La herencia Timúrida en la India Mogol

Los sucesos acaecidos a principios del siglo XXI subrayan la importancia histórica de los lazos entre Oriente Medio y Asia Central por una parte y Asia del sur por la otra. Un estudio de la historia de la Ruta de la Seda ilustra estos lazos. Se necesita simplemente considerar los sucesos iniciados con la difusión de la cultura greco-bactriana (el legado de Alejandro Magno en Asia Central) en el norte de la India en tiempos del imperio Kushan (ca. 100 dC), que atravesó las rutas desde el actual Uzbekistán a través de Afganistán y por el norte de Pakistán y la India. En un periodo posterior, las dinastías islámicas de Persia o Afganistán extenderían sus territorios hacia el este, por el norte de India, proveyendo las bases para la islamización de la región, que empezó a finales del siglo XII. El último de los sultanatos musulmanes de Delhi fue derrocado por una nueva invasión venida del noroeste, la de Tamerlán en 1398. Aunque Tamerlán abandonó la región, este evento sirvió como una de las bases para la legitimación de sus herederos, los Mogoles, para gobernar la India.

La conciencia mogol de sus raíces centroasiáticas y la prominencia de la cultura persa y de Asia Central en sus cortes son un capítulo importante en la historia de la Ruta de la Seda. El fundador de la dinastía Mogol, Babur, era descendiente tanto de los Gengiskánidas como de los Timúridas. Babur había crecido en el valle de Ferghana (la parte oriental del actual Uzbekistán), estuvo brevemente en Samarcanda, pero entonces fue expulsado por los invasores uzbecos. Se dirigió hacia Kabul, donde finalmente sería enterrado, y a finales de su vida en 1526 se afianzó en la India.

El establecimiento firme de la soberanía Mogol en la India fue, en realidad, labor de su nieto, Akbar (1556-1605), considerado el más grande de los emperadores Mogoles. Bajo Akbar el imperio se convirtió en uno de los estados más ricos de Eurasia. Aunque sus principales rutas comerciales eran marítimas, las rutas terrestres hacia la Persia Safávida, Asia Central e incluso China continuaron funcionando como en los primeros siglos de la Ruta de la Seda. Cuando las Compañías de las Indias holandesa y británica empezaron a desarrollar redes en el este, sus representantes viajaron algunas veces por las rutas terrestres desde Persia a través de Afganistán. El aumento de los comerciantes europeos no significó el hundimiento de las corporaciones mercantiles asiáticas, como algunas veces se ha asumido.

Akbar fue ecléctico en sus ideas religiosas y culturales, empleando en su corte a muchos naqshbandis sufíes de Asia Central pero permitiendo también establecerse a los jesuitas. Uno de los documentos más fascinantes del viaje por tierra hacia China es un relato de Benedict Goës, un jesuíta que dejó la corte de Akbar en Agra, viajó al noroeste a través de Afganistán y se dirigió entonces hacia el norte a través de la antigua Ruta de la Seda norte alrededor del Taklamakan. Los gustos eclécticos de Akbar pueden verse en el arte de la capital que construyó, y poco después abandonó, en Fatehpur Sikri, no lejos de Delhi. La arquitectura es muy india, pero los motivos decorativos recurren a los modelos persas y chinos.

Todos los Mogoles, empezando por Babur, tuvieron una particular fascinación por Tamerlán y sus raíces centroasiáticas. Las historias de las conquistas de Tamerlán eran leídas y copiadas, la poesía y la pintura invocaban a Tamerlán como el ancestro directo de los emperadores Mogoles, y se erigieron varias inscripciones conmemorativas. El hijo y sucesor de Akbar, Jahangir (1605-1627), recibió a escritores de Asia Central, y en conversaciones con uno de ellos, en 1627, preguntó específicamente por el Gur-i Mir, la tumba de Tamerlán en Samarcanda, y se ofreció a sufragar su mantenimiento. El hijo de Jahangir, Shah Jahan (1628-1657) estuvo a punto de reconquistar Asia Central —durante un tiempo los Mogoles tuvieron el control de Herat, que había sucedido a Samarcanda como capital Timúrida en el siglo XV.

A parte de la literatura y la poesía, las influencias persas y de Asia Central en las artes de la corte Mogol pueden verse en la arquitectura monumental, en la que destacan las tumbas. Los grandes mausoleos abovedados de los soberanos Mogoles se basaban en los modelos de la zona del antiguo imperio Timúrida. Esto puede verse tanto en la primera de estas tumbas mayores Mogoles, la del hijo de Babur, Humayun, en Delhi, como en el más famoso de todos los edificios Mogoles, el Taj Mahal, construído por Shah Jahan para conmemorar a su esposa. El camino hacia el Taj Mahal pasa por Samarcanda.

--Daniel C. Waugh

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch

Bibliografia:

Richard C. Foltz, Mughal India and Central Asia (Karachi, etc.: Oxford University Pr., 1998).

Sheila S. Blair, Jonathan M. Bloom. The Art and Architecture of Islam 1250-1800 (Yale UP, 1994).

The Baburnama: Memoirs of Babur, Prince and Emperor, Wheeler M. Thackston, tr. and ed. (Freer and Sackler Galleries; Oxford UP, 1996); excerpts on the web from a different translation.

"The Journey of Benedict Goës from Agra to Cathay," in Henry Yule and Henri Cordier, tr. and ed., Cathay and the Way Thither, Being a Collection of Medieval Notices of China, Vol. IV (London: Hakluyt Society, 1916): 169-259; excerpts on the web.

"Steel and Crowther's Journey of 1615-16 from Moghul India through Persia," in Robert Kerr, ed., A General History and Collection of Voyages and Travels...., Vol. IX (Edinburgh and London, 1824): 206-219; web version.