Pan-Hispanic Ballad Project

Total: 4


0797:2 Alma en pena peregrina a Santiago (í-a)            (ficha no.: 1289)

Versión de San Martín de la Tercia (ay. Villamanín, ant. Rodiezmo, p.j. León, ant. La Vecilla, comc. Los Argüellos, León, España).   Recitada por María González Gutiérrez (64a). Recogida por Josefina Sela, 00/07/1920 (Archivo: AMP; Colec.: Sela, J. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en TOL II 1991, p 301.  040 hemist.  Música registrada.

     Era un alma pecadora,    que para Santiago iba,
  2   encontraba un río fondo,    que pasarlo no podían.
     Daba voces el alma al cuerpo    que pasarlo no podía.
  4   Ya la oyera un caballero,    que en la su cama dormía,
     ya se atreve y le pregunta    a aquella alma qué tenía.
  6   --Cuando salí del mundo    estaba la gente dormida,
     candela no me encendieron,    otra cosa no tenía.
  8   --Arrímate a las misas    que has uído en la tu vida.
     --¡Ay de mí, triste, cuitado!,    uído ninguna había,
  10   entre la hostia y el cáliz    siempre me hallaba dormida.
     --Arrímate a las limosnas    que has-de dado en la tu vida.
  12   --¡Ay de mí, triste, cuitada!,    yo dado ninguna había,
     si no es un triste buevo    una vez a una parida.
  14   --Arrímate a los rosarios    que has-de rezado en tu vida.
     --Eso sí, gracias a Dios,    a dos y a tres cada día,
  16   siete cuarentenas tengo,    la una te prometía.--
     Con esto camina el alma    con contento y alegría.
  18   A la vuelta de Santiago,    el alma por allí volvía.
     --Si dormís, el caballero,    Dios vos dé buena dormida,
  20   que salvaste la vuestra alma,    también salvaste la mía.

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0797:3 Alma en pena peregrina a Santiago (í-a)            (ficha no.: 1290)
[0685 La toca de la Virgen y el alma pecadora, contam.]

Versión de Casasuertes (ay. Burón, p.j. Cistierna, ant. Riaño, comc. Valdeburón, León, España).   Recitada por Marcelina Díaz Rodríguez (77a). Recogida por Débora Catalán, Javier Olmos, Silvia Roubaud y Flor Salazar, 13/07/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta LEÓN 85; cinta: 1.13-7.1/A-07). Publicada en TOL II 1991, pp. 301-302.  060 hemist.  Música registrada.

     Una noche muy oscura,    en el rigor del invierno,
  2   falleció un alma de un cuerpo    que para Santiago iba.
     Al llegar a un río hondo    quiso pasar y no vía.
  4   Por las voces que allí daba    y los clamores que hacía,
     ya la oyera un caballero,    velaba, que no dormía.
  6   --Dime si eres alma muerta,    dime si eres alma viva.
     --Alma muerta, caballero,    de esta noche fallecida;
  8   que cuando yo fallecí    toda la gente dormía:
     mi padre no estaba en casa,    mi madre estaba dormida,
  10   una hermana que Dios me dio    se había marchado a la hila.
     --Arímate a los rosarios    que habrás rezado a María.
  12   --¡Ay de la triste de mí,    no recé un Ave María!;
     cuando salían del rosario    yo de los juegos salía.
  14   --Arímate a los ayunos    que ayunaste en la tu vida.
     --¡Ay de la triste de mí,    no ayuné siquiera un día!,
  16   tan sólo los siete viernes    que de Pascua a Pascua había;
     eso fue por una apuesta    con una cuñada mía.
  18   --Arímate a las misas    que habrás oído en la tu vida.
     --¡Ay de la triste de mí,    una siquiera no oía!;
  20   entre la hostia y el cáliz    siempre me hallaba durmiendo
     sin saber la cosa grande    que allí se estaba diciendo.--
  22   Iba el alma pa Santiago,    volaba, que no corría,
     y a las doce de la noche    (e)l` alma para allí volvía.
  24   --Si durmiera, el caballero,    Dios le dé buena dormida;
     si velara, el caballero,    vele con Santa María;
  26   que salvaste las dos almas,    una la tuya, y la mía.
     Dos sillas hay en el cielo    para ti bien prevenidas.
  28   --Siéntate y me contarás    lo que por Santiago había.
     --Perdonadme, caballero,    no puedo ser detenida,
  30   van a dar tierra a mi cuerpo    y están en aguarda mía.

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0797:4 Alma en pena peregrina a Santiago (í-a)            (ficha no.: 1291)

Versión de Ribota (ay. Oseja de Sajambre, p.j. Cistierna, ant. Riaño, comc. Sajambre, León, España).   Recitada por Florentina Granda de Iglesias. Recogida por Diego Catalán y Álvaro Galmés, 00/08/1946 (Archivo: AMP; Colec.: María Goyri-Ramón Menéndez Pidal). Publicada en TOL II 1991, pp. 302-303.  068 hemist.  Música registrada.

     Una noche muy oscura,    que la mano no se vía,
  2   falleció el alma de un cuerpo    que para Santiago iba,
     iba a pasar un río hondo,    iba a pasar y no vía;
  4   y a los gritos que ella daba    y a los clamores que día,
     bien oyera caballero,    que velaba y no dormía.
  6   --Dime si eres alma muerta,    dime si eres alma viva.
     --Alma muerta, caballero,    de esta noche fallecida,
  8   que cuando yo fallecí    toda la gente dormía,
     mi padre no estaba en casa,    mi madre estaba dormida,
  10   y un hijo que Dios me dio    ya había marchado a la hi[l]a.
     --Te arrimarás a las misas    que has oído a la tu vida.
  12   --¡Ay, pobrecita de mí!,    no fui ni siquiera un día,
     entre la hostia y el cáliz    yo me estaba dormida.
  14   --Te arrimarás a los rosarios    que has rezado en la tu vida.
     --¡Ay, pobrecita de mí!,    no fui ni siquiera un día,
  16   cuando salían del rosario    yo de los juegos salía.
     --Arrimaráste a los calvarios    que has oído en la tu vida.
  18   --¡Ay, pobrecita de mí!,    las cruces no conocía.
     --Arrimaráste a las limosnas    que has dado en la tu vida.
  20   --¡Ay, pobrecita de mí!,    los pobres no conocía.
     --Arrimaráste a los ayunos    que has ayunado en tu vida.
  22   --¡Ay, pobrecita de mí!,    no ayuné ni siquiera un día,
     si no sea de los siete viernes    que de Pascua a Pascua había,
  24   y eso fue por una apuesta    con una cuñada mía.
     --¡Válgame Dios de los cielos,    qué descuidada vivías!,
  26   ¿no vías que iba a venir    para ti este triste día?--
     Marchó el alma pa Santiago,    volaba que no corría.
  28   Y a las doce de la noche    el alma por allí volvía.
     --Siéntate y me contarás    lo que por Santiago había.
  30   --Dispénseme, el caballero,    que no puedo ser detenida
     que viene el cuerpo a la tierra    y están a la guarda mía.
  32   Tres sillitas tengo en el cielo    para ti bien prevenidas.
     Si durmiera, el caballero,    Dios le dé buena dormida;
  34   si velara, el caballero,    vele con Santa María.

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0797:5 Alma en pena peregrina a Santiago (í-a)            (ficha no.: 1292)

Versión de Cistierna (ay. Cistierna, p.j. Cistierna, ant. Riaño, comc. Cistierna, León, España).   Recitada por Valentina Urlé Urlé (74a). Recogida por Josefina Sela, 00/07/1916 (Archivo: AMP; Colec.: Sela, J. (M. Goyri-R. Menéndez Pidal)). Publicada en TOL II 1991, p. 303-304.  070 hemist.  Música registrada.

     Noche escura y temerosa,    que la mano no se vía,
  2   falleció un alma de un cuerpo,    para Santiago camina.
     Bien la oyera un caballero    que velaba y no dormía.
  4   --Dime si eres alma muerta    o [si] eres alma viva.
     --Alma muerta, caballero,    de esta noche fallecida,
  6   que cuando yo fallecí    toda la gente durmía;
     mi padre no estaba en casa,    mi madre estaba durmida,
  8   una hermana que Dios me dio    había marchado a la hila,
     y ahora voy pa Santiago,    quiero pasar y no vía.
  10   --Arrímate a la candela    que te pusón encendida.
     --¡Ay, pobrecica de mí!,    las luces no conocía.
  12   --Arrímate a las misas    que oistes en la otra vida.
     --¡Ay, pobrecica de mí!,    no oí una siquiera un día.
  14   --Arrímate a los rosarios    que rezastes a María.
     --¡Ay, pobrecica de mí!,    no recé un Ave María,
  16   cuando vienen del rosario    yo de los juegos venía.
     --Arrímate a los ayunos    que ayunaste en la otra vida.
  18   --¡Ay, pobrecica de mí!,    no ayuné siquiera un día
     a no ser los siete viernes    que de Pascua a Pascua había,
  20   y eso fue por una apuesta    con una cuñada mía.
     --Arrímate a los calvarios    que oistes en la otra vida.
  22   --¡Ay, pobrecica de mí!,    no oí uno siquiera un día.
     --¡Válgate Dios por el cielo,    qué descuidada vivías!,
  24   ¿no sabías que había de venir    para tí este triste día?;
     por que Dios salve tu alma,    yo te alargo una partida.--
  26   Iba el alma pa Santiago    volando que no corría.
     A las veinticuatro horas    por allí el alma volvía.
  28   --Si duermes, el caballero,    Dios te dé buena dormida,
     y si velas, el caballero,    vela con Santa María,
  30   que salvastes las dos almas    que son la tuya y la mía;
     dos sillas hay en el cielo    para tí bien prevenidas.
  32   --Detente y me contarás    lo que allá en Santiago había.
     --Perdóneme, el caballero,    detenerme no podía,
  34   que dan el cuerpo a la tierra    y están en aguarda mía.
     ¡Válgame Nuestra Señora,    válgame Santa María!

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