|
Una mañana que apenas salió don Pedro de Rioja, |
2 |
más lindo que el sol que sale por las puertas de su gloria, |
|
la vio estar al balcón a la linda doña Antonia. |
4 |
La dice: --Antonia querida.-- La dice: --Querida Antonia, |
|
¿qué quieres que yo te traiga de la gran Constantinopla, |
6 |
la cabeza del gran turco, la cabeza o la corona? |
|
¿O quieres que a la mar vaya y de la parte más honda |
8 |
te traiga dos peces vivos y en la mano te les ponga? |
|
--No quiero que me les traigas, no quiero que me les pongas, |
10 |
lo que te pido que seas, seas constante en tus obras.-- |
|
Toda la noche don Pedro dormida con doña Antonia, |
12 |
hasta que tocan al alba las campanas de Lisboa. |
|
Se levanta el caballero dejándola muy gozosa; |
14 |
haciendo burla y donaire se ha marchado con la otra. |
|
Doña Antonia, que lo supo, mira al cielo temerosa: |
16 |
--¡Noche, cómo tanto tardas; cielo, cómo no te adornas |
|
de ese paño tan celestre lleno de estrellas preciosas!-- |
18 |
Se ha metido en su aposento como leona furiosa, |
|
se ha puesto un coleto de ante y una granadita hoja |
20 |
y un hábito de su padre, de su padre que esté en gloria. |
|
Se ha echado una calle abajo, que la llaman La Vitoria, |
22 |
le viera al traidor don Pedro estar hablando con la otra. |
|
--Eres tú el traidor don Pedro, fuiste traidor en tus obras. |
24 |
¿Te acuerdas de una palabra que distes a una señora? |
|
Has de saber que soy yo y me llamo doña Antonia, |
26 |
te he de dar la fiera muerte, si el cielo no me lo estorba, |
|
y no me lo estorbará porque la razón me sobra.-- |
28 |
Empiezan los dos guerreros con espadita furiosa. |
|
Al ruido y al alboroto se ha esbaratado la ronda. |
30 |
La ronda dice: --¿Qué gente?-- Y ella responde furiosa: |
|
--Para tales ocasiones mi espada no es melindrosa.-- |
32 |
ha matado siete alcaides, ha esbaratado a la ronda |
|
y al corregidor le dio para fraile una corona. |