Pan-Hispanic Ballad Project

Total: 20


0164:1 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 1568)

Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 192 y Canc. de rom. 1550 f. 203 (Romance de la infantina)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 151, vol. II, pp. 74-76.  050 hemist.  Música registrada.

     A cazar va el caballero,    a cazar como solía;
  2   los perros lleva cansados    el falcón perdido había,
     arrimárase a un roble,    alto es a maravilla.
  4   En una rama más alta,    viera a estar una infantina;
     cabellos de su cabeza    todo el roble cobrían.
  6   --No te espantes, caballero,    ni tengas tamaña grima.
     Fija soy yo del buen rey    y de la reina de Castilla;
  8   siete fadas me fadaron    en brazos de una ama mía,
     que andase los siete años    sola en esta montiña.
  10   Hoy se cumplian los siete años,    o mañana en aquel día;
     por Dios te ruego, caballero,    llévesme en tu compañia,
  12   si quisieres por mujer,    si no, sea por amiga.
     --Esperéisme vos, señora,    fasta mañana, aquel día.
  14   Iré yo tornar consejo    de una madre que tenía.--
     La niña le respondiera    y estas palabras decía:
  16   --¡Oh mal haya el caballero    que sola deja la niña!
     Él se va a tomar consejo,    y ella queda en la montiña.--
  18   Aconsejóle su madre    que la tomase por amiga.
     Cuando volvió el caballero    no la hallara en la montiña:
  20   vidola que la llevaban    con muy gran caballería.
     El caballero desque la vido,    en el suelo se caía;
  22   desque en sí hubo tornado    estas palabras decía:
     --Caballero que tal pierde,    muy gran pena merecía;
  24   yo mesmo seré el alcalde,    yo me seré la justicia:
     que le corten pies y manos    y lo arrastren por la villa.--

Variantes: -17b Con este verso concluye el romance en el Canc. de rom. s. a. ; -25a En todas las ediciones del Canc. de rom. este verso está impreso así: no hallara la montina. Hemos, pues, suplido lo necesario para reintegrar la frase; -25b me arrastren. En las ed. posteriores del Canc. de rom.
Nota: *La más antigua versión de este romance muy viejo y muy popular, aunque probablemente de orígen francés, es la que se ha conservado en la boca del pueblo en Portugal, y la cual lleva publicada el señor Almeida Garrett en su excelente Romanceiro (Lisboa, 1851 Tomo 11. p. 21-24); por eso y por ser y muy linda esta versión, la reimprimimos aquí: [Véase la versión siguiente, transcrita aparte: Prim. 151 n, pp. 76-77. SHP]

Go Back
0164:12 La Infantina (8 í-a)            (ficha no.: 8323)

Versión de Cataluña s. l. (España).   Recogida por Manuel Milà i Fontanals, (Colec.: Milà i Fontanals, M.). Publicada en Milá y Fontanals 1882, nº 212, p. 174.  009 hemist.  Música no registrada.

     Aquí dalt de la montiña
         (Viva l` amor qu` es l` amor mia,
              viva l` amor!){M]
  2   una cérvola hi bevía,
     un cassadó se la mira:
  4   --Cassadó mira y no `m tiris
     que `t diré de qui so filla:
  6   so filla del rey d` Ungría,
     neboda del de Castilla.
  8   --Cérvola si yo ho sabía
     am vosté m` en casaria.--

Variantes de Milà: versión B. -1 // Si n` hi ha una fontiña // Y una sierpe qu` hi bevia// -6 // No so serp que so una niña, // Yo seré la tev` aymía // De la nit fins en el dia. // Mes a-luego no podría, // El meu pare ho sabría. // -7 // -8 // Germana del de Castilla, // Parenta del de Sevilla. Versión C: Y una cierva que n` hi havia // A la soca d` un pino asida, //Yo seré la teva guía // De la nit á fins el dia, // Mes allá no gosaria.
Nota: Ya que en el Romancerillo Milà editó sin repeticiones, para mejor entender cómo pudo haberse ejecutado esta versión, véase la de Aguiló (ficha núm. 9564)..
Título original: La niña encantada.

Go Back
0164:13 La Infantina (8+8 í-a)            (ficha no.: 8324)

Versión de Cataluña s. l. (España).   Recogida por Manuel Milà i Fontanals, (Colec.: Milà i Fontanals, M.). Publicada en Milá y Fontanals 1882, nº 213A, pp. 174-175.  034 hemist.  Música no registrada.

     A la nit de San Johan    com es festa d` alegría,
  2   ne fan festa `ls cristians    y `ls moros de moreria:
     se tallan el pa á la noche    per cumplí milló aquell dia.
  4   No ho faig jo trist cassadó    que rodo per la montiña,
     vaig cassant cervos y daynas    y cassa que buena siga.
  6   Al passant d` un` arboleda    qu` es [arboleda] molt linda
     que las truncas son de oro    las ramas de plata fina,
  8   al mitx d` aquell` arboleda    n` hi ha una font tan linda,
     a n-el mitx d`aquella font    [n`hi ha] un cérvol que hi bevia:
  10   --Cassadó, `l bon cassadó,    mírame y no me tiris;
     no som cérvol, cassadó,    no som cérvol, que som nina,
  12   qu` el meu padre m` ha encantada    sols per un any y un dia.
     Lo any ya n` está pasado    y lo dia ya corría.
  14   Cassadó, `l bon cassadó,    casa `m amb á tu volría.
     --Yo ne tinch la mare vella    (que) consell li `n demanaría.--
  16   --Malahit siga `l cassadó    que consell de dona prenía,
     qu` una dama com som jo    per mi som la ben venida.--

Variantes de Milà: -14a Lo año e. pasado; -17b q. c. d. d. prengués. Versión B Un cavallé s` en va á la cassa / per San Miquel un (aquell?) dia, // No trova perdíu ni dayna / ni cassa morta ni viva. // Passa per una arboleda / que tota l` en relujía (!) // : 8a / un jinjolé n` hi havia // A l` ombra del jinjolé / una dama s` en pentina. // Porta sabata picada, / la mitja de grana fina. // Las camalligas de seda, / de perlas y or gornidas; // La camiseta d` Orlanda, / cosa era la mes linda. // Un sombrerito plumado / que mes d` una ciutat valía. // Per dejus de lo sombrero / veu las trencas qui li eixían: // --En volríau per esposa / per esposa ó per amiga? // --En volríau per criada? / yo molt ben (!)t`en serviría. // Cavallé s` en torna á casa / molt trist y molt afligido, // Si yo savia esplicarme / un cas que m` ha sucedido. // De una dama molt noble / de una dama molt linda. Versión C: La mañana de San Juan / al punto qu` el sol nacía // se fueron á pasear / por estos campos arriba. // N` encuentran una arboleda / olivar me parecía. // Les rametes eran d` oro / los tronquets de plata fina. // -8a / ni ha sentada una nina // con un peine d` oro en la mano / qu` ella peinarse quería. // Del gusto qu` estoy (!) peinando / ella se queda dormida.--
Título original: La niña encantada.

Go Back
0164:18 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 9562)

Versión de Cataluña, s. l. (España).   Recogida por Marià Aguiló i Fuster, antes de 00/00/1893 (fecha deducida) publicada en Rebés 2005, Caramella. Revista de música i cultura popular/I>, nº 12, p. 96 (transcripción parcial).  024 hemist.  Música no registrada.

     Allà en el camp de Moreria    n`hi ha una fonteta d`aigua viva.
    
Viva l`amor,
    
viva l`amor del rei d`Hongria,
    
viva l`amor.
  2   N`hi ha una fonteta d`aigua viva    i una serpent que n`hi bevia.
     I una serpent que n`hi bevia,    passa un caçador i se la mira.
  4   Passa un caçador i se la mira.    --Ai, caçador, mira, no em tiris!
     Ai, caçador, mira, no em tiris    que só filla del rei d`Hongria.
  6   Que só filla del rei d`Hongria    germana del de Moreria,
     germana del de Moreria.    --Ai, serpent, si en fores mia!
  8   Ai, serpent, si en fores mia,    en cambra d`or te tancaria.
     En cambra d`or te tancaria,    amb clau de plata t`obriria.
  10   Amb clau de plata t`obriria,    amb coixinet d`or brodaries.
     Amb coixinet d`or brodaries,    t`hi estaries nit i dia.
  12   T`hi estaries nit i dia    i jo t`hi faria companyia.--
Notas: Hasta ahora inédita, la versión procede de los materiales Aguiló de la Obra del Cançoner Popular de Catalunya (OCPC), Serie A, carpeta A-3, doc. 1. Fue recogida en Cataluña en la segunda mitad del siglo XIX. La identidad del recolector es una suposición lógica por estar escrita en su letra y sin atribución a otro, como él acostumbraba hacer. Hay que advertir que aquí se transcribe en versos largos por imperativo técnico, pero el ms. original está escrito tal como se cantaba: en octosílabos monorrimos agrupados por parejas, seguidas de estribillo y con técnica de lexaprén, repitiéndose el último verso de cada par en el primero del siguiente. Para simplificar la lectura del texto, basta con leer la primera línea completa y toda la columna derecha. El citado artículo de S. Rebés está disponible en https://www.revistacaramella.cat/un-serpent-amb-corona-de-rei-el-fals-testimoni/ Título origina: Cansó del cassador y la serpent".

Go Back
0164:20 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 9709)
[0808 El ateo (í-a), contam.]

Versión de Pradoluengo (p.j. Briviesca, comc. Montes de Oca, Burgos, España).   Recogida por Federico Olmeda, 00/00/1903 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Asensio García 2008, Romancero General de La Rioja Piedra de Rayo, Logroño, nº 29.2.  052 hemist.  Música no registrada.

     A caza va el cazador,    a caza como solía,
  2   lleva los perros cansados    de subir cuestas arriba.
     Y le ha pillado la noche    en una oscura montaña
  4   donde cae la nieve a copos    y manan las aguas frías.
     Se metió debajo un árbol    de manos de Dios sería
  6   y en la ramita más alta    allí había una infantina
     con peine de oro en sus manos    que los cabellos partía
  8   y con la luz de sus ojos    el monte resplandecía.
     --No te asustes, caballero,    ni te tome demasía
  10   soy la hija del rey de Francia    de la reina Constantina.
     Siete madres me criaron    seis moras y una cautiva.
  12   Todas me dieron tal suerte,    todas me dieron tal dicha,
     que había de estar siete años    en esta oscura montaña
  14   comiendo las hierbas agrias    bebiendo las aguas frías.
     Si me quieres, caballero,    por mujer o por cautiva
  16   o me quieres por esclava    a todo te serviría.
     --Ni te quiero por mujer    ni te quiero por cautiva
  18   ni te quiero por esclava    que esclavo yo te sería.--
     Se ha encontrado con un hombre    de mano de Dios sería
  20   le ha preguntado si hay Dios    respondió que Dios no había.
     --Mira, hombre, lo que dices    que hay Dios y Santa María
  22   que te pueden dar la muerte    como te han dado la vida.
     --Yo no temo a la muerte    ni menos a quien la envía.--
  24   A eso de la media noche    la muerte a por él venía.
     --Detente, muerte, detente,    detente tan sólo un día.
  26   --No me puedo detener    que Dios del cielo me envía.--

Nota: Sin datos de informante.

Go Back
0164:19 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 9708)

Versión de Pinillos (p.j. Logroño, ant. Torrecilla de Cameros, comc. Cameros, La Rioja, España).   Recitada por Víctor Santiago Velilla González, "Malas albarcas y peores piales" (93a). Recogida en San Adrián (Navarra) por Javier Asensio García, 25/11/2006 (Archivo: ARLR; Colec.: Asensio García, J.). Publicada en Asensio García 2008, Romancero General de La Rioja Piedra de Rayo, Logroño, nº 29.1.  026 hemist.  Música no registrada.

     De caza va el cazador,    de caza como solía,
  2   y le ha pillado la noche    en una espesa montiña
     donde cae la nieve a copos    l`agua menudita y fría.
  4   Se ha arrimado a un arbolito    donde está la maravilla,
     el tronco tenía de oro    las ramas de plata fina
  6   y en la ramita más alta    había una infantina
     con peine de oro en la mano    que su cabello partía.
  8   --Si me quieres para esposa    o para dama de servicio
     --Una madre vieja tengo    que consejos me daría,
  10   cuando vuelva por aquí    la respuesta os traería.--
     Caballero que ya asoma    la infanta que trasponía;
  12   merece ser azotado    y arrastrado por la villa
     que lo echen l`agua abajo    y lo busquen l`agua arriba.

Nota: Asensio García identifica esta versión, su núm. 29:1, como un romance doble, el de La Infantina+Caballero burlado), pero para mayor consistencia con las demás versiones en este archivo, me veo obligada a considerarla más bien como una versión del romance simple deLa Infantina. {EP

Go Back
0164:17 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 9384)
[0169 Hermana cautiva, contam.]

Versión de Ingenio (ay. Ingenio, ant. Telde, p.j. Telde, ant. Las Palmas de Gran Canaria, isla de Gran Canaria, Las Palmas, España).   Recitada por Flora Vega (47a). Recogida por Andrés Sánchez Castro y Maximiano Trapero, (Archivo: ASFG; Colec.: Fraile Gil, J. M.). Publicada en F.E.R.U. 2 Canarias 1982, nº 3.2, pp. 79. Reeditada en Fraile Gil Rom-Panhisp.-2 2010+2CD, cd 1, corte núm 31, texto núm III.12, pp. 90-92.  056 hemist.   Música registrada.

     A cazar va el caballero,    a cazar como solía,
  2   los perros iban cansados    y el halcón perdido había.
     Se le oscureció la noche    entre las altas montiñas
  4   donde no cantaban gallos    ni cacareaban gallinas,
     sólo venía a cantar    tres culebras en el día:
  6   una canta en la mañana,    otra canta al mediodía
     y otra venía a cantar después    que el sol se ponía.
  8   Viró sus ojos al cielo    y vio a una hermosa niña
     peinándose los roletes    que a todo el árbol cogía.
  10   Le apuntó con la lanza    por ver si era cosa viva.
     --No me mates, cazador,    no mates lo que Dios cria.
  12   Siete años, van pa ocho,    me encuentro en estas montiñas
     comiendo las verdes hierbas,    bebiendo las aguas frías.
  14   Si usté quiere, cazador,    lléveme en su compañía.
     --¿Dónde quiere ir la dama?    ¿dónde quiere ir la niña?
  16   ¿si quiere ir en el anca    o quiere ir en la silla?
     --Yo quiero ir en el anca    que es más honra suya mía.--
  18   Caminaron siete leguas,    palabras no se decían,
     y a la mitad del camino    la niña se sonreía.
  20   --¿De qué se ríe la dama?    ¿de qué se ríe la niña?
     ¿si se ríe del caballo    o se ríe de la silla?
  22   --No me rio del caballo    ni tampoco de la silla,
     sólo me vengo a reír    de su poca cortesía.
  24   He ahí la casa blanca    donde mis padres vivían,
     he ahí el jardín de flores    donde yo me divertía.
     *26*Mi padre se llama Juan,    mi madre doña María
     y un hermanito que tengo    se llama José María.
  28   --Po las señas que me has dado    tú eres hermanita mía.
     ¡Repiquesen las campanas!    Ya apareció la perdida--

Notas: Al cantar se repiten los versos -2, -7, -9, -13, -25.
Notas del editor: Cedida amablemente por Andrés Sánchez Castro y Maximiano Trapero Trapero. Publicada anteriormente por M. Trapero en Romancero de Gran Canaria, I. Zona del Sureste (Agüimes, Ingenio, Carrizal y Arinago) (ed. Excma. Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas, Instituto Canario de Etnografía y Folklore, Las Palmas de Gran Canaria, 1982), núm. 3.2, pp. 79.

Go Back
0164:3 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 1749)
[0100 Caballero burlado and 0169 Hermana cautiva, contam.]

Versión de Solveira (ay. Viana do Bolo, ant. Viana, p.j. Pobra de Trives, ant. Viana do Bolo, Ourense, España).   Recitada por Simona Martínez. Recogida por Alfonso Hervella Courel, (Archivo: AMP). Publicada en Hervella Courel 1913, Vida Gallega, nº. 47, s. p.. Reeditada en Carré Alvarellos 1959, pp. 76-78, nº 14 y RT-Galicia 1998, pp. 210-211.  056 hemist.  Música registrada.

     A cazar va el caballero,    a cazar pra Mosolía;
  2   os perros leva cansados    i a caza non parecía.
     Escureceulle no monte,    nunha escura montina;
  4   arrimáras` a un roble    de los máis altos qu` había.
     Vindo por la medianoche,    erguió los ojos arriba;
  6   vira estar unha doncella,    vira estar unha meniña;
     o pelo da súa cabeza    tod`el roble recobría,
  8   os dentes da súa boca    parecen a sal molida,
     os ollos da súa cara    todo o monte escrarecían.
  10   --¿Qu` haces ahí tú, doncella,    qu` haces ahí tú, miniña?
     --Estou cumprindo unha fada    que me votou mi madriña;
  12   hoy se m`acaban los años,    mañana s`acaba el día.
     --Pois báixate daí, doncella,    báixate daí, miniña,
  14   levareite no cabalo    ou nas ancas ou na silla.
     --Nas ancas non, cabaleiro,    que é grande descortesía;
  16   na silla si, cabaleiro,    na silla si que eu iría.--
     E no medio do camiño    a miniña se sorría.
  18   --¿Por qué te ris tu, doncella,    por que te ris tu, miniña?
     --Ríome do cabaleiro    e da súa cobardía.
  20   --¡Vuelta, vuelta, mi caballo,    que la espada se m`olvida!
     --¡Adiante, adiante, cabaleiro,    non use de villanía!
  22   s`a súa espada é de prata    meu pai d`ouro lla daría.
     --¿Logo quen é ese teu pai    que tanto ouro tenía?
  24   --Mi padre era o rei de España,    mi madre doña María.
     --Por las señas qu` usted daba    usté era una hermana mía.
  26   --Esperten, padres, esperten,    esperten con alegría,
     pensé que traguía esposa    y traigo una hermana mía.
  28   --Si traes á túa hermana,    eu esposa che buscaría.

Go Back
0164:5 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 3748)

Versión de Tetuán (Marruecos).   Recitada por Rachel Abitbul. Recogida en Ashdod, Israel por Susana Weich-Shahak, 15/12/1987 (Archivo: NSAJ; Colec.: Weich-Shahak, S.; cinta: NSA Y 5627b/34). Publicada en Weich-Shahak 1997, pp. 170-171 (notación musical: p. 170). ©Weich-Shahak. Reproducida aquí con permiso de la editora.  040 hemist.  Música registrada.

     A cazar iba el caballero,    a cazar como solía,
  2   los perros le iban cazando    y el barco perdido había
     y en mitad de aquel monte    a una niña encontraría.
  4   Con el clandor de sus ojos    todo el monte alumbraría;
     la mata de sus cabellos    todo el monte cubriría.
  6   --¡Ay, válgame Dios del cielo!     ¿qué son estas maravillas?
     ¿si son ángeles del cielo    o persona de la villa?
  8   --Persona soy, caballero,    como vos, fui yo nacida
     y estas fadas me fadaron    en aldas de una mi tía:
  10   que me quede siete años,    siete años y más un día
     y hoy se cumplen los siete años    y mañana al mediodía.
  12   Por su vida, el caballero,    lleveisme por compañía:
     o lleveisme por mujer,    o lleveisme por amiga,
  14   o lleveisme por esclava,    sirveré toda mi vida.
     --Madre vieja tengo en casa,    su consejo tomaría.--
  16   --Por mujer, la mi señora,    por mujer, la más querida.--
     Y a la vuelta de aquel roble    no encontró roble ni niña;
  18   se la llevó un caballero,    el conde que más valía.
     ¿Qué merece el caballero    por hacer tal cortesía?
  20   que le amarren pies y manos    y le arrastren por la vía.

Go Back
0164:6 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 3749)

Versión de Tetuán (Marruecos).   Recitada por Alicia Bendayán (60a en 1983). Recogida en Ashqelon, Israel por Susana Weich-Shahak, 25/09/1983 (Archivo: NSAJ; Colec.: Weich-Shahak, S.; cinta: NSA Y 3994/6). Publicada en Weich-Shahak 1997, pp. 171-172 (notación musical: p. 171). ©Weich-Shahak. Reproducida aquí con permiso de la editora.  044 hemist.  Música registrada.

     A cazar iba el caballero,    a cazar como solía,
  2   los perros le iban cazando,    el halcón perdido iba,
     donde le cogió la noche    en una oscura montiña
  4   donde canta la leona    y el león le respondía,
     donde cae la nieve a copo    y el agua menuda y fría.
  6   --¡Ay, válgame Dios del cielo,    ay, qué bonito cantare!,
     ¿si son ángeles del cielo    o serena de los mares?
  8   --Ni son ángeles del cielo    ni serena se los mares;
     persona soy, caballero,    como vos fui yo nacida
  10   y estas fadas me fadaron    en haldas de una mi tía:
     que me quede siete años    y en una oscura montiña.
  12   Hoy se cumplen los siete años,    o mañana al mediodía.
     Por tu vida, el caballero,    lleveisme en tu compañía:
  14   o lleveisme por mujer,    o lleveisme por amiga,
     o lleveisme por esclava,    vos serviré toda mi vida.
  16   --Madre vieja tengo en casa,    su consejo tomaría.
     El consejo que le diera:    por mujer, la más querida.
  18   Dio de vuelta el caballero    no halló roble ni niña;
     siete duques la llevaban    y un rey que más valía;
  20   su padre y sus siete hermanos    que en su busquedad venían.
     Y hombre que tal prenda pierde,    ¿qué castigo merecía?,
  22   que le aten pies y manos    y le arrastren por la vía.

Go Back
0164:7 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 5894)

Versión de Marruecos s. l. (Marruecos).   Recogida por Antonio Bustelo, (Colec.: Bustelo, A.). Publicada en Ortega 1919, p. 261 (notación musical: p. 261).  050 hemist.  Música registrada.

     A cazar iba el caballero,    y a cazar como solía;
  2   los perros iban cazando,    y el halcón perdido había.
     Ande le cogió la noche,    en una oscura montaña
  4   ande canta la leona    y el león la respondeía,
     ande cae la ñeva a copo,    y corría el agua fría.
  6   En el pimpollo más alto    vido estar una infantita;
     cabello de su cabeza,    todo aquel roble cubría.
  8   Los ojos de su cara,    la montaña esclarecía,
     --¡Oy válgame Dios del cielo,    qué era esto que yo vía.
  10   ¡Son ángeles del cilo,    o es persona nacida!
     --Persona soy, el caballero,    como ti fui yo nacida.
  12   Estas fadas me fadaron,    en aldas de la mi tía,
     que me quede siete años,    en esta obscura montiña.
  14   Hoy se cumplen los siete años    u mañana al mediodía.
     Por tu vida, el caballero,    levéisme en tu compañía.
  16   U levéisme por mujer,    u levéisme por amiga,
     u levéisme por esclava,    servirte toda mi vida.
  18   --Por mujer, la mi señora,    por mujer la más querida.
     Madre vieja tengo en casa,    su consejo tomaria.--
  20   Dio de vuelta el caballero,    no halló roble ni niña.
     Siete duques la llevavan,    y un rey que más valia.
  22   Su padre y sus siete hermanos,    que en su busquedad venían.
     --¿Qué merece el caballero    por tal dama perdería?
  24   --El castigo que merezco,    por mí boca le diria:
     que me aten pies y manos.    y me arrastren por la vía.--

Nota: Véase Katz 1981-1982 (ficha bibliográfica nº 1896) para las transcripciones musicales de Antonio Bustelo, reconstruída la relación que faltaba entre texto y música en la publicación de Ortega.

Go Back
0164:14 La infantina (í-a)            (ficha no.: 8800)

Versión de Tetuán (Marruecos).   Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, entre 1950-1952 (Archivo: AMP; Colec.: Larrea Palacín). Publicada en Larrea Palacín 1952b, II, pp. 54-55 [T. 167]. Música, M178, p. 54.  056 hemist.  Música registrada.

     A cazar iba el caballero,    a cazar como solía,
  2   los perros iban cansados    y el halcón perdido había,
     ande le cogió la noche    en una oscura montina
  4   ande canta la leona    y el león le respondía,
     ande cae la nieve a copos    y corría el agua fría.
  6   En él asomárase a un pino,    alto es a maravilla,
     la raíz es de oro    y las hojas de plata fina.
  8   En el pimpollo más alto    vido estar a una infantita,
     cabello de su cabeza    todo aquel roble cubría,
  10   los ojos de la su cara    la montaña esclarecían,
     los dientes de la su boca    aljófares parecían.
  12   --Y oy, válgame el Dios del cielo    ¿qué es esto que vía?
     Si son ángeles del cielo    o es persona nazida.
  14   --Persona, y caballero,    como tú fui yo nazida;
     siete años habían, siete    que estoy en esta montina;
  16   hoy se cumplen los siete años    o mañana al mediodía;
     estas fadas me fadaron    en halda de una mi tía.
  18   Por tu vida, el caballero,    llevéisme en compañía,
     u llevéisme por mujer,    u llevéisme por amiga,
  20   u llevéisme por esclava,    servir he toda mi vida.
     --Por mujer, la mi señora,    por mujer, la más querida;
  22   madre vieja tengo en casa,    su consejo tomaría.--
     Dio de vuelta el caballero,    no halló roble ni niña:
  24   siete duques la llevaron    y un rey que más valía;
     su padre y sus siete hermanos    en su búsqueda venían.
  26   ¿Qué merece el caballero    que tal dama perdería?
     El castigo que mereze,    con su boca le diría:
  28   --Que me aten pies y manos    y me arrastren por la vía.--

Correspondencias: M.P. 114, IDEA (Instit. de Estudios Africanos, C.S.I.C.), 342 y 368.

Go Back
0164:15 La infantina (í-a)            (ficha no.: 8801)

Versión de Tetuán (Marruecos).   Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, entre 1950-1952 (Archivo: AMP; Colec.: Larrea Palacín). Publicada en Larrea Palacín 1952b, II, pp. 56-58 [T. 168]. Música, M179, p. 56.  052 hemist.  Música registrada.

     A caza iba el caballero,    a caza como solía,
  2   los perros iban cazando    y el halcón perdido había.
     donde le cogió la noche    en una oscura montina
  4   donde canta la leona    y el león le respondía,
     donde la nieve a copos    y corría el agua fría.
  6   En el pimpollo más alto    quizo estar una infantita,
     cabellos de su cabeza    todo aquel árbol cubrían,
  8   y los ojos de su cara    la montaña esclarecían.
     --Ay, válgame Dios del cielo,    ¿qué era esto que yo vía?
  10   Si son ángeles del cielo    o es persona nazida.
     --Persona soy, caballero;    como tú, fui yo nazida
  12   y estas fadas me fadaron    en halda de una mi tía,
     que me quede siete años    en esta oscura montaña;
  14   hoy se cumplen siete años,    o mañana al mediodía.
     Por tu vida, el caballero,    llevéisme en tu compañía,
  16   o llevéisme por mujer,    o llevéisme por amiga,
     o llevéisme por esclava,    sirvirte he toda la vida.
  18   --Por mujer, la mi señora,    por mujer, la más querida;
     madre vieja tengo en casa,    su consejo tomaría.--
  20   Ahí dio vuelta el caballero,    ni halló roble, ni niña;
     siete duques la llevaban    y un rey que más valía.
  22   Su padre y sus siete hermanos    que en su busquedad venían.
     --¿Qué castigo que meresco    que tal prenda perdería?
  24   Y el castigo que meresco    con mi boca lo diría:
     que me aten pies y manos    y me arrastren por la vía.--
  26   Y todo el que castigo dize    castigo se le daría.

VariantesVéase otra variante musical M180, que sigue esta versión (aunque no coincide del todo la letra de ninguna de las dos músicas asociadas con la versión (M179, p. 56 y M 180, p. 58). Correspondencia: IDEA (Instit. de Estudios Africanos, C.S.I.C.), 205

Go Back
0164:2 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 1569)

Versión de N/A (facticia)* (Portugal).   Documentada en o antes de 1851. Publicada en Almeida Garrett 1843; 1851; 1851, I. 21-24; (Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 151n, vol. II, pp. 76-77 (0 caçador)) y Almeida Garrett 1847, 149-150; Almeida Garrett 1843; 1851; 1851, 21-24 e 32-35; Bellerman 1864, 122, 124, 126 y 128, 130 y 132. Reeditada en Hardung 1877, I 47-49 e 49--52; Quental 1883, 39-41; RGP I 1906, (reed. facs. 1882) 238-240 e 240-242; Lima - Carneiro 194?, 61-62; Lima 1959, 43-44 e 45-46 y Quental 1983, 56-58; Pinto-Correia 1984, 359-360;; Lima - Carneiro 1984, 79-81; Viana 1985, 91-93; Costa Dias 1988, 129 y 131; Quental 1996, 56-58; RºPortTOM 2004, vol. 4, nº 1288a, pp. 43-45.  062 hemist.  Música registrada.

     O caçador foi à caça,    à caça, como soía;
  2   os cães ja leva cansados    o falcão perdido havia.
     Andando se lhe fez noite    por u~a mata sombria,
  4   arrimou-se a uma azinheira,    a mais alta que ali via.
     Fol a levantar os olhos,    viu coisa de maravilha:
  6   no mais alto da ramada    uma donzella tão linda!
     Dos cabellos da cabeça    a mesma árvore vestia,
  8   da luz dos olhos tão viva    todo o bosque se alumia.
     Ali fallou a donzela,    ja vereis o que dizia:
  10   --Não te assustes, cavalleiro,    não tenhas tam manha frima,
     sou filha de uni rei coroado,    de uma bendita rainha.
  12   Sete fadas me fadaram,    nos braços de mi` madrinha,
     que estivesse aquí sete anos,    sete anos e mais um dia.
  14   Hoje se acabam n`os anos,    amanhã se conta o dia.
     Leva-me, por Deus to peço,    leva em tua companhia.
  16   --Espera-me aquí, donzela,    `té amanhã, que é o dia;
     que eu vou a tomar conselho,    conselho com minha tia.--
  18   Responde agora a donzela,    que bem que lhe respondia!
     --Oh mal haja o cavaleiro    que não teve cortesia:
  20   deixa a menina no souto    sem lhe fazer companhia!--
     Ela ficou no seu ramo    ele foi-se a ter co` a tia.
  22   Já voltava o cavaleiro    apenas que rompe o dia;
     corre por toda essa mata,    a enzinha não descubria.
  24   Vai correndo e vai chamando,    donzela não respondia.
     Deitou os olhos ão longe,    viu tanta cavalaria
  26   de senhores e fidalgos    miuto grande tropelia.
     Levavam na linda infanta,    que era já contado o dia.
  28   O triste do cavaleiro por    por morto no chão caía;
     mas já tornava aos sentidos    e a mão à espada metia:
  30   --Oh quem perdeu o que eu perco    grande penar merecia!
     Justiça faço em mim mesmo    e aquí me acabo co` a vida.--

Nota del editor de RºPortTOM 2004: Editamos Almeida Garrett 1853; 1851; 1851, II.
Notas e variantes de Almeida Garrett: -1b À caça de montaria -Alentejo; À caça de altanaria -Trás-os-Montes. -3a Fez-se noite no caminho -Beira Alta. -6a `Ramada` pelo ajuntamento de ramos naturais na mesma árvore, fazendo sombra e abrigo, é a significação clássica e natural. No Minho, chamam `ramada` aos parreirais e latadas de vinha feitos com ramos, varas, canas, etc. -20a Deixa a menina no monte -Beira Baixa. `Souto` parece mais minhoto, mas assim vem numa cópia da Estremadura. -26b `Tropelia`, em português casto e clássico, é o tumulto que se faz em tropel e também a injúria que se faz a alguém, a alguma coisa, atropelando direitos, posses, pessoas, razões ou conveniências. Aqui está o derivado pelo original ou primitivo e, para mim, o povo também é um clássico. Título original en Garrett 1851:O caçador.
Variantes de Almeida Garrett 1847: -1b a caça de altanaria; -5a Foi alevantar; -22b apenas rompia; -25b grande cavalaria; -30b pena.

Go Back
0164:16 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 8902)

Versión de S. João (c. Lajes do Pico, isla de Pico, Açores, reg. Açores, Portugal).   Recitada por Angelina do Rosário Gomes,. Recogida por Joanne B. Purcell, 09/06/1969 (Archivo: JBP; Colec.: JBP 1969-1970; cinta: 24B, n° 11, rotação 450). Publicada en Purcell 1987, Ilhas, 11.1, pp. 222-223.  049 hemist.  Música registrada.

     Caçador foi à caça,    à caça de altanaria;
  2   os cães já levam cansaço    com seu falção se perdido.
     Andando se le fez a noite,    por uma noite sombria.
  4   Arrumou-se a uma azinheira,    à mais alta qu` ali havia.
     Foi levantar os olhos,    viu coisa de maravilha:
  6   no mais alto da ramada,    uma donzela tão linda,
     com os cabelos da cabeça    a mesma árvore vestia,
  8   a luz dos olhos tão viva,    todo o bosco alumia.
     Ali falou a donzela,    já vereis o que dizia:
  10   --Não te assustes, cavaleiro,    não tenhas tamanha firma,
     sou filha dum rei c`roado,    duma bendita rainha.
  12   Sete fadas me fadaram    nos braços de minha madrinha,
     qu` aqui `tivesse set` anos,    set` anos, mais um dia.
  14   Hoje s` acabam os anos,    amanhã s` acaba o dia,
     leva-me, por Deus te peiço,    leva-me em tua companhia!
  16   --Espera-me aqui, donzela,    até amanhã, que acaba o dia,
     qu` eu vou tomar conselhos,    conselhos com minha tia.--
  18   Já tornava o cavaleiro,    apenas que rompia o dia;
     vai correndo, vai chamando,    a donzela não descobria.
  20   Levantou os olhos ao longe,    viu grande tripelaria,
     que levavam na donzela,    que já era o fim do dia.
  22   O triste do cavaleiro    a mão na espada metia,
     por morto no chão caíu.
  24   --Oh, quem perdeu o qu` eu perdi,    grande penar merecia,
     justiça faço eu em mim mesmo    e aqui acabo co` a vida!--

Notas: -2b falcão, `falcão`; -10b firma, `grima`; -15a peiço, `peço`; -20b tripelaria, `tropella.

Go Back
0164:9 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 7272)

Versión de Faro s. l. (dist. Faro, Algarve, Portugal).   Documentada en o antes de 1870. Publicada en Veiga 1870, Romanceiro do Algarve, pp. 40-44 y Harding 1887, I. 56-59; Athaide Oliveira 1898, 288-289. Reeditada en Athaide Oliveira 1905, (y 1987?) 275-279; RGP I 1906, (reed. facs. 1882) 247-250; Athaide Oliveira 1911 / 198?, 67-68; Athaide Oliveira 1916, 41-42 y Coelho 1946, 207-210; Redol 1964, 174-175; Anastácio 1985, 254-255; RºPortTOM 2004, vol. 4, nº 1327, pp. 82-83. © Fundação Calouste Gulbenkian.  108 hemist.  Música registrada.

     A caçar andava Almendo,    a caçar como soía,
  2   mas seu perro tão cansado    que já correr não podia;
     onde havia anoitecer-lhe?    Em rude estrada montia,
  4   em que não houvera gente,    nem tão-pouco abrigo havia;
     tão só um grande arvoredo    o campo todo cobria.
  6   Deita olhos a um loureiro,    vê um rosto que sorria;
     seu fino cabelo de ouro    toda la rama cobria;
  8   o lindo olhar de seus olhos    em todo o monte lumbria.
     --Que fazeis aqui,senhora,    quem aqui vos prantaria?
  10   Ai, quem veio aqui leixar-vos    nesta chaparra sombria?
     Contai-me la vossa história    que eu por gosto a escutaria.
  12   --Sou filha d`el-rei de França,    neta sou d`el-rei de Hungria;
     aqui me trouveram moiros,    com sua feitiçaria;
  14   encantada me leixaram    até ver quem me queria.
     Se o cavaleiro quisera,    minha sina quebraria,
  16   montara-me em seu cavalo    e daqui me levaria.
     --Levara sim, vos levara,    já vos dera companhia,
  18   mas tenho atrás de voltar    pelo perro que trazia,
     que a tais horas de cansado,    para aí se estenderia.
  20   --Adiante, ó cavaleiro,    não useis descortesia,
     leixando uma dama infanta    por um perro que dormia.
  22   Se me leixais pelo perro    tem ele bem mais valia.
     --Não é somente por ele    que eu aí o leixaria,
  24   mas é também pela caça    que me deteve este dia,
     que me ficou resguardada    numa longe penedia.
  26   --Adiante, ó cavaleiro,    não useis de vilania,
     não leixeis por penas mortas    minhas penas em porfia.
  28   Ora convosco levai-me    que meu pai por vós seria.
     --Não se me dá dessa caça,    que por `i me ficaria,
  30   mas a sede agora é tanta    que já me causa agonia.
     Quedai-vos, senhora, um pouco,    que eu à fonte correria;
  32   de volta fora convosco    antes que raiasse o dia.
     --Ai, cavaleiro, escutai-me    por Deus e a Virgem Maria;
  34   eu vos matarei a sede    que ora matar-vos queria;
     eu vos darei a beber    prantos de minha alegria.--
  36   Cativa-se o cavaleiro,    quem se não cativaria!
     Nisto la enfeitiçada    do loureiro se descia.
  38   --Vamos, cavaleiro, a Roma,    pôr os pés em pedra fria,
     Padre Santo que lá seja    absolvição nos daria.
  40   --Não iremos lá tão longe    que em vós não há maladia,
     ireis à minha albergada,    lá tereis albergaria.--
  42   A caminhar se puseram    quando a lua mais lumbria
     e dava o clarão no rosto    de la infanta que fugia.
  44   Quando ao meio do caminho    perro moiro lhe saía,
     que era quem a vigiava,    que era quem a guardaria.
  46   --Tem-te, tem-te, cavaleiro,    se a vida não te agonia;
     se la poncela me levas,    levas a luz do meu dia.
  48   --Só me importa o que te levo,    de ti não me importaria.
     --Se a dona tu me roubaras,    logo aqui te mataria.--
  50   Para ele avança o moiro    pensando que o deteria,
     mas ao puxar pela infanta,    a mão aos pés lhe caía.
  52   Queda-se ele pensativo,    sem saber o que faria.
     Enquanto o moiro pensava,    enquanto ele se doria,
  54   o cristane com la infanta    voava, que não corria.

Nota de Estácio da Veiga: -54b Algumas lições terminam com a seguinte estrofe, que não adoptei, por me parecer um mal cabido enxerto: Quem não quiser ver mulher / em outros braços rendida, // não a deixe um só momento, / por toda a parte a persiga.
Nota del editor de RºPortTOM 2004: RGP I 1906, (reed. facs. 1982) indica como origem da versão Tavira. Athaide Oliveira 1911 (y Athaide Oliveira 198?) edita parcialmente esta versão.

Go Back
0164:4 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 2860)
[0100 Caballero burlado and 0169 Hermana cautiva, contam.]

Versión de Madeira s. l. (dist. Faro, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recogida por Pere Ferré, publicada en Ferré 1982f, 328. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 324-325, X2.  046 hemist.  Música registrada.

     À caça vai cavalheiro,    caçava como solia;
  2   anoitecera na serra    sem caça, sem companhia.
     Seu perro leva cansado,    seu velcão perdido ia.
  4   Encostou-se a um loureiro,    ver se descansar podia.
     A rama tenia d` oiro    e a raiz de prata fina.
  6   Lança seus olhos acima,    viu `tar uma donzilha
     mais linda, mais engraçada,    mais alva qu` a maravilha.
  8   Os cabelos da sua cabeça    o loureiro abafaria;
     os dentes da sua boca    finos aljofres parecia
  10   e os olhos da sua cara    todo o mundo esplandecia.
     --O que fazeis aqui, senhora,    o que fazeis aqui, donzilha?
  12   --Sete fadas me fadaram    no colo duma mãe minha,
     p`ra andar por `qui sete anos,    sete anos e um dia.
  14   Os sete acabar`-s` onte,    já hoje s` acaba o dia.
     Bem puderas tu, cavalheiro,    levar-me em tu companhia.
  16   Quer me leves por mulher,    eu contigo casaria;
     quer me leves por criada,    eu também te serviria.
  18   --Esperai aqui, senhora,    esperai aqui mais um dia,
     qu` eu vou tomar conselho    c` uma mãe que paria,
  20   porque é mulher d` idade,    bom conselho me daria.
     (Ele vai e foi com a mãe.)
     --Nã na tragas por mulher,    contigo não casaria,
  22   nem na tragas por criada,    qu` ela não te serviria.
     Nas ancas do tê cavalo,    trá-la em tua companhia.--

Nota del editor: -3b velcão; leia-se: falcão. Esta versão continua com O Cavaleiro Enganado (T1) e A Irmã Perdida (D. Bozo) (H2) [Caballero burlado 0100+Hermana cautiva 0169]
Título original: INFANTINA (Í-A) (=SGA X1)

Go Back
0164:10 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 7274)
[cuento tradicional versificado, contam.]

Versión de Ponta do Sol (c. Ponta do Sol, dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recitada por Maria do Passo. Recogida por Álvaro Rodrigues de Azevedo, (Colec.: Azevedo, Á. Rodrigues de). Publicada en Azevedo 1880, 354-360. Reeditada en Resende 1961, 317-323; Carinhas 1995, II. 169-170 y RºPortTOM 2004, vol. 4, nº 1330, pp. 90-93. © Fundação Calouste Gulbenkian.  176 hemist.  Música registrada.

     Foi el-rei, foi a caçar,    a caçar como solia,
  2   e, de cansado, deitou-se    ao pé duma fonte fria,
     por debaixo dum loireiro    que também ali havia
  4   e em `riba da relvinha    que polo chão se estendia.
     Como estava lá sozinho,    vai nã vai qu` adormecia,
  6   quando ouviu um suspiro    de mulher que se carpia;
     e, ouvindo-lo, s` ergueu,    por ver quem assim gemia.
  8   Viu então uma donzela    que nas ramas se escondia;
     uma donzela formosa    como outra não havia;
  10   dos olhos da cara dela    luz de sol se resplendia.
     --Quem soides, e que fazeis,    nesta serra tão bravia?
  12   Se soides princesa ou fada,    sabê-lo desejaria;
     porque, se princesa soides,    à corte vos levaria,
  14   e, como rei destes reinos,    eu convosco casaria.
     --Eu sou princesa de França    e encantada vivia;
  16   sete fadas me encantaram,    por set` anos e um dia.
     Hoje acabou meu encanto,    junto desta fonte fria.
  18   De grado, el-rei senhor,    convosco me casaria,
     mas estou aqui mal vestida    e nã tenho companhia,
  20   caminhar daqui assim,    nã quer minha hierarquia.
     --Tendes vós razão, senhora,    nem tão-pouco eu lo queria;
  22   ricos vestidos tereis,    e damas, à cortesia;
     ficai-vos aí quieta,    antes de findo lo dia;
  24   tudo isso vou buscar,    só morto nã voltaria.--
     E, logo, logo, el-rei,    por onde veio volvia;
  26   caminho da sua corte,    a toda la pressa ía.
     La princesa, mui` alegre,    no loireiro se escondia,
  28   donde nas águas da fonte    seu lindo rosto revia.
     Corrida menos duma hora,    los passos d` alguém sentia;
  30   era mulata aguadeira    que vinha à fonte fria;
     se lhe tirassem la cor,    com ser mulata, valia.
  32   Mas, à vista da princesa,    quem compará-las podia?
     Chegada que foi à fonte,    se debruçou e lá via
  34   um rosto que seu cuidou,    alvo que mais nã podia.
     E disse: --Como sou linda!--    E lo seu pote partia.
  36   Nisto ouve uma risada,    sem saber donde viria;
     mas, despois, olhando alto,    la princesa descobria.
  38   --Quem soides e que fazeis    nesta serra tão bravia?
     Se soides princesa ou fada,    de vontade vos seguia.
  40   --Eu sou princesa de França    e encantada vivia;
     el-rei por aqui passou,    prometeu que tornaria,
  42   que de volta me levava    e comigo casaria.
     --Mas el-rei, quando chegar,    de certo nã gostaria
  44   ver assim desguedelhada    quem p`ra mulher escolhia.
     Decei, pois, senhora, abaixo,    eu aqui vos pentearia.--
  46   La princesa achou razão    no que la outra dizia,
     e, por isso, do loireiro,    sem demora se decia;
  48   e, no colo da mulata,    sua cabeça pendia.
     Senão quando, sono solto,    ela, cuitada, dormia,
  50   na cabeça, la treidora    um espinho lhe metia;
     um espinho de silvado,    cheio de feitiçeria,
  52   que bem fundo se cravou,    até onde ser podia
     e da tão linda princesa,    mui` feia c`ruja fazia.
  54   La c`ruja gritou um ai    e logo dali fugia,
     la mulata, em lugar dela,    ao loireiro se subia.
  56   `Inda sol não era posto,    já el-rei p`ra lá volvia,
     ricos vestidos trazendo,    damas e mais fidalguia.
  58   --Princesa, minha princesa!--    Mas ninguém lhe respondia,
     a nã ser piar de c`ruja    que por `li perto gemia.
  60   Chegando el-rei à fonte,    la mulata descobria.
     --Qu` estás tu aí, mulata?--    Ela, afoita, respondia:
  62   --Sou la princesa de França,    que encantada vivia,
     a quem prometestes vir    antes de findo lo dia;
  64   e, como rei, fiançastes    qu` eu convosco casaria.
     Eu sozinha vos esperava,    entre esta rama sombria;
  66   se minh` alvura perdi,    só a vós lo deveria;
     foi praga que me rogou,    quem de inveja se mordia.
  68   --Mal hajam las invejosas!    (Raivando el-rei dizia),
     se la cor vos demudaram,    nã vos mudam hierarquia,
  70   nem à promessa de rei,    eu nunca vos faltaria,
     decei-vos daí, senhora,    vinde nesta companhia.--
  72   Logo qu` entraram na corte,    todos fingem alegria;
     el-rei, no altar sagrado,    por mulher la recebia
  74   e, cego d` amor por ela,    muito cativo vivia.
     Se lo rei bem lo soubera,    el-rei que lhe nã faria?
  76   Mas quando toda` las tardes,    tocava l` avé-maria,
     nos eirados de palácio,    triste la c`ruja aparecia,
  78   e no seu piar, piar,    estas palavras dizia:
     --Justiça, el-rei senhor,    dessa mulata vadia!
  80   E la mulata rainha,    uma vez que isto lhe ouvia,
     sem mais tir-te, nem mais guar-te,    um dardo lhe despedia,
  82   mas lo tiro só tocou    onde lo espinho havia,
     e logo lo arrancando,    la c`ruja desaparecia;
  84   la princesa, em lugar dela,    toda la gente la via.
     --Justiça, el-rei senhor,--    (toda la gente dizia),
  86   --justiça, el-rei senhor,    dessa mulata vadia!--
     La mulata, na mesma hora,    às mãos do povo morria;
  88   por sua mulher,    el-rei la princesa recebia.

Nota del editor de RºPortTOM 2004: -68b y -85b Os parêntesis são da responsabilidade de Azevedo 1880. Omitimos as seguintes didascálias: entre -10 e -11 E disse; entre -14 e -15 Responde ela. Azevedo 1880, incorpora um conto tradicional versificado.

Go Back
0164:11 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 7281)
[cuento tradicional versificado, contam.]

Versión de Funchal (c. Funchal, dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recogida por Álvaro Rodrigues de Azevedo, (Colec.: Azevedo, Á. Rodrigues de). Publicada en Azevedo 1880, 340-353. Reeditada en Redol 1964, 599-604; Carinhas 1995, II. 168-169 y RºPortTOM 2004, vol. 4, nº 1328, pp. 84-88. © Fundação Calouste Gulbenkian.  390 hemist.  Música registrada.

     Foi el-rei a montear,    montear, como olia,
  2   e, quanto mais monteava,    menos la caça aparecia.
     Los perros iam cansados,    los falcões, ninguém los via.
  4   Mas, na fim, vem uma corça,    e `trás dele el-rei corria.
     La corça saltou um cor`go    e el-rei lá cairia,
  6   se não é uma cidreira,    que lo cor`go defendia.
     Estava na terra das fadas,    mas el-rei nã lo sabia,
  8   por isso, sem mal cuidar,    três cidras ali colhia,
     com que ir matá` la sede,    da calma, qu` ess` hora ardia
  10   e tomando sua faca,    la mais maneira partia.
     Desta cidra quartejada,    linda menina saía.
  12   --Quero água, se não morro.--    Ela, voz alta, pedia.
     Mas naqueles arredores,    d` água nem sinal havia;
  14   e la menina, tão linda,    logo à sede morria.
     Com este caso tão triste,    el-rei, mui` triste, fugia
  16   e, da pressa que levava,    mais forte sede sentia,
     por isso, sem mal cuidar,    segunda cidra partia;
  18   desta cidra quartejada,    outra menina saía.
     Se la primeira foi linda,    esta mais linda seria.
  20   --Quero água, se não morro.--    Ela, voz alta, pedia,
     mas, naqueles arredores,    d` água nem sinal havia
  22   e la menina, tão linda,    logo à sede morria.
     Com mais este caso triste,    el-rei mais triste fugia
  24   e, da pressa que levava,    mais forte sede sentia;
     mas jurava de morrer,    se l` outra cidra partia,
  26   se não quando s` achegasse    à beira de fonte fria.
     Indo assim de caminho,    pola sede acabaria,
  28   se, na raia do seu reino,    uma fonte nã nacia.
     De `riba da mesma fonte,    verde loireiro s` erguia;
  30   dos ramos, com sua frança,    fresca sombra la cobria.
     La água caída d` alto,    ja lá de longe se ouvia
  32   e el-rei, que la ouviu,    logo à fonte corria.
     Chegado, tanto bebeu    que sem sentidos caía.
  34   Com el-rei caiu la cidra    e quartejada partia;
     desta derradeira cidra    outra menina saía.
  36   Se las outras eram lindas,    esta mais linda seria.
     --Quero água, se não morro.--    Ela, voz alta, pedia;
  38   e, tendo la fonte à mão,    logo bebeu, e vivia,
     mas, vendo-se toda nua,    vergonhosa se escondia
  40   naquele grande loireiro,    onde, ligeira, subia.
     Comenos, el-rei acorda,    como quem sono dormia.
  42   --Ai, ó cidra de minha alma!--    Outro ai lhe respondia
     e então logo s` ergueu,    a ver quem assim gemia.
  44   Era la menina linda,    que no loiro s` encolhia.
     Lo brilho dos olhos dela luz    de estrelas resplendia,
  46   mas la brasa dos de el-rei,    não era brilhar, ardia,
     porque, lá `riba olhando,    toda nua bem la via;
  48   mas, discreto namorado,    la sua capa despia
     e la deu, por esconder    lo que ver desejaria,
  50   que lo amor é menino,    quer e nã quer, à porfia.
     --Que fazeis aqui senhora?--    (El-rei, pasmado, dizia)
  52   --Só de princesa de sangue    tanta lindeza seria.--
     Lá derriba do loireiro    la menina respondia:
  54   --Sete fadas m` encantaram,    por set` anos e um dia;
     ontem findaram los anos    e hoje findou lo dia;
  56   que meu encanto findado,    quando menos cuidaria
     de ser princesa de França,    a rainha passaria.
  58   --Pois, senhora,-- (disse el-rei)    --por mulher vos recebia.
     Eu sou rei destes lugares,    comigo vos levaria.
  60   --Bem quisera ir convosco,    mas isso como seria,
     se mal vestida me vejo,    sem damas de companhia?
  62   --Eu, el-rei, vos vou trazer,    antes que finde lo dia,
     ricos vestidos de corte    e damas à cortesia.
  64   Esperai vós aí, senhora,    só morto nã voltaria,
     palavra de rei sagrada,    a qu` eu nunca faltaria.--
  66   Palavras não eram ditas,    el-rei à corte volvia
     e, da pressa que levava,    no andar desaparecia.
  68   Da princesa, no loireiro,    só la cabeça surgia,
     deitando olhos à fonte,    seu rosto nela revia.
  70   Quando já sozinha estava,    uns passos d` alguém sentia
     e viu vir mulher malata,    com seu pote à fonte fria;
  72   malata d` olhar de fogo,    que las neves derretia;
     malata de dentes alvos,    com que beijos desafia.
  74   Peitos altos a tremer    e cintura que pedia;
     abraços a redobrar,    com ser malata, valia.
  76   Mas à vista da princesa,    nem compará-las havia.
     A demais, malata má,    que de inveja se mordia,
  78   indo a lavá` la cara,    lindo rosto na água via,
     lo da princesa, não dela,    lindo que mais nã podia,
  80   mas, cuidando sê` lo seu,    la malata assim dizia:
     --Eu, que sou tão bonitinha,    vir de pote à fonte fria?!
  82   Quebra-te, pote, nas pedras!--    E logo lo pote partia.
     Nisto, ouve uma risada,    sem saber donde viria,
  84   olhando despois arriba,    la princesa descobria,
     que do caso, la princesa,    sem parar `inda se ria.
  86   La malata lhe deitou    olhos de malataria,
     malas artes de malata,    quem então las cuidaria.
  88   --Que fazeis aqui, senhora?    (Ela pasmada, dizia)
     Só de princesa de sangue    tanta lindeza seria.--
  90   Lá derriba do loireiro,    la princesa respondia:
     --Sete fadas m` encantaram,    por set` anos e um dia.
  92   Ontem findaram los anos    e hoje findou lo dia,
     que, meu encanto findado,    quando menos cuidaria,
  94   de ser princesa de França,    a rainha passaria.
     Destes lugares el-rei    `inda agora daqui ia,
  96   a trazer vestes de corte    e damas à cortesia,
     que por mulher me tomava,    consigo me levaria;
  98   que lo esperass` eu aqui,    só morto nã voltaria.
     Deu-me palavra de rei,    que nunca me faltaria
  100   e lo estou aqui esperando,    antes que finde lo dia.--
     La malata, de invejosa,    tredas palavras volvia:
  102   --Tamanha fortuna, senhora,    nunca a mim me chegaria;
     dela vos dou parabéns,    veio a quem la merecia.--
  104   Mas el-rei, quando vier,    decerto mui` gostaria
     que já bem penteada achasse,    quem por noiva escolhia.
  106   --Decei, pois, senhora,    abaixo, eu aqui vos pentearia;
     já que nã pode ser mais,    de grado vos serviria.--
  108   E la princesa, contente de ter    ali companhia
     e considerando razão    no que la mulher dizia,
  110   deceu para se pentear,    como la malata queria.
     La malata s` assentou,    nas pedras da fonte fria;
  112   da princesa, recostada,    las longas grenhas abria
     e, despois que la princesa    descuidada `dormecia
  114   e, no colo da treidora,    a sono solto dormia,
     na cabeça lhe enterrou    alfinete que escondia,
  116   alfinete de malata,    cheio de feiticeria,
     que da princesa, tão linda,    uma pombinha fazia.
  118   La pombinha, dando um ai,    da malata se fugia;
     la malata, às risadas,    no loireiro s` assubia.
  120   `Inda sol não era posto,    já el-rei bem perto ia,
     ricos vestidos trazendo    e damas e fidalguia.
  122   --Princesa, minha princesa!--    Mas ninguém lhe respondia,
     a nã ser voz duma pomba,    que por ali se gemia.
  124   Chegava então el-rei    à beira da fonte fria,
     junto do loireiro verde,    que de sombra la vestia
  126   e, deitando olhos altos,    la malata descobria.
     --Que estás tu aí, malata?--    (E sanhudo lhe investia)
  128   --Da princesa, qu` `i deixei,    dela que feito seria?
     Se dela me não dás conta,    cabeça te cortaria.--
  130   La malata lhe retruca    e nem la voz lhe tremia.
     --Antes fora eu malata,    eu daqui me escaparia.
  132   Sou la princesa de França,    que vossa mulher seria.
     Se me vedes demudada,    praga foi que rogaria
  134   feiticeira de má morte,    que de inveja se mordia.
     Culpado desta desgraça só    é sua senhoria.
  136   --Mal hajam las feiticeiras!--    (De raiva el-rei bramia)
     --Se la feição vos demudam,    nã vos mudam hierarquia,
  138   nem la palavra de rei,    nunca eu la negaria.
     --Descei-vos daí, senhora,    vinde em minha companhia.--
  140   La malata se vestiu de sedas,    com pedraria,
     a seu lado vai el-rei,    vão damas à cortesia;
  142   segue também, mais atrás,    lo melhor da fidalguia.
     --Ela tem olhar de fogo--,    (El-rei consigo dizia)
  144   --ela tem los dentes alvos,    com que beijos desafia,
     peitos altos a tremer,    cintura que já pedia.--
  146   Cada vez que la mirava,    mais formosuras lhe via;
     el-rei, se vai neste andar,    estou em dizer, `doidecia
  148   e, por isso, la malata,    à sorrateira se ria.
     --De que vos rides, senhora?    Sabê-lo desejaria.
  150   --Ri de mim, do que me fez    la negra feitiçeria,
     que me cuidastes malata    da maior malataria.
  152   E se eu fora malata?    --Malato me tornaria.
     --Ai, meu rei e senhor meu,    eu tanto vos nã merecia.--
  154   Logo qu` entrados na corte,    grandes festas d` alegria,
     el-rei, no altar sagrado,    por mulher la recebia.
  156   E, amoroso com ela,    muito cativo vivia
     daquele olhar tão de fogo,    que las neves derretia;
  158   daqueles dentes tão alvos,    com que beijos desafia;
     dos peitos altos, que tremem,    da cintura, que pedia
  160   abraços a redobrar,    com que lo endoidecia.
     Se la princesa aparecesse,    el-rei como s` haveria?
  162   Toda` las tardes seguidas,    sem passar uma, se via
     nos loireiros de palácio,    uma pomba que dizia:
  164   --Como está el-rei, senhor,    nesta má malataria,
     com sua mulher malata, má,    que ser mais nã podia?
  166   Enquanto el-rei nã farta    la paixão que nele ardia,
     da pombinha dos loireiros    ninguém las vozes ouvia.
  168   Mas, despois que da malata    já el-rei s` aborrecia,
     dão ouvidos à pombinha    p`ra saber lo que diria.
  170   --Como está el-rei senhor,    nesta má malataria,
     com sua mulher malata,    má, que ser mais nã podia?--
  172   E la pomba dos loireiros    tanto isto repetia,
     que lo rei uma vez disse:    --Quem viva la apanharia.--
  174   Então, lo coiteiro-mor,    sem mais delonga saía
     e, um` hora não passada,    la mansa pomba colhia,
  176   e viva, às mãos d`el-rei,    logo, logo, la trazia.
     El-rei, como gostou dela,    mão por cima lhe corria
  178   e, na cabeça cravado,    um alfinete lhe via.
     --Coitada de ti, pombinha,    quem tanto mal te faria?--
  180   E, tirando l` alfinete,    la pobinha nem gemia;
     que naquele instante mesmo    a ser princesa volvia,
  182   aquela mesma princesa    do loiro da fonte fria.
     Do brilho dos olhos dela,    lo de estrelas resplendia,
  184   mas la brasa dos d`el-rei,    não era brilhar, ardia.
     --Como foi isto, senhora?--    Sanhudo, el-rei inqu`ria.
  186   Ela, chorosa, contou,    ele, raivoso, ouvia.
     --Justiça, rei meu senhor,    dessa malata vadia.--
  188   La malata, logo presa,    por ordem d`el-rei morria,
     posta dentro duma pipa,    crivada de pregaria;
  190   dos tampos ambos tapada,    la pipa rolando ia
     polas ruas da cidade,    onde lo sangue vertia;
  192   tantas voltas, tantas mortes,    la malata padecia.
     La princesa, na mesma hora,    com el-rei s` arrecebia
  194   e el-rei arrematava,    dizendo, à cortesia:
     --Dei-vos palavra de rei,    a ela nã faltaria.--

Notas del editor de RºPortTOM 2004: -51b. -58a. -88b, 127b, 136b, 143b Os parêntesis são da responsabilidade de Azevedo 1880. Omitimos a seguinte didascália: entre -178 e -179 E disse. Azevedo 1880, incorpora um conto tradicional versificado.

Go Back
0164:8 La Infantina (í-a)            (ficha no.: 7248)
[0169 Hermana cautiva, contam.]

Versión de Vinhais (c. Vinhais, dist. Bragança, Trás-os-Montes e Alto Douro, Portugal).   Documentada en o antes de 1906. Publicada en Tavares 1906, 307-308. Reeditada en RGP III 1909, (reed. facs. Braga 1985) 413 y RºPortTOM 2004, vol. 4, nº 1303, pp. 59-60. © Fundação Calouste Gulbenkian.  040 hemist.  Música registrada.

     A caçar vai cavaleiro,    a caçar como solia;
  2   seus gozos leva cansados    e o falcão perdido ia.
     Escurecera-lhe no monte,    numa espessa montina,
  4   arrumou-se `ò pé de um rob`e,    formoso na maravilha.
     Quando chegou à maravilha    botou olhos para cima,
  6   vira estar uma donzela,    vira estar uma menina.
     --Que fazes aí, ó donzela,    que fazes aí, ó menina?
  8   --Estou cumprindo uma fada    que me deu mi`a madrinha:
     sete anos morar com lobos,    sete anos a mais de um dia.
  10   Hoje cerram-se os sete anos    e amanhã se acaba o dia.
     --Que comias, minha filha,    que comias, minha vida?
  12   --Eu comia c` os lobos,    comia do que eles comiam.
     --Que vestias, minha filha,    que vestias, minha vida?
  14   --Vestia os peis dos carneiros    e também das cordeirinhas.
     --Pelas sinais que me dás    tu eras hermana mi`a;
  16   Bota-te daí abaixo,    vem na minha companhia!
     Abra-me as portas, meu pai,    abra-mas com alegria!
  18   Acudei a buscar esposa    e encontrei a hermana minha.
     --Se trouxesses esposa,    muito bem ta traria;
  20   se trazes hermana tua,    muito mais ta traria.--

Nota del editor de RºPortTOM 2004: RGP III 1909, (reed. facs. 1885) edita parcialmente esta versão. -15a pelas sic.

Go Back
Back to Query Form