no horto obrastes,    da idade de oito anos.
     Desde menino foi nascido    em muito temor de Deus,
  6   de seus pais foi estimado    e do mundo admiração.
     Foi caritativo    e perseguidor
  8   de todo o inimigo    com muito rigor.
     Seu pai era um cavalheiro    cristão, honrado e prudente;
  10   mantinha a sua casa    ao môr do suprente.
     Tinha um quarto    aonde recolhia
  12   alguma fruta    que o tempo trazia.
     Pela manhã, um domingo,    como sempre acostumava,
  14   foi seu pai à missa,    coisa que nunca olvidava,
     e lhe disse a António:    --Vem cá, filho amado,
  16   escuta, que eu tenho    a dar-te um recado:
     ementes que vou à missa    muito cuidado hás-de ter;
  18   olha que os passarinhos    tudo nos deitam a perder.
     Entram no quintal,    comem o semeado,
  20   e por isso te encarrego    que tenhas muito cuidado.--
     Desque seu pai se foi    e p`r`à igreja caminhou,
  22   António ficou pensando    e os passarinhos chamou:
     --Vinde cá, passarinhos,    deixai o semeado,
  24   que meu pai me disse    que tivesse cuidado.
     Para que eu melhor possa    cumprir a obrigação,
  26   vou encerrar-vos a todos    dentro de uma habitação.--
     E os passarinhos    alegres cantavam
  28   e muito humildes    para o quarto entravam.
     Por aqueles arredores    nem um pássaro ficou,
  30   porque todos fizeram    como António mandou.
     Cheio de alegria    tanto António estava,
  32   e os passarinhos    alegres cantavam.
     Ao ver vir seu pai    logo os mandou calar;
  34   chegou seu pai à porta,    começou a preguntar:
     --Que tal, filho amado,    que tal, Antonico?
  36   Tens cuidado bem    dos passarinhos?
     --Viva o senhor meu pai,    viva, não tenha cuidados;
  38   para que não façam mal,    tenho-os todos encerrados.--
     Seu pai, que viu    tamanho milagre,
  40   o seu bispo tratou    logo de avisar.
     Chegou o senhor bispo    com grande acompanhamento,
  42   ficando todos confusos    ao ver tão grande portento.
     Abriram as janelas    e portas a tapar
  44   para ver se as aves    queriam voar.
     António disse a todos:    --Senhores, não desanimar,
  46   porque as aves não saem    sem eu as mandar.--
     E se pôs à porta    e lhes disse assim:
  48   --Eia, passarinhos,    já podeis sair.
     Saíam cegonhas com ordem,    águias, bufos e garças,
  50   gaviões e galinholas,    abixotos e gralhas;
     saíam os pombos trocais,    tordos e perdizes,
  52   charrecas e cirros,    noutibós e codornizes;
     saía o cavalinho e o mocho,    a boubela e pito verdial,
  54   os picanços e as calhandras,    os melros e o canário real;
     saíam os pedreiros e os chinchos,    os pintassilgos e as cotovias,
  56   os chedres e os verdelhões,    os rouxinóis e as andorinhas;
     saíam tralhões e pardais,    carriças e pardinhas,
  58   estorninhos e levandeiras,    aves-frias e milharengos,
     figos-maduros e engatadeiras,    rolas e porcos-piscos.--
  60   Acabaram de sair    e todos juntinhos vão ficar
     para ver o que Santo António    deles vai destinar.
  62   Mas Santo António lhes disse:    --Não volteis ao semeado;
     ide pelos montes além,    à beira dos rios e prados,
  64   e não comais o guardado.--
     Quando levantou a mão    cantaram com alegria,
  66   despedindo-se de António    e toda a sua companhia.
     Árvore de caridade,    depósito de bondade,
  68   pai de grã santidade    e de imensa piedade,
     António glorioso,    por tua intercessão
  70   levai-nos a todos    à eterna mansão.

Título original: U33. SANTO ANTÓNIO E OS PASSARINHOS (ESTRÓF.)

Go Back
Back to Query Form