Pan-Hispanic Ballad Project

Total: 22


0083:18 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 8200)

Versión de Mieres (ay. Mieres, p.j. Mieres, ant. Lena, Asturias, España).   Recitada por Amalia Díez. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, hacia 1902 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Romancero asturiano, tomo II (en prensa) y Petersen-Web 2006, Texto.  075 hemist.  Música registrada.

     Un cura que dice misa,    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Murió su padre y su madre,    huerfanita se quedó;
  4   el día de San Francisco    salió a peinarse al sol,
     con peine de oro en sus manos,    que el de plata no encontró.
  6   Pasó por allí aquel cura,    pasó por allí el traidor.
     --Juanita-- dijo, --Juanita,    dame de tu pecho amor.--
  8   La niña como era joven,    no le supo decir no.
     La ha cogido de la mano    y a su casa la llevó;
  10   la metió en su cuarto    y allí la dio confesión.
     El día de Jueves Santo    durmió con ella el traidor;
  12   y a eso de la medianoche
     --Juanita-- dice, --Juanita.--    Y nadie le contestó;
  14   le echó una mano al cuello,    muerta y fría la encontró.
     --Vecinos, los mis vecinos,    los que vivís al redor,
  16   sacáime este cuerpo de casa,    que en mi casa falleció;
     los que me debéis dinero,    todo os lo perdono yo;
  18   los que no me lo debéis,    yo vos lo daré, yo.-
     A otro día de mañana    fue a decir misa el traidor;
  20   al decir "Señor, pequé"    una voz del cielo oyó:
     --¡Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
  22   que no puedes decir misa    ni celebrar al Señor!--
     El cura de que oyó esto    para Roma caminó;
  24   en el medio del camino    un penitente encontró.
     --Penitencia, padre mío,    penitencia pido yo.
  26   --Si tú pides penitencia,    yo te la daré, yo, yo:
     que barras todas las calles    desde Madrid a Aragón.
  28   --Eso, padre mío, es poco    pa` lo que merezco yo.
     --Si eso te abulta poco,    yo te daré otra mayor:
  30   Que hagas una velita,    te metas de pabellón.
     --Eso, padre mío, es poco,    pa` lo que merezco yo.
  32   --Si eso te abulta poco,    yo te daré otra mayor:
     que te metas en un horno    cuando está al mayor ardor.--
  34   El cura se va a meter    y una voz del cielo oyó:
     --Detente, cura, detente,    detente, cura, por Dios,
  36   que ya puedes decir misa    y celebrar al Señor.--
     El cura de que oyó esto,    para casa caminó;
  38   y otro día de mañana    fue a celebrar al Señor.

Variantes: -7a J. dice J.; -16a me sacáis e. c. d. c.; -17b yo vos l. p. y.; -23a e. c. d. q. ha oído e.
Nota: Original ms. de letra de R. Menéndez Pidal. Transcripción musical anotada por Socorro Osuna; no localizada.

Go Back
0083:19 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 8201)

Versión de El Entrego (parr. Linares, ay. San Martín del Rey Aurelio, p.j. Laviana, Asturias, España).   Recitada por María de Pedro. Recogida por Juan Menéndez Pidal y Ramón Menéndez Pidal, 00/08/1909 (Archivo: AMP; Colec.: Menéndez Pidal, J.). Publicada en Romancero asturiano, tomo II (en prensa) y Petersen-Web 2006, Texto.  074 hemist.  Música registrada.

     Un sacerdote de misa,    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una neña    desque la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron,    no la pudo lograr, no,
  4   desque murieron sus padres    huerfanita se quedó;
     huérfana de padre y madre,    pero de abuelitos, no.
  6   Un día por la mañana    se salió peinar al sol
     con peines de oro en la mano,    de plata no los halló. --
  8   Pasó por allí aquel cura,    pasó por allí el traidor.
     --Dame de tu amor, Pepita,    Pepita, dame tu amor.--
  10   Pepita, como era joven,    no supo decir que no;
     y la agarró por un brazo    y a su casa la llevó,
  12   y la metió en un cuarto,    el más oscuro que halló.
     Allí le decía misa,    le predicaba el sermón,
  14   le perdona los pecados,    lo que no perdona Dios.
     El día de Jueves Santo,    por ser la noche mayor,
  16   durmió con ella aquel cura,    durmió con ella el traidor.
     A eso de la medianoche    el cura que despertó,
  18   tres veces llamó a Pepita,    ninguna le respondió,
     sacó los brazos afuera    y difunta la encontró.
  20   --Vecinos los de este pueblo,    los que más quería yo,
     sacarme de aquí este cuerpo,    que [en] mi casa falleció,
  22   que si os debía algo    ya os lo pagaré yo,
     aunque no se os debiese    también os lo pago yo.--
  24   Un día diciendo misa,    del cielo una voz bajó.
     --Márchese de ahí, señor cura,    márchese de ahí, por Dios,
  26   que no puede decir misa    ni predicar el sermón.--
     El cura, que oyera esto,    para Roma caminó,
  28   y en el medio del camino    un capuchino encontró.
     --Le pido que me confiese,    que me confiese, por Dios.--
  30   Le ha echado dos penitencias,    una grande, otra mayor;
     el que barriera las calles    desde Madrid a León.
  32   --Eso para mí no es nada,    mucho más merezco yo,
     el meterme en una horna    cuando esté al mayor ardor.--
  34   Cuando se estaba metiendo    una voz del cielo bajó.
     --Márchese de ahí, señor cura,    márchese de ahí, por Dios,
  36   que ya puede decir misa    y predicar el sermón,
     que usted ya está perdonado,    eso y más perdono yo.--

Nota: Original ms. de letra que no identificamos.

Go Back
0083:20 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 8202)

Versión de Ribadesella s. l. (ay. Ribadesella, p.j. Cangas de Onís, Asturias, España).   Recogida por Silvestre Frade, hacia 1885 (Archivo: AMP; Colec.: S. Frade (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en Romancero asturiano, tomo II (en prensa) y Petersen-Web 2006, Texto.  069 hemist.  Música registrada.

     Un cura que decía misa,    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo lograr, no,
  4   desque sus padres murieron    se salió a peinar al sol,
     con peines de oro en la mano,    de plata no los halló.
  6   Vino por allí aquel cura,    vino por allí el traidor.
     --Dame de tu amor, Pepita,    dame de tu pecho amor.--
  8   La niña, como era joven,    no le supo decir no;
     la agarrara por el brazo,    para casa la llevó,
  10   la metió en un cuarto oscuro,    lo más oscuro que halló.
     Allí la tuvo siete años    sin ver la luna y sol;
  12   él mismo la confesaba,    le daba la comunión,
     le perdona los pecados,    los que no perdona Dios.
  14   La noche de Jueves Santo,    por ser la noche mayor,
     él se fue para su cama    y consigo la acostó.
  16   Allá por la medianoche    el curita despertó;
     tres veces llama a Pepita,    ninguna le respondió,
  18   echa la mano hacia el rostro,    y muerta y fría la halló;
     la agarró por un brazo    y en la sala la tiró.
  20   Otro día a la mañana    el curita madrugó;
     se asomó a la ventana    (diciendo):
  22   --Vecinos, los mis vecinos,    los que más estimo yo,
     que me saquéis este cuerpo    que en mi casa falleció.--
  24   Unos agarran la pala,    otros agarran el azadón.
    
(La llevó. El se fue a confesar, le echan la penitencia de ir a Roma descalzo)
.
     --Eso no es mucho, mi vida,    eso no es mucho, mi Dios,
  26   eso no es mucho, mi vida,    pa` lo que merezco yo.
     --Pues si se le hace chica,    yo le daré otra mayor:
  28   tienes que barrer las calles    desde Madrid a Aragón,
     las mando poner tan límpias    como la luna y el sol.
  30   --Eso no es mucho, mi vida,    eso no es mucho, mi Dios,
     eso no es mucho, mi vida,    pa` lo que merezco yo.
  32   --Pues si esa se le hace chica,    yo le dare otra mayor:
     que te metas en un horno    cuando esté al mayor ardor.--
  34   El cura se iba meter,    una voz del cielo se oyó.
     --Detente, cura, detente,    que ya te perdonó Dios.--

Variante: -12a allí le decía misa.
Nota: Sin datos de recitador ni fecha de recolección; original ms. de letra de S. Frade.

Go Back
0083:21 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 8651)

Versión de Revilla-Vallegera (ay. Revilla-Vallegera, p.j. Burgos-3, Burgos, España).   Recitada por Alfonsa Ibáñez (36a). Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Archivo: AMP; Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1906, p. 76.  042 hemist.  Música registrada.

     Un cura que dice misa    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo gozar, no.
  4   Ya se la murió su padre    con su madre se quedó,
     ya se la murió su madre,    huerfanita se quedó.
  6   El dia de San Francisco    a peinarse salió al sol.
     Pasa por allí el mal cura,    pasa por allí el traidor:
  8   --Dame de tu amor, Pepita,    dame de tu amor, por Dios.--
     La niña, como era joven    y nada le contestó,
  10   la ha agarrado de la mano,    pa su casa la llevó,
     la metió en un aposento    donde más oscuro halló.
  12   Allí me la confesaba    y la daba comunión;
     la perdona los pecados    los que no perdona Dios.
  14   A eso de la media noche    muerta y fría la encontró.
     --Vecinos, los mis vecinos,    los que más quería yo,
  16   los que me debáis dinero    yo os lo daría, yo.
     Sacáime este cadáver    que en mi casa pareció.
  18   Y a otro día de mañana    a decir misa marchó.
     Tres veces empensó la misa    y ninguna la acabó,
  20   y oyó una voz que decía:    --Quítate, perro traidor,
     que no puedes decir misa    ni celebrar al Señor.

Go Back
0083:9 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 2172)

Versión de Gajano (ay. Marina de Cudeyo, p.j. Trasmiera, ant. Santoña, Cantabria, España).   Recitada por Agustina Gutiérrez (14a). Recogida por José Ramón Lomba y Pedraja, 00/00/1906 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 394-395.  090 hemist.  Música registrada.

     Un cura que dice misa,    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo lograr, no,
  4   hasta los siete años    que huérfana se quedó.
     Un día de Navidad    se salió a peinar al sol
  6   con un peinecito de oro    que de plata no le halló.
     Pasó por allí el mal cura,    pasó por allí el traidor.
  8   --Dame de tu amor, Pepita,    de tu pechito una flor.--
     La niña, como era humilde,    no le supo decir no.
  10   La ha cogido por un brazo    y a su casa la llevó.
     La encerró en un aposento    el más oscuro que halló;
  12   allí la tuvo siete años    sin darla luna ni sol,
     allí la decía misa    y la daba comunión,
  14   la perdonaba pecados,    los que no perdona Dios.
     Un día de Jueves Santo    se durmió con el traidor
  16   y a eso de la medianoche    la mano al rostro la echó
     y otro día a la mañana    muerta fría la encontró.
  18   --Vecinos, los mis vecinos,    decíoslo quería yo:
     los que me debéis dinero    ya os lo perdono yo,
  20   los que no me lo debéis    dároslo quería yo;
     sacad este cuerpo a misa    que en mi casa falleció,
  22   no digáis dónde ha salido    ni tampoco ónde murió,
     hacedle la sepultura    juntito al altar mayor.--
  24   Y otro día a la mañana    el mal cura madrugó
     a decir la misa al alma    del difunto que murió.
  26   Siete veces ha empezado    y ninguna concluyó.
     --Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
  28   que no puedes decir misa    ni recibir al Señor.--
     Y otro día a la mañana    el mal cura madrugó,
  30   aparejó su caballo    y a Roma se encaminó,
     y a la mitad del camino    con un fraile se encontró;
  32   le ha echado tres penitencias,    una grave, otras dos no:
     una, que barra las calles    desde Madrid a León.
  34   --Esa no es mucho, mi vida,    esa no es mucho, mi amor,
     esa no es mucho, mi vida,    para lo que merezco yo.
  36   --Si esa te se hace chica    yo te echaré otra mayor:
     que tengas un cirio ardiendo    mientras la misa mayor.
  38   --Eso no es mucho, mi vida,    eso no es mucho, mi amor,
     eso no es mucho, mi vida,    para lo que merezco yo.
  40   --Si esa te se hace chica    yo te echaré otra mayor:
     que te metas en un horno    cuando esté al mayor ardor.--
  42   El cura que lo iba a hacer    cuando un voz del Señor
     se oyó del cielo diciendo:    --Detente, cura traidor,
  44   detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
     que ya puedes decir misa    y recibir al Señor.--

Go Back
0083:13 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 4900)

Versión de Luena (ay. Luena, p.j. Santander, ant. Villacarriedo, Cantabria, España).   Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1920, pp. 242-243.  072 hemist.  Música registrada.

     Un cura diciendo misa,    de las ánimas traidor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo gozar, no;
  4   cuando sus padres murieron    huerfanita se quedó.
     El día de San Francisco    se salió a peinar al sol
  6   con peines de plata finos,    que de oro no los halló.
     Pasó por allí aquel cura,    pasó por allí el traidor,
  8   pasó por allí aquel cura    de tan mala condición.
     Agarróla de la mano    y a su casa la llevó;
  10   la metió en un aposento    el más oscuro que halló.
     Allí le decía misa    y le daba comunión.
  12   El día de Viernes Santo    con ella durmió el traidor.
     A eso de la medianoche    el cura se despertó:
  14   --¡Pepita, la mi Pepita!--    Pepita no respondió.
     Echóle mano a su rostro,    muerta y fría la encontró.
  16   --Vecinos, los mis vecinos,    los que más quería yo;
     los que me debéis dinero,    ya oslo perdono yo,
  18   los que no me lo debéis    ya os lo daré yo,
     que me saquéis este cuerpo    que en mi casa falleció.--
  20   Otro día de mañana    a decir misa salió,
     y estándose revistiendo    una voz del cielo oyó.
  22   --Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
     que no puede decir misa    ni recibir el Señor.--
  24   Ha montado su caballo,    para Roma caminó;
     le echaron tres penitencias,    si una grande otra mayor:
  26   --Que barras todas las calles    desde Madrid a León,
     y que las quedes tan limpias    como el lucero del sol.
  28   --Esa no es grande, mi vida,    esa no es grande, mi amor,
     esa no es grande, mi vida,    pa la que merezco yo.
  30   --Que te metas en un cirio    y ardas por espavilón.
     --Esa no es grande, mi vida,    esa no es grande, mi amor,
  32   esa no es grande, mi vida,    pa la que merezco yo.
     --Que te metas en un horno    cuando esté el mayor ardor.--
  34   El cura, que lo iba a hacer,    una voz del cielo oyó.
     --Detente, cura, detente,    detente, cura traidor;
  36   detente, cura, detente,    que ya te perdono yo.--

Go Back
0083:14 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 5568)

Versión de Pido (ay. Camaleño, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Potes, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. LIX (nº 253), pp. 453-456.  087 hemist.  Música registrada.

     Un domingo a la mañana    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras vivieron sus padres    no la pudo gozar, no,
  4   y después que se murieron    huerfanita se quedó.
     Un día por la mañana    se salió a peinar al sol,
  6   los peines eran de plata,    de acero el escarpidor;
     pasó por allí el mal cura,    pasó por allí el traidor.
  8   --Pepina, la mi Pepina,    dame de tu pecho amor.--
     La niña como era niña    no supo decir que no;
  10   la ha agarrado de la mano    y a su casa la llevó,
     y la ha encerrado en un cuarto    más oscuro nunca vio;
  12   la confesaba y la daba    a recibir el Señor;
     y el día de Jueves Santo    con ella durmió el traidor.
  14   Otro día a la mañana    muerta y fría la encontró.
     --Vecinos, los mis vecinos,
  16   los que me debéis dinero    yo os lo perdonaré, yo,
     los que no me lo debéis    yo os lo daría, yo,
  18   si me sacáis este cuerpo    que en mi casa falleció;
     no digáis dónde ni cuándo    ni de qué casa salió,
  20   no la enterréis en sagrado    que ésta ya se condenó.--
     Otro día a la mañana    a decir misa fue el traidor;
  22   al medio del revestirse    una voz del cielo oyó.
     --Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
  24   que no puedes decir misa    ni recibir al Señor.--
     A otro día a la mañana    para Roma caminó.
  26   A mediado del camino    un confesor encontró.
     --Confiéseme usted, buen cura,    confiéseme usted, mi amor,
  28   écheme tres penitencias,    si una grande otra mayor;
     --Que barras todas las calles    desde Madrid a León,
  30   y las dejes tan brillantes    que quiten la vista al sol .
     --Esa no es grande, mi vida,    esa no es grande, mi amor,
  32   esa no es grande, mi vida,    mayor la merezco yo.
     --Te hagas un velón de cera,    te pongas de pabilón.
  34   --Esa no es grande, mi vida,    esa no es grande, mi amor,
     esa no es grande, mi vida,    mayor la merezco yo.
  36   --Que te arrojes en un horno    cuando esté al mayor ardor.
     --Esa sí es grande, mi vida,    y así la merezco yo.
  38   Ya barrió todas las calles    desde Madrid a León,
     y las dejó tan brillantes    que quitan la vista al sol;
  40   ya se hizo un velón de cera,    se puso de pabilón;
     ya se iba a arrojar al horno    cuando estaba al mayor ardor,
  42   ya se iba a arrojar al horno    y una voz del cielo oyó:
     --Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
  44   que ya puedes recibir misa    y recibir al Señor.--

Título original: El sacrílego.

Go Back
0083:15 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 5569)

Versión de Frama (ay. Cabezón de Liébana, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Potes, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. LIX (nº 254), pp. 450-451.  078 hemist.  Música registrada.

     Un sacerdote de misa    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo lograr, no,
  4   y después que se murieron    huerfanita se quedó.
     El día de San Francisco    se salió a peinar al sol,
  6   peinas con peines de plata,    que de oro no los halló.
     Pasó por allí el mal cura,    pasó por allí el traidor.
  8   --Dame de tu amor, Pepita,    dame de tu pecho amor.--
     Ella como jovencita    no supo decir que no;
  10   se la coge de la mano    y a su casa la llevó;
     la metió en un aposento    el más oscuro que halló;
  12   allí la dice la misa,    allí la da comunión,
     la perdona los pecados,    los que no perdona Dios.
  14   La noche de Jueves Santo    con ella durmió el traidor.
     A eso de la medianoche    el mal cura despertó.
  16   Tres veces llamó, Pepita;    Pepita no respondió.
     La echó los brazos al cuello,    muerta, fría, la encontró.
  18   --Vecinos, los mis vecinos,    los que estáis aquí alrededor
     sacaime de aquí este cuerpo    que esta noche falleció;
  20   los que me debéis dinero    yo vos lo perdono, yo,
     los que no me lo debéis    ya os lo daría yo.--
  22   Otro día a la mañana    fue a decir misa el traidor.
     --Detente, cura, detente,    detente cura, traidor,
  24   que no puedes decir misa    ni celebrar al Señor.--
     El cura que eso oye    para Roma caminó.
  26   En el medio del camino    un capuchino encontró.
     --Confiéseme usted, mi vida,    confiéseme usted, mi amor,
  28   écheme tres penitencias,    si una grande otra mayor.
     --Que barriera usted las calles    desde Madrid hasta León,
  30   que las deje bien barridas    que quiten la vista al sol.
     --Eso es muy poco, mi vida,    eso es muy poco, mi amor,
  32   eso es muy poco, mi vida,    para lo que merezco yo.
     --Que haga usted un velón de cera    sin mecha de apabellón.
  34   --Eso es muy poco, mi vida,    eso es muy poco, mi amor,
     eso es muy poco, mi vida,    para lo que merezco yo.
  36   --Y ahora que se arrojase usté a un horno    cuando está al mayor ardor
     Al tiempo de allí arrojarse    una voz del cielo oyó.
  38   --Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
     que ya puedes decir misa    y celebrar al Señor.--

Título original: El sacrílego.

Go Back
0083:16 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 5570)

Versión de Salceda (ay. Polaciones, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Potes, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. LIX (nº 255), pp. 457-458.  070 hemist.  Música registrada.

     El cura que dice misa    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo lograr, no.
  4   Luego murieron sus padres,    se salió a peinar al sol,
     con los sus peines de plata,    que los de oro no encontró.
  6   Pasó por allí aquel cura,    pasó por allí el traidor,
     ---Dame, niña, de tu amor,    dame de tu bien de amor.--
  8   La niña como pequeña    no supo decir que no.
     La ha cogido por la mano    y a su casa la llevó;
  10   la ha metido en un cuarto,    el más oscuro que halló.
     Él la decía la misa    y la da la comunión,
  12   la perdona los pecados    los que no perdona Dios.
     A eso de la medianoche    la niña ya expiró.
  14   Otro día a la mañana    daba cuenta el traidor.
     Vecinos los mis vecinos,    los que más querría yo,
  16   los que me debéis dinero    yo vos lo perdono, yo,
     los que no me lo debéis    yo vos lo daría, yo.
  18   Sacarme este cuerpo muerto    que en mi casa falleció,
     a eso de la medianoche    cuando la gente durmió.
  20   Otro día a la mañana    va a decir misa el traidor;
     estándose revistiendo    una voz del cielo oyó.
  22   --Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
     que no puedes decir misa    ni recibir al Señor.--
  24   Se fue por el camino alante    a ver qué remedio halló.
     En el medio del camino    un capuchino encontró.
  26   --Confiéseme usted, mi padre,    confiéseme usted, mi Dios.--
     Le ha cogido por la mano    para allí se lo llevó;
  28   le ha echado tres penitencias,    todas las tres cual mayor;
     la una, barriera las calles    desde Falencia a León;
  30   la otra que entrase en un horno    cuando está a mayor ardor,
     la otra hacer un cirio de cera,    ponerse de pabellón.
  32   Estando entrando en el horno    una voz del cielo oyó.
     --Detente, cura, (detente;    detente, cura señor,
  34   que ya puedes decir misa    y recibir al Señor.
     El cura se fue a la gloria,    la niña se condenó.--

Título original: El sacrílego.

Go Back
0083:17 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 5571)

Versión de Campo de Ebro (ay. Valderredible, p.j. Reinosa, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, I. LIX (nº 256), pp. 459-460.  072 hemist.  Música registrada.

     Los curas no se enamoran    pero aquel se enamoró,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo lograr, no,
  4   luego sus padres murieron    huerianita se quedó.
     El día de San Fernando    salió a peinarse al sol,
  6   con peine de plata fina,    que de oro no le halló.
     Estándose ella peinando    por allí pasó el traidor.
  8   --Pepita, la mi Pepita,    ¿me quieres dar tu amor?--
     Ella como jovencita    no supo decir que no.
  10   La ha cogido de la mano,    a su casa la llevó,
     la metió en un aposento    el más oscuro que halló.
  12   Allí la tuvo siete años    sin ver la luna ni él sol,
     mas al cabo de los ocho    con ella durmió el traidor.
  14   El día de Jueves Santo,    mientras duró la pasión,
     vio venir dos abejitas    de diferente color;
  16   la una le picó en un ojo    y la otra en el corazón.
     La ha tentado pies y manos,    muerta y fría la encontró.
  18   La ha subido a la ventana,    a sus vecinos llamó;
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    los más cercanos que halló.
  20   --Vecinos, los mis vecinos,    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     los que me debéis dinero    yo os lo perdono, yo,
  22   los que no me lo debéis    yo os lo daría, yo;
     venid a dar tierra a un cuerpo    que en mi casa feneció.--
  24   Él ha cogido el caballo,    para Roma se marchó,
     y antes de llegar a Roma    al Padre Santo encontró.
  26   --Aquí vengo, padre mío,    que me dé la absolución.
     --Te echaré tres penitencias,    tú escogerás la mejor;
  28   la una que barras las calles    desde Madrid a León,
     de barridas que las pongas    que relumbren como el sol,
  30   y si esa no te gusta    yo te daré otra mejor;
     compras un cirio de cera,    te metes de pabilón;
  32   si no quieres hacer esa    yo te daré otra mejor;
     que te metas en un horno    cuando esté al mejor ardor.--
  34   El ya bueno sacerdote    la del horno se escogió;
     estándose en él metiendo    una voz del cielo oyó:
  36   --Detente, cura, detente    que ya te perdona Dios;
     que ya puedes decir misa    y celebrar al Señor.--

Título original: El sacrílego.

Go Back
0083:8 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 1702)

Versión de Cerdeira (parr. Logares, ay. Fonsagrada, p.j. Fonsagrada, Lugo, España).   Recitada por Abelardo Murias (50a). Recogida por Aníbal Otero Álvarez, 00/00/1929 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: Otero, A. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en RT-Galicia 1998, p. 334.  064 hemist.  Música registrada.

     El cura de San Francisco,    de las ánimas traidor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no la pudo lograr, no,
  4   desque sus padres murieron,    ella huelfita quedó.
     El día de San Francisco    se salió peinar al sol,
  6   con peine de oro en la mano,    que de plata no lo halló.
     Vino por allí el mal cura,    vino por allí el traidor.
  8   --Dame la mano, Piepita,    Piepita, dame tu amor.--
     Y ella, como era joven,    no le quiso decir no.
  10   La cogiera por la mano    y a su casa la llevó;
     la encerró en un cuarto escuro    y el más escuro que halló,
  12   donde le decía misa    y le daba comunión.
     Y allá por la medianoche    y el mal cura recordó;
  14   tres veces llamó "Piepita",    Piepita no despertó.
     Le echara una mano al cuello,    muerta y fría la encontró.
  16   --Vecinos los más cercanos    y amigos que tengo yo,
     sacaime este cuerpo de casa    que en mi cama falleció;
  18   no digáis de qué manera    ni de qué mal se murió.--
     Y al domingo por la mañana    decir misa se marchó,
  20   y en el medio de la misa    una voz del cielo oyó:
     --¡Sácate de ahí, mal cura,    sácate de ahí, traidor!,
  22   no vales pra decir misa    ni para servir a Dios.--
     Y al lunes por la mañana    para Roma caminó;
  24   y en el medio del camino    un pastorcillo encontró.
     --¿Pra dónde vas, ay mal cura,    pra dónde vas, ay traidor?
  26   --Yo camino para Roma    y a usted le pido perdón.--
     Y el pastor, como era joven,    tres penitencias le dio:
  28   una de barrer las calles,    Cataluña y Aragón.
     --Eso es poco, ay padre mío,    a lo que merezco yo.
  30   --Cómprate un velón de cera    y métete pabilón.
     --Eso es poco, ay padre mío,    a lo que merezco yo.
  32   --Métete en un horno ardiendo.--    Y al momento se murió.

Go Back
0083:11 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 2967)

Versión de Frenesdillas de la Oliva (ay. Frenesdillas de la Oliva, ant. Fresnedillas, p.j. San Lorenzo del Escorial, Madrid, España).   Recitada por Santiago Serrano Alonso y Julia Rodríguez de la Plaza. Recogida por José Manuel Fraile Gil y Marcos León Fernández, 25/02/1996 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil MT 12/CD, Madrid Tradicional. Antología v. 12, TECNOSAGA, WKPD-10/2023, corte 8, © Fraile Gil. Reproducida aquí con permiso del editor.  064 hemist.   Música registrada.

     Un cura que dice misa    en la inglesia de un pastor
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó;
     como vivían sus padres    no la pudo lograr, no.
  4   Ya se murieron sus padres,    la niña sola quedó.
     Una día que hacía bueno    a peinarse al sol bajó
  6   con escarpidor de plata    y oro porque lo compró.
     Pasa por allí el mal cura,    pasó por allí el traidor.
  8   --Dame una rosa, Pepita,    de tu lindo corazón.--
     La niña, como era santa,    no se la quiso dar, no.
  10   La ha agarrado de la mano    y a su casa la llevó.
     La ha tenido nueve meses    sin ver la luna y el sol
  12   y el día de jueves santo    la niña se acostó.
     La puso la mano al pecho    y el cuerpo muerto quedó
  14   y a la mañana siguiente    el cura se levantó.
     --Vecinos, si sois vecinos,    y tenéis buen corazón,
  16   --enterradme este cuerpo    donde no lo vea Dios.--
     A la mañana siguiente    a decir misa marchó
  18   y al tiempo de alzar el cáliz    del cielo bajó una voz:
     --No digas misa, mal cura,    no digas misa, traidor;
  20   los pecados que tú tienes,    no te los perdona Dios
     hasta que vayas a Roma    y tomes la comunión
  22   y te echen dos penitencias    si una es grande, otra mayor.--
     A la mañana siguiente    para Roma encaminó
  24   y antes de llegar a Roma    al padre santo encontró.
     --Buenos días, padre santo,    buenos días, monseñor;
  26   me echará dos penitencias    si una es grande otra mayor.
     --Que vayas barriendo calles    desde Roma hasta Aragón.
  28   --Esa es poca penitencia    para que merezco yo.
     --Que te metan en un horno    cuando tenga más calor.
  30   --Esa es poca penitencia    pa la que merezco yo.
     --Que te peguen cuatro tiros    y verás como es mejor.--
  32   --Échame esa penitencia,    que es la que merezco yo.--

Nota: En el CD el romance se identifica como El cura y su penitencia. Véase también Fraile Gil 1991, 337, para otra versión del mismo pueblo.

Go Back
0083:12 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 4797)

Versión de Fresnedillas de la Oliva (ay. Fresnedillas, p.j. San Lorenzo del Escorial, Madrid, España).   Recogida por Manuel García Matos, (Colec.: García Matos). Publicada en García Matos 1951; 1952; 1960, vol. I, p. 54, nº 90.  064 hemist.  Música registrada.

     Un cura que dice misa    en la iglesia de un pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Como vivían sus padres,    no la pudo lograr, no.
  4   Ya se murieron sus padres,    la niña sola quedó.
     Un día que hacía bueno    a peinarse al sol bajó
  6   con escarpidor de plata    y oro, porque lo compró.
     Pasó por allí el mal cura,    pasó por allí el traidor:
  8   --Dame una rosa, Pepita,    de tu lindo corazón.--
     La niña, como era santa,    no se la quiso dar, no.
  10   La ha agarrado de la mano    y a su casa la llevó.
     La ha tenido nueve meses    sin ver la luna y el sol,
  12   y el día de Jueves santo    la niña se acostó.
     La puso la mano al pecho,    el cuerpo muerto quedó;
  14   y a la mañana siguiente    el cura se levantó:
     --Vecinos, si sois vecinos,    y tenéis buen corazón,
  16   enterradme aqueste cuerpo    donde no le vea Dios.--
     A la mañana siguiente    a decir misa marchó,
  18   y al tiempo de alzar el cáliz    del cielo bajó una voz:
     --No digas misa, mal cura;    no digas misa, traidor.
  20   Los pecados que tú tienes    no te los perdona Dios
     hasta que vayas a Roma    y tomes la comunión
  22   y te echen dos penitencias,    si una es grande, otra mayor.--
     A la mañana siguiente    para Roma caminó,
  24   y antes de llegar a Roma    al Padre santo encontró:
     --¡Buenos días, Padre santo!    ¡Buenos días, monseñor!
  26   ¿Me echará dos penitencias,    si una es grande, otra mayor?
     --Que vayas barriendo calles    desde Roma hasta Aragón.
  28   --Esa es poca penitencia,    pa la que merezco yo.
     --Que te metan en un horno    cuando tenga más calor.
  30   --Esa es poca penitencia,    pa la que merezco yo.
     --Que te peguen cuatro tiros,    y verás cómo es mejor.
  32   --Écheme esa penitencia,    que es la que merezco yo.-

Go Back
0083:7 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 1701)

Versión de Rubiales (ay. Viana do Bolo, ant. Viana, p.j. Pobra de Trives, ant. Viana do Bolo, Ourense, España).   Recitada por Petra Fernández. Recogida por Alfonso Hervella Courel, (Archivo: AMP). Publicada en RT-Galicia 1998, p. 333.  038 hemist.  Música registrada.

     En el alto de la sierra    viv` un rico labradore,
  2   aquel tal tien una hija    más hermosa que un sole.
     Namorous` o cura dela    o día qu` a bautizou;
  4   mentras sus padres viviron    no la pudo gozar, no,
     disde que seus pais morreron,    pra su casa la llevó.
  6   Set` años la tuvo aculta,    set` años la acultó,
     al cabo de los set` años    la infanta se le murió.
  8   --¿Cuerpo lindo, cuerpo lindo,    dónde te enterraré yo?
     Debajo del altar mayore,    donde misa digo yo.--
  10   Coa puntiña da súa espada    a coviña ll`afondou,
     e coa aliña do sombreiro    a terriña ll`apañou.
  12   Noutro día a la mañana    a decir misa madrugó;
     bajara una voz del cielo,    bajó del cielo una voz:
  14   --¡Sácate daí, mal cura,    fuxe tu daí, traidore!;
     non estás pra decir misa    nin pra recibir ó Señore.
  16   Tu alma va en los infiernos    más negra qu` un carbonhe;
     la infanta está en los cielos,    más hermosa que un sole.--
  18   Este cantar s`acabó    Virgen la Madre de Dios;
     y agora digamos todos:    "Alabado sea Dios".

Nota: Hervella recogió romances principalmente en Viana do Bolo, por lo que el pueblo de Petra Fernández será Rubiales y no Rubiás, como lo confirma el manuscrito en el AMP que registra la versión de Petra de La buena hija [0635, véase el registro nº 9320].

Go Back
0083:1 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 342)

Versión de Cantalejo (ay. Cantalejo, p.j. Sepúlveda, Segovia, España).   Recogida 00/00/1907 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, p. 457.  068 hemist.  Música registrada.

     Un cura decía misa    de las ánimas traidor.
  2   Se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     En lo que sus padres vivieron    de la niña no logró.
  4   Ya se murieron sus padres,    huerfanita se quedó.
     Un día estando entre misa    salió a peinarse al sol,
  6   sacaba peines de oro,    de plata no los halló.
     Pasó por allí el buen cura,    pasó aquel falso traidor.
  8   --Dame de tu amor, Pepita,    dame de tu amor, por Dios.--
     La niña, como joven,    no se atrevió a decir no.
  10   La ha llevado pa su casa,    en un cuarto la metió;
     allí la dijo la misa,    allí la dio comunión;
  12   la perdonó los pecados,    los que no perdona Dios.
     A eso de la medianoche,    cuando el cura despertó
  14   al ver que dijo "Pepita",    ninguno le contestó;
     la ha echado mano a la cara,    muerta y fría la encontró.
  16   --Vecinos, los mis vecinos,    los que más quería yo,
     sacad este alma de aquí    que en mi casa falleció.
  18   Los que me debéis dinero,    ya se lo perdono yo;
     los que no me lo debéis,    ya se lo daría yo.--
  20   Al otro día mañana,    fue a decir misa el traidor,
     al decir "Señor, pequé"    una voz del cielo oyó:
  22   "Detente, cura, detente,    detente, falso traidor,
     que no puedes decir misa    ni celebrar al Señor".
  24   Se ha marchado caminando,    para Roma se marchó;
     en el medio del camino    a un capuchino encontró.
  26   Mandó que le confesara    aquel cura, aquel traidor.
     Le ha echado tres penitencias,    de las cuales, la mayor:
  28   --Que hagas un cirio de cera    que sirva de pabellón.
     --Esa es poca penitencia.    --Yo te daré otra mayor,
  30   que te metas en un horno    cuando esté en mayor ardor.
     --Esa sí que es penitencia    para lo que he hecho yo.--
  32   Estándose desnudando    una voz del cielo oyó:
     "Detente, cura, detente,    detente, falso traidor,
  34   que ya puedes decir misa    y celebrar al Señor".

Go Back
0083:2 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 343)

Versión de Sacramenia (ay. Sacramenia, p.j. Cuéllar, Segovia, España).   Recitada por Rita Lázaro. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 458-459.  074 hemist.  Música registrada.

     Un cura diciendo misa    de las ánimas pastor
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Lo que vivieron sus padres    no se pudo gozar, no;
  4   así que murieón sus padres,    buelfanita se quedó.
     Un día de San Francisco    se bajó a peinar al sol
  6   con peine de oro en la mano    porque el de plata no halló.
     Pasó por allí el mal cura,    pasó por allí el traidor:
  8   --Pepita, dame un abrazo,    de tu pechito una flor.--
     Pepita, como era santa,    no le supo decir no.
  10   La ha agarrado de la mano    y a su casa s` la llevó.
     La ha metido en un cuarto,    el más clarito que halló,
  12   allí la tuvo siete años    sin ver la luna ni el sol;
     allí la decía misa    y allí la da comunión.
  14   Un día de Jueves Santo,    como día de Pasión,
     todos hacen penitencia,    todos hacen oración,
  16   y él la oración que hizo:    que con ella se acostó.
     La puso la mano al pecho,    fría y muerta la encontró.
  18   --Vecinos, los de mi casa,    vecinos de alrededor,
     al que dinero os deba,    yo os lo perdono, yo;
  20   y al que no os lo debiera,    yo os lo daría, yo,
     que me saquéis este cuerpo    que en mi casa feneció.--
  22   Al otro día siguiente    a decir misa marchó,
     y estando diciendo misa    del cielo bajó una voz:
  24   "No digas misa, mal cura,    no digas misa, por Dios,
     que no estás pa decir misa    ni celebrar al Señor"
  26   Al otro día siguiente    para Roma caminó,
     y a la mitad del camino    un religioso encontró:
  28   --Confiéseme, religioso,    confiéseme usted, por Dios.--
     Ha empezado a confesarle    para darle comunión.
  30   Tres penitencias le ha dado,    dos chicas y una mayor:
     --Que me barras el camino    desde Sepulcro a León.
  32   --Esa penitencia es chica    pa la que merezco yo.
     --Que enciendas un horno `e llamas,    te eches al mayor ardor.
  34   --Esa penitencia es chica    pa la que merezco yo.
     --Que hagas un cirio de cera,    servirás de pabilón.--
  36   Ya lo iba a hacer el buen cura,    ya lo iba a hacer el señor;
     estando haciendo la cera    del cielo bajó una voz:
  38   "No hagas el cirio, buen cura,    no hagas el cirio, por Dios,
     que ya estás pa decir misa    y celebrar al Señor".

Go Back
0083:3 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 344)

Versión de Urueñas (ay. Urueñas, p.j. Sepúlveda, Segovia, España).   Recitada por Matea Carretero "Mateílla" (79a). Recogida por Pere Ferré, Therese Meléndez, Javier Ormazábal y Teresa Yagüe, 04/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta SEGOVIA 82; cinta: 2.4-7.2/B-03). Publicada en TRC-Segovia 1993, p. 458.  052 hemist.  Música registrada.

     Un cura diciendo misa,    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivieron    no se pudo gozar, no;
  4   de que sus padres murieron    huerfanita se quedó,
     a eso de los quince años    huerfanita se quedó.
  6   Estando un día painándose,    painándose hacia el sol,
     con paines de plata fina    porque de oro no le halló,
  8   pasó por allá aquel cura,    pasó por allí el traidor;
     la ha cogido de la mano    y a su casa la llevó.
  10   Allí la decía misa    y la dio la comunión.
     A eso de la medianoche    muertecita se la halló.
  12   --Vecinos, más que vecinos,    vecinos de aquí alredor,
     el que me pida dinero,    dinero le daré yo,
  14   por que me saquen un cuerpo    que en mi casa falleció.
     Vecinos, más que vecinos,    vecinos de aquí alredor,
  16   el que me deba dinero,    dinero le daré yo,
     por que me saquen un cuerpo    que en mi casa falleció.--
  18   Al otro día domingo    a decir misa (se) marchó,
     a eso de la media misa    una voz del cielo oyó:
  20   "Detente, cura malvado,    detente, cura traidor,
     que no puedes decir misa,    ni tomar la comunión".
  22   El cura, de que oyó eso,    para Roma se marchó.
     Tres penitencias le han dado,    la una mala y la otra peor;
  24   la una que barra las calles    desde Sevilla a León,
     la otra se meta en un horno    cuando tenga más calor,
  26   la otra se meta en un cirio    y sirva de pabilón.
     --Poca penitencia es ésta    pa la que merezco yo.

Go Back
0083:4 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 345)

Versión de Zarzuela del Pinar (ay. Zarzuela del Pinar, p.j. Cuéllar, Segovia, España).   Recitada por María Criado (77a) y otras dos mujeres. Recogida en Sanchonuño por Gabriel Fraile, Dolores Sanz, Maximiano Trapero y Blanca Urgell, 10/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta SEGOVIA 82; cinta: 1.10-7.3/B-08). Publicada en TRC-Segovia 1993, p. 460.  022 hemist.  Música registrada.

     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Se ha enamorao de Teresa    desde que la bautizó.
  2   Un día se está peinando,    se estaba peinando al sol,
     pasó por allí el mal cura,    pasó por allí el traidor.
  4   --Si tus peines son de plata,    de oro te los doy yo.--
     La ha cogido [una] mañana    ya su casa la llevó;
  6   a eso de la medianoche    a su cama la llevó.
     Y el día de Jueves Santo,    como es día de pasión,
  8   todos hacen penitencia    y él con ella se acostó.
     --Vecinos, los de mi barrio,    y los de pa allá alredor,
  10   en mi casa hay un cadáver,    sin saber cómo ni no.
     --Que le apresen al mal cura,    que le apresen al traidor,
  12   que se enamoró de Teresa    desde que la bautizó.

Nota: María recita el v. 1 después del 3.

Go Back
0083:5 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 346)

Versión de Muñopedro (ay. Muñopedro, p.j. Segovia, ant. Santa María de Nieva, Segovia, España).   Recitada por Marina Rubio (60a) y otras vecinas. Recogida por Vanda Anastácio, Raquel Calvo, Beatriz Mariscal, Francisco Mendoza Díaz-Maroto y Javier Ormazábal, 03/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta SEGOVIA 82; cinta: 5.3-7.1/B-14). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  039 hemist.  Música registrada.

     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Se enamoró de Teresita    desde que la bautizó.
  2   Un día está cosiendo    ha pasao el cura traidor.
     --Buenas tardes, Teresita.    --Buenas tardes, buen señor.
  4   --¿Si quieres venir conmigo?--    Y a casa se la llevó.
     La ha agarrado de la mano,    la ha llevao a su habitación
  6   y la ha encerrao en la habitación    más oscura que halló.
     Un día va a decir misa,
  8   oyó una voz del cielo:
     "Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
  10   tú no puedes decir misa    ni recibir al Señor".
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     La ha echado mano a la frente    fría se la encontró.
  12   --Vecinas y más vecinas,
     hay un cadáver en casa    sin saber cómo ni no.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  14   --Esa es poca penitencia    pa la que merezco yo.
     --Si esa es poca penitencia,    mayor se la daré yo:
  16   que recoja usted los cantos    desde Sevilla a Aragón.
     --Esa es poca penitencia    pa la que merezco yo.
  18   --Si esa es poca penitencia,    mayor se la daré yo:
     cuando esté un horno ardiendo    se meta en el primer ardor.
    
(Se mete en el horno y baja un ángel del cielo y dice:)
  20   "Detente, cura, detente,    detente, cura traidor,
     que ya puedes decir misa    y recibir al Señor".
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Go Back
0083:6 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 347)

Versión de Vivar de Fuentidueña (ay. Laguna de Contreras, p.j. Cuéllar, Segovia, España).   Recitada por Benita de la Fuente (63a). Recogida por Pilar Aragón, Koldo Biguri, Pere Ferré y Victoria Raboso, 03/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta SEGOVIA 82; cinta: 2.3-7.3/B-08). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  027 hemist.  Música registrada.

     Un cura diciendo misa,    de las ánimas pastor,
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras vivieron sus padres    no se pudo lograr, no,
  4   y así que sus padres murieron,    huerfanita se quedó.
     Y un día se está peinando,    se estaba peinando al sol,
  6   la ha agarrado de la mano    y a su casa la llevó,
     la ha encerrado en su cuarto,    en el más claro que halló.
  8   Y allí la tuvo siete años    sin ver la luna y el sol,
     y al cabo de los siete años,    ya se quiso lograr della.
     La puso la mano al pecho,    muerta y fría se quedó.
  12   Se puso a decir la misa,    del cielo bajó una voz:
     "No digas misa, mal cura,    no digas misa, traidor,
  14   que no estás pa decir misa    ni celebrar al Señor".

Nota: repite en algunos versos los hemistiquios pares.

Go Back
0083:22 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 8862)

Versión de Tetuán (Marruecos).   Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, entre 1950-1952 (Archivo: AMP; Colec.: Larrea Palacín). Publicada en Larrea Palacín 1952b, II, p. 237 [T. 239]. Música, M247, p. 237.  016 hemist.  Música registrada.

     Un cura cantaba misa,    de esos del altar mayor;
  2   se enamoró de una niña    desde que la bautizó.
     Mientras sus padres vivían    no la declaró su amor,
  4   y a la edad de quince años,    huerfanita se quedó.
     Un día, estando en la puerta,    por allí pasó el traidor;
  6   la ha cogido de la mano,    la llevó a su habitación:
     --Vecinitas, vecinitas,    vecinitas, por favor,
  8   venid, sacadme a este ángel    que en mi cuarto falleció.--

Correspondencia: IDEA (Instit. de Estudios Africanos, C.S.I.C.), 457.

Go Back
0083:10 Cura sacrílego (ó)            (ficha no.: 2869)

Versión de Portugal s. l. (Portugal).   Recogida por José Leite de Vasconcellos, (Colec.: Leite de Vasconcellos). Publicada en Leite de Vasconcellos 1958-1960, RP, 742. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 334, X12.  022 hemist.  Música registrada.

     No alto daquele cabeço    mora um rico lavrador;
  2   tem uma filha mui linda,    que é como os raios do sol.
     Namorou-se o cura dela,    o cura se namorou;
  4   sete anos andou com ela,    sete anos com ela andou.
     Ò cabo dos sete anos,    dizer missa madrugou.
  6   Baixou um anjo do céu,    ao altar-mor se assentou:
     --Que fazes aí, sacerdote,    que fazes aí, pecador?
  8   --Eu venho a dizer missa,    a consagrar o Senhor.
     --Tu não vens a dizer missa    nem consagrar o Senhor;
  10   estás em pecado mortal    com a filha do lavrador.
     Vai-te lá para o inferno,    para lá te manda o Senhor.

Título original: A FILHA DO LAVRADOR (Ó)

Go Back
Back to Query Form