0506:2 Los bandidos y los arrieros (é-a) (ficha no.: 1923)
Versión de Piedrahita (ay. Piedrahita, p.j. Piedrahita, Ávila, España). Recitada por Soledad Lorente. Recogida por Jimena Menéndez Pidal, 00/00/1947 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 59-60. 045 hemist. Música registrada. |
Dos arrieros caminaban por caminos y veredas, | |
2 | a la mitad del camino con dos ladrones se encuentran. |
Les preguntan los ladrones dónde son y lo que llevan. | |
4 | --Señor, llevamos azúcar, sebo de las arrezuelas.-- |
Los ladrones se adelantan, los arrieros se quedan. | |
6 | Le dice Pedro a Francisco: --Prepara bien la escopeta, |
que esa gente que va alante me ha dado mala sospecha.-- | |
8 | Al subir un ventorrillo, al bajar una pradera |
tiran un gran cañonazo, que Francisco cayó a tierra. | |
10 | --¡Válgame el santo de hoy, válgame el santo que sea, |
que han matado al mejor mozo que andaba por estas tierras!-- | |
12 | Coge el ladrón el pañuelo y al herido se le lleva. |
--Toma, límpiate esa sangre, que no es tanta la que llevas. | |
14 | --Mire usted si voy partido por mitad la riñonera. |
--Yo no te pregunto eso, ¿dónde llevas la moneda? | |
16 | --En el macho delantero, metido en una talega, |
seiscientas monedas de oro, más blancas que la azucena. | |
18 | --Mira, Pedro, lo que hablas, no te marres en la cuenta, |
por un chavo que te falte le ha de cortar la cabeza. | |
20 | --Mire usted que no me marro, |
lo estuve contando ayer en la posada de Huertas, | |
22 | asentado en una silla y el dinero en una mesa; |
por un chavo que me falte me han de cortar la cabeza.-- |
0506:1 Los bandidos y los arrieros (é-a) (ficha no.: 1922)
Versión de Los Yébenes (ay. Los Yébenes, p.j. Orgaz, Toledo, España). Recitada por Patro Galán Dorado (14a). Recogida por Diego Catalán y Álvaro Galmés, 00/00/1947 (Archivo: AMP). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 57-58. 046 hemist. Música registrada. |
Dos arrieros caminaban por caminos y veredas, | |
2 | a la mitad del camino con dos ladrones se encuentran. |
Les preguntan los ladrones dónde son y lo que llevan. | |
4 | --Señor, llevamos azúcar, sebo de las arrezuelas.-- |
Los ladrones se adelantan, los arrieros se quedan. | |
6 | Le dice Pedro a Francisco: --Prepara bien la escopeta, |
que esa gente que va alante me ha dado mala sospecha.-- | |
8 | Al subir un ventorrillo, al bajar una pradera |
tiran un gran cañonazo, que Francisco cayó a tierra. | |
10 | --¡Válgame el santo de hoy, válgame el santo que sea, |
que han matado al mejor mozo que andaba por estas tierras!-- | |
12 | Coge el ladrón el pañuelo y al herido se le lleva. |
--Toma, límpiate esa sangre, que no es tanta la que llevas. | |
14 | --Mire usted si voy partido por mitad la riñonera. |
--Yo no te pregunto eso, ¿dónde llevas la moneda? | |
16 | --En el macho delantero, metido en una talega, |
seiscientas monedas de oro, más blancas que la azucena. | |
18 | --Mira, Pedro, lo que hablas, no te marres en la cuenta, |
por un chavo que te falte le ha de cortar la cabeza. | |
20 | --Mire usted que no me marro, |
lo estuve contando ayer en la posada de Huertas, | |
22 | asentado en una silla y el dinero en una mesa; |
por un chavo que me falte me han de cortar la cabeza.-- |