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Pan-Hispanic Ballad Project

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0539:1 Sueño de doña Alda (á-e)            (ficha no.: 1611)

Versión de España. Recogida 00/00/1550 Publicada en Canc. de rom. 1550 f. 102 (Romance de doña Alda). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 184, vol. II, pp. 314-316 (La batalla de Roncesvalles.--II.).  058 hemist.  Música registrada.

     En París está doña Alda,    la esposa de don Roldán,
  2   trescientas damas con ella    para la acompañar;
     todas visten un vestido,    todas calzan un calzar,
  4   todas comen a una mesa,    todas comían de un pan
     sino era doña Alda,    que era la mayoral.
  6   Las ciento hilaban oro,    las ciento tejen cendal,
     las ciento tañen instrumentos    para doña Alda holgar.
  8   Al son de los instrumentos    doñ` Alda adormido se ha;
     ensoñado había un sueño,    un sueño de gran pesar.
  10   Recordó despavorida    y con un pavor muy grande,
     los gritos daba tan grandes,    que se oían en la ciudad.
  12   Allí hablaron sus doncellas,    bien oiréis lo que dirán:
     --¿Qué es aquesto, mi señora?    ¿quién es él que os hizo mal?--
  14   --Un sueño soñé, doncellas,    que me ha dado gran pesar:
     que me veía en un monte    en un desierto lugar;
  16   de so los montes muy altos    un azor vide volar,
     tras dél viene una aguililla    que lo ahinca muy mal.
  18   El azor con grande cuita    metióse so mi brial;
     el aguililla, con grande ira,    de allí lo iba a sacar.
  20   Con las uñas lo despluma,    con el pico lo deshace.--
     Allí habló su camarera,    bien oiréis lo que dirá:
  22   --Aquese sueño, señora,    bien os lo entiendo soltar:
     el azor es vuestro esposo,    que viene de allén la mar;
  24   el águila sodes vos,    con la cual ha de casar,
     y aquel monte es la iglesia    donde os han de velar.
  26   --Si así es, mi camarera,    bien te lo entiendo pagar.--
     Otro día de mañana    cartas de fuera le traen;
  28   tintas venían de dentro,    de fuera escritas con sangre:
     que su Roldán era muerto    en la caza de Roncesvalles.

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0539:3 Sueño de doña Alda (á-e)            (ficha no.: 7983)
[0307 Despertar de Melisenda, contam.]

Versión de Salónica (Grecia).   Recogida en New York, NY (USA) por Mair José Benardete, entre 1920-1930 (Archivo: AMP; Colec.: Benardete, M. J.). Publicada en Armistead 1981h, 19. Reeditada en Armistead 2004b, 96-97.  050 hemist.  Música registrada.

     En París está Duña Alda,    la hija del imperalde,
  2   con trescientas damas con eya,    todas son de alto linaje.
     No vos toméx maraviya,    que todas oficio hazen:
  4   las ciento filaban perla    y las cientos oro majare
     y las ciento filaban sirma    para Duña Alda labrare.
  6   Noche buena, noche buena,    noche era de anamorarse,
     no durmió la Merizelda,    la hija del imperalde.
  8   De amores del conde Argile,    el su amigo caronale,
     vueltas daba por la cama,    como da el pexe en la mare;
  10   Se echó de la cama abaxo,    como quien se echa en la mare.
     se echó de la cama abaxo,    para sus donzeyas andaré:
  12   --Si durmíx, las mis donzellas,    si durmíx, arecordarme.--
     Todas cayaron a una,    ninguna respuesta hay daré.
  14   --Un esfueño m` hay soñado,    en bien me lo hay de soltare.--
     Allí se topó una vieja,    vieja de antigüedade:
  16   --Digáx el esfueño, señora,    yo vo lo hay de soltare.
     --Yo, por los campos d` Alsume,    una galza vide volare.
  18   --La galza sox vos, mi señora,    y el conde vuestro amigo caronale.
     Andavos para la caxa,    para la caxa d` anxugare,
  20   a meter vos camisa de seda,    sirma y perla al cavesale.--
     Ya se hue la Merizelda,    para la caxa d`anxugare,
  22   a meterse camisa de seda,    sirma y perla y cavesale.
     Cien damas se la lavraron,    a la oriya de la mare;
  24   y otras cien se la cuzieron,    mañanica de San Juare;
     y las otras cien iban con eya,    la iyan acompañare.

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0539:2 Sueño de doña Alda (á-e)            (ficha no.: 5909)

Versión de Tánger (Marruecos).   Recitada por Hanna Bennaim (70a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en Campa 1998, VI.I.18, p. 256.  048 hemist.  Música registrada.

     En París está doña Alda,    la esposa de don Rondare,
  2   trescientas damas con ella,    todas de alto buen linage.
     Las ciento filaban oro,    las ciento tejen sedales,
  4   las ciento tañen torneos    para doña Alda folgare.
     Al son de los dulces juegos,    doña Alda dormida estare.
  6   Recordó despavorida,    con un pavor atan grande:
     --Un sueño soñé, mis dueñas,    ¿cuál en bien me ensueñaréis?
  8   La que bien me la ensueñare,    buen marido la he de daré,
     la que no me lo ensoñuere,    matarla con mi punale.--
  10   Todas dizen a un boca:    --Bien sea y bien se hagade,
     vendrá Rondar de la guerra,    ricas fiestas querrá armare.
  12   --Por aquel xaral de arriba,    galza negra vide assomare,
     de sus alas tira plumas,    de su pico corre sangre;
  14   la galza por guarecerse,    entróse tras de mi briale.--
     Todas dizen a una boca:    --Bien sea y bien se hagade,
  16   vendrá Rondar de la guerra,    ricas fiestas querrá armare;
     las plumas, la mi señora,    son las aves que matare,
  18   la sangre, la mi señora,    vino que han de convidare.--
     Ellos en estas palabras    a la puerta picó un page:
  20   --¿Qué nuevas me traes, page,    de mi esposo don Rondare?
     --Las nuevas que yo te traigo,    no te las quisiera daré.
  22   En los campos de la guerra,    mataron a don Rondare,
     siete puñaladas trae    al derredor del collare.--
  24   Como eso oyera doña Alda,    muerta quedó en el lugare.

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