1524:1 En corte del casto Alfonso (í-a) (ficha no.: 1391)
Versión de España. Recogida 00/00/1547 Publicada en Canc. de rom. s. a. f. 136; Silva de 1550. t. I. f. 55 y Canc. de rom. 1550, f. 135 (Romance de Bernaldo del Carpio que cuenta[n], cómo estando en las cortes del rey don Alfonso el Casto supo como el mesmo rey su señor tenía preso a su padre, ...). Reeditada en Wolf 1856b, Primavera y Flor de Romances, nº 9, vol. I, pp. 27-29 (De Bernardo del Carpio.--II.). 080 hemist. Música registrada. |
En corte del casto Alfonso Bernaldo a placer vivía, | |
2 | sin saber de la prisión en que su padre yacía. |
A muchos pesaba de ella, mas nadie gelo decía. | |
4 | Non osaba ninguno, que el rey gelo defendía, |
y sobre todos pesaba a dos deudos que tenía; | |
6 | uno era Vasco Meléndez, a quien la prisión dolía, |
y el otro Suero Velásquez, que en el alma lo sentia. | |
8 | Para descubrir el caso en su poridad metían |
a dos dueñas fijas dalgo, que eran de muy gran valía; | |
10 | una era Urraca Sánchez, la otra dicen María, |
Meléndez era el renombre que sobre nombre tenía. | |
12 | Con estas dueñas fablaron en gran poridad un día, |
diciendo: --Nos vos rogamos señoras, por cortesía, | |
14 | que le digáis a Bernaldo, por cualquier manera ovía, |
cómo yace preso el conde su padre, don Sancho Díaz; | |
16 | que trabaje de sacarlo, si pudiere, en cualquier guisa, |
que nos al rey le jurarnos que de nos non lo sabría.-- | |
18 | Las dueñas, cuando lo oyeron, a Bernaldo lo decían. |
Cuando Bernaldo lo supo pesóle a gran demasía, | |
20 | tanto que dentro en el cuerpo la sangre se le volvía. |
Yendo para su posada muy grande llanto hacía; | |
22 | vestióse paños de duelo, y delante el rey se iba. |
El rey cuando así lo vido de esta suerte le decía: | |
24 | --Bernaldo, ¿por aventura cobdicias la muerte mía?-- |
Bernaldo dijo: --Señor, vuestra muerte no quería, | |
26 | más duéleme que está preso mi padre gran tiempo había. |
Señor, pidoos por merced, y yo vos lo merecía, | |
28 | que me lo mandedes dar.-- Empero el rey, con gran ira, |
le dijo: --Partíos de mí, y no tengáis osadía | |
30 | de más esto me decir, ca sabed que os pesaría: |
ca yo vos juro y prometo que en cuantos días yo viva | |
32 | que de la prisión no veades fuera a vuestro padre un día.-- |
Bernaldo, con gran tristeza, aquesto al rey respondía: | |
34 | --Señor, rey sois, y faredes a vuestro querer y guisa; |
empero yo ruego a Dios, también a Santa María, | |
36 | que vos meta en corazón que lo soltedes aina, |
ca yo nunca dejaré de vos servir todavía.-- | |
38 | Mas el rey con todo esto amábale en demasía |
y ansí se pagaba d` él tanto cuanto más le vía, | |
40 | por lo cual siempre Bernaldo ser fijo del rey creía. |
Variante: -23a vio. Canc. de rom. s. a. y 1550. Nota: sigue el epígrafe: . . ., el cual gelo pidió de merced, y no gelo dando hizo grande estrago en la tierra. |
1524:2 En corte del casto Alfonso (í-a) (ficha no.: 8494)
Versión de España. Recogida entre 1568-1571 Publicada en Cº Ms. Biblioteca Real: Madrid II-617 (olimPoesías varias 2-F-5), f. 339 v [vers. ant. ms]. Reeditada en RTLH 1 (1957), nº 3b, pp. 203-204. 076 hemist. Música no registrada. |
En cortes del casto Alfonso Bernaldo a plazer bivía, | |
2 | sin saber de la prissión en que su padre yazía. |
A todos pessa con ella, mas nadie se lo dezía, | |
4 | que non ossava ninguno, porque el rey lo defendía. |
Sobre todos les pessava, a dos deudos que tenía: | |
6 | el uno Velasco Méndez, a quien la prissión dolía; |
el otro Suero Velázquez, que [en] el alma lo sentía. | |
8 | Para descubrir el hecho en su puridad metían |
a dos dueñas hijasdalgo, que eran de muy gran valía; | |
10 | llaman a una Urraca Sánchez, la otra llaman María, |
Meléndez era el renombre que sobre el nombre tenía. | |
12 | Con estas dueñas hablaron en gran puridad un día: |
--Señoras, nos vos rogamos, señoras, por cortessía, | |
14 | que digades a Bernaldo, en cualquier manera o guissa, |
cómo está presso el buen conde su padre, que es gran mancilla; | |
16 | que procure de sacallo por cualquier manera o vía, |
que nos al rey le juramos que de nos nada sabría.-- | |
18 | Las dueñas, como lo oyeron, a Bernaldo lo dezían. |
Bernaldo, como lo oyó, muy grave dolor sentía, | |
20 | tanto que dentro en el cuerpo la sangre se le bolvía, |
y yéndose a su possada muy triste llanto hazía. | |
22 | Púsose paños de duelo, para los palacios se iva. |
El buen rey desque lo vido, tal pregunta le hazía: | |
24 | --Bernaldo, ¿por aventura cobdicias la muerte mía?-- |
Bernaldo dixo: --Señor, vuestra muerte no quería; | |
26 | mas duéleme ver que es preso mi padre gran tiempo avía, |
y pídooslo por merced, si yo vos lo merecía, | |
28 | que me lo mandedes dar, que ya razón lo pedía.-- |
Mas el rey, con gran enojo le respondió, y con gran ira; | |
30 | díxole: --Partíos de mí, no tengáis tal ossadía, |
de más esso me dezir, sino bien os pesaría, | |
32 | que yo vos juro y prometo, que en días de la mi vida, |
que fuera de la prissión no le veáis sólo un día.-- | |
34 | Bernaldo con gran tristeza esto al rey le respondía: |
--Señor, sois rey, y faredes a vuestro plazer y guissa; | |
36 | pero juro a Dios del cielo, también a Sancta María, |
que él os meta en coraçón que lo saquedes aína, | |
38 | que yo nunca dexaré de serviros todavía.-- |
Comentario de los editores de RTLH: Versifica un aparte de la Crónica General (Ocampo, f. 227a). La versión del manuscrito ofrece numerosas variantes, propias de una activa tradición escrita, y suprime el final del romance, que es verdaderamente impertinente, pero que procede de la Crónica. [Véase RTLH 1957, p. 205 para otras observaciones.] |