Pan-Hispanic Ballad Project

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0159:36 Conde Claros en hábito de fraile (í-a+á(-e))            (ficha no.: 1620)

Versión de España. Recogida 00/00/1650 Publicada en Canc. de rom. 1650, f. 29*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 191, vol. II, pp. 372-376 (Conde Claros.--II.).  136 hemist.  Música registrada.

     A caza va el emperador    a Sant Juan de Montiña;
  2   con él iba el conde Claros    por le tener compañía.
     Contándole iba, contando,    el gran menester que tenía:
  4   --No me lo digáis, el conde,    hasta después a la venida.
     Mis armas tengo empeñadas    por mil marcos de oro y más,
  6   otros tantos debo en Francia    sobre mi buena verdad.--
     --Llámenme mi camarero    de mi cámara real;
  8   dad mil marcos de oro al conde    para sus armas quitar;
     dad mil marcos de oro al conde    para mantener verdad;
  10   dalde otros tantos al conde    para vestir y calzar;
     dalde otros tantos al conde    para las tablas jugar;
  12   dalde otros tantos al conde    para torneos armar;
     dalde otros tantos al conde    para con damas folgar.
  14   --Muchas mercedes, señor,    por esto y por mucho más.
     A la infanta Claraniña    vos por mujer me la dad.--
  16   --Tarde acordastes, el conde,    que mandada la tengo ya.--
     --Vos me la daréis, señor,    acabo que no queráis,
  18   porque preñada la tengo    de los seis meses o más.--
     El emperador que esto oyera    tomó de ello gran pesar.
  20   Vuelve riendas al caballo    y tornóse a la ciudad.
     Mandó llamar las parteras    para la infanta mirar.
  22   Allí habló la partera,    bien veréis lo que dirá:
     --Preñada está la infanta    de los seis meses o más.--
  24   Mandóla prender su padre    y meter en escuridad,
     el agua, hasta la cinta    porque pudriese la carne,
  26   y perezca la criatura,    que no viva de tal padre.
     Los caballeros de su casa    se la iban a mirar.
  28   --Pésanos de vos, señora,    cuanto nos puede pesar,
     que de hoy en quince días    el emperador os manda quemar.--
  30   --No me pesa de mi muerte    porque es cosa natural,
     pésame de la criatura,    porque es hijo de buen padre;
  32   mas si hay aquí alguno    que haya comido mi pan,
     que me llevase una carta    a don Claros de Montalván.--
  34   Allí habló un paje suyo,    tal respuesta le fue a dar:
     --Escribilda vos, señora ,    que yo se la iré a llevar.--
  36   Ya las cartas son escritas,    el paje les va a llevar;
     jornada de quince días    en ocho la fuera a andar.
  38   Llegado había a los palacios    adonde el buen conde está.
     --Bien vengáis, el pajecico,    de Francia la natural.
  40   ¿Qué nuevas me traéis    de la infanta? ¿cómo está?--
     --Leed las cartas, señor,    que en ellas os lo dirá.--
  42   Desque las hubo leído    tal respuesta le fue a dar:
     --Uno me da que la quemen,    otro me da que la maten.--
  44   Ya se partía el conde,    ya se parte, ya se va,
     jornada de quince días    en ocho la fuera a andar.
  46   Fuérase a un monasterio    donde los frailes están;
     quitóse paños de seda,    vistió hábitos de fraile.
  48   Fuérase a los palacios    de Carlos el emperante.
     --Mercedes, señor, mercedes,    queráismelas otorgar,
  50   que a mi señora la infanta,    vos me la dejáis confesar.--
     Ya lo llevaban al fraile    a la infanta confesar.
  52   En lugar de confesarla    de amores le fue a hablar:
     --Tate, tate--, dijo, --fraile,    que a mí no llegarás,
  54   que nunca llegó a mí hombre    que fuese vivo en carne,
     sino solo aquel don Claros,    don Claros de Montalván,
  56   que por mis grandes pecados    por él me quieren quemar.
     No doy nada por mi muerte    pues que es cosa natural,
  58   mas pésame de la criatura    porque es hijo de buen padre.--
     Ya se iba el confesor    al emperador hablar:
  60   --Mercedes, señor, mercedes    queráismelas otorgar,
     que mi señora la infanta    sin ningún pecado está.--
  62   --¡Ay!--, habló el caballero    que con ella quería casar,
     --Mentides, fraile, mentides,    que no decís la verdad.--
  64   Desafíanse los dos,    al campo van a lidiar;
     al apretar de las cinchas    conociólo el emperante:
  66   dijo que el fraile es don Claros,    don Claros de Montalván.
     Mató el fraile al caballero,    la infanta librado ha;
  68   en ancas de su caballo    consigo la fue a llevar.

Variantes: -43b uno m. d. Canc. de 1550; -52a Él cuando se vio ella.
Nota: * Véase la versión portuguesa, más moderna que la castellana, pero no menos popular, en el Romanceiro del señor Almeida Garrett, Tomo Il. pag. 192: Dom Claros d`Alem-Mar.

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