Pan-Hispanic Ballad Project

Total: 245


0075:164 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5148)

Versión de San Miguel de Tucumán (Tucumán, Argentina).   Recitada por Apolinar Barber. Recogida 00/00/1937 Publicada en Carrizo 1937, pp. 262-263. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 16.1, pp. 127-128.  096 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,    y las tres eran doradas;
  2   de las tres, la menorcita    Delgadina se llamaba.
     Un día estando en la mesa,    su rey padre la miraba.
  4   --¿Qué me miras, padre mío,    que me miras en la cara?
     --Tú serás la prenda mía,    tú serás mi enamorada.
  6   Serás madre de mis hijos,    madrastra de tus hermanas.
     --No permita Dios del cielo    ni la Virgen soberana
  8   que sea madre de tus hijos,    madrastra de mis hermanas.
     --Corran, corran, caballeros,    préndanla a esa desalmada,
  10   y la lleven al castillo    a la pieza más cerrada.
     Si pidiera de comer    le dan la carne salada,
  12   y si pide de beber    le dan agua envenenada.--
     Una tarde, Delgadina    se asomaba a la ventana,
  14   y a su madre la veía    peinando sus blancas canas:
     --¡Madrecita de mi vida,    alcánzame un trago de agua,
  16   que la boca tengo seca    y partidas las entrañas!
     --¡Quita, quita, Delgadina--,    su madre le contestaba,
  18   --que si tu padre lo sabe    a las dos nos encerraba.--
     Al cabo de siete días,    Delgadina se asomaba,
  20   y a sus hermanas veía,    que bordaban oro y plata:
     --¡Hermanitas ¡de mi vida,    por favor, un jarro de agua,
  22   que el corazón tengo seco    y la vida se me acaba!
     --¡Quita, quita, Delgadina,    quita, quita desgraciada!
  24   Si tu padre lo supiera    la cabeza nos cortaba.--
     Delgadina se fue adentro    muy triste y desconsolada.
  26   Con las lágrimas que vierte    toda la pieza regaba,
     con el pelo, pobrecita,    su lindo rostro secaba
  28   y con otras que corrían    su mucha sed apagaba.
     Al cabo de siete días,    Delgadina se asomaba.
  30   Vio jugar a sus hermanos    con lanzas y con espadas:
     --Hermanos, si sois hermanos,    por favor, un jarro de agua,
  32   que el corazón se me seca    y la vida se me acaba.
     --Retírate, mala perra,    retírate, perra hermana,
  34   si esta lanza te alcanzara    las sienes te traspasaba.--
     Cumplidos los siete días,    Delgadina se asomaba,
  36   y lo vio a su rico padre    jugando al juego de damas:
     --Padrecito de mi vida,    padrecito de mi alma,
  38   hasta el alma tengo seca,    ¡por favor, un jarro de agua!
     --Yo te lo doy, Delgadina,    si sirves de enamorada.
  40   Serás reina de Castilla,    madrastra, de tus hermanas.
     --Sí le serviré, mi padre,    aunque sea de mala gana.
  42   --Corran, corran, caballeros,    corran criados y criadas,
     unos con jarros de oro,    otros con jarros de plata,
  44   lleven agua a Delgadina,    que en la torre está encerrada.--
     Cuando llegan al umbral    se pasaron con el aguar
  46   sobre la cama tendida,    Delgadina ya expiraba.
     Aqui termina esta letra    de este rey tan desgraciado,
  48   que por pretender a su hija    por siempre fue condenado.

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0075:179 Delgadina (á-a+pareados)            (ficha no.: 5809)

Versión de Alagoas s. l. (Alagoas, Brasil).   Recitada por Maria Senhora. Recogida por José Aloísio Brandão Vilela, antes de 00/00/1965 (fecha deducida) (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 5.1, p. 61.  050 hemist.  Música no registrada.

     --Tu não sabes, mulher minha,    o que tem acontecido:
  2   Delgadinha, minha filha,    de amores me tem trazido.
     --Corra, corra, dois criados,    depressa, não devagar,
  4   vai botar a Delgadinha    naquela torre mais alta;
     a comida que der a ela    só seja jabá salgado.
  6   --Deus te salve, minha irmã,    na sua cadeira sentada,
     com os bilros de ouro na mão    fazendo renda ou nada,
     --Isto tudo pode ser    Delgadinha, minha irmã,
  10   que meu pai levou a chave    no solado de seu sapato.
     --Deus te salve, meu irmão,    em sua cadeira assentado.
  12   com as cartas de ouro na mão    jogando mais seus criados.
     Eu peço por Nossa Senhora    que me dê um jarro dágua.
  14   --Isto tudo pode ser    Delgadinha, minha irmã,
     que meu pai levou a chave    no solado do sapato.
  16   --Deus te salve, rei meu pai,    em sua cadeira assentado.
     Peço por Nossa Senhora    que me dê um jarro dágua.
  18   --Isto tudo pode ser,    Delgadinha desgraçada,
     por que nunca quiseste    ser a minha namorada.
  20   --Na ida da meia-noite,    na vinda da madrugada,
     Delgadinha, senhor meu pai,    será sua namorada.
  22   --Corre, corre, dois criados,    depressa, não devagar,
     vai ver água pra Delgadinha    que de sede está a expirar.--
  24   Delgadinha já mudou-se    pra sua eterna morada
     e meu pai para os infernos    por toda a eternidade.

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0075:180 Delgadina (á-a+pareados)            (ficha no.: 5810)

Versión de Viçosa (Alagoas, Brasil).   Recogida 27/06/1965 (Colec.: Vilela). Publicada en Vilela 1983, nº 5.2, p. 62.  040 hemist.  Música no registrada.

     Torre acima, torre abaixo,    naquela torre mais alta,
  2   avistei senhora mãe,    numa cadeira de prata.
     --Oh! mãezinha de minha alma,    dai-me um jarrinho de água.
  4   --Como é que te dou água,    boca peste aventurada.--
     Torre acima, torre abaixo,    naquela torre mais alta,
  6   avistei senhor meu pai,    numa cadeira de prata.
     --Oh! paizinho de minha alma,    dai-meum jarrinho de água.
  8   --Como é que te dou água,    boca peste aventurada.--
     Torre acima, torre abaixo,    naquela torre mais alta,
  10   avistei minha irmázinha,    numa cadeira de prata.
     --Oh! irmázinha da minha alma,    dai-me uma jarrinha dágua.
  12   --Como é que dou água,    irmã do meu coração,
     que a chave do portão    eles trazem ela nas mãos.--
  14   Torre acima, torre abaixo,    naquela torre mais alta,
     avistei meu irmãozinho,    numa cadeira de prata.
  16   --Oh! irmãozinho de minha alma,    dai-me um jarrinho da água.
     --Como é que te dou água,    irmã do meu coração,
  18   que a chave do portão    nossos pais trazem ela nas mãos.--
     Dargadinha quando morreu,    de anjos foi acompanhada,
  20   e os pais de Dargadinha    de cão foram arrebatados.

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0075:48 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3452)

Versión de Chile s. l. (Chile).   Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 9 (B), pp. 29-31.  052 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    bonitas como la plata,
  2   la más bonita de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, hija mía,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo permitan los cielos    ni la Virgen consagrada,
     que teniendo madre viva    sirva yo de enamorada.
  6   --¡Hala, hala, caballeros,    a Delgadina encerrarla;
     no darle el pan a comer    ni darle a beber el agua,
  8   y darle sólo a comer    tocino y carne salada!--
     Un día por la mañana    salió a divisar su hermana
  10   y le dijo: --Hermana mía,    alcánzame un jarro de agua
     que el corazón se me seca    y el alma se me arranca.
     --. . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  12   ¿Por qué no hiciste    lo que mi padre mandaba?
     --Madre mía, madre mía,    alcánceme un jarro de agua,
  14   que el corazón se me seca    y el alma se me arranca.
     La madre le contesta:    --Hija mía desgraciada,
  16   ya va para siete meses    que me haces ser mal casada.
     --Padre mío, padre mío    alcánceme un jarro de agua,
  18   que el corazón se me seca    y el alma se me arranca.
     El padre le contesta:    --¿Serás tú mi enamorada?
  20   --Si lo seré, padre mío    aunque sea condenada.
     --¡Hala, hala, caballeros,    a Delgadina darle agua,
  22   unos con jarro de oro,    otros con jarro de plata,
     y el primer grande que llegue    tiene una ciudad ganada!--
  24   El primer grande que llega    y Delgadina que acaba.
     ¡Ya te fuiste, Delgadina,    como un ángel a los cielos
  26   y tu padre, condenado    a los profundos infiernos!

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0075:51 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3455)

Versión de los campos del Sur (Chile).   Recitada por Sara Garrido (25a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 12 (E), pp. 34-36.  046 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    bonitas como la plata.
  2   la menorcita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día, estando en la mesa,    mucho el padre la miraba:.
  4   --Hija mía Delgadina,    ¿podrís ser mi enamorada?
     --No lo permita ni Dios    ni la Virgen consagrada;
  6   de ser mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.
     --¡Alto, alto, dijo el rey    ,a Delgadina encerrarla,
  8   y si pide que comer    delen la carne salada,
     y si pide que beber    delen la hiel más amarga!--
  10   Al otro día de mañana    se asoma a su balcón,
     y a su hermana divisó    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  12   --Hermana del alma mía,    alcánzame una jarro de agua,
     que se me seca la vida    y el alma se me arranca.
  14   --Hermana del:alma mía,    yo no puedo pasarte agua.
     que si mi padre lo sabe,    la cabeza me cortaba.--
  16   [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]    divisó a la otra hermana:
     --Hermana del alma mía,    alcánzame una jarro de agua,
  18   que se me seca la vida    y el alma se me arranca.--
     A la madre divisó    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  20   --¡Ay!, madre del alma mía,    alcánceme una jarra de agua,
     que se me seca la vida    y el alma se me arranca.
  22   --Hija mía Delgadina,    yo no puedo pasarte agua.
     pues si tu padre lo sabe    la cabeza me cortaba.--

Notas de V. C. -4b Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor is, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -8b, -9b Metátesis de denle, de uso general en Chile.

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0075:52 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3456)

Versión de un pueblo del Sur (Chile).   Recitada por Margarita Ramírez (80a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 13 (F), pp. 36-37.  039 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenia tres hijas    muy hermosas y galanas,
  2   y la menorcita d`ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día, estando comiendo,    el rey se quedó mirándola.
  4   --¡Ay, padre!, ¿por qué me mira?,    que su mirada me mata.
     --¡No te he de mirar pues, hija,    si has de ser mi enamorada!
  6   --No lo permitan los cielos    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     que teniendo madre viva    sirva yo de enamorada.
  8   --Vengan criados y más criados,    a Delgadina encerrarla:
     cuando pida de comer    delen la carne salada;
  10   cuando pida de beber    delen la hiel más amarga.--
     De allí salió Delgadina    muy triste y desconsolada;
  12   le da vuelta a su balcón    y halla a su madre sentada:
     --Madre, por amor de Dios,    alcánzame un jarro de agua,
  14   que el corazón se me seca    y la vida se me acaba.
     --Vengan criados y más criados,    a Delgadina encerrarla,
  16   que va por los nueve meses    que por ti hago mal casada..--
     [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     --Vengan criados y más criados    Delgadina a darle agua.--
  18   El uno en un jarro de oro,    el otro en un jarro `e plata,
     al que llegare primero    a una ciudad se le manda.
  20   Antes de que llegue el agua,    Delgadina que se acaba.

Nota de V. C. : -9b, 10b Metátesis de denle, de uso general en Chile.

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0075:53 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3457)

Versión de Chile s. l. (Chile).   Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 14 (G), pp. 37-44.  018 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    bonitas como la plata,
  2   y la menorcita d`ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día, estando en la mesa,    el padre que la miraba.
  4   --¿Qué me miras, padrecito,    qué me miras, que me matas?
     --¡No te he de mirar pues, hija,    si has de ser mi enamorada!
  6   --No permita Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que sea mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.--
  8   Llamó pajes y criados,    como trajo de Granada:
     --Encierren a Delgadina,    delen la carne salada.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Nota de V. C. : -9b Metátesis de denle, de uso general en Chile.

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0075:47 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3451)

Versión de Coronel (Concepción, Chile).   Recitada por Eloísa Orellana (23a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 8 (A), pp. 27-29.  080 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    bonitas como la plata;
  2   y la menorcita d`ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día, estando en la mesa,    mucho el padre la miraba:
  4   --¿Qué me miras, padrecito,    qué me miras, que me matas?
     --¿No te he de mirar pues, hija,    si has de ser mi enamorada?
  6   --No permita Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     que sea mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.--
  8   Llamó pajes y criados,    que los trajo de Granada:
     --Encierren a Delgadina,    delen la carne salada;
  10   si les pide de beber,    delen la hiel más amarga.--
     Cumplidos los siete días    se ha asomado a una ventana;
  12   por allí vio a sus criados    que en el jardín trabajaban:
     --Criados, por ser criados,    que me deis un poco de agua,
  14   que el corazón se me seca    y el alma ya se me acaba.
     --¡Cómo te la doy, señora,    cómo te la doy, infanta,
  16   que si tu padre lo sabe,    la cabeza me cortara.--
     Pasados los siete días    se ha asomado a otra ventana:
  18   --Hermanos, por ser hermanos,    que me deis un poco de agua,
     que el corazón se me seca    y el alma ya se me acaba.
  20   --¡Cómo te la doy, mi vida,    cómo te la doy, mi alma,
     que si mi padre lo sabe,    la cabeza me cortara!--
  22   Pasados los siete días    se ha asomado a otra ventana:
     --Hermanas, por ser hermanas,    que me deis un poco de agua,
  24   que el corazón se me seca    y el alma ya se me acaba.
     --¡Cómo te la doy, mi vida,    cómo te la doy, mi alma,
  26   que si mi padre lo sabe,    la cabeza me cortara!--
     Pasados los siete días    se ha asomado a otra ventana:
  28   --Madrecita, por ser madre,    que me deis un poco de agua,
     que el corazon se me seca    y el alma ya se me acaba.
  30   --¡Cómo te la doy, mi vida,    cómo te la doy, mi alma,
     que si tu padre lo sabe,    la cabeza me cortara!--
  32   Pasados los siete días    se ha asomado a otra ventana:
     Padrecito, por ser padre,    que me deis un poco de agua,
  34   que el corazón se me seca    y el alma ya se me acaba.
     --¡Cómo te la doy, mi vida,    cómo te la doy, mi alma,
  36   si di palabra de rey    y a mi palabra faltara!--
     Pasados los siete días    se han abierto las ventanas:
  38   Delgadina está en la cama    de los ángeles rodeada;
     la Virgen está a su lado    con una corona blanca;
  40   el padre está en el jardín    y el diablo se lo llevaba.

Notas de V. C. : -8b Que los por los que; -9b Metátesis de denle, de uso general en Chile.

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0075:49 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3453)

Versión de Curicó (Curicó, Chile).   Recitada por Bartola Naranjo (80a). entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 10 (C), pp. 31-32.  045 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    bonitas como la plata,
  2   la menorcita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día le dijo el rey    
  4   --Hija mía, Delgadina,    has de ser mi enamorada.--
     Delgadina respondió    con el dolor en el alma:
  6   --No lo permitan los cielos,    menos la Virgen sagrada.--
     El rey irritado dijo    con palabras muy amargas:
  8   --Alto, alto, caballeros,    a Delgadina encerrada,
     quitadle el agua y el pan    y dadle carne salada!--
  10   Recorriendo su balcón    se asoma ella a la ventana:
     --¡Ay, madre mía--, le dice,    --alcánzame un jarro de agua,
  12   va se me seca la vida    y ya se me arranca el alma.
     --¡Quita de aquí, Delgadina,    quita de aquí, mala dama,
  14   nueve meses llevo en cuenta    que por ti hago mal casada!--
     Recorriendo su balcón    se asoma ellaa otra ventana:
  16   --¡Ay, padre mío--, le dice,    --alcánzame un jarro de agua,
     ya se me seca la vida    y ya se me arranca el alma!
  18   --¡Alto, alto, caballeros,    a Delgadina dadle agua!
     Al que llegare primero,    una ciudad se le manda!
  20   Unos con jarros de oro,    otros con jarros de plata,
     l`agua le llevan corriendo    a Delgadina, que acaba.
  22   --Hija mía Delgadina,    a vos se te arrancó el alma,
     yo me quedo padeciendo    abrasado en vivas llamas.--

Nota de V. C. : -22b El uso promiscuo del tú y el vos es común en Chile, aún entre personas educadas.

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0075:163 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5147)

Versión de Yungay (Ñuble, Chile).   Recitada por Rosa Rivas (65a). Recogida 00/00/1965 Publicada en Barros - Dannemann 1970, pp. 77-78. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 15.1, p. 126.  060 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía un rey    más bonitas que la plata;
  2   la menorcita de ellas,    Delgadina se llamaba.
     Un día estando en la mesa,    el rey dio una mirada:
  4   --Ay, hijita de mi vida,    has de ser mi enamorada.
     --No lo permita mi Dios    ni la Virgen consagrada,
  6   de ser mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.
     --Alto, alto-- dijo el rey,    --a Delgadina, encerradla;
  8   le quitan el pan y el agua    y delen carne salada.--
     Y para los nueve, meses,    ya Delgadina encerrada,
  10   se asoma a una ventana    y vio a su hermana que estaba:
     --Ay, hermana de mi vida,    déme usted un vasito de agua,
  12   tengo seco el corazón    y la vida se me acaba.
     --Ay, hermana de mi vida,    yo no podré dar agua,
  14   que si mi padre lo sabe,    yo seré encarcelada.--
     De ahí salió Delgadina    muy triste, que ya expiraba;
  16   se asoma a otra ventana    y vio a su madre que estaba:
     --Madrecita de mi vida,    déme usted un vaso de agua,
  18   tengo seco el corazón    y la vida se me acaba.
     --Ay, hijita de mi vida,    yo no te podré dar agua,
  20   que si tu padre lo sabe,    yo seré la encarcelada.--
     De ahí salió Delgadina    muy triste, que ya expiraba.
  22   Se asoma a otra ventana    y vio a su padre que estaba:
     --Ay, padre de mi vida    déme usted un vasito de agua,
  24   tengo seco el corazón    y la vida se me acaba.
     --Alto, alto-- dijo el rey,    --a Delgadina, sacarla;
  26   el que llegue con el agua,    una ciudad se le manda.--
     Cuando llegaron con la agua;    ya Delgadina expiraba;
  28   el agua llega a la puerta,    y Delgadina se acaba.
     Las campanas de la iglesia,    solitas se repicaban
  30   y las campanas del infierno,    unas con otras se daban.

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0075:50 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3454)

Versión de Santiago (Santiago, Chile).   Recitada por N. Leonidas (25a). Recogida entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 11 (D), pp. 33-34.  044 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    bonitas como la plata,
  2   la menor y la mejor    Delgadina se llamaba.
     --Hija mía Delgadina,    has de ser mi enamorada.
  4   --No lo permita el Señor    ni la Virgen consagrada,
     que estando mi madre viva    yo sea su enamorada.
  6   Salió . el rey muy enojado:    --Enciérrenme a Delgadina,
     quítenle el agua y el vino,    delen la carne salada. --
  8   De ahí salió Delgadina    muy triste y desconsolada,
     y en un calabozo oscuro    la pusieron encerrada.
  10   Al quinto día de encierro    se asomó por la ventana
     para ver si veida a alguien    y vio a su madre sentada:
  12   --¡Madre mía, por piedad,    alcánceme un vaso de agua,
     que ya el alma se me seca    y la vida se me acaba!
  14   --Hija mía, yo te diera,    pero me lo han prohibido,
     y si tu padre lo sabe    me da el castigo debido. --
  16   Luego divisó a su padre    y le habló muy afligida:
     --¡Padre mío, por piedad,    alcánceme ura vaso de agua,
  18   que ya el alma se me seca    y la vida se me acaba!
     --Hija mía, yo te diera    si. has de ser mi enamorada. --
  20   Y Delgadina le dijo:    --¡Moriría abandonada!--
     Al ver su padre el peligro,    le mandó lo que pedía:
  22   l` agua que llega a la puerta,    Delgadina que moría.

Notas de V. C. : -7b Metátesis de denle, de uso general en Chile; -11a En Chile, la gente huasa conjuga el imperfecto de ver: véida, véidas, véida, véidan. Esto mismo ocurre con algunos verbos de la segunda y tercera conjugación que tienen en hiato, en el infinitivo, las vocaes a-e, e-e, e-i, como traer, leer, reir. Estos verbos conjugan también de manera análoga el singular de ambos presentes: tréigo-a, léido-a, réido-a; y el participio: tréido, léido, réido.

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0075:66 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4640)

Versión de Cocorná (Antioquia, Colombia).   Recitada por Lucía Castaño (10a). Recogida por Gisela Beutler, 00/06/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 124, p. 350, notación musical, nº 18, p. 562.  050 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    más bonitas que la plata
  2   y la mas bonita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día sentada en la mesa,    y su padre que la miraba.
  4   --No me mires, padre mío,    que yo estoy enamorada.--
     Al momento mandó a su criado    --¡Encierren a Guilledilma!
  6   Y si pide de comer,    denle la carne salada,
     y si pide de beber,    denle agua de `trama`.--
  8   El primer día    se asomó por la ventana:
     --Hermanita, si es la mía,    dame un vasito de agua,
  10   que mi corazón está seco    y a Dios yo le entrego el alma.--
     El segundo día    se asomo par la ventana,
  12   cuando vio a sus hermanitos,    jugando juego de mano.
     --Hermanito, si es el mío,    traígame un vasito de agua,
  14   que mi corazón esta seco    y a Dios yo le entrego el alma.--
     El tercer día    se asomo por la ventana,
  16   y vio a su madrecita;    recibió un tarro de agua.
     --Madrecita, si es la mía,    traígame un vasito de agua,
  18   que mi corazón está seco    y a Dios yo le entrego el alma.--
     Pronto mandó a su criado:    --¡Llévenle un vaso de agua a Guilledilma!--
  20   Cuando fuese con el agua,    Guilledilma ya postrada.
     Los ángeles la coronan,    le teman fuente de agua,
  22   y la Virgen a los pies,    cosiéndole la mortaja.
     La aguja era de oro    y el dedal era de plata.
  24   Los ángeles en el cielo    por ella ya repicaban.
     Los ángeles en el infierno    por su mal padre doblaban.

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0075:68 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4642)

Versión de Malagana (Bolívar, Colombia).   Recitada por Carmen Tahorda (11a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 126, pp. 351-352.  063 hemist.  Música registrada.

     Este era un rey    que tenía tres hijas
  2   y la más chiquita y bonita    se llamaba Delgadina.
     Y cuando su madre va a misa,    su padre la enamoraba.
  4   Un día siguiente    alcanzó a ver a su hermana:
     --Mi hermana, por ser mi hermana,    si un vaso de agua me regalaras,
  8   que el alma la tengo seca    y la vida se me acaba.
     --Perra malvada y traidora,    quítate d`esa ventana,
  10   que si mi padre te viera,    la cabeza te cortara.--
     Delgadina se quitaba,
  12   con la trenza de su pelo,    hasta el suelo le llegaba.
     Un día siguiente    incanzó ver a su hermano:
  14   --Mi hermano, por ser mi hermano,    ¿me regalas un vaso de agua?
     que el alma la tengo seca    y la vida se me acaba.
  16   --Perra malvada y traidora,    quítate d`esa ventana,
     que si mi padre te viera,    la cabeza te cortara.--
  18   Delgadina se quitó,
     con la trenza de su pelo,    hasta el suelo le llegaba.
  20   El día siguiente    incanzaba a ver a su madre:
     --Mi madre, por ser mi madre,    ¿si un vaso de agua me regala?
  22   --Perra malvada y traidora,    quítate d`esa ventana,
     que si tu padre te viera,    la cabeza te cortara.--
  24   Delgadina se quitó,
     con la trenza de su pelo,    hasta el suelo le llegaba.
  26   Un día siguiente    incanzó a ver a su padre:
     --Mi padre, por ser mi padre,    me regalas un vaso de agua,
  28   que el alma la tengo seca    y la vida se me acaba.
     --Corran, corran, hijos criados,    a dar agua a Delgadina,
  30   que el alma la tiene seca    y la vida se le acaba.--
     Cuando los criados fueron    a dar agua a Delgadina,
  32   Delgadina estaba muerta    y tenía un letrero:
     Que ella estaba con Dios,    y su padre con el diablo.

Nota: -14b, -20b, -26b incanzó sic. Aprendió el romance de su padre, que siempre vivía en Malgana.

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0075:70 Delgadina (á-a+ polias.)            (ficha no.: 4644)

Versión de Palenque (Bolívar, Colombia).   Recitada por Margarita Pomares (44a). Recogida por Gisela Beutler, 00/07/1962 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 128, pp. 354-355.  036 hemist.  Música registrada.

    
Una esposa se murió joven y dejó su anillo al esposo, para que él con la que le iba bien, con ésa se casara. Entonces él buscó en toda la ciudad y no encontró otra esposa, Entonces un día le dijo la hija de él: -Papá, préstame el anillo de la madre, a ver si me queda bien. Se lo puso y se quedó, como si fuera la madre. Entonces le dijo el papá: ¡Contigo me caso! Ya ella no aceptó, porque era su papá. Y él le puso presa a ella, sin derecho de meterle nada más que una tajada de carne y un dedal de agua. Ya está en esta prisión. De pronto venían las hermanas a visitarla. Ella les dice:
     --Mi hermana, por ser mi hermana,    socórreme un jarro de agua
  2   que tengo más sed que hambre--;    con bolas de oro jugaba.
    
Le dice la hermana:
     --Mi hermana, por ser mi hermana,    yo no se la puedo dar;
  4   si mi padre, el rey, lo sabe,    me traspasa a puñalada.--
    
Ya se va la hermana. No le da el agua. Viene la otra y le dice:
     --Mi hermana, por ser mi hermana,    socórreme un jarro de agua,
  6   que tengo más sed que hambre--;    con bolas de oro jugando
    
Le dice la hermana:
     --Mi hermana, por ser mi hermana,    yo no se la puedo dar;
  8   si mi padre, el rey, lo sabe,    me traspasa a puñalada.--
    
Hermana:
     --La casa de Doña Elvira    llenita de ángeles está,
  10   la casa del rey su padre    tronando de diablos está.--
    
Papá:
     --La casa de Doña Elvira    llenita de diablos está,
  12   la casa del rey su padre    llenita de ángeles está.--
    
De pronto venían las hermanas a visitarla. Ella les dice:
     --Mi hermana, por ser mí hermana,    socórreme un jarro de agua,
  14   que tengo más sed que hambre--;    con bolas de oro jugaba.
    
Viene la tía. Ella le dice:
     --Mi tía, por ser mi tía,    socórrame un jarro de agua,
  16   que tengo más sed que hambre--;    con bolas de oro jugando.
    
Entonces la tía le dice:
     --Mi sobrina, por ser mi sobrina,    yo no se la puedo dar,
  18   porque usted no quiere ser    madrasta de sus hermanas.--
    
Ella decide casarse. Pero, cuando la sacan de allí, muere.

Nota: Hermana: --La casa de Doña Elvira / llenita de ángeles está,/ la casa de su rey padre / tronando de diablos está.-- Papá: --La casa de Doña Elvira / llenita de diablos está,// la casa del rey su padre / llenita de ángeles está//. de pronto venían las hermanas a visitarla. Ella les dice: Mi hermana por ser mi hermana, / socórreme un vaso de agua,// que tengo más sed que hambre, / con bolas de oro jugaba //(sic).

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0075:67 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4641)

Versión de Pensilvania (Caldas, Colombia).   Recitada por Madre María Abigaíl. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 125, pp. 350-351, notación musical, nº 19, p. 562.  034 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    más bonitas que la plata.
  2   De las tres la más chiquita    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo,    dijo al rey que la miraba:
  4   --Padre mío, no me mires,    porque estoy enamorada.
     --Pronto, pronto, pues, mis criados,    Delgadina es encerrada
  6   y en una torre muy alta    y es privada de comer.
  8   Y si pide de beber,    llévenle agua de retama,
     y si pide de comer,    denle la carne salada.--
  10   Mañana, al otro día    asomóse a la ventana
     y miró a sus hermanas,    tomándose un jarro de agua.
  12   --Hermanitas, si sois las mías,    dadme un poquito de agua;
     el corazón lo tengo seco    y a mi Dios le entrego el alma.
  14   --Pronto, pronto, pues, mis criados,    llévenle agua a Delgadina,
     unos en jarros de oro    y otros en jarros de plata.--
  16   Encontraron la Magdalena a los pies,    cosiéndole la mortaja,
     y la aguja era de oro    y el dedal era de plata.

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0075:59 Delgadina (í-a+á-a)            (ficha no.: 4630)
[0005 Silvana, contam.]

Versión de Onzaga (Cantabria, Colombia).   Recitada por Ermina Hernández Gómez (15a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 114, p. 343.  048 hemist.  Música registrada.

     Sildana se está pasiando    por un corredor arriba,
  2   con su guitarrita de oro,    bien templada y bien tenida.
     Su padre la está mirando    desde un jardín que tenía.
  4   --¡Qué lindo toca Sildana,    malhaya, si fuera mía!
     --Tuya soy, mi lindo padre,    tuya soy y tuya sería;
  6   y las penas del infierno,    tú ya las merecería(s).
     --¡Maldita seas `con` Sildana,    y encerrada debía de ser
  8   debajo de siete llaves,    donde no la vuelva a ver!
     No me le dan de comer,    menos de que no está salada;
  10   No me le dan de beber,    menos de que no esté ya amargo.--
     --Mi madre, por ser mi madre,    dé por Dios un vaso de agua,
  12   que me muero de sequía    y a Dios pienso darle el alma.
     --Sildanita, Sildanita,    no te puedo dar el agua,
  14   que por Dios y su hermosura    vivo yo desheredada.--
     --Mi hermana, por ser mi hermana,    dé por Dios un vaso de agua,
  16   que me muero de sequía    y a Dios quiero dar yo mi alma.
     --Sildanita, Sildanita,    no te puedo dar el agua,
  18   que por Dios y su hermosura    vivimos desheredadas.--
     --Mi hermano, por ser mi hermano,    dé por Dios una vaso de agua,
  20   que me muero de sequía    y a Dios quiero entregarle el alma.--
     El hermano se conduele    y le alarga ya el vaso de agua.
  22   Cuando el vaso de agua llegó,    los últimos suspiros daba.
     La cama de Sildanita    cubierta de ángeles está.
  24   Y la cama de su padre    cubierta de diablos está.

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0075:60 Delgadina (í-a+á-a)            (ficha no.: 4631)
[0005 Silvana, contam.]

Versión de San Vicente (Cantabria, Colombia).   Recitada por Amalia Valladías (30a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 115, pp. 345-346,notación musical, nº 15, p. 561.  068 hemist.  Música registrada.

     Sildana está paseando    por un corredor arriba,
  2   con su guitarrita en la mano,    qué bonito la tocaría.
     Su padre la está viendo,    y en su jardín que tenía:
  4   --¡Malhaya, la Sildanita,    malhaya, si fuera mía!
     --Padrecito, tuya soy,    porque usted bien quedaría.
  6   Las penas en el infierno,    Dios no las perdonaría.--
     El padre tenía dos hijas,    la primera Margarita,
  8   la segunda Sildanita,    que es la oveja más querida.
     La tenía con siete llaves,    dándole de comer amargo,
  10   dándole de beber salado,    sufriendo de noche y día.
     Ya pasaron estos días,    ya pasaron los otros días,
  12   Sildanita en su ventana    ya alcanzó a ver a su hermana:
     --Mi hermana, por ser mi sermana,    un vaso de gua por Dios,
  14   que más daba la sed que el hambre,    ya a Dios pienso en darle mi alma.--
     Ya pasó esta semana,    ya pasó otra semana,
  16   Sildanita en su ventana    ya alcanzó de ver a su madre,
     peinando su rica cana.
  18   --Mi hermana, por ser mi hermana,    un vaso de agua por Dios,
     que más daba la sed que el hambre,    ya a Dios pienso en darle mi alma.
  20   --No te puedo, Sildanita,    porque tu padre, si lo sabe,
     si tu padre lo supiera,    puñaladas me `enmatara`.--
  22   Ya pasaron estos días,    ya pasaron los otros días.
     Sildanita en su ventana    ya alcanzó ver a su padre,
  24   paseándose por el desagüe.
     --Mi padre, por ser mi padre,    ¡un vaso de agua por Dios!
  26   que más daba la sed que el hambre,    ya a Dios pienso en darle mi alma.
     --¿Si te acuerdas, Sildanita,    lo que te dije aquel día?
  28   --Sí, recuerdo, padrecito,    espero que me traiga el agua.
     --¡Váyanse diez mil criados,    a traer el agua a Sildana,
  30   unos en vasos de oro    y otros en porcelana!--
     Cuando el agua llegaba,    Sildanita ya expiraba.
  32   San José hizo el cajón,    la Virgen la amortajaba.
     Las campanas de Belén    sin tocadas repicaban.
  34   Y la cama de Sildana    llena de ángeles estaba,
     y la cama de su padre    llena de diablitos estaba.

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0075:61 Delgadina (í-a+á-a)            (ficha no.: 4632)
[0005 Silvana, contam.]

Versión de Suaita (Cantabria, Colombia).   Recitada por Marlit Martino Fardiño (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 116, pp.345-346, notación musical, nº 16, p. 561.  070 hemist.  Música registrada.

     Sildana se está paseando    por un corredor arriba.
  2   Su padre la está mirando    desde un jardín que tenía
     [. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ]
     --Corran, sirvientes, con afán,    enciérrenme a Sildana,
  4   en una pieza bien grande,    que tenga siete ventanas.--
     Así llegaron tres días,    Sildanita en la ventana
  6   alcanza ver a su madre,    peinando su blanca cana.
     --Mi madre, por ser mi madre,    dé por Dios un vaso de agua,
  8   que me muero de hambre y sed    y a Dios pienso darle el alma.
     --Retírate de ahí, Sildana,    yo no te puedo dar el agua,
  10   por si mi padre sabe,    para mí la vida es nada.--
     Sildana se retira,    tan triste y desolada,
  12   de ver que su misma madre    hasta el agua le negaba.
     Y así llegaron tres días,    Sildanita en la ventana
  14   alcanza a ver a su hermano,    jugando con naipe de oro.
     --Mi hermano, por ser mi hermano,    dé por Dios un vaso de agua,
  16   que me muero de hambre y sed    y a Dios pienso darle el alma.
     --Retira de ahí, Sildana,    yo no te puedo dar el agua,
  18   porque si mi padre sabe,    para mí la vida es nada.--
     Sildana se retira,    tan triste y desolada,
  20   de ver que su mismo hermano    hasta el agua le negaba.
     Y así llegaron siete días,    Sildanita en la ventana
  20   alcanza ver a su padre,    comiéndose una manzana.
     --Mi padre, por ser mi padre,    dé por Dios un vaso de agua,
  22   que me muero de hambre y sed    y a Dios pienso darle el alma.
     --Acuérdate, Sildanita,    de lo que te dije en la ventana.
  24   --Sí, mi padre, yo me acuerdo,    entras, mientras denme el agua.
     --Corran, sirvientes, de afán,    traerle el agua a Sildana,
  26   en unos vasos de oro y    en otros de porcelana.--
     Cuando el agua se llegó,    ya dio el último suspiro.
  28   La Virgen le trae el cajón,    San José la amortajaba.
     El cajón era de oro    y la tapa de brasil,
  30   el manto, que la cubrían,    eran rosas y jazmín.
     Las campanas de Belén    repicaban de alegría,
  32   de ver la muerte de Sildana    en los brazos de María.
     Ya se llegaron tres días    . . .
  34   la cama de su padre    rodeada de tantos diablos,
     y la cama de Sildana    rodeada de muchos ángeles.

Nota: -29b: Palo del Brasil, palo de Pernambuco.

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0075:62 Delgadina (í-a+á-a)            (ficha no.: 4634)
[0005 Silvana, contam.]

Versión de Aratoca (Cantabria, Colombia).   Recitada por Hilda Pereira (12a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1960 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 118, pp. 346-347notación musical, nº 17, p. 562.  114 hemist.  Música registrada.

     Estaba la Sildanita    por un corredor arriba,
  2   tocando su guitarrita,    ¡qué bien que la tocaría!
     Su padre que la miraba    desde el balcón que tenía:
  4   --El ser tuyo nada importa,    el ser tuyo lo sería.
     --¿Y las penas que yo sienta,    por mí, quién las pagaría?
  6   --En Roma el Santo Papa,    que él sí las perdonaría.
     --Y en el cielo hay un maestro,    que sí las castigaría.
  8   --Corran, parientes y esclavos,    enciérrenme a Sildana
     en un aposento oscuro,    que tenga siete ventanas.
  10   Y me le dan de beber    de las aguas más saladas,
     y me le dan de comer    de las cosas más amargas.--
  12   Luego pasaron tres días,    Sildanita en la ventana
     alcanzó a ver a su hermana,    con hilo de oro bordando.
  14   -Mi hermana, por ser mi hermana,    dé por Dios un vaso de agua,
     que me muero de hambre y sed    y a Dios pienso dar el alma.
  16   --Quita, quítate, Sildana,    no te puedo dar el agua,
     que si mi padre lo sabe,    quitarme la vida es nada.--
  18   Se quedó la Sildanita    muy triste y desconsolada,
     al ver que su misma hermana    el agua se la negaba.
  20   Luego pasaron tres días,    Sildanita en la ventana
     alcanzó a ver a su hermano,    con la bola de oro jugando.
  22   --Mi hermano, por ser mi hermano,    dé por Dios un vaso de agua,
     que me muero de hambre y sed    y a Dios pienso dar el alma.
  24   --Quita, quítate, Sildana,    no te puedo dar el agua,
     que si mi padre lo sabe,    quitarme la vida es nada.--
  26   Se quedó la Sildanita    muy triste y desconsolada,
     al ver que su mismo hermano    el agua se la negaba.
  28   Luego pasaron tres días,    Sildanita en su ventana
     alcanzó a ver a su abuela,    peinando su blanca cana.
  30   --Abuela, por ser mi abuela,    dé por Dios un vaso de agua,
     que me muero de hambre y sed    y a Dios quiero dar el alma.
  32   --Quita, quítate, Sildana,    no te puedo dar el agua,
     que si tu padre lo sabe,    quitarme la vida es nada.--
  34   Se quedó la Sildanita    muy triste y desconsolada,
     al ver que su misma abuela    el agua se la negaba.
  36   Luego pasaron tres días,    Sildanita en su ventana
     alcanzó a ver a su madre,    tendiendo la blanca cama.
  38   --Mi madre, por ser mi madre,    dé por Dios un vaso de agua,
     que me muero de hambre y sed    y a Dios quiero dar el alma.
  40   --Quita, quítate de allá, Sildana,    no te puedo dar el agua,
     que por tu mala vida    estoy viviendo mal casada.--
  42   Se quedó la Sildanita    muy triste y desconsolada,
     al ver que su misma madre    el agua se la negaba.
  44   Luego pasaron tres días,    Sildanita en la ventana
     alcanzó a ver a su padre,    paseándose por la sala.
  46   --Mi padre, por ser mi padre,    dé por Dios un vaso de agua,
     que me muero de hambre y sed    y a Dios quiero dar el alma.
  48   --¡Recuérdate, Sildanita,    de lo que te dije en la sala!--
     Vestido de oro tuviera,    y el agua no le negaba.
  50   --Corran, parientes y esclavos,    traigan agua a Sildana,
     y en un pozillo de oro    con tapa de porcelana.--
  52   Cuando el agua ya llegó,    Sildanita ya acababa.
     Las campanas de Belén,    ellas mismas repicaban
  54   del gusto y de la alegría,    que Sildana ya acababa.
     San José le hizo el cajón,    la Virgen la amortajaba.
  56   Las ángeles para el cielo    a Sildana la llevaban.
     Los diablos a los infiernos    a su padre lo arrastraban.

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0075:63 Delgadina (í-a+á-a)            (ficha no.: 4637)
[0005 Silvana, contam.]

Versión de Salazar (Cantabria, Colombia).   Recitada por Juana Lindarte (14a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 121, pp. 348-349.  071 hemist.  Música registrada.

     Sildanita se paseaba    por un corredor arriba,
  2   tocando su guitarra de oro,    ¡qué bonito canta y silba!
     Su padre, que la miraba,    desde un balcón que tenía:
  4   --¡Qué bonita Sildanita,    malhaya, si fuera mía!--
     --Ser suya, no, señor padre,    porque eso no se podía,
  6   porque en el cielo hay un santo,    que no nos perdonaría--.
     Llegaron nuestros `claustros`:    --Enciérrenme a la Sildana
  8   en un aposento oscuro,    que tenga cuatro ventanas.
  10   Si me le dan de comer,    de las cosas más saladas,
     si me le dan de beber,    de las aguas más amargas.--
  12   Así pasaron tres días,    se asoma a una ventana.
     Y vio a su propia madre,    peinando la rubia cana.
  14   --Mi madre, por ser mi madre,    dé por Dios un vaso de agua;
     es más la sed que el hambre    y a Dios pienso darle el alma.
  16   --Sildanita, retírate, retírate,    no te puedo dar el agua,
     porque, si tu padre sabe,    quitarme la vida es nada.--
  18   Sildanita se retira,    tan triste y apesarada,
     de ver que su misma madre    hasta el agua le negaba.
  20   Así pasará otro día,    se asoma a la otra ventana.
     Y ve a su propia hermana,    lavando la porcelana.
  22   --Hermana, por ser mi hermana,    dé por Dios un vaso de agua;
     es más la sed que el hambre    y a Dios pienso darle el alma.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  24   Sildanita se retira    tan triste y apesarada,
     de ver que su misma hermana    hasta el agua le negaba.
  26   Así pasará otro día,    se asomó a la otra ventana.
     Y vio a su propio padre    sentado en su rica cama.
  28   --Mi padre, por ser mi padre,    dé por Dios un vaso de agua;
     es más la sed que el hambre    y a Dios pienso darle el alma.--
  30   Llegaron nuestros esclavos:    --Llévenle agua a Sildana.
     El uno en un vaso de oro,    el otro en la porcelana.--
  32   Llegaron nuestros esclavos,    Sildana estaba privada.
     La Virgen la amortajó,    los ángeles la velaron.
  34   Y San Imirio se la llevó.
     Las campanas de Belén,    ellas mismas repicaban,
  36   y en el repique decían:    «¡Por la muerte de Sildana!»

Notas: 7a: claustro, probablemente de "esclavos", como se desprende de otras variantes en el Norte de Santander. 31a: se reemplazó "esclavos". Aprendido de un primo.

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0075:64 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4638)

Versión de Bochalema (Cantabria, Colombia).   Recitada por Margarita Rojas (18a). Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 122, p. 349.  046 hemist.  Música registrada.

     [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     --Mi madre, por ser mi madre,    dé por Dios un vaso de agua;
  2   más vale la sed que el hambre    y a Dios pienso darle el alma.
     --Retírate, Sildanita,    no te puedo dar el agua,
  4   que si tu padre me ve,    quitarme la vida es nada.--
     Se retira Sildanita,    tan triste y apesarada,
  6   de ver que su misma madre    hasta el. agua le negaba.
     Deja pasar tres días    y se asomó en la otra ventana,
  8   y ve a su misma hermana,    guardando la porcelana.
     --Mi hermana, por ser mi hermana,    dé por Dios un vaso de agua;
  10   más vale la sed que el hambre    y a Dios pienso darle el alma.
     --Retírate, Sildanita,    no te puedo dar el agua,
  12   que si tu padre me ve,    quitarme la vida es nada.--
     Deja pasar tres días    y se asomó a la otra ventana,
  14   y ve a su mismo padre,    paseando en su rica sala.
     --Mi padre, por ser mi padre,    dé por Dios un vaso de agua;
  16   más vale la sed que el hambre    y a Dios pienso darle el alma.
     --¿Si recuerdas, Sildanita,    lo que te dije aquel día?
  18   --Si recuerdo, señor padre,    pero eso no se podía,
     porque en el cielo hay un santo,    que no nos perdonaría.--
  20   Corrían los dos , esclavos:    --Tráiganle agua a la Sildana,
     unos en vasos de plata    y otros de porcelana.--
  22   La Virgen .la amortajaba,    los ángeles la velaban.
     Las campanas de la iglesia    solitas se repicaban.

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0075:65 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4639)

Versión de Bochalema (Cantabria, Colombia).   Recitada por una mujer. Recogida por Gisela Beutler, 00/09/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 123, pp. 349-350.  007 hemist.  Música registrada.

     [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     --Encierren la Sildanita    en un aposento oscuro,
  2   que tenga cuatro ventanas.    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .--
     Sale la Sildanita    a la primera ventana;
    
ve a su hermano, jugando con naranjas de oro.
  4   La cama de Sildanita    de ángeles rodeada.

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0075:69 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4643)

Versión de Barbacoas (Nariño, Colombia).   Recitada por Feliciana Arizala (16a). Recogida por Gisela Beutler, 00/02/1961 (Colec.: Beutler, G.). Publicada en Beutler 1977 [1978], nº 127, pp. 352-353, notación musical, nº 20, p. 563.  012 hemist.  Música registrada.

    
Un rey tenía tres hijas. [ ...] Cuando ya estaban jóvenes, se fue a otra ciudad. Y allá le mandó y le escribió a la primera una carta, mandándola enamorar. Entonces ya no se la contestó. Después le mandó otra, y ya con esa, ya la contestó, que sí lo quería. Después a la otra, y lo mismo hizo. Y allí la manda a la última. Entonces ella no quiso. Y ella no lo quiso ... Cuando el papá oyó, que no lo quería, le dijo: --Que si no lo quería, le hacía una casa en el aire y no le daba de comer ni de beber.-- ... Ella dijo, ¡que bueno, que se la hiciera! Y cuando vino el papá y le hizo la casa en el aire, y allí la metió y no le daba ni de comer, ni de beber ... Cuando ella se asomaba al balcón, que daba vuelta del `acey` y decía:
     Hermana, por ser en su sala,    convídame un jarro de agua,
  2   que más padezco de sed,    a Dios pienso darle el alma.
    
Casián el mayor, puede con casia, no casia,
    
no entran, no lo sé, ello si está,
    
me hará, o no me hará.
    
Entonces, cuando vuelta, la hermana le contestaba:
     --Tate, tate, Doña Elvira,    tate, tate en tu malvada.
     ¿Por qué no quisiste darle    a mi padre la palabra?--
  4   --Hermana, por ser en su sala,    convídame un jarro de agua,
     y ahora sí le pienso    darle a mi padre la palabra.--
    
Allí ella era, cuando ya el padre así bajó corriendo y le llevó el vaso de agua. Entonces ya se lo bebió. Y cuando ya dijo, que sí la quería, entonces no lo quiso. Y le `metido` golpe, y vuelta la iba a bajar. Cuando después vuelta, o cuando ya tenía sed, volvió a hacer lo mismo. Y cuando la madre vio, que dijo: --Voy a ver, qué este hombre hace con mi hija, él encima.--Cuando subía allí arriba y se escondió detrás de un cuarto. Entonces llegó al último cuarto. Y cuando llegó allá, entonces ya acabó de tomar el agua. Y cuando ya la iba a forzarla, ( ... ) le dijo: --Ahá, eso, ¡qué va a hacer con mi hija!--Llegó y la retiró. (...) Le dijo: --¡Muérase usted con su hija, que en su parto maldecía!--Y la encerró en esa casa y entonces se bajó él a su casa. Y de noche ellos vían que esa casa se iluminaba de luces. Y eso eran los ángeles, que se esperaban la madre, para irse ellos al cielo con la mamá y la hija. (...) Cuando ellos vieron, --la hija mayor vio, que esa casa estaba iluminadita de ángeles, que iban bajando ángel por ángel ahí. (. . .) Cuando dijo ella:--Papacito, venga a ver, ¡cómo está la casa de mi hermana iluminadita de luces!--Entonces le dijo el padre: --Que eso era, que eso era mentira, que la casa de ella (i. e. la hermana mayor) sola estaba llena de luz.--Y cuando ellos vieron, que eso en donde ellos estaban, se llenó de agua; y se volvió un agua. Y se fueron al infierno. Y ellas se fueron al cielo

Nota: Los puntos suspensivos representan las palabras "y entonces", con las que la narradora comenzaba invariablemente sus frases. Los versos del romance, al ser dictados por la informante, quedaron de la siguiente manera: Doña Elvira: --Hermana, por estar en su sala, / convídame un vaso de agua,// que más padezco cie sed, / a Dios pienso dar el alma.// Hermana: --Tate, tate, Doña Elvira, / tate, tate, en tu malvada.// ¿Por qué no quisiste darle / a mi padre la palabra?// Madre: --Tate, tate, Doña Elvira, / tate, tate en tu morada, // que por tu grande hermosura, / mi Dios me hizo mal casada.--//. La informante dice que aprendió el cuento de una anciana que murió en 1959 en Barbacoas.

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0075:57 Delgadina (pareados)            (ficha no.: 4425)

Versión de Puriscal (San José, Costa Rica).   Recitada por Emma Benegas Salazar (64a). Recogida por Michèlle Cruz-Sáenz, 13/07/1979 (Colec.: Cruz-Sáenz). Publicada en Cruz-Sáenz 1986, p. 7 y Cruz-Sáenz 1994, pp. 220-221 (texto y Notación musical).  028 hemist.  Música registrada.

     Delgadina se paseaba    por su sala bien cuadra`a,
  2   con el collarcito de oro    en su pecho le brillaba.
     --Levántate, Delgadina,    póngase el vestido blanco,
  4   que nos vamos para misa,    al estilo del Durazno.--
     Cuando salieron de misa    su papá le conversaba:
  6   --Delgadina, hija mía,    yo te quiero para dama.
     --Papacito de mi vida,    eso sí no puede ser,
  8   porque usted es mi padre    y mi madre es su mujer.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Papacito de mi vida,    de castigo me estoy sufriendo.
  10   Alcanzame un vaso de agua,    que de sed me estoy muriendo.--
     Cuando le alcanzaron el agua    Delgadina esta muerta,
  12   con sus ojitos cerrados    y la boquita entreabierta.
     Y con ésta me despido    con la flor del clavellina.
  14   Aquí termina la historia,    la historia de Delgadina.

Nota de la editora (ed. 1986): -4b durazno / Durazno, quizás una referencia a una familia local.

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0075:153 Delgadina (pareados)            (ficha no.: 5137)

Versión de Cantón de Mora (San José, Costa Rica).   Recitada por Zenaida Corrales (44a). Recogida 00/00/1979 Publicada en Cruz-Sáenz 1986, pp. 6-7. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 6.1, p. 116.  038 hemist.  Música registrada.

     Delgadina se paseaba    por su sala bien cuadrada
  2   con su talmantito de oro    en su pecho le brillaba.
     --Levantarte Delgadina,    ponerte el vestido blanco
  4   porque nos vamos para misa    al establo del Durazno.--
     Cuando salieron de misa    su papá le conversaba:
  6   --Delgadina, hija mía,    yo te quiero para dama.
     --Papacito de mi vida,    eso sí no puedo hacer,
  8   porque tú eres mi padre,    y mi madre tu mujer.
     --Si tú no me lo consientes,    te pondré un buen castigo.
  10   --Papacito de mi vida,    eso sí no puedo hacer,
     porque tú estás para Dios    y también para mi madre.
  12   --Vengan todos los hombres bravos,    hagan presa a Delgadina,
     cierra bien los candados    que no se oiga la bocina.--
  14   --Papacito de mi vida    tu castigo estoy sufriendo;
     regalarme un vaso de agua,    que de sed me estoy muriendo.--
  16   Cuando le llevaron agua,    Delgadina estaba muerta,
     con sus bracitos cruzados    y su boca bien abierta.
  18   Ya con ésta me despido    con la flor de clavellina,
     aquí termina la historia,    la historia de Delgadina.

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0075:54 Delgadina (á-a+polias.)            (ficha no.: 3597)

Versión de Cuba s. l. (Cuba).   Recitada por Marta Abreu de Estévez. Recogida por Marta Abreu de Estévez, publicada en Milwitzky 1905 , "El viajero filólogo y la antigua España" CyA 19:17,pp. 326-327. Reeditada en Mariscal 1996, Romancero general de Cuba, nº 2, p.54.  048 hemist.  Música registrada.

     Pues señor, este era un rey    que tenía tres hijitas
  2   y la más chirritica    Anguerina se llamaba.
     Cuando su madre iba a misa,    su padre la enamoraba;
  4   cuando su madre venía,    todito se lo contaba.
     --Corran todos mis vasallos    enciérrenme esa Anguerina
  6   en el cuarto más oscuro    que está al lado de la cocina.
     No me le den de comer    ni siquiera de beber,
  8   cuando pida de comer:    huesos de carne salada
     y cuando pida de beber:    zumo de la retama.
  10   --Hermanita de mi vida,    dame un poco de agua,
     que este pecho se me inflama    y la garganta se me abrasa.
  12   Anguerina, yo no puedo,    porque nuestro padre ha dicho
     que me arranca el corazón    y me da de puñaladas.
  14   ¡Ay madre!, si eres mi madre,    dame un vasito de agua,
     que este pecho se me inflama    y la garganta se me abrasa.
  16   Anguerina, yo no puedo,    porque tu padre me ha dicho
     que me arranca el corazón    y me da de puñaladas.
  18   --Padrecito de mi alma,    dame un vasito de agua,
     que este pecho se me inflama    y la garganta se me abrasa.
  20   --Corran todos mis vasallos    lleven agua a esa Anguerina,
     en el vasito de oro    y del agua cristalina.--
  22   Al subir las escaleras,    Anguerma ya está muerta,
     y los ángeles del cielo    repicaban las campanas;
  24   la Virgen del Rosario    arreglaba la mortaja.

Variante: 2a chirriquitica.

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0075:154 Delgadina (á-a+pareados)            (ficha no.: 5138)

Versión de Santiago de Cuba (Cuba).   Recitada por Enriqueta Comas de Marrero. Recogida por Carolina Poncet y de Cárdenas, 00/00/1937 (Archivo: AMP; Colec.: Comas-R. de Santiago de Cuba y Camagüey). Publicada en Poncet y de Cárdenas 1985, Investigaciones y apuntes literarios, Apéndice, pp. 633-636. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 8.1, pp. 117-118.  120 hemist.  Música registrada.

     Pues señor, éste era un rey    que tenía tres hijitas
  2   y la más chiquirritica    Delgadina se llamaba.
     Cuando su madre iba a misa    su padre la galanteaba,
  4   cuando su madre volvía,    Delgadina lo contaba.
     Estando una vez en la mesa    su padre la contemplaba,
  6   y la niña admirada    le habló así a su padre:
     --Padre, ¿por qué así miráis    a vuestra hija la cara?
  8   --Niña, porque vas a ser    mi querida enamorada.
     --Ni que Dios lo permita    ni la Virgen adorada,
  10   que sea mujer de mi padre,    y madrastra de mis hermanas.
     --Corran, corran mis criados    a encerrar a Delgadina
  12   en el cuarto más oscuro    más allá de la cocina.--
     Pasaron días, pasaron días,    pasaron siete semanas
  14   y se asoma Delgadina    a una ventana muy alta
     y ve a su padre paseando    de una sala a otra sala:
  16   --Papacito, si es mi padre    déme una poquita de agua,
     que el corazón me lo pide    y el alma me lo llama,
  18   y cuando salga de aquí    yo seré su fiel esclava.
     --Delgadina, hija querida,    yo el agua te daré
  20   pero con la condición    de que serás mi mujer.
     --Ni que Dios lo permita    ni la Virgen adorada,
  22   que sea mujer de mi padre    y madrastra de mis hermanas.--
     Se quita Delgadina    muy triste y desconsolada,
  24   con las lágrimas que echaba    ella su sala regaba,
     con el pelo que tenla    ella su sala barría.
  26   Pasaban días, pasaron días,    pasaron siete semanas,
     y se asoma Delgadina    a una ventana muy alta:
  28   y ve a su madre paseando    de una sala en otra sala.
     --Mamacita, si es mi madre,    déme una poquita de agua,
  30   que el corazón me lo pide    y el alma me lo llama,
     y cuando salga de aquí    yo seré su fiel esclava.
  32   --Delgadina, hija querida,    no te puedo dar el agua,
     que si tu padre me ve    me mata a puñaladas.--
  34   Se quita Delgadina    muy triste y desconsolada,
     con las lágrimas que echaba    ella su sala regaba,
  36   con el pelo que tenía    ella su sala barría.
     Pasaban días, pasaron días,    pasaron siete semanas,
  38   y se asoma Delgadina    a una ventana muy alta,
     ve a sus hermanas tejiendo    con rico hilo de plata:
  40   --Hermanas, si son mis hermanas,    denme una poquita
     que el corazón me lo pide    y el alma me lo llama,
  42   y cuando salga de aquí    yo seré su fiel esclava.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    Delgadina falsa y mala,
  44   que no quisiste hacer    lo que tu padre mandaba.--
     Se quita Delgadina    muy triste y desconsolada,
  46   con las lágrimas, que echaba    ella su sala regaba,
     con el pelo que tenía    ella su sala barría:
  48   Pasaban días, pasaron días,    pasaron siete semanas
     y se asoma Delgadina    a una ventana muy alta
  50   y vuelve a ver a su padre    de una sala en otra sala:
     --Papacito, si es mi padre,    déme una poquita de agua,
  52   que el corazón me lo pide    y el alma me lo llama,
     y cuando salga de aquí    yo seré su enamorada.
  54   --Corran, corran mis vasallos    a darle agua a Delgadina,
     en la copa de cristal    y en el platico de China.--
  56   Cuando el agua le llevaron    muertecita estaba ya.
     Dios maldiga a sus hermanos    y lo mismo a su papá.
  58   En la cama de mi madre,    ángeles y serafines,
     en la cama de mis hermanas,    cucarachas y ratones,
  60   y en la cama de mi padre,    el diablo con sus doblones.

Nota: en los índices de Díaz Roig se identifica como informante primero a Enriqueta Comas y a continuación, a Enrique Comas. Sin consultar los manuscrito original, no se puede aclarar. Tal vez se trata tan sólo de Enriqueta, quien envió su colección a Menéndez Pidal.

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0075:155 Delgadina (á-a+polias.)            (ficha no.: 5139)

Versión de Regla (Cuba).   Recitada por Ángela Comas Puján (60a). Recogida 00/00/1954 Publicada en Alzola 1961, p. 49. Reeditada en Díaz Roig 1990a, nº XII, 8.2, p. 118.  032 hemist.  Música registrada.

     Pues, señor, éste era, un rey    que tenía tres hijitas
  2   y la más chirriquitica    Ambarina se llamaba.
     Cuando su mamá iba a misa    su papá la regañaba;
  4   cuando su mamá volvía,    todito se lo contaba.
     Hasta que llegó un día    en que el señor rey la oyó;
  6   la encerró en un cuarto oscuro    sin comer y sin beber.
     Soldaditos, soldaditos    demen un poco de agua,
  8   que este pecho se me enciende    y el corazón se me abrasa.
     --Ay, niñita, ay niñita    yo no se la puedo dar,
  10   que si el señor rey me ve    me mandará a matar.
     --Papaíto, papaíto    dame un poquito de agua,
  12   que este pecho se me enciende    y el corazón se me abrasa.
     --Corran, corran mis vasallos    a darle agua a Ambarina
  14   en el vasito de plata    y el platico de cristal.--
     Al darle agua a Ambarina,    Ambarina se murió
  16   y los ángeles del cielo    la lloraban, la lloraban.

Nota en la edición de Díaz Roig: -10b La misma súplica se dirige a la madre, las hermanas, los animalitos que cruzan, etc.

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0075:242 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 9476)

Versión de Baracoa (Guantánamo, Cuba).   Recitada por Isabelle Antúnez de Pierra. Recogida por Sarah Portnoy, 28/09/2002 (Colec.: Portnoy, S.). Publicada en Petersen-Web 2014, Texto © S. Portnoy. Reproducida con permiso de la editora. Se trata de un video en formato mp4 que tarda en cargarse.  036 hemist.   Música registrada.

     Pues, señor, había un rey    que tenía siete hijas
  2   y la más chirriquititica    Delgadina se llamaba.
     Cuando su madre iba a misa    su padre le enamoraba,
  4   y cuando de acá venía    todito se lo contaba.
     --Corran, corran mis vasallos,    a encerrar a Delgadina
  6   en el cuarto más oscuro,    más allá de la cocina.
     --Hermanita, hermanita,    me darás un vaso de agua
  8   y de la sed que yo tengo    a mi Dios entrego el alma.
     --Delgadina, Delgadina,    no te puedo dar el agua
  10   porque si papa me ve    me mataría a puñaladas.
     --Papasito, papasito,    me darás un vaso de agua,
  12   y de la sed que yo tengo    a mi Dios entrego el alma.
     --Mamasita, mamasita,    me darás un vaso de agua
  14   y de la sed que yo tengo    a mi Dios entrego el alma.
     --Corran, corran mis vasallos    a darle agua a Delgadina
  16   en la copa de cristal    de la fuente cristalina.--
     Cuando los vasallos fueron    Delgadina muerta estaba
  18   y los ángeles del cielo    repicaban la campana.

Variantes de una primera anterior: -1a este era un r.; -1b tres chiqitas; -4a cuando venía su madre; -4b el padre la regañaba.
Notas: La recolectora ayuda a Isabelle con los versos 4-5, seguramente porque ya había tomado apuntes de audiciones anteriores no grabadas. La grabación se interrumpe tras el v. -6. Al olvidarse de momento de lo que sigue, dice que no se acuerda de más. El resto proviene de los apuntes de campo. Los versos 11-14 aparecen invertidos respecto del orden acostumbrado, que sería -13,-14, -11-12 puesto que casi siempre es el rey padre quien, ya tarde, manda acudir con agua.

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0075:245 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 9481)

Versión de Madruga (La Havana, Cuba).   Recitada por Tomasita Quiala Reina (37a). Recogida por Maximiano Trapero, Marcos León Fernández, y Ana Ortiz Cortés, 04/20/2000 (Archivo: CUBA; Colec.: Trapero, M./ASFG Fraile Gil, J. M). Publicada en Trapero - Esquenaz Pérez 2002, Nº 15.31, pp. 188-189. Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte núm 80, texto núm VII.B.1, pp. 160-161. Reproducida aquí con permiso del editor.  072 hemist.   Música registrada.

     Pues señor, este era un rey    que tenía tres hijitas
  2   y la mayorcita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando almorzando    su padre la enamoraba.
  4   --Yo te juro, Delgadina,    que has de ser mi esposa amada.--
     Al oír estos requiebros    Delgadina contestaba:
  6   --Padre, yo no quiero ser    madrastra de mis hermanas.--
     Mandó entonces dos criados    a encerrar a Delgadina
  8   en un cuarto muy oscuro    más allá de la oficina.
     Al otro día siguiente    Delgadina en la ventana
  10   viendo a una de sus hermanas    comiéndose una manzana.
     --Hermanita, hermanita,    dame un poquito de agua,
  12   que este pecho se me quema    y la vida se me acaba
     --Delgadina, Delgadina,    yo no puedo darte agua
  14   porque papa lo ha prohibido    y si se entera me mata.--
     Al otro día siguiente    Delgadina en la ventana
  16   vio a la otra de sus hermanas    jugando al juego de damas.
     --Hermanita, hermanita,    dame un poquito de agua
  18   que este pecho se me quema    y la vida se me acaba.
     --Delgadina, Delgadina,    yo no puedo darte agua
  20   porque papa lo ha prohibido    y si se entera me mata.--
     Al otro día siguiente    Delgadina en la ventana
  22   viendo a su querida madre    peinando sus blancas canas.
     --Mamaíta, mamaíta,    dame un poquito de agua
  24   que este pecho se me quema    y la vida se me acaba.
     --Alza p` allá, sinvergüenza,    consentida y malcriada,
  26   que por ti hace seis años    que yo vivo maltratada.--
     Al otro día siguiente    Delgadina en la ventana
  28   viendo a su querido padre    afeitándose las barbas.
     --Papaíto, papaíto,    dame un poquito de agua,
  30   que cuando salga de aquí    yo seré tu enamorada.
     --Corran, corran, mis criados,    delen agua a Delgadina
  32   en la copa de cristal    de la fuente de la china.--
     Al subir los escalones    Delgadina muerta estaba,
  34   la encontraron en la puerta    totalmente desmayada.
     Las campanas desde el Cielo    por Delgadina clamaban,
  36   las campanas del infierno    por su padre replicaban.

Notas: -31b delenPI{} sic. Tomasita comenta que las niñas de la escuela dramatizaban el romance, repartiendo los papeles entre ellas y cambiando las voces. Era, asegura, un juego para niñas y lo recuerda con cariño. Amablemente cedida a Fraile Gil para su segunda Antología sonora por Maximiano Trapero Trapero. Según informa el editor, la misma versión, con ligeras variantes, fue publicada en Trapero - Esquenazi Perez 2002, nº15.31, págs. 188-189.

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0075:146 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5130)

Versión de Santa Barbara (California, EEUU).   Recitada por María de los Santos Calderón (52a). Documentada en o antes de 1925. Publicada en Espinosa 1925, p. 310. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.3, p. 112.  024 hemist.  Música registrada.

     Delgadina se paseaba    de la sala a cocina.
  2   --Hija mía, Delgadina,    ¿quieres ser mi hermosa dama?
     --¡No lo permita mi Dios    ni la reina soberana!
  4   --Júntense todos mis criados    y encierren a Delgadina.
     Si les pide que comer,    la comida muy salada.
  6   Si les pide de beber,    denle el agua trasnochada.
     --Padrecito de mi vida,    socórrame un vaso de agua.
  8   Júntense todos mis criados,    llévenle agua a Delgadina,
     unos en vasos de plata    y otros en vasos de china.--
  10   Cuando los criados llegaban    Delgadina estaba muerta.
     Delgadina se murió    coronada de angelitos,
  12   y el padre se murió    coronado de demonios.

Nota: Al final de cada verso (menos el 8 y el 11) se canta el estribillo ¡Que din, que dan, que dan, dan, dan!

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0075:144 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5128)

Versión de Reggio (Louisiana, EEUU).   Recitada por Josephine Acosta (60a). Recogida 00/00/1982 (Archivo: FLSJ; Colec.: Armistead-Silverman). Publicada en Armistead 1983b, pp. 45-46. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.1, pp. 110-111.  060 hemist.  Música registrada.

     Había un rey    que tenía tres hijitas
  2   y la mas pequeñita    Delgadina se llamaba,
     y cuando su madre dé a misa    su padre la enamoraba,
  4   y como ella no quería    en un cuarto la encerraba,
     en un cuarto tan oscuro    donde las ranas cantaban.
  6   A los tres días de encierro,    Delgadina en su ventana
     y alcanzó a ver a su hermana    jugando un juego de amas:
  8   --Hermana, por ser mi hermana    ¿me darás un trago de agua?,
     que de esta hambre y de esta sed    [y] a Dios pienso dar del alma.
  10   --Pasa, pasa, perra malvada,    quítate de esa ventana,
     que si mi padre te ve    y puñaladas te daba.--
  12   Delgadina se quitaba    muy triste y desconsolada
     y con las lágrimas de los ojos    todo el cuarto lo bañaba.
  14   A los seis días de encierro,    Delgadina en su ventana
     y alcanzó a ver a su otra hermana    jugando un juego de amas:
  16   --Hermana, por ser mi hermana,    ¿me darás un trago de agua?,
     que de esta hambre y de esta sed    [y] a Dios pienso dar del alma.
  18   --Pasa, pasa, perra malvada,    quítate de esa ventana,
     que si mi padre te ve    y puñaladas te daba.--
  20   Delgadina se quitaba    muy triste y desconsolada
     y con las lágrimas de los ojos    todo el cuarto lo bañaba.
  22   Y a los nueve días de encierro,    Delgadina en su ventana
     y alcanzó a ver a su padre    enamorando otra dama:
  24   --Padre, por ser mi padre,    ¿me darás un trago de agua?,
     que de esta hambre y de esta sed    y a Dios pienso dar del alma.
  26   --Vaygan, caballeros,    denle agua a Delgadina,
     --No me la den en tazas de oro    ni en vasos de plata,
  28   denme una copa de cristal    para que me refresque el alma.--
     Y en la gloria las campanas repicando    y los angelitos cantando
  30   porque al montar las escaleras    Delgadina muerta estaba.

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0075:145 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5129)

Versión de Gallegos (New Mexico, EEUU).   Recitada por Francisco Vigil (48a). Recogida por Aurelio Macedonio Espinosa, (Colec.: Espinosa, A. M.). Publicada en Espinosa 1915, nº 2, pp. 11-12 y Espinosa 1953a, pp. 39-40. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.2, p. 111.  074 hemist.  Música registrada.

     Delgadina se paseaba    en una sala cuadrada,
  2   con una mantona de oro    que la sala relumbraba.
     Su padre, como enojado,    se metió por la cocina:
  4   --¡Sálgase la gente afuera!,    déjenme a la Delgadina.
     Delgadina, hija mía,    tú pudieras ser mi dama.
  6   --No lo permita mi Dios    ni la reina soberana.
     ¡Qué tal ofensa a mi Dios!    ¡Qué tal ofensa a mi nana!
  8   --¿Quieren darle de comer?    Denle comida pesada.
     ¿Quieren darle de beber?    Denle de la agua mezclada.--
  10   Otro día por la mañana,    se levanta a la madrugada;
     se va adonde está su madre,    doblones de oro jugaba:
  12   --Madrecita, si es mi madre,    socórrame un jarro de agua,
     que ya me abraso de sed    y a mi Dios le entrego el alma.
  14   --Delgadina, hija mía,    yo no te puedo dar agua,
     porque si nos ve tu padre,    las dos somos castigadas.--
  16   Otro día por la mañana,    se levanta a madrugada;
     se va a donde está su hermana,    cabellos de oro peinaba:
  18   --Hermanita, si es mi hermana,    socórrame un jarro de agua,
     que ya me abraso de sed    y a mi Dios le entrego el alma.
  20   --Hermanita Delgadina,    yo no te puedo dar agua,
     porque si nos ve mi padre,    las dos somos castigadas.--
  22   Otro día por la mañana,    se levanta a madrugada;
     se va adonde está su hermano,    bolitas de oro jugaba:
  24   --Hermanito, si es mi hermano,    socórrame un jarro de agua,
     que ya me abraso de sed    y a mi Dios le entrego el alma.
  26   --Hermanita Delgadina,    yo no te puedo dar agua,
     porque si nos ve mi padre,    los dos somos castigados.--
  28   Se levanta Delgadina    otro día por la mañana;
     se va adonde está su padre,    barajas de oro jugaba:
  30   --Padrecito, si es mi padre,    socórrame un jarro de agua
     que ya me abraso de sed    y a mi Dios le entrego el alma.
  32   --¿Te acordarás, Delgadina,    lo que te dije en la mesa?
     --Sí me acuerdo, padrecito,    agacharé la cabeza.--
  34   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada;
     San José la está velando,    y la Virgen del Pilar.
  36   Ya murió la Delgadina;    derecho al cielo se fue,
     y el cornudo de su padre    a los infiernos se fue.

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0075:147 Delgadina (pareados)            (ficha no.: 5131)

Versión de Rancho de Taos (New Mexico, EEUU).   Recitada por Juan A. Bernal (87a). Recogida 00/00/1946 Publicada en Campa 1946, pp. 32-33. Reeditada en Díaz Roig 1990A, nº XII, 1.4, p. 112.  046 hemist.  Música registrada.

     Delgadina se paseaba    en su sala bien cuadrada,
  2   con su manto de hilo de oro,    que en su pecho brillaba.
     --Levántate, Delgadina,    ponte tu vestido de seda
  4   para llevarte a la misa    a la ciudad de Morelia.--
     Cuando salieron de misa,    su papá la platicaba:
  6   --Delgadina, hija querida,    yo te quiero para dama.
     --Ni lo permita mi Dios    ni la reina soberana;
  8   son ofensas para Dios,    traiciones para mi máma.
     --Arriba mis once criados,    encierren a Delgadina
  10   en los cuartos más oscuros    donde se oiga más ladina,
     con sus candaditos de oro    y sus llavitas muy finas.
  12   --Mamacita de mi vida,    un favor te estoy pidiendo:
     regálame un vaso de agua    que de sed me estoy muriendo.
  14   --Delgadina, hija querida,    no te regalamos nada
     porque no quisiste hacer    lo que tu padre mandaba.
  16   --Mamacita de mi vida,    ¿cómo querías que lo hiciera,
     cómo querías que lo hiciera    si de amores me trataba?
  18   --Arriba mis once criados,    llévenle agua a Delgadina;
     unos en vasitos de oro    y otros en cristal de China.--
  20   Cuando la llevaron el agua    Delgadina estaba muerta,
     con sus ojito cerrados    y la boca seca, seca.
  22   Delgadina está en el cielo    dándole cuenta a Dios,
     su padre de Delgadina    está con el diablo mayor.

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0075:246 Delgadina (pareados (predom. í-a+á-a))            (ficha no.: 9482)

Versión de Houston (Texas, EEUU).   Recitada por Lydia Mendoza. Recogida entre 1926-1936 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Texas-Mexican Border Music, vol. 9. Cancioneros de Ayer -Part 4. Songsters from the Past, 1920`s/1930`s (Folklyric Records, 1977), 9016,cara A, corte 5. Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 2, corte núm 81, texto núm VII.B.1, p. 161. Reproducida aquí con permiso del editor.  040 hemist.   Música registrada.

     Delgadina se pasiaba    en su sala bien cuadrada
  2   con su manto d`hilo di oro    que en su pecho le brillaba
     --Levántate, Delgadina,    ponte tu vestido blanco
  4   porque nos vamos a misa    al estado de Durango.--
     Cuando salieron de misa    su papá le platicaba:
  6   --Delgadina, hija mía,    yo te quiero para dama.
     --No lo permita mi Dios    ni la Reina Soberana,
     que es ofensa para Dios    y también para mi mama.
     --Delgadina, hija mía,    oye bien lo que te digo;
     mira, si no condesciendes,    yo te pongo un buen castigo.
     --Papacito de mi vida,    eso sí no puedo hacer
     porque tú eres mi padre    y mi mama es tu mujer.
     --Vénganse los once criados,    pongan presa a Delgadina,
  14   remachen bien los candados    que no se oiga su bocina.
     --Papacito de mi vida,    tu castigo estoy sufriendo,
  16   regálame un vaso de agua    que de sed me estoy muriendo.--
     Cuando le llevaron l`agua    Delgadina estaba muerta
  18   con sus manitas cruzadas,    su boquita bien abierta.
     Ya con esta me despido    con la ñor de clavelina,
  20   aquí termina la historia,    la historia de Delgadina.

Notas del Fraile Gil: Lydia Mendoza, apodada La Alondra de la Frontera" y "La Cancionera de los Pobres", comenzó desde muy joven a grabar junto a los músicos de su familia varios discos de pizarra, entre los que figuraban rancheras y corridos de origen español como este romance de Delgadina, reeditada en un LP titulado Texas-Mexican Border Music, vol. 9. Cancioneros de Ayer -Part 4. Songsters from the Past, 1920`s/1930`s (Folklyric Records, 1977), 9016, cara A, corte 5

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0075:236 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 7922)

Versión de Cataluña s. l. (España).   Documentada en o antes de 1882. (Colec.: Milà i Fontanals, M.). Publicada en Milá y Fontanals 1882, nº 29 A, pp. 31-32.  050 hemist.  Música no registrada.

     Tres hijas tenia el rey    todas tres como oro y plata,
  2   el rey se enamora de una,    Margarita se llamaba.
     --Margarita, tu has de ser    lo que tu padre rey manda.
  4   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana
     que sea mujer del rey,    madrastra de mis hermanas.
  6   --Prontos, prontos, mis criados,    encerrarla en una cambra,
     que no vea sol ni luna    ni claror per habitarla.
  8   --Margarita, Margarita,    treu el cap á la ventana,
     que verás tus hermanitos    qu` am pilota d` or jugavan.
  10   --Hermanitos de mi vida,    hermanitos de mi alma,
     os pido por caridad    que me deis un vaso d1 aygua.
  12   --No la beberás, traidora,    traidora falsa y malvada,
     porque no has querido ser    lo que tu padre rey manda.
  14   --Margarita, Margarita,    treu al cap á la ventana,
     que verás tus hermanitas    que en tambores d`or brodavan.
  16   --Hermanitas, hermanitas,    hermanitas de mi alma,
     os pido por caridad    que me deis un vaso d` aygua.
  18   --No la beberás, traidora,    traidora falsa y malvada,
     porque no has querido ser    lo que tu padre rey manda.
  20   --Margarita, Margarita,    treu el cap á la ventana,
     que verás tu padre rey,    que en mesa de oro dinava.
  22   --¡Ay, padre rey de mi vida!,    ¡ay padre rey de mi alma!,
     os pido por caridad    que me deis un vaso d` aygua.
  24   --Pronto, pronto, mis criados,    que la traigan á matarla.--
     mientras él está comiendo    l` ánima al cel s` en pujava.

Notas de Milà: -1a T. atxicas t. e. r (correccion de las demás); -2b y passim. Orgarida (correccion de casi todas las demás); -9b q. en p. d. -21b con m. d`o. d.
Título original: Margarita.

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0075:35 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1704)

Versión de Muxía (ay. Muxía, p.j. Corcubión, A Coruña, España).   Recitada por Mariana Martínez Liñeiro (55a). Recogida por Jesús Bal y Gay y Eduardo Martínez Torner, 00/00/1931 (fecha deducida) (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 12, nº. 5. Reeditada en RT-Galicia 1998, pp. 294-295.  070 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas,    todas tres de guardia estaban,
  2   y la más pequeña de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día, comiendo á mesa,    su padre la reparaba:
  4   --No sé qué tiene mi padre    que mira pra nuestra cara.
     --Miro para Delgadina,    que ha de ser mi enamorada.
  6   --¡Válgame Dios de los cielos    y la Virgen soberana,
     qué he de ser yo enamorada    de un padre que me engendrara!
  8   --¡Alto, alto, mis criados,    los que tengo en mi batalla!
     de siete torres que tengo    encerrarla en la más alta.
  10   ¡Alto, alto, mis criados,    los que tengo en mi batalla!
     llevaréis a Delgadina    un poco carne salada,
  12   y de quince en quince días    llevarle una jarra de agua.--
     Delgadina, con gran sed,    se asomó a una ventana;
  14   viera estar a sus hermanos    jugando juego de espadas:
     --Hermanitos de mi vida,    hermanitos de mi alma,
  16   por aquel que está en la cruz,    mandarme una jarra de agua.
     --Sácate de ahí, Delgadina,    sácate de ahí, malvada,
  18   por causa de Delgadina    mi madre está maltratada,
     no come co rei na mesa    ni duerme con él en cama,
  20   que duerme en la cocina    como si fuera criada.--
     Delgadina, con gran sed,    se asomó a otra ventana
  22   y vio estar a su madre    sentada en silla dorada:
     --Mamaíta de mi vida,    mamaíta de mi alma,
  24   por aquel que está en la cruz,    mándame una jarra de agua.
     --Sácate de ahí, malvada,    sácate de ahí, Delgadina,
  26   que si te viera tu padre,    pronto te tira la vida.--
     Delgadina, con gran sed,    se asomó a otra ventana
  28   y vio estar a su padre    jugando juego de espada:
     --Papaíto de mi vida,    papaíto de mi alma,
  30   por aquel que está en la cruz,    que he de ser su enamorada.
     --¡Alto, alto, mis criados,    los que tengo en mi batalla!
  32   llevaréis a Delgadina    agua en jarras doradas;
     el que primero llegar    Delgadina ha de gozar.--
  34   Cuando arriba llegaron,    Delgadina muerta estaba,
     con resplandores de gloria    que la Virgen le alumbraba.

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0075:75 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4932)

Versión de Perillo (ay. Oleiros, p.j. A Coruña`, A Coruña, España).   Recitada por Antona da Crus. Documentada en o antes de 1930. (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, pp. 1-1bis [0007-0008] (Tesis doctoral).  106 hemist.  Música registrada.

     El rey tenia tres hijas    muy queridas, muy amadas,
  2   que de oro las vestía    y de plata las calzaba,
     y la mayorcita d`elas    Catalina se llamaba.
  4   Estando un día comiendo    su padre la reparaba:
     --¿Qué me repara, mi padre?    --Yo no te reparo nada;
  6   que cuando muera tu madre,    vas a ser mi enamorado.
     --Ni lo quiera el Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
  8   ser yo hija de mis padres    madrastra de mis hermanas.
     --Corred, criadas, corred,    a Catalina encerradla
  10   en el cuarto mas oscuro,    en la ventana más alta.--
     Pasaron días y días,    pasaron siete semanas;
  12   Catalina se asomó    a la ventana más alta
     y viera estar a su padre    sentado en una butacas:
  14   --Papito de mi vida,    papaito de mi alma,
     por aquél que esta en la cruz    mándame un jarrito d`ajua.
  16   --Te mandara ajua y vino    si cumplieras la palabra.
     --La palabra no la cumplo    aunque me muera mañana.--
  18   Catalina se retira    muy triste y desconsolada;
     con las lágrimas que echaba    toda la casa rejaba.
  20   Pasaron días y días,    pasaron siete semanas;
     Catalina se asomó    a la ventana más baja;
  22   viera estar a su mamá    sentada en una butaca:
     --Mamita de mi vida,    mamaita de mi alma,
  24   por Aquél que está en la cruz,    mándame un jarrito d`ajua.
     --Retírate, perra mora,    retírate, renegada;
  26   por tu maldita hermosura,    me veo yo mal casada.--
     Catalina se retira    a la ventana más alta;
  28   viera estar a las muchachas    frejando en una sala:
     --Muchachitas de mi vida,    muchachitas de mi alma,
  30   por Aquél que está en la cruz    mandarme un jarrito d`ajua.
     --Retírate, Catalina,    retírate, buena ama;
  32   hasta el ajua de fregar    tiene su padre encerrada.--
     Catalina se retira    muy triste y desconsolada.
  34   Pasaron día y días    pasaron siete semanas,
     Catalina se asomó    a la ventana más baja;
  36   viera estar a sus hermanitas    jugando a la billarda,
     el palán era de oro,    la billarda era de plata:
  38   --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
     por Aquél que está en la cruz,    mandarme un jarrito d`ajua.
  40   --Retírate, perra mora,    retírate, renegada,
     por tu maldita hermosura,    está mamá mal casada.--
  42   Catalina se retira    muy triste y desconsolada.
     Pasaron días y días    pasaron siete semanas;
  44   Catalina se asomó    a la ventana más alta;
     viera estar a su papá    sentado en una butaca:
  46   --Papito de mi vida,    papito de mi alma,
     por Aquél que está en el cielo    mándame un jarrito d`ajua.
  48   --Yo te mando ajua y vino,    si tú cumples la palabra.--
     --La palabra está cumplida    aunque me muera mañana.
  50   --Corred, muchachas, corred,    a Cataliña dar ajua.--
     Y por mucho que corrieron    ya Catalina expirara.
  52   La cama de Catalina    llena de ángeles estaba,
     y la cama de sus padres    demonios para arrastrarla.

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0075:76 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4933)

Versión de A Coruña s. l. (A Coruña, España).   Recitada por una mujer. Recogida por Alejo Hernández, entre 1924-1925 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 2 [00009](Tesis doctoral).  052 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    más hermosas que la plata,
  2   la más pequeña de todas    Delgadina se llamaba.
     Su padre era un perro moro,    su madre una renegada.
  4   Un día estando a la mesa,    su padre la reparaba:
     --¿Qué repara, padre mío?,    ¿qué repara usté en mi cara?
  6   --Reparo que tú has de ser,    has de ser mi enamorada.
     --¡No lo quiera el Rey del cielo,    ni la Virgen Soberana!
  8   --Corred, criados, corred,    en aquel cuarto encerradla,
     y si pide de comer,    carne de perro salada;
  10   y si pide de beber,    agua de naranja agria.--
     Pasaron días y días,    pasaron siete semanas,
  12   se asoma Delgadina    a la más alta ventana;
     vio estar a sus hermanos    jugando a la billarda,
  14   el palón era de oro,    la billarda era de plata:
     --Hermano, si sois mi hermano,    subidme una jarra de agua,
  16   que es tanta la sed que tengo    que a Dios entrego mi alma.
     --¡Marcha de ahí, Delgadina!    ¡Marcha de ahí, mal cristiana!,
  18   porque no has querido hacer    lo que el rey padre mandaba.--
     Pasaron días y días,    pasaron siete semanas,
  20   se asoma Delgadina    a la segunda ventana.
     Vio estar al rey su padre    sentado en una butaca.
  22   --Mi padre, si sois buen padre,    subidme una jarra do agua,
     que es tanta la sed que tengo    que a Dios entrego mi alma,
  24   --¡Corred, criados, corred!    ¡Llevadle una jarra de agua!
     Y al primero que llegare    la corona le daré,
  26   y al último que llegare    la cabeza le cortaré.--

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0075:77 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4934)

Versión de O Ferrol (ay. Ferrol, p.j. Ferrol, ant. O Ferrol, A Coruña, España).   Recitada por Ernesto Riboiro (74a). Recogida por Carmen Baeza, (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 3 [00010] (Tesis doctoral).  056 hemist.  Música registrada.

     Un padre tenía tres hijas    y las tres como la plata
  2   y la más rechiquitina    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la remiraba.
  4   -Padre, ¿qué me mira usted?--    dijo la niña asustada,
     --Que estoy pensando que seas    para la hija amada.
  6   --No lo quiera el Dios del cielo    ni la Virgen soberana.--
     Enfurecido su padre,    a los criados les manda
  8   que en una torro la encierren    con siete ventanas altas.
     Asomóse Delgadina    a la ventana más alta;
  10   desde allí vio a sus hermanos    jugando juegos de balas.
     --Hermanos, si sois hermanos,    por favor un poco de agua;
  12   la garganta se me seca    y el corazón se me abrasa.
     --Aparta, perra judía,    quítate de esa ventana,
  14   que si el rey padre nos viera    la cabeza nos cortara.--
     Triste se fue Delgadina,    triste volvió a la ventana;
  16   desde allí vio a su madre    que on el jardín paseaba.
     --Madre, si es usted mi madre,    por favor, un poco de agua;
  18   la garganta se me seca    y el corazón se me abrasa.
     --Quítate de ahí, hija mía,    quítate de esa ventana,
  20   que si tu padre me viera    la cabeza me quitara.--
     Muerta de sed Delgadina    asomóse a otra ventana;
  22   desde donde vio a su padre    que por el jardín estaba.
     --Padre, si es usted mi padre,    por favor, un poco de agua;
  24   la garganta se me seca    y el corazón se me abrasa.--
     Al oir esto su padre    a los criados les manda:
  26   --Abran la torre al instante    y a su hija lleven agua
     con siete jarras de plata,    de la torre abren la puerta,
  28   pero cuando allí llegaron    Delgadina estaba muerta.

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0075:78 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4935)

Versión de Noia (ay. Noia, p.j. Noia, A Coruña, España).   Recitada por Luisa Mosquera. Recogida por Eladio Oviedo Arce, 00/00/1913 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: Eladio Oviedo Arce). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. [00011] (Tesis doctoral).  053 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas,    todas tres como una plata;
  2   la más chiquita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la remiraba:
  4   --¿Qué me mira, padre mío?    ¿qué me mira para la cara?
     --Yo te miro Delgadina,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana.--
     Manda llamar los muchacjos    que la encierren en una sala;
  8   si les pide de comer,    que le den pan de cebada;
     si les pide de beber    que le den agua salada.
  10   Delgadina se asomó    a la primera ventana
     Desde allí ve a sus hermanas    jugando a la billarda:
  12   --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
     por aquél que está en una cruz    subidme una jarra de agua.
  14   --Sácate de ahí, Delgada    retírate, perra mala.--
     Delgadina se retira    toda triste y desconsolada.
  16   Delgadina se asomó    a la segunda ventana.
     Desde allí vio a su madre    peinando cabello de plata:
  18   --Madre mía de mi vida,    madre mía de mi alma,
     por aquél que está en la cruz    súbame una jarra do agua.
  20   --Te la subía, hija mía    si no fuera por tu padre.--
     Delgadina se retira    toda triste y desconsolada.
  22   Con el pelo que tenía    toda la sala barría;
     con las lágrimas que echaba    toda la sala fregaba.
  24   Desde allí vio a su padre    en sillón de oro sentado.
     --Padre mío de mi alma,    por aquél que está en la cruz,
  26                                     súbame una jarra de agua.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana.--

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0075:41 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3237)

Versión de Luarca (ay. Luarca, p.j. Luarca, Asturias, España).   Recitada por María del Rosario Fernández Gamoneda (32a). Recogida por José Amador de los Ríos, 00/08/1860 (Archivo: AMP; Colec.: Amador de los Ríos, J.; cinta: Ms. Rodrigo A., n. 25, pp. 125-128). Publicada en Amador de los Ríos 1861a, «Romances tradicionales de Asturias», Revista Ibérica I (1861), pp. 45-6. Reeditada en SilAstur I 1999, (J. Antonio Cid, ed.), pp. 100-102.  066 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey,    todas tres como una grana,
  2   y la más chiquita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Estando un día a la mesa    su padre la reparaba.
  4   --¿Qué me mira, padre mío,    qué me mira pa` la cara?
     --¿Qué tengo de mirar, fija?,    que has de ser mi namorada.
  6   --Non lo quiera Dios del cielo,    nin la Virgen soberana,
     non lo quiera Dios del cielo    que yo sea su namorada.--
  8   El padre, que aquello oyera,    en un cuarto la encerrara;
     non le daba de comer    más que sardina salada,
  10   non le daba de comer    más que agua de naranja.
     Delgadina con gran sed    se ha asomado a una ventana,
  12   viendo estar a sus hermanos    con los mejores de España.
     --Hermanos, los mis hermanos,    ¿no me dais una sed de agua?,
  14   que el corazón se me rompe    y el alma tengo arrancada.
     --No te la doy, Delgadina,    non te la daré, Delgada,
  16   que si tu padre lo sabe    la vida tengo jugada.--
     Delgadina con gran sed    se ha asomado a otra ventana,
  18   viendo estar a sus hermanas    bordar pañuelos de holanda.
     --Hermanas, las mis hermanas,    ¿no me dais una sed de agua?,
  20   que el corazón se me rompe    y el alma tengo arrancada.
     --Non la damos, Delgadina,    non te la damos, Delgada,
  22   que si tu padre lo sabe    la vida habremos jugada.--
     Delgadina con gran sed    se ha asomado a otra ventana,
  24   y viendo estar a su padre    dispuesto para ir de caza.
     --Mi padre, por ser mi padre,    ¿no me dais una sed de agua?
  26   --Sí te la doy, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --La palabra cumpliré    aunque sea de mala gana.--
  28   Los criados que tenía    todos los manda por agua;
     unos con jarros de oro,    otros con jarros de plata,
  30   el primero que venía    una corona le daba,
     el último que viniese    la cabeza le cortaba.
  32   La cama de Delgadina    de ángeles está norada,
     y la cama de su padre    de demonios coronada.

Notas del editor: La versión publicada en 1861 está retocada y refundida con las variantes de otra versión de Cangas de Onís, dictada por Camila Coello y López (26a).
Variantes (pertenecen, presumiblemente, a la versión de Cangas de Oníis y están anotadas al margen; en algún caso parecen ser retoques del editor): -3 y 3bis December 29, 2000 e. v. d. a l. m., / estando un día a la tabla, // la reparaba su padre, / s. p. l. r.; -7 que yo enamorada fuese / del padre que me engendrara; -9b sinon s. s.; 10b sinon a. d. n.; -13a h. por ser h.; -18b b. paños de H.; -19a h. por ser quien sodes; -33b d. degorrios c.

Lecturas de la ed. de 1961: -1a t. fijas t. e. r.; -3 y 3bis adopta las variantes de la versión de Cangas de Onís, si es que no son retoques del editor (cf. supra); -8a e. p. q. aquesto o.; -8b a una torre la llevaba; -9b y 10b adopta las variantes de la versión de Cangas de Onís; -11b asomóse a u. v.; -12a y viendo e. a s. h.; -13b non m. d. u. s. d. a.; -15a non t. l. d. D.; -17b asomóse a o. v.; -18a y a las sus hermanas vido; -18b bordando paños de H.; -19b non m. d. u. s. d. a.; -20 omite; -21a non te la doy D.; -23b asomóse a o. v.; -25b non m. d. u. s. d. a.; -30a al p. q. v.; -31a al ú. q. v.; -33b d. degorrios c.

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0075:42 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3238)

Versión de Cangas de Onís (ay. Cangas de Onís, p.j. Cangas de Onís, Asturias, España).   Recitada por Camila Coello y López (26a). Recogida por José Amador de los Ríos, 00/08/1860 (Archivo: AMP; Colec.: Amador de los Ríos, J.; cinta: Ms. Rodrigo A., n. 22, pp. 117-123). Publicada en Amador de los Ríos 1861a, «Romances tradicionales de Asturias», Revista Ibérica I (1861), p. 42 y Amador de los Ríos 1861b, Jahrbuch für englishe und romanische Literatur, III (1861), 284-285. Reeditada en SilAstur I 1999, (J. Antonio Cid, ed.), pp. 102-103.  066 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres fijas,    e las tres como una plata,
  2   la más chiquita de todas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando a la mesa    el su padre la miraba.
  4   --Padre, si sodes mi padre,    ¿por qué me miráes la cara?
     --Fija mía, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  6   --Non permita Dios del cielo,    nin la Virgen soberana,
     sea mujer de mi padre,    hermanastra de mis hermanas.--
  8   Eso que oyera su padre,    a sus pajecitos llama:
     --Pajecicos, pajecicos,    los que truxe de Granada,
  10   la mi hija Delgadina    encerrad en una sala
     debajo de siete llaves    do ninguno la fablara.--
  12   Pasan días, pasan noches,    pasaron siete semanas,
     Delgadina se asomó    a una ventana muy alta.
  14   Desde allí vio a sus hermanos    jugando al juego de cañas.
     --Hermanos, si sois hermanos,    subidme un jarro de agua,
  16   que el corazón tengo triste    y el alma Dios me la llama.
     --Quítate, perra enemiga,    quítate, desvergonzada,
  18   si esta caña lanza fuera,    por el pecho te la entrara.--
     Eso que oyó Delgadina    quitóse de la ventana,
  20   cogió el su rosario negro    e a la Virgen lo rezaba.
     Con lágrimas de sus ojos    toda la sala regaba,
  22   con el pelo de su frente    barría toda la sala.
     Pasan días, pasan noches,    pasaron siete semanas,
  24   Delgadina se asomó    a una ventana más alta.
     Desde allí vio a sus hermanas    bordando en oro y en plata.
  26   --Hermanas, si sois hermanas,    subidme un jarrito de agua,
     --Quítate, perra enemiga,    quítate, descomulgada,
  28   si fuera lanza esta aguja,    por los pechos te la entrara.--
     Eso que oyó Delgadina    quitóse de la ventana,
  30   cogió el su rosario negro    e a la Virgen lo rezaba.
     Con lágrimas de sus ojos    toda la sala regaba,
  32   con el pelo de su frente    barría toda la sala.
     Pasan días, pasan noches,    pasaron siete semanas,
  34   Delgadina se asomó    a una ventana más alta.
     Desde allí viera a su madre    que lloraba en una sala.
  36   --Madre mía, si sois madre,    subidme un jarrito de agua.
     --Quítate, perra enemiga,    quítate descomulgada,
  38   por tus amores malditos    estoy viuda e mal casada.--
     Eso que oyó Delgadina    quitóse de la ventana
  40   cogió el su rosario negro    e a la Virgen lo rezaba.
     Con lágrimas de sus ojos    toda la sala regaba,
  42   con el pelo de su frente    barría toda la sala.
     Pasan días, pasan noches,    pasaron siete semanas,
  44   Delgadina se asomó    a otra ventana más alta.
     Desde allí vio al rey su padre    paseando de sala en sala.
  46   --Padre mío, si sois padre,    dadme una jarra de agua.
     Eso que su padre oyera    a sus pajecitos llama:
  48   --Pajecicos, pajecicos,    los que truxe de Granada,
     a mi fija Delgadina    subid una jarra de agua,
  50   e quien antes la subiera    ése será rey de España.--
     Unos corren y otros corren,    Delgadina muerta estaba;
  52   San José la sostenía,    la Virgen la amortajaba
     y los ángeles del cielo    en andas se la llevaban.
     ¡Válgame la Virgen pura,    válgame la Virgen santa!

Notas del editor: Recogida entre mayo y septiembre de 1860 y utilizada, en variantes, en las dos publicaciones de 1861. Anota el editor que «posiblemente la versión fuera completada en otra recitación posterior. La versión completa nos es conocida sólo en el texto retocado que copia Rodrigo A. de los Ríos». Se sigue ese texto que, según puntualiza el editor, «contiene retoques de menor entidad que los que afectan a otros romances de la colección». En notas al texto J. Amador de los Ríos incluye variantes de una versión aragonesa que le fue comunicada por D. Vicente de la Fuente, y cuyo original se conserva en el AMP.

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0075:43 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3239)

Versión de Teleña (parr. Abania, ay. Cangas de Onís, p.j. Cangas de Onís, Asturias, España).   Recitada por Josefa Pérez (36a). Recogida por José Amador de los Ríos, entre 1860-1865 (Archivo: AMP; Colec.: Amador de los Ríos, J.; cinta: Ms. Rodrigo A., n. 26, pp. 129-133). Publicada en SilAstur I 1999, (J. Antonio Cid, ed.), pp. 103-104.  066 hemist.  Música registrada.

     El buen rey padre tenía tres hijas,    todas tres eran muy lindas.
  2   La más hermosa de ellas    se llamaba Delgadina;
     --Delgadina denda buena,    Delgadina denda mala,
  4   Delgadina denda buena    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana
  6   que yo enamorada fuese    del padre que me engendrara.--
     Se fuera para su cuarto,    siete años vivió encerrada;
  8   le daban para comer    tocino y vaca salada,
     le daban para beber    agua de la mar salada.
  10   Delgadina con la sed,    se asomara a una ventana,
     desde allí vio a sus hermanas    lavando paños de holanda.
  12   --Mis hermans, si lo sois,    ¿no me dais un poco de agua?
     que la boca se me aduce    y al alma se me arrancara;
  14   no lo pido por la sed,    que lo pido por la gana.
     --Calla tú, perra traidora,    calla tú, perra malvada,
  16   que te lo dé el rey tu padre,    que has de ser su enamorada.
     --Señor, por más que yo pase    he de reservar mi alma.--
  18   Delgadina con las ansias,    se asomara a otra ventana,
     bien viera la reina su madre    en silla de oro sentada.
  20   --Mi madre, si sois mi madre,    me apurra un agota de agua,
     que la boca se me aduce    y el alma se me arrancara.
  22   --Calla tú, perra traidora,    calla tú, perra malvada,
     que te lo dé el rey tu padre,    que has de ser su enamorada.
  24   --Señor, por más que yo pase,    he de reservar mi alma.--
     Delgadina con la sed,    se arrimara a otra ventana,
  26   bien viera al rey su padre    paseándose por la sala.
     --Corred, mi padre, corred    y darme una gota de agua,
  28   que la boca se me aduce    y el alma se me arrancara;
     no lo pido por la sed,    que lo pido por la gana.
  30   --Corred, mis pajes, corred    a Delgadina a dar agua.--
     Cuando los pajes llegaron    Delgadina muerta estaba.
  32   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada
     y a la cabecera tiene    a la Virgen soberana.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    válgame la Virgen santa!

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0075:44 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3296)
[0138 Infanta parida, contam.]

Versión de Asturias s. l. (parr. Moro, ay. Ribadesella, p.j. Cangas de Onís, Asturias, España).   Recogida por Pedro de Llano Roza de Ampudia, hacia 1876 (Archivo: AMP; Colec.: Llano Roza de Ampudia, P. de). Publicada en SilAstur I 1999, (J. Antonio Cid, ed.), pp. 235-236.  090 hemist.  Música registrada.

     En el campo de San Julio    hay una rosa tirada,
  2   y aquella que la pisara    se quedara enamorada.
     Quiso Dios y la Virgen    que Rosita la pisara,
  4   y Rosita la pisó    y se quedó enamorada.
     Un día estando comiendo    su padre la reparara.
  6   --¿Por qué me repara, padre?
     --Yo no te reparo, hija,    yo no te reparo nada,
  8   te digo que estás enferma    o que estás enamorada.--
     Llamaron dos mil doctores    para que la registraran;
  10   unos dicen que está enferma    y otros dicen que no es nada,
     y el más chiquito de ellos    dice que está enamorada.
  12   --No le digas a mi padre    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     que si mi padre lo sabe,    la cabeza me cortara.--
  14   Su padre llegó a saberlo    y en un cuarto la encerraba.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    que tenía cuatro ventanas;
  16   sin comer y sin beber    y sin un jarrito de agua.
     Un día por la mañana    se asomó a una ventana
  18   y viendo a sus hermanitos    jugando a la baraja,
     les demostró su cariño    y les dijo estas palabras:
  20   --Hermanitos míos, si lo sois,    por Dios, un poquito de agua,
     el corazón tengo seco    y a Dios entrego mi alma.
  22   --Quítate de ahí, Rosita,    quítate de esa ventana,
     que si tu padre lo sabe    la cabeza te cortara.--
  24   Y Rosita se quitó,    pero muy enamorada.
     Otro día por la mañana    asomóse a otra ventana
  26   y vio a sus hermanitas    haciendo juegos de cama.
     --Hermanitas mías, si lo sois,    por Dios, un jarrito de agua,
  28   que el corazón tengo seco    y a Dios entrego mi alma.
     --Quítate de ahí, Rosita,    quítate de esa ventana,
  30   que si tu padre lo sabe    la cabeza te cortara.--
     Y Rosita se quitó    pero muy enamorada.
  32   Otro día por la mañana    asomóse a otra ventana,
     y viendo a su mamaíta    sentada en sillón de plata:
  34   --Mamaíta mía, si lo eres,    por Dios, un jarrito de agua,
     que el corazón tengo seco    y a Dios entrego mi alma.
  36   --Quítate de ahí, Rosita,    quítate de esa ventana,
     que si tu padre lo sabe    la cabeza te cortara.--
  38   Y Rosita se quitó    pero muy enamorada.
     Otro día por la mañana    asomóse a otra ventana,
  40   y viendo a su papaíto    paseándose por la sala:
     --Papaíto mío, si lo eres,    por Dios, un jarrito de agua,
  42   que el corazón tengo seco    y a Dios entrego mi alma.--
     Su padre tan indignado    les dijo a sus criadas
  44   que cogiesen los calderos,    llenasen la casa de agua.
     Rosita ya estaba muerta    cuando llegaron col`agua.
  46   No murió de mal de amores,    que murió desenaguada.

Observaciones de A. de Llano: «Aquí parece que hay dos trozos de romances unidos; el de Doña Exendra, Doña Urgelia, y el de la mala hierba [= La infanta parida], y Delgadina; todo esto publicado en Antología de poétas líricos castellanos, y en Poesía popular, de su hermano [Juan Menéndez Pidal]. Pero lo mío es versión distinta, como V. verá. Está tomado al pie de la letra, sin quitar ni poner nada, como debe hacerse esto. Parece que es muy bonito el final: `No murió por los amores, que murió desenaguada`, y está substituida la palabra preñada y embarazada por enamorada».
Nota del editor: Manejamos una copia de Aurelio de Llano remitida a R. Menéndez Pidal. Según anota A. de Llano: «Este romance fue recogido por mi padre D. Pedro de Llano de Ampudia en la parroquia de Moro, concejo de Ribadesella, y lo archivó en el archivo de nuestra casa, del cual saco esta copia. Oviedo, tres de julio de 1920».

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0075:89 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4946)

Versión de El Espín (parr. Folgueras, ay. Coaña, p.j. Luarca, ant. Castropol, Asturias, España).   Documentada en o antes de 1900. (Archivo: AMP). Publicada en MMP ASW 1900, Antología lírica de.... Reeditada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 16 [00025] (Tesis doctoral).  062 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía una hija,    Delgadina se llagaba.
  2   --Delgadina,Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana;
  4   que yo enamorada fuera    de un padre que me engendrara.
     El buen rey que aquello ovó    en un aposento la ciarra
  6   donde no ve sol ni luna,    sino por una ventana;
     cuando pide de comer,    le dan cecina salada;
  8   cuando pide de beber,    le dan zumo de naranja;
     tanta es la sede que tiene    que se asomó a una ventana
  10   y vio venir a su padre,    por la calle se paseaba.
     --Mi padre, por ser mi padre,    apúrrame una sed d`agua.
  12   --Yo dártela sí por cierto,    si haces lo que te mandaba.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
  14   que yo namorada fuera    de un padre que me engendrara.--
     Tanta es la sed que tiene,    que asómase a la ventana,
  16   bien vira vir a su madre    de lavar la fina plata:
     --Min madre, por ser mi madre,    abúrrame una sed d`agua.
  18   --Quita d`ahía, perra traidora,    quita d`haí, perra malvada,
     que va para siete años    que por ti soy mal casada.--
  20   Tanta es la sede que tiene,    que asomóse a la ventana,
     vira vir a sus hermanas    de lavar a la colada:
  22   --Hermanas, por ser hermanas,    apurrirme una sed d`agua.
     --No te la podemos dar    porque madre nos mataba.--
  24   Tanta es la sede que tiene    se asomara a la ventana,
     vira estar a sus hermanos    labrando trigo y cebada:
  26   --Hermanos, por ser hermanos,    apurrirme una sed d`agua.
     --Arriba pajes del rey,    arriba con jarros de agua.--
  28   Cuando col` agua llegaron    Delgadina ya finara.
     Las campanas del paraiso    ellas de son se tocaban,
  30   por l`alma de Delgadina    que a los cielos caminaba;
     el alma del rey su padre,    pa los infiernos bajara.

Nota: En ASW aparece el lugar como "El Espino", que tal vez sea lo mismo que "El Espín", aunque no me consta.

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0075:90 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4947)

Versión de El Espín (parr. Folgueras, ay. Coaña, p.j. Luarca, ant. Castropol, Asturias, España).   Recitada por Esperanza Alonso y Barcia (27a). Recogida 00/00/1884 (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 17 [00026 ] (Tesis doctoral).  074 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadina,    has de ser mi enamorada.
  2   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    de un padre que me engendrara.--
  4   El maldito de su padre    en un cuarto la encerrara.
     no le daba de comer    sino cecina asada,
  6   no le daba a beber    sino el jugo a naranja.
     --Tú si quisieras ser mía    de esta prisión te sacara.
  8   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    de un padre que me engendrara.--
  10   El maldito de su padre    a sus hijos les vedara
     de que le fueran a dar    tan sólo una sede d`agua.
  12   Delgadina con la sede    se asomó a una ventana,
     vio estar a sus hermanos    jugando al juego de barra:
  14   --Hermanos, si sois hermanos,    dádeme una sede de agua.
     --No te la doy ¡oh mi vida!    no te la doy ¡oh mi alma!,
  16   si lo sabe el rey mi padre    mi vida no será nada.--
     Delgadina con la sed    se asomó a otra ventana,
  18   y en ruecas de oro hilando    vio estar a sus hermanas:
     --Hermanas ¡por Dios lo pido!    dádeme una sede d`agua.
  20   --No te la podemos dar,    querida hermana del alma,
     si lo sabe el rey mi padre    mi vida no será nada.--
  22   Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana
     y viera estar a su madre    en silla de oro sentada:
  24   --Madre, por Dios se lo pido,    me dé una sede de agua.
     --Aún hablas, oh traidora,    aun hablas, oh malvada,
  26   hay siete años, va para ocho    q` por ti estoy mal casada.--
     Delgadina con la sed    se asomó a otra ventaba
  28   y vio estar al rey su padre    con otros grandes de España:
     --Padre, por la fe de Cristo,    dademe una sede d`agua.
  30   --Sí, daré, sí oh mi vida,    sí dará, sí oh mi alma,
     sí, daré, sí, oh mi vida,    si me cumples la palabra.
  32   --Yo cumplirla, cumpliréla,    será de muy mala gana.--
     El rey que esto oyó    todo de gozo saltara.
  34   Manda pajes y doncellas    todos al agua invara.
     Cuando del agua vinieron    Delgadina ya espirara.
  36   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada
     y la cama del buen rey    de demonios acercada.

Lecturas del original de mano popular de E. Alonso: -1a etc. Delgadía; --1b h. d. s. me nemorada; -3a q. yo sea nemorada; -9 falta; -11a que no le fuesen a dar; -11b t. s. u. sez de a.; -12a D. c. la sez (sic en lo sucesivo); -14b dadme u. s. d. a.; -18 los hemistiquios figuran en orden inverso; -19b dazme u. sez de a.; -23a y vio e. a. s. m.; -24a por Dios se lo pido, [madre]; -28a y vio estar a su padre; 29b daz u. sez de a.; -32a yo complir compliréla; -36b d. a. estaba r.
Nota: Anotada por la recitadora, 1884, y remitida por Bernardo Acevedo. Manejamos original ms. de E. Alonso y copia de B. Acevedo.

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0075:91 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4948)

Versión de Cenera (ay. Mieres, p.j. Mieres, ant. Lena, Asturias, España).   Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/00/1902 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 18 [00027 ] (Tesis doctoral).  065 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    todas tres como una plata
  2   y la más hermosa d`ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando a la mesa    su padre la reparaba:
  4   --¿Qué repara, padre mío?,    padre mío, ¿qué repara?
     --Reparo que Delgadina    ha de ser mi n`amorada.
  6   --No lo quiera el Rey del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo n`amorada sea    del padre que me engendrara.
  8   --¡Alto, alto! criaditos,    y a Delgadina encierrarla;
     no le dar sustenimiento    ni tampoco sólo el agua;
  10   dadle sólo de comer    comida resalmoriada.--
     A los tres días después    Delgadina se asomara
  12   y vio a su madre querida    en una silla sentada:
     --Madre mía, si lo eres,    dáme una poquita d`agua.
  14   --El agua bien te la diera    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     si el rey tu padre lo sabe    la vida se nos prepara.--
  16   A los tres días después    Delgadina a otra ventana
     y vio a su hermana querida    labrando paños d`Holanda:
  18   --Hermanita, si lo eres,    dame una poquita d`agua.
     --Calla tú, perra traidora,    calla tú, perra villana,
  20   por causa do tu `namoro    está madre mal casada.--
     A los tres días después    Delgadina a otra ventana
  22   y vio a su padre querido    jugando riales de plata:
     --Padre mío, si lo es,    ¿no me diera un poco d`agua?
  24   El agua bien te la diera    si me cumples la palabra.
     --La palabra cumpliréla    sólo por beber el agua.
  26   --¡Alto, alto! criaditos    y a Delgadina bajarla.--
     Unos suben jarros d`oro    y otros los suben de plata.
  28   Cuando suben los de oro    Delgadina ya finaba,
     cuando suben los de plata    Delgadina muerta estaba.
  30   El cuarto de Delgadina    lleno de ángeles estaba,
     y el cuarto del señor rey    lleno de diablos estaba.
  32   "Aquí se acaba el romance    y aquí el romance se acaba,
     el que quiera cantar más    que cante la Soberana."

Nota del recolector: Romance que se canta en Cenera/Mieres para danzar con la música de El galán de esta villa. Intercalan la invocación a la Virgen del Carmen en la misma forma que en la danza prima.

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0075:92 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4949)

Versión de Tanda (parr. Taranes, ay. Ponga, p.j. Cangas de Onís, Asturias, España).   Recitada por Cipriano Bulnes (27a). Recogida por Aurelio de Llano Roza de Ampudia, 07/09/1920 (Archivo: AMP; Colec.: Llano Roza de Ampudia, A. de). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 19 [00028 ] (Tesis doctoral).  060 hemist.  Música registrada.

     Un padre tenía tres hijas,    de las tres, la más delgada,
  2   un día comiendo a la mesa,    su padre la reparaba:
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.
  6   --Arriba, arriba caballeros    a encerrar a la Delgada,
     no le deis gota de vino    ni tampoco gota de agua,
  8   darle tocino añejo    y carne de vaca salada.--
     Delgadlna, contsa sed,    se asomaba a una ventana,
  10   de donde via a sus hermanas    bañándose en agua rosada:
     --Por Dios, hermanas queridas,    por Dios, hermanas del alma,
  12   por esta jarrita de oro    dadme una gota de agua.
     --Agua, sí te la daremos    pero ha de ser de una llamaza
  14   por donde andan los sapos    y donde cantan las ranas.--
     Delgadina contsa sed    se asomaba a otra ventana,
  16   de donde via a su madre    en una silla sentada:
     --Por Dios, madre de mi vida,    por Dios, madre de mi alma,
     l8
     --Quítate de ahí, perrona,    quítate de ahí, malvada,
  20   que de seis años a esta,    me trajiste mal casada.--
     Delgadina contsa sed    se asomaba a otra ventana,
  22   de donde via a su padre    paseándose por la sala:
     --Por Dios, padre de mi vida,    por Dios, padre de mi alma,
  24   por aquél que está en la cruz    déme usted una gota de agua,
     que a las doce de la noche    tengo ser su enamorada.
  26   --Arriba, arriba caballeros,    a dar agua a la Delgada.--
     Unos con jarros de oro    otros con jarros de plata.
  28   por mucho que caminaron    Delgadina ya espiraba.
     La cama de Delgadina    de angelitos se rodeaba,
  30   la cama del rey su padre    de demonios `ta clavada.

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0075:93 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4950)

Versión de Busfrío (ay. Cudellero, p.j. Pravia, Asturias, España).   Recitada por Ramona Rubio (70a). Recogida por Aurelio de Llano Roza de Ampudia, 00/00/1922 (Archivo: AMP; Colec.: Llano Roza de Ampudia, A. de). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 20 [00029 ] (Tesis doctoral).  055 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  2   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana.
     que yo fuese enamorada    del padre que me engendrara.--
  4   Su padre desque lo supo    en un cuartito la encerrara,
     no le daba de comer    sino cecina ensalada,
  6   no le daba de beber    sino agua de retama.
     Al cabo de los siete años    Delgadina está muy mala.
  8   Delgadina, Delgadina,    se acercó a una ventana
     y ha visto a sus hermanos,    jugando, en la calle, la barra:
  10   --Hermanos, por ser hermanos    dadme una sed de agua.
     --No te la doy Delgadina,    no te la doy hermana,
  12   que si nuestro padre lo sabe    nuestra vida es poca y mala.--
     Delgadina, Delgadina,    se asomó a otra ventana
     l4
     --Mi madre, por ser mi madre,    deme una sed de agua.
  16   --No te la doy, hija mía,    no te la doy, Delgada,
     que por causa tuya y de otras    ha siete años que estoy mal casada.--
  18   Delgadina desconsolada    se arrimó a otra ventana
     y ha visto a su padre    jugando reales de plata:
  20   --Mi padre, por ser mi padre,    déme una sed de agua.
     --Yo te la doy Delgadina,    yo te la doy Delgada
  22                                     si me cumples tu palabra.
     --Padre, sí la cumpliré,    si Dios y la Virgen me dejan.--
  24   Siete hijos, siete criados    todos los mandó a la fuente,
     unos con jarritas de oro    y otros con jarras de plata.
  26   El primero que llegó    Delgadina ya finara.
     La cama de Delgadina    de ángeles estaba rodeada
  28   y la cama de su padre    de demonios acercada.

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0075:94 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4951)

Versión de Boal (ay. Boal, p.j. Castropol, Asturias, España).   Recitada por Constantino Quintana (64a). Recogida por Carlos Prieto, 00/08/1921 (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 21 [00030 ] (Tesis doctoral).  052 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía una hija    Delgadina se llamaba,
  2   él se enamoré de ella    n`un castillo la encerrara,
     que non veía sol ni luna    sino por una ventana.
  4   Sólo i-daba de comer    un poco cecina asada,
     sólo i-daba de beber    un poco de agua de naranja.
  6   Fuese pasito y pasito,    asomóse a una ventana,
     viera estar a sus hermanos    jugando a juegos de espadas:
  8   --Hermanos, por ser hermanos,    purridme una sede de agua,
     que se me seca la boca    que se me arrancaba el alma.
  10   --Que te la apurre tu padre    que es de ti enamorada.--
     Fuera pasito y pasito,    asomóse a otra ventana,
  12   viera estar a la su madre    en silla de oro sentada:
     --Mi madre, por ser mi madre,    purridme una sede de agua,
  14   que se me seca la boca    que se me arrancaba el alma.
     --Que te la purre tu padre    que es de ti enamorada.
  16   Fuera pasito y pasito    y acercóse a otra ventana,
     viera estar a sus hermanas    jugando una fina plata:
  18   --Hermanas, por ser hermanas,    purridme una sede de agua,
     que se me seca la boca,    que se me arrancaba el alma.
  20   --Que te la apurre tu padre    que es de ti enamorada.--
     --No lo quiere el Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  22   que yo sea enamorada    del padre que me engendrara--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     --¡Arriba, pajes, arriba!    llevad agua a vuestra hermana.
  24   Cuando loe pajes llegaron    Delgadina ya expiraba.
     El alma de Delgadina    para el cielo caminaba,
  26   y el alma del rey su padre    para el infierno bajara.

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0075:95 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4952)

Versión de Grado (ay. Grado, p.j. Grado, ant. Pravia, Asturias, España).   Documentada en o antes de 1885. (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 22 [00031 ] (Tesis doctoral).  068 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía tres hijas,    una se llama Delgada.
  2   Un día viniendo de misa    su padre la reparara:
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi n`amorada.
  4   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo n`amorada sea    del padre que me engendrara.--
  6   La garrar por la mano    y a su cuarto la llevara
     y le daba de comer    tocino y vaca salada,
  8   y le daba de beber    una vez a la semana.
     Un día Delgadina    se asomara a una ventana
  10   y ha visto a su madre    en una silla sentada:
     --Mi madre, por ser mi madre,    me apurra una poca de agua,
  12   que estoy muriendo de sede    y Dios voy a entregar l`alma.
     --No te la apurro, Delgadina,    no te la apurro, holgada,
  14   que por causa de la tuya    siete años `toy mal casada.
     Fuese Delgadina    y asomóse a otra ventana,
  16   y ha visto a los sus hermanos    cogiendo la flor del agua:
     --Hermanos, por ser hermanos,    apurrirme una poca de agua,
  18   que `toy muriendo de sede    y a Dios voy entregar l`alma.
     --No te la apurrimos, Delgadina,    no te la apurrimos, Delgada,
  20   porque si mi padre lo sabe    la vida nos tien jurada.--
     Entonces Delgadina    asomóse a otra ventana,
  22   y ha visto a su padre    montado para ir do caza:
     --Mi padre, por ser mi padre,    apúrrame una poca de agua,
  24   que estoy muriendo de sede    y a Dios voy entregar l`alma.
     --Sí te la apurro, Delgadina,    sí te la apurro, Delgada,
  26   sí te la apurro, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --La palabra sí la cumplo    más que sea de mala gana.--
  28   Siete hijos que tenía    siete los unvió por agua
     y el primero que viniese    vestido de media grana.
  30   Unos llevan jarras de oro    y otros llevan jarras de plata;
     tan depriesa vino el vino,    tan depriesa vino el agua,
  32   tan depriesa vino el vino,    Delgadina ya finara.
     La cama de Delgadina    de ángeles está rodiada;
  34   la cama del rey su padre    de demonios coronada.

Nota: No me consta que fue recogida en 1885 por J. Menéndez Pidal; es mera suposición, pues él recogió otros romances en ese pueblo en tal fecha (y por ahora nada me lleva a pensar que recogier romances en ese pueblo otro recolector).

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0075:96 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4953)

Versión de Corredoria (parr. Oviedo, ay. Oviedo, p.j. Oviedo, Asturias, España).   Recitada por Angelina Lorenzo. Documentada en o antes de 1930. (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 23 [00032 ] (Tesis doctoral).  074 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    que las quería en el alma
  2   y la más hermosa d`ellas    Delgadina se llamaba.
     Estando un día en la mesa    su padre la reparaba:
  4   --¿Qué repara, padre mío,    padre mío, ¿qué repara?
     --Repárote, Delgadina,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera, Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo sea enamorada    del padre que me engendrara.--
  8   El padre que tal oye    en un cuarto la encerraba,
     le daba para comer    carne de vaca salada.
  10   La Delgadina, gimiendo,    se asoma a una ventana
     donde estaban sus hermanas    paseando por la sala:
  12   --Hermanas, con ser hermanas,    purrirme una gota de agua,
     qu` el cuerpo se me hace un hilo    y el corazón se me acaba.
  14   --Retírate, Delgadina,    retírate, enamorada,
     si el rey mi padre lo sabe    la muerte nos tien jurada.--
  16   La Delgadina, gimiendo,    se asoma a otra ventana
     donde estaban sus crios    trabajando en la arbolada.
  18   --Criados con ser criados,    purridme una gota de agua,
     qu` el cuerpo se me hace un hilo    y el corazón se me acaba.
  20   --Retírate, Delgadina,    retírate, enamorada,
     si el rey tu padre lo sabe    la muerte nos tien jurada.--
  22   La Delgadina, gimiendo,    se asoma a otra ventana
     en donde estaba su madre    en silla de oro sentada:
  24   --Mi madre, por ser mi madre,    púrrame una gota de agua,
     que el cuerpo se me hace un hilo    y el corazón se me acaba.
  26   --Retírate, Delgadina,    retírate, enamorada,
     que por causa tuya estoy    siete años mal casada.--
  28   La Delgadina, gimiendo,    se asoma a otra ventana
     en donde estaba su padre    preparándose pa caza:
  30   --Mi padre, por ser mi padre,    púrrame una gota de agua,
     qu` el cuerpo se me hace un hilo    y el corazón se me acaba.
  32   --Te lo daré, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --Yo se la cumpliré padre    aunque sea de mala gana.--
  34   Siete criados tenía,    todos los mandó por agua,
     unos con jarritos de oro    y otros con jarros de plata.
  36   Al subir las escaleras    a eterna gloria tocaban;
     era por la Delgadina    que su cuerpo se le acaba.

Nota: No me consta ni quién ni cuándo se recogió la versión, pero al fijarlo en "anterior a 1930" no creo que me equivoco. Hasta que se pueda consultar los originales en el Archivo Menéndez Pidal no se podrá comprobar, pero está agrupada con otras versiones que son todas anteriores a esa fecha.

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0075:97 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4954)

Versión de Indela/Veguín (parr. Box, ay. Oviedo, p.j. Oviedo, Asturias, España).   Recogida 00/05/1916 (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 24 [00033 ] (Tesis doctoral).  086 hemist.  Música registrada.

     Un señor tenía tres fies    toes tres como la plata
  2   y la más hermosa delles    Delgadina se llamaba.
     Un día estando a la mesa    su padre la reparab:
  4   --¿Qué repara, padre mío,    padre mío, qué repara?
     --Te reparo, Delgadina,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quedrá, Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que sea yo enamorada    de un padre quo me engendrara.
  8   Entonces dijo su padre,    --A Delgadina encerrarla;
     no le dar más de comer    que sardina en ensalada,
  10   ni nada más de beber    que el agua de una naranja.--
     La encerraron en un cuarto    que a la orilla del mar estaba,
  12   con el que se entretenía    viendo el sol que reflejaba.
     Aquel día, por la tarde,    se asomaba a una ventana
  14   mirando a sus hermanitas    que a la pelota jugaban:
     --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
  16   sólo vos pido el favor    que me dios un sorbo de agua.
     --Retírate, Delgadina,    retírate, desgradiada,
  18   que mi padre lo sabe    la vida nos tien jurada.--
     Se retiró Delgadina    muy triste y desconsolada,
  20   al ver que sus hermanitas    aquel favor le negaban.
     A otro día por la tarde    se asomaba a otra ventana
  22   y ve a sus hermanitos    que bolos do oro jugaban:
     --Hermanitos de mi vida,    hermanitos de mi alma,
  24   sólo el favor que vos pido    que me deis un jarro de agua
     --Retírate, Delgadina,    retírate, desgraciada,
  26   que si mi padre lo sabe    la vida nos tien jurada.--
     Se retira Delgadina    muy triste y desconsolada
  28   al ver que sus hermanitos    aquel favor le negaban.
     A otro día por la tarde    se asoma a otra ventana
  30   y ve a su padre querido,    que tomando el fresco estaba:
     --Padre mío, por favor,    déme usted un poco de agua
  32   --Te lo daré, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --Por el reino de los cielos    la cumplo de mala gana.--
  34   Entonces dijo su padre    --A Delgadina darle agua.--
     Unos van con jarros de oro,    otros con jarro de plata.
  36   Cuando con el agua llegan,    Delgadina ya finaba.
     Y a los pies de Delgadina    manaba una fuente de agua
  38   y en el cuarto de la niña    lleno de ángeles estaba
     y en el cuarto de su padre    una culebra enroscada.
  40   Lucifer con sus amigos    a la puerta le esperaban;
     le cogen por el pelo    y le arrastran por la sala;
  42   ángeles y querubines    a la niña se llevaban
     y camino del alto cielo    un responso lo entonaban.

Nota: -17b desgraciada?

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0075:98 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4955)

Versión de Colunga (ay. Colunga, p.j. Villaviciosa, Asturias, España).   Recitada por Delfina Llera Cellera (18a). Recogida por Aurelio de Llano Roza de Ampudia, 24/08/1920 (Archivo: AMP; Colec.: Llano Roza de Ampudia, A. de). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 25 [00034 ] (Tesis doctoral).  040 hemist.  Música registrada.

     Delgadina, Delgadina,    un jueves por la mañana
  2   al vestir la su camisa,    al calzar calzau de grana,
     al calcar zapato de oro    a la puerta colorada
  4   y su padre que la vio    en ella se enamorara.
     --Delgadina, Delgadina,    has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la madre soberana,
     que yo enamorada fuera    del padre que me engendrara.
  8   Y su madre que lo supo    en un cuarto la encerrara;
     allí la tuvo siete años    sin con nadie hablar palabra.
  10   No le daba pa comer    sino carne de vaca salada
     y un vasito de veneno    pa beber por la mañana.
  12   Al cabo de los siete años    arrímese a una ventana
     desde allí viera su padre    que estaba jugando a las tablas:
  14   --Lo que le pido, mi padre,    que me apurra un poco de agua
     donde la boca se seca    y el alma se me arrincaba.--
  16   Mandóle a su pajecillo    d`irle por un jarro de agua
     El paje por ir deprisa    Delgadina ya finaba.
  18   Ya se encendían las velas    y naide las alumbraba,
     ya se tocan las campanas    y ya naide las tocaba,
  20   al ver aquella niña hermosa    que en los puros cielos estaba.

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0075:99 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4956)

Versión de Saliencia (ay. Somiedo, p.j. Grado, ant. Belmonte, Asturias, España).   Recitada por Engracia Arnaldo (61a). Recogida por Aurelio de Llano Roza de Ampudia, (Archivo: AMP; Colec.: Llano Roza de Ampudia, A. de). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 26 [200035 ] (Tesis doctoral).  018 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    para monjas las criaba
  2   la mas chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  4   Dice el rey a sus criados    --Que la encierren en una sala
     y de comer que la diesen    la comida muy salada.
  6   que allí había de estar siete años    sin probar gotera de agua.
     Al cabo de los siete años    se asomó a una ventana
  8   y ha visto las sus hermanas    cogiendo la flor del agua:
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    asomóse a otra ventana,
  10   ha visto al rey su padre    pilotas de oro jugaba:
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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0075:100 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4957)

Versión de Polavieja (ay. Navia, p.j. Luarca, Asturias, España).   Recitada por Justa Polavieja. Documentada en o antes de 1930. (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 27 [00036 ] (Tesis doctoral).  078 hemist.  Música registrada.

     El gran rey tiene tres hijas    las cosas que él más quería,
  2   de plata las calzaba    y de seda las vestía.
     --La más chiquitita de ellas    ha de ser enamorada mía.--
  4   Su madre que tal oyó,    que en altas torres estaba,
     la llamara para dentro    y en un aposento la encierra
  6   y le daba de comer    una sardina curada
     y le daba de beber    el zumo de una naranja.
  8   Delgadina con la sed    se asomara a la ventana,
     viera estar a sus hermanos    que en bolos de oro jugaban:
  10   --Mis hermanos, si sois mis hermanos,    subidme una sede le agua,
     que el corazón se me arranca    y a Dios quiero entregar el alma.
  12   --No te apures, mi vida,    no te apures, mi alma,
     que si mamá lo sabe    la vida tenemos jugada.--
  14   Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana,
     viera estar a sus hermanas    que en rocas de oro hilaban:
  16   --Hermanas, si sois mis hermanas,    subidme una sede de agua,
     que el corazón se me arranca    y a Dios quiero entregar el alma.
  18   --No te apures, mi vida,    no te apures, mi alma,
     que si mi madre lo sabe    la vida tenemos jugada.--
  20   Delgadina con la sede    se asomara a otra ventana,
     viera estar a su madre    en silla de oro sentada:
  22   --Mi madre, si es mi madre,    súbame una sede de agua.
     --No te apures, maldita,    no te apures, malvada,
  24   eres mujer de tu padre,    de tus hermanos madrastra.--
     Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana,
  26   viera estar allí a su padre    con otros grandes de España:
     --Mi padre, si eres mi padre,    súbeme una sede de agua,
  28   que el corazón se me arranca    a Dios quiero entregar el alma.
     --Sí te la subiré, mi vida,    sí te la subiré, mi alma,
  30   sí te la subiré, mi vida    si me cumples la palabra.
     --Cumplir sí la cumpliré,    aunque sea de mala gana.--
  32   El rey, que tal razón oye,    manda a la fuente por agua
     unos con jarros de oro,    otros en jarros de plata;
  34   el que más pronto viniera    una onza se le daba.
     Por muy pronto que vinieron,    Delgadina se asfixiaba.
  36   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada,
     una paloma en el medio    para llevarle a la cama.
  38   La cama de su madre    de demonios está rodeada,
     una serpiente en el medio    para arrancarle el alma.

Nota: El año de recolección es mera suposición. Hasta consultar los originales en el AMP, no se puede precisar mas.

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0075:101 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4958)

Versión de Morcín (ay. Morcín, p.j. Mieres, ant. Oviedo, Asturias, España).   Documentada en o antes de 1930. (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 28 [00037 ] (Tesis doctoral).  029 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey,    todas tres como la rama;
  2   la más ohiquitita de ellas    Delgadina se llamaba.
     `Tando comiendo a la mesa    su padre la reparaba:
  4   --¿Qué me repara? mi padre,    mi padre, ¿qué me repara?
     --Te reparo Delgadina,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada fuese    del padre que me engendrara.--
  8   La castigara siete años    en la habitación mas alta;
     allí estuviera siete años    sin ver sol y sin ver nada,
  10   y de alimento tenía    una sardina salada,
     y le daban pa beber    el agua de una naranja.
  12   De las siete pa las ocho    se asomaba a una ventana,
     sólo por favor pedía    una jarrita de agua.
  14   Y su padre le decían    --Has de ser mi enamorada.--
    
Y ella le decía así:
     no lo quiera Dios del cielo    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Nota: El año de recolección es mera suposición. Hasta consultar los originales en el AMP, no se puede precisar mas.

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0075:102 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4959)

Versión de Tamón (ay. Carreño, ant. Candas, p.j. Gijón, Asturias, España).   Recitada por Josefa Braña González (68a). Recogida en Salinas por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 29 [00038 ] (Tesis doctoral).  076 hemist.  Música registrada.

    
La bendita Soberana!
     --Delgadina, Delgadina    ha de ser mi enamorada.
  2   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen oberana,
     que yo sea enamoradita    del padre que me engendrara.--
  4   El padre que tal oyó    en un aposento la encerrara.
     Allí l`estuvo dos años    sin comer ni beber nada.
  6   No le daba de comer    sino cecina salada,
     no le deba de beber    sino zumo de naranja.
  8   Al cabo de los dos años    se averara a una ventana,
     viera estar los sus hermanos    n`el campo jugando a la barra:
  10   --Hermanitos, hermanitos    dádeme una sede de agua,
     que de hambre, que de sede    a Dios voy a dar el alma.
  12   --Si te la daríemos, niña,    si te la daríemos, alma,
     si el rey mi padre lo sabe    ya sabes que nos mataba.--
  14   Salióse de allí llorando    y averóse a otra ventana.
     Estaban las sus hermanas    lavando paños de Holanda.
  16   --Hermanas por ser hermanas,    dádeme una sede de agua.
     --Cómo te la daríemos, nina,    cómo te la daríemos, alma,
  18   si el rey mi padre lo sabe    ya sabes que nos mataba.--
     Salióse de allí llorando    y se averó a otra ventana
  20   y viera estar a su madre    en silla de oro sentada:
     --Mi madre, por ser madre,    dádeme una sede de agua,
  22   que de hambre, que de sede,    a Dios voy a dar el alma.
     --Cómo te he de darla, traidora,    oómo te he de darla, malvada?
  24   Dos años y más de un día    que por ti estoy mal casada.--
     Salióse de allí llorando    y se averara a otra ventana,
  26   viera estar al rey su padre    cuntando el oro y la plata:
     --Mi padre, por ser padre,    dádeme una sede de agua,
  28   que de hambre, que de sede,    a Dios voy a dar el alma.
     --Sí te la daré mi hija    si haces lo que te mandara.
  30   --Sí lo haré ¡ay!, mi padre,    tráigame una sede de agua.--
     Unos mandara por vino    otros mandara por agua,
  32   y el que primero llegara    que su reinado gozaba.
     Por deprisa que han llegado    Delgadina muerta estaba.
  34   La cama de Delgadina    cercá de ángeles estaba.
     En el medio había un ángel    que es la Virgen soberana.
  36   La cama del rey su padre    cercá de diablos estaba.
     El alma de Delgadina    pa los cielos caminaba.
  38   El alma del rey su padre    pa los infiernos bajaba.
     ¡Nuestra Señora me valga    y la Virgen soberana!

Nota: 02b sic.

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0075:103 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4960)

Versión de Naveces (ay. Castrillón, p.j. Avilés, Asturias, España).   Recitada por una mujer. Recogida por Josefa Menéndez, (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 30 [00039 ] (Tesis doctoral).  064 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    muy ricas y aponderadas
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiere el Rey del cielo,    ni santos ni santas que hayga,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
  6   El padre que tal oyó    en un cuarto la cerrara
     y llamara cuatro canteros    para hacer cuatro ventanas,
  8   y le daba de comer    tocino y vaca salada;
     y de ocho en ocho días    le daba un vasito de agua.
  10   Delgadina con gran sed    se asomara a una ventana
     y viera a las sus hermanas    cosiendo tela de Holanda:
  12   --Hermanas, por ser hermanas,    ¿no me dais un goto de agua?
     --Te lo diéramos Delgadina    y de muy de veras ganas;
  14   si el rey mi padre lo sabe    la vida nos tien jurada.--
     Delgadina con gran sed    se asomara a otra ventana
  16   y viera estar a su madre    cosiendo con agujas de plata:
     --Mi madre, por ser mi madre,    ¿no me ha dar un goto de agua?
  18   Tengo el corazón muy triste    y a Dios voy entregar el alma.
     --Calla tú, perra traidora,    pícara desvinculada,
  20   siete años va pa ocho,    que por ti estoy mal casada.
     --Otros tantos hay mi madre    en este castillo cerrada.--
  22   Delgadina con gran sed    se asomara a otra ventana
     y viera estar a su padre    jugando el oro y la plata:
  24   --Mi padre, por ser mi padre,    ¿no me ha dar un goto de agua?
     --Te lo daré Delgadina,    si me cumples la palabra.
  26   --Yo la cumpliré mi padre    aunque sea de mala gana.--
     Siete criados tenía    todos los mandó por agua,
  28   unos en jarros de oro,    otros en jarros de agua.
     Por aprisa que vinieron    Delgadina ya finara
  30   La cama de Delgadina    de ángeles `taba rodiada,
     pero la del rey su padre    de demonios `ta rodiada,
  32   con el mayor en el medio    que todo lo gobernaba.

Nota: El año de recolección es mera suposición. Hasta consultar los originales en el AMP, no se puede precisar mas.

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0075:105 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4962)

Versión de Veneros (parr. Campo de Caso, ay. Caso, p.j. Laviana, Asturias, España).   Recitada por Irene Simón Posada. Recogida por Juan Menéndez Pidal y Ramón Menéndez Pidal, 00/08/1909 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 32 [00041 ] (Tesis doctoral).  082 hemist.  Música registrada.

     Estando la Delgadina    en silla de oro sentada
  2   peinando su cabellera    y arregazando su cara
     y después que se peinó    a su espejo se mirara:
  4   ¡Oh bendito sea el mi Dios!    que tan linda me criara,
     tan delgadina de cuerpo,    tan afilada de cara.--
  6   Estando en estas palabras    ya su padre se acercara.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  8   --No lo quiera el Rey del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.
  10   --¡Arriba, pajes, arriba!    a encerrar a la Delgada
     No le dan gota de vino    ni tampoco gota de agua.
  12   --Dale tocino añejo    carne de vaca salada.--
     Delgadina con la sede    se asomara a una ventana
  14   donde vio a sus hermanitas    bañada en agua rosada:
     --Señoras, por Dios vos pido,    que hermanas no vos llamara,
  16   que por este anillo de oro    daime una jarrita de agua.
     --No te lo daremos, perra,    no te lo daré, villana,
  18   si nuestro padre lo sabe    nos ha de arrancar el alma.--
     Delgadina con la sede    se asomara a otra ventana
  20   donde vio a su hermanito    jugando bolus de plata:
     --Señor, por Dios le pido,    que hermano no le llamara,
  22   que por este anillo de oro    daime una jarrita de agua.
     --No te lo daré yo, perra,    no te lo daré, villana,
  24   que por ser la más chiquita    quisiste ser nuestra madrastra.--
     Delgadina con la sede    se asomara a otra ventana
  26   donde vio a su madre    lavando paños de Holanda:
     --Señora reina, por Dios le pido,    que madre no la llamara,
  28   que por este anillo de oro    déme una jarrita de agua.
     --No te lo daré yo, perra,    no te lo daré, villana,
  30   que va siete años que me tienes en guerra    y me tratan de malcasada.--
     Delgadina con la sede    se asomara a otra ventana
  32   donde vio a su padre    en silla de oro sentado:
     --Señor rey, por Dios le pido,    que padre no le llamara,
  34   por aquél que está en la cruz    que me dé una jarra de agua,
     que a las doce de la noche    tengo ser su enamorada.
  36   --¡Arriba, pajes, arriba!    a llevar agua a Delgada.--
     Cuando los pajes allegan    Delgadina ya espiraba.
  38   La cama de Delgadina    de ángelinos se arrodeaba
     y la silla de su padre    de demonios se acercara.
  40   El alma de Delgadina    pa los cielos caminaba
     y el alma de su padre    pa los infiernos bajaba.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    Nuestra Señora me valga!

Nota:-20b bolus sic.

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0075:106 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4963)

Versión de Illas (ay. Illas, p.j. Avilés, Asturias, España).   Recitada por Generosa Fernández (32a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 33 [00042 ] (Tesis doctoral).  036 hemist.  Música registrada.

     Allá arriba, muy arriba,    junto a los caños del agua,
  2   allí estaba un caballero    que don Pedro se llamaba.
     Aquél tal tenía dos hijas    la una se llama Olaya
  4   la más chiquitína d`ellas    Agadina se llamaba.
     --Agadina, Agadina,    tú han de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
  8   El padre que tal oyó    en un cuarto la encerrara
     y allí la estuvo siete años    en sin beber gota de agua.
  10   Le daba para comer    carne de vaca salada,
     le daba para beber    l`azume de una naranja.
  12   Agadina con la sede    se arrimara a una ventana:
     --Por Dios le pido buen rey,    que padre no lo llamaba,
  14   que me dea para beber    una jarrita con agua.
     Por pronto que llegó el vino,    por pronto que llegó el agua,
  16   por pronto que llegó el vino    Agadina va finara.
     El cuarto de Agadina    lleno de ángeles estaba
  18   y el cuarto del rey su padre    lleno de demonio` estaba.

Nota: Actualmente la recitadora vive en la Garita-Salinas.

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0075:107 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4964)

Versión de Casomera (ay. Aller, p.j. Lena, ant. Laviana, Asturias, España).   Recitada por María Carballo. Recogida por Juan Menéndez Pidal y Ramón Menéndez Pidal, 00/08/1909 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Petersen-Web 2004, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  049 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas,    todas tres a una igual;
  2   todas tres beben de un vino,    todas tres comen de un pan,
     la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día estando comiendo    su padre la reparaba.
     --Padre mío, padre mío,    ¿por qué me amira a la cara?
  6   --Mírote porque me gustas    y has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni nuestro ángel de la guarda,
  8   que casen padres con hijos    saliendo de sus entrañas.--
     El padre, que esto oyera,    en un cuarto mandó encerrarla;
  10   que no i dieran de comer,    ni beber una gota de agua.
     Eso de los nueve días,    Delgadina a una ventana.
  12   [Allí vio a sus] hermanos,    que a la pelota jugaba[n].
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    --Querías ser mi madrastra.--
  14   Delgadina para dentro,    con Cristo se consolaba;
     de lágrimas que lloraba,    toda la sala regaba,
  16   con el pelo que tenía,    toda la sala barría.
     Otro día de mañana    se asomó a otra ventana,
  18   allí vio a su madre reina    en los campos de Granada;
     Delgadina para dentro,    con Cristo se consolaba;
  20   de lágrimas que lloraba,    toda la sala regaba,
     con el pelo que tenía,    toda la sala barría.
  22   Otro día de mañana    se asomó a otra ventana,
     allí vio a su padre rey    en los campos de Granada.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  24   A los pies de Delgadina    una fuente clara mana
     y a la cabecera tiene    nuestro ángel de la guarda.

Nota: Original ms. de letra de R. Menéndez Pidal.

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0075:108 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4965)

Versión de Aristébano (ay. Luarca, p.j. Luarca, Asturias, España).   Recitada por Amalia Ardura. Recogida 00/00/1920 (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 35 [00044 ] (Tesis doctoral).  056 hemist.  Música registrada.

     Delgadina, Delgadina,    hija del rey de Granada,
  2   un día estando a la mesa    su padre la reparaba:
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada fuera    de un padre que me engendrara.--
  6   Al oir estas palabras    en un cuarto la encierraba.
     No le daba de comer    más que cecina salada,
  8   ni tampoco de beber    más que agua de pescada.
     Delgadina con gran sede    se asomó a una ventana
  10   y viera a su hermano estare    con reales de oro jugaba.
     --Mi hermano, por ser mi hermano,    púrreme una sede de agua.
  12   --No te la purro, mi vida,    no te la purro, mi hermana.--
     Delgadina con gran sede    se asomó a otra ventana
  14   y viera a su madre estar    en silla de oro asentada:
     --Mi madre, por ser mi madre,    púrrame una sede de agua.
  16   --No te la purro, mi hija,    no te la purro, malvada,
     que hay siete años que estoy    por tí yo muy mal casada.--
  18   Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana
     y viera a su padre estar    con bolas de oro jugaba:
  20   --Mi padre, por ser mi padre    púrrame una sede de agua.
     --El agua sí te la purro    si me cumples la palabra.
  22   --La palabra cumpliréla    aunque es de mala gana.
     Siete criaos que tenía    todos los mandó al agua,
  24   unos con jarros de oro    y otros con jarros de plata.
     El primero que viniera    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  26   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    ya Delgadina finara.
     La cama de Delgadina    de ángeles coronada;
  28   la de su madre tenía    una serpiente pintada,
     y también la de su padre    de demonios curunada.

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0075:109 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4966)

Versión de Pajares (ay. Lena, p.j. Lena, Asturias, España).   Recitada por tía Rosaura y María Antonia. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, hacia 1902 (Archivo: AMP). Publicada en Petersen-Web 2004, Texto y Romancero asturiano, tomo II (en prensa). Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  050 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas,    todas tres eran galanas,
  2   la más chiquitica de ellas,    Delgadina se llamaba.
     y un día estando a la mesa,    su padre la arreparaba:
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  6   que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
     Estando en estas palabras    mandaron que la encerraran,
  8   dándole el pan por onzas    y agua de la mar salada.
     Delgadina, con la sed,    asomose a una ventana
  10   donde su hermana estaba    en silla de oro sentada.
     --Hermana, con ser mi hermana,    ??me das tú un poquito de agua?
  12   --No te lo doy, Delgadina,    no te lo doy, Delgada,
     que si mi padre rey lo sabe,    la vida tendré juzgada.--
  14   Delgadina, con la sed,    se asomó a otra ventana
     donde a sus hermanos viese,    jugando a las cartas.
  16   [--Hermanos, con ser hermanos,    ??me dais un poquito de agua?]
     [--No te lo doy, Delgadina,    no te lo doy, Delgada,
  18   que si mi padre lo sabe]    la cabeza me cortara.--
     [Delgadina, con la sed,    asomose a una ventana]
  20   donde su madre viese,    sentada en silla de plata.
     --Mi madre, con ser mi madre,    ??me da usté un poquito de agua?
  22   --No te lo doy, picarona,    no te lo doy, desgualdrada,
     que hace siete años que estoy    con tu padre mal casada.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  24   Donde su padre estaba    paseándose por la playa.
     [--Mi padre, con ser mi padre,    ??me da usté un poquito de agua?
  26   --Si te daría,    si me cumplieses la palabra.
     --La palabra cumpliese    aunque sea de mala gana.--
  28   Estando en estas razones,    mandó que fuesen por agua,
     unos en jarras de oro,    otros en jarras de plata.

Variantes de María Antonia: -10 donde su hermana viese, / llavando pañales de plata. Entre vv. -11 y -12: que el corazón se me parte / y la vida se me acaba.
Nota: Original ms. de letra de R. Menéndez Pidal.

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0075:110 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4967)

Versión de Luarca (ay. Luarca, p.j. Luarca, Asturias, España).   Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1918 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 37 [00046 ] (Tesis doctoral).  067 hemist.  Música registrada.

     Este era un pobre lancero    casado con una dama.
  2   La dama tenía tres hijas,    todas tres como la plata;
     la más pequeña de todas    Adelina se llamaba.
  4   --Adelina, anda a comer    --Padre, si no tengo gana!
     --Suban todos los criados    a cerrarla en una sala,
  6   en la sala más obscura    que haya en toda la casa.--
     Los pelos de su cabeza    barrían toda la sala;
  8   las lágrimas de sus ojos    regaban toda la sala.
     --Si quieres de comer,    carne de perro salada,
  10   y si quieres de beber,    jugo de naranja agria.--
     Al otro día siguiente    se asomó a una ventana
  12   y vio a su padre    que estaba fumando con mucha gana:
     --Padre, si usted es mi padre    deme una gota de agua,
  14   que el corazón se me seca    y la vida se me acaba.
     --Quítate, perra maldita,    quítate, so perra mala,
  16   que no quisiste hacer    lo que tu padre mandaba.--
     Al otro día siguiente    se asomó a otra ventana
  18   y vio a su madre que estaba    cosiendo con mucha gana:
     --Madre, si usted es mi madre,    deme una gota de agua,
  20   que el corazón se me seca    y la vida se me acaba.
     --Quítate, perra maldita,    quítate, so perra mala,
  22   que no quisiste hacer    lo que tu padre mandaba.--
     Al otro día siguiente    se asomó a otra ventana,
  24   y vio a su hermana que estaba    jugando con mucha gana
     --Hermana, si eres mi hermana,    dame una gota de agua,
  26   que el corazón se me seca    y la vida se me acaba.
     --Hermana te la daría                                 
  28   pero si se entera papá    nos mataría a entrambas.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     --Suban todos los criados                                 
  30   a llevar agua a Adelina    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Al llegar a la última escalera    Adelina estaba muerta.
  32   A la cabecera tenía    un jarro de agua clara,
     y a los pies tenía    a la Magdalena amortajándola;
  34   la caja era de cristal    y la tapa de oro y plata.
     Al llegar al cementerio    todos los hermanos chillaban.

Nota del recolector: Romance infantil. Las niñas de Luarca lo cantan repitiendo todos los,tiquios.

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0075:111 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4968)

Versión de Cabanín (parr. Barcia, ay. Valdés, p.j. Luarca, Asturias, España).   Recitada por Dolores Gayo, "La ciega". Recogida por Casimiro Cienfuegos, 00/00/1920 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 38 [00047 ] (Tesis doctoral).  046 hemist.  Música registrada.

     El buen Rey tenía tres hijas    todas tres como la plata;
  2   se enamoró de Delgadina,    en un cuarto la encerrara.
     No le daba de comer    sino sardina salada;
  4   no le daba de beber    el casco de una avellana.
     De tanta sed que tenía    se asomó a una ventana:
  6   --Mi madre, con ser mi madre,    ¿no me da una sede de agua?
     --No no te la doy, mi hija,    yo no te la doy, malvada,
  8   de siete años van pa ocho    que por ti estoy mal casada.--
     De tanta sed que tenía    se asomó a otra ventana
  10   y bien vio las sus hermanas    entre sillones de plata:
     --Mi hermana, con ser mi hermana,    ¿no me das una sed de agua?
  12   --No te la puedo dar    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     que si mi padre lo sabe    la vida tengo jugada.--
  14   De tanta sed que tenía    se asomó a otra ventana
     y bien viera a su padre    con otros grandes de España:
  16   --Mi padre, con ser mi padre,    ¿me das una sed de agua?
     --Yo te la daré, mi hija,    si cumplieras la palabra.
  18   --La palabra cumpliréla    aunque de muy mala gana.--
     Siete criaos que tenía    todos los mandó por agua,
  20   unos con jarros de oro    y otros con jarros de plata.
     El primero que llegara    una onza tenía ganada
  22   Cuando a sus pies se llegaron    Delgadina ya finara.
     Como una paloma al cielo    al cielo subía y volaba;
  24   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    de ángeles rodeada.

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0075:112 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4969)

Versión de Asturias s. l. (Asturias, España).   Documentada en o antes de 1900. (Archivo: AMP). Publicada en MMP ASW 1900, Antología lírica de.... Reeditada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 39 [00048] (Tesis doctoral).  078 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía tres hijas    muy hermosas y galanas;
  2   la más chiquitina d`ellas,    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina de cintura,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada fuera    del padre que me engendrara.--
  6   El padre que tal oyó,    la encerrara en una sala.
     Non la daban de comer    más que carne salada;
  8   non la daban de beber    sino zumo de naranja.
     A la mañana otro día    se asomara a la ventana,
  10   y viera a su madre enbajo    en silla de oro sentada:
     --Mi madre, por sor mi madre,    púrrame una jarra d`agua,
  12   porque me muero de sede    y a Dios quiero dar el alma.
     --Calla tú, perra maldita,    calla tú, perra malvada,
  14   siete años que estoy contigo,    siete años soy mal casada.--
     A la mañana otro día    se asomara á otra ventana
  16   vio a sus hermanas enbajo    filando seda labrada:
     --¡Hermanas, las mis hermanas,    purrirme una jarra d`agua,
  18   porque me muero de sede    y a Dios quiero dar el alma!
     --Primero te meteríamos    esta encina por la cara.--
  20   Se asomara al otro día    a otra ventana más alta;
     vio a sus hermanos que enbajo    `taban tirando la barra:
  22   --¡Hermanos, por ser hermanos,    púrrirme una jarra d`agua,
     que ya me muero de sede    y a Dios quiero dar mi alma!
  24   --Non te la doy, Delgadina,    non te la damos, Delgada,
     que si tu padre lo sabe    nuestra vida es ya jugada.--
  26   Se asomara al otro día    a otra ventana más alta,
     y vio a su padre que enabjo    paseaba en una sala:
  28   --Mi padre, por ser mi padre,    púrrame una jarra d`agua,
     porque me muero de sede    y a Dios quiero dar el alma!
  30   --Darétela, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --La palabra cumpliréla,    aunque sea de mala gana.
  32   --Acorred, mis pajecicos,    a Delgadina con agua;
     el primero que llegase,    con Delgadina se casa;
  34   el que llegare postrero,    su vida será juzgada.--
     Unos van con jarros de oro,    otros con jarros de plata.
  36   Las campanas de la iglesia    por Delgadina tocaban.
     El primero que llegó,    Delgadina era finada.
  38   La cama de Delgadina    de ángeles está cercada;
     bajan a la de su padre,    de demonios coronada.

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0075:113 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4970)

Versión de Asturias s. l. (Asturias, España).   Documentada en o antes de 1900. (Archivo: AMP). Publicada en MMP ASW 1900, Antología lírica de.... Reeditada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 40 [00049] (Tesis doctoral).  094 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía tres hijas    muy hermosas y galanas;
  2   la más chiquita de todas    Delgadina se llamaba.
     Un día, sentado a la mesa,    su padre la reparara:
  4   --Delgadina, Delgadina;    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni su madre soberana,
  6   que de amores me rindiera    al padre que me engendrara.--
     La madre qu` atal oyó,    n`un castillo la encerrara,
  8   el pan le daban por onzas    y la carne muy salada,
     y el agua para beber    de los pies de una llamarga,
  10   donde canta la culebra,    donde la rana cantaba.
     Delgadina por la sed,    se arrimara a una ventana,
  12   y a sus dos hermanas viera    labrando paños de grana:
     --Por Dios vos pido, infantinas,    que hermanas non vos llamaba,
  14   por una de las doncellas    unviayme una jarra de agua,
     que el corazón se me endulza    y el ánima se me aparta.
  16   --Quítate allá, Delgadina,    quítate, perra malvada,
     un cuchillo que tuviera    te tiraría a la cara.--
  18   Delgadina por la sed,    se arrimara a otra ventana,
     viera a los dos hermanos    jugando lanzas y espadas:
  20   --Por Dios vos pido, infantinos,    que hermanos non vos llamaba,
     por uno de nuestros pajes    unviayme una jarra de agua,
  22   que el corazón se me endulza    y el ánima se me aparta.
     --Quítate allá, Delgadina,    quítate, perra malvada,
  24   que una lanza que tuviera    yo contra tí la arrojara.--
     Delgadina, por la sed,    se arrimara a otra ventana,
  26   viera a su madre la reina    en silla de oro sentada:
     --Por Dios vos pido, la reina,    que madre non vos llamaba,
  28   por una de esas doncellas    unviayme una jarra de agua,
     que el corazón se me endulza    y el ánima se me aparta.
  30   --Quítate allá, Delgadina,    quítate, perra malvada,
     que ha siete años por tu culpa,    que yo vivo mal casada.--
  32   Delgadina por la sed,    se arrimara a otra ventana,
     y vio a su padre que enbajo    paseaba en una sala.
  34   --Mi padre, por ser mi padre,    púrrame una jarra de agua,
     porque me muero de sed,    y a Dios quiero dar mi alma.
  36   --Darétela, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --La palabra cumpliréla    aunque sea de mala gana.
  38   --Corred, mis pajecicos,    a Delgadina dad agua;
     el primero que llegase,    con Delgadina se casa;
  40   el que llegare postrero,    su vida será juzgada.--
     Unos van con jarros de oro,    otros con jarros de plata;
  42   las campanas de la iglesia    por Delgadina tocaban.
     El primero que llegó,    Delgadina era finada.
  44   La Virgen la sostenía,    andeles la mortajaban;
     en la cama de su padre    los degorrios se asentaban
  46   y a los pies de Delgadina    una fuente fría estaba,
     porque apagase la sede    que aquel cadáver pasaba.

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0075:114 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4971)

Versión de Besullo (parr. Besullo, ay. Cangas del Narcea, p.j. Cangas del Narcea, ant. Cangas de Tineo, Asturias, España).   Recogida 00/01/1934 (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II p. 41 [00050 ] (Tesis doctoral).  045 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    todas tres n`una granada.
  2   la más chiquitita de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo sea enamoradita    del padre que me engendrara.--
  6   Se la encerrara n`un cuarto    donde no la vea nada.
     Lo que le da de comer,    tocino y carne salada;
  8   lo que le da de beber    el zumajo de una naranja.
     Viera a la su madre    filando seda delgada:
  10   --Por Dios le pido, mi madre,    que me de una sede de agua,
     que aquí me muero de sede    y a Dios entrego mi alma.
  12   --Quítate de ahí, mi hija,    quítate, perra maleada,
     que por la mor de tu amor    estoy filando seda delgada.--
  14   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    se asomó a otra ventana,
     viera al rey su padre    n`el jardín entre las damas:
  16   --Por Dios, le pido padre    que me de una sede de agua,
     que aquí me muero de sede    y a Dios entrego mi alma.
  18   --No te la doy, la mi hija    si no cumples la palabra.
     --La palabra cumplirela    de bastante mala gana.
  20   --¡Arriba, mis pajecitos,    arriba, ya con el agua!--
     Cuando allí llegaron    Delgadina está finada.
  22   La cama de Delgadina    de angeles estaba arrimada;
     la cama del rey su padre,    de demonios allegada.
     ¡Nuestra Señora me valga,    válgame la Madre santa!

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0075:115 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4972)

Versión de Mañores (ay. Tineo, ant. Cangas de Tineo, p.j. Cangas del Narcea, ant. Cangas de Tineo, Asturias, España).   Recitada por Josefa Fernández y Fernández (65a). Recogida por Elisa de Llano Garrido, Evangelina de Llano Garrido, y Rosarito de Llano Garrido, 00/08/1920 (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 42-42bis [00051-52 ] (Tesis doctoral).  092 hemist.  Música registrada.

     Un gran rey tenía tres hijas    todas tres como una grana;
  2   la más delgadina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la reparaba:
  4   --¿Qué me quiere usted, mi padre,    tanto me mira a la cara?
     --Quiérote, mi linda hija,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     que yo fuera linda esposa    del padre que me engendrara.
  8   --Criados, míos criados    que venides de Granada,
     cogedme a la Delgadina    metédmela en una sala;
  10   no le den de comer    sino cecina salada,
     no le den de beber    sino zumo de naranja.--
  12   Allí la estuvo siete años    cabales con sus cabales
     y al cabo de los siete años    se asomara a una ventana,
  14   viera a sus lindas hermanas    zurciendo seda delgada:
     --Hermanas, por ser hermanas,    diéraisme una sede de agua,
  16   que tengo el alma en los dientes    y la vida se me acaba.
     --Quítate de ahí, traidora,    traidora, perra malvada,
  18   ya que no quisiste hacer    lo que tu padre mandaba.--
     Se retirara por cierto    muy triste y desconsolada.
  20   Delgadina con la sede    se asomara a otra ventana,
     viera sus lindos hermanos    n`el campo jugando a barra:
  22   --Hermanos, por ser hermanos,    diéraisme una sede de agua,
     que traigo el alma en los dientes    y la vida se me acaba.
  24   --Quítate de ahí, traidora,    traidora, perra malvada,
     ya que no quisiste hacer    lo que tu padre mandaba.--
  26   Se retirara por cierto    muy triste y desconsolada.
     Delgadina con la sede    se asomara a otra ventana,
  28   viera a su madre la reina    en silla de oro sentada:
     --¡Ay! madre, por ser mi madre,    diérame una sede de agua;
  30   que traigo el alma en los dientes    y la vida se me acaba.
     --Quítate de ahí, traidora,    traidora, perra malvada,
  32   ya que no quisiste hacer    lo que tu padre mandaba.--
     Se retirara por cierto    muy triste y desconsolada.
  34   Delgadina con la sede    se asomara a otra ventana,
     viera al gran rey su padre    con otros grandes de España:
  36   --¡Ay! padre, por ser mi padre,    diérame una gota de agua,
     que traigo el alma en los dientes    y la vida se me acaba.
  38   --Sí te daré, linda hija,    si me cumples la palabra.
     --Sí, cumplire, sí, mi padre,    después q`el gallo cantara.
  40   --Criados, míos criados.--    Todos los manda por agua,
     unos en jarras de oro    otros en jarras de plata.
  42   --El que primero viniere    una plaza tien ganada,
     el que postrero viniera    la cabeza tien quitada.
  44   ellos vienen todos juntos,    Delgadina ya espiraba.
     La cama de Delgadina    de ángeles arrodeada,
  46   la cama del rey su padre    de demonios `ta clavada.

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0075:116 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4973)

Versión de Cangas de Tineo (ay. Cangas del Narcea, ant. Cangas de Tineo, p.j. Cangas del Narcea, ant. Cangas de Tineo, Asturias, España).   Recitada por Jesusa Sánchez García (26a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 43 [00053 ] (Tesis doctoral).  072 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    todas tres como una grana.
  2   Una se llamaba Rosa    y otra se llamaba Juana,
     la más chiquitina dellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día por la mañana    su padre la reparaba.
     --Delgadina con gran sed    tú has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera el rey del cielo,    no la Virgen soberana,
     que había de ser mi novio    el padre que me engendrara.--
  8   Su padre que ha visto esto    en un cuarto la encierrara
     donde no había sol ni luna    ni quien por la calle pasa.
  10   --Si vos pide de comer    darle cecina salada,
     si vos pide de beber    darle agua de naranja.
  12   Al cabo de los siete años    se asomó a una ventana,
     viera a su madre sentada    en una silla de plata:
  14   --Madre mía, si lo es,    déame una sede de agua,
     que el alma traigo en los dientes    y el corazón se me arranca.
  16   --Quita de ahí perra traidora    quita de ahí perra malvada;
     va siete años para ocho    que por ti estoy mal casada.--
  18   Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana,
     viera estar sus hermanas    bordando paños de Holanda.
  20   --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
     el alma traigo en los labios    y el corazón se me arranca.
  22   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    ¿Dareisme una sede de agua?
     --Quita de ahí, perra traidora,    quita de ahí, perra malvada;
  24   va siete años para ocho    que está madre mal casada.--
     Delgadina con gran sede    se asomaba a otra ventana;
  26   vio estar el rey su padre    n`el campo jugando a la barra:
     --Padre mío de mi vida,    padre mío de mi alma,
  28   el alma traigo en los dientes    y el corazón se me arranca;
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    deme usté una sede de agua.
  30   --Sí te la diera, mi hija,    si me cumples la palabra.
     --Si la cumpliré mi padre    aunque sea de mala gana.--
  32   Siete criados que tenía    todos los mandó por agua,
     unos en jarritas de oro    y otros en jarras de plata.
  34   El que más aprisa venga    con Delgadina casaba.
     Por aprisa que vinieron    Delgadina se finaba.
  36   La cama de Delgadina    había una fuente muy clara;
     la cama del rey su padre    arrodeada de demonios estaba.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    válgame la Soberana!

Nota: La recitadora vive en vive en Villablino, León.

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0075:117 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4974)

Versión de Pola de Lemido (Asturias, España).   Recitada por Julia Madera (14a). Recogida por Aurelio de Llano Roza de Ampudia, (Archivo: AMP; Colec.: Llano Roza de Ampudia, A. de). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 44 [00054 ] (Tesis doctoral).  082 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    todas tres como la playa
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando a la mesa    su padre la remiraba
  4   --¿Qué me miras, padre mío?    ¿qué me miras en la cara?
     --Yo te miro, Delgadina,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera el Salvador,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.
  8   --¡Corred, criados, corred!    a Delgadina encerrarla
     en el cuarto más oscuro    que en el palacio se halla.--
  10   Pasaron días y días    pasaron siete semanas;
     bajó el ángel San Grabiel    y le abrió una ventana;
  12   desde allí vio a su madre    sentada en sillín de plata:
     --Madre mía, si es mi madre,    por Dios, una jarra de agua,
  14   que el corazón se me seca    y el alma ya se me abrasa.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, fiera malvada,
  16   porque eres nuestra hija    y quieres ser nuestra madrastra.--
     Delgadina se quitó,    muy triste y desconsolada.
  18   Pasaron días y días    pasaron siete semanas;
     bajó el ángel San Grabiel    y le abrió otra ventana,
  20   de donde allí vio a sus hermanas    jugando al juego las damas:
     --Hermanas, las mis hermanas,    por Dios una jarra de agua,
  22   que el corazón se me seca    v el alma ya se me abrasa.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, fiera malvada,
  24   porque eres nuestra hermana    y quieres ser nuestra madrastra.--
     Delgadina se quitó,    muy triste y desconsolada.
  26   Pasaron días y días,    pasaron siete semanas;
     bajó el angel San Grabiel    y le abrió otra ventana;
  28   desde allí vio a su padre    sentado en sillón de plata.
     --Padre mío, si es mi padre,    por Dios, una jarra de agua,
  30   que el corazón se me seca    y el alma ya se me abrasa.
     --Sí, te lo daré, mi hija    sí, te la daré, mi alma
  32   sí, te la daré, mi vida    si me cumples la palabra.
     --La palabra yo la cumplo    aunque sea de mala gana.
  34   --¡Corred, criados, corred!    todos con jarras de agua;
     el que primero llegare    la corona se ganara,
  36   y el último que llegara    la cabeza le cortara.--
     Todos llegaron a un tiempo,    todos con jarras de agua;
  38   por deprisa que llegaron    Delgadina ya finara.
     A los pies de Delgadina    corría una fuente clara
  40   y en el medio una paloma    que era la Virgen soberana,
     en la cabecera de su padre    una culebra enroscada.

Nota: No he podido localizar "Pola de Lemido", con lo que dejo en blanco las jurisdicciones mayores a las que pertenece. Faltándome también fecha para esta versión, la sitúo provisionalmente con las otras versiones recogidas en Asturias por A. de Llano Roza de Ampudia.

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0075:118 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4975)

Versión de Sama de Grado (ay. Grado, p.j. Grado, ant. Pravia, Asturias, España).   Recitada por Gema (unos 70a). Recogida por Carlos Prieto, 00/00/1919 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, pp. 45-45bis [00055-56 ] (Tesis doctoral).  090 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía tres hijas,    todas tres como una plata,
  2   la más hermosina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Su padre le dijo un día:    --Tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera el Rey del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
  6   Agarróla por el brazo    en un cuarto la encerrara,
     en sin ver el sol ni luna    ni claridad de mañana.
  8   No le daban de comer    si no es cosa muy salada,
     no le daban de beber    si no es agua de retama.
  10   Al cabo de los siete años    se abrieron cuatro ventanas.
     Delgadina con gran sede    a la una se arrimara;
  12   avistara a sus hermanas    lavando panos de Holanda:
     --Hermanas, por ser hermanas,    por Dios y la Virgen santa,
  14                                     me dieras un goto de agua;
     aquí me muero de sede    a Dios que voy dar el alma.
  16   --No te la doy, Delgadina,    no te la damos, Delgada,
     si el rey mi padre lo sabe    mi vida será quitada.--
  18   Delgadina con gran sede    a la otra se arrimara,
     avistara a sus hermanos    labrando trigo y cebada.
  20   --Hermanos, por ser hermanos,    por Dios y la Virgen santa
                                       me dieras un goto de agua;
  22   aquí me muero de sede    a Dios que voy dar el alma.
     --No te la doy Delgadina,    no te la damos, Delgada,
  24   si el rey mi padre lo sabe    mi vida será quitada.--
     Delgadina con gran sede    a la otra se arrimara;
  26   avistara a la su madre    en silla de oro sentada:
     --Madre, por ser mi madre,    por Dios y la Virgen santa,
  28                                     me dieras un goto de agua;
     aquí me muero de sede    a Dios que voy dar el alma.
  30   --No te la doy Delgadina,    no te la daré, malvada,
     ya siete años, van para ocho,    que por ti estoy mal casada.
  32   --Otros tantos hay que estoy    en este cuarto encerrada
     en sin ver el sol ni luna    ni claridad de mañana.--
  34   Delgadina con gran sede,    a la otra se arrimara;
     avistara al rey su padre    en silla de oro sentado:
  36   --Mi padre, por ser mi padre,    por Dios y la Virgen santa,
                                       me dieras un goto de agua;
  38   aquí me muero de sedo    a Dios que voy dar el alma.
     Sí te lo doy Delgadina,    sí te lo daré, Delgada,
  40   sí te lo doy, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --La palabra cumpliréla,    aunque sea de mala gana.--
  42   Siete criados tenía,    todos los mandó por agua;
     unos con jarritos de oro,    otros con jarros de plata.
  44   El primero de viniere    su reinado le mandara,
     el segundo que viniere    Delgadina ya finara.
     pol alma de Delgadina    que por los cielos entrara.
     ¡Nuestra Señora me valga    y la Virgen Soberana!

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0075:119 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4976)

Versión de Luarca (ay. Luarca, p.j. Luarca, Asturias, España).   Recitada por Isidora Cano y Riesgo. Recogida 00/00/1920 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 46 [00057].  081 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    todas tres como la plata,
  2   la más chica de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día comiendo en la mesa    su padre la reparaba:
  4   --¿Por qué me repara, padre?,    ¿por qué tanto me repara?
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada
  6   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo fuera enamorada    del padre que me engendrara.--
  8   Y su padre que tal vio    n`un cuarto mandó cierrarla.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  10   de comer cecina salada    y de beber agua de estanca.
     Delgadina con gran sede    se asomó a una ventana,
  12   ha visto las sus hermanas    lavando en fuente clara:
     --Hermanas, por ser hermanas,    dádeme una sede de agua,
  14   que el corazón se me arrenca    a Dios voy entregar l`alma.
     --Ni te la doy, Delgadina,    ni te la doy, mi hermana;
  16   si el rey mi padre lo sabe    nuestra vida será poca y mala.--
     Delgadina con gran sede    se asomó a otra ventana,
  18   ha visto los sus hermanos    jugando el oro y la plata:
     --Hermanos, por ser hermanos,    denme una sede de agua,
  20   que el corazón se me arrenca,    a Dios voy a entregar l`alma.
     --Ni te la doy, Delgadina,    ni te la doy, mi hermana,
  22   si el rey mi padre lo sabe    nuestra vida será poca y mala.--
     Delgadina con gran sede    se asomó a otra ventana,
  24   ha visto a su madre    sentada en silla de plata:
     --Madre, por ser mi madre,    deme una sede de agua,
  26   que el corazón se me arrenca,    a Dios voy a entregar l`alma.
     --No te lo doy, mi hija,    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  28   que por causa de ti estoy    ha siete años mal casada.--
     Delgadina con gran sede    se asomó a otra ventana,
  30   ha visto al rey su padre    preparado para ir a caza:
     --Padre, por ser mi padre,    deme una sede de agua,
  32   que el corazón se me arrenca    a Dios voy a entregar l`alma.
     --Sí te lo doy, mi hija,    si me cumples la palabra.
  34   --La palabra cumpliréla    si la Virgen me lo manda.--
     Siete criados que tenía    todos los mandó por agua,
  36   unos con jarros de oro    y otros con jarros de plata.
     El primero que viniese    siete ducados ganaba;
  38   el primero que vino,    Delgadina ya finara.
     La cama de Delgadina    rodeada do ángeles estaba
  40   y la del rey su padre    el diablo se encoronaba
     y la de su madre    una serpiente enroscada.

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0075:120 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4977)

Versión de Asturias s. l. (Asturias, España).   Recogida por José María Feito, publicada en "Romances de la tierra somedana", Boletín del I.D.E.A.,nº 36 (1959) p. 4. Reeditada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 47 [00058] (Tesis doctoral).  062 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,    tres hijas como la plata,
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando en la mesa    su padre la remiraba:
  4   --¿Qué me mira usted, mi padre,    qué me mira pa la cara?
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     que yo llegue a enamorarme    del padre que me engendrara.
  8   --Corred, criados, corred    y a Delgadina encerradla
     en el cuarto más oscuro    que en el mundo no lo hallaran,
  10   y no le den de comer    más que comida salada,
     y aunque se muera de sed,    que nadie le diera agua.--
  12   Bajó la Virgen del cielo,    y le abrió una ventana;
     desde allí vio a sus hermanos    jugando al juego las damas:
  14   --Hermano, por ser mi hermano,    apúrreme un jarro de agua.
     --No te la apurro, Delgadina,    no te la doy, mi hermana,
  16   que si el rey padre lo sabe,    la vida nos tien jurada.--
     Bajó la Virgen del cielo    y le abrió otra ventana;
  l8   desde allí vio a su madre    cogiendo la flor del agua:
     --Mi madre, por ser mi madre,    apúrreme un jarro de agua.
  20   --No te la apurro, Delgadina,    no te la apurro, hija malvada,
     que por ti ya van siete años    que yo vivo mal casada.--
  22   Bajó la Virgen María,    y le abrió otra ventana;
     desde allí vio a su padre    sentado en sillón de plata:
  24   --Mi padre, por ser mi padre,    apúrreme una jarra de agua.
     --Te la apurro, Delgadina,    si me cumples la palabra.
  26   --Sí padre, sí se la cumplo,    aunque sea de mala gana.
     --Corred criados, corred    a buscar agua delgada.--
  28   Tan deprisa llega el vino,    tan deprisa llega el agua,
     tan deprisa llega el vino,    Delgadina ya espiraba.
  30   A los pies de Delgadina    nació una fuente muy clara,
     los enfermos que la beben    muy aprisa se curaran.
  32   ¡Válganos la Virgen pura    y la Virgen soberana!

Nota: 27b agua delgada o tal vez fuera agua a Delgada.

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0075:121 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4978)

Versión de Bárzana (parr. Bárzana, ay. Quirós, p.j. Lena, Asturias, España).   Recitada por Carlota Suárez (70a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 48 [00059] (Tesis doctoral).  076 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  2   --No lo quiera el rey del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
  4   La garrara por la mano,    para su casa la llevara,
     y la cerrara en un cuarto    y sin poder hablar palabra.
  6   Allí estuviera siete años    sin poder hablar palabra.
     --Me daban el pan por onzas    y la cecina salada.--
  8   De siete años para ocho    se asomara a una ventana,
     allí viera a su madre    en silla de oro sentada:
  10   --Madre mía, si por cierto,    que me fino, que me muero,
                                       ¿dareísme una jarra de agua?
  12   --¿Cómo te la tengo dar, perra,    ¿Cómo te la tengo dar, malvada?,
     ya siete años y va en ocho    que me tienes mal casada.--
  14   Diera la vuelta al balcón,    muy rendida y fatigada,
                                   y se asomara a otra ventana,
  16   viera sus hermanas estar    filando seda labrada:
     --Hermanas mías, si por cierto,    que me fino, que me muero,
  18                                 ¿¿dareísme una jarra de agua?
     --¿Cómo te la hemos de dar, perra?    ¿Cómo te la hemos de dar, malvada?,
  20   va siete años y anda en ocho    que tienes a mi madre mal casada.--
     Diera la vuelta al balcón,    muy rendida y fatigada,
  22                                 se asomara a otra ventana,
     viera a los sus hermanos    estar jugando el juego la barra:
  24   --Hermanos míos, si por cierto,    que me fino, que me muero,
                                   ¿daréisme una jarra de agua?
  26   --Bien te la diéramos, vida,    bien te la diéramos, alma;
     el rey turco de mi padre    la vida nos tiene jurada.--
  28   Diera la vuelta al balcón,    muy rendida y fatigada,
                                   se asomara a otra ventana,
  30   viera a su padre estar    jugando con otra dama:
     --Padre mío, si por cierto,    que me fino,que me muero,
  32                                 ¿daráme una jarra de agua?
     --Bien te la diera, vida,    bien te la diera, alma,
  34                                 si no me turbas la palabra.
     --No se la turbo al mi padre    que se la tengo mandada.
  36   Mandó un propio al vino,    y otro lo mandó al agua;
     el primero que allegare    se casaba con la infanta.
  38   Por depriesa vino el vino,    por depriesa vino el agua,
     Delgadina, Delgadina,    Delgadina ya finara.
  40   Delgadina, Delgadina,    non murió por falta de agua:
     a los pies de la su cama    tenía una fuente muy clara
  42   y en el medio de la fuente    una palombina blanca.
     La cama de su madre    rodeada de demonios estaba;
  44   rodeada la cama de sus hermanas    rodeada de demonios estaba;
     la cama de sus hermanos    rodeada de ángeles estaba;
  46   la cama de su padre    rodeada de demonios estaba;
     la cama de Delgadina    rodeada de ángeles estaba.
     ¡Válgame Nuestra Señora    válgame la Soberana!

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0075:122 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4979)

Versión de Santa Marina de Piedramuelle (parr. Piedramuelle, ay. Oviedo, p.j. Oviedo, Asturias, España).   Recitada por Carlota Álvarez de la Campa (35-40a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 49 [00060] (Tesis doctoral).  086 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    todas tres como una plata;
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba,
     y un día comiendo juntas    su papá la reparara:
  4   --¿Qué repara, rey mi padre,    rey mi padre, ¿qué repara?
     --Repárote a ti, mi hija,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera el Rey del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que enamorada sea yo    del padre que me engendrara.--
  8   Llamó cuatro carpinteros    los mejores de Granada,
     que hagan cuatro ventanas    todas de oro rodeadas,
  10   y no le den de comer    más que una sardina asada
     y no le den de beber    siquiera una sede de agua.
  12   Delgadina se calló,    se arrimó a una ventana
     y vio a su madre estar    en silla de oro sentada:
  14   --Madre, por ser mi madre,    púrrame una sede de agua,
     que el corazón se me arrinca    y a Dios quiero entregar el alma.
  l6   --No te la purro, bribona,    no te la purro, malvada,
     que te lo apurra tu padre,    que eres su enamorada.--
  18   Delgadina se calló    se arrimó a l`otra ventana
     y ve a su hermana estar    lavando paños de Holanda:
  20   --Hermana, por ser mi hermana,    púrreme una sede de agua,
     que el corazón se me arrinca    y a Dios quiero entregar el alma.
  22   --No te la purro, bribona,    no te lo apurro malvada,
     que te lo apurra el rey mi padre,    que eres su enamoraba.--
  24   Delgadina se calló,    se arrimó a la otra ventana
     y ve a su hermano estar    jugando a la fina plata:
  26   --Hermano, por ser mi hermano,    púrreme una sede de agua,
     que el corazón se me arrinca    y a Dios quiero entregar el alma.
  28   --No te la purro, mi vida,    no te la purro, mi alma,
     que si mi padre lo sabe    la muerte tengo jugada.--
  30   Delgadina se calló,    se asomó a la otra ventana
     y vio a su padre estar    preparando para caza:
  32   --Padre, por ser mi padre,    púrrame una sede de agua,
     que el corazón se me arrinca    y a Dios quiero entregar el alma.
  34   --Sí te lo purro, mi vida,    sí te lo purro, mi alma,
     ha de ser con la intención    que me cumplas la palabra.
  36   --La palabra cumpliréla    pero de muy mala gana.--
     Siete criados que tiene    los mandó todos por agua
  38   y el primero que llegase    la gloria tenía ganada
     y por mucho que corriese    Delgadina ya finara.
  40   La cama de Delgadina    de angelinos está rodeada
     con una palomba en medio    que a la Virgen semeyaba,
  42   y la cama de su padre    de demonios `ta rodeada
     con un perro negro encima    que al demonio semeyaba.

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0075:123 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4980)

Versión de Tamón (parr.) (parr. Tamón, ay. Carreño, p.j. Gijón, Asturias, España).   Recitada por una mujer (unos 50a). antes de 00/00/1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 50 [00061] (Tesis doctoral).  080 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía tres hijas    todas tres como una plata,
  2   y la más hermosa d`ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día puesto a la mesa    su padre la reparara:
  4   --Delgadina, Delgadina    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  6   que yo namorada sea    del padre que me engendrara.--
     El padre desque esto vio    en un cuarto la cerrara;
  8   no le daba pa comer    sino cecina salada,
     no le daba pa beber    la azumbre de una naranja.
  10   Llamara cuatro canteros    para hacer cuatro ventanas.
     Delgadina con gran sed    a la una se asomara
  12   y viera a su hermana estar    lavando paños de Holanda:
     --Hermana, por ser hermana,    púrreme una sede de agua,
  14   que el corazón se me arranca    y a Dios quiero entregar el alma.
     --No te lo purro, mi vida,    no te lo purro, mi alma,
  16   si el rey tu padre lo sabe    la vida tengo juzgada.--
     Delgadina con gran sed    se arrimara a otra ventana
  18   y viera su hermano estar    jugando la fina plata:
     --Hermano, por ser hermano,    púrreme una sede de agua,
  20   que el corazón se me arranca    y a Dios quiero entregar el alma.
     --No te lo purro, mi vida,    no te lo purro, mi alma,
  22   si el rey tu padre lo sabe    la vida tendré juzgada.--
     Delgadina con gran sed    se arrimara a otra ventana
  24   y viera su madre estar    en silla de oro sentada:
     --Mi madre, por ser mi madre,    púrrame una sede de agua,
  26   que el corazón se me arranca    y a Dios quiero entregar el alma.
     --Calla tú, perra traidora,    cállate, perra villana,
  28   que hay siete anos van por ocho    que por ti estoy mal casada.--
     Delgadina con gran sed    se arrimara a otra ventana
  30   y viera su padre estar    dispuesto pa ir a caza:
     --Mi padre, por ser mi padre,    púrrame una sede de agua,
  32   que el corazón se me arrinca    y a Dios quiero entregar el alma.
     --Sí te lo purro, mi vida,    sí te lo purro, mi alma,
  34   sí te lo purro, mi vida,    si me cumples la palabra.
     --Sí por cierto cumpliréla,    aunque sea de mala gana.--
  36   Siete criados tenía    todos los mandó por agua,
     el primero que viniese    ganaba el reinao de España.
  38   Por mucho que corriesen    Delgadina está finada.
     La cama de Delgadina    de ángeles esta rodeada,
  40   la cama del rey su padre    de demonios aplayada.
     ¡Válgame el Señor San Pedro    y la Virgen Soberana!

Nota: La recitadora vive en Salinas desde hace mucho tiempo.

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0075:124 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4981)

Versión de Cabo de Peñas (ay. Gozón, p.j. Avilés, Asturias, España).   Recitada por una vieja (unos 70a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 51 [00062] (Tesis doctoral).  047 hemist.  Música registrada.

     El buen rey tenía tres hijas    todas tres como una plata,
  2   la más hermosa d`ellas    Delgadina se llamaba.
    
Y dice su padre a la hija
     --Delgadina, Delgadina,    voy a hablarte una cosa infame,
  4   que por tu tanta hermosura    has de ser mi namorada.
     --No lo seré yo mi padre    pues que la ley no lo manda.
  6   --Tengo cerrarte n`un cuarto    onde no entre sol ni luna
                                       ni claridad de mañana.--
  8   Allí le da el pan por onzas    y agua de la mar salada.
     Luego llama a su madre    como era la más brava:
  10   --Mi madre, por ser mi madre,    ¿no me ha dar un poquito d`agua?
    
Su madre muy asustada le dijo
     --Hija mía, no quisiera    oyirte esa palabra,
  12   que si tu padre lo sabe    la vida tengo jugada.--
     Ella se suelta a llorar    que está muy encalorada
  14   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    y llama la segunda hermana:
     --Hermanita de mi vida,    por Dios del cielo te pido,
                                       que me des un poco d`agua.--
  16   La hermana le contestó    que estaba muy acelerada.
     --Quisiera perder mi vida    y estar contigo encerrada.--
     [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  18   Tenía siete criaos,    todos los mandó por agua
     y el que más pronto llegase    le ofreció una granada.
  20   Por muy pronto que allegaron    ya Delgadina finara.
     La cama de Delgadlna    rodeada de ángeles `taba;
  22   las campaninas del cielo    a gloria se espeazaban;
     los santos salieron todos    a recoger aquella alma.
  24   Las campanas del infierno    pol rey su padre tocaban.
     Agora canta Vitorio,    cantarás la Soberana.

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0075:125 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4982)

Versión de San Juan de Beleño (ay. Ponga, p.j. Cangas de Onís, Asturias, España).   Recitada por Manuel Martínez. Recogida por Álvaro Galmés y Diego Catalán, 00/08/1945 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 53 [00064] (Tesis doctoral).  044 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    todas tres como la plata;
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
    
El rey enamoróse de ella.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quedrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada fuera    del padre que me engendrara.
  6   --¡Arriba, altos caballeros!,    encerrarán la Delgada
     y darle tocino añejo,    carne de vaca salada;
  8   no le deis gota de vino,    ni tampoco gota de agua.--
     Siete años estuvo allí    la Delgadina encerrada
  l0   sin probar gota de vino    ni tampoco gota de agua.
     Delgadina con tal sede    se asomaba a una ventaba.
  l2   --Por Dios les pido señoras,    que hermanas non les llamaba,
     por Aquél que está en la cruz,    que me apurra un jarro de agua.
  14   --Quítate de ahí tú, perra,    quítate de ahí, malvada,
     que eres la más chiquitita    y quiés ser nuestra madrastra.
     [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  16   --¡Arriba, altos caballeros!,    a dar a Delgadina agua
     que a las doce de la noche    he de ser tu enamorada.--
  18   Cuando ellos llegaron    ya Delgadina espiraba.
     La cama de la Delgada    de ángeles está rodeada
  20   y a la cabecera tiene    a la Virgen soberana.
     La cama del padre estaba    de diablos toda rodeada
  22   y a la cabecera tiene    una serpiente arrodeada.

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0075:126 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4983)

Versión de Castrillón (ay. Castrillón, p.j. Avilés, Asturias, España).   Recitada por Carmen Álvarez Pillarme (12a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 54 [00065] (Tesis doctoral).  066 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    todas tres eran delgadas,
  2   la más delgadina de ellas    su padre se enamoraba,
     y la encerró en un cuarto    que tenía cuatro ventanas
  4   y le daba de comer    carne de vaca salada
     y le daba de beber    la zuma de una naranja.
  6   Delgadina con gran sed    se asomaba a una ventana,
     allí vio a sus hermanitos    jugando el oro y la plata:
  8   --Por Dios les pido, hermanitos,    por Dios y la Virgen santa,
     que me deis para beber    una jarrita con agua.
  10   --No te la damos, Gadina,    no te la damos, Delgada,
     si nuestro padre lo sabe    la vida nos tien jurada.--
  12   Delgadina con gran sed    se asomó a otra ventana
     y allí vio a sus bermanitas    lavándose en agua clara:
  14   --Por Dios les pido, hermanitas,    por Dios y la Virgen santa,
     que me deis para beber    una jarrita con agua.
  16   --No te la damos, ladina,    no te la damos, Delgada,
     si nuestro padre lo sabe    la vida nos tien jurada.--
  18   Delgadina con gran sed    se asomaba a otra ventana
     y allí vio a su madre    sentada en sillón de plata:
  20   --Por Dios le pido, mi madre,    por Dios y la Virgen santa,
     que me dé para beber    una jarrita con agua.
  22   --No te la doy, Delgadina,    no te la doy, perra mala,
     que por causa de ti estoy    siete años mal casada.--
  24   Delgadina con gran sed    se asomó a otra ventana
     y allí vio a su padre    preparado para ir caza:
  26   --Por Dios le pido, mi padre,    por Dios y la Virgen santa,
     que me de para beber    una jarrita con agua.
  28   --Sí te la doy, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --La palabra sí la cumplo    aunque sea de mala gana.--
  30   Siete hijos tenía el rey    todos iban a por agua,
     el que más pronto viniese    tenía la España ganada.
  32   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada
     y la cama de su padre    de demonios atacada.

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0075:127 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4984)

Versión de El Entrego (parr. Linares, ay. San Martín del Rey Aurelio, p.j. Laviana, Asturias, España).   Recitada por María de Pedro. Recogida por Juan Menéndez Pidal y Ramón Menéndez Pidal, antes de 00/08/1909 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Petersen-Web 2004, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  067 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,
  2   de oro las vestía    y de plata las calzaba.
     Un día estando a la mesa,    para una se miraba.
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  6   que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
     El padre que oyó esto    en un cuarto la encerrara;
  8   no le da el padre a comer    más que comida salada,
     no le da el padre a beber    más que agua salmoriada.
  10   Allí la tuvo dos años    en sin probar gota de agua.
     Al cabo de los dos años    se ha asomado a la ventana;
  12   ha visto a las sus hermanas    en Grao jugando a la barra.
     --Hermanas, porque lo seis,    me daréis un jarro de agua,
  14   que el alma tengo en alivio,    y el corazón se me arranca.
     --Hermana, bien te lo diera,
  16   si no fuera el rey tu padre    que la vida nos quitara.--
     Delgadina, Delgadina,    se ha asomado a la ventana,
  18   ha visto a las sus amigas    traer un jarito de agua.
     --Amigas, porque lo seis,    me daréis un jarro de agua,
  20   que el alma tengo en alivio    y el corazón se me arranca.
     --Quítate de ahí, bribona,    quítate de ahí, malvada,
  22   si el rey tu padre lo sabe,    la vida nos tien jugada.--
     Delgadina, Delgadina,    se ha asomado a la ventana,
  24   ha visto al rey su padre    sentado a la puerta ` casa.
     --Mi padre, porque lo es,    me dará un jarrito de agua,
  26   que el [alma tengo en alivio    y el corazón se me arranca].
     --Hija, yo bien te la diera    si cumplieras la palabra.
  28   --Padre, yo la cumpliré,    sólo por beber del agua.--
     El padre que oyó esto    manda que le lleven agua;
  30   unos van con jarros de oro    y otros con jarros de plata,
     y a las seguidos que iban    Delgadina va finada.
  32   La cama de Delgadina    llena de ángeles estaba,
     y en el medio una paloma    que a Virgen semellaba.
  34   La cama del rey su padre    llena de cuerpos estaba,
     y en el medio un cuerpachón    que al demonio semellaba.

Nota: Original ms. de letra que no identificamos.

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0075:240 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 8931)

Versión de Siero (ay. Siero, p.j. Siero, Asturias, España).   Recitada por María Martínez Álvarez (53a). Recogida por Pere Ferré, Jon Juaristi, Sandra Robertson y Flor Salazar, 01/07/1980 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NORTE 80; cinta: 5.2-7.1/A-14 y B-1). Publicada en Petersen-Web 2009, Texto.  047 hemist.   Música registrada.

     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    su padre la reparaba.
  2   --Delgadina, Delgadina    tú has de ser mi enamorada
     No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana
  4   primero que me casara    con el rey que m` engendrara.
     Diera la vuelta pa` casa    la encerrara en un cuarto
  6   y allí la tuvo siete años    sin darle una gota de agua,
     y el pan le daba por onzas    la cecina bien salada.
  8   Aún pasaron los siete años    Delgadina está finada.
     Diera la vuelta a un balcón,    se asomara a una ventana
  10   Y allí estaba la su madre    sentada en silla dorada.
     --Mi madre será, por cierto,    déme una jarrita de agua,
  12   que mi corazón se me afina,    mi vida ya va acabada.
     --¡Cómo te la he de dar    traidora, perra malvada!,
  14   van siete años para ocho    que me traes malcasada.--
     Diera la vuelta a un balcón,    se asomara a una ventana
  16   y allí viera al rey su padre    jugando con otras damas.
     --Mi padre será, por cierto,    déme una jarrita de agua,
  18   que el corazón se me afina,    mi vida ya va acabada.
     --Mis criados, mis criados,    todos el vino y el agua
  20   y el que primero llegase    tiene una ciudad ganada.--
     Por muy pronto que llegaron    Delgadina está finada.
  22   A los pies de Delgadina    hay una fuente que mana.
     La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada
  24   y la cama del rey su padre    los demonios rodeada.

Notas: -1a y el verso anterior, no grabados; -11 primero dice y allí estaba el rey su padre / jugando con otras damas. La recitadora duda; se interrumpe y acaba la cinta. Al reanudar la recitación, rectifica, y allí estaba la su madre . . . . -17a tal vez diga el rey; -21b parece que dice granada.

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0075:45 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3359)

Versión de Castuera (ay. Castuera, p.j. Castuera, Badajoz, España).   Recitada por Manuela Fernández Sánchez (87a). Recogida en Madrid por José Manuel Fraile Gil, 00/11/1981 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-1 1992/5CD, Primera Antología Sonora, v. 3, TECNOSAGA, KPD-(5)10.9004, corte 11.© Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor.  064 hemist.   Música registrada.

     Un padre tenía tres hijas    todas tres como la plata
  2   y la más chiqueretita    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la recataba.
  4   --Padre, ¿qué me mira usted?    --Has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la reina soberana;
  6   un padre tenga tres hijas    y sean su enamorada.
     --Alto, alto, caballeros    a Delgadina matarla.
  8   Si no la queréis matar,    encerrarla en una sala;
     y si pide de comer,    darle carne muy salada
  10   y si pide del beber,    dale zumo de retama.--
     A los tres días siguientes    se ha subido a una ventana;
  12   ha visto a sus hermanitas    jugando el juego de caña.
     --Hermanitas, que lo sois,    darme una poquita d`agua,
  14   que tengo más sed que hambre    y a Dios le entrego mi alma.
     --Yo te la diera, mi vida,    yo te la diera, mi hermana,
  16   y si padre rey lo sabe,    la cabeza nos cortara.--
     A los tres días siguientes    se ha subido p`ra más alta;
  18   ha visto a su madre reina    enredando una toalla.
     --Madre reina, que lo eres,    dame una poquita d`agua,
  20   que tengo más sed que hambre,    a Dios le entrego mi alma.
     --Yo te la diera, mi vida,    yo te la diera, mi alma,
  22   y si padre rey lo sabe,    la cabeza nos cortara.--
     A los tres días siguientes    se ha subido p`ra más alta.
  24   Ha visto a su padre rey    sentado en sillón de plata.
     --Padre rey, que lo eres,    dame una poquita d`agua,
  26   que tengo más sed que hambre,    voy a ser tu enamorada.
     --Alto, alto, caballeros,    a Delgadina dar agua.--
  28   Unos con jarras de oro,    otros con jarras de plata.
     En el carrete la tiene,    una fuente de agua clara;
  30   con lágrimas de sus ojos    que leche derramaba.
     A Delgadina la llevan    en un ataud de plata,
  32   a su padre rey lo llevan    en un pozo de paja.

Título en la Antología: El seductor de su hija.

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0075:182 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 6390)

Versión de Ibiza s. l. (ay. Eivissa, p.j. Ibiza, isla de Ibiza, Baleares, España).   Recitada por una señora (78a). Recogida por Judith Cohen, 00/05/2004 (Colec.: Cohen, J.). Publicada en Petersen-Web 2005, Texto (contribuido por Judith Cohen). Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  040 hemist.  Música registrada.

     El rei tenia tres fies,    totes tres como una plata,
  2   i el rei s`en entemegué    de les tres i una mès guapa.
     Sa mare s`entemegué,    la tanca dins una casa,
  4   per menjar li va donar    tonyina i carn salada.
     --Vos que sou sa meua mare,    no em daríes un got d`aigua?
  6   --Ni t`el abeures, bendida,    ni t`el abeures, maldada.
     I ja que has volgut ser    de ton pare enamorada.--
  8   Passa un día, passem dos,    passa tota la setmana.
     I ella de sed que tengué    treia es cap per la ventana,
  10   baix veía es seus germans    que per un riu passetjavem.
     --Vos que sous es meus germans,    no em donarieu un got s` aigua?
  12   --Correu criat i criada,    qu` es primer que arribarà,
     que el primer que arribarà    una ciutat guanyarà.--
  14   i quan i varen anar,    morta la vàrem trobar.
     Sa mare la pentinava    i es cabells de dos en dos,
  16   sa padrina els hi lligava    i amb un floc de nou colors.
     Ai, adios, filleta meua,    que t`en vas per no tornar,
  18   i aquesta cara tan fina    pols i cendra tornará.
     Lo mateix fará sa nostra,    quan d`aquest món ho voldrá.
  20   Sa cançó no es molt polida,    no se si os agradará.

Notas de la colectora: -3b casa entiéndase habitación. 15-16 Dama de Aragón [La bella en misa 0107]. 18-19 otro romance; -20 final formulario. Recogida en Ibiza rural de una señora mayor que prefirió que no se le identificara.

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0075:72 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4874)

Versión de Botillo de Ribera (Burgos, España).   Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1920, pp. 205-206.  088 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    todas tres como una plata,
  2   y la más pequeña de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día, estando a la mesa,    su padre se enamoraba.
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
  6   ser yo mujer de mi padre,    de mis hermanos madrastra.--
     Me la agarró de la mano    y en un cuarto la encerraba.
  8   --Que no la den de comer    sino cecina salada,
     que no la den de beber    sino agua de pescada.--
  10   Se pasaron siete años,    se abrieron siete ventanas.
     Delgadina con gran sed    se ha subido a una ventana,
  12   onde ha visto a la su madre    en silla de oro sentada:
     --Madre, por ser la mi madre,    por Dios una jarra de agua;
  14   no es de hambre, que es de sed,    a Dios quiero dar el alma.
     --Quítate, perra maldita,    quítate, perra malvada,
  16   siete años me has hecho estar    con tu padre mal casada.
     --Otros tantos he estao yo    en un castillo encerrada.--
  18   Con lágrimas en sus ojos    iba regando la sala.
     Delgadina con gran sed    se ha subido a otra más alta,
  20   onde ha visto a sus hermanas    bordando paños de holanda.
     --Hermanas, por ser mis hermanas,    por Dios, una jarra de agua;
  22   no es de hambre, que es de sed,    a Dios quiero dar mi alma.
     --Hermana, bien te lo diese    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  24   si el rey padre lo supiese    la cabeza nos cortara.--
     Delgadina con gran sed    se ha subido a otra ventana
  26   onde ha visto a sus hermanos    que a la pelota jugaban.
     --Hermanos, por ser mis hermanos,    por Dios, una jarra de agua;
  28   no es de hambre, que es de sed,    a Dios quiero dar mi alma.
     Hermana, bien te lo diese    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  30   si el rey padre lo supiese    la cabeza nos cortara.--
     Con lágrimas en sus ojos    se ha subido a otra ventana,
  32   onde ha visto al rey su padre    que a los dediles jugaba.
     --Padre, por ser el mi padre,    por Dios, una jarra de agua;
  34   no es de hambre, que es de sed,    a Dios quiero dar mi alma
     --Altos, altos, los mis pajes,    a Delgadina dar agua,
  36   unos con jarras de oro,    otros con jarras de plata;
     el que primero llegase    una cinta le mandara,
  38   el que el último llegase    la cabeza le cortara.--
     Todos llegaron a un tiempo;    Delgadina ya espiraba.
  40   San José enhebra la auja,    la Virgen la amortajaba,
     y a los pies de Delgadina    manaba una fuente clara.
  42   La cama de Delgadina    de angelitos llena estaba;
     la cama de su madre    de demonios llena estaba,
  44   la cama de su padre    de culebras enroscadas.

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0075:238 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 8628)

Versión de Villamedianilla (ay. Villamedianilla, p.j. Burgos-3, Burgos, España).   Recitada por Encarnación Plaza (17a). Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Archivo: AMP; Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1906, p. 30-31.  064 hemist.  Música registrada.

     Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  2   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana.--
     Ella tenía un castillo    que tiene siete ventanas,
  4   todas siete con sus llaves,    todas siete eran de plata.
     Quiso la reina del cielo    que se abriese una ventana,
  6   desde allí vio a sus hermanos,    jugando a la barra estaban.
     --Hermanos, si sois hermanos,    tiráime una jarra de agua,
  8   más de sed que no de hambre    a mi Dios voy dando el alma;
     el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
  10   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra malvada,
     que si mi padre te viera    la cabeza te cortara.--
  12   Sé quito de allí la triste,    se puso en otra más alta.
     Quiso la reina del cielo    que se abriese otra ventana,
  14   y desde allí vio a su madre    en silla de oro sentada,
     bordando paños de seda    también vestidos de holanda.
  16   --Madre, si es usted mi madre,    por Dios, una jarra de agua,
     más de sed que no de hambre    a mi Dios voy dando mi alma;
  18   el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra malvada,
  20   que ya va haciendo siete años    que me has hecho mal casada.--
     Se quitó de allí la triste,    se puso en otra más alta.
  22   Quiso la reina del cielo    que se abriese otra ventana,
     y desde allí vio a su padre,    con unos pajes estaba,
  24   --Padre, si es usted mi padre,    por Dios, una jarra de agua;
     más de sed que no de hambre    a mi Dios voy dando el alma;
  26   el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
     --Unos con jarras de oro,    otros con jarras de plata;
  28   al que más pronto llegase    el palacio le mandara,
     al que más tarde llegase    la cabeza le cortara.--
  30   La cama de Delgadina    de ángeles rodeada,
     y la cama de su madre    de culebras enroscadas,
  32   y la cama de su padre    los demonios levantaban.

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0075:38 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3013)

Versión de Arcos de la Frontera (ay. Arcos de la Frontera, p.j. Arcos de la Frontera, Cádiz, España).   Recitada por José Mª Capote Benot (39a) y Josefa Benot Moreno (78a). Recogida por Virtudes Atero Burgos y Pedro Piñero Ramírez, 00/09/1982 publicada en Piñero-Atero 1986a, R-Arcos de la Frontera, nº l.5.1.  056 hemist.  Música registrada.

     Algarina se pasea    por una sala cuadrada
  2   con gargantilla de oro,    y el pelo que le arrastraba.
     Estando un día comiendo    su padre que la miraba:
  4   --¿Padre, qué me mira usted?    --Hija, no te mire nada,
     que tú has de ser mi mujer    y tu madre mi criada.
  6   --No lo permita mi Dios    ni la Virgen Soberana
     que sea yo tu mujer    y mi madre tu criada.
  8   --Pronto, pronto, mis criados,    a Algarina y a encerrarla.
     Si pidiera de comer    dadle carne muy salada;
  10   si pidiera de beber    dadle zumo de retama.
     --Al otro día siguiente    se ha asomado a la ventana,
  12   vio a su hermano venir    con una talla de agua:
     --Hermano, por ser mi hermano,    dame una poca de agua
  14   que tango más sed que hambre,    y a Dios le entrego mi alma.
     --Si por mi parte estuviera todo,    todo te la daba,
  16   pero si padre nos ve    a los dos nos degollara.
     --A la mañana siguiente    se ha asomado a otra más alto
  18   y via a su madre venir    con una talla de agua:
     --Madre, por se(r) usted mi madre,    dame una poca de agua
  20   que tengo más sed que hambre,    y a Dios le entrego mi alma.
     --Hija, yo te la daría    con una talla de plata,
  22   pero si padre se entera    moriremos degolladas.
     --Pronto, pronto, mis criados,    a Algarina dadle agua,
  24   unos con jarros de oro    y otros con jarros de plata,
     y el que llegare primero    con Algarina se casa.
  26   --Por muy pronto que llegaron    Algarina muerta estaba,
     y en la cabocera tiene    una cántara de agua
  28   con un letrero que dice:    «A Dios le entregué mi alma».

Notas: -12b Talla de agua. Vasija de burro poroso para mantener el agua fresca. Alcarraza, según María Moliner (Diccionario del uso del español, s.v. talla). Se documenta esta voz en Canarias; de uso corriente la hemos encontrado en la serranía gaditana.

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0075:39 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3014)

Versión de Arcos de la Frontera (ay. Arcos de la Frontera, p.j. Arcos de la Frontera, ant. Arcos de la Frontera, Cádiz, España).   Recitada por Fernando Ramos Castro (16a). Recogida por Virtudes Atero Burgos y Pedro Piñero Ramírez, 00/10/1982 publicada en Piñero-Atero 1986a, R-Arcos de la Frontera, nº 1.5.2.  024 hemist.  Música registrada.

     Estando don Juan Aranda    . . . . . . . . . . . .
  2   se le murió la mujer    . . . . . . . . . . . .
     De tres hijas que tenía    más bonitos que la plata,
  4   la más chiquita de ellas    . . . . . . . . . . . .
     Estando sentaditos    el padre la retrataba:
  6   --Padre ¿qué me retrata?    . . . . . . . . . . . .
     --Tú has de ser mi mujer,    tus hermanas mis cuñadas.
  8   --Eso no lo haría yo    ni aunque me hicieran tajadas.
     --Pues encerrarla mu pronto    donde no vea clareada;
  10   y si le pide colchón    ponle colchón de abulaga,
     y si le pide comer    ponle de puñaladas,
  12   y si le pide beber    ponle agua muy salada.
     --Hermana por ser mi hermano,    dame un vasito de agua.
  14   --No te lo doy por no haber hecho    lo que papá manda.

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0075:40 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3154)

Versión de Tarifa (p.j. Algeciras, comc. Campo de Gibraltar, Cádiz, España).   Recitada por Luz Alba Gómez (35a). Recogida por Dolores Moreno Román, 00/00/1976 publicada en Ruiz Fernández 1995b, La tradición oral del Campo de Gibraltar, nº I. 27.  066 hemist.  Música registrada.

     Rey moro tenía tres hijas    más bonitas que la plata
  2   y la más chica de todas    Delgadina se llamaba.
     Estando un día almorzando    su padre que la miraba.
  4   --¿Qué me miras, padre mío,    qué me miras a la cara?
     --Te miro lo que te miro,    que tú eres mi enamorada.
  6   --No lo permita mi Dios    ni la Virgen Soberana
     que yo tuviera que ser    madrastra de mis hermanas.
  8   --Acudir, mozos y criados,    y a Delgadina encerrarla;
     que si pide de comer,    carne de perro salada
  10   y si pide de beber,    agua de la mar salada
     y si pide de dormir,    los ladrillos de la sala
  12   y si pide de almohada,    el brocal de la ventana.
     Al otro día de mañana    Delgadina en la ventana,
  14   se vio a su hermana Antonia    bordando ricas enaguas.
     --Hermana, si eres mi hermana,    dame una gota de agua,
  16   que tengo más sed que hambre    y la vida se me acaba.
     --Hermana, yo te la diera    con el corazón y el alma,
  18   pero si padre se entera    las dos somos castigadas.--
     De allí se fue Delgadina    triste a la otra ventana
  20   y se vio a su hermano Antonio    leyendo una rica carta.
     --Hermano, si eres mi hermano,    dame una gota de agua,
  22   que tengo más sed que hambre    y la vida se me acaba.
     --Hermana, yo te la diera    con el corazón y el alma,
  24   pero si padre se entera    los dos somos castigados.--
     De allí se fue Delgadina    triste a la otra ventana,
  26   allí se vio a su padre    peinando sus ricas canas.
     --Padre, si es usted mi padre,    dame una gota de agua,
  28   que tengo más sed que hambre    y la vida se me acaba.
     --Acudir, mozos y criados,    con las jarritas de plata;
  30   el que llegue antes de todos    con Delgadina se casa.--
     Llegaron los dos a la par,    Delgadina muerta estaba.
  32   Ya se ha muerto Delgadina,    decentita y honrada,
     por no haber querido ser    madrastra de sus hermanas.

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0075:46 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3431)

Versión de Uznayo (ay. Polaciones, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Cabuérniga, Cantabria, España).   Recitada por Juliana Rábago Morante (70a). Recogida por José Manuel Fraile Gil, Álvaro Fernández Buendía, y C. Fernández Cossío, 11/11/1989 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil TME-7/CD, 1997, v. 7, El valle de Polaciones (Cantabria), TECNOSAGA, KPD-10/2018, corte 15. © Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor.  074 hemist.   Música registrada.

     (Y) un rey tenía tres hijas    tres hijas como la plata,
  2   la más pequeñina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Estando un día comiendo    su padre la reparaba.
  4   --Por qué me repara, padre,    que tanto me mira mi cara?
     --Que si has de ser mujer mía    y madrastra de mis hermanas.
  6   --No lo crea Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     que yo he de ser mujer suya    y madrastra de mis hermanas.
  8   --Altos, altos, mis criados,    a Delgadina encerrarla
     en un cuarto muy grande    que tenga cuatro ventanas.
  10   Entre paso y entre paso    asomóse a una ventana;
     vio lavar a su madre,    paños de seda lavaba.
  12   --Madre, por ser mi madre,    me da un vaso de agua,
     que la boca se me seca    y la vida se me acaba.
  14   --No te lo doy, Delgadina,    Delgadina de mi alma,
     que si tu padre lo sabe    a las dos juntas nos mata.--
  16   Retiróse para dentro    muy triste y desconsolada
     y entre pasos y entre pasos    asomóse a otra ventana.
  18   Vio lavar a su hermana    . . . . . . . . . de lino lavaba..
     --Hermana, por ser mi hermana,    me darás un vaso de agua,
  20   que la boca se me seca    y la vida se me acaba.
     --No te lo doy, Delgadina,    Delgadina de mi alma,
  22   que si tu padre lo sabe,    a las dos juntas nos mata.--
     Retiróse para dentro    to` triste y desconsolada
  24   y entre pasos, y entre pasos    asomóse a otra ventana.
     Vio pelear a su padre    con los moros en la plaza.
  26   --Padre, por ser mi padre,    me dará un vasito de agua,
     que la boca se me seca    y la vida se me acaba;
  28   yo he de ser mujer suya    y madrastra de mis hermanas.
     --Altos, altos, mis criados,    y a Delgadina darle agua.--
  30   Unos con vasos de plata    y otros con vasos de . . . . . . . . .
     y a la entradita del cuarto    Delgadina suspiraba.
  32   (Y) unos le abrían la boca    y otros allá se lo echaban.
     Delgadina se murió    pero no por falta de agua.
  34   A los pies de la . . . . . . . . .    (y) una fuente clara mana
     y a los pies de su padre,    una fuente turbia mana.
  36   El pelo de Delgadina    los ángeles se lo peinaban
     los cabellos de su padre    demonios se lo arrancaban.

Notas: Resultan de difícil audición el final de unos pocos hemistiquios -18b rasos de l. l. tal vez?, -30b no se entiende la última palabra, quizá consecuencia de haber invertido sin querer el verso que suele decir primero vasos de oro y luego de plata; -34a no parece decir ventana; posiblemente frazada?

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0075:166 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5484)

Versión de Rábago (ay. Herrerías, p.j. San Vicente de la Barquera, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 163), pp. 293-296.  114 hemist.  Música registrada.

     Un padre tenía tres hijas    y las tres eran muy guapas,
  2   y la más pequeña de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre el rey la miraba.
  4   --¿Qué me mira usté, buen padre,    qué tengo yo en esta cara?
     --Qué te he de mirar, mi hija,    qué te he de mirar, mi amada,
  6   que de tres hijas que tengo    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  8   que de mi padre mujer,    madrastra de mis hermanas.
     --Alto, alto, mis criados,    que vinisteis de Granada,
  10   a mi hija Delgadina    en un cuarto hay que encerrarla;
     y unos collares de oro    y otros collares de plata.--
  12   En el cuarto más oscuro    Delgadina fue encerrada.
     No la daban de comer    más que carne muy salada,
  14   no la daban de beber    más que agua muy amarga.
     Se pasaron ocho días    asomada a una ventana,
  16   donde ha visto a sus hermanos    jugando juegos de espadas.
     --Hermanos de la mi vida,    hermanos de la mi alma,
  18   por Dios os pido me deis,    me deis un vasito de agua,
     que el corazón se me oprime    y la vida se me acaba.
  20   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra malvada,
     que si padre lo supiera    contigo nos encerrara.--
  22   Delgadina entra pa el cuarto,    con Cristo se consolaba,
     las glárimas que caían    se las bebía por agua.
  24   Se pasaron otros ocho,    y asomada a otra ventana
     donde ha visto a sus hermanas    jugando juegos de Holanda.
  26   --Hermanas de la mi vida,    hermanas de la mi alma,
     por Dios os pido me deis,    me deis un vasito de agua,
  28   que el corazón se me oprime    y la vida se me acaba.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate perra malvada,
  30   que si padre lo supiera    la cabeza, nos cortara.--
     Delgadina entra pa el cuarto,    con Cristo se consolaba,
  32   las glárimas que caían    se las bebía por agua.
     Se pasaron otros ocho    asomada a otra ventana,
  34   donde ha visto allí a su mamá    en silla de oro sentada.
     --Mamá de la mi vida,    mamá de la mi alma,
  36   por Dios te pido me des,    me des un poquito de agua,
     que el corazón se me oprime    y la vida se me acaba.
  38   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra malvada,
     que por ser tú buena moza    me has hecho a mí mal casada.--
  40   Delgadina entra pa el cuarto,    con Cristo se consolaba,
     las glárimas que caían    se las bebía por agua.
  42   Se pasaron otros ocho    asomada a otra ventana,
     y ha visto allí a su papá    con los dos que ella acompaña;
  44   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra malvada.
     --Padre mío de mi vida,    padre mío de mi alma,
  46   por Dios le pido me dé,    me dé usté un vasito de agua
     que el corazón se me oprime    y la vida se me acaba.
  48   ---Sí te la doy, Delgadina,    si tú cumples la palabra.
     --Sí la cumplo, padre mío,    aunque sea de mala gana.
  50   --Alto, alto, mis criados,    que vinisteis de Granada,
     a mi hija Delgadina,    subidle un jarrito de agua.--
  52   Unos con jarros de oro,    otros con jarros de plata;
     cuando el primero subió    Delgadina ya expiraba.
  54   La cama de Delgadina,    de ángeles rodeada;
     y la cama de su padre,    de serpientes enroscadas.
  56   Las campanas de la gloria    por Delgadina tocaban;
     las campanas del infierno    por su padre repicaban.

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0075:167 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5485)

Versión de Campo de Ebro (ay. Valderredible, p.j. Reinosa, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 164), pp. 297-298.  086 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía un rey,    muy queridas y estimadas,
  2   la una se llamaba Antonia,    la otra se llamaba Juana,
     y la más pequeña de ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día que iban a misa    su padre bien las miraba;
     después de haberlas mirado    a las tres hijas llamaba.
  6   --De las tres hijas que tengo    la una es mi enamorada;
     unos dicen que es Antonia    y otros dicen que es Juana,
  8   yo digo que Delgadina    que es de todas la más guapa.
     Ya respondió Delgadina    como un poco avergonzada:
  10   --No lo querrá Dios del cielo    ¿ni la Virgen soberana,
     que yo sea mujer suya,    de mis hermanas madrastra.
  12   Eso que lo ha oído el rey:    --A Delgadina encerrarla
     en un cuarto muy oscuro    donde no se vea nada;
  14   no me la den de comer    no siendo carne salada,
     no me la den de beber    si no es agua de pescada.--
  16   Allí estuvo siete años    en la habitación cerrada,
     sin ver la luna y el sol    ni el lucero de la mañana,
  18   mas al cabo de los ocho    abrió Dios una ventana
     de frente a un pozo en que estaban    lavando las dos hermanas.
  20   --Hermanas, pues que lo sois,    traedme una jarra de agua,
     que el corazón se me oprime    y la vida se me acaba.
  22   --Quítate de ahí, Delgadina,    respondieron las hermanas,
     que por ser tú tan hermosa    mi madre está mal casada.--
  24   Se retiró Delgadina    en lágrimas anegada.
     Al otro día siguiente    se ha abierto otra ventana
  26   donde está su triste madre,    muy triste y desconsolada.
     --Madre mía, pues lo eres,    púrrame una jarra de agua,
  28   que el corazón se me oprime    y la vida se me acaba.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    su madre la contestaba,
  30   que si tu padre nos ve,    la muerte nos dará a entrambas.--
     Se retiró Delgadina    en lágrimas anegada.
  32   En los dos siguientes días    abrió Dios otra ventana
     donde está su querido padre    que paseándose es hallaba.
  34   --Padre mío, pues lo eres,    púrrame una jarra de agua,
     que el corazón tengo seco    y la vida se me acaba.--
  36   Su padre así que lo oyó    a los sus pajes llamaba.
     --Pajes, los mis pajecitos,    a Delgadina dadle agua.--
  38   Unos van con jarra de oro,    otros con jarra de plata;
     por aprisa que llegaron    Delgadina ya expiraba.
  40   No se ha muerto ella de sed    porque Dios la protejaba;
     a los pies de Delgadina    estaba una fuente clara.
  42   La cama de Delgadina    de ángeles está cercada,
     la cámara del rey su padre    de demonios atestada.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    válgame la Madre santa!
    

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0075:168 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5486)

Versión de Cañeda (ay. Campoo de Enmedio, p.j. Reinosa, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 165), pp. 298-299.  056 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía un rey,    todas tres como la plata,
  2   Delgadina es la menor.    --Tú has de ser mi enamorada.
     --No lo querrá Dios del cielo    ni la Virgen soberana
  4   ser yo mujer de mi padre,    de mis hermanos madrastra.--
     La metió en un cuarto oscuro    que tiene siete ventanas.
  6   --No la heis de dar de comer    más que cecina salada,
     no la heis de dar de beber    más que el agrio de naranja.--
  8   Delgadina con gran sed    se ha asomado a una ventana
     y vio venir a su hermano    por la calle con su dama.
  10   --Hermanos míos, por cierto,    apurrirme un vaso de agua,
     tengo la vida en un hilo    y el corazón se me arranca.
  12   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí, malvada,
     que siete años va hacer, siete,    que por ti no hay paz en casa.--
  14   Delgadina con gran sed    se ha asamado a otra ventana;
     ya vio venir a su madre    por una calle empedrada.
  16   --Madre mía, si es por cierto,    apúrrame un jarro de agua,
     tengo la vida en un hilo    y el corazón se me arranca.
  18   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí, malvada,
     que siete años va a hacer, siete,    que por ti estoy mal casada.--
  20   Delgadina con gran sed    se ha asomado a otra ventana;
     ya vio venir a su padre    por una calle empedrada.
  22   --Padre mío, si es por cierto,    apúrrame un jarro de agua,
     que de hoy en adelante    he de ser su enamorada.--
  24   El padre que ha oído esto    no corría, que volaba;
     por pronto que vino el padre    Delgadina ya finaba.
     Delgadina si se ha muerto    no ha sido por falta de agua;
  26   debajo su cama tiene    una fuente muy clara.
     La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada,
  28   la de su padre y su madre    de demonios está cercada.
     ¡Válgame la Virgen pura    y la Virgen soberana!

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0075:169 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5487)

Versión de Tudanca (ay. Tudanca, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Cabuérniga, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 166), pp. 299-300.  042 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    muy hermosas y galanas,
  2   la más pequeñita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la reparaba.
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana
  6   que sea yo mujer suya,    madrastra de mis hermanas.--
     Su padre la encerró    en un cuarto con siete ventanas.
  8   Delgadina, Delgadina,    se asomaba a una ventana
     y veía a su rey padre    paseando por la plaza.
  10   --Mi padre, por ser mi padre,    por Dios y por Santa Clara,
     por Aquel que está en la cruz    me dará usté un vaso de agua.
  12   --¿Cómo te lo daré yo,    cara de mala cristiana,
     si tú no quieres hacer    lo que tu rey padre manda?--
  14   Delgadina, Delgadina    se asomaba a otra ventana,
     y veía a sus hermanos    jugar con bolos de plata.
  16   --Hermanos, por ser hermanos,    por Dios y la Virgen Santa,
     por Aquel que está en la cruz,    me daréis un vaso de agua.
  18   --¿Cómo te lo daré yo,    hermanita de mí alma,
     si tú no quieres hacer    lo que rey padre manda?--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  20   Delgadina, Delgadina    se cayó muerta en la cama,
     a los pies de Delgadina    nació una fuente muy clara.

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0075:170 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5488)

Versión de Los Corrales de Buelna (ay. Los Corrales de Buelna, p.j. Torrelavega, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 167), pp. 300-301.  084 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  2   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     ser yo mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.
  4   --Alto, alto, mis criados,    a Delgadina encerrarla
     en el cuarto más oscuro    que en el palacio se hallara.
  6   No me la deis de comer    como cosa de pescado,
     ni me la deis de beber    como cosa de salado.--
  8   Al cabo los siete meses    se abrieron siete ventanas,
     pidiendo al amor de Dios,    asomóse a una ventana
  10   donde allí estaba su hermano,    a la pelota jugaba.
     --Hermano, por ser mi hermano,    dame una jarrita de agua
  12   que el alma tengo en un hilo,    el corazón se me arranca.
     --Yo bien te lo diera, hija,    yo bien te lo diera, hermana;
  14   si el rey mi padre lo sabe,    a todos que nos matara.--
     Quitóse allá Delgadina,    muy triste y desconsolada;
  16   pidiendo al amor de Dios,    asomóse a otra ventana
     donde allí estaba su hermana    labrando paños de Holanda.
  18   --Hermana, por ser mi hermana,    dame una jarrita de agua,
     que el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
  20   --Yo bien te la diera, hija,    yo bien te la diera, hermana;
     si el rey mi padre lo sabe,    a todos me nos matara.--
  22   Quitóse allá Delgadina,    muy triste y desconsolada;
     pidiendo al amor de Dios    asomóse a otra ventana
  24   donde allí estaba su madre    en silla de oro asentada.
     --Mi madre, por ser mi madre,    dame una jarrita de agua,
  26   que el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra malvada,
  28   que por tú ser hija mía,    estoy yo muy mal casada.--
     Quitóse allá Delgadina,    muy triste y desconsolada;
  30   pidiendo al amor de Dios    asomóse a otra ventana
     donde allí estaba su padre,    con cartas de oro jugaba.
  32   --Mi padre, por ser mi padre,    dame una jarrita de agua
     de día para la mesa,    de noche para la cama.
  34   --Altos, altos mis criados,    a Delgadina darle agua.
     Unos saltan por paredes,    otros saltan por ventanas,
  36   unos llevan jarras de oro,    y otros con jarras de plata.
     Todos llegaron a un tiempo,    Delgadina ya expiraba.
  38   Si se ha muerto Delgadina    no ha sido por falta de agua,
     que a los pies de Delgadina,    una fuente mana clara.
  40   La cama del rey su padre    los demonios la quemaban;
     la cama de Delgadina,    ángeles la rodeaban,
  42   con una paloma en medio    que era la Virgen sagrada.

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0075:171 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5489)

Versión de Collado (ay. Cieza, p.j. Torrelavega, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 168), pp. 302-303.  064 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    muy queridas y estimadas.
  2   De las tres la más pequeña    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, tú, hija mía,    tú has de ser mi enamorada;
  4   que te he de vestir de oro,    que te he de calzar de plata.
     --No quiero vestido de oro,    ni quiero calzar de plata,
  6   si vuestra alma, padre mío,    tiene que ser condenada.--
     La metieron en un cuarto    que tenía tres ventanas.
  8   No la daban de comer    más que cecina salada,
     no la daban de beber    más que jugo de naranja.
  10   Al cabo los nueve meses,    ya Delgadina finaba.
     Se arretira para dentro    y se asoma a una ventana;
  12   y vio a la reina su madre,    bordando paños de Holanda.
     --Madre mía, porque lo es,    apúrrame un jarro de agua,
  14   que se me acaba la vida,    que ya se me arranca el alma.
     --Yo, hija mía, te lo diera,    está tu padre en la guarda,
  16   que si me llegara a ver,    me haría dos mil tajadas.--
     Se arretira para dentro    y se asoma a otra ventana,
  18   y vio a las sus hermanitas    bordando paños de Holanda.
     --Hermanas por que lo sois,    apurridme un jarro de agua,
  20   que se me acaba la vida,    que ya se me arranca el alma.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra malvada,
  22   que por ti hace nueve meses    que está madre mal casada.--
     Se retira para adentro    y se asoma a otra ventana,
  24   estaba su hermano Alejo    jugando a la baraja.
     --Hermano, por ser mi hermano,    apúrreme un jarro de agua,
  26   que se me acaba la vida,    que ya se me arranca el alma.
     --Altos, altos caballeros,    a Delgadina darle agua.--
  28   Unos con jarros de oro,    otros con jarros de plata,
     cuando con el agua llegan,    ya Delgadina finaba.
  30   A los pies de Delgadina    una gran fuente manaba.
     La cama de Delgadina    ángeles la revolaban,
  32   y la cama de su padre    demonios la levantaban.

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0075:172 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5490)

Versión de Santander (ay. Santander, p.j. Santander, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 169), pp. 303-304.  060 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    y las tres como una plata,
  2   la más pequeña de todas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la remiraba.
  4   --¿Qué me miras, padre mío,    qué me miras a la cara?
     --Yo te miro, hija mía,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que sea yo mujer tuya,    madrastra de mis hermanas.
  8   --Pajes míos, pajes míos,    a Delgadina encerrarla,
     donde no la vea el sol,    no coma más que pan y agua.--
  10   Al cabo de siete meses    se asomó a una ventana,
     y vio a su madre la reina    sentada en silla de plata.
  12   --Madre mía, madre mía,    ¿me daréis un poco de agua?
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí por delgada,
  14   que por ser tú delgadita,    me has hecho a mí mal casada.--
     Al cabo de poco tiempo    se asoma a otra ventana,
  16   y vio a sus hermanitos    jugar con cubos y palas.
     --Hermanitos de mi vida,    ¿mandaréis un poco de agua?
  18   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí por delgada,
     si tu padre lo supiera    la cabeza te cortara.--
  20   Al cabo de poco tiempo    se asomó a otra ventana,
     y vio a su padre el rey    sentado en silla de plata.
  22   --Padre mío, padre mío,    ¿me daréis un poco de agua?
     --Delgadina, te lo doy    si has de ser mi enamorada.
  24   --Padre mío, lo seré    pero de muy mala gana.
     --Pajes míos, pajes míos,    a Delgadina dar agua.--
  26   Cuando llegaron los pajes    Delgadina muerta estaba.
     La cama de Delgadina    rodeada de ángeles estaba,
  28   y la cama de su padre    de serpientes rodeada,
     y la cama de su madre    llena de pájaros estaba;
  30   todos decían cantando:    --Delgadina es una esclava.--

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0075:173 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5491)

Versión de Castillo (ay. Arnuero, p.j. Santoña, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 170), pp. 304-305.  068 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,    y las tres como una plata,
  2   la más pequeña de todas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la remiraba.
  4   --¿Qué me mira usté, mi padre,    qué me mira usté a la cara?
     --¿Qué te he de mirar yo, hija,    qué te he de mirar, salada?
  6   que tú has de ser mi mujer,    madrastra de tus hermanas.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
  8   que sea yo mujer de usté,    madrastra de mis hermanas.
     --Alto, alto, los mis pajes,    a Delgadina encerrarla
  10   en el cuarto más oscuro    y no pruebe pan ni agua.--
     Anda pasos y más pasos    y se asoma a una ventana,
  12   y allí ve a su madrecita    sentada en silla de plata.
     --Madre, si es usted mi madre,    por Dios, déme un poco de agua,
  14   que tengo el alma en un hilo    y el corazón se me arranca.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí, desgraciada,
  16   por no haber querido hacer    lo que tu padre mandaba.--
     Dando pasos y más pasos    se ha asomado a otra ventana
  18   y allí vio a sus hermanitos    que desaforaos jugaban.
     --Hemanos, si sois hermanos,    por Dios, dadme un poco de agua,
  20   que tengo el alma en un hilo    y el corazón se me arranca.
     --No será así, Delgadina,    que fuiste perra y malvada,
  22   porque no quisiste hacer    lo que padre deseaba.--
     Dando pasos y más pasos    se arrima a otra ventana,
  24   y allí vio a su padrecito    sentado en silla de plata.
     --Padre, si es usted mi padre,    por Dios, déme un poco de agua.
  26   --Alto, alto, los mis pajes    a Delgadina dadle agua.--
     Unos van con jarros de oro,    otros con jarros de plata,
  28   cuando quieren recordar,    Delgadina muerta estaba
     con una carta a sus pies    que a todos los perdonaba,
  30   menos a su padre el rey    que en los infiernos estaba.
     La cama de Delgadina    llena de ángeles estaba,
  32   y la Virgen de los Dolores    en medio de ellos estaba;
     y la cama de su madre    llena de diablos estaba
  34   con una serpiente en medio    que el corazón la arrancaba.

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0075:174 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5492)

Versión de Secadura (ay. Voto, p.j. Laredo, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 171), pp. 305-306.  073 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadida,    la mi hija más delgada,
  2   si tú lo quisieras ser    la mi hija enamorada,
     yo te vestiría de oro,    te calzaría de plata.
  4   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     ser yo mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.
  6   --Criados míos, criados míos,    los que saqué de la nada,
     subid a la Delgadina    y encerrádmela en la sala;
  8   no me la deis de comer    más que carne salada,
     no me la deis de beber    más que una gota de agua.--
  10   Otro día a la mañana    se asomaba a la ventana
     y veía a sus hermanos    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  12   --Hermanos los mis hermanos,    subirme una jarra de agua,
     que de hambre no me muero,    de sed se me arranca el alma.
  14   --Quítate, la Delgadina,    quítate de esa ventana,
     que si tu padre el rey nos ve,    a todos nos encerraba.--
  16   Se quitó la Delgadina    muy triste y desconsolada.
     Otro día a la mañana    se asomaba a la ventana
  18   y veía a su madrecita    fregando jarras de plata.
     --Madre mía, si es mi madre,    súbame una jarra de agua,
  20   que yo de hambre no me muero,    de sed se me arranca el alma.
     --Quítate, la Delgadina,    quítate de esa ventana,
  22   que si tu padre nos ve,    a las dos nos encerraba.--
     Se quitó la Delgadina,    se quitó de la ventana,
  24   se quitó la Delgadina    muy triste y desconsolada.
     Y otro día a la mañana    se asomaba a la ventana,
  26   y veía a su padre el rey    jugando a la baraja..
     La baraja era de oro    y la mesa era de plata.
  28   --Padre mío, si es mi padre,    súbame una jarra de agua,
     que yo de hambre no me muero,    de sed se me arranca el alma.
  30   --Criados míos, criados míos,    los que saqué de la nada,
     subirla a la Delgadina,    subirla una jarra de agua,
  32   que de hambre no se muere,    de sed se la arranca el alma.--
     Unos entran por balcones    y otros entran por ventanas.
  34   Cuando llegaron allá,    la Delgadina expiraba.
     A los pies de Delgadina    una fuente clara manaba,
  36   la cama de Delgadina    coronada de ángeles estaba
     y la de su padre el rey,    de demonios coronada.

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0075:175 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5493)

Versión de Renedo (ay. Piélagos, p.j. Reinosa, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 172), pp. 306-307.  054 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    y las tres como la plata,
  2   la mas pequeñita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Era rubia como el oro    y blanca como la plata.
  4   El padre la dijo un día,    el padre un día la hablaba:
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     ser yo mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.
  8   --Corred pronto, mis criados,    y a Delgadina encerradla;
     que no vea sol ni luna,    ni claridad que la entrara.--
  10   Delgadina, Delgadina,    encontró una ventana;
     ve por ella a sus hermanas,    todas al corro jugaban.
  12   --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
     por caridad, ¿no queréis    darme un poquito de agua?
  14   --No lo verás, Delgadina,    traidora, falsa y malvada,
     porque no has querido hacer    lo que tu padre mandaba.--
  16   Delgadina, Delgadina,    se asomó a la ventana,
     y vio que en el jardín    su madre estaba sentada.
  18   --Madre mía, madre mía,    madre mía de mi alma,
     por caridad se lo pido    déme usted un poco de agua,
  20   que tengo el alma partida    y la vida se me acaba.
     --Corred pronto, mis criados,    a Delgadina dadle agua,
  22   al primero que llegare    yo con ella le casara.--
     Unos van con jarras de oro,    otros con jarras de plata,
  24   cuando llegaron allí    Delgadina ya expiraba;
     a su lao la Magdalena    haciéndole la mortaja.
  26   Desde el día en que naciste    en el cielo te esperaba,
     a tu padre en los infiernos    un sillón entre las llamas.

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0075:176 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5494)

Versión de Llerana (ay. Saro, p.j. Santander, ant. Villacarriedo, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 173), pp. 307-308.  062 hemist.  Música registrada.

     Un rey moro tenía tres hijas,    tres hijas como la plata,
  2   y la más chiquirritita    Delgadina se llamaba.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     --Venid, venid, mis criados,    y a Delgadina encerradla;
  4   si os pidiese de comer    la daréis carne salada,
     si pidiese de beber    la dais la hiél de retama.--
  6   Y la encerraron muy pronto    en una torre muy alta.
     Delgadina se asomó    por una estrecha ventana;
  8   desde allí vio a sus hermanos    jugando al juego de cañas.
     --Hermanos, si sois hermanos,    dadme un poquito de agua,
  10   que tengo el corazón seco    y a Dios entrego mi alma.
     --Quítate de ahí, perra mora,    quítate, perra malvada,
  12   si mi padre el rey te viera    la cabeza te cortara.--
     Delgadina se quitó    muy triste y desconsolada;
  14   luego se volvió a asomar    por una nueva ventana,
     y vio a sus hermanas hilando    en ricas ruecas de plata.
  16   --Hermanas, si sois hermanas,    dadme un poquito de agua,
     que estoy muriendo de sed    y a Dios entrego mi alma.
  18   --Quítate de ahí, perra mora,    quítate, perra malvada,
     si mi padre el rey te viera    la cabeza te cortara.--
  20   Delgadina se quitó    muy triste y desconsala.
     Volvió a asomarse otra vez    a aquella alta ventana,
  22   apercibiendo a su madre    que ricas telas bordaba.
     --Madre, si es que sois mi madre,    dadme un poquito de agua,
  24   que tengo el corazón seco    y a Dios entrego mi alma.
     --Venid, corred, mis criados,    dadle a Delgadina agua.--
  26   Unos en jarro de oro,    otros en jarro de plata,
     cuando llegaron a ella    casi muñéndose estaba.
  28   La Magdalena a sus pies    le cosía la mortaja,
     con dedalito de oro    y con agujas de plata;
  30   los angelitos de Dios    bajaban ya por su alma,
     las campanas de la gloria    ya por ella repicaban.

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0075:177 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5495)

Versión de Esles (ay. Santa María de Cayón, p.j. Santander, ant. Villacarriedo, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. XXXVI (nº 174), pp. 308-309.  042 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    todas tres como la plata;
  2   la más pequeñita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la reparaba.
  4   --¿Por qué me repara, padre,    por qué me mira a la cara?
     --Porque    has de ser mi enamorada.
  6   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    --A Delgadina encerrarla,
     en el cuarto más oscuro    que tenga toda la casa,
  8   y no darla de comer    más que comida salada,
     y no darla de beber    más que agua de bacalada.--
  10   Delgadina muerta de sed    se ha asomado a una ventana,
     donde ve a sus hermanas    cardando sedas estaban.
  12   --Hermanas, si sois hermanas,    apurrirme un vaso de agua,
     que la boca se me seca    y la vida se me acaba;
  14   el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Delgadina muerta de sed    se asomó a otra más alta,
  16   de donde ve a sus padres    jugando a la barra estaban.
     --Padres, ustedes mis padres,    espurrirme un vaso de agua,
  18   que el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     La cama de Delgadina    una fuente clara mana;
  20   la cama de Delgadina    rodeada de ángeles estaba;
     y la cama de sus padres    los demonios la levantan.

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0075:178 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5778)

Versión de Miguelturra (ay. Miguelturra, p.j. Ciudad Real, Ciudad Real, España).   Recitada por una señora (45a). Recogida por Juana González Sánchez y Lourdes Yébenes Casas, entre 1981-1982 publicada en Isado Jiménez 1989, Refranes, canciones y romances de Miguelturra : aportación para un estudio del habla de la zona, pp. 301-303.  065 hemist.  Música registrada.

     Un padre tenía tres hijas    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  2   y la más chiquítita    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo,    su padre la remiraba:
  4   --Padre, ¿qué me mira usted    tan atento y en la cara?
     --No te miro yo hija,    no te miro yo a la cara,
  6   que antes de llegar la noche    has de ser mi enamorada.
     -No lo quiera desde el Cielo    ni la Virgen Soberana,
  8   ser yo mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas.
     -Vengan, vengan mis criados,    los que traje de la nada;
  10   a mi hija Delgadina    encerradla en una sala
     y si pide de comer,    le dais la carne salada;
  12   y si pide de beber,    le dais zumos de retama;
     y si pide de vestir,    le dais la ropa calada.--
  14   A eso de los ocho días    te abrieron una ventana
     y por allí ve a su hermana    que a la pelota jugaba:
  16   --Hermana, si eres mi hermana,    súbeme un poco de agua,
     que el corazón se me parte,    la vida se me acaba
  18   --Yo te diera, hermana mía,    un poquito de agua,
     pero padre lo ha jurado    entre la cruz y la espada.--
  20   A eso de los quince días    le abrieron otra más alta
     y por allí vio a su padre    sentado en un sillón de plata:
  22   --Padre, si es usted mi padre,    déme usted un poco de agua,
     que el corazón se me parte,    la vida se me acaba
  24   --Yo te diera hija mía    un poquito de agua,
     pero hijas que no hacen    lo que sus padres les mandan. . .
  26   --Padre, fuera yo su mujer    por un vasito de agua.
     --Vengan, vengan mis criados.    los que traje de la nada;
  28   a mi hija Delgadina    subir unos jarros de agua.--
     Unos con jarros de oro    y otros con jarros de plata,
  30   al subir las escaleras    Delgadina ya expiraba;
     Los Ángeles la tenían,    la Virgen la amortajaba
  32   y a los pies tienen una fuente    para que se tupa el alma.
     Y el pícaro de su padre    se ha quedado con las ganas.

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0075:55 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 3656)

Versión de Hostalets d`en Bas (ay. Vall d`en Bas, p.j. Olot, comc. Garrotxa, Girona, auton. Catalunya, España).   Recitada por Joan Fluvià i Aiguavella (60a). Recogida por Salvador Rebés y Isabel Ruiz, 28/07/1982 (Colec.: Rebés - Ruiz). Publicada en Rebés 1994, De Balada y Lírica, 2. 3er Coloquio internacional del romancero, nº 15, pp. 101-102.  060 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenia un rei,    totes tres molt estimades,
  2   l`una si se`n diu Maria,    l`altra donya Marianna,
     l`altra n`és la Galderita,    la que el rei molt estimava.
  4   --Galderita, Galderita,    volguéssis ser mi enamorada?
     --No lo manda un Dios del cielo    ni la Virgen Soberana
  6   de que sea yo hija del rey    y madrastra de mis hermanas.--
     Quan el rei va sentir això    prompte ja la`n fa tancar-la,
  8   prompte ja la fa tancar    dalt de la torre més alta,
     que li donguin per menjar    re més que carnero salado,
  10   que li donguin per beber    re més que fel i vinagre.
     Passa un dia i una noche,    Galderita ix en ventana,
  12   va veure a ses dos germans    que amb pilota d`or jugaven.
     --Germans, mons aimats germans,    volguéssiu pujar-me un vas d`aigua?
  14   --No te la beuràs, maldita,    no te la beuràs, malvada,
     perquè no has volgut escoltar    les paraules del teu pare.--
  16   Passa un dia i una noche,    Galderita ix en ventana,
     va veure ses dos germanes    que amb agulla d`or brodaven.
  18   --Germanes, estimades germanes,    volguéssiu pujar-me un vas d`aigua?
     --No te la beuràs, maldita,    no te la beuràs, malvada,
  20   perquè no has volgut escoltar    les paraules del teu pare.--
     Passa un dia i una noche,    Galderita ix en ventana,
  22   va veure el seu pare rei,    que pel jardí passejava.
     Pare, mon estimat pare,    volguéssiu pujar-me un vas d`aigua?
  24   --No te la beuràs, maldita,    no te la beuràs, malvada,
     perquè no has volgut escoltar    les paraules del teu pare.
  26   --Ja les escoltaré,    però pugeu-me un vas d`aigua!--
     Quan el rei va sentir això,    prompte mandà la comanda,
  28   i quan arribaren a la torre,    Galderita ja finava.
     --Galderita, Galderita,    Déu t`hagi ben perdonada,
  30   tú te vas derecho al cielo    y yo quedo con el pecado.--

Nota de los editores: : la va aprendre duna minyona de casa, Dolors Calm Ricart, que tindria uns 90 o 95 anys. Se grabó en masía "Fluvià"

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0075:22 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1079)

Versión de Candín (ay. Candín, p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, comc. Ancares, León, España).   Recitada por Carmen Fernández (88a). Recogida por Diego Catalán, J. Antonio Cid, Flor Salazar y Ana Valenciano, 18/07/1977 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NORTE 77; cinta: `Buiza-Candín` B21 y `Candín-Trascastro-). Publicada en AIER 1 (1982), nº 37:12, pp. 230-231 y TOL II 1991, pp. 84-85.  074 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadina,    vas a ser mi enamorada.
  2   --¡No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen Soberana,
     que fuera namoradiña    del padre que me engendrara!--
  4   La encerraron en un cuarto    dos más oscuros que había,
     donde non ve sol ni luna,    ninguén por la calle pasa.
  6   --Ella, si pide de comer,    darle cecina salada;
     y, si pide de beber,    agua de la mar salada.--
  8   Delgadina, con su sede,    se asomara a una ventana;
     bien veía a sus hermanas    hilándose la delgada:
  10   --Hermanitas de mi vida,    purrirme una sede de agua,
     que el corazón se me aflige,    a Dios entrego mi alma.
  12   --Non te la purro, mi hermana,    non te la purro, malvada,
     de sete años vai pra ocho    que eres nuestra madrastra.
  14   --Esa palabrita, hermana,    de Dios sea perdonada.--
     Delgadina, con gran sede,    se asomara a otra ventana;
  16   bien veía a su madre    en silla de oro sentada:
     --Madre de mis ojos,    púrrame una sede de agua,
  18   el corazón se me aflige,    a Dios entrego mi alma.
     --Non te la purro, mi hija,    non te la purro, malvada,
  20   que sete años vai pra ocho    que me tienes mal casada.
     --Esa palabrita, madre,    de Dios sea perdonada.--
  22   Delgadina, con gran sede,    se asomara a otra ventana;
     bien veía a sus hermanos    n`el campo jugando a barra:
  24   --[Hermanitos de mi vida,    purrirme una sede de agua,
     el corazón se me aflige,    a Dios entrego mi alma.
  26   --Non te la purro, mi hermana,    non te la purro, malvada,
     de sete años vai pra ocho    que eres nuestra madrastra].
  28   --Esa palabrita, hermanos,    de Dios sea perdonada.--
     Delgadina, con gran sede,    se asomara a otra ventana;
  30   bien veía a su padre,    altas torres donde estaba:
     --Padre de los mis ojos,    púrrame una sede de agua,
  32   el corazón se me aflige,    a Dios entrego mi alma.
     --Non te la purro, mi hija,    non te la purro, malvada;
  34   ¿si cumplieras la palabra    que tu padre te mandara?
     --Sí la cumpliera, mi padre,    aun cuando sea de mala gana.--
  36   Siete criados que tenía,    todos los mandó por agua:
     --El que más aprisa llegue,    con Delgadina casaba.--
  38   Por aprisa que llegaron,    Delgadina se finara;
     na cama de Delgadina    nace una fuente muy clara;
  40   na cama del rey, su padre,    rodeada ` demonios estaba.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    la Bendita Soberana!

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0075:23 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1080)

Versión de Oencia (ay. Oencia, p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, comc. Selmo, León, España).   Recitada por Carmen García Blas (70a). Recogida por Pilar Aragón, Aurelio González, Victoria Raboso, Blanca Urgell y Ana Valenciano, 18/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NOROESTE 82; cinta: 3.18-7.1/A-14). Publicada en TOL II 1991, pp. 85-86.  058 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas,    todas tres como la grana,
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera el Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     que yo fuera enamorada    del padre que me engendrara.--
  6   La metiera en una habitación    y allí la encerrara.
     De comer le daba por onzas,    de beber agua salada.
  8   Delgadina, con la sede,    se asoma a una ventana
     y vira a sus hermanitos    todos jugando a la barra.
  10   --Hermanitos de mi vida,    hermanitos de mi alma,
     hermanitos de mi vida    traerme un vasito de agua,
  12   l` alma se me va en un hilo,    la saliva se me acaba.
     --¡Cómo te la hemos dar, bonita,    cómo te la hemos dar, salada,
  14   si nuestro(s) padre(s) (nos) lo sabe,    la cabeza nos cortara!--
     Delgadina, con la sede,    se asoma a una ventana,
  16   de comer le da por onzas,    de beber agua salada,
     y vira a su reina madre    sentada en sillas de plata.
  18   --[Madre de toda mi vida,]    ay, madre de mi alma,
     ay, madre de toda mi vida,    ¿me da un vasito de agua?,
  20   (que e)l` alma se me va en un hilo,    la saliva se me acaba.
     --¡Cómo te la he dar, bonita,    cómo te la he dar, salada;
  22   por ser tú tan bonita    está tu madre mal casada!.--
     Vira vir a su rey padre    con los mayores de España.
  24   --Ay, padre de mi vida,    ay, padre de mi alma,
     antes de veinticuatro horas    seré ser su enamorada.--
  26   Marineros van por vino,    marineros van por agua,
     cuando marineros vienen    Delgadina suspiraba.
  28   Las campanas de Toledo,    ellas de solo tocaban
     por el alma de Delgadina    que pa los cielos se marchaba.

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0075:24 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1081)

Versión de Fresnedelo (ay. Peranzanes, p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, comc. Fornela, León, España).   Recitada por una señora (unos 80a). Recogida por María José Marcos y Gabino Carro, 24/09/1979 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta LEÓN 79; cinta: 1.24-9.3/A-05). Publicada en TOL II 1991, pp. 86-87.  086 hemist.  Música registrada.

     Un padre tenía tres hijas
  2   que él de oro las vestía    y él de plata las calzaba.
     La más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba;
  4   como era tan linda, el padre    de ella se enamoraba.
     La metió en un aposento    y allí la tiene encerrada.
  6   Ella, que tenía sede,    se asomaba a una ventana
     y vio estar a sus hermanos    los dos jugando a la barra.
  8   --Hermanos de los mis ojos,    ¿me daréis una jarra de agua?
     que el alma tengo en los dientes    y el corazón se me arranca.
  10   --Si nuestro padre lo sabe,    la vida nos quitara.--
     Delgadina, con gran sede,    se volvió para su cama.
  12   A otro día por la mañana    ya se asomó a la ventana
     y viera estar a sus hermanas    lavando paños de holanda.
  14   --Hermanas de los mis ojos,    de los mis ojos hermanas,
     hermanas de los mis ojos,    ¿daréisme una jarra de agua?,
  16   que el alma traigo en los dientes    y el corazón se me arranca.
     --Si nuestro padre lo sabe,    la vida nos quitara.--
  18   Delgadina, con gran sede,    se volvió para la cama.
     A otro día por la mañana    ya se asomó a la ventana
  20   y viera estar a la su madre    en silla de oro sentada.
     --La madre de los mis ojos,    ¿daréisme una jarra de agua?,
  22   que el alma traigo en los dientes    y el corazón se me arranca.
     --¡Anda tú, perra traidora,    todavía me pides agua!;
  24   siete años hacen siete    que tú me haces mal casada.--
     Delgadina, con gran sede,    se volvió para la cama.
  26   A otro día por la mañana    ya se asomó a la ventana
     y viera al rey su padre    altas torres dónde estaba.
  28   --Padre de mi corazón,    ¿daréisme un jarra de agua?,
     que el alma traigo en los dientes    y el corazón se me arranca.
  30   --Si me das lo que te pido,    yo te daré vino y agua,
     todo lo que haya en el mundo,    todo lo que en el mundo haya.
  32   --No lo quiera el Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     que yo fuera enamorada    del padre que me engendrara.--
  34   Delgadina, con gran sede,    se volvió para la cama.
     Pajaritos van por vino,    pajaritos van por agua.
  36   La cama de Delgadina    una fuente de agua clara,
     la cama de Delgadina    de angelinos está rodeada,
  38   la cama del rey su padre    de demonios está cercada.
     A otro día por la mañana    ya a Dios entregó su alma.
  40   Y decían las vecinas:    --¿Por qué suenan las campanas?
     --Por l`alma de Delgadina    que a Dios entregó su alma.--
  42   Delgadina, Delgadina    lleva un altabún de plata,
     el traidor de su padre    va en unas riendas altas.

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0075:25 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1082)

Versión de Villarino del Sil (ay. Palacios del Sil, p.j. Ponferrada, ant. Murias de Paredes, comc. Ribas del Sil, León, España).   Recitada por Irma Fernández (51a) y María Núñez (80a). Recogida por Flor Salazar, Saturnino Sanjuán, y Ana Valenciano, 20/09/1979 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta LEÓN 79; cinta: 2.20-9.2/A-11). Publicada en TOL II 1991, pp. 87-88.  094 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas,    Delgadina más estimada.
  2   Y un día comiendo a la mesa    su padre la remiraba.
     Delgadina se fijó    que su padre la miraba.
  4   --¿Por qué me mira, padre mío,    por qué tanto me repara?
     --Te miro porque vas    a ser mi enamorada.
  6   --Eso no lo quiero yo    ni la Virgen soberana.--
     --Alto, alto mis criados,    y a Delgadina encerradla.
  8   De siete en siete días    subirle carne salada;
     de quince en quince días    subidle una jarra de agua.--
  10   Delgadina, con la sed,    se asomaba a una ventana,
     vio a sus hermanitas    con peine de oro peinadas.
  12   --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
     por la Virgen soberana,    subidme una jarra de agua.
  14   --No te la subimos, Delgadina,    no te la subimos, malvada,
     por culpa de tu hermosura    está mamá mal estimada;
  16   ni come con papá a mesa    ni duerme con él en cama,
     no tiene más libertad    de la cocina a la [sala].--
  18   Delgadina, con la sed,    se asomara a otra ventana,
     vio estar a sus hermanos    jugando a las espadas.
  20   --Hermanitos de mi vida,    hermanitos de mi alma,
     por la Virgen soberana,    subidme una jarra de agua.
  22   --No te la subimos, Delgadina,    no te la subimos, malvada,
     por culpa de tu hermosura    está mamá mal estimada;
  24   ni come con él a mesa    ni duerme con él en cama,
     no tiene más libertad    que de la cocina a la sala.--
  26   Delgadina, con la sed,    se asomó a otra ventana.
     --Mamacita de mi vida,    mamacita de mi alma,
  28   por la Virgen soberana,    súbame una jarra de agua.
     --No te la subo, Delgadina,    no te la subo, malvada,
  30   que por culpa de tu hermosura    estoy yo mal estimada;
     ni como con él a mesa    ni duermo con él en cama,
  32   no tengo más libertad    que de la cocina a la sala.--
     Delgadina, con la sed,    se asomara a otra ventana,
  34   vio estar a su padre    en sillón de oro sentado.
     --Papacito de mi vida,    papacito de mi alma,
  36   por la Virgen soberana,    súbame una jarra de agua.
     --No te la subiré de agua,    de vino te la llevaría
  38   aun cuanto que no cumplieras    con tu divina palabra.--
     Seis criados mandó por vino    y otros seis mandó por agua,
  40   el primero que allegara    cien mil duros le daba.
     Por muy pronto que allegó el vino,    más pronto ha llegado el agua;
  42   cuando el agua ha llegado,    Delgadina ya finara.
     Las campanas del palacio    ellas solas se tocaban.
  44   ¿Quién murió, quién no murió?    Delgadina muerta estaba.
     La cama de Delgadina    rodeada de ángeles estaba,
  46   la sala de Delgadina    llena de luces estaba,
     la cama de su madre    una serpiente rodeada.

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0075:26 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1083)

Versión de Tejados (ay. Valderrey, p.j. Astorga, comc. Astorga, León, España).   Recitada por Isabel Otero (75a). Recogida en Astorga (Residencia San Francisco) por Javier Olmos, José Ramón Prieto, Salvador Rebés y Flor Salazar, 15/07/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta LEÓN 85; cinta: 7.15-7.2/A-05). Publicada en TOL II 1991, pp. 88-89.  076 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía un rey    que era lo que más amaba;
  2   una se llama Eduvigis,    otra Rosita Encarnada,
     la más chiquitita de ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día yendo pa misa    su padre la reparaba:
     --Delgadina, Delgadina,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     mujer de mi padre sea,    de mis hermanas madrastra.--
  8   El padre, que aquello oyó,    en un cuarto la encerraba;
     de comer le da sardinas,    de beber agua salada.
  10   Delgadina, con gran sed,    se ha asomado a una ventana
     y viera a sus hermanas    lavando paños de holanda.
  12   --Hermanas, que sois por cierto,    dadme una jarrita de agua,
     tengo el alma por un hilo    y el corazón ya por nada.
  14   --Quítate de ahí, traidora,    quítate de ahí, villana,
     que, desde que murió madre,    tú has querido ser el ama.--
  16   Se volviera para adentro    muy triste y desconsolada.
     Delgadina, con gran sed,    se asomaba a otra ventana,
  18   desde allí vio a sus hermanos    en el juego de la barra.
     --Hermanos, [que sois] por cierto,    traedme una jarrita de agua,
  20   que tengo el alma en un hilo    y el corazón ya por nada.
     --Bien te la diéramos, hija,    bien te la diéramos, alma,
  22   pero si lo sabe padre,    la cabeza nos cortara.--
     Se volviera para adentro    muy triste y desconsolada.
  24   Delgadina, con gran sed,    se ha asomado a otra ventana,
     desde allí vio a su padre    en una función muy larga.
  26   --Padre mío, que usté es padre,    déme una jarrita de agua,
     tengo el alma por un hilo    y el corazón ya por nada.
  28   --Si me cumples la palabras,    yo te daré vino y agua.
     --La palabra cumpliré,    aunque sea de mala gana.
  30   --Corred, criados y hijos,    a Delgadina a darle agua,
     y el que llegase detrás    tiene la vida jugada.--
  32   Cuando llegan los criados,    Delgadina muerta estaba;
     en la su mano derecha    tien una carta cerrada:
  34   "La cama de mis hermanos    de ángeles está rodeada,
     la cama de mis hermanas    rodeada de grandes llamas
  36   y la cama de mi padre    de una serpiente enroscada".
     Delgadina, Delgadina,    no murió por falta de agua,
  38   que adonde está Delgadina    hay una fuente que mana.

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0075:27 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1084)

Versión de Villasimpliz (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. Gordón, León, España).   Recitada por Lucinda González (unos 18a). Recogida por Josefina Sela, 00/07/1919 (Archivo: AMP; Colec.: Sela, J. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en TOL II 1991, pp. 90-91.  074 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,    la cosa que más amaba;
  2   una se llama Doñina    y la otra doña Ana,
     la más chiquitita de ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día, estando comiendo,    su padre la reparaba:
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  6   --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen Soberana
     del padre que me engendró    he de ser su enamorada.--
  8   El ya la metió en un cuarto    donde la gente no entraba;
     allí la tuvo siete años    en sin darle un vaso de agua.
  10   De los siete pa los ocho    a un balcón se asomaba,
     y ve a la su madrecita    en sillas de oro sentada.
  12   --Madre, por ser mi madre,    me darás un vaso de agua,
     que me fino, que me fino,    que ya casi soy finada.
  14   --Quítate, Delgadina,    quítate de esa ventana,
     que hace unos siete años    que me traes muy mal casada.--
  16   Da la vuelta a otro balcón    y se asoma a una ventana,
     y ve las sus hermanitas    bordando la seda blanca.
  18   --Hermanas, por ser hermanas,    me daréis un vaso de agua,
     que me fino, que me fino,    que ya casi soy finada.
  20   --Que te la dea el rey mi padre,    que en altos palacios estaba.--
     Da la vuelta a otro balcón    y se asoma a otra ventana,
  22   y ve a los sus hermanitos    todos jugando a la barra.
     --Hermanos, por ser hermanos,    me daréis un vaso de agua,
  24   que me fino, que me fino,    que ya casi soy finada.
     --Que te la dea el rey mi padre,    que en altos palacios estaba.--
  26   Da la vuelta a otro balcón    y se asoma a otra ventana,
     y llegó a ver a su padre    que en altos palacios estaba.
  28   --Padre, por ser mi padre,    me darás un vaso de agua,
     que me fino, que me fino,    que ya casi soy finada,
  30   que dentro de media hora    he de ser su enamorada.
     --Criados, los mis criados,    iros todos por agua,
  32   el primero que viniese    el palacio se ganara,
     y el último que viniese    con la vida le pagara.--
  34   A los pies de Delgadina    mana una fuente muy clara;
     en la cama de Delgadina    la Virgen le hace la mortaja.
  36   La cama de Delgadina    de ángeles arrodeada,
     y la cama de su padre    de diablos arrodeada.

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0075:28 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1085)

Versión de Brugos de Fenar (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. La Robla, León, España).   Recitada por María Morán Miñuela(23a en 1915). Recogida por Josefina Sela y Eduardo Martínez Torner, en dos ocasiones, 00/00/1915+00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Sela, J. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en TOL II 1991, pp. 91-92.  082 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    muy queridas y muy amadas,
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo querrá Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     que me inamorara yo    del padre que me engendraba.--
  6   La metiera en un cuarto,    en el más oscuro que hallaba.
     Se pasaban siete años    en sin beber gota de agua,
  8   le daba de comer cecina    [cecina] que era salada,
     y le daba de beber    lo que el caballo orinaba.
  10   Desque (se) pasaron los siete años,    se asomara a una ventana,
     y viera a la su madrica    en silla de oro sentada.
  12   --Madrica, que seis por cierto,    daréisme una jarra de agua,
     que el corazón se me fina,    mi vida ya va acabada.
  14   --Que te la dé el rey tu padre,    que has de ser su enamorada.
     --¡Que me inamoraba yo    del padre que me engendrara!--
  16   Delgadina, con su sede,    se asomara a otra ventana,
     ya viera a las sus hermanitas    lavando paños de holanda.
  18   --Hermanicas, que seis por cierto,    daréisme una jarra de agua,
     que el corazón se me adulza,    mi vida ya va acabada.
  20   --Que te la dé el rey mi padre,    que has de ser su enamorada.--
     --No querrá Dios del cielo    ni la Virgen soberana
  22   que me inamorara yo    del padre que me engendrara.--
     Delgadina, con su sede,    se asomara a otra ventana,
  24   ya viera los sus hermanos    jugando juego de barra.
     --Hermanicos, que seis por cierto,    daréisme una jarra de agua,
  26   que el corazón se me adulza,    mi vida ya va acabada.
     --Que te la dé el rey mi padre,    que has de ser su enamorada.
  28   --No lo querrá el Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     que me inamorara yo    del padre que me engendrara.--
  30   Delgadina, con su sede,    se asomara a otra ventana,
     ya viera el rey su padre    jugando con otras damas.
  32   --Padrico, que seis por cierto,    daréisme una jarra de agua,
     que el corazón se me adulza,    mi vida ya va acabada.--
  34   --Sí te la daría, sí,    si me atorgas la palabra.--
     --La palabra al rey mi padre    ya la tenía otorgada.--
  36   Muy aprisa mandó el del vino,    más aprisa mandó el del agua;
     cuando el del vino llegó,    Delgadina se finaba.
  38   Delgadina, Delgadina,    no murió por falta de agua,
     que a los pies de Delgadina    mana una fuente muy clara.
  40   La cama de Delgadina    llena de ángeles estaba,
     la cama del rey su padre    de demoros rodeada.

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0075:29 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1086)

Versión de Benalzove (ay. Ardón, p.j. León, ant. Valencia de don Juan, comc. El Valle, León, España).   Recitada por Anunciación Miguélez (79a). Recogida por Regino García Badell, Francisco Mendoza Díaz-Maroto, y Dolores Sanz, 12/07/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta LEÓN 85; cinta: 5.12-7.1/A-18 y B-11). Publicada en TOL II 1991, pp. 92-93.  072 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    muy queridas y estimadas,
  2   una se llamaba Doña    y otra Doña se llamaba,
     (y) la más pequeña de todas    Delgadina se llamaba.
  4   To(dos) los días al ir a misa    su padre la remiraba.
     --¿Qué me remira usted, padre,    qué me mira pa la cara?
  6   --Yo te remiro, mi hija,    que has de ser mi enamorada.
     --No lo querrá Dios, mi padre,    ni la Virgen soberana,
  8   casarse padres con hijos,    siendo de la misma entraña.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     dándola de comer    sólo pan y agua salada.
  10   Al otro día, al sol salir,    se ha asomado a una ventana,
     por allí vio a sus hermanos,    jugando con otros estaban.
  12   --Hermanitos, hermanitos,    traerme un vasito de agua,
     que el corazón se me afisia    y mi vida (ya) va acabada.
  14   --¡Cómo te la vamos a dar, perra,    cómo te la vamos a dar, ingrata,
     que no se ha muerto nuestra madre,    y quieres ser nuestra madrastra!--
  16   Se retira para adentro    y con Dios se consolaba,
     con lágrimas de sus ojos    deja la sala regada.
  18   Al otro día, al sol salir,    se ha asomado a la ventana,
     allí vio a su madre reina,    con otra reina paseaba.
  20   --Madre mía, madre mía,    traerme un vasito de agua,
     que el corazón se me afisia    y mi vida va acabada.
  22   --Yo bien te lo diera, hija,    yo bien te lo diera, amada;
     si tu padre se entera,    la cabeza me cortara.--
  24   Se retira para adentro    y con Dios se consolaba,`
     con lágrimas de sus ojos    deja la sala regada.
  26   El otro día, al sol salir,    se asomara a la ventana
     y allí viera a su padre rey,    con otro rey que paseaba.
  28   --Padre mío, padre mío,    traeme un vasito de agua,
     que el corazón se me afisia    y mi vida va acabada.
  30   --Yo bien te lo diera, hija,    si cumplieras la palabra.
     --Yo se la cumplo, padre,    si me trae un vaso de agua.--
  32   --Hijos míos, id por vino,    hijos míos, id por agua.--
     Según abren la puerta,    Delgadina muerta estaba.
  34   [En la cama de Delgadina]    los ángeles allí estaban
     y en la cama de su padre    una serpiente allí estaba
  36   aguardando a que se muera    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
    
(Pa ponerle las esposas)

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0075:30 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1087)

Versión de La Devesa de Boñar (ay. Vegaquemada, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. Boñar, León, España).   Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Archivo: AMP; Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1920, pp. 14-15 (206-207) y TOL II 1991, pp. 93-94.  066 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía un rey,    tres hijas como la plata,
  2   la más pequeñina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre el rey la miraba.
  4   --¿Qué me mira usted, mi padre,    qué me mira usté a la cara?
     --¡Qué tengo de mirar, mi hija,    que has de ser mi enamorada!
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana.--
     La ha encerrado en un cuarto    sin haber una ventana;
  8   no la daba de comer    más que carne salada.
     Bajó un angelín del cielo    y la abrió cuatro ventanas.
  10   Delgadina, con su sed,    se asomaba a una ventana,
     y vio a sus dos hermanitas    jugando reales de plata.
  12   --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
     por Aquél que está en la cruz,    darme un vaso de agua.
  14   --Quítate de ahi, Delgadina,    quítate de ahi, por malvada,
     que si nuestro padre lo sabe,    la cabeza nos cortara.--
  16   Delgadina, con su sed,    se asomara a otra ventana;
     vio a su madre la reina    en silla de oro sentada.
  18   --Madre mía de mi vida,    madre mía de mi alma,
     por Aquél que está en la cruz,    dame un vaso de agua.
  20   --Quítate de ahi, Delgadina,    quítate de ahi, por malvada,
     que si tu padre lo sabe,    la cabeza nos cortara.
  22   Delgadina, con su sed,    se asomaba a otra ventana,
     y vio a su padre el rey    viendo jugar a la barra.
  24   --Padre mío de mi vida,    padre mío de mi alma,
     por Aquél que está en la cruz,    dame un vaso de agua.
  26   --Sí te le doy, mi hija,    si me cumples la palabra.
     --Sí se la cumplo, mi padre,    aunque de muy mala gana.--
  28   Acudieron sus vasallos    con jarros de oro y plata;
     por muy pronto que llegaron,    Delgadina muerta estaba.
  30   La cama de Delgadina    llena de ángeles estaba
     y la Virgen en el medio    haciéndola la mortaja;
  32   y la cama de su padre    llena de diablos estaba,
     y una culebra en el medio    roéndole las entrañas.

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0075:31 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1088)

Versión de Gigoso de los Oteros (ay. Cubillas de los Oteros, p.j. León, ant. Valencia de don Juan, comc. Oteros del Rey, León, España).   Recitada por Eutiquia Nava García (73a). Recogida por Javier Olmos y Ana Valenciano, 16/07/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta LEÓN 85; cinta: 8.16-7.1/A-06). Publicada en TOL II 1991, pp. 94-95.  058 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    y las tres como una plata,
  2   la más pequeñita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre la remiraba.
  4   --¿Qué me miras, padre mío,    qué me miras pa mi cara?
     --Reparo que, Delgadita,    has de ser mi enamorada.
  6   --¡No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
     ser yo mujer de mi padre,    madrastra de mis hermanas!--
  8   --Alto, alto, mis criados,    a Delgadina matarla;
     y si no queréis matarla,    encerrala en una sala.--
  10   Se han pasado siete días,    se pasón siete semanas,
     Delgadina cayó enferma,    descolorida y delgada.
  12   No la daban de comer    nada más que pan y agua
     y otros muchos martirios    que así la daban.
  14   Se pasaron siete días    y se asoma a una ventana
     y vio a su madre en la plaza    que entre caballos andaba.
  16   --Madre, si usted es mi madre,    por Dios, una jarra de agua,
     tengo el corazón unido    y a Dios entrego mi alma.
  18   --Quítate de ahí, mala hija,    que por ti estoy mal casada.--
     Se ha metido para dentro    descolorida y delgada.
  20   Se han pasado otros siete,    y se asoma a otra más alta
     y vio a su padre en la plaza    que entre caballos andaba.
  22   --Padre, usted si es que es mi padre,    por Dios, una jarra de agua,
     tengo el corazón unido    y a Dios entrego mi alma.--
  24   --Alto, alto, mis criados,    a Delgadina a darla agua,
     y el primero que la dé    ha de ser su enamorada.--
  26   Unos con vasos de oro,    otros con jarras de agua;
     al subir por la escalera,    Delgadina suspiraba.
  28   Condes, marqueses vinieron    su cadáver a velar,
     pero no vinieron antes    a darla la libertad.

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0075:32 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1089)

Versión de Casasuertes (ay. Burón, p.j. Cistierna, ant. Riaño, comc. Valdeburón, León, España).   Recitada por Josefa Rodríguez (79a en 1977). Recogida en Madrid, donde acualmente reside por Teresa Catarella, Flor Salazar, Ana Valenciano, Débora Catalán, Javier Olmos, Silvia Roubaud y Flor Salazar, en dos ocasiones, 14/07/1977+13/07/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NORTE 77;Encuesta LEÓN 85; cinta: `Escaro-Manzaneda` A12 y B8;1.13-7.1/A-0). Publicada en AIER 1 (1982), nº 37:8, pp. 226-227 y TOL II 1991, pp. 95-96.  082 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    muy queridas, muy amadas,
  2   y la más chiquita de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día fue la reina a misa,    y el rey así la llamaba:
  4   --Delgadita, Delgadita,    ven aquí, la mi Delgada,
     Delgadita, Delgadita,    tú has de ser mi enamorada.--
  6   Delgadita le responde:    --Padre mío de mi alma,
     no seré la enamorada    del padre que me engendrara.--
  8   Vino la reina de misa,    y el rey luego le contara:
     --Que tu hija Delgadina    quiere ser mi enamorada.--
  10   La reina se enfureció,    y en una torre muy alta
     puso presa a Delgadina    sin que nadie le hablara.
  12   No le daba de comer    mas que cecina salada,
     y le daba de beber    el agua de una pescada.
  14   Delgadina, con la sed,    se asomaba a una ventana;
     mira a su madre la reina    en silla de oro sentada:
  16   --Por Dios te lo pido, reina,    que madre no te llamara,
     por uno de vuestros pajes    me enviéis una jarra de agua.
  18   --Quítate de ahí, Delgadina,    traidora, perra malvada,
     que, antes que Dios me llevara,    me quieres quitar el agua.--
  20   Con la fuerza de la sed,    se asomara a otra ventana;
     y viera a los sus hermanos    jugando bolos de plata:
  22   --Por Dios os [lo] pido, mozos,    que hermanos no os llamara,
     por uno de vuestros pajes    me enviéis una jarra de agua.
  24   --Quítate de ahí, Delgadina,    traidora, perra malvada,
     que antes que la madre muriera,    quieres ser nuestra madrastra.--
  26   Con la fuerza de la sed,    se asomara a otra ventana;
     y viera a las sus hermanas    bordando paños de holanda:
  28   --Por Dios os lo pido, mozas,    que hermanas no os llamara,
     por uno de vuestros pajes    me enviéis una jarra de agua.
  30   --Quítate de ahí, Delgadina,    traidora, perra malvada,
     que antes que Dios lo quisiera,    quieres ser nuestra madrastra.--
  32   Con la fuerza de la sed,    se asomara a otra ventana;
     y viera a su padre el rey    con más reyes en compaña:
  34   --Por Dios te lo pido, rey,    que padre no te llamara,
     por uno de vuestros pajes    me enviéis una jarra de agua.--
  36   --Corred pajes, corred pajes,    y llevad agua a Delgada,
     el primero en llegar    la España tiene ganada.--
  38   Corren unos, corren otros,    Delgadina ya expiraba;
     y a los pies de Delgadina    mana una fuente muy clara.
  40   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada,
     la cama del rey su padre    de demonios enrodeada.

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0075:33 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1090)

Versión de Soto de Sajambre (ay. Oseja de Sajambre, p.j. Cistierna, ant. Riaño, comc. Sajambre, León, España).   Recitada por Segunda Díaz (70a). Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 02/09/1909 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TOL II 1991, pp. 96-97.  065 hemist.  Música registrada.

     En la ciudad de Madrid,    junto a los caños del agua,
  2   vivía un caballero    que Juan Antonio se llama.
     Este tal tiene tres hijas    muy queridas y estimadas,
  4   la más pequeñita de ellas    Delgadina se llamaba.
     El padre la reparó    yendo a la fuente por agua.
  6   --Delgadina, hija mía,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen Soberana
  8   que del padre que me engendró    fuera yo la enamorada.--
     El padre, que tal oyó,    en un cuarto la encerraba
  10   y le diera poco vino,    poco vino y menos agua,
     y le daba de comer    tocino y carne salada.
  12   Delgadina, con su sed,    diera vuelta a una ventana;
     viera a sus hermanas lavar    en lavandera de holanda.
  14   --Por Dios vos pido, doncellas,    que hermanas no vos llamara,
     que tan sola me dieras,    me dieras una gota de agua.
  16   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate, perra villana,
     que toavía no se murió madre,    quieres ser [nuestra] madrastra.--
  18   Delgadina, con su sed,    diera vuelta a otra ventana;
     viera su madre estar hilando    en silla de oro sentada.
  20   --Quítate de ahí Delgadina,    [quítate, perra malvada,]
     que si tu padre lo sabe    nos ha de arrancar el alma.--
  22   Delgadina, con su sede,    da la vuelta a otra ventana;
     viera a su padre jugar    con los otros en compaña.
  24   --Por Dios le pido, buen rey,    que padre no le llamara;
     ay, que tan sola me diera,    me diera una gota de agua.
  26   --Arriba, pajes, arriba,    a Delgadina dar agua;
     el primero que allá llegue    con Delgadina se casa.--
  28   Unos llevan vasos de oro,    otros llevan jarros de plata;
     el primero que allegó    Delgadina ya expiraba.
  30   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada
     y a la cabecera tiene    a la Virgen Soberana;
  32   a la cabecera de su padre    el demongo lo acompañaba.
     ¡Válame Nuestra Señora,    válame la Virgen Santa!

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0075:34 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 1091)
[0469 Infanta preñada, contam.]

Versión de Sobrepeña (ay. La Ercina, p.j. Cistierna, ant. Riaño, comc. Cistierna, León, España).   Recitada por Encarnación Rodríguez García (88a). Recogida en Palacio de Valdellorma por Paul Bénichou, Andrea Hamos, Pilar Moreno y Ana Valenciano, 13/07/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta LEÓN 85; cinta: 8.13-7.2/A-02). Publicada en TOL II 1991, pp. 97-98.  086 hemist.  Música registrada.

     Delgadina va pa misa    y su madre la repara.
  2   --¿Qué llevas ahí, Delgadina,    qué llevas ahí en la saya,
     que de alante te cae tan corta    y de atrás te cae tan larga?
  4   --La culpa la tuvo el sastre,    que la dejó mal cortada.
     --La culpa no la tiene el sastre,    que la tienes tú, Delgada.--
  6   Ya se vuelven para misa    y a Delgadina encerraba
     en la habitación    más oscura de la casa,
  8   y la daba de comer    tocino y carne salada
     y la daba de beber    tres veces a la semana.
  10   Delgadina, mucha sed,    se asomaba a una ventana,
     ya viera a las sus hermanas    lavando paños de holanda.
  12   --Por Dios os pido, hermanicas,    por Dios y la Virgen Santa,
     que por esta ventanica    acá me deis un jarro de agua.
  14   --Quítate de ahí, Delgada,    cara de mala cristiana,
     que por causa de ti    madre está mal casada.--
  16   Se volviera para adentro,    con Cristo se consolaba.
     Delgadina, mucha sed,    se asomaba a otra ventana,
  18   ya viera a los sus hermanos    jugando el juego ` la barra.
     --Por Dios os pido, hermanicos,    por Dios y la Virgen Santa,
  20   que por esta ventanica    acá me deis un jarro de agua.
     --Quítate de ahí, Delgadita,    cara de mala cristiana,
  22   que por mor de ti    mi madre está mal casada.--
     Delgadina, tanta sed,    con Cristo se consolaba,
  24   Delgadina, mucha sed,    se asomaba a otra ventana,
     viera a la reina su madre    en silla de oro sentada.
  26   --Por Dios la pido, señora,    que madre no la llamara,
     que por esta ventanita    acá me dé un jarro de agua.
  28   --Vete al rey que te la dé,    si es que eres su enamorada.
     --No lo quiera el Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
  30   (e)namorada de mi padre,    madrastra de mis hermanas.--
     Delgadina, tanta sed,    se asomaba a otra ventana,
  32   ya viera al rey su padre    jugando al juego ` la barra.
     --Por Dios le pido, padrico,    por Dios y la Virgen Santa,
  34   que por esta ventanica    acá me dé un jarro de agua.--
     Ya mandó a los sus criados    que la subieran el agua;
  36   unos cogen el cántaro de oro,    otros le cogen de plata,
     y el primero que llegó,    Delgadina que expiraba.
  38   En la sala de Delgada    manaba una fuente clara,
     en la sala de Delgada    manaba una fuente de agua.
  40   La cama de Delgada    de ángeles está rodeada
     y en el medio está la Virgen,    la está poniendo mortaja.
  42   La cama de su madre    de demonios está rodeada
     y el demonio mayor    la está poniendo mortaja.

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0075:73 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4875)

Versión de Las Devesas (León, España).   Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1920, pp. 206-207.  066 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía un rey,    tres hijas como la plata,
  2   la más pequeñina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando comiendo    su padre el rey la miraba:
  4   --¿Qué me mira usté, mi padre?    ¿Qué me mira usté a la cara?
     --¿Qué tengo de mirar, mi hija?    Que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana.--
     La ha encerrado en un cuarto    sin haber una ventana;
  8   no la daba de comer    más que carne salada.
     Bajó un angelín del cielo    y la abrió cuatro ventanas.
  10   Delgadina con su sed    se asomaba a una ventana,
     y vio a sus dos hermanitas    jugando reales de plata.
  12   --Hermanitas de mi vida,    hermanitas de mi alma,
     por aquel que está en la cruz    darme un vaso de agua.
  14   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí por malvada,
     que si nuestro padre lo sabe    la cabeza nos cortara.--
  16   Delgadina con su sed    se asomaba a otra ventana;
     vio a su madre la reina    en silla de oro sentada:
  18   --Madre mía de mi vida,    madre mía de mi alma,
     por aquel que está en la cruz    dame un vaso de agua.
  20   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí por malvada,
     que si tu padre lo sabe    la cabeza nos cortara.--
  22   Delgadina con su sed    se asomaba a otra ventana,
     y vio a su padre el rey    viendo jugar a la barra.
  24   --Padre mío de mi vida,    padre mío de mi alma,
     por aquel que está en la cruz    dame un vaso de agua.
  26   --Sí te le doy, mi hija,    si me cumples la palabra.
     --Sí se la cumplo, mi padre,    aunque de muy malagana.--
  28   Acudieron sus vasallos    con jarros de oro y plata;
     por muy pronto que llegaron,    Delgadina muerta estaba.
  30   La cama de Delgadina    llena de ángeles estaba
     y la Virgen en el medio    haciéndola la mortaja,
  32   y la cama de su padre    llena de diablos estaba
     y una culebra en el medio    roéndole las entrañas.

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0075:74 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4931)

Versión de La Seca [de Alba] (ay. Cuadros, p.j. León, comc. La Robla, León, España).   Recitada por Irene Fernández Machín (19a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 74 [00086](Tesis doctoral).  086 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey,    muy queridas y estimadas,
  2   y la más amable dellas    Delgadina se llamaba.
     Un día, diendo pa misa    su padre la reparaba.
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  6   que yo inamorada fuese    del padre que me engendrara.
     la garró por los cabellos    y en un cuarto la encerraba
  8   y la daba de comer    tocino y carne salada
     y le daba de beber    lo que el caballo orinaba.
  10   Delgadina, con gran sed,    se asomaba a una ventana
     y allí estaban sus hermanas    bordando la seda blanca.
  12   --Hermanas que por Dios sois,    darme una jarrica de agua,
     que el corazón se me apega    y la vida se me acaba.
  14   --Quítate de ahí, traidora,    quítate de ahí, malvada;
     ya va siete años pa ocho    traes a madre mal casada.
  16   --Ya va diendo pa otros ocho    que yo estoy aquí encerrada.--
     Le cierran aquel balcón,    se asomaba a otra ventana
  18   y allí estaban sus hermanas    en el juego de la barra.
     --Hermanos que por Dios lo sois,    darme una jarrica de agua,
  20   que el corazón se me apega    y la vida se me acaba.
     --Bien te la diéramos, prenda,    bien te la diéramos, alma,
  22   pero si lo sabe padre    a todos tres nos matara.--
     Le cierran aquel balcón,    se asomaba a otra ventana.
  24   Allí está la reina madre    en silla de oro sentada.
     --Madre que lo sois por cierto,    déme una jarrica de agua
  26   que el corazón se me apega    y la vida se me acaba.
     --Quítate de ahí, traidora,    quítate de ahí, malvada;
  28   todavía no he sido madre    y me quieres llamar madrastra.--
     Le cierran aquel balcón,    y se asoma a otra ventana
  30   y allí estaba el rey su padre    contando el oro y la plata.
     --Padre que lo sois por cierto,    dame una jarrica de agua
  32   que el corazón se me apega    y la vida se me acaba.
     --Sí te la daré, mi hija,    si me cumples la palabra.
  34   --Sí se la cumplo, mi padre,    mañana por la mañana.--
     Aprisa mandó por vino    y aprisa mandó por agua,
  36   por aprisa que llegasen    Delgadina ya expiraba.
     Delgadina se murió,    no murió por falta de agua,
  38   que a los pies de Delgadina    hay una fuente que mana.
     La cama de Delgadina    de ángeles se arrodeaba,
  40   la de la reina su madre    una serpiente enroscada
     y la de su padre el rey    de llamas se arrodeaba.
  42   Las campanas de los cielos    se tocaban a alegría
     pol alma de Delgadina    que pa los cielos camina.

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0075:104 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4961)

Versión de Rabanal de Fenar (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. La Robla, León, España).   Recitada por Cayetana Valle Fernández (38a). Documentada en o antes de 1930. (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 31 [00040 ] (Tesis doctoral).  074 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía una hija,    muy querida, muy amada,
  2   no la dejaba salir    ni asomarse a la ventana.
     Un día la sacó a misa    y el rey la reparaba:
  4   --Doña Eugenia estás en cinta    o te sientes enamorada.
     --Calle, padre mío, calle    no diga la tal palabra,
  6   de pequeña me ha dado    la maldajada,
     y ahora que soy mayor    algo más me acontinuaba.--
  8   Ya la encerrara en un cuarto    donde cosía y labraba.
     No la daba de comer    ni tampoco pinta de agua.
  10   La tuvo allí siete días    sin darle pinta de agua
     y al cabo de siete días    se asomaba a una ventana
  12   y viera estar a su padre    jugando con otras damas:
     --Padre mío sois por cierto,    ¿daréisme una jarra de agua?,
  14   que el corazón se me fina    la mi vida va acabada.
     --Sí te la daré yo hija,    mejor vino que no agua,
  16   sí te la daré yo hija,    si me otorgas la palabra.
     --La palabra del rey mi padre    ya la tiene usted otorgada.--
  18   Diera la vuelta al balcón    se asomara a otra ventana
     y viera estar a su madre    en silla de oro sentada:
  20   --Mi madre sois por cierto,    ¿daréisme una gota de agua?,
     que el corazón se me fina    la mi vida va acabada.
  22   --No te la daré yo, no,    perra, traidora, malvada,
     que hace seis años pa siete,    que me haces muy mal casada.--
  24   Diera la vuelta al balcón    ne asomara a otra ventana,
     viera estar a sus hermanos    al juego de la billarda:
  26   --Mis hermanos sois por cierto,    ¿daréisme una jarra de agua?,
     que el corazón se me arranca    y la mi vida va finada.
  28   --No te la daremos, no,    perra, traidora, malvada,
     que a nosotros nos afrentas    y a mi madre mal casada.--
  30   Y el padre desque oyó esto    manda a los criados por agua,
     unos con jarras de oro    y otros con jarros de plata.
  32   Mucho corrió el vino,    pero más corrió el agua.
     Cuando llegaron allá    Delgadina ya no hablaba.
  34   Si Delgadina morió    no morió por falta de agua,
     que a los pies de Delgadina    hay una fuente que mana.
  36   La cama de Delgadina    de ángeles está rodeada
     y la de su padre el rey    de demonios está cercada.

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0075:128 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4985)

Versión de Modino (ay. Cistierna, p.j. Cistierna, ant. Riaño, comc. Cistierna, León, España).   Recitada por Tomasa García Robles (20a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 56 [00067] (Tesis doctoral).  060 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el Rey    todas tres como una plata;
  2   la más chiquitita de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada,
  4   si no lo hicieras así,    en un cuarto te encerrara.
     --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  6   que casen padres con hijas    nacidas de sus entrañas.
     --¡Altos, altos, los mis pajes!,    y a Delgadina encerrarla
  8   arriba en aquella sala    que tiene cuatro ventanas.
     Y la comida ha ser poca    y dársela bien salada
  10   y de quince en quince días    darla una gota de agua.
     Y a otro día de mañana    se asomara a una ventana,
  12   vía las sus hermanitas    bordando paños de Holanda:
     --Hermanas de la mi vida    y hermanas de la mi alma,
  14   por él que murió en la cruz,    me deis una gota de agua.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    cara de mala cristiana,
  16   que no quisiste hacer    lo que el rey tu padre manda.--
     A otro día la mañana    se asomara a otra ventana,
  18   vía los sus hermanicos    estar jugando a la barra:
     --Hermanos de la mi vida,    hermanos de la mi alma,
  20   por él que murió en la cruz,    me deis una gota de agua.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    cara de mala cristiana,
  22   que no quisiste hacer    lo que el rey tu padre manda.--
     A otro día la mañana    se asomara a otra ventana,
  24   vía a su madre la reina    y en silla de oro sentada:
     --¡Ay! madre de la mi vida,    ¡ay! madre de la mi alma,
  26   por él que murió en la cruz,    me dé usted una gota de agua.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    cara de mala cristiana,
  28   que no quisiste hacer    lo que el rey tu padre manda.--
     Se metía para dentro    y se encerraba en la sala
  30   y en altas voces decían    --Adiós, Virgen soberana.--

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0075:129 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4986)

Versión de La Robla (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. La Robla, León, España).   Recitada por Felipa Fernández (70a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 57 [00068] (Tesis doctoral).  068 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  2   --No lo querrá el Rey del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que un padre que me engendrara    fuera yo su enamorada.--
  4   Ya la coge y la encierra    en una sala;
     allí le da de comer    la comida muy salada,
  6   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    de beber no le da nada.
     Delgadina, Delgadina,    se da una vuelta a la sala;
  8   con lágrimas de sus ojos    toda la sala regaba,
     con la trenza de su pelo    toda la sala arrastraba.
     Delgadina, Delgadina    ya da otra vuelta a la sala.
     --Hermanicas que lo sois    ¿me dais una poca de agua?,
     --Delgadina, Delgadina,    no te daría yo el agua
     Delgadina, Delgadina,    se asoma a la otra ventana:
  18   --Madre mía que lo sois    ¿me dais un vasico de agua?,
     que el corazón se me seca    y la mi vida va acabada.
  20   --Delgadina, Delgadina,    no te daría yo el agua,
     si tu padre lo supiera    él viniera y me matara.--
  22   Delgadina, Delgadina,    se marcha desconsolada
     Delgadina, Delgadina,    ya da otra vuelta a la sala.
  24   --Padre mío que lo sois    ¿me dará una poca de agua?,
     que el corazón se me seca    y la mi vida va acabada.
  26   --Delgadina, Delgadina,    yo sí te daría el agua
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    si me cumples la palabra.
  28   --La palabra cumpliréla    sólo por beber el agua.
     --Criaos, los mis criaos    lo[s] que venís de la arada,
  30   a la sala Delgadina    le subís a llevar agua.--
     Unos con jarricos de oro    otros con jarras de plata,
  32   Delgadina, Delgadina,    Delgadina muerta estaba.
     En la sala Delgadina    una fuente clara mana;
  34   en la cama Delgadina    palominas blancas andan
     y en la cama de su padre    cuervos negros corveaban.

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0075:130 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4987)

Versión de Val de San Lorenzo (ay. Val de San Lorenzo, p.j. Astorga, comc. Maragatería, León, España).   Recitada por Antonia Geijo Alonso (75a en 1974). Recogida por Ana Melis, 00/00/1974 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 58 [00069] (Tesis doctoral).  083 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    todas tres de oro y plata;
  2   una se llamaba María,    la otra se llamaba Juana,
     la más chiquitita de ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día yendo a misa    se enamoró de una de ellas:
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  6   --¡No lo querrá Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     que de un padre que me crió    yo he de ser su enamorada!--
  8   La metiera en un cuarto    y con llave la encerrara;
     el pan se lo da por onzas    y la cecina salada.
  10   Diera una vuelta al balcón    y se asomara a una ventana,
     viera estar a sus hermanos    jugando a la bigarda:
  12   --Mis hermanos sois de por cierto,    dadme una jarra de agua,
     que el corazón se me afina    y mi vida va acabada.
  14   --¿Cómo te la hemos de dar traidora?,
     aún no se ha muerto nuestra madre    y tu ya quieres ser madrastra.--
  16   Diera la vuelta al balcón    y se asomara a otra ventana,
     viera estar a sus hermanas    limpiando el oro y la plata:
  18   --Mis hermanas sois de por cierto,    daime una jarra de agua,
     que el corazón se me afina    la mi vida va acabada.
  20   --¿Cómo te la hemos de dar, traidora?,    ¿cómo te la hemos de dar, perra malvada?
     aún no se ha muerto nuestra madre,    tú ya quieres ser madrastra.--
  22   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    Ahora se asomó a otra ventana
     viera estar a su madre    en silla de oro sentada:
  24   --¡Mi madre sois de por cierto,    ¿me dais una jarra de agua?,
     que el corazón se me afina    y mi vida va acabada.
  26   --¿Cómo te la he de dar, traidora?,    ¿cómo te la he de dar, perra malvada?
     Va siete años pa ocho    que me has hecho mal casada.--
  28   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    Ahora se asomó a otra ventana
     y viera estar si rey su padre    hablando con unas damas:
  30   --Mi padre sois de por cierto,    daime una jarra de agua,
     que el corazón se me afina,    la mi vida va acabada.
  32   --Sí te la doy, la mi hija,    si me otorgas la palabra.
     --Sí se la otorgo, mi padre,    ya se la tengo otorgada.--
  34   --Venir, venir, mis criados,    a Delgadina daile agua.--
     Unos van con jarro de oro,    otros van con jarro de plata,
  36   el que más pronto llegara,    una ciudad se ganara.
     Si muy pronto llega el vino,    más pronto llegara el agua.
  38   Por bien pronto que llegara,    ya Delgadina afinara.
     A los pies de Delgadina    hay una fuente que mana,
  40   y en el medio de la fuente,    hay una paloma blanca,
     que era la Virgen María    y fue concebida sin mancha.
  42   La cama de Delgadina,    de ángeles está rodeada,
     y la cama del rey su padre    demonios que la llevaban.

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0075:131 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4988)

Versión de Rodiezmo (ay. Villamanín, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).   Recitada por Esperanza Rodríguez Alonso (50a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 59 [00070] (Tesis doctoral).  057 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el Rey    todas tres como una plata,
  2   la más chiquitina d`ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --Eso no lo quiera Dios,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada fuese    del padre que me engendraba.--
  6   Esto que oye el su padre    en un castillo la encerraba.
     Manda que no den de comer    si no es carne muy salada.
  8   Allí estuvo siete años,    sin beber ni comer nada;
     al cabo de los siete años    Delgadina a una ventana
  10   y vio a su madre    sentada en silla de plata:
     --Por cierto sois la mi madre,    ¿diéraisme una sede de agua?,
  12   que este cuerpo está muy seco    y a Dios quiero entregar el alma.
     --Bien te la diera, mi hija,    bien te la diera, mi alma,
  14   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    si hicieras lo que te mandaba.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    Delgadina a otra ventana
  16   y vio estar al su padre    quitando la barba cana:
     --Por cierto sois el mi padre,    ¿diéraisme una sede de agua?,
  18   que este cuerpo está muy seco    y a Dios quiero entregar el alma.
     --Bien te la diera, mi hija,    bien te la diera, mi alma,
  20   bien te la diera, mi bija,    si hicieras lo que te mandaba.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    Delgadina a otra ventana
  22   y vio a sus hermanas    jugando al naipe de plata:
     --Por cierto sois mis hermanas,    ¿diéraisme una sede de agua?,
  24   que este cuerpo está muy seco    y a Dios quiero entregar el alma.
     --Bien te la diera, mi vida,    bien te la diera, mi alma;
  26   pero si padre el rey lo sabe    a todas tres nos mataba.--
     Muy deprisa van con vino    y más deprisa van con agua
  28   para dar a Delgadina    que ya se iba finada.
     La cama de Delgadina    llena de ángeles estaba
  30   y en el medio está la Virgen    haciéndole la mortaja.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    válgame la Virgen santa!

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0075:132 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4989)

Versión de Cascantes [de Alba] (ay. Cuadros, p.j. León, León, España).   Recitada por Melchora Fernández García (48a). Recogida por Josefina Sela, 00/07/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Sela, J. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 60 [00071] (Tesis doctoral).  080 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    las prendas más regaladas.
  2   La más chiquitita de ellas    por nombre tiene Delgada.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo sea enamorada    de padre que me engendrara.
  6   --Pues si no lo haces así    tienes que ser castigada.--
     Ya la encerraba en un cuarto    y allí la tiene encerrada
  8   a beber le da salmuera    y a comer carne salada.
     Tres días estuvo así    y de sed se desmayaba.
  10   Delgadina con su sed    se asomaba a una ventana
     y allí vio a sus hermanos    todos jugando a la barra:
     [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  12   --Delgadina, Delgadina,    ¡Oh mal haya tu delgado!,
     que por la amor de ti    es mi padre mal casado.--
  14   Delgadina con su sed    se ha asomado a otra ventana
     y ve allí a sus hermanas    en sillas de oro sentadas:
  16   --Por Dios os pido, hermanitas,    darme una jarrita de agua,
     que el corazón tengo seco    y el alma se me arrancaba.
  18   --Delgadina, Delgadina,    ¡Malhaya tu delgado!,
     que por la amor de ti    es tu padre mal casado.--
  20   Delgadina con su sed    fue y se asomó a otra ventana.
     Ya veía allí a la su madre    en silla de oro sentada:
  22   --Madrica, pues que lo sois,    dadme una jarrica de agua,
     que el corazón tengo seco    y el alma se me arrancara.
  24   --Bien te la diera, Delgada,    esa jarrita de agua,
     pero si tu padre lo sabe    tengo la vida jugada.--
  26   Delgadina con su sed    fue y se asomó a otra ventana
     y ya veía allí a su padre    en sillas de oro sentado:
  28   --Padrico, pues que lo sois,    dadme una jarrita de agua,
     que el corazón tengo seco    y el alma se me arrancara.
  30   --Sí te la doy, Delgadina,    si me cumples la palabra.
     --La palabra sí la cumplo    sólo por beber el agua,
  32   que el corazón tengo seco    y el alma se me arrancara.
     --¡Venid, venid, mis criados!    a Delgadina darle agua.--
  34   Unos con jarras de oro    otros con jarras de plata;
     cuando llegan los primeros    Delgadina se esmayaba,
  36   cuando llegaban los otros    Delgadina muerta estaba.
     No se muere de hambre    tampoco por falta de agua,
  38   que a los pies de Delgadina    un caño de agua manaba.
     Tres ángeles y la Virgen    la llevan en su compaña,
  40   pero el traidor de su padre    cuatro diablos lo llevaban.

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0075:133 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4990)

Versión de Fontún de la Tercia (ay. Villamanín, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).   Recitada por María Alonso. Recogida 00/07/1919 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 61 [00072] (Tesis doctoral).  066 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el Rey    todas tres como una guinda
  2   Una se llama Doñina    y otra se llama Doña Ana,
     la más chiquitína de ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Era tanto su hermosura    que hasta el padre enamoraba.
     Un día estando comiendo    de esta manera le habla:
  6   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana
  8   que el padre que me engendró    no sea yo enamorada.--
    
Ya la cogió y la metió en un cuarto y le trancó con las llaves.
     Dio la vuelta a un balcón    y se asomó a una ventana
  10   y vio a las sus hermanas    labrando la seda blanca:
     --Hermanitas, hermanitas,    ¿me daréis un vaso de agua?,
  12   que me fino, que me fino,    que ya voy casi finada.
     --Que te la dé el rey mi padre,    que has de ser su enamorada.--
  14   Dio la vuelta a otro balcón    y se asomó a otra ventana
     y vio a los sus hermanos    en el juego de la barra:
  16   --Hermanos, por ser hermanos,    ¿me daréis un vaso de agua?,
     que me fino, que me fino,    que ya casi voy finada.
  18   --Que te la dé el rey mi padre,    que has de ser su enamorada.--
     Dio la vuelta a otro balcón    y se asomó a otra ventana
  20   y vio a su madre    en silla de oro sentada:
     --Madre, por ser mi madre,    ¿me daréis un vaso de agua?
  22   que me fino, que me fino,    que ya voy casi finada.
     --Que te la dé el rey tu padre,    que has de ser su enamorada.
  24   Dio la vuelta a otro balcón    v se asomaba a otra ventana
     y vio al rey su padre,    en altos palacios estaba:
  26   --Padre, por ser mi padre,    ¿me daréis un vaso de agua?,
     que me fino, que me fino,    que ya voy casi finada.
  28   --Hija, yo bien te la diera    si me das lo que te pido.--
     Ya mandara a los criados    a los caños a buscarla.
  30   El que primero viniera    con la muerte le pagara
     y a los pies de Delgadina    manaba una fuente clara.
  32   La cama de Delgadina    rodeada de ángeles estaba
     y la de su padre    de demonios estaba.

Nota: -30ab sic. No es seguro el pueblo, pues en julio de 1919 J. Sela recogió romances en Rodiezmo, pero también a una María Alonso en Fontún de la Tercia en julio de 1919, por lo que de momento localizo esta versión en Fontún de la Tercia. La transcripción de Gutiérrez Estévez dice tan solo "María Alonso, Rodiezmo" sin fecha.

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0075:134 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4991)

Versión de Casares de Arbas (ay. Villamanín, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).   Recitada por Juliana Rodríguez Martínez (unos 45a). Recogida por Josefina Sela, 00/07/1919 (Archivo: AMP; Colec.: Sela, J. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 62 [00073] (Tesis doctoral).  071 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    muy queridas y estimadas
  2   y entre ellas tenía una    que se llamaba Delgada.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera el Rey del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.
  6   --¡Aprisa, aprisa, mis criados!    y a Delgadina encerrarla;
     las aguas le dais por onzas    y la carne muy salada.--
  8   Dentro de unos ocho días    se asomaba a una ventana,
     viera a los sus hermanos    con barra de oro jugaban:
  10   --Hermanos, porque lo sois,    daime una jarrita de agua.
     --No te la daremos, no,
  12   que si mi padre lo sabe    la cabeza nos cortara.--
     Dentro de los ocho días    se asomaba a otra ventana
  14   y viera las sus hermanas    la rica seda bordaban:
     --Hermanas, porque lo sois,    daime una jarrita de agua.
  16   --No te la daremos, Delgadina,    no te la daremos, Delgada,
     que si el rey mi padre lo sabe    la cabeza nos cortara.--
  18   Dentro de los ocho días    se asomó a otra ventana
     y viera a la su madre    en silla de oro sentada:
  20   --Madre, porque lo sois,    daime una jarrita de agua.
     --No te la daré, Delgadina,    no te la daré, Delgada,
  22   que hace siete años con hoy    que me tienes mal casada.
     --Otros tantos hace mi madre    que yo no bebía agua.--
  24   Se pasan los ocho días    se asomara a otra ventana
     y viera al rey su padre    por altos palacios que andaba:
  26   --Padre, porque lo sois,    daime una jarrita de agua.
     --Sí te la daré yo, sí    si me cumples la palabra.
  24   --Sí la oumpliré yo, sí    aunque bien de mala gana.
     --¡Aprisa, aprisa, mis criados!    a Delgadina llevar agua;
  30   unos con jarro de oro    otros con jarro de plata,
     los primeros que lleguéis    tendréis una buena paga;
  32   los últimos que lleguéis    tendréis la plaza ganada.--
     Cuando llegan los primeros    Delgadina muerta estaba.
  34   A los pies de Delgadina    una rica fuente mana.
     La cama de Delgadina    de ángeles arrodeada;
  36   la cama del rey su padre    de demonios acercada.

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0075:135 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4992)

Versión de Huergas de Gordón (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. Gordón, Léon, España).   Recitada por Carolina N.. Recogida por J. Dantín Cereceda, 00/08/1923 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 62-63 [00074-75] (Tesis doctoral).  098 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    más hermosas que la plata,
  2   la más chiquitina de ellas    Delgadina se llamaba.
     Un día comiendo a la mesa    su padre la remiraba:
  4   ¿Qué me mira usted, mi padre?,    ¿qué me mira usted la cara?
     --¿Qué te miro, Delgadina?,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
  8   Su padre desque esto vio    en un cuarto la encerraba.
     Allí le da de comer    tocino y carne salada,
  10   no dándole de beber    más que una vez a la semana.
     Delgadina con la sed    se asomaba a una ventana
  12   y viera a los sus hermanos    jugando al juego de barra:
     --Hermanos que sois por cierto,    traerme una jarra de agua,
  14   que la boca se me adulza    y el corazón se me arranca.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    cara de mala cristiana,
  16   que a nosotros nos afrentas    y a madre haces mal casada.
     --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  18   que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
     Ya se vuelve para adentro    con Cristo se consolara;
  20   Delgadina con la sed    se asomara a otra ventana
     y viera a las sus hermanas    bordando paños de Holanda:
  22   --Hermanas que sois por cierto,    traerme una jarra de agua,
     que la boca se me adulza    y el corazón se me arranca.
  24   --Quítate de ahí, Delgadina,    cara de mala cristiana,
     que a nosotras nos afrentas    y a madre haces mal casada.
  26   --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
  28   Ya se vuelve para adentro    con Cristo se consolara.
     Delgadina con la sed    ee asomara a otra ventana
  30   y vio a la reina su madre    en silla de oro sentada:
     --Madre que es usted por cierto,    tráigame una jarra de agua,
  32   que la boca se me adulza    y el corazón se me arranca.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    cara de mala cristiana,
  34   que a tus hermanos afrentas    y a mí me haces mal casada.
     --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  36   que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.--
     Ya se vuelve para adentro    con Cristo se consolara;
  38   Delgadina con la sed    se asomara a otra ventana
     y viera al rey, el su padre,    con señores en compaña:
  40   --Padre que es usted por cierto,    tráigame una jarra de agua,
     que la boca se me adulza    y el corazón se me arranca.
  42   --Yo el agua sí te la diera    si me cumples la palabra.
     --La palabra cumpliréla    pero de muy mala gana.--
  44   Unos en jarras de oro    y otros en jarras de plata
     y el que jarra no tenía    en la boca la llevaba.
  46   Delgadina que vio esto    pa atrás se cae desmayada
     y con ella una señora    que le estaba dando el agua.
  48   La cama de Delgadina    de ángeles va rodeada
     y en la cama de su padre    los demonios ya brincaban.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    y la Virgen soberana!

Nota: 49b puede que sea bricaban, como lo pone el texto transcrito por M. Gutiérrez Estévez.

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0075:136 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4993)

Versión de Buiza (ay. Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).   Recitada por María Suárez Álvarez (40a). Recogida por Josefina Sela, 00/07/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Sela, J. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 65 [00077] (Tesis doctoral).  082 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    mucho las quiere y las ama;
  2   una se llama María,    otra Isabel se llamaba,
     la más chiquitína dellas    Delgadina se llamaba.
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
  6   que yo enamorada fuera    del padre que me engendrara.--
     Ya la agarra por los brazos    y la encierra en una sala;
  8   y allí la tuvo siete años    en sin darle gota de agua
     y para mayor tormento    le da cecina salada.
  10   Ya se asoma Delgadina    a la más alta ventana
     y viera a sus hermanos    jugando a juego de barra:
  12   --Mis hermanos que sois por cierto,    dadme una jarrita de agua,
     que me fino, que me fino,    que ya casi estoy finada;
  14   que me fino, que me fino,    que se me arranca el alma.
     --No te la damos, traidora,    no te la damos, malvada,
  16   que mi madre no se ha muerto    y tú quieres mandar en casa.--
     Ya se asoma Delgadina    a la más alta ventana
  18   y vio venir a sus hermanas    con unos cantaritos de agua:
     --Mis hermanas que sois por cierto,    dadme una jarrita de agua,
  20   que me fino, que me fino,    que ya casi estoy finada;
     que me fino, que me fino,    que se me arranca el alma.
  22   --No te la damos, traidora,    no te la damos, malvada,
     que mi madre no se ha muerto    y tú quieres mandar en casa.--
  24   Ya se asoma Delgadina    a la más alta ventana
     y ya viera a su madre    en silla de oro sentada:
  26   --Mi madre que sois por cierto,    dadme una jarrita de agua,
     que me fino, que me fino,    que ya casi estoy finada,
  28   que me fino, que me fino,    que se me arranca el alma.
     --Bien te la diera mi hija    si tu padre me dejara.--
  30   Ya se asoma Delgadina    a la más alta ventana
     y viera a su padre    en silla de plata sentado:
  32   Mi padre que sois por cierto,    dadme una jarrita de agua,
     que me fino, que me fino,    que ya casi voy finada,
  34   que me fino, que me fino,    que se me arranca el alma.
     --Si me das lo que te pido.--    Y a ella la necesidad la obligaba.
  36   Manda muy aprisa los criados por el vino    muy aprisa los criados por el agua.
     Por muy aprisa que vino el vino    más aprisa vino el agua.
  38   Por muy aprisa que vino todo,    Delgadina ya lo excusaba.
     Delgadina si murió,    no murió por falta de agua,
  40   que a la su cabecerina    manaba una fuente clara;
     y a los pies de su padre    los demonios se arrodeaban.
     ¡Válgame Nuestra Señora    y la Virgen soberana!

Nota: La transcripción de Gutiérrez Estévez identifica la informante como María García Álvarez. Hay aquí una posible confusión (que también se manifiesta en otros textos publicados por el SMP y recogidos por J. Sela en Buiza en julio de 1916: unos ponen María García Álvarez (40a) y otros María Suárez Álvarez (40a). Para aclarar si se trata de una o de dos informantes, habría que consultar los originales en el AMP (lo que, debido al cierre provisional del archivo, resulta de momento imposible.

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0075:137 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4994)

Versión de Riaño (ay. Riaño, p.j. Cistierna, ant. Riaño, León, España).   Recitada por Pilar Fernández. Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 66 [00078] (Tesis doctoral).  066 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,    todas tres, como una paja
  2   pero la más chiquita de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada sea    del padre que me engendrara.
  6   Viene la reina de misa    y el traidor se lo contara.
     --No sabe la buena reina    la traición que se la armaba,
  8   que tu hija Delgadina    quiere ser mi enamorada.--
     Ella con esta sospecha    la encerraba en una sala
  10   y la daba de beber    el agua de una pescada.
     Delgadina con la sed    se asomara a una ventana
  12   y viera a las sus hermanas    lavando panos de Holanda:
     --Por Dios, os lo pido infantas,    que hermanas no os llamara,
  14   por uno de vuestros pajes    mandarme una jarra de agua,
     que el corazón se me parte    y el ánima se me acaba.
  16   --Quítate de ahí Delgadina,    traidora, perra malvada,
     que antes que la reina muera    quieres ser nuestra madrastra.--
  18   Delgadina en su aposento    con Cristo se consolaba.
     Delgadina con la sed    se asomara a otra ventana,
  20   viera a los sus hermanos    estar jugando a la barra:
     --Por Dios os lo pido infantes,    que hermanos no os llamara,
  22   por uno de vuestros pajes    mandarme una jarra de agua.
     --Quítate de ahí Delgadina,    traidora, perra malvada,
  24   que antes que la reina muera    quieres ser nuestra madrastra.--
     Delgadina con la sed    se asomara a otra ventana
  26   y viera andar a su padre    por los campos de Granada:
     --Por Dios, te lo pido, el Rey,    que padre no te llamara,
  28   por uno de los sus pajes    me mande una jarra de agua
     que el corazón se me parte    y el ánima se me acaba.
  30   --¡Altos, altos!, pajes míos,    llevarle una jarra de agua.--
     Cuando llegaron con ello    Delgadina muerta estaba;
  32   a los pies de Delgadina    hay una fuente muy clara
     y a la cabecera tiene    a la Virgen soberana.

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0075:138 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4995)

Versión de Busdongo [de Arbas] (ay. Villamanín, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La Vecilla, León, España).   Recitada por Prudencia Alonso (80a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 67 [00079] (Tesis doctoral).  075 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    muy hermosas y galanas,
  2   la más chiquita dellas    Delgadina se llamaba.
     Un día estando en la mesa    el padre la reparaba.
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana
  6   que yo sea enamorada    del padre que me engendrara.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    la metía en un cuarto;
  8   mandan que no le den vino,    mandan que no le den agua
     y si le dan de beber    ha de ser agua de bacalada
  10   y si le dan de comer    la comida muy salada.
     Al cabo de los siete años    un día se levantaba
  12   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    y a una ventana se asomaba.
     Viera estar los sus hermanos    jugando a la fina barra:
  14   --Hermanos, sois mis hermanos,    ¿dareisme una jarra de agua?,
     que el corazón se me arranca    el alma traigo asedentada.
  16   --Delgadina, Delgadina,    quítate d`esa ventana,
     que si el rey padre lo sabe    a todos juntos nos encerra.--
  18   Ya se quitaba de aquella    y a otra se asomaba
     veía estar las sus hermanas    jugando al naipe de plata:
  20   --Hermanas, sois mis hermanas,    ¿daréisme una jarra de agua?,
     que el corazón se me arranca    el alma traigo asedentada.
  22   --Delgadina, Delgadina,    quítate d`esa ventana,
     que si el rey padre lo sabe    a todos juntos nos encerra.--
  24   Ya se quitaba de aquella    y a la otra se arrimaba
     viera estar a la su madre
  26   --Madre, si sois la mi madre,    ¿daréisme una jarra de agua?
     --Quítate de ahí, degorrio,    quítate desa ventana,
  28   que ya va para siete anos    que me traes mal casada.--
     Ya se quitaba de aquella    y a otra se arimara;
  30   viera estar allí al su padre    quitando la barbacana:
     --Padre, si sois el mi padre,    ¿daréisme una jarra de agua?,
  32   que el corazón se me arranca,    el alma traigo asedentada.
     --Bien to la diera, mi vida,    bien to la diera, mi alma,
  34   bien te la diera, mi vida,    si hicieras lo que mandaba.
     --Mañana a estas horas    yo seré su enamorada.--
  36   Por deprisa que anda el vino,    por deprisa que anda el agua,
     por deprisa que anda todo,    Delgadina va finada.
  38   La cama de Delgadina    rodeada de ángeles estaba;
     la Virgen está en el medio    haciéndole la mortaja.
  40   ¡Válgame Nuestra Señora,    válgame la Virgen santa!

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0075:139 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4996)

Versión de León s. l. (León, España).   Recogida por Francisco Salado, 00/00/1909 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 68 [00080] (Tesis doctoral).  088 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey,    todas tres como la plata;
  2   la más pequeñita de ellas    Delgadina se llamaba.
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  4   --No lo quiera el Dios del cielo,    ni la reina soberana,
     que yo sea mujer vuestra    madrastra de mis hermanas.
  6   --¡Alto, alto, mis criados!    a Delgadina encerradla
     en un cuarto bien oscuro    que parezca una montaña,
  8   y si pide de comer    dadla cecina salada,
     y si pide de beber    dadla por onzas el agua.--
  10   Delgadina con gran sed    se asomaba a una ventana,
     donde estaba la su madre    en silla de oro sentada:
  12   --Madre, si es usted mi madre,    déme usted una jarra de agua,
     que el alma tengo en un hilo    y el coraren se me arranca.
  14   --Sí, te diera, Delgadina,    sí te daría, Delgada,
     si tu padre el rey lo sabe    la cabeza nos cortara,
  16   siete años hace con hoy,    que tú me haces mal casada.--
     Se retira Delgadina    muy triste y desconsolada,
  18   se retira Delgadina    y se asomó a otra ventaba
     donde estaban sus hermanas    bordando paños de holanda:
  20   --Hermanicas, hermanicas,    dadme una jarra de agua,
     que el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
  22   --Te diéramos, Delgadina,    te la diéramos, Delgada,
     si nuestro padre lo sabe    la cabeza nos cortara.--
  24   Se retira Delgadina,    muy triste y desconsolada,
     se retira Delgadina    y se asoma a otra ventana
  26   donde vio a sus hermanos    jugando al juego de barra:
     --Hermanos, porque lo sois,    dadme una jarra de agua,
  28   que el alma tengo en un hilo    v el corazón se me arranca.
     --Te diéramos, Delgadina,    te la diéramos Delgada,
  30   si nuestro padre lo sabe    la cabeza nos cortara.--
     Delgadina, Delgadina,    se asomaba a otra ventana
  32   donde estaba el rey su padre    jugando al juego de cartas:
     --Padre, si es que sois mi padre,    dadme una jarra de agua
  34   que el alma tengo en un hilo    y el corazón se me arranca.
     --Sí te la doy, Delgadina,    sí te la daré, Delgada,
  36   pero es con la condición    que me cumplas la palabra.
     --Sí se la cumpliré, padre,    aunque sea de mala gana.
  34   --¡Suban, suban, mis criados!    a llevar agua a Delgada.--
     Unos llevan jarras de oro    y otros las llevan de plata,
  40   el que primero subiera    la corona tié ganada.
     Delgadina ya está muerta,    no murió por falta de agua,
  42   que a los pies de la su cama    tiene una fuente bien clara.
     La cama de Delgadina    de ángeles está cercada
  44   y la de su padre el rey    de serpientes rodeada.

Variantes: -6a a -9b De que lo supo su padre / en un cuarto la encerraba//el pan se lo da por horas / y el agua de la mar salada.//

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0075:140 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4997)

Versión de Cebrones del Río (ay. Cebrones del Río, p.j. La Bañeza, León, España).   Recitada por Isabel García González (60a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 70 [00082] (Tesis doctoral).  045 hemist.  Música registrada.

     Delgadina, Delgadina,    como caña de cebada
  2   tan Delgadina era ella    que a su padre enamoraba
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    la encerrara en un cuarto
  4   y le daba de comer    carne de vaca salada
     y le daba de beber    lo que el caballo orinaba.
  6   Delgadina, Delgadina,    se asomara a una ventana
     viera a su madre la reina    en silla de oro sentada:
  8   --Por Dios le pido, madrica,    que me dé usted un jarro de agua,
     que el corazón se me aflige    y el alma se me arrancara.
  10   --Corre a tu padre el rey,    si has de ser su enamorada.--
     Delgadina, Delgadina,    se asomara a otra ventaba,
  12   viera a las sus hermanicas    bordando panos de Holanda:
     --Por Dios vos pido, hermanicas,    que me deis un vaso de agua,
  14   que el corazón se me aflige    y el alma se me arrancara.
     --Vete a tu padre el rey,    si has de ser su enamorada.--
  16   Delgadina, Delgadina,    se asomara a otra ventana
     viera a los sus hermanicos    jugando a ia barra:
  18   --Por Dios vos pido, hermanicos,    que me deis un jarro de agua,
     que el corazón se me aflige    y el alma se me arrancara.--
  20   Unos van con vasos de vino    y otros van con jarros de agua.
     Cuando el agua llegó    ya Delgadina expiraba.
  22   A los pies de Delgadina    llena de ángeles estaba
     y a los pies de su madre    llena de diablos estaba.

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0075:141 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4998)

Versión de La Robla (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. La Robla, León, España).   Recitada por Agapita González Rodríguez (50a). Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 71 [00083] (Tesis doctoral).  050 hemist.  Música registrada.

     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  2   --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada fuera    del padre que me engendrara.
  4   Y el traidor de su padre    en un cuarto la encerraba,
     que le daba de comer    tocino y carne salada
  6   y le daba de beber    una vez a la semana.
     Delgadina con la sed    se ha asomado a una ventana
  8   ya vio a su hermano Manuel    juegar con otros la barra:
     --Hermano que eres por cierto,    me des una jarra de agua,
  10   que se alienda la boca    que se me arranca el alma.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de abí, Delgada,
  12   si mi padre el rey te viera    puede ser que te matara.--
     Delgadina con la sed    se ha asomado a otra ventana,
  14   vio a su hermana Manuela    lavar en agua criatala:
     --Hermana que eres por cierto,    me des una jarra de agua.
  16   --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí, Delgada,
     si mi padre el rey te viera    puede ser que te matara.--
  18   Delgadina con la sed    se asomaba a otra ventana
     ya vio a su padre el rey    juegar con otra a las cartas:
  20   --Padre mío que sois por cierto,    me deis una jarra de agua,
     que se me alienda la booa    pa arrancárselo el alma.--
  22   Pronto manda por el vino,    pronto manda por el agua,
     por pronto que viene el vino    Delgadina va finada.
  24   La cama de Delgadina    de ángeles acompañada
     y la de su padre el rey    de demonios acercada.

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0075:142 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4999)

Versión de La Pola de Gordón (ay. La Pola de Gordón, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. Gordón, León, España).   Recitada por Justa Lomas Suárez. Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 72 [00084] (Tesis doctoral).  050 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    la cosa que más amaba,
  2   una se llama Doñina    y otra se llama Doñana;
     la más chiquitina d`ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Tanta era la hermosura
     un día estando comiendo    a su padre enamoraba.
  6   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
  8   que el padre que me engendró    he de ser su enamorada.
     Ya la mete para un cuarto,    en el cuarto le tranca las ventanas
  10   y al cabo los siete días    Delgadina se esmayaba.
     Da la vuelta a un barcón    y se asoma a una ventana
  12   y ve a los sus hermanicos    jugando a la barra:
     --Hermanos, por ser hermanos,    ¿me daréis un jarro de agua?,
  14   que me esmayo, que me esmayo,    que casi estoy esmayada.
     --Quítate Delgadina,    quítate de la ventana,
  16   que te la dé nuestro padre el rey    que has de ser su enamorada.
     --Si yo lo quisiera ser    no estuviera aquí encerrada.--
  18   Da la vuelta a otro barcón,    se asoma a otra ventana,
     y ve a las sus hermanicas    bordando la seda blanca:
  20   --Hermanas, por ser mi hermanas,    ¿me daréis un vaso de agua?,
     . . . . . . . . . que me fino,    que casi estoy finada.
  22   --Quítate Delgadina,    quítate de la ventana,
     si nuestro padre rey nos viera    también nos castigara.--
  24   Da la vuelta a otro barcón,    se asoma a otra ventana,
     y ve a su madrica    sentada en silla de plata:
  22   --Madre, por ser mi madre,    ¿me daréis un vaso de agua?,
     que me fino, que me fino,    que ya casi estoy finada.
  24   --Quítate Delgadina,    quítate de la ventana,
     que va ha hacer tres años    que me traes mal casada.
  30   --Si la quisiera yo traer,    no estuviera aquí encerrada.
     A los pies de Delgadina    había una fuente clara,
  32   La Virgen está en el medio    haciéndole la mortaja.
     La cama de su padre    rodeada de demonios estaba.

Nota: La recitadora reside en Villanueva, ayuntamiento de Rodiezmo.

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0075:143 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 5000)

Versión de Quintana del Castillo (ay. Quintana del Castillo, p.j. Astorga, León, España).   Recitada por Aniceta Suárez González. antes de 00/00/1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 73 [00085] (Tesis doctoral).  080 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    la cosa que más amaba;
  2   una se llama María,    la otra se llamaba Juana,
     la más chiquitina d`ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día diendo pa misa    su padre la reparaba:
     --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi enamorada.
  6   --No lo querrá Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que yo enamorada fuese    de un padre que me criara.--
  8   Y al ver que ella no aceptó    en un cuarto la encerraba
     y allí la tuvo siete años    ayunando a pan y agua.
  10   Al cabo de los siete años    se asomaba a una ventana,
     viendo estar a sus hermanas    en sillas de oro sentadas:
  12   --Hermanas que sois por cierto,    alcanzadme una jarra de agua,
     que el corazón se me apega    y el alma se me arrancaba.
  14   --Quítate de ahí, traidora,    quítate de ahí, malvada,
     que aún no ha muerto mi madre    y tú quieres ser madrastra.--
  16   Delgadina, con gran sed,    se asomaba a otra ventana,
     viendo estar a sus hermanos    jugando juego de barra:
  18   --Hermanos que sois por cierto,    alcanzadme una jarra de agua,
     que el corazón se me apega    y el alma se me arrancaba.
  20   --Bien te la diéramos, prenda,    bien te la diéramos, hermana,
     pero si padre lo sabe    la cabeza nos cortara.--
  22   Delgadina, con gran sed,    se asomaba a otra ventana,
     viendo estar a la su madre    doblando paños de Holanda:
  24   --Madre, que vos sois mi madre,    alcanzadme una jarra de agua,
     que el corazón se me apega    y el alma se me arrancaba.
  26   --Quítate de ahí, traidora,    quítate de ahí, malvala,
     van siete anos para ocho    que tú me haces mal casada.--
  28   Delgadina, con gran sed,    se asomaba a otra ventana
     y veía estar a su padre    hablando con otras damas:
  30   --Padre, que lo sois por cierto,    alcanzadme una jarra de agua,
     que el corazón se me apega    y mi alma se me arranca.
  32   Sí te la doy, Delgadina,    si me otorgas la palabra.
     --Tráigame el agua, mi padre,    la palabra está otorgada.
  34   --Aprisa, aprisa, mis criados,    a Delgadina dar agua.--
     Muy aprisa corrió el vino,    más aprisa corrió el agua,
  36   por aprisa que corriera    Delgadina muerta estaba.
     Delgadina se murió,    pero no por falta de agua,
  38   que a los pies de la su cama    manaba una fuente clara.
     La cama de Delgadina    llena de ángeles estaba;
  40   la cama del rey su padre    de sierpes y cosas malas.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    válgame la Soberana!

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0075:79 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4936)

Versión de Pousadoiro (parr. Piquín, ay. Ribeira de Piquín, ant. Meira, p.j. Fonsagrada, Lugo, España).   Recitada por Constantino Fernández Casanova (50a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1928 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 6 [00013 ] (Tesis doctoral).  071 hemist.  Música registrada.

     Válgame Nuestra Señora,    válgame la Madre Santa.
     El buen rey tiene tres hijas,    todas tres como una grana;
  2   una la llaman María    y otra la llamaban Juana
     y la más chiquitina    Delgadina se llamaba.
  4   Un día indo pa misa    su padre la reparara:
     --Por qué me mira, mi padre,    case me mira de gana?
  6   --Esta noite, Delgadina,    serás miña namorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen Soberana,
  8   de un padre que me engendró,    que sea yo namorada.--
     Su padre que tal oyera    nun convento la encerrara;
  10   le daban el pan por onzas    y agua de la mar salada.
     Delgadina con la sede    se asomó a una ventana;
  12   vira estar a su madre    en silla de oro sentada.
     --Mi madre, por ser mi madre,    no me dará una sede de agua?
  14   --Como ch`ei dala, ¡ai! traidora,    como ch`ei dala, ¡ai! malvada,
     si una madre que tenías    la hacías mal casada.
  16   No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana.--
     Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana;
  18   viera estar a sus hermanas    lavando paños de Holanda:
     --Hermanas, por ser hermanas,    no me daréis una sede de agua?
  20   --Cómo che amos dala, ¡ai! traidora,    cómo che amos dala, ¡ai! malvada,
     si una madre que tenías    la hacías mal casada?
  22   No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen Soberana.--
     Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana;
  24   viera estar a sus hermanos    n`el campo jugando a espadas:
     --Hermanos, por ser hermanos,    no me daréis una sede de agua.
  26   --De linda gana che daríamos,    pero si mi padre lo sabe
                                       a todos nos mataría.--
  28   Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana;
     viera estar a su padre    nel campo jugando a barra:
  30   --Mi padre, por ser mi padre,    no mo dará una sede de agua?--
     Su padre que tal oyera    a todos los juntara;
  32   unos los manda por vino    otros los manda por agua,
     y el que más pronto venga    tendrá una rica manda.
  34   Enseguida que han venido    Delgadina ya expirara.
     A cama de Delgadina    llena de ángeles estaba
  36   y la de su padre,    de demonios rodeada.

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0075:80 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4937)

Versión de Fonsagrada (ay. A Fonsagrada, p.j. Fonsagrada, Lugo, España).   Recitada por Jesusa Mosteirín Linares (41a). Recogida por Jesús Bal y Gay y Eduardo Martínez Torner, 00/00/1928 (fecha deducida) (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 7 [00014 ] (Tesis doctoral).  082 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas,    todas tres como la plata.
  2   Una se llamaba Ginta    y otra se llamaba Juana,
     y la más chiquita d`ellas    Delgadita se llamaba.
  4   Un día estando en la mesa    su padre la reparaba:
     --¿Qué me quiere a mí, buen padre,    y qué tanto me repara?
  6   --Come, come, Delgadita,    que has de ser mi enamorada.
     --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana,
  8   que sea enamoradita    de un padre que me engendrara.--
     El padre al oir aquello    en un cuarto la engarra,
  10   ni le daba de comer    sino cecina salada,
     ni le daba de beber    sino zumo de naranja.
  12   Delgadita con la sed    se asomó a una ventana;
     vio estar a sus hermanos    n`el campo jugando a barra:
  14   --Por Dios vos pido, hermanitos,    por la Virgen soberana
     por Dios vos pido, hermanitos,    me deais una sede de agua.
  16   --Te diéramos, hermanita,    antes vino que no agua;
     si nuestro padre lo sabe    la vida tienes jugada.
  18   Delgadita con la sed    se asomó a otra ventana;
     vio estar a sus hermanas    torciendo seda bordada:
  20   --Por Dios vos pido, hermanitas,    por la Virgen soberana,
     por Dios vos pido, hermanitas,    me deais una sed de agua.
  22   --Te diéramos, hermanita,    antes vino que no agua,
     si nuestro padre lo sabe    la vida tienes jugada.--
  24   Delgadita con la sed    se asomó a otra ventana,
     vio estar a su reina madre    en sillón de oro sentada:
  26   --Por Dios le pido, mi madre,    por la Virgen soberana,
     por Dios le pido, mi madre,    me dea una sed de agua.
  28   --Qué te he de dar, mala hija,    que te he de dar yo, malvada,
     que hay siete años, va por ocho    que me tienes mal casada.
  30   --Ni con él como en la mesa,    ni con él duermo en la cama.--
     Delgadita con la sed    se arrimó a otra ventana,
  32   vio estar a su rey padre    cuntando el oro y la plata:
     --Por Dios le pido, mi padre,    por la Virgen soberana,
  34   por Dios le pido, mi padre,    me dea una sed de agua,
     que antes de las diez del día    he de ser su enamorada.--
  36   Unos mandara por vino,    otros mandara por agua,
     el que más pronto llegase    tenía una onza ganada.
  38   Por muy pronto que llegaron    Delgadita ya espiraba.
     Donde Delgadita estuvo    nacía una fuente muy clara.
  40   El alma de Delgadita    para el cielo caminaba,
     y el alma de su rey padre    para el infierno bajaba.

Nota: Los estribillos mar vida mía (tras los,tiquios [a]) y vida del alma (tras los,t. [b]) se repiten constantemente.

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0075:81 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4938)

Versión de Lugo s. l. (Lugo, España).   Recitada por Enriqueta Lago. Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, pp. 8-8bis[00015-16 ] (Tesis doctoral).  098 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas    más hermosas que la plata
  2   y la más chiquirritita    Delgadina se llamaba
     y un día estando comiendo    su padre la remiraba:
  4   --¿Qué me miras, padre mío?    ¿qué me miras a la cara?
     --Qué quieres que yo te mire,    que has de ser mi enamorada.
  6   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     que tuviera yo que ser    madrastra de mis hermanas.
  8   --Criados y más criados    a Delgadina encerrarla
     en el cuarto más oscuro    que en este palacio haya;
  10   si os pide de beber    darle las hieles amargas
     si os pide de comer    darle una culebra asada.--
  12   Con el pelo que tenía    toda la casa barría,
     con las lágrimas que echaba    toda la casa regaba.
  14   La Virgen de los Remedios    le ha abierto cuatro ventanas;
     ya se asoma Delgadina    por la primera ventana
  16   por allí vio á sus criados    que por el jardín pasaban:
     Criados y más criados,    por Dios, una jarra de agua,
  18   que es tanta la sed que tengo    que a Dios entrego mi alma.
     --Quítate de ahí, perra, perra,    quítate de ahí, perra mala,
  20   que no quisistos hacer    lo que tu padre mandaba.--
     Se retira Delgadina    tan triste y desconsolada,
  22   con el pelo que tenía    toda la casa barría,
     con las lágrimas quo echaba    toda la casa regaba.
  24   Ya se asoma Delgadina    por la segunda ventana,
     por allí vio a sus hermanas    que por el jardín pasaban:
  26   --Hermanas y más hermanas,    por Dios, una jarra de agua,
     que es tanta la sed que tengo    que a Dios entrego mi alma.
  28   --Quítate de ahí, perra, perra,    quítate de ahí, perra mala,
     que no quisiste hacer    lo que mi padre mandaba.--
  30   Se retira Delgadina    tan triste y desconsolada,
     con el pelo que tenía    toda la casa barría,
  32   con las lágrimas que echaba    toda la casa regaba.
     Ya se asoma Delgadina    por la tercera ventana,
  34   por allí vio a su madre    que por el jardín pasaba:
     --Madre si es usted mi madre,    por Dios, una jarra de agua,
  36   que es tanta la sed que tengo    que a Dios entrego mi alma.
     --Hija mía de mi vida,    hija mía de mi alma,
  38                                     yo no te puedo dar agua,
     que hasta el agua de fregar    la tiene tu padre cerrada.--
  40   Se retira Delgadina    tan triste y desconsolada,
     con el pelo que tenía    toda la casa barría,
  42   con las lágrimas que echaba    toda la casa regaba.
     Ya se asoma Delgadina    por la última ventana,
  44   por allí vio a su padre    que junto a la fuente estaba:
     --Padre si es usted mi padre,    por Dios, una jarra de agua,
  46   que es tanta la sed que tengo    que a Dios entrego mi alma.
     --Criados y más criados    a Delgadina darle agua,
  48   el primero que llegara    la cabeza le cortara
     el segundo que llegara    la meterá en la caja.
  50   . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . la enterrara.

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0075:82 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4939)

Versión de Meira (ay. Meira, p.j. Lugo, ant. Fonsagrada, Lugo, España).   Recitada por Avelino López Otero (35a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1928 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 9 [00017 ] (Tesis doctoral).  054 hemist.  Música registrada.

     Válgame Nuestra Señora    y la Virgen soberana.
     --Delgadiña, Delgadiña,    Delgada da miña i-alma,
  2   ¡quén me dera, Delgadiña,    que fueras mi namorada!
     --No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen Soberana,
  4   que-o fuera namoradiña    d`un padre que me engendrara.--
     En una sala escondida    el padre mandó encerrarla;
  6   que le diesen a comer    tocino y vaca salada;
     no le diesen a beber    vino ni tampoco agua.
  8   Delgadina, con la sede,    se asomó a una ventana,
     viera estar a sus hermanos    con otros jugando a barra.
  10   --Ay, hermanos tan queridos,    dádeme una sede d`augua.
     --Si daremos, Delgadina,    daremos de linda gana;
  12   si nuestro padre lo sabe    tenemos la vida jugada.--
     Delgadina con la sede    se asomó a otra ventana,
  14   vira estar a sus hermanas    lavando en una colada:
     --Ay, hermanas tan queridas,    dádeme una sede d`augua.
  16   --Qué che hemos dar, di, traidora,    qué che hemos dar, ¡ay! malvada,
     si una madre que tenías    la hiciste mal casada.--
  18   Delgadiña con la sede    se asomó a otra ventana,
     vira vir al rey su padre    de vencer una batalla.
  20   --Ai! meu padre tan querido    díame una sede d`augua.
     --Sí darei, sí, Delgadiña,    si haces lo que te mandaba.
  22   --Sí haré, sí ¡ay! mi padre,    porque se me arranca el alma.
     --Acudidle, pajes míos,    unos vino y otros auga;
  24   al que más pronto llegase    le ofrezco una rica manda.--
     Al llegar el primer paje    Delgadiña ya espiraba,
  26   como una blanca paloma    de ángeles rodeada,
     y la cama de su padre    de fuego se levantaba.

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0075:83 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4940)

Versión de Armesto (ay. Becerreá, p.j. Lugo, ant. Becerreá, Lugo, España).   Recitada por Manuela García. Recogida antes de 1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 10 [00018 ] (Tesis doctoral).  084 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,    todas tres como una grana.
  2   Una se llama María    y otra Juana se llamaba,
     la más chiquitita d`ellas    Delgadina se llamaba.
  4   Un día serviendo mesa    su padre la reparaba.
     --Crece, Delgadina, crece,    de mí serás namorada.
  6   --No lo quiera Dios mi padre    ni la Virgen soberana
     que yo fuera enamorada    de un padre que me engendrara.--
  8   El rey tal oyera    la subió a una habitación
     No le daba na mas pan por onzas    y agua de la mar salada.
  10   Acabo de siete años    Delgadina abre a ventana
     Vira estar a sus hermanas    n`el huerto lavando paños de Holanda.
  12   --¡Ay, hermanas de mi vida!    ¡Ay, hermanas de mi alma!
     no me daréis ni siquiera    una sede de agua,
  14   que de sed me muero    y de hambre se me arranca el alma
     --Sácate de ahí traidora,    sácate de ahí malvada,
  16   que por ti hay sete años    qu` está madre muy mal casada.--
     Anduviera más alante    y abriera otra ventana
  18   y viera estar a su madre    en el portal repulgando panos de Holanda:
     --¡Ay, mi madre de mi vida!    ¡Ay!, mi madre de mi alma!
  20   por aquél que está en la cruz    me día una sede de agua
     que de sed me muero,    de hambre se me arranca el alma.
  22   --Sácate de ahí traidora,    sácate de ahí malvada,
     que por ti ay siete años    que eu estou muy mal casada.--
  24   Anduviera más alante    y abriera otra ventana
     Vira estar a sus hermanos    nal huerto jugando la espada:
  26   --¡Ay, hermanos de mi vida!    ¡Ay, hermanos de mi alma!
     no me daréis ni siquiera    una sede de agua
  28   que de sed me muero,    de hambre se me arranca el agua.
     --Agua che dábamos Delgadiña,    pero de muy linda gana;
  30   si nuestro padre lo sabe    1a vida tiene jurada.--
     Anduviera más alante    y abriera otra ventana
  32   Vira estar a su padre    con los diablos en batalla:
     --¡Ay, mi padre de mi vida!    ¡Ay, mi padre de mi alma!
  34   por aquél que está en la cruz    me día una sede de agua,
     que de sed me muere    de hambre se me arranca el alma.
  36   Agua che don degadiña    se me compres la palabra.
     La palabra cumprirenlla    pero de muy mala gana.
  38   --Arriba, soldados míos,    a socorrer la Delgada.
     Unos con jarros de vino    y otros con jarros de agua.
  40   Por muy axiña que anduvieran    Delgadiña se finara
     a cama de Delgadiiia    de angelitos se rodeara
  42   y la de su rey padre    de llamas de fuego quemara.

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0075:37 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 2965)

Versión de Villa del Prado (ay. Villa del Prado, p.j. Navalcarnero, ant. San Martín de Valdeiglesias, Madrid, España).   Recitada por Casta García Franco (36a) y Teresa García Franco (35a) y Lourdes García Franco (31a). Recogida por José Manuel Fraile Gil, Marcos León Fernández, y Susana Weich-Shahak, 17/06/1994 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil MT 12/CD, Madrid Tradicional. Antología v. 12, TECNOSAGA, WKPD-10/2023, corte 6, © Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor.  094 hemist.   Música registrada.

     Un padre tenía tres hijas    y las tres como la plata
  2   y la más chirriquitina    Delgadina se llamaba.
     Un día estando en la mesa    su padre la remiraba.
  4   --¿Qué me miras, padre mío?,    ¿qué me miras, qué me mandas?--
     --No te miro nada, hija,    que has de ser mi enamorada.--
  6   --No lo querrá Dios del cielo    ni la Virgen Soberana,
     que el padre que me creó    sea yo su enamorada.
  8   --Criados, sois mis criados,    los que servís en mi casa,
     llevad a la Delgadina    a la torreta más alta,
  10   a la torreta que tenga    cuarenta y cinco ventanas.
     Si sos pide de comer,    darla sardinas saladas;
  12   si sos pide de beber,    darla un poco agua de cabra.--
     Al cabo de un poco tiempo    se ha asomado a una ventana
  14   y vio a su hermana venir    con un cantarito de agua.
     --Hermana, si eres mi hermana,    por Dios, una jarra de agua;
  16   más de sed que no de hambre,    a Dios le entrego mi alma.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    pícara y desvergonzada,
  18   que si padre lo supiera,    la cabeza nos cortaba.--
     Al cabo de un poco tiempo    se ha asomado a otra ventana
  20   y vio a su madre venir    con la cesta de la plaza.
     --Madre, si es usted mi madre,    por Dios una jarra de agua;
  22   más de sed que no de hambre,    a Dios le entrego mi alma.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    pícara y desvergonzada,
  24   que por ser tú tan bonita    me encuentro yo así casada.--
     Se quita la Delgadina    muy triste y desconsolada
  26   con lágrimas en los ojos    que el aposento llenaba.
     A eso de otro poco tiempo    se ha asomado a otra ventana
  28   y vio a su hermana jugando    con el juego de la barra.
     --Hermana, si eres mi hermana,    por Dios una jarra de agua;
  30   más de sed que no de hambre,    a Dios le entrego mi alma.--
     --Quítate de ahí, Delgadina,    pícara y desvergonzada,
  32   que si padre lo supiera,    la cabeza nos cortaba.--
     Se quita la Delgadina    tan triste y desconsolada
  34   con lágrimas en los ojos    que el aposento llenaba.
     A eso de otro poco tiempo    se ha asomado a otra ventana
  36   y vio a su padre venir    con la escopeta de caza.
     --Padre, si es usted mi padre,    por Dios una jarra de agua;
  38   más de sed que no de hambre,    a Dios le entrego mi alma.
     --Si que te la llevo, hija,    ¿si me cumples la palabra?--
  40   --Sí que se la cumplo, padre,    pero de muy mala gana.
     --Criados, sois mis criados,    los que servís en mi casa,
  42   llevad a la Delgadina    unas jarritas de agua.--
     Unos con jarras de oro    y otros con jarras de plata,
  44   y al subir las escaleras    Delgadina ya expiraba.
     Delgadina ya se ha muerto,    pero no por falta de agua,
  46   que a la cabecera tiene    una fuente que lo mana
     y al otro lado está la virgen    haciéndola la mortaja.

Notas: -26b y -34 b no del todo claro si dice llenaba o llevaba. En el CD el romance se identifica como El seductor de su hija.

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0075:71 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4784)

Versión de Montejo de la Sierra (ay. Montejo de la Sierra, p.j. Colmenar Viejo, ant. Torrelaguna, Madrid, España).   Recogida por Manuel García Matos, (Colec.: García Matos). Publicada en García Matos 1951; 1952; 1960, vol. I, pp. 37-38, nº 79, melodía 118.  100 hemist.  Música registrada.

     Un rey tenía tres hijas,    todas tres como la plata,
  2   y la más rechiquitita    Delgadina se llamaba.
     Un día estando a la mesa    su padre la remiraba:
  4   --Mucho me mira usted, padre,    mucho me mira a la cara.
     --Más te tengo de mirar    si has de ser mi enamorada.
  6   No lo quiera Dios del cielo,    ni la Virgen soberana,
     que el que usted sea mi padre    y yo sea su enamorada.
  8   --Alto, alto, mis criados,    a Delgadina encerradla
     en un cuarto muy oscuro,    donde no se vea nada;
  10   y si pide de comer,    dadle cecina salada,
     y si pide de beber,    dadla agua de retama.--
  12   Al cabo de siete años    el cuarto se hizo ventana.
     Delgadina con gran sed    se ha asomado a la ventana
  14   donde estaban sus hermanos    tirando al juego de barras.
     --Hermanos, porque lo sois,    alcanzadme un jarro de agua,
  16   que con el alma lo pido,    que la vida se me acaba.
     --Hermanita Delgadina,    de buen gana lo alcanzara;
  18   si el rey padre lo supiera,    la cabeza nos cortara.--
     Delgadina se retira    muy triste y desconsolada.
  20   Delgadina con gran sed    se ha asomado a otra ventana
     donde estaban sus hermanas    bordando puños de plata.
  22   --Hermanas, porque lo sois,    alcanzadme un jarro de agua,
     que con el alma lo pido,    que la vida se me acaba.
  24   --Hermanita Delgadina,    de buen grado lo alcanzara;
     si el rey padre lo supiera,    la cabeza nos cortara.--
  26   Delgadina se retira    muy triste y desconsolada.
     Delgadina con gran sed    se ha asomado a otra ventana
  28   donde allí estaba su madre    en silla de oro sentada.
     --Madre, porque lo es usted,    alcánceme un jarro de agua,
  30   que con el alma lo pido,    que la vida se me acaba.
     --Quítate de ahí, Delgadina,    quítate de ahí, perra mala;
  32   siete años hace con hoy    que por ti estoy mal casada.
     --Y otros tantos, madre mía,    hace que estoy yo encerrada.--
  34   Delgadina se retira    muy triste y desconsolada.
     Delgadina con gran sed    se ha asomado a otra ventana
  36   donde allí estaba su padre    con los criados de caza.
     --Padre, porque lo es usted,    alcánceme un jarro de agua,
  38   que con el alma la pido,    que la vida se me acaba.
     --Sí que te lo alcanzaré,    si has de ser mi enamorada.
  40   --Padre mío, lo seré,    aunque sea de mala gana.
     --Alto, alto, mis criados,    a Delgadina darle agua.--
  42   Cuando llegaba el primero    Delgadina ya no hablaba;
     cuando llegaba el segundo    Delgadina ya expiraba;
  44   cuando llegaba el tercero    Delgadina muerta estaba,
     no por la sed que tenía    ni por la hambre que pasaba,
  46   que en la cabecera tiene    una fuente muy reclara,
     la cama de Delgadina    de ángeles está rodeada;
  48   en la cama de su hermano,    una víbora enroscada;
     en la cama de su madre,    una serpiente alargada.
  50   Los demonios a su padre    al infierno le llevaban.

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0075:84 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4941)

Versión de Viana do Bolo (ay. Viana do Bolo, p.j. Pobra de Trives, ant. Viana do Bolo, Ourense, España).   Recitada por Benita Perez. Recogida por Alfonso Hervella Courel, (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 11 [00019 ] (Tesis doctoral).  083 hemist.  Música registrada.

     --Delgadiña, Delgadiña,    has de ser la mi namorada.
  2   --No lo permitirá Dios    ni la Virgen soberana,
     de mi padre ser mujer,    de mis hermanas madrastra.--
  4   Meter`a `n-un cuarto oscuro    que ni via sol ni luna
                                       ni luceiro de mañana.
  6   Él de comer no le daba    sino sardina salada,
     y él de beber no le daba    sino agua de naranja.
  8   Estuvera alí set` anos,    set` anos e mais un día;
     `n-o cabo de los set` anos,    salirás á una ventana
  18   dond` estaban sus hermanos    cortejando unas madamas:
     --Hermanitos si lo sodes,    dádem` un jarrito d`agua,
  12   se me parte el corazón    y se m`arranca la-y-alma.
     --Quítate d`ahí, Delgada;    quítate d`ahí, malvada;
  14   qu` una madre que tuviestes    se la hiciestes mal casada.
     --No lo permitirá Dios    ni la Virgen soberana,
  16   qu` una madre que tuviese    se la hiciese mal casada.--
     Salierás` á otra ventana    dond` estaban sus hermanas
  18                                     componiend` una teada:
     --Hermanitas, si lo sodes,    dádem` una jarra d`agua,
  20   se me parte el corazón    y se mi arranca la-y-alma.
     --Quítate d`ahí, Delgada;    quítate d`ahí malvada;
  22   qu` una madre que tuviestes    se la hiciestes mal casada.--
     --No lo permitirá Dios    ni la Virgen soberana,
  24   qu` una madre que tuviese    se le hiciese desgraciada.--
     Salirás` á otra ventana    donde su madre estaba:
  26   --¡Ay, mi madre si lo era,    déam` un jarrito d`agua.
     --Nin como co rey `n-a mesa    nin durmo co rey `n-a cama;
  28   si tu padre me lo sabe    la cabeza me quitaba.--
     Salirás` á otra ventana    dond su padre estaba
  30                                     jugando la brisca mata;
     --Ay, mi padre, si lo eres    díam` un jarrito d`agua.
  32   --Levareich` auga, Delgada,    si me compres a palabra.
     --Cumprirei esa palabra,    aunque sea de mala gana.
  34   --Arriba, arriba, meus criados,    
     qu` o que mais presto chegara    ten a xornada ganada;
  36   Y o que tarde algo en chegare    a cabeza ll`hei quitare.--
                                       un con xarriños de prata
  38   y autros con xarriñas de ouro    a levar agua à Delgada;
     e por pronto que chegaran    a Delgada suspiraba.
  40   A los pies de la Delgada    había una fuente clara,
     y una palomita branca    agardando por su alma.
  42   Y la cama de su padre    llena d`diablos estaba;
     el mayor está n`el medio    agardando por su alma.

Nota: En vista de que el mismo recolector recogió otros varios romances de una Benita Pérez, de Penouta (Ourense) en el mismo 1909, podría tratarse de la misma informante. Véanse las entradas nº 1683, 1712, 1796, aunque por ahora no lo puedo verificar.

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0075:85 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4942)

Versión de San Mamed (ay. Viana do Bolo, ant. Viana, p.j. Pobra de Trives, ant. Viana do Bolo, Ourense, España).   Recitada por Rufina Carracedo. Recogida por Alfonso Hervella Courel, (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, p. 12 [00020 ] (Tesis doctoral).  076 hemist.  Música registrada.

     Tres hijas tenía el rey    que a su padre namoraban;
  2   una so llama Altamora    y otra se llama Altamara,
     la mas chiquitea d`ellas    Delgadina se llamaba.
  4   --Delgadina, Delgadina,    tú has de ser mi namorada.
     --No lo quiera Dios sel cielo,    ni la Virgen soberana,
  6   de mi padre ser mujer    de mis hermanas madrastra.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Allí la tuvo set` anos    sin darle una gota d`agua;
  8   no le daba d` comer    mas qu` una sardina asada;
     no la daba de beber    más qu` el agua de pescada.
  10   De los sete á los ocho    ya la sede l`apurraba.
     Delgadina con gran sede    s`asomar` á una ventana,
  12   vira estar a sus hermanas    bordando paños de l`alba:
     --Por Dios vos lo pido, hermanas,    por Dios, hermanas de l`alma,
  14   por aquél qu` está en la cruz    que me deis un vaso d`agua.
     --Quítate d`ahí, mi hermana;    quítate d`ahí, malvada,
  16   que si el rey padre lo sabe    la cabeza te cortara.--
     Delgadina con gran sede    s`asomar` á otra ventana;
  18   vira estar a sus hermanos    jugando jarras de plata:
     --Por Dios vos lo pido, hermanos,    por Dios, hermanos de l`alma,
  20   por aquél qu` está en la cruz    que me deis un vaso d`agua.
     --Quítate d`ahí mi hermana,    quítate d`ahí, malvada,
  22   que si el rey padre lo sabe    la cabeza te cortara.--
     Delgadina con gran sede    s` asomar` á otra ventana
  24   y vira estar á su madre    en una silla sentada:
     --Por Dios llo pido, mi madre,    por Dios, mi madre de l`alma,
  26   por aquél qu` está en la cruz    que me día un jarro d`agua.
     --Quítate d`ahí mi hija,    quítate d`ahí, malvada,
  28   ¡de tu padre ser mujer,    de tus hermanas madrastra!
     Delgadina con gran sede    s`asomar` á otra ventana
  30   y vira estar a su padre    en una silla sentado:
     --Por Dios llo pido, mi padre,    por Dios, mi padre de l`alma,
  32   por aquél qu` esta en la cruz    que me día un jarro d`agua.
     --Sí te lo daré mi hija,    si me cumples la palabra.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  34   --Alto, alto, mis criados,    a la fuente ide por agua;
     e; que más pronto llegara    mi espada tiene ganada.--
  36   Unos corren y otros vuelan,    todos á una llegaban.
     Y al pié d`la Delgadina    había una fuente clara,
  38   pra que no diga su padre    que murió por falta d`agua.

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0075:86 Delgadina (á-a)            (ficha no.: 4943)

Versión de Flor de Rey (ay. Vilardevós, p.j. Verín, Ourense, España).   Recitada por Elvira (65a). Recogida por Berta Ares, antes de 00/00/1930 (fecha deducida) (Archivo: AMP). Publicada en Gutiérrez Estévez 1981, II, pp. 13-13bis[00021-22 ] (Tesis doctoral).  106 hemist.  Música registrada.

     El rey tenía tres hijas    todas tres como oro y plata;
  2   la mas nueva de ellas todas    Delgadiña se llamaba.
     Un día estando a la mesa    su padre la reparaba:
  4   --Mucho me mira, mi padre,    mucho me mira a la cara.
     --Míroche, filla, míroche,    que as ser miña namorada.
  6   --No lo permita Dios del cielo    ni la Virgen soberana
     ser namoradina    d`un padre que me exaldrara.
  8   --Alto, alto, mis criados,    los que vienen de la Habana,
     encerrar a Delgadiña    que non e miña namorada.--
  10   De oito en oito días    dándolle moita cena salada