Pan-Hispanic Ballad Project

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0218:1 El corregidor y la molinera (8/5 estróf.)            (ficha no.: 3053)

Versión de Arcos de la Frontera (ay. Arcos de la Frontera, p.j. Arcos de la Frontera, ant. Arcos de la Frontera, Cádiz, España).   Recitada por Antonia Salvador (48a). Recogida por Virtudes Atero Burgos y Pedro Piñero Ramírez, 00/01/1983 publicada en Piñero-Atero 1986a, R-Arcos de la Frontera, nº 2.5.  053 hemist.  Música registrada.

     En Arcos de la Frontera
     un molinero afamao,
     que ganaba su sustento
     con un molino alquilao.
  5   Y era casao
     con una joven,
     que era tan bella,
     que el Corregidor mismo
     se apreció de ella.
  10   La visitaba,
     la aconsejaba,
     hasta que un día
     se declaró el intento
     que él quería.
  15   Y la niña le responde:
     --Esos quereles malditos. . .
     o que siento es mi marido,
     que me coja en el garlito,
     porque el maldito
  20   tiene dos llaves,
     con una cierra
     y con otra abre,
     y ese es su gusto;
     y si viene y nos coge,
  25   llevamo(s) el susto.
     Y el Corregidor le dice:
     --Yo lo haré pa que no venga;
     yo le mandaré al molino
     trigo pa que se entretenga,
  30   bajo una multa
     que tengo oculta
     de a veinte duros,
     y con eso podemos
     dormir seguros.--
  35   Como el molino
     es tan pasajero,
     ha pasado uno
     que tenía el oficio
     de molinero.
  40   Le dijo: --Amigo,
     si usté es celoso,
     yo soy activo;
     vete para tu casa,
     yo muelo el trigo.--
  45   Se marchó para su casa,
     que parecía un cohete;
     a eso de la madrugada
     abre la puerta y se mete.
     Encontró a su dama
  50   acostá en la cama,
     sin más empeño
     el Corregido(r) y ella
     los do(s) en un sueño.

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0218:2 El corregidor y la molinera (8/5 estróf.)            (ficha no.: 8867)

Versión de Tetuán (Marruecos).   Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, entre 1950-1952 (Archivo: AMP; Colec.: Larrea Palacín). Publicada en Larrea Palacín 1952b, II, pp. 257-259 [T. 249].  107 hemist.  Música registrada.

     En Jerez de la Frontera
     es un molinero afamado
     que ganaba su sustento
     en un molino alquilado;
     era casado
  5   con una dama
     que era tan bella
     como la rosa;
     por ser tan bella
     el corregidor
  10   se prendó de ella.
     La visitaba,
     y la regalaba
     y la cortejaba,
     hasta que un día
  15   declaró todo su intento
     que pretendía.
     Respondió la molinera:
     --Vuestros favores admito;
     pero temo de mi esposo
  20   no me atrape en el coldito,
     porque el maldito
     tiene la llave
     de la calabre,
     no se la da a nadie
  25   aunque le pague.--
     Respondió el corregidor:
     --Yo puedo hazer que no venga
     en mandándole al molinero
     cosa que a él le entretenga;
  30   como yo digo,
     será de trigo
     porción bastante,
     que lo muela esta noche,
     que es importante.
  35   Por una idea muy de mañana
     le daremos doce duros,
     quedaremos los dos seguros.--
     En esa noche, un pasajero,
     que su oficio tenía
  40   de molinero:
     --Amigo mío
     ¿por qué estás triste?
     ¿por qué ansioso?
     ¿por qué estás airoso?
  45   Vaite a tu casa esta noche;
     sin falta moleré el trigo.--
     Le agradece el molinero,
     se corre como un cohete;
     a las doce de la noche
  50   ábrela puerta y se mete.
     Cuando en la cama
     vido a su dama,
     todo el vestido
     bien recogido
  55   sin faltar nada:
     rezer, capa y sombrero
     bastón y espada.
     Se lo pone el molinero
     de contento y alegría,
  60   fuérase para su casa
     donde está la corregidora,
     muy linda dama,
     y se entra en la cama
     con la corregidora,
  65   muy linda dama.
     Viendo la corregidora
     que ése no era su marido
     --¿Qué tienes esta noche?
     ¿u está loco u está perdido?--
  70   Se levantó el corregidor
     a ver la hora profunda;
     fuera a tomar el reloj,
     retrató la vestidura:
     una capa con tapadera,
  75   unos calzones
     con cien remiendos,
     uno zapatos
     de piel de vaca,
     una estaca
  80   y una montera.
     Que llore la molinera
     con amargura:
     --Que me has perdido
     de mi marido.--
  85   Tomándola de la mano
     la llevó para su casa;
     llega picando a la puerta
     hasta que le respondieron
     que qué quería:
  90   --Sabiendo que soy tu amo
     ¿por qué no abres
     cuando te llamo?
     --Vaya su abuela
     con una flama,
  95   que tiempo hace
     que mi amo duerme en la cama.--
     Se levanta la corregidora
     cual leona enfortecida.
     --Pero, endino,
  100   ¿quién te dio el traje
     de mi marido?--
     Cogióla de la mano:
     --Sal a la puerta,
     lo sabrás todo;
     en la corte nadie lo sabe
     más que los frailes.

Notas del editor: Copiado de un manuscrito. Según la señora que lo prestó, su madre y su abuela lo cantaban, si bien había olvidado la melodía.
Correspondencia: IDEA (Instit. de Estudios Africanos, C.S.I.C.), 690.

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