Pan-Hispanic Ballad Project

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0366:20 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 7944)

Versión de Catamarca s. l. (Catamarca, Argentina).   Documentada en o antes de 1941. (Colec.: Moya). Publicada en Moya 1941b, II, pp. 23-24. Reeditada en Chicote 2002a, nº 9, p. 65.  065 hemist.  Música registrada.

     A las once de la noche    empezó el gallo a cantar,
  2   se levantó el conde Claro,    sobre su cama a pensar.
     Le pidió a su camarero,    de vestir y de calzar,
  4   le sacó un rico vestido    que no lo había en la ciudad,
     y su caballo rosillo    que tenía de su montar;
  6   dijeron los que lo vieron    sin faltar a la verdad,
     en la cincha y en el freno    equivale a una ciudad.
  8   Saca su bestia y ensilla    y se va al palacio real,
     porque sabía que la reina    se está por ir a bañar;
  10   O doscientas damas con ellas    que la van a acompañar.
     Tan poco que caminó    con la reina se encontró;
  12   clavó la rodilla en tierra    y así la empezó a hablar:
     --Diez años ha que padezco    en este palacio real,
  14   por ver si mi vida puede    de tu hermosura gozar.--
     Iba pasando un cazador,    que nunca solía pasar,
  16   le hace señas con la mano    y así lo empezó a llamar:
     --Te voy a dar en oro y plata    y la ciudad de Montalván,
  18   una prima hermana tengo,    con ella te has de casar;
     las riquezas que ella tiene,    mi lengua no puede hablar.--
  20   Los engaña el cazador,    se va al palacio real:
     --Buen día tengas,    mi Sara Real Majestad,
  22   aquí nuevas más amargas    nadie te ha de contar.--
     La reina yendo a los baños    con el conde fue a encontrar.
  24   De ahí salió el rey,    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     aligerando los pasos,    para donde el conde estaba:
  26   --Aquí preso te dais, conde.    --Aquí preso me tendrás,
     que dichoso que había sido yo,    me prenda su majestad.--
  28   Allá le dice la niña:    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     --No lo mate, mi padre,    que con él me voy a casar.
  30   que si usted no me hace el gusto,    me voy a los montes a enzarzar,
     a morir de los rigores    del más tirano animal.--
  32   Y así los casó el rey    y lo agarró al cazador
     y le cortó la cabeza,    pa`que no vaya a contar
  34   [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]    lo que tan a la vista está.

Nota: Explica Chicote [2002], que si bien bastante raro en la tradición moderna, el romance era cantado en Argentina "entre los guitarreros de los pagos pampeanos. Sirve para acompañar al gato, baile gauchesco en el que han venido a refundirse la huella, el cuando, el cielito, el pericón y otras danzas criollas ya en desuso." (pp. 66-67)

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0366:5 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 2612)

Versión de Brasil s. l. (Brasil).   Recogida por Sílvio Romero, publicada en Romero 1883, 7. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 68-69, B2.  104 hemist.  Música registrada.

     --Deus vos salve, senhor D. Carlos;    o senhor que fazia lá?
  2   --Me arrumando, senhora,    para contigo brincar.
     Quando estavam a brincar,    um cavaleiro vêem passar.
  4   D. Carlos, como ardiloso,    logo quis o degolar.
     --Não me mate o cavaleiro,    qu` é do reino de meu pai.
  6   Cavaleiro, o que aqui viste    a meu pai não vai contar,
     qu` eu te darei ouro e prata,    quanto possas carregar.
  8   --Eu não quero ouro e prata,    que a senhora não mos dá;
     brinquedos que vi aqui,    a meu rei irei contar.
  10   --Cavaleiro, o que aqui viste    a meu pai não vai contar,
     qu` eu te darei minha sobrinha    para contigo casar.
  12   --Não quero sua sobrinha,    que a senhora não ma dá;
     folguedos que vi aqui,    a meu rei irei contar.
  14   --Cavaleiro, o que aqui viste    a meu pai não vai contar;
     te darei o meu palácio    com todo o meu cabedal.
  16   --Não quero o seu cabedal,    que a senhora não mo dá,
     que isto que eu vou contar    muito mais me ganhará.
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  18   --Novas vos trago, senhor,    novas eu vos quero dar:
     eu topei a Claraninha    com D. Carlos a brincar.
  20   Da cintura para riba    muitos beijos eu vi dar;
     da cintura para riba    não vos posso mais contar.
  22   --Si me contasses oculto,    meu reino te havera dar;
     como contaste de público,    mandarei-te degolar.
  24   Vão-me buscar a D. Carlos,    depressa, não devagar,
     carregado bem de ferros,    que não possa-me falar.
  26   --Vão buscar meu tio bispo,    qu` eu me quero confessar
     antes que chegue a hora    que me venham degolar.
  28   --Deus vos salve, meu sobrinho,    qu` em sua prisão está.
     Por amor de Claraninha    lá te vão a te matar.
  30   Toda a vida eu te disse    que tu deixasses de amar;
     Claraninha era impedida,    poderiam te matar.
  32   --Saia-se daqui, meu tio,    não me venha a enfadar;
     mais val` eu morrer por ela    do que deixá-la de amar.
  34   Chiquitinho, Chiquitinho,    que sempre me foi leal,
     vai dizer à Claraninha    que já me vão me matar:
  36   si meus olhos vir os dela,    minha alma se salvará.
     --Deus vos salve, Claraninha,    que no seu estrado está;
  38   D. Carlos manda dizer    que já vai se degolar.
     --Criadas, minhas criadas,    si quereis me acompanhar,
  40   eu já me vou com o cabelo    faltando por entrançar.
     Justiça, minha justiça,    minha justiça real,
  42   por aquele que está ali    minha vida eu irei dar.
     Deus vos salve, senhor D. Carlos,    não se dê a desmaiar;
  44   si a minha alma se perder,    a sua se salvará.
     --Conselheiros, conselheiros,    que conselhos quereis dar:
  46   qu` eu mate senhor D. Carlos,    ou que os mandarei casar?
     --O conselho que vos damos    é para os mandar casar,
  48   e pegai este arengueiro    e mandai-o degolar.
     --Arengueiro, embusteiro,    o que ganhaste em contar?
  50   --Ganhei a forca, senhora;    dela vinde-me tirar.
     --Si eu quisera, bem pudera,    pois nas minhas mãos está;
  52   para te servir de emenda    mandarei-te degolar.--

Título original: CONDE CLAROS E A PRINCESA ACUSADA (Á) (=SGA B10)
Nota: Los versos 1-21 corresponden la Con el título Conde Claros preso abarcamos la parte del viejo romance que Armistead denomina Conde Claros y la princesa acusada: vv. 1-21 y la subsiguiente prisión del Conde Claros: vv 22-52, que falta en la gran mayoría de las versiones modernas, que suelen pasar del encuentro de los jóvenes y su delatación al rey a la condena de ella a morir quemada (Conde Claros en hábito de fraile)

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0366:2 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 1618)

Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 83; Canc. de rom., 1650 f. 82; Silva de 1550 s. a. f. 182 y Floresta de varios rom. (Romance del conde Claros de Montalván)*. Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 190, vol. II, pp. 358-371.  412 hemist.  Música registrada.

     Media noche era por filo,    los gallos querían cantar,
  2   conde Claros con amores    no podía reposar,
     dando muy grandes sospiro    que el amor le hacía dar,
  4   por amor de Claraniña    no le deja sosegar.
     Cuando vino la mañana    que quería alborear,
  6   salto diera de la cama    que parece un gavilán.
     Voces da por el palacio,    y empezara de llamar:
  8   --Levantá, mi camarero,    dáme vestir y calzar--
     Presto estaba el camarero    para habérselo de dar.
  10   Diérale calzas de grana,    borceguís de cordobán;
     diérale jubón de seda    aforrado en zarzahan;
  12   diérale un manto rico    que no se puede apreciar;
     trescientas piedras preciosas    al derredor del collar.
  14   Tráele un rico caballo    que en la corte no hay su par,
     que la silla con el freno    bien valía una ciudad,
  16   con trescientos cascabeles    alrededor del petral:
     los ciento eran de oro,    y los ciento de metal,
  18   y los ciento son de plata    por los sones concordar.
     Ívase para el palacio,    para el palacio real.
  20   A la infanta Claraniña    allí la fuera hallar,
     trescientas damas con ella    que la van acompañar.
  22   Tan linda va Claraniña,    que a todos hace penar.
     Conde Claros que la vido    luego va descabalgar;
  24   las rodillas por el suelo    le comenzó de hablar:
     --Mantenga Dios a tu Alteza.    --Conde Claros, bien vengais.--
  26   Las palabras que prosigue    eran para enamorar:
     --Conde Claros, conde Claros,    el señor de Montalván,
  28   ¡cómo habéis hermoso cuerpo    para con moros lidiar!
     Respondiera el conde Claros,    tal respuesta le fue a dar:
  30   --Mi cuerpo tengo, señora,    para con damas holgar.
     Si yo os tuviese esta noche,    señora, a mi mandar,
  32   otro día en la mañana    con cient moros pelear,
     si a todos no los venciese    que me mandase matar.
  34   --Calledes, conde, calledes,    y no os queráis alabar.
     El que quiere servir damas    así lo suele hablar
  36   y al entrar en las batallas    bien se saben excusar.--
     --Si no lo creéis, señora,    por las obras se verá:
  38   siete años son pasados    que os empecé de amar,
     que de noche yo no duermo,    ni de día puedo holgar.--
  40   --Siempre os preciastes, conde,    de las damas os burlar.
     Mas dejáme ir a los baños,    a los baños a bañar;
  42   cuando yo sea bañada    estoy a vuestro mandar.--
     Respondiérale el buen conde,    tal respuesta le fue a dar:
  44   --Bien sabedes vos, señora,    que soy cazador real:
     caza que tengo en la mano    nunca la puedo dejar.--
  46   Tomárala por la mano,    para un vergel se van.
     A la sombra de un aciprés,    debajo de un rosal,
  48   de la cintura arriba    tal dulces besos se dan,
     de la cintura abajo    como hombre y mujer se han.
  50   Mas la fortuna adversa    que a placeres da pesar,
     por ahí pasó un cazador,    que no debía de pasar,
  52   detrás de una podenca    que rabia debía matar.
     Vido estar al conde Claros    con la infanta a bel holgar.
  54   El conde cuando le vido    empezóle de llamar;
     --Ven acá tú, el cazador,    así Dios te guarde de mal;
  56   de todo lo que has visto    tú nos tengas poridad.
     Darte he yo mil marcos de oro    y si más quisieres, más;
  58   casarte he con una doncella    que era mi prima carnal;
     darte he en arras y en dote    la villa de Montalván;
  60   de otra parte la infanta    mucho más te puede dar.--
     El cazador sin ventura    no les quiso escuchar.
  62   Vase para los palacios    ado el buen rey está.
     --Manténgate Dios, el rey,    y a tu corona real.
  64   Una nueva yo te traigo    dolorosa y de pesar,
     que no os cumple traer corona    ni en caballo cabalgar.
  66   La corona de la cabeza    bien la podéis vos quitar,
     si tal deshonra como ésta    la hubieséis de comportar;
  68   que he hallado la infanta    con Claros de Montalván,
     besándola y abrazando    en vuestro huerto real:
  70   de la cintura abajo    como hombre y mujer se han.
     El rey con muy grande enojo    al cazador mandó matar
  72   porque había sido osado    de tales nuevas llevar.
     Mandó llamar sus alguaciles    apriesa, no de vagar;
  74   mandó armar quinientos hombres    que le hayan de acompañar
     para que prendan al conde    y le hayan de tomar
  76   y mandó cerrar las puertas,    las puertas de la ciudad.
     A las puertas del palacio    allá le fueron a hallar.
  78   Preso llevan al buen conde    con mucha seguridad,
     unos grillos a los pies,    que bien pesan un quintal;
  80   las esposas a las manos,    que era dolor de mirar;
     una cadena a su cuello,    que de hierro era el collar.
  82   Cabálganle en una mula    por más deshonra le dar.
     Metiéronle en una torre    de muy gran escuridad;
  84   las llaves de la prisión    el rey las quiso llevar,
     porque sin licencia suya    nadie le pueda hablar.
  86   Por él rogaban los grandes    cuantos en la corte están:
     por él robaba Oliveros,    por él rogaba Roldán
  88   y ruegan los doce pares    de Francia la natural
     y las monjas de Sant Ana    con las de la Trinidad
  90   llevaban un crucifijo    para al buen rey rogar.
     Con ellas va su arzobispo    y un perlado y cardenal.
  92   Mas el rey con grande enojo    a nadie quiso escuchar;
     antes, de muy enojado,    sus grande mandó llamar.
  94   Cuando ya los tuvo juntos    empezóles de hablar:
     --Amigos y hijos míos,    a lo que vos hice llamar:
  96   ya sabéis que el conde Claros,    el señor de Montalván,
     de cómo le he criado    fasta ponello en edad,
  98   y le he guardado su tierra,    que su padre le fue a dar,
     el que morir no debiera,    Reinaldos de Montalván;
  100   y por facelle yo más grande,    de lo mío le quise dar:
     hícele gobernador    de mi reino natural.
  102   Él por darme galardón,    mirad en qué fue a tocar:
     que quiso forzar la infanta,    hija mía natural.
  104   Hombre que lo tal comete    qué sentencia le han de dar?--
     Todos dicen a una voz    que lo hayan de degollar,
  106   y así la sentencia dada    el buen rey la fue a firmar.
     El arzobispo que esto viera    al buen rey fue a hablar,
  108   pidiéndole por merced    licencia le quiera dar
     para ir a ver al conde    y su muerte le denunciar.
  110   --Pláceme--, dijo el buen rey,    --pláceme de voluntad,
     mas con esta condicion:    que solo habéis de andar
  112   con aqueste pajecico    de quien puedo bien fiar.
     Ya se parte el arzobispo    y a las cárceles se va.
  114   Las guardas desque lo vieron    luego le dejan entrar;
     con él iba el pajecico    que le va a acompañar.
  116   Cuando vido estar al conde    en su prisión y pesar,
     las palabras que le dice    dolor eran de escuchar:
  118   --Pésame de vos, el conde    cuanto me puede pesar,
     que los yerros por amores    dignos son de perdonar.
  120   Por vos he rogado al rey,    nunca me quiso escuchar;
     antes ha dado sentencia    que os hayan de degollar.
  122   Yo vos lo dije, sobrino,    que vos dejásedes de amar,
     que el que las mujeres ama    atal galardón le dan:
  124   que haya de morir por ellas    y en las cárceles penar.--
     Respondiera el buen conde    con esfuerzo singular:
  126   --Calledes por Dios, mi tío,    no me queráis enojar,
     quien no ama las mujeres    no se puede hombre llamar;
  128   mas la vida que yo tengo    por ellas quiero gastar.--
     Respondió el pajecico,    tal respuesta le fue a dar:
  130   --Conde, bienaventurado    siempre os deben de llamar,
     porque muerte tan honrada    por vos había pasar.
  132   Mas envidia he de vos, conde    que mancilla ni pesar;
     mas querría ser vos, conde,    que el rey que os manda matar
  134   porque muerte tan honrada    por mí hubiese de pasar.
     Llaman yerro la fortuna    quien no la sabe gozar.
  136   La priesa del cadahalso    vos, conde, la debéis dar;
     si no es dada la sentencia,    vos la debéis de firmar. --
  138   El conde que esto oyera    tal respuesta le fue a dar:
     --Por Dios te ruego, el paje,    en amor de caridad,
  140   que vayas a la princesa    de mi parte a le rogar
     que suplico a su Alteza    que ella me salga a mirar,
  142   que en la hora de mi muerte    yo la pueda contemplar,
     que si mis ojos la ven    mi alma no penará.--
  144   Ya se parte el pajecico,    ya se parte ya se va,
     llorando de los sus ojos    que quería reventar.
  146   Topara con la princesa,    bien oiréis lo que dirá:
     --Agora es tiempo, señora,    que hayáis de remediar,
  148   que a vuestro querido, el conde,    lo llevan a degollar.--
     La infanta que esto oyera    en tierra muerta se cae;
  150   damas, dueñas y doncellas    no la pueden retornar,
     hasta que llegó su aya    la que la fue a criar.
  152   --¡Qué es aquesto, la infanta?    aquesto ¿qué puede estar?
     --¡Ay triste de mí, mezquina,    que no sé qué puede estar!
  154   ¡que si al conde me matan    yo me habré desesperar!
     --Saliésedes vos, mi hija,    saliésedes a lo quitar.--
  156   Ya se parte la infanta,    ya se parte, ya, se va.
     Fuése para el mercado    donde lo han de sacar.
  158   Vido estar el cadahalso    en que lo han de degollar;
     damas, dueñas y doncellas    que lo salen a mirar.
  160   Vio venir la gente de armas    que lo traen a matar,
     los pregoneros delante    por su yerro publicar.
  162   Con el poder de la gente    ella no podía pasar.
     --Apartadvos, gente de armas,    todos me haced lugar,
  164   ¡si no por vida del rey,    a todos mande matar!--
     La gente que la conoce    luego le hace lugar,
  166   hasta que llegó al conde    y le empezara de hablar:
     --Esforzá, esforzá, el buen conde,    y no queráis desmayar,
  168   que aunque yo pierda la vida,    la vuestra se ha de salvar.--
     El alguacil que esto oyera    comenzó de caminar;
  170   vase para los palacios    adonde el buen rey está.
     --Cabalgue la vuestra Alteza,    apriesa, no de vagar,
  172   que salida es la infanta    para el conde nos quitar.
     Los unos manda que maten,    y los otros enforcar;
  174   si vuestra Alteza no socorre,    yo no puedo remediar.--
     El buen rey de que esto oyera    comenzó de caminar
  176   y fuese para el mercado    ado el conde fue a hallar.
     --¿Qué es esto, la infanta?    aquesto ¿qué puede estar?
  178   La sentencia que yo he dado    ¿vos la queréis revocar?
     Yo juro por mi corona,    por mi corona real,
  180   que si heredero tuviese    que me hubiese de heredar,
     que a vos y al conde Claros    vivos vos haría quemar.
  182   --Que vos me matéis, mi padre,    muy bien me podéis matar,
     mas suplico a vuestra Alteza,    que se quiera él acordar
  184   de los servicios pasados    de Reinaldos de Montalván,
     que murió en las batallas,    por tu corona ensalzar;
  186   por los servicios del padre    al hijo debes galardonar;
     por malquerer de traidores    vos no le debéis matar,
  188   que su muerte será causa    que me hayáis de disfamar.
     Mas suplico a vuestra Alteza    que se quiera consejar,
  190   que los reyes con furor    no deben de sentenciar
     porque el conde es de linaje    del reino más principal,
  192   porque él era de los doce    que a tu mesa comen pan:
     sus amigos y parientes    todos te querrían mal,
  194   revolverte hían guerra,    tus reinos se perderán.--
     El buen rey que esto oyera    comenzara a demandar:
  196   --Consejo os pido, los míos,    que me queráis consejar.--
     Luego todos se apartaron    por su consejo tomar.
  198   El consejo que le dieron,    que le haya de perdonar
     por quitar males y bregas,    y por la princesa afamar.
  200   Todos firman el perdón,    el buen rey fue a firmar.
     También le aconsejaron,    consejo le fueron dar,
  202   pues la infanta quería al conde,    con él haya de casar.
     Ya desfierran al buen conde,    ya lo mandan desferrar.
  204   Descabalga de una mula    el arzobispo a desposar.
     El tomóles de las manos,    así los hubo de juntar.
  206   Los enojos y pesares    en placer hubieron de tornar.

Variantes: -3a tirando. Las ed. post. del Canc. de rom.; -4a porque. Las ed. post. del Canc. de rom.; que amores. Flor; -4b dejan. Flor; -8a Levantaos. Las ed. post. del Canc. de rom., Flor; -8b dadme. Las ed. post. del Canc. de rom., Flor; -11b gorgorán. Flor; -30a mejor lo. Las ed. post. del Canc. de rom.; -32a querría la otra mañana. Las ed. post. del Canc. de rom.; y otro día de mañana. Flor; -32b ¿diría: peleare?; -33b mandasen. Las ed. post. del Canc. de rom.; mandásedesme. Flor; -47a ciprés. Silva; limón Flor; -48a con grande acontecimiento. Flor; -49b muy dulces besos se dan // con el amor que se tienen / que era cosa de admirar. // Flor; -50b Mas la fortuna que es adversa que a placeres o a pesar. Canc. de rom. s. a. y 1550; Mas fortuna que es adversa / a placeres, y a pesar. // Las ed. post. del Canc. de rom.; Mas fortuna que es adversa / que a placeres da pesar. // Flor; -51b debiera. Silva; -53a en busca de una podenca. Silva; en busca va de un azor. Flor; -53b a lindo. Las ed. post. del Canc. de rom.; a más. Flor; -60b de otra parte del` infanta / mucho más te puedo dar. Canc. de rom. s. a. y 1550; -62b adonde. Silva, Flor., Las ed. post. del Canc. de rom.; -65a no te cumple. Las ed. post. del Canc. de rom.; -66b bien te la puedes. Las ed. post. del Canc. de rom.; {M bien os la podéis. Flor; -70b de lo cual dolor yo tuve, / y no quisiera ver tal. Flor; -72b le dar. Silva; -74b los. Silva. les. Flor; -75b o le hayan de matar. Flor; -78b riguridad. Flor; -90b para el rey poder. Las ed. post. del Canc. de rom.; -91aellos. Canc. de rom. s. a. y 1550; -97a de niño. Las ed. post. del Canc. de rom.; -118a Desde este verso hasta el que dice: Por ellas quiero gastar, hay una otra versión antigua que va por romance separado en el Cancionero general y en el de romances, y en el primero ha servido de tema a una glosa de Francisco de León. Daremos aquella versión en la nota al fin de nuestro texto, no habiendo tenido por bien de sustituirla a la nuestra, porque en aquella versión dice el arzobispo, que el rey no lo quiso escuchar, que la sentencia era dada / , no se podía revocar //; lo que no va en todo conforme con la narración que antecede en nuestro texto. Hemos éste empero purificado, suprimiendo, como interpolación manifiesta, la glosa en dos décimas intercalada entre el verso que dice: Dignos son, de perdonar, y el de: Por vos he rogado al rey, aunque la llevan ya las ediciones más antiguas de la Silva y del Cancionero de rom. [Dichas décimas: La desastrada caída / de vuestra suerte y ventura / y la nueva a mí venida / sabed que hace mi vida / más triste que la tristura , / de forma que no sé dónde / pueda yo placer cobrar / pues que por vos no se esconde / de vos me pesa el buen conde / porque así os quieren matar. // Los como vos, esforzados, / para las adversidades / han de estar aparejados / tanto a sufrir los cuidados / como las prosperidades / y pues no el primero fuistes / vencido por bien amar, / no temáis angustias tristes / que los yerros que fezistes/ dignos son de perdonar. // SHP]. Se echa de ver por aquellas versiones diferentes e interpolaciones, que este pasaje había servido ya muy temprano de tema favorito a los glosadores, y que las dosversiones conocidas, aunque purificadas de las interpolaciones manifiestas, tienen todavía apariencias de refundiciones y amplificaciones, enoposición con la sencillez de lo restante. Queda pues libre el campo a la conjetura, y séanos lícito, sacando de las dos versiones antiguas los versos que tenemos por genuinos, de aventurar un texto un tanto más aproximativo primitivo que diría así: --Pésame de vos, el conde, / cuanto me puede pesar, // que los yerros por amores / dignos son de perdonar. // Supliqué por vos al rey, / nunca me quiso escuchar, // antes ha dado sentencia / que os hayan de degollar. // Más os valiera, sobrino, / de las damas no curar, // que firmeza de mujeres / no puede mucho durar.-- // --Calledes por Dios, / mi tío, no me queráis enojar, // que tales palabras, tío, / no las puedo comportar; // quiero más morir por ellas / que vivir sin las mirar //. 31 También desde este verso hasta él de: Vos la debéis de firmar, debía ser un tema favorito de los trovadores; así hay en el Cancionero general y el Canc. de rom. un romance contrahecho por Lope de Sosa, con villancico, que Soria ha glosado; y también en este pasaje se deja sentir en nuestro texto ya la mano artística, pues tiene en puntita de afectado. Serían ya interpolados los versos que hemos impreso en letra cursiva. De haber contrahecho Lope de Sosa un trozo de nuestro romance, se puede concluir, que este ya a mediados del siglo XV, cuando aquel trovador vivió, corría en mano de todos. Véase Clemencin al Quijote, Tomo V pag. 391; -135a llama. Flor; -143b mi alma no de penar. Las ed. post. del Canc. de rom.; -149b fue a dar. Flor; -150brecordar. Silva; -154b yo habré desesperar. Las ed. post. del Canc. de rom.; -155b saliésedeslo quitar. Canc. de rom. s. a. y 1550. Saliésedeslo a quitar. Silva y Las ed. post. del Canc. de rom. , Flor; -169a El alcalde. Flor; -174asi tu. Silva; -205b jurar. Silva; -206b placeres se han de tornar. Las ed. post. del Canc. de rom.; en placer van a tornar. Flor. Cancionero de romances y en la Flor. dos décimas glosando otra vez el diálogo entro el arzobispo (Su tío al conde) y el rondo (Respuesta y fin) en la cárcel. Luego viene en el Canc. de rom. la otra versión que hemos mencionado al mismo pasaje de nuestro texto desde el verso que dice: Pésame de vos; el conde, y que anotamos aquí: [El texto entero lo traspaso a la siguiente entrada (Prim. 190bis, IGR# 0366: 33). SHP]

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0366:3 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 1619)

Versión de España. Recogida 00/00/1511 Publicada en Canc. de Constantina f. 56, Canc. general ed. de 1511, f. 131, Canc. de rom. s. a. f. 90 y Canc. de rom. 1550 f. 90 (Otro romance del conde Claros). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 190bis, vol. II, pp. 372*.  026 hemist.  Música registrada.

     Pésame de vos, el conde,    porque así os quieren matar,
  2   porque el yerro que hecistes    no fue mucho de culpar,
     que los yerros por amores    dignos son de perdonar.
  4   Supliqué por vos al rey,    que os mandase delibrar,
     mas el rey con gran enojo    no me quisiera escuchar;
  6   que la sentencia era dada    no se podía revocar,
     pues dormistes con la infanta    habiéndola de guardar.
  8   Mas os valiera, sobrino,    de las damas no curar,
     que quien más hace por ellas    tal espera de alcanzar,
  10   que de muerto o de perdido    ninguno puede escapar,
     que firmeza de mujeres    no puede mucho durar.
  12   --Que tales palabras, tío,    no las puedo comportar;
     quiero más morir por ellas    que vivir sin las mirar.**

Variantes: 1 podría. Canc. de Constantina; 2 morir. Canc. de rom. s. a. y 1550.
Notas: *[Esta versión corresponde al texto reproducido en la Prim. de W.-H. como nota final al texto principal de Conde Claros preso, t. II, nº 190 nota, pág. 371-72. SHP]
**[Nota de W.-H. a esta versión:] Hay en fin también una versión portuguesa muy popular de este romance del conde Claros, la cual lleva inserta con el título de: Claralinda, el señor Almeida Garrett en su Romanceiro, Tomo II. pag. 213.

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0366:1 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 712)

Versión de Chano (ay. Peranzanes, p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, comc. Fornela, León, España).   Recitada por Joaquina García Álvarez (81a). Recogida por J. Antonio Cid y Bárbara Fernández, 23/09/1979 (Archivo: SMP; Colec.: Encuesta LEÓN 79). Publicada en TOL I 1991, p. 86.  000 hemist.  Música registrada.

    
(El texto de esta versión única se halla temporalmente inaccesible.)

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0366:4 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 1682)
[0159 Conde Claros en hábito de fraile, contam.]

Versión de Goia (parr. Fisteus, ay. Quiroga, p.j. Monforte de Lemos, ant. Quiroga, Lugo, España).   Recitada por Elisa Macía (69a). Recogida por Beatriz Mariscal, Blanca Urgell, Ana Vian, Koldo Biguri y Teresa Yagüe, 16/07/1982 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta NOROESTE 82; cinta: 1.16-7.2-A12). Publicada en RT-Galicia 1998, pp. 194-195.  106 hemist.  Música registrada.

     A la medianoche y guila,    los gallos quieren cantar,
  2   Carlos, el amor que tiene,    no lo puede sosegar.
     Salen niñas y doncellas,    aos balcones mirar,
  4   salió la hija del rey,    hija de su majestad.
     --¡Qué cuerpo llevas, don Carlos,    para con el moro pelear!
  6   --También lo llevo, señora,    para con usted hablar.--
     Él ya tira de capote,    la niña con su sayal.
  8   Estando en estas razones,    un hombre vieron pasar.
     --Por Dios le pido, buen hombre,    por Dios y su caridad,
  10   que cosa que de mí viera    al rey no se la ha de contar.
     --Tengo juramento hecho    a la Virgen del Pilar,
  12   que cosa que de ti viera    al rey se la he de contar.--
     --Nuevas le traigo, buen rey,    nuevas de su queridá,
  14   que su hija la Lanzuca    con Carlos la vi quedar.
     --Prender(os) a este hombre, prender,    ya que no cuenta verdad.
  16   --Si no me lo cree, buen rey,    a los nueve meses lo verá.--
     La encierran en una sala    donde no ve claridad;
  18   [u]no[s] le llevaban agua    y otros le llevaban pan,
     otros le llevaban nuevas    de que la querían matar.
  20   --No se me da que me quemen    ni que dejen de quemarme,
     se me da por una cosa    que es de mi sangre real.
  22   ¡Quién me diera un pajarito    que algún día le di pan!
     --¿Qué quería usted, señora,    qué quería usted mandar?
  24   --Me ha de llevar esta carta    a Carlos de Montealbar;
     si lo encuentras jugando,    no lo dejes sosegar,
  26   si lo encuentras comiendo,    dejará[s]lo terminar.--
     Cuando el pájaro llegara,    Carlos de la misa sale.
  28   --Nuevas le traigo, don Carlos,    nuevas de grande pesar.
     --¿Qué nuevas me traerás,    que a mí me dían pesar?
  30   ¿O me roban el castillo    o me queman la ciudad?
     --Ni le roban el castillo    ni le queman la ciudad,
  32   que su amiga la Lanzuca    a fuego la van quemar.
     --No se me da que la quemen,    que ni dejen de quemar,
  34   se me da por una cosa    que es de mi sangre real.--
     Se quita traje de seda,    se viste de cardenal;
  36   se fue a la cuadra    donde su caballo está.
     --Caballo mío, caballo,    Dios te libre de algún mal,
  38   jornada de quince días    en hora y media le has de andar.--
     Cuando el hombre llegara,    la llevaban a quemar.
  40   --Deténganse los señores,    xusticia en iste lugar,
     esta niña es muy joven,    va muy mal por confesar.
  42   --Padre, ya voy confesada,    me quiero reconciliar.--
     La agarró por una mano,    la llevó junto a un altar;
  44   en vez de la confesar,    los dous se ponían a hablar.
     --Dame un beso tú, Lanzuca,    mira que te he de salvar.
  46   --No lo quiera Dios del cielo    ni la Virgen del Pilar,
     si yo diera un beso    a un perro cardenal.
  48   --Dame un beso tú, Lanzuca,    mira bien con quién estás.--
     La agarrara por la mano,    la montara de a caballo.
  50   --Si la llevas por amiga,    Dios te la caiga en el mar,
     si la llevas por esposa,    o dote lle has de levar.
  52   --Padres que quemai-las fillas,    ¿que dote lle podéis dare?
     Pa onde lle vai a meniña    o dote non lle ha de faltar.

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0366:7 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6130)

Versión de N/A (facticia)* (Portugal).   Documentada en o antes de 1851. Publicada en Almeida Garrett 1843; 1851; 1851, II. 213-217 y RGP I 1906, (reed. facs. 1982) 306-309. Reeditada en Chaves 1943b, 102-103; Lima 1959a, 1959) 77-79; Redol 1964, 484-485; Nascimento 1982, 156-157; Viana 1985, 94-96; Costa Dias 988, 161-162 y Pinto-Correia 1987a, 224-226 (y Pinto-Correia 1994, 145-146; RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 225, pp. 390-391. © Fundação Calouste Gulbenkian.  076 hemist.  Música no registrada.

     Meia-noite já é dada,    os galos querem cantar,
  2   o conde Claros na cama    não podia repousar.
     Chamou pajens e escudeiros,    que se quer já levantar;
  4   que lhe tragam de vestir,    que lhe tragam de calçar.
     Deram-lhe uma alva camisa,    que el-rei a não tinha tal;
  6   deram-lhe saio de seda,    cintura de oiro e firmal.
     Trazem-lhe esporas doiradas    para com elas montar;
  8   cavalgou no seu cavalo,    pôs-se logo a caminhar.
     --Deus te salve, Claralinda,    tão cedo estás a bordar?
  10   --Salve-te Deus, conde Claros!    Donde vais a caminhar?
     --Aos moiros me vou, senhora,    grandes guerras guerrear.
  12   --Que belo corpo que tendes    para com eles brigar!
     --Melhor o tenho, senhora,    para convosco folgar.--
  14   Palavras não eram ditas    um pajem que ia a passar.
     --As palavras que são ditas,    a el-rei vou já contar.
  16   --Palavras que ditas são    a el-rei não vás levar;
     dar-te-ei de oiro e de prata    quanto possas carregar.
  18   --Não quero oiro nem prata,    se oiro e prata me heis-de dar;
     quero guardar lealdade    a quem na devo guardar,
  20   as palavras que são ditas,    a el-rei as vou contar.--
     Foi dali o bom do pajem    andando de bom andar
  22   à casa da estudaria,    onde el-rei estava a estudar:
     --Deus vos salve, senhor rei,    e a vossa c`roa real!
  24   Lá deixei o conde Claros    com a princesa a folgar.
     --Se à puridade o dissesses,    tença te havia de dar;
  26   mas pois tão alto falaste,    alto hás-de ir a enforcar.
     Castigar os chocalheiros    boa justiça real,
  28   mas o pobre conde Claros    também vai a degolar.--
     --Vinde, vinde, Claralinda,    como estais a descansar!
  30   Vinde ver o conde Claros    que el-rei o manda matar.
     --Acudi, minhas donzelas,    vinde-me acompanhar;
  32   que se el-rei lhe não perdoa,    com ele quero acabar.--
     --Deus vos salve, senhor rei,    e a vossa c`roa real!
  34   Que vos fez o conde Claros    para o mandardes matar?
     --Se eu tivera outra filha    para em meu reino reinar,
  36   juro-te, ó Claralinda,    que o ias acompanhar.
     Mas toma-o tu por marido,    por genro o quero eu tomar;
  38   e ninguém mais nesta corte    se atreva a mexericar.--

Variantes: -2a Conde Claros em seu leito - Alentejo. -5 Que el-rei a não tinha igual - Minho. -10 Tão cedo a caminhar - Lisboa. -13 Para com damas folgar - Beira Baixa. -21a Foi dali o pajenzito - Alentejo. -32 Com ele me hão-de matar - Minho. -38 A lição da Estremadura acrescenta aqui: --Ganhaste, mexeriqueiro, / com o teu mexericar! // --Ganhei a morte, senhora; / e a vida me podeis dar. // --Se ela está na minha mão, / a vida não te hei-de dar: // para outra não fazeres / já irás a degolar, // e ao rabo de meu cavalo te mandarei arrastrar.--
Nota del editor de RºPortTOM 2000: Versão do Alentejo, Minho, Beira Baixa, Estremadura e Lisboa. Luís Chaves 1943b edita parcialmente esta versão. L.A.Costa Dias (1988) edita a partir do manuscrito depositado na Faculdade de Letras da Universidade de Coimbra.

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0366:8 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6131)
[0049 Conde Niño, contam.]

Versión de Portugal s. l. (Portugal).   Documentada en o antes de 1851. Publicada en ms. de Almeida Garrett, incluído en el `Cancioneiro de Romances Xácaras e Solaos`, depositado en la sala Ferreira Lima de la Fac. de Letras de la Universidad de Coimbra, pp. 240-241). Reeditada en RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 225a, pp. 391-392. © Fundação Calouste Gulbenkian.  038 hemist.  Música no registrada.

     Estando a Claralinda    com Dom Bertoldo a folgar,
  2   ao pé de um roseiral,    debaixo do laranjal,
     passou um pajem d`el-rei:    --Ó pajem, não vás contar,
  4   dou-te tantas bolsas de oiro    quantas tu possas levar.--
     O pajem tudo o que viu,    a el-rei o foi contar,
  6   à casa da estudaria    aonde estava a estudar.
     --Se em segredo mo dissesses,    pensão te havia de dar;
  8   disseste-lo aqui tão alto,    logo te mando enforcar.--
     Tocam nos sinos na sé,    Dom Bertoldo a degolar.
  10   A Claralinda que o soube,    na campa se foi deitar.
     O pai assim que o soube,    logo a mandou matar.
  12   Fez no jardim uma cova,    para ambos enterrar.
     Na boca de Claralinda,    nasceu um lindo rosal,
  14   na boca de Dom Bertoldo,    nasce um grande pinheiral.
     El-rei assim que o soube,    logo os mandou cortar,
  16   que os fizessem em lenha    para no lume queimar.
     Cortados e recortados,    tornaram a rebentar,
  18   e o vento que os encostava,    eles iam-se abraçar:
     pois vinha de Deus mandado    que deviam de casar.

Nota: Conde Niño, vv. 11-19;
Nota de Garrett: Veja a pág. 179 [Garrett refere-se à página do manuscrito] que o final do romance de `Girinaldo` pertence a este; pois o fim de Eginard (Gerinaldo) não foi a morte violenta como em este.

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0366:18 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6141)

Versión de Portugal s. l. (Portugal).   Documentada en o antes de 1958. Publicada en Leite de Vasconcellos 1958-1960, I, 56. Reeditada en Pinto-Correia 1984, 177; Pinto-Correia 1987a, 220-221; Pinto-Correa 1994, 143-144 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 236, p. 408. © Fundação Calouste Gulbenkian.  026 hemist.  Música no registrada.

     Meia-noite vai andada    e outra meia por andar,
  2   Dom Carlos, co` o mal de amores,    não podia descansar.
     Subira-se a uma janela,    por seus criados chamava:
  4   --Levantai-vos, meus criados,    depressa e não devagar,
     asselai-me esses cavalos,    aquele que melhor andar.
  6   Com duzentas campainhas    ao redor do peitoral,
     metades eram d` ouro,    outras do mesmo metal.
  8   À porta de Cara Linda    havemos de ir passear.--
     Cara Linda, co` o rugido,    à janela virá a olhar.
  10   --Quem é esse cavaleiro    que vem aqui passear?
     --O cavaleiro é Dom Carlos    que co`a menina quer casar.
  12   --Que peito tendes, Dom Carlos,    p`ra co` os mouros batalhar.
     --Melhor o tem a menina,    p`ra comigo se abraçar.--

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0366:19 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6142)

Versión de Portugal s. l. (Portugal).   Documentada en o antes de 1958. Publicada en Leite de Vasconcellos 1958-1960, I, 56. Reeditada en Pinto-Correia 1984, 177; Pinto-Correia 1987a, 221; Pinto-Correa 1994, 144) y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 237, p. 409. © Fundação Calouste Gulbenkian.  018 hemist.  Música no registrada.

     Aquela carreira d` olmos    hei-de a mandar talhar,
  2   Dom Carlos anda d` amores,    não pode ver verdegar.
     Chamou pelo seu criado,    por aquele mais liberal:
  4   --Aparelha-me um cavalo,    aquele que melhor andar,
     com dezoito campainhas    presas ao peitoral.
  6   Nove que sejam d` ouro,    as outras do mesmo metal,
     que digam as castelhanas,    aquelas que eu encontrar:
  8   --Ricas armas tem Dom Carlos,    para na guerra batalhar.
     --Melhores as levo, menina,    para consigo brincar.--

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0366:17 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6140)
[0049 Conde Niño, contam.]

Versión de Lomba do Botão (c. Povoação, isla de S. Miguel, Açores, reg. Açores, Portugal).   Recitada por Ana Jacinta Botelho. Recogida por Eugénio Vaz Pacheco do Canto e Castro, (Colec.: Braga, T.). Publicada en RGP I 1906, (reed. facs. 1882) 405-407. Reeditada en Pinto-Correia 1987a, 238-239; Cortes-Rodrigues 1987, 217-219; Pinto-Correia 1994, 154-155; Carinhas 1995, II.120-121 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 235, pp. 407-408. © Fundação Calouste Gulbenkian.  075 hemist.  Música no registrada.

     Conde Claro c` o amor,    não podia repousar,
  2   foi-se ter com Clara-Linda    debaixo do seu rosal.
     Clara-Linda, que o viu,    ficou mui admirada.
  4   --Conde Claro vem armado,    para comigo brigar?
     --Melhor vo-lo tereis, senhora,    para convosco conversar.
  6   --Dize-me, mexeriqueiro,    quanto queres aqui ganhar?
     --Eu não quero ganhar nada,    porque nada me hão-de dar.
  8   Isto que aqui [. . . . . . . . .],    a el-rei vou contar.
     --Eu darei-te o meu vestido    d` ouro que na corte não é achado.
  10   --Não quero o seu vestido,    porque nada me há-de dar,
     isto mesmo que aqui vi,    a el-rei vou contar.
  12   --E darei-te o meu cavalo,    bem selado, bem ferrado,
     com cem dúzias de botões    d` ouro, na roda do peitoral.
  14   --Eu não quero o seu cavalo    porque mo não há-de dar,
     isto mesmo que aqui vi,    a el-rei vou contar.--
  16   --Beijo-vos a mão, senhor,    a vossa coroa real,
     alvíssaras vos venho trazer,    se vós mas quiseres dar,
  18   que eu bem vi estar Clara-Linda,    com conde Claro falar.
     --Se mo dissesses oculto,    alvíssaras te havia dar,
  20   como mo disseste em público,    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     a ti sentença de forca    e a ele de degolar.
  22   --O meu cabelo desatado,    eu não o possa atar,
     palácio d`el-rei meu pai,    não no posso alcançar.
  24   Mas o pai, à maior pressa,    para casa a foi buscar.
     --Se eu tiver outra filha,    que no meu reino reinar,
  26   até vós, Clara-Linda,    havia mandar matar.--
     Por espaço dalgum tempo,    o rei ouvira cantar:
  28   --Vinde vós cá, Clara-Linda,    vindo ouvir belo cantar,
     ou são os anjos no céu,    ou são cerejas no mar.
  30   --Não são os anjos no céu,    nem são cerejas no mar,
     conde Claro é, senhor,    se vós o mandais soltar.
  32   -- Se vós o quereis por esposo,    por genro o hei-de tomar.
     --Se meu pai me dá licença,    à prisão o vou buscar.
  34   --Esperai por mim, minha filha,    que eu vou vos acompanhar.
     --Conde Claro, dai-me a mão    que meu pai a manda dar,
  36   dize-me, mexeriqueiro,    quanto vieste ganhar?
     --Ganhei a morte, senhora,    que a vida me podeis dar.
  38   --Para dar exemplo aos mais,    logo vais a degolar.--

Nota: Conde Niño, vv. 27-31.
Notas del editor de RºPortTOM 2000: Editamos pelo manuscrito autógrafo de Eugénio Vaz Pacheco do Canto e Castro, provavelmente enviado por Ernesto do Canto a T. Braga e depositado na Biblioteca e Arquivo Municipal de Ponta Delgada Omitimos as seguintes didascálias: entre -5 e -6 Nisto passa um mexeriqueiro; entre -11 e -12 Cavaleiro; entre -15 e -16 O mexeriqueiro foi-se embora e disse ao rei; entre 18 e -19 e entre -23 e -24 rei; entre -21 e -22 e entre -29 e -30 Clara-Linda; entre -31 e -32 e entre -33 e -34 Pai; entre -32 e -33 e entre -37 e -38 Ela; entre -34 e -35 Filha; depois de -38 Casaram com grande gosto e foram para palácio.
Carinhas II (1994) (= Carinhas 1995, II. en la bibliografía online) edita pelo manuscrito autógrafo de Eugénio Vaz Pacheco do Canto e Castro.

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0366:6 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 2613)

Versión de Ponta do Sol (c. Ponta do Sol, dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recitada por Maria do Passo. Recogida por Álvaro Rodrigues de Azevedo, (Colec.: Azevedo, Á. Rodrigues de). Publicada en Azevedo 1880, pp. 94-98. Reeditada en RGP I 1906, (reed. facs. Braga 1982) 334-337; Pinto-Correia 1987a, 232-234; Pinto-Correia 1994, 150-151; Carinhas II (1994) 119-120 (= Carinhas 1995, II.119-120) y Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), p. 70, B3 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 233, p. 402-404.  122 hemist.  Música registrada.

     Conde Claros, com amores,    nã podia descançar,
  2   e dava pulos na cama,    nem gavião a pular.
     Chamava pelo seu moço,    depressa, não devagar,
  4   que lhe desse de vestir,    de vestir e de calçar.
     Vestiu camisa tão fina    que se fechava na mão,
  6   lavada por três donzelas,    na manhã de Sã João.
     Mandou selar seu cavalo,    que lo não houvesse igual,
  8   duzentas e mil campanas,    à roda do peitoral,
     las duzentas eram d` oiro,    las mil, do branco metal.
  10   Seu vestido de brocado,    luzia que nem cristal.
     La infanta, da janela,    todo lo `stav` a mirar.
  12   --Mal empregado corpinho,    pera com mouros brigar.
     --Melhor lo tenho, senhora,    pera convosco brincar.--
  14   E foram p`r`ó rosal verde,    ambos à sombra folgar.
     Nisto vem um caçador    que não houvera passar.
  16   --Escuta-me, caçador,    se me quiseres `scutar,
     lo que vist` aqui agora,    a el-rei nã vás contar,
  18   prata e oiro te darei,    quanto possas carregar,
     e darei minha sobrinha,    pera contigo casar.
  20   E também, em dote dela,    las terras de Montalvar,
     essas terras são tamanhas,    que da serra dão na mar.
  22   --Nã quero vossa riqueza,    nem sobrinha p`ra casar,
     nem essas tamanhas terras,    condado de Montalvar,
  24   lo que vos ouvi e vi,    a el-rei lo vou contar.--
     --Deus vos salve, rei senhor,    nesse trono de reinar,
  26   aqui vos dou umas novas,    que nã las quisera dar,
     la infanta mail lo conde,    ambos los vi a brincar,
  28   à sombra do rosal verde,    como nã deviam `star.
     --Se com verdade e secreto,    lo vieras delatar,
  30   santa palavra de rei    que tença t` houvera dar,
     mas pruvico lo disseste,    vais por isso enforcar,
  32   irá também conde Claros,    por seu crim` a degolar.
     Vem cá, tu, pajem da lança,    vai la infanta chamar,
  34   que, depressa, venha já,    sua fama resgatar.--
     --Que Deus vos salve, senhora,    filha d`el-rei a reinar,
  36   aqui vos dou umas novas,    que vo-las nã qu`ria dar.
     Caçador mexeriqueiro,    foi a vosso pai contar,
  38   senhora minha, que viu    vós mail lo cond` a brincar,
     à sombra do rosal verde,    como nã deviam `star.
  40   Lo caçador, que lo disse,    vai por elo inforcar,
     conde Claros, que lo fez,    por elo vai degolar.
  42   E, tocant` a vós, senhora,    el-rei vos manda chamar,
     que vades depressa, já,    vossa fama resgatar.--
  44   Palavras não eram ditas,    la infant` a caminhar,
     com seus cabelos caídos,    que tinha por intrançar,
  46   seu mantéu dependurado,    sem lo poder conchegar.
     --Afast`, afasta, vilões,    caminho quero passar.--
  48   Quantos la reconheciam,    todos lhe davam lugar,
     quantos nã la conheceram,    ficavam a perguntar.
  50   --Deus vos salve, pai e rei,    nesse trono a reinar.
     Como hei-d` eu ir agora,    minha fama resgatar,
  52   se, pela morte do conde,    m` acabais de desfamar?
     Nã posso jurar qu` é falso,    iria falso jurar,
  54   resgate da minha fama,    nã no há senão casar.
     --Sete condes tem la corte,    escolhe qual t` agradar.
  56   --Todol los outros bem podem,    ir já hoj` a inforcar,
     com aquele me desonrei,    só aquel` me pod` honrar.
  58   --Arrenego de ti, filha,    no teu tanto porfiar,
     vai tomá-lo por marido,    vai-te com el` já casar.
  60   --E a mim, real senhor,    mandai-me vós perdoar.
     --Corda da forca te insine    a ouvir, ver e calar.--

Nota: El editor del Índice Temático publica sólo los versos 1-14 de la versión recitada por María do Passo: los versos que corresponden a Conde Claros insomne (=SGA B11) del antiguo romance cíclico, que modernamente sólo sobrevive en combinación con Conde Claros preso y/o Conde Claros en hábito de fraile (aquí, Conde Claros preso a partir del v. -15.
Notas del editor de RºPortTOM 2000: Omitimos as seguintes didascálias: entre -15 e -16 Diz-lhe conde Claros; entre -21 e -22 Responde lo caçador; entre -24 e -25 E vai bater à porta de palácio, e na presença do rei agiolha e diz; entre -28 e -29 El rei então repricou; entre -34 e -35 Vai lo pajem, e diz à infanta; entre -49 e -50 E chegou ao pé do pai, e disse; entre -59 e -60 Lo caçador pôs-se então de mãos erguidas a pedir; entre -60 e -61 Mas el-rei disse, e depois de -61 E foi inforcado. ",

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0366:13 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6136)

Versión de Santa Luzia (c. Funchal, dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recitada por Maria Luisa Marques. Recogida por Álvaro Rodrigues de Azevedo, (Colec.: Azevedo, Á. Rodrigues de). Publicada en Azevedo 1880, 99-103 y RGP I 1906, (reed. facs. 1882) 338-341. Reeditada en Pinto-Correia 1987a, 234-236; Pinto-Correia 1994, 152-153; Carinhas 1995, II.120-121 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 230, pp. 395-397. © Fundação Calouste Gulbenkian.  110 hemist.  Música no registrada.

     Eu passei num lugarinho,    má hora, peior lugar,
  2   eu bem vi lo cond` Alarcos,    mail la infant` a brincar,
     de beijinhos e abraços,    nã los havi` apartar,
  4   como marido, mulher,    cada qual a redobrar.
     E então assim falámos,    nunca lhe foss` eu falar:
  6   --Estas coisas, cond` Alarcos,    hei-d` a el-rei ir contar.
     --Tu cal-te, mexeriqueiro,    em paga do teu calar,
  8   meu navio te darei,    em que tu andes na mar.
     --Nã quero lo seu navio,    qu` el-rei lh` há-de secrestar,
  10   a el-rei vou dizer tudo,    maior tença m` há-de dar.
     --Também te dou minhas jóias,    vais com elas fidalgar,
  12   são de pedras, prata, oiro,    que las mandei eu lavrar.
     --Nã quero las suas jóias,    qu` el-rei lh` há-de secrestar,
  14   a el-rei vou dizer tudo,    maior tença m` há-de dar.
     --Também te dou minhas terras,    las terras de Montalvar,
  16   de tamanhas qu` elas são,    descem da serra na mar.
     --Nã quero las suas terras,    qu` el-rei lh` há-de secrestar,
  18   a el-rei vou dizer tudo,    maior tença m` há-de dar.--
     E logo fui a palácio,    má hora peior lugar,
  20   a el-rei fui dizer tudo,    nunca lhe foss` eu falar.
     --P`ra que ninguém mail lo saiba,    vou-te mandar inforcar,
  22   lo conde, p`ra que nã fale,    esse vai a degolar.--
     Preso eu, lo conde preso,    cada qual em seu lugar,
  24   desatei eu a carpir,    pôs-se lo cond` a cantar:
     --Por amor de ti infanta,    aqui `stou neste penar,
  26   por amor de ti infanta,    vou daqui a degolar.--
     Palavras não eram ditas,    la infant` a caminhar,
  28   vestidos, meio vestidos,    cabelos por enastrar,
     e, posta aos pés do pai,    se desatou a chorar.
  30   --Deus vos salve, pai e rei,    no reino a governar,
     deitai-me vossa benção    se me qu`reis abençoar,
  32   que vos fez lo cond` Alarcos,    pera ir a degolar?
     --Lo conde te desonrou,    sua culpa vai pagar.
  34   --Toda la culpa foi minha,    que lo mandei invitar,
     se minha honra me deve,    com ele quero casar.
  36   --Pois, se lo queres por marido,    não irá a degolar,
     aqui tens tu lo meu ceptro,    vai lo tu mesma soltar.--
  38   --Aonde ides, vós sobrinha,    pela rua ness` andar,
     vestidos meio vestidos,    cabelos por enastrar?
  40   --Deixai-me tio, deixa-me,    vou cond` Alarcos soltar,
     la que nã vale ao marido    que mulher s` há-de chamar?
  42   Arreda, fugi, vilões,    caminho, quero passar,
     e vós guardas qu` aí `stais,    arreda, deixai-me intrar.
  44   E los vilões mail los guardas,    todos, todos, a `rredar.
     Aqui me tens, cond` Alarcos,    acabou lo teu penar,
  46   por amor de mim, infanta,    nã vais tu a degolar,
     vem tu daí, cond` Alarcos,    vem já comigo casar.--
  48   Vem com eles la nobreza,    que la foi a `companhar.
     La infanta, que me viu,    compeça de perguntar:
  50   --Tu que lucraste, mofino,    com tanto mexericar?
     --Eu tudo perdi, senhora,    se me nã qu`reis perdoar.
  52   --Tanto lo conde te dava,    nada quijest` aceitar,
     hoje pedes só perdão,    nem esse t` houvera dar,
  54   mas dia de casamento,    não é dia d` inforcar.--
     Por um triz nã fui à forca,    mandou-m` el-rei perdoar.

Nota del editor de RºPortTOM 2000: No verso -15 do original figura Mntalvar; foi corrigido por se tratar de uma gralha. Omitimos as seguintes didascálias: entre -20 e -21 Disse el-rei; entre -37 e -38 Indo ela a correr, incontrou um tio seu, que lhe disse, e entre -44 e -45 E logo introu pela prisão dentro a bradar. Emendas propostas por Álvaro Rodrigues de Azevedo: -40a deixai-me tio, deixai.

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0366:14 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6137)

Versión de Machico (c. Machico, dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recitada por Ludovina Augusta de Jesus. Recogida por Álvaro Rodrigues de Azevedo, (Colec.: Azevedo, Á. Rodrigues de). Publicada en Azevedo 1880, 89-93 y RGP I 1906, (reed. facs. 1882) 329-334. Reeditada en Redol 1964, 482-484; Pinto-Correia 1987a, 229-232; Pinto-Correia 1994, 148-150; Carinhas 1995, II.120-121 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 231, pp. 3997-399. © Fundação Calouste Gulbenkian.  140 hemist.  Música no registrada.

     Altos vão los set` estrelos,    los galos a miudar,
  2   e conde de Montes-Claros,    na cama sem descansar,
     sempr`a dar voltas e voltas,    que nem galeão na mar.
  4   Chamou ele por seu criado,    por seu criado leal,
     que lhe desse de vestir,    pera já s` alevantar,
  6   e seu cavalo trouvesse,    depressa, não devagar.
     Montado no seu cavalo,    compeçou de caminhar,
  8   la infanta lo esp`rava,    da porta no limiar.
     --Que forte corpinho, conde,    p`ra investir e brigar.
  10   --Lindo lo tendes, infanta,    pera despir e brincar.--
     Palavras não foram ditas,    eram mil beijos a dar,
  12   e los abraços, então,    nã los havia contar.
     Vem de lá um onzeneiro,    sua onzena tratar,
  14   achou abraços e beijos,    mas nã los pode onzenar.
     --Umas coisas como estas,    nã são p`ra ninguém contar.
  16   --Umas coisas como estas,    a el rei vou delatar.
     --Umas coisas como estas,    a el-rei nã vás contar,
  18   por coima dou minha capa,    peso d` oiro t` há-de dar.
     --Eu nã quero vossa capa,    nã la posso incoimar,
  20   umas coisas como estas,    a el-rei vou delatar.
     --Umas coisas como estas,    a el-rei nã vas contar,
  22   por coima dou meu cavalo,    conforme tu lo vês `star.
     --Tão-pouco vosso cavalo,    nã lo posso incoimar,
  24   umas coisas como estas,    a el-rei vou delatar.
     --Umas coisas como estas,    a el-rei nã vás contar,
  26   por coima dou Montes-Claros,    onde tenho meu solar.
     --Nem dá-los vós lo podeis,    nem eu los posso coimar,
  28   umas coisas como estas,    a el-rei vou delatar.--
     --Feias coisas, rei senhor,    vos venho eu delatar,
  30   la infanta mail lo conde,    eu los vi com que brincar,
     tantos abraços e beijos,    que nã los pude contar.
  32   --Atrevido, onzeneiro,    isto não é onzenar,
     se mo dissesses secreto,    algo te mandava dar,
  34   mas em prúvico lo dizes,    vou-te mandar inforcar,
     e lo conde, qu` é fidalgo,    ess` irá a degolar.--
  36   La infanta, que tal soube,    vai depress` a caminhar,
     ao vento soltas las tranças    que compeçav` a `nastrar.
  38   Tamanhos ais ela dava    que los ouviu el-rei dar.
     --Que cramas, ó filha minha,    de que te `stás a `gravar?
  40   --Se me matam Montes-Claros,    também eu me vou matar.
     --Sete condes há na corte,    outro te dou p`ra casar.
  42   --Todos esses condes juntos,    todos podeis inforcar.
     Se me matam Montes-Claros,    também eu me vou matar,
  44   e vós ficareis sem filha,    p`ra vosso trono herdar.
     Este cond` é meu marido,    meu marido natural,
  46   e por vós jogou la vida,    nas guerras de Portugal.
     --E criei-lo pequenino,    não irá a degolar,
  48   aqui tens meu ceptro d` oiro,    vai-lo tu, filha, soltar.--
     La infanta que tal ouve,    nã corre, vai a voar,
  50   la fidalguia da corte,    mal la pod` acompanhar.
     E lo conde já lá ia,    na praça p`ra degolar,
  52   lo meirinho da justiça,    `stava assim a pregoar:
     --Manda justiça d`el-rei,    este conde justiçar,
  54   morre por crime d` amor,    amor de mortal pecar.
     --Meirinho qu` í apregoas,    pára já d` apregoar,
  56   senão, da parte d`el-rei,    língua te mando cortar.--
     E lo meirinho ficou,    a tremer e sem falar.
  58   --Dura gente da justiça,    parai aí já d` andar,
     senão, da parte d`el-rei,    pernas vos mando cortar.--
  60   E la justiça ficou,    a tremer e a olhar.
     --Ó vós guardas qu` aí ides,    arredai, deixai andar,
  62   senão, da parte d`el-rei,    a todos mando matar.--
     E los guardas a tremer,    todos, todos a `rredar.
  64   --Vem-te daí, conde meu,    vem já comigo casar.
     E tu, malsim onzeneiro,    lo que vinheste ganhar?
  66   --Senhora, ganho la morte,    se vida me nã qu`reis dar.
     --Quando lo conde pediu,    tu não quiseste calar,
  68   agora que tu me pedes,    nã quero por ti falar.
     Justiça que se contente,    ficou um p`ra inforcar.
  70   Onzeneiro lá se vai,    nos infernos onzenar.--

Nota del editor de RºPortTOM 2000: Omitimos as seguintes didascálias: entre -14 e -15 E lo conde e ele falavam assim; entre -28 e -29 E foi, e disse a el-rei; entre -31 e -32 Responde el-rei; entre -54 e -55 Neste comenos chega la infanta e crama.
Emendas propostas por Álvaro Rodrigues de Azevedo: -2a e lo Con` Montes-Claros; -19b nã na posso; -23b nã no posso, e -31b nã nos pude.

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0366:15 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6138)

Versión de Ponta do Sol (c. Ponta do Sol, dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recitada por Maria do Passo. Recogida por Álvaro Rodrigues de Azevedo, (Colec.: Azevedo, Á. Rodrigues de). Publicada en Azevedo 1880, 81-88 y RGP I 1906, (reed. facs. 1882) 324-329. Reeditada en Pinto-Correia 1987a, 226-229; Pinto-Correia 1994, 146-148; Carinhas 1995, II, 120-121 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 232, pp. 399-404. © Fundação Calouste Gulbenkian.  180 hemist.  Música no registrada.

     Conde Montalvar nã dorme,    nã pára no cabeçal,
  2   salta pinotes na cama    que nem galeão real,
     e brada por seus criados,    à pressa não devagar,
  4   que lhe dêem de vestir,    ginete p`ra cavalgar.
     Fina camisa lhe trazem,    de se fechar nesta mão,
  6   cosida por três donzelas,    na manhã de San João.
     Também lhe deram vestido,    recamado a primor,
  8   que nem el-rei, com ser rei,    nã lo vestia melhor.
     No seu ginete puseram,    à roda do peitoral,
  10   set` estrelas d` oiro fino,    sete do branco metal,
     e meteu duas nos pés,    além das do peitoral,
  12   três ourives las lavraram,    numa noite de Natal.
     E cavalgou no ginete,    depressa, não devagar,
  14   que la infanta já `stava    na janel` a vigiar.
     --Ó que lindo corpo d` homem,    não p`ra com mouros brigar.
  16   --P`ra melhor lo tenho eu,    p`ra vos servir e guardar.
     --A pé, a pé, conde Nino,    depressa, não devagar,
  18   meia-noite já é dada,    vem comigo te deitar.--
     Nisto um mexeriqueiro    vem e los ouviu falar.
  20   --Palavras que vós dissestes,    a el-rei las vou contar.
     --Nã vades, mexeriqueiro,    nã vades mexericar,
  22   que vos dou este meu manto,    tão rico que nã tem par.
     --Nã quero lo vosso manto,    Deus vo-lo deixe gozar,
  24   palavras que vós dissestes,    a el-rei las vou contar.
     --Mexeriqueiro, nã vades,    nã vades mexericar,
  26   qu` eu vos dou tanto dinheiro    que lo nã possais contar.
     --Nã quero vosso dinheiro,    Deus vo-lo deixe gastar,
  28   palavras que vós dissestes,    a el-rei las vou contar.
     --Nã vades, mexeriqueiro,    nã vades mexericar,
  30   qu` eu vos dou minha sobrinha,    pera convosco casar.
     --Nã quero vossa sobrinha,    Deus vo-la deixe criar,
  32   palavras que vós dissestes,    a el-rei las vou contar.
     --Nã vades, mexeriqueiro,    nã vades mexericar,
  34   qu` eu por dote vos darei    las terras de Montalvar.
     --Nã quero las vossas terras,    Deus vo-las deixe lavrar,
  36   palavras que vós dissestes,    a el-rei las vou contar.
     --Nã vades, mexeriqueiro,    nã vades mexericar,
  38   se nada qu`reis receber,    nã lo queirais vós pagar.--
     Dava el-rei audiência,    na mão seu ceptro real.
  40   --Quem és tu, e que me queres?    --Vosso vassalo leal,
     Deus vos salve, rei senhor,    neste reino a reinar,
  42   vi vossa filh` esta noite mail    lo conde ir-se deitar.
     --Se lo dissesses secreto,    te mandava premiar,
  44   mas em prúvico lo dizes,    cond` e tu vão a matar.--
     E mandou prendel lo conde,    pera ir a degolar.
  46   e mandou prendel lo outro,    pera ir a inforcar.
     Lo conde pediu um padre,    que se qu`ria confessar,
  48   apar`ceu-lhe seu irmão,    que era padre d` altar.
     --Rico irmão da minh` alma,    que bem me podes salvar,
  50   s` esta carta qu` escrevi    vais à infanta levar.
     --Rico irmão da minh` alma,    eu la irei intregar,
  52   fosse caminho p`ra dias,    em horas lo hei d` andar.--
     Sentada no seu estrado,    bem longe de mal cuidar,
  54   la infanta se penteia,    suas tranças a `nastrar.
     --Led` esta carta, senhora,    depressa, não devagar,
  56   se não acudis depressa,    vai lo cond` a degolar.
     --Ide-vos daí, bom padre,    que de mim vindes zombar.
  58   --Lede na carta, senhora,    las veras do meu falar.--
     Lá vai, cabelos à solta,    e vestido a `rrastar,
  60   com suas aias atrás,    la infant` a caminhar,
     e, quando se foi chegando,    ouviu assim pregoar:
  62   --Mandam justiças d`el-rei,    neste conde justiçar,
     morre por crime d` amor,    amor de mortal pecar.
  64   --Meirinho qu` í apregoas,    pára já d` apregoar,
     senão, da parte d`el-rei,    língua te mando cortar.--
  66   E lo meirinho ficou    a tremer e sem falar.
     --Duras justiças d`el-rei,    parai aí ness` andar,
  68   senão, da parte d`el-rei,    pernas vos mando cortar.--
     E las justiças ficaram    a tremer e sem andar.
  70   --Ó vós, guardas de palácio,    arreda, deixai-m` intrar,
     senão, da parte d`el-rei,    a todos mando matar.--
  72   E los guardas, que tal ouvem,    todos, todos a `rredar,
     e dizerem uns p`r`os outros:    --Vai lo seu conde livrar.
  74   --Deus vos salve, pai e rei,    neste reino a reinar,
     é inocente lo conde,    nã lo mandeis degolar.
  76   --Tu com ele, ambol los dois,    juntos se foram deitar,
     outra filha qu` eu tivera,    p`ra lo meu reino herdar,
  78   também a ti, porca filha,    te mandaria matar.
     --Quem vo-lo disse, mentiu,    no fogo lo vou jurar,
  80   que lo conde é meu amor,    escuso é perguntar,
     mas se al vos dizem, mentem,    no fogo lo vou jurar.
  82   Senhor pai e rei senhor,    deixai-me-lo ir soltar,
     dai-me-lo vós por marido,    com ele quero casar.
  84   --Poil lo queres por marido,    genro lo quero tomar,
     aqui tens meu ceptro d` oiro,    lo teu conde vai livrar.
  86   --Vem tu daí, conde Nino,    vem já comigo casar.
     E tu, mau mexeriqueiro,    lo que vinheste ganhar?
  88   --Senhora, ganho la morte,    mas vida me podeis dar.
     --Que possa, ou que nã possa,    nã te quero perdoar,
  90   alto quijeste subir, pois    d` alto te vão deitar.--

Nota del editor de RºPortTOM 2000: Omitimos as seguintes didascálias entre -39 e -40 E aparece lo mexeriqueiro; entre -48 e -49 Lo conde abraça-se com ele, e fala-lhe assim; entre -54 e -55 Chega lo irmão do conde, e diz; entre --61 e -62 Apregoa lo meirinho; entre -63 e -64 Chega la infanta, e crama; entre 69 e -70 E foi mais adiante, e disse; entre -73 e -74 E chegando onde el-rei estava, agiolhou, e disse; entre -75 e -76 Responde el-rei; entre -78 e -79 Responde ela; entre -83 e -84 Fala então el-rei, já compadecido, e entre -85 e -86 Foi la infanta a correr de ceptro na mão, abraçou-se ao conde e disse.
Emendas propostas por Álvaro Rodrigues de Azevedo: -13a à ginete e -73a uns p`ra outros.

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0366:16 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6139)

Versión de Madeira s. l. (dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Documentada en o antes de 1935. Publicada en Leite de Vasconcellos 1935a, 185-190 y Leite de Vasconcellos 1938, 1098-1104. Reeditada en Pinto-Correia 1987a, 239-243; Pinto-Correia 1994, 155-157; Carinhas 1995, II, 120-121 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 234, pp. 404-406. © Fundação Calouste Gulbenkian.  175 hemist.  Música no registrada.

     Meia noite já é dada,    já os galos querem cantar,
  2   conde Claros, com amores,    não podia repousar.
     Dava pulo na cama,    que nem gavião real,
  4   chamou pelos seus criados,    à pressa, e não devagar,
     que lhe dessem de vestir,    de vestir e de calçar.
  6   Lhe deram uma camisa,    toda bordada no cabeção,
     que a bordaram seis donzelas,    numa manhã de S. João.
  8   Lhe deram o seu capote,    que de ouro pesava um quintal,
     lhe selaram o seu cavalo,    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  10   com quatrocentas campainhas    de roda do peitoral,
     duzentas de oiro fino,    duzentas de oiro-metal.
  12   Logo que isto lhe deram,    tratou logo de caminhar.
     Claralinda, que o sentiu,    à janela o foi esperar.
  14   --Dize-me, ó conde Claros,    donde vindes tão enfeitado.
     --Melhor venho eu, senhora,    para com damas brincar.
  16   --Vai-te daí, conde Claros,    sempre foste de mangar,
     deixa-me ir vestir vestido,    que eu então te virei falar.
  18   --Não sabeis, minha senhora,    que sou caçador gentil?--
     Pássaro que apanhe à mão,    não o deito a fugir.
  20   --Vai-te daí, conde Claros,    e não estejas a mangar,
     deixa-me ir para o meu quarto,    e então te irei falar.
  22   --Não sabeis, minha senhora,    que eu sou caçador real?--
     Pássaro que apanhe à mão,    não o deito a voar.
  24   Por ali passou um camarista,    por onde não devia passar.
     --Juro que as palavras que aqui ouvi    a el-rei vou já contar.
  26   --Cala-te, ó camarista,    cala-te, se te queres calar,
     e as palavras que aqui ouvistes,    a el-rei não vás contar.
  28   Eu te dou o meu cavalo,    assim como o vês estar,
     com quatrocentas campainhas    de roda do peitoral,
  30   duzentas de oiro fino,    duzentas de oiro-metal.
     Eu te dou o meu capote,    que de oiro pesa um quintal,
  32   eu te dou as minhas terras,    que deitam da serra ao mar,
     eu te dou oiro e prata,    quanto possas carregar.
  34   Te dou minha sobrinha,    para com ela casar,
     Claralinda, da sua parte,    muito mais te há-de dar.
  36   --Eu não quero o teu cavalo,    assim como o vejo estar,
     não quero o teu capote,    que de oiro pesa um quintal,
  38   nem quero as tuas terras,    que deitam da serra ao mar,
     nem quero oiro e prata,    quanto posso carregar,
  40   nem quero tua sobrinha,    para com ela casar,
     Claralinda, da sua parte,    eu a espero de a gozar.--
  42   --Salve Deus, ó bom rei,    na vossa cama real,
     que rei que tal consente,    não sei se houvera de reinar.
  44   Claralinda, vossa fllha,    está debaixo de um rosal,
     com conde Claro João,    ambos eles a brincar.
  46   E se eu vos disser a oculto,    alvíssaras me havieis de dar.--
     O rei, quando isto ouviu,    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  48   mandou prender o conde,    numa torre mineral,
     onde não via nascer o sol,    nem a lua a rairar,
  50   para ao fim de três dias,    ir à forca a enforcar,
     mandou prender a princesa,    numa torre particular.
  52   --Criados que comem o meu pão    e bebem meu vinho,
     vão com Dom Boldão,    que quer ver seu sobrinho.
  54   Quando o conde estava na torre,    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
     foi seu tio Dom Boldão,    a seu sobrinho visitar.
  56   --Bem te dizia, meu sobrinho,    bem te tornava a dizer,
     que, por causa das mulheres,    tu havias de padecer.
  58   --Olha, o meu tio,    o que me vem cá dizer,
     vale mais morrer por mulheres    do que nunca as conhecer.
  60   --Bem te dizia, meu sobrinho,    bem te tornava a avisar,
     que, por causa das mulheres,    tu havias de ir a matar.
  62   --Olha, o meu tio,    o que me vem cá contar,
     homem, que não morre por mulheres,    homem não se deve chamar.
  64   Vá o meu tio àquela janela,    ver se vê Claralinda avistar,
     se meus olhos a vissem,    já minha alma não penava.--
  66   Estando a princesa na torre,    com as suas damas a penteá-la,
     veio sua madrasta à pressa,    à pressa, e não devagar.
  68   --Eu te peço, minha fllha,    conde Claros ireis livrar,
     que vai no meio de justiça,    para à forca ir a enforcar.--
  70   A princesa, que isto ouviu,    tratou logo de caminhar,
     com uma trança entrançada,    outra meia por entrançar,
  72   com o espartilho meio atacado,    outro meio por atacar.
     --Esperai, Senhora Justiça,    não passais daqui mais,
  74   deixai-me passar, meu bom povo,    me vou falar com el-rei meu pai.--
     --Salve Deus, ó meu bom pai,    na vossa cama real,
  76   que vos fez o conde Claros,    para vós o mandares matar?
     Juro por este Santo Cristo, meu pai,    coroa e ceptro me haveis de dar,
  78   que eu o tomo por marido    e vós por genro o ireis tomar.
     --Juro por este Santo Cristo, minha filha    coroa e ceptro te hei-de dar,
  80   tu o tomas por marido    e eu por genro o irei tomar.
     --Cala-te, ó pregoeiro,    cala-te, se queres calar,
  82   juro por el-rei, meu pai,    a língua te mandar cortar.--
     Chegou ao pé do conde Claros    e a alva lhe mandou tirar.
  84   --Não desmaies, conde Claros,    não acabes de desmaiar,
     aqui tens coroa e ceptro,    tu é que hás-de ir a reinar.
  86   Que ganhaste, mexeriqueiro,    a meu pai mexericar?
     --A morte ganhei, senhora,    a vida me podeis dar.
  88   --A vida te posso dar,    sem ela na minha mão `star,
     mas, para emenda de outros,    tu hás-de ir a matar.--

Nota del editor de RºPortTOM 2000: Omitimos as seguintes didascálias: entre -51 e -52 Diz Dom Boldão; entre -80 e -81 Voltou-se ela para o pregoeiro, e entre -85 e -86 Voltou-se para o camarista.

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0366:21 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 8905)

Versión de Achadas da Cruz (c. Porto Moniz, dist. Funchal, isla de Madeira, Madeira, reg. Madeira, Portugal).   Recitada por Joaquina de Jesus. Recogida por Joanne B. Purcell, 08/05/1970 (Archivo: JBP; Colec.: JBP 1969-1970; cinta: 169A, n° 2, rotação 66). Publicada en Purcell 1987, Ilhas, 7.1, 84-85.  136 hemist.  Música registrada.

     Conde Carlos condoído d` amor    que se nã podia repousar,
  2   que dava pulo na cama    como um gavião no mare.
     Já chamou os seus criados,    depressa não degavare,
  4   que lhe desse de vestir    e juntamente de calcare;
     puseram um cavalo branco    que luzia mais do qu`o sol
  6   e que ricos emperadores    nã trajava outro melhor;
     puseram um cavalo branco    qu` o rei nã tinha igual,
  8   com trezentas campainhas    à roda do peitoral,
     as duzentas eram d` oiro    e as cem eram de cristal.
  10   Já selou o seu cavalo,    já tratou de caminhar;
     sete damas à janela,    sete damas a mirar.
  12   --Lindo corpo do mancebo    para comigo brincar!
     --Melhor trago eu, senhora,    para consigo casar!--
  14   --Mas então, mexeriqueiro,    nã vaias mexericar;
     dalguma coisa que ouvisses    nã vaias a recontar.
  16   Te darei o mê navio,    que é para tu navegares;
     te darei o mê capote,    que é para tu t` abafares;
  18   te darei minha sobrinha    para com ela casares.
     --Ê nã quero o tê navio,    nã pretendo navegar;
  20   I ê nã quero o tê capote,    que te custou a ganhar;
     ê nã quero a tua sobrinha,    que nã me pretendo casar;
  22   tudo isso qu` ê ouvi,    vou-me já recontar.--
     --Deus vos salve, mê bom rei,    e à vossa coroa real!--
  24   E era meia-noite dada    e galos para cantar,
     fui achar Claralinda    com Conde Carlos a brincar,
  26   com abraços e beijinhos    sem se poder apartar.
     --Se me dissesses em oculto,    grande prémio ê te ia dar,
  28   mas fostes dizer ao público,    ê vou-te já mandar matar;
     mas também o Conde Carlos,    a mesma fim vai levar!--
  30   --Conde Carlos, Conde Carlos,    senhor rei manda chamar!
     --Ainda há pouco de lá vim,    p`ra lá me fazem tornar;
  32   o homem quer dar alguma tença,    o homem quer mandar matar.
     --Deus vos salve, ó mê bom rei,    e à vossa coroa real!
  34   Aqui `tou aos vossos pés    já que mandasteis chamar.
     --Quem te mandou, Conde Carlos,    com a princesa a brincar?
  36   --São gorduras da mocidade    que se nã podem escusar.
     --Anda já, ó Conde Carlos,    p`rà forca p`ra degolar!--
  38   --Quem me dera ter um moço    qu` a mim me fosse leal,
     que me levasse uma carta    donde Claralinda está.
  40   --Escreva, senhor, a carta    qu` ê mesmo a irei levar;
     em viagem de três dias    ê por cá venho jantar.--
  42   --Nastre-se as tranças, Claralinda,    e é tempo de se anastrar;
     ande ver o sê Conde Carlos,    que hoje vai a degolar.
  44   --Tenho a outra sem trançado    e a outra para entrançar;
     já selei o meu cavalo,    já tratei de caminhar.--
  46   As amigas que a conheciam,    cansadas de perguntar:
     --P`ra onde vás, Claralinda,    como uma louca a louquejar?
  48   --Vou ver o meu Conde Carlos,    que hoje vai a degolar!--
     --Deus vos salve, o mê bom rei,    com a vossa coroa real!
  50   Conde Carlos que lhe fez    para o mandar matar?
     --Se o amas pa` marido    e ê nã o mando matar;
  52   se o amas pa` mancebo    e ele vai a enforcare!
     --Ê amo-o p`ra mê marido    que eu com ele hei-de casar!
  54   Perdoa-me, ó mê bom pai,    a minha desintenção
     de chegar aos vossos pés,    não vos tomar a bênção.
  56   --Levanta-te, ó minha filha,    qu` isso já está perdoado,
     se quereis casar c` o conde    tu vai à forca a buscá-lo.
  58   Leva-lhe este capote    que é para s` ele abafar;
     leva-lhe estas sete coroas    que é para s` ele coroar;
  60   também tu, Claralinda,    já rei lhe podes chamar.--
     --Levanta-te, ó Conde Carlos,    nã te deixes desmaiar;
  62   de meu pai trago licença    para contigo casare.
     Que ganhastes, mexeriqueiro,    me vires mexericar?
  64   --Ganhei a morte, senhora,    qu` a vida m` há-de poder dare.
     --A vida ta poder dar,    ê tenho-a na minha mão,
  66   mas para emenda dos outros,    punhal vai-te ao coração!
     Eu tenho na minha mão,    a vida ta poder dar,
  68   mas por emenda dos outros,    vou-te mandar matar!--

Notas de la primera editora: -3bdegavare, `devagar`; -29ba mesma por `o mesmo`; -36ogorduras, `loucuras`; -42anastre-se, `entrelace-se`; -54bdesintenção, `desatenção`. Disse ter aprendido o romance com a sua mãe.

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0366:9 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6132)

Versión de Alfândega da Fé s. l. (c. Alfândega da Fé, dist. Bragança, Trás-os-Montes e Alto Douro, Portugal).   Documentada en o antes de 1896. Publicada en Leite de Vasconcellos 1896, 189-190. Reeditada en RGP I 1906, (reed. facs. 1982) 314-315; Leite de Vasconcellos 1958-1960, 483-484; Redol 1964, 290-291 y Pinto-Correia 1987a, 236-237 (y Pinto-Correia 1994, 153-154); RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 226, pp. 392-393. © Fundação Calouste Gulbenkian.  056 hemist.  Música no registrada.

     --Deixe-me, ó Senhor Dom Carlos,    que me quero ir lavar:
  2   naquele tanque de água    me quero desenganar.
     --Eu não a deixo, menina,    eu não a hei de deixar:
  4   pomba que eu tenho na mão    não a deito a avoar.
     --Florido, que estás vendo,    a el-rei não vás contar:
  6   darei-te uma tença    p`ra cada dia gastar;
     darei-te uma donzela    para com ela casar.--
  8   O ladrão do Florido    não se quis acomodar,
     foi a contar-le a el-rei    donde andava a passear.
  10   --Deus vos guarde, ó Majestade,    não vos valeu o passear,
     vi andar a Claralinda    com Dom Carlos a brincar.
  12   --Se mo dissesses em casa,    tenças lh`havia de dar;
     assim mo dizes no campo,    a vida lh` há de custar.
  14   --Por quem se tocam os sinos,    por quem se estão a dobrar?
     --É pelo triste Dom Carlos    que vão a enforcar,
  16   por brincar com Claralinda,    filha de sangue real.
     --Dá-me cá essa viola,    que lhe quero pôr a mão,
  18   quero tocar a sinais,    da raiz do coração.
     Olha que mãe tão ingrata,    tão cheia de ingratidão!
  20   Vê o seu filho à morte,    `stá-lhe tocando paixão!
     --Ó meu filho, foste muito    atrevido e libaral:
  22   a brincar com Claralinda,    filha de sangue real.
     --Por quem se tocam os sinos,    por quem se estão a dobrar?
  24   --Pelo triste Dom Carlos,    que estão a enforcar.
     --Anda cá, ó minha aia,    depressa, não devagar:
  26   toma lá as minhas chaves,    vai-o a desencarcerar.
     --Deus te salve, Claralinda,    mais linda que o mesmo sol,
  28   que [me] vieste tirar    da escuridão maor!--

Nota del editor de RºPortTOM 2000: -28b e. maor (sic).

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0366:10 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6133)

Versión de Bragança s. l. (c. Bragança, dist. Bragança, Trás-os-Montes e Alto Douro, Portugal).   Documentada en o antes de 1938. Publicada en Alves 1938, (reed. facs. 1979) 566. Reeditada en Marques 1985, 647; Pinto-Correia 1987a, 220; Pinto-Correa 1994, 143 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 227, pp. 393-394. © Fundação Calouste Gulbenkian.  020 hemist.  Música no registrada.

     Meia noite vai andada,    outra meia por andar,
  2   Dom Carlos por mal d` amores    não podia descansar.
     Subira-se àquela janela    por seus criados chamara.
  4   Levantai-vos, ó meus criados,    depressa, não devagar,
     asselai-me esse cavalo,    aquele que melhor andar,
  6   com duzentas campainhas    `ó redor do peitoral.
     À porta da Carolina    se foi a passear.
  8   Carolina c` o rugido    à janela veio olhar,
     --Quem é esse cavaleiro    que vem aqui passear?
  10   --Esse é Dom Carlos que    c` a menina quer casar.--
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Nota del editor de RºPortTOM 2000: Editamos Marques (1985b) por ter corrigido Alves (1938 y 1979) a partir dos manuscritos autógrafos.

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0366:11 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6134)

Versión de Vinhais (c. Vinhais, dist. Bragança, Trás-os-Montes e Alto Douro, Portugal).   Documentada en o antes de 1938. Publicada en Martins 1938, (y Martins 1987) 10-11. Reeditada en RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 228, p. 394. © Fundação Calouste Gulbenkian.  038 hemist.  Música no registrada.

     Aquela carreira d` olmos    hei-de mandá-la cortar,
  2   quem anda cego d` amores    não pode ver verdegar.
     Dom Carlos anda d` amores    não podia repousar,
  4   à porta de Claralinda,    se foi pôr a passear,
     no peito do seu cavalo    leva um largo peitoral,
  6   com dezoito campainhas,    todas de fino tocar.
     Claralinda que o viu,    à janela foi olhar.
  8   --Lindas armas traz Dom Carlos,    p`ra com os mouros brigar.
     --Melhores as trago, senhora,    para consigo brincar.
  10   --Vá `ó pomal de meu pai    que lá podemos falar.--
     Vira-os ele o paijezinho,    muito querido de seu pai.
  12   --Peço-te eu, ó paijezinho,    que a el-rei não vás contar,
     que eu te darei lealdade    p`ra te poder governar.
  14   --Mais me daria el-rei,    indo eu ir-lho contar.--
     --Deus lho guarde, senhor,    vossa real majestade,
  16   Dom Carlos e Claralinda    eu os vi estar a brincar.
     --Se mo dissesses oculto    grande dote te havia dar,
  18   disses-te-me no passeio    vou te já mandar matar,
     Dom Carlos e Claralinda    vou-os já mandar casar.--

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0366:12 Conde Claros preso (á)            (ficha no.: 6135)

Versión de Tuizelo (c. Vinhais, dist. Bragança, Trás-os-Montes e Alto Douro, Portugal).   Documentada en o antes de 1933. Publicada en Rodrigues 1933, 15. Reeditada en Rodrigues 1973 (reed. facs. 1981) 76 y RºPortTOM 2000, vol. 1, nº 229, pp. 394-395. © Fundação Calouste Gulbenkian.  020 hemist.  Música no registrada.

     Aquela carreira de olmos    hei-de mandá-la talhar,
  2   Dom Carlos anda de amores,    não pode ver verdegar.
     Chamou pelo seu criado,    por aquele mais liberal:
  4   --Aparelha-me esse cavalo,    aquele de melhor andar,
     põe-lhe dezoito campainhas de ouro,    `ó redor do peitoral.
  6   dezoito que sejam d` ouro    e outras tantas do mesmo metal.
     Por esses campos de Castela    me quero ir passsear,
  8   que digam os castelhanos,    aqueles que eu encontrar:
     --Lindas armas traz Dom Carlos,    para com os mouros brigar.
  10   --Melhor as trago, senhora,    para consigo brincar.--

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