Esta imagen fue descubierta en Tumshuk, un oasis y centro budista en el borde oriental del territorio sogdiano. Como en el jarrón de Khotan, incluido también en esta exposición, se pueden encontrar rastros de varias culturas que influyeron en los artistas y artesanos sogdianos. La influencia india es visible en los suaves y gráciles pliegues de las ropas, mientras que el rostro recuerda fuertemente la escultura helenística. Este trabajo es representativo de las tradiciones escultóricas y pictóricas que se desarrollaron en la Bactriana y la Sogdiana desde mediados del siglo V a mediados del siglo VIII.

Traducción de Alexandra Prats, revisada por Dolors Folch