Pan-Hispanic Ballad Project

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5120:3 Chasco que le dio una vieja a un mancebo (é-a)            (ficha no.: 5643)

Versión de La Lastra (ay. Tudanca, p.j. San Vicente de la Barquera, ant. Cabuérniga, Cantabria, España).   Recogida por José María de Cossío y Tomás Maza Solano, entre 1933-1934 publicada en Cossío 1933-1934, II. XCIV (nº 338), pp. 111-115.  108 hemist.  Música registrada.

     Estándome paseando,    martes de carnestolendas,
  2   perseguido de mi desdicha    o de la fortuna inversa,
     porque a mí me pareció    que merecía una reina,
  4   se arrimó una vieja a mí    que presumía que era
     la que engañó a San Antón,    a Pedro y a San Esteban.
  6   Esta tal vieja me dijo    con palabras halagüeñas:
     --Hijo de mi corazón,    mucho en el alma quisiera
  8   saber lo que se le ofrece    que mucho el barrio pasea.
     --Más quiéreselo yo decir    para descansar siquiera.
  10   Yo señora ando buscando    una muchacha que tenga
     lindo garbo y distinción    y que de su gusto sea.
  12   --Bienvenido, caballero,    a famoso caso llega;
     que tengo yo una sobrina    que es muy bizarra y discreta,
  14   tiene muchos pretendientes    y ella a todos los desprecia;
     el mismo rey en persona    se ha querido prendar de ella.
  16   Es cierto que esta mañana    me dijo en todo resuelta
     --Téngomele de casar    con el mismo que usted quiera,--
  18   y pues siendo gusto mío    también será gusto de ella.
     Tanto me lo encareció    que era mi pecho una hoguera;
  20   otorgué y le di la mano    pero fue con advertencia
     que hasta que ella me avisara    no podría entrar a verla.
  22   Ya se pasa mucho tiempo    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
     con regalos a la novia    y con gajes a la vieja.
  24   Yo merqué un lindo carnero    loteándole con seda
     que muchos de afetorio    son testigos que la vieja
  26   le llevó a casa de la novia    por gozar alguna presa.
     Luego la encontré un día.    --Madre, ¿cuándo me dais pena?
  28   Ella me responde entonces:    --En saliendo la cuaresma.--
     Entonces quedé gozoso    porque ya venía cerca.
  30   Entré por fin en su casa,    donde mi señora suegra
     le pregunté por mi Felis,    ella me responde entuenzas (?).
  32   --Ahora se fue a la calle    a sentarse en la secreta.
     Ha respondido de adentro    la referida doncella.
  34   --Espere usted, señor novio,    que voy larga de barreta;
     estoy haciendo buñuelos    para el día de la fiesta.--
  36   Yo respondí sonriendo,    para la muy sucia y puerca.
     Por fin por verla venir    sentéme en una silleta.
  38   Yo que la he visto venir,    ¡cielo, prestadme paciencia!
     quién vio una muerta pintada    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  40   si hubiera estado allí    dos muertas juntas se vieran.
     Los pies tenía muy grandes    y muy delgadas las piernas;
  42   y en la cabeza era calva    porque de tiña o de lepra
     la tenía más roída    que una enfunda de manteca.
  44   De sus narices colgaban    dos mocos como dos velas
     que la servían de luto    para otorgarle la lengua.
  46   En su vientre reparé,    eso me causó más pena,
     que si no estaba preñada    era opilada de enferma.
  48   Yo que he visto tal engaño    traté de salirme afuera
                                       vi la justicia a la puerta.
  50   Aunque yo no la quería    me obligaron a quererla;
     al instante tuvo soplo,    sin duda fue de la vieja.
  52   El día que me casé    iba la novia compuesta
                                       que era un desenojo el verla;
  54   tacón con alpargata,    hebillas, ligas sin medias,
     el manto era de soplillo    que no la llegaba al besa (?)
  56                                     al allegar a la iglesia
     la vergüenza que pasé    ninguno pase por ella,
  58   que hay ojos en este mundo    que de legañas se precian.
     Desde allí a muy poco tiempo    a decir el cura empieza:
  60   --¿Recibe usted por esposa    a la señora Teresa
     de Moncargo a Gangarrilla    que baja por línea recta
  62   de la casa de Pilatos    en el reino de Judea?
     --¿Teresa fea y ahora    de tan mala descendencia?
  64   el demonio se la lleve    si he de hacer vida con ella.--
     Desde allí a muy poco tiempo    ha parido la Teresa
  66   y la partera me dijo:    --Compadre, tenga paciencia,
     con este si no me engaño    tiene ya catorce afuera.
  68   yo pagué y ella contenta.--

Título original: Teresa la mocosa.

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5120:1 Chasco que le dio una vieja a un mancebo (é-a)            (ficha no.: 2031)

Versión de Castrocalbón (ay. Castrocalbón, p.j. La Bañeza, comc. Valdería, León, España).   Recitada por Teresa Pérez Fernández (84a). Recogida por Julio Camarena, 00/05/1986 (Archivo: ASOR; Colec.: Camarena, J.). Publicada en IGR-vulgar 1999, p. 208.  051 hemist.  Música registrada.

     Andando iba yo, paseando,    allá por tierras tolardas,
  2   lo primero que encontré    fue el demonio de una vieja.
     --¿Qué hace por aquí el galán,    que tanto el barrio pasea?
  4   --Ando en busca de una novia    por que de mi gusto sea.
     --¡Ay!, pues ha llegado la ocasión    que yo tambiéntengo una nieta,
  6   que hasta el rey, en su persona,    ha de encontrar favor en ella.--
     Tanto me la empendonó    el demonio de la vieja,
  8   tanto me la empendonó,    que me enamoré sin verla.
     Llegaron Pascuas de Flores,    como hay estilos de tierra
  10   de regalarle a las novias    algunas cosas buenas.
     Yo le llevé un borrego gordo,    todo bordado con seda
  12   y se lo he ido a llevar    con otras muchas cosas buenas.
     Llegué, piqué a la puerta,    . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
  14   La primera que salió    fue el demonio de la vieja.
     Le pregunté por mi novia.    --Allá está, en la su secreta.--
  16   --¡Allá voy, que estoy cagando!    --Para ti, cochina puerca.--
                         Yo, de que la vi venir,    ¡los cielos me den paciencia!,
  18   ni sé si estaba preñada,    si apiladita, si enferma.
                         Le miré para los ojos:    entre lagaña verde y seca
  20   tenía para llenar    diez aculgulmadas cestas;
                         le miré pa las narices:    dos ñarrios como dos velas;
  22   le miré para la boca:    una talega terrera;
                         le miré para los pechos:    dos nazos de enejar carretas;
  24   le miré para las piernas:    dos agujas de hacer media.
                         --María la Cuscurrita,    esos ojos de fidea,
  26   los demonios me llevaran    si yo contigo vida hiciera--

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5120:2 Chasco que le dio una vieja a un mancebo (é-a+estróf.)            (ficha no.: 2776)

Versión de Guadramil (c. Bragança, dist. Bragança, Trás-os-Montes e Alto Douro, Portugal).   Recitada por José Francisco Barrigão (67a). Recogida por Manuel da Costa Fontes y Maria-João Câmara Fontes, 18/07/1980 (Archivo: ASF; Colec.: Fontes TM 1980; cinta: 6A073). Publicada en Costa Fontes 1987c, II, pp. 1225-1226, 1629. Reeditada en Costa Fontes 1997b, Índice Temático (© HSA: HSMS), pp. 246-248, T8.  045 hemist.  Música registrada.

     Sendo um rapaz pimpão    como outro qualquere,
  2   gostava das raparigas    que lindo garbo tivessem,
     fossem ricas e bonitas    e de boa descendência.
  4   Indo um dia a passear,    encontrei-me c` u~a velha.
     --Onde vais, senhor galão?    Por quem leva tanta pena?
  6   --Minha mãe,o meu mal    não tem remédio,
     mas eu vou-lo a contar    só por advertir tempo.
  8   Vou a buscar u~a rapariga
     que seja rica e bonita    e de boa descendência.
  10   --Espere lá, senhor galão,    a formosa hora chega.
     Tenho u~a sobrinha    que é tão formosa, é tão bela!
  12   Se a sua real majestade    se quiso namorar dela!--
     Fui-lhe dando confites (?) à noiva,    fui-lhe dando contentos à velha.
  14   Chega a Páscoas de Flores.    Como costumado era
     dar algu~a coisa às noivas,    eu comprei-le u~a pulseira.
  16   Vi-a `i por u~a loja acima,    ond` ela (?) presto (?) passeia (?).
     Ela era tão delgada    e tão comprida de canela,
  18   que não me parecia senão    agulhas de fazer meia.
     Das suas narizes p`ra baixo    duas mocas como duas velas.
  20   Eu, enquanto a vi,    tirei-me logo a fugir dela.
     Eu não na queria,    mas obrigaram-me a querê-la.
  22   Mais adiante só por ver    de que geração era:
     era sobrinha de Pilatos,    rematada na Judeia.

Título original: T8. O PRETENDENTE ENGANADO (ESTRÓF.). [Creo que más bien rima en é-a, aunque no todos los versos son de dieciseis sílabas.]

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