Un proyecto genético internacional, dirigido por UW, tiene como meta el prevenir el aumento de las disparidades en el acceso, en un futuro, a la prevención y tratamiento de la enfermedad de Parkinson en la población Latina.
Ignacio Fernandez Mata acaba de regresar de Bogotá, Colombia, a su laboratorio de Neurogenética en la Universidad de Washington. Él ha visitado numerosos países en América del Sur, como Argentina, Brasil y Perú. El Dr. Mata viajara próximamente a Uruguay y Ecuador para continuar su trabajo con los grupos de investigación que participan en el primer estudio genético a gran escala de la enfermedad de Parkinson en población Latina.
La identificación de factores de riesgo genético en la enfermedad de Parkinson ha revolucionado el campo de la investigación médica, ayudando a encontrar nuevas dianas terapéuticas para esta enfermedad. Estos avances también prometen hacer que los ensayos clínicos sean más efectivos, permitiendo el reclutamiento selectivo basado en la información genética de los pacientes. Sin embargo, la población Latina, que constituirá el 22% de la población en los Estados Unidos en el año 2050, corre el riesgo de quedar marginada frente a estas oportunidades.
Hasta la fecha, estudios de asociación de genoma completo han encontrado 30 factores de riesgo genético en la enfermedad de Parkinson, pero la mayoría de estos estudios se han realizado en individuos caucásicos de descendientes Europeos. El ADN humano varía entre grupos étnicos o regiones geográficas. El Dr. Mata ha encontrado que muchos de estos factores de riesgo genético presentes en población Europea tiene muy baja frecuencia o no existen en poblaciones Latinas, sugiriendo que variantes hasta ahora desconocidas podrían ser la principal causa de la enfermedad en estas poblaciones. Los latinos tienen un riesgo incrementado a desarrollar la enfermedad comparado con otros grupos étnicos.
“El problema es que los Latinos han sido completamente excluidos de estudios genéticos en la enfermedad de Parkinson”, dice el Dr. Mata, Profesor Asistente en el Departamento de Neurología de la Universidad de Washington (UW), e investigador del Centro Clínico y de Educación para la Investigación Geriátrica (GRECC) en el Hospital de Veteranos del Puget Sound (VAPSHCS). “La investigación Euro-céntrica está aumentando las disparidades tanto en investigación como en salud. Sino conocemos más acerca de las variantes de riesgo genético más comunes en esta población, no podremos ofrecerles el cuidado ideal, o servicios de test y consejo genético apropiados, u oportunidades para participar en futuros ensayos clínicos de medicina personalizada.”
El Dr. Mata y sus colaboradores están ahora trabajando para encontrar nuevos factores de riesgo genético para el Parkinson en población Latina.
Desde las Raíces
Con la ayuda de una beca de la fundación de la enfermedad de Parkinson (PDF) en el 2009, el Dr. Mata creo el Consorcio Latinoamericano para el estudio de la genética del Parkinson (LARGE-PD), una colaboración entre UW/VAPSHCS e investigadores en nueve instituciones en América del Sur. Este trabajo ha generado la mayor cohorte de pacientes de Parkinson y controles de origen Latino, incluyendo ADN de más de 4000 sujetos.
Con fondos bastante limitados en los siguientes años, el Dr. Mata ha tenido que hacer contar cada dólar y cada colaboración. El desarrollar este proyecto en Latinoamérica en vez de Estados Unidos hizo que el reclutamiento de participantes, tanto sanos como afectados, de origen Latino fuera relativamente más fácil, utilizando sobre todo clínicas locales de neurología. Y, el dinero da para mucho más en estos países a la hora de obtener los recursos y el personal necesarios para llevar a cabo este proyecto así como los protocolos asociados a él. Pero ahora, un premio de la PDF para jóvenes investigadores de $300,000 le da al grupo del Dr. Mata la luz verde para explorar el tesoro escondido en estas muestras.
“Con esta increíble fuente de muestras internacionales, nuestra disciplina tendrá una primera visión de cuáles son los cambios en el ADN que conducen al Parkinson en estas comunidades,” dice el Dr. Owen Ross, Profesor Asociado de Neurociencias en la Escuela de Medicina de la Clínica Mayo, quien no está involucrado en esta investigación. “La identificación de estos nuevos protagonistas ayudará a los investigadores a comprender las vías involucradas en la neurodegeneración asociada a la enfermedad de Parkinson, así como identificar nuevas dianas terapéuticas.”
Las Herramientas para el trabajo
El consorcio de LARGE-PD utilizará técnicas genéticas y métodos bioestadísticos de última generación diseñados para detectar factores de riesgo genético en poblaciones con antecedentes procedentes de diversas poblaciones. El desarrollo de estas herramientas ha sido posible gracias a proyectos genéticos masivos como el proyecto HapMap o, más recientemente, el proyecto de los 1000 genomas, que creó en el año 2015 el mayor catálogo de variantes genéticas hasta la fecha, incluyendo 26 grupos poblacionales distintos procedentes de todas las partes del mundo. Estos y otros avances similares han creado genomas de referencia para comparar la composición genética de individuos en poblaciones no Europeas.
El grupo del Dr. Mata usará el MEGA chip, un array de genotipación multiétnica diseñado por Illumina, para identificar las diferentes variantes genéticas presentes en genomas de los participantes de este estudio. Después, los análisis comenzarán, con el Dr. Timothy O’Connor, Profesor Asistente de Medicina en la Universidad de Maryland y el Dr. Timothy Thornton, Profesor Asociado del Departamento de Bioestadística en la UW, quienes prestaran sus conocimientos en métodos estadísticos para identificar aquellos factores de riesgo genético asociados a la enfermedad de Parkinson en Latinos. El Dr. Thornton ha utilizado estas técnicas con mucho éxito en estudios de otras enfermedades como asma, diabetes o apnea del sueño, en poblaciones de Latinos procedentes de los Estados Unidos.
El método del Dr. Thornton se adapta muy bien a la naturaleza tan diversa del genoma en Latinos. Los latinos portan una mezcla de ADN procedente de 3 poblaciones ancestrales: Indígenas Americanos (del Sur y Centro América, Méjico y el Caribe, referidos como “Amerindios”), Europeos como resultado de la colonización, y Africanos, como resultado del transporte de esclavos desde el Oeste de África. El Dr. Thornton usará novedosos algoritmos que permiten clasificar las variantes de un genoma según el grupo ancestral del que provienen. Después, el equipo puede identificar las variantes asociadas al Parkinson, bien estudiando cada grupo ancestral por separado, o todos a la vez. Estos métodos ayudan a determinar cómo afectan las variantes genéticas a la probabilidad de desarrollar la enfermedad según la etnia de la persona.
“Estudiaremos la presencia en la población Latina de variantes de riesgo conocidas que se originaron en perfiles ancestrales Europeos o Africanos”, dice el Dr. Thornton. “Pero aquellos factores de riesgo que encontremos en ADN de Nativos Americanos serán, con toda seguridad, factores nuevos que nunca antes se hallan visto-por qué nadie antes ha mirado ahí."
En última instancia, lo que el equipo de LARGE-PD quiere es proporcionar a la comunidad Latina, tanto globalmente como aquellos en Estados Unidos, la posibilidad de beneficiarse del conocimiento y nuevas terapias que están emergiendo. Por ejemplo, una prometedora molécula recientemente descubierta podría servir para tratar los efectos causados por variantes genéticas en el gen GBA. El Dr. Mata ha descubierto recientemente que existe una variante en este gen, que es común en aquellos pacientes procedentes de Colombia, alimentando la esperanza de que poblaciones socio-económicamente diversas puedan tener acceso a esta posible terapia personalizada, la primera de este tipo en la enfermedad de Parkinson. —Genevieve Wanucha (trans. Ignacio Fernandez Mata)
*Imagen de la portada: Investigadores de LARGE-PD conversan con dirigentes de una población Indígena en Perú a cerca de las investigaciones realizadas gracias a sus contribuciones. La reunión se realizó en un hospital local a las afueras de Puno, cerca del lago Titicaca.