|
En el tiempo que Mercurio en occidente reinaba, |
2 |
hubo en Venus su mujer un hijo que tanto amaba. |
|
Púsole por nombre Troco, porque muy bien le cuadraba; |
4 |
criáronsele las diosas en la montaña troyana. |
|
Era tal su hermosura, que una estrella semejaba. |
6 |
Deseando ver el mundo, sus amas desamparaba. |
|
Andando de tierra en tierra hallóse do no pensaba, |
8 |
en una gran pradería de arrayanes bien poblada, |
|
en medio de una laguna toda de flores cercada. |
10 |
Es posada de una diosa que Salamancia se llamaba, |
|
diosa de la hermosura, sobre todas muy nombrada. |
12 |
El oficio de esta diosa era holgarse en su posada, |
|
peinar sus lindos cabellos, componer su linda cara. |
14 |
No va con sus compañeras, no va con ellas a caza; |
|
no toma el arco en la mano, ni los tiros del aljaba, |
16 |
ni el sabueso de trailla, ni en lo tal se ejercitaba. |
|
Ella desque vido a Troco quedó de amores llagada, |
18 |
que ni pudo detenerse, ni quiso verse librada. |
|
Mirando su hermosura de esta manera le habla: |
20 |
--Eres mancebo tan lindo, de hermosura tan sobrada, |
|
que no sé determinarme si eres dios o cosa humana. |
22 |
Si eres dios, eres Cupido, el que de amores nos llaga: |
|
si eres hombre, ¡cuán dichosa; fue aquella que te engendrara! |
24 |
Y si hermana alguna tienes, de hermosura es muy dotada. |
|
Mi señor, si eres casado, hurto quiero que se haga; |
26 |
y si casado no eres, yo seré tuya de gana.-- |
|
El Troco, como es mancebo, de vergüenza no hablaba; |
30 |
ella cautiva de amores de su cuello le abrazaba. |
|
El Troco lo dice asi, de esta manera le hablaba: |
32 |
--Sí no estáis, señora, queda, dejaré vuestra posada.-- |