Pan-Hispanic Ballad Project

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0307:1 Despertar de Melisenda (á-e)            (ficha no.: 1627)

Versión de España. Recogida 00/00/1650 Publicada en Pliego suelto s. l. n. a. Romance de la linda Melisenda glosado por Francisco de Lora [Praga I, pl. 33, 273-280 Dicc. 315] y Pliego suelto s. l. n. a. Glosa nuevamente hecha por Francisco de Lora [Praga I, pl. 34, 281-87 Dicc. 313]*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 198, vol. II, pp. 417-419.  082 hemist.  Música registrada.

     Todas las gentes dormían    en las que Dios tiene parte,
  2   mas no duerme Melisenda    la hija del emperante;
     que amores del conde Ayruelo    no la dejan reposar.
  4   Salto diera de la cama    como la parió su madre,
     vistiérase una alcandora    no hallando su brial;
  6   vase para los palacios    donde sus damas están;
     dando palmadas en ellas    las empezó de llamar:
  8   --Si dormís, las mis doncellas,    si dormides, recordad;
     las que sabedes de amores    consejo me queráis dar;
  10   las que de amor non sabedes    tengádesme poridad:
     amores del conde Ayruelo    no me dejan reposar.--
  12   Allí hablara una vieja,    vieja es de antigua edad:
     --Agora es tiempo, señora,    de los placeres tomar,
  14   que si esperáis a vejez    no vos querrá un rapaz.--
     Desque esto oyó Melisenda    no quiso más esperar
  16   y vase a buscar al conde    a los palacios do está.
     Topara con Hernandillo    un alguacil de su padre.
  18   --¿Que es aquesto, Melisenda?    ¿Esto qué podía estar?
     ¡0 vos tenéis mal de amores,    o os queréis loca tornar!--
  20   --Que no tengo mal de amores,    ni tengo por quien penar;
     mas cuando fue pequeña    tuve una enfermedad.
  22   Prometí tener novenas    allá en San Juan de Letrán;
     las dueñas iban de día,    doncellas agora van.--
  24   Desque esto oyera Hernando    puso fin a su hablar;
     la infanta mal enojada    queriendo d` él se vengar:
  26   --Prestásesme--, dijo a Hernando,    --prestásesme tu puñal,
     que miedo me tengo, miedo    de los perros de la calle.--
  28   Tomó el puñal por la punta,    los cabos le fue a dar;
     diérale tal puñalada    que en el suelo muerto cae.
  30   Y vase para el palacio    a do el conde Ayruelo está;
     las puertas halló cerradas,    no sabe por do entrar;
  32   con arte de encantamento    las abrió de par en par.
     Al estruendo el conde Ayruelo    empezara de llamar:
  34   --Socorred, mis caballeros,    socorred sin más tardar;
     creo son mis enemigos,    que me vienen a matar.--
  36   La Melisenda discreta    le empezara de hablar:
     --No te congojes, señor,    no quieras pavor tomar,
  38   que yo soy una morica    venida de allende el mar.--
     Desque esto oyera el conde    luego conocido la ha;
  40   fuése el conde para ella,    las manos le fue a tomar,
     y a la sombra de un laurel    de Venus es su jugar.

Variantes: -12b que es vieja de antigüedad. Glosa nueva hecha por Franc. de Lora; -14b después de este verso lleva el texto entresacado de la Glosa de Lora los cuatro siguientes: Esto aprendí siendo niña, / y no lo puedo olvidar // el tiempo que fue criada / en casa de vuestro padre. //; -15b escuchar. Glosa de Lora; -21a yo era. Glosa de Lora; --26a hora Hernando. Glosa de Lora; -30a Íbase para. Glosa de Lora; -31b pasar. Glosa de Lora.
Nota: *Que la tradición en que está fundado este romance, [pertenece] al ciclo carlovingio, y que todavía tiene rasgos comunes con el cantar de gesta frances de Amis y Amilles, va probado en la edición de este último poema por C. Hofmann (Amis et Amiles und Jourdains de Blavies. Erlangen, 1852, in 8o pág. VI).

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