|
En la ciudad de Mallorca se paseaba un mallorquino, |
2 |
casado con una dueña, hijo de un daudor vecino; |
|
a estos dos tiernos casados quiso Dios darles un niño. |
4 |
Llegando a los diecinueve, entrando en los veinticinco |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . quedando huérfano el niño. |
6 |
Estando un día en su cuarto muy triste y muy condolido |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . --¿Qué te pasa, hijo mío? |
8 |
--Los amores de mi madre son causa del mal que esfino. |
|
--Cállate, hijo, la boca, cállate, hijo maligno, |
10 |
no basta ofenderle a Dios y al alto cielo divino |
|
sino también deshonrar las canas del que te hizo.-- |
12 |
Se va el mozo paseando por los jardines del tío, |
|
por unos frescos laureles, por unos verdes olivos; |
14 |
cuando en medio del jardín sintió una voz que le dijo: |
|
--¿Por dónde vas, mozo?, detente, ¿por dónde vas, mozo afligido? |
16 |
--Los amores de mi madre son causa del mal que esfino. |
|
--Vuélvete para tu casa, toma(te) este agudo cuchillo |
18 |
y matarás a tu madre, gozarás de tu apetito.-- |
|
Vuelve el mozo paseando por los jardines del tío, |
20 |
por unos frescos laureles, por unos verdes olivos, |
|
y al subir de la escalera sintió una voz que le dijo: |
22 |
--¿Por dónde vas, mozo? detente, ¿por dónde vas, mozo afligido? |
|
toma este cordel y ata al perro del enemigo |
24 |
y después que esté atado aquí Cristo y San Francisco.-- |