Pan-Hispanic Ballad Project

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0670:1 Cautiva de su antiguo galán (á-a)            (ficha no.: 1945)

Versión de Agulo (ay. Agulo, p.j. San Sebastián de La Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, isla de La Gomera, Santa Cruz de Tenerife, España).   Recogida por Isabel María Ascanio, 00/00/1954 publicada en FERU 1-Canarias 1969, pp. 109-110, nº 503. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 83-85.  100 hemist.  Música registrada.

     Yo vi lavando a mi dama    su blanca pierna en el agua.
     ¡Oh, Virgen de las Naciones,    Maire de Dios soberana
     el que está en las soledades    sin pena nenguna estaba!
     Yo vide un galán un día    llorando a lágrima santa,
  2   que se va para las Indias,    para las Indias de España.
     --Véngote a decir, Manuela,    prenda quería del alma,
  4   que en siete años o pur ocho    tú no me asperes en casa;
     en siete años o pur ocho    más pur nueve es mi tardanza.--
  6   La niña, que está de pecho`    asoma`a a su ventana,
     cuanti que esta letra oyó    para atrás cayó sin habla.
  8   Con una alcarroza de agua    su lindo rostro rociaba
     y con un pañuelo blanco    su linda cara limpiaba;
  10   de una vez que la limpió,    lo dobló y lo echó en un arca.
     Se cumplieron los nueve años,    y en ver que su amor se tarda,
  12   se embarcó doña Manuela    en voz de doncella honraa,
     en un barquillo jerez    donde dos meses estaba.
  14   Onde al medio di esas mares    los moros la cautivaban;
     le hacen mil perrerías    y de ella no sacan nada,
  16   las cintas de su cabello    de cadenas se la echaban,
     en cada pierna un grillote,    un collar en su garganta,
  18   en el palillo más alto    llevan a Manuela atada.
     Y la fueron a vender    en una pública plaza.
  20   La compró un moro muy rico,    de mucha hacienda larga,
     y a la mora le decía:    --Aquí te traigo una esclava,
  22   pa que te raje la leña    y tus mandados te haga,
     y te barra tus armenias,    donde tus palomas andan,
  24   y alreor de aquellas torres    te siegue yerbas granadas.--
     La mora se fue pa misa,    la niña se quea en casa,
  26   pespuntando una camisa    que la mora le dejaba.
     Es tanto lo que lloró,    es tanto lo que lloraba,
  28   fue tanto lo que lloró    que al moro pena le daba.
     Él está en el corredor,    la niña en la sala baja;
  30   el morillo le decía:    --Súbase arriba, cristiana.--
     Ella sale con temor,    no fuera para matala.
  32   Le puso un puñal al pecho    y con él le amenazaba.
     --Aquí tienes que decirme    de qué tierra eres, cristiana,.
  34   --Yo soy de la Andalucía,    la mejor suidá que estaba,
     aquella onde raya el sol    con su pinta coloraa,
  36   donde tú naciste, el moro,    tus padres buenos quedaban.
     Acuérdate cuando fistes    a despeirte a mi casa,
  38   tú me diste un cristal di oro,    que mi pecho me honra y guarda,
     tú me diste una sortija,    que la traigo en mi compaña,
  40   y si no lo quieres creer    toma esta carta y verasla.
     Cogió la carta y lediola,    la besó y la echó en un arca:
  42   --¿Pa qué no me lo dijistes    cuando te compré en la plaza?
     --Pa no dar tantos castigos    a prenda tan destimada;
  44   cuando la morilla venga    mostrarásle mala gracia,
     que esta noche la dejamos    en cajones sepultada
  46   para dirnos a casar    a la suidá de Granada.--
     Saltan a la playa Armenia    un lunes por la mañana,
  48   el capitán fue el pairino,    ése mismo le echó el agua.
     A él le ponen don Juan,    como di antes se llamaba,
  50   su esposa, doña Manuela,    doña Manuela de Ayala.

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