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Amitabha, Sakyamuni y Prabhutaratna
Complejo de cuevas de Mogao, cueva 27
Cerca de Dunhuang, ChinaPeriodo Tang (618-907 dC)
Murales: Tinta y pigmentos minerales
Escultura: Arcilla sobre un núcleo de madera y paja, decorado con tinta y pigmentos minerales


Amitabha, Buda del Paraíso Occidental, está colocado, de forma apropiada, en un nicho de la pared occidental de la Cueva 27. Amitabha está también presente en una pintura mural en la pared occidental de la Cueva 251 y en docenas de otras cuevas de Mogao, un testimonio de la tremenda popularidad de esta deidad a través de los siglos.

Esta imagen fue creada en el periodo Tang, aunque se cree que las profundas restauraciones que ha sufrido se completaron en algún momento de la dinastía Qing (1644-1910 dC). Originariamente el espacio vacío que rodea la imagen habría estado ocupado por cuatro esculturas (bodhisattvas, figuras de guardias, y monjes están entre las posibilidades). Este hecho está determinado por la presencia de mandorlas pintadas en la pared detrás de las imágenes, así como por los soportes de madera, que aún sobresalen de la pared, a los que las estatuas estaban sujetas. No se sabe qué suerte corrieron estas estatuas, aunque era común que fueran trasladadas de una cueva a otra varias veces a lo largo de la historia.

Dentro del hueco del techo inclinado que cubre el nicho de Amitabha están las figuras de Buda Sakyamuni y Prabhutaratna, asistidos por dos bodhisattvas (ver detalle). La historia del encuentro de estos dos Budas se encuentra en el Capítulo 11 del Saddharmapundarika Sutra (Sutra del Loto), y una revisión de la historia ayuda a explicar el inusual emplazamiento de estas cuatro figuras:

Sakyamuni, el Buda histórico, está impartiendo un sermón en el Pico del Buitre. Mientras él habla, una gran pagoda llena de joyas, la “torre de los siete tesoros”, aparece en los cielos. Sakyamuni se eleva hacia el cielo y abre la puerta de la torre para mostrar a Prabhutaratna, un Buda que había vivido y alcanzado el nirvana mucho tiempo atrás, pero que había reaparecido para escuchar el sermón de Buda. Éste ofrece a Sakyamuni la mitad de su Trono del León, y juntos se elevan a sí mismos y a toda la multitud hacia el cielo mientras Sakyamuni continúa su sermón.1

La localización de Prabhutaratna y Sakyamuni en un agujero del techo puedo ser, por tanto, un intento de recrear el ascenso de ambos a los cielos, tal y como describe el sutra. Es más, los dos bodhisattvas, sentados en plataformas de loto que se proyectan desde la pared, crean la ilusión de flotar. Ésta es también una referencia al texto, en el que toda la multitud reunida es llevada por los cielos junto a los dos Budas para recibir las enseñanzas de Sakyamuni.

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch

(1) Adapted from Burton Watson's translation of The Lotus Sutra (New York: Columbia University Press, 1993).