0151:6 Gaiferos libera a Melisenda (á(-e)) (ficha no.: 1597)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Silva de 1550 t. II. f. 150 (Romance de don Gaiferos que trata de cómo sacó a su esposa que estaba en tierra de moros); Canc. de rom. s. a. f. 55,Canc. de rom. 1550 f. 55, y Códice del siglo XVI, en el Rom. gen. del señor Durán*; Floresta de varios rom.. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 173, vol. II, pp. 229-248 (Gaiferos - 111.). 612 hemist. Música registrada. |
Asentado está Gaiferos en el palacio real, | |
2 | asentado al tablero para las tablas jugar. |
Los dados tiene en la mano, que los quiero arrojar | |
4 | cuando entró por la sala don Carlos el emperante. |
Desque así jugar lo vido empezóle de mirar; | |
6 | hablándol` está hablando palabras de gran pesar: |
--¡Si así fuésedes, Gaiferos, para las armas tomar | |
8 | como sois para los dados y para las tablas jugar!: |
vuestra esposa tienen moros, iríadesla a buscar. | |
10 | Pésame a mí por ello por que es mi hija carnal. |
De muchos fue demandada, y a nadie quiso tomar; | |
12 | pues con vos casó por amores, amores la hayan de sacar; |
si con otro fuera casada no estuviera en catividad.-- | |
14 | Gaiferos desque esto vido, movido de gran pesar |
Levantóse del tablero no queriendo más jugar; | |
16 | y tomáralo en las manos para haberlo de arrojar, |
si no por él que con él juega que era hombre de linaje: | |
18 | jugaba con él Guarinos, almirante de la mar. |
Voces da por el palacio, que al cielo quieren llegar: | |
20 | preguntando va, preguntando por su tío don Roldán. |
Halláralo en el patín, que quería cabalgar; | |
22 | con él era Oliveros y Durandarte el galán; |
con él muchos caballeros de aquellos de los doce pares. | |
24 | Gaiferos desque lo vido empezóle de hablar: |
--Por Dios vos ruego, mi tío, por Dios vos quiero rogar: | |
26 | vuestras armas y caballo vos me las queráis prestar, |
que mi tío el emperante tan mal me quiso tratar, | |
28 | diciendo que soy para juego y no para las armas tomar. |
Bien lo sabéis vos, mi tío, bien sabéis vos la verdad, | |
30 | que busqué a mi esposa; culpa no me deben dar. |
Tres años anduve triste por los montes y los valles, | |
32 | comiendo la carne cruda, bebiendo la roja sangre, |
trayendo los pies descalzos, las uñas corriendo sangre. | |
34 | Nunca yo hallarla pude en cuanto pude buscar. |
Agora sé que está en Sansueña, en Sansueñia, esa ciudad. | |
36 | Sabéis que estoy sin caballo. sin armas otro que tal, |
que las tiene Montesinos, que es ido a festejar | |
38 | allá a los reinos de Hungría para torneos armar. |
Pues sin armas y caballo mal la podré yo sacar; | |
40 | por esto vos ruego, tío, las vuestras me queráis dar.-- |
Don Roldán de que esto oyó tal respuesta lo fue a dar: | |
42 | --Calledes, sobrino Gaiferos, no querades hablar tal; |
siete años ha que vuestra esposa ella está en captividad; | |
44 | siempre os he visto armas y caballo otro que tal, |
agora que no las tenéis la queréis ir a buscar. | |
46 | Sacramento tengo hecho allá en Sant Juan de Letrán |
a ninguno prestar mis armas, no me las hagan cobardes; | |
48 | mi caballo está bien vezado mal vezo no te quieran dar.-- |
Gaiferos que esto oyó la espada fue a sacar; | |
50 | con una voz muy sañosa empezara de hablar: |
--¡Bien parece, don Roldán, que siempre me quesistes mal! | |
52 | Si otro me lo dijera mostrárale si soy cobarde, |
mas quien a mí ha injuriado no lo vais por mí a vengar; | |
54 | si vos tío no me fuésedes con vos querría pelear.-- |
Los grandes que allí se hallan entre los dos puesto se han; | |
56 | hablado le ha don Roldán, empezóle de hablar: |
--¡Bien parece, don Gaiferos, que sois de muy poca edad! | |
58 | Bien oistes un ejemplo, que conocéis ser verdad: |
que aquel que bien os quiere aquel vos quiere castigar. | |
60 | Si fuérades mal caballero, no vos dijera esto tal; |
mas porque sé que sois bueno por esto vos quise castigar. | |
62 | Que mis armas y caballo a vos no se han de llegar, |
y si queréis compañía, yo vos quiero acompañar. | |
64 | --Mercedes, dijo Gaiferos, de la buena voluntad; |
solo me quiero ir, solo, para haberla de sacar; | |
66 | nunca me dirá ninguno que me vido ser cobarde.-- |
Luego mandó don Roldán sus armas aparejar; | |
68 | él encubierta el caballo por mejor lo encubertar; |
él mesmo lo pone las armas y le ayudaba a armar. | |
70 | Luego cabalgó Gaiferos con enojo y con pesar. |
Pésale a don Roldán, también a los doce pares, | |
72 | y más al emperador desque solo le vido andar; |
y desque ya se salía del gran palacio real, | |
74 | con una voz amorosa llamáralo don Roldán: |
--Esperad un poco, sobrino; pues solo queréis andar, | |
76 | dejédesme vuestra espada, la mía queráis tomar |
y aunque vengan dos mil moros nunca les volváis la haz: | |
78 | al caballo dalde rienda y haga a su voluntad, |
que si él vee la suya, bien vos sabrá ayudar, | |
80 | y si vee demasía de ella vos sabrá sacar.-- |
Ya le daba su espada. y toma la de don Roldán; | |
82 | da de espuelas al caballo, sálese de la ciudad. |
Don Beltrán que ir lo vido empezóle de hablar: | |
84 | --Tornad acá, hijo Gaiferos, pues que me tenéis por padre, |
tan solamente vos vea la condesa vuestra madre, | |
86 | tomará con vos consuelo, que tan tristes llantos hace; |
dar vos hia caballeros los que hayáis necesidad. | |
88 | --Consolalda vos, mi tío, vos la queráis consolar. |
Acuérdese que me perdió chiquito y de poca edad; | |
90 | haga cuenta que de entonces no me ha visto jamás. , |
Que ya sabéis que en los doce corren malas voluntades; | |
92 | no dirán que vuelvo por ruego, mas que vuelvo por cobarde; |
que yo no volveré en Francia sin Melisenda tornar.-- | |
94 | Don Beltrán desque lo oyera tan enojado hablar, |
vuelve riendas al caballo y entróse en la ciudad. | |
96 | Gaiferos en tierra de moros empieza de caminar; |
jornada de quince días en ocho la fue a andar. | |
98 | Por las sierras de Sansueña Gaiferos mal airado va; |
las voces que iba dando al cielo quieren llegar. | |
100 | Maldiciendo iba el vino, maldiciendo iba el pan, |
el pan que comían los moros, mas no de la cristiandad; | |
102 | maldiciendo iba la dueña que tan solo un hijo pare; |
si enemigos se lo matan no tiene quien lo vengar; | |
104 | maldiciendo iba al caballero que cabalgaba sin paje; |
si se le cae el espuela no tiene quién se la calce; | |
106 | maldiciendo iba el árbol que solo en el campo nasce, |
que todas las aves del mundo en él van a quebrantar, | |
108 | que de rama ni de hoja al triste no dejan gozar. |
Dando estas voces y otras a Sansueña fue a llegar. | |
110 | Viernes era en aquel día, los moros hacen solenidad; |
el rey Almanzor va a la mezquita para la zalá rezar, | |
112 | con todos sus caballeros cuantos él pudo llevar. |
Cuando allegó Gaiferos a Sansueña esa ciudad, | |
114 | miraba si vería alguno a quien pudiese demandar. |
Vido un cativo cristiano que andaba por los adarbes; | |
116 | desque lo vido Gaiferos empezóle de hablar: |
--Dios te salve, el cristiano, y te torne en libertad. | |
118 | Nuevas que pedirte quiero, no me las quieras negar. |
Tú que andas con los moros, si les oíste hablar | |
120 | si hay aquí alguna cristiana, que sea de alto linaje.-- |
El cativo que lo oyera empezara de llorar: | |
122 | --¡Tantos tengo de mis duelos, que de otros non puedo curar! |
que todo el día los caballos del rey me hacen pensar | |
124 | y de noche en honda sima me hacen aprisionar. |
Bien sé que hay muchas cativas cristianas de gran linaje, | |
126 | especialmente una que es de Francia natural; |
el rey Almanzor la trata como a su hija carnal. | |
128 | Sé que muchos reyes moros con ella quieren casar. |
Por eso idvos, caballero, por esa calle adelante; | |
130 | verlas heis a las ventanas del gran palacio real.-- |
Derecho se va a la plaza, a la plaza la más grande. | |
132 | Allí estaban los palacios donde el rey solía estar. |
Alzó los ojos en alto por los palacios mirar, | |
134 | vido estar a Melisenda en una ventana grande |
con otras damas cristianas, que estaban en captividad. | |
136 | Melisenda que lo vido empezara de llorar, |
no por que lo conociese en el gesto ni en el traje, | |
138 | mas en verlo con armas blancas recordóse de los doce pares, |
recordóse de los palacios del emperador su padre, | |
140 | de justas, galas, torneos, que por ella solían armar. |
Con una voz triste, llorosa le empezara de llamar: | |
142 | --Por Dios os ruego, caballero, a mí vos queráis llegar; |
si sois cristiano o moro no me lo queráis negar. | |
144 | Darvos he unas encomiendas, bien pagadas vos serán. |
Caballero si a Francia ides por Gaiferos preguntad, | |
146 | decilde que la su esposa se lo envía a encomendar, |
que ya me parece tiempo que la debía sacar. | |
148 | Si no me deja por miedo de con los moros pelear, |
debe tener otros amores , de mí no lo dejan recordar: | |
150 | ¡los ausentes por los presentes ligeros son de olvidar! |
Aun le diréis, caballero, por darle mayor señal, | |
152 | que sus justas y torneos bien las supimos acá. |
Y si estas encomiendas no recibe con solaz, | |
154 | darlas heis a Oliveros, darlas heis a don Roldán, |
darlas heis a mi señor el emperador mi padre. | |
156 | Diréis como estó en Sansueña, en Sansueña esa ciudad; |
que si presto no me sacan mora me quieren tornar: | |
158 | casarme han con el rey moro que está allende la mar. |
De siete reyes de moros reina me hacen coronar; | |
160 | según los reyes que me traen mora me harán tornar; |
mas amores de Gaiferos no los puedo yo olvidar.-- | |
162 | Gaiferos que esto oyera tal respuesta le fue a dar: |
--No lloréis vos, mi señora, no queráis así llorar, | |
164 | porque esas encomiendas vos mesma las podéis dar, |
que a mí allá dentro en Francia Gaiferos me suelen nombrar. | |
166 | Yo soy el infante Gaiferos señor de París la grande, |
primo hermano de Oliveros, sobrino de don Roldán. | |
168 | Amores de Melisenda son los que acá me traen.-- |
Melisenda que esto vido conosciólo en el hablar, | |
170 | tiróse de la ventana, la escalera fue a tomar, |
salióse para la plaza donde lo vido estar. | |
172 | Gaiferos que venir la vido presto la fue a tomar; |
abrázala con sus brazos para haberla de besar. | |
174 | Allí estaba un perro moro para los cristianos guardar; |
las voces daba tan altas que al cielo querían llegar. | |
176 | Al gran alarido del moro la ciudad mandan cerrar. |
Siete veces la rodea Gaiferos, no halla por donde andar, | |
178 | Presto sale el rey Almanzor de la mezquita y el rezar. |
Veréis tocar las trompetas apriesa y no de vagar, | |
180 | veréis armar caballeros y en caballos cabalgar; |
tantos se arman de los moro que gran cosa es de mirar. | |
182 | Melisenda que lo vido en una priesa tan grande |
con una voz delicada le empezara de hablar: | |
184 | --Esforzado don Gaiferos, no querades desmayar, |
que los buenos caballeros son para necesidad. | |
186 | Si de esta escapáis, Gaiferos, harto ternéis que contar! |
¡Ya quisiese Dios del cielo y Santa María su Madre | |
188 | fuese tal vuestro caballo como él de don Roldán! |
Muchas veces le oí decir en palacio del emperante, | |
190 | que si se hallaba cercado de moros en algún lugar, |
al caballo aprieta la cincha, y aflojábale el petral; | |
192 | hincábale la espuelas sin ninguna piedad; |
el caballo es esforzado, de otra parte va a saltar.-- | |
194 | Gaiferos de que esto oyó presto se fuera a apear; |
al caballo aprieta la cincha y aflójale el petral; | |
196 | sin poner pie en el estribo encima fue a cabalgar, |
y Melisenda a las ancas, que presto las fue tomar. | |
198 | El cuerpo le da por la cintura por que le pueda abrazar, |
al caballo hinca las espuelas sin ninguna piedad. | |
200 | Corriendo venían los moros apriesa y no de vagar; |
las grande voces que daban al caballo hacen saltar. | |
202 | Cuando fueron cerca los moros la rienda le fue a largar: |
el caballo era ligero, púsolo de la otra parte. | |
204 | El rey Almanzor que esto vido mandó abrir la ciudad; |
siete batallas de moros todos de zaga le van. | |
206 | Volviéndose iba Gaiferos mirando a todas partes; |
desque vido que los moros le empezaban de cercar, | |
208 | volvióse a Melisenda, empezóle de hablar: |
--No os enojéis vos, mi señora, fuerza vos será apear, | |
210 | y en esta grande espesura podéis, señora aguardar, |
que los moros son tan cerca, de fuerza nos han de alcanzar. | |
212 | Vos, señora, no traéis armas para haber de pelear; |
yo, pues que las traigo buenas, quiérolas ejercitar.-- | |
214 | Apeóse Melisenda no cesando de rezar; |
las rodillas puso en tierra, las manos fue a levantar, | |
216 | los ojos puestos al cielo no cesando de rezar. |
Sin que Gaiferos volviese el caballo fue a aguijar. | |
218 | Cuando huía de los moros parece que no puede andar |
y cuando iba hacia ellos iba con furor tan grande | |
220 | que del rigor que llevaba la tierra hacía temblar. |
Donde vido la morisma entre ellos fuera a entrar: | |
222 | si bien pelea Gaiferos, el caballo mucho más. |
Tantos mata de los moros que no hay cuento ni par; | |
224 | de la sangre que de ellos salía el campo cubierto se ha. |
El rey Almanzor que esto vido empezara de hablar: | |
226 | --¡Oh válasme tú, Alá! ¿esto qué podía estar? |
¡que tal fuerza de caballero en pocos se puede hallar! | |
228 | Debe ser el encantado ese paladín Roldán, |
o si es el esforzado Renaldos de Montalván, | |
230 | o es Urgel de la Marcha esforzado singular. |
No hay ninguno de los doce que bastase hacer tal.-- | |
232 | Gaiferos que esto oyó tal respuesta le fue a dar |
--Calles, calles, el rey moro, calles, y no digas tal; | |
234 | muchos otros hay en Francia, que tanto como estos valen. |
Yo no soy ninguno de ellos mas yo me quiero nombrar: | |
236 | yo soy el infante Gaiferos, señor de París la grande, |
primo hermano de Oliveros, sobrino de don Roldán.-- | |
238 | El rey Almanzor que lo oyera con tal esfuerzo hablar, |
con los más moros que pudo se entrara en la ciudad. | |
240 | Solo quedaba, Gaiferos, no halló con quien pelear; |
volvió riendas al caballo para Melisenda buscar. | |
242 | Melisenda desque lo vido a recebírselo sale; |
vidole las armas blancas, tintas en color de sangre. | |
244 | Con una voz triste y llorosa le empezó de preguntar: |
--Por Dios os ruego, Gaiferos, por Dios vos quiero rogar, | |
246 | si traéis alguna herida queráismela vos mostrar, |
que los moros eran tantos quizá vos han hecho mal. | |
248 | Con las mangas de mi camisa vos las quiero yo apretar, |
con la toca, que es más grande, yo os las entiendo sanar. | |
250 | --Calledes--, dijo Gaiferos-- infanta, no digades tal; |
por más que fueran los moros no me podían hacer mal, | |
252 | que estas armas y caballo son de mi tío don Roldán. |
Caballero que las trae no podía peligrar. | |
254 | Cabalgad presto, señora, que no es tiempo de aquí estar; |
antes que los moros tornen los puertos hemos de pasar.-- | |
256 | Ya cabalga Melisenda en un caballo alazán. |
Razonando van de amores, de amores, que no de al; | |
258 | ni de los moros han miedo ni de ellos nada se dan; |
con el placer de ambos juntos no cesan de caminar. | |
260 | De noche por los caminos, de día por los jarales, |
comiendo de las yerbas verdes y agua si pueden hallar, | |
262 | hasta que entraron en Francia y en tierra de cristiandad. |
Si hasta allí alegres fueron, mucho más de allí adelante. | |
264 | A la entrada de un monte y a la salida de un valle, |
caballero de armas blancas de lejos vieron asomar. | |
266 | Gaiferos desque lo vido la sangre vuelto se le ha, |
diciendo su señora: --¡Esto es más de recelar, | |
268 | que aquel caballero que asoma gran esfuerzo es el que trae! |
Si era cristiano o moro, forzado me será pelear, | |
270 | apeaos vos, mi señora, y venidme a la par. |
De la mano la traía no cesando de llorar, | |
272 | y desque se vieron juntos comiénzanse aparejar. |
Las lanzas y los escudos en son de bien pelear. | |
274 | Los caballos ya de cerca, comienzan de relinchar; |
conoció su caballo Gaiferos y empezara de hablar: | |
276 | --Perded cuidado, señora, y tornad a cabalgar, |
que el caballo que allí viene mío es en la verdad; | |
278 | yo le di mucha cebada y más le entiendo de dar; |
las armas según que veo mías son otro que tal, | |
280 | y aquel es Montesinos que me viene a buscar, |
que cuando yo me partí no estaba en la ciudad. | |
282 | Plugo mucho a Melisenda aquello si fuese verdad. |
Ya que se van acercando cuasi juntos a la par, | |
284 | con voz alta y crecida empiézanse de interrogar. |
Conóscense los dos primos entonces en el hablar; | |
286 | apeáronse a gran priesa, muy grandes fiestas se hacen. |
Desque hubieron hablado tornaron a cabalgar; | |
288 | razonando van de amores, de otro no quieren hablar. |
Andando por sus jornadas a tierra de cristiandad, | |
290 | cuantos caballeros hallan todos los van acompañar, |
y dueñas a Melisenda, doncellas otro que tal. | |
292 | Al cabo de pocos días a París van a llegar. |
A siete leguas de la ciudad el emperador a recebirlos sale; | |
294 | con él sale Oliveros, con él sale don Roldán, |
con él el infante Guarinos, almirante de la mar; | |
296 | con él sale don Belmudez y el buen viejo don Beltrán; |
con él muchos de los doce que a su mesa comen pan; | |
298 | y con él iba doña Alda, la esposica de Roldán; |
con él iba Juliana la hija del rey Julian; | |
300 | dueñas damas y doncellas las más altas de linaje. |
El emperador abraza a su hija, no cesando de llorar; | |
302 | palabras que le decía dolor eran de escuchar. |
Los doce a don Gaiferos gran acatamiento le hacen: | |
304 | tiénenlo por esforzado mucho más de allí adelante |
pues que sacó a su esposa de muy gran catividad. | |
306 | Las fiestas que le hacían no tienen cuento ni par. |
Variantes: -17asino por quien. Silva, Cod. del sr. Durán, Flor. ; -22a iba. Silva; -23b con él muchos de los doces / que a su mesa comen pan. // Flor; -26b la. Canc. de rom. s. a. y 1550; vos lo. Cod. del sr. Durán; -28a dice que soy para poco. Flor; -30b si no busqué a mi esposa / culpa no me pueden dar. // Flor; -48b no lo querría mal vezar. Cod. de Durán. mal no le quieran vezar. Flor; -61b así hablar. {I|Cod. de Durán; -69b y le ayuda a cabalgar. Silva, Flor; -70a cabalga. Silva; -93b Melisenda. dicen siempre la Silva y la Flor y esta lección, por ser más conforme a la original francesa (Belissent), es de preferir a Melisendra, como la dan todas las ediciones del Canc. de rom. y los editores de las colecciones modernas; -96a G. a. Silva, Flor; -105a cae la. Silva, Flor., Cod. de Durán; -110b los moros sus fiestas hacen. Cod. de Durán; Gran fiesta los moros hacen. Flor; -111a el rey iba a la mezquita. Cod. de Durán y las ediciones posteriores del Canc. de rom. Almanzor a la mezquita / va para hacer la zalá// Flor; -114b poder. Cod. de Durán, las ed. posteriores del Canc. de rom.y la Flor; -123b peinar. Flor; -131a Derecho se va Gaiferos / do los palacios están. // Desque estuvo cerca de ellos / comenzólas de mirar, // vio gallarda a Melisenda / en una ventana estar // con otras demás cristianas /etc. Flor; -137b en el jesto, ni en el hablar; //mas en verlo con armas blancas / en los doce fue a pensar. Flor; -142b queráisos a mí llegar. Cod. de Durán. A mí no os queráis negar. Flor; -143b decidme ahora la verdad. Flor; -145b Véase la nota del romance que dice: Caballero, si a Francia ides por mi señor preguntad [Prim. 155; IGR# 0151]; -160a reyes me acuitan. Cod. de Durán. Según los ruegos me hacen. Flor; -172a cuando la vido. Cod. de Durán. {MY Gaiferos que la vido. Flor; -174b las cristianas. Flor; -177b Siete veces la rodean / no haya por do escapar. // Cod. de Durán; Siete veces la rodean no hallando por donde andar. Flor; -178b mezquita rezar. Cod. de Durán. mezquita a rezar. Las ed. post. del Canc. de rom; -190b que mil veces de entre moros / lo sacó sin peligrar Flor; -206b no cesaba de mirar. Cod. de Durán y las ed. post. del Canc. de rom; . por ver qué cosa será Flor; -224b está. Silva; -228a Este debe ser encantado. Canc. de rom. s. a. y 1550; -229a este debe de ser. Canc. de rom. s. a. y 1550; o debe ser. Cod. de Durán; -230a este es Ogel. Canc. de rom s. a. y 1550; -230b el esforzado singular. Canc. de rom. s. a. y 1550. esforzado y singular. Cod. de Durán. esforzado en pelear. Flor; -249a y con la mi rica toca. Cod. de Durán. con la toca que es mayor. Flor; -267b que sea cristiano o moro / fuerza será de pelear. // Cod. de Durán; -272b Lléganse los caballeros / comienzan aprarejar. // Cod. de Durán. Desque el uno es cerca al otro; comiénzanse a aparejar. Flor; -282b que aquello. Cod. de Durán, Flor; -293a de París. Silva; -293b el emperador les sale. Cod. de Durán. Las ed. post. de Canc. de rom. El emperador que lo supo / a recibírselos sale. // Flor; -299a Julianesa. Cod. de Durán, Flor. Nota: *En el Romancero del señor Almeida Garrett (tomo II pág. 250 sig) hay un romance portugués de Don Gaiferos, el cual es más corto y aun más popular en el castellano; pero es muy posterior a él, faltando ya en el portugués algunos de los más bellos rasgos. |