Pan-Hispanic Ballad Project

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5104:2 Sebastiana del Castillo (í-o)            (ficha no.: 3569)

Versión de Coihueco (Ñuble, Chile).   Recitada por José Narciso Sepúlveda (60a). Recogida por Armando Sanhueza L., entre 1900-1912 (Colec.: Vicuña Cifuentes, J.). Publicada en Vicuña Cifuentes 1912, nº 126, pp. 355-361.  216 hemist.  Música registrada.

     En la gran Sierra Morena,    amparo de forajidos,
  2   vivía Alonso Gutiérrez    con una hija y dos hijos,
     en compaña de su esposa,    que eran dos amantes finos,
  4   y por la paz y sosiego    y por gusto que han tenido,
     a los dos hijos casaron    con gran fiesta y regocijo.
  6   Quedó sola con sus padres    Sebastiana del Castillo,
     la mujer más desalmada    que de padres ha nacido.
  8   D`esta tal se enamoró    un macebo granadino,
     que estaba en aquel lugar    desde la edad de muy niño.
  10   Dio en pasearle la calle    con gran fiesta y regocijo;
     alcanzó el sí de la dama,    de sus padres no ha podido,
  12   antes con mucho rigor    la castigan de contino.
     Enfurecida, enojada,    hecha como un basilisco,
  14   cuanto más la castigaban,    rompiéndose los vestidos,
     t. irándose de las trenzas,    más crecía en su delirio.
  16   Más de un año en una pieza    encerrada l`han tenido
     en donde sus dos hermanos    le dieron algún castigo.
  18   Tuvo forma Sebastiana    de escribir un papelillo,
     que en breves renglones dice:    «Dulcísimo dueño mío,
  20   sabrás que he estado encerrada,    pasando dos mil martirios
     de mis padre` y mis hermanos,    con dolores excesivos.
  22   Supuesto que eres mi amante    y que eres hombre de bríos,
     para esta noche a las doce    te espero bien prevenido,
  24   y mira, no me hagas falta.    porque te espero, bien mío».
     No dijo más, y con esto    ha cerrado el papelito,
  26   y a un muchacho se lo entrega,    el cual era su sobrino,
     para que se lo llevase    a Juan González del Pino.
  28   Tomó el papel el mancebo,    lo recibe agradecido,
     por la vista lo repasa,    y así que l`hubo leído,
  30   lágrimas del corazón    derramaba hilo a hilo.
     Se fue al instante a su casa,    donde sus armas previno:
  32   dos pistolas y una espada,    y un cuchillo de dos filos.
     Oyó las diez y las once,    dan las doce, y ha salido,
  34   se fue a casa de la dama,    y ella, que estaba en aviso,
     abrió la puerta, y dentró    sin ser de nadie sentido.
  36   Ella encendió una bujía    y d`esta suerte le ha dicho:
     --Yo he de matar a mi padre    y a mi madre, y ¡viva Cristo!
  38   He de vengar mis injurias,    pues lo tienen merecido,
     más que sepa que al infierno    voy a pagar mi delito.--
  40   El mozo la vio aterrada    y con ánimo le dijo:
     --¿Habrá más que ejecutarlo?    ¡Ea, vamos al proviso!--
  42   Fue donde estaban sus padres    y con ánimo atrevido,
     que de cuatro puñaladas    el corazón le ha partido
  44   al padre, y luego a la madre    hizo con ella lo mismo,
     porque con dos puñaladas    se la dejó sin sentido.
  46   Habló sólo estas palabras,    y palpitando le dijo:
     --Hija de mi corazón,    ¿en qué t` hemos ofendido?--
  48   Le dice: --Señora madre,    esto es vengar mi castigo.--
     Y con una puñalada    acabó su vida el hilo.
  50   Les sacó los corazones    y en aceite los ha frito,
     y de ver tanta ruindad    cayó el mozo amortecido.
  52   --¡Muere tú también--, le dice--,    pues que la causa habís sido!--
     Le ha dado de puñaladas,    y con ánimo atrevido
  54   le quitó todas las armas    y se puso su vestido,
     y en un caballo del padre    salió y se puso en camino.
  56   Al otro día, de mañana,    sus hermanos han venido
     a la casa de sus padres.    y hallan dolor tan crecido.
  58   Justicia piden al pueblo,    y acudieron los vecinos,
     y los llantos fueron tantos,    los clamores y gemidos,
  60   que bastan para ablandar    a las montañas y riscos.
     No condenaron a nadie,    porque saben quien ha sido;
  62   despachan requisitorias    por si saben que la han visto:
     donde quiera que la prendan    que se ejercite el castigo.
  64   Salieron los dos hermanos    por montes, valles y riscos,
     y ella estaba en una cueva,    y con ella dos bandidos
  66   que también huyendo andaban    por otros graves delitos.
     Vio pasar sus dos hermanos    y ella les salió al camino,
  68   y de dos carabinazos    los mató luego, al proviso.
     Con un cuchillo les corta    las cabezas, y se ha ido
  70   donde están sus compáñeros,    y se las lleva consigo.
     Los compañeros la riñen,    [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
  72   y cruel y desesperada    con ellos hizo lo mismo.
     Llevó las cuatro cabezas    y se fue a Ciudad Rodrigo,
  74   y en una esquina `e la plaza    las puso con un escrito
     que d`esta suerte decía:    «A estos dos hermanos míos
  76   di la muerte, por vengarme    de haberme dado castigo,
     y a estos otros dos maté    por saber que eran bandidos.
  78   Ya la venganza está hecha,    ya mi gusto está cumplido;
     si hay alguno que se oponga,    salga a campaña conmigo,
  80   porque al rigor d`este brazo    son pocos los d`este siglo.
     El señor corregidor    le dio parte a sus ministros,
  82   que salieron a prenderla;    acudieron infinitos.
     A seis alcaldes mató,    hasta cinco o seis ministros,
  84   y con la espada en la mano    parecía un basilisco.
     Pidiendo favor al rey    acudieron los vecinos,
  86   [. . . . . . . . . . . . . . . . . . .]    y digo que si no ha sido
     por una fuerte pedrada    que tiraron de un postigo,
  88   que le dieron en los pechos    y en el suelo l`han tendido
     . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     Entonces se le arrojaron    los agarrantes ministros,
  90   la. llevaron a la cárcel,    donde la cargan de grillos.
     Le leyeron la sentencia    dentro de Ciudad Rodrigo,
  92   al tercer día la sacan    a que pague su delito.
     Llegan al pie del patíbulo,    que suba arriba le han dicho,
  94   y de que estuvo en lo alto    a todo el concurso dijo:
     --Padres, los que tenéis hijas,    no seáis como los míos,
  96   no estorbéis los matrimonios,    qu` es sacramento divino
     de nuestra madre la Iglesia,    formado del Uno y Trino.
  98   Mirad en lo que me veis    y en qué trabajos me he visto..--
     Y alzó los ojos al cielo,    y dijo: --Jesús divino,
  100   por la sangre virginal    que vertieron los judíos,
     te pido que me perdones;    pequé, Señor, mala he sido,
  102   mas vuestra misericordia    es mayor que mi delito.
     Al verdugo le avisaron    para que hiclera su oficio,
  104   y al instante lo cumplió,    y quedó el cadáver frío
     dando pruebas de que fue    a gozar del cielo empíreo.
  106   Esta es la vida y la muerte    de Sebastiana `el Castillo,
     que d`esta suerte acabó,    de veinte años no cumplidos.
  108   Dios le dé eterno descanso    y su santo paraíso,
     y a nosotros nos dé gracias    por los siglos de los siglos.

Notas de V. C. : -35a dentrar por entrar es común en todas las clases sociales; -52b habís: Es común en el pueblo chileno substituir la terminación verbal éispor ís, así en el presente como en el futuro: comís, comerís, por coméis, comeréis; -81b le: en Chile, el pronombre dativo oblicuo de tercera persona se emplea siempre en singular, aún en lo escrito, cuando precede al complemento: "Pedro le dio el dinero a los otros"; -94a Ya de que o de que por cuando, es vulgar: De que lo traigan lo veré, por cuando lo traigan. . . etc.; -89b virtiendo: También virtió, virtieron; -100a De un repente es más usado, entre el pueblo, que de repente.
Comentario de V. C. : Los romances que tratan de mujeres que, por casos de amor o de honra, se arrojan a la vida airada, no escasean por cierto en la tradición chilena. Este de Sebastiana del Castillo es español, como casi todos los demás, pero no está en los romanceros peninsulares que he podido consultar.

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5104:1 Sebastiana del Castillo (í-o)            (ficha no.: 1984)

Versión de Chipude (barrio) (ay. Vallehermoso, p.j. San Sebastián de la Gomera, ant. Santa Cruz de Tenerife, isla de La Gomera, Santa Cruz de Tenerife, España).   Recitada por Antonio Ortiz (75a). Recogida por Diego Catalán y Flor Salazar, 06/02/1985 (Archivo: ASOR; Colec.: Encuesta GOMERA 85; cinta: 1.6-2.2-A/9). Publicada en IGR-vulgar 1999, pp. 139-140.  037 hemist.  Música registrada.

                             En la ciudad de Trujillo
  2   vivía Alonso Gutiérrez    con una hija y dos hijos.
     Los dos hijos se casaron    con fiestas y regocijos,
  4   quedó sola con su padre    Sebastiana en el castillo.
     Mas de un año en una sala    encerrada la ha tenido,
  6   su padre y sus dos hermanos    la castigan de continuo.
     Tuvo lugar una tarde    pa(ra) escribir un papelillo,
  8   para que se lo llevaran    a Juan González el Pino.
     A un chiquillo se lo daba,    el cual era su sobrino,
  10   pa(ra) que se lo llevara    a Juan González el Pino,
     pa que mañana a las doce    venga bien aprevenido
  12   con un cuchillo, una espada,    y un machete de tres kilos.
     Y estuvo atento a las once    y a las doce ya ha partido:
  14   --Voy a matar a mi padre    y a mi madre ¡viva Cristo!--
     De la primer puñalada    cayó el padre sin sentido,
  16   de la segunda estocada    cayó el novio muertecito,
     les sacó los corazones    y en aceite los ha frito.
  18   Garró el caballo del padre,    pronta se salió al camino.
     --¡Si alguno quiere vengar,    salga a campaña conmigo!--

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