0745:1 Criado del diablo (á-a) (ficha no.: 1696)
Versión de San Esteban de Hedroso (ay. Viana do Bolo, ant. Viana, p.j. Pobra de Trives, ant. Viana do Bolo, Ourense, España). Recitada por Aquilina Carballo. Recogida por Alfonso Hervella Courel, (Archivo: AMP). Publicada en RT-Galicia 1998, pp. 399-401. 158 hemist. Música registrada. |
En la baja Extremadura, en Extremadura baja, | |
2 | allí vive un caballero de hacienda algo moderada. |
Este tal tiene un criado llamado Juan de Navalla; | |
4 | le había servido diez años de criado en su casa. |
Viendo que no le pagaba y que la cuenta iba larga, | |
6 | le dice un día: --Mi amo, págueme usted mi soldada.-- |
Mas altivo le responde: --Yo a ti no te debo nada; | |
8 | más me debes que `o te debo, me tienes robado en casa; |
te he de poner la justicia para que me satisfagas.-- | |
10 | Caminó el mozo d`allí sin cobrar la su soldada. |
Estando un día arrimado al palacio de su amo, | |
12 | vio venir un caballero qu` hacia él s`acercaba. |
--¿En dónde está vuestro amo? --Señor, yo co él ya no estaba, | |
14 | que le he servido diez años y agora no me los paga.-- |
Contestó el caballero: --Sólo me espanto de ti, | |
16 | que no te hagas modo o trazas de cobrarte tu soldada. |
--Ya lo he ajusticiado yo, mas no me sirvió de nada. | |
18 | --Pues escúchame y verás si mi consejo te agrada: |
si quieres servir cuatro meses de criado en mi casa, | |
20 | te he pagar tu soldada al doble en oro y plata.-- |
Acetó el mozo el partido, sin saber con quién hablaba, | |
22 | y éste era el mismo demonio, disfrazado en carne humana. |
--Toma, Juan, este bastón, y anda, ven pr`onde yo vaya.-- | |
24 | Y al momento se encontró |
al lado d`un palacio que el mirarlo le asombraba. | |
26 | --Dígame usted, mi amo, ¿de quién es esta casa? |
--Aquí es, contesta el amo, donde los que deben pagan; | |
28 | en ese cuarto d`afuera, ahí tendrás tu habitanza, |
qué comer y qué beber y también tu buena cama, | |
30 | mas oirás cosas qu` atemorizan y espantan, |
mas tú no tengas miedo, que el Altísimo t`ampara. | |
32 | Aquí es una triste cárcel y el que liberal no anda |
pronto se le acaba el cuerpo, luego se le confunde el alma.-- | |
34 | Dentro de muy poco tiempo una llamada le daba. |
--Navalla, toma estos machos, vete arriba a esa montaña | |
36 | por dos cargas de carbón para atormentar las almas.-- |
En el portal se los entregaba; | |
38 | con una barra de hierro en el suelo los echaba. |
Dentro de otro poco rato, otra llamada le daba. | |
40 | --Navalla, toma estos machos, vete arriba a esa montaña |
por dos cargas de azufre para atormentar las almas.-- | |
42 | De ese modo pasó tiempo llevando y trayendo cargas, |
y del color del azufre traía el mozo la cara. | |
44 | Al cabo de cuatro meses, de esta manera le hablaba: |
--Navalla, ya me serviste el tiempo que t`ajustara | |
46 | y ahora me falta a mí el pagarte tu soldada; |
te la he de pagar al doble, al doble en oro y plata. | |
48 | Antes de que te marches mando qu` aquí te llegaras, |
pra que lleves qué contar cuando al otro mundo vayas. | |
50 | Verás qué silla tan linda le tengo aquí preparada, |
para que pueda sentarse ese amo que no te paga: | |
52 | los pies eran de marfil, la asentadura de plata.-- |
En esto dio el diablo un soplo y se encendió en vivas llamas; | |
54 | los pies, que eran de marfil, se volvieron salamancas; |
la asentadura de plata, una serpiente enroscada. | |
56 | --Tú, si te sentaras n`ella, tú, si n`ella te sentaras, |
en un cerrar y abrir d`ojos todo en polvo te quedaras. | |
58 | Mas tú agradécelo a esas reliquias qu` has traguido en tu compaña, |
que si no, pudiera ser, qu` aquí también te quedaras.-- | |
60 | Escribió el diablo una carta, con el rabo la firmara. |
--Esos dos machos qu` has traguido llevando y traguiendo cargas, | |
62 | uno es padre y otro abuelo de ese amo que no te paga.-- |
Echó la carta n`el suelo y les dijo que firmaran | |
64 | con aquella firma que n`el mundo acostumbraban. |
Luego les mandó cantar cantares de su desgracia. | |
66 | Ellos iban maldiciendo el pan, el vino y el agua. |
Y el demonio les decía: | |
68 | --Cantai más, que estoy muy triste, vuestra música m`agrada. |
--¿Qué cantaremos nosotros? ¡Oh, malditas nuestras almas!-- | |
70 | Le entrega la carta a Juan, luego n`el mundo s`hallaba. |
Llegó a la puerta del amo cuando rompía el alba, | |
72 | y preguntó por el amo en la puerta a la criada. |
La criada le responde que el amo estaba en la cama. | |
74 | Él le entregó la carta y al amo se la llevaba. |
Antes de leer el sobrescrito en lágrimas s`anegaba. | |
76 | Pagó la soldada a Juan al doble en oro y plata, |
y él se fue a un convento a hacer vida santa. | |
78 | ¡Escarmentai, avarientos, no fundéis vuestra esperanza |
en los bienes de esta vida qu` hoy son y no son mañana! |
0745:2 Criado del diablo (á-a) (ficha no.: 2184)
Versión de San Esteban de Hedroso (ay. Viana do Bolo, ant. Viana, p.j. Pobra de Trives, ant. Viana do Bolo, Ourense, España). Recitada por Aquilina Carballo. Recogida por Alfonso Hervella Courel, (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 411-414. 154 hemist. Música registrada. |
En la Baja Extremadura, en Extremadura Baja | |
2 | allí vive un caballero de hacienda algo moderada. |
Este tal tiene un criado, llamado Juan de Navalla. | |
4 | Le había servido diez años de criado en su casa; |
viendo que no le pagaba y que la cuenta iba larga, | |
6 | le dice un día: --Mi amo, págueme usted mi soldada.-- |
Mas altivo le responde: --Yo a ti no te debo nada; | |
8 | más me debes que `o te debo: me tienes robado en casa; |
te he de poner la Justicia para que me satisfagas.-- | |
10 | Caminó el mozo de allí sin cobrar la su soldada. |
Estando un día arrimado al palacio de su amo, | |
12 | vio venir un caballero que hacia él se acercaba. |
--¿En dónde está vuestro amo? --Señor, yo cu él ya no estaba, | |
14 | que le he servido diez años y agora no me los paga.-- |
Contestó el caballero: --Sólo me espanto de ti, | |
16 | que no te hagas modo o trazas de cobrarte tu soldada. |
--Ya lo he ajusticiado yo, mas no me sirvió de nada. | |
18 | --Pues escúchame y verás si mi consejo te agrada: |
si quieres servir cuatro meses de criado en mi casa, | |
20 | te he de pagar tu soldada al doble en oro y plata.-- |
Acetó el mozo el partido, sin saber con quién hablaba, | |
22 | y este era el mismo demonio disfrazado en carne humana. |
--Toma, Juan, este bastón, y anda, ven pr`onde yo vaya.-- | |
24 | Y al momento se encontró |
al lado de un palacio que el mirarlo le asombraba. | |
26 | --Dígame usted, mi amo, ¿de quién es esta casa? |
--Aquí es,-- contesta el amo --donde los que deben pagan; | |
28 | en ese cuarto de afuera ahí tendrás tu habitanza, |
qué comer y qué beber y también tu buena cama; | |
30 | mas oirás cosas que atemorizan y espantan, |
mas tú no tengas miedo, que el Altísimo t`ampara, | |
32 | aquí es una triste cárcel y el que liberal no anda |
pronto se le acaba el cuerpo, luego se le confunde el alma.-- | |
34 | Dentro de muy poco tiempo una llamada le daba. |
--Navalla, toma estos machos, vete arriba a esa montaña | |
36 | por dos cargas de carbón para atormentar las almas.-- |
En el portal se los entregaba; | |
38 | con una barra de hierro en el suelo los echaba. |
Dentro de otro poco rato otra llamada le daba. | |
40 | --Navalla, toma estos machos, vete arriba a esa montaña |
por dos cargas de azufre para atormentar las almas.-- | |
42 | De ese modo pasó tiempo llevando y trayendo cargas, |
y del color del azufre traía el mozo la cara. | |
44 | Al cabo de cuatro meses, de esta manera le hablaba: |
--Navalla, ya me serviste el tiempo que te ajustara | |
46 | y ahora me falta a mí el pagarte tu soldada; |
te la he de pagar al doble, al doble en oro y plata. | |
48 | Antes de que te marches, mando qu` aquí te llegaras, |
pra que lleves qué contar cuando al otro mundo vayas, | |
50 | verás qué silla tan linda le tengo aquí preparada, |
para que pueda sentarse, ese amo que no te paga: | |
52 | los pies eran de marfil, la asentadura de plata.-- |
En esto dio el diablo un soplo y se encendió en vivas llamas; | |
54 | los pies, que eran de marfil, se volvieron salamancas; |
la asentadura de plata, una serpiente enroscada. | |
56 | --Tú, si te sentaras n`ella, tú, si n`ella te sentaras, |
en un cerrar y abrir de ojos todo en polvo te quedaras. | |
58 | Mas tú agradécelo a esas reliquias que has traguido en tu compaña, |
que, si no, pudiera ser qu` aquí también te quedaras.-- | |
60 | Escribió el diablo una carta, con el rabo la firmara. |
--Esos dos machos que has traguido llevando y tragiendo cargas, | |
62 | uno es padre y otro abuelo de ese amo que no te paga.-- |
Echó la carta n`el suelo y les dijo que firmaran | |
64 | con aquella firma que n`el mundo acostumbraban. |
Luego les mandó cantar cantares de su desgracia; | |
66 | ellos iban maldiciendo el pan, el vino y el agua. |
--Cantai más, que estoy muy triste, vuestra música me agrada. | |
68 | --¡Qué cantaremos nosotros, oh, malditas nuestras almas!-- |
Le entrega la carta a Juan; luego n`el mundo s`hallaba. | |
70 | Llegó a la puerta del amo cuando rompía el alba, |
y preguntó por el amo en la puerta a la criada. | |
72 | La criada le responde que el amo estaba en la cama. |
Él le entregó la carta y al amo se la llevaba. | |
74 | Antes de leer el sobrescrito en lágrimas s`anegaba. |
Pagó la soldada a Juan al doble en oro y plata | |
76 | y él se fue a un convento a hacer vida santa. |
¡Escarmentai, avarientos, no fundéis vuestra esperanza | |
78 | en los bienes de esta vida, qu` hoy son y no son mañana! |