Pan-Hispanic Ballad Project

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0662:3 La afrenta heredada (á-a)            (ficha no.: 2007)

Versión de La Palmita (ay. Agulo, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, isla de La Gomera, Santa Cruz de Tenerife, España).   Recitada por Pilar Hernández García (unos 55a). Recogida por Mario Muñiz Pérez, Miguel Vilas Montero, y Luz Delia Alberto Machín, 00/00/1982 (Archivo: AMP; Colec.: Benigno León Felipe). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 175-177.  096 hemist.  Música registrada.

     Don Pedro Gil de la Fuente,    hombre de mucha importancia,
  2   que, por su grande valor,    la ciudad respetaba,
     tiene su casa de asiento,    él la defiende y la guarda.
  4   Pasa por allí un viejito    que de sesenta años pasa,
     como la edad lo requiere    lleva su vista inclinada.
  6   --¿Cómo usted no me respeta,    por qué usted no me respetaba,
     por qué usted no me respeta    mi honra, hacienda y casa?--
  8   El viejito, de rodillas,    pidió que le perdonara.
     El perdón y la respuesta    fue darle una bofetada,
  10   que sus menudicos dientes    en sangre se los bañaba.
     El viejo volvía en sí,    y se iba para su casa;
  12   se fue a un niño pequeñito    que a tres meses no llegaba,
     le sajaba un carrillito,    le sacó una gran tajada.
  14   El niño llamó por Dios,    también por su Madre amada,
     fue la causa de esa muerte    de darle esa bofetada.
  16   Este niño va creciendo    y su fortuna era tanta
     que de la edad de quince años    el rey Felipe lo enviaba
  18   con bandera victoriosa    de Cataluña la llana.
     Estando un día el mozuelo    dentro de un jardín de damas,
  20   se sale una y le dice    estas siguientes palabras:
     --Ya que eres tan valentón    y tan jugador de armas,
  22   fuera mejor que vengaras    esa señal de tu cara,
     esa señal de tu rostro    que tanta afrenta te daba.--
  24   El joven, cuando esto oyó,    para atrás cayó y sin habla;
     cuando volvía en sí,    se iba para su casa.
  26   --Diga, mi madre querida,    diga, mi madre del alma,
     ¿qué es esto, qué significa    esta señal de mi cara,
  28   esta señal de mi rostro,    que tanta afrenta me daba?
     --Esa señal, hijo mío,    eso fue una bofetada
  30   que el don Pedro dio a tu padre,    para que tú le vengaras.
     --¡Oh, buen Dios del Nazareno,    hoy me dispongo en vengarla!--
  32   Se iba paso entre paso    a donde el don Pedro estaba:
     --Ha de saber, el don Pedro,    que hoy va conmigo a campaña.
  34   --Te encuentro muy chiquito    pa ir contigo a campaña.
     Lo que le digo al don Pedro,    que hoy va conmigo a campaña.--
  36   Caminaron siete leguas    y palabra no se hablaban;
     llegaron al puestecillo,    a donde se señalaba.
  38   Tira don Pedro el machete,    tira el mozuelo la espada;
     de la primera estocada,    la cabeza le cortaba.
  40   Le cortó el brazo derecho    con que a su padre le daba,
     le cortó el brazo derecho    y le dió tres bofetadas:
  42   --Ésta te doy por mi padre,    ésta por mi madre amada.--
     Se iba paso entre paso    a donde su madre estaba:
  44   --Madre, ya maté al don Pedro,    que ya no nos debe nada.
     --Mi hijo, pues Dios te ayude,    en el cielo tenga tu alma,
  46   cada vez que vea al hombre    en el corazón lo traiga.--
     Fue al tribunal y le dio cuenta    a la reina soberana;
  48   y se quedaba el mozuelo    sin quedar a deber nada.

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0662:1 La afrenta heredada (á-a)            (ficha no.: 575)

Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).   Recitada por José Vázquez (hermano de "La Lechuga"). Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en Petersen-Web 2000, Texto. Reeditada en Petersen-Web 2000-2007, Texto.  112 hemist.  Música registrada.

     Drento Córdoba la llana    hay un rico comerciante
  2   de haciendas muy suficientes,    haciendas amoderadas.
     Pasó por allí un buen viejo    que de sesenta años pasa,
  4   como su edad lo requiere,    lleva la vista inclinada.
     El buen viejo pasó,    pasó y no dijo nada.
  6   Se levanta el caballero    y le habla estas palabras:
     --¿Cómo no habéis respetad[o]    mi persona, hacienda y casa?--
  8   El buen viejo, de rodillas,    dijo que lo perdonara.
     El perdón y la vergüenza    fue darle una bofetada
  10   que los dientes de la boca    en sangre se los bañara.
     El buen viejo se levanta    y se fue para su casa,
  12   a nadie le ha dado cuenta    lo que en su pecho llevaba
     si no es a un niño que tiene    que de diez meses no pasa.
  14   Fue a la cuna donde estaba,    un fuerte mordisco le saca.
     Salió su pobre muy mujer    y ha hablado estas palabras:
  16   --Dime, espejo de mi vida,    dime, consuelo de mi alma,
     ¿quién ofendió tu rostro    que no ha respetao tus canas?--
  18   El viejo, de pesadumbre,    ha caido enfermo en la cama;
     murió de su enfermedad,    ¡Dios le perdone su alma!
  20   Quedó su pobre mujer    viuda, triste y angustiada;
     crió su hijo con halagos    y con necesidad bastanta,
  22   hasta la edad de quince años    que el rey Carlos enviara
     bandera para hacer gente    a Cataluña marchara.
  24   Quiso Dios y la fortuna,    que la fortuna fue tanta
     que vino a ser capitán    de una valerosa escuadra.
  26   Estando un día de consulta    con el general de la armada,
     pidió licencia    para venirse a su casa.
  28   El capitán se la dio    aunque de muy mala gana.
     En breve rato se puso    drento `e Córdoba la llana.
  30   Estando un día de vesita    drento de un jardín de damas:
     --Para tan gran caballero    mejor fuera que vengaras
  32   esa señal de tu rostro    y esa señal de tu cara,
     esa señal de tu rostro    que tanta afrenta te causa.
  34   Se ha echado una calle abajo,    pa en ca su madre marchara.
     --Dime, madre de mi vida,    dime, consuelo de mi alma,
  36   dime lo que significa    esta señal de mi cara.
     --Esa señal, hijo mío,    ha sido una bofetada
  38   que don Pedro dio a tu padre    para que tú la vengaras.
     --Échame la bendición,    que hoy me atrevo a vengarla.--
  40   Se ha echado una calle arriba,    con don Pedro se encontrara.
     Le dice: --Saldrás, don Pedro,    saldrás conmigo a batalla.
  42   --Quítese de ahí el rapaz,    que no vale na pa mis armas;
     por lo que sobrevenga    lleva quien te guarde la espalda.
  44   A un morito que tenía    le cuenta lo que le pasa
     y el morito le responde:    --Pues si has de dir, ¿a cuándo aguardas?
  46   Salieron los dos guerreros    al sitio que señalaban.
     El capitán a don Pedro    le ha pegado una estocada,
  48   por el pálpabo de un ojo    con don Pedro en tierra daba.
     Se ha baja. . . . . .o de su caballo,    le ha dado tres bofetadas.
  50   --Una te doy por mi gusto,    otra por mi madre amada,
     y otra te doy por mi padre,    que en el cielo está su alma.--
  52   Ha sacado la navaja,    le ha cortado sus vergüenzas,
     y al entrar en la ciudad    las puso en unas escarpias altas.
  54   --Si hay algú pariente o primo    que a la defensa que salga.--
     Unos dicen: "salga el diablo",    otros: "la razón le basta,
  56   que lo que ha hecho con su padre    razón es que lo vengara.

Variantes: -2a d. h. y mercancías; -2b omitido en primera recitación; -6b omitido en primera recit.; -15b diciendo e. p.; -33a omitido en primera recit; -34b se ha marchado pa su casa.
Nota del colector: -21b bastanta se dice así.

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0662:2 La afrenta heredada (á-a)            (ficha no.: 576)

Versión de Riaza (ay. Riaza, p.j. Sepúlveda, ant. Riaza, Segovia, España).   Recitada por Francisca Vázquez, alias "La Lechuga". Recogida por Ramón Menéndez Pidal, 00/09/1905 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TRC-Segovia 1993, pp. 366-368.  146 hemist.  Música registrada.

     En la ciudad de Alcordoba,    ancha compulenta y larga,
  2   allí hay ricos caballeros    de la nobleza da España,
     con tiendas y mercancías,    con dinero adineradas;
  4   la mejor ciudad que tiene    Celipe Quinto en España.
     Allá habita un caballero    que don Pedro le llamaban,
  6   aquel maltrata a los pobres    y a todos les avasalla.
     Se puso sentado un día    a la puerta de su casa,
  8   pasó por allí un buen viejo,    que de sesenta años pasa;
     como su edad lo requiere,    lleva la vista inclinada,
  10   miró ande puso los pies,    pasó y sin hablar palabra.
     Y de que le ve pasado,    el caballero le llama:
  12   --¿Cómo no habéis respetado    mi persona, hacienda y casa?--
     El güen viejo, de rodillas,    dijo que le perdonara.
  14   El perdón y la respuesta    ha sido una bofetada
     que los dientes de la boca    en sangre se les bañara.
  16   Se ha levantado el buen viejo    y se ha ido para su casa,
     y la mujer le decía    estas siguientes palabras:
  18   --Dime, esposo de mi vida,    dime, consuelo de mi alma,
     ¿quién te ha ofendido tu rostro    que no ha respetao tus canas?--
  20   A dinguno ha dado cuenta    lo que en su pecho llevaba
     si no es que a un niño que tiene,    que de diez meses no pasa.
  22   Ha subido allá arriba,    a la cuna donde estaba,
     le ha bajado y, de un carrillo,    un fuerte bocao le saca.
  24   Empezó el niño a llorar,    llamando a su madre amada.
     El viejo, de pesadumbre,    ya cayó malo en la cama;
  26   murió de su enfermedad,    ¡Dios le perdone su alma!
     Quedó su pobre mujer    sola, triste y angustiada.
  28   Crió el niño con halagos,    con necesidades tantas,
     hasta la edad de quince años,    que el rey Carlos enviaba
  30   banderas para hacer gente    y a Cataluña marchara.
     Quiso Dios y la fortuna,    y la fortuna fue tanta,
  32   que llegó a ser capitán    de un valerosa escuadra.
     Estando un día en consulta    el general de la armada,
  34   le pidió un día licencia    para venir a su casa.
     El general se la dio    anque de muy mala gana.
  36   Ensilla un caballo blanco    y por los vientos andaba,
     en breve tiempo se puso    drento `e Córdoba la llana.
  38   Estando un día paseando    drento de un jardín de damas,
     se levantan dos mujeres    y le dicen estas palabras:
  40   --Un capitán que tú eres,    mejor fuera que vengaras
     esa señal de tu rostro,    esa señal de tu cara,
  42   esa señal de tu rostro    que tanta afrenta te causa.--
     Esto oyó el capitán,    desmayado en tierra cáiba.
  44   Se levantó el capitán    y se fue para su casa,
     y a su madre la decía    estas siguientes palabras:
  46   --Diga, madre de mi vida,    diga, consuelo de mi alma,
     dígame qué sinifica    esta señal de mi cara,
  48   esa señal de mi rostro    que tanta afrenta me causa.
     --Esa señal, hijo mío,    ha sido un bofetada
  50   que don Pedro dio a tu padre    para que tú la vengaras.
     --Echarme la bendición,    porque con ella y la gracia
  52   de Jesús el Nazareno,    que me dispongo a vengarla.--
     Se ha echado la calle abajo,    con don Pedro se encontrara.
  54   Le dice: --Sabrás, don Pedro,    que irás conmigo a batalla.
     --Quítese de ahí el rapaz,    que no iguala con mis armas
  56   y, por lo que se te ofrezga,    ten quien te guarde la espalda.--
     Se ha echado la calle arriba,    don Pedro se fue a su casa;
  58   a un moreno que tenía    le cuenta lo que le pasa,
     le dice: --Sabrás, moreno,    que irás conmigo a batalla.--
  60   Y le contestó el moreno:    --Si ha de dir, ¿a cuándo aguarda?--
     Al moreno le guardó    debajo unas tapias bajas.
  62   Salieron a peleyar    al sitio que señalaba;
     el capitán a don Pedro    le ha pegado una estocada,
  64   por el párpago de un ojo    con don Pedro en tierra daba.
     Se ha bajado del caballo,    le ha dado tres bofetadas:
  66   --Una te doy por mi gusto,    otra por mi madre amada,
     otra te doy por mi padre,    que en el cielo esté su alma.--
  68   Le ha cortado la pretina,    ¡oh, qué horror y qué desgracia!,
     y lo ha dejado colgado    en unas escalpias altas.
  70   Se ha bajado a la ciudad    diciendo estas palabras:
     --Si hay algún tío o pariente,    aquí a la defensa salga.--
  72   Unos dicen: "Salga el diablo",    otros: "La razón le basta,
     y lo que hizo con su padre    razón es que lo vengara".

Variantes: -4a la mejor c. q. t.; -4b Celipe sic; -14a e. p. y l. vergüenza; -34a le dice: --¿Me das licencia; -34b p. dirse/dir a s. c.

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