Pan-Hispanic Ballad Project

Total: 14


0079:6 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 1820)

Versión de Muxía (ay. Muxía, p.j. Corcubión, A Coruña, España).   Recitada por Mariana Martínez Liñeiro (55a). Recogida por Jesús Bal y Gay y Eduardo Martínez Torner, 00/00/1931 (fecha deducida) (Archivo: AMP). Publicada en RT-Galicia 1998, p. 403.  040 hemist.  Música registrada.

     El veinticinco de un mes,    de un mes que llaman de mayo,
  2   robaron el Sacramento    por siempre sea alabado.
     Los frailes de San Francisco    por las calles predicando:
  4   --¿No hay quien descubra este hurto,    no hay quien descubra este daño?
     El que descubra este hurto    ganará cien mil ducados.--
  6   En la plaza de Alboredo    se presenta una señora:
     --Señores, no me hagan mal,    señores, no me hagan daño;
  8   yo diré quién lo robó,    yo diré quién lo ha robado,
     que lo robó don Francisco    en el Val de Olí jugando.--
  10   Pronto le escribieron cartas,    por los aires van volando;
     lo prendieron bien prendido,    bien prendido y maltratado.
  12   --Padre, pido confesión.    --Hijo, vamos confesando.
     --No se atemorice, padre,    me quedó el gran pecado:
  14   yo robé el Sacramento,    por siempre sea alabado;
     lo cogí en mi zapato,    a la casa lo he llevado,
  16   lo arrojé a la lumbre,    a la lumbre lo he arrojado;
     la ceniza que hizo Dios    la eché por el río abajo,
  18   el río tomó corriente    y se fue por otro lado.--
     Pronto le tiran los pies,    pronto le tiran las manos,
  20   pronto le tiran los ojos    y lo enterraron berrando.

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0079:11 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 3212)

Versión de Jimena de la Frontera (ay. Jimena de la Frontera, p.j. San Roque, comc. Campo de Gibraltar, Cádiz, España).   Recitada por Dolores Sánchez (78a). Recogida por Josefa García Jiménez, 00/00/1986 publicada en Ruiz Fernández 1995b, La tradición oral del Campo de Gibraltar, nº II. 57.  059 hemist.  Música registrada.

     El veintinueve de marzo,    que le llaman mes de marzo,
  2   robaron los Sacramentos,    por siempre sean alabados.
     Salen los padres franciscos    por el mundo pregonando:
  4   «Quien descubriera este robo,    se le dan dos mil ducados».
     Ya que venían de vuelta    en la plazuela del árbol
  6   se encontraro(n) una mujer    y de esta manera le(s) ha hablado:
     --Padres, no hacerme nada,    padres, no hacerme daño;
  8   yo diré quién robó,    yo diré quién lo ha robado:
     lo robó un tal don Francisco    que en Sevilla está jugando.--
  10   Cartas de requisitoria    por el mundo van volando,
     ya me traen a don Francisco    preso y amaniatado
  12   con una cadena al cuello    que daba horrore(s) el mirarlo,
     con grilletes en los pies    y una esposa en cada mano
  14   y una pareja ` civiles    y un confesor a su lado.
     --Padre, vamo(s) a confesar.    --Hijo, vamo(s) a confesarnos.
  16   --Tengo veinticinco muertes    sin otros muchos pecados:
     yo maté a mi padre y madre    y a dos pequeños hermanos
  18   y una hermana que tenía    de catorce a quince años
     logré mis tiempos con ella    y de ella tuve dos muchachos.--
  20   El cura que oye esto,    volvió la cara a otro lado.
     --Padre, no se asuste usté,    que queda el mayor pecado:
  22   yo robé los Sacramentos,    por siempre sean robados,
     anduve tres meses con ellos
  24   y, cuando vine a mi casa,    a la luz los he quemado.
     La ceniza que se hizo,    la eché por el río abajo;
  26   se cortaron las corrientes    y el agua se fue a otro lado.--
     La sentencia que le vino,    él mismo se ha sentenciado:
  28   --Vivo me saquen los ojos,    vivo me corten los brazos,
     vivo me corten las piernas,    vivo me hagan pedazos
  30   pa que de escarmiento sirva    a los que están escuchando.

Nota: Josefa García Jiménez fue alumna del Colegio Al-Andalus.

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0079:12 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 5572)

Versión de Campo de Ebro (ay. Valderredible, p.j. Reinosa, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. LX (nº 258), pp. 462-464.  056 hemist.  Música registrada.

     Las campanas tocan, tocan,    tocan que se hacen pedazos;
  2   los frailes de San Francisco    por las calles predicando:
     --El que diga quién robó,    el que diga quién ha hurtado
  4   el divino Sacramento,    para siempre sea alabado,
     al que diga quién le hurtó    se le darán cien ducados.--
  6   Encuentran a una mujer    a la plazuela de un árbol.
     --Señores, no me hagan mal;    señores, no me hagan daño,
  8   que yo diré quién robó,    que yo diré quién ha hurtado;
     lo ha robado don Francisco    que en Granada está jugando,
  10   señores, no me hagan mal,    señores, no me hagan daño.--
     Escapan requisitorias,    las chafetas van volando;
  12   cogen preso a don Francisco,    preso y muy aprisionado.
     --Vamos, un fraile le dice,    vamos, hijo, confesando.
  14   --No se asuste, padre mío,    no le asusten mis pecados,
     he hecho treinta y seis muertes,    a padre y madre he matado,
  16   y una hermana que tenía    siete años la he gozado
     y de ella, padre mío,    he tenido dos muchachos;
  18   el uno me le comí,    el otro le di a un pagano.
     No se asuste, padre mío,    que falta el mayor pecado;
  20   he robado al Sacramento,    por siempre sea alabado,
     y ocho días le he tenido    en la horma del zapato;
  22   después de los ocho días    a la lumbre lo he echado,
     la ceniza que se hizo    al río abajo la he tirado;
  24   el agua perdió el corriente    y se tué por otro lado.--
     Vivo le cortan los pies,    vivo le cortan las manos,
  26   vivo le sacan los ojos    y vivo le hacen pedazos,
     y a un pudridero le echan    para cuervos y gusanos
  28   porque sirva de escarmiento    a todo el mundo cristiano.

Título original: El ladrón del Sacramento.

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0079:13 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 5573)
[0020 Penitencia del rey don Rodrigo (í-a), contam.]

Versión de Salceda (ay. Polaciones, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Potes, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. LX (nº 259), pp. 464-465.  048 hemist.  Música registrada.

     El veinticinco del mes,    del raes que llamamos Mayo,
  2   robaron el Sacramento    y a Jesús Sacramentado.
     El que descubra este hurto    le doy yo dos mil ducados.
  4   Este lo ha descubierto    una viejita del árbol,
     que lo ha hecho don Francisco    que está en Granada jugando.
  6   Cartas van requisitorias    y por el aire volando
     le traen a don Francisco    y le llevan amarrado.
  8   Le echan grillos a los pies    y cadenas a las manos
     y una cadenita al hombro    que daba miedo mirarlo.
  10   --Vamonos a confesar,    a confesar mis pecados;
     he hecho veinticinco muertes    con diferentes pecados;
  12   maté a mi padre y mi madre    y mis pequeños hermanos
     y una hija que tenía    de catorce a quince años,
  14   pasé mi tiempo con ella    y tuve dos hijos tiranos,
     el uno le comí yo    y otro se le di al diablo.--
  16   Esto que ha oído el buen padre,    pronto cae desmayado.
     --No se desmaye usted, padre,    no se desmaye usted tanto,
  18   que esto no vale nada,    pa diferentes pecados;
     he entrado en una iglesia    y robé el cáliz sagrado
  20   y le di de puñaladas    a mi Dios Sacramentado.
     y le traje siete meses    de suela de mi zapato,
  22   y al cabo de siete meses    a la lumbre le he arrojado,
     y la ceniza que dio    la he tirado al río abajo;
  24   el río perdió la corriente    y marchó para otro lado.--
    
Continúa con Penitencia del rey don Rodrigo 0020

Nota:: Continúa con Cossío nº 11 [= entrada nº 5371 en el archivo electrónico].
Título original: El ladrón del Sacramento.

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0079:14 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 5574)
[0020 Penitencia del rey don Rodrigo (í-a), contam.]

Versión de Santander (ay. Santander, p.j. Santander, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. LX (nº 260), p. 465.  030 hemist.  Música registrada.

     En la ciudad de Sevilla    un día del mes de mayo,
  2   han robado el Sacramento    para siempre sea alabado.
     Los frailes de San Francisco    por las calles preguntando;
  4   encuentran a una mujer    y ella les dice llorando:
     --Señores, no me hagáis mal,    señores, no me hagáis daño;
  6   señores, no me hagáis mal,    yo os diré quién le ha robado:
     ha sido el señor Francisco    que en Granada está jugando.--
  8   Mandaron requisitorias    y a don Francisco llamaron;
     estando al pie de la horca    le pillaron confesando.
  10   --Yo he hecho treinta y seis muertes    con estas terribles manos:
     maté a mi padre a mi madre    y a mis pequeños hermanos.--
  12   Al oir estas palabras    el padre cae desmayado.
     --Padre, no se asuste usted,    que falta el mayor pecado:
  14   también entré en una iglesia    robé el cáliz consagrado,
     y le puse a la plantilla    de mi pulido zapato.--
    
Continúa con el romance Penitencia del rey don Rodrigo 0020)

Nota: Continúa con Cossío, nº 10 [entrada nº 5370 en el archivo electrónico].
Título original: El ladrón del Sacramento.

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0079:8 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 2173)

Versión de Biescas (ay. Biescas, p.j. Jaca, ant. Jaca, Huesca, España).   Recitada por una mujer. Recogida por Tomás Navarro Tomás, 00/00/1907 (Archivo: AMP; Colec.: Navarro Tomás, T.). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 396-397 (tipo A).  063 hemist.  Música registrada.

     El veinticinco de un mes,    del mes que le llaman mayo,
  2   robaron el Sacramento,    para siempre sea alabado.
     Las campanas se repican,    solas se hacen a pedazos,
  4   los frailes de San Francisco    por las calles predicando:
     "El que descubra este robo    se le darán mil ducados".
  6   Ya salió una mujer    de la plazuela del árbol:
     --Señores, no me hagan mal,    señores, no me hagan daño;
  8   yo descubriré este robo    y diré quién lo ha robado.
     Lo ha robado don Francisco,    que en Sevilla está jugando.--
  10   Mandaron requisitorias;    los boletines volando.
     Cogieron a don Francisco    y lo pusieron maniatado,
  12   con grilletes en los pies    y esposas en las manos,
     y una cadena en su cuerpo    que daba horror el mirarlo.
  14   Lo pusieron en capilla    y un cura para auxiliarlo.
     --Confesión pido yo, padre.    --Hijo, vamos confesando.
  16   --Yo he hecho treinta y seis muertes
     y he matado padre y madre    y dos pequeños hermanos,
  18   y una hermana que tenía,    de catorce a quince años,
     con ella pasé la vida    y he tenido dos muchachos:
  20   a uno me lo comí,    a otro lo eché al marrano.--
     El confesor que oyó esto,    asustado se ha quedado.
  22   --Padre, no se asuste usted,    que aún falta el mayor pecado.
     Yo robé al Rey de los cielos,    el Señor Sacramentado,
  24   me lo puse en mis plantillas,    de mis polidos zapatos,
     los zapatos me quité    y ancia el fuego lo he echado,
  26   la ceniza que ha salido    río abajo la he arrojado,
     el río perdió el corriente    y se fue por otro lado.--
  28   La sentencia que le dieron    él mismo se la ha tomado:
     --Vivo me corten los pies,    vivo me corten las manos,
  30   vivo me saquen los ojos    y vivo me hagan a pedazos.--
     Don Francisco ya murió,    ya murió muy maltratado,
  32   no sé qué se ha hecho ese hombre,    no sé si se habrá salvado.

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0079:9 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 2174)

Versión de La Robla (ay. La Robla, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. La Robla, León, España).   Recitada por María García García, "la carnicera" (40a). Recogida por Eduardo Martínez Torner, 00/00/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Torner, E. M.). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 397-398 (tipo A).  090 hemist.  Música registrada.

     El venticinco de un mes,    por cierto que ha sido en mayo,
  2   robaron el Sacramento,    para siempre y alabado.
     --¿No hay quien descubra este hurto,    no hay quien descubra este daño?;
  4   el que descubriera el hurto    se le dan dos mil ducados.--
     Van a una calle arriba,    ven una mujer hilando.
  6   --Señores, no me hagan mal,    ni tampoco me hagan daño,
     que yo descubriré el hurto,    que yo descubriré el daño:
  8   que prendan a fray Francisco    que en Granada está jugando.--
     Prendieron a fray Francisco,    preso muy aprisionado,
  10   con cadenas en los pies    y los grillos en las manos.
     Ha pedido un confesor    que quería confesarlo.
  12   --Veinte mil muertes he hecho    con estos terribles brazos,
     y otras tantas a doncellas    las he desacriditado.
  14   Maté mi padre, mi madre,    y a dos pequeños hermanos;
     una hermana que tenía    de catorce pa quince años
  16   gocé largo tiempo de ella,    tuve dos hijos tiranos,
     uno le cené esta noche    y otro lo arrojé al pagano.--
  18   El confesor que esto oye    pa atrás cae desmayado.
     --No se asuste, confesor,    que estamos emprecipiando.
  20   También entré en una iglesia    y robé el cáliz sagrado,
     diez puñaladas le di    a mi Dios Sacramentado.
  22   Las partículas metí    en mis pulidos zapatos
     y las llevé para casa    y en la lumbre las he echado.
  24   La ceniza que salió    la eché al río abajo,
     que el agua perdió el corriente,    que da temblor el contarlo.
  26   --Confesado ya estáis, hijo,    ausolverte no podía.--
     Viene una voz por el aire:    --Ausuélvele, por su vida.
  28   --Tres penitencias te pongo,    cogerás la que querías.
     Si te quieres hacer vela    el pábilo yo lo pondría.
  30   --Eso no lo hago, señor,    que luego me derretía.
     --Te vas a meter nun horno,    la leña yo la pondría.
  32   --Eso no lo hago yo, padre,    que luego me hago ceniza.
     --Tienes que irte a una cueva    donde haiga serpientes vivas,
  34   la más chiquitina de ellas    siete cabezas tenía,
     con todas siete picaba,    con todas siete mordía.
  36   --Eso sí lo haré, señor,    porque así lo merecía.
     --Tres veces te iré a ver,    tres veces en cada día:
  38   una vez a la mañana,    otra vez al mediodía,
     y otra vez iré a la noche    cuando la sierpe dormía.
  40   --¿Cómo te va, penitente,    con tu mala compañía?.
     --A mí bien me va, señor,    porque así lo merecía.
  42   --De la rodilla pa abajo    ya me lo llevan comida,
     ahora van a las entrañas    que era lo que más sentía.--
  44   Las campanas de los cielos    tocaban a alegría,
     pol ánima `el penitente    que pa los cielos camina.

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0079:6 Robo del Sacramento+Penitencia del rey don Rodrigo (í-a) (á-o)            (ficha no.: 1821)

Versión de Paradela del Bolo (ay. O Bolo, p.j. Pobra de Trives, ant. Viana do Bolo, Ourense, España).   Recitada por Filomena Rey (66a). Recogida por Pere Ferré, Amelia García Valdecasas, Madeline Sutherland y Laurie Thompson, 05/07/1980 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NORTE 80; cinta: 5.5-7.1-A8 y 11). Publicada en RT-Galicia 1998, p. 404.  074 hemist.  Música registrada.

     El veinticinco del mes,    del mes que se llama mayo,
  2   han robado el Sacramento    y en la Habana lo ha jugado.
     Pusieron requisitores    para poder encontrarlo.
  4   Se encuentran con una vieja    en la plazuela de Olallo.
     --Si no me hicieran mal    les decía quién lo ha robado:
  6   lo ha robado don Francisco    y en la Habana lo ha jugado.--
     Por pronto que lo encuentren,    ya se estaba confesando,
  8   y en su confesión decía:    --Padre mío, he pecado;
     veinticinco muertes hice    con mis horribles brazos,
  10   maté a mi padre y a mi madre    y a mis pequeños hermanos,
     y una hermana que tenía    de catorce a quince años,
  12   la mitad la comí yo    y el otro se lo tiré al caballo.--
     Queda el padre trastornado    sin aliento y sin color,
  14   al oír lo confesado    creyó morir de dolor.
     --No se asuste, padre mío,    que el mayor no lo he contado:
  16   y he entrado en una iglesia,    robé el cáliz sagrado;
     tres puñaladas le di    a Jesús Sacramentado.
  18   Estando en estas razones{M}    
     baja una voz del cielo,    de esta manera decía:
  20   --Confiésalo tú, ermitaño,    confiésalo por su vida,
     dale la penitencia    a según le merecía.
  22   --Tres penitencias te doy,    de las tres, ¿cuál te convenía?
     De meterte en un pozo,    de los más hondos que había.
  24   --Eso no lo hago, señor,    mucho más yo merecía.
     --De meterte en un horno    con las llamas encendidas.
  26   --Eso no lo hago, señor,    mucho más yo merecía.
     --De meterte en una cueva,    donde siete serpientes había,
  28   la más chiquitita de ellas    siete cabezas tenía.
     --Eso sí lo haré, señor,    que `o eso bien lo merecía.--
  30   Viniendo por la medianoche,    ermitaño a verlo iba:
     --¿Qué tal te va, penitente,    con tan mala compañía?
  32   --Con tan mala compañía bien me va,    a según yo lo merecía;
     de la cintura pa abajo,    de mí no tienen ya miga,
  34   de la cintura pa arriba,    ahora comienciarían.--
     Viniendo de madrugada,    redoblaban las campanas.
  36   Unos dicen: "Por quién será"    y otros dicen: "Quién moriría".
     Es por el alma del penitente    que para el cielo camina.

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0079:1 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 551)

Versión de Sacramenia (ay. Sacramenia, p.j. Cuéllar, Segovia, España).   Recitada por Rita Lázaro. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 463-464.  050 hemist.  Música registrada.

     A veinticinco del mes    que se llama mes de mayo
  2   robaron el Sacramento    divino y sacramentado.
     Las campanas, ellas solas,    tocan que hacen pedazos,
  4   los frailes de San Francisco    por las calles pedricando.
     No hay quien descubra este mal,    no hay quien descubra este daño;
  6   le descubre una mujer    de la prazuela del árbol.
     --Señores, no me hagan mal;    señores, no me hagan daño;
  8   yo diré quién le hurtó,    yo diré quién le ha robado.
     Le ha robado don Francisco,    que en Granada está jugando.--
  10   Envían requisitorias    las estafetas volando.
     Pillaron a don Francisco    prisionero y maniatado,
  12   con grilletes a los pies,    con esposas a las manos.
     --Vamos, hijo, a confesar.    --Vamos, padre, confesando.
  14   Yo tengo treinta y seis muertes,    tengo treinta y seis pecados:
     maté a mi padre y mi madre,    y a dos pequeños hermanos.
  16   Y una hermana que tenía    de catorce a quince años,
     gozóse mi tiempo de ella,    de ella tuve dos muchachos;
  18   el uno me lo comí,    el otro lo eché a un pavano.
     Yo robé al Dios de los cielos,    ¡para siempre sea alabado!,
  20   y le puse en mis plantillas    de mis pulidos zapatos.
     Desde allí le eché a la lumbre    y la lumbre le ha abrasado.
  22   La ceniza que se hizo    la eché un río abajo;
     el agua paró el corrente    y se marchó po` otro lado.
  24   --Vivo le corten los pies,    vivo le corten las manos;
     vivo le saquen los ojos,    vivo le hagan mil pedazos.
     Así sirva de escarmiento    a los que estén escuchando.

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0079:2 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 552)

Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).   Recitada por Apolonia. Recogida 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 461-462.  024 hemist.  Música registrada.

     Los frailes de San Francisco,    por la calle predicando,
  2   se encuentran a una mujer    toda vestida de blanco.
     --Señores, no me hagáis mal,    señores, no me hagáis daño;
  4   que yo descubriré el mal    y también quién le ha robado.
     Le ha robado don Francisco,    que en Granada está jugando.--
  6   Echaron requisitorias,    las campanas van volando.
     Ya le traen a don Francisco,    ya le traen muy mal atado,
  8   con cadenas en los pies,    con esposas en las manos.
     --Vamos, padre, a confesar.    --Vamos, hijo(s), confesando.
  10   --Yo tengo treinta y seis muertes,    tengo treinta y seis pecados.
     He matado a padre y madre,    a dos pequeños hermanos,
  12   he robado la custodia    y el Señor sacramentado.

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0079:3 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 553)
[0101 No me entierren en sagrado, contam.]

Versión de Madrona (ay. Segovia, ant. Madrona, p.j. Segovia, Segovia, España).   Recitada por Rita Sonlleva. Recogida por Jimena Menéndez Pidal, 00/09/1931 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 464-465.  052 hemist.  Música registrada.

     El veinticinco del mes    que se llama el mes de mayo,
  2   robaron el Sacramento,    para siempre sea alabado.
     De la iglesia lo sacaron    de plantilla en el zapato,
  4   luego que llegaron a casa,    a la lumbre lo arrojaron.
     Los frailes de San Francisco    por las calles predicando.
  6   --¿Señores, quién ha hecho el mal,    señores, quién ha hecho el daño?
     --Le ha hecho don Francisco,    que en . . . . . . está jugando.--
  8   Preparan requisitorias,    estas cartas van volando
     aprender a don Francisco,    le atan de pies y manos.
  10   --Vamos, padre, a confesar.    --Vamos, hijo, confesando.
     --Yo hice treinta y tres muertes.
  12   Mate a mi padre, a mi madre    y a dos pequeños hermanos.
     Una hermana que tenía    de catorce a quince años,
  14   en ella gocé mis tiempos,    de ella tuve dos muchachos;
     el uno me le comí,    el otro se lo eché al pavano.--
  16   El padre, de que oyó esto,    se queda un poco turbado.
     --Padre, no se turbe usted,    que falta el mayor pecado:
  18   yo he robado el Sacramento,    ¡para siempre sea alabado!
     Écheme la penitencia.
  20   --La penitencia te doy,    ya te la habrás tomado:
     que te arrastren cuatro potros,    de los que no hayan domado
  22   y a la cabecera pongan    un calicanto labrado
     con un letrero que diga:    "Aquí muere este desgraciado.
  24   No muere de mal de amor,    ni de dolor de costado,
     que muere porque a sus padres    la cabeza les ha cortado".

Nota: Lo aprendió de su abuelo.

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0079:4 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 554)

Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).   Recitada por Venancio Macián Muñoz. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 462-463.  070 hemist.  Música registrada.

     ¡Oh, Virgen de los Remedios,    cómo no tenéis cuidado!,
  2   que han robado a vuestro hijo    en el camino `el sagrario.
     Le robaron en el mes,    un mes que le llaman mayo
  4   robaron el Sacramento,    ¡para siempre sea alabado!
     Las campanas clamorean,    las piedras hacen quebranto.
  6   Los padres de San Francisco    por las calles pedricando:
     --Al que descubra este robo    se le dan dos mil ducados.--
  8   Encuentran a una mujer    en la plazuela del árbol.
     --Padre, no, no me hagáis mal;    padre, no me hagáis daño;
  10   yo descubriré e[s]te error    y diré quién lo ha robado:
     lo ha robado don Francisco,    en Granada está jugando.--
  12   Despachan requisitorias,    las gacetas van volando.
     Le prenden a don Francisco,    ya le tienen amarrado
  14   con grilletes en los pies    y esposas en las dos manos,
     una cadena al pescuezo    que daba asombro el mirarlo.
  16   --Vamos, hijo, a confesar.    --Vamos, padre, a confesarnos.
     Yo tengo treinta y seis muertes,    tengo treinta y seis pecados:
  18   he matado a padre y madre,    y a dos pequeños hermanos.
     Y una hermana que tenía    de catorce a quince años,
  20   con ella tuve dos hijos,    con ellas les tuve a entrambos;
     el uno me le almorcé,    el otro le eché al pavano,
  22   y mi pobrecita hermana    amarrada aquí a un palo
     con tres tiros de escopeta,    que el corazón le he pasado.
  24   Desde allí me fui a una ermita    donde hay un [santo] enclavado,
     le he dado de puñaladas    hasta que el santo ha hablado.--
  26   De que oyó esto el sacerdote,    al suelo cayó esmayado.
     --Padre, no sus desmayéis,    [que] falta el mayor pecado:
  28   he robado el Sacramento,    ¡para siempre sea alabado!
     y lo llevo en la plantilla    de mi pulido zapato.
  30   Apenas entré en mi casa,    a la lumbre lo he arrojado
     y recogí la ceniza,    al río bajé a vaciarlo,
  32   el agua perdió el corriente    y rompió por otro lado.--
     Ya se sale la sentencia,    ya le tienen sentenciado.
  34   --Vivo le corten los pies,    vivo le corten las manos,
     vivo le saquen los ojos,    vivo le anden arrastrando.--
     El que esta oración dijere    todos los viernes del año,
     sacará un alma de pena    y la suya de pecado.

Variantes de Vicenta Martín: 2b e. e. c. del s.; 3 a veinticinco de un m.___de un m. q. l. ll. m.; 5-7 añade; 9a padres, n., n. m. h. m.,___padres, n. m. h. d.; 11b e. G. e. juebando; 14b y e. a l. d. m.; y e. a cada mano; 15 añade; 16b v., p. confesando; 22-27 añade; 29a y l. puse e. l. p.; y l. tuve e. l. p.; Tras v. 31 dice como final Yo no sé si digo más___y si lo sé, no me alcuerdo. / La de Atocha está en Madrid, / la del Sagrario en Toledo, // la Virgen de la Fuencisla / es madre de los remedios //

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0079:5 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 555)

Versión de Juarros de Riomoros (ay. Juarros de Riomoros, p.j. Santa María de Nieva, ant. Segovia, Segovia, España).   Recitada por Consuelo Antón (71a). Recogida por Vanda Anastácio, Raquel Calvo, Beatriz Mariscal, Francisco Mendoza Díaz-Maroto y Teresa Yagüe, 03/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta SEGOVIA 82; cinta: 5.3-7.1/A-09). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  033 hemist.  Música registrada.

     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     --Maté a mi padre, mi madre    y a dos queridos hermanos,
  2   y a una hermana que tenía    de catorce a quince años.
     Pasé mis tiempos con ella    y aquí tuve dos muchachos;
  4   el uno me le comí    y al otro le hice pedazos.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Y al oir esto el padre,    todo se quedó turbado.
  6   --No se altere usted, mi padre,    que falta el mayor pecado,
     que he robado el Sacramento    de su divino sagrado.
  8   Lo cogí y lo eché a la lumbre,    lo cogí y lo hice pedazos
     y lo puse en la plantilla    de mi pulido zapato.
  10   Y después lo eché a la lumbre,    la ceniza que ha quedado
     la cogí y la eché al corriente,    la corriente la ha llevado.--
  12   El padre se sorprendió    de ver pecado tan malo.
     Le impuso la penitencia    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  14   --La penitencia que impone    yo solo me la he tomado:
     que vivo me corten los pies,    que vivo me corten las manos,
  16   que vivo me saquen los ojos,    que vivo me hagan mil pedazos
     para escarmiento de todos    los que me están escuchando.--
     (Y luego firmaba él)

Variante: 6a no se asuste, confesor.

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0079:10 Robo del Sacramento (á-o)            (ficha no.: 2175)

Versión de Videmala (ay. Videmala, p.j. Zamora, ant. Alcañices, comc. Aliste, Zamora, España).   Recitada por Josefa Prieto. Recogida por Américo Castro, 00/00/1912 (Archivo: AMP; Colec.: Castro, A.). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 398-399 (tipo B).  072 hemist.  Música registrada.

     Preso iba Juan de Vega,    preso, muy aprisionado,
  2   cuando a los pies de la horca    ya lo estaban confesando,
     y en la confesión decía:    --Señor, aquí me he acusado:
  4   treinta y seis muertes he hecho    con estos terribles brazos,
     otras tantas de doncellas,    también las he deforzado.
  6   Maté a mi padre y a mi madre    y a dos pequeños hermanos;
     una hermana que tenía    de catorce a quince años
  8   gocé de ella largo tiempo,    tuve dos hijos tiranos,
     uno lo cené una noche    y otro lo arrojé a un pavano.--
  10   El confesor, de oír esto,    para atrás se ha desmayado.
     --Levántese el confesor,    que vamos emprencipiando.
  12   También entré en una iglesia,    robé el cáliz consagrado,
     me lo llevé pa mi casa,    saqué mi puñal dorado,
  14   tres puñaladas le dí    a mi Dios Sacramentado.--
     El confesor, de oír esto,    observarlo no quería.
  16   Estando en estas palabras    una voz del cielo oía:
     --Obsérvalo el penitente,    obsérvalo, por su vida,
  18   y dále la penitencia    conforme lo merecía.
     --Tres penitencias te doy,    de las tres escogerías.
  20   Si te quiés meter n`un horno,    la leña yo la pondría.
     --Eso no lo haré, señor,    ceniza me volvería.
  22   --Si te quiés hacer en vela,    pábilo yo lo pondría.
     --Eso no lo haré, señor,    porque mal me doblaría.
  24   --Si te quiés ir a una cueva    donde haya serpientes vivas.
     Mira que tiene siete bocas,    con toas siete mordía.
  26   --Eso sí lo haré, señor,    porque así lo merecía.--
     El bueno del confesor    tres veces lo ve al día:
  28   una vez a la mañana    y otra vez al mediodía
     y otra vez a la noche,    entre las sierpes dormía.
  30   --¿Qué tal te va, el penitente,    con tu mala compañía?.
     --A mí bien me va, señor,    porque así lo merecía:
  32   de las espaldas pa bajo    sólo los huesos tenía,
     ahora me entra en las entrañas,    que era lo que más sentía.--
  34   Las campanas de Olivés    todas tocan a alegría.
     Unos dicen: "¿Qué será?";    otros dicen: "¿Qué sería?".
  36   "El alma del penitente    que para el cielo camina".

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