El término “Ruta de la Seda” fue acuñado por el erudito alemán Ferdinand von Richthofen para describir los itinerarios entrecruzados, las rutas de las caravanas y los caminos secundarios que se extendían desde China hasta el Mediterráneo oriental, con importantes ramificaciones que llegaban hasta el subcontinente indio. Pocos mercaderes hacían el trayecto completo; de hecho, los bienes cambiaban de manos multitud de veces durante el camino, y por esta razón se debería concebir la Ruta de la Seda como una red comercial, más que literalmente como una “ruta”.

Los bienes comerciales no eran lo único que los viajeros llevaba consigo: métodos y motivos artísticos, estilos de música, religiones, lenguas y literaturas, filosofía e ideologías políticas se transportaron junto con la seda, las especies y las porcelanas. Fueron estos productos culturales intangibles, más que los objetos de lujo que pasaban de unas manos a otras, los que a menudo dejaron una impresión más indeleble.

Apartados de la exposición:
Cultures of the Silk Road Culturas Religiones
Comercio Intercambio cultural


Introducción