Pan-Hispanic Ballad Project

Total: 11


0147:5 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 2002)

Versión de Villacondide (ay. Coaña, p.j. Luarca, ant. Castropol, Asturias, España).   Recitada por Manuela Fernández (65a). Recogida por Bernardo Acevedo y Huelves, 00/00/1884 (Archivo: AMP; Colec.: Acevedo y Huelves, B.). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 168-169 y Romancero asturiano, tomo II (en prensa).  116 hemist.  Música registrada.

     En la ciudad de Logroño,    frente al reino de Navarra,
  2   se criaron dos muchachos    que es la nobleza de España;
     juntos comen, juntos beben,    juntos se iban a la Aduana.
  4   Uno se llama don Diego,    nadie le sabe su gracia;
     otro se llama don Jorge,    encomendador de Caña.
  6   Este tal Jorge que digo    se enamoró de una dama;
     siete años pasó de amores    en servir y regalarla
  8   sin poder alcanzar de ella    ningún favor de importancia.
     Dioles Dios tanta fortuna    y en amores tanta gracia
  10   que dentro de pocos días    Jorge esta niña gozaba.
     Armáronse unas comedias,    principio de su desgracia,
  12   y ella las saliera a ver    con otras muchas más damas.
     Se llegara y se sentara,    no miró donde se sentaba;
  14   se sentó junto al don Diego    y frente al don Jorge estaba.
     Y don Jorge que los mira    con una color rabiada;
  16   los mira con larga vista,    con una falsa risada.
     La niña se descuidó,    descubrió su mano blanca,
  18   anillo de oro en el dedo,    con tres varillas de plata.
     --Ese anillo, señorita,    otra mano ya ocupara,
  20   que lo diera yo a don Diego    cuando era mi camarada.--
     Ella lo saca del dedo    disimulando palabra.
  22   Brinda el don Jorge al don Diego    para la noche oscurada.
     A la puerta de don Diego    el don Jorge se paseaba.
  24   Él llamando a la puerta,    respondióle la criada.
     --¿Está ahí el señor don Diego?    --Sí, señor, cenando estaba.
  26   --Pues dile que cene aprisa,    que un amigo le llamaba;
     y por lo que le suceda,    que traiga su espada y daga,
  28   puede ser que le haga falta,    puede que no se la haga;
     pero por lo que suceda,    que traiga su espada y daga,
  30   y que traiga su guerrilla    que le guarde las espaldas.--
     Don Diego, cuando lo oyera,    del fino bronce se armara;
  32   púsose ricos vestidos,    con ricas cotas de malla,
     y se puso su guerrilla    que le guarden las espaldas.
  34   Indo por la calle andando,    tratándose de palabras,
     las estrellas se les iban,    la luna se les turbaba.
  36   Iban pasito tras paso,    por el arenal pisaban.
     Se daban contra os aceros,    contra os aceros se daban.
  38   La cabeza de don Diego    por el arenal saltaba.
     Don Jorge, de muy contento,    se volvió para la dama.
  40   Agarra china del suelo    del gordor de una avellana,
     agarra china del suelo,    la tirara a la ventana.
  42   Doña Juana está de aviso,    muy pronto se levantara:
     --Manchada traes la valona    de sangre, quita esa mancha.
  44   --Es sangre de aquel traidor    que en la comedia te hablara.
     --Mal hiciste tú, don Jorge,    matar tan noble compaña.--
  46   Y don Jorge, enfadadito,    tiróle una bofetada
     que los dientes de su boca    en sangre se los bañara.
  48   La niña, como está necia,    de voces lo publicara.
     Bien lo oyera un hermano    de la cama donde estaba;
  50   en camisa y calzoncillos    por la escalera bajaba,
     agarrando los aceros,    desenvainando la espada.
  52   A los primeros encuentros    la cabeza le quitara,
     volvióse para su hermana,    diérale la misma paga.
  54   --Mujer que a dos hombres quiera    y a dos hombres haga cara,
     ya merece que la maten    y que le saquen el alma.
  56   Por ellas matan los hombres,    por ellas los hombres matan;
     por ellas van a galeras,    por ellas reman el agua.--
  58   Y aquí se acabó la historia    de don Diego, Jorge y Juana.

Notas: -48a está, sic; -54a m. q. a. d. h. quiere (??guarda?), lectura dudosa; -57b p. e. reman e. a., lectura dudosa (??peinan?, ??cruzan?). Original ms. de letra de B. Acevedo.

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0147:7 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 4894)

Versión de Valles (ay. Valles de Palenzuela, p.j. Burgos-3, ant. Castrogeriz, Burgos, España).   Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1920, p. 236.  052 hemist.  Música registrada.

     Sevilla, la mi Sevilla,    nombrada la muy nombrada,
  2   habitan dos caballeros    de la nobleza de España.
     Ella es hija de un cerero    y por nombre tiene Juana,
  4   no tiene padre ni madre,    sólo un hermano la guarda.
     Fuese Juana a las comedias    con otras diversas damas,
  6   y entre todas las señoras    Juanita lleva la gala;
     y se fueron a sentar    donde don Diego estaba.
  8   Descuidadita la niña    sacara sus manos blancas;
     una sortija en el dedo    de plata sobredorada.
  10   --Esa sortija, señora,    otras manos ocupara,
     que se la di yo a don Jorge    de que éramos camaradas.--
  12   Mucho lo niega la niña,    mucho lo niega su cara.
     Salieron de las comedias    con mucha cólera y rabia;
  14   fue en busca de don Jorge,    se encontró con su criada:
     --¿Dónde está tu señor amo?    --Mi amo cenando estaba.
  16   --Dile que baje, que baje,    que le quiero dos palabras,
     y por si acaso, que baje    que baje espadilla y daga.--
  18   Don Jorge, como inocente,    va vestido de semana;
     don Diego, como travieso,    vestido de cota malla.
  20   La niña, como no duerme,    con su cuidadito estaba;
     la niña, como no duerme,    se ha asomado a la ventana.
  22   La tira tras sayetazos    en aquella hermosa cara.
     --¿Qué quieres, hija querida?    ¿Qué quieres, querida Juana?
  24   Pienso que te estás durmiendo    y te estás a la ventana.--
     Don Jorge y don Diego, muertos;    la niña, mala en la cama,
  26   y el hermano de la niña    retirado está en Santa Ana.

Nota: título original: El celoso

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0147:10 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 8659)

Versión de Villaldemiro (ay. Villaldemiro, p.j. Burgos-3, Burgos, España).   Recitada por Prudencia Miguel (60a). Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Archivo: AMP; Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1906, pp. 90-91.  111 hemist.  Música registrada.

     En la corte de Madrid    dos caballeros triunfaban;
  2   eran don Diego y don Jorge,    capitanes de la patria.
     Juntos comen, juntos beben,    juntos en comedias andan,
  4   y por la amistad que tienen    juntos les hacen la cama.
     Van un día de paseo    por ver pasear las damas.
  6   Don Jorge se enamoró    de una muy discreta dama:
     era hija de un platero,    hermosa en cuanto bizarra,
  8   no tiene padre ni madre,    sólo un hermano la guarda.
     Van un día a las comedias,    fuera desdicha o desgracia;
  10   se sentó junto a don Diego    y éste de amores la trata.
     --Ven acá, Juana, la dice,    ven acá, querida Juana;
  12   si te llegare a faltar    ropa, dinero o alhajas,
     yo te lo había de dar    si con tu amor me lo pagas.
  14   --Viva mil años don Diego--,    ella siempre dando gracias
     --que mientras mi hermano viva    nada me faltará en casa.
  16   --Este anillo, la señora,    éste, la dueña de casa,
     éste me le dio don Jorge    cuando éramos camaradas.--
  18   Don Jorge le estaba oyendo    las palabras que así hablaba;
     le deja hablar lo que quiera    sin decir una palabra.
  20   Acabadas las comedias    don Diego se marchó a casa,
     y allí don Jorge quedó    con grande ira y gran saña.
  22   Paso entre paso se va    acercándose a la dama.
     La dama todo lo niega;    el color no la acompaña,
  24   mejillas de sus carrillos    son dos encendidas llamas.
     A su casa retirado    ha empezado a coger armas,
  26   cogiendo dos cachorrillos    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     y en el bozo del capote    dos carabinas cargadas.
  28   Se marchó donde don Diego,    le respondió la criada.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    --Muchacha ¿tu amo está en casa?
  30   --Si señor, cenando está,    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     --Pues dile que cene aprisa    que don Jorge le esperaba.--
  32   Al oír éstas razones    de la mesa se levanta:
     --¿Qué se ofrece, caballero,    qué se ofrece, camarada?
  34   --Si quieres acompañarme    hasta perder vida y alma.
     Anduvieron siete leguas    sin decir una palabra,
  36   y así que anduvieron ocho    don Jorge así le hablaba:
     --Si la dama no quería,    ¿por qué tú la porfiabas?
  38   Ahora he de matarte a ti    o te he de sacar el alma.--
     Pelearon fuertemente    y sin dar una estocada;
  40   don Jorge que pudo más,    ya le ha dado una estocada,
     Este ya ha quedado muerto;    tiene el arenal por cama.
  44   Este ya ha quedado muerto,    ahora vamos a la dama.--
     Paso entre paso se va    acercando a la ventana;
  46   la tiró cuatro cantitos    del tenor de una avellana.
     La dama, que no dormía,    de la cama se levanta;
  48   ha bajado a abrir la puerta    con una cara de Pascua.
     --¿Cómo por aquí, don Jorge,    con la galona manchada?
  50   --La sangre de aquel traidor    que en las comedias te hablaba.
     Ahora he de matarte a ti    o te he de sacar el alma.--
  52   Al ruido que hacen los dos    el hermano se levanta,
     con una vela en la mano,    estas palabras hablaba:
  54   --¿Eres tú la que eres linda?    ¿Eres tú la que eres sabia?
     ¿Eres la que vas a misa    con tanta disimulanza?
  56   Esta noche mueren tres:    don Diego, Jorge y su Juana.
     Roguemos a Dios por ellos;    que les perdone su gracia.--

Título original: Los dos rivales.

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0147:11 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 8660)

Versión de Revilla-Vallegera (ay. Revilla-Vallegera, p.j. Burgos-3, Burgos, España).   Recitada por Alberta Sáiz (25a). Recogida por Narciso Alonso Cortés, (Archivo: AMP; Colec.: Alonso Cortés, N.). Publicada en Alonso Cortés 1906, p. 92.  064 hemist.  Música registrada.

     Por los reinos de Aragón    dos caballeros triunfaban.
  2   Aquellos dos caballeros    cortejaban a una dama.
     Es hermosa en cuanto hermosa,    bizarra en cuanto bizarra.
  4   Es hija de una cerera,    el nombre tiene por Juana;
     no tiene padre ni madre,    sólo un hermano la guarda.
  6   Y aquellos dos caballeros    a Juanita la esperaban.
     --Vamos, Juana, a las comedias    con otras hermosas damas.--
  8   Y la niña descuidada    ha sacao su mano blanca,
     con un anillito de oro    con las mejillas (?) de plata.
  10   --Ese anillo, Juana mía,    es de don Diego que llaman.
     Salieron de las comedias,    cada uno se fue a su casa.
  12   --Pido a Dios le he de matar    antes de irme a la cama.--
     Y a eso del anochecer    don Jorge a la puerta llama.
  14   --Si es de costumbre salir    a responder las criadas,
     dime si está aquí tu amo.    --Sí, señor cenando estaba.
  16   --Pues dile que cene ascape,    que el compañero le aguarda.--
     Y al bajar una escalera    el color se le mudaba.
  18   --Y coge espada y ruela    que yo también la llevaba.
     Han andado pocos pasos,    tuvieron ciertas palabras,
  20   --Tienes la arena por cama.    --Vámonos a por la dama.--
     Ha cogido tres chinitas    de valor de una avellana.
  22   Tiró una, tiró dos,    hasta que dio en la ventana.
     La Juana, despavorida,    se ha tirado de la cama.
  24   --¿Qué tienes, Jorge querido,    que la velona te mancha?
     --La sangre de aquel traidor    que en las comedías te hablaba.
  26   --Malhaya sea don Jorge    que a don Diego le matara.
     --Malhaya sean las mujeres    que a dos hombres les dan cara.--
  28   La agarró por los cabellos,    por el portal la arrastraba.
     Y eso que su hermano oyó    se ha tirado de la cama.
  30   Primero mató a don Jorge,    después mató a su hermana,
     porque nunca se fió    de los consejos que él daba:
  32   --Siempre te he dicho yo    que a dos hombres no des cara.--

Nota: --16a ascape sic.
Título original: Los dos rivales.

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0147:8 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 5607)

Versión de Espinama (ay. Camaleño, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Potes, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, II. LXXVI (nº 297), pp. 58-60.  080 hemist.  Música registrada.

     En las calles de Madrid,    junto a los caños del agua,
  2   residen dos caballeros    de la nobleza de España.
     Esos dos se enamoraron    de una tal hermosa dama
  4   que era hija de un herrero    y de nombre tiene Juana.
     No tiene padres la niña y    sólo un hermano la guarda;
  6   no la deja ir a misa    como no sea con guardia.
     Fuese un día a la comedia    pensando que allá no estaba,
  8   don Jorge de que la vio    se lava en agua rosada.
     Ha sonado una sortija    de marfil sobredorada.
  10   --Esa sortija, Juanita,    otras manos ocupaba,
     que se la di yo a don Diego    cuando éramos camaradas.
  12   --Dígame usted, la Juanita,    diga usted, señora Juana,
     si precisa o es menester    joyas, anillos o alhajas.
  14   --Mientras que mi hermano viva    no precisaré yo nada;
     después que mi hermano muera    mas yo todo lo heredaba.--
  16   Se deshizo la comedia,    todos se van pa sus casas,
     menos el señor don Jorge    que en busca de Diego andaba.
  18   A la criada pregunta    si está su señor en casa;
     la criada le responde,    su señor cenando estaba.
  20   --Pues dígale usted que abaje    y se prevenga bien de armas.--
     Entran por la calle estrecha,    salen por la calle ancha,
  22   entran por el arenal,    entrambos tiran la capa;
     allí se dan pecho a pecho,    pecho a pecho y cara a cara.
  24   La luna se para y mira    como los dos se maltratan,
     los dos tiernos corazones    por una mujer tan mala.
  26   Salieron del arenal    mas el uno allá quedaba.
     Ha cogido una piedrita    del tomo de una avellana,
  28   cuando pasó por la puerta    la tiró por la ventana.
     --¿Quién es ese atrevidito    que está en mi puerta y no llama?
  30   --Soy tu don Diego, señora,    a quien tanto estimas y amas.
     --¿De dónde viene, don Diego,    que trae la capa manchada?
  32   --Vengo de matar a aquel    que en las comedias te hablaba.
     --¡Qué mal has hecho, don Diego,    en matar tan linda cara!
  34   --También te mataré a ti    si la ley de Dios me ampara.--
     Al subir las escaleras    la ha dado una puñalada.
  36   Al estruendo y alboroto    el hermano se levanta.
     --Ven aquí, perra traidora,    ven aquí, perra malvada,
  38   ¿no me habías dicho tú    que no serías casada?--
     Aquella noche murió    don Diego, don Jorge y Juana.
  40   Esto sucedió en Madrid    a las dos de la mañana.

Título original: Desafío.

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0147:9 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 8394)

Versión de Caloca (ay. Pesaguero, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Potes, Cantabria, España).   Recitada por Ángeles Vejo Gutiérrez (61a en 1992). Recogida por José Manuel Fraile Gil, Eliseo Parra García, Fernando de la Puente Hevia y Teodora Pérez Ferrero, 25/09/1992 (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en Fraile Gil 2006 MC7/CD, corte 6. Reproducida aquí con permiso del editor y Petersen-Web 2007. Texto.  088 hemist.   Música registrada.

     En la ciudad de Madrid    junto a los caños del agua
  2   viven dos fieles amigos    muy pulidos camaradas.
     Juntos andan, juntos duermen,    juntos en bodas andaban,
  4   y estos dos enamoraron    de una muy pulida dama.
     Ella es hija de un platero    y por nombre tiene Juana.
  6   No tiene padres la niña,    sólo un hermano la guarda,
     que no la deja ir a misa    a menos que vaya con guardias.
  8   Se fueron a unas comedias    como van las otras damas;
     se sentó al pie de Don Diego    no creyendo que allí estaba.
  10   --Hola, querida Juanita,    hola, mi querida Juana,
     dime si te hace falta algo    joyas, dineros o galas.
  12   Eso yo te lo daría    si tu en amor me lo pagas.
     --Dios se lo pague a don Diego,    no tengo falta de nada;
  14   mientras que mi hermano viva,    yo estaré bien amparada
     y si mi hermano muriera    todo junto lo heredara.--
  16   Se ha descuidado la niña    y saca su mano blanca
     y le ha visto una sortija    de plata sobredorada.
  18   --Esa sortija, Juanita,    otras manos poseaba,
     que se la di yo a don Jorge    cuando éramos camaradas.--
  20   Mucho lo niega la niña    más no no lo niega su cara,
     que se la quedó su rostro    como una rosa encarnada.
  22   Se fueron de las comedias    cada uno hacia su casa;
     don Diego a la calle arriba    y en busca don Jorge andaba.
  24   Y le preguntó a un criado    si está su señor en casa.
     y el criado le contesta    --Sí señor, cenando estaba.
  26   --Pues dile que cene a prisa    que don Diego le esperaba;
     por lo que pueda ocurrir    que se prevenga de armas.--
  28   Se fueran a un arenal    dejando caer sus capas.
     Estando en estas refriegas    don Diego cayó en las ansias.
  30   Don Jorge a la calle arriba    iba a casa de la dama;
     le tiró una piedrecita    del tomo de una avellana.
  32   La niña, como no duerme,    que no esperando le estaba,
     y al bajar las escaleras    con don Jorge se encontraba.
  34   --¿De dónde viene, don Jorge?,    la galona trae manchada.
     --De matar a aquel traidor    que en las comedias te hablaba.
  36   --Mal ha hecho usted, don Jorge,    matar a tan linda cara.
     --Y así tengo a hacer contigo    si el cielo santo me ampara.--
  38   Con el ruido y con las voces    su hermanito cuenta daba:
     --¿Qué haces ahí, perra traidora,    qué haces ahí, perra malvada?,
  40   ¿no me habías dicho tú a mí    que no ibas a ser casada?,
     que te habías de meter monja    del convento Santa Clara.--
  42   Primero mató a don Jorge    y después mató a su hermana.
     Estos murieron anoche    don Jorge, don Diego y Juana,
  44   y esto sucedió en Madrid    a las dos de la mañana.

Notas: -11b audición dudosa; -26b una de las informantes dice quedó, pero encaja algo mejor lo que parece decir la otra.

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0147:3 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 1669)

Versión de Vilaseca (parr. Negueira, ay. Negueira de Muñiz, ant. Fonsagrada, p.j. Fonsagrada, Lugo, España).   Recitada por Balbina Cachán (63a). Recogida por Aníbal Otero Álvarez, 00/00/1928 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: Otero, A. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en RT-Galicia 1998, pp. 375-376.  062 hemist.  Música registrada.

     ¡Nuestra Señora me valga,    ay, la Virgen Soberana!
     N`esa villa de Madrid,    ciudad muy rica y galana,
  2   vivían dos muchachuelos,    toda la flor de Granada;
     uno se llama don Jorge    y otro don Diego se llama.
  4   Don Jorge tenía una niña    muy hermosa y muy galana.
     Un día estando en la comedia,    don Diego a la niña hablara:
  6   --Si te hacen falta dineros,    o joyas, o poner galas,
     yo muy presto te las doy,    si con tu amor me las pagas.
  8   --No me hacen falta dineros,    ni joyas, ni poner galas,
     mientras que mi hermano viva,    todo me sobra en mi casa.--
  10   Don Jorge, que estaba atrás,    con atención lo mirara.
     --Déjame venir la noche,    la noche, para vengarla.--
  12   Inda no había anochecido,    don Jorge a la puerta estaba.
     --Sale a la puerta, don Diego,    que te quiero una palabra,
  14   por lo que pué suceder,    que traigas todas tus armas.--
     Anduvieran cuatro leguas    sin ninguno hablar palabra;
  16   de las cuatro pra las cinco    don Jorge arroja la capa,
     también la arrojó don Diego    de buena o de mala gana.
  18   Don Diego tira una punta,    don Jorge se la emparara,
     Don Jorge tira una punta    y a don Diego derribara.
  20   Ahora vamos con la niña    principio de la desgracia.
     Agarró tres arenitas    del gordor de una avellana;
  22   con una tira a la puerta,    con dos tira a la ventana.
     La niña, que estaba dentro,    muy menudito pisaba.
  24   --¿Tú qué tienes, ay don Jorge?    Trais la valona manchada.
     --La sangre de aquel traidor    que en la comedia te hablaba;
  26   la traidora eres tú    que a dos hombres haces cara.--
     Le arrimara un bofetón    que le deshizo la cara;
  28   le quitó dientes y muelas,    en sangre se los bañara.
     Su hermano, que esto oyó,    se tirara de la cama;
  30   de la primera estocada    a don Jorge derribara.
     Y aquí se acabó el cariño    de tres amantes del alma.

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0147:4 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 1670)

Versión de Soutelo (parr. Piquín, ay. Ribeira de Piquín, ant. Meira, p.j. Fonsagrada, Lugo, España).   Recitada por María Antonia Álvarez (45a). Recogida por Aníbal Otero Álvarez, 00/00/1928 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: Otero, A. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en RT-Galicia 1998, pp. 376-377.  074 hemist.  Música registrada.

     En las calles de Madrid    dos caballeros se tratan;
  2   juntos comen, juntos beben,    juntos se van a la plaza,
     juntos montan de a caballo    en una yegua lozana.
  4   Uno se llama don Diego    y otro don Jorge se llama,
     y este don Diego que digo    pretende una hermosa dama.
  6   Ella es hija de un cerero,    de nombre se llama Juana;
     no tiene padre ni madre    sino un hermano y la guarda.
  8   Un día en una romería    descubrió su mano blanca.
     Don Diego, que bien la vía,    don Jorge bien la miraba;
  10   n`ella tenía un anillo    y una sortija de plata.
     --Ese anillo que ahí tienes    otras manos ocupara,
  12   ocupara las de don Diego    por ser él mi camarada.
     --El que ocupe quien ocupe,    a usted ¿qué se le daba?--
  14   Don Diego se retiró    sin decir una palabra.
     Estando en estas razones,    don Diego a don Jorge llama.
  16   --Don Jorge está cenando    con un amigo a la tabla.
     --Dígale que cene luego,    que otro amigo lo aguarda.--
  18   --Lo que te digo, ay amigo,    que traigas fusil y espada
     porque entre o millor amigo    sucede millor pedrada.--
  20   Juntos montan de a caballo    en aquella yegua lozana.
     Ya anduvieran siete leguas    sin ninguno hablar palabra;
  22   desde las siete a las ocho    don Diego tendió la capa.
     --Ven acá, perro traidor,    fenezcan las tus palabras;
  24   ¿qué te hacía la niña    que en la comedia le hablabas?--
     Estando en estas razones    desenvainan las espadas;
  26   los golpes de los aceros    al cielo suben las llamas.
     En los primeros encuentros,    don Diego a don Jorge mata.
  28   --¿Dónde vienes, ay don Diego?    Trais la valona manchada.
     --Vengo de matar al perro    que en la comedia te hablaba.
  30   --Si matastes a don Jorge,    a mí viva me enterraras.--
     Lo oyera un hermano suyo    de otra sala donde estaba;
  32   se levanta en calzoncillos    y en camisola de holanda.
     --¡Di la confesión, traidora,    di la confesión, malvada!,
  34   que si has de servir a Dios,    no has de andar enamorada.--
     Y al decir: "Señor, pequé",    le atraviesa pecho y espalda.
  36   Por ella se matan hombres,    por ella hombres se matan;
     dos hombres y una mujer,    ¡válgame Dios, qué desgracia!

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0147:1 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 41)

Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).   Recitada por Vicenta Martín. Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (fecha deducida) (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 364-365.  064 hemist.  Música registrada.

     En la ciudad de Trujillo    dos caballeros paseaban,
  2   el uno llaman don Jorge    y el otro don Diego llaman.
     Juntos comen, juntos beben,    juntos en las ferias andan;
  4   los vestidos de una tela,    de una marca las espadas,
     los sombreros de telilla,    con sus dos plumas doradas.
  6   Don Jorge se enamoró    de una bizarra muchacha,
     siendo hija de un cerero,    por el nombre tiene Juana.
  8   Diendo un día a las comedias    con otras hermosas damas,
     el pícaro de don Diego    cortejando a doña Juana,
  10   la dice: --Juana, querida.--    La dice: --Querida Juana,
     me dirás qué se te ofrecen,    dinero, paños o galas.
  12   --Viva mil años, don Diego,    mucho le estimo en el alma,
     que en lo que mi hermano viva,    yo no necesito nada.--
  14   Salieron de las comedias    cada uno pa su casa
     y el pícaro de don Diego    cortejando a doña Juana.
  16   Don Jorge está que no duerme,    hace un hecho y se levanta.
     Se echan una calle abajo    sin hablar una palabra,
  18   llegaron a un arenal,    tiró don Jorge la capa:
     --Veremos si tienes hechos    como has tenido palabras.--
  20   Dos horas estuviera peleando    y sin adelantar nada,
     la luna se les borró,    que allí no era necesaria,
  22   las estrellitas del cielo    servían de luminarias.
     Don Jorge, como discreto,    le ha dado una puñalada
  24   al lado del corazón    que allí muerto le dejara.
     Se echa de una calle arriba    para en casa de su dama.
  26   --¿Qué te ha sucedido, Jorge,    que traes la espada manchada?
     --La sangre de aquel traidor    que en las comedias te hablaba.--
  28   Si aguardar más razones    la ha dado una puñalada
     al lado del corazón,    ande muerta la dejara.
  30   Se ha echado una calle abajo    diciendo así estas palabras:
     --¡Puta de las puterías,    no vendáis tanta fanfarria,
  32   que por una de vosotras    sucedieron tres desgracias!

Variantes: 3a j. c. j. duermen al repetir el verso; 16 omitido en la segunda recitación pero restaurado en la tercera; 17-24 añadidos en segunda y tercera recitación; 25a se ha echado una c. a. en segunda recitación; 29b que allí m. l. d. en segunda recitación.

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0147:2 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 42)

Versión de Castro de Fuentidueña (ay. Castro de Fuentidueña, p.j. Cuéllar, Segovia, España).   Recitada por una muchacha. Recogida por Cayo Ortega Mayor, hacia 1880 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 365-366.  084 hemist.  Música registrada.

     En la villa de Madrid,    villa de corte se llama,
  2   habitan dos caballeros    de la nobleza de España,
     que son don Jorge y don Diego,    que son lindos camaradas.
  4   Este don Jorge que digo    tenía una bella dama.
     Se le ha ofrecido a don Jorge    ir a una larga jornada
  6   y mientras tanto a don Diego    se la ha dejado encargada,
     y don Diego para sí    para él se la recada.
  8   Ella es hija de un cerero    y por nombre tiene Juana,
     no tiene padre ni madre,    sólo un hermano la guarda.
  10   La dice: --Juana, querida.--    La dice: --Querida Juana,
     si con tu amor me sirvieras,    si con tu amor me lo pagas,
  12   si te hace falta dinero,    alhajas, ropas o galas.
     --Viva mil años, don Diego,    siempre dándole las gracias,
  14   que mientras mi hermano viva,    no me hace falta a mí nada.--
     La merca zapato blanco    y con su media encarnada
  16   y una liga de lo mismo    con alhamares de plata.
     Se fueron pa las comedias,    principio de sus desgracias,
  18   sin mirar dónde se sientan    junto a don Jorge sentada.
     Don Jorge, que la vio,    se bañó en agua rosada.
  20   Salieron de las comedias    con grande risilla y gana;
     la ha salido a acompañar    hasta el portal de la dama.
  22   --¿Criada, está ahí tu amo?    --Sí, señor, cenando estaba.
     --Dile que despache y cene,    que aquí don Jorge le aguarda.--
  24   Don Diego, que oye esto,    de la mesa se levanta,
     va al cuarto donde tenía,    donde tenía las armas,
  26   coge un hacha montañés    y una espada valenciana.
     Se fueron pa el arenal    ambos sin hablar palabra,
  28   llegaron al arenal,    ambos tiraban las capas.
     Don Diego, como más frágil,    la arena tomó por cama
  30   porque don Jorge le ha dado    una fuerte puñalada.
     Coge el capote don Jorge,    para el portal de la dama,
  32   cogió tres chinas del suelo    tamaño de una avellana
     y la más pequeña de ellas    la arrojó por la ventana.
  34   La dama ha bajado a abrir    como una desalarada.
     --Buenas noches, mi don Diego.    --Buenas noches, doña Juana.--
  36   Y al darle las buenas noches    le ha dado una puñalada.
     La puñalada no es débil,    que de parte a parte cala.
  38   A los gritos y alaridos,    el hermano se levanta,
     no mata sólo a la hermana,    también al hermano mata.
  40   --¡Malditas sean las mujeres!,    ¡oh, quién en ellas fiara!
     Por ellas se matan hombres,    por ellas hombres se matan,
  42   por ellas una galera,    por ellas agua derrama.

Nota: En este pueblo, Castro de Fuentidueña, a los romances se les llamaba "Cuentos". La versión fue recogida hacia 1880 y remitida por Cayo Ortega Mayor a Ramón Menéndez Pidal hacia 1901.

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0147:6 Celos y honra (á-a)            (ficha no.: 2757)

Versión de Portugal s. l. (Portugal).   Recogida por José Leite de Vasconcellos, (Colec.: Leite de Vasconcellos). Publicada en Leite de Vasconcellos 1958-1960, RP, 1025. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 222-223, S15.  060 hemist.  Música registrada.

     A l` arrabal de Sevilla    viv` una linda zagala,
  2   no tiene padre ni madre,    sol` uno armano l` ampara.
     Indo-s` a una comedia    con otra su camarada,
  4   Dom Diego de Scalabiós    se bañó ã l` auga russada.
     Embora venga la niña    y l` hermosa Doña Juana.
  6   --Tú, se querías dinero,    ricas joias, ricas galas.
     --Vivas mil años, Dom Diego,    qu` yo no hey mester nada,
  8   qu` inquanto mi hermano viva    todo cuanto hay me sobraba.--
     Descuidou-se la donzeilla,    descuidou-se la zagala,
  10   descuidou-se la donzeilla,    descobriu sus manos brancas.
     --La niña tien un aniello    de cuatro piedras preciosas;
  12   ess` anillo de la niña    an outras manos s` acupara:
     an las manos de Dom Jorges,    sendo él mi camarada.--
  14   Estando nestas rezones,    Dom Jorges fue para casa
     a vestir rica colbeta    de ricas cotas de malla.
  16   Foi-s` en busca de Dom Diego,    agarrou-o junt` a la praça:
     --Tú, si eras hombre, Dom Diego,    eras hombre de duas caras;
  18   si la niña no quería,    ¿para qué l` amportunabas?
     Y s` eras hombre, Dom Diego,    hemos de medi` las `spadas.--
  20   Foi sacando a Dom Diego,    a l` arrabal lo lebara.
     Dom Jorges agarrou três piêdras    del pessor d` un` avellana,
  22   cun la mais chiquita d` eillas    l` atirou a la ventana.
     Pu-las vozes de Dom Diego,    luego la niña `spertara.
  24   --¿Quién es el traidor, Dom Jorges,    que la tu corona mancha?
     --Es el traidor de Dom Diego,    quien la comedia t` hablaba.--
  26   Cun las vozes de la niña    luego l` armán `espertara.
     --¿Quin es esse traidor, niña,    quin es esse traidor, armana?
  28   Eras la que tenías    por muy devot` y muy santa.--
     Allí se mata Dom Diego,    e Dom Jorges e su `rmano,
  30   allí se perden cuatro almas    pol`amor d` aqueilla dama.

Título original: D. DIOGO E D. JOANA (Á-A).

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