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Quien quiera tomar consejo venga a mí, y se le daré; |
2 |
por que a nadie le acontesca lo que a mí me contensió |
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por amar a una bonita, dentro de mi corazón. |
4 |
Catalina se llamaba, Cataliña, y nuevo amor. |
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Dijome que la llevara, a las tierras de Aragón. |
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--Vos sois chiquita, la niña, no podéis cabalgar, no. |
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--Para mí, merca una mula, para vos, merca un mogó; |
8 |
ducados para Sevilla y moneda para Aragón, |
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ochitos para los puertos, por que no mos vuelvan, no.-- |
10 |
La niña con amores, camina más que un barón; |
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ahonde nos tomó la noche debajo de un buen rosal. |
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El conde extendió la manta, la niña extendió el fustal; |
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con el rostro de la rosa, manchado se le ha el fustal. |
14 |
Como eso viera la niña, asentádose a llorar. |
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--Non llore vos, la niña, non lloredes, nuevo amor; |
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si el fustal era de seda, de oro vos lo haré yo. |
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[. . . . . . . . . . . . . . . . . . .] no se quiso rallar, no, |
18 |
Como eso viera el buen conde, cavalgó y se fue andar. |
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La niña se vido sola, cavalgó y se fue a vuscar; |
20 |
ande la tomó la noche, debajo de un buen rosal. |
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Vido salir tres mocitas, como el sol y el lunar; |
22 |
--¿Quién te trujo aquí, la niña, quién te trujo a este lugar? |
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--Me trujo la desfortuna, y el mi negro mazar. |
24 |
Vengo a vuscar a ese hombre, que aquí solía morar. |
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--Ese hombre que tú buscas hoy espera de llegar; |
26 |
hijo y mujer tenía, y hijas para casar.-- |
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Como eso oyera la niña, muerta quedó en su lugar; |
28 |
como eso oyera el buen conde, en estorga lo fue apuntar. |