Se cree que los tuoba xianbei (también conocidos como los toba wei y los tabgatch) desarrollaron una identidad cultural independiente que los separó del entorno cultural de los hu orientales del norte de China en algún momento del siglo I aC. No aparece ninguna mención a los xianbei en los anales de historia china hasta más tarde, pero las leyendas propias de los tuoba xianbei nos han ayudado a establecer un lugar de origen aproximado para este pueblo. El mito de la creación xianbei muestra a sus antepasados emergiendo de una cueva sagrada, la localización de la cual era desconocida para los tuoba xianbei mismos. Según el Weishu, la historia de la dinastía Wei del Norte fundada más tarde por los tuoba xianbei, en el año 443 dC, un contingente de jinetes conocidos como los wuluohou pidió una audiencia al emperador Wei del Norte, Tuoba Dao. Ellos le informaron que sus gentes habían oído hablar de una cueva situada en lo que hoy es la bandera autónoma de Elunhchun en el noreste de Mongolia Interior. Los habitantes del lugar rendían culto a esta cueva como un santuario ancestral xianbei, un hecho que convenció a Tuoba Dao de que la cueva legendaria que daba nacimiento a su pueblo había sido localizada. El Weishu cuenta que el emperador envió a un emisario, Li Chang, a investigar el informe. Li Chang verificó la historia, celebró varias ceremonias para rendir culto a los ancestros xianbei, y dejó una inscripción describiendo estas ceremonias. La cueva, conocida hoy como cueva Gaxian, y la inscripción fueron descubiertas en 1980 por arqueólogos. Este descubrimiento y otras evidencias históricas y arqueológicas han ayudado a verificar que los tuoba xianbei emigraron probablemente hacia el sur desde esta área en algún momento a principios del siglo I dC.1
Hacia mediados del siglo III dC, los xianbei controlaban gran parte del norte de China, desde Hebei y Shanxi hasta las montañas Daqing, en Mongolia Interior. En el año 258 se formó una confederación xianbei, y pocas décadas más tarde fueron a ayudar a la dinastía Jin del Oeste, que estaba siendo atacada por un ejército dirigido por Liu Yuan, un hombre de ascendencia xiongnu que intentó sin éxito reestablecer el imperio xiongnu. Como recompensa los Jin del Oeste garantizaron al líder xianbei, Tuoba Yituo, un feudo y un rango militar. Esto, sin embargo, no fue suficiente para poner fin a las ambiciones de los xiongnu. Saquearon la capital de los Jin del Oeste en el año 311 dC y establecieron el breve reino al que más tarde se referirían las historias chinas como los Qin Anteriores.
Los Qin Anteriores sacaron por la fuerza a los xianbei de la provincia de Shandong, se llevaron como rehén a su líder hacia su capital, Chang’an, y les quitaron sus rebaños y manadas, forzándolos a dedicarse a la agricultura. Hacia finales de la década del 380 la dinastía de los Qin Anteriores había sucumbido tras un intento fallido de conquistar el sur de China, y el líder xianbei rehén, Tuoba Gui, aprovechó la oportunidad para establecer su propio reino como soberano del estado Wei en el 386. En el 398, con gran parte del norte de China bajo su control, Tuoba Gui instaló la capital del imperio de los Wei del Norte, en Pingcheng (el moderno Datong, en Shaanxi).2 Tras repetidos ataques de grupos nómadas que se dirigían hacia el sur desde Mongolia Exterior, en el año 429 los Wei del Norte lanzaron una campaña militar que duró una década, con la que consiguieron forzar a los nómadas a rendirse y aseguraron la frontera norte.
La dinastía Wei del Norte procedió a gobernar de forma efectiva el que sería el más largo y poderoso imperio del norte antes de la reunificación del norte y el sur de China bajo las dinastías Sui y Tang. El comercio florecía entre China y Asia Central, y la influencia de los estilos artísticos indios fue especialmente evidente en el arte del periodo Wei del Norte. Como los mongoles harían mil años más tarde, los xianbei tuvieron que contar con administradores y burócratas de la China Han para que les ayudaran a gobernar el estado. Este estrecho contacto con la cultura china ayudo a transformar la clase aristocrática xianbei de jinetes nómadas en cidadanos sinófilos. Familias importantes e influyentes (incluyendo la familia imperial) adoptaron apellidos chinos, abandonaron sus vestidos tradicionales por las modas chinas, y lo que quizá más importante para la historia del arte chino, se convirtieron al Budismo, que patrocinaron con entusiasmo.
Se donaron inmensas riquezas y grandes parcelas de tierra a los monasterios budistas, actitud que más tarde llevaría a un serio agotamiento de capital y a una amenaza real para el estado. Pero durante la mayor parte del siglo V, el Budismo recibió el soporte prácticamente desenfrenado de la corte Wei del Norte, excepto durante un breve periodo, entre el 446 y el 452, cuando el emperador Dai Wudi (423-452) hizo del Daoísmo la religión del estado, y persiguió brutalmente al Budismo, sus clérigos y monasterios, así como su arte, literatura y arquitectura. Después de la muerte de Wudi, la persecución finalizó y el generoso patrocinio al Budismo por parte de la corte se reanudó. El punto culminante de este patrocinio son probablemente las cuevas de Yungang,, y los eclécticos iconos monumentales que tan claramente muestran el estilo escultórico Wei del Norte.
Aunque la sinización de los soberanos Wei del Norte agradó a los súbditos chinos del imperio, esto los distanció de aquellos tuoba xianbei que deseaban conservar su identidad étnica. Sintiéndose abandonados por sus propios soberanos en favor de los súbditos chinos, y agravada la situación por la falta de capital debida al extravagante patrocinio de la cultura budista, dirigieron un alzamiento militar en el año 524. Pocos años más tarde, estalló una guerra civil, después de que la emperatriz Hu asesinara a Xiao Mingdi con la intención de poner a su hijo en el trono. Ambos, tanto ella como su hijo fueron asesinados en el año 534, y el imperio se escindió en dos mitades, dominadas por las dinastías de los Wei Orientales y Occidentales, que gobernarían sólo durante unas décadas, hasta el establecimiento de la dinastía Sui en el año 589.
Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch
(1) Adam T. Kessler, Empires Beyond the Great Wall: The Heritage of Genghis Khan (Los Angeles: Natural History Museum of Los Angeles County, 1993), pp. 70-73.
(2) Ibid, p. 81.