0023:32 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 1583)
Versión de España. Recogida 00/00/1537 Publicada en Desesperaciones de amor, Pliego suelto, s. 1. 1537 en el Rom. gen. del señor Durán [Madrid IV, pl. 132 (BU, 1537), 16; Dicc. 836]. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 161, vol. II, pp. 96-97. 040 hemist. Música registrada. |
Levantóse Gerineldo que al rey dejara dormido: | |
2 | fuése para la infanta donde estaba en el castillo. |
--Abráisme--, dijo, --señora, abráisme, cuerpo garrido. | |
4 | --¿Quién sois vos, el caballero, que llamáis a mi postigo? |
--Gerineldo soy, señora, vuestro tan querido amigo.-- | |
6 | Tomárala por la mano, en un lecho la ha metido, |
y besando y abrazando Gerineldo se ha dormido. | |
8 | Recordado había el rey de un sueño despavorido; |
tres veces lo había llamado, ninguna le ha respondido. | |
10 | --Gerineldo, Gerineldo, mi camarero polido, |
si me andas en traición, trátasme como a enemigo; | |
12 | o dormías con la infanta, o me has vendido el castillo.-- |
Tomó la espada en la mano, en gran saña va encendido; | |
14 | fuérase para la cama, donde a Gerineldo vido. |
Él quisiéralo matar; mas crióle de chiquito; | |
16 | sacara luego la espada, entre entrambos la ha metido, |
porque desque recordase viese cómo era sentido. | |
18 | Recordado había la infanta, e la espada ha conocido. |
--Recordados, Gerineldo, que ya érades sentido, | |
20 | que la espada de mi padre yo me la he bien conocido.-- |
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0023:33 Gerineldo (í-o) (ficha no.: 1584)
Versión de España. Recogida 00/00/1600 Publicada en un pliego suelto del siglo XVI. Este es un romance de Gerineldo el paje del rey nuevamente compuesto. . . , en el Rom. gen. del señor Durán [Dicc. 875]* (Romance de Gerineldo). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 161a, vol. II, pp. 97-101. 118 hemist. Música registrada. |
--Gerineldo, Gerineldo, el mi paje más querido, | |
2 | quisiera hablarte esta noche en este jardín sombrío. |
--Como soy vuestro criado, señora, os burláis conmigo. | |
4 | --No me burlo, Gerineldo, que de verdad te lo digo. |
--¿A qué hora, mi señora, comprir heis lo prometido? | |
6 | --Entre las doce y la una, que el rey estará dormido.-- |
Tres vueltas da a su palacio y otras tantas al castillo; | |
8 | el calzado se quitó y del buen rey no es sentido |
y viendo que todos duermen do posa la infanta ha ido. | |
10 | La infanta que oyera pasos de esta manera le dijo: |
--¿Quién a mi estancia se atreve? ¿Quién a tanto se ha atrevido? | |
12 | --No vos turbéis, mi señora, yo soy vuestro dulce amigo, |
que acudo a vuestro mandado humilde y favorecido.-- | |
14 | Enilda le ase la mano sin más celar su cariño; |
cuidando que era su esposo en el lecho se han metido, | |
16 | y se hacen dulces halagos como mujer y marido. |
Tantas caricias se hacen y con tanto fuego vivo, | |
18 | que al cansancio se rindieron y al fin quedaron dormidos. |
El alba salía apenas a dar luz al campo amigo, | |
20 | cuando el rey quiere vestirse, mas no encuentra sus vestidos: |
--Que llamen a Gerineldo el mi buen paje querido. | |
22 | Unos dicen: --No está en casa.-- Otros dicen: --No lo he visto.-- |
Salta el buen rey de su lecho y vistióse de proviso, | |
24 | receloso de algún mal que puede haberle venido. |
Al cuarto de Enilda entrara y en su lecho halla dormidos | |
26 | a su hija y a su paje en estrecho abrazo unidos. |
Pasmado quedó y parado el buen rey muy pensativo, | |
28 | pensándose qué hará contra los dos atrevidos. |
--¿Mataré yo a Gerineldo, al que cual hijo he querido? | |
30 | ¡Si yo matare la infanta, mi reino tengo perdido!-- |
En tal estrecho el buen rey, para que fuese testigo, | |
32 | puso la espada por medio entre los dos atrevidos. |
Hecho esto se retira del jardín a un bosquecillo. | |
34 | Enilda al despertarse, notando que estaba el fila |
de la espada entre los dos, dijo asustada a su amigo: | |
36 | --Levántate, Gerineldo, levántate, dueño mío, |
que del rey la fiera espada entre los dos ha dormido. | |
38 | --¿Adónde iré, mi señora? ¿Adónde me iré, Dios mío? |
¿Quién me librará de muerte, de muerte que he merecido? | |
40 | --No te asustes, Gerineldo, que siempre estaré contigo; |
márchate por los jardines que luego al punto te sigo.-- | |
42 | Luego obedece a la infanta, haciendo cuanto le ha dicho |
pero el rey, que está en acecho, se le hace encontradizo. | |
44 | --Dónde vas, buen Gerineldo? ¿Cómo estás tan sin sentido |
--Paseaba estos jardines para ver si han florecido, | |
46 | y vi que una fresca rosa el calor ha deslucido. |
--Mientes, mientes, Gerineldo, que con Enilda has dormido.-- | |
48 | Estando en esto el sultán, un gran pliego ha recibido |
ábrelo luego y al punto todo el color ha perdido. | |
50 | --Que prendan a Gerineldo, que no salga del castillo.-- |
En esto la hermosa Enilda cuidosa llega a aquel sitio. | |
52 | De lo que pasa informada, y conociendo el peligro, |
sin esperar a que torne el buen rey enfurecido, | |
54 | salta las tapias ligera en pos de su amor querido. |
Huyendo se va a Tartaria con su amante y fiel amigo, | |
56 | que en un brioso caballo la atendía en el egido. |
Allí antes de casarse recibe Enilda el bautismo, | |
58 | y las joyas que lleva en dos cajas de oro fino: |
una vida regalada a su amante ha prometido. |
Notas: *El señor Durán pone a este romance la nota que sigue (1. c. I. p. 177): Con algunas variantes se conserva e imprime este romance, y es uno de los vulgares que venden los ciegos. Todavía en Andalucía, con el nombre de Corrió o Corrido o Carrerilla, que así llama la gente del campo a los romances que conserva por tradición, se recita o cuenta el siguiente, que trata también de Gerineldo: Carrerilla de Gerineldo: --¿Dónde vienes, Gerineldo, / tan triste y tan afligido? // --Vengo del jardín, señora, / de coger flores y lirios. // --Gerineldo, Gerineldo, / mi camarero es Pulío // el que te pondrá esta noche / tres horas a mi servicio. // --Como soy vuestro criado, / señora, os burláis conmigo. // --No me burlo, Gerineldo, /que de veras te lo digo: // a la una de la noche / has de venir al castillo, // con zapatitos de seda / para que no seas sentido.-- //Esto le dijo la Infanta, / y al punto se ha despedido, // diciéndole Gerineldo: / --Señora. será cumplido. // Hállase también una versión portuguesa de este romance, publicada por primera vez por el señor de Almeida Garrett, en su Romanceiro, Tomo II pag. 158. En ella el héroe lleva el nombre de Regialdo, pero en algunas versiones también el de Eginaldo, Generaldo, o Girinaldo o atrevido. La versión portuguesa coincide en lo esencial con la primera castellana que es la más antigua; las adiciones de la portuguesa (como el llanto de la madre de Gerineldo, y el cantar de éste en su prisión) son más bien interpolaciones, de las cuales carece todavía la lección de Alemtejo, y por eso es la más castiza. |