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Demonio sosteniendo un lámpara
Encontrado en la Cueva #9, Bezeklik, cerca de Turfan
Provincia de Xinjiang, China
Siglo IX dC
Mural, tinta y pigmentos minerales
64.2 x 56 cm
Número de adquisición: #MIK III 6875

Imagen cortesía de Museum für Indische Kunst (copyright reservado)
Staatliche Museen zu Berlin - Preussischer Kulturbesitz

Tanto si aparecen como enemigos del Budismo o como conversos, las representaciones de demonios en el arte budista sirven para demostrar la rectitud de la fe. Como enemigos, los demonios aparecen en escenas como la de las tentaciones de Buda en los momentos antes de su iluminación, donde estas criaturas malvadas y repulsivas representan todo lo que se oponga a la práctica de la religión budista. Como conversos, los demonios demuestran tanto el poder del mensaje de Buda como la receptividad de la fe en todas las criaturas.

En este fragmento mural, originariamente situado en el pilar derecho del porche de entrada al templo 9 de Bezeklik, hallamos una conversión. El demonio representado se agacha a los pies de una divinidad armada identificada como Kuvera, el dios de la riqueza1. El demonio sostiene en lo alto un cuenco en el que hay una lámpara de aceite con dos mechas encendidas.

Muchos aspectos de esta figura, especialmente los rasgos faciales, presentan un estilo fuertemente influenciado por la pintura de época Tang. Esto contrasta con la inusual manera con que los pliegues del chal y las mangas del demonio están representados, en bandas de color blancas y rojas alternas. Esto es similar a la manera como son hechas las ropas del Buda y el monje del mural de la “Cueva en la Curva del Río” de Kizil.

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch

(1) Doitsu Torufan tankengumi: Sai'iki bijutsuten (Tokyo: Tokyo National Museum, 1991), p. 154.