Los ruanruan

Unos tres siglos después del fin del Imperio xiongnu, los jinetes nómadas de las estepas mongolas volvieron a organizarse en una confederación a principos del siglo V. Esta confederación, conocida como los ruanruan, duraría aproximadamente ciento cincuenta años, y controlaría una ancha franja del territorio que se extiende desde Manchuria por el este hasta el lago Balkhash (en el moderno Kazajstán) por el oeste. Los ruanruan fueron los principales rivales de la dinastía china de los Wei del Norte e, irónicamente, pueden haber sido las políticas de los Wei del Norte las que provocaron inicialmente a la formación de la confederación. Interesados en proteger sus fronteras, hostigaron a los diversos grupos nómadas de la periferia de su territorio, desplazándolos hacia el norte, a la tierra de los tujue, pueblos turco-hablantes que controlaban el norte de Mongolia. Se cree que varios grupos decidieron unir fuerzas, después de lo cual vencieron y subyugaron a lo tujue. Los ruanruan, entonces, regresaron al sur, atacando por sorpresa, teniendo escaramuzas y batallando con los Wei del Norte durante décadas.

Sobreviven registros de época Wei que describen la organización política, el comportamiento y las costumbres de los ruanruan:

"Trenzan su pelo. Visten ropas de seda de mangas ajustadas, entretejidas con diseños, pantalones estrechos y botas altas impermeables… No tienen ciudades rodeadas por murallas interiores y exteriores, sino que conducen ganado, yendo de lugar en lugar en busca de agua y pastos. Sus hogares son tiendas de fieltro que trasladan al lugar donde se detienen. No hay pastos verdes en las estepas, el clima es frío, los caballos y el ganado mastican hierba seca y lamen la nieve, pero son de forma natural gordos y fuertes. La administración del estado es simple. No hay registros oficiales escritos, y llevan sus registros mediante muescas hechas sobre madera."1

Parece ser que una vez que los ruanruan establecieron su imperio, algunos de ellos empezaron a asentarse, al menos de forma semipermanente, cultivando mijo, reuniéndose en centros urbanos (su primera ciudad se llamó Mumo-chen, y estaba rodeada por dos murallas), e inventaron un sistema de escritura. Parece ser también que abrazaron el Budismo, ya que está registrado que un monje y maestro budista ruanruan apareció en la corte Wei del Norte en el año 511 con una ofrenda de un icono de Buda incrustado de perlas.2

Las relaciones con China mejoraron durante los últimos años del Imperio ruanruan, con los Wei Orientales (534-550) y los Wei Occidentales (535-556), reinos que surgieron tras la escisión de la dinastía Wei del Norte. En una impresionante hazaña de habilidad política, A-na-kui, el último kaghan ruanruan (como se llamaba a sus soberanos) consiguió casar a sus dos hijas con los dos jefes de estado Wei – uno en el este y el otro en el oeste – e incluso tomó a una princesa Wei Oriental como su propia esposa. Pero esta paz se deshizo en una década, y cuando los ruanruan se enfrentaron a una rebelión de los nómadas que habían subyugado (encabezada por sus antiguo amigos, los turcos tujue), los chinos se aprovecharon y atacaron desde el sur. En el año 552 A-na-kui sufrió una humillante derrota y se suicidó.3 Los ruanruan fueron desplazados hacia el oeste, y algunos estudiosos creen que los ávaros, que aparecen por primera vez en las estepas rusas hacia el 558, eran restos de los ruanruan.

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch

(1) L. R. Kyzlasov, "Northern Nomads," from Histories of Civilizations of Central Asia, vol. III (Paris: UNESCO, 1996), pp. 321-2.

(2) Ibid., p. 322.

(3) Ibid., p. 323.