0769:1 Romera perdonada (á-a) (ficha no.: 1973)
Versión de Luriezo (ay. Cabezón de Liébana, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Potes, Cantabria, España). Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, publicada en Cossío 1933-1934, II. LXXV (nº 295), pp. 53--56. Reeditada en IGR-vulgar 1999, pp. 123-124. 096 hemist. Música registrada. |
En las calles de Madrid, muy bien rica y hacendada | |
2 | residía una señora, que se llama doña Juana; |
esta tal tenía un hijo, que don Antonio se llama, | |
4 | y tenía devoción de que misa celebrara. |
No la tiene don Antonio, que tiene dada palabra | |
6 | a una niña muy hermosa, que se llama doña Juana. |
Al cabo de nueve meses, ella salió embarazada; | |
8 | a nadie se lo decía ni a nadie se lo contaba; |
a su madre le decía con amorosas palabras: | |
10 | --Madre mía, voy a Roma, me es fuerza que a Roma vaya, |
que estoy preñada de un primo y es fuerza que a Roma vaya.-- | |
12 | Su madre, altiva y soberbia: --Hija,-- le dice que vaya; |
--si has de afrentar mi linaje, procura dejar mi casa.-- | |
14 | Ella se fue a despedir del primo que tanto amaba. |
--Primo mío, voy a Roma, me es fuerza que a Roma vaya. | |
16 | --No te pongas en camino siendo niña y muchacha, |
mira que los pretendientes sabemos bien lo que pasa. | |
18 | --No te dé cuidado, primo, no tengas pena por nada, |
que llevo en este mi pecho | |
20 | a mi Señor Jesucristo y a su Madre Soberana.-- |
En el medio del camino ya iba rendida y cansada; | |
22 | a la orillita del río y a la sombra de una rama, |
se puso a descansar y un ruido la despertara. | |
24 | Eran cinco bandoleros de los de la vida airada, |
que matan a los que pueden y roban a los que pasan. | |
26 | --¿Qué haces sola en este sitio siendo tan niña y muchacha? |
--Hijos míos, voy a Roma a un caso que me importaba. | |
28 | --Esta noche es con nosotros, que allá se irá a la mañana. |
--No lo quiera Dios del cielo, ni la Virgen Soberana, | |
30 | que yo le armara traición al que tanto me estimaba.-- |
Y se enredaron los cinco y armaron una batalla. | |
32 | De los cinco maté a tres, los dos se libran por pata, |
dicen que van a dar parte de los muertos que quedaban. | |
34 | Ella se marchó contenta, como la que no hizo nada. |
El sábado por la tarde se puso a los pies del Papa; | |
36 | lo primero que confiesa que a los tres muertos dejaba. |
--Si han querido derribarte, véngate muy buena Pascua.-- | |
38 | Lo segundo que confiesa, que del primo va preñada. |
--Mujer preñada de un primo merece pena doblada.-- | |
40 | Estando en estas razones, le dio el parto a doña Juana. |
Manda el Papa que la pongan a recado en una cama; | |
42 | que la dieran de comer de lo que tuviera gana; |
que la dieran de beber vino tinto de la Nava. | |
44 | Al cabo de los nueve meses, salió con salud doblada, |
doscientos maravedises la dio para que gastara, | |
46 | un pajecito `e los suyos que la pusiera en su casa; |
de penitencia la echó, de penitencia la echara, | |
48 | que casase con su primo, aunque pese a quien pesara. |
0769:2 Romera perdonada (á-a) (ficha no.: 5606)
Versión de Bielba (ay. Herrerías, p.j. San Vicente de la Barquera, Cantabria, España). Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, II. LXXV (nº 296), pp. 56-57. 077 hemist. Música registrada. |
En la gran frasca de Cádiz hay un señor que le llaman | |
2 | don Pedro Acil de la Fuente, de hacienda muy moderada. |
Este tal tiene una hija que se llama doña Juana. | |
4 | Tiene muchos pretendientes, pero ninguno le agrada |
a no ser un primo suyo que don Antonio le llaman. | |
6 | Don Antonio, como primo, entraba y salía en casa |
con satisfacción bastante y demasía sobrada, | |
8 | que ya la niña se siente de siete meses preñada. |
Ella dice que va a Roma a un caso que la importaba. | |
10 | Su padre y sus tios soberbios pronto la dicen que vaya, |
que el que a su linaje afrenta justo es que deje su patria. | |
12 | Don Antonio que lo supo, cayó muy malo en la cama. |
Doña Juana para irse, se fue a verle por su casa. | |
14 | Y don Antonio la dice: --¿Dónde vas, perlita humana, |
perlita de coral fino?, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |
16 | que te puede suceder, mi vida, alguna desgracia. |
--No tema usted, don Antonio, que yo llevo gran compaña: | |
18 | llevo la Virgen María que es purísima y sin mancha.-- |
No anduvo la niña sola, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |
20 | legua y media de camino sin sucederla una desgracia. |
Cinco bandoleros ladrones, le salieron a encontrarla. | |
22 | De los cinco mató tres, los dos mal heridos escapan |
a dar cuenta a la justicia de los que muertos quedaban. | |
24 | Un viernes a la mañana se arroja a los pies del Papa. |
Lo primero que confiesa, que de un primo va preñada; | |
26 | que ha hecho cinco muertes, lo que hace que salió de casa. |
--Mujer preñada de un primo, merece pena doblada; | |
28 | una mujer, cinco muertes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
si ellos le fueron la causa, debe de ser perdonada.-- | |
30 | Entre estas palabras y otras, le dio el parto a doña Juana. |
Dice el Papa a los criados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |
32 | de sábanas y colchones, que la hicieran una cama; |
que le dieran de comer de lo que tuviera gana; | |
34 | que le diesen de beber vino de arriba del alba. |
Ya doña Juana se siente con la salud recobrada. | |
36 | Dice que quiere marcharse muy pronto para su casa. |
Cinco mil maravedises le dio el Papa que gastara, | |
38 | y un caballo de los suyos que más que el viento volaba. |
El veinticinco de junio entró en Córdoba la llana | |
40 | con su niña entre los brazos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
y se casó con don Antonio, a pesar de quien pesara. |