Pan-Hispanic Ballad Project

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0510:1 Dionisio el de Salamanca (á-a)            (ficha no.: 1940)

Versión de Tánger (Marruecos).   Recitada por Hanna Bennaim (70a). Recogida por Manuel Manrique de Lara, 00/00/1915 (Archivo: AMP; Colec.: Manrique de Lara, M.). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 78-79.  106 hemist.  Música registrada.

     En el nombre de Jesús    y la Virgen Soberana
  2   te escribo, esposa querida,    esta lastimosa carta
     para que sepas por ella    la mala vida que pasa
  4   el triste de tu marido    entre esta mala canalla.
     Bien sabrás, esposa mía,    cómo salí una mañana
  6   de la ciudad de Lisboa    cercando de malas aguas,
     navegando el viento en popa    con alegría sobrada.
  8   A las cuatro de la tarde    fue nuestra desgracia tanta,
     dos navíos del rey moro,    que llegaron dando causa,
  10   al barquito aprisionaron    y a todos nos maniatan.
     A las cinco de la tarde    en Argel nos desembarcan
  12   y a donde fuimos vendidos    en una pública plaza.
     A mí me compró un gran turco,    que Mustafá se llamaba,
  14   a su casa me llevó    y pronto me dio una azaga
     para que al jardín me fuese    y a las plantas cultivara.
  16   Estuve en ese ejercicio    seis meses, por cuenta clara,
     y al cabo de los seis meses    un domingo a la mañana,
  18   abajó mi ama y me dijo    estas siguientes palabras:
     --Has de saber, Leonisio,    que me quemo en vida y alma,
  20   si de tus amores muero,    pero tú tienes la causa.
     Reniega de Dios, reniega,    que te empeño mi palabra
  22   de dar muerte a mi marido    sin que nadie sienta nada.
     Bien sabes que soy tan linda,    tan hermosa y tan gallarda,
  24   como yo no encontrarás    ni en Portugal ni en España,
     bien lo sabes, Leonisio,    si me respondes ¿qué aguardas?,
  26   daré muerte a mi marido    sin que naide sepa nada
     y me casaré contigo    que es cosa tan deseada.--
  28   Y yo le dije: --Selima,    señora, vete a tu casa
     y ten paces con mi amo,    eso es lo mejor que hagas,
  30   que yo no cambio mi ley,    aunque pedazos me hagan.--
     Se arrastra de sus cabellos,    de sus cabellos se arrastra,
  32   se tira al suelo diciendo:    --¡No hay mujer más desgraciada,
     que había sido por su esclavo    abatida y despreciada!--
  34   Se subió por la escalera    adivinando una traza.
     A eso de la medianoche,    así que vido que estaba
  36   Mahoma entregado al sueño,    le pegó tres puñaladas.
     Ansí que lo vido muerto    chillaba desesperada.
  38   --Auxilio, criados míos,    que este criado me mata,
     ya ha matado a mi marido,    sin tener culpa de nada.--
  40   Acudieron los criados    y la gente de la plaza;
     todos me buscan, soberbios,    y yo, que inocente estaba,
  42   me encuentran en el jardín,    que de rodillas estaba
     rezando un santo rosario    a la Virgen Soberana,
  44   encomendando de veras    por mis hijos de mi alma.
     Se tiraron sobre mí,    dándome de bofetadas.
  46   Me llevan para el paraje    donde la turca mandaba.
     Me metieron medio cuerpo    hasta la cintura en agua.
  48   No te puedo escribir más    porque el aliento me falta,
     encomiéndame de veras    a mis hijos de mi alma
  50   que hagan una clavera    para don Pedro de Paula
     por ver si puedo salir    de entre esta mala canalla.
  52   Adiós, esposa querida.    Leonisio de Salamanca.
     Él acabando la carta    Leoniso entregó el alma.

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0510:2 Dionisio el de Salamanca (á-a)            (ficha no.: 8851)

Versión de Tetuán (Marruecos).   Recogida por Arcadio de Larrea Palacín, entre 1950-1952 (Archivo: AMP; Colec.: Larrea Palacín). Publicada en Larrea Palacín 1952b, II, pp. 211-212 [T. 226].  068 hemist.  Música registrada.

     En el nombre de Jesús    y la Virgen Soberana
  2   te escribo, esposa querida,    esta lastimosa carta
     para que sepas por ella    la mala vida que pasa
  4   el triste de tu marido    entre esa perra canalla.
     Bien sabrás, esposa mía,    cómo salí un mañana
  6   de la ciudad de Lisboa    cercado de malas aguas;
     navegando, el tiempo en popa,    con alegría sobrada.
  8   Hacia las tres de la tarde    fue nuestra desgracia tanta
     que dos naviyos del moro    nos vinieron dando causa.
  10   Pero a eso de las cinco    las dos lanchas nos echaran,
     el barquito prisionaron    a todos nos maniatan,
  12   y, a eso de los quince días,    en Árgel nos desembarca,
     adonde fuimos vendidos    en una pública plaza.
  14   Nos compró un turco muy rico    que Mostafá se llamaba;
     a su casa me llevó,    al punto me dio una saga
  16   para que al jardín me fuera    y las plantas cultivara;
     en este ejercicio estuví    seis meses, por cuenta clara.
  18   Un domingo de mañana    bajó mi ama y me dijo
     estas siguientes palabras:
  20   --Bien sabrás tú, Leonicio,    que me quemo en viva llama;
     de tus amores me muero    pero tienes tú la causa.
  22   Reniega de Dios, reniega,    que me empeño en mi palabra
     de dar muerte a mi marido    sin que nadie sienta nada,
  24   y te casarás conmigo.    ¿Qué me respondes? ¿qué acuerdas?
     Bien sabes que soy linda,    tan discreta y tan tirana
  26   que pocas habrán de mí    ni en Portugal ni en España.--
     Y yo le dije: --Salima,    señora, en balde te cansas;
  28   que yo no cambio mi ley    aunque pedazos me hagan.
     Mahoma es un embustero    con diablo rica y traza
  30   y así la digo, Salima,    que se vaya a su casa
     y siga bien con mi amo    la más horrible venganza.--
  32   Se tiró al suelo diciendo:    --No hay ama más desgraciada
     que ha sido con su esclavo    abatida y desairada.--
  34   Y de allí se levantó    formando una grande llama.
     Así que llegó la noche.

Nota del editor: Copiado de manuscrito.
Título original: La carta del cautivo.
Correspondencia: IDEA (Instit. de Estudios Africanos, C.S.I.C.), 667.

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